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Miedo, Reverencia, Terro

Cinco ensayos de iconografía política

Cario GinZburg
In

efacio 7

apítulo 1
Memoria y distancia.(4.jn eno de u
(Amberes, aproximadamen 1530). . .

....................

D.
"Your country needs you".
Un estudio de caso en iconografía política

1. En SU ˙ltimo Iibro, '.f¡~(J1ros de /(1 Memori« (1991), Haphael Samu


t:scnhi˙:

"Una historiog-rafía atenta 11 las sombras de la memoria -11 aquella


imágenes d()rn1ida~ que saltan a la vida desatadas, Y que sirven como
('cntinelas íanrnsrnales de nuestro pensamiento-, debería dar al me-
nos tanta atención a las imágenes como a los manuscritos e impresos.
La dimensión visual nos proporciona un almacén de figuras, punto
de referencia ~ilenl:ioso8. y distintas direcciones Hin VOZ"lr.4.

stoy confiado en que Raphael Samuel hubiera aprobado el tema qU


1

escogípara esta Conferencia en su memoria, la cual trata no solo con la


imágenes sino también con la cuestión del patriotismo. otro tema en el
.ual Samuel invirtió también una considerable cantidad de energía inte-
lectuaL Pero no estoy seguro de que él hubiera estado de acuerdo con mi
enfoque.Regresaré a esta posible zona de desacuerdo en

2. "Un pobre general, pero un póster maravilloso":


atribuido a Lady Asquith, ha sido largameote a
Lord Kitchener'" (ilustración o˙mero 21). Una
la larga carrera militar de Lord Kitchener
Pues lo que me interesa ahora no es la reali
literal, la imagen: el póster en sí mismo, visto ualUAl
su éxito, como también en tanto qU 1

imbricados que ameritaD UDaná·· .


t., .1)'" ·1_
bti! ~ , .. .._e.. .. 'lA
•• ~lIJUlr de ~gipto, regresó
.a.. ñu"n fue asesinado en Sara•
de Habsburgo; el 28 de
..-u.llIDU

Serbia fue rechazado, Austria


, spera de la decla ración de
ftM"M'Idico Tbe Times publicó un ar,
uith, a que cediera su pues-
~PnA.dor de Egipto recién liberado de

• y su designaciónpara esta ho-


iapartaate posición encontraría una cálida aprobación p˙-
..... ria IliDc:eramente que el Mariscal de Campo aceptará
periodo de guerra'"" -

itcbener, entonces de 64 años, era realmente una figura muy


ños la prensa había descrito en términos ro-
cercanos a la leyenda, al hombre que había reprimido la rebe-
en Omdurman, apodándolo 'el vengador de Gordon', Pero
Steevens que con RUS relatos de la Marcha de Khar-
toum hizo famoso a Kitehener, enfatizó también 108 aspectos inhumanos
u héroe. Kitchener era, seg˙n Steevens, 'el hombre que se transfor-
mó a sí mismo en una máquina', un hombre 'que debería gel' patentado Y
mostrado con orgullo en la Exposición Internacional de París. como una
invención británica: Exhibición n˙mero l. fuera de concurso, la ~h~quimi
de Sudán"15i.
u n los biógrafos que más simpati zaha n con K itchencr, no intcnt aron
ocultar que él era ampliamente percibido como una fig-ura austera y dis-
tante, aunque ellos aclaraban que el homhre real er'a' menos inaccesihl
de lo que aparentaba 1(,8. Mucho~ políticos compartían e:;ta visión rntlca
de Kitchener. El más explicito entre ellos fue Winston Churchill. que ha-
bía servido bajo las órdenes de Kitchcner en Sudán (' Fue un caso de mu-
tuo rechazo a primera vista', fue su comentario posterior). y en su lihro
ohre la campaña de SudiÍn Churchill escribió:
"[Kitehener] trataba a todos IOR hnmhres como rnáqumas, desde a un sol-
dado (!O privado cuyo saludo despreciaba, hasta H lo~ oficiales ~uµt;>nort'~
a lrl" que controlaha con mano de hierro ... El espíritu rígido y despiadado
del Comandante fue cumunicado a su", tropas, y las victorias que mar-
:aron los avances en la Guerra del River, fueron acompañadas de una
harbarie no siempre justific:1da, ni stquiera por las severas costumbre
de los salvajl-'s conríicros o de la fiereza y alevosía natural del Dervish'!".

Un t'oldado severo, rudo e implacable, un hábil organizador militar,


un fiel !-len'idor del Imperio británico a través de los continentes, desd
At'rtca n Australia hasta la India. E!oite era el hombre señalado por The
Times el :3 de agosto de nH4, para jugar el papel de dictador en el ver-
dadero scrrtido que este término tenia en la antigua Roma: el del soldado
vietorioso listo para servir a su país en una época de peligro.
El mismo día Kitchener partió a Dover, en un intento fallido por ir-
sel1if1• Lo intentó nuevamente el día siguiente, 4 de agosto, pero en el ˙l-
timo minuto, llegó un mensaje del Primer Ministro y Kitchener regresó
a Londres Pasó un día. 1nglaterra entró a la guerra sin un nuevo Secre-
tario de Guerra. Claramente, las cosas no estaban sucediendo de manera
sencilla. Presumiblemente Lord Asquith no estaba particularmente incli-
nado a ofrecerle a Kítchener una posición que tradicionalmen
naba a un civil. y Kitchener estaba aparentemente dudando en aceptar
El 5 de agosto, The Times presionó nuevamente para la nominación
Lord Kitchener, atacando a su más cercano competidor: Haldane,
Canciller. El corresponsal militar de The Timetl, Cha
nel Repington, que había sido parte del Estado U.vnr
rante la campaña de Sudán, escribió un largo
ponía nítidamente la imagen proalemana de HIUWIDtJ,
historial profrancés de Kitchener (quien cuando e:
voluntario en la guerra Franco-Prusiana).
vez más los dones orgaoizativos di
eguro inspiraría en la nación, el COl

M Eatam,

160

'6'
..... __ en servicio en ser in.
IIOId8QO
onk en 166016:l. Lord
Dl'OI)ietano pro-bélico del periódico
oído éxito al vencer toda
n.&M<Uener6 •
había publicado un exhorto

ves amenazas, y en
borde de la más grand
1 mundo.
llama a todos sus jóvenes solteros
rededor de su bandera y a enlistarse en las tropas del

joven patriota contesta su llamado,


,_Iaterra y el Imperio emergerán más fuertes y más unidos que nun-
ca.
í t˙ Itero y tienes entre 18 y :30 años, ¿,contestarás el llamado
de tu País? ¡ al Centro de Reclutamiento más cercano. cuya direc-

