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Miolgía

Miología

Introducción

El ser humano se mantiene casi siempre en movimiento y aunque para nosotros resulte
como algo natural, esta función conlleva un trabajo sistemático entre huesos,
articulaciones, sistema nervioso y los músculos.
Los músculos se constituyen por unas fibras alargadas que tienen la propiedad de
contraerse, permitiendo el movimiento voluntario e involuntario, a través de estímulos
internos o externos. La rama de la anatomía que se encarga de estudiarlos es la
miología.

La presenta actividad tiene como objetivo analizar qué es la miología, la función y


propiedades de los músculos, su clasificación y configuración.

Desarrollo

La Miología es una parte de la anatomía que se encarga del estudio de los músculos,
su función, clasificación y configuración.

De acuerdo con Saladin (2013), el tejido muscular se forma por células alargadas que
se originan en el mesodermo, tiene la capacidad de contraerse o de reducir las
dimensiones de su estructura, esta capacidad es la que permite el movimiento.

Este autor explica las funciones musculares: movimiento, estabilidad, controles de


aperturas y pasajes corporales, producción de calor y el control glucémico.

• Movimiento: permite que una persona se desplace de un lugar a otro y mover


cada uno de los miembros del cuerpo, otro tipo de movimiento es el que se lleva
a cabo por diferentes sistemas, como por ejemplo el respiratorio, digestivo, etc.
también facilita realizar otras funciones, como el habla, la escritura, y el lenguaje
corporal.
• Estabilidad: en conjunto con los huesos mantienen la postura erguida y estable
para evitar movimientos no deseados.
• Controles de aperturas y pasajes corporales: controlan la ingesta y retención de
alimentos, a través de los parpados y las pupilas regulan la admisión de la luz.
Los anillos musculares internos regulan (movimiento de la comida, la bilis, la
sangre). El esfínter controla la eliminación de desechos.
• Producción de calor: al realizar contracciones musculares se origina hasta un
85% del calor corporal, indispensable para todo el metabolismo.
• Control glucémico: ayudan a regular la concentración de glucosa en la sangre
dentro de un rango normal.

En cuanto a la clasificación muscular, Saladín (2013), nos explica que en el cuerpo


humano hay tres tipos de tejido, los cuales difieren en aspecto, fisiología y función:

1. Músculo esquelético o estriado: se le llama estriado porque en sus células se


observan bandas claras y oscuras transversales, y esquelético porque están
fijados a los huesos (con excepción de la lengua, porción superior del esófago,
algunos músculos faciales y algunos esfínteres). Tiene un control voluntario, es
decir, que puede contraerse voluntariamente de manera rápida.
2. Músculo liso: carece de estrías y es de control lento e involuntario, se encuentran
en el iris del ojo y en la piel, vasos sanguíneos, vías aéreas y viseras.
3. Músculos cardíacos. Se ubica en el corazón (forma la pared muscular), está
formado por estrías, su contracción es rápida e involuntaria (se considera
inconsciente porque sigue contrayéndose, aunque no haya comunicación
nerviosa).
De acuerdo con su forma los músculos se clasifican en cuatro grupos: largos, anchos y
planos, cortos y anulares (UNIVIM, s/f).

Músculos largos: son delgados en sus extremos y anchos en la parte media, se


encuentran cerca los huesos largos de las extremidades superiores (supinador largo) e
inferiores (sartorio). Tienen un solo origen, por ejemplo, el músculo sartorio surge de la
cadera.

Músculos anchos y planos: Se encuentran ubicados en el tórax y el abdomen protegen


a los órganos de dichas cavidades (pectorales, intercostales y diafragma).

Músculos cortos: se ubican sobre huesos cortos, ejercen una gran fuerza (masetero
capaz de ejercer una fuerza de hasta 90 kg, abductores del pulgar).

Músculos anulares (esfinterianos u orbiculares), Tienen forma de anillo y cierran


diferentes conductos del cuerpo, para permitir o evitar el paso de sustancias. (sistema
digestivo, excretor, reproductor, etc.)

Conclusión

El cuerpo humano tiene aproximadamente 800 músculos, son esenciales para el


movimiento del cuerpo, tanto del esqueleto como de sus órganos, aparte del movimiento
los músculos junto con los huesos nos permiten mantener una buena estabilidad,
manteniendo una posición erguida, producen hasta el 85% del calor corporal y protegen
a los órganos vitales.

Como podemos ver, el sistema muscular es de vital importancia, sin él, las funciones
principales del cuerpo no ocurrirían.

Referencias

Recursos electrónicos

1. Saladin, S. K. (2013), Anatomía y Fisiología. La unidad entre forma y función.


México. McGraw-Hill interamericana. Recuperado de:
https://www.freelibros.org/anatomia/anatomia-fisiologia-6ta-edicion-kenneth-s-
saladin.html
2. Universidad virtual del estado de Michoacán (s/f). Introducción a la anatomía
humana. Recuperado de:
http://licsociales.univim.edu.mx/course/view.php?id=620#section-2

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