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el hombre concreto
POLACO ROSADO
EL HOMBRE CONCRETO
Polaco Rosado nace en Riohacha el 13 de
agosto de 1945, en la Bocacalle la
Esperanza; hoy, conocida como el
Callejón de las Brisas. Efecto
melodramático de José Gabriel Rosado
Padilla, Ingeniero Agrónomo, egresado
de la Universidad de Córdova; en
Colombia es pionero del cultivo de la
Jojoba (Simmondsia chinensis (LINK),
Schneider). La herida fundamental que
transformaría la vida del escritor
autodidacta, en la tierna edad; se debió al
deceso de su progenitora.
“El Hombre Concreto” (El Hombre real, determinado), es la nueva obra que nos
ofrece Polaco Rosado; es una bien narrada experiencia personal que comprende
riohachero y caribeño, nos va contando día tras día todo cuanto acopió el trasegar
nuestro pasado, nos reafirma la existencia de interesantes diarios entre los que
la peste” anotó, día tras día, la gran tragedia que significó la peste europea de
poeta recién casado” en el que el autor marca y narra día tras día, la superación
desnuda en la que el mar y las cosas existen como imagen del mundo interior; “El
redimir a las almas rebeldes; contamos también con ―El Diario”, de Witold
Diario, sino también que confronta la crítica con el mundo real, y, uno de los
Diarios más importante del siglo XX es el de Ana Frank, joven judía quien en su
Diario registra día tras día las vicisitudes de los suyos en el Campo de
vivencial de hombre luchador por la causa popular. Ahora bien, Polaco Rosado
en los que Riohacha, ya por ese entonces capital del Departamento de La Guajira,
seguía siendo una aldea parroquial cuyo paisaje urbano nos lo narra Polaco
Rosado con describible detalle, pues nos traslada a aquella Riohacha de los años
setenta y nos pone a transitar por sus calles y callejones y nos describe sus
palpita la lealtad al amigo, que Polaco Rosado resalta, así como también, la
avenidas y calles de la ciudad insular y nos lleva hasta sus lugares históricos,
comerciales, turísticos y otros más que dinamizan la economía de la isla bajo el
él, con el cuidado del escritor, día tras día, va registrando en su interesante Diario
mar y de tierra y de amigo leal y sincero; sus amoríos frustrados y sus quiméricas
novias.
lugar, podemos equiparar las aventuras de Polaco Rosado con las de Robinson
desierta, consigue remediar todas sus necesidades y superar todas sus aventuras,
ladrillo en las que, por fuerza de las circunstancias, tuvo que estar en cada una de
ellas por varios días, que como atrás lo señalamos, están registrados, día tras
registra con ufanía su herencia biológica de ser una de las ramas del glorioso
por la lectura del Diario del Che Guevara, se aposenta en la realidad que rodea de
nuevo a su existencia, que, luego de las varias frustraciones por no haber sido
de, por fin, obtener un modesto trabajo en una empresa que tenía su sede en el
Hombre Concreto”, obra que por muchos años ha estado inmersa en el sueño de
la paciencia y de la espera. Por lo que nos narra Polaco Rosado en “El Hombre
público lector.
modelo y mi todo.
Imagen de cubierta: Betsy Barros
info@derechodeautor. gov,co
34181177
Polaco0813@hotmail.com
Cel: 3186438518
Corren las 23: 01 horas local. Estoy desvelado. A las 02: 30, desde la calle ―la
embarco. Las luces de la ciudad tienen tonos diversos. Se dirige hacia la estación
destapada que conduce hacia la provincia, entablo amistad con María Monterrosa,
del cerebro ha hecho que el viaje se sienta demasiado largo. A las 07:15 P.M.
72, entre carreras 44 y 46. Por los alrededores escucho con mucho asombro el
escuchan voces sepultas que pregonan la técnica del legendario Flaco Meléndez,
de Marcos Coll que por pateo mágico, hizo comba y se anidó en el arco de Lev
Yashin; la leyenda viviente con el remoquete de ―Araña Negra‖ es considerado el
mejor arquero del mundo de todos los tiempos. Del infranqueable portón defensivo
45, tomo un bus urbano de la empresa Angulo y regreso al hotel Roxy de la calle
alcance de todos. Los verdines del plano urbano están basados en los principios
modernistas.
cansancio del cuerpo escribo esta aventura. Con las manos detrás de la cabeza,
momento del desayuno soy visitado por mi hermano José Prudencio (Che) Padilla.
Son las 08:15 A.M. vamos a la universidad del Atlántico, carrera 43 # 50-53, con el
de admisión. Aquí notifican que todo está correcto. Una vez recibo la credencial, la
los Estados Unidos. Enseguida abordo un bus de Brasilia y viajo hacia la ciudad
Todavía siento por ella una relación profunda y emocionante. Está disgustada
un cine de la avenida Buenos Aires. Trepo la leve pendiente de una calle y llego a
causal para que, la madre, Mayito Zurita formara un escándalo en vista de que no
Buenos Aires, en medio del calor, hay cruce de palabras con ella: ―Estos amores
no pueden seguir mientras mi madre viva, es mejor dar por terminado esto.
sobre una isla donde choca la Edad Media contra el Siglo XX. Con tiquete en
psicología subyacente sin dejar de pensar que es honrada, que había cogido algo
P. M. Salgo de cine con la misma obsesión, idea fija que interrumpe el sueño gran
parte de la noche.
A las 08: 45. Abro los ojos y doy un salto. Salgo a caminar las calles para no
alargar la velada. Tal vez por casualidad tropiezo con Escalona Zárate. Quedamos
(20 de julio) subo a un bus que va hacia el Norte y pasa por la Universidad del
Atlántico. Allí encuentro a Lucas Gnecco, luego a Edwin Vanegas, más tarde a
Mariano Pérez. Trato de pensar cómo debo relacionarme con ellos. Subo a la
facultad de Derecho donde un conjunto toca nota musical de la nueva ola. Llamo
por teléfono a Che Padilla y acordamos cita para las 03:00 P.M. aquí en la
Edgard Ferrucho. A pesar del parentesco psicológico con ellos, sólo pienso en el
problema con Gladis Lugo. Cosa que por el momento no he podido olvidar. Luego
por insinuación del primo Edgard, cambio de domicilio. Hace que abandone el
Hotel Roxy para que esté a gusto donde la hermana Zenaida Ferrucho de Ruiz,
noche anterior.
varias partidas de dominó. Por no estar concentrado paso mucha pena al no poder
darle juego al compañero que forma la cruz conmigo. De esta manera esperamos
piso, sillas y mecedores en las terrazas y andenes. El estilo de estos muebles está
en armonía con las características de las casas. Barranquilla es una ciudad con
A las 05:00 A.M. despierto con dinámica familiar. Trato de ser una persona abierta
ante la hermana y sobrinas de Edgard Ferrucho; que han tenido a bien darme
Ferrucho. Salimos para tomar el bus que nos llevaría a la Universidad del
guayabo romántico, se siente cada vez más fuerte por lo acontecido en Cartagena
el 28, del mes próximo pasado. Presento el examen de admisión a las 08:30 A.M.
espaldas. Están de furor en la ciudad. Con especial contento regreso a casa, ceno
y le hago una carta a mi hermana Rosa Betty Gutiérrez con destino a Hackensack
una de vino para mí. En cualquier lugar, la estancia es corta cuando de alcohol se
Brasilia, nos informan que minutos antes ha partido el bus que lleva la ruta de Rio
por la alternativa de comprar tiquete hasta Cuestecitas, en el bus que tiene por
destino la ciudad de Maicao. El recorrido de ida y vuelta del ferry que atraviesa el
río Magdalena, es de dos horas. Mientras el bus aprovecha el turno para ser
transportado hacia la otra orilla, mis ojos vuelven a tropezar con la mirada dulce e
espera, tenía puesta todas las miradas de las personas que nos encontrábamos
y destinos intermedios.
El viaje ha sido divertido hasta Valledupar. Por descuido, nos han robado el
maletín que contiene el suéter deportivo con el número ochenta y dos. Lo había
comprado para darme el lujo de ser el primero en lucir este souvenir en Río de la
ellos trenzan una disputa Edgar Ferrucho y Che Padilla. Permanezco en guardia
Juan del Cesar. Durante el recorrido, el trío hace reflexión del caso y al llegar allí,
Junio 3, de 1970.
Lo que en principio había comenzado como utopía, ahora se ha podido contar con
recorrido por la carretera destapada que nos conduce hasta Riohacha, llevo en el
por la carrera séptima. Es natural cruzar la calle trece ―el Seminario‖, sobre los
andenes están alineadas colmenas de palos y cartones que custodian las ruinas
del Liceo Almirante Padilla (carrera 7 # 13-32). Este claustro, que fuera símbolo de
hacia el centro de la ciudad. Fue natural el cruce de la calle doce; de nombre que
por la agencia de vehículos del agente Barón Romero; que se encuentra en cierre
tormenta de arena que borra la calle once ―San Esteban‖; lo que siente al ventear
separación de los miembros del grupo es lo que preocupa. Con la mirada sobre el
De hecho, el resto del grupo avanza sin afán; se discute sobre los problemas que
cortina de humo que viene del barrio arriba de la calle novena. Al parecer, la
términos y hace gala en demostrar que goza de alguna emoción; rápido, queda
del comercio. Por supuesto, los dos restantes compartimos un largo y curioso
Lugo. Las casas y edificios del corazón de la ciudad, parecen seducidos por el
separación de los dos. Che se despide con la frase: ―Bueno hermano, nos vemos
entre el esquinado del teatro Aurora y el edificio de Retra Romero; por la cuarta ―la
Solitario, cabalgo sobre la diagonal del Parque Padilla. Las copas de los árboles
parecen más una selva que un desierto. La bruma matinal se levanta sobre el
rocío, una jauría de gatos en celo sale al paso. Atravieso la calle segunda ―el
Marina‖. Ahora enfrento un viejo y conmovedor misterio, causado por la muerte del
hombre que fue asesinado de dieciocho heridas de punzón; en la curva del muelle
por Mono Canova. Tenía el cuerpo agujereado como queso suizo. Luego de
la orilla de la playa.
emoción al corazón. Siento que estoy vislumbrado por pequeñas cosas, por el
circunstancia, opto por no tocar la puerta; para que ella no se enoje. Prefiero
dormir en una loma de arena con el perro Trinity. Mientras salame mi cara, deja
vulnerable, siento que odio a la prima. Las condiciones dictan el valor de ver salir
al tío Toño Pérez a las 05:00 A.M. Es habitual en él salir hacia el mercado. Como
las hojas de la puerta con la aldaba ni con la tranca; ocasión que aprovecho para
Duermo con Gladis en la cabeza, hasta las 09:30 A.M. Hago el aseo corporal y
desayuno.
La incapacidad de expresar los sentimientos, hace que vaya hasta la plaza Padilla.
sobre el piso y espaldar de las bancas donadas por Armando L. Fuente, Félix
Annichiarico, Donato Pugliese y Julio C. Romero B. y familia. Les hago el
Amaya (Las Amayitas) -- una amiga morena de quien estoy enamorado --, voy
hacia ella, la saludo con gentileza y luego le miento. Dentro de las propuestas de
Despierto a las dieciocho horas. Para disfrutar la noche, voy por los alrededores
del parque Padilla. En la parte sur, encuentro al grupo de muchachos debajo del
conducta típica de todos riohacheros, están acomodados con los pies sobre las
bancas de Herbert Muller, Casa Bayer y Víctor Dugand y Familia. Comparto unos
Acostado, reanudo la lectura con el Diario del Che Guevara. Vencido por el sueño,
Junio 4, de 1970.
Permanezco arropado de pies a cabeza hasta las once del día. Extraño las
camino por la cuadra del barrio, para establecer contacto con los muchachos. Para
nosotros la vida está hecha de momentos y los momentos están cargados de
emociones. Con ellos permanezco hasta las doce y cuarto. Regreso a la casa y
continúo con la lectura del Diario del Che. Entretenido, leo las acciones registradas
en el mes de julio. Por la tarde, salgo a dar un paseo por la orilla de la playa. A un
viejo pescador, le ayudo a varar la lancha, que le trajo al remolque otro pescador;
en vista de que había quedado a la deriva. Veo en mis adentros, que comienzan
mucho la salud. De regreso a casa, opto por un baño y salgo bajo un rojo
Aurora. Como tema obligado se sostuvo el del ingreso a la universidad. A las once
de la noche, regreso a casa y continúo con la lectura del Diario, de Che Guevara.
Leo hasta el final del mes de agosto. En estos momentos, pasan por mi mente
matrimonio.
Junio 5, de 1970.
descosido colchón de lana; que cubre la cama oxidada. Voy a contemplar la mar.
Desde la playa del hotel Gimaura, acuerdo con el indio, para venir en bicicleta
hasta el muelle. La deja a cargo de un amigo, en la punta del muelle. Los barcos
regreso a casa y reanudo la lectura del Diario del Che. Lo termino de leer a eso de
las 03:15 de la tarde. Ocasión que aprovecho para escuchar los partidos del
campeonato mundial de fútbol, que se realiza en México, por el radio viejo marca
Zenit. Soplan los vientos alisios y en el baño el agua está fría. Hace frío. Con el
cuerpo fresco, salgo a la calle lleno de orgullo; llevo un zapateo apresurado por el
polvo del pavimento arenoso. El trayecto de la cuadra donde está la casa, hasta el
parque Padilla, lo hago en ángulo recto. Por largo rato, los muchachos del barrio
obligar al piloto dirigir el vuelo hacia Cuba. Pienso en Gladis como un alivio. La
Junio 6, de 1970.
desayunar. Salgo para hacer entrega del libro escrito por el Che. Como transeúnte
universitario.
Hoy, ha estado de visita la chinita que estuve a punto de forzar el otro día. Creo
que no le ha dicho nada al tío Toño Pérez. En ese momento, para que la soltara
decía: ―¡Voy decir Toño!‖. La tarde se presta para dar un paseo por la orilla del
mar. Con enorme entusiasmo, regreso al dulce hogar. Puesta la percha, salgo a
zapatear las calles con el propósito de ver por T.V. el partido de fútbol entre
Uruguay e Italia. El transcurrir ha sido malo por la falta de garra y de técnica. A
que he tenido y, he podido llegar a la conclusión de que la que la mujer que más
encanto. Chonga es una inspiración de cariño; nombre con el que la bautizaron las
personas que parecían venir de la mano con ella, en Manaúre abajo. Eres la mujer
auténtica, por la que todavía tengo el corazón en carne viva. Niña bonita, vos sois
Junio 7, de 1970.
Desde muy temprano, pongo en práctica mis estrategias para ganar el camino
hacia el mar. Presiento que los muchachos están prestos para enfrentar un partido
pero no dudo en regresar a la casa. Se gesta por T.V. el partido mundial entre
en aumento. Por el pintoresco trecho de las calles de la gran ciudad, voy en busca
de Edgar Ferrucho. Es la única conexión que tengo para que le informe a Che
noche, sentados en una banca del parque, les hago el comentario a Toro y a
Lucas sobre lo que había ocurrido en Cartagena. Dada la opinión que ellos se han
formado del fiasco amoroso, regreso a la casa de la abuela con sentimientos de
Sabina Dolores Rosado Pérez. Termino por quedar rendido sobre la base de
Junio 8, de 1970.
hermoso todo el año. Tal vez, es la parte de la ciudad que mas conozco. Para
estirar los huesos un largo rato, aprovecho el donativo del comerciante alemán
Zimmermann permanece tranquilo en las afueras del teatro Aurora. La gente que
llega a este apasionado lugar, es tranquila; son hombres libres. Antes de llegar
Avianca, que está a una cuadra sobre la calle ―el Templo‖ con la carrera séptima,
En la ruta hacia el correo, encuentro rastros de hombres libres que van en busca
fútbol entre Uruguay y Perú. En el primer tiempo, Uruguay está en ventaja por el
marcador de dos goles por cero. Perú muestra un fútbol rústico y falto de técnica,
con velocidad sorprendente. Siento que algo del pasado ha estado perdido La
Junio 9, de 1970.
haya sido un poco tarde. Con ritmo marcado, ingreso al parque a las diez de la
1935, encuentro sentados a los compañeros. Hablan sin cesar sobre el partido de
fútbol entre Brasil e Inglaterra. Hacen cumplidos de las buenas jugadas de Tostao
hermano Gabriel José (Negro) Rosado; sin dejar rastro de expresión alguna, nos
vinimos para la casa a la una del medio día. Para que se escurra la tarde, leo las
del pasado universitario, salgo a las 19: 00 horas, en busca de un regocijo que
regreso a comer a las 21:00 horas. A prima noche, resuelvo volver por las
inmediaciones del teatro Aurora. En el reloj de la catedral son las 22:00 horas
carta que le he enviado a Gladis, que con el favor de Dios, recibirá mañana.
Junio 10, de 1970.
siento algo fantástico; lo que más atrae de este paseo cotidiano es el arribo al
Familia. A las once de la mañana, paso por la oficina de Avianca con el propósito
de preguntar sobre un recomendado. No ha llegado. Doy una vuelta por los cocos
que están al pie del muelle. Regreso a almorzar a las doce del día. Practico
tareas y voy a pitar un partido de foot ball. Siento que como árbitro, he cumplido a
cabalidad. Tuve la intención de ver por T.V. el partido entre Brasil y Rumania, pero
tomar medidas para tranquilizar el cuerpo. Algo activa una idea en la mente. Está
en primer lugar, hablar sobre el otorgamiento del premio Nobel. No se llega a una
banca Lacorazza Hermanos – Barranquilla. Desde las once del medio día hasta
las trece horas, permanecemos debajo de un árbol de Pino (Pinus patula), bajo la
sombra se aprovecha la brisa que viene del Este. Las cosas que se han
tiempo, para ir en busca del almuerzo. Al parecer, dormí un poco. Algo raro ocurre
en mí, porque hace largo tiempo no duermo por la tarde. Repaso aritmética para
Cartagena. Hablo muy poco del campeonato mundial de foot ball que se realiza en
éste sea el mejor sitio para conocer el mundo. Aquí encuentro a Álvaro (Botato)
de nada se participa. A las doce en punto, he sido notificado que ha llegado una
carta de Barranquilla. Con el sol caliente de las dos de la tarde, voy en busca de
hace sentir patético. Gracias a Dios, cuento con el apoyo de mi tía Sabina Rosado,
Loco de contento, voy al muelle para ver el arribo del barco pesquero ―Apolo―. La
Cocos‖. Un bar con elementos típicos que decoran el entorno de las palmeras que
están al pie del muelle. El diálogo se centra en la disciplina de las pesas y en los
Alegre, comienzo por tratar de narrar la extraña sensación que siento en el cuerpo.
Sin
embargo, he estudiado menos que todos los días. A las doce horas, obtengo
Emilio Brugès. Cae la noche y se despierta otro mundo. Llego hasta donde
pésima. Tengo la opción de ver por televisión el partido de fútbol entre Alemania y
Perú. Comienza a llover y no ha sido posible que la antena del televisor capte la
distante al otro lado de la desembocadura del Riito. La gente que llega son
muchachos de la calle ―del Carmen‖. Sobre las playas del hotel Gimaura, jugamos
Con frío y el sol caliente, regreso al lar materno. Presencio el partido de foot ball
entre Brasil y Perú. El abrumador marcador es de cuatro goles por dos, a favor de
Brasil. En términos generales ha sido bueno. A las 18:20 horas, salgo a dar un
Procuro no ver pasar las largas horas. A las once del día, no puedo evitar sentir
el parque encuentro a la gente que hoy está sentada en la banca que está
rotulada con los nombres de Moisés y Darío Henríquez & Co. Esta banca está
donde mataron a José Eustacio Moreu. Según versión de los moradores del
Almirante Padilla. Los asiduos hablantes nos reunimos sin citarnos para hablar del
La despedida es a las trece horas del medio día, en vista de que nos sentíamos
que contiene el diario cubano Granma. Tiene como remitente a U. Mesa, desde la
Habana. A las cuatro y treinta de la tarde, salgo a buscar los pesos oro por los
dólares que había cambiado. Llega la noche, al filo de las ocho, parlo con Arinda
expectativas. Hay brindis de peto y acordamos una invitación para mañana por la
corto, con el teclado de la máquina; en vista, de que he perdido las habilidades del
arte de escribir, para mejorar los reflejos le redacto una carta a mi hermana Rosa
Betty.
Junio 16, de 1970.
Continúan los desvelos, creo que es por la preocupación de los amoríos con
Gladis Lugo. Combino el desayuno con la lectura del periódico cubano Granma. A
para hablar con convicción en la banca de Armando L. Fuente. Las bancas son
de la historia de Río de la Hacha. Esta urbe resulta ser una ciudad hermosa. A las
doce y treinta del medio día, regreso a la casa y almuerzo arroz con camarones y
plátano pintón asado. Con la caída del sol, salgo de compras y las calles dejan de
estar vacías. En medio de una multitud que se mueve por doquier, aprovecho la
ocasión para ir hasta el muelle a mirar las lanchas salvavidas del barco de la
lo que pienso con Gladis. Por lo visto, debo desistir de la invitación que le hice a
goles por dos, con triunfo para los alemanes. Para el final de la noche, llego a la
que sean las cinco de la tarde para ver por T.V. el partido de fútbol entre Brasil y
Uruguay. Ganó el primero por el marcador de tres goles por uno. Fue un gran
del partido entre Alemania e Italia. Quedo dormido, pero estoy enterado de que
ganaron los Italianos por el marcador de 4 goles por tres -- supongo que fue un
gran choque -- Para reconfortar el espíritu, llamo por teléfono a Arinda Marulanda,
pero la negaron. El exceso de calor incita a que nos cobijemos bajo la sombra de
busca del grupo de amigos ajeno a todo, forma parte de un panorama más amplio
que es parte de las que se encuentran en los alrededores del busto blanco de
momentos acalorados sobre la política y los relacionados con los partidos del
gargarean: ―mece tenga, mece tenga, todo el mundo a la cama para que su padre
lo mantenga‖.
incomodidad, es separar las espaldas del colchón. Sé que eso molesta. Estoy
convencido de que hoy llegaría telegrama, pero no ha sido así. Conforme con la
situación, leo el periódico Granma; lo que ha servido para dejar de pensar locuras
de Gladis y Arinda. Esta fecha es uno de los días más desagradables que he
tenido en toda mi vida. Tengo pensado ver el partido que van a jugar Alemania e
Italia, pero no fue posible porque no prendieron la T V. No hay otra opción que la
nueve. En ese andar, quedo sorprendido porque Chancho Vanegas, (la madre de
los búhos Curvelo) demuestra haber tenido interés en saber algo sobre la
hecho – son cosas que crean disgustos –, tengo la intuición de preguntar en mis
movimiento; todo ha sido por causa del desvelo. Entro al baño e higienizo el
cuerpo con quince totumazos llenos de agua fría. Las paredes del baño están
andén de la tienda de Cirilo Rojas (donde vendían el guarapillo ―no te sebe‖). Hago
un giro abrupto y bizarro a la derecha y miro en una sola dirección. Se ve toda una
Este patrimonio histórico y cultural de los riohacheros, fue construido en 1935, por
el arquitecto Modesto Herrera. Está ubicado en la calle segunda, ―La Libertad‖,
honra la memoria del héroe José Prudencio Padilla, hijo ilustre de la ciudad. Los
amarilla (Cassia siamea), que atraen grandes bandadas de aves con plumajes de
por el alemán Juan Siegler. Las bancas son famosas por sus tradiciones. Hay un
creciente entusiasmo entre los muchachos, a pesar de que se ven rasgos fuera
del contexto; aún así, sus argumentos son persuasivos. Cada uno suele tener una
historia previa de los elementos típicos que decoran el entorno. Una Palma real
El lugar cumple con todo lo esperado para la diversión. Desde una perspectiva
más apropiada, comienzo por narrar la novela gótica del complejo arquitectónico
casucha amarilla con techumbre de paja y paredes de barro, está soportada por
por el viento que viene colado por el ―Callejón de los Maristas‖, enmarca la casa
amarilla de ventana verde; que llega a ser el centro de atención de las familias que
hermano Carey Rosado en la Universidad del Tolima, donde no fui admitido con
calle segunda ―la Libertad‖. Tiene una vista plena la imponente catedral de
columnas altas que terminan en arcos. Las piezas de mármol que la decoran,
En las paredes laterales están las tallas del Sagrado Corazón de Jesús, la Divina
Pastora, la Dolorosa y la virgen de las Remedios que vigilan el busto que está
sobre el mausoleo donde reposan los restos del Almirante José Prudencio Padilla
de las enseñanzas del fundador. Su personalidad brilla sobre la calle ―el Templo‖
que la separa de un lote baldío que deja ver las residencias de tipo
el doctor Francisco Zubiría, que comparte paredes con el laboratorio clínico del
doctor Jaime Mejía Rosado y el palomar de dos plantas de la señora Ana Lucinda
González de Zubiría, que hace esquina en la calle cuarta ―la Concordia‖ con la
abre sus puertas, al escaso público que visita el pedestal de la imponente figura
el templete donde está el busto de bronce de Luis Antonio Robles y por el sur con
Rafael Iguarán Laborde, la residencia con fachada al estilo europeo, del italiano
consiste ser una sala de cine que alberga ciento cincuenta personas; donde el
señor Alfredo Ortega proyecta films; argumentados con las fantasías de los héroes
del oeste norteamericano y las mejores cintas de humor del cine mexicano.
El perímetro de la carrera novena, tiene como esquina la humilde residencia de
sardinel alto donde funciona la heladería ―Foye‖ cuya especialidad son los
deliciosos jugos de frutas. Esta joya de la colonia es un David que se viste con
intimidante del muy bien conservado edificio Jorge Romero Arteaga, que se alza
gobierno militar (1953-1957) del teniente general Gustavo Rojas Pinilla. Siguen
Barros. Comparte dirección adjunta con la que fuera la tienda de la señora María
es un vago recuerdo de los viejos tiempos del inicio del Liceo Nacional Almirante;
La plaza tiene diez mil metros cuadrados, es un gran espacio para la época. Las
almuerzo, se gesta una tormenta de hambre y debo estar en casa. Hago la siesta
con la lectura del diario Granma. Leo sobre la zafra cubana y el discurso del
comandante Fidel Castro. A prima tarde, salgo para llegar a tiempo a la velada de
sentimiento dice que le gustaría verme graduar; cosa que le he prometido para
que ella sea la madrina en el acto. Nos despedimos apretados de manos. Con la
en las casetas ―el Yoyó‖ y ―el Toro Sentao‖. Las intenciones de bailar se
que pedir barato para poder amacizarnos. La otra alternativa es el regreso a casa.
Paso todo el día con el pensamiento ocupado con Arinda y algunos recuerdos
escrito una carta a Edgar Ferrucho. A las dos de la tarde, el calor se hace
insoportable y uso el camino destapado hacia el Club Neimarú; que está al final de
la calle ―la Marina‖. Bajo la sombra y un agradable nordeste, leo el diario cubano
Caigo en un sueño ligero. A las 16:30 P.M. entro en las calles con los buenos
deseos de ver el partido de fútbol entre Alemania y Uruguay. Ganó Alemania 1 gol
por 0. En general, el partido fue bueno. Para matar el tiempo, voy a vespertina en
es el concepto personal que tengo de ella. Razón por la cual, todavía estoy
adormitado. A la salida de cine, los muchachos que vivimos en los alrededores del
parque, nos acercamos al templete donde está el busto de Luis Antonio Robles.
Subimos las cuatro escalinatas para mecer las cadenas que cuelgan de los seis
pilotes. Otros acostados sobre el piso, hacen evocación de los clásicos a muerte
comentarios de imágenes del tiempo de diez y doce años atrás --, se hace énfasis
jugábamos con verraquera, con cojones. Nuestra época dorada, fue la de los años
que los recuerdos nos impresionan. Sin darnos cuenta, se nos vino el tiempo
encima. Son las veintitrés horas colombianas. Cansados de tanto hablar paja, nos
ponemos de pie con humor negro. Cada uno emprende rumbo en busca de cobija
por las diferentes calles y carreras. Con la sábana sucia, sacudo el laberinto.
Junio 21, de 1970.