˙net
ho
La máquina de propaganda de tiempo!'; de guerra había empezado a
funcionar, el mensaje estaba ahí, y solo faltaban pI nombre de Lord Kitche-
r y su cara. El llamado a las armas fue republicado al día siguiente. \"el
7 de agosto una petición de Lord Kitchener para 'agregar 100.000 hOlllbrp"
al ejército regular de 8U MajeAtad' fue publicada: 'Lord Kitcbcner e~t<Ícon-

!ti
K·uc ticner a.\lstlll
. •• al ClInseJO
.• '.1'
uc Guerru e 1 5 de agcl'tll en 1a laa Id'
e, anlc, 1,: haocr •,1'd nO tILia!' I ,',
mente nombrado- V. W, Gertnuin. .. ¡"lJn curahinero''], IIw
. . TI'/ah j¡"JIII «nc
1" I /f '11 e'f' • r nl1l r
1925. !lA),. , -r
J. t. 'J .homr"on. ,vlJrflll:IWi.: I'rt,'u 8(/r(1/I In I'o/il/CS, li-lf¡5·Jlj22.I,'lndn:">
.. ...'ot·
20HO,P:-:-,:" ~1J¡!:.
decisión que luc vista en a1lo!.llFllll, circulu-, 1:01110 un tri IInl4.1 dc 1(1prcnsu de ]\t Ir! hcli í1~-: .' ~Ir
nus «ucl' I1('11(',.., p. 277: ' '11
' cstabu descl,pcradamcnte .
tln,ill'.n de cvuar l.,1L(III\' )l"llOfI'¡
• ,1 1I

el puesto de gohicmn con el de ~ccreli.lril) tic (jucrr ....",


TJw Times, S de mw,lo de 1914.
indo en que est« llamado ¡:;;('l'á respondido inmediatamente por todos aque-
llos que aprecian de corazón la seguridad de nuestro Imperio'l'",
El impacto de este llamado personal, repetido una y otra vez, fu
ellornw. Las hordas de voluntarios ascendieron a a5.000 por día. Desde
.o ... ptielllbn~ de 191-1 en adelante. el llamado fue reforzado por el póster
con la cara de Kitchener. Y aunque más adelante. el auge inicial de este
redutarniento decayó, sin embargo en 108 primeros 18 meses de guerra, y
<1 ntt-!S de la adopción del servicio obligatorio, esos 'ejércitos de Kitchener',
o las 'divisiones de Kitchencr' (e incluso algunos documentos oficiales uti-
lizaron esos términos) llegaron hasta la cifra de d08 y medio millones di
hombre~, una cantidad enorme, que después los obituarios de Kitchener
'onvertirían en cinco rmllonea'!".
Este fenómeno masivo hizo desaparecer finalmente la distinción en-
tre Lord Kitchener el póster y Lord Kitchencr el general, contribuyendo
a la victoria de la imagen sobre el personaje real. Los ojos de Kitcbener,
que miraban fijamente desde todos esos ubicuos carteles, dejaron una
profu nda impresión sobre sus contemporáneos:

"Su color es muy hermoso", escribió un periodista


da ro como el del mar, en sus más azul,
hacia el mundo, con la rectitud perfecta del homb
hacia su objetivo"167.

Los ojos de Kitcheoer reaparecen


carácter, en su biografía de t
pués de su trágica muerte en el nauf'_eift

Esos ojos, cuya cualidad


mentadores, no eran ióvenee
I~~
no algo despreciati.

ofender, que el terror que ell~


mo, el cual ha tendido a
la edad. Los ojos son azules, pene.
u irregularidad. ellos serían difi-
'¡- ...laridad, ellos provocan en ciertos
rror. Alguien que lo conoce bien
ojos. sobre la gente que 10.
contaron que 'Ellos te golpean con una suer-
'ficante, y t˙ los miras y tratas de decir algo. miras a
ndo de hablar encuentras a tus propios ojos regresando
mirada atemorizante. y una vez más quedas sofocado en

admiradores de Kitchener, a˙n su ligero defecto fisieo,


~lHImente visible en los carteles. llegó a ser parte de 8U leyenda
uma: "Su mirada era de alguna manera extraña, debido. sin duda. a
la ligera divergencia de sus ejes visuales. una mirada que nadie que ha-
blara con él podía abarcar totalmente. y que sin embargo él pod ia intré-
piid amente fiijar, J .a Esfinge ha debido mirar de esta misma manera "1-1)"

3. Regresaré a la mirada de Kitchener mas tarde. Vamos nhora 1-1


concentra~no8 en el impacto de) póster. Una fotografía de los archivos Ol'¡
Museo Imperial de la Guerra muestra a un ~rupo do vnlu nt a rios que n',,;'
pondieron al llamado a las armas de Kitchcner. Un observador eUHla(loso
de esta fotografía ha ~mbrayad() las difcrem:ia~ de-l origen :-:¡oc;inl de e~tm'
reclutas:

r.n un grupo de medila (ocena.


..);' 1 se puedI'
en ver H menos h.,..;t'l
•. e tres
clases, cada una identificable por el sombrero que cubre Sil cnbeza 1,

(IreW)' otros, Field Mllr.lholl Lorcl A'ilcheller. vol. J, 1"'. I l. _


JI. Hcghic. Kilc:he,wr. ()rgmri::l'r ,~,.~kloty. Bn"tcm )' NIII':\'a Yot k. JI) 15. p. IN
I Da\oray, /.ord KiICh("flI'r. p. 34.

[ 74
Miedo, Reverenua. Terror

01'1':1de tela oc los truhajadores. el sombrero de paja del 'burgués' o


de] 'H ristócr:lta'. y el sornbruro flexible del hombre de negocios o del
prnfesiüna 1" 1-; l.

