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EVALUACIÓN DE LOS CONFLICTOS DE USO DENTRO DEL PARQUE

NACIONAL CERRO SAROCHE - ESTADO LARA Y PROPUESTA


PARA SU GESTIÓN INSTITUCIONAL

Por:
Carlos Luis Leal Ollarves

Trabajo para optar al grado de Magister Scientiae en Gestión de Recursos Naturales


Renovables y Ambiente (con énfasis en estudio de impacto ambiental)

CENTRO INTERAMERICANO DE DESARROLLO


E INVESTIGACIÓN AMBIENTAL Y TERRITORIAL
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
Mérida, Venezuela
Julio, 2017
iv
v
vi
AGRADECIMIENTOS

Al Centro Interamericano de Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial -CIDIAT ULA- y a


su cuerpo de profesores y colaboradores.

vii
viii
DEDICATORIA

A Venezuela y a todos los que luchamos por un país de oportunidades para la juventud y para
los jóvenes de espíritu, que quieren y queremos emprender proyectos que produzcan un
desarrollo sostenible para la nación, que sí es posible, tal como lo vimos en esta Maestría.

ix
x
ÍNDICE GENERAL

Pág.
Agradecimientos vii
Dedicatoria ix
Índice general xi
Lista de figuras xii
Lista de cuadros xiv
Lista de ecuaciones xv
Lista de acrónimos xv
Resumen xvii

CAPÍTULO 1. Introducción
1.1 Introducción 1
1.2 Planteamiento del problema 3
1.3 Objetivos de la investigación 5
1.3.1 Objetivo general 5
1.3.2 Objetivos específicos 5
1.4 Justificación e importancia de la investigación 5
1.5 Alcance 8
CAPÍTULO 2. Marco teórico y conceptual de la investigación
2.1 Antecedentes de la investigación 9
2.1.1. Antecedentes sobre el Índice Diferencial Normalizado de Vegetación 9
2.1.2. Antecedentes la identificación de problemas y conflictos ambientales 9
2.1.3. Antecedentes relacionados con el Estudio del Parque Nacional Cerro Saroche 10
2.2 Bases teóricas 12
2.2.1 La administración de áreas naturales protegida 12
2.2.2. Las figuras de ABRAE y sus funciones para la protección de ecosistemas 13
2.2.3. La valoración de bellezas escénicas naturales del Parque Nacional 15
2.2.4 Aspectos técnicos del Índice Diferencial Normalizado de Vegetación –NDVI- 21
2.2.5. Indicadores de calidad ambiental y evaluación de impacto ambiental 23
2.3. El Parque Nacional Cerro Saroche. Antecedentes de su creación 23
2.3.1. La creación del Parque Nacional Cerro Saroche 23
2.3.2. Aspectos físico naturales relevantes 23
2.3.3. La gestión institucional y organizacional del Parque. 29
CAPÍTULO 3. Metodología y técnicas utilizadas en la investigación
3.1. Tipo y Diseño de la Investigación 31
3.1.2. Marco Metodológico 31
3.1.3 Fase exploratoria 32
3.1.4 Fase de diagnóstico 32
3.1.4.1. Procesamiento de Imágenes Satelitales 32
3.1.4.2. Descripción y Evaluación de Impacto Ambiental por conflictos de uso 33
3.1.4.3 Fase de formulación 36
3.1.4.4 Fase final 37
CAPITULO 4. Resultados y discusión
4.1. Análisis de conflictos de uso/intervención del Parque Nacional Cerro Saroche 39

xi
4.1.1. Evolución de la expansión de la frontera agrícola dentro del Parque Nacional C 39
4.1.2. Conflictos de uso dentro del Parque Nacional Cerro Saroche 41
4.1.3. Evolución de los conflictos de uso por año 42
4.1.4. Zonas de mayor intervención y ocupación en el Parque 44
4.1.5. Vegetación bajo NDVI afectada por conflictos de uso 61
4.1.6. Aparición de cantera dentro del Parque Nacional Cerro Saroche 69
4.2. Análisis de vegetación usando el Índice de Vegetación Diferencial Normalizado 73
4.2.1. Pérdida de vegetación por zonas críticas entre los años 1991 y 2016. 75
4.2.2. Vegetación actual del Parque Nacional Cerro Saroche a través de NDVI 85
4.3 Evaluación del impacto ambiental: Pérdida de la cobertura vegetal por conflictos 86
4.4. Matriz FODA del Instituto Nacional de Parques 89
4.5 Análisis de los involucrados en la gestión institucional del Parque Nacional 92
4.6. Árbol de conflictos de uso del Parque Nacional Cerro Saroche 95
4.7. Árbol de objetivos para la resolución de los conflictos de uso 96
4.8. Lineamientos estratégicos para la gestión institucional del Parque Nacional 97
CAPÍTULO 5. Conclusiones y recomendaciones
5.1. Conclusiones 113
5.2. Recomendaciones 114

REFERENCIAS CONSULTADAS 115

APÉNDICES
APÉNDICE A. Cálculo del indicador de pérdida de 122
cobertura vegetal por conflictos de uso
APÉNDICE B. Cálculo de magnitud del impacto 126
ambiental

ANEXOS 128
ANEXO I. Mapas Digitales –CD- 128

xii
LISTA DE FIGURAS

Pág.

1.1. Árbol de Problemas: Base del Proyecto de Gestión Parque Nacional Cerro Saroche 4
2.1. Vista panorámica del Parque Nacional Cerro Saroche 16
2.2. Matorrales densos en el Parque Nacional Cerro Saroche 17
2.3. Matorrales del Parque Nacional Cerro Saroche 18
2.4. Cardonales dispersos en el Parque Nacional Cerro Saroche 20
2.5. Fluctuación de la clorofila medida a través de NDVI 22
2.6. Diferencias en la reclasificación de NDVI según el sensor 23
2.7. Ubicación relativa del Parque Nacional “Cerro Saroche”, en el estado Lara 25
2.8. Pluviograma estaciones Barquisimeto - El Cují – Quibor 26
2.9. Hidrografía de Parque Nacional Cerro Saroche 28
3.1. Esquema metodológico seguido en la investigación 31
3.2. Unidad de transformación del indicador 34
3.3. Árbol medios- fines de la investigación 37
4.1. Evolución de los conflictos de uso -ha) Parque Nacional Cerro Saroche 1991-2016 40
4.2. Evolución de los conflictos de uso: medidos en N° parcelas/año Parque Nacional 41
4.3. Zonificación proyectada para el POT y RU 42
4.4. Zonificación y conflictos de uso para el año 2016 43
4.5. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos en 1991 45
4.6. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos en 1996 46
4.7. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos en 1998 47
4.8. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos en 2001 48
4.9. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos en 2016 49
4.10. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Pozo Salado en 2001 50
4.11. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Pozo Salado en 2016 51
4.12. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Padre Diego en 1991 52
4.13. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Padre Diego en 2001 53
4.14. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Padre Diego en 2016 54
4.15. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Altos de Simara en 1991 55
4.16. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Altos de Simara en 1998 56
4.17. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Altos de Simara en 2001 57
4.18. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Altos de Simara en 2016 58
4.19. Conflictos de uso en las adyacencias del sector quebrada Las raíces en 1998 59
4.20. Conflictos de uso en las adyacencias del sector quebrada Las raíces en 2001 60
4.21. Conflictos de uso en las adyacencias del sector quebrada Las raíces en 2016 61
4.22. Sector Los Yabos según NDVI y uso de la tierra en 1991 62
4.23. Sector Los Yabos según NDVI y uso de la tierra en 2001 63
4.24. Sector Los Yabos según NDVI y uso de la tierra en 2016 64
4.25. Sector Padre Diego según NDVI y uso de la tierra en 1991 65
4.26. Sector Padre Diego según NDVI y uso de la tierra en 2016 66
4.27. Sector Altos de Simara según NDVI y uso de la tierra en 1991 67
4.28. Sector Altos de Simara según NDVI y uso de la tierra en 2001 68
4.29. Sector Altos de Simara según NDVI y uso de la tierra en 2016 69
4.30. Panorama del sitio de cantera, en noviembre del año 2000 70

xiii
4.31. Panorama del sitio de cantera, en enero del año 2011 71
4.32. Panorama del sitio de cantera, en enero del año 2014 72
4.33. Panorama del sitio de cantera, en octubre del año 2016 73
4.34. Evolución de la vegetación según NDVI en hectáreas 73
4.35. Vegetación bajo NDVI del año 2016 75
4.36. Sector A, fila de La Tapa y Saroche en el año 1991 76
4.37. Sector A, fila de La Tapa y Saroche en el año 2016 77
4.38. Sector B, quebrada de Torres y fila La Sabana en el año 1991 78
4.39. Sector B, quebrada de Torres y fila La Sabana en el año 2016 79
4.40. Sector C, quebrada Mene Cabra y Pozo Salado en el año 1991 80
4.41. Sector C, quebrada Mene Cabra y Pozo Salado en el año 2016 81
4.42. Sector D, Altos de Durigua en el año 1991 82
4.43. Sector D, Altos de Durigua en el año 2016 83
4.44. Zona con influencia sobre el sector D, en el año 1991 84
4.45. Zona con influencia sobre el sector D, en el año 2016 85
4.46. Árbol de los conflictos de uso 96
4.47. Árbol de objetivos de la resolución de conflictos de uso 97

LISTA DE CUADROS

Pág.
2.1. Cobertura vegetal del Parque Nacional Cerro Saroche 18
3.1. Lista de imágenes satelitales utilizadas en la investigación 33
3.2. Jerarquía del valor de los impactos 35
4.1. Evolución de los conflictos de uso en hectáreas Parque Nacional 40
4.2. Evolución de los conflictos de uso por las parcelas instaladas Parque 40
4.3. Intervenciones por cada zona del proyecto de POT y RU 42
4.4. Zonas de vida bajo NDVI para el año 2016 85
4.5. Ficha técnica del impacto ambiental 86
4.6. Valores del indicador e ítems de la matriz RIAM por años 87
4.7. Resultados de RIAM por años 88
4.8. Valores del indicador y la matriz RIAM por zonas 88
4.9. Valor del impacto ambiental por cada zona del proyecto de POT y RU 89
4.10. Matriz FODA del Instituto Nacional de Parques 90
4.11. Valoración de los involucrados en la gestión institucional del Parque 93
4.12. Análisis de involucrados 94
4.13. Lineamiento estratégico N° 1: Regeneración del ambiente natural 99
4.14. Lineamiento estratégico N° 2: Educación e investigación ambiental 103
4.15. Lineamiento estratégico N° 3: Estructura social 105
4.16. Lineamiento estratégico N° 4: Relaciones institucionales 107
4.17. Lineamiento estratégico N° 5: Desarrollo turístico 111

xiv
LISTA DE ECUACIONES

Pág.
2.1. Ecuación de NDVI 22
3.1. Ecuación del indicador para conflictos de uso 34
3.2. Ecuación RIAM 35

LISTA DE ACRÓNIMOS

ABRAE: Área Bajo Régimen de Administración Especial


E: Este
ha: Hectáreas
MML: Matriz de Marco Lógico
m: Metros
N: Norte
NDVI: Índice Diferencial Normalizado de Vegetación
LOPOT: Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio
POT: Plan de Ordenamiento Territorial
RU: Reglamento de Uso
ZUE: Zona de Uso Especial

xv
xvi
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
CENTRO INTERAMERICANO DE DESARROLLO E INVESTIGACIÓN
AMBIENTAL Y TERRITORIAL
Maestría en Gestión de Recursos Naturales Renovables y Ambiente (con énfasis en
estudio de impacto ambiental)

EVALUACIÓN DE LOS CONFLICTOS DE USO DENTRO DEL PARQUE NACIONAL CERRO


SAROCHE Y PROPUESTA PARA SU GESTIÓN INSTITUCIONAL

Autor: Carlos Luis Leal Ollarves


Tutores: Prof. Alberto Pérez
Prof. Kretheis Márquez (co-tutor)
Fecha: Julio, 2017

RESUMEN

En la presente investigación se evalúan los conflictos de uso que se presentan dentro del Parque
Nacional Cerro Saroche, al mismo tiempo se analiza la vegetación de esta ABRAE, a través del
Índice Diferencial Normalizado de Vegetación –NDVI-, mediante imágenes satelitales de los
sensores Lansat: 5 TM, 7 ETM+, 8 OLI, Sentinel 2A y con apoyo de imágenes disponibles de
Google Earth Pro. Esto con el objeto de cuantificar el impacto ambiental de la pérdida de
cobertura vegetal por conflictos de uso. Una vez valorados los conflictos de uso, se procede a
analizarlos a través de un árbol de problemas y un árbol de objetivos de donde surgen
lineamientos estratégicos para la gestión del Parque. El estudio concluyó con la evaluación de
los conflictos de uso dentro del Parque Nacional Cerro Saroche, que en 2016 ocupaban una
superficie de 718,59 ha, en contraste con el año 1991 que era de 124,30 ha. La tasa de
parcelación fue en el período 1991 – 2001 de 14,99 ha/año, mientras que entre los años 2001 y
2016 había aumentado a 29,63 ha/año. Se logra comprobar que la vegetación calculada bajo
NDVI, en condiciones óptimas de salud, era en 1991 de 7.066,9 ha mientras que en el panorama
en el año 2016, la superficie ha disminuido a 5.183,65 ha. Para el año 2016 el impacto ambiental
por pérdida de la cobertura vegetal es negativo y de nivel moderado, razón por la cual, como
resultado de la investigación se propusieron cinco lineamientos estratégicos para mejorar la
gestión institucional integral del Parque Nacional.

