Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El problema de las drogas traduce una seria dificultad de abordaje y comprensión táctica y
estratégica, no sólo en el Perú sino en el mundo. El fenómeno ha crecido
considerablemente y si bien en los países con mejores indicadores económicos se ha
estabilizado, de acuerdo al Informe Mundial sobre las Drogas del año 2017 se calcula que
unos “...250 millones de personas, o el 5% de la población adulta del mundo, consumieron
alguna droga ilícita por lo menos una vez en 2015. Los consumidores problemáticos de
drogas suman unos 29,5 millones, o el 0,6% de la población adulta mundial.3”
1
UNODC Informe Mundial sobre las Drogas 2017. New York: Naciones Unidas, 2017
2UNODC. 2017. Ob. cit.
3 UNODC. Resumen Ejecutivo Informe Mundial sobre las Drogas 2017. New York: Naciones Unidas, 2017
La dinámica de las drogas establece un desafío de alcance global que incide
categóricamente en la salud pública, en la seguridad ciudadana y en el bienestar de la
colectividad. También debilita las bases del desarrollo sostenible, de los sistemas de
justicia, de la estabilidad política y económica, y de la institucionalidad democrática, lo que
deriva en un riesgo para la seguridad, la democracia, la gobernabilidad y el Estado de
Derecho.
El problema de las drogas entonces, constituye un fenómeno complicado, dinámico y multi-
causal que impone un reto al gobierno central como a los gobiernos regionales y locales
del país. Debe ser un considerado como un problema de amplia envergadura que debe ser
afrontado de manera integral, objetiva, justa y multidisciplinaria y corresponsablemente
entre el Estado y la sociedad civil. Sólo así se abordara sus costos políticos, económicos y 3
sociales.
En ese marco, la situación de las drogas en el país constituye un complejo problema que
abarca aspectos del cultivo, la producción, la fabricación, la venta, la demanda, el tráfico y
la distribución y las actividades delictivas conexas. Evidenciándose de esa manera que la
sociedad en su conjunto, hombres como mujeres de toda edad, de todo nivel educativo, de
toda región geográfica sin ninguna distinción de procedencia o espacio social o cultural,
pueden vincularse con alguno de los aspectos que comprenden el ciclo de las drogas. Tanto
varones como mujeres se hallan expuestos a las condiciones de riesgo al contacto, uso y
abuso de las drogas. Al igual que en el resto del mundo, los grandes perjudicados por este
complejo problema son principalmente los adolescentes y jóvenes, hombres y mujeres,
quienes - sin esforzarse por buscar el producto, y dada la facilidad de acceso material como
la posibilidad adquisitiva, y el enfoque de consumismo como modalidad de vida - pueden
llegar a él con cada vez más celeridad y proximidad, y peor aún quedarse en su consumo
incorporándose a una conducta de abuso.
El abuso de las drogas como la cocaína, los opiáceos, las drogas sintéticas entre otras,
generan efectos perjudiciales que conllevan a sufrimiento personal, a vivencias familiares
de fracaso, y a relaciones destructoras como auto-destructivas e inesperadas, tanto para el
propio/a consumidor/a como para quien participa de sus vínculos sociales o familiares.
Perú: Prevalencia de vida por sustancia psicoactiva en población urbana
2010, 2013, 2015, 2017
10
0
2010 2013 2015 2017
4
Epidemiología de drogas en población urbana peruana 2017: encuesta de hogares. Lima: Cedro, 2017
Entre la población urbana del Perú el número de personas que consume drogas legales se
ha reducido levemente a través de los años5, mientras que el consumo de drogas ilegales
se ha estabilizado como muestra la siguiente tabla.
Paralelamente, los cultivos ilegales de coca se han reducido desde el año 2011, aunque
han tenido un repunte del 9% para el año 2016 respecto al anterior6. Así en el Perú, el 93%
de la producción la hoja de coca está destinada al tráfico ilícito de drogas; y, en menor
cuantía, aunque también de manera alarmante, se encuentra producciones de amapola y
de marihuana.