E~tl' comentado no suena como algo excepcional, pero suscita una


pre~unta ulterior. Dado que los centros de reclutamiento fueron ubica-
dos en dif('rente~ vecindarios. la mezcla social representada en la foto
pa rcce ser bastante improbable. excepto si se tratara de una foto esceni-
ficadaI7:!. En e~te ˙ltimo caso, el comentario haría explicito un mensaje
rleliheradamente subl imj nal. para utilizar aquí los términos de Raphael
Samuel, Podríamos quedarnos sólo con el mensaje explícito, de que dife-
rentes grupoHosociales respondieron como un solo hombre al llamado de
Lord Kitchener. pero entonces corremos el riesgo de ignorar el código di
este mismo mensaje, Porque a˙n la propaganda. un lenguaje que es apa-
rentemente evidente en sí mismo, y transparente, es algo que debe ser
descifrado,
guerra

actores'?". y es ciertameote .
teriores, incluidos tambi
que 108 imperativos tra

171

m
17)

11'
MAS HOMBR
nte a muchos de 108 que loa
reDfeleataci6n de la autoridad actuó aquí como
,í, una descarga de energía social
orden fuese iotroyectada Y convertida en una
n asunto de vida o muerte.
afectividad de 108 carteles ha sido tomada co-
nálisis más profundo de 108 mecanism
'ero ¿cómo es que este póster

utilizare para contestar esta pregunta es la


arburg de Pathosformeln, fórmulas de emo-
mpo, el legado de Warburg -su Biblioteca y su
a-.nl la importancia de sus propios escritos. Pero en la
""...

ideas seminales que elaboró al final del siglo XIXy


han llegado a ser cada vez más y más influyentes.
de Pothoaformeln, una de las más importantes dentro del conjun-
de Warburg, fue presentada por Gertrud Bing. que es autora
notables y que fue también Directora del Instituto Warburg,
términos:

la cultura pagana, tanto en sus rituales religiosos como en su


imaginería, la que proporcionó las más sigrrificat ivas expresiones de
pulsione« elementales IPathosformelnj. Las formas pictóricas son
medios mnemotécnicos para tales operaciones, y esas pulsiones pue'
den ser transmitidas, transformadas V restauradas para tener una
nueva y vigorosa vida, cada vez que emergen impulsos .si mi la rl'.
mparentados""· .

En la Edad Media, "la expresión de las pulaiones elem.enttlle,:-." fu.e


reprimida por razones religioKa8. V el ¡'VOC:lbulario pl·j minvo de gest¡·
Gu)ación apaHionada" (tal como Wa;'burg lo nombró 11egó cntO!l('('!-i :-t ~l·r
olvidado. Pero Warhurg dl!!o1,cuhrió que IH f˙rrnwla -el gl:~to ('moc~()J1<ll~~
ra II na f uerza neu t ra 1, a biierta a I nterprctaciones
. d Iif L'1'(' n t e::-.e. wclu::l

IU!

I mdudulI c(lmll"~nlllti\'~ l~lrmllla" en '\. Warhurg. The Re"!'1I (11 '!( rtlgw1/11l/1r¡1iI• /L' . LrJd""-
tur D. Brin, l.os Angeles, 1999
171 Warhurg. Re'I('l~(II.(l.X2
rvlredo,

opuestas. l\:<;í que I()~art ist.as del Henacimiento, que recuperaron


1l1:13t..l
aquellos ge..,to~, inv irt.ieron en ocasiones SUH sig nifieado» ulásicos'I''.
"1 i intento de aplicn r I().~ argumentos de Warburg, comenzará con
tres pasajes del Iihru XXXV de la 1I;810ri(l Nut.ural de Plinio el Viejo. una
sección dedicada tuta lmcnt« a los artistas grjcgo~ y romanos'?". El pri-
mero trata de Famulus. un pintor de la época del Emperador Augusto, Él
fue, escribió Plinio (XXXV, 120) "un art ista digno y severo, pero también
flurido. ,L\ (;) IW}'lcneci˙ una Minerva que mira al observador sin importar
desde donde éste la vea" (specl(Jnl(~m spectan«, quacurnque l1spiceretur)l'dtl.
El segundo pasaje (XXXV. 92) es acerca de Apelles, el famoso pintor
grwgo:

"Él también pinto a Alejandro el Grande sosteniendo un rayo, en el


templo de Diana en Efeso, por un pago de veinte talentos de oro. Los
dedos tienen la apariencia de estarse proyectando en relieve desde la
superficie, y el rayo parece salirse de la pintura (digiti eminere oiden-
tur et [ulmeu extra tabulam esse). Y los lectores deben recordar que
todo esto fue producido en cuatro colores ...1st•

n tercer pasaje (XXXV. 126) aclara indirectamente el significado


del anterior. La pintura de Alejandro como Zeus, con dedos proyectados
sosteniendo un rayo, reposaba sobre una técnica de un escorzo extremo
un dispositivo visual que había sido llevado hasta la perfección por otro
pintor, Pausias. Sobre el cual Plinio afirmaba:
,plo El Sacrificio de
Pompeya. Y Pausias fue
pués fue copiado
o clave de este método
.rar era la gran magni-
!'lO al animal de frente al
lo cual el gran tamaño de ese ani-
lmente (adversum eum pinxit, non

• Lo que hizo posible el póster de Lord Kitchener, en mi optruon, e.


cadena. que arranca inicialmente de una lectun
escuchar las voces de tres de los muo
In frente a la presencia ubicua del ca rtel de
itchener durante la Primera Guerra Mundial. f4~1 primero es Michael
108gb, un periodista de The Times. que en enero de 1915 escribió:

posters llamando a ser reclutado. pueden ser vistos en todos 1m


tableros de anuncios, en la mayoría de las ventanas de las tiendas,
en camiones. tranvías y camionetas comerciales. La gran hase de la
columna de Nelson está cubierta de ellos. Su n˙mero y variedad ....
notable. En todas partes Lord Kitchener apunta severa mente su dedo
monstruosamente grande, exclamando: TE QUI EROI., .