Palabras claves: Parque Nacional Cerro Saroche, Conflictos de uso en Parques Nacionales,
Vegetación en Parques Nacionales, Gestión institucional de Parques Nacionales, Índice
Diferencial Normalizado de Vegetación -NDVI-.

xvii
0
CAPÍTULO 1

EL PROBLEMA

1.1 Introducción

Uno de los mayores retos que impone la problemática ambiental del siglo XXI, es detener los
procesos de desertificación y pérdida de tierras, que se han acrecentado con los efectos
derivados de la intervención del ser humano en el ambiente, sin considerar estrategias para el
manejo y conservación de los recursos naturales del planeta. En la actualidad un número
significativo de Estados, reunidos en la Organización de Naciones Unidas –ONU- se han dado a
la tarea de buscar, reconocer y propiciar acciones que permitan detener los acelerados procesos
de desertificación global.

Sin embargo, el panorama no es alentador a pesar de los innumerables esfuerzos por cambiar
esta realidad. Es por ello que el desafío para los profesionales de las ciencias ambientales será
mayor en los próximos 50 años. Los retos para los investigadores tienden a ser más complejos e
inmediatos, debido a que se está demandando de ellos las soluciones adecuadas a los propios
problemas físico-naturales y socio-ambientales que están surgiendo en la actualidad.

Muchos territorios sufren procesos de crecimiento anárquico acelerado, que implica la ocupación
de la tierra por emplazamiento de desarrollos urbanísticos o actividades agrícolas e industriales,
lo cual podría solventarse con políticas adecuadas -a nivel local, regional y nacional- de gestión
ambiental. Esta gestión involucra la ordenación del territorio, la planificación ambiental, la
evaluación y el control del ordenamiento territorial y planificación ambiental, en el marco del
desarrollo sostenible como derecho y deber fundamental del Estado y de la sociedad, para
contribuir a la seguridad y al logro del máximo bienestar de la población, tal como está establecido
a nivel nacional en la Ley Orgánica del Ambiente (2006).

No obstante, las disposiciones existentes, se tienen en el país resultados negativos derivados de


la ejecución indebida y sin control de las acciones capaces de degradar el ambiente que ponen
en riesgo la sostenibilidad ambiental de las diversas actividades antrópicas en el territorio nacional
influyendo a su vez sobre la calidad ambiental regional y mundial. Según lo señalado por la
Plataforma Venezolana de Redes de las Organizaciones de la Sociedad Civil (2013), en
Venezuela se habría aumentado en un 84% -en los últimos 20 años- la intervención a
ecosistemas naturales, ubicándose la tasa de deforestación en 10%, una de las más altas del
mundo.

A esta realidad no escapan territorios gestionados bajo la figura legal de Áreas Bajo Régimen de
Administración Especial -ABRAE-, que a pesar de su principio de protección como Parques
Nacionales carecen de una adecuada atención política e institucional, tal es el caso del Parque
Nacional Cerro Saroche en el estado Lara, declarado en 1989, y el cual viene sufriendo procesos
de intervención, como queda en evidencia en esta investigación.

En este sentido, resulta de vital interés, conocer la significancia de los conflictos de uso que
amenazan la calidad ambiental de los ecosistemas semiáridos que protege este Parque Nacional,
los cuales pueden degradar los hábitats y afectar la diversidad biológica del mismo, causando

1
pérdidas irreversibles que podrían potenciar procesos de desertificación en los próximos años,
derivados directamente de la pérdida de cobertura vegetal.

Conforme a lo anterior, en la presente investigación se planteó, como objetivo central, realizar un


análisis de la vegetación del Parque a través del Índice Diferencial Normalizado de Vegetación -
NDVI- para conocer el estado actual de la vegetación natural a través de mediciones de los
niveles de clorofila, datos que pueden captarse y medirse a través de técnicas de percepción
remota, que permiten establecer comparaciones multitemporales de los conflictos de uso por
intervención, así como proyectar los cambios y modificaciones que pueda sufrir la vegetación allí
presente.

Conocer estos dos aspectos y evaluar su evolución temporal, permite simultáneamente inferir el
nivel de eficacia que ha tenido la gestión institucional aplicada para conservar estos ecosistemas,
e identificar los impactos ambientales derivados de las acciones capaces de degradar el ambiente
que se ejecutan dentro del Parque, asimismo evaluar los impactos ambientales negativos sobre
la cobertura vegetal del área en estudio. En este sentido, se debe además considerar que la
significancia de estos impactos guarda una relación directa con la Gestión Institucional del
Instituto Nacional de Parques -INPARQUES-, por lo que ésta se analizó a través de una matriz
FODA, acompañada de un análisis de los involucrados en la gestión de esta ABRAE.

A partir de los resultados del diagnóstico de la situación actual y de la evaluación de la gestión


institucional de INPARQUES, se establecieron lineamientos estratégicos que guíen en adelante
dicha gestión, como base fundamental para la búsqueda de transformar esa realidad actual del
Parque Nacional “Cerro Saroche”, ubicado en las inmediaciones de la ciudad de Barquisimeto.

Estos lineamientos estratégicos, se acompañan con propuestas de programas, proyectos, líneas


de investigación, acciones específicas, siguiendo una adaptación de la Matriz de Planificación de
Marco Lógico, buscando mostrar cómo estos pueden formar parte de un Plan de Gestión
Institucional del Parque Nacional Cerro Saroche con miras hacia su transformación. Estos
lineamientos se conectan con indicadores para evaluar su efectividad y vigencia en el tiempo,
formando parte de un proceso de evaluación y reformulación constante hasta restaurar en la
medida de lo posible, la calidad ambiental del Cerro Saroche.

Conforme a lo anterior, el siguiente trabajo de investigación está estructurado en cinco -5-


Capítulos, un Capítulo 1, que hace referencia a la introducción e identificación de los problemas
que presenta el Parque Nacional Cerro Saroche, así como la relevancia de evaluar los conflictos
de uso dentro del Parque como punto de partida en un plan para recuperarlo. El Capítulo 2, consta
de los elementos teóricos, en los que se basa la investigación y que ayudan a entender el proceso
metodológico de la investigación, a su vez se presentan antecedentes que ayudan a comprender
el pasado reciente del Parque a través de investigaciones de otros autores.

El Capítulo 3, hace referencia al proceso metodológico, a la identificación de los conflictos de uso


a través de imágenes satelitales, el análisis de vegetación mediante el Índice Diferencial
Normalizado de Vegetación –NDVI-, por sus siglas en inglés-, la evaluación del impacto ambiental
derivado de la pérdida de vegetación por intervenciones en el Parque, asimismo los aspectos del
análisis institucional y organizacional, análisis de involucrados, árboles de problemas y objetivos
para el desarrollo de una propuesta de gestión del Parque Nacional Cerro Saroche. En el Capítulo
4, se exponen los resultados de la investigación con la presentación de mapas y el análisis de la

2
información geográfica obtenida durante el período 1991- 2016, la evaluación del impacto
ambiental y los lineamientos estratégicos propuestos para mejorar la situación actual del Parque.

El Capítulo 5, presenta las conclusiones y recomendaciones de la investigación, como aporte a


la posible solución del problema que afecta al único Parque Nacional no costero que protege
ecosistemas semiáridos.

1.2 Planteamiento del problema

Los ecosistemas semiáridos son la respuesta a miles de años de evolución de un territorio,


producto de su adaptación a condiciones climáticas y geomorfológicas modificadas en sus ciclos
ecológicos, adversas en la mayoría de los casos. Esta evolución es resultado de modificaciones
y transformaciones de ciclos y características de elementos y factores formadores de estos
ecosistemas y ha respondido en la mayoría de las situaciones a carencias de recursos vitales
tales como agua, substrato edáfico rico en nutrientes, variaciones extremas de patrones de lluvia,
cambios graduales de la temperatura y evaporación, humedad y vientos, entre otras condiciones
y comportamientos ambientales.

Debido a esta evolución en circunstancias adversas, los ecosistemas semiáridos han alcanzado
una gran riqueza genética, las especies que allí se han desarrollado, lograron una gran
adaptabilidad bioecológica, pudiéndose identificar así elementos y procesos muy importantes
para comprender y utilizarlos en la atención de problemas de desertificación de estos
ecosistemas, que hoy los investigadores reconocen son potenciados mayoritariamente por
fenómenos asociados al cambio climático.

El fenómeno de cambio climático que evoluciona en el mundo es evidenciado en Venezuela -


entre otras consecuencias- a través del incremento de territorios afectados por procesos de
degradación como la desertificación, que se observan en gran medida en la zona litoral caribeña
de noroccidente y oriente, zona de Los Llanos bajos de Apure, Anzoátegui y Monagas, cuenca
media del Orinoco y Apure y en Centro-Occidente, específicamente en la región Lara-Falcón. En
este sentido el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (2016), señala que en
el país un 24% del territorio posee un clima seco, en zonas propensas a la desertificación; tal es
el caso del área del Parque Nacional Cerro Saroche entre los estados Lara y Falcón, el cual
puede considerarse como el único Parque Nacional no costero que conserva en su totalidad
ecosistemas semiáridos.

Este Parque Nacional fue decretado en 1989, abarcando una extensión de 32.294 ha,
representativas de la biorregión sistema colinado y bosques secos de Lara y Falcón. El desarrollo
de espinares, cardonales, matorrales deciduos y semideciduos es su expresión florística y
bioecológica más relevante. No obstante se puede decir que desde su creación, presenta una
serie de problemas, entre los que destacan, el marcado desconocimiento que se tiene de su
existencia en el país desvalorándose su importancia bioecológica. Aunado a ello se suma, un
presupuesto institucional deficiente que se traduce en ausencia de personal, falta de
infraestructura y carencia de actividades de seguimiento y control.

Estas situaciones de relativo abandono y poca importancia a su gestión institucional, han


acelerado los procesos de degradación dentro del Parque que inciden directamente sobre el
estado de conservación de sus ecosistemas, por expansión de la frontera urbana, desarrollo de

3
actividades agrícolas, introducción de especies exóticas, de igual manera que la presencia de
factores sociales negativos que acarrean invasiones y aumento en los niveles de la delincuencia,
también tienen incidencia sobre las actividades de gestión del Ente pertinente y la disminución
del interés turístico por parte de la población.

Otro aspecto determinante en la administración y manejo de esta área protegida, es la no


disponibilidad de regulación de usos determinada por un adecuado proceso de ordenamiento
territorial, esto debido a que este Parque actualmente no dispone de plan de ordenamiento
territorial ni un reglamento de uso que proteja y regule su ocupación e intervención al mismo
tiempo que oriente su gestión integral, lo cual dificulta el ejercicio de las actuaciones públicas del
Instituto Nacional de Parques y el desarrollo de acciones de investigación, establecimiento de
actividades recreativas y las mismas actividades científicas que corresponden a espacios de
Parques Nacionales.

Lo expuesto anteriormente, puede sintetizarse en la Figura 1.1, a través de un análisis causa-


efecto, que destaca como el problema central del Parque Nacional Cerro Saroche, la gestión
inadecuada por parte del Organismo a quien corresponde administrar Área Bajo Régimen de
Administración Especial, en este caso, INPARQUES, lo cual demandaría su actuación inmediata.

Fuente: Propia (2017).


Figura 1.1. Árbol de Problemas: Base del Proyecto de Gestión Parque Nacional Cerro Saroche

1.3 Objetivos de la investigación

La presente investigación buscó contribuir al reconocimiento de la importancia que tienen los


ecosistemas semiáridos en el estudio de los procesos de desertificación en algunas regiones de

4
Venezuela y la necesidad que se atiendan a través de planes de gestión institucional,
particularmente en aquellos territorios que se encuentran protegidos por figuras de Áreas Bajo
Régimen de Administración Especial para la protección y el manejo ambiental. Se trabaja por ello
como caso de estudio, el Parque Nacional Cerro Saroche, ubicado en el estado Lara. En tal
sentido, se establecieron como objetivos de la investigación, los siguientes:

1.3.1 Objetivo general

Evaluar los conflictos de uso actual del Parque Nacional Cerro Saroche – Estado Lara como base
para una propuesta inicial de lineamientos estratégicos que orienten su atención prioritaria, el
ordenamiento territorial y una gestión institucional más efectiva.