Evolución de la producción y área cultivada hoja de coca en el Perú 2007-2016
140000
4
120000
100000
80000
60000
40000
20000
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
El problema de las drogas en el país no sólo es de consumo, sino también de oferta de las
drogas y todo lo que dicha oferta conlleva a nivel socioeconómico. El tráfico ilícito determina
entonces mayor marginación y severa exclusión de determinados grupos sociales,
promueve la corrupción institucionalizada y colabora con la violencia relacionada a las
pequeñas células terroristas, aún existentes en el país. La producción de las drogas,
principalmente en la región de la selva del país, como el tráfico ilícito a lo largo y ancho del
territorio nacional, atentan en su conjunto contra la salud pública, la estabilidad socio
económica y política y la seguridad ciudadana al interior del país. Aspecto que se enmarca
dentro de la magnitud mundial del negocio criminal globalizado y transnacional de las
drogas que se estima en 320,000 millones de dólares de venta anual al por menor8.
5
La prevalencia de vida (consumo de por lo menos una vez en la vida) del alcohol pasó de 87.8% en el 2010 a
79.2% en el 2017, mientras el tabaco fue de 56.7% en el 2010 y 52.5% en el 2017. Epidemiología de drogas en
población urbana peruana 2017: encuesta de hogares. Lima: Cedro, 2017.
6 43,900 hectáreas de coca y 105,960 toneladas métricas de coca para el 2016. Fuente: UNODC y DEVIDA.
La UNODC estima que la mayor parte de la hoja de coca se produce en Colombia (146,000
has), seguido del Perú (43,900 Has) y Bolivia (23,100 Has), ocupando las mismas
posiciones la producción de cocaína9. La necesidad de consolidar espacios de cultivo y TID 5
se debe a que se necesita atender a más de 20 millones de consumidores de cocaína con
440 Toneladas métricas de clorhidrato de cocaína, que en conjunto pagan un estimado de
85,000 millones de dólares10
Como se evidencia, la producción, el tráfico ilícito de drogas y el consumo constituyen
entornos no adecuados para un desarrollo armonioso, en salud personal y social, pues los
efectos delincuenciales que produce se desarrollan en todo el territorio nacional, afectando
muchos aspectos fundamentales de la vida del país. Asimismo, la acción licenciosa de las
drogas afecta no solo a los adolescentes, jóvenes y adultos varones y mujeres
consumidores de las drogas, sino que con el trascurrir del tiempo y no obstante los
esfuerzos por controlar el consumo, incluye a personas de menos edad como los púberes,
las niños y niñas.
9
UNODC y DEVIDA. Monitoreo de Cultivos de Coca 2016. Lima: DEVIDA, 2017.
10 UNODC. 2017. Ob. cit.
el TID. Pues bien, la promoción de las acciones de esas células subversivas genera en el
público general y a nivel nacional temores, inseguridades, excava sobre las emociones del
pasado y el temor del hoy y se coloca en agenda pública, mientras que las acciones de
TID quedan fuera de la visión, pues el quehacer del Estado prioriza las respuestas
inmediatas a los problemas sociales. Así, los indicadores relacionados a la represión del
avance del narcotráfico muestran un exiguo desarrollo sea en el decomiso de drogas, la
incautación de insumos químicos, la desarticulación del crimen organizado y el control de
las operaciones de lavado de activos.
Se observa que los costos que las drogas representan para el país se dan en todos los
ámbitos y esferas de vida, la demanda como la oferta de las drogas se retroalimentan entre
sí, no obstante que el Estado y los gobiernos hayan apostado desde diferentes estrategias 6
por un mejoramiento de la situación para reducir el impacto que generan, no se ha logrado
un avance efectivo que evidencie resultados que se hayan mantenido en el tiempo. En todo
caso, pese a los esfuerzos gubernamentales, de sociedad civil y de la cooperación técnica
internacional las cifras correspondientes a todo el ciclo de acción de las drogas, en la
producción, la comercialización o el consumo, vienen incrementándose año a año en
detrimento de los objetivos planteados para la eliminación de este problema, no ha habido
un avance sostenido en el tiempo, ni en el objetivo de la estrategia, para lograr resultados
efectivos con pautas seguras sobre la eliminación de este problema en los diferentes
momentos de su ciclo de acción (producción, comercialización o consumo de drogas).
El impacto principal y más preocupante del consumo de drogas ilícitas es el que tiene en la
salud. Según estimaciones de la UNODC11, alrededor del 250 millones de personas (5% de
la población adulta mundial) consumió drogas en el 2015, y de ellos 29,5 millones padecen
trastornos provocados por el uso de drogas (0.6% de la población mundial). Las
estimaciones mundiales indican que el consumo actual de tabaco (25% de la población
mayor de 15 años) es 10 veces más prevalente que el consumo actual de drogas ilícitas. El
consumo de alcohol, legal en la mayoría de los países, registra una tasa de prevalencia
anual del 42%, esto es, ocho veces mayor que la del consumo de drogas ilícitas. El consumo
semanal episódico de alcohol en grandes cantidades es ocho veces más prevalente que el
consumo problemático de drogas.
