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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE


PSICOLOGÍA

MONOGRAFIA
 TRASTORNO DEL SUEÑO Y VIGILIA
 TRASTORNO DEL ESPECTRO ESQUIZOFRÉNICO Y
OTROS TRASTORNOS PSICÓTICOS(dsm5 cuadros
clinicos2 o 3capitulo)

AUTORES
 ALCANTARA HUERTA JACQUELINE
 APOLONY BARRUETO CAROLINA
 PASTOR RODRIGUEZ GHERALDINE
 VIDAL CORDOVA JOSE LUIS

CHIMBOTE – PERÚ
2018
TRASTORNO DEL SUEÑO Y VIGILIA

IMPORTANCIA DEL SUEÑO.

El sueño sirve para recuperarse durante la noche para poder rendir de forma óptima
durante el día. Un sueño saludable es consecuencia del llamado ritmo circadiano: una
secuencia muy específica de las diferentes fases del sueño se repite durante la noche una
y otra vez, y la duración exacta de las fases del sueño y las tasas de repetición son
diferentes individualmente. El ritmo circadiano puede trastornarse cuando la tasa de
repetición de las fases del sueño se interrumpe o las fases de sueño son más cortas de lo
necesario.
TRASTORNOS DEL SUEÑO

Los trastornos del sueño o desórdenes del sueño (también conocidos con el nombre
de enfermedades del sueño o incluso trastornos del dormir, según el país hispanohablante
de que se trate) son un amplio grupo de padecimientos que afectan el desarrollo habitual
del ciclo sueño-vigilia. Algunos trastornos del sueño pueden ser muy graves e interferir
con el funcionamiento físico, mental y emocional del individuo.

CAUSAS

Su origen es muy variado. En ocasiones, aparecen como efecto de otras enfermedades y


otras, constituyen factores de riesgo que favorecen la aparición de otras patologías.

Hay más de 100 trastornos diferentes de sueño y de vigilia que se pueden agrupar en 4
categorías principales:

 Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido (insomnio).


 Problemas para permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva).
 Problemas para mantener un horario regular de sueño (problema con el ritmo del
sueño).
 Comportamientos inusuales durante el sueño (conductas que interrumpen el
sueño).
NEUROFISIOLOGÍA DEL SUEÑO

Vigilia: antes de comenzar el sueño, el sujeto está despierto, relajado y con los ojos
cerrados. En él los movimientos de los ojos están presentes y el tono muscular es elevado.

Sueño lento o sueño no REM: sin movimientos oculares rápidos. Es el “sueño profundo”,
en el que resulta difícil despertar a la persona y, si se hace, ésta aparece bradipsíquica,
confusa y desorientada. Se caracteriza por la disminución progresiva de los movimientos
corporales, la disminución del tono muscular en extremidades y el predominio del sistema
parasimpático con atenuación de las frecuencias cardiaca y respiratoria, de la tensión
arterial y la temperatura. Comprende 4 fases de progresiva profundización:

La fase 1: Es la primera de las fases en las que entramos al irnos a dormir. Se trata
de un periodo de adormecimiento en la cual se llevan a cabo unos movimientos
oculares lentos y se pasa del estado despierto al sueño. Forma parte de la zona
llamada sueño ligero.

La fase 2: Donde aparecen unos movimientos llamados complejos K (ondas


lentas bifásicas). En esta fase la actividad ocular está ausente. Finaliza el sueño
ligero y se produce la entrada real al sueño.

La fase 3: (sueño profundo)

La fase 4: (sueño muy profundo o fase delta) están muy ligadas entre sí y es donde
se duerme profundamente y hay menos posibilidades de interrumpir el sueño. Por
ejemplo, el sonambulismo o el terror nocturno (que afecta en su mayoría a niños
pequeños) ocurre en estas últimas fases NREM, que a diferencia de las pesadillas
(generalmente desarrolladas en la fase REM) no se recuerdan cuando nos
despertamos.

Sueño REM o sueño paradójico: Es la quinta etapa del sueño, comienza aproximadamente
90 minutos después que nos dormimos y se caracteriza por el movimiento acelerado de
los ojos.
Durante esta etapa el ritmo del corazón y la respiración se aceleran, la presión arterial
aumenta y no podemos controlar la temperatura de nuestro cuerpo. Además aumenta la
actividad cerebral, en ocasiones mayor a cuando estamos despiertos. Sin embargo, el
resto del cuerpo está paralizado debido a que el cuerpo no libera un aminoácido llamado
glicina. Así mismo en esta etapa se suelen presentarse los ensueños.

Esta es la etapa donde ocurre la mayoría de los sueños. REM es a veces llamado sueño
paradójico, porque los escáneres cerebrales de las personas que están en REM muestran
que sus cerebros son muy activos, a pesar de que están profundamente dormidos.

