Uno de los factores principales en operaciones mineras, si no son
los más importantes, son las voladuras.
La voladura de rocas representa un trabajo de alto riesgo. Si bien su índice de frecuencia en relación con otros tipos de accidentes es menor, su índice de gravedad es mucho mayor, generalmente con consecuencias muy graves. Debido a eso, ya sea en minas subterráneas o superficiales, este trabajo requiere un alto grado de profesionalismo, concentración y precisión para seguir todas las medidas de seguridad y optimización de resultados deseado. El manejo de explosivos requiere una tolerancia de 0 errores debido a la peligrosidad de las explosiones para el personal como para los equipos. Según estadísticas en el ámbito mundial, los accidentes con explosivos se producen mayormente por actos subestándar de los operarios, que por condiciones subestándar. La inexperiencia o negligencia por un lado, el exceso de confianza por el otro ha mostrado ser motivo del 80 a 90 % de los accidentes. En las ocasiones en las que ocurrió un accidente relacionado a las voladuras se debió, en mayor parte, a graves errores cometidos por los trabajadores, los mismos que fueron presionados por sus respectivas jefaturas para el cumplimiento de objetivos de producción sumamente agresivos. Existen dos aspectos básicos en la prevención de accidentes con explosivo: El comportamiento o actitud personal del trabajador. El conocimiento de los riesgos potenciales que presenta cada fase del trabajo. Este escenario ha servido para que el estado incremente las medidas de control de seguridad, haciéndolo más incisivo. Este hecho se ha convertido en una de las mayores preocupaciones y responsabilidades de las empresas mineras. Para reducir el riesgo en voladura, dichas empresas se han visto obligadas a desarrollar nuevos métodos de prevención de accidentes y prevención de pérdidas durante el manejo de explosivos y explosiones consecuentemente. En la actualidad, muchas minas han optado por un método en particular llamado: Procedimientos Escritos de Trabajo Seguro (PETS), y es elegido por su eficacia y su bajo costo, además de su utilidad tanto en minería subterránea como a cielo abierto. En estos PETS se debe escribir con todo detalle cada uno de los procedimientos que el personal debe seguir para llevar a cabo en forma adecuada y segura su labor, evitando de esta manera ponerse en riesgo el trabajador mismo, poner en peligro la seguridad de sus compañeros de trabajo, poner en riesgo los equipos y vehículos involucrados en la operación minera y también poner en riesgo su área de trabajo. La capacitación, es indispensable para controla los riesgos de ambos aspectos, además el supervisor, requiere tener cualidades personales que le permitan anticiparse a las eventualidades. A continuación, mencionaremos las actividades con riesgos relacionados a la manipulación de explosivos. ALMACENAMIENTO: Deben efectuarse solo en polvorines autorizados según normas oficiales, cumpliendo con las siguientes recomendaciones: • Deben ser inaccesibles a personas extrañas y vigiladas. • Deben estar a distancias prudenciales de otras instalaciones para evitar explosiones o daños por simpatía. • Estando prohibido almacenar juntos explosivos y accesorios debe haber depósitos para ambos. • Está prohibido almacenar explosivos o accesorios con otros materiales o insumos ajenos a ellos. TRANSPORTE: Los riesgos asociados durante el transporte de explosivos y accesorios de voladura son: • Detonación fortuita. • Incendio. • Robo o pérdida del material explosivo (delito). • Manipuleo por personas no autorizadas e inexpertas Está prohibido el traslado de Explosivos juntamente con Accesorios de voladura. La distancia permitida para el transporte de explosivos y Accesorios de voladura debe ser como mínimo de 20 m. PREPARACION DE LA VOLADURA: Los riesgos asociados durante la perforación y CEBADO • Explosión fortuita o casual de explosivos o iniciadores antes de introducirlos al taladro. • Tiro prematuro de uno o más taladros, mientras el personal aún está en la labor. • Explosión fortuita por no utilizar punzones de cobre o de madera. • Explosión fortuita por usar incorrectamente el atacador de madera DESPUES DEL DISPARO: Es necesaria la evaluación después del disparo identificando los riesgos de: • Gaseamiento. • Tiros cortados. • Caída de rocas.
Nunca debe olvidarse de eliminar o de informar una
situación de riesgo que pueda Causar incidentes o accidentes, Esto es parte del trabajo.