Despierto con un sueño loco. Después del desayuno, voy de caminata por la orilla
del mar. Juego un partido de futbol playa, donde saco a flote las dotes de
goleador. Hago el primer gol del partido. A las doce en punto, abandono el campo
de juego y decido regresar a casa; con entusiasmo voy playa abajo; pienso mucho
respuesta de ella. A veces pienso que no la ha recibido, otras veces que la han
incomodado los términos en que la redacté. Yo no le he dicho nada malo. Veo por
T.V. el partido de la final de la Copa Mundo de fútbol entre Brasil e Italia; Brasil se
corona campeón de la Copa Jules Rimet, al ganar por cuatro goles a uno. El triple
campeón rompe todos los mitos con Edson Arante Santo do Nacimiento el ―Rey
Pelé‖ a la cabeza y sus pares Félix en el arco, Brito, Piazza, Carlos Alberto y
Zágalo‖. El Rey Pelé ha sido considerado el mejor jugador del mundo, porque ha
sido el único futbolista en ganar tres Copas Mundo. Concluido el partido, el grupo
retiramos hacia el ―Rincón del Pirata‖ para festejar el triunfo brasilero con una
―Rincón del Pirata ―. La hacía lejos, no tengo valor para acercarme a ella; ahora,
siento enojo por lo que ha hecho conmigo. La partida de dominó se ha dado por
Siento una honda preocupación por el revés que he vuelto a tener en los
Desde muy temprano, estudio física y pienso en que estoy obligado a presentar
rebaja por ser estudiante. Aprovecho la oportunidad para preguntar sobre la carta
que le había puesto a Gladis el día ocho. Por la tarde, salgo hacia el centro de la
barrio --, aunque a él no le gusta. Por la noche, el grupo de amigos llegan como
recibido con entusiasmo. De pie, discuto con ellos sobre los irrisorios estímulos
que se les brinda a los deportistas. Sin querer queriendo, veo pasar por el centro
es que empiezo a sentir más celos por ella. A su paso, el reloj marca las 21:30
P.M. Medito por un buen rato, pasaron los minutos para tomar la decisión de
volver a la casa. Llego con ella en el pensamiento. Son las 22:30 P.M. Hoy, ha
tocado escribir a máquina bajo la luz de una lámpara de petróleo. Se ha ido la luz
eléctrica.
llegar a la calle 5 ―los Almendros‖ # 6-34, donde vive Álvaro ―Chemello‖ Pugliese.
angostas; compuestas de casas acodadas que danzan para dar pasos a los
transeúntes que hablan a viva voz a la sordidez del viento. Al ritmo del compás,
treinta; programado para las horas de la mañana. Por la tarde, llevo algo de actitud
para un nuevo baño de mar. Antes había jugado un partido fútbol playa; pero no
recuerdo el marcador. Con los buenos deseos para la ocasión, he marcado un gol
y me lesiono el dedo grande del pie derecho. A las 20:30 P.M. llego al parque
deseo un buen viaje. Esta noche la he visto más linda. Por casualidad, encuentro
hablar de la novia, lo que aprovecho para manifestarle que los amores míos con
Gladis Lugo se habían acabado. La conversación trajo a colación aquellos viejos
de pereza. Son las 09:00 A.M pero, estoy despierto desde las 04:30 A.M, debido a
un sueño loco que tuve en el cerebro. No muy bien desayuno y con carta en mano
la emprendo a toda carrera hacia la oficina del correo. Carta con sabor amargo
las calles es testigo de ella. Rodean la catedral, sonrientes casas revestidas con
cemento alemán. Con el sol a las espaldas, trato de regresar a la casa por la calle
marcha donde se encuentra el grupo de muchachos que está reunido desde muy
temprano; bajo las sombras que bañan el parque. La discusión que sostienen –al
parecer desde hace tres horas--, está basada en la titularidad que cada uno tenía
en aquel entonces, que formábamos parte del legendario equipo‖ Real Bacatá‖.
orgullo de los muchachos del barrio. Bajo la filtrada sombra del árbol de pino,
Cervecería Bavaria S.A. La conversación está animada por el que fuera el arquero
titular de todos los tiempos: Gabriel José (La Araña Negra) Rosado, los defensas:
(Avispita) Quintero, quien es repelido por José Alejandro (Bandío) Iguarán, ´Mario
Rojas. Junto a él, de pronto vocifera Eliecer (Mentirita) Campo, quien aduce ―En
este equipo, nadie era suplente, siempre jugaban los once primeros jugadores que
cambios en el segundo tiempo‖. José Andrés (Pololo) Moreu trajo a colación, ―El
puntero izquierdo era Juan Manuel (Juancho Cantúa) Iguarán, quien tenía un
Leonardo (Nadin) Correa. El último atina a decir ―El fundador del equipo fue
Chente Pinto. Él fue quien le puso al equipo el nombre de ―Real Batata‖ y no ―Real
Bacatá‖ como le decían. Su hermano Chichi Pinto hacia las veces de Director
le tocaba comprar el balón y hacer las veces de utilero para poder jugar. Lo que
siempre vociferan con fortaleza y coraje, es que el ―Real Batatá‖ nunca perdió un
Fútbol‖ ganábamos por goleadas. La porfía dura hasta las 13:00. P.M. El hambre
disuelve la reunión y se enrumba cada quien para la casa en busca del almuerzo.
Hablamos paja alrededor del busto de mármol blanco, hasta las 23:20. P.M.
Muerto de sueño, voy pidiendo vía para la cama. A esta hora, mi mamá Sabina le
hace aseo a una infección que tiene mi primo Juan Miguel (Juachi) Sánchez
Rosado, en las nalgas. La herida parece causada por la picadura del insecto
llamado Pito y/o por un carbunco infeccioso. Mientras lo asea, se conversa acerca
diez de la mañana, hacen entrega de las dos cartas que habían traído el día
anterior. Una vino rotulada por mi hermana Rosa Betty y la otra por el primo Edgar
Ferrucho. El resto del día lo he pasado aburrido ¡Qué pueblo perro… provoca
incendiarlo! No hice siesta, inquieto y preocupado, pienso en la carta que le he
relatado a Gladis. Se deja vislumbrar por las pequeñas cosas de la vida. Por la
noche visito a Florecita Rosado en la calle 3B No 1C-86. Para ella, la visita es una
con su papá Chopi Rosado; lo bien que le va en los estudios y algo de los
tiempo, quedo en volver mañana para compartir una larga y cariñosa familiaridad.
Sin darnos cuenta se nos vino encima la noche. Permanece un instante inmóvil.
Hacia donde quiera que se mire las aceras de las calles y carreras, estas carecen
de luz. Por casualidad vemos parejas de personas rutilantes que van en todas las
medida que avanzo bajo la mirada de humildes casas sin jardínes que albergan
las Gutiérrez desde hace décadas mantiene la línea de producción del dulce de
Coco. Por ironía del destino, en la acera de enfrente queda el molino de refinar sal
águila de bronce que posaba en la cúspide del obelisco del parque Centenario.
Inmerso en una nube de dudas, hago del lugar un destino obligado. La calle queda
del habilidoso José Orozco. La maldad nació en esta negra ―boca de lobo‖. La
tétrica manzana está llena de apretadas casucas de piedra sin pintar, apoyadas
Reyita Salas, Ana la mujer de Priber, Isa la mujer de Jorge (Sashió) Maduro,
Pérez, Luis Pérez, Blas Castañeda e Isabel Navas. Con el frío de la muerte al
lado, atravieso la carrera cuarta. En la nuca siento una mirada pesada que viene
de la oscuridad del solar donde vivía la provinciana Celia Pundúm ―la mujer que
parió un gato‖. Trato de amortiguar el pánico que se refleja en los vellos del
cuerpo. Se percibe una enorme espiritualidad cuando uno se detiene a ver las
Quinita de Rois y María Inés Martínez. Por el centro de la callejuela, he pasado sin
público sólo cuenta con una bombilla de cien bujías que a duras penas, alumbra el
techo rojo del cuchitril del guarapero Ricardo Obando. Un haz delgado de luz
ilumina una imagen detallada de la imponente mansión amarilla con altos portales
y anchos ventanales azules que adornan la tienda del señor Julio Maya. Por aquí,
derruidas que por conocimiento callejero son habitadas por Ener María Gömez, la
mamá de Celina Henríquez. En la acera opuesta está el hogar del insigne maestro
orden, los que fueron almacenes de zapatos de los polacos Habraham Labouz y
el paso al final de la última carrera, la más corta de las cinco que he recorrido.
Justo ahí, está la maldita pared del cine Argelia. Por coincidencia, de allí sale una
y frío como una cubeta de hielo. Ésta construcción con paredes de calicanto,
balcón de madera y techo de cinc alemán; está pintada de color marrón. Es una
Dugand. En la carrera sexta, mal llamada calle ―el comercio‖, evalúo la situación,
viviendas y edificios que alguna vez fueron el orgullo del auge de Riohacha,
quedan huellas que son rastros sin expresión del caminante. Por la acera derecha,
domina la heladería del Mono Torres, el hotel Almirante Padilla con un pasado
fluctuante que llenó el espíritu de la familia Cano; también, cumplió con la función
Dugand Gnecco. En la esquina este, colinda con la antigua y lujosa mansión del
comerciante alemán Juan Siegler; hoy, es una tienda en ruina del tendero
La ciudad esconde un drama desde que fue abandonada por los alemanes. En
toda la esquina de la calle tercera ―el Templo‖, detengo el rápido andar. Una
situación. Doy un giro de alfil hacia la esquina del bar Gambrino. Con el
ilusionismo de que las almas de los muertos salen a deambular por las noches,
empleo un plan ordenado para pasar centro a centro sin mirar hacia la acera de la
farmacia ―el Carmen‖. Cada minuto que pasa hace sentirme más cerca a la
palanca del gato, del engrane del jeep Willys modelo 1952, de Cecilio (El Brujo)
lado las sensaciones de temor, con ritmo marcado tránsito por el ambiente agreste
García (calle 3 # 6-86). Las luces tienen diversos tonos en la carrera octava.
atención total es la que toma la decisión de seguir adelante. Por detrás, se aprecia
cueva de fieras. Sumergido en este mundo oculto, miro hacia las tenebrosas
rosetón es una pieza increíble. Dicen que, por las noches, las campanas de la
torre llaman a los espíritus. Lo curioso es que a dos cuadras abajo, en los barrios
techos de palmas y paredes de barro, están habitadas por personas humildes que
no tienen vestidos presentables para venir a conocer la casa de Dios y/o la puerta
del Cielo. Genera nuevas emociones el cruce por la sombra que proyecta el
como suele hacerlo, le ha puesto valor a las cosas. La osadía roza a veces con la
locura. Con el frío de la muerte en los labios no sé de qué forma ni de qué manera
contestado. Por las calles corre un sinfín de la vida riohachera. Basta echar un
vistazo a las actividades honorarias de las personas que acuden al parque Padilla.
este lugar. Se habla paja, ripio y basura. Con el calor de las dos de la tarde,
partimos con rumbo hacia el Club ―Nicolás de Federmann‖. Se centra el set del
juego de dominó en la cruz integrada por Che Padilla con Edgar Brugès; y José
noche. Perdimos un peso cada uno. A las 20:30 P.M. veo tocar al conjunto de
por el gobernador Santiago Álvarez. Intento regresar a la cama, a las 23:50 P.M.
del parque tiene un área aproximada de diez mil metros cuadrados. Tiene una
entrada en cada esquina y dos en el centro que hacen juego con la calle ―el
Templo‖. Desde aquí, con gesto de invencible espadachín, la estatua del Almirante
José Prudencio Padilla extiende la vista hasta la desembocadura del Riíto. Al lado
flores le dan belleza escénica al espectáculo. La plaza está ubicada entre las
calles ―la Libertad‖, ―el Templo‖ y ―la Concordia‖, lo mismo que entre las carreras
octava y novena. Solo, mantengo una espera de media hora, y sólo llega Darío
Rivas. Entre bla bla blá, ofrece prestarme la boleta de entrada al baile de la
―Terraza Marina‖. ―Le confieso que no estoy interesado porque hasta el momento,
―Pensión Cirila‖, tomo la decisión de llegar a la casa para escuchar música. Al rato,
siento en la puerta las voces de Edgar Brugés, José Weber y Che mi hermano;
con el trío de birriosos salgo a jugar dominó. La dupla de Che y Edgar siempre se
mantiene por encima de nosotros en los sets y eso los hizo acreedores a ganar los
Bajo el fuerte fogaje del sol, con la manta he sabido quitar las legañas que cubren
partes del cuerpo. Hoy es domingo de mar. Con arduo ritmo acelerado, la
encamino hacia las playas del Hotel Gimaura. Para complementar el baño, juego
porque en el bar restaurante ―Chon Kay‖ -- que está entre la orilla del mar y la
muchachos del barrio abajo, se había puesto de acuerdo para venirnos en patota.
Como de costumbre, todos los domingos visito a la abuela Flor Curvelo Iguarán.
De entrada, le pido una totuma de agua helada. No se hace esperar esa nube con
evidencia visible de cariño. Ella siempre brinda de almuerzo arroz volado, salpicón
arrugada con más de ochenta años de existencia. Estoy pindongo. Llevo el plato a
nos dejó de legado el abuelo Palo Floriao Rosado –, siente alivio al reanudar el
diálogo para que regrese por la tarde a redactarle una carta. Con los sentimientos
en aumento, bajo los escalones del alto sardinel de la choza de la calle 1 # 3-03,
diagonal al cañón que adorna el cobertizo de la capilla que fue remodelada por el
constante agitación del aire ayuda a sostener el ritmo a pies descalzos. Los ojos
De nuevo voy por el mundo de la calle ―la Marina‖ abajo, tras la fantasía de las
Mayo‖. Por el ancho espacio de la avenida se ven de paseo figuras que rutilan en
el vestir. Estoy ansioso por llegar a casa. Son insoportables lo caliente y el ardor
en las plantas de los pies. No muy bien llego cuando el lado humano de la tía
Sabina con un pensamiento en voz alta dice: ―La comida está servida en la mesa‖.
Alzo el plato de aluminio que sirve de tapa y a simple vista hace falta una presa de
gallina criolla. No digo nada, para no alterarle los misterios gozosos que ella
Para ese momento, cambio de ropa y emprendo la fuga por la orilla de la playa
hacia abajo. Se agotan las opciones al pasar por el muladar que está detrás de la
cárcel municipal. Llego al bar ―Rincón del Pirata‖ con el propósito de jugar dominó.
Aquí toca hacer las veces de mirón porque cuatro pícaros libran un duelo a
piensan levantarse por ahora. Hace calor, eso hace que abandone la casa. Veo
pasar muchos carros con rumbo al estadio ―Trece de Junio‖ donde van a presentar
una corrida de toros. Creo perder toda opción de participar en la partida de dominó
porque la cruz del vicioso de Miguel Púyalo ha perdido todos los sets, pero no ha
Expreso Rojo. Quedo dormido luego de haber escuchado todos los marcadores de
los partidos de fútbol. Con especial contento salgo por la noche, eso se debe al
triunfo de Santa Fe. Entro a bailar en la terraza marina. Los amigos y hermanos
Platicamos por largo rato y he podido apreciar que se entusiasma mucho cuando
termina por enseñarme a bailar bolero. A las 04:00 A.M, salimos de la caseta --
Reposo bajo la sábana hasta las once y treinta de la mañana. El resto del día lo he
público. Por la madrugada, regreso a la escena de los sueños. Para poder vencer
el insomnio, ceno un pan con espagueti. Son las 09:30 P.M. La he pasado
pensativo sin hacer nada. Estoy disgustado con mi prima Florecita Rosado. Ella es
la típica mujer joven, atractiva con la que todo el mundo quisiera salir.
No es natural que vea el sol a las 07:30 P.M. Apresurado, intento abordar un taxi
Llegamos a Barranquilla a las 11:30 P.M. Duermo durante tres horas. Tengo la
Roxy, en cercanías del Paseo Bolívar. Para matar el tiempo, escucho por la
emisora Radio Libertad la transmisión del reinado del Divi divi, que se llevan a
Aquí se refleja un mes de mi negra vida. Vivo amargado, las iras se han calmado,
incomprensión que tengo conmigo mismo por haber terminado los amores con
Gladis Lugo.
JULIO DE 1970.
Julio 1, de 1970.
Muy de mañana he sido sorprendido por el despertar de la vida. A las 05:30 A.M.
emprendo rumbo hacia la Universidad del Atlántico. A las 09:00 A.M. comienza el
M. Durante tres horas ha llovido fuerte. Duermo durante una hora. Después de la
Pugliese por el día de mañana. A lo largo de las horas comparto unas partidas de
dominó con Inés, la mujer de Gustavo Redondo. En algún momento del juego el
Julio 2, de 1970.
A las 08:30 A.M. despierto. Doy largo al asunto y la encamino con pena hasta la
mesa del comedor. Desayuno. Tengo la buena idea de visitar a la vecina. Después
del almuerzo veo a Dennis con una personalidad de mucha pasión. En la carrera
44, he abordado un bus urbano que lleva la ruta del centro de la ciudad. Atraviesa
encuentro rostros conocidos. En la parada, tomo otro bus que lleva al aeropuerto
salón de espera del aeropuerto. Para no perder el vuelo toca correr por el puente
hace sobre nubes que parecen montañas. La nave se sacude como un abanico
por los embates del viento. Hace escala en el aeropuerto Simón Bolívar de Santa
Guevara. Al llegar a Río de la hacha, le hago entrega de una carta a Sol Marina
Pérez, la mujer de Edgar Ferrucho. Paso la tarde en los salones del club Nicolás
de Federmann, con una gran concentración en el juego del dominó. Para el final
Acordamos ir al velorio del hijo de Renato. Permanecimos hasta las 22:30 P.M.
Julio 3, de 1970.
Emiro trajo los zapatos temprano. Con equilibrio apropiado salto de la cama. Un
la calle para lucir el número ochenta y dos en el pecho y la espalda como una
fútbol. A las 15:05 P.M. enfrento el compromiso moral de cumplir con los buenos
deseos para la ocasión. Acrecentado por las emociones futbolísticas que percibo,
hacia el oeste con el sol en la frente. Mantengo la marcha por la avenida primera.
Desde la curva de la carrera quince se ven cortinas de polvo que cubre los
tugurios que están por los alrededores del Liceo Almirante Padilla. El alma mater
en 1964, tuvo como rector al licenciado Ostílio Granados Dadúl, quien despertó el
en eso. Sigo con el atropello de casas, cuadras y calles que van hacia el estadio
Calancala. Hay tensión colectiva al comienzo del partido. En pleno apogeo, una
partido por el marcador de cuatro goles por dos. Tomo medidas para mitigar el
avenida Trece de Junio. Enfrento el lote baldío del señor Tacio Lubo y llego a la
parque Simón Bolívar. Más allá de las usuales historias de la época de estudiante,
camino por el pasado flotante del Hospital Nuestra Señora de los Remedios y el
corral del indio Ceferino, donde los estudiantes del claustro se dedicaban al robo
este donde la calle décima ―el Carmen‖ empieza a confundirse con la calle séptima
―Ancha‖. Alcanzo a llegar a la curva de la calle primera, en el alto montículo el club
Neimarú domina la imborrable belleza del mar Caribe. Donde el aire cargado de
paralela al mar. El dolor empieza a empeorar. Mantengo el paso lento por el viejo
matadero, el bar ―Rincón del Pirata‖ y el club Nicolás de Federmann. Más adelante
y al lado izquierdo, alcanzo a pasar al costado del muro de piedras y ladrillos rojos
Atanasio. Y en 1955, fue reconstruido por el alcalde militar Luis Eduardo Aponte
González y convertido en cárcel municipal. Desde otra perspectiva ven que bajo a
lento sobre huellas que van hacia la casa. En la puerta se aprecia la primera
manifestación de nostalgia del majestuoso rostro del mundo viejo de la tía Sabina.
manifestación de protesta por la liberación del ladrón de Nacho Vives. Sigo los
nocturna del teatro Aurora para presenciar la película ―Las Sandalias del
Pescador‖ protagonizada por Anthony Queen. Salimos de cine a las 23:00 P.M.
El sol se mueve hacia el cenit. A las 09:30 A.M. con especial contento, recibo una
carta remitida por Gladis Lugo Zurita. Carta que en verdad no esperaba. Leía una
y otra vez, la misiva, pensaba que se podría borrar; con especial contento la volvía
permanecer sentados hasta las cuatro y treinta de la tarde. Durante las partidas he
noche. Tengo suerte de contar con dinero, le cancelo a Cáñamo las gafas. El
telegrama no ha llegado; para matar el tiempo, nos fuimos a ver el ambiente de los
bailes que organizan en las casas de los barrios marginados. Para calentar
baile del tugurio Guamaca. El ambiente aburridor y el sobaco de las feas parejas
mostraba un paisaje muerto en vivo, en casa, para conciliar con el sueño; tuve que
Desde muy temprano, la gente peregrina hacia la orilla del mar. La muchachada
del barrio abajo atravesamos a nado la desembocadura del Riíto, brazo del Río
Por varias horas jugamos fútbol playa sin árbitro ni tiempo reglamentario.
Ganamos por el marcador de tres goles por uno. Finalizado el partido, la patota va
compañero hace gala de las habilidades de clavadista. Cansados del deleite del
agua mágica, con sed y con hambre, tomamos la iniciativa de regresar al barrio
primera con la calle primera llama la atención el rancho con techo de yotojoro y
En fila india la marcha va por la sombra y refugio de la acera izquierda. Con los
Casi tan rápido como colindan los ranchos de Rosa Peñalver, Vito Modesto Mejía,
Adoris Escolar, Juan Manuel Curiel, María Micaela ―Cortiza‖ Rosado y Nena
ilusión azul del mar por el obstáculo que presenta la muralla. Monumento a la
desidia del que sería el primer hotel de turismo que nunca llegó a funcionar. Aquí
la vida de los estudiantes enfrenta un reto aún mayor. Una mirada sobre la carrera
segunda confronta el lote baldío del señor Alfredo Curvelo. Su rostro indio español
arenal caliente para guarecernos bajo el sombrío del árbol de Níspero (Manilkara
zapota), que descansa en la tapia del patio de la casa de Don Alfredo. El reinicio
de la marcha cambia al pasar con mayor empeño por el solar del señor Gregorio
escénica a la Capilla que en 1929, fuera restaurada por el arquitecto español Juan
descubierto el lote donde alguna vez estuvo el Castillo San Jorge. Hoy, hay un
umbral del palomar de dos aguas de Mama Flor Curvelo. Tiene una mirada
amable. Los amigos se extrañan al ver los sentimientos que nacen de ella. Ellos
desaparecen entre los bastidores del ―Pasaje Zubiría‖. Llena de atención, corre
volado y plátano asado. Con sentimiento y ternura, habla del sufrimiento que la
aqueja por la pérdida de la hija Lilia Rosado en Ahuyama, a comienzo de los años
es una revelación que ha hecho de ella una mártir. El caso se mide de acuerdo a
las palabras de la abuela. Para la despedida empleo el tan sonado refrán: ―Indio
comido, indio ido‖. El correr de los minutos da paso para seguir adelante.
Presuroso estoy de nuevo en camino. Discurro por la acera de las ruinas que
fueran depósitos de Divi divi del señor Manuel Julián Gómez, seguida por las
viejas viviendas donde residían Tule Castro, Enrique Luis Palacio con su esposa
Modesta Velásquez, José Lubo y su esposa Carmen Márquez. Estas en la
actualidad son propiedades del tío Chopi Rosado. En ese orden, hacen vecindad
increíbles fantasías. Con las mejillas coloradas y los labios rojos hacía alarde de
Pachito Vanegas, hoy del señor José Ballesteros, y la histórica mansión de Félix
ser la residencia del señor Francisco J. Brito, personaje vitalicio del bando de los
Caribe (Cocas nucifera) y arena. Como resultado de lo que veo y pienso, prosigo
portón cumple con todo lo esperado el palacio ―Los Portales‖, de blanco y sombrío
Las personas mayores que lo conocieron, todas las mañanas ven cabalgar el
(Este), le pasa revista al teniente Isidoro (Pitico) Larrada, en la calle ―el Carmen‖
Julián Gómez. Al frente, hay niños que hablan en voz muda y tres autos Ford
ha pasado a formar parte del colegio La Sagrada Familia. Con bellas columnas
Respiro aliento de vida para avanzar en movimiento continuo por la sexta arteria.
Mal llamada ―calle del comercio‖ también, ―calle de los turcos‖; considerada la
Abajo. Es fuente de aire puro. Desde aquí se juzga que todo el entorno es
guardar bultos de cueros, huesos y frutos de Divi divi para exportarlos hacia
El drama es ahora por lo que fuera el pasadizo del depósito de Darío Henríquez
coleccionistas. Las ventanas por aquel entonces parecían una tarjeta postal. En
Entre los elementos típicos que decoran el entorno están los bares de Cayuco
Marina‖ lugar especial para personas distinguidas. Las palmeras se yerguen entre
el muelle y la curva del malecón donde reposan los cimientos del castillo de San
Jorge. A sus pies la marea impulsa las olas sobre la playa. Por suerte, el resto de
Siegler, hoy, remodelado para oficinas de los Guardas de Aduana y del Servicio
quedo admirado con la residencia de Don Manuel Julián Gómez. Hasta el final de
la ciudad.
Con la reforma de Río de la hacha, los militares le dieron vida propia a La
por el tinglado del viejo mercado público, de la popular carrera séptima, llamada
tierra y por mar con los pueblos circunvecinos y con Europa. Los ventanales y
golpe, diviso la semblanza de lo que alguna vez fueran los depósitos de sal del
fueron habitadas por Carmen y Cándida Campo, mi abuela Rosa Alfina Pérez y el
señor Clemente Iguarán. Aquí residieron desde los años cuarenta hasta mediados
de los años cincuenta. El dulce hogar del centro (calle 1 # 7-109) oculta en su
interior el secreto genético de la dinastía de los tíos José Antonio (Toño) Pérez,
Rafael Francisco (Rafa) Pérez y Luis Carlos (Pelón) Pérez. Los tíos nos dieron
buenas enseñanzas acerca del valor del dinero y el trabajo. Los momentos que
compartí con ellos fueron los más hermosos y los más tristes pasajes de mi vida.
Aquel ensueño de niño fue una opción de felicidad. Cada minuto que pasa puedo
sentirme un poco más cerca. Por mi cabeza circula un sin fin de la vida cotidiana
de los riohacheros.
alemán Josef Streigler. En 1950, la vieja edificación pasó a ser el área de primaria
del colegio La Divina Pastora de los Padres Capuchinos. Para el sentimiento la
las primeras letras. Las ventanas y puertas de la edificación son grandes y utilizan
al máximo la luz del sol. Esta se esparce hasta la pared del viejo edificio de la
abandono forma parte del lujo que ostenta la carrera novena o ―Callejón de Cirilo‖.
Como complemento de ésta está la casa del señor José Young, quien se la
silencio miro los pliegues de la arena y fango bajo el sol. Visto desde lejos
Siento un vacío profundo. Hago la siesta. En las horas de la tarde, he sido enterado
contento lavo la franela y los pantaloncillos. Casi toda la tarde la paso con Gladis
Lugo en el pensamiento. Salgo a dar un paseo por la punta del muelle. Encuentro
unos amigos pescadores con quienes charlo de la nueva corona. Nos vinimos para
el centro de la ciudad. Para festejar el triunfo jugamos dominó para romper el mito
de la mala racha. Es la 1:20 de la madrugada. A esa hora hago la avenita para
Julio 6, de 1970.
El sol vuelve a brillar para despertarme. Desayuno y acerco los pasos a la plaza.
las tres de la tarde. Una vez marco el quinto gol, con tristeza abandono la cancha
por lesión del menisco. Ganamos el encuentro por el marcador de 9x4 goles. A
sabiendas de que nos ha ido bien, siento agotamiento físico. He olvidado escribir
algunas cartas. Debo hacerlas con el corazón. La tranquila noche trajo a mis
recuerdos algo que debo resolver en la cama. Son buenos regalos para el
Julio 7, de 1970.
En estos días las levantadas las hago con mucho esfuerzo. Siento cansancio y un
Encuentro al grupo de muchachos sentados en las bancas que están bajo los
barrio. No sabemos conversar, todos discutimos en voz alta con el manoteo. Hay
Padilla, quien por herencia también se llama José Prudencio Padilla, dice: ―El papá
de nosotros (que también tiene por nombre José Prudencio Padilla) tiene en la
familia Padilla. El tronco es Don Andrés Padilla y la esposa Doña Josefa Lucía
López. Ellos tuvieron cinco hijos: tres varones de nombres José Prudencio (El
Negro) Padilla López, José Francisco (Pachito) Padilla López y José Antonio
Almirante contrajo nupcias dos veces. Pero como lo dijera Virgilio en la obra La
Eneida ―El viento lleva por siempre el prestigio de Padilla por los mares del mundo‖
La odisea por los diferentes océanos de los distintos continentes, lo llevó al fracaso.
Sólo llega a tener una hija en el tercer enlace con Juanita Rodríguez. Mujer
lenguas dicen que ella era amante del general Montilla. Pero un descuido del
sentimientos: ―¡Ay… de mi hija ¡...‖ Al parecer – agrega Che Padilla --, la hija se fue
terminada la reunión. Todos se ponen de pie y en medio del viento y la arena arribo
estos días no tengo apetito. Hago siesta desde las 14:00 P.M. hasta las 16:00 P.M.
Esto es extraño para mí; ya que desde hace mucho tiempo no duermo más de
treinta minutos. Estoy intranquilo, salgo a dar una vuelta por la punta del muelle.
Aquí, encuentro a Loro De Luque en faena de pesca. Por dos horas y media hablo
bastante paja con él. Traigo a colación la fantástica historia del legendario equipo
de fútbol ―Los Muertos‖. Loro narra con tanta certeza: ―Yo veía jugar a la luz de luna
a este cuadro; en la mítica cancha del Campin Ojeda‖. --de esto, hace ahora
diecinueve años--. Ahora estoy ante un gran misterio, porque trato de recordar la
alineación titular de aquel entonces: El arquero era Agustín ―Tin Hueva‖ Escudero,
delantera estaban Luis Mejía, Luis Quintero, Toño Celedón, Boy Magdaniel y
Marquito Suárez. El arquero suplente era Emilio Quintero; nunca jugó porque Tin
Hueva era birrioso y nunca le dio chance. Pensativo, Loro, sin saber leer ni escribir,
trata de hacer una remembranza del trágico final del equipo ―Los Muertos‖. Luego
agrega: ―El 31 de diciembre de 1951, se jugaba el clásico del pueblo entre los
sobre la vía de la carrera séptima. Del vehículo se bajó un hombre elegante con
detrás del arco defendido por Mario ―Trucutrú‖ Correa. De pronto se escucharon
dos disparos y vi caer a Panita con dos tiros en la espalda a los pies del arquero. El
conmoción salió en veloz carrera hacia las calles trece y catorce, lo mismo hacia
palpable en las calles. La gente estaba asustada. A Panita lo mató mi tío Negrito‖.
situación hasta que llegamos al centro de la ciudad. El ruido de las olas y de los
pasos llega conmigo al rancho. Pienso en haber leído la última carta de Gladis.
falso orgullo. Son las 22:35 horas. Revuelvo un poco de avena en un pote con agua
Julio 8, de 1970.
Desperté pensando en la discusión que tuve anoche aquí en la casa con mi tío
Atlántico. Siento guayabo de amor. Para mitigar las penas, opto por ir al parque.
Aquí encuentro toda clase de discusiones. Me vine para la casa, con el partido de
hoy en la mente. Antes de partir para el estadio, me puse a leer la carta de Gladis.
Michilín Gámez, por el marcador de cuatro goles por dos. Hice el cuarto gol.
Concluido el partido siento que estoy demasiado agotado. Ahora son las 22:40
horas.
Julio 9, de 1970.
Con el despertar, tengo un tropelín con el tío Toño Pérez por mis levantadas muy
de todo hasta que nos acosó el hambre. A las 12:00 M. acordamos coger para la
casa de cada quien. Por la tarde, voy a practicar a la cancha del ―Templo del
goles. Por la noche, visito de nuevo el parque. Se habla de lo que hay que hacer
dedico unos minutos para escribirle a Gladis. Cada momento trae su afán. Ella es
el segundo gol y pido cambio por agotamiento. Para el descanso escucho por la
radio el partido de fútbol profesional entre el Deportivo Cali y Santa Fe. Ganó el
Expreso Rojo por un gol por cero. La oscurana es para salir por las inmediaciones
del teatro Aurora, por largo rato reposo en el parque hasta las 11:20 P.M. A esa
hora regreso a casa y vuelvo a formar la trifulca con el tío Toño. Se compromete en
hacer que mañana en cuanto amanezca, tengo que desocupar la casa por mi mal
comportamiento, porque cada vez que llego lo despierto por encender el foco y por
A las 8:30 A.M. me levantaron a insultos. Tomé la actitud de Toño con indiferencia.