DIFERENCIAS ENTRE EL DSM 5 Y CIE- 10

DSM-V. Trastornos del sueño-vigilia

 Trastorno de insomnio
 Trastorno de hipersomnia
 Narcolepsia
 Trastornos del sueño relacionados con la respiración
 Apnea e hipopnea obstructiva del sueño
 Apnea central del sueño
 Hipoventilación relacionada con el sueño
 Trastornos del ritmo circadiano sueño-vigilia
 Parasomnias
 Trastornos del despertar del sueño no REM
 Trastorno de pesadillas
 Trastorno del comportamiento del sueño REM
 Síndrome de las piernas inquietas
 Trastorno del sueño inducido por sustancias/medicamentos
 Trastorno de insomnio no especificado
 Otro trastorno de hipersomnia
 Trastorno de hipersomnia no especificado
 Otro trastorno del sueño-vigilia especificado
 Trastorno del sueño-vigilia no especificado
CIE-10. Trastornos del comportamiento asociados a disfunciones fisiológicas y a
factores somáticos

 Trastornos no orgánicos del sueño


 Insomnio no orgánico
 Hipersomnio no orgánico
 Trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia
 Sonambulismo
 Terrores nocturnos
 Pesadillas
 Otros trastornos no orgánicos del sueño
 Trastorno no orgánico del sueño de origen sin especificación

INSOMNIO

El número de personas que no se sienten satisfechas ni por la cantidad ni por la


calidad de su sueño, cada vez es mayor. Es frecuente que nos consulten porque tienen
dificultades para iniciar el sueño. Otros pacientes que tratamos no pueden mantener el
sueño a lo largo de la noche y se despiertan a menudo y una vez despiertos, no pueden
volver a dormirse. En otras ocasiones, el problema radica en que se despiertan muy pronto
por la mañana y ya no pueden volver a dormirse.

En definitiva, las personas con insomnio no pueden iniciar, mantener el sueño o


volver a dormirse si se despiertan, a pesar de que las condiciones para dormir son
favorables y no han tomado ninguna sustancia que les afecte fisiológicamente (drogas o
medicamentos) y no tienen nada que ver con otros problemas del sueño-vigilia. Si padeces
de insomnio, probablemente sientas una activación fisiológica y cognitiva que te impide
el sueño. Debido a este problema, cuanto más te esfuerzas en querer dormir, te pones más
nervioso y aumentas tu frustración y empeoras más tu problema, generando un círculo
vicioso.
Durante el día, si no puedes conciliar el sueño o solo lo haces a ratos, te sientes
cansado, fatigado, lento, y te cuesta concentrarte y funcionar adecuadamente en diferentes
áreas (trabajo, estudios, relaciones con otras personas)
TRASTORNO POR HIPERSONMIA

Las personas con hipersomnia sienten una somnolencia excesiva (hipersomnia) a


pesar de haber dormido al menos siete horas. Pueden tener períodos recurrentes de sueño
o caerse de sueño en el mismo día, dormir de forma continuada durante más de 9 horas
diarias sin sentirse descansados o tener dificultades para mantenerse totalmente
despiertos. La hipersomnia no se debe la utilización de drogas, medicamentos o tóxicos
y produce problemas en el funcionamiento de la persona.
Los pacientes con hipersomnia nos comentan que, en ocasiones, se sienten
desorientados espacialmente, tienen problemas de memoria o se sienten mareados durante
minutos u horas y que pese a dormir, su sueño no es reparador y es frecuente, que duerman
durante el día, pese a haberlo hecho por la noche.

NARCOLEPSIA

La narcolepsia se caracteriza por siestas diurnas recurrentes o lapsus de sueño. Las


personas con narcolepsia tienen una necesidad irrefrenable de dormir, de abandonarse al
sueño o de echar una siesta en un mismo día. La narcolepsia, la mayor parte de veces, se
asocia con una deficiencia de hipocretina y produce habitualmente cataplejia (episodios
breves –segundos o minutos- de pérdida súbita y bilateral del tono muscular, conservando
la consciencia, que se desencadenan con la risa o las bromas).

TRASTORNOS DEL SUEÑO RELACIONADOS CON LA RESPIRACIÓN

Son trastornos que se relacionan con problemas de la respiración y tienen que ver
con apneas o hipoapneas. Las apneas son episodios repetidos de obstrucción de las vías
respiratorias durante el sueño, con ausencia total del flujo aéreo y las hipoapneas se
producen cuando únicamente se reduce el flujo aéreo.
Los trastornos del sueño relacionados con la respiración se clasifican en:

 Apnea o hipoapnea obstructiva del sueño.