1.3.2 Objetivos específicos

 Actualizar el diagnóstico físico natural y socioterritorial del Parque Nacional Cerro


Saroche.
 Analizar los conflictos de uso del suelo dentro del Parque Nacional a través de técnicas
interpretativas de imágenes satelitales.
 Analizar la evolución temporal de la vegetación del Parque Nacional a través del Índice
Diferencial Normalizado de Vegetación -NDVI por sus siglas en inglés-.
 Definir lineamientos estratégicos que permitan organizar institucionalmente la gestión
integral del Parque Nacional Cerro Saroche.

1.4 Justificación e importancia de la investigación

Las Áreas Naturales Protegidas -ANP- son espacios delimitados por el Ejecutivo Nacional de un
país para la conservación de los ecosistemas, la diversidad biológica y las bellezas paisajísticas;
haciendo posible con esto la conservación de la diversidad biológica -ecosistemas, especies y
genes- y cultural de esa nación, para beneficio de las actuales y futuras generaciones. Permiten
además conservar hábitats, así como especies raras y amenazadas, paisajes valiosos y
formaciones geológicas notables. Al mismo tiempo que brindan oportunidades para la educación,
la investigación científica, la recreación y el turismo.1

Como lo expresa el libro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN


(1992) sobre el sistema de áreas naturales protegidas, cuando en un país se crea un ANP, se
busca que estos espacios cumplan los siguientes objetivos:
a) Asegurar la continuidad de los procesos ecológicos y evolutivos, dentro de áreas
suficientemente extensas y representativas de cada unidad ecológica del país.
b) Mantener muestras de los distintos tipos de comunidad natural, paisajes y formas
fisiográficas, en especial de aquellos que representen diversidad única y distintiva del país.
c) Evitar la extinción de especies de flora y fauna silvestre, en especial aquellas de distribución
restringida o amenazadas.
d) Evitar la pérdida de la diversidad genética.

1 En Venezuela estos territorios están sometidos a un régimen especial de administración bajo la tutela directa del
Estado Nacional a través de una política de figuras de protección, conservación y manejo, denominándose Áreas bajo
régimen de administración especial con sus siglas ABRAE.

5
e) Mantener y manejar los recursos de la flora silvestre, de modo que aseguren una producción
estable y sostenible.
f) Mantener y manejar los recursos de la fauna silvestre, incluidos los recursos hidrobiológicos,
para la producción de alimentos y como base de actividades económicas, incluyendo las
recreativas y deportivas.
g) Mantener la base de recursos, incluyendo los genéticos, que permita desarrollar opciones
para mejorar los sistemas productivos, encontrar adaptaciones frente a eventuales cambios
climáticos perniciosos y servir de sustento para investigaciones científicas, tecnológicas e
industriales.
h) Mantener y manejar las condiciones funcionales de las cuencas hidrográficas de modo que
se asegure la captación, flujo y calidad del agua, y se controle la erosión y sedimentación.
i) Proporcionar medios y oportunidades para actividades educativas, así como para el
desarrollo de la investigación científica.
j) Proporcionar oportunidades para el seguimiento del estado del ambiente.
k) Proporcionar oportunidades para la recreación y el esparcimiento al aire libre, así como para
un desarrollo turístico basado en las características naturales y culturales del país.
l) Mantener el entorno natural de los recursos culturales, arqueológicos e históricos ubicados
en su interior.
m) Restaurar ecosistemas deteriorados.
n) Proteger, cuidar o mejorar sitios de reproducción o de refugio, rutas de migración, fuentes de
agua o de alimento en épocas críticas.
o) Proteger sitios frágiles.
p) Proteger monumentos y sitios históricos en coordinación con las autoridades competentes.
q) Conservar formaciones geológicas y geomorfológicas.
r) Asegurar la continuidad de los servicios ambientales que prestan.

En el caso específico de la figura de Parques Nacionales, su uso se destina a proteger áreas que
constituyen muestras representativas de la diversidad natural del país y de sus grandes unidades
ecológicas. En ellos se protege con carácter intangible la integridad ecológica de uno o más
ecosistemas, las asociaciones de la flora y fauna silvestre y los procesos sucesionales y
evolutivos, así como otras características paisajísticas y culturales que resulten asociadas.

Como lo pauta la vigente Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio –LOPOT- (1983) en sus
artículos 15 y 17 y el Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio
sobre la Administración y Manejo de Parque Nacionales y Monumentos Naturales (1989) en su
artículo 8, el instrumento jurídico legal que sirve a los fines de direccionar la gestión de toda Área
Bajo Régimen de Administración Especial -ABRAE- debe ser el Plan de Ordenamiento Territorial
-POT- con su correspondiente Reglamento de Uso -RU-, ambos debidamente aprobados por el
Presidente de la República, recayendo en el Instituto Nacional de Parques -ente adscrito al
Ministerio del Poder Popular de Ecosocialismo y Aguas MINEA- la responsabilidad de su
administración integral. Ese POT y RU, deben contener entre otra información, la zonificación,
estrategias y políticas generales para la gestión del área; la organización, objetivos, planes
específicos requeridos y programas de manejo; y los marcos de cooperación, coordinación y
participación relacionados al área y sus zonas de amortiguamiento.

En Venezuela los ecosistemas de las zonas secas -áridas y semiáridas- se extienden


principalmente en la zona norte costera del país como: Distrito Capital, Zulia, Miranda, Aragua,
Carabobo, Lara, Táchira, Sucre y Falcón, abarcando una superficie cercana a los 41.023 km² -

6
4.5% de la superficie continental-, ubicándose en cuatro regiones geográficas: a lo largo de la
costa Caribe desde la Goajira hasta el Golfo de Cariaco; en la altiplanicie de Barquisimeto; en las
mesas áridas de Los Andes y en las islas caribeñas. El clima sobre estos territorios es tropical
estacional, con una o dos estaciones secas; los suelos son de poca profundidad, pedregosos y
líticos -litosoles- o con escaso desarrollo -entisoles-, pobres en materia orgánica y en fósforo,
Comerma (1974). La vegetación va desde tipos contraídos en las zonas litorales hasta bosques
y matorrales densos en las vegas de los ríos. Predominan los arbustales y matorrales espinosos,
Matteucci y Colma (1982, 1997). Se alberga una rica fauna donde predominan las aves y reptiles
además de una variedad importante de insectos. El Cerro Saroche en el estado Lara, junto con
el Parque Nacional Sierra Nevada en Mérida, son los únicos parques nacionales en el país que
contienen áreas semiáridas no costeras, de allí su valor representativo a los fines de esta
investigación.

Por lo general, la gestión de territorios protegidos bajo la figura de ABRAE en donde predominan
ecosistemas semiáridos, a nivel institucional, lleva implícita la presencia de un organismo rector
administrador -INPARQUES o el propio Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y
Aguas en el caso venezolano-, que labora en coordinación con otros organismos públicos y entes
privados, cuando así resulte necesario. La misma debería responder a lo pautado en el plan de
ordenamiento territorial tal como lo establece la referida Ley Orgánica para la Ordenación del
Territorio –LOPOT-.

En el caso concreto de parques nacionales, este Plan de OT debería estar encuadrado en una
zonificación pre-establecida del Parque Nacional diferenciándose claramente las pautas de
ordenamiento y manejo de las cinco -5- zonas a que hace referencia el Reglamento Parcial de la
Ley Orgánica para la Ordenación de Territorio sobre la Administración y Manejo de Parques
Nacionales y Monumentos Naturales (1989), a saber: Zona de Protección Integral, Zona Primitiva
o Silvestre; Zona de Ambiente Natural Manejado; Zona de Recuperación Natural; Zona de
Servicios, y la Zona de Uso Especial. Ello, tal como lo pauta el reglamento de la LOPOT
relacionado con Parques Nacionales y Monumentos Naturales -Decreto 276: Reglamento parcial
de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre administración y manejo de parques
nacionales y monumentos naturales, GO Extraordinaria Nº 4.106 del 6/06/1989-.

En el caso especial del Parque Nacional Cerro Saroche, existe una investigación previa sobre el
ordenamiento territorial de López (1994) que sirvió como antecedente para que el Instituto
Nacional de Parques -INPARQUES- elaborara un proyecto de Plan Ordenamiento Territorial y
Reglamento de Uso -POT y RU- en el año 2003, que establece una zonificación no decretada
pero que puede ser usada en un ejercicio académico como esta investigación para evaluar cómo
ha sido la gestión institucional del parque para detener procesos de intervención en el mismo.

Por lo tanto, a objeto de la presente Investigación se efectuó una evaluación de las parcelas
agrícolas y lagunas que se han instalado desde la creación del parque hasta nuestros días,
usando imágenes satelitales de los años 1991, 1996, 1998, 2001 y 2016, lo que permite evaluar
qué tan eficiente es la gestión institucional del Parque al no permitir nuevas intervenciones y sirve
al organismo administrador para tomar medidas contra estas acciones, además de contar con un
inventario de las parcelas ya georreferenciadas.

Asimismo, se realiza una evaluación del estado de la vegetación del Parque Nacional a través
del Índice Normalizado Diferencial de Vegetación -NDVI – Normalized Difference Vegetation

7
Index- lo que permite conocer el cambio de la vegetación a nivel macro, durante estos años, ya
sea por intervención del mismo o por efectos del cambio climático. Al mismo tiempo, puede
convertirse en una herramienta para la gestión del Parque, tomando en cuenta la metodología
descrita en esta investigación.

En este sentido, se hizo necesario evaluar el impacto ambiental de la pérdida de cobertura vegetal
por conflictos de uso dentro del Parque Nacional. Se analizó la situación a través de las
herramientas metodológicas Árbol de Problemas y Árbol de Objetivos de la Matriz de Marco
Lógico –MML-, para identificar los problemas ambientales y conflictos socio-ambientales que
afectan a esta ABRAE. La investigación se complementó con un análisis situacional e institucional
del INPARQUES relacionado con la gestión que adelanta en el Parque Nacional Cerro Saroche;
se utilizó la herramienta Análisis de Involucrados, de la metodología Matriz FODA.

Una vez obtenido un panorama general de la condición actual del parque, se hizo necesaria la
formulación de una serie de lineamientos estratégicos, usando una adaptación de la Matriz de
Marco Lógico -MML-, que puedan reconducir la gestión institucional del Parque Nacional, estos
pueden ser traducidos por el organismo administrador en programas y proyectos enmarcados en
un Plan de Gestión Ambiental Integral que permita la recuperación de esta ABRAE, al mismo
tiempo que evite la fragmentación de sus ecosistemas.

El uso por ello de esta herramienta metodológica, permitiría a nivel gerencial, identificar el cuerpo
de actuaciones sobre las cuales tomar decisiones para atender organizadamente procesos de
ocupación territorial y de manejo integral de este Parque Nacional e impedir una mayor
intervención y deterioro de los ecosistemas en el preservados.

1.5 Alcance de la Investigación

Esta investigación busca llamar la atención de la comunidad científica, gubernamental y


ciudadana, ante un grave problema de gestión de los ecosistemas semiáridos, en especial, de la
gestión institucional del Parque Nacional Cerro Saroche, un Área Bajo Régimen de
Administración Especial contemplada en la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio (1983).

El diseño y ajuste de una metodología de diagnóstico y evaluación de los conflictos de uso y


evolución la vegetación en ecosistemas semiáridos como aspectos de la gestión institucional,
puede ser replicada o adaptada en otras regiones semiáridas del país y de la región
latinoamericana.

Asimismo, en el ámbito nacional, la elaboración y aplicación de esta metodología, podría


permitirle a la Autoridad Nacional Ambiental, a través del seguimiento del estado de los
parámetros ambientales, trazar lineamientos de conservación ambiental, investigación científica
y aprovechamiento turístico, para propiciar así un enfoque ambiental más adecuado y oportuno
que facilite la gestión ambiental integral de espacios del país afectados como ABRAE.

En lo local, puede ser una herramienta de gran ayuda para la gerencia de los Parques Nacionales
donde existan ecosistemas semiáridos y de otras áreas no protegidas que podrían ser objeto de
planes y acciones de conservación.