Me acerqué al Templo del Fútbol, para ver jugar a mi sobrino Mollete Gómez, quien
Impura‖; de paso, visito a Judit Ariza, quien tiene la tienda en la casa de enfrente
No 9-42. Por la tarde, le he puesto un recomendado a Gladis y continuo camino a
hacia donde vive Pollo. Tiene toda la apariencia clásica de un tipo animado.
Propone una ocasión ideal para que lo acompañe al Liceo Nacional Almirante
Padilla en la carrera 15 # 12A-78, para hablar con el profesor Juancho Palacio. Eso
hasta las siete de la noche. Quedo como ―la Novia de Barrancas‖, porque la
hembra nada que llega. Inconforme, espero llegar al teatro Aurora para ver la
muchachos acerca del viaje que el equipo tiene programado para Fonseca. Con el
correr de las horas comienza a llover. El fuerte temporal ha hecho que los curiosos
edificio de Retra Romero y a los que vivimos cerca, nos ha tocado correr en
distintas direcciones.
mismo. He pensado mucha locura pero hay que tener confianza. Para olvidar las
penas por la tarde voy a practicar fútbol a la cancha del Cementerio. Pero nada, no
dentro del partido. Hice el sexto gol, eso es el pago de haber salido con las rodillas
hinchadas. En las horas de la noche, Pollo ha tenido a bien venir en mi busca para
Una mañana dominical. A pies descalzos la emprendo mar arriba hacia la playa del
bar Chon Kay –hijo del sol-, del otro lado del Río Ranchería. Hasta allí llego con el
propósito de jugar un partido de futbolito o fútbol playa para ejercitar las piernas.
Pero esto último no puedo hacerlo en vista de que siento el cuerpo pesado. Vengo
chasco con Rebeca Sánchez, mi prima. En la huida hacia la calle, tropiezo a Wilson
la suerte de que una lancha pesquera lo rescató en alta mar. También hablamos
hermana Rosa Betty. Tengo el propósito de escribirle. A las 10:30 P.M toca darle
con Pollo Frías y Nando Pugliese, los acompaño hasta la Gobernación. Más tarde
fútbol a jugar contra el equipo Centenario del barrio arriba en la cancha de ―el
Salaito‖. Perdimos, lo que nos costó ser víctimas del escarnio de la gente. Todo el
por los alrededores del teatro y todos los comentarios hacían referencia a la derrota
Despierto por el resplandor del sol caliente. Para poder bañarme robo un pedazo
de jabón azul de lavar ropa ―Lava Perro‖. Después del desayuno emprendo camino
hacia la calle 15 No 8-45, donde vive el tío Chopi Rosado. A la entrada de la puerta
del traspatio, hace que ocupemos un par de taburetes nuevos con asiento y
espaldar de cuero. Gracias a su experiencia, se dispone a revelar algo. Estoy
sorprendido porque sé que pocos tíos comparten increíbles secretos con los
conversa ligero y sin sentido sobre el asesinato del hermano José Ceferino a cargo
del cabo Cucalón, en Pancho: ―En octubre de 1962, el doctor Micho Pacheco vino
Freile, quien le había confesado que él veía muy a menudo al cabo Cucalón
Bogotá. Sipuna – como lo llama Chopi --, le llegó a comentar que él veía muy a
mítica valentía de José Ceferino Rosado. Luego, con falso orgullo, se jactaba de
palabras: ―Los chinos de La Guajira que nos hicieron frente eran muy machos; pero
que le hacía su padre Palo Floriao: ―Para los Rosado la vida es una escuela donde
la obediencia es una virtud‖. Al parecer se dio tiempo suficiente para visitar cada
--, viaja en avión de Avianca hacia Barranquilla e invitó a Wilson Palacio para que
lo acompañara a Bogotá. Que allí iba a comprar una camioneta marca Ford color
Rafael Sipuna. Este se lo describió de nuevo y los acompañó hasta un café que
caminar de los tres guajiros distrajo los ojos de los que allí se encontraban. Se
Cucalón – pudo haber sido el sombrero Stepson cinco equis y/o el caminar erguido
de Chopi --, mientras desayunaban el tío intenta identificar la personalidad real del
hombre que busca. Entre trago y trago el cachaco daba estabilidad a la compleja
Chopi. Para él, el acompañante parece desafiar todos los estereotipos de hombre
Había algo patético, algo profundo en el lugar. – Por los gestos y la forma de decir
sangre al verme llegar a la mesa donde se encontraban sentados los tres viejos --
Con valentía encara el peligro y la incertidumbre --, saludé a Cucalón con una
Una vez cayó al piso lo golpee con un par de punta pies y le dije: ―Tú mataste a mi
avenidas de la ciudad. Él conocía muy bien la salida que de Bogotá conduce hacia
charla para conocer las historias de la familia --, en son de agradecimiento me bajé
Cocho le dijera a los policías: ―Denle a ese que viene ahí porque él si es guapo‖
Saqué un papelito que tenía guardado desde hace años en la cartera y le dije a mi
recordaba –, ¿Cómo no?.. ¡Es aquí cerca!.. – Me respondió -- Una vez estuvimos
casa y le pregunté a una anciana por la señora Geña Cocho‖. ―Con ella habla‖,
respondió la mujer. ―Te vine a decir que mataron a tu marido Cucalón‖ -- mientras
comenzaba a vislumbrar los sentimientos de su antigua vida --, le dijo: ―Tú fuiste
propinó dos tiros en el pecho. – No esperaba una desagradable sorpresa --, Wilson
explosiones de ira que hacen famoso a Chopi. ―Se calma al ver que se acerca con
Geña Cocho ¡‖
emprendiera la fuga hacia Barranquilla. A eso del medio día llegaron a Fundación.
José Ceferino Rosado era el alter ego osado de Jesse James‖. Chopi intenta
memorizar cada imagen y cada sensación de los hechos del 13 de junio de 1939.
Por la relación de respeto que siempre han mantenido le hizo saber a Wilson
Palacio: ―… que mi papá Palo Floriao se había enterado con sus propios ojos de
Rosario. Con frialdad propia de hienas, complotaron una patraña infame contra
José Ceferino. Nadie había concebido tan fríamente un acto de traición, como lo
llevó a romper el silencio: ―… entonces los dos ―amigos‖ de Ceferino tuvieron vida a
sangre fría para realizar los hechos a espaldas de él. Por lo que tú dices, todo
parecía indicar que al saberlo Joseferino… tanto José Prudencio Aguilar como
realidad, Chopi parece perder el sentido al afirmar: ―Dalo por seguro, de esa muerte
sabía muy bien que José Ceferino Rosado era un hombre dominante, con una
personalidad agresiva. Esa sería la razón por la cual nadie se atrevió a decírselo‖.
cabo el hecho, la mamá le regaló un camión Ford modelo 1951, color verde; a lo
que con nostalgia fortalecida Mama Flor le hubo sugerido a ruego: ―¡Tenga el
revólver de Joseferino… Y sepa… que usted tiene dos enemigos: Carchi Henríquez
y José Prudencio Aguilar, ¡Mátelos!‖. A Chopi, se le había hecho difícil fraguar una
le daba algo de nobleza. A todo esto agrega: ―A las tres de la tarde arribamos a
emprendí solo para acá‖. Regresa a la seguridad del seno familiar en Riohacha,
carrera séptima No 9- 37, casa donde vive Pollo Frías. Hice un breve descanso y
de inmediato paso a visitar a la señora Judit Ariza, que vive enfrente. Hicieron
mucha broma en referencia al interés que siento hacia Sonia Gómez Gámez.
Todos saben que hay avenencias entre ella y yo. Regreso a casa y se forma el
merequetengue por el jabón que había sustraído. Tomo la actitud de decir que no
lo he cogido. Traigo a la memoria lo que había hablado con el tío Chopi acerca de
la ida para la isla de Aruba como marinero del barco Ángelo. Acostado, leo la carta
que había recibido de Gladis. Vuelve a renacer ese loco amor. Por la tarde, salgo
ánimo para que siguiera con la obstinación de seguir adelante. Con Pollo regreso a
la tienda de la señora Judit a las 21:30 P.M. Volvieron a poner broma con respecto
al interés que manifiesto hacia Sonia. Pero en mi corazón ocupa espacio Gladis. A
pesar de este idilio de amor, he tomado la actitud de partir para la casa en busca
sueño. Me puse a lavar. Llamo a Sonia por teléfono. Hablamos un largo rato; su
voz, la escucho con más decisión. De nuevo visito a donde el tío Chopi. Llego a su
casa, con el pensamiento lleno de tristeza por la botada de la casa por el día de
Leo de nuevo la carta de Gladis y he podido notar en ella algunos insultos; además,
confirma todo lo malo que soy. En la prima noche, llego donde la prima Florecita
Rosado. Más tarde le hice una corta visita a Judit Ariza. A eso de las diez y
Echo una visitada por donde el tío Chopi. No lo encuentro. De regreso aprovecho la
ocasión para llegar de visita a donde Pollo Frías. Tampoco lo encuentro. Decido ir
hasta el parque Padilla. La plaza del pueblo es la aldea global del mañana. Aquí
encuentro a Lucho Gómez Pimienta. Es algo bastante casual. Nos conducimos por
el sendero peatonal que nos lleva por el camino de los cocos de la calle ―la Marina‖.
Para hablar de los detalles, surge una consecuencia de las aventuras del indiecito
familiaridad que existe entre nosotros. Extiende el diálogo con el árbol genealógico
del apellido Gómez que está radicado en Rio de la Hacha. Hace mención de honor
al santandereano José María Gómez Coronel, quien a su llegada por estas tierras
se casara con la dama Ambrosia Amaya. De esta relación nacieron Lucas Gómez
Amaya, José María Gómez Amaya, Juan De La Rosa Gómez Amaya, Lorenzo
Gómez Amaya y Mariana Gómez Amaya. Para ser breve en el diálogo puntualiza
Serrano, Carlina Gómez Serrano, Leónidas Gómez Serrano, Luis Gómez Serrano –
papá, Lucho Gómez –como lo llamaban los amigos--, se casa con María de los
supuesto siendo yo mayor que Otto. El tío abuelo Lorenzo Gómez Amaya se casa
con Juana Bautista Vigo, de cuya unión nacen María Josefa Gómez Vigo y Manuel
Julián Gómez Vigo, quien a su vez se casa con Segunda Bonivento, de cuyo
enlace vienen a este mundo Lorenzo Gómez Bonivento, Ramón Gómez Bonivento,
Para ser claro en la genealogía, reitera que su tío abuelo Juan De la Rosa Gómez
par de naranjadas Postobón calientes. Estos días han sido mortales para mí.
de cinco a cero. Durante el partido llueve fuerte, aunque todavía continúa una
suave llovizna. Pienso en que no tengo un solo centavo en el bolsillo. Siento que
soy el hombre más perro de la tierra. Le hago una carta a Rosa Betty en donde le
Desde muy temprano estoy de pie predispuesto para ir a visitar al tío Chopi.
lleno de tristeza. Al medio día, opto por la acostada con ese karma en la cabeza.
Para calmar mis preocupaciones, vuelvo a visitar a Pollo Frías. Hablamos sobre el
alados. Estoy convencido de que soy el hombre que le gusto a ella. Busqué la
Mientras arreglo la maletica hago un recorrido detallado por la sala el comedor y los
dos dormitorios. Salgo al patio y llego a la cocina. Miro hacia el oscuro fondo que
Todo lo hago apresurado. La señal de eso, se puede ver en la hoja que dejé en
desorbitada. Pasé todo el día de visita en donde Judit Ariza y donde el Pollo Frías.
No hubo viaje, quedó aplazado para el día de mañana, a las seis de la mañana. Al
filo de la noche, charlo con Maritza y Sonia, a ésta me le volví a declarar, al parecer
Quisimos entrar pero no nos gustó el ambiente. Las acompaño de regreso hasta la
me entero de que no fui admitido. Lo siento mucho, tenía la cabeza grande. Con el
correr de las horas he sido enterado de que uno de los camiones todavía estaba en
la ciudad. Se aprovecha la tarde para partir rumbo a Puerto López. Cuento con la
mala suerte de que el carro sufrió un desperfecto. Son las 10:35 P.M. Pienso en
haber estado embarcado en el barco Ángelo con rumbo hacia Aruba. Llegué de
paso a donde el Pollo Frías, pero antes había estado por el mercado público de la
calle trece ―Avenida del Seminario‖ con la carrera séptima. Me comentaron que el
carro había arrancado para la Alta Guajira a las dos de la tarde. La conversación
estuvo muy buena, nos pusimos a recordar las historias de la vida de estudiantes
Revolución Francesa. Más que todo, hicimos énfasis en las anécdotas del último
año en 1967. Por la tarde, visito de nuevo a Mello Frías, carrera 7 No 9-31, que es
donde vive su sobrino Pollo Frías. Paso pena al ventosear un peo que hace
historia. Por la noche hacen el comentario del peo en donde Ester Acosta (calle 9 #
7-13) la madre de Pollo Frías. Para cambiar de tema hago el comentario de que
había hablado con Mariano Pérez y Carlos Orcasitas, para haber si era factible que
alguno de los dos pudiera concederme el cargo de profesor, ya que uno de ellos
hacerlo. Pero no sé si se pueda porque eso es cuestión política. Son las 11:00 P.M.
Malestar en la Cultura, de Segismundo Freud. Quedo dormido hasta las 04:00 P.M.
Parto con el sueño de llegar al correo de Avianca para ponerle una carta a mi
la fría tarde visito a Pollo, creo que es placer alguno sentirme enamorado de Fanny.
En el almacén de Judit me llaman la atención y le dicen a ella que no pare bola: ―Él
Durante el resto del día he pensado que no tengo trabajo. Fui a las oficinas de
Salud Pública y saqué un certificado de vacunación para poder viajar a Aruba. Hoy
he cenado en donde Esther Acosta. Insisto en llegar a la tienda de Judit Ariza, para
despedirme de Sonia, quien viaja mañana. Pasaron las horas sin el transcurrir del
tiempo. Son las 11:20 P.M. Para mitigar las penas leo a Freud.
Despierto un poco tarde, opto por leer a Freud. Luego salgo a buscar a Pollo; con
en la calle tropiezo con mi primo Juachi Sánchez, quien hace entrega de una carta
que había enviado mi hermana Rosa Betty. Pasado el medio, día regreso a casa
con el propósito de seguir con la lectura del libro Malestar de la Cultura, de Freud.
acercarme donde Judit Ariza pero nos encontramos con Lucho Gómez y Monche y
chicos. La noche sirve para hablar con Mariano Pérez. Con Andrés Rojas hablo por
Antes de dejar las cobijas, leo algo del Psicoanálisis, de Freud. Para relajar el
cuerpo, realizo una travesía clásica para llegar a la casa de Pollo. La conversación
continuar con la lectura del Psicoanálisis. Hice siesta hasta las cuatro de la tarde.
encuentro a solas. La soledad, hace que sienta resentimientos. Para calmar mis
males hago pausa en la tienda de la señora Judit. Siento que soy víctima de la
crítica, algo así como si destruyera mi ego. Trataré en lo posible por hacer algo.
que hace la prima Ibis Sánchez cuando barre. Para calmar las penas dedico el
tiempo en leer la Historia del Psicoanálisis. Decido ir para la biblioteca del Liceo
a pie hasta donde vive Pollo Frías. En casa, la tarde se siente aburrida. He sabido
con la esperanza de ocupar el cargo de profesor que él tiene. Ahora sólo cuento
con la alternativa de viajar a Aruba. Presiento que el destino mío va por mal
inconsciente colectivo, eso siento cuando estoy solo. Hablaré con Carlos Orcasitas
para ver que dice sobre el cargo de él. Son las 19:15 horas. Tocará cambiar de
hora para escribir el diario porque no dejan prender el foco y la luz de la lámpara
molesta la vista.
hasta suspender la lectura del Psicoanálisis. Por el final del día he cambiado de
actitud y voy en busca del amigo Pollo. Acompañamos a Nando Pugliese a donde
el médico. Parto en busca de Carlos Orcasitas para ver qué noticias tiene acerca
del cargo que dejaría vacante. Informa que no ha hablado con el jefe político. A la
una de la tarde practico fútbol en la cancha del cementerio. Estoy convencido que a
falta del ―ID‖ de Freud vive en el ―ego‖. De nuevo se pierde por cuatro goles a tres.
Más reflexivo repaso lo que es ―Id‖ ―ego‖ y ―súper ego‖ en el libro de La Historia del
Psicoanálisis. Son las 09:05 P.M. estoy con el pensamiento abotagado, pienso en
con el tío Chopi, de nuevo ofrece trabajo con un sueldo de mil pesos. Espero y no
sea un pretexto de él. Loco de contento he venido para la cama. Son las 11:00 P.M
A las 08:30 A.M salgo con destino al mar. La caminata continúa playa arriba.
Embalso a nado el Río Ranchería. Aparezco en las playas del Bar Chon Kay y con
el grupo de amigos se arma un par de alineaciones para jugar fútbol playa. A eso
de las once del día abandono el juego y encamino hacia la morada. Lavo la ropa y
redacto un par de cartas para las Universidades del Atlántico y la Nacional. Me hice
peluquear. A las cinco de la tarde busco a Pollo Frías. La noche es siente larga y
fatigante.
Julio 27, de 1970
Amanezco embolatado porque no han traído el sombrero que presté. Por dos
veces llego en busca del tipo en la casa donde reside. No lo encuentro. También
quedo a la espera de una buena respuesta de Carlos Orcasitas. En fin, dice que no
ha podido hablar con el ingeniero. Parece que toca viajar para Aruba. Termino de
cualquiera vuelve loco. Tengo en mente la idea de volver a leer la carta de Gladis,
para mí. No hay nada, ni bola de humo. Esta aventura se experimenta a las 11:00
Aprovecho las primeras horas de la mañana para estar en movimiento hacia las
trabajar aquí pero no he tenido valor para llegar y hablar con el ingeniero jefe. Esto
da paso a que aproveche la ocasión para llegar a la casa del tío Chopi. El diálogo
ciertas anomalías que ocurre con la carga. Doy largo al asunto para ir al encuentro
invitación del profesor Nando Pugliese. Aquí pasamos todo el día. Nos ha tocado
hacer la siesta en el piso del colegio Luis A. Robles. A las 04:20 P.M.
aprovechamos la ocasión de una camioneta para viajar hacia Riohacha. ´Sobre el
paisaje, Pollo se moja del todo. La lluvia invita a sosegar los sentidos en el
a primera le hice una señal para que esperara. De pronto, en la mejilla le doy un
beso que parece de otro tiempo y le queda el labio superior inflamado. Tengo el
Con el amanecer del día le echo Biosol a la ropa mojada. Le llevo la carta a Pinsi
para que se la entregue a Sonia. Le hago una visita a Chopi y lo acompaño a hacer
donde José Antonio (Pollo) Frías. No pudo ir a Camarones por falta de dinero. Toca
refugiarme en el parque Padilla, allí la barriada habla de todo un poco. Con una
preocupación apacible llego a la casa y saco la ropa que está en agua de Fab.
Después de un corto sueño, debo decir que siento algo de aprehensión para llegar
a donde Pollo Frías, en la calle soy sorprendido por la lluvia. Las residencias son
carrera séptima que estaba inundada, le pido el favor a Nane De Castro para que
junto con el suéter blanco Ban Long. Ahora son las 19:10 horas.
Abordaré el primer bus escalera con salida para Camarones. No pasa carro. Hay
que esperar por espacio de media hora. Al final, la salida se da a las 10:30 A.M. La
estada ha sido acogedora en el pueblo. Los registros históricos indican que la vida
social no es una prioridad. Tratamos de hacer la siesta en el piso del salón de clase
del colegio donde labora Nando Pugliese. A las 17:20 P.M. nos embarcamos en
Riohacha planeo proyectos para el futuro. Las agujas del reloj marcan las 07:00
P.M.
La fuerza interna del instinto me obliga a estar de pie lo más temprano posible.
Aprendo a manejar las emociones para llegar donde el tío y saber cuáles son las
buenas noticias. Deja entendido que la salida para el puerto será el día siete de
autoría de Carlos Mark. Para el relax, programo un paseo en las horas de la tarde.
A las 07:15 P.M. leo acostado la carta de Gladis. La he leído más de doce veces.
En este mes la naturaleza se ha venido contra mí. Todo el mundo está de capa
tornado negra. Todo el mundo comenta la situación mía con relación a mi ingreso a
las universidades. Presiento que todos se burlan de mí, todos hablan mal de mí.
Los conflictos internos son karmas que se deben a mis sufrimientos. Soy víctima de
aplicación de las normas de los psicoanalistas que son los guías en la actualidad.
lectura del Manifiesto del Partido Comunista. La lectura sirve de relax al cuerpo y
quedo dormido hasta las 16:00 P.M. Para adornar la tarde, visito a Florecita.
Siento que sigo enamorado de ella. Tuvo la delicadeza de regalarme veinte pesos.
La sutileza de ella lleva a que vaya en busca de Pollo para invitarlo a degustar un
helado. A las 19:00 P.M. llego a la casa con el gesto de ella en la cabeza.
Agosto 2, de 1970.
sentido mucho el no haber ido al M.O.P. pero cuento con la esperanza de tener una
la orilla de la playa del otro lado del río. Planteamos un partido de futbolito pero no
goles por uno. No sé qué pasa, pasé a ser el peor jugador de la cancha. Abandono
el campo de juego y voy derecho para la casa. Lavo toda la ropa sucia y continúo la
lectura del Manifiesto del Partido Comunista en Colombia; ya estoy que lo termino
a navegar hacia Aruba para ser el veedor de la carga de contrabando del tío. Con
argot que utiliza para referirse a su hermano--, Él es jodido pero es bueno, trabaja
Agosto 3, de 1970.
de la India. Esta vez conté con mala suerte. Regreso a desayunar y recibo la mala
noticia de que se había extraviado una carta que enviaba mi hermana Rosa Betty.
He pasado todo el día con una ira que no tiene precio. Siento dolor de cabeza.
Para mitigar la incomodidad accedo ir hasta la tienda de Judit Ariza y cumplo con la
función de atender para pasar el rato. Es hora de almorzar, con grandes iniciativas
Lucha del Partido Comunista en Colombia. Al salir al patio veo que la brisa tiró al
suelo el blue Jean que estaba en la guinda. Con actitud irascible lo lancé al fondo
del patio. Es como una extraña sensación de venganza conmigo mismo. Hablo de
molesta a mi conciencia. No tengo ánimo para nada; las iras comienzan de nuevo.
Ahora se manifiestan más fuertes. Son las 07:15 P.M. Pienso en empeñar el libro
Amanezco con ganas de ir hasta Camarones pero al final desisto porque tengo el
a Nando para llegar hasta el correo de Avianca a poner unas cartas. De manera
12:00 M. tengo una conexión muy directa con las emociones y aprovecho la lectura
del libro del partido comunista. Hice una larga siesta. Se genera la oportunidad de
llegar a la choza de Esther Acosta. Después del brindis de las chichas, salgo a
María‖. Caigo en la cuenta que todo lo que escucho se me olvida. No sé qué ocurre
Agosto 5, de 1970.
Hoy, el sueño se adueñó de mí. Dedico un buen tiempo para lavar la ropa y salgo a
visitar a la familia. La rutina varía con la ida a la finca de Chopi. Estos paseos
No sé estar un largo rato en un mismo sitio. Siento repudio al escuchar que hablan
de otras personas. Ahora pienso que es necesario proponer un diálogo con Gladis.
Ahora hablaré con Roosevelt Iguarán para ver si siempre va a dejar vacante el
puesto de profesor. Eso hace que piense en la suerte negra que tengo. Son las
Agosto 6, de 1970.
llena de virtudes y sabidurías. A las 09:00 P.M. se hace necesario cumplir con el
que anda por el mercado. Errante y sin rumbo fijo lo tropiezo, pero dice: ―Hasta
ahora no hay nada resuelto para que hagas la licencia de maestro en Camarones‖.
A buen ritmo vine con él hasta donde Judit Ariza, él sigue a llevarle una información
en los Treinta Años de Lucha del Partido Comunista en Colombia. Las horas de la
tarde son apropiadas para el relax en el campo de fútbol del cementerio. Hice dos
diecinueve menos diez arropo el cuerpo para evitar el frío que siento.
Agosto 7, de 1970.
La mañana está calurosa. Lavo la ropa. Todo está en calma Espero realizar la
travesía hasta donde Esther Acosta. En casa de Mello Frías encuentro a Nando
Pugliese. Tenemos por costumbre pernoctar aquí. Nos dimos a la fuga en busca
del profesor Chube Iguarán, con su presencia da a entender que el cargo está
sujeto a la cuestión de política. Aprovecho la ocasión para hablar con Chichí Frías y
con Nimia como medio de palancas, sin contar con éxito. Por el otro lado, hay
noticias de que vamos a viajar para la Alta Guajira. Al final, todo quedó en veremos.
Con un buen entusiasmo visito a Florecita. Más luego tropiezo a Che Padilla en su
hogar. Hoy, he pasado el día agitado, con ira que no se calma con nada. Son las
Agosto 8, de 1970.
Después del desayuno llego donde Chopi convencido de que salían los carros para
el puerto. Dijeron que estaba por el aeropuerto, voy en busca de él pero no hicimos
contacto. Es parte de la urgencia regresar al escondite. Para disipar las penas, leo
algo de la obra Los Treinta Años de Lucha del Partido Comunista en Colombia.
Sirvió para dormir un poco. Salgo a dar un paseo por la soledad de las calles. Sufro
Agosto 9, de 1970.
Apresurado, doy un salto de la cama. Con lágrimas en los ojos abrazo a la tía
Sabina convencido de que hoy partiré para Aruba. Pero no es así. Para calmar la
ansiedad disfruto de la mar. Allí encuentro al manaurero de Jorge Aguilar con quien
dialogo un largo rato sobre asuntos relacionados con la universidad, con el fútbol
Andrés Padilla –bisa tatarabuelo-, y Josefa Lucía López fueron la génesis de los
aclaro que José Francisco (Pachito) Padilla – mi tatarabuelo --, tuvo más de veinte
hijos. Uno de ellos de nombre Francisco José (Pachito Jr.) –bisa buelo-, este se
casó con una palanquera de Camarones llamada Antonia Movil. Con esta señora
tuvo varios hijos. Uno de ellos se llamó Máximo Padilla Movil –abuelo-, quien
contrajo matrimonio con la señora Juana María Gómez Bermúdez, hija del General
Antonia Padilla Gómez, Juan Padilla Gómez y Máxima Padilla Gómez. A quienes tú
mantuvo relaciones con la señora Paula Atencio. De esta unión tuvieron un hijo de
segundo compromiso con la señora Carlota Sofía Rosado Pérez –mi mamá-, dieron
Rosado Padilla –alma gemela-, de José Gabriel Rosado Padilla. Con la señora
Nimia Medina engendró a Daisy Padilla Medina, a José Prudencio Padilla Medina,
a Carlos Eliseo Padilla Medina, a Dilsey Padilla Medina y a Eligia Padilla Medina.
El legado de los Padilla continúa con el señor Juan José Padilla Gómez, quien vivió
en unión libre por más de cincuenta años con la señora María Mendoza. Con ella
Mendoza.
señor Luis Antonio Ferrucho Lima. De esta unión cachacal nacieron tres hijos de
nombre Bertha Ferrucho Padilla, Nohora Ferrucho Padilla y Edgar Ferrucho Padilla.
Cierra el legado genealógico de nuestros padres ancestrales la señora Máxima
Padilla Gómez, quien contrae nupcias con el señor Abdenago Ochoa Becerra. De
esta unión nacieron Gala Ochoa Padilla, José Del Carmen Ochoa Padilla, Nubia
A última hora nos arrepentimos. El aplazamiento sirve para hacerle una diligencia a
lectura. Soy víctima de un corto sueño. Con impulso y mucho compromiso voy
apuesto, el atlético cuerpo hace juego con el sombrero guapo, marca Stepson
se cortaba un uñero del dedo gordo del pie izquierdo, con el mentón apoyado en la
rodilla manifiesta con voz entrecortada: ―Estate listo. Por radio he recibido la noticia
de que Ángelo estaba cargado. Además, tiene despacho confirmado para el zarpe
que estoy muy deprimido. En el día de hoy no he hecho nada. Por la falta de
motivación lo he sentido largo. Aunque el objetivo está al alcance me marcho
Es un poco tarde. El plan a seguir es llegar a la casona de la calle 15, para ver qué
se dice del viaje. Para llegar hasta allá las pupilas aprecian una serigrafía de los
mismos lugares que veo a diario. No son agradables las noticias. Aprovecho la
oportunidad para llegar donde Chichí Frías, aquí tampoco hay nada agradable para
el estado de ánimo. Paso al frente y hago una visita de médico en la tienda de Judit
Ariza con la intención de saber alguna noticia de Sonia. De todo lo que habló, no se
hace mención de ella. Aburrido, supe llegar a la casa. Termino de leer el libro que
tengo de cabecera. Duermo un corto tiempo por efecto del cansancio mental. Salgo
a despertar los sentidos aunque no consigo una buena motivación. Siento que el
futuro está lejos porque no tomo decisiones determinantes. A las 06:00 P.M. todo lo
El estado de ánimo obliga a ponerme de pie desde muy temprano. El plan A era
el patio trasero a los conductores que le hacen mantenimiento a los vehículos, a los
ayudantes y personal que realiza los pormenores para el viaje. El tío había
buscar el equipaje. Salgo en carrera hacia la calle 1 # 9-63, a buscar la vieja maleta
20:00 P.M.
En este trágico día de la civilización Maya, cumplo veinticinco años de edad. Muy
bendición para la despedida. La partida está programada para las 09:00 A.M. Con
lágrimas en los ojos y sin mirar hacia atrás abandono la cabaña que me cobijaba.
En busca de los camiones llevo a cuesta la vieja maleta pangada y sin cerraduras.
Hay una dimensión variada de los mismos lugares, de los mismos hogares y de la
misma gente que parece un puñado de artefactos humanos. La salida ha sido a las
09:35 A.M. La carretera destapada que de Rio de la hacha conduce a Maicao está
en mal estado por las escalerillas que presenta. De aquí arrancamos hacia Puerto
López después de almuerzo. Las 02:00 P.M. Los caminos que conducen a la Alta
Guajira están cubiertos de agua y barro por las fuertes lluvias de los últimos días.
Nos atrevimos a hacerle frente al paisaje indomable del tapete verde del desierto.