El segundo testigo es Mont Abbott, que en el tiempo de la Primera


Guerra Mundial era un joven obrero agrícola de Enstone, Oxfol'dshll'{'.
En SU!; recuerdos dijo:

"El fantasma de Kitchcncr estuvo apuntando au dedo hacia mí por al-


g˙n tiempo, cuandu fucron colocados algunos de sus postcrs [lfuera
de la Oficina de Correos, con cl lema 'Tu Rey y Tu País TE l'\ECE-
SITAN'. Pero habiendo volteado mi mirada en los ˙ltimos rn111~. ha-
cia la 'figura curveada de Hosy', hacia el parir de las vacu- solas. de
los toros locos, o dc los cabnllos harnhricntos fuera de Fu lwel. no tu-

"Pnuvias aurem li:t.:it el grande ... tabulas, sicut ...pcctatum in Pompc: po rt icu htH1I11 ¡11l"1I!1~~
tioncm. Iam primus invenu prcrurum, quam posrea imita. i ,unl rnulu, al: 4 LJ.I\'i I ncmo- Anll
omnia. cum Illngiludincm 11.,\ '" u-tendi vcllct, adver ...urn cum piuxit. non \rlLn:r"Ur1l. ("
abunde intcllcgitur urnplitudo" (Phniux, Nuturuli« 11i.~/orlO," Rackman ((.'dilOd. I.f,nt!rL·"
Ltl\:h Cla"icall.ibrary. 1% 11.
1M
(';Imlo por C. Hasic. Kt.'t'f' the llom« Flrc» RUrIlIIIK. PttJfi(j'{cmdil IIr thc Firs: lfi.Jr/¡lIl.1r.
l.rmdrcv, 1977, p. 55. .
\'l~entonces; tiempo de escuchar a Kitchener. Pero en 191R los viejo
fant~l~ma~ estaban atacando de nuevo. señalándome desde las puerta
del g rol nero y desde los troncos de los árboles, 'Tu Rey y Tu País TE
.' ECESTTt\~'. En ese momento los alemanes estaban golpeando nue-
vnmente él nuestros chicos exhaustos del quinto ejército, y 90,000 d
nuestros hombres Y 1.:300 de nuestras armas habían sido tomados en
Ly-. Yo iba a cumplir ya 16 años en julio. Y esperaba solamente que
1(J~ chicos pudieran aguantar hasta que yo llegara allá. Y fue justa-
mente lo que hicieron 1~1.

El tercer testigo es H. D. Davray, autor de una biografía publicad


in Francia después de la muerte de Lord K itchener, e inmediatamen
traducida a] inglés. En junio de 1916, cuando la prensa de Lord North-
cliffe había empezado a atacar a Lord Kítchener, por no haber provisto al
frente francés de la cantidad necesaria de granadas, Davray escri

"El Comité Central de Rec1utamiento colocó en las paredes de Lon-


dres y en toda Gran Bretaña, un póster exhibiendo un enorme retrato
con la cara de Lord Kitchener. Desde cualquier ángulo que fUI
.servado sus ojos encontraban los de los observadores y nunca
donaban, y a un lado, en letras grandes, habia un lacónieo UamM«
¡Kit.chener quiere más hombres!"185.

Mont Abbot nunca supo de Plinio el


seguramente no estaba o tampoco pe
Robre el póster de Kitcheoer. Pero cu
cualquier ángulo que fuera observado
observadores y nunca los abandonab
tros m ismos: ¿qué image
de Lord Kitchener? ¿Y q' .
conocido de la introduc.
de icono líber (Sobre la visión de Dioso
~n1453 por el gran filósofo NicoláRde
ra dar a sus lectores u na idea aproxi.
el muodo, Cusano escribió que la imagen
podían dibujar sería la de la cara de alguien que
muchas de estas imágenes, continuó diciendoél,
• _.... pi.".' la cara del arquero en la Plaza del mercadode
Ro&er. el gran pintor, incluida en su precioso panel que
, - de entrada del Tribunal de Bruselas; o la dela
¡npia capilla en Kobleoz, o la del ángel que sostiene la in-
¡peeia en Brixeo187• Cusano acompañó el manuscrito de su tra-
oeaueño cuadro mostrando la imagen de Jes˙s que había sido
de la Verónica. y explícó que si lo colgaban en la pared,
que desde cualquier ángulo que la imagen fuese vista,
eeneacióo de ser, por así decirlo. el ˙nico en ser observado por
pinturas que Cusano menciona en sus pasajes están perdidas,
DOIIOtroe podemos reconstruir su apariencia. Algunas de ellas, como
verdadera imagen de Cristo (vera icono, es decir Verónica) pertenecena
modeIoe bien conocidos (ilustración n˙mero 26).
rticular la experiencia de la mirada de la Verónica. Cusano reela·
, la alusión de Plinio a la "Minerva que mira él I observador sin impar-
r desde donde éste la vea" (spectantern spectans. quacumque aspirere·
ur), Porque un lector muy instruido, que tuvo (como lo muestra el pasaj('
nteriormente mencionado) un gran interés en las artes visuales. t~ndríiJ
que haber estado familiarizado con el trabajo de Plinio'!'i~o.y uno se ore-
gunta si la referencia de Cusano al arquero que lo ve todo -y que era otro
Ni~(lla~ de Cu-.c,. Opera, Parixis, I S 14, "'01.1, rcimprc-aón, l'rankfurt Jt.:1 :.,1t:nt\ ICJhL,l
XCIX, r:, ver también
" I~ p. n tskv
J. a n S). '" 'aCles 1 a Rugt."rl l11a\.lml pldono".•
.. "1 .. .....Ii L l/Ir' Cl;
. ti,l' IIL'
..,,,¡roll
I

¡\.f~dse\c~1 Sl~,e.s In Honor (lf Albert Mothia» "-rit'/leI, Priucctun, llJ55. pp. JI)~_~I H)
MI
. exphcacl˙n .... "\; en 1,a misma
Se inscribe . .' lin e a de la .mternrct 11;11111
• • ,"-: Panlll.., 'o·...~,. cr'1' f"Il'U:
,
lila Rogen m . •. . •. ". , del
W • axirm PICh)~'~ :. V4,;rtambién 11. Kuuffmunn, '1" JIl "'r.:I~"l~lrtrJI K(lgl..'r: \:1; 'Q
191 eyden aut den Berner Irajanstep . "e prc h'en, en R cpcrtorunn tur I"Im. 1'"
tll'/ÜC1IM·,/¡'srl~,
l '~.. .'"
-r.,
fI,pp.1S-30'H Be' k' 'F . . I ID"'1 r '1>'0,
A N • .• . en en, 'lgura cuneta videntis'. Kunstclunns«, \111. 1\, ".', ..._.
I . . , Der 81id, (m.\i d«
.'. eumeycr. e (In B'·11c/(!, Bcrlin,
. 19tt4, p. 40 .".~1l"",,1" ul.:ntt:".
ICO as de <.: Use () >t I . ,. e
' . . , I 'rilo \0. l. c. XCI X r "et uur-uuc vcstrum t.:xrl:ril.'lUr ex qw
Ioeo eadcm In". '.,
n " ..' PCX.C~II::-.cqua"'l solum per cam \ rdcri",
"1 ,..... .