8
CAPÍTULO 2

MARCO TEÓRICO

2.1 Antecedentes de la investigación

En una revisión bibliográfica detallada sobre investigaciones realizadas sobre los conflictos de
uso en la gestión institucional de Parques Nacionales, sobresalieron en particular cinco estudios
que poseen relación con el análisis de conflictos de uso, análisis de vegetación a través del Índice
Diferencial Normalizado de Vegetación, y sobre la gestión institucional de áreas protegidas, cuyas
técnicas y metodologías de análisis y resultados pueden ser considerados como apoyo a la
presente investigación. Destacan en este sentido:

2.1.1. Antecedentes relacionados con el Estudio del Índice Diferencial Normalizado de


Vegetación

Román (2008) efectuó una investigación titulada: “La utilización de imágenes de Landsat TM para
cuantificar áreas de deforestación en la región de Mato Grosso, Brasil”. Su objetivo fue analizar
la expansión de la frontera agrícola en la Amazonía brasileña, específicamente en el estado de
Mato Grosso. Para ello uso imágenes del satélite Landsat 5 TM de los años 1988, 2000, 2003,
2005 y 2007, siendo procesadas a través del Índice Diferencial Normalizado de Vegetación -
NDVI-, concluyendo, que la tasa de deforestación era de 15.000 ha en períodos de 2 a 3 años.

2.1.2. Antecedentes relacionados con la identificación y valoración de problemas y conflictos


ambientales

Hayes (2006), de la Universidad de Indiana, EEUU, quien llevó a cabo una investigación titulada
“Parks, People, and Forest Protection: A Institutional Assessment of the Effectiveness of
Protected Areas”, en español: “Parques, público, y la protección de los bosques: Una Evaluación
Institucional de la eficacia de las áreas protegidas”. Dicho estudio se realizó en 163 bosques de
13 países, para determinar la eficacia jurídico-técnica entre las áreas legalmente protegidas,
como parques nacionales, y bosques protegidos por los habitantes. El estudio no arrojó
resultados estadísticamente representativos, pero encontró que la mayor densidad forestal se
encontraba en los bosques protegidos por los habitantes, es decir, aquellos que no están
legalmente protegidos. La falta de reglas sugiere que la figura de Parque Nacional, podría no ser
la estructura gubernamental más óptima para promover la conservación de áreas naturales y
particularmente de aquellas que no muestran una riqueza y potencial de desarrollo valorable bajo
métodos de conservación ambiental típica.

Rodríguez (2009), realizó una investigación sobre el monitoreo y la evaluación de los efectos
ambientales, socioeconómicos y la actuación institucional vinculados al proyecto “Desarrollo
Comunitario y Lucha contra la Desertificación”, proyecto enmarcado en el Plan de Acción
Nacional de lucha contra la desertificación y la sequía, publicado por la Dirección General de
Cuencas Hidrográficas del entonces Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales
Renovables –MARNR- Venezuela. El proyecto se ejecutó en las comunidades de El Quebradón,
La Sabanota y Mocoyón ubicadas en la subcuenca de la quebrada Murachí, Municipio Sucre del
estado Mérida. La investigación se llevó a cabo en 16 fincas que participaron en el proyecto. La

9
misma se enfocó a nivel comunitario, en la vertiente izquierda de la subcuenca y a nivel
institucional. Se utilizó la metodología de Monitoreo y Valoración de Impacto -MVI-, presentada
por Herweg y Steiner en 2002, la cual es una metodología del tipo participativa que permite
determinar el efecto de un proyecto mediante el uso de indicadores, mediante la comparación de
dos situaciones: la presentada antes de emprender el proyecto y la existente para la fecha de la
evaluación, lo cual permite realizar correcciones al mismo. Como resultado se obtuvo, que el
proyecto tuvo mayores avances en los aspectos ambientales y socioeconómicos pero a nivel
institucional estos avances eran de baja significación, por lo que el estudio concluyó, que a nivel
institucional existe poco apoyo en su estructura gerencial y que existe escasa sinergia entre las
instituciones, lo cual frenó los logros y el desarrollo del proyecto.

En cuanto a la identificación y valoración de problemas y conflictos socioambientales en áreas


naturales protegidas, sobresale la investigación reciente desarrollada por Carrero (2014) “Análisis
de problemas y conflictos ambientales asociados al proyecto Nuevo Teleférico de Mérida. Parque
Nacional Sierra Nevada-estado Mérida”. En dicha investigación Carrero hizo un análisis de los
problemas y conflictos ambientales presentes en la Zona de Uso Especial -Teleférico de Mérida-
, del Parque Nacional Sierra Nevada, asociada al Proyecto Nuevo Sistema Teleférico de Mérida
-STM-. Para ello, utiliza procedimientos metodológicos de evaluación ambiental, comenzando por
la identificación de impactos ambientales derivados de la reconstrucción y funcionamiento del
sistema, a través del método de sistemas de interacciones o redes. Luego aplica para cada
impacto identificado -positivo y negativo-, el método de valoración cualitativa del impacto
ambiental mediante la ecuación VIA, considerando una serie de criterios tales como: intensidad,
extensión, momento, reversibilidad y duración. Los resultados le permiten clasificar los impactos
como débiles, moderados, fuertes y muy fuertes. Evaluada la problemática ambiental del área de
estudio, procede a aplicar la tercera herramienta metodológica, la cual a través del gráfico
evolutivo de la situación conflictiva analiza los impactos negativos de carácter muy fuerte, como
aquellos más propensos a generar conflictos ambientales en la ZUE -Teleférico de Mérida-
durante la fase constructiva los cuales de no manejarse adecuadamente, podrían mantenerse
durante la operatividad del sistema.

Carrero (2014), refiere el trabajo de Molina y Rivas (2007) sobre los conflictos de uso en el sector
El Nula del Estado Apure. Lo interesante de esta área de estudio es que presenta tres figuras de
ABRAE solapadas que definen usos desde el punto de vista legal - ambiental y por proyectos del
Estado Venezolano que tienen como objetivo impulsar el desarrollo de la región bajo principios
endógenos sostenibles. Mediante la herramienta de los SIG se diseñaron dos modelos con lo que
lograron identificar los conflictos. Entre los resultados arrojados destacan, que los problemas, y
por consiguiente los conflictos de uso detectados surgen porque el uso del suelo no es acorde
con su capacidad agrológica, aunado a la falta de planificación y control de las ABRAE, escasa
vigilancia, relativo aislamiento de áreas urbanas, inmigración ilegal e inseguridad fronteriza

2.1.3. Antecedentes relacionados con el Estudio del Parque Nacional Cerro Saroche

En cuanto a investigaciones recientes sobre el caso de estudio “Parque Nacional Cerro Saroche”,
destaca el trabajo de López (1994), quien llevó a cabo una investigación orientada a proponer el
ordenamiento territorial del Parque Nacional Cerro Saroche, a través de un inventario integrado
de recursos para obtener una expresión espacial de los recursos naturales a conservar en el
parque, proponiendo varias zonas de ordenamiento y manejo:

10
 Zonas de Protección Integral: que corresponde a sectores de los Altos de Simara, la parte
alta de la Fila de Las Tapas y la vertiente noroeste del Cerro Saroche. Una zona primitiva
silvestre ubicada en las zonas cercanas al Cerro Saroche y a la fila de Las Tapas como franja
continua, incluyendo los sectores Cañaote y Portachuelo de Algari.

 Zona de Recuperación Natural: que comprende sectores como Auyana, Los Pozos, Las
Cocuizas, alrededores de San Pablo, Turturía, Alto de Las Flores, Las quebradas, Potrerito,
Alto de Las Flores y el Hipopal, zonas fuertemente alteradas por la acción antrópica.

 Zona de Recreación: la cual se encuentra ubicada en las proximidades de la quebrada Los


Yabos, que posee bosques de galería aptos para actividades recreativas pasivas.

 Zona de Servicios: lugares ideales para ubicar puestos de guardaparques como aquellos
cercanos al caserío Padre Diego y en la parte plana al pie del cerro Saroche.

 Las Zonas de Uso Especial: Se incluyen aquellos territorios que han estado sometidos a
actividades agrícolas y pecuarias antes de la creación del Parque Nacional, entre ellas están
las márgenes de la quebrada Los Yabos, en el Cují, en Montes de Oca, quebrada Torres y en
la parte norte de la carretera a Padre Diego. El cultivo de piña en pendientes de los Altos del
Simara ocasiona marcados procesos de erosión en los suelos. En las partes bajas de los
cerros Las Tapas y Los Puercos, Saroche, Los Caballos y Peña de León, se desarrolla la cría
del ganado caprino que ha ocasionado graves daños a la cubierta vegetal original.

Esta investigación de López (1994) permitió obtener una visión general de los recursos naturales
que encierra el Parque Nacional y hacer un diagnóstico de la situación que presentaba en 1994.
Justifica además la conveniencia de crear zonas de conservación, recreación, investigación, y las
que deben ser sometidas a planes de recuperación ambiental.

Gutiérrez y Salazar (2002), realizaron una investigación “Estudio de la diversidad biológica en el


Parque Nacional Cerro Saroche”, el estudio se desarrolló entre enero y marzo de 2001, con
salidas de campo efectuadas por ambos funcionarios del entonces Ministerio del Ambiente y los
Recursos Naturales Renovables, el estudio aportó un nutrido inventario de flora y fauna,
realizando muestreos en importantes zonas del Parque, como los alrededores del Cerro Saroche,
Cerro Simara, quebrada Los Yabos, El Potrerito y Piedra Colorada. El estudio concluye
señalando: el 68% del territorio del Parque Nacional corresponde a matorrales, incluyendo los
espinares; la importancia de los bosques del Sector Altos de Simara; el uso del turismo como
alternativa económica y la exaltación de los elementos culturales de la región semiárida para
atraer el turismo.

Vargas y otros (2013), realizaron un estudio titulado “Lista actualizada y distribución espacial de
la riqueza de anfibios y reptiles del Parque Nacional Cerro Saroche, estado Lara, Venezuela”.
Elaboraron mapas de riqueza de anfibios y reptiles a través de los software DIVAS GIS y ArcGIS,
concluyendo, que el flanco occidental del Parque posee una riqueza de herpetofauna
relativamente alta y que el paisaje se encuentra fragmentado pudiendo tener efectos adversos
sobre la distribución y persistencia de las especies. Destacan también el movimiento diurno de la
herpetofauna hacia las zonas bajas provistas de vegetación como refugio de las altas
temperaturas.

11
Estos últimos resultados expuestos, ayudaron a comprender la dinámica de las comunidades de
la fauna que habitan el Parque Nacional, de cómo interactúan con la vegetación evaluada y como
esas especies de fauna están sujetas a fuerte presión externa.

2.2 Bases teóricas

2.2.1 La administración de áreas naturales protegidas y ABRAE: Sus conceptos e instrumentos


legales e institucionales de implementación pública.

Según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza –UICN- (2008), las áreas


protegidas son áreas terrestres y/o marinas, especialmente dedicadas a la protección y
mantenimiento de la diversidad biológica y de los recursos naturales y culturales asociados y
manejados a través de medios legales u otros medios efectivos

Gestionarlas o manejarlas, va a contemplar la implementación del sistema de control y vigilancia


administrativos; el despliegue de personal, equipo e instalaciones fijas o desmontables en el
terreno; la fiscalización de la calidad y/o seguridad de los servicios de alojamiento, gastronomía
y recreación destinados al turismo; el monitoreo ambiental y del patrimonio cultural -antropológico
e histórico-, intervenir en el juego de relaciones con y entre los residentes permanentes y
temporarios de las áreas, ordenando el uso del suelo e impulsando la transformación de
actividades degradantes hacia otras compatibles con los objetivos de conservación propios de un
sistema de áreas naturales protegidas, diseñar e implementar programas de control y la
erradicación de especies exóticas, de prevención y lucha contra incendios forestales, entre otros,
Administración de Parques Nacionales de Argentina (2001).

Se entiende así que la gestión de áreas naturales protegidas es particularmente un proceso


integral de gestión ambiental. Pérez (2004) define la gestión ambiental, como un proceso integral
de naturaleza permanente y de aproximaciones sucesivas, en el cual diversos actores públicos y
privados y de la sociedad civil, desarrollan un conjunto de esfuerzos específicos con el propósito
de preservar, restaurar, proteger, conservar y utilizar de manera sostenible el ambiente; su
implementación va a Involucrar necesariamente el diseño e implantación de políticas públicas
para orientar y atender problemas de ocupación y uso del territorio, el establecimiento de
capacidades de respuesta rápida para manejar conflictos, riesgos y catástrofes ambientales, y,
la implementación de planes, programas y proyectos orientados a reparar, preservar y desarrollar
el ambiente.