Las trochas que van hacia el Cerro la Teta no dan paso. Más adelante, la
camioneta Ford F-350, modelo 1960, de color rojo donde comparto el puesto de
adelante con Corozo Sánchez y Chadán Rosado, rompe el eje y toca hacer
árboles de trupíos, que nos llevan a pasar por Ipapure y Guasuso. Estos parajes
hablan de un punto crucial debatido por dos castas. Esta vivencia tribal ha logrado
permanecer viva desde hace más de cincuenta años. Las acusaciones de Cataure
que está frente a la tienda de un señor a quien llaman ―El Haitiano‖ para hacer
compras de artículos alimentarios. Al filo del atardecer los carros atraviesan dos
arroyo que está cerca de aquí nos atollamos, aprovecho la ocasión para comer dos
continuó el recorrido que sigue en medio de los cementerios que están entre
las complacientes miradas de los visitantes. Para amortiguar los golpes del cuerpo,
amanecer desnudo, el frío nos despierta temprano. La levantada la hago con una
López es un pueblo embrujado. Sin Dios, sin Ley y sin Santa María. En el centro de
la ancha calle asume particular relieve el templo, puente de devoción de San Benito
y San Martín. Con la puerta cerrada a la espera del Padre Camilo de Nazaret para
que Patricio Iguarán y el Negro González festejen las fiestas. Este templo se
yergue desde 1952. Fundada por humanos con muestras de pecados y debilidad
del centro católico. Busco en mi espíritu y siento que estoy listo para dejar atrás el
mundo que me vio nacer. Vivo con la tensa culpa de no haber podido ingresar en la
universidad. Mientras la verdad comienza a darle paso al mito, busco una manera
mujer del inválido Luis Núñez. Éste adolece de parálisis en las piernas, razón por el
que le entierran los miembros inferiores en la arena caliente de la duna que duerme
en el patio. La señora tiene a bien brindar una taza de tinto y preguntar de quién
soy hijo. Saboreado el néctar de los dioses, la serigrafía sigue por el rancho de
Francisco Amaya, más adelante, dejo atrás el hogar de Francisco (Chico) Mejía
que tiene la visita de Joaquín Salazar. Miro a mi alrededor y veo la vida de familia
moscas. La duna que devora los patios de la margen izquierda de la calle penetra
hasta la sala.
Los lugareños tienen un espíritu variable, razón que los ha llevado a pervivir o a
morir en el desértico lugar. Las casas en ruinas son escenarios similares al caos
que ocurriera en Pompeya hace más de dos mil años. El caos y la confusión
surgen por todas partes. Las edificaciones rompen con el pasado. Las salas de las
Para los oficiales de la iglesia cristiana las cambiantes arenas de los médanos se
han convertido en una amenaza para la población. Estas dunas caminantes todos
los años se arriman treinta centímetros hacia la ruina del templo que se encuentra
arrebato. Al final del Este, está el cementerio con cadáveres reales. Otros espíritus
parecen estar en tumbas vacías como si sus muertos hubieran salido con
indígena es de la familia arawak. Son pobres, viven el sueño de un falso Cielo. Por
historia.
difundirse el mito y la realidad del raro metal. En él tal vez hay una especie de
frenesí mediático y se dice que todo aquel que siquiera toque una pieza del
meteorito que vigila al puerto, caerá en desgracia. Sus costumbres están abocadas
a los tejidos y al pastoreo. Por la vocación pastoril los conquistadores españoles los
llamaron guajiros. Al parecer en una época no muy remota, fueron relegados por
La historia de Puerto López no existía para mí, de hecho ahora existe. Estoy
sigo rostros, huellas secas y pisadas frescas que se dirigen hacia la Laguna
colectivos con techos de cartón y cambuches de dos aguas, paredes de lona rota
con aposentos y salas abarrotadas de chinchorros rotos que utilizan para pescar.
otro estilo de vida a sus espaldas. Ellos son los encargados del desembarque y
culebra cascabel que lleva dormida bajo el sombrero. Para pasar el tiempo, trato
de establecer vínculos con las personas que rodean las mesas y que participan en
los juegos del dominó. Hago la siesta en un barco que está varado en el manglar
de la bahía. A las 06:40 P.M. voy a dormir en otro barco que está varado a la orilla
del mar. El frío intenso es insoportable. Casi toda la noche la pasé despierto con el
bolívares. Por la tarde, arrimo a laguna tukakas. Los árboles de Mangles son
Doña‖ del difunto Chagua Iguarán, pero hoy en día es atendido por Rey Iguarán.
brea sobre las tablas podridas de la motonave que está a la orilla de la bahía. Tuvo
una cuestión de imaginación en él. Tuve una sensación de vacío en todo el día. La
noche cae rápida en el desierto. Nos acostamos a las 07:40 P.M. Una hora antes
había comprado un par de guaireñas y se las cambié a un muchacho por un par de
Las condiciones traicioneras del viento y del clima nos hacen levantar muy
trabajar para que el carpintero Ranulfo Palacio nos diera mazamorra caliente. Las
tentaciones de la vida hacen que deambule como un espíritu libre por todo el
pueblo. Por casualidad, encuentro a Amable (Tano) Iguaràn. Él, para congraciarse
cumbres de algo que ha sucedido en el hechizo del tiempo: ―… todos los días a las
02:00 P.M. se respira aire pesado porque ocurre algo patético, algo profundo. Se
escucha el taconeo de un par de botas militares que marchan con el afán de llegar
hubiera estado allí desde siempre. Ha sido fácil descubrir su sed de venganza,
inspector Pachito Iguaràn, hace referencia a la pequeña hija Sonia Iguaràn Iguaràn,
que él acostumbraba acunar entre sus brazos. También pregunta por Taushinara
muestra de desafío, el cachaco solitario siempre añade que le pregunten por sus
Estas manifestaciones no son más que el centro de un modo de ser de las gentes –
continúa con la misma alegría--, ―todavía tienen un recuerdo vivo de las acciones y
emociones del teniente. Ellos saben de la crueldad de los veintitrés hombres que le
traición que Santacoloma utilizó para asesinar a Mundo Pana. El cobarde acto
Ellos ven y sienten cosas que otra gente no ve‖. Para Amable Iguarán la casa
donde estaba la cantina de Gito Ibarra, guarda muchas malas memorias. Días
patrimonio de Puerto López fue devastado por las tropas que desembarcaron de la
fragata A.R.C. ―Almirante Padilla‖. Comenta fantasías que resultan coincidir con la
realidad.
La tensa quietud se siente en el aire. De pronto, piensa para narrar otro
las treinta y dos castas asentadas en el territorio de la Alta y Media Guajira, la casta
notoriedad pública bajo el lema castizo ―Mientras Lucho Cotes ejerce poder de
querer estar por encima de los derechos de los demás. Pero el imperio Epinayûu
liderada por Juancho Barros, Rafita Barros y Hencho Barros se resquebrajó por
Epinayúu, para resolver de una vez por toda, el tema controversial: ―Nosotros
¿Ustedes digan qué es lo que quieren…, plata o plomo?‖. Hubo un silencio total en
Comienzo a sentir emociones que no creía que provenían de mí. Antes había
valiente a Máximo Iguarán Epieyûu por haber ganado el duelo que tuvo frente a
frente contra el hijo del cacique de la casta Epinayûu –Hay una alteración temporal-
-, una mirada amable, tiene Amable. Para congraciarse conmigo se dispone a
hacer una radiografía familiar bien aplicada, que tiene que ver con la existencia de
una relación de sangre entre los Rosado e Iguarán. Siente alivio al reanudar el
diálogo para que pueda creerle: ―… allá en Dibulla, por allá… por los años mil
setecientos y pico… un señor de nombre Gaspar Iguarán Ávila, se casó con María
Josefa Rosado Suárez. El matrimonio tuvo tres hijos: Gaspar (Jr.) Iguarán Rosado,
Blas Iguarán Rosado y Vicente Iguarán Iguarán Rosado. Gaspar Iguarán padre, por
su condición de godo recalcitrante, dicen que fue fusilado por el Almirante José
Prudencio Padilla. Los tres jóvenes quedan bajo la custodia de doña María Josefa.
Y Gaspar Iguarán Rosado se casa con su prima hermana María Antonia Atencio
Rosado. Este señor contrae matrimonio con María Rita Reither y llegan a tener
varios hijos, entre ellos a Rito Iguarán Reither y al general Juan Manuel Iguarán
Dolores Cecilia Laborde Barros. De esta unión nacen Juan Manuel Iguarán
Laborde, José Eduardo Iguarán Laborde, Margarita Sofía Iguarán Laborde, Zenobia
Iguarán Laborde, Rosa Iguarán Laborde, Olga Paulina Iguarán Laborde, Clemente
Iguarán Laborde y Rafael Iguarán Laborde. Pero el general Juan Manuel Iguarán
tuvo otras mujeres, entre ellas a la señora Juanita Weber con quien tuvo una hija
se casa por rito indígena con el señor José Tomás Iguarán. Entre sus hijos varones
Iguarán. Al filo de las cinco de la tarde, hago las funciones de chef, aprovecho la
frío. Hartos como cerdos nos acostamos a las 08:00, hora de Colombia.
de los caminos llegan a la única calle y se dirigen hacia la orilla del mar. La
me pongo de pie y estiro el cuerpo, pero el intenso frío hace que vuelva al refugio
Con la aurora el Ángelo, aparece fondeado frente a la bahía. Despierto a las 06:00
A.M. Con exceso de entusiasmo hago un corto recorrido por la orilla de la playa. El
mar de bahía Tukakas parece ser muy atractivo y tranquilo; pero a veces cambia y
es catastrófico. Hay ráfagas de vientos que vienen de Punta Espada. Reparo con
detenimiento la carga que está amarrada y forrada con una lona sobre la cubierta
que compacta la estructura del casco, construido con tablones de Ceiba tolùa
trajo en su armado de veintitrés metros de eslora por cinco punto cinco metros de
manga y un metro ochenta centímetros de puntal, llegan a las ciento veinte
toneladas. Señal de que hay buena actividad. Las condiciones de esta mañana son
típicas del desierto. Lleno de emoción, decido volver a la zona urbana del pueblo.
mierda como si esperara la muerte en la silla eléctrica. Las moscas se dan un festín
en la parte trasera del pantalón. En espera de comer algo, veo un perro flaco que
marineros de otros barcos que le arrojaban latas llenas de sardinas para que las
abriera con los dientes. He esperado tres días para decantar la pesadilla de este
la presentación ante el capitán Elías Durán Iguarán. Me presentó como sobrino del
patrón Chopi, a esto agrega que permanecería en el barco, para ser el hombre
está gastada y empieza a pudrirse. A pesar del fuerte olor a combustible, los
tablones crujen como las puertas del castillo de Drácula. Me siento extraño en el
cuarto de mando, algunos marineros son de caras conocidas. A otros nunca los he
hombre recio, de carácter repugnante. Debo tratarlo para poder juzgarlo. – Me digo
grano. La estiba del último saco se hizo a las 10:45 P.M. Los marineros se ven
El zarpe es a las 23:00 P.M. con rumbo Norte franco. Despierta el instinto de
se mantiene alerta por toda la zona costera hasta el punto de corrección en Punta
Justo Quintero, poner rumbo de 45°. El viento sopla en dirección Oeste. El océano
La cantidad de agua que inunda la cubierta, hace que el Ángelo escore cuarenta y
el camarote que está encima del que ocupa el capitán Elías. A la 01:45 A.M.
Chila De Luque responde: ―45° capitán‖. ―Ponga 75° noreste‖. ―75° capitán Elías‖.
En ese instante, entra el relevo Simón Vargas. El barco es sacudido por el fuerte
oleaje. A veces pienso que las caídas entre ola y ola van a partir la quilla. No he
podido conciliar el sueño. Sólo he tenido tiempo para pensar en mi tía Sabina
Rosado y en Gladis Lugo. En la cabeza no había espacio para contar las veces que
mi mente. Creí que era la última noche de mi vida. Todo parecía indicar que
Despierto a las 03:30 A.M. en el momento en que Chila es relevado por un viejo
noreste capitán Elías‖ El sobrio lobo marino ordena: ―Marinero Vargas ponga 80°
noreste‖, a lo que responde el viejo Vargas:‖80° capitán Elías‖ Pienso que antes de
partir todo era oscuridad, ahora que comienza el día y todo es más oscuro. En
fracción de segundo los sentidos quedan en blanco y negro. A mis oídos llega el
vicio del lenguaje del mar que consiste en la repetición armónica del sha… sha…
del canto sublime de las olas que retozan con el rugir del viento, sensación
engañosa que despierta en mí una mezcla de sonidos acordes que producen las
donde se tiene conexión con el infinito. El Ángelo es sacudido por el fuerte de las
olas. Después de una noche en vela, al fin llega la claridad. Vivo el sueño ancestral
del pariente Almirante Padilla. El patrón del agua nos dice que el barco navega en
aguas profundas.
Las olas son sirenas que hablan sobre el espíritu por descubrir del mundo mágico
de los hombres. Muy de mañana, le doy los buenos días al capitán Elías. El barco
navega sobre el océano azul como si su movimiento fuera tirado por el jugueteo y
proa. Los peces voladores forman un paisaje invisible similar a una película épica
congelada en gotas de agua. Una lluvia de peces voladores vuela y aterrizan sobre
paneta de popa donde están reunidos los marineros. Desde aquí intento reconocer
Víctor Adams con esmerada atención brinda café tinto, regresa a la cocina y trae
OATS.
Una vez termino de desayunar, con Eliécer Campo Arteche, canturreo la canción
de amor ―Te he prometido‖ interpretada por Leo Dan. A las 07:00 A.M. diviso en el
horizonte marino algo que parece ser la trompa de una culebra pitón con una masa
de mil millones de fósiles que emerge del fondo del mar. Se alarga como si se
espíritu las emociones y las sensaciones que todo niño experimenta al disfrutar de
frente a nuestros ojos el Cruise ship terminal. A las 09:45 A, M. el capitán advierte
que el terminal marítimo está libre de cruceros. Minutos más tarde el Ángelo atraca
y los marineros Cachaco y Ariel Vargas dan un salto hacia el muelle para asegurar
las amarras del barco en los pilotes. A la nada aparecen en el muelle dos
ojea y lee en voz alta los nombres de los marineros. Se la entrega al capitán Elías
A las 10:10 A.M. hora holandesa, piso tierra firme cuatrocientos setenta y un años
conocimiento de que Aruba forma parte de las Antillas Holandesas. La isla tiene
una dimensión de 36, 300 kilómetros de largo por 11, 112 kilómetros en su parte
más ancha. El substrato del suelo es una roca viva, sin embargo, hay algunas
de salir a conocer el poblado. Creo que es el mejor lugar para mirar el mundo
isleño desde adentro. A eso de las 10:25 A.M. salgo del enmallado del muelle con
una sensación divertida paso por la heladería Ritz. Tengo una visión intimidante del
Boulevard L.G. Smith, donde al parecer convergen todas las calles. Desde el
caracteriza por estar limpio e higiénico. Las casas y edificios de madera rescatan el
entramado caribeño. Por un estrecho callejón llego a la calle Havenstraat, por ser la
primera vez que visito a la isla vivo la experiencia del primer extravío en el cruce de
gente que miran las vitrinas donde se ve de todo; pero de nada se participa en los
joyería quedo encantado con un reloj Omega Spead master. Miro por la ventana de
paso en la esquina próxima al almacén Shalimar Palace. Al frente hay dos señales
regresar hacia el muelle. Por ser la primera vez que visito la isla vivo las
callejones que van a desembocar en la cuadra del cinema (Movie theatre). Con la
38° hago el ingreso en el enmallado del terminal. Llego a donde está atracado el
presenta la oportunidad de trabajar en una camioneta Ford modelo 1960, color rojo
cerro Hooiberg. En esta labor gano cuatro florines. He pasado el día con nostalgia,
eso hizo que fuera a dormir al camarote a las 22:00 P.M. hora holandesa.
buenos días con pena y mucho respeto. Voy hasta la sala de popa y saludo a todos
el desayuno, siento alivio porque me doy cuenta de que teníamos todo preparado
para desembarcar los doscientos bultos de café en grano. El resto del día lo paso
en el muelle sin hacer nada. Sólo pensaba en cosas que me traían muchos
recuerdos. Con la caída del sol decido salir a dar un paseo por el Centro Comercial
punto de contacto del barco con la realidad exterior. Doblo a mano derecha en la
calle Havenstraat, atravieso la calle por debajo de una palmera que está en un
paso por Le Petit Café, en la calle Schelpstraat. Camino sin prisa por el Centro
Comercial. El paisaje humano impresiona, forma parte del tumulto de personas que
Boolchands, Gold Corner, Solid Gold, Maggys, Photokina, Casa del Mimbre, Super
de paja – vueltiao -- que llevo puesto en la cabeza. Siento que tengo un increíble
desafío por delante. A eso de las 06:00 P.M. hora holandesa – una hora más
Con el sol dormido me levanto. Desayuno y enseguida entro a recibir la carga que
llega al muelle para el barco. A eso de las 11:00 A.M. se acerca al barco un
automóvil conducido por una señorita que le habla en papiamento al capitán Elías.
Él me dice que ella le comentó que yo le atraía. Al viejo amigo Eliécer Correa Julio
le dijo en su propio dialecto que yo le gustaba mucho ―Mi gusta bo hopi‖ que me
muelle deambulamos por el Boulevard L.G. Smith por la acera derecha pasamos
por el costado del mercado (Wharfside market) y por el (Fishing Charters). Al otro
lado de la vía dejamos atrás el teatro (Movie theatre), donde según Eliecer: ―Aquí
presentación, se iba de‖pipí cogido‖ para el restaurante Bali a fumar marihuana con
Franco Vanegas, Mandy Pinzón, Chito Pimienta y Nelson Salas‖. Por supuesto que
Con constante frecuencia afirma: ―… a comienzo de los años 1500, los naturales de
pudo ser la vida en la isla; se debió a que los indios hambrientos se vieron
navegantes tuvieron que lanzarse a la mar y huir hacia las costas del continente
los guanebucán es ahora legendaria. Dentro de las cosas que hablamos lo que
más me impresiona es cuando dice: ―… al Norte de la isla hay una mina de oro en
pero dice que lamentaba no poder aceptar la visita por el día de mañana porque va
Betancurt es un boricua que nació en Puerto Rico en la parada 18, del barrio
Rosendo Santos y la costurera doña María Betancurt; el Tata –como lo llaman los
isleños --, también son heredero de la prosapia del carpintero y la costurera: Sara
Santos Betancurt, Rosa Lilia Santos Betancurt y Lucy Santos Betancurt‖. En el año
Desde muy temprano hay intenso trabajo. Comienza a llegar carga de la firma
pedazo de cartón y dice: ―Apunta aquí toda la carga que llega y antes del embarque
vuelve a constatar la carga con los apuntes que tú llevas y los manifiestos‖. Los
estar en el ajetreo del viaje que tiene hacia Curazao. Ese amor platónico no sólo le
que habría zarpe hoy. Otros barcos también están preparados para partir. Una vez
pasaron lista los guardias de migración el capitán Elías da orden de soltar las
amarras. Y envía al timón al zorro marino Ariel Vargas y le ordena poner rumbo de
doscientos setenta grados. A babor, el Ángelo zarpa de Aruba a las 19:00 P.M.
hora holandesa.
Una hora antes habían zarpado los barcos ―San Martín‖, capitaneado por Lorenzo
(Rebelde) García y ―la Nora‖, que es gobernada por su propio dueño Chema
nombre Astrid Cruz Lampe, que me ha presentado en el muelle su primo Papi Del
que va sobre la borda; al pie del mástil. Mientras comía llego a pensar que es una
cena aciaga, porque creí que era la última. En la oscuridad de la noche no había
señales de los barcos piratas ―San Martín‖ ni de ―la Nora‖, que habían partido
antes. Después de dos horas en alta mar, opto por ir a reposar al camarote. Se
cruza el océano bajo el cuidado de no ser sorprendido por la corbeta Rafael Reyes.
El guardacostas está enterado de la famosa ruta del contrabando. Por eso, al salir
timón con rumbo de 245° que le había ordenado el capitán Elías. Con cautela se
navega toda la noche. Al igual que los barcos que van adelante y ―el Sombra‖ que
Atlántico entre Aruba y las costas de Venezuela. Despierto a las 03:00 A.M. el
ponga rumbo de 235°. Con una reacción amigable le ordena al motorista Marcos
Rosenthil que ponga la máquina a media marcha. Las corrientes agitan el agua y
salpica en todas direcciones para generar espesas espumas. El rumor del agua es
una fantasía subliminal del lenguaje natural del océano. El ruido del motor y la
un tal Folbert como capitán, lo mismo que la lancha ―Sombra‖; eso hace suponer
que venían a más de ocho millas por hora. O fueron arrastradas por la corriente.
Las dos naves zarparon de la isla detrás del Ángelo. En la cubierta los marineros
han avanzado en la labor del zafe de las amarras de las carpas que cubren los
guajiros tienen una relación ancestral con las culturas macuiras, kusinas y anates.
contrabandistas por sus ayudantes. Con la caída del sol se despiertan mis
recuerdos. A esta hora todo es misión cumplida. A las 04:00 P.M. hora colombiana,
el Ángelo zarpa con rumbo de 45° noreste. La fuerte marea es generada por un
balance de dos corrientes de aguas. Creo que es la hora del fin del mundo. A la
media noche en medio del ruido del motor y el rumor del viento, el capitán le
ordena a Ariel Vargas que ponga rumbo de 75° noreste. He pasado las largas
horas de la noche con locuras amargas en la cabeza. A eso de las 03: 45 A.M. el
barco empieza a girar dentro del curso, el que va en el timón es Chila De luque. El
llega la razón al ver el resplandor de la luz verde del faro (California lighthouse) que
indica la existencia de un puerto. –el descontrol de mis sentidos fue tanto, que sin
darme cuenta en el manuscrito original del diario, dejé un par de páginas en blanco.
las estaciones de acción Presiento de que algo raro ocurriría durante el viaje. En el
cuarto de máquinas, siempre había una presencia negativa muy poderosa del
cuando estamos en alta mar. Pero no se atreven a comentar nada para evitar
en alto estribor. Amanezco con un fuerte dolor en la nuca. Sin embargo, a las
09:00A.M. intento poner la vida en orden. Pongo todas las energías en el trabajo. El
resto de las horas de la mañana las paso aburrido sin hacer nada. Salto a tierra con
Casi todo el día la paso en el muelle en diálogo con los marineros de los barcos
Las primeras horas de la mañana las siento largas y fastidiosas. Tuve el abrumador
deseo de llorar de tristeza, como cuando una persona acaba de morir. Sentí ese
camioneta roja marca Ford para arriar piedras desde cerca del cerro Hooiberg. En
esta chamba gano 7,50 florines. La noche sirve para ir de paseo a Oranjestad por
por el frente de la heladería Ritz, por coincidencia logro divisar a Germàn Bonivento
y a Amílcar (Chandía) Freyle. Son las 09:20 P.M. La depresión mía se hace más
sólo pude trabajar un rato en el que pude ganarme cinco florines. El resto del día lo
paso en el muelle con el disfrute del juego de dominó y con mi tía Sabina y Gladis
con él. Tengo la sospecha de que fuera un policía secreto. Opto por acostarme a
primeras horas de la noche. Durante el día he recibido carga. Hay intenso trabajo.
sensación de estar en la labor con los marineros. Trato de establecer vínculos con
ellos para darle confianza y crean en mí. En mí sigue la obsesión por Gladis; hasta
Es tanto así que se me olvida todo lo que hago. Voy a tratar de ponerle coto a esto.
perdido la oportunidad de trabajar como cotero en los camiones que arrean cargas
Ángelo con el propósito de acercarme a ellas, pero no lo hice. Luego se fueron. Por
la tarde las veo llegar. En la noche tengo una pesadilla con Gladis, en el sueño era
novia de un teniente.
mercancía se hace más retadora y urgente. Dejamos el barco casi lleno. Para
fechada 25 del presente mes; rotulada con la dirección Koning Straat 55,
Oranjestad Aruba. Parecían que las cosas quieren cambiar. Por lo visto, no nos
hemos olvidado. Amanezco con el dolor en la nuca. Analizo mi estampa y veo que
tengo la piel negra por causa del sol caliente que se recibe en el muelle. Con los
ojos de la mente veo que crecen las relaciones con la gente de Aruba. Por la noche
sopla una agradable y fuerte brisa, que penetraba por las clara bollas; mal
recostado en el camarote del cuarto de mando del barco Ángelo, leía y releía la
misiva. ¿Será… que los celos me matan al escribirle? Nunca le he escrito con el
Día de descanso. Casi todo el día lo paso aburrido. Aquí se vive la vida que se
resiste a la muerte. Leo de nuevo la carta que me envió Gladis. En la noche las
emociones nos contactan con el mundo exterior. Por la radio escucho el partido de
béisbol entre Colombia y Venezuela. Ganó el primero. Alegre voy hacia el camarote
Día aburridor por la falta de concentración. Se recibe la mala noticia de que las
bodegas del barco van a ser selladas por los guardas de aduana. A partir de ese
contesto la carta a Gladis. La tarde se presta para escuchar los resultados de los
partidos del fútbol profesional en Colombia. La noche está ideal para visitar a los
tripulantes del barco ―Nora‖. Consumen whisky para desfogarse y hablar de todo lo
que les viene en gana. Como no consumo bebidas alcohólicas voy a acostarme a
aduana venga a sellar las bodegas. Bien temprano le pongo la carta a Gladis. Con
han puesto los cartones de cigarrillos Camel, Lucky Strike, Marlboro y Philips
Morris y la poca carga de bultos de tela que han llegado. El barco queda casi listo.
Por estar muy ocupado pierdo el chance de ganar unos cuántos florines. A pesar
de todo, siento que estoy un poco aburrido. Me acuesto a las 10:00 P.M. hora
holandesa.
calmado las iras He sentido el cambio de una nueva vida, aunque todavía cuento
con las ganas de seguir los estudios. He determinado estudiar psicología para
estudiar la vida del hombre navegante. He podido observar que pierde el amor de
sus semejantes, se envejece muy lento y muere olvidado de todos sus familiares y
amigos. He pensado durar poco en la vida de marinero ya que mis ambiciones son
otras, sobre todo la de casarme para vivir al lado de mi esposa e hijos. Espero que
sea con Gladis en vista de que ella es la mujer que me inspira y a quien deseo
SEPTIEMBRE DE 1970.
Septiembre 1, de 1970.
Por lo visto llega otro día y los funcionarios de la aduana no han venido a realizar
el sellado. Debe ser que el contador Luis Carlos Curvelo arregló el problema en la
oficina de migración. Los marineros trabajaron por algunas horas para terminar de
cargar las bodegas del barco. Por la noche, la faena fue la de ir a pescar con
Chandía Freyle y Germàn Bonivento. No halamos ni sargazo. Durante el tiempo
de pesca hablamos de los casos y de las cosas que hace todo el mundo en Río
de la Hacha. Para pasar las horas de la noche nos pusimos a jugar dominó.
Aprovecho mi habilidad de tahúr para darles una paliza a los dos. Soy el ganador
de más chicos. Gané quince en total. Como de costumbre, ingreso en el barco por
Septiembre 2, de 1970.
Amanezco dispuesto para la partida del día. Desde muy temprano comienzo la
jornada con una buena chamba. Hasta ahora no se ha confirmado viaje para el
día de hoy. Toca dejar otro rebusque a medias porque se hacen los preparativos
del zarpe para las horas de la tarde. Por casualidad, encuentro en el muelle a
Por hambriento, los como a la carrera con la esperanza de que el contador Luis
Carlos Curvelo no se acerque hoy por aquí. A las 16:30 P.M. llega la orden de
salida. Por orden del capitán Elías Durán Iguaràn el Ángelo zarpa a estribor en
cabeza. No he dormido casi nada. Pienso mucho en mis sobrinos Mollete Gómez,
Brenda Gómez y Rosa Leonor Gómez. También recuerdo mucho a mi primo Juan
Miguel (Juachi) Sánchez, lo mismo que a mi tía Sabina Rosado y a mi prima
Ingrid Elizabeth Pérez, Traigo a la mente a Gladis Lugo. A la 01:00 A.M. el capitán
Elías pide el rumbo al timonel. Justo Quintero le contesta: ―Dos setenta, Capitán‖.
En ese instante, pasa la voz a Simón Vargas que acaba de entrar en la sala de
245° Oeste. A las 03:00 A.M. a pesar de que estamos frente al Monki Sur, las
condiciones se ponen difíciles por los fuertes vientos que soplan de África. El
olas nos dice que estamos en aguas poco profundas. Dos horas más tarde la
actitud del capitán es muy seria, y cambia el rumbo a 235°Oeste. A las 05:00A.M.
vimos entrar en la cobertura del caño de bahía Tukakas los barcos piratas, ‖
Septiembre 3, de 1970.
El Ángelo capea frente a la bahía a la espera de que con la claridad del día se
saque gran parte de la carga para poder entrar en el caño. A las 05:45 A.M. Hizo
mi tío Chopi Rosado armado hasta los dientes. En el cinto lleva un revólver
Magnum 44. 7 y entre la cojinerìa del Nissan Patrol tiene una ametralladora
Ingran. Había venido a cancelar los sueldos a los marineros. Por sorpresa para
mí, sólo recibo pago de $ 1200, cuando en Riohacha habíamos acordado que
ganaría $ 1000 por viaje. Este acto de ocasión se debe a comentarios oscuros
cargados de celos, odio y envidia de los gregarios Enrique Tulio Curvelo, Betico
desaparecer algún día. El abuelo Palo Floriao Rosado solía referirse a esta familia
visto con buenos ojos que el tío Chopi ayude a sus familiares. Los otros
Winchester 1866, escopetas calibre 12, de seis cartuchos y revólveres Smith &
El día fue de ardua faena. Durante el plazo del descargue verifica las señales de
las actividades del día. En eso, se acerca hasta donde estoy y me echa el brazo
rodeado por los gregarios de Enrique Tulio Curvelo Pinedo, Betico Curvelo
que estas personas siempre le hablan sartas de mentiras al tío. Las acusaciones
razonable al decir: ―Sobrino trabaje para que no le pase lo mismo que me pasó a
visita a la hora del almuerzo a casa de ellos, no servían para no brindarme. Los
1948 estuve preso en Aruba con Juan Manuel Curiel porque vendíamos gallinas
colgadas de las patas y la cabeza para abajo y ninguno de ellos fue capaz de
preguntar por qué estuve preso‖. Las palabras del tío fueron de aliento y
honestidad para mí. Mi mente triste y viajera trajo a colación palabras humillantes
Por un instante, los dos quedamos paralizados y sin palabras. Comienzo a sentir
mucho respeto me despido de él. En silencio, dirijo los pasos hacia la borda del
barco. Por fin, sacaron la última caja de whisky Chivas Regal del fondo de la
bodega del gigante de la mafia del contrabando. A las 04:30 P.M., hora
que despertáramos tantas emociones juntas. A las 16:31 P.M. con Justo Quintero
cubierta ha avanzado hacia la proa y unen sus fuerzas para levantar el ancla. La
marea impulsa las olas sobre la costa. Con firme convicción llega a mar adentro.
