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El nuevo testamento nos dice en San Lucas 1:19 que Gabriel es el ángel que está
delante de Dios. Cualquier ser que le dé órdenes a Gabriel tiene que ocupar un
puesto muy elevado en la administración del universo. En Daniel 8:15,16 se
describe a este ser exaltado como Alguien que tiene “apariencia de hombre”
¿Quién podría ser este personaje sino el mismo que en Daniel 7:13 aparece como
“hijo de hombre”, esto es Jesucristo, a quien se da el nombre de Hijo del hombre
unas cuarenta veces en los evangelios?
Y vale la pena que la entendamos porque se refiere al tiempo del fin (Daniel 8:17),
y tiene que ver con el asunto de mayor importancia de todos los siglos.
Daniel 8:14 “Hasta 2300 tardes y mañanas; luego el santuario será purificado”
Daniel 9:24-27 “70 semanas están determinadas sobre tu pueblo […], habrá 7
semanas y 62 semanas […], por otra semana más confirmará confirmará el pacto
con muchos”
Vallamos al principio…
Querían vestirse. Las hojas de higuera tuvieron que servirles de ropa Génesis 3:7
En la tarde Dios vino a visitarlos. Se escondieron entre los arbustos. El señor les
pidió bondadosamente que le explicaran qué había pasado. Adán le echo la culpa a
Eva y ella a la serpiente.
Con mucho dolor Dios les dijo que alguna vez tendrían que morir, tal como se los
había advertido. Inmediatamente, les dijo, tendrían que abandonar ese hermoso
hogar que había sido el jardín.
Pero Dios los consoló. Les hizo túnicas para reemplazar las hojas de higuera que ya
se estaban secando… Génesis 3:21. En la muerte de los animales que tuvieron que
dar su piel para hacer esos abrigos, podemos ver un símbolo de la muerte de Jesús,
que tendría que morir un día para proporcionarnos a todos las túnicas de su
justicia o inocencia.
Génesis 3:15
Cuando el Señor pronunció estas palabras quería decir mucho más que meramente
preanunciar que de allí en adelante la gente y las serpientes se combatirían
mutuamente y que la gente ganaría al aplastarle la cabeza.
LINAJE = HIJO, HIJOS “es una de esas palabras que aunque está en
singular también puede desempeñar el papel de plural”
LINAJE: heb= zera (es plural en Gen. 22:17, pero singular en 4:25)
Pero la mujer también tendría hijos, y Dios prometió ayudar y animar a cada uno de
los que estuviera dispuesto a resistir a los hijos del maligno Santiago 4:7.
Jesús como el linaje especial de la mujer: Gén 3:15 Y pondré enemistad entre
ti y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente. Él aplastará tu cabeza cuando tú
hieras su calcañar.
Es una sublime profecía de que algún día cierto Hijo, un determinado Hijo varón
vendría, y que aunque recibiría heridas terribles en la lucha vencería finalmente al
diablo.
El pecado de Eva y su esposo representa la facilidad con la cual los esposos y las
esposas pueden malograr su felicidad al elegir sus propios caminos en lugar de los
de Dios.
En la disputa que se produjo entre los dos jóvenes (CAIN Y ABEL) podemos ver un
preanuncio de la era de las persecuciones.
Éxodo 26:33 además del atrio ¿Cuántos ambientes tenía ese santuario?
Hebreos 9:2; Éxodo 40:26; Éxodo 30:1-6 ¿Qué había en el lugar santo?
Hebreos 9:3,4; Éxodo 40:20,21 ¿Qué contenía el lugar santísimo?
EL SERVICIO DIARIO
Levítico 4:27-29 ¿Qué debían hacer los pecadores que deseaban perdón?
NOTA: de acuerdo con esto, si una persona pecaba en Israel, violaba uno de
los diez mandamientos que estaban en el arca bajo el propiciatorio. Estos
mandamientos eran el fundamento del gobierno de Dios. Violarlos es pecar, y
estar así condenado a morir (1 JUAN 3:4; ROMANOS 6:23). Pero había un
propiciatorio erigido por encima de estos santos y justos mandamientos. En la
dispensación de su misericordia Dios concede al pecador el privilegio de
confesar sus pecados, y traer un sustituto que satisfaga las demandas de la
ley, para obtener así el perdón.
EL DÍA DE LA EXPIACIÓN
Levítico 16:29,30 Después de esta acumulación de los pecados del año ¿qué
servicio se realizaba anualmente el décimo día del mes séptimo?
Levítico 16:5, 7,8 ¿Cómo habría de ser purificado el santuario mismo, y cómo
habrían de deshacerse finalmente de los pecados del pueblo?