 Apnea central del sueño.
 Hipoventilación relacionada con el sueño
TRASTORNOS DEL RITMO CIRCADIANO DE SUEÑO-VIGILIA

Se caracterizan por patrones continuos y recurrentes del sueño, que se deben


principalmente a una alteración del sistema circadiano de sueño-vigilia o un alineamiento
defectuoso ente el ritmo circadiano endógeno y la sincronización sueño-vigilia necesarios
según el entorno físico del individuo o el horario social o profesional del mismo.
Las personas con trastornos del ritmo circadiano de sueño-vigilia pueden tener
somnolencia excesiva, insomnio o ambos, produciéndose malestar y deterioro en su
funcionamiento laboral, social, etc.

Los diferentes subtipos de los trastornos del ritmo circadiano de sueño- vigilia son:

Tipo de fases de sueño retrasadas:

Se basa en una historia de retraso en el horario del período principal del sueño
(normalmente más de dos horas) en relación con el horario deseado para dormirse y
despertarse, provocando síntomas de insomnio o somnolencia excesivas.

Tipo de fases de sueño avanzadas:

Se caracteriza por unos tiempos de sueño-vigilia que van adelantados respecto a lo


deseado o respecto a los tiempos convencionales.

Tipo de sueño-vigilia irregular:

Se produce cuando síntomas de insomnio por la noche y de somnolencias excesiva


durante el día,

Tipo de sueño-vigilia no ajustado a las 24 horas:

Se caracteriza por una historia de síntomas de insomnio o de somnolencia excesiva


relacionados con la sincronización anormal entre el ciclo luz-oscuridad de 25 horas y el
ritmo circadiano endógeno.

Tipo asociado a turnos laborales:

Las personas que tienen turnos laborales, frecuentemente, fuera del horario diario normal
(de 6 de la mañana a 6 de la tarde) pueden presentar síntomas de somnolencia excesiva
en el trabajo y de sueño en casa
PARASOMNIAS

Las parasomnias son problemas que se caracterizan por acontecimientos


conductuales, experienciales o fisiológicos anormales que se asocian con el sueño, con
fases específicas del sueño o con la transición sueño-vigilia.

TRASTORNO DEL DESPERTAR DEL SUEÑO NO REM

Las personas que padecen el despertar del sueño no REM, presentan episodios de
despertar incompleto del sueño, generalmente durante el primer tercio del período
principal de los sueños que pueden ir acompañados o, por sonambulismo (episodios
repetidos en los que la persona se levanta y camina durante el sueño, manteniendo la
mirada fija y en blanco. En estos episodios se es relativamente insensible a los esfuerzos
de los demás que quieren comunicarse con la persona y, en estos casos, sólo se puede
despertar con mucha dificultad) o, por terrores nocturnos (episodios repetidos de terror
que, generalmente empiezan con gritos de pánico. Estos episodios van acompañados de
un miedo intenso y signos de alerta como taquicardia, sudoración, etc. A los familiares,
les resulta bastante difícil, poder consolar a la persona afectada en los episodios de
terrores nocturnos).
Generalmente, las personas con este trastorno no suelen recordar los sueños o su
recuerdo es mínimo y no recuerdan los episodios de sonambulismo o de terrores
nocturnos, produciendo interferencias negativas en diferentes áreas (laboral, social).

TRASTORNO DE PESADILLAS

Podemos decir que, en algún momento de su vida, todas las personas han tenido
alguna pesadilla. Sin embargo, este problema sólo se diagnóstica cuando las pesadillas
ocurren de forma repetida. Las pesadillas se caracterizan por sueños desagradables,
prolongados que suelen aparecer en la segunda mitad del período del sueño y que se
recuerdan una vez nos hemos despertado. Generalmente estos sueños tienen que ver con
esfuerzos para evitar amenazas contra la vida, la seguridad o la integridad física. Cuando
tenemos pesadillas solemos tener sudoración y un aumento ligero de las palpitaciones y
la respiración.
TRASTORNO DEL COMPORTAMIENTO DEL SUEÑO REM
Las personas con este trastorno experimentan episodios repetidos de despertar,
asociados con vocalizaciones y/o comportamientos motores complejos que se producen
más frecuentemente en las partes más tardías del período de sueño. Los comportamientos
motores son respuestas al contenido de acción, violencia o amenaza del sueño que está
teniendo la persona y, sus vocalizaciones suelen ser ruidosas, llenas de emoción o soeces.
El trastorno del comportamiento del sueño REM, puede ocasionar problemas para
el sujeto y su compañero de cama y originar lesiones (caídas, saltos o bajadas rápidas de
la cama, puñetazos, golpes o patadas). Cuando se despierta la persona recuerda
normalmente el contenido del sueño y está completamente orientado.