En Venezuela, la administración de territorios bajo figura legal de áreas bajo régimen de


administración especial -ABRAE-, está establecida en el marco jurídico como una política pública
institucionalizada muy específica, para garantizar la protección y resguardo ambiental de
espacios y territorios de alto valor biológico y ecológico o muy frágiles y vulnerables. La misma
está sustentada en una serie de instrumentos legales que permiten su implementación y revisión
-leyes ambientales-, habiéndose establecido una consolidada base organizacional a partir de la
cual se implementa, revisa, regula y controla en sus propósitos y fines -base está integrada
mayormente en el actual Ministerio del Poder Popular de Ecosocialismo y Aguas al cual está
adscrito el Instituto Nacional de Parques-.

12
Las 362 declaraciones de figuras de ABRAE que existen actualmente es parte de los logros
alcanzados por esta política la cual permite al Estado Venezolano tutelar los procesos de
intervención y ocupación de territorios de cerca del 70% de la superficie del país, a veces de una
manera más transparente y eficiente al haber sancionado los respectivos Planes de
Ordenamiento Territorial -POT- y Reglamentos de Uso -RU- que son los instrumentos de
planificación y dirección de la gestión que pauta el régimen legal ambiental. Hasta la fecha 62 de
estas figuras de ABRAE disponen de esos POT y RU.

Al existir un número importante de territorios protegidos con la declaratoria de esas figuras de


ABRAE que no disponen de los instrumentos jurídicos que dirijan su gestión, es manifiesta la
poca visibilidad y eficiencia de la acción institucional pública que estarían demandando. En el
caso de la figura de Parques Nacionales, se han decretado en Venezuela hasta la fecha 43
Parques Nacionales que protegen una superficie de 13.595.725 hectáreas -11,6% de la superficie
continental del país-. De ellos sólo 20 disponen del respectivo POT y RU.

Evidentemente cabe presumir, que en los 23 Parques Nacionales que no disponen de esos POT
y RU su gestión territorial y ambiental no está oficialmente sustanciada. Es de suponer
igualmente, el déficit de atención en la investigación de aquellos ecosistemas que resultan menos
productivos a la vista y la poca atención a los problemas de intervención y usos inadecuados de
recursos y territorios.

El ordenamiento territorial de estos parques nacionales, va a representar en esencia, procesos


de planeación de su desarrollo integral dentro de los cuales se incluye su protección y
preservación de ecosistemas y recursos contentivos, que van a permitir direccionar la acción de
la población humana sobre el territorio, para potenciar las oportunidades de desarrollo humano
que el medio le ofrece y prevenir y/o mitigar los riesgos que entraña para su vida. Convirtiéndose
el Plan de Ordenamiento Territorial en el instrumento técnico y normativo de planeación y gestión
de largo plazo que enuncia y plantea la implantación de un conjunto de acciones y políticas
administrativas y de planeación física, y que orientarán el desarrollo del territorio normado, por
los próximos años y que regularán la utilización, ocupación y transformación de su espacio físico,
Pérez (2012).

En algunos países, ese plan de ordenamiento del Parque Nacional, es sustituido o va


acompañado de un Plan de Gestión Institucional, el cual se define como un instrumento de
gestión pública y con una visión a futuro de al menos, 5 años, en el cual se condensan los grandes
lineamientos de acción estratégica que debe desarrollar la institución en su conjunto y que
deberán ser revisados y actualizados por trienio. Tiene como metas hacer más efectiva la
protección, revirtiendo procesos degradantes, restaurando hábitats o restituyendo procesos y
componentes ecológicos, Administración de Parques Nacionales de Argentina (2001).

2.2.2. Las figuras de ABRAE y sus funciones para la protección de ecosistemas y hábitat de
zonas áridas y semiáridas

Un Área Bajo Régimen de Administración Especial -ABRAE-, según la Ley Orgánica para la
Ordenación del Territorio (1983), son aquellas áreas del territorio nacional que se encuentran
sometidas a un régimen especial de manejo conforme a las leyes especiales, las cuales son:
Parques Nacionales, Monumentos Naturales, Zonas Protectoras, Reservas Forestales; áreas
Especiales de Seguridad y Defensa; Reservas de Fauna Silvestre; Refugios de Fauna Silvestre;

13
Santuarios de Fauna Silvestre; Monumentos Naturales; Zonas de Interés Turístico. Incluyendo
aquellas áreas que se encuentren bajo un régimen especial de manejo -…-.

La figura de Parques Nacionales -creada por Ley Aprobatoria de la Convención para la Protección
de la Fauna, de la Flora y de las Bellezas Escénicas Naturales de los Países de América- (1941)
son aquellas regiones establecidas para la protección y conservación de las bellezas escénicas
naturales y de la flora y la fauna de importancia nacional, de las que el público pueda disfrutar
mejor al ser puestas bajo la vigilancia oficial.

Según la UICN (2008), los Parques Nacionales son áreas protegidas de categoría II, son grandes
áreas naturales o casi naturales establecidas para proteger procesos ecológicos a gran escala,
junto con el complemento de especies y ecosistemas característicos del área, que también
proporcionan la base para oportunidades espirituales, científicas, educativas, recreativas y de
visita que sean ambiental y culturalmente compatibles. Su objetivo primario es proteger la
biodiversidad natural junto con la estructura ecológica subyacente y los procesos ambientales
sobre los que se apoya, y promover la educación y el uso recreativo.

Según Conesa (2010), el ecosistema es un término adaptado por la Ecología para referirse al
conjunto de entidades interaccionantes agrupadas en dos clases: los factores abióticos que
conforman el biotopo, y las especies biológicas presentes que constituyen la biocenosis o
comunidad. Mazparrote y Padilla (2005), lo definen como, “-…- el conjunto de seres vivos que
habitan un área específica, los factores que lo caracterizan y las relaciones que existen entre los
seres vivos y entre ellos y el medio físico”.

Asociado al concepto de Ecosistema aparece el de Zonas de Vida, que según Holdridge (2000),
son conjuntos de asociaciones enmarcadas bajo un determinado rango de calor, precipitación
pluvial y humedad. Estos tres factores determinan las condiciones ecológicas.

Se puede decir que las zonas de vida permiten caracterizar un primer rango o nivel del bioclima
global o básico de un sector geográfico dado, el cual determina también la actividad biológica o
típica para dicho clima, incluyendo la actividad agrícola. La asociación es una unidad más
pequeña y especifica dentro de una zona de vida.

Sobre la importancia de los ecosistemas áridos y semiáridos, Urbano (2001), en relación con este
tipo de biorregiones señala específicamente la recuperación de tierras degradadas, y que la
restauración ecológica comprende “el conjunto de operaciones que devuelven a un ecosistema a
su situación prealterada”, pero que en muchos de los casos el proceso de restauración ecológica
no llega a darse totalmente debido a fenómenos climáticos y biológicos únicos en duración,
intensidad y orden, debido a que las condiciones mínimas han desaparecido. Sobre esto, Miranda
et al., (2004), afirman que, el proceso de restauración puede darse a largo plazo a través de un
proceso de sucesión ecológica, en este caso a través de una sucesión ecológica secundaria, es
decir, aquella que parte de una condición alterada. En ecosistemas semiáridos es un proceso
lento, que puede tardar décadas o siglos, para que se puedan restablecer las relaciones suelo-
vegetación, pasando de especies pioneras a comunidades.

Sobre la importancia comercial de estos, un ejemplo al respecto lo enuncian las investigaciones


hechas por Nassar y Emaldi (2008), quienes afirman la potencialidad de los cardonales presentes
en un Parque Nacional semiárido para la elaboración de mermeladas a partir de su fruto.

14
2.2.3. La valoración de bellezas escénicas naturales y de la flora y la fauna de importancia
nacional en el Parque Nacional “Cerro Saroche”.

Molina y otros (2009), en su investigación sobre los anfibios en Venezuela, se refieren a la


Bioregión Sistema de Colinas de Lara-Falcón, como aquella porción continental del país que se
extiende entre las cadenas montañosas de Los Andes, la Cordillera de la Costa, el Mar Caribe y
las Llanuras Orientales de la Depresión del Lago de Maracaibo. Reconocen en ella el predominio
de los bosques arbustales xerófilos parcialmente espinosos.

El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables en una publicación del
Proyecto Sistemas Ambientales Región 11 hecha por Hernández y otros (1983), afirma que el
Sistema de Colinas de Falcón y Lara, comprende la zona central y occidental de estos estados,
caracterizados por un relieve de transición entre los dos grandes sistemas montañosos de Los
Andes e Interior de la Cordillera de La Costa, que ocupan una extensa zona de depresión y donde
sobresalen los paisaje de colinas y relieve plano, representado por valles y depresiones, en un
ambiente marcadamente semiárido dominado por una vegetación arbustiva espinosa.

Este relieve está representado por dos grandes depresiones la de Quíbor y la de Barquisimeto-
Bobare al sureste de la biorregión; las serranías de San Luis y La Montañita separadas por el
valle del río Mitare; las sierras de Siruma, Churuguara y Buena Vista, al sur del estado Falcón; la
Sierra Baragua al Noroeste del Estado Lara, y las Serranías de Bobare y Matatere al pie de la
depresión de Barquisimeto.

López y Castillo (1991), realizaron un inventario de recursos físico-naturales y zonificación del


Parque Nacional “Cerro Saroche”. Lograron diferenciar en él cuatro zonas de vida según la
clasificación de Holdridge, señalando para ellas las siguientes características relevantes
apoyados en los datos de Ewel (1968):
 Monte espinoso tropical -me-T-: Se extiende desde el nivel del mar hasta los 800 msnm,
siendo reemplazado tierra adentro por formaciones más húmedas hasta llegar al límite
superior del piso tropical. Presenta un clima con temperaturas superiores a los 24°C y
precipitaciones anuales promedio de entre 250 y 500 mm, mientras que su
evapotranspiración es de cuatro a ocho veces mayor a las precipitaciones registradas. La
vegetación está compuesta por especies de hoja pequeña y plantas armadas. El árbol de
mayor altura es el Yabo -Cercidium praecox- que mantiene sus hojas durante el período
de sequía y el suelo esta típicamente cubierto de cactáceas como la Tuna -Opuntia
caracasana-. Dominan los árboles de los géneros Cercidium, Prosopis, Pithecolobium y
Capparis -Figura 2.1-.

Se encuentra en los alrededores del Cerro Saroche, Fila de Las Tapas, gran parte de la quebrada
Los Yabos, Padre Diego, Piedra Colorada, los alrededores de Bobare, Durigua y el banco de
Baragua, López y Castillo (1991).

15
Fuente: Propia (2017)

Figura 2.1. Vista panorámica del Parque Nacional Cerro Saroche

 Monte espinoso premontano -me-P-: Se encuentra a más de 800 msnm, con temperaturas
que oscilan los 24 °C, con precipitaciones entre los 250 y 500 mm, con evapotranspiración
potencial de 2 a 4 veces mayor. Se encuentra en los sectores Cerro Saroche, Los
Magueyes, La Sabanita, El Chambo, Simara, Pico Alvarado y el Alto de Las Flores, López
y Castillo (1991).

 Bosque muy seco tropical -bms-T*-: Está compuesto por numerosas clases de suelo,
presentando grandes grupos como Chesnut rojizos y Desérticos. Se extiende desde el
nivel del mar hasta los 600 msnm, con precipitaciones promedio anuales entre los 500 y
1000 mm, con una evapotranspiración entre dos a cuatro veces mayor, típico de una
provincia de humedad semiárida. Las fuertes precipitaciones contribuyen a los marcados
procesos erosivos en esta formación. En cuanto a la vegetación el bosque clímax, posee
arboles con alturas de ocho a dieciocho metros con algunas especies dominantes que
alcanzan los veinte metros. Se presentan especies arbóreas como el Gatillo -Capparis
linearis- y la Vera -Bulnesia arbórea-, otros géneros presentes son Platymicium,
Pithecolobium y Tabebuia, el estrato intermedio de entre dos a cinco metros, está
constituido por arbustos de los géneros Jatropha, Lonchocarpus, Cassia, Hyptis y
Poponax, mientras que en el estrato inferior se encuentra la bromelia Maya -Bromelia
humilis- formando manchones que cubren el suelo -Figura 2.2-.

16
Fuente: Propia (2017)
Figura 2.2. Matorrales densos en el Parque Nacional Cerro Saroche

Se encuentra en los alrededores de San Pablo, Pozo Guapo y Turturia, López y Castillo (1991).