La ofrenda del macho cabrío del Señor purificaba el santuario. Por esta
ofrenda, se expiaba, en forma simbólica, los pecados del pueblo transferidos
allí durante el año; pero no eran finamente eliminados o destruidos por esta
ofrenda. La víctima propiciatoria, que representaba a Satanás, el gran
tentador y originador del pecado, era llevada al santuario, y sobre su cabeza
se colocaban estos pecados por los cuales ya se había hecho expiación. Al
enviar el macho cabrío al deserto se alejaban del santuario los pecados para
siempre.
San Mateo 27:50,51 En ocasión de la muerte de Cristo, ¿Qué milagro indicó que
los servicios sacerdotales del santuario terrenal había terminado?
Hebreos 9:23 ¿por qué comparación se indica que el santuario sería purificado?
Ahora vamos a Daniel 9… cuando lea Daniel 9 notará que el capítulo se divide
naturalmente en tres secciones: 1. La referencia al diario de Daniel y a su estudio
de los escritos de Jeremías, 2. Su sentida oración, y 3. Las predicciones más
abarcantes de Gabriel para explicar Daniel 8:14
Daniel 9:14-20 Daniel ora a Dios para que le explique lo que vio
El ángel le responde…
“están determinadas”
70 semanas
490 años
Las 70 semanas están fraccionadas: tenemos que tomar nota de que en los
versículos 25 al 27 Gabriel divide las 70 semanas en 3 segmentos desiguales de:
7 semanas = 49 años
1 semana = 7 años
7 semanas 62 semanas ½ ½
Fue el tercer decreto el que Gabriel tenía en mente cuando se refirió a “la
orden de volver a construir Jerusalén”
Ya tenemos la fecha del comienzo de las 70 semanas: el otoño del año 457 AC
Teniendo ya firme esta ancla, es sencillo calcular cada una de las otras
fechas en nuestro diagrama. 7 semanas (49 años) de 457 AC, nos llevan al
408 AC. 70 semanas (490 años) desde el otoño del año 457 AC nos llevan al
año 34 DC. Si contamos una semana (7 años) desde el 34 hacia atrás,
llegamos al año 27 DC. Si contamos, a partir de allí y hacia adelante 3 ½ años,
llegamos al año 31 DC
70 SEMANAS
1 semana
7 semanas 62 semanas ½ ½
457 408 AC DC 27 31 34
Daniel deseaba una respuesta espiritual a su oración, y la que recibió superó todas
sus expectativas. Pidió perdón por los pecados de los judíos, que habían provocado
la destrucción del templo de Salomón. Dios le prometió el perdón y la remoción de
todos los pecados de su pueblo. Oró por la restauración del templo judío. El señor
le señaló el ungimiento del santuario celestial que Cristo llevaría a cabo en relación
con su expiación.
¿Se siente usted “raptado” por algún hábito malsano e inmoral? Jesús pago su
rescate en el calvario 1 TIMOTEO 2:6
Al venir al mundo, Jesús, el Mesías, honro la solemne promesa del cielo a pesar de
todas las circunstancias adversas.
En Daniel 9:27 se nos dice que el Mesías cumpliría su promesa, a todo costo,
“durante una semana”. Esta semana es la última de las 70 reservadas en un
sentido especial de los judíos. Tenía que venir después de las 69 semanas. “y
durante la mitad de la semana” Jesús haría cesar los sacrificios –es decir,
cuando todavía faltaran 3 ½ para que se completara la semana, Jesús iba a ser
entregado a la muerte -y a pesar de eso seguiría cumpliendo la promesa. La
profecía implica su resurrección. Pone de manifiesto su intención de seguir
cumpliendo su promesa a los judíos aun después de que estos lo crucificaran.
El relato de las escrituras nos demuestra que efectivamente eso fue lo que hizo.
Pocas horas antes de su muerte una turba desatada había clamado airadamente:
“¡su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos!”(S. Mateo 27:25).
Sin duda alguna Jesús concertó o ratificó una alianza cuando vivió aquí en la tierra.
En la última cena elevó un cáliz con vino (jugo de uva sin fermentar) y dijo a sus
discípulos: “porque esta es mi sangre de la alianza, que va a ser derramada por
muchos para remisión de los pecados” (San Mateo 26:28). Su uso de la palabra
“alianza” y de la frase “por muchos” nos demuestra que en la última cena estaba
pensando en Daniel 9:27 “concertara con muchos una firme alianza durante una
semana”. La referencia a su sangre significa que la alianza sería efectiva
solamente al sacrificarse en la cruz.1 Sin efusión de sangre no hay remisión de
pecados Hebreos 9:22
La alianza que Jesús ratificó en la última cena fue, por cierto, la gloriosa “nueva
alianza” (Ezequiel 36:25-28; Jeremías 31:31-34; Hebreos 8:10,11). Ofrece: 1)
perdón de todo pecado 2) parte entre el pueblo escogido de Dios 3) poder Divino
para vivir una vida transformada en armonía con sus leyes de amor.