SÍNDROME DE LAS PIERNAS INQUIETAS

Las personas que padecen el síndrome de piernas inquietas sienten la necesidad


urgente de mover las piernas, habitualmente en respuesta a sensaciones incómodas y
desagradables en las piernas. Este trastorno provoca un malestar significativo o deterioro
en las diferentes áreas (laboral, académica, comportamental)
La necesidad urgente de mover las piernas se alivia parcial o totalmente con el
movimiento, comienza o empeora durante los períodos de reposo o inactividad y,
generalmente, la necesidad de mover las piernas es más urgente por la tarde o noche que
durante el día.

TRASTORNO DEL SUEÑO INDUCIDO POR SUSTANCIAS/MEDICAMENTOS

El trastorno del sueño inducido por sustancias o medicamentos provoca alteraciones


importantes y graves del sueño, dando lugar a insomnio, somnolencia excesiva o ambos.

DIFERENCIAS ENTRE EL DSM 5 Y CIE- 10

DSM-V. Trastornos del sueño-vigilia

 Trastorno de insomnio
 Trastorno de hipersomnia
 Narcolepsia
 Trastornos del sueño relacionados con la respiración
 Apnea e hipopnea obstructiva del sueño
 Apnea central del sueño
 Hipoventilación relacionada con el sueño
 Trastornos del ritmo circadiano sueño-vigilia
 Parasomnias
 Trastornos del despertar del sueño no REM
 Trastorno de pesadillas
 Trastorno del comportamiento del sueño REM
 Síndrome de las piernas inquietas
 Trastorno del sueño inducido por sustancias/medicamentos
 Trastorno de insomnio no especificado
 Otro trastorno de hipersomnia
 Trastorno de hipersomnia no especificado
 Otro trastorno del sueño-vigilia especificado
 Trastorno del sueño-vigilia no especificado
CIE-10. Trastornos del comportamiento asociados a disfunciones fisiológicas y a
factores somáticos

Trastornos no orgánicos del sueño

 Insomnio no orgánico
 Hipersomnio no orgánico
 Trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia
 Sonambulismo
 Terrores nocturnos
 Pesadillas
 Otros trastornos no orgánicos del sueño
 Trastorno no orgánico del sueño de origen sin especificación

TRATAMIENTO DEL TRASTORNO SUEÑO Y VIGILIA


TRATAMIENTO FARMALOGICO

Insomnio no orgánico

Las medidas inespecíficas para inducir el sueño son de utilidad como primera
elección.
Cuando esta medidas no resuelven el problema se inicia manejo farmacológico y
de estos existen diferentes opciones como por ejemplo, fármacos no
benzodiacepinicos, benzodicepinicos u otros con efectos sedantes. Las
benzodiacepinas suelen usarse con frecuencia, ya que acortan la latencia del sueño
y aumentan la continuidad del mismo; es preferible usar aquellas de vida media
corta o intermedia como por ejemplo: triazolam, midazolam, alprazolam,
lorazepam, este grupo de benzodiacepinas se indican preferentemente cuando se
acompaña el cuadro clínico con periodos de ansiedad. En los terceros suelen
usarse antidepresivos o antipsicóticos con efectos sedantes a dosis bajas, por
ejemplo mianserina, mirtazapina, amitriptilina, trazodona, olanzapina,
levomepromacina sobre todo cuando coexiste con depresión o trastorno psicótico.
En insomnio crónico se recomienda el uso de hipnóticos por tiempos prolongados
a la par de terapia cognitivo conductual cuando sea posible.
En caso de usar benzodiacepinas se sugiere dosis mínimas terapéuticas por
periodos de tiempo cortos.

Hipersomia no orgánico

La conveniencia de la administración de medicamentos se sustenta al considerar


su costo-beneficio al mejorar la calidad de vida, patrón funcional y riesgos
asociados al trastorno.

El metilfenidato se puede administrar en dosis de 10 a 60 mg al día, de preferencia


el de liberación controlada.Hay evidencia de que el carbonato de litio es útil en la
hipersomnia recurrente y controla los síntomas conductuales asociados.

Como en la narcolepsia también en la hipersomnia se recomiendan las


combinaciones de estimulantes de corta acción como el metilfenidato.

Se debe evaluar el paciente en cuanto a la eficacia y efectos colaterales del


tratamiento, alteraciones del sueño, cambios del estado de ánimo y anormalidades
cardiovasculares o metabólicas por lo que se recomienda evaluar cada 6 meses o
un año.

Los pacientes que no responden a un tratamiento con dosis adecuadas deben ser
re-evaluados y descartar malos hábitos de sueño, apnea del sueño y síndrome de
movimientos periódicos de las piernas.

Trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia (trastornos del ritmo circadiano)

No existe tratamiento específico de tipo farmacológico, sin embargo, varios


estudios han mostrado la utilidad del uso de algunos antidepresivos
principalmente aquellos que tienen un efecto preponderante en la inhibición de la
recaptura de noradrenalina como por ejemplo desimipramina, venlafaxina.