El consumo de drogas ilícitas tiene secuelas sustanciales para la productividad de la
sociedad, usualmente las pérdidas de productividad se deben a la incapacidad de trabajo
de las personas o a su internamiento en instituciones de tratamiento, hospitales o por
hallarse purgando una pena en carcelería o estar en detención policial entre otros aspectos.
Es así que el costo por concepto de pérdidas de productividad debidas al consumo de
drogas puede ser entre 4 y 8 veces superior a los costos médicos conexos.
Drogas
La Organización Mundial de la Salud define a la droga como cualquier sustancia natural o
sintética que al ser introducida en el organismo es capaz, por sus efectos en el sistema
nervioso central, de alterar y/o modificar la actividad psíquica, emocional y el
funcionamiento del organismo. Se entiende por drogas ilícitas aquellas cuya producción,
porte, transporte y comercialización está legalmente prohibida, o que son usadas sin
prescripción médica. Se distinguen según su origen en drogas naturales o sintéticas 9
(elaboradas a partir de sustancias químicas).
Para algunos autores, como Fernández-Espejo una droga es "toda sustancia natural o
sintética que genera adicción, es decir, la necesidad imperiosa o compulsiva de volver a
consumir para experimentar la recompensa que produce, que es sensación de placer,
euforia, alivio de la tensión, etc.13". Así, el término droga se utiliza para referirse a aquellas
sustancias que provocan una alteración del estado de ánimo y son capaces de producir
adicción. Este término incluye no sólo las sustancias que popularmente son consideradas
como drogas por su condición de ilegales, sino también diversos psicofármacos y
sustancias de consumo legal como el tabaco, el alcohol o las bebidas que contienen
derivados de la cafeína o la teofilina, como el café o el té; además de sustancias de uso
doméstico o laboral como las colas, los pegamentos y los disolventes volátiles.
Reducción de la Demanda
La reducción de la demanda de drogas y otras sustancias de abuso significa evitar y
prevenir el primer consumo de drogas, así como abordar las consecuencias negativas tanto
para la salud como para la sociedad originadas por el uso indebido de drogas, por medio
de programas de promoción de la salud, prevención en sus diferentes niveles o
modalidades y tratamiento, rehabilitación y reinserción de la persona consumidora.
Reducción de la Oferta
Son todas aquellas acciones, actividades y programas efectuados y desarrollados por los
organismos que tienen competencia en materia de control de drogas, destinadas a reducir
la disponibilidad de drogas al interior de una sociedad. Una estrategia de reducción de la
oferta efectiva, debe centrarse en cada una de las etapas del tráfico de drogas, desde el
cultivo, la producción, el transporte y la distribución.
13FERNÁNDEZ-ESPEJO, Emilio.Bases neurobiológicas de la adicción. Revista Neurológicas, Nro. 34 (año 2002), Págs. 659-
64. (http://alojamientos.us.es/dfmb/emilio/drogadiccion.pdf)
Lavado de activos
Es la acción de ocultar o encubrir el origen ilícito de explícitos bienes, a pesar de tener
certeza que provienen, directa o indirectamente, de la realización de hechos constitutivos
de alguno de los delitos estipulados como tales de acuerdo a ley.
Los bienes son aquellos objetos, de cualquier clase, estimables en dinero, materiales o
inmateriales, muebles o inmuebles, tangibles o intangibles, como asimismo, los
documentos o instrumentos legales que acrediten la propiedad u otros derechos sobre los
mismos.
Desarrollo Alternativo
10
El desarrollo alternativo es un proceso para prevenir y eliminar el cultivo ilícito de plantas
que contienen estupefacientes y sustancias sicotrópicas, a través de medidas especiales
de desarrollo rural, en el marco del desarrollo sostenible. Estas medidas deben reconocer
las particulares características socioculturales de las comunidades y los grupos a que se
apunta, en el marco de la búsqueda de una solución permanente y comprensiva del
problema de las drogas ilícitas.