eUIOI. Ira Plinio 'S, 'A .' . ., e". l


dell 'llflliw ~ S '. . e . ant go-uno: Pt:lrarca e le aru IIl!l1rat 1\'(:' , en '
, .. eu". (editor], vol 2, 1urin, 19:-:4, pp ~21 -67.
Miedo, Reverencia Terror

modeln también s mplinmenu- d ifundido (ilustraci˙n n˙mero 27)- remit


t:lJnhién ;¡ la discu~i˙n de Plinin sobre la pintura de Alejandro el Grand
8o:;teniel1u(J un rayo'!". A˙n más especulativa, por supuesto, serja una co-
n('xl(J[) cut re el a rq uero de Nu rem hl'q~ y Plinio. Pero esta clase de conexión
puede sur asumidH, en mi opinión, para el caso de una famosa pintura que
~í ~ohrt'\,i\'ir): In Bendición de Crrsto, de Antonello de Messina (Londres,
,ational Gallcrv). Aquí, Antonello partió de un modelo iconográfico vene-
rahl«, el llamado Salvator Mundi (el Salvador del Mundo), una figura qu
"mira al observador. sin importar desde donde éste ˙ltimo la observe". in-
-luyendo el gesto de br-ndición representado por innumerables íconos (ilus-
traciones n˙ meros 2~ y 29),
Inicialmente Antonello, que estaba profundamente interesado en lo
tJ'abajo~ de los pintores flamencos como Petrus Chrrstus o Hans Memling
(i~ustracíón n˙mero ;W), siguió la iconografía tradicional; pero despué
modificó In mano de Cristo bendiciendo, al introducir un escorzo atre-
vido e innovado!', Se ha escrito mucho sobre esta corrección, sobre este
dramático pentimento. En mi opinión, Antonello se inspiró en el pasa:
de Plinio sobre Alejandro el Grande pintado como Zeus: "los dedos tienen
1" apariencia de estarse proyectando en relieve desde la superficie, y el
rayo parece salirse de la pintura (diRití eminere oidentur el fulmen atTO
tnbulam esse)". La Historia Natural de Plinío fue publicada por prime
vez en latín en 1469 y la primera traducción italiana fue publicada
necia en 1476, por el impresor francés Nicolás Jensoo191•
fuerzo de publicación, que involucraba mil hojas numera'
larga preparación. La traducción de Cristóforo Landino debe
tado ya disponible en Venecia en 1475, cuando AntoneUo, recién lIIDdo
desde Sicilia, revisaba y firmaba sus pinturasl'".
lió)
'ia fuori della tavola"
fuera del CUa.
eierto lDOIIlento, llegaría a convertir.
Diálogo de la Pintura (577) de
--~ncia clásica o máxima
como Plinio no dio ninguna
to, su tan lacónica descriPCión
,iraroo a recrear (o a inventar)
ida. Esas palabras de Plinio impuJ-
"-+G. de crear la ilusión del efecto de la
te tipo de escorzo llegó a ser cada
rtietas que estaban ansiosos de demos.
díñcultades!". y la influencia crucial
uralmente Miguel Ángel, pues en la Creacién. del
lo Luna (ilustraci6o o˙mero 31) y en otros frescos de la Capilla
Iroyectánd08e, 18s manos que gesticulan. y la8 audaces
lcaron las relaciones entre lo espacial y 10 narrativo'<.
imperioeo de Dios, uno puede observar el gesto del pino
. una para nada oculta analogía, inspirada en la idea neoplatónica dp)
concebido como creación divina196•
En un espléndido dibujo, que está ahora en el Museo Británico. Pon-
el grao pintor manierista. retomó la idea de Miguel Ángel en un
~arin no-narrativo (ilustración n˙mero 32). Aquí el brazo que sale hacia
una sensación de cercana intimidad entre la autoimagen del
pintor. vista en un espejo, y el observador en tanto que espectador!". Cerca
de un siglo después. Caravaggio reelaboro el gesto con el cual Miguel Án-
L. Dolee, Dialogo dellu pittura. . ""¡f(/Ialo / ',-1 retino, Venecia, 1557. ~. 17, r. Ique Lila la.lr~.
ducción de Landino), El pasaje de Plinio está mencionado en un 'l:nlldo diferente l"I'f!.! .
Gombrich, en The Heri(age (~(Apelll'." Oxford, 1976 uruducción
19R6, p. 21).
ital ictnJ. 1\.1. 1 Bd~ .. unn
.
I.' r
1'1-4
E. 11,(jombrieh. "The Leavcn 01'Criticism in Hcnab.;.mcc Art", en ( ....ingldllll [editor), A r
ience ond Hi",ory in Ihe RenlÚS.H.l1Ice. Baltimore, 19(:)7, rp, 3-4:: {rcirnprcs« C1l 1111:Heril,}
ge nlApellej. trad. italiana, rr. 154-1771,
l.a ('r('ud,i" de! Sol y de la Luna de Migucll\ngd e ..t˙ reproduc ida por J . I. 'I'ik]..,1I1I.'rl, ,~"1'
dile" uoer (len
-j.~ I 4
nU.H J,rile.le in der Kunst I /.\H'I .. (;(!h¡irt!c mi, dcm /.t'Wl'/III~i:".
'. 11 1:-1r1~'I.!II'r',

' . •.- - ... n
1913, p. 71, figura IOH. en pp, 44-9X ("Dil\ Icigen uls künxtlcrichcs .\U"dl'lll.:k .... l1lt1t1\ IJ
investigación preliminar todavía válidar,
Sohrc etsoocto de Miguel Angd acerca de su trahajo en el h:t:hn (k 1,1 Capill¡.t """'lIna. H'r ~
I....
avin "Bcrnini
~ and th e. I\rt o,I'S Ot:m. 1S, atrre
. ,. • en Druwing»
. ,.
bv (Jlím Lorenzo
[J . /11/· l"JIJh,'~~
('1 nttu ; ."
e, 1,<1uO por , .avm, I rmceton, 19XI, pp. ::!6-M. ¡:'pl'l:ialm~l1le ji. J~ lreTO 1111'. 1.011 rlll~l˙n
xlit ,. JI') • '. .
difiere de la de l.avinj.
l'n J
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(IX ... earick, rile OrOWIIIgs (~j POtll(lrmo. Nucvu York, l4J(w. \'1 -l. 1, r. ~.t 7,
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crón 241 [hacia• ,. I S'l'i