 Bosque Seco Premontano -bs-P-: Se ubica entre los 500 y 1500 msnm. En cuando a sus
aspectos climáticos presenta una precipitación media anual que varía entre los 550 y 1100
mm. La vegetación está dominada por especies como el Roble -Platymiscium sp-, el
Drago -Pterocarpus podocarpus-, el Cují -Prosopis juliflora-, el Samán -Samanea Saman-
, Capparis sp, Vera -Bulnesia arbórea- y el Indio desnudo -Bursera simaruba-. En estratos
inferiores podemos encontrar el cocuy -Agave sp-, el orégano -Lippia origanoides-,
Hayuelo -Dodonaea viscosa-, sábila -Aloe vera- y en las partes más secas cactáceas de
los géneros Opuntia y Mamillaria. Posee muy poca representación dentro del Parque, se
encuentran en los cerros Piedra de Agua, y un sector cercano a San Pablo, con altitudes
mayores a 1000 msnm, López y Castillo (1991).

 Matorral, el cual según Ferrer-Véliz (2007), es una comunidad propia de los biomas de
arbustal, cuya fisionomía está caracterizada por la predominancia de formas de vida
arbustiva, leñosa -frútices y subfrútices-. El autor afirma que en el Parque Nacional Cerro
Saroche existen matorrales colinados, en espacios de colinas secas. Los biotipos
presentes en el matorral han sido sometidos a altos niveles de estrés ambiental, lo que ha
potenciado una selección natural de las especies más adaptadas al entorno adverso del
semiárido. Entre estas adaptaciones están las del tipo morfológico que se manifiesta en
especies vegetales con hojas pequeñas y las frondas de la planta son ramificadas para
darle mayor sombra al suelo, atenuando así la evaporación -Figura 2.3-.

 Los Espinares: los cuales son comunidades vegetales naturales constituidas que la
conforman en su mayoría especies armadas, es decir, poseen espinas y aguijones, que
son usados para defensa como para captación de gotas de lluvia y de rocío, también
pueden poseer sustancias con cierto nivel de toxicidad. Se ubican en las zonas de mayor
temperatura y menor humedad, donde la tasa de evapotranspiración puede ser entre tres
y cinco veces mayor que las precipitaciones registradas en la zona.

17
Fuente: Propia (2017)
Figura 2.3. Matorrales del Parque Nacional Cerro Saroche

En el Cuadro 2.1 se muestra la descripción de las comunidades vegetales hecha por López y
Castillo (1991)

Cuadro 2.1. Cobertura vegetal del Parque Nacional Cerro Saroche


Tipo de cobertura Área ocupada -ha- Porcentaje -%-
Matorral denso 5.975 18,5
Matorral ralo 2.110 6,5
Matorral muy ralo 16.257 50,4
Vegetación de galería 505 1,6
Áreas desnudas 7.417 23,0
TOTAL 32.264 100,0
Fuente: López y Castillo, 1991

En el trabajo de López y Castillo (1991), destacan la cobertura de los diferentes tipos de


matorrales presentes en el parque, las superficies cubiertas de bosques bajos espinosos, y la
cantidad de tierras sin vegetación -Cuadro 2.1- referido anteriormente.

En este sentido comentan lo siguiente: El matorral denso ocupa una superficie de 5.975 ha -
18,5% del Parque Nacional-, ubicándose en la cima del Cerro Saroche y Altos de Simara, donde
las condiciones climáticas son más húmedas, por lo general por encima de los 1000 msnm. El
matorral ralo cubre una superficie de 2.110 ha -6,5% del Parque- y se encuentra de manera
dispersa, observándose mayor representado en los sectores Los Quemados y Cerro Las Vacas.

El área de matorral muy ralo representa el 50,4% de la superficie total del Parque -16.257 ha.-
correspondiendo a los sectores de pie de monte de las Sierras de Bobare y Matatere, y en los
alrededores del sector Padre Diego.

18
Una superficie aproximada de 505 ha corresponde a zonas de Bosque bajo espinoso de galería,
el cual se desarrolla hacia las márgenes de los cauces de las quebradas Los Yabos, La Represa
y quebrada de Barco, de igual manera a lo largo de otras pequeñas quebradas.

Finalmente, López y Castillo (1991), señalan una superficie de 7.617 ha -23,0% del área total del
Parque- como áreas desnudas, desprovistas de vegetación debido a factores geológico-naturales
y la acción antropogénicas -pastoreo de caprinos muy intenso-. En algunos casos el material
parental calcáreo impide el crecimiento de vegetación densa. Corresponde a los sectores de
Durigua y San Pablo a ambos lados de la antigua carretera transandina hacia Carora.

La vegetación en zonas áridas y semiáridas cumplen importantes servicios ambientales al fijar


carbono, estabilizar suelos, conducir las aguas, servir de refugio a especies de fauna. Estos
servicios ambientales, según Víquez (2010), son beneficios que la sociedad obtiene y que
se derivan de la presencia de bosques y plantaciones forestales e influyen directamente en la
protección y mejoramiento del medio ambiente. Los servicios ambientales principales contemplan
la fijación del CO², protección de la biodiversidad, protección de los recursos hídricos y el
mantenimiento de la belleza escénica. La población de las regiones semiáridas suele optimizar
sus recursos naturales en pro del desarrollo de actividades económicas como la producción de
piña o la cría de caprinos. Debido a que el semiárido es el estrato anterior a la aridez, protegerlos
es de suma importancia para mantener el equilibrio natural.

Pérez, Tula y González-Carcarí. (2007), refieren como destacable en cuanto a la flora del Parque
Nacional Cerro Saroche, lo siguiente:
Las especies vegetales predominantes son los Cujies -Calliandra minutifolia, Prosopis juliflora-,
cardones -Cereus sp., Stenocereus sp.- y tunas -Opuntia caracasana, O. caribaea, O. eliator, O.
wentiana-. Los árboles más comunes en los paisajes del Parque Nacional Cerro Saroche son el
cotoperíz -Talisia olivaeformis- de frutos comestibles, curarí -Tabebuia serratifolia-, vera -Bulnesia
arbórea- de madera muy fuerte, yabo -Cercidium praecox-, trompillo -Jaquinia aciculata-,
guayacán -Guaiacum officinale-, el cují -Calliandra minutifolia- y el cují yaque -Prosopis juliflora-,
el guamacho -Pereskia guamacho-.

Las especies leñosas olivo -Capparis linearis-, cujicillo -Mimosa arenosa-, Acacia farnesiana y
yacure -Pithecellobium dulce- son hospederos de plantas hemiparasitas dentro del Parque
Nacional Cerro Saroche, las cuales son: Struthanthus dichotrianthus –Loranthaceae-,
Phoradendron lorifolium, Phoradendron sp 1 y Phoradendron sp 2 -Viscaceae-.

Las cactáceas más comunes son las especies del género Opuntia, ya mencionadas, Mammillaria
mammilaris, Melocactus curvispinus de porte bajo, y los cactus columnares, mejor conocidos
como cardonales -Figura 2.4-: cardón guanajo Pilosocereus lanuginosus, Stenocereus ottonis,
cardón dato Stenocereus griseus y cardón lefaria Cereus repandus, entre otras (Parkswatch,
2001).

Las especies de cactáceas columnares, cardón dato, Stenocereus griseus -Haw.- Buxb., y cardón
lefaria Cereus repandus, tienen alto niveles de fecundidad y pueden mantener actividad
reproductiva la mayor parte del año, lo cual les confiere grandes ventajas para la regeneración
natural y propagación en ecosistemas áridos y semiáridos de Venezuela, Nassar y Emaldi (2008).

19
Fuente: Propia (2017)

Figura 2.4. Cardonales dispersos en el Parque Nacional Cerro Saroche

Para Herrera y Nassar (2009), en el Parque Nacional Cerro Saroche existen especies invasoras
que amenazan su diversidad biológica estas son: algodón de seda -Calotropis procera-, bola de
texas -Salsola kali-, Stapelia gigantea, es una planta carnívora nativa del sudeste de Africa y
Kalanchoe daigremontiana, es una planta tóxica que se reproduce fácilmente por brotes a lo largo
de sus hojas que al caer al suelo forman raíces. Estas últimas se encuentran en las inmediaciones
del caserio Padre Diego. Este sector posee un área aproximada de 64 ha, donde la Kalanchoe
daigremontiana ocupa aproximadamente el 28,5% -18,28 ha- y la Stapelia gigantea el 2,3% -1,45
ha- del área.

En cuanto a la fauna presente en el parque, según Vásquez, Ros y Maldi (2014), el cunaguaro -
Leopardus pardalis- es habitante del parque, junto con la onza -Puma yagouaroundi-, que es el
felino con más frecuencia de arroyamiento en las carretera del estado Lara, el conejo -Sylvilagus
floridanus- y la lapa -Agouti paca- son pocos frecuentes en el parque por efecto de la cacería
ilegal, Parkswatch (2001); los venados matacán -Mazama guazoubira- y caramerudo -Odocoileus
virginianus-, el zorro -Cerdocyon thous-, el mapurite -Conepatus semistriatus-, iguana -Iguana
iguana - y Marmosa xerophila están presentes en el mismo.

Entre las aves presentes dentro del Parque Nacional Cerro Saroche están el cardenalito -
Carduelis cuculata-, la cual es una especie amenazada, y una de las razones para decretar esta
área como Parque Nacional fue para proteger el hábitat de esta ave emblemática del Estado Lara.
También se encuentran el turpial -Icterus icterus- ave nacional de Venezuela, el gonzalito -Icterus
auricapillus- y la tortolita grisácea -Columba passerina-. Cotorra cabeza amarilla -Amazona
barbadensis-.

20
Vargas y otros, (2013) presentaron una lista de réptiles, quelonios y anfibios que se presenta a
continuación. Los anfibios han sido reportados en 23 especies, entre ellas:
Rhinella granulosa, Rhinella marina, Rhinella margaritifera, Rhinella sternosignata, Ceratophrys
calcarata, Dendropsophus luteoocellatus, Dendropsophus microcephalus, Dendropsophus
minutus, Hypsiboas crepitans, Scarthyla vigilans, Scinax rostratus, Scinax ruber, Trachycephalus
venulosus, Phyllomedusa trinitatis, Engystomops pustulosus, Pleurodema brachyops,
Leptodactylus bolivianus, Leptodactylus fragilis, Leptodactylus fuscus, Leptodactylus
poecilochilus, Elachistocleis ovalis, Elachistocleis surinamensis y Lithobates palmipes.

Los quelonios descritos son el morrocoy -Chelonoidis carbonaria- y el morrocoy de agua -


Kinosternon scorpioides-. Los reptiles Amphisbaena alba, Amphisbaena fuliginosa, Basiliscus
basiliscus, Bachia heteropa, Gymnophthalmus speciosus, Ptychoglossus kugleri, Tretioscincus
bifasciatus, Iguana iguana, Phyllodactylus ventralis, Thecadactylus rapicauda, Anolis annectens,
Anolis fuscoauratus, Anolis onca, Anolis planiceps, Polychrus marmoratus, Mabuya
nigropunctata, Gonatodes vittatus, Pseudogonatodes lunulatus, Sphaerodactylus molei, Ameiva
ameiva, Cnemidophorus lemniscatus, Tupinambis teguixin, Liotyphlops albirostris, Helmintophis
flavoterminatus, Boa constrictor, Corallus ruschenbergerii, Epicrates maurus, Chironius
monticola, Chironius spixi, Coluber mentovarius, Drymarchon corais, Leptophis ahaetulla,
Mastigodryas boddaerti, Mastigodryas pleei, Oxybelis aeneus, Spilotes pullatus, Stenorrhina
degenhardtii, Tantilla melanocephala, Erythrolamprus bizona, Clelia clelia, Imantodes cenchoa,
Leptodeira bakeri, Leptodeira annulata, Liophis zweifeli, Liophis melanotus, Ninia atrata,
Phimophis guianensis, Pseudoboa neuwiedii, Sibon nebulata, Xenodon severus, Micrurus
dissoleucus, Micrurus isozonus, Epictia goudotti, Bothrops asper, Crotalus durissus y Porthidium
lansbergii.

Especies introducidas: el anfibio Eleutherodactylus johnstonei y el reptil Hemidactylus mabouia.

2.2.4 Aspectos técnicos del Índice Diferencial Normalizado de Vegetación -NDVI, en inglés
Normalized Difference Vegetation Index-

El Índice Diferencial Normalizado de Vegetación -NDVI- es un conjunto de parámetros numéricos


que permiten estimar y evaluar el estado de salud de la vegetación en base a la medición de la
radiación que las plantas emiten o reflejan. Pudiéndose medir el vigor de las plantas y la
producción de la biomasa. El peculiar comportamiento radiométrico de la vegetación,
relacionado con la actividad fotosintética y la estructura foliar de las plantas, permite
determinar si la vegetación se encuentra sana o si tiene algún grado de estrés.

Los valores del NDVI están en función de la energía absorbida o reflejada por las plantas en
diversas partes del espectro electromagnético. La respuesta espectral que tiene la vegetación
sana, muestra un claro contraste entre el espectro del visible, especialmente la banda roja, y el
Infrarrojo Cercano -IRC-.