Como siempre, el capitán Elías hace el registro de costumbre. Dos horas más
tarde el marinero Cachaco con carácter amistoso pasa a ser el timonel. La comida
no es popular.
Septiembre 4, de 1970.
Se navega gran parte de la noche con rumbo de 45° noreste. Apenas pasada la
media noche la marea empieza a subir y el ajetreo de las olas lleva al barco a dar
capitán Elías que algo ocurre y decide regañar al timonel Simón Vargas para que
corrija el rumbo. Siente que entra aire por la claraboya de estribor. Estoy
mareado, el organismo no responde. Sé que arriesgaría la vida al pasar por el
fuerte olor a combustible. Entro y dejo caer el cuerpo sobre el camarote que está
cerebro empieza a girar fuera de curso. A gateo salgo de la casilla con el vómito
aferrado a uno de los parales que sostienen el techo de lona que cubre la sala de
atrás.
Las náuseas son continúas. Las olas se engloban de manera feroz, chocan contra
el casco y alcanzan alturas de seis metros. Vomito hasta más no poder. Un fuerte
golpe de ola estuvo a punto de expulsarme del barco. El Ángelo navega a toda
marcha. Lucha contra las fuertes corrientes del océano Atlántico. Comienzo a
trasbocar babaza verde. Creo que he vomitado la hiel. Cada minuto la amenaza
del viento arrecia. Para contrarrestar el mareo me aferro a las sogas de la bodega
que el agua de mar fortalece el cuerpo. El frío del corto tiempo parecía ser de tres
horas. El agua fría que salpica en todas las direcciones empaparon la ropa y todo
A.M. hago un nuevo avistamiento del mágico poblado de la isla. Encantado de los
Smith y dejan atrás y a los lados carreras y callejones que aquí yacen.
NICOLÁS y pasan por Tele Aruba, atraviesan el puente del paso francés
desaparecen hacia el norte. Otras siguen derecho frente a los andenes del
Cine Teatro (Movie Theatre), por dos estrechos callejones que están a en la
margen derecha algunos vehículos desvían en busca del centro del poblado.
Otros pasan a alta velocidad frente a la entrada del terminal (Cruise- ship
terminal) y desaparecen en los hoteles Divi Divi y Casa del Mar (Lowrise / Beach
Los camiones de carga se estacionan en las bodegas del terminal (Cruise - ship
terminal) Luego de ocho horas de ritmo acelerado el Ángelo hace el arribo. Con
ojos viejos que ven muy poco, el capi conduce el barco en marcha mínima entre
el arrecife y el muelle. A eso de las siete de la mañana estoy obligado a lavar con
Fab y agua salada los trozos de comida vomitados que están bajo las rejillas que
Descargamos unos bultos de harina en una granja cerca a Jamanota Berg En dos
horas, gano cinco florines. Por la tarde, todavía me sentía mareado a causa de los
caramelos Kraff. Se rebozó la bilis, y para colmo de males, el viaje se hizo con
mal tiempo.
Septiembre 5, de 1970.
entera satisfacción para mí. Por un rato, salgo de compra, la calle principal
Mainstreet domina el centro, compro una maleta color naranja marca Starfite en
el almacén La Venezolana.
Septiembre 6, de 1970.
Este es el día más aburrido que he pasado durante mi estada en Aruba. La paso
pasear en lancha a los hoteles no se cumplió. Por la noche voy al centro. Vivo un
mundo de fantasías al observar joyas, relojes, perfumes y todo estilo de ropa fina
Recuerdo mucho la maleta que compré ayer. Con nostalgia, llego a las 22:00 P.M.
Creí que hoy no levantaría ni cinco centavos. El día está feo para el trabajo, pero
almacén. Por la noche, acuerdo con Chandía Freyle dar una vuelta de rutina por
noche nos dirigimos hacia los barcos. Recostado sobre el camarote, siento llegar
los hoteles – Highrise / resort hotels (Concorde, Palm Beach y Holiday Inn) -- En
el salón de actos de éste último vemos debutar a la famosa cantante Erica Trevor.
como un elefante.
Septiembre 8, de 1970.
por contar. Simón Vargas y Ariel Vargas comentan historias de la isla de Barù.
una mujer llamada Coromoto, que tiene en Punto Fijo, Venezuela. Justo Quintero
no deja de ser un payaso de circo pobre con chistes sin gracia que no hacen reír
a nadie. El cocinero Víctor Adams comenta con humildad que su papá Sión Martín
era de ascendencia curazaleña. A eso agrega que él trabaja como cocinero es por
la responsabilidad que tiene con los hijos. Este breve receso llega justo a tiempo
para que el capitán Elías Durán Iguaràn haga una reflexión de la experiencia
marinera vivida desde hace más de cincuenta años. Narra que su inicio en la
marina fue de lavaplatos a la edad de doce años. Dice que para morir y nacer
más de una vez hay que amanecer borracho con un par de prostitutas. Reconoce
que el capitán del barco Wisconsin, Abel Archbold es el que más sabe de náutica
por aquí. No hice ningún comentario, detallo la piel de los brazos y caigo en la
Septiembre 9, de 1970.
Despierto con el sol arriba. Son las 07:00 A.M., después del desayuno estoy
en los carros que arrean carga en las bodegas del muelle. Pero he contado con la
mala suerte de que no me he ganado ni un solo centavo en todo el día. Esa sería
la razón por la cual lo sentí largo y aburridor. A las 09:30 P.M. concilio el sueño,
tal vez por estar preocupado por algo que no puedo conseguir.
levanto una chambita para limpiar el fondo del cielo raso de una casa que está
cerca a la iglesia Santa Ana (St. Anne Church); el pago es de siete florines. Con
causa de daño.
Boleo duro durante todo el día. Se hicieron varios viajes a San Nicolás. En uno de
los viajes llegamos a una matera de unos chinos. Aquí tuve que identificarme
como cubano porque en la isla no simpatizan con los colombianos. Uno de los
júbilo y grita en rústico español ―¡Castro fuerte!‖ Por la tarde vuelvo a SAN
cuenta con luz. Loco de contento me acuesto a las 10:30 P.M. hora antillana.
La luz del Cielo me hizo levantar cansado. Siento dolores en todo el cuerpo a
causa del fuerte ajetreo que tuve ayer. Espero las horas de la tarde para ir de
llevo es que mis amigos no han sido invitados y hubo que entrar de forma
clandestina por el patio. Dentro del baile encuentro a Nay Odubert Dewing. Él
comenta sobre lo que debo hacer para bailar rock y el ritmo rasta. Dice que esta
música es una expresión corporal mental. Los ritmos que se bailan en la isla nos
lleva a cabo con normalidad. Aquí, nos convertimos en turistas de bajo perfil
durante toda la mañana. De regreso, por espacio de dos horas, se rema contra
viento y marea frente a las playas de Eagle Beach y de Lowrise / Beach Hotels.
La lancha es barrida por la acción de las olas. Las corrientes de aire encontrados
orilla. Entre los tres la varamos y vamos a buscar auxilio de reparación donde el
carpintero de apellido Pinto, que es marinero de uno de los barcos piratas que
están en el terminal (Cruise – ship terminal). Aquí se nos informa que hay que
orden de viaje para los barcos Clara y Aurora. El carpintero cobra treinta florines
tarde para sentarme sobre la borda y conversar con el capitán Elías, que está a la
―La andanza con tus íntimos amigos no es conveniente para ti―. Siento que no son
paseo por los alrededores de siete barcos piratas que están cargados y listos para
Se ha trabajado durante todo el día, para ver la data que está a punto de llegar
para continuar con la llenada del barco. Con la caída del sol los marinos disfrutan
Chandía Freyle para recordar los chascos que ocurren en Rio de la Hacha. Pero
Lugo. Tengo nostalgia por regresar a la casona, pero no tengo dinero suficiente
para viajar en avión mañana. Estoy forzado a rendirme de sueño. Ahora son las
09:10 P.M.
Llega la luz del día. Las emociones nos contactan con el mundo exterior. Se
trabaja fuerte en procura de llenar el barco; las bodegas parecen que estuvieran
línea de flotación todavía se alcanza a apreciar. Los diferentes tipos de carga han
sido revisados, los he contado, los he organizado bien y los he confrontados con
hora. Estoy loco por ver a Gladis o por ir a casa, pero la situación económica y los
Con sol caliente apto para matar cerdos, se comienza la jornada. Se logra llenar
las dos bodegas con cajas de whisky Old Parr, Chivas Regal, White Horse y
encima de la mitad de la cubierta. Tengo una breve charla con Luis Carlos ―Lucur‖
Curvelo acerca del cargue. No está interesado en pagar el cargue porque según
él, estoy obligado a hacerlo. Por la noche voy a la heladería Ritz a comprar un
helado. Hay algo de avenencia con la muchacha que atiende. Estoy un poco
enamorado, creo que le simpatizo. Con los dulces momentos me vine a acostar a
Al medio día, con un buen ritmo de trabajo se termina de llenar el barco. Por la
tarde tengo trabajo como cotero en un carro de la bodega del puerto. Hago el
viaje por la ruta que conduce a SAN NICOLÁS, muy cerca al aeropuerto. Durante
de salida. A la hora en que los marineros cenan en relativa paz llega la orden de
zarpe. A las 21:30 P.M. Con el agua por encima de la media cubierta el Ángelo
zarpa con rumbo de 270°, con el segundo de abordo al mando. Mantiene una
velocidad de ocho millas por hora. Ahora navega con viento de popa sobre un mar
lleno de vida que no augura nada bueno. Está a corta distancia de la plataforma
capitán Elías cambia el rumbo a 245°, Noreste. Bajo la luz de la luna el Ángelo se
dirige hacia la escena del contrabando. A las 03:45 A.M. con rumbo de 235°, nos
encontramos frente a la costa de Puerto López. La nube que está sobre nosotros
es evidencia del aire que sopla. Avistamos tierra; a lo lejos se ven luces con
cubren la mercancía. El descargue se hace durante todas las horas de sol. El día
es agitado. Asombra ver el espíritu orgulloso y valiente del tío Chopi. Ha llegado
Tengo una larga charla con él acerca de la carga que está desaparecida. Me deja
que después de las dos primeras horas de la noche baja la marea en el caño;
plazo que tienen seis marineros y cuarenta coteros para hacer el embarque de
confiesa que tiene una relación de respeto respecto a Chopi: ―Merced Ramón –
indudable atractivo para las mujeres. Como hombre modelo de vida nunca se
compara con su hermano José Ceferino, que a pesar de su corta vida fue un
tres hombres se aferran a la piola y alzan el ancla. A las 10:20 P.M. el Ángelo
guardia. Ahora tengo de mí mismo la imagen de verme marinero. A las 05:00 A.M.
el Ángelo capea frente a la isla de Aruba. Arriba al terminal (Cruise- ship terminal)
A las 06:30 A.M. La policía de emigración llega a las 07:30 A.M. Salto a tierra y
consigo chamba en uno de los camiones de las bodegas. Sin proponerlo, el carro
sale al Boulevard cruza la calle y llega a un depósito que está cerca al Fuerte
florines. Estoy agotado y paso todo el santo día con mi fracaso en la memoria.
Pero hay que esperar que el tiempo lo diga. La noche se ha prestado para tener
ambiente marchamos bajo el paso de las calles. Regreso solo por un pedazo de
calle oscura porque este vicioso de alcohol se deja convencer para beber ron con
unos amigos.
moderno como ―el Pastora María‖, aguardo atónito silencio para verlo partir hacia
Venezuela. Más que todo el interés en estar ahí era por la presencia de una linda
muchacha que despide a alguien. En ese instante llega Gabi y busco apoyo en su
respondo que eso no es ninguna falta de respeto, que lo hago por la confianza
que tengo con él. Tuvo la intención de agredirme, pero al ver la actitud agresiva y
el tono alto: ―¡Si me tocas te mato!‖ entra a razonar. A eso del medio día, pregunto
contesta que no lo había guardado porque a las 12:00M. le había dicho que no
quería. También discuto con él y hasta lo trato de marica. Paso con ira el resto del
día.
El cocinero me deja sin desayuno. Para no pelear llego al barco Vivian y le pido
algo de comer al cocinero Emiro Gàmez. Por la tarde, discuto con Cachaco y con
Chila, nos desafiamos a pelear dentro del barco. Luego nos enfrentamos en el
andén del muelle, pero no acontece nada. Manejo bien la ira y voy al camarote a
Es una mañana estival. Espero que la vida retome su cauce. Hay intenso trabajo
por el trajín de la carga que ha llegado. Hoy, la suerte ha estado de mi lado por la
A ritmo del amanecer llega carga. Se hace el respectivo conteo y selección para
el cargue. El barco comienza a sumergir el casco. A pesar del laboreo siento que
estoy aburrido. Las bodegas están casi llenas. Llega el anochecer, la distracción
consiste en jugar dominó. Perdimos con la cruz de Chandía Freyle y David Melo
por el marcador de cinco chicos a uno. A las 22:00 hora entro derrotado al
camarote.
Se da por terminado el llenado del Ángelo, aunque los marineros son conscientes
de que está mal estibado. La tarde espera para ir a la Marítima a cobrar cinco
florines que ellos tienen pendiente conmigo. Los pagaron. Recibo carta
apasionada de Gladis Lugo. Llego al barco y recibo la noticia de que todo está
listo para el zarpe en las primeras horas de la noche. La embarcación pirata zarpa
a las 21:00 hora holandesa. El capitán Durán le ordena a Justo Quintero que se
mantenga alerta a estribor con rumbo de 270ª. A las 11:00 P.M. Chila releva en el
A.M. el capitán Elías pide el rumbo, y ordena poner 245ª. Navegamos gran parte
de la noche bajo las condiciones traicioneras del viento y del clima. El instinto de
aparece con ese nombre-. Los que permanecemos en el barco bendecimos a los
que se encuentran en tierra. A las 03:00 A.M. Hay relevo en el timón y cambio de
rumbo a 235ª Oeste. Comienzo de la mañana. –wüit> püsu ka> i kai_ En posición
Nos encontramos a diez y seis millas de la costa. Aprovecho la mañana para leer
ver al motorista Marco Rosenthil en la puerta del dormitorio que tiene acceso al
puente de mando. Con alarmante expresión le hace saber al capitán: ―¡El Ángelo
las turbinas no prenden‖ Ante tal situación impredecible, el capi Elías le ordena en
tono alto: ―Préndalas… como sea, para eso usted es el motorista‖. Con el rostro
invadido por gruesas arrugas que le dibujan un oleaje de grasa sobre la frente y
sobre las mejillas caídas, el capitán sale del cuarto de mando descalzo, camina
¡Salven el barco!..‖
La marinería de cubierta sufre una ola de pánico y no sabe qué hacer. El capitán
regresa al cuarto de mando y saca de debajo del colchón el hacha que utiliza de
una tensión nerviosa. ―¡Tú no debiste haber nacido¡‖ responde con actitud muy
seria, quizás airada. Con el hacha en la mano vuelve a la popa. Por un instante
todos los marineros han quedado paralizados de espanto. Se acerca a ellos y les
grita ―¡Si no salvan el barco nos vamos a joder todos!‖ El capitán entra en pánico
tormenta.
El avance del Ángelo es malo y el mar no augura nada bueno. Por mi mente
pasan miles de imágenes: pienso que al arrojarme al agua mis piernas flacas
serán trituradas por las mandíbulas de una jauría de tiburones. Con el frío de la
muerte en los huesos, olas encrespadas nos esperan para dar cuenta de la
delante al 10%. Suena forzado. Ahora el equipo de guardia del Ángelo respira
tranquilo. Aunque todavía se corren grandes riesgos en alta mar. A las 07:00 A.M.
hacemos el arribo a Puerto López. El descargue se hace apresurado durante todo
el día La entrada del agua es incontenible. Recibo carta de mi tía Sabina Rosado
del agua, durante el desembarco, dos lobos marinos hicieron un calafateo para
controlar el agua que se filtra. El tiempo del mar Caribe es tormentoso. Todavía
El nivel de emoción no es bueno. Son las 17:30 hora local. El ruido del motor
pone en alerta a tres marineros. En pecho de camisa, blues jeans Lee y Wrangler
mínimo hacia adelante. El curso de la nave es Norte franco. Dejamos atrás las
cambiantes arenas de las dunas que devoran el pueblo que fuera el escenario del
contrabando.
frente a Punta Espada realiza el viraje que la seguridad le permite para navegar.
Se escucha la voz del capitán Elías Durán: ―Timonel… deme la lectura del rumbo‖
―Norte franco capitán Elías‖: responde Ariel Vargas. ―Ponga, 45° noreste‖: ordena
por minutos se aleja de la costa, para evitar ser sorprendido por las corbetas A. R.
C. Rafael Reyes, Vásquez Cobo y/o Ñito Restrepo. El Ángelo es sacudido por las
mientras miro por la claraboya. Estamos en el cruce del mar que está entre la
nada a la suerte. A las 11:45 P.M. le ordena rumbo de 80° noreste, al timonel
Simón Vargas. Elías Durán Iguarán va loco de lo furioso que está, lleva en el
está señalado en la carta marina. A las 03:10 A.M. cambia de rumbo a 85ª. Voy
mal del estómago. A las 21:00 P.M. voy mal del estómago. Lejos de las líneas de
A la 01:00 A.M. el vómito es continuo. Trasboco una y otra vez. Nos tropezamos
con mal tiempo. A las 02:00 A.M. vira a la derecha y el timonel le confirma el
rumbo al capitán. Las olas empiezan a reventarse, lo que quiere decir que
capea durante dos horas para evitar pagar impuesto de atraco al Cruise- ship
terminal del día de ayer. Por supuesto, desde a bordo se ven claros los
que está cerca al Fort Zoutman. Tengo trabajo por espacio de una hora. En el
un rato en la borda del barco salimos a dar un paseo bajo el peso del ruido de los
vehículos.
algo de Aruba que había fascinado a Alonso de Ojeda. Pero lo que más nos ha
por los nativos no hay ninguna evidencia clara de contacto indígena. Esto refleja
lo brutal y salvaje que debió haber sido la época de la conquista española para los
culturas y civilizaciones que aquí existe. Otro tema que vino a colación es sobre el
dirección y velocidad de los vientos. Antonio algunas veces habla con esa prosa
comercial Nassaustrat respondiendo a una ruta conocida por él solo. Solo, retorno
al muelle como a las 08:00 P.M. Le entrego la carta a Héctor Henríquez. Con ella
en la mano dice que cuanto antes haría entrega de la plata. A las 21:30 P.M.
las horas de la mañana. Por la tarde tengo la fortuna de hacer dos viajes en una
cesante. Comienzo a trabajar en otro camión pero tuve que suspender la labor de
cotero por un fuerte dolor de cabeza a causa del disfrute de dos chocolates. Antes
robar unas mandarinas, lo que hace que el purgante no haga efecto. Amanezco
Paso la noche con fuerte dolor. Por la mañana, antes de levantarme, siento el
cuerpo indispuesto; pero así voy a trabajar. Estuve a punto de desistir, pero el
.
OCTUBRE DE 1970.
Octubre 1, de 1970.
El dolor de cabeza me lleva a poner de pie desde muy temprano. Mareado, voy
embarque ordeno que la organicen por orden de peso y mientras la detallo, con
mucho cuidado la relaciono con los manifiestos de carga. Pasado el medio día
recibo más carga. Para aprovechar el tiempo le contesto la carta a Gladis Lugo.
reparar los zapatos a los amigos de Eliécer Correa Julio y Noly. Desde aquí la
emprendimos hacia a la casa del amigo Noly para ayudarlo a redactar una carta
que le va a enviar a una amiga que vive en Río de la Hacha. Tuvo la delicadeza
regreso al muelle.
Octubre 2, de 1970.
Amanezco con la idea de que es día de fiesta en Riohacha. Esta fecha se hace
memorable para los Padilla por cumplirse un año más del fusilamiento del
Almirante José Prudencio Padilla por orden del Libertador Simón Bolívar. Este
pequeño drama espiritual trae a la memoria lo que pudieron haber sido los
octubre de 1828, minutos después de haber sido presentado el reo guajiro ante el
pelotón de fusilamiento que se encontraba en la plaza -- que hoy lleva su nombre
Sus sentimientos por el vendado capitán de navío eran vagos, por eso optaría por
quien te mandó a fusilar, son las Leyes‖; a lo que respondió el condenado: ―¡A la
de que existe una relación de sangre entre José Prudencio Padilla Gómez y el
guerra de la independencia. Ahora bien, sus luchas y sus memorias los hacen
presentes entre nosotros los Padilla. Paso todo el santo día en el barco a la
espera de carga. Llega muy poca mercancía, sin embargo, la línea verde de
flotación comienza a hundirse. Por la noche llegaron en busca mía Noly y Eliécer
Salimos a vagar por la isla. Regreso a las 22:10 P.M. hora de la costa sur de la
isla.
Octubre 3, de 1970.
Bien temprano le cobro a José. Alude al decir que me pagaría más luego. En la
tarde Benito dijo lo mismo. Quedo a la espera de los dos. Entrada la noche, le
hago visita al personal del barco Vivian donde trabaja Viejo, éste brinda un dulce y
lo disfruto. Por la noche llegan al Cruise- ship terminal Noli y Eliécer. El primero
Palm Beach. Seguimos por la carretera hacia el noroeste y llegamos muy cerca
arribo al barco a las 24:00 A.M. Ellos se fueron a bailar al hotel Divi Divi.
Octubre 4, de 1970.
empatado 2x2 goles. La actuación mía fue regular debido al bajo estado físico.
Por la tarde estoy de visita en el barco Sombra. Aquí, aprovecho el aire en vista
de que la temperatura alcanza los 42ª centígrados. Entrada la noche llega Noli
permite. Por el contrario, opto por acostarme más temprano que nunca.
Octubre 5, de 1970.
recibir un Buchanan, Old Parr y White Horse, Brandy Pedro Domecq y Wocka
mil pacas de cigarrillos Kent, Marlboro, Lucky Strike y Camel. La actividad práctica
inmediata consiste en la estiba y acomodamiento de acuerdo al peso, en el fondo
con ella. En las horas de la noche como varias torrijas de patillas. Quedo
Octubre 6, de 1970.
Muy temprano, llega una buseta al Cruise- ship terminal en busca de mano de
obra para trabajar. Sin haber desayunado, varios de nosotros nos embarcamos
para ir de laboreo al supermercado del judío Niki Abibe. El vehículo sale del
muelle hacia el Este. Por la margen izquierda recorremos las integradas calles al
Boulevard L.G. Smith. Por la margen derecha pasamos por el Wharfside Market
Reservoir) el vehículo avanza hacia el Norte. Por esta vía llegamos al final de la
cubierta de proa y de popa. Tiene más de media cubierta bajo el agua. Aelin vino
a traer los manifiestos, ocasión que aprovecha para hacerme un guiño con sus
ojos vivaces.
Octubre 7, de 1970.
Me despierto desde muy temprano. Se presenta la oportunidad de laborar. En un
carros de las bodegas del puerto pero no hice el enganche. A eso de las cuatro de
demorar mucho allí para no despertar sospechas de mis intenciones con ella. El
Octubre 8, de 1970.
En ayunas, veo llegar el microbús del Supermercado de los Habibe. Justo, llegan
hasta la borda de estribor del Ángelo. Solicitan por el personal que laboró en el
dominar el paisaje. Ahora rueda rápido por una calle en dirección Norte. Por los
vidrios de las ventanillas las viviendas son vistas bajo las complacientes miradas
Luego de la toma de un baño con agua fría de los tanques del barco me
reincorporo al rebusque. El vehículo circula por la misma ruta del día de ayer. Las
depósitos del súper mercado de los Habibes. Estoy agotado por completo. Nos
autorizado que metieran a los camarotes del Ángelo toda la carga que se
sostiene: ―… que los camarotes son para dormir los marineros durante el viaje, ya
que ellos se joden mucho en el timón durante la noche‖. A eso de la 1:30 P.M. veo
saltar a tierra al capitán Elías Durán Iguarán. La figura pesada va elegante. Lleva
como símbolo de status un sombrero Barbisio gris, camisa azul claro, pantalón de
lino azul marino que hace juego con el par de calzados estrenados. El viejo
camina lerdo. Con la mano derecha empuña una vieja y sucia maleta de cartón
dos franelillas y dos calzoncillos marca Fu-Ge. Ojos prepotentes lo ven atravesar
me puso mal del estómago. A las 07:00 P.M. nos brindan comida china porque la
Desde Colombia había llegado la orden de Chopi: ―de que por ningún motivo
permitía que su primo Elías saliera del barco. El barco es mío… y él no se va…
trabajo de ayer. Pero toca bolear para ganar florines. Durante los últimos días nos
carta a mi hermana Rosa Betty. A la caída del sol salgo apresurado para el
correo, pero no pude ponérsela porque la oficina estaba cerrada. No puedo con el
cuerpo a causa del cansancio. Desde muy temprano entro a compartir el sueño
con el colchón.
estoy lleno de emociones al ver que llega Aelin. Por la tarde, Chito Pimienta
aprovecho para dialogar con el capitán Elías. Estoy obligado a preguntarle cuál
fue la razón que lo llevó a romper la lancha salvavidas el día que el Ángelo se
recrea los momentos difíciles de aquel día trágico; luego comenta: ―Yo estoy ciego
popa donde los marineros conversan en paz sobre la vida --, con el señalamiento
―Yo respeto mucho a las personas que trabajan conmigo. Y no lo debo decir,
pero… todos son unos hijos de putas. Sólo piensan en salvarse ellos. Y a todo
aquel que intente embarcarse en el bote lo matan a golpes porque piensan que
son estorbos y consumirían mucha agua y la poca comida que se pueda recoger.
yo estoy ciego. Esa es la razón por la cual rompí la lancha. Así nos jodìamos
con mezcla de gran alboroto. --aquello que le oigo decir parece el producto del
delirio de una locura--, el final del tema trajo la noche. Antes de ir al camarote
escucho por la radio el partido de béisbol por el campeonato mundial juvenil entre
A las 07:00 A.M. llega la buseta en busca del personal que ha venido de laboreo
transcurre en sostener una escalera mientras el viejo pinta. Desde las cuatro
hasta las seis de la tarde la paso en pesar las papas por kilos. Hoy, no recogí la
basura porque ese oficio hace sentir vergüenza, pero las circunstancias así lo
exigen para ganar los doce florines diarios. La noche ha servido para visitar a
Tomás Redondo. En el trayecto hacia el muelle detallo que el poblado brilla fresco
En las horas de la mañana, hasta aquí llega la forma integral del trabajo. El chofer
dedos índice y pulgar. A las 15:00 P.M. voy a donde el patrón y le muestro las
seguir con el empleo de la mona. Para que continuara en el trabajo, ordena que
pese dos bultos de papas. Se trabaja hasta las 22:30 P.M. A esa hora nos
llevaron al muelle, llego agotado. Después del baño nos pusimos a recordar y a
Trabajo durante las horas de la mañana. El medio día ha sido para una pequeña
por la buena vida, cristalizo una salida al centro para ir de compras. En uno de los
punto de registro de Aruba donde la gente está bien motivada. A las diez y treinta
que desembocan en espacios abiertos que respiran frente al mar. Por Playa el
Hubo trabajo todo el día, pero no sé por qué motivo lo siento largo. En el
Supermercado soy reconfortado por las caricias de Elsa. Estoy convencido de que
ella comprende mis sentimientos. Trabajo hasta las 06:00 P.M. Llego agotado al
barco. Para contrarrestar el malestar decido por acostarme a las 08:30 P.M. a la
trabajadores de Niki Habibe se amplían cada vez más. Les he brindado confianza
cuento con la suerte de recibir dos regalados por la dependiente Elis. Hace el
cierre a las 11:00 P.M. Ella se despide a pasos agigantados. Recreo sus dulces
palabras con los pequeños espacios de la mente. Duermo con el ánimo de soñar
con ella.
electrizante para hacerle ver al patrón que soy un hombre fuerte. Terminadas las
labores nos pagaron. No sé por qué motivo recibo diez florines más que a los
hijo del propietario para que les dijera: ―Cuál era la razón… de que se me pagara
más que a ellos, si ellos habían trabajado más días que mi persona‖. En el
de mucho cuidado pensar en las instancias a que se atrevieron llegar estos dos
Por ser domingo se considera de descanso para los cristianos, pero rompimos el
sutileza del Viejo. Siento una fuerte energía en la nuca; de pronto, tengo la
sorpresa de encontrar la vista de Aelin clavada en mis ojos. La saludo con mucha
delicadeza. Se termina el trabajo a las 15:00 hora. Una vez nos trasladaron hasta
trance para tener un lindo sueño con Gladis Lugo. Soñaba que estábamos
sentados en un parque de la isla de Aruba. Ahí la acariciaba y platicábamos de
Contrario a lo que esperaba, siento que las horas son aburridoras. La pereza se
Elsa, aunque no llegamos a ningún acuerdo. Llego del trabajo con mucha hambre.
Como hasta más no poder. Reposo acostado; el tic tac del despertador señala las
21:00 P.M.
Hay trabajo en las horas de la mañana. Diseminados por todo el muelle los
está bajo control. El capi Elías le da la lectura del rumbo al segundo del mando. A
las 20:00 hora holandesa, con rumbo de 270° el Ángelo despega a proa babor en
busca de la ruta de navegación. Esta está tan vacía como el resto del océano
carga semeja un morrocoyo. Las olas llegan hasta los cimientos de la cubierta. A
las 00:00 hora Justo Quintero es relevado en el timón por Chila De luque. A la una
hombre que va al timón. Con viento en popa la nave se camufla por la famosa
El barco mantiene la velocidad de ocho millas por hora. A las tres de la mañana
corriente del Océano Atlántico nos lleva en la dirección del Golfo de México ponga
rumbo de 235ª‖ Oeste. Los conocimientos empíricos del capitán llevan a Cachaco
contramaestre Justo, arrojan el ancla al fondo marino. Sin añadirle drama al arribo
(Cagaíta) Barros. Hablamos peste de todo el mundo por espacio de siete horas
comernos un pote de tutti- fruti que había robado con un desodorante. Cagaíta
Barros tuvo a bien regalarme un par de zapatos Croydon. A las 18:00, hora
servirme la cena. Con disgusto, pero así lo hizo. Mientras ceno, el sol inspecciona
terribles horas de descargue levaron anclas. Todos los marineros están bien
Espada no supe cual sería la reacción del capitán Elías al ordenarle al marinero
Ariel Vargas que navegara siempre y cuando el faro de los Monkis esté al
medida que la noche avanza no sé con qué llenar mis pensamientos. Imagino el
rostro amable de Gladis Lugo. Son las 12:00 en punto, el capitán le pide el rumbo
al timonel Simón Vargas. El marinero responde: ―65ª Este, capitán‖ Con el ánimo
de despertar la mente del marinero le dice: ―No le creo porque entra aire por la
del marinero. A lo que responde: ―Corregido a 45ª Este capitán Elías‖ El piloto
debilidades humanas. Por eso, a las 08:10 A.M. por vez primera tengo la
curiosidad de tomar en mis manos el timón. Lo entrego a las 09:15 A.M. El arribo
a la isla se hace a las 09:40 A.M. Atracado y seguro de los amarres salto a tierra.