El uso de melatonina ha resultado controversial así como el del antidepresivo


agomelatina que se ha utilizado por su agonismo con melatonina.

Sonambulismo

No existe un tratamiento específico para el sonambulismo, aunque algunos


fármacos que suprimen la etapa IV del sueño como las benzodiacepinas son útiles.

Terrores del sueño (terrores nocturnos)

No existe tratamiento específico. Benzodiacepinas (diazepam) y antiepilépticos


(carbamazepina) han mostrado utilidad.

Considerar la posibilidad de valoración por el servicio de psiquiatría y/o


neurología.

Pesadillas

Aunque no existe un tratamiento farmacológico específico, las benzodiacepinas,


antidepresivos tricíclicos o del tipo ISRS (inhibidores selectivos de la recaptura
de serotonina) pueden ser útiles.

Trastorno no orgánico del sueño no especificado

Se recomienda el uso de fármacos dirigidos al tratamiento del trastorno de base


prefiriendo aquellos con efectos sedantes, así como valorar el uso de hipnóticos o
inductores del sueño cuando estén indicados.
Narcolepsia

Algunos medicamento no mejoran la cataplejia y los antidepresivos no mejoran el


alerta, por lo que los medicamentos que se recomiendan son los siguientes:
Metilfenidato; Los antidepresivos tricíclicos, los ISRS y Venlafaxina pueden ser
útiles en la parálisis del sueño y alucinaciones hipnagógicas. Combinaciones de
estimulantes de corta duración (por ejemplo metilfenidato)

TRATAMIENTO NO FARMALOGICO

Las técnicas que han demostrado utilidad son:

1.- Medidas inespecíficas para inducir el sueño (higiene del sueño).

2.- Los tratamientos cognitivos y conductuales (TCC).

3.- Restricción del tiempo dedicado a dormir.

4.- Técnicas de relajación.

5.- Intención paradójica (psicología inversa).

6.- Control de estímulos externos.

Asesoramiento y prescripción de técnicas inespecíficas para inducción del sueño

 Se recomienda contar dentro de los sistemas de informática institucional material


imprimible para el paciente como la “Escala de insomnio Pittsburgh” y medidas
inespecíficas para inducir el sueño
Insomnio no orgánico

Las medidas inespecíficas para inducir el sueño son de utilidad como primera elección.Es
recomendable utilizar medidas inespecíficas de primera instancia y terapias cognitivo
conductual

Trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia (trastornos del ritmo circadiano)

Como tratamiento no farmacológico, el uso de exposición a luz brillante (2500 lux) han
demostrado utilidad para avanzar o retrasar el ciclo sueño-vigilia ya sea utilizándolo muy
temprano en el día o por la noche según la intención terapéutica. Otra técnica en los
trastornos de desfase ciclo sueño vigilia consiste en avanzar una o dos horas el inicio al
sueño hasta que finalmente el sujeto puede conciliarlo a horas tempranas de la noche
(suele iniciarse en laboratorios de sueño).

Terrores del sueño

Considerar la posibilidad de valoración por el servicio de psiquiatría y/o neurología.

Trastorno no orgánico del sueño no especificado

Cuando las alteraciones se relacionan con el consumo o retirada de fármacos o sustancias


psicoactivas, intentar modificar la prescripción del medicamento y tratar el trastorno por
consumo de sustancias psicoactivas.

Narcolepsia

Identificar y tratar a los pacientes con Narcolepsia que tienen afección de su calidad de
vida por afección de los ámbitos social, laboral y posibles peligros de integridad y de
terceros secundarios a este padecimiento.

DIAGNOSTICO

Trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia (trastornos del ritmo circadiano) Esta
categoría comprende:

1.-Retraso de la fase de sueño.

2.-Desfase por cambio de husos horarios (jet lag).

3.-Trabajos en turnos (cambios de turno de trabajo).

4.-No especificados (adelanto de la fase del sueño, patrón de sueño vigilia


irregular, y ritmo distinto de 24 hrs).

Los criterios diagnósticos son:

A.- El patrón de sueño vigilia del individuo no está sincronizado con el ciclo sueño vigilia
deseable, de acuerdo a la costumbre social y a lo compartido por la mayoría de individuos
en su entorno.

B.-Como resultado de esa alteración en el ciclo sueño vigilia, el individuo padece


insomnio durante el periodo en que los demás duermen, o Hipersomnia durante el periodo
en que los demás están despiertos. Con una frecuencia casi diaria durante el menos un
mes o de forma recurrente durante pequeños periodos de tiempo. C.-La cantidad, el
tiempo y la calidad insatisfactorios de sueño ocasionan un malestar personal marcado o
interfieren en el funcionamiento personal de la vida diaria.