Se reconoce que en los casos de estructuras de producción de bajo ingreso entre los
campesinos, el desarrollo alternativo es más sostenible, social y económicamente más
apropiado que la erradicación forzada. En esencia, se define el Desarrollo Alternativo como
“[…] un proceso a través del cual la producción de drogas ilícitas se combate y elimina con
prácticas apropiadas de desarrollo rural, enmarcadas en un crecimiento económico
nacional sustentado”.14
Interdicción
Se denomina interdicción a las acciones de identificación y captura de bandas de
traficantes, incluyendo a las personas involucradas en la provisión de materia prima y
químicos para la elaboración de drogas.
En el Perú la ley no penaliza el consumo de drogas pero cuando una persona es encontrada
en posesión de drogas, la policía la detiene hasta que se compruebe si se trata de un
consumidor o un traficante. Esa investigación se efectúa de acuerdo a la cantidad de droga
que tiene en su poder y sus antecedentes.
Las personas, varones y mujeres, que son detenidos por la policía por asuntos vinculados
con drogas integran cuatro aspectos: a) personas involucradas en la elaboración de drogas;
b) grandes comercializadores y traficantes; c) pequeños comerciantes al menudeo; y d)
personas involucradas en el transporte de droga ya procesada.
Abuso de Drogas
El abuso alude a la condición que el organismo necesita la sustancia y toda su vida gira en
torno a ésta a pesar de las complicaciones que le pueda ocasionar. Incluye, al menos las
siguientes situaciones:
✓ Consumo recurrente de drogas, que acarrea el incumplimiento de obligaciones en
el ámbito laboral, familiar o académico: ausencias repetidas o bajo rendimiento;
suspensiones o expulsiones de la escuela; descuido de responsabilidades.
14MEETAL, Pauline. América Latina y Europa y las Políticas Sobre Drogas.Debate Agrario, Nro. 39, (Diciembre 2003), págs.
247-265. (http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd66/10-pauline.pdf)
✓ Consumo recurrente de drogas en situaciones en las que hacerlo es físicamente
peligroso como conducir un automóvil o accionando una máquina bajo efecto de
drogas.
✓ Problemas legales reiterados con la sustancia tales como arrestos por
comportamiento escandaloso o violento, faltas y hasta delitos de hurto u otros más.
Prevención
La prevención, en términos generales, consiste en una serie de acciones que permitan
evitar o postergar el consumo de drogas en la población. Como lo indica el término, es una
acción anticipada y está orientada a evitar en definitiva el daño que genera el consumo de
drogas y alcohol. La prevención se puede implementar en diferentes ámbitos tales como la
escuela, familia, comunidad y en los lugares de trabajo.
Por mucho tiempo se ha empleado la distinción entre tres tipos de acciones denominadas
prevención primaria, secundaria y terciaria concernida cada una con la presencia y el grado
de compromiso con las drogas de la población a la cual la intervención se dirige. Pero,
también y desde hace un periodo de tiempo, se recurre otra categorización enlazada con la
distinción entre las intervenciones de acuerdo al tipo de población, el riesgo y vulnerabilidad
relativa que el grupo al cual se dirige posee, clasificándose entre prevención universal,
selectiva e indicada según el nivel de exposición o presencia de factores de riesgo en la
población. Es importante subrayar que ambas clasificaciones registran aspectos distintos y
no son precisamente excluyentes, pero tampoco son correspondientes. Siendo:
Estrategias de prevención Primaria
Son aquellas estrategias preventivas que inciden sobre una serie de factores de riesgo y protección de carácter general.
Está destinada a grupos no consumidores de drogas o alcohol.
Tratamiento y Rehabilitación
Hace referencia al proceso de intervención dirigido a la superación de los problemas de
abuso y/o dependencia a las drogas, que incluye el desarrollo de un conjunto de acciones
de carácter sanitario, psicológico, social, ocupacional y educativo, tanto a nivel individual
como grupal y familiar. Los procesos de rehabilitación de las drogodependencias se
instrumentalizan a través de una variada gama de opciones terapéuticas y de recursos
asistenciales.
Legalización de la Droga
La legalización de las drogas es uno de los modelos propuestos por activistas e instituciones
pro derechos individuales para la modificación de las leyes que prohíben la tenencia, el
consumo, suministro y producción de drogas. El argumento central está basado en el
derecho que cada persona tiene a elegir cómo quiere llevar su vida, lo que incluye la
obligación del estado de respetar la decisión del ciudadano sobre las sustancias que decida
utilizar. Otros partidarios de esta medida basan su defensa en la creencia de que sería un
medio importante para erradicar las mafias relacionadas con el narcotráfico.