--. )' cerc, . til 1, tic
.. C.I. C"" IcarnclltC. de la ohm de (ara\'agl!1l1 (' í!'1/I1. (1" ,. ll.5l
1< t',./tl

[ 82 1
l nohí 3 Di(J~ Padl'C lln mando a Adán a la vida. para expresar un evento
difcrentC:': San Mateo ~ü·mdoconvocado por el Hijo dp DIOt';ltl~. (ilustración
n˙mero ;3:~.1.
¿Podemo~ i nterpretar nosotros el dedo que apunta de Kitchener como
una versión secu lar. y abreviada, del gesto horizontal de -les˙s en la pin-
tura de Caravaggio? Después de todo. en ambos Ca!:108 se trata de un lla-
mado, un. llamado a las armas, o un llamado religioso. Pero como las dos
imágenes son tan diferentes en cuanto a BU composición formal. uno asu-
me que quizá hubo H lg unos eslabones perdidos (y tal vez muchos) entr
ambas. Yo no he podido encontrarlos a˙n. Así que mi conclusión provisio-
nal sería la siguiente: el CH rtul de Lord Kitchener nació de la convergen-
in de dos tradiciones pictóricas bien reconocidas y que se han entrelaza-
do. y que combinan, de una parte ti una serie de figuras de frente ca pace.
de abarcarlo todo con su mirada, y de otra parte otra serie de figur
mostrando en perspectiva sus dedos que apuntan en relieve.
Pero por sí solos, esos dos dispositivos pictóricos. hubiesen sido insu-
ficicntes para generar el póster de Lord Kitchener. Porque su lugar de
nacimiento, además. estaba ubicado en un ambiente visual diferente: el
del popular lenguaje de la publicidad'!". (ilustración n˙mero 34).

7. El póster hecho para los cigarros Godfrey, Phillips and


reproducido y muy apreciado en un pequeño libro di
gerente de publicidad del Financial Times, titulado Ad •• ru..
o{ Making Knoum. A Simple Expositioti of the Princi
publicado en 191020°.
..He llegado a ver la guerra comercial [1
mente como una nueva versión de la gu
fa tener éxito en la guerra moderna, -el coml
mismos atributos que guiaron a 108 homb
lo rudo, y final.

unpo
Der---'
D~"lva": rtan~
•....'8.

de la perspectiva, un
80

D gran espacio del campo

mecroe cuaclradoe) en unos pocos centímetro

podría también demostrar el


UD 19Ua.meote agresivo TÚ podría reforzar
lt:I8"UU T˙' de la publicidad. también ha logrado
nción", escribió S. R. Hall en su Wriling
,):

ritoree pudieron captar una buena atención y tener buenos


ltadoe con un estilo poderoso dirigido al lector como si fuera una
carta, en la cual el pronombre 't˙' fue usado de manera muy libre. Por
ejemplo 'T˙, lector', o 'T˙ necesitas esto', y así por el estilo'''".

En la portada del London Opinion. del 5 de septiembre de 1!-nl. el


rato de Lord Kitchener de Alfred Leete era contiguo a dos mensajes:
Este papel te asegura por 1,000 libras", y "50 fotografías de TI por un
chelín". De modo que las mismas técnicas utilizadas para lograr un obje-
tivo (en el sentido comercial de éste término) fueron usadas pa rn vender
la guerra. Incidentalmente, vale la pena señalar que en 19í1. el Comité
para deslegitimar a la Guerra. a la Guerra de Vietnam, puhlic˙ solo un
póster, cuya imagen y lema invierten el mensaje del de Lord Kitchener:
Tt~ QUIERO FUERA': TÚ RENUNCIA':wl. (ilustración n˙mero :3.'1).

8. Los dibujos semanalc~ de Alfrcd Léete pa ra el l...ondon Opir1;O~


tenían
. un caracter
2
. h umonstlCo,
., . 1U80 CUand o e 11os a b 01-dnban< •asunto ..
me el L

políticoS il:'ó. ARí que el estilo serin de HU rdrato de K itchener fue also ex-
11. Bridgcwatcr, A(h'('r(;,~¡',g (Ir tlu: Art (~lAloki"g KnOlm, (IV ci! . pp. 1__.
11. Bridgew3lcr, Ad,,·crt".~j"g (Ir the Ar¡ o(,4,.(alc.ing Known, PI'. et' ,r 10
S. R. lIall. ,W,¡¡¡"g on
1"""."; '"m"",. "''''''0,
1'J I 5, pp, 11.-5 _ _" 1'!'I._.
o.¡ Margaret Ilmmcrs [editora), The I'ow{',· ti! th« f'o.\lt:r. V & A. Puhlicutumx IJlIm:ln... ,
p, Ih() Y sunsiguicntc,>, '

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.. I .e'CI>e. ,ll. mi;'1.1 1111.• "'fJy
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193(, I J.:I ¡';U¡II no he rodid(1 ver, pUL.'.. 11l que 1..1 lt plJ
" de la HI
1
CepCl(}nal. Aunque el 14 de Noviembre de 1914, Leet e copió 8U propio tra-
baju en una vena In á s jocosa, al representa r a Lord Kitchener en el acto
de ~orprender tl un hombre joven leyendo El Especial de F˙tbol, cuan-
del en n.alidad debería de estarse enrolando. Y el 2f> de diciembre, Leete
contribuyó de nuC'YO a la campaña de reclutamiento, reclaborando jugeto-
namente el póster de .lnhn Hassa l 'Skegness is so bracing' (1908), "con un
dan> ~uirlo nuevo al muy conocido póster'P'" .
Pero en el ínterin el Comité Parlamentario de Reclutamiento había
pedido él Alfred Lcete que transformara su portada del London Opinion
'11 el póster que ihn ti llegar a ser tan famoso'?". LaR razones de esta elec-
ci˙n han sido consideradas incontables veces. Un escritor sugirió recien-
temente que el Tío Sam, la contraparte americana de Lord Kitchener,
era "una figura fuerte do la autoridad, con la cual el observador se podía
identificar"~IJ"I. ¿Pero era posible identificarse con una figura tan autori-
taria? La mirada severa, el dedo hiriente, la perspectiva aplastante vista
desde abajo. debe más bien haber provocado un sentimiento de temor, d,
distancia jerárquica. de sumisión. Incluso un observador sofisticado como
Osbert Stiwell, quien comenzó sus recuerdos sobre Kitchener con un tono
ligeramente irónico, finalmente retorna hasta una actitud cuasi-reliaio-
a, como !-ji estuviera respondiendo al prototipo antiguo del póster:

"Con una compostura y solidez completas, (Kitchener) estaba sentado


ahí como si fuera un dios, ligeramente apagado como principio I'
dor quizá. pero esperando confiadamente que su dominio
descubriese y floreciera por sí mismo ... una mirada ligerameDI
enfocada. que en su fijeza parecía poseer un poder de adivinación.
tu podías, en tu imaginación. ver su imagen colocada como
dios Inglés. construida por los nativos provenieD'
puntos del Imperio que él mismo ayudó a crear y
como 108 Emperadores romanos habían sido antiguamente aclondDL
Dentro de u DOS pocos meses, cuando desde cad

I
di8tlDt.a8 perspec-
n objetivo definido, y
fNcNent;emente pienso en aquella

U fue compartida por observa_


1 OÓ8ter ignoraba las distincio-
más que también expresa.
ropeos de aquellos tiemp08~1 .

u.lDl"-itiw visual escogido por Leete, pod ía ser desarrollado


direcei6n difereote. Déjenme citar nuevamente a Plinio (XXXV,
'ntura de Alejandro el Grande de Apelles: "Los dedos tienen
estarse proyectaodo en relieve desde la superficie, y el
rece 8IlllI'8e de la pintura", Hasta aquí me he concentrado princi-
n los dedos proyectados; en esta línea fui incapaz de resolver
'ro de Cueano que apunta su flecha hacia el observador era una
respuesta deliberada a Plinio. Pero Apelles también pintó a Alejandro el
Grande como Zeus: su rayo era un atributo de poder. Y en los in icios del
iglo veinte el mítico rayo se convirtió en una arma, en un arco actualiza-
do: en una pistola (ilustración n˙mero 36).
¡Alto! No está permitido seguir avanzando sin haber leído que la má-
quina de escribir Polygroph es un producto alemán de primera clase": es·
tas palabras eran gritadas por un bandido de Montenegro en un anuncio
de publicidad de 1908, elaborado sobre una máquina de escribir hecha
por una firma de Leipzig, la Polyphon. Musikwerko-!'.
El propósito del póster era el de atrapa r la atención del observadnr, y
llevarlo a detenerse. Aunque en este caso, no estaba involucrado ninr!tH1

1I
l11eC¡lT1i~nl()ele jckntifkacÍón, por supuesto, Porque el bandido de Montene-
gro no CIlC:l.rnn a una autoridad sino a una amenaza (juguetona). De su la-
do. el p(í,~tcr de 10lS cigal'ro.s Phil lips, adamado por el gerente de publicidad
del FinfJTH:iul Tinu:« como una admirable ilust ración del poder de atracción
de una imagen potente, alcanzaba sus objetivos enviando un mensaje má
cauti\'anteC!I!:!, Peto ambos cHrtd{!~ personifican una calidad visualmente
[lgrp.si\'él, vinculado con el multitudinario, tenso y frenético escenario urba-
no dentro del que elloH podría n ser observados. Y me pregunto ",i un evento
visual análogo, aunque proyectado en un plano cercano a lo metaflsico, po-
dría haber inspirado la anotación de Aby Warburg escrita el 27 de agosto
de HHHJ:"Consideración d(.~que la obra de arte es algo hostil que va hacia
,1 (':_;;;ppctador"!:!13. Cinco at10S después, los hermanos Lurniere sumergieron
H las aud iencius del ci ne en el terror, al proyectar su filme' La llegada del
ren a la Estación de La Ciotat', Después, figura .. corriendo hacia el
poctador, llegaron el ser u n hecho recurrente en las primeras películas-".
De modo que el póster de Lord K itchener se asocia a estos mismos dispo-
sitivos visua les, siendo dirigido a una audiencia acostumbrada al cine y a
su repertorio de trucos visuales sofisticados, incluyendo los acercamien
'closu-up' de Griffith, Así que los dispositivos visuales inventados por los
pintores helénicos, fueron adaptados exitosamente a la vida del siglo
te y a ~us requerimientos. Pero como Warburg llegó a comprender
analizó el arte del Renacimiento italiano, que el significado de
antiguas. algu nas veces se invierte al vivir el proceso de su tranamíaióIL
Una ilustración escalofriante de esta inversióo simbéli
por el póster alemán hecho en 1944, durante la ocupación
(ilustración n˙mero 37). Esta pieza horrible de la pl'OP8P
vierte el descubrimiento de una montaña de cadá'
terminio estalinista, en una iocitación a matar jud'
que por medio del dispositivo visual que comenza
mejor, el observador, confrontado y amenazado
impulsado a tomar venganza literalme:

'I~
1 pogrom. Así,
..... ra percuda de Apelles sobre
, ter de Polypholle
encal1l8ClOD de la autoridad y del po-
~ en UD objeto de odio.

, hasta la recepción del pós-


:hener escribió "EI país compls.
carteles representaodo a Kitchener, al modo
Imbrero de Mariscal de Campo, SUR ojos ob-
¡taodo y la leyenda "Tu País TE

ran Hermano": esta referencia hecha de paE\O a Georg


11,merece una atencióo más seria. Pues en el principio de la novela
1984 (1949) el lector es confrontado con la descripción de

[un] póster coloreado. muy grande para desplegarlo dentro de una ea-
... pegado a la pared. Ese póster muestra simplemente una cara enor-
me, de más de un metro de ancho: la cara de un hombre de cerca de
treinta y cinco años, con un grueso bigote negro y facciones toscament
bellas ... Era una de esas imágenes que son muy ingeniosas y en las cua-
les los ojos parecen seguir al espectador cuando se mueve. EL URAi\
HERMANO TE ESTA MIRANDO. es el tema que podía leerse debajo
de ese rostro'?".