D.-Ausencia de un factor orgánico causal conocido, como una alteración neurológica u


otra circunstancia médica, un trastorno debido a consumo de sustancias psicoactivas o
medicación.

Insomnio primario

A. El síntoma predominante es la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o no tener


un sueño reparador, durante al menos 1 mes.

B. La alteración del sueño (o la fatiga diurna asociada) provoca malestar clínicamente


significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del
individuo.

C. La alteración del sueño no aparece exclusivamente en el transcurso de la narcolepsia,


el trastorno del sueño relacionado con la respiración, el trastorno del ritmo circadiano o
una parasomnia.

D. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental (p.


ej., trastorno depresivo mayor, trastorno de ansiedad generalizada, delirium). [En el caso
de que el insomnio esté relacionado con otro trastorno mental, ver F51.0 Insomnio
relacionado con otro trastorno mental]

E. La alteración no es debida a los efectos fisiológicos directos de sustancia (p. ej., drogas,
fármacos) o de una enfermedad médica.

Hipersomnia primaria

A. El motivo principal de consulta es la presencia de somnolencia excesiva como mínimo


durante 1 mes (o menos si se trata de la forma recurrente), tal y como ponen de evidencia
episodios prolongados de sueño nocturno o episodios de sueño diurno que tienen lugar
casi cada día.

B. La somnolencia excesiva provoca un malestar clínicamente significativo o deterioro


social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

C. La somnolencia excesiva no puede explicarse mejor por la presencia de un insomnio


y no aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental (p. ej., narcolepsia,
trastorno del sueño relacionado con la respiración, trastorno del ritmo circadiano o
parasomnia) y no puede atribuirse a una cantidad inadecuada de sueño.

D. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental. [En


el caso de que la hipersomnia esté relacionada con otro trastorno mental, Hipersomnia
relacionada con otro trastorno mental)

E. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej.,
drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

Especificar si:

Recidivante: si hay períodos de somnolencia excesiva que duran como mínimo 3 días y
tienen lugar varias veces al año durante al menos 2 años.

Narcolepsia

A. Ataques de sueño reparador irresistibles que aparecen diariamente durante un mínimo


de 3 meses.

B. Presencia de uno o ambos de los siguientes síntomas:

1. Cataplejía (es decir, episodios breves y súbitos de pérdida bilateral del tono
muscular, la mayoría de las veces en asociación con emociones intensas).
2. Intrusiones recurrentes de elementos del sueño REM en las fases de transición
entre el sueño y la vigilia, tal y como indican las alucinaciones hipnagógicas o
hipnopómpicas o las parálisis del sueño al principio o al final de los episodios de
sueño.

C. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej.,
drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

Trastorno del sueño relacionado con la respiración

A. Desestructuración del sueño que provoca somnolencia excesiva o insomnio y que se


considera secundaria a una patología respiratoria relacionada con el sueño (p. ej.,
síndromes de apnea obstructiva del sueño o de apnea central del sueño o de
hipoventilación alveolar central).
B. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro transtrono mental y no se
debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de
otra enfermedad médica (diferente de un trastorno de la respiración relacionado con el
sueño).

Nota: Codificar también el trastorno de la respiración relacionado con el sueño

Trastorno del ritmo circadiano

A. Presencia persistente o recurrente de un patrón de sueño desestructurado que obedece


a una mala sincronización entre el sistema circadiano endógeno de sueño-vigilia del
individuo, por una parte, y las exigencias exógenas de espaciamiento y duración del
sueño, por otra.

B. Las alteraciones del sueño provocan un malestar clínicamente significativo o deterioro


social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

C. Las alteraciones del sueño no aparecen exclusivamente en el transcurso de otro


trastorno del sueño u otro trastorno mental.

D. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej.,
drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

Especificar tipo:

 Tipo sueño retrasado: patrón de sueño persistente que consiste en acostarse y


despertarse tarde, con incapacidad para conciliar el sueño y levantarse a horas más
tempranas pese a desearlo.
 Tipo jet lag: somnolencia y estado de alerta presentes en momentos del día
inadecuados, y que aparece después de repetidos viajes transmeridionales a zonas
con diferente horario.
 Tipos cambios de turno de trabajo: insomnio que aparece durante las horas que
el individuo debería dormir o somnolencia excesiva durante las horas en que
debería estar despierto, debido a un turno de trabajo nocturno o a un cambio
repetido del turno de trabajo.
Pesadillas
A. Despertares repetidos durante el período de sueño mayor o en las siestas diurnas,
provocados por sueños extremadamente terroríficos y prolongados que dejan recuerdos
vividos, y cuyo contenido suele centrarse en amenazas para la propia supervivencia,
seguridad o autoestima. Los despertares suelen ocurrir durante la segunda mitad del
período de sueño.