(Government Offices). Giro hacia el norte y cruzo el parque que está en la calle
en Riohacha yo andaba mucho con Moy –lo menciona con una forma exacta de
veía a ella atendiendo detrás del mostrador, yo entraba y hacia el papel de que
iba a comprar algo y le decía: ―… te manda a decir Moy que está varado que le
haga el favor de enviarle algo‖ ella enseguida corría hacia el cajón de la plata y le
mandaba veinte pesos oro. Yo le entregaba diez pesos a Moy y cogía diez pesos
pa, mí. Con esos veinte pesos oro durábamos una semana bebiendo cerveza
tantas carretas a Pachoplá le hago una petición: ―¿… y Moisés ponía a Teresita a
que robara en la tienda del papá?‖ Él responde: ―¡No… Moy no sabía nada… yo
se lo vine a decir con el tiempo!.. ―¿Tú crees que yo soy güevón, nojoda…?‖ Con
humor negro y en términos familiares tengo a bien despedirme del humestre saco
de huesos.
Reía a solas y termino de recorrer la distancia de cinco cuadras para poder llegar
a la fotografía. Hago que el fotógrafo tome un par de flash de medio cuerpo. Llego
mirada. Se logra trabajar hasta las 08:30 P.M. en el supermercado del judío Niki
Muy de mañana, comienzo a caminar por la rambla del muelle. De pronto surge la
preguntarle que qué lo ha traído por aquí. Él contesta con voz entrecortada: ―En
Estoy agotado pero la necesidad de ganar florines obliga a que vaya a trabajar.
Paso las primeras horas en el pesaje de papas. Cae la tarde, vamos a llevar
pagaron. Arribo al barco a las 11:10 P.M. hora en la Chila De luque hace entrega
A la media noche tengo un desvelo de casi cuatro horas. Hoy es domingo, los
Desde muy temprano estoy en sobre aviso para la espera de cargas. Comienzo a
todo lo relacionado con cajas, luego bultos y por último cartones. La actividad
y queden bien estibados para que le den estabilidad al barco. Es poco el ataque
que ha llegado. Recibo carta de mi hermana Rosa Betty con signo negativo. No
que le regale estampillas de correo. Continúo con la lectura del libro Guerra de
Guerrilla del Che Guevara. En las horas de la tarde, pregunto por Aelin a los
pasear en el automóvil del chino de Hop Hing Grocery. Las luces manifiestan la
caída de la noche. Entramos a ver autocine. De aquí vamos directo para la casa
del amigo Noly a presenciar por televisión la pelea de Cassius Clay. A todas
luces, parezco estar comprometido con el sueño para no pasar pena, les presento
cajas de vodka Bols. Por la tarde sostengo una discusión con un guarda de
aduana por el registro de una caja que no se sabe qué contiene. Estoy un poco
relajado porque tengo la dicha de poder enviarle los blue jeans Lee y Wrangler a
tarde tengo la dicha de ver a Aelin. Espero las horas de la noche para ir a visitar a
que han sido estivados en la popa. Para cambiar de ambiente por la noche voy de
visita a la zapatería, pero Noli no se encuentra. A las 21:00 hora regreso al barco
Se termina el laboreo del embarque sobre cubierta de proa con cincuenta cajas
de whisky Robbie Burns, cien cajas de whisky Chivas Regal y cien cajas de
por las calles, callejones y vericuetos de Oranjestad aparecen cosas muy claras
amigos. Los que llegan se ponen a fumar envueltos de marihuana. Nunca habría
llegado a pensar que las bocanadas de humo hicieran efecto en las personas que
nos encontrábamos aqui. Muerto de sueño por la traba del humo decido
abandonar el recinto. A eso de la media noche circulo por las aceras de hermosas
recuerdos.
Winco. Trabajo con ellos más de ocho horas. Llevamos al crucero Santa Paula
vinos y licores para los turistas. Tuvieron la gentileza de invitarme a bailar a los
hoteles por la noche pero no me vinieron a buscar. Para calmar el desespero bajo
la difusa oscuridad sostengo el compás inicial para llegar a la heladería Ritz. Con
―Mita bon, masha danki‖ –estoy bien, muchas gracias--, como apenas tarareo
pocas palabras, tocaba platicar en español hablamos hasta la hora del cierre del
negocio. Regreso triste y desvelado al camarote. El reloj marca las 22:30 P.M.
mes se ha tornado pesado. Siento que estoy aburrido. Debe ser porque deseo
continuar los estudios en Colombia. La verdad es que quiero irme así como lo he
con lo prometido. Toca esperar con fe, tolerancia y la mayor paciencia o debo
.
NOVIEMBRE DE 1970.
Noviembre 1, de 1970.
la orden de salida pero no se concreta nada. Con impotencia, duermo desde muy
temprano.
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Con la primera luz del día llega el trabajo. Vinieron a buscar personal para trabajar
en el supermercado de Niki Habibe. Pero el sapo de ahí sólo quiso llevar a tres
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para animales desde el barco frutero venezolano Pastora María hasta una granja
que queda en las afueras del pueblo. Para llegar al lugar pasamos cerca a unos
lugares pedregosos que se llaman Ayo y Casibari. Reniego por lo duro que ha
sido el trabajo. Por la tarde laboro en el almacén Winco. Percibo por mi trabajo la
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Brillante esplendor del Cielo. Con un plato de avena Quaker OATS cocida y dos
dos calles angostas. Desde ahí se ve muy cerca la emblemática montaña Almiar
(suena como ―alma mía‖ el punto más sobresaliente de Aruba). Terminadas las
labores, tengo una fuerte discusión con el capataz en vista de que sólo quiere
pagar seis florines por el día de trabajo. Durante la discusión le hago saber que
aquí en Aruba todo el mundo paga doce florines diarios. El argumento expuesto lo
por hacer efectivo el pago. Con imagen altamente entusiasmada llego al barco.
tétricas. A veces parece que desafío todos los estereotipos de un preso. Desde
Noviembre 5, de 1970.
Con la agilidad de experto marinero doy un salto del colchón. Estoy motivado para
duras penas hago un viaje hacia el noroeste de la isla. En esta parte hay
náutica que tiene el capitán lo llevan a decirle al timonero: ―Por favor, mantenga la
que rodea el mástil. De manera inexplicable estoy sentado aquí, he pensado que
motonave, nos lleva a tener avistamiento del puerto a las 04:10 A.M hora en que
los indios guajiros dicen que aparece el sol azul. Las condiciones traicioneras del
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está sobre cubierta para que el Ángelo pueda entrar en el caño de la bahía. El
está varado en la orilla. Desde que navego, esta es la primera vez que meten el
barco al canal y la segunda vez desde que el barco llega a este inhóspito paisaje
que oculta un pasado turbulento. Hicimos el desembarco con el recorrido del sol.
Recibo carta de la prima Rebeca Sánchez. Toda la carga cupo en las carrocerías
comienza a rayar el rojizo horizonte. Se monitorea el espacio libre por donde debe
salir del caño el barco. El viento y el oleaje favorecen la salida hacia mar adentro.
La Partida es a las 19:30 horas colombiana. Con rumbo de 65° noreste, el Ángelo
se sumerge en las sombras con luz de babor ―El Faro de la Macolla‖ y luz de
estribor ―Los Monkis‖. De regreso en alta mar se dirige hacia una tierra de
leve mareo. Al navegar en mar abierto las reglas cambiaron por las rachas de
vientos dominantes.
Noviembre 7, de 1970.
hacerlo. No doy para controlar el timón y al mismo tiempo mirar por la ventilla de
de la mente todo el tiempo. De parte del capitán Elías Durán recibo las primeras
instrucciones sobre náutica. Son nociones básicas para llegar a ser capitán de
navío. El Ángelo no tiene problemas para hacer el arribo a la isla de Aruba. Para
entrar en el paso angosto que está entre el Cruise – ship terminal y el arrecife le
hago entrega del timón al experto marino Simón Vargas. Una vez amarrado y
Como por arte de magia aparece la buseta de Niki Habibe en busca de personal
para trabajar. Sin esperar a que se detenga sobre la plataforma del muelle, subo y
trillado trayecto, compartimos la misma vocación del humor. Cierro los ojos y
la cabeza. Peino el pelo crespo con los dedos de la mano derecha. Trato de
Noviembre 8, de 1970.
bodegas del terminal de cruceros están cerradas. Los almacenes del centro ídem.
A primera hora siento un creciente entusiasmo por ir al centro. Procuro hacer mis
por el sardinel del restaurante bar Royal Den. Atravieso el Boulevard L. G. Smith y
veinte cajas de queso amarillo Frico –es mi primera pacotilla--, rápido regreso al
noticia de que el tío Chopi Rosado pide que el Ángelo salga para Puerto López
no se ha podido recibir por las condiciones de riesgo que presenta el barco‖. Por
mundo desordenado que nos rodea. Siento que estamos en víspera de partir
Desde que estoy despierto he recordado lo encendido que debe estar Cartagena.
De paseo por las bodegas del terminal termino por robar un gajo de uvas en la
sobrecama con su respectiva funda. Tengo la tentativa de robarme una blusa pero
conteo de bebidas con los hombres de la Winco. Hasta las 22:30 hora local,
permanezco atento para transportar toda clase de bebidas que son necesarias
para el consumo en el crucero Santa Paula. Por primera vez entro en un crucero.
A esta hora estoy obligado de ir a la ducha. Sopla mucho viento y siento bastante
frío.
Amanecimos advertidos del posible viaje hacia Punto Fijo. Despierto con ansiedad
desde muy tempano. Como de costumbre, horas antes de la partida el capi Elías
A.M. con rumbo de 185° sureste hacia Punto Fijo. A las 12 M. hora local del
Océano Atlántico, parecíamos estar en medio del Cerro Santa Ana y Aruba. Es la
hora que según el conocimiento de los expertos griegos, los seres humanos que
gravitan en la línea ecuatorial caminan con los pies hacia arriba y la cabeza para
abajo. El Ángelo navega en otras latitudes. Surge el efecto del infinito con el brillo
manifiesta en el rumor del agua, el silbido del viento, el olor a sargazo y el sudor
demorado más de lo esperado. Mis ojos han visto ―La Macolla‖, se tiene la visión
de que el faro está encima de una ciudad coralina sumergida en el mar. Este
islote bulle repleto de peces, es un caso extraordinario para mí. A las 02:30 P.M.
el capi intenta tomar la acostumbrada siesta. Despierta del confort por una
primer pueblo de tierra firme. Más adelante divisamos el poblado de Las Piedras,
Minutos más tarde es requisado por el personal de la aduana. Observan que las
bodegas están vacías y por eso no se determinaron a bajar y quitar las tablas
falsas que cubren las curvas del casco donde están escondidas mis cincuenta
cajas de queso. Los agentes tienen el concepto de que son piratas los barcos
colombianos. Y la tripulación está compuesta de corsarios sin identidad. Todo se
hasta Maracaibo, en una rápida venezolana; en alta mar dieron muerte al capitán
marineros de la lancha, logró tirarse al mar y más tarde fue recogido por una
rápida que venía a doce millas de distancia. El náufrago identificó a uno de los
piratas como un hombre negro, alto, grueso y orejón y al otro, de tez negra,
sanidad, el capitán Elías ordena despegar para fondear frente al astillero del
italiano Momo, que está en las playas de Carirubana. No salto a tierra porque
que se graban en el imaginario del pueblo. El sonido sale de una cantina de ―mala
muerte‖ que se encuentra a la orilla de la playa del caserío. Soplan los vientos
del nombre--, por lo visto parece ser sinónimo de ebriedad y escándalos. En este
convencimiento de que los lugares donde hicimos estadía ayer son barrios de
Punto Fijo. Pero no es así, Guaranao es un corregimiento –si se puede decir así--,
hostil que ofrece pocas oportunidades para la vida. Cariruguana está al pie de
playa del cerro separada por una pendiente de 7°, con el final de la ―Calle del
en veinte minutos la tripulación y a los trabajadores del astillero Bolívar para que
mamposteros lo subimos a troja. Ahora está en seco. Está intacta la pintura verde
verde maya de las barandas. Se aprecia la obra viva del majestuoso Ángelo.
Finalizadas las tareas de hoy frecuento las callejuelas del poblado. A este refugio
lo habita un desaliento sombrío. La ciudad de Punto Fijo está encima del cerro.
Bajo el influjo del sol trepo por una escalera a la borda del barco. Trato de matar
el tiempo y tengo el abuso de coger prestado el radio del motorista. Sintonizo las
emisoras La Voz de la Fe y Radio Punto Fijo. Durante casi cinco horas escucho
música con el deleite de las canciones de Raphael de España, Nino Bravo, Nicola
Di Vari, Julio Iglesias, Roberto Carlos y Nelson Ned, lo mismo que de los
pobre calle del poblado las mujeres llenan sus barrigas mediante la mendicidad
Cariruguana. A eso de las 20:00 hora local, sin ninguna malicia se me ocurre
trepar con desazón loma arriba para conocer a Punto Fijo. En el final de la ―Calle
de madera y estacas para evitar que lastime a algún intruso por cualquier
bar Bahía a escuchar música. A las 02:00 P.M. dejo rastros por el camino que
conduce hacia Punto Fijo es un paso clásico que enmarca las caderas con el
se hace a través de la ―Calle del Comercio‖ que llega hasta la plaza que está
queso Frico. Llego al restaurante ―La Arepera Mundial‖ y a otras tiendas del
centro. La ciudad, que tiene un progreso floreciente –lo expreso así, porque
según sus habitantes, la capital del Estado Falcón es una leyenda rica en
detalles--, aunque siento el ánimo muy resentido, regreso a la playa del tugurio
donde se encuentra la troja que sirve de cama al barco. Por la tarde bautizaron a
la hija de Chila De Luque con Coromoto, formaron una pequeña parranda. Como
soy abstemio a las bebidas alcohólicas, renegado regreso al camarote a las 22:30
Medina. Para llegar allí, tengo que pasar por una zona muy peligrosa, en el
riesgoso mundo de la mafia venezolana. Vendo tres cajas de queso amarillo Frico
vender las cajas restantes a un comerciante. Por la tarde visito al comprador, pero
el hombre propone encontrarnos por el día de mañana. Tal vez conoce bien la
ciudad de Coro. La gente afirma que este esfuerzo se debe al Presidente Rafael
hacerle declaración de amor a ―La millonaria‖. Una mujer a quien llaman así por
sus ínfulas de grandeza, ella dice que de casarse sería con un hombre millonario.
Por la noche, vuelvo a conversar con ella, pero todo queda en proyecto.
bodega de proa. Hay mucha actividad de raspe y carpintería alrededor del casco.
principales avenidas de la ciudad propongo las cajas de queso Frico que faltan
por vender. El negocio ha pintado malo en vista de que los mafiosos proponen
precio de gallina flaca. Ahora reconozco mucho de los habituales lugares por
donde he frecuentado. En un acto de valor inicio lo que podría ser la última venida
Chassaigne. Cinco cuadras más adelante llego al final de la Calle del Comercio,
Millonaria‖, estaba al acecho, me aborda y converso con ella, parece que quiere
ceder terreno. Pero ahora el obstáculo es el papá, quien tiene el concepto de que
baja del casco blanco que está abarrotado de verdín, conchas y caracoles. Tan
tiempo libre se monitorea el trabajo de manera regular para evitar que se lastime
Utilizo un cuchillo para raspar la pintura roja de las barandas que sirven de
manubrio en las bordas de babor y estribor. Y los tubos que sirven de columnas a
la base del esqueleto del techo de la casilla de popa. De nuevo pinto con
anticorrosivo rojo las barandas. Les doy una segunda mano. El arquitecto naviero
del barco. A las 15:30 hora venezolana salgo con creciente entusiasmo hacia el
centro. Hago un rito de travesía por las encrucijadas de las Avenidas Jacinto Lara
y Colombia para llegar a la oficina del correo a ponerle una postal a mi amiga
Carmen Siosi. Un río humano fluye por el centro de la ciudad. De regreso vengo
destapadas que conducen hasta el final de la ―Calle del Comercio‖, donde colinda
con la bajada que gravita hacia el tugurio de Carirubana. Es la primera vez que
siento dolor en el menisco izquierdo, desde el diecisiete de enero de 1967, que fui
Carirubana conduce a Punto Fijo. Cojeo con el mayor esfuerzo. El cerro es una
anatema para mí. Acudo a la cita a la hora indicada, pero no llega el hombre con
quien había acordado fiarle las cuatro cajas de queso Frico. El paisaje marítimo
por la ―Calle del Comercio‖ desde el Hotel Caribe que presenta una visión
dormir hasta por la tarde. En la vespertina voy a cine a ver la película ―Boinas
Rojas‖. Salgo descontrolado del teatro, calle abajo camino por una interacción de
La levantada apunta hacia una de las actividades más arraigadas del negocio.
Voy al baño y salgo a negociar el queso. La mejor manera de divertir los sentidos
apoyo, terrazas de baldosines y casas modernas del barrio Alí Primera que está
ubicado cerca del aeropuerto. Pierdo el tiempo dando vueltas hasta que llego a la
regresar al barco para pintar el camarote del capitán y el mío. De pronto, llega
Chiche con una alentadora noticia: ―Ehy… Colombia, te llama Juanita, dice que tú
tienes los ojos lindos y que vayas a bañarte al mar con ella‖. Emocionado, suelto
la brocha y el pote de pintura sin tener idea de lo que hice salto hacia la orilla de
Millonaria‖. Toca mandarle a decir: ―Que si le es posible nos vemos hoy por la
noche‖. Cita a la que Juanita acude a las 20:00 hora local del Oeste venezolano.
Preparo una nueva salida al centro. Los cuidadosos esfuerzos que hago para
ofrecer el queso son cada vez más desesperantes. La demanda de Frico está
mala. Procedente de Río de la Hacha arriban a este lugar Betico Curvelo, quien
azul celeste del tío Chopi Rosado. Como conductor va Betico Curvelo y el
por la Avenida Jacinto Lara; la ruta establecida es por el Hospital Calle Sierra y el
barrio Alí Primera. Ahora sí puedo decir que conozco a la ciudad de Punto Fijo.
No muy bien se hace entrega del material de trabajo para emprenderla con
apresuramiento hacia el centro para cumplir la cita que había acordado anoche
La varilla del reloj de sol no marca la hora. Madrugo para salir a pasear en el
asiento del copiloto y el interlocutor va con el cambio entre las piernas. Hasta
antes de la partida ―la Millonaria‖ no aparece por ningún lado. Fuimos al mercado
mañana hicimos un recorrido por Guaranao y Las Piedras. En esta pequeña isla
la vida es precaria, está habitada por una sociedad compleja y pasiva. En las
unas amigas. Entre ellas hay una desconocida de nombre Esther, de quien estoy
presta para ir al cine a ver la película Topaz. Antes de salir a ver la proyección he
sido abordado por el reclamo de Chila De Luque: ―En el barco se rumora que mi
mujer Coromoto te viene a buscar a cada rato‖. Además agrega: ―Hace días
también me lo dijeron‖.
Desde muy temprano, abordamos el campero Nissan Patrol azul cielo para
madera del barco. En el recorrido de venida, el vehículo trafica por las principales
vías de la ciudad, el confort que los acompañantes brindan permiten ser parte de
la conversación y por ello decidimos darle un respiro a nuestras emociones para
conduce a la borda del barco encuentro al señor Cheche. Le entrego cuatro cajas
Llueve intenso. A eso de las 10:00 A.M., hora estándar del Oeste, salimos a lavar
Termino diciéndole: ―… que no volveré más a su casa‖. A las 13:00 P.M hora
celos por Esther. El mismo comentario lo hizo la Flaca ayer. Le participo en tono
bajo que debo decirle algo a las 19:00 P.M. Cumple con la cita, la plática ha
servido para enojarnos. Ahora sí creo que no seamos más amigos. A las 16:50
en diferentes velocidades por la ―Calle del Comercio‖, el campero rueda raudo por
dialogar conmigo.
A las 07:00 A.M. hora de Caracas, despierto con el cielo soleado de las 06:00
primeras horas de la tarde me acerco al bar que está a la orilla del mar de
cervezas Polar. En temple, aprovecho la caída del sol para platicar con Julia ―la
Millonaria‖; en el diálogo confiesa: ―Sentirse ser mi novia, pero sugiere que debo
Hasta allí llega la plaza de la congregación de madres y niños que retozan y dejan
sus ánimos muy consentidos. Cansados de tanto caminar llegamos a una cancha
al campero para irnos hacia Carirubana. Sin sueño y a pasos agigantados entro a
sentadas sobre la tapa de la bodega de carga hacia proa, que escuchan por
la ciudad. Aprovecho el descanso de las horas de la tarde para llegar a la casa del
señor que le fié las cuatro cajas de queso Frico. Esta vez arreglamos mejor
precio. Entrada la noche, por casualidad encuentro un poco tímida a Esther. A las
20:00 hora local de Caracas, 19:00 hora de Bogotá. Betico y Mantequilla, para
Ahora recuerdo lo que serían los sueños de la madrugada. Después del desayuno
hotel Cid Campeador. Las horas de la noche se prestan para ir de visita a la casa
repuesto compra una batería Firestones para la máquina del barco. Hecha la
compra, el clima y la hora nos obligan a regresar al dique de Momo. Al interior del
izquierda. Sostiene la mirada fija hacia adelante mientras el automóvil rueda por
Con intervalos de minutos surge la inquietud de preguntarle: ―¿Por qué ningún hijo
entusiasmo deja ver risa en sus labios: ―Mi papá no aceptaba que le pusieran a
gentes que van y vienen. El tema no nos escandaliza, por el contrario, sintetiza la
más ardiente emoción: ―¿De dónde sacó el viejo Palo el nombre de José
Ceferino?‖ –una imagen explosiva del tío lo dice todo--, finge una parodia de
buena actitud al decir: ―A finales de los años cuarenta mi abuela Lilia Mejía se
vino de Dibulla a vivir con mi papá y mi mamá en la casita de la calle 1 # 3-03 –
no había nada de comer en la casa y nos sentamos en lo alto del sardinel y con el
corazón hizo una tradición oral: ―Por allá… por el año de 1879, ese señor –dijo
historia que le relataba la abuela: ―Yo recuerdo que ese día ese señor luego me
vio entrar a la tienda se acercó a mí, arrojó su sombrero a mis pies y dijo estas
hermosas palabras:‖ ¿Señorita, cómo se llama usted?‖ ―Yo le respondí con mucha
ardiente--, él siguió con el pereque:‖ ―Es muy bella, sepa que voy a casarme con
usted‖ ―Yo le respondí : ―Tendrás que ir a Dibulla para que hables con mi papá‖ –
Chopi imita el lenguaje corporal de la extinta anciana-, ella dijo que al salir de la
tienda el hombre volvió a molestarla: ‖Dígale a su papá que voy para la fiesta del
Allá lo espero –tanto el nieto como la anciana habrían soñado con algo muy dulce
volvió loco conmigo… y hasta llegué a saber que fue al pueblo de El Molino a
decirle a todo el mundo que él se iba a casar con la mujer más linda de Dibulla.
Es una hembra morena de cabellos negros que le llegaban hasta las nalgas‖. En
legado histórico la abuela Lilia: ―Llegó el día de la fiesta del Perpetuo Socorro y
bien temprano, el hombre se presentó en la casa. Habló con mis padres y puso
fecha de matrimonio. Y… echa la loca, nos casamos‖. La vieja Yiya hace juego a
los intereses de la familia: ―De mi matrimonio tuve dos hijos: tu padre José
Agustín y a Rosario.
Parece que sobre el ambiente del asiento delantero del campero, flotara un
poema de amor y de amargura. Las voces se pierden: ―Él se llenó de celos con un
de mí ni de ninguna de las otras mujeres que él tuvo. Hasta el día de hoy nadie
sabe de él. Unas personas comentan que la leyenda cabalgó por las montañas
durante cuatro noches y cinco días en medio de los sonidos de los pájaros, la
brisa que mecía las hojas, los olores de las plantas y las flores y hasta del sabor
se presta para ampliar el diálogo:‖ Nunca supe nada del abuelo José Ceferino
Rosado Montenegro. Mi papá era muy jodido, sólo le confiaba sus intimidades a
pesar de que él iba todos los años a visitarlo a la rosa que tenía en las montañas
de El Molino, nunca nos dijo que era un hombre bien parecido, de tez blanca, pelo
rostro presentaba los cachetes rojos, por eso sus amigos lo apodaban ―El
Colorao‖ –es una tradición oral dicha de pasada--, esta fantasía es una conexión
Al estar bajo la sombra del barco de pronto se escucha su otra voz: ―Betico y
modelo de conducta para mí. Tiene estilo y confianza de sobra. Hace parte de la
imaginación de las personas cuando dicen que la suerte es para los valientes
como él. A las 15:00 hora local, el tío se despide y se marcha solo en el Nissan
nueva amiga. Acordamos volver a hablar dentro de tres días. Espero que sea
seria y cumpla la cita. A eso de las 09:00 P.M. salimos a comprar una gaseosa
emociones.
Nada nuevo bajo el sol. Las horas son largas y sosas. La fresca noche está
propicia para visitar por primera vez a Juanita. Paso a otro plano para manifestar
En este mes todo ha sido bueno. En general, las cosas pintaron de manera
estoy contento. No sé por qué pero así me siento. Debe ser por las buenas
DICIEMBRE DE 1970.
Diciembre 1, de 1970.
La perlesía del sol se pierde. Por no hacer nada, el día se siente largo y
estresante. El sol ha recorrido más de la mitad del puente. Por la noche, con ideas
visionarias, salgo a pie hacia el centro de la ciudad en busca del cliente que debe
entregar la plata del queso. El leguleyo salió con unas largas y otras cortas y no
Diciembre 2, de 1970.
hace nada los días se sienten largos y monótonos. Para matar el tiempo, pernocto
Carmen Siosi. Por última vez compro una fracción de la lotería de Yaracuy.
Diciembre 3, de 1970.
presenta favorable porque libro ocho bolívares. De pronto, estoy de vuelta hacia el
cabo todo queda en calma. Como si no pasara nada. Juanita no ha cumplido con
la cita, no estoy seguro si ha sido por culpa del rocío que ha caído en toda la
Diciembre 4, de 1970.
En las primeras horas no he hecho nada. Espero realizar la travesía hacia el
librado cuarenta y ocho bolívares con la lotería del Táchira. La noche está
Diciembre 5, de 1970.
La aurora comienza a dar colores. No estoy motivado para hacer nada. El día ha
estado feo.
Diciembre 6, de 1970.
Amanezco con resfriado. Lavo el baño con la compañía del contramaestre Justo
a las 10:45 A.M. hora de decido pescados, no se la acepto. A las 01:00 P.M. veo
concreta nada. La tarde se presta para escuchar por la radio los partidos del fútbol
gol por 0. Para calmar el dolor por la pérdida del partido busco la compañía de
Justo Quintero y Jaime Rosenthil para llegar al bar Independiente. Mientras ellos
P.M.
Ramón y a Simón Vargas sobre la época de mis años mozos en Río de la hacha,
veces, robábamos dos y tres pares de guaireñas en la tienda del señor Gerardito
acueducto de Río de la Hacha para vender el hierro colado por valor de cinco
Diciembre 7, de 1970.
En las horas de la mañana no tuve tiempo para el baño. Soy invitado por el
temprano, entro en la cocina del barco y le robo tres panes al cocinero Víctor
Adams, los cuales comparto con el motorista Marcos Roshentil, quien colabora
con dos Pepsi Colas. El festejo se lleva a cabo en la bodega número dos de popa.
Con riesgo de ser sorprendido guardo un pan para comérmelo mañana por la
tarde. En horas de la tarde, tengo la curiosidad de saber en qué número ha
jugado la lotería del Táchira. No he librado nada. Por casualidad tropiezo a una de
Diciembre 8, de 1970.
Hubo arduo trabajo. He aprendido a echar masilla sobre las estopas del barco.
he ganado algo. Por el centro deambulo bajo la lluvia. Por la noche es parte de
urgencia estar de vuelta al dique. Platico un largo rato con Juanita hasta llegar al
Diciembre 9, de 1970.
nuevos tablones que se habían desprendido con el golpe que el barco sufrió bajo
la popa. Ranulfo Palacio y José Meléndez calafatean con estopa y masilla las
juntas. Una vez seca, comenzaremos a pintar de color rojo la quilla y la línea de
flotación.
Bien temprano he sido sorprendido por el tío Chopi. Merced Ramón es una
posición del sol cambia durante el periplo de un lado hacia el otro. Bajo el
3250 Bolívares, para que se los entregue al ingeniero de navío, una vez terminen
los deje ver de nadie. Tenga mucho cuidado con ese dinero,‖ Recibido, aprovecho
la oportunidad para hacerle entrega de una carta para mi prima Rebeca Sánchez.
En vista de que el segundo motorista Jaime Rosenthil, se va con el tío hasta Río
de la Hacha, con él les envío a mis hermanos diez pantaloncillos Fu- Ge, ocho
los detalles de otros arreglos. Pienso en la ropa que les he enviado a mis
cuenta del dinero que tengo guardado. Confiado escondo los Bolívares en el
ausencia del capitán para entrar al cuarto de mando. A eso de las 04:00 P.M.
termino de pintar y con desconfianza decido subir al cuarto para revisar el dinero
―Capi me han robado los $2350 bolívares que debía cancelarle al naviero Momo‖.