Diagnóstico del fenómeno de
drogas como insumos para las
políticas públicas
13
15UNODOC. Informe Mundial Sobre Drogas 2017. New York: UNDOC, 2017.
16NATIONAL INSTITUTE ON DRUG ABUSE. A research-based guide for parents, educators and community leaders.
Bethesda: NIH Publication, 2003. Págs. 6-34.
La lucha que se desarrolla contra la producción, comercialización y consumo de
la droga implica acciones que enfatizan en la prohibición y represión, situación
que desvía recursos que podrían asignarse a la prevención y al beneficio de las
personas dependientes de la droga, confinando a un grueso de quienes quieren
iniciar tratamiento en una condición de exclusión social.
Este fenómeno aparece reconocido de manera tácita en la evolución misma de los tratados
internacionales sobre drogas. La Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, bajo la
cual se establece una prohibición universal y absoluta de ciertas drogas, identifica los
posibles problemas sociales y de salud ligados a la drogodependencia. Es una convención 14
centrada en los problemas primarios, y por eso no señala fenómenos como la existencia de
organizaciones criminales y su efecto en cuanto a violencia e inestabilidad institucional.
En cambio, la Convención de Viena de 198817está orientada a los efectos corruptores del
tráfico de drogas sobre los estados y la economía. Habla por ejemplo de "los vínculos que
existen entre el tráfico ilícito y otras actividades delictivas relacionadas con él, que socavan
las economías lícitas y amenazan la estabilidad, la seguridad y la soberanía de los Estados".
Es decir, se orienta a controlar "los problemas secundarios" derivados de la prohibición.
Esto significa que la Convención de Viena de 1988 busca controlar los males que provocó
la propia Convención de 1961; sin embargo, para ello y contra toda lógica, recurre a la
misma fórmula de 1961, pero acentuada: la prohibición extrema bajo forma de guerra a las
drogas18.
Por otro lado surge el enfoque de la reducción de daños 19 que es un conjunto de
intervenciones preventivas, sanitarias y sociales, que tienen por finalidad minimizar los
riesgos por el uso de alcohol, drogas psicoactivas y psicofármacos, así como reducir los
daños que puedan causar sus consumos abusivos o problemáticos.
Estas intervenciones, entre las poblaciones vulnerables o sometidas a situaciones de riesgo
debido al uso de alcohol y drogas, sean usuarias eventuales o crónicas de las mismas, “se
proponen informar sobre las conductas inapropiadas, riesgosas y peligrosas en el uso de
esas sustancias, así como habilitar y otorgarle competencias a aquellas personas y sus
entornos familiares, sociales e institucionales,
para recomendar y gestionar las conductas
“…La reducción de daños adecuadas a cada situación”20.
involucra establecer una
jerarquía de objetivos, con Las prácticas de reducción de daños en el
etapas para alcanzar los más consumo de drogas son parte integrante de la
inmediatos y realistas en el doctrina y paradigma de la gestión del riesgo en la
camino hacia el uso libre de gestión social local de los conflictos
riesgos, o, si corresponde, a la intracomunitarios, tales como: la provisión y
abstinencia; es en consumo de drogas, la violencia intra-familiar, los
consecuencia un abordaje embarazos indeseados, el pandillaje, así como en
caracterizado por el el campo de la protección civil en relación a los
pragmatismo” (Riley & O´Hare, eventos naturales graves o de la vida cotidiana, los
2001)
17 Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico lícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas.
18 HOPENHAYN, Martyn. La Grieta de las Drogas. Desintegración Social y Políticas Públicas en América Latina.
Santiago de Chile: CEPAL, 1997.
19 ROVIRA, Josep. Programas de Reducción de Riesgos del Ámbito Nacional al Local. Asociación Bienestar y
Los abordajes de reducción de daños son aquellos que buscan reducir las
consecuencias negativas del uso de drogas para el individuo, la comunidad y la
sociedad, permitiendo que la persona mientras tanto pueda elegir continuar
utilizando drogas.