Mientras que en el visible los pigmentos de la hoja absorben la mayor parte de la energía que
reciben, en el IRC, las paredes de las células de las hojas, que se encuentran llenas de
agua, reflejan la mayor cantidad de energía.

21
En contraste, cuando la vegetación sufre algún tipo de estrés, ya sea por presencia de
plagas o por sequía, la cantidad de agua disminuye en las paredes celulares por lo que la
reflectividad disminuye el IRC y aumenta paralelamente en el rojo al tener menor absorción
clorofílica -Figura 2.5-. Esta diferencia en la respuesta espectral permite separar con relativa
facilidad la vegetación sana de otras cubiertas, Verhulst, Govaerts y Fuentes (2010).

Fuente: Verhulst, Govaerts y Fuentes (2010).


Figura 2.5. Fluctuación de la clorofila medida a través de NDVI

La ecuación para su cálculo es la siguiente:

𝐈𝐧𝐟𝐫𝐚𝐫𝐫𝐨𝐣𝐨 𝐜𝐞𝐫𝐜𝐚𝐧𝐨−𝐑𝐨𝐣𝐨
𝑁𝐷𝑉𝐼 = -Ec. 2.1-
𝐈𝐧𝐟𝐫𝐚𝐫𝐫𝐨𝐣𝐨 𝐜𝐞𝐫𝐜𝐚𝐧𝐨+𝐑𝐨𝐣𝐨

22
Clasificación del NDVI por sensor
1,6

1,4

1,2

1
1 1
0,8
1
0,6

0,4

0,2 0,35 0,35


0,15
0
Landsat 5 TM Landsat 7 ETM+ Landsat 8 OLI

Zonas sin vegetación y vegetación seca Vegetación Sana

Fuente: Propia (2017)


Figura 2.6. Diferencias en la reclasificación de NDVI según el sensor

Esta diferencia en la respuesta espectral permite separar con relativa facilidad la vegetación sana
de otras cubiertas, Verhulst, Govaerts y Fuentes (2010), tal como se puede observar en la Figura
2.6. Los valores de 0 a 0,35 corresponden a zonas sin vegetación y de vegetación seca en los
satélites Landsat 5 TM y Landsat 7 ETM+, y los valores de 0,35 hasta 1 corresponden a
vegetación sana. En el satélite Landsat 8 OLI, los valores de 0 a 0,15, incluyen zonas sin
vegetación y con vegetación seca mientras que los valores de 0,15 a 1, son aquellos que
representan vegetación en condiciones óptimas.

2.2.5. Indicadores de calidad ambiental y evaluación de impacto ambiental

Según Garmendia y otros., (2005), la calidad ambiental es el mantenimiento de las funciones y


estructuras similares a las que se encuentran en los ecosistemas naturales equivalentes, es decir,
que la composición de especies, la diversidad, los ciclos de la materia y los flujos de energía
mantengan una estructura equilibrada. La Ley Orgánica del Ambiente (2007) define la calidad del
ambiente corresponde a las características de los elementos y procesos naturales, ecológicos y
sociales, que permiten el desarrollo, el bienestar individual y colectivo del ser humano y la
conservación de la diversidad biológica.

Al referirse a los indicadores ambientales, Garmendia y otros. (2005) señalan, que es un factor
ambiental que transmite información sobre el estado del ecosistema del que forma parte o de
alguna característica del mismo. Definen los indicadores de impacto ambiental como aquellos
indicadores ambientales que determinan la calidad ambiental o un cambio en la misma
ocasionado por una determinada acción.

23
Las funciones de transformación, son relaciones entre la magnitud de un indicador, medida en
sus propias unidades, y la calidad ambiental expresada en unidades estandarizadas entre 0 y 1,
adimensionales y comparables, donde 0 corresponde al valor pésimo y al óptimo, Garmendia y
otros (2005). Los valores de calidad ambiental pueden llevarse a la magnitud del impacto
ambiental multiplicando la función por – 3.

2.3. El Parque Nacional Cerro Saroche. Antecedentes de su creación y algunas


características importantes

2.3.1. La creación del Parque Nacional Cerro Saroche

En el Plan de Ordenación del Territorio del estado Lara de 1986, se propone la creación del
“Parque Nacional Zonas Áridas de Cerro Saroche” ubicado en los alrededores de la ciudad de
Barquisimeto, según una investigación realizada por los investigadores de la Universidad
Centroccidental Lisandro Alvarado -UCLA- Robert Smith y Antonio Rivero en 1981, que fue
tomada en cuenta por el Ministerio de Ambiente y de los Recursos Naturales para proponer dos
ABRAE: el Parque Nacional Cerro Saroche y el Monumento Natural Loma de León.

El 7 de diciembre de 1989, bajó decreto N° 637, el entonces Presidente de Venezuela, Carlos


Andrés Pérez, decreta el Parque Nacional Cerro Saroche con el propósito de conservar muestras
de ecosistemas semiáridos con vegetación xerófita y fauna silvestre de interés nacional y con
presentación de endemismos, además de ser hábitat del cardenalito -Cardeulis cucullata-,
especie en peligro de extinción, para proteger estos ecosistemas de la presión de uso de los
pobladores y para proteger especies de cardonales de importancia científica y cultural que son
exclusivos de la región centro occidental del país.

Este decreto establece un plazo de dos años para la realización del plan de ordenación del
territorio y reglamento especial de uso del Parque Nacional. Actualmente han transcurrido 27
años sin que este proceso se haya completado. INPARQUES ha realizado algunos borradores
de proyectos del plan pero este no ha sido presentado oficialmente y por lo tanto no ha sido
decretado por el Ejecutivo Nacional.

De acuerdo al decreto de creación, el parque abarca una superficie de 32.456 ha, encontrándose
ubicado dentro de los municipios Iribarren, Jiménez y Torres del Estado Lara. En cuanto a la
porción territorial perteneciente a cada municipio se tiene, que 12.400,5 ha están en jurisdicción
del municipio Iribarren, 3.287,5 ha en Jiménez y 16768 ha en Torres, conforme a su ubicación
política territorial, mostrada -Figura 2.7-.

2.3.2. Aspectos físico naturales relevantes


 Geología
López y Castillo (1991) señalan que la geología del Cerro Saroche corresponde a bloques
alóctonos de calizas de la formación Barquisimeto y afloramientos en secuencia normal de lutitas
y cuarcitas de las formaciones Bobare y Matatere. La Formación Matatere posee secciones de
referencia en el Cerro Saroche, alrededores del pozo Guapo y en la quebrada Los Yabos.

24
Su matriz geológica corresponde a areniscas esencialmente de cuarzo, con proporciones
menores de feldespatos, micas, pirita, circón y fragmentos líticos constituidos por calizas de grano
fino, cuarcitas, esquistos y rocas ígneas volcánicas en menor proporción, como granitos y
gneises. Las lutitas son generalmente de color gris con estratificación irregular.

Fuente: Propia (2017)


Figura 2.7. Ubicación relativa del Parque Nacional “Cerro Saroche”, en el estado Lara

La Formación Barquisimeto, está compuesta por calizas y ftanitas, se localizan en las colinas de
color claro ubicadas a ambas márgenes de las carreteras Barquisimeto-Bobare en el sector
Durigua y en la carretera vieja Barquisimeto-Carora específicamente en el sector Alto de Las
Flores y Pico Alvarado.

La Formación Bobare se encuentra aflorando al Este del Parque cercana a la Formación


Barquisimeto, conformada principalmente por areniscas cuarzosas variadas de grano grueso -
conglomeraticas-, medio y fino, cementados por materiales silíceos, calcáreos o ferruginosos.
A manera de interestratificación se tienen lutitas y limolitas de colores oscuros y claros, que
contienen con frecuencia lentes delgados y concreciones de material ferruginoso, López y Castillo
(1991).

 Clima
La región Lara - Falcón se encuentra en las provincias de humedad árida y semiárida, la
precipitación media anual es de 446 mm, de régimen errático, la temperatura media oscila entre
28° y 29 °C, y la evapotranspiración potencial -ETP- se ha calculado en 1700 mm, dándose una
relación de 3,8 lo que la ubica en el límite superior de la provincia semiárida, Ferrer-Veliz (2007).

25
Andressen (2007), refiere un pluviograma de precipitación graficando los valores promedios
mensuales del período 1974-1992 a través de las estaciones Barquisimeto, Quibor y Cují,
reconociendo un régimen bimodal, con un período lluvioso principal hacia mayo-junio y otro
secundario menos importante hacia octubre-noviembre -Figura 2.8-.

Precipitación (mm)
250

200

150

100

50

0
ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC

Barquisimeto El Cují Quibor

Fuente: Andressen (2007)


Figura 2.8. Pluviograma estaciones Barquisimeto - El Cují - Quibor

Para López y Castillo, (1991) en los sectores Cerro Saroche, Padre Diego, Durigua, Simara,
Cañaote, El Cují, entre otros, la precipitación es menor a los 500 mm anuales. En los alrededores
de San Pablo y el Hipopal las precipitaciones exceden los 500 mm/año, y reconocen que las
lluvias esporádicas se manifiestan en forma intensa causando altos grados de erosión en todo el
Parque.

 Geomorfología
El relieve regional dentro del cual se insertan los terrenos del Parque Nacional, está conformado
por colinas y cerros formados por las Sierras de Bobare y Matatere, las cuales se extienden de
Este a Oeste, dividiendo el valle medio del río Tocuyo y la depresión de Barquisimeto, esta última
perteneciente a la cuenca del río Turbio.

Se trata de un paisaje conformado por filas de lomas bajas y cerros que forman parte de las
Sierras de Bobare y Matatere, dentro de las que resaltan los Cerros Saroche, Chambo, La Oveja,
Pico Alvarado, Fila de Las Tapas y Los Puercos, ubicados de manera dispersa en las zonas nor-
oriental y noroccidental del Parque Nacional siendo la mayor altitud los 1.200 msnm, López y
Castillo (1991).

Una extensa zona colinada se desarrolla en los alrededores del caserío San Pablo, allí: este
paisaje de colinas se alterna con el de montañas bajas, alcanzándose alturas entre 600 y 900
msnm; son formas de relieve de aspecto desértico, con pendientes relativamente fuertes que

26
pueden llegar a 50%, limitadas por depresiones o cerros vecinos mediante escarpas de fallas.
Este complejo orográfico se extiende desde San Pablo, Puente Torres y todo el sector sur de la
quebrada Los Yabos.

En los alrededores de San Pablo y a ambos lados de la carretera que conduce a Bobare,
principalmente, se encuentran lomas bajas calcáreas, formadas por un modelado suave y
redondeado. Asimismo, existen elevaciones cuarcíticas con gran resistencia al desgaste, que
originan los relieves más altos del Parque Nacional, entre los que destacan las Filas: Las Tapas,
Los Puercos, El Amparo y Saroche.

Igualmente es característico en el Parque, una delimitada zona de lomas bajas de cimas


convexas que se desarrollan en los alrededores de Las Cocuizas, Potrerito, quebrada de Torres
y en el sector La Puerta de Durigua en la carretera hacia Bobare. Se trata de pequeños cerros
con pendientes por debajo del 10%, cuyo modelado se debe a la acción directa de la erosión
superficial laminar.

Entre los espacios colinares y de lomas se han desarrollado sistemas de llanuras aluviales en
forma de conos de deyección y glacis producto del arrastre de sedimentos de las formaciones
Bobare y Matatere, formadas por las quebradas Los Yabos, Los Ranchos, Turturia, Torres y en
los alrededores del caserio Padre Diego. Las zonas aluviales deprimidas ubicadas en los
alrededores de Padre Diego, se caracterizan por presentar relieves planos con altitudes entre 400
y 600 msnm, formados por la dinámica de los procesos de deposición aluvial. Se incluyen también
las márgenes de las quebradas que conforman depresiones interiores o valles estrechos a lo
largo de cada cauce. Este tipo de relieve se evidencia en la parte norte de Padre Diego y en las
quebradas Los Yabos, Los Ranchos, Torres y Turturia.

Las geoformas de conos de deyección de mayor desarrollo se observan asociados a zonas de


torrentes afluentes a la quebrada Los Yabos. Se destaca junto con estas formas cuaternarias una
serie de superficies de forma de terrazas de origen aluvial, relacionado con los principales cauces
de la zona, que se han depositado en capas sucesivas de sedimentos a lo largo de sus márgenes,
particularmente asociadas a las quebradas Los Yabos, Los Ranchos y Torres.