Nuestras mentes trabajaron muy rápido. El capitán Elías sugiere que denuncie el
robo cuanto antes. Paso fácilmente de la frustración a la ira. A toda prisa salgo a
interrogatorio. Hago una declaración muy completa acerca del robo, donde pongo
darse cuenta del dinero que guardaba en el momento que hice el cambio de
maleta con él. Fui convencido por el arte mentiroso de Roshentil al decir que le
prestara la maleta porque iba para Caracas a ver la hija enferma del síndrome de
urgente a Chopi. Cuento con la reacción rápida del servicio de inteligencia. Tres
presente Marcos. Aquí nadie sabe la dirección de él. Dígales a los detectives que
Acuerdo con ellos que hay que esperarlo para interrogarlo y capturarlo.
Diciembre 12, de 1970.
vuelta a la oficina de la P.T.J. para que los agentes no se vayan a desinteresar del
Carirubana. Todos los marineros están de acuerdo en que Marcos no tenía dinero
el marinero Chila dicen que se bebió el sueldo en cervezas Regional. No todos los
formal. Con la alteración temporal procuro ir al centro a cobrar parte del dinero del
casa.
Sin dudas, todos tienen ganas de trabajar. Tengo en el pensamiento la hora cero
saludes con el viejo Simón Vargas, pienso que ha cedido terreno. No dejo de
pensar en el chasco en que estamos metidos por la pérdida del dinero, hay que
buscar la forma de recuperarlo. Se dan los últimos pasos para llegar la hora de
saber quién se robó el dinero. Por casualidad, frente al teatro Boyacá veo a uno
Rosado, apareció el dinero?‖. Luego de una breve charla con el agente, entro a la
Arepera La Gran Vía y me tomo una gaseosa 7Up. La luna está en su cuarto
creciente. La claridad de la ―Calle del comercio‖ hace que el astillero quede cerca.
Acabamos de pintar de rojo la línea de flotación del barco. Todo el santo día he
pérdida del dinero. He estado a la espera de Chopi. Por la noche llega Marcos
llevan al motorista. A las 22:00 hora local, lo soltaron. Me reclama con palabras
capitán Elías interviene para calmar la querella. Entre los dos hay una sugestión
standard del Oeste de Venezuela. Por la tarde termino de pintar el hilo del barco.
Aquí todo el mundo está con la inquietud porque Marcos no ha aparecido en todo
el día.
entrevista con el arquitecto naviero Momo y le hago saber todo lo que ha ocurrido
No he hecho nada en todo el día. Es notable que tenga tendencia a los estallidos
de violencia. Los hombres del capitán Elías mantienen vivo el espíritu marinero.
alarmado por la conducta mía en los últimos días. La punzante situación tiene un
la locura de tu tío político. ¿Tú sabes lo que hizo Carlos García? –presenta una
visión de otra época, en la expresión del dedo índice yace el oscuro secreto de un
estaba compuesta por el capitán Jesús Jiménez y los marinos Luis Antonio
Lozano, Felipe García, Samuel Gómez y dos chinitos más que no recuerdo sus
nombres. Por ser dueño de la carga venía como pasajero Carlos García. Traía
buenos recuerdos‖.
vieron frente a Punta Cañón. Aquí hicieron estadía. El capitán Jiménez era un
experto lobo marino que estaba enterado de que el mar de Punta Gallinas es un
laberinto de recodos pocos profundos, sin embargo, no sé por qué encomienda al
Talúa para recoger unos animales y completar el cupo de la carga. Con impecable
parecer perdió el control del timón y la proa del barco tropezó con una roca
sumergida de los bajos que hay en Bahía Hondita. –De nuevo estoy envuelto en
agua. Como toda la carga era de Carlos García, éste perdió el control de la ira y
con revólver Smith & Weason treinta y ocho largo en mano, correteó a la
intenso dolor, obliga a los marinos a arrojar el cadáver al agua. Estos, llenos de
habían visto un hombre muerto con la boca llena de arena en las playas de
Taluita. Toño García pasa un informe y a los tres días hace entrega del acusado y
decide enviar al reo a la correccional ―Las catorce ventanas‖ de Santa Marta –los
sarcasmo--, ―Carlos pongo en dudas que tú me mates, porque creo que estaré
muerto en el momento en que tú salgas‖. Vicentico Sabino, como dueño del San
Zoila Rosado… --hace señalamiento con el dedo amigo y recalca con serias
doctor Martínez dentro de él: ―Este abogado leyó el expediente y le hizo una
plata. Este caso no lo resuelve nadie aquí en Colombia‖. A lo que con arrogancia
Jorge Eliécer Gaitán‖. Zoila Leónidas papea con altivez:‖Entonces hablaré con el
doctor Gaitán y le pagaré lo que pida‖ --Con el correr de los años una muestra de
años salió loco de la cárcel. –Esas palabras tienen un sentimiento peculiar---, así
Se termina todo el trabajo por hacer en el barco. En el horizonte están los últimos
Son las 06:00 A.M. horas local de la costa Oeste de Venezuela. La posición del
sol cambia con respecto al día de ayer. La hora y la temperatura han hecho que la
Adams. En la toma del tinto, los marineros aguardan bien concentrados. Aquí hay
una gran actividad. ―Hoy comienza el primer día de los mejores días, por el resto
Las cosas son vistas bajo la complaciente mirada del capi Elías y de Momo. Los
Son las 10:23 A.M. Subo por la escalera después del capitán. En el puente de
a la brújula, aparato circular que se divide en cuatro ángulos y una aguja imantada
en el centro que siempre señala hacia el Norte. Sirve de guía a los navegantes.
Por primera vez tomo en mis manos el compás, aparato que sirve para el trazado
de medidas angulares. El capi me enseña que el sextante sirve para la medición
dentro del forro. La carta de marear o mapa marino necesita de un mejor cuidado;
que tiene ideas nuevas todos los días. Con el acoplamiento y el crujir de los
de la mar. La quilla pega al fondo. Vientos cálidos soplan del norte. El clima y las
condiciones del mar comienzan a cambiar. Las olas continúan con el golpeteo en
la parte baja de la popa. El Ángelo libra una batalla contra la marea baja. A las
fuerza, los hombres arrastran el barco hacia el fondo, el nivel del agua sube hasta
hago un pequeño humor negro. Una ilusión óptica hace que por error de paralaje,
el barco se vea fondeado frente a Punto Fijo. Ahora enciende motores hacia
Guaranao.
En las horas de la tarde, el radio de acción cobra vida hacia la ―Calle del
Comercio‖ arriba, hasta las oficinas de la Policía Técnica Judicial. Con ella, trato
para que el barco pueda zarpar sin ningún problema. Con el carpintero José
Meléndez, le hago llegar una carta a mi tía Sabina Dolores Rosado y otra carta al
tío Chopi.
Guaranao es hermosa y sin duda muy calurosa. Estoy desvelado desde las 11:20
misma hora por encontrarse en la misma latitud y en Colombia serían las 00:20
P.M. No he vuelto a dormir más, tuve que levantarme a orinar varias veces. En la
máquina, a la vez realiza el achique del agua de sentina. Zarpa del muelle de
Guaranao a las 07:30 A.M. hora de la costa oeste de Venezuela. La hoja de ruta
llega a los tres cuartos de máquina, la hélice deja una estela de espumas sobre la
superficie marina. En proa de babor, tenemos contacto visual con los puertos de
Carirubana y Punto Fijo. El Ángelo se dirige hacia el océano abierto. Tengo el
horizonte al frente y doy el último avistamiento hacia tierra. Ahora estamos a una
elongación y el reventar de las olas escupen el barco, el agua que cae sobre
nuestros rostros se siente más pesada y más salada, la vida de lobo marino que
Fuera de las doce millas marinas, el agua cristalina refleja una gama de siete
azules en una especie de sueño surrealista. El Ángelo sigue a toda marcha por el
mar ondulante. En la carta marina el capitán Elías Durán registra que a 33 millas
umbral del infierno se llevó a cabo una batalla naval de mayúsculas proporciones.
cuarenta y siete años atrás. Un drama como este, permite un relato épico,
recuerdo que llevaría al capitán de navío José Prudencio Padilla a ir más allá de
Padilla pasó desnudo bajo el fuego vivo de los esteros y castillos de San Carlos.
La furia de sus pasiones mismas, lo llevan a librar la cruenta Batalla del Lago de
Simón Bolívar, para congraciarse con la victoria del amigo y el pueblo venezolano,
extiende el brazo derecho sobre los hombros del coloso riohachero y con gesto
Don Andrés Padilla y Doña Josefa Lucía López; estoy tentado a saber cuál sería
tener que dignarse a ponerse de pie para aplaudir durante varios minutos al
oficial, boca arriba con la cabeza apoyada sobre los dedos de las manos. El
capitán Elías mueve el curso del rumbo 16 millas al Este, ahora navegamos a
desvían las corrientes hacia el Norte. Los giros son remolinos oceánicos. El barco
enfrenta los duros desafíos de mar abierto y la velocidad de las ondas nos indican
que estamos en aguas profundas. Las olas golpean fuerte el casco. Las nubes
espesas dejan tragaluces que le dan brillo a la superficie marina. Son las 10: 05
A.M. hora local del océano Atlántico. El capitán surca el océano. La sinfonía del
jugueteo de las olas, los sonidos de la brisa, el sabor del agua, los olores del mar
y el influjo del sol a esta hora seducen a dormir. Por un margen de error en el
da cuenta y hace que la destreza maniobra del capitán lo ponga a salvo. A las
los marineros culpan al capitán por ser ciego, pero los culpables son ellos. No
muy bien, había puesto los pies en el muelle, cuando había sido informado por
Chandía Freile, de que había una carta remitida por Gladis Lugo Zurita a la
Oranjestad. Por la tarde y bajo la lluvia, acuerdo una salida con el indio Chandía
Freile; que también, había informado de que tenía cartas en la Agencia Popular.
de cartas; que fueron remitidas en los meses pasados, por mi hermana Rosa
Betty Gutiérrez y mi hermano Carey Rosado. Las que permitían medir reacciones
emocionales, durante toda la noche; para empezar, ojeo por última vez el reloj
despertador que marcaba las 08:35 P.M. hora local de las Netherland Antilles.
Arrinconado en el camarote de mando, que quedaba encima donde dormía el
capitán Elías Durán Iguarán; aprovechaba la luz de una de las pantallas del
muelle; para leer hasta la media noche, las cartas boca arriba que me llenarían de
inspiración.
Diciembre 20, de 1970.
Después del desayuno aparece al lado de estribor una camioneta Ford azul
conducida por Noly. La abordaba como copiloto, para salir en dirección hacia el
parejo para terminar de pintarla a las 15:00 P.M. La señora Dolores tuvo la
oeste para llegar a los hoteles. Lugar que pareciera estar siempre de fiesta. En los
baños nos duchamos bien y en abundancia, cosa que no se puede hacer porque
en Aruba el agua dulce cuesta más que el oro. La movilización se hace a través
terminal. El muelle está diseñado para que el vehículo llegue hasta las
Con clima soleado y seco perfecciono una nueva salida hacia el centro. Con
rumbo desconocido entro en la oficina del correo a preguntar por los libros que
había encargado antes de viajar a Punto Fijo. Estoy sorprendido porque no han
medírmelos les quedaron grandes a los pies. También, hice el robo de unas
blusas muy bonitas, que tocará mandárselas a mi prima Ingrid Pérez con la
señora Digna Choles de Wild, que viaja esta noche para Río de la Hacha,
Colombia. La noche ha sido testigo de conversar por largas horas con Simón
Vargas. En sus labios siempre hay una sonrisa, habla breve y sustancioso de sus
hazañas en la isla de Barú. Parece que sobre aquel ambiente flotara un poema de
amor y de nostalgias. Eso sí, este viejo habla más que un loro. Siente la fantasía
cabal. En las horas de la tarde, tengo la visita del personal de Nikí Habibe para
trabajar horas extras hasta las 10:00 P.M. Las labores de trabajo se realizaron en
noche se siente frío, por el mugre del cuerpo toca bañarme y echar la ropa sucia
en agua de jabón.
Sin desayuno, entro a trabajar a las 07:30 A.M. hora antillana y terminamos a las
esos le regalo uno al contramaestre Justo Quintero. Por la tarde voy a los talce –
discusión con Poli a la salida del trabajo. Son las 10:10 P.M.
Víspera de pascuas, desde las 07:30 A.M. comienzo a trabajar de corrido hasta
las 18:00 hora local. Por la noche acompaño a Humberto (Cagaíta) Barros para ir
en busca del mello Clavijo. No dimos con el paradero de él. Nos vimos obligados
marineros del crucero Santa Paula. Uno era de nacionalidad cubana y el otro
Llega la navidad y no trae nada bueno. Mientras saco la ropa del agua de jabón
Con las primeras luces del sol encuentro a Lalo Correa, a José el Chinito, al Mello
a los años de gloria nos propusimos llegar al terminal marítimo para sentarnos a
sonreír con más confianza y jugar al dominó, leer novelas y para hablar de la
ritmo cardíaco por encima de veinte puntos. Humberto Cagaíta quiebra la botella
casi llena porque Justo Quintero no ha regresado con el mandado que salió a
hostil depresión en el terminal de cruceros nos lleva a emigrar hacia el centro. Por
pensado mucho en la casa. Escojo asuntos mentales para salir al centro con
Cagaíta. Vamos hacia allí por Conninstraat y nos encontramos con el combo de
los riohacheros. Los sentimientos construyen el futuro y eso nos hace regresar al
puerto. Corría la noche como un judío errante vimos llegar al Mello Clavijo al
dormir. Son las 22:00 hora local del sur de la isla de Aruba.
buscar a Noli. En el centro hay algunos edificios de madera que tienen más de
cien años. Los árboles les ofrecen una sensación de tranquilidad. Atravesamos
El trabajo de hoy ha sido fuerte. He notado que el sapo que vigila al personal del
supermercado está enojado con los colombianos. Debe ser por el gesto que le
hice. El señor Niki me hace el reclamo de los diez florines que le cobré al hijo
ayer. Con Humberto Cagaíta las tentaciones de la vida marinera nos llevan a dar
un vitrinazo por el corredor de los almacenes. Con pasos convencidos por la zona
quiero chuparles el pene por un rato, nada más para probar‖. Argumenta una
ilusión femenina. La actitud enervante del individuo nos lleva a sintetizar la más
ardiente quimera. Para evitar problemas con esta clase de gente hay que irse de
kilo de maní para mí, para jugar dominó. Las partidas se extendieron hasta las
24:00 A.M. El juego se suspende para despedir el año que se fue con un ¡Feliz
año nuevo! ¡Feliz año! Nos dimos abrazos y nos deseamos lo mejor para este año
amigos. Nunca he podido olvidar jamás las ternuras de mi querida tía Sabina
Dolores Rosado. En mis veinticinco años de vida es la primera vez que paso el
El año de 1970 ha sido de muchas amarguras para mí. Todos los proyectos
salieron malos, claro que no debo tomarlo como un fracaso, sino más bien como
un símbolo de lucha, de esfuerzo. Quiere decir que debo seguir en la lucha por los
tres países en que he estado de tropiezo en tropiezo, donde las estrategias han
lucha que cada vez se encarna más en mí. Mi alma ayudará a conseguir la
victoria para dejar sepultados todos los contratiempos que hasta el momento han
Aparece una nueva mañana. Apegado a las tradiciones cristianas, desde lo alto
del camarote le manifiesto el Feliz Año Nuevo al capitán Elías Durán Iguarán. A la
hora del desayuno hago extensivas las felicitaciones de año nuevo a todos los
A pesar de que hay un creciente entusiasmo por el saboreo del nuevo año,
presiento que va a ser un poco aburridor o algo parecido, al año que se fue. Las
largas horas han servido para jugar al dominó. El día se arruina, lo que nos lleva a
repasar los rastros de las encrucijadas calles angostas de la isla que alguna vez
Santa Claus, blanca navidad es la tarjeta y el afiche que más se ve. Promociona
Enero 2, de 1971.
Empieza a nacer la mañana. El sol lleva la mitad del recorrido del puente y
masturbarme por primera vez en el año de 1971. La tarde se presta para dedicar
Joyerías Spritzer & Fuhrmann. El diálogo se centra en la vida pasada de cada uno
de nosotros. A las 10:00 P.M. mese tenga, mese tenga, que cada cual coja para
donde le convenga.
Enero 3, de 1971.
marinero del barco de hierro ―Monarca‖ porque alega: ―Los chivos de Puerto
Enero 4, de 1971.
Sonríe la mañana. Todavía tengo el frío dibujado en la piel. Como con mucho
entusiasmo dos torrijas de pan con un plato de avena cocida, comienzo a meditar
sobre el recorrido del trayecto que hay desde el terminal marítimo hasta las
manifiesta al ser contratado para trabajar en el camión del negro Lorenzo. El ruido
del motor se apodera del ambiente. En el transcurso del viaje por Bushiribana
gold mill ruins, el viejo conductor vocifera en su apocado castellano sobre las
minas de oro abandonadas por los aborígenes que habitaron la isla hasta la
apertura de los almacenes. Con el sol caliente, doy marcha adelante para ir hasta
Noli. Tan pronto como llego lo llevo a un punto de conversación muy amistosa: ―Al
misión, continúo la marcha por la hostil depresión de Oranjestad. Siento que doy
Afligido y solitario regreso al barco y desde muy temprano busco refugio en lo alto
Enero 5, de 1971.
mando del barco por Corozo Sánchez, Betico Curvelo y mi primo Chadán Rosado.
barco sobre el robo de los $ 2350 bolívares en Punto Fijo. Corozo le cancela el
sueldo a los marineros y habla aparte con Justo y Betico e investiga con el capi
viento para hablar con el primo. La conversación se centra más que todo en la
explicar, sólo dice que ese nombre lo encontró su papa en un libro. Le hago saber
que el nombre Chadán se debe a que mi tío Chopi en la juventud leía muchas
Keith Luger sobre los héroes fantásticos del oeste norteamericano. Le hago saber
que Chadán Dillinger era hermano del hampón y atracador de bancos en los
Estados Unidos, Bernard Dillinger. Rato más tarde se acercaron los dos esbirros e
informaron que traían orden precisa del tío Chopi para que fuera a Río de la
Son las 00:30 A.M. en el reloj despertador del barco y no he podido conciliar el
Enero 6, de 1971.
El capitán Elías deja el barco. Estoy un poco escamoso porque me debe sesenta
florines. Aprovecho la ocasión para trabajar en la bodega del café. El sol empieza
a bajar y no he hecho nada. Como para cambiar el ambiente, cuento con la suerte
maravilloso e inigualable mundo azul maya que nos rodea. Cada tanto tiempo
hay una señal que nos indica en inglés, dónde queda el aeropuerto (Int, l airport),
continuar con el épico recorrido. La gente que llena las calles presenta todos los
tonos de piel, parece imposible cruzar la vía principal. El problema ahora es que
no contamos con dinero suficiente aquí. Creemos que con los tres galones de
espera, desde aquí pude ver despegar y aterrizar varios aviones, entre ellos uno
de la empresa de aviación K.L.M. Tengo la impresión de que la gente que viaja en
Enero 8, de 1971.
oportunidad para hacer el robo más grande de toda mi vida, que consiste en dos
sirve para ver el turismo que fluye en la isla. Llega la noche y le colaboro al
Enero 9, de 1971.
Estoy desesperado para que aparezca la maravillosa luz del sol. Después del
zapatos Florshein, color marrón, número cuarenta, para mí. No lo compro porque
uno de los dependientes le dice a Chila que él se lo vendería mañana más barato.
Quedamos en regresar por el día de mañana. Para evitar sentir las horas largas
compras de prendas de vestir que hace hasta el medio día. A lo largo del diálogo
En cada esquina hay una señal que indica el nombre histórico de la calle. En el
poder hacer la siesta. Las nubes comienzan a juntarse, parece que traerán lluvia
por la tarde. Bajo la sombra del tapete gris doy marcha adelante para llegar a la
esperado los abandono y decido abrirme paso por la acera de la calle hasta llegar
Boulevard y aprovecho el sardinel del restaurante bar Royal Den para llegar al
barco a las 06:50 P.M. Me han hecho entrega de una carta con fecha 21 de
octubre del año pasado que había enviado Judith Ariza desde Río de la Hacha.
En lo alto del camarote la leo concentrado, tres veces. Con un tipo de conducta
.El sol continúa la marcha mientras sigo a la espera de Noli para ir a limpiar un
área del cementerio. Aparece en una camioneta a eso de las 12:00 M. Nos
pensado en que quizá sea la última vez que venga por aquí. La tarde está sosa.
Aprovecho las horas de la tarde para ir con Chila al Centro Comercial a comprar
diferentes colores. Visito la joyería Spritzer & Fuhrmann y pregunto por el precio
de un reloj Omega Spead Máster, la emoción es tanta que pienso en comprar uno
mañana.
La clara aurora vislumbra el blanco sol que trae la ilusión de ir a comprar el reloj.
sensación de emoción dejo atrás las bodegas de carga del muelle, atravieso el
vehículos supero la cuadra que llega hasta Havenstraat y cruzo a la derecha por
piensa sobre las Antillas Holandesas de Curazao, Aruba, Bonaire, San Martín y
iniciativa de emigrar debemos darnos prisa para tener acceso al terminal a las
20:00 hora. A las 21:30 P.M. creo que roncaba como un león.
Con el correr de las horas se ha visto llegar carga para los diferentes barcos
Terminadas las labores, cansado decido llegar hasta el taller de zapatería de Noli,
con pasos convencidos camino en esa dirección y llego a ella. Hizo el arreglo de
las sandalias. No he podido conseguir los cincuenta y cinco florines que necesito
para completar el valor del reloj. En el muelle, por lo visto ningún marinero tiene
que los marineros la embarquen y las acomoden en las bodegas de carga hacia
proa y hacia popa. Los controles de recibo no alcanzan a llenarlo hasta la mitad.
de conseguir quién tiene florines para la venta. He tenido la suerte de ver llegar a
invito a Chila para que me acompañe a la joyería Spritzer & Fuhrmann para
del sol a esta hora, la gente y los carros tienen diferentes objetivos. Surge la
algo. De algo que me dice que mi prima Rebeca Evelina Sánchez cumple años
observar de manera detenida un reloj Omega Sea Máster opto por escoger el
imponente Omega Spead Máster, considerado el más preciso del mundo, por lo
brazo se fuera a desprender. Decido no llegar a la casa de Noli, más bien opto por
acercarme a las oficinas del correo. Con los funcionarios arreglo todo bien para
que no se pierdan los libros o la plata. Las calles parecen un hormiguero, por ellas
transitan miles de personas que entran y salen de los almacenes y de sus casas.
Llego al barco sin desviar la mirada de ellos. La noche sirve de pretexto para
para llegar hasta donde él. Durante la estada han hecho todo tipo de bromas por
el reloj. Son las 09:30 P.M. hora en que dispongo de un rítmico movimiento de
altera el ritmo cardíaco. Con el pasar de las horas la rutina se establece. El día
esta aburridor y no he hecho nada. Por la noche, decido dar un paseo por el
centro del poblado, pero siento que tengo el cuerpo disgustado y he decidido
regresar al barco.
No se ha hecho nada durante todo el día. Una corta siesta sirvió de relax. Al
despertar observo que las agujas del reloj están detenidas en las 14:10 hora
volver al camarote. He dormido durante toda la noche, así lo creo porque no estoy
desvelado.
Hago un recorrido por todos los barcos que están atracados en el terminal
manifiesta que no presenta ningún daño, que todo se debe a la falta de cuerda.
tener muchas prendas de vestir, invito a salir a Humberto Cagaíta para el sitio que
llamamos ―La Cueva‖; aquí nos reunimos todas las noches con un grupo de
ponerle media luna al par de sandalias. El hermano tiene proyectado viajar a Río
acostumbrado a compartir con los marineros he sentido largas las horas. Llega un
por las bodegas del puerto, por casualidad encuentro a Otilio, el trabajador de la
Agencia Winco; más adelante, cruzo saludos con el Gordito, éste extiende
invitación para que lo acompañe un rato ya que esperan del buque alguna
01:00 A.M. pero por lo visto no necesitaron de mis servicios o no vendieron nada.
Sufro de desvelo.
Esto impide que trabaje por aparte. La vespertina es oportuna para ver en la
vasos, radio y bolígrafos que habían prometido. Vuelvo por la tarde y dicen lo
que ha servido para aumentar el suspenso. Para superar este pequeño drama
espiritual, arribo al taller de zapatería de Noli. Permanezco aquí un buen rato. Con
podido terminar como comenzó, salvo por la cantidad de carga que ha llegado.
lleno de la motonave. Por ser uno de los puertos con más movimiento se difunde
Monarca y Vivian. El escándalo dura muy poco. No hay zarpe, lo que ha permitido
del conjunto de los negritos que emplean instrumentos de percusión con pedazos
de los homosexuales. Por el problema del muchacho que no cuenta con los
papeles de inmigrante, la orden de zarpe llega a las 22:00 hora. La gente a bordo
despierta la curiosidad del capi Hary Tromp –que va como pasajero--, es que en
comienza y el Ángelo se abre paso en el océano del mundo que nos rodea. Hay
El Ángelo se prepara para sortear el poderoso oleaje del mar Caribe. Hay mucha
turbulencia alta. Funciona la máquina por ciento de millas por venir. La movilidad
figuras y sonidos. A las 00:59 A.M. hora estándar del Océano Atlántico, la rutina
se establece y el capitán Elías Durán cambia el curso del rumbo a 235° Oeste.
Parece que utilizará la legendaria piedra solar, usa la posición de la luna para
navegar como los vikingos. El capitán Elías Durán ha luchado por encontrar el
que necesitan. Cada ola es una nueva preocupación en pos de vencer su destino
llegan, retozan con el barco y se van, siendo cada una de ellas más peligrosa que
la anterior. Las gotas de agua salpican, se sienten frías. El aire seco y puro
castellano: ―Por aquí hay muchos guardacostas; conozco este lugar como la
palma de mi mano. Por estos mares navegué durante cincuenta años‖ Da, a
buena fe, testimonio de no ser letrado y de ser ranchero –así se les dice a los
Claudina, en el barrio El Guapo; al poco tiempo fui buscado por el capitán Monche
González para ser cocinero del guardacostas ―Gasolinera‖. Con Monche aprendí
a trazar rumbos. Más tarde regreso a la isla y navego a través de las Antillas del
Más tarde, navego como capitán de la motonave ―Alicia María‖ del señor Eloy
Ruiz. Con el correr de los años, me la vendió como madera vieja, lo que sirvió
para tener muchas mujeres en cada puerto. Empecé a contrabandear hacia
quemó la Alicia María compré ―el Marimau‖, después tuve ―el Cacique del Caribe‖,
luego ―el Don Gilberto‖ y por último, ―la Foca‖; en los puertos que llegara tenía dos
o tres mujeres y con ellas uno, dos o tres hijos. Tengo hijos por todas partes‖.
Quedo impresionado y caigo en una situación inquietante con esos relatos llenos
de verdad.
Ahora estoy tentado en saber qué tanto sabe este viejo lobo marino, además de
habernos querido dar algo de la historia familiar, como quiera que le ha sonado
el océano azul en 1492, en el año 455 D.C. el Padre budista Ghu Cheng había
hecho una travesía de 270 días, desde China hasta las costas de Chile. Por los
alrededores de 1421, arriba el chino Chong Ghe, quien para indicar la ruta
que hay minutos de nuestro tiempo que no pasan por nuestros pensamientos. El
capitán Tromp debajo del sombrero Borsalino y los ojos cerrados detrás de los
Concluido el relato épico siento el despertador. En el reloj son las 04:04 A.M.
navegamos fuera de las doce millas marinas frente a la costa que está entre las
enfurecidas han debido alterar el rumbo de la nave. A este viejo pirata holandés el
destino lo hizo sabio por la necesidad de entender el mundo, eso ha hecho que
duda, para él tiene un significado histórico y con ella ha querido fantasear: ―En el
año 2540 A.C. el Imperio Maya, bajo la égida del rey Pakal se extendía desde el
Patagonia en el Cono Sur. Por eso afirman que el origen histórico y cultural de la
Llega la cruda mañana, el capitán Elías Durán ronca como un león marino en
rumbo a 230°, de acuerdo con la trayectoria del sol, del cual se ha servido para
acceso a la sala de mando, para él, vivir es contemplar la luz del sol y la
inmensidad del tapete azul. La velocidad de las ondas le dice que estamos en
aguas poco profundas, las venturosas burbujas aparecen muy a menudo. Las
olas continúan con el golpe a popa y estribor del Ángelo. Deja una estela
desayunan un plato de avena Quaker OATS con pan de sal. El ignaro capitán
comienza el desembarco.
de Chopi, el saludo ha servido para decir: ―Sobrino váyase para Río de la Hacha,
lo puse aquí para que cuidara la carga y en todos los viajes llega saqueada, ahora
usted botó el dinero que le recomendé para que se lo entregara a Momo. Quedé
mal con él‖. En ese momento vimos llegar un carro del ejército y todo el mundo
sale en julepe por la orilla del mar, los médanos y el manglar, quedamos mi tío y
quién es esa carga?‖ Chopi le responde: ―¡Toda es mía!‖ el cabo le mira el rostro y
vuelve a preguntarle: ―¿Y… todos esos barcos son suyos?‖ Chopi se lleva la
mano al cinto y le responde de manera peyorativa: ―¡Ya le dije que todos son
míos!‖ El militar le dice: ¡Identifíquese por favor! Chopi, sin perder la postura, le
responde: ―¡Merced Ramón Rosado Curvelo para servirles!‖ El cabo del ejército
―Tres Coronas‖ que hacen juego con el pantalón kaki ―Cabeza de Perro‖, al cinto
lleva una correa marrón que ajusta la camisa roja manga larga a cuadros grises,
a la carrocería del vehículo que rodean doce soldados y parlotea con ellos.