22RILEY, Dianne, O’HARE, Pat. Reducción de daños, historia, definición y práctica. En: INCHHAURRAGA, Silvia. Drogas
(http://www.reducciondedanos.cl/wp/?page_id=14)
al resto de la sociedad, y no partiendo de la base de ser una conducta considerada en sí
misma moralmente correcta o errónea24.”
Fuente: Programas de Reducción de Riesgos del Ámbito Nacional al Local. Asociación Bienestar y Desarrollo25
En todo caso, “La manera en que entendemos un tema hace que intervengamos en él de
un modo o de otro. Las representaciones y creencias que una sociedad tiene de un
fenómeno están fuertemente condicionadas por el tipo de respuestas institucionales y,
simultáneamente, los mecanismos sociales que se ponen en juego para intentar controlarlo
son coherentes con la percepción social dominante. El “problema droga” remite hoy, más
que a datos sobre la realidad del fenómeno, a una determinada percepción asentada en
concepciones estereotipadas. Tal percepción social varía históricamente y responde más a
condicionantes de tipo sociopolíticos que a modificaciones sustanciales en los patrones
epidemiológicos”4
Es necesario plantear un cambio radical en el paradigma para acercarnos estratégicamente
a las personas dependientes de las drogas que incluya el enfoque de derechos, la
dimensión de género, manteniendo la visión de la interculturalidad y respetando su
capacidad de decisión, competencia, responsabilidad y autonomía.
24 MARLLAT, G. Alan. Reducción del daño: Principios y Estrategias Básicas. En: Reducción del Daño: Estrategias
Pragmáticas para Manejar Comportamientos de Riesgo Elevado. 1998.
25ROVIRA, Josep. Ob. cit.
4
CYMERMAN P. ; TOUZE G. y ROSSI D. La Estrategia de Reducción de Daños como Política Preventiva. Rosario: Ed.
Homo Sapiens. 1996. Pág. 23.
Es importante implementar estrategias para el cambio en la construcción social, cultural y
jurídica, la cual identifica el fenómeno y, a veces lo sostiene y lo amplía. Para ello se puede
promover el debate público sobre el problema, superar estereotipos, estigmas y prejuicios
e incluir el tema de las dependencias a las drogas legales, como el alcohol y el tabaco. Y
en conjunto, impulsar la búsqueda de alternativas de políticas legislativas y programas y
planes de acción orientada a la descriminalización y legalización controlada, acompañada
por políticas serias en prevención.
26DEVIDA. Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas ENLCD 2017-2021. Lima: DEVIDA, 2017.
27DEVIDA. II Estudio Nacional: Prevención y consumo de drogas en estudiantes de secundaria 2007.Lima: DEVIDA,
2009.
28
La Prevalencia se refiere a la variable incluida en los estudios epidemiológicos y se refiere a la ocurrencia de un
evento (por ejemplo, casos de una enfermedad o suceso que se esté midiendo) en un periodo de tiempo definido
(normalmente se usa el periodo de un mes, un año y toda la vida) en una población determinada (especifica).
En relación con los estudios sobre drogas describe la proporción o porcentaje de la población que ha experimentado
con alguna droga en un período determinado de tiempo (vida, año, mes, día). Dicha variable se obtiene a partir de
la pregunta ¿cuándo fue la última vez que Ud. consumió (droga)?
La prevalencia es una proporción y no una tasa, al no estar incorporada en ella el concepto de cambio por unidad de
tiempo. Prevalencia Vida: Se refiere al porcentaje de la población que consumió alguna sustancia alguna vez en su
vida. Prevalencia Año: Es el porcentaje de la población que ha experimentado con alguna droga durante los últimos
12 meses. Prevalencia Mes: Es el porcentaje de la población que ha probado alguna sustancia durante los últimos 30
días. Prevalencia Diaria: Se refiere al porcentaje de la población que ha usado una droga determinada, 20 o más días
en los últimos 30 días. Concepto Adaptado de: COMUNIDAD ANDINA. Estudio Epidemiológico del Consumo de
Drogas. Lima: CAN, 2013.
el consumo de marihuana, pasta básica y cocaína ha aumentado tanto en la prevalencia de
vida como en la prevalencia anual.
29
DEVIDA. IV Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en población General de Perú 2010. Lima: DEVIDA, 2011.
30 UNDOC y DEVIDA. III Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas en la Población Universitaria
Informe Perú 2016. Lima. Julio 2017
31Con uso indebido se refiere a sustancias inhalables que, no siendo drogas ilícitas, son usadas con fines similares al
de las drogas ilícitas (cita tomada del estudio de la CAN indicado en la nota a pie de página 4)
requerirá de atención especializada, de la cual se carece en la magnitud de la necesidad
que se tiene de ella.