Finalmente López y Castillo (1991) refieren los problemas de erosión más resaltantes del parque,
ubicándolos en el tramo carretero San Pablo – Alto de Las Flores. Subsisten allí dinámicas de
erosiones intensas con la formación de un flujo de sedimentos que baja por las pendientes fuertes
y pierde fuerza al llegar a terrenos planos formando conos de deyección. Igualmente en la vía a
Bobare, en el sector Durigua, y los alrededores de San Pablo y Turturia, sobre todo en sectores
donde la cubierta vegetal fue eliminada, se ha venido formando una extensa superficie erodada
a nivel de surcos y cárcavas que se reactivan en períodos de lluvias.

 Hidrografía
Los terrenos del Parque Nacional se encuentran formando parte de las cuencas de los ríos
Tocuyo y Turbio. La primera descarga sus aguas hacia la vertiente sur del Mar Caribe. Por su
parte la cuenca del Turbio es tributaria de la Cuenca del río Orinoco, a través del río Portuguesa.

27
Ferrer-Veliz (2008) refiere, que el parque es atravesado por alrededor de doce -12- quebradas,
en su mayoría de régimen intermitente u ocasional durante el período de lluvias, entre las que
destacan quebrada de Piedra, quebrada de Barco y quebrada de Torres.

Este autor señala igualmente, que la hidrografía del Parque está dominada por wadíes, que son
senderos asociados a los cauces de ríos y quebradas que durante la época seca son usados
comúnmente por la población como vías de acceso vehicular al Parque -Figura 2.9 y Mapa nexo
1-.

Fuente: Propia (2017)


Figura 2.9. Hidrografía de Cerro Saroche

 Suelos
Elizalde, Viloria y Rosales (2007) reconocen una variedad de tipologías edáficas en cuanto a su
desarrollo, composición y nivel de afectación por la erosión. Destacan, que los suelos de las
sierras de Bobare y Matatere, son Torriorthents, que corresponden a la orden de entisoles,
tratándose de suelos rejuvenecidos por la acción del acarreo y deposición permanente de
sedimentos por torrentes y desbordamiento de las quebradas de la zona; y los Haplocambids que
se desarrollan en las áreas menos escarpadas, y que corresponden a aridisoles los cuales se
caracterizan por permanecer secos más de 9 meses al año. Estos suelos presentan una erosión
laminar profunda a nivel de surcos y cárcavas. Ese rejuvenecimiento continuo es por remoción

28
superficial. Todos ellos son suelos poco profundos y pedregosos, con frecuentes afloramientos
de rocas y escaso desarrollo pedogenético de su perfil.

2.3.3. La gestión institucional y organizacional del Parque Nacional Cerro Saroche.

El Instituto Nacional de Parques se rige bajo la Ley del Instituto Nacional de Parques (1978), que
en su artículo 6, numeral 1 confiere al instituto “la planificación, construcción, ampliación,
acondicionamiento, administración y conservación, así como la ejecución de las acciones
conducentes al desarrollo integral del Sistema Nacional de Parques”. El Reglamento Parcial de
la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre Administración y Manejo de Parques
Nacionales y Monumentos Naturales en su artículo 55, establece que la administración de los
Parques Nacionales se basa en tres aspectos fundamentales como “la ordenación del territorio;
los recursos naturales existentes en el área; el ente jurídico-económico y los servicios públicos.”

El Parque Nacional cuenta con una superintendencia cercana al sector Padre Diego, la cual es
una pequeña casa rural desde donde despacha el superintendente y también funciona como
caseta de vigilancia, en el pasado, el personal de INPARQUES en el área era solo el
superintendente, estos funcionarios eran constantemente víctimas de la delincuencia, también
llegó a carecer de superintendente durante algunos años, Parkswatch (2001). Este hecho se
desarrolló a pesar que el Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio
sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales en su artículo
60, indica que el Superintendente del Parque debe tener a su mando a los Jefes de sectores del
Parque, a los guardaparques y debe contar con el apoyo de los funcionarios de la Guardería
Ambiental de la Guardia Nacional.

En el año 2014, producto de la supresión del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y la
creación del Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo, Vivienda y Hábitat, que asumió
competencias ambientales, se creó momentáneamente el Órgano Superior para el Manejo de
Parques Nacionales, este órgano fue eliminado posteriormente, prevaleciendo el Instituto
Nacional de Parques, pero durante su funcionamiento, se intentó un reimpulso del Sistema
Nacional de Parques y se capacitaron un grupo de guardaparques, por lo que el personal de
INPARQUES en el Parque Nacional Cerro Saroche, pasó a ser conformado por 1 superintendente
y 3 guardaparques. Durante este período se realizaron jornadas de erradicación de especies
invasoras en el año 2015, y caminatas ecológicas para promover el ecoturismo, así como
presencia en las redes sociales lo que le ha dado mayor visibilidad al Parque Nacional.

29
30
CAPÍTULO 3

MATERIALES Y MÉTODOS

En este capítulo se describe el conjunto de procedimientos metodológicos, herramientas y


técnicas de análisis utilizadas para alcanzar los objetivos planteados en la investigación.

3.1. Tipo y Diseño de la Investigación desarrollada

Balestrini (2001), describe al proyecto de investigación como aquel documento escrito


representado en perspectiva, que está referido al plan o la estrategia que se ha delimitado y se
propone alcanzar, inicialmente en el despliegue de una investigación

Hernández, Fernández-Collado y Baptista (2006), define el diseño como un plan o estrategia que
se desarrolla para obtener la información que se requiere en una investigación.
La presente investigación posee un diseño de evolutivo, que de acuerdo con el mismo autor son
estudios que recaban datos en diferentes puntos del tiempo, para realizar inferencias acerca de
la evolución del problema de investigación o fenómeno, sus causas y sus efectos. Esto se obtiene
analizando los conflictos de uso durante el período 1991-2016.

3.2. Marco Metodológico

Para el logro de los objetivos planteados, fueron formuladas cinco -5- fases metodológicas.
Los mismos se muestran esquemáticamente en la Figura 3.1 siguiente.

Fuente: Propia (2017)


Figura 3.1. Esquema metodológico seguido en la investigación

31
3.2.1 Fase Exploratoria

Esta fase de la investigación se centró en identificar los problemas que atraviesa el Parque
Nacional Cerro Saroche desde su creación, a partir de una revisión bibliográfica, la revisión de la
información cartográfica disponible y la elaboración de mapas base con la información disponible,
tanto analógica como digital, buscando siempre obtener una síntesis de los atributos ambientales
más resaltantes de la situación actual del Parque Nacional.

Esta fase concluye con la elaboración del marco conceptual en que se sustenta la investigación
a través de investigaciones similares relacionadas con análisis de conflictos de uso/intervención,
la valoración y el análisis de vegetación a través del Índice Diferencial Normalizado de Vegetación
–NDVI, Normalized Difference Vegetation Index - y la revisión de las propuestas de gestión
institucional que se ha desarrollado particularmente el Instituto Nacional de Parques -
INPARQUES-.

3.1.4 Fase de Diagnóstico

3.1.4.1. Procesamiento de Imágenes Satelitales

Esta fase involucró la realización de un análisis de los conflictos de uso que se vienen
presentando en el Parque Nacional desde 1991 hasta el año 2016, utilizando para ello imágenes
satelitales Landsat 5 TM de los años 1991, 1996, 1998 con resolución espacial de 30 m donde
se generó una imagen bajo la combinación de bandas 7-4-3; así como la imagen Landsat 7 ETM+
del año 2001 donde se generó una imagen bajo combinación de bandas 7-4-2 con resolución
espacial 30 m. Se hizo uso igualmente de imágenes de la banda pancromática de resolución
espacial de 15 m, Landsat 8 OLI del año 2016 que posee resolución espacial de 30 m y Sentinel
2A del año 2016 con resolución espacial de 10 m. Para todos los procedimientos de análisis
espacial de la investigación -que permitieron la producción de mapa-, se usó el software ArcGIS
Desktop, versión 10.4.1.

Asimismo, se consideró el uso de imágenes satelitales disponibles en el servicio Google Earth


Pro de los años 2002, 2007, 2011 y 2014 que suministra imágenes de los satélites SPOT y
Pléiades con resolución espacial de 1,5 m. Se utilizaron estos instrumentos cartográficos para
analizar las características y extensión de la expansión de la frontera agrícola y urbana durante
los años 1991, 1996, 1998, 2001 y 2016. El resumen de las imágenes utilizadas en la
Investigación, se presenta en el Cuadro 3.1.

Para realizar el análisis de la vegetación, se contempló el Índice Normalizado Diferencial de


Vegetación –NDVI, Normalized Difference Vegetation Index - por sus siglas en inglés-, utilizando
las imágenes satelitales de los satélites Landsat 5 TM, 7 ETM+ y 8 OLI de los años 1991, 1996,
1998, 2001 y 2016 con una resolución espacial de 30 m. Se buscó observar a través de ellos, a
nivel macro las pérdidas de vegetación en el Parque Nacional, buscando inferir si correspondieron
a procesos naturales y/o inducidos por el hombre como cambio climático, o simplemente a
intervenciones para expandir las fronteras agrícola y/o urbana.

Para el uso de las imágenes del satélite Landsat 5 TM, se hizo una rectificación de las bandas
espectrales para ajustarlas a los valores de reflectancia del satélite Landsat 7 ETM+, usando el

32
procedimiento descrito por Firl y Carter (2011) de la Universidad estatal de Colorado, EEUU.
Posteriormente, se aplicó en la calculadora raster la ecuación NDVI= Infrarrojo cercano – Rojo/
Infrarrojo cercano + Rojo, correspondiente a las bandas 4 -infrarrojo cercano – NIR- y 3 -Rojo –
Red- en los satélites Landsat 5 TM y 7 ETM+ y las bandas 5 -infrarrojo cercano – NIR- y 4 -Rojo
– Red- en el Landsat 8 OLI.

Ulteriormente, se reclasificaron las imágenes de la siguiente manera: en el satélite Landsat 5 TM


los valores desde -1 hasta 0,35 corresponden a zonas desprovistas de vegetación, con
vegetación con bajos niveles de clorofila; y los valores desde 0,35 hasta 1 corresponden a
vegetación sana. Para los satélites Landsat 7 ETM+ y Landsat 8 OLI las imágenes fueron
reclasificadas tomando en cuenta que los valores desde -1 hasta 0,15 corresponden a zonas
desprovistas de vegetación y vegetación con bajos niveles de clorofila y de 0,15 a 1 a vegetación
sana. Ver información detallada de estas imágenes satelitales en el Cuadro 3.1.

A partir de estos criterios de clasificación, se generó un mapa con los polígonos correspondientes
a la vegetación sana, es decir, aquella que no muestra evidencias de estrés según el índice,
estableciendo el NDVI para los años 1991, 1996, 1998, 2001 y 2016. Se produjo igualmente a
partir de toda esta información, los correspondientes datos de las superficies de vegetación sana
para cada año, y a partir de ella se procedió a evaluar su evolución en cuanto a cobertura durante
estos 25 últimos años.

Cuadro 3.1. Lista de imágenes satelitales utilizadas en la investigación

Satélite Nombre de la escena Fecha Resolución


espacial
Landsat 5 TM L5006053_05319910205 05-feb-1991 30 m
Landsat 5 TM L5CPF19960701_19960930_05 30-sep-1996 30 m
Landsat 5 TM LT50060531998055CPE00 24-ene-1998 30 m
Landsat 5 TM LT50060532001031XXX01 31-ene-2001 30 m
Landsat 8 OLI LC80060532015118LGN00 28-abr-2015 30 m y 15 m -
pancromática-
Landsat 8 OLI LC80060532016041LGN00 09-feb-2016 30 m y 15 m -
pancromática-
Sentinel 2A 01-ene-2016 10 m
Fuente: Propia (2017)

3.1.4.2. Descripción y Evaluación de Impacto Ambiental por conflictos de uso Cerro Saroche

Se procedió a describir y evaluar el impacto ambiental referente a la pérdida de la cobertura


vegetal, usando para esto la Metodología RIAM -Rapid Impact Assessment Matrix-, Pastakia y
Jensen (1998), dividiéndose la evaluación del impacto ambiental en dos partes: a) durante los
años 1991, 1996, 1998, 2001, 2015 y 2016, y b) por las zonas del proyecto de POT y RU usando
los datos del año 2016, para cuantificar el impacto actual. Esto se efectuó considerando la
relación de las superficies bajo conflictos de uso/intervención y las superficies por tipo de
vegetación, calculadas bajo NDVI.

33
El indicador ambiental usado para evaluar el impacto ambiental de los conflictos de uso sobre la
vegetación del Parque Nacional, es el descrito por Gómez (1999), que incluye un factor K que se
expresa como un valor de conservación, la afectación viene dada, en este caso, por la superficie