B. Al despertarse del sueño terrorífico, la persona recupera rápidamente el estado


orientado y despierto (a diferencia de la confusión y desorientación que caracterizan los
terrores nocturnos y algunas formas de epilepsia).

C. Las pesadillas, o la alteración del sueño determinada por los continuos despertares,
provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo.

D. Las pesadillas no aparecen exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental


(p. ej., delirium, trastorno por estrés postraumático) y no se deben a los efectos
fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad
médica.

Terrores nocturnos

A. Episodios recurrentes de despertares bruscos, que se producen generalmente durante


el primer tercio del episodio de sueño mayor y que se inician con un grito de angustia.

B. Aparición durante el episodio de miedo y signos de activación vegetativa de carácter


intenso, por ejemplo, taquicardia, taquipnea y sudoración.

C. El individuo muestra una falta relativa de respuesta a los esfuerzos de los demás por
tranquilizarle.

D. Existe amnesia del episodio: el individuo no puede describir recuerdo alguno detallado
de lo acontecido durante la noche.

E. Estos episodios provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social,


laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

F. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej.,
drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

Sonambulismo
A. Episodios repetidos que implican el acto de levantarse de la cama y andar por las
habitaciones en pleno sueño, que tienen un lugar generalmente durante el primer tercio
del período de sueño mayor.

B. Durante estos episodios, el individuo tiene una mirada fija y perdida, se muestra
relativamente arreactivo a los intentos de los demás para establecer un diálogo con él y
sólo puede ser despertado a base de grandes esfuerzos.

C. Al despertar (tanto en pleno episodio como a la mañana siguiente), el sujeto no


recuerda nada de lo sucedido.

D. A los pocos minutos de despertarse del episodio de sonambulismo, el individuo


recobra todas sus facultades y no muestra afectación del comportamiento o las actividades
mentales (aunque en un primer momento puede presentar confusión o desorientación).

E. Los episodios de sonambulismo provocan malestar clínicamente significativo o


deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

F. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej.,
drogas, medicamentos) o de una enfermedad médica.

EPIDEMIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO

Los trastornos del sueño constituyen uno de los motivos de consulta cada vez más
frecuentes en las consultas pediátricas, con repercusiones que abarcan tanto la propia
esfera del niño (irritabilidad, disminución de la atención y de la concentración) como la
calidad de vida de sus padres y familiares (perturbación del sueño en los padres y
hermanos, alteración en la relación padres-niño-familia).

Prevalencia

La prevalencia de los trastornos del sueño varía en función de la definición utilizada y del
tipo de problema.

 A menudo existen problemas del sueño en lugar de verdaderos trastornos del


sueño. Los problemas del sueño son fáciles de definir: se trata de patrones de
sueño que son insatisfactorios para los padres, el niño o el pediatra. Pueden estar
relacionados con el bienestar del niño o con el de la familia; pero no todos los
problemas del sueño son anormalidades ni todos precisan tratamiento. Mientras
el trastorno del sueño, por el contrario, se definirá como una alteración real, no
una variación, de una función fisiológica que controla el sueño y opera durante el
mismo. Así pues, el trastorno representa una función anormal mientras que el
problema puede representarla o no.
• Frecuentemente los inconvenientes son para los padres y no para el niño. Situaciones
que para unas familias son problemáticas no lo son para otras del mismo entorno. Se ha
calculado que en el primer año de vida del niño los padres suelen perder entre 400 y 750
horas de sueño.

• Las diferencias entre lo normal y lo anormal muchas veces son definidas según la edad
y no según el patrón de sueño. La evaluación y definición de los trastornos del sueño en
la infancia se complica, además, si tenemos en cuenta que los mismos síntomas pueden
tener significados muy diferentes según la edad del niño: por ejemplo, es de poco valor
saber que un paciente moja la cama si desconocemos la edad del mismo pues es una
situación normal a los dos años y patológica a los nueve.

De manera general, en niños menores de cinco años se estima que aproximadamente un


30% presentan problemas o alteraciones del sueño de diverso orden. Una revisión de los
diferentes estudios muestra que entre el 13% y el 27% de los padres de niños de 4 a 12
años de edad, refieren la presencia de dificultades con el sueño que incluyen resistencia
a acostarse, ansiedad en el momento de acostarse, inicio de sueño retrasado, colecho
reactivo, ronquido, enuresis, despertares nocturnos, pesadillas, terrores del sueño,
sonambulismo, despertar matinal precoz y somnolencia diurna excesiva. Estos problemas
suelen ser estables a lo largo de la infancia de manera que, un niño con dificultades del
sueño a los 8 meses probablemente continuará mostrando dificultades con el sueño a los
3 años de edad y aquellos con problemas a los 2 años, continuarán teniendo dificultades
con el sueño a los 12 años de edad y 13. Esta tendencia también se observa en otro estudio
más reciente realizado en el contexto americano, en el que entre un 6% y un 11% de los
padres/cuidadores de niños de 0 a 10 años piensan que el niño tiene problemas de
sueño14. Otro estudio reciente, en el mismo contexto internacional, y en pediatría en AP,
pone de manifiesto, sin embargo, una prevalencia global de un 3,7% de trastornos del
sueño según la clasificación internacional de enfermedades (CIE-9) en niños de 0 a 18
años.