Tan convincente era este inmenso amor, tan atrayente era la invitación de un Dios
que cumplió su promesa a pesar del rechazamiento y la crucifixión que se multiplicó
considerablemente el número de los discípulos (Hechos 6:7).
En los primeros días de la historia de Israel Dios los eligió para que fueran su
pueblo especial, cuya principal responsabilidad consistiría en revelar a los demás
habitantes del mundo su amable generosidad.
Las palabras de Gabriel en Daniel 9:24 “setenta semanas están fijadas [amputas
o cortadas] sobre tu pueblo”, implica que Dios, que prevé toda actividad humana,
sabía de antemano, y con pesar, que al final de las setenta semanas tendría que
depender de otro pueblo.
1
Cuando una persona acaudalada promete mencionar a un amigo en su “testamento”, éste se siente seguro de que puede contar
con que va a heredar algo. Pero solo después de que esa persona fallece. Gálatas 3:15-18 y Hebreos 9:15-17 comparan la nueva
alianza con un testamento. La nueva alianza tenía validez desde el momento en que Dios la dio, porque Él no puede mentir (Hebreos
6:18) y porque Jesús estaba decidido a morir por nosotros sin importarle el costo. Pero la naturaleza del pecado es tal que Dios
jamás podría habernos dado perdón sin la muerte de Jesús. La eficacia de la nueva alianza requería la muerte de Cristo.
Al dirigirse a una gran multitud en los atrios del templo el jueves de tarde previo a
su muerte, Jesús señaló que el momento para que se produjera ese cambio estaba
ya muy cerca. Dijo a los judíos: San Mateo 23:38
Jesús sabía que en el año 70 DC, unos cuarenta años después, el general romano
Tito, hijo del emperador Vespasiano, derribaría violentamente los muros de
Jerusalén.
Los soldados de Tito2 - “el pueblo de un príncipe que vendrá” (Daniel 9:26)-
incendiaría el templo. Los idolatras soldados Romanos –“la abominación de la
desolación, anunciada por el profeta Daniel” (Mateo 24:15)- destruirán toda la
ciudad y la dejarían deshabitada y desolada. Pero aquel domingo de tarde, cuando
culminada su entrada triunfal, cerca de 40 años antes de que los ejércitos romanos
destruyeran la ciudad, Jesús anunció al pueblo judío que su templo ya estaba
desolado.
Durante su entrada triunfal a Jerusalén sólo un par de días antes de que anunciara
que el templo estaba desolado ¿no le habían obsequiado los judíos palmas
diciéndole: “bendito el rey que viene en nombre del Señor”? (Lucas 19:38)
2
Josefo, el historiador judío, que estuvo presente durante el sitio de Jerusalén, insiste en que después de celebrar un concilio con
sus generales, Tito decidió salvar el templo como un invalorable ornamento del Imperio Romano. La versión de Josefo, a la que no se
han opuesto ningún historiador moderno, dice en parte que a pesar de la decisión de Tito, durante la excitación del ataque, uno de
los soldados, sin esperar orden ninguna, sin tener escrúpulos ante una empresa de esa índole… tomó un tizón encendido… y,
sostenido en alto por uno de sus camaradas, arrojó el tizón a través de una ventana dorada… la llama prendió; los judíos, lanzando
gritos de dolor, corrieron todos a apagarlo, sin preocuparse de su propia vida… viendo consumirse el monumento que hasta
entonces había sido objeto de toda su vigilancia. (las guerras de los judíos, libro VI, IV, 5, traducción del Dr. Luis Farré, acrvo cultiural,
editores, buenos aires 1961).
Demasiado cierto. Pero el viernes de mañana, pocos días después, muchos
miembros de esa misma multitud clamarían: ¡crucifícale!
La explicación es que los Judíos querían realmente que Jesús fuera su rey, pero a
la manera de ellos. Querían que los condujera para derrotar a los romanos y hacer
de Jerusalén, no Roma, la capital del mundo. No querían un rey capaz de decirle a
Pilato en la noche cuando lo juzgaron: “mi reino no es de este mundo” (Juan
18:36).
Muchos judíos reclamaban el cumplimiento de las promesas acerca del reino, sin
preocuparse de los requisitos que debían llenar para pertenecer a él. Se olvidaron
de que en Daniel 7 Dios promete el reino únicamente a los santos, se olvidaron de
lo que dice Salmo 15:1-4.
Oprimidos por los romanos, los judíos deseaban disponer de poder para vencerlos.
No manifestaron interés cuando Cristo les ofreció poder para vencerse a sí
mismos.