Eric Blair, quien más tarde tomó el nombre de George Orwell como su
nombre de escritor, nació en 190:1, en la India. S(' fue a vivir a Inglaterra
con su familia en 1907. ARí que el pasaje recién citado pstá hasudo obvia-
mente en un recuerdo de infancia de IORcarteles de' Kitchenor, ('Bparcldo:o. en
toda Inglaterra en el otoño de 1911. Pues el 2 de octubre dp 1914, Eric Blnir,
ntonces de once años de edad, publicó en un periódico local su pnrncr tra-
hajo, un poema patriótico cuyo final hace eco del exhorto de Kltchenl'r:

Homhre -Ioven de In~laterra ¡Oe"piertaL


Porque si cuando tu Paí", está en necesidad,
Por m illures t˙ no te alistas.
T˙ erex un coharde de verdad.

11,
1
P. ~1a¡.!.l1u",. Kuchener; Por/mil (~r(m Impe,.ioli~/. p. ~ ._
1 ( •• Orwcll, tl/illt'lef'1I E¡glu.\,·/hur. lIardmunl,wflrth, ~tlOO. p. J [traducción rrürll~d
ledo. Reverencia, Tenor

Dos a 1105 m;ís ta rde. Blair puhl icó otro poema, titulado 'Kitchener',
para lamentar la muerte del Mariscal de carnpo-".
(J hace fa Ita recordar el papel jugado por la imagen del Gran Her-
mano en la novela. tanto como en el póster, o dentro de las telepanta-
lIa~2)9, Desde el punto de vista que he desarrollado anteriormen .......
impo:-:ible no encontrar en este pasaje un eco distante (pero distinto). d
Plinio sobre la imagen de Minerva 'que mira al observador sin importar
desde donde éste la vea' (sp('dllnt~m specians, quacumque ospiceretur).
¿E:::; un eco directo o indirecto? La respuesta a esta pregunta debería d,
tomar en cuenta otro pasaje de 1.984:

"Un nuevo póster ha aparecido de repente en todo Lond o tie-


ne título, y representa simplemente la figura monstruosa de un 801-
dado eurasiano, de tres o cuatro metros de altura, avanzando haci
adelante con una inexpresiva cara mongólica y botas enormes. y una
ametralladora apuntando desde su cadera, Desde cualquier ángulo
que mires el póster. la boca del arma, magnificada por la perspectiva
parece estar apuntando directo hacia ti. Este póster ha sido colocado
en cada espacio en blanco de todas las paredes, superando en n˙
incluso a las representaciones del Gran Hermano"220.

Este soldado eurasiano es innegablemente un


r agregado a la serie de imágenes que derivan di
Bes, 'representando a Alejandro el Grande 808tenie
Orwell bien podría haber estado familiarizado
Pero existe otra posibilidad, más intri
lado a lado las pinturas del Gran Hermano
decir la imagen de la autoridad que todo lo
la amenaza. estuviera de hecho descubriendo 1
cente dentro de la imagen primitiva tao e
es esa figura que encara al observador.
recordarán. l
así comoel pól
'11

'9
'rra real. E incluso,
n nombre, una cara,
arca comercial.
vez, 1984 fue amplia.
ntonces, sus referencia
medio siglo después, la
ios electrónicos y en el
IIIQ~te adaptada a otra realidad dife-

póeter de Lord Kitchener (ilustración


n˙mero 21) nos llevó has-
rec:uerdoe de infancia de Eric Blair. No hace falta insistir en la rels.
recuerdos, un campo de investigación que Raphael
rrolló vigol'088meote y con una gran autoridad. Porque lo"
materia prima de la historia, yeso especialmente para
como History Workshop, cuyo propósito ha sido el de acercar
las fronteras de 108 historiadores profesionales a la vida de la gente. Y e"
un propósito con el que simpatizo profundamente. Pero ¿es la histo-
ria. la historia en tanto que su escritura . coextensiva con la memoria'?
in tratar de ir en contra de la elocuencia de los argumentos de Sarnuel
en este sentido. me siento sin embargo más cercano de aquellos que, si-
guiendo a Maurice Halbwachs, insisten en enfatiza r la diferencia entr
memoria e historiaw'. y el estudio de caso que acabo de presenta r puede
arrojar alguna luz sobre esta diferencia. Pues para descifrar los mcnsa
jes subliminales transmitidos por el póster de Lord Kitchener, necesita-
mos una mirada distanciada. una perspectiva alejada y vasta en el tiem-
po y una distancia crítica: todas estas, actitudes que son alimentadas por
la memoria, pero que son independiente~ de ella.

***

Esto texto es una versión retrabajada de la Haphnol Sarnur-l M('1110-


rial Lecturu que pronuncié en Londres en octubre de] rUlo 2000. "\gTadcl'
co a Samuol Gilbert por KU~conflejos lingüíRticO~.

f
) ara una mterpreblclon
. . , IJ'herente
c. d'e mi d'ossicr. \"~"~:,
'. ,<> •S , Cerut.
M,
ti, "l\ficrohIHtory: Social RelationH versus ('ultur:.¡J :lIndel"" en A,' I
C'a"trén. 1\.'1. LonkilH y M. Peltonc~n (dit·ectorC'~). Betuccn S(J('rolo,~\ une
I Ruphud Sarnllcl, 7I1('(1(,.e,1 (JI ,\femOl)', pp, IX-X; '\1. I hllbwal'hs
móno¡re, Parí" I ~),:nIIIUC\'íl cJu:ión, 11)52.
-1Iedo. Reverencia, Terror

JI¡..~,(),..)'.R880ys on. Mierohístor», Collectiue Action, and Nation-Building,


..,KS, Hctsínki, ~O()4, pp. 17-40.
En el articulo "L'uorno col dito puntato. Una fonte iconográfica" in-
cluido en S. Luzzato (director), en Prima lezione di método storico, Bari,
iOlO. pp. 12:J-1-11. A. Gibelli afirma (p. 140) que debe a mi ensayo "algu-
nas 8\lg{!rem;ia~ hermenéuticas y ... dos (son 5 para ser exactos) imá
nes", además de algunas citas. Pero el lector que esté interesado
nocer 10:-; hábitos (los malos hábitos) académicos italianos podrá verificar
por sí m ismo la mucho mayor extensión de esa deud ...

***
Texto proveniente de "'Your Country Needs You': udyin
liticallconography", en History WorksMp Journal 2001. DO. 1-22.
Director de Colección

CARLOS ANTONIO AGUIRRE Ru..~

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