SEGUIMIENTO
Se considera que los trastornos del sueño cursan con recaídas y recurrencias frecuentes,
así como también con riesgo de abuso de algunos de los fármacos del tratamiento.

En caso de trastornos primarios como insomnio o hipersomnia se sugiere revisión


semanal cuando el caso lo amerite para evaluar apego y respuesta al tratamiento.

En los otros tipos de trastornos las valoraciones dependerán de la evolución y la respuesta


al tratamiento. Monitoreo y vigilancia del uso de fármacos.

INCAPACIDAD

Los trastornos del sueño producen disfuncionalidad en diferentes intensidades que alteran
significativamente el desempeño laboral.

Son también factores importantes en la casuística de accidentes.

La incapacidad para el trabajo se considera como parte integral del tratamiento en


aquellos casos que esta se justifica.

La incapacidad laboral deberá considerarse, principalmente cuando el trastorno genera un


deterioro importante por sí mismo; así como por los efectos colaterales del tratamiento y
del puesto específico del trabajo.

Se deberá reintegrar a su actividad laboral en el menor tiempo posible al lograrse una


mejoría en la que la disfuncionalidad no interfiera de manera importante con su
desempeño.

PROPUESTA TERAPEUTICA

La terapia cognitiva conductual

La terapia cognitiva conductual es un programa estructurado que te ayuda a identificar y


a reemplazar los pensamientos, así como las conductas que provocan o empeoran los
problemas del sueño por hábitos que fomentan el sueño profundo. A diferencia de las
pastillas para dormir, la TCC-I te ayuda a superar las causas de fondo de los problemas
de sueño.

La parte cognitiva de esta terapia te enseña a reconocer y cambiar las creencias que
afectan tu capacidad de dormir. Este tipo de terapia puede ayudarte a controlar o eliminar
los pensamientos negativos y las preocupaciones que te mantienen despierto.

Higiene del sueño


Para algunos casos, existe un tratamiento del insomnio para cambiar sus hábitos de
alimentación y estilo de vida y desarrollar una higiene del sueño saludable:

 Una buena cama y un buen colchón son esenciales para un sueño reparador.
 La cena no debe ser demasiado tarde, ni demasiado picante o copiosa. Los
alimentos difíciles de digerir tomados durante el día pueden también interferir en
el sueño.
 Es importante irse a dormir sólo cuando uno se sienta cansado.
 Mantener un horario de sueño regular.
 No estar demasiado tiempo en la cama aparte del tiempo de dormir.
 No tomar bebidas con cafeína como café, té negro o cola, ni medicamentos con
cafeína, de 4 a 6 horas antes de acostarse.
 No fumar antes de acostarse ni durante la noche.
 Procurar descansar suficiente y que el dormitorio esté oscuro. Ventilar el
dormitorio. La temperatura no debe exceder los 18 grados centígrados.
 No practicar inmediatamente antes de dormir ningún deporte físicamente exigente
porque de lo contrario se estimula demasiado la circulación.
 No beber bebidas alcohólicas antes de ir a la cama. Un vaso de vino o cerveza
pueden tener efectos de inducir el sueño, pero la última copa diaria y el consumo
excesivo de alcohol en la evolución posterior, así como el abuso del alcohol,
pueden causar trastornos del sueño en el transcurso de la noche.
 Evitar dormir mucho durante el día. La siesta no debe sobrepasar los 23 minutos.

Técnicas de relajación

Son eficaces en la reducción de la hiperactividad fisiológica de los insomnes. Asimismo,


la psicoterapia puede ayudar a que el paciente reconozca sus conflictos psicológicos o las
experiencias traumáticas

La fototerapia o luminoterapia
Consiste en el tratamiento con luz artificial potente expuesta o no sobre el paciente.
Terapia de control del estímulo
Este método ayuda a eliminar los factores que condicionan tu mente para que se resista
al sueño. Por ejemplo, podrías aprender a establecer un horario constante para acostarte
y levantarte, a evitar las siestas, a usar la cama solamente para dormir y mantener
relaciones sexuales, y a salir de la habitación si no puedes conciliar el sueño antes de los
20 minutos, y a regresar a la cama solo cuando estés somnoliento.

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