Después de su entrada triunfal y de pie en medio del templo Jesús advirtió a los
judíos de que por causa de que no habían querido que Dios les ayudara a vivir su
clase de vida, pronto el reino sería entregado a otros. (Leamos Mateo 21:33-43).
Al dar muerte a Cristo los dirigentes judíos habían convencido a los romanos que
cometieran ese asesinato en su lugar. Al dar muerte a San Esteban lanzaron las
piedras con sus propias manos.
Miremos ahora Romanos 9:25 que hace referencia a la profecía de Oseas 2:23.
Miremos estos textos que dejo pablo: (Romanos 2:28,29; Romanos 9:8; Romanos
10:12,13)
EL JUICIO YA COMENZÓ
La fecha final de los 2.300 días: por más fascinante y significativas que sean las
70 semanas cuando se las estudia separadamente, debemos recordar de nuevo que
Gabriel las menciona como una manera de arrojar luz sobre los 2.300 días de
Daniel 8:14.
“Hasta 2.300 tardes y mañanas” [es decir, 2.300 días]-dijo el ángel en Daniel
8:14 -; después será revindicado [purificado] el santuario”.
“explícale a este la visión” fue la orden que se le dio a Gabriel, y que él trató de
cumplir inmediatamente. Pero después de explicar el significado de las bestias y
los cuernos, que también formaban parte de la visión, tuvo que suspender su
discurso porque Daniel se desmayó, y los 2.300 días quedaron sin explicar.
Los 490 años terminaron en el año 34 DC. Cuando cortamos 490 años de 2.300,
nos quedan 1.810 años después del año 34 DC. Quiere decir que los 2.300 años
terminaron en 1844.
Los 2300 días-años van del año 457AC a 1844 DC El ángel dijo, en efecto, que en
1844 el santuario celestial donde Jesús oficia como fiel sumo sacerdote nuestro,
seria purificado (HEBREOS 8:1,2)
En Daniel 7:13 la venida de Cristo “en las nubes del cielo” no es lo que los
cristianos denominamos su segunda venida. En esa ocasión Cristo vendrá en
nubes (1 tesalonicenses 4:17) a la tierra para rescatar a los santos. En
Daniel 7 aparece ante el Anciano para confeccionar la lista de los redimidos
antes de venir a rescatarlos.
Dios examina los libros no para poner en evidencia a la gente que ha fallado, sino
para que se sepa quiénes son los que permanecieron fieles.
Las únicas personas cuyas vidas eran examinadas en el antiguo día de la expiación
eran los israelitas, el pueblo especial de Dios.
De la misma manera hoy Dios busca a sus fieles entre los “verdaderos judíos” que
se han unido al verdadero Israel a lo largo de los siglos. Jesucristo es la luz
verdadera que ilumina todo hombre que viene a este mundo (Juan 1:9). La gente
que está siendo examinada en esta fase del juicio, investigadora y previa al
advenimiento, es la que, de una manera u otra, en algún momento u otro, han
respondido favorablemente a esta luz. (Hechos 4:12).
No es solo la cruz, pues a fin de que la sangre derramada de los sacrificios pudiera
expiar realmente, tenía que ser aplicada a un altar en el santuario por medio de un
sacerdote. Y antes que la expiación pudiera definitiva y final, la sangre tenía que
ser aplicada de nuevo por medio de un sacerdote en el lugar santísimo.3
Jesús, nuestro sacrificio, murió una vez por nosotros; pero pensemos en cuanto
tiempo ha sufrido por nosotros. Cada vez que el antiguo pueblo de Israel fue
afligido, también Él lo fue (Isaías 63:9; Isaías 53:4).
Jesús murió por nosotros, pero fue resucitado para nuestra justificación (Romanos
4:25). Y esta siempre vivo para interceder por nosotros (Hebreos 7:25).
¿Está usted acostumbrado a pensar que ya está limpio de todos sus pecados
delante del señor en vista a la promesa divina que encontramos en 1 San Juan
1:9?
Pero es inconcebible, por otra parte, que Dios salve a gente que piensa en Él solo
una hora por semana en la iglesia, pero que no quiere vivir la vida cristiana el resto
de la semana ¿Qué clase de vecinos serían esas personas en el nuevo reino?
Miremos algunos textos importantes: San Mateo 24:13; Hebreos 3:14; Romanos
11:20-22.
3
No se necesita que el pecado sea perdonado dos veces (véase hebreos 10). La segunda aplicación de la sangre, hecha en el día de la
expiación, representaba la eliminación de los registros de los pecados perdonados y también el hecho de que el pecador arrepentido
había decidido conservar su relación de fe con Dios y todavía quería mantenerse en comunión con Él.
Para que seamos declarados limpios al final, debemos seguir morando en Él hasta el
fin. (Véase San Juan 15:1-5)