Desde los barcos piratas y desde el bosque del manglar, los correlones observan
que algo intenso y fundamental ocurre con los fusiles M1 y ametralladoras debajo
de la tolda del vehículo militar. Se van. En medio del polvorín, el camión del
para dormir. Duermo en el asiento del copiloto del campero Nissan Patrol azul del
tío Chopi. Los camiones quedaron cargados de mercancías hasta el pellote para
El runrumeo… de los doce carros comienza a las 03:00 A.M. hora estándar de
Colombia. La largada es a las 04:12 A.M. hora en que el sol es azul –wüit > püsü
ka>i kai--, para los indios guajiros. Con la ilusión óptica el viaje se lleva a cabo a
húmedo y los charcos, forman grandes lodazales. La ruta es decidida por Chopi
sorprendentes. Los trillos están dentro del territorio venezolano, Los mojones
limítrofes siempre nos quedan al lado derecho, lo que confirma que corremos el
Ford 350, roja de Corozo Sánchez que va conducida por Anthony Queen, muy
conducido por Hugues Plata. A corta distancia sigue el Dodge 750, verde de
Pedrito Siosi, que protege de las balas al Ford verde del gavilán mayor Danilo
Gómez, seguido de cerca por el carro Ford azul modelo 1964, de Jesús (Chu)
Rubén Pinzón y Ñañí Meza. Cierra fila el Ford 600, azul celeste del tío, que es
conducido por Ofito Barliza. Nos dimos a la fuga en medio del polvorín,
ante sus hombres al poner ejemplo de valentía. Media hora más tarde volvimos a
ser cabeza de grupo en la sabana de La Guajira venezolana. El ensordecedor
ruido de los motores de los carros que vienen detrás no pierde el trillo húmedo y
los lodazales de las trochas del camino real que nos lleva al verde del paisaje
camiones es inolvidable. El Nissan anda cerca de una hora por los arroyos y
cruces de Ipapure, ranchería del indio guerrero Cataure Paz González. La sabana
Teta. Esta parte del desierto es un lugar muy remoto, muy hermoso y peligroso,
sustenta una nueva fauna. El canto de los pájaros deja oír una dulce armonía
brasiletto) y Divi divi (Lividivia coriaria). El bosque seco tropical y las cactáceas:
Guajira. Son las 10:00 A.M. el hombre de acción continúa adelante. Las ruedas
revientan barro arcilloso y arenales por el arroyo. Los camiones vienen detrás en
medio de una polvareda. Los pellotes de la carga que viene en las carrocerías
1. Los arroyos están secos, lo que es una señal para seguir adelante. Se
disparos sale aturdida y a toda carrera hacia la calle más transitada del
comentado hasta ahora, es que Miguelito Cotes amenazó con darle un par
aquí indio perro, para que me los des‖. Pafródito salió hacia la casa en
toque de lujo que nos gusta a los guajiros--, en medio del enfrentamiento
suelo con los bracitos cruzados. Hasta el día de hoy no he podido saber
parecer que los vehículos pasaron por los mismos puntos en dos
Aquí desayuno con Chopi Rosado y Betico Curvelo Bernier. El tío da muestras de
una dinámica familiar. A pesar de que la realidad era manipulada a todo nivel por
un círculo de aduladores que inflaban el ego del líder. De reposo por un buen rato
carretera destapada hacia Río de la Hacha a donde llegamos a las 14:00 P.M. Es
Hubbet; ésta fue la última nave alemana que llegó a Río de la Hacha, zarpó el día
que estalló la Segunda Guerra Mundial en 1939. Además del gentil criollo que
Streigler, Míster Koop, Juan Siegler, Samuel Weber y Guillermo C. Eikhof, el más
parte de esta colonia los polacos Abraham Labouz y Groeth Toroh con su
prendas de vestir, huesos para la elaboración de botones y frutos de Divi divi para
curtientes. Del viejo continente traían prendas representativas en lujos sociales
instrumentos musicales. Por encargo del comerciante alemán Herbert Muller y del
con el hundimiento del carguero Flora por el submarino alemán U 159, al mando
del capitán Helmut Witte frente a Punta Bolombolo en las costas de La Guajira, el
día 17 de junio de 1942, se rompen las relaciones comerciales con los países
europeos. El hecho lleva al gobierno de los Estados Unidos a poner en lista negra
a los aliados del Furher Adolfo Hitler y Benito Mussolini, residentes en Riohacha,
hasta más allá de los doscientos kilómetros fuera de la costa de los alemanes e
italianos. Sin embargo, protegió a estos últimos por su condición de ser hijos de
de la abuela Rosa Alfina Pérez Zúñiga en la calle 1 # 9-63. Aquí viviré con mi tía
Sabina Dolores Rosado, la hija Ibis Rosina Sánchez Rosado y mi tío José Antonio
que se había ido a continuar los estudios en la universidad del Tolima en Ibagué.
De entrada, empiezo a sentirme cómodo con la familia. Para el final del día he
cambiado la actitud.
Por la noche realizo un control rutinario a pie por las calles de Riohacha. Con los
buenos deseos para la ocasión voy en busca de lugares para conversar con los
amigos. Por las mismas aceras de la carrera séptima, que es la más transitada de
a Humberto (Cagaíta) Barros, gaguea para hacer el comentario de que tuvo que
arrojar al mar el radio que le robé a Marco Rosenthil, porque se sentía vigilado por
él y Clavijo. Continúo la caminata por los andenes a campo travieso de las calles
mismas calles y carreras que desde niño han hecho que sienta vivos placeres.
José Prudencio Padilla. Siempre se ha dicho que la plaza del pueblo es la aldea
estadía por las Antillas Holandesas. A partir de ese momento camino a fuerza de
hogar. Aunque no parezco ansioso por caminar, realizo las visitas matutinas en la
calle novena con carrera séptima, en las residencias de las señoras Esther
Acosta, Judit Ariza y Mello Frías. Aquí encuentro a Nando Pugliese. Tomamos la
memoria viva me emociona. Con el sol cuesta abajo visito a Carmen, ella asegura
que Gladis tiene otro novio, noticia que he sentido pesada. Toca resignarme a
tener que olvidar. Siento la curiosidad de ir a dar una vuelta por el teatro Aurora.
de tomar las mejores decisiones. El primer paso lo hago para llegar a la carretilla
historia más emocionante, el próximo paso lo hago hacia el primer nivel del piso
picada ni para el paladar. A las 09:30 P.M. llego a dormir sin sueño. Comienzo a
caminar un buen rato por la ciudad. Nos encontramos con Humberto Barros.
lleva a la residencia donde vive para hacer entrega del par de zapatos que le
había prestado en Aruba. A las 14:00 horas influye el hambre en nosotros y nos
vimos obligados a separarnos. Aprovecho la siesta hasta las 16:00 hora local.
Luego de un largo descanso aplancho la ropa y doy un increíble giro final para
tomar las mejores decisiones para regresar a la casa tengo un encuentro casual
con el tío Chopi Rosado. Detengo el caminar ante él. Enfrentados, siento una
rostro franco con el clásico sombrero Stepson, ligero y galante cinco x; de hombre
noble y valiente. En la breve oportunidad que he tenido para hablar con él tiene el
valor de bromear con algo tan serio como su cumpleaños. Le alcanzo a entender
que le preocupan las canas a la edad de cuarenta y seis años. Con hidalguía,
confirma que nació el 27 de enero de 1925. Fruto del enlace genético llevado a
cabo entre Mama Flor Curvelo y mi abuelo Palo Floriao Rosado. Lleva puesta una
Es de los pocos hombres que gozan de esta gallardía. Lo alcanzo a definir como
el protagonista de una novela del autor Marcial La Fuente Estefanía. Adonis del
amor, valorado y vilipendiado por tres indígenas y tres alijunas. Turba el reposo
Sobre la acción realizo una larga caminata hasta la sede del I.N.A. Una mirada
la vida diaria del pueblo. El ciudadano alemán Herbert Muller era una persona
adinerada y pintoresca del lugar. El tradicional lugar es conocido por la belleza del
carronada del Siglo XVI. Río de la Hacha resulta ser hermosa. Ingreso en la
A la salida, camino con buen ritmo por la acera de casonas viejas con techos de
tejas y paredes empedradas que fueron ocupadas por la burguesía de los años
treinta. Desde los años cuarenta hasta mediados de los años cincuenta fueron
expresión artística de la fábrica de jabón del alemán Joseph Streigler. Para este
momento, el lugar inspira mucho respeto por haber sido convertido en el Colegio
Divina Pastora. El mejor claustro donde tuve el lujo de cursar parte de la primaria.
Brisas‖. Siento que las casas están en observación. El lar materno está
extrañamente callado. Posee vida, hay espíritu, hay inspiración. Una desconocida
silencio infinito con mi señora madre Carlota Sofía Rosado Pérez. Ella hizo
referencia a los dulces pesares que había vivido con el nacimiento de los mellos
noche. Son las 07:00 P.M. Resurge el agotamiento físico mental en mí. Los
Abandono la casa. Voy en busca de Nando Pugliese para conversar. El pasar del
tiempo nos hace auténticos. Hemos sido tolerantes en pasar toda la mañana en la
sala de la casa (carrera 7 # 9-37) de Mello Frías. La rutina matinal concluye a las
despierto con el ánimo de aplanchar la ropa. Con vestido de mucho cuidado, por
la noche salgo con el propósito de invitar a los muchachos del barrio para ir a
bailar en los condumios. Los bailes no cuentan con buenas parejas. Tenemos por
destino final el bar del cachaco Valderrama en los cocoteros. Luego de escuchar
por más de mil veces las coplas de la canción bolero ―Porqué no he de Llorar‖
interpretada por Fernando Baladés y su piano, nos despedimos peaos. Son las
10:00 P.M.
Acostado, he permanecido con una vida en calma durante todo el día. Está muy
Las brisas han llegado con fuerza. Las tormentas de arena hacen sentir los días
largos y aburridores. Los ciclos se repiten una y otra vez. En Río de la Hacha todo
el mundo habla del carnaval como si se tratara de un estado del alma. Por la
noche, la patota del barrio sale a caminar para presenciar el estado anímico de
las personas que bailan en las casetas. Por lo visto es el mismo cuento de todos
los años. Cada día que pasa la ansiedad es más devoradora. Esta es una seria
Con brillante resplandor voy hacia la orilla del mar que está al otro lado del Riito. -
-así llamado porque significa río chiquito-- Con un personal del barrio arriba
jugamos un partido de fútbol. Ganamos por el marcador de cuatro goles por uno.
malecón que por muchos años impidiera el embate de la furia del mar.
El retiro de la mar presentó la oportunidad para la siembra de los cocoteros. Las
cascarón oxidado del buque ―Caribe‖ señalativo de que Río de la Hacha era un
holandesas. Toda vez que paso por aquí no consigo borrar de la memoria el llanto
de las cunas del hogar que quedara solo y triste. Sigo el curso de la playa con los
caminantes se abren camino por ―el Callejón de Cirilo‖ (carrera novena). A pies
contrabandista Rafael Gómez, el velero del buzo Luis Beltrán Suárez, la lancha
salvavidas del carguero Flora que fue hundido el 17 de junio de 1942, en plena
Estoy próximo en llegar a la casa. Dejo volar la imaginación a través del espacio
forma, han cambiado mucho. El tiempo, como suele hacerlo, ha carcomido parte
desgaste de los ladrillos. Sin embargo, se alcanza a leer en letras negras ―Cárcel
Municipal Riohacha‖. La cara tradicional del muro amarillo desdice del gentil
lanzamiento del Apolo XIV. A bordo lleva como tripulantes a Sheppard, Mitchel y
casetas.
Las bombas, cohetes (varillas) y las choriceras despiertan a los fieles. El repique
e incluso, divertido. Son las 05:00 A.M. La gente llena las calles con todos los
colores de ropas. No hay mejor estímulo que salir a pasear. En las horas del
medio día doy un paseo con Nando Pugliese por los alrededores del mercado.
buen rato de los viajes épicos en el Ángelo. Este pirata de la isla de Barú es viejo
y sabio. Nos despedimos con nostalgia. Regreso al ruido de los castillos, fuegos
los paganos que se alejan hacia sus hogares. El grupo de amigos del barrio ha
mano, hicimos gala de tahúres; pedimos bolas para jugar una partida de pool
y pícaro. Para darle confianza le hablamos de los triunfos del equipo Santa Fe en
Febrero 2, de 1971.
congrega a los feligreses en la catedral para postrarse ante el obispo para que les
regale velas. En Éxodo 20. V 5 y 6, Yxwx soberbio, en pocas palabras dice: ―Todo
aquel que cree o venera imágenes será castigado hasta su cuarta generación‖.
Por eso he adjurado del catolicismo. La movilidad se inicia desde muy temprano.
lancha hacia la isla de Barú. Está de afán. Nos despedimos con mucho
llegar a visitar a la cuñada Carmen Redondo, en la calle 13A # 16- 22, del barrio
Febrero 3, de 1971.
comienzo a darle rienda suelta a mis escritos, escribo como hablo. Llega el
Febrero 4, de 1971.
En el aposento queda una acumulación de emociones. Casi tan rápido como
rutina matutina. Hay tensa calma en las calles de la ciudad. Aprovecho los buenos
presentimiento de que en casa del señor Rosado ocurre una situación delicada.
―Usted perdió la confianza en mí‖. Hora y media más tarde el gallardo hombre me
Febrero 5, de 1971.
A pleno sol salimos en busca de Mariano Pérez para caminar un buen rato por los
ser visitado por una amiga. Con la caída del sol llega la Polla Omaris. Mantuvimos
muy poco. Ella reclama por haber sido prematuro. Con soberbia agrega:‖No sirves
para nada‖. Me hace recordar a la flaca con quien mantuve relaciones en
Medellín. Para alargar la velada salgo a la calle por la noche. Todo es una
reclutamiento se lleva a cabo en las calles. Algunos cineastas se lanzan desde las
paredillas del teatro Aurora. Las cosas no se ven muy bien. Distante de aquí, está
la ―Calle Ancha‖.
prueba en el camino para hacer una visita vespertina a Carmen (Came) Iguarán
del lugar está la residencia de la señora Came. Punto clave para establecer
relaciones amigables con Eluní Ayala. Su sobrina está muy querida; pero no
pie del cañón. Ideas dispersas desarrollan una visión adorable hacia el corpulento
centro de la vía. Para darle vida a la carrera décima, este laboratorio viviente en la
mayor época del año tenía tallo de cuatro metros de diámetro, cincuenta metros
Padilla. Y bajo la luz de la luna danzaba cumbiambas con la pareja Rafaela (la
la cumbiambera. Le propuso que dejara embarcar, como grumete del navío San
Juan Nepomuceno, a su hijo Juan Manuel Iguarán; a cambio de darle la libreta
militar.
era que el bárbaro amigo tenía en mente convertir el lago azul en el Mar Rojo. A
las tres de la madrugada las naves desplegaron velas y zarparon con rumbo
guerra combatió a fuego vivo contra las naves de la armada española. El valiente,
fornido e intrépido Padilla, derrotó al español Laborde en la gran Batalla del Lago
de Maracaibo. Con el correr de los días, Río de la Hacha estalló en júbilo al saber
umbral del infierno el capitán Negro Padilla, los contramaestres Pachito Padilla y
Toño Padilla, al igual que los grumetes Juan Manuel Iguarán y Juan Rosado.
También se supo que la mitad de los miembros de la tripulación del San Juan
Febrero 6, de 1971.
ha mantenido de pie hasta las horas de la madrugada del día siete. Mercaderes,
carretilleros y carniceros llenan las calles con todas las herramientas de trabajo.
Febrero 7, de 1971.
Bien encaminado por la orilla de la mar, he sabido llegar a la playa del bar Chon
Kay. Hay personal disponible para sacar dos alineaciones de futbolito. Jugamos
por el marcador de un gol por cero. Finalizado el partido, solo hago la travesía de
toda la calle primera. Disfruto de una pequeña siesta. Para matar el tiempo
Mejía, de Bogotá. Con la baja del sol doy un paseo por la punta del muelle; donde
de un descanso programado antes de salir a compartir unos tragos; pero tal fin no
se cumple.
Febrero 8, de 1971.
cartelera de cine ha hecho que vaya por la plaza. Asumo los mismos
parada en el bar Águila. A la nada, aparece Mariano Pérez. Con taco en mano el
indio Kohen pide bolas, cinco cervezas y una canasta vacía. El cesto es para
echar las botellas de cervezas consumidas. De esa manera puede controlar las
clavijas del cantinero Rabel Ramírez. Tiene el concepto de que el astuto barman
hace triquiñuelas hasta con las tapas del culo. En la última partida he contado con
Febrero 9, de 1971.
El buen día comienza con una buena tarde a pesar de que no he hecho nada. He
es una mesita de centro adornada con jardines uniformes muy parecidos. Está
casi llena de pensionados, empleados y de personas cautas. Es un lugar
privilegiado para conversar con los amigos sobre la política del país. Mi padrino
Speed Master que llevo en la muñeca izquierda. Ocasión que aprovecho para
sus labios una amable sonrisa: ―Hablaré con el doctor Nicomedes Daza Daza, él
las voces y los gritos le pone un valor a todos los artículos en venta. Nando viaja a
Espero que baje el sol para ir al muelle a ver una lancha de la fragata Almirante
Por casualidad tropiezo a Ñaño Wild, las emociones terminan con el recorderis de
las fantasías con Gladis Lugo. Con el grupo de muchachos voy a jugar buchácara
al bar Águila. El amplio salón tiene dos mesas de billar y cuatro de pool. Es un
ironía de la vida, la salubridad del local; contrasta con la higiene del Centro de
3B- 05. Para llegar allí debemos recorrer casi todo el centro comercial. Rápido, el
trío ingresa a la carrera sexta por la calle séptima. Tenemos una vista plena de la
mal llamada ―Calle del Comercio‖. Ésta tiene vida, se trafica con mucha
lujosa residencia (6-24) que fuera del señor Hilario Arredondo; hoy en día reside
depósito de víveres (5-26) del clan judío Kohen Jessurúm, que fuera representado
en las personas de Moisés y Darío Henríquez. Hace frente con el almacén del
Ricciulli.
Este lugar, por extraña casualidad, aún existe en la memoria de los transeúntes
que se acercan y se alejan cada vez más a lo largo de espacios llenos de vida y
que elabora la señora Eufemia Fuentes (6-12) paralaje con la magnífica mansión
(4-29) de Mimiya Gómez. Siempre voy muy cerca de sus pasos. Hacemos un
Banco Dugand (3B-02), que se conserva como bien cultural. Una sombra de duda
través del desierto del Sahara. Sus antepasados formaban parte del imperio
fundado en 1076, por el líder musulmán Mansa Musa. El primer desafío fue
restablecer el comercio de telas finas, sal y oro, que se extendió por las rutas
comerciales del amplio paisaje africano. A pesar de la decadencia y desaparición,
no cuento con ésta. Quedo con el compromiso de viajar en los próximos días a
amigos debo hacer la acostumbrada caminata. Para sentir que estoy cómodo
juego un par de partidas con los amigos que había dejados tirado a la larga esta
mañana.
Abandono la casa y abro camino a través de figuras curiosas que irradian alegría.
Ahora, más tranquilo, voy en busca de Pollo Frías y Nando Pugliese. Tenemos la
domingo para encontrarnos a las 15:30 hora. Acordamos ir a cazar pájaros en las
horas de la tarde. Antes de partir recibo carta de los cubanos, con calendarios
alusivos al Che Guevara, Marighella, País y Santa Rosa. Con la inclinación del sol
caminamos por las afueras de la ciudad. La arquitectura parce ser diseñada para
aislar. Cabalgamos a lomo de burra. Regresamos a las 06:00 P.M. con la ropa
hedionda a animal. Atrapados en las devastadas calles con las ropas hediondas
diga ―Dios te guarde‖. La gente peregrina por varias razones. A eso de las 10:00
P.M. la realidad es manipulada a todo nivel para ir en busca del nicho que mitiga
mi gran dolor. Había dejado olvidada la radio en el patio. Todo se debe a las
desesperante.
marcador de dos por cero ha sido adverso. Ana Pérez es la extensión de mis
esperanzas y expectativas. Para cumplir con la cita deben gustarle las aventuras.
Toro Sentáo‖. Entre música de acordeón y tragos cortos vemos llegar al baile a
Hernando (Nando) Pugliese y a Cabecita. A las 12:30 A.M. acuerdo con la pareja
Pérez que regresaría a las 09:00 A.M. pero no lo hago. Después del medio día
prometido.
tiquete en mano confirma de que va para Maicao. Dentro del bus nos despedimos
de besos. Las cosas en casa no se ven muy bien. Necesito apoyo y salgo a dar
una vuelta por ahí. En medio de un mar de elementos típicos que adornan el
entorno le hago una visita al tío Chopi. En la lujosa residencia nadie contesta el
saludo de las buenas tardes. Quedo petrificado. Siento desprecio del tío, mejor
reflexionar un buen rato abandono el patio por la cámara de aire. Siento que las
Por la noche trato de reconstruir el ego de los Rosado y tomo tiempo para ir a
personas. Empeño los dólares por quinientos pesos. Al medio día, paseo por la
oeste del Rio de la hacha. En el recorrido de los cinco kilómetros los pasos se
sienten cada vez más pesados. En el rancho soy atendido por mis amigos de
infancia. Surgen algunos sentimientos hacia la aborigen María Estrella Redondo
dimensión mía. El río Ranchería domina la Mar Caribe. La plaza del pueblo es la
Aerolínea Urraca. Durante el resto del día leo las cartas que he recibido de Gladis.
En definitiva, no debo continuar con estas relaciones. Viéndolo bien estas cartas
no son apropiadas para ningún amigo. Salgo a dar una vuelta y el único amigo
los bailes.
El cerebro se ilumina por intermedio de las neuronas espejos. Antes de las 03:00
pero está adecuado para el viaje hacia Valledupar. Lo que empieza como una
aventura a lo largo del recorrido por los caminos de los pueblos de la Provincia de
Padilla; termina como en un sueño. Es una realidad sin costuras, donde los seres
se mueven y se ven en diferentes tamaños y direcciones. En una especie de
sensación fantasma despierto lejos de la salida del sol. A las 08:30 A.M. trato de
poner ideas en la mente para llegar a la oficina del Distrito Militar que está en las
obtener la libreta militar al soldado que ejerce las funciones de secretario; éste
ciudad‖.
solo en esta gran ciudad sin encontrar a nadie a quien pueda contarle mis penas.
encuentra obstaculizada por un vehículo que está volcado sobre la vía del
el bus desvía el curso del trayecto. Renuncio al hoy por pensar en el pasado de
mi niñez: ―En 1952, mi tío Pelón Pérez me llevó a La Paz, para que el doctor
Carlota Sofía--, ahogos que padecía por aquel entonces‖. Tras cuatro horas de
agitado movimiento envuelto en el ruido que hace el bus por las escalerillas del
Por aquella época, era una aldea con ranchos de bahareque, con calles
reloj de la torre de la iglesia que marca las 16:40 hora. El espíritu del viaje lleva a
una perspectiva diferente. Tropiezo a Pollo Frías y nos vamos a tomar un par de
los salones de clases del Colegio la Sagrada Familia. Entre cerveza y cerveza,
Soñoliento he bebido gran parte de todas mis angustias. Estoy triste porque sólo
miércoles. Con la caída del sol tropiezo por tercera vez a Nando Pugliese en el
baño de mar. A las 09:30 A.M. nos encontramos con Pollo Frías y conversamos
de todo, hasta casi las 01:00 P.M. A esa hora tengo la iniciativa de regresar a la
casa. Aprovecho el tiempo para planchar un par de blue jeans Wrangler azules y
un par de suéteres marca Ban long, uno amarillo y uno rojo. Hago siesta hasta las
03:30 hora. Por radio escucho los partidos de fútbol profesional. La búsqueda de
opinador bueno. Los miembros del combo caminamos hacia la caseta el ―Toro
Sentáo‖. Para coger coraje y poder bailar nos tomamos media docena de botellas
las casetas del barrio abajo, nos detuvimos un buen rato en ―el Toro Sentáo‖, pero
el estado anímico no está apropiado para nada… nada… Todavía estoy peao.
apaga. Tengo la motivación de llegar por donde Mama Flor. Manejo ilusiones en
mente para poner en conocimiento:‖Por aquí estuvo Merced. Lo regañé por lo que
te hizo. Pero él dijo que él no es capaz de hacer eso con ustedes. Que él sabe
muy bien que ustedes son sus sobrinos‖. Concluye el diálogo con algunos
consejos para que vuelva a trabajar con el hijo. Terminado el repertorio, abandono
el rancho sin rumbo fijo. Los diferentes cambios que observan finalizan en el bar
Águila. En cada partida que efectúo es notable el progreso en las habilidades que
juego un papel crucial para ir en busca de pista sin tener que mirar hacia los
pilares gigantes que están en la parte trasera de la cárcel municipal. Aquí hay
van. Este remanente de un pasado no muy lejano es otra ventana al pasado del
proyectado ir con Nando Pugliese por los alrededores del mercado. El sol está
que calcina la tierra. Marchamos hacia la casa para guardar resentimientos bajo la
sombra. A eso del medio día manejo las emociones por haber recibido la noticia
Las evidencias del aburrimiento indican que las horas se alargan cada vez; más
que acortarse. Aprovechamos la escondida del sol para salir a caminar, llegamos
se presta para que cada uno ingiera un par de cervezas Águila. Una hora y media
transcurrió en cuestión de minutos. La vinimos a parar al parque Padilla. Lugar en
que, por una extraña casualidad, existe la libertad de poder hablar todo el mundo.
espera de que pasen las horas. El radio de acción cobra vida cerca de las
Ariza. Una circunstancia con mucha carga emocional nos lleva a hacer un
acceso se hace paralelo a las interminables playas de arena color marfil bañadas
por aguas cristalinas que reflejan el color del Cielo. El descenso hacia la oficina
viaje. Ahora estoy justo en la línea visual del hombre de renco caminar que se
acerca a mí. No dudo en darle un fuerte abrazo al capitán Elías Durán. Él expresa
rico antillano. Con su pensamiento innovador comienza por decir que su venida se
debió a los problemas de la familia. A ese asunto, agrega: ―Antier hablaba con
Merced y le hice el comentario del dinero que te robaron en Punto Fijo. Yo le dije
que Marcos Rosenthil fue quien te robó la plata. Porque él se bebió el sueldo y no
daño --sus palabras invitan a sosegar los sentidos--, ese problema no era
conveniente para ti, --la belleza de las palabras habladas supera todo lo demás--,
bueno mijo, voy a llegar aquí al barrio el Guapo‖. El Guapo es un barrio con alma
otros con techos de yotojoro; las paredes escuchan calumnias injuriosas, las
Por largas horas espero el pase de los minutos. El ocaso de la tarde pinta el
Cielo. Tengo el compromiso de asistir a la cita que he acordado con Ana Pérez.
Luna‖. La propietaria Ruth ( Ruchi) Melo hace posible la entrada gratis. Hicimos
las paces, porque la vez pasada los miembros de la patota nos volamos sin
pagarle una botella de whisky. Hay una buena gestión para el movimiento de
taza de café con leche caliente. Con la presencia de la tía Sabina el dulce hogar
goza del entorno natural y relajante. Hoy se disfruta de un clima soleado y seco.
Con el mar, conforma una postal que cautiva todas las miradas. Invita a compartir
partidos de futbolito de los cuales perdimos dos, del tercero no estoy enterado del
lugar de juego. A marcha forzada camino por las interminables playas de arena
caliente, hasta llegar a la casa. El nordeste que penetra por la ventana funde los
Despierto de la siesta y escucho por la radio los partidos del fútbol profesional, a
la espera de que pasen las horas. Debo decir que siento algo de aprehensión y
deleite. Por la mañana la había visto en el mar y en ese primer instante quedé
los dieciocho y veintidós años.. Cuento con la mala suerte de ser abordado cuatro
veces y por último he terminado preso. Amanezco tras las rejas. Como enviado de
servicio militar. A los treinta y cinco restantes los califica como rechazados. De
puede palpar, mis ideales están en seguir adelante. A cualquier costo hay que
echá pá lante por la victoria. La cuál veo que se aproxima. Quizá sea una linda
Marzo 1, de 1971.
En el caso del cargo en la compañía Sigma, hay un momento decisivo para mí.
kilómetros del camino, la naturaleza nos envuelve con su magia. Treinta minutos
un lado. En esta porción de tierra alargada y estrecha viven unos cinco mil
y altura del Almirante José Prudencio Padilla. Esta hidalga población, lo reconoce
la emoción. Siento que estoy agitado. Ese síntoma, hace que sea víctima de un
fuerte dolor de cabeza. Sobre la mesa, encuentro una carta procedente de Aruba,
Marzo 2, de 1971.
Entusiasmado y lleno de gozo, camino por los alrededores de la avenida primera;
hago el desplazamiento por la curva del club Neimarú. En lengua nativa, esta obra
Jorge Isaac. Desde aquí, se observa una vista hermosa; la aventura de descubrir
la magia del mar. Hay una sugestión de movimiento por la avenida 13 de junio.
Parece que aquello nunca terminaría. Por el sendero peatonal, resta atravesar el
histórica del Estadio Trece de Junio. Sólo resta atravesar los últimos meros. En
abrumador drama épico. Peripatético, sólo sé que cuento con el pasaje de ida.
Tras el corto viaje de treinta minutos, llegamos a Camarones. Provoca una buena
día, pienso en Gladis Lugo; en vez de prestar atención al trabajo. En estos últimos
curioso del caso, es que el paño está roto, los tacos están curvos, sin casquillos y
las bolas zarandecas. Las carambolas se efectúan por arte de magia utópica.
Quedamos impresionados, pero es pertinente hacer una hora de siesta. Por uno
del camino.
Marzo 3, de 1971.
familiar. Desde que tiene historia, mi tía Sabina y mis tíos han compartido sus
las limitadas opciones que hay en Riohacha para el traslado hacia camarones. En
este caso, el desayuno está compuesto de dos huevos, dos bollos cabezones y
una taza de café con leche; una antigua costumbre nacida de la necesidad. Con
un beso y una caricia de la adorable mama Sabi, doy marcha adelante. Realizo
sincronizadas coreografías por las avenidas, para llegar a ―Cuatro Vías‖. Un grupo
espera. Para ese momento, llega una camioneta. El conductor finge una parodia
historia trepidante. Transitamos por las dos primeras cuadras. En ellas hay mucha
de las 10.10 A.M. tengo la curiosidad de saber cuál sería el monto del salario
de prisa. Al pasar por las rancherías ―la Tolda‖ y ―el Horno‖ que están a la vera del
de las horas. Tengo suficiente conciencia para sentir culpa. Soporto estar todo el
día en la calle. Para el final de la tarde, la actitud mía ha cambiado; decido ir al
centro.
Las luces manifiestan la caída de la noche. Por iniciativa de Heberto (el indio)
abandonar este infierno lleno de buenas intenciones. El rato, sirvió para mantener
hacen cada vez más pesados. La ruta a seguir, está en aprovechar la leve
abierta la puerta # 7-65. Desde el fondo del zaguán donde está la escalera, se
con aire de humildad y en bajo tono--, la vecina, Mayito Zurita hizo el comentario,
de que su hija Gladis se había ido de vacaciones romántica para San Antero y
2 Biografía
5 Prólogo
11 Mayo de 1970
18 Junio de 1970
64 Julio de 1970
1997, 75 p.