Ante la situación que en un lapso de cuatro años se ha dado un crecimiento de consumo
de drogas ilegales, y que aunque se ha logrado disminuir el consumo de drogas legales,
las cifras muestran un mayor índice de consumo de drogas a nivel general, es ineludible
desarrollar acciones preventivas al más amplio nivel, abarcando poblaciones generales
como específicas, de tal manera que todas y todos reciban información y comunicación
sobre la situación de las drogas, para que la población se sensibilice y logre tomar
conciencia sobre las implicancias del acceso y consumo de droga.
La prevención debe estar basada en una concepción global y totalizante de la problemática
de las drogas como fenómeno social, y tomando en cuenta sus implicaciones en el ámbito 20
individual y colectivo. Entendiendo la prevención integral como un proceso orientado al
desarrollo de las potencialidades individuales y colectivas, fortaleciendo los factores de
protección presentes en los individuos, en la búsqueda de estilos saludables de vida, que
incidan en la reducción dela demanda de drogas32.
Según la Declaración de Alma Ata, la atención primaria de salud, es "asistencia sanitaria
esencial basada en métodos y tecnologías prácticos, científicamente fundados y
socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la
comunidad, mediante su plena participación y a un costo que la comunidad y el país puedan
soportar, en todas y cada etapa del desarrollo, con un espíritu de autorresponsabilidad y
autodeterminación”33.
Esta definición enmarca una serie de acciones de salud pública, sean de diagnóstico,
prevención, curación y rehabilitación, que deben realizarse desde un nivel primario y local
en beneficio de la comunidad. Derivándose que la labor de prevención sobre el problema
del consumo de las drogas implica en todos los casos una acción que cautele, vigile y cuide
una mejora en salud física y mental para el/la usuario/a con un enfoque de equidad en salud
y con menores costes para un mayor acceso de todos y todas. La prevención estará
centrada entonces en el/la paciente/usuario(a)/consumidor (a) a quien se le brindará
respuestas sanitarias como no sanitarias para atender su integralidad y proteger sus
derechos.
La prevención de adicciones se entiende como “un proceso activo de implementación de
iniciativas tendientes a modificar y mejorar la formación integral y la calidad de vida de los
individuos, fomentando el autocontrol individual y la resistencia colectiva ante la oferta de
drogas”34. Considerando ese concepto, se ha introducido una distinción entre los siguientes
tipos de prevención: universal, selectiva e indicada. Propuesta esta distinción inicialmente
por Gordon35 y aceptada por el NIDA.
32CONACUID. Drogas: una respuesta local. Guía para la Promoción y el fortalecimiento de los procesos de
Descentralización en Reducción de la Demanda de Drogas. Caracas: CONACUID, 2006
33PAHO: Atención Primaria de Salud a 25 Años de la Declaración de Alma-Ata.
(www.paho.org/spanish/dd/pin/almaata25.htm)
34BECOÑA, E. y OBLITAS, L.. Promoción de estilos de vida saludables. En:. OBLITAS, L. Psicología de la salud y calidad
23
Diagnóstico
Identificar aquellas
Identificar los recursos
Conocer la naturaleza, intervenciones que sean
que están -o podrían
características y la cultural, social,
estar- disponibles para
magnitud del problema. económica y
responder al mismo.
políticamente apropiadas
En ese contexto, un diagnóstico debe proponer un producto final que contemple dos
aspectos ineludibles e interconectados: La caracterización del fenómeno en estudio en un
momento y espacio determinado.
Un proceso de análisis e interpretación de la información obtenida, que se constituya como
la base para la generación de propuestas de acciones concretas de intervención en el
territorio.
El objetivo principal de un diagnóstico consiste en proporcionar información específica y
basada en evidencia empírica, ofreciendo conclusiones que faciliten la correcta toma de
decisiones al afrontar al fenómeno sobre el que se actúa, en este caso, el consumo de
sustancias psicoactivas; contemplando aquellas alternativas que resulten más viables y
sostenibles de acuerdo al relevamiento de los recursos humanos, técnicos y económicos
existentes en la localidad.
Es en este nivel donde el diagnóstico debe reunir en forma interconectada los saberes
logrados por la investigación, y la nueva codificación de este conocimiento en formato de
“investigación- acción”.
Esto significa que permita desarrollar líneas estratégicas mínimas para corresponder con
los procesos de programación, y posterior intervención, pues la esencia del diagnóstico no
es hacer el estudio de la problemática de drogas, sino que de ella debe derivar como
secuela necesaria una programación de acciones específicas para resolverla.
La realización de un diagnóstico se establece como un proceso, el cual se ordena y ejecuta
en función a diversas metodologías o pasos metodológicos. Ese proceso metodológico se
desarrolla de acuerdo a los objetivos y diseño planteados, y al conjunto de técnicas y
herramientas metodológicas construidas para su ejecución en trabajo de campo, el cual
38UNIDCP. Evaluaciones Rápidas de Situación, Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional
de Drogas.
responderáentonces a una estrategia dinámica de acción y participación directa sobre el
problema.
39FERNÁNDEZ SOTO, Silvia. La Intervención Social del Estado en los noventa. Un análisis de la implementación del
Plan Vida en la ciudad de Tandil (Provincia de Buenos Aires). 5º Congreso Nacional de Estudios del Trabajo Social
Pre-Congreso. Buenos Aires: FCH-UNICEN, Junio 2001.
40
LAPETINA, A. Experiencia de la ONG “El Abrojo”: El significado de “lo local” en las políticas de drogas. (Ponencia
presentada en el Seminario “Fortalecimiento de Procesos de Descentralización y Municipalización de la Política Nacional
de Drogas en Uruguay). Montevideo, 2006.
3. El territorio como sistema de relaciones - sistemas de poder y de influencia en la
vida cotidiana; se trata de un sistema de actores, que conforman un tejido social no
neutro, que tiene capacidad de incidir en la vida cotidiana de quienes lo habitan.
Las formas de apropiación histórica del territorio, la articulación de lo público y lo privado;
la configuración de las “maneras de ser” de esa población y su interiorización y el sistema
de actores de ese “espacio local”, son componentes básicamente culturales, que deben ser
integrados a al momento de definir el diseño de investigación tal como sugiere Lapetina 41.
Algunos estudios o planteamientos teóricos en el ámbito de salud pública señalan que en
concordancia al proceso de ejecución temporal del diagnóstico local participativo, éste se
caracteriza por42: 25
1. Un primer momento que está relacionado al análisis de la realidad local, debe contar
con información directa de la localidad acerca del problema de drogas. Para ello es
necesario conocer los datos de la población, estructura de la misma, dinámica y
características sociales, económicas y culturales; datos de prevalencia y general, sus
tendencias y algunos factores que la explican.
Deberán, además, describir las organizaciones públicas, privadas, comunitarias, los
actores sociales que existen y el número de comunidades, y también la red de servicios
de salud, educativos, participativos, de seguridad ciudadana, entre otras. Su
organización y capacidad de resolución. Es decir la base de recursos humanos e
institucionales que existen en dicha realidad.
2. Un segundo momento que corresponde a la situación y descripción de las prácticas
familiares clave comunitarias de atención y cuidado, socialización, pautas de
relacionamiento. Para ello, a través de sondeos, encuestas de opinión, encuestas de
conocimientos, actitudes y prácticas, entrevistas o grupos focales, se indagará sobre la
situación de conocimiento, actitudes y prácticas de la familia, comunidad y actores
sociales, respecto a la información, prejuicio, conceptos, estereotipos, creencias y
prácticas sobres las drogas.
3. Finalmente, un tercer momento que corresponde al análisis y ejercicio participativo de
la comunidad representada a través de la familia, actores sociales, servicios de salud,
educación, protección de derechos, así como seguridad ciudadana.
Partiendo del análisis de la realidad local, la identificación de causas y consecuencias
del problema de drogas específico, se proponen acciones que constituirán la base de
un plan de trabajo y/o perfil de proyecto.
Observay analiza
AIEPI, OPS, MINISTERIO DE PROTECCIÓN SOCIAL DE COLOMBIA. Guía para el Diagnóstico Local Participativo.
42
Lee y analiza:
✓ DEVIDA (2017). Estrategia Nacional de Lucha Contra las Drogas 2017-2021. Lima:
DEVIDA. Recuperado de
26
http://www.devida.gob.pe/images/documentosdisponibles/ENLCD_esp_21-08-
12.pdf Página 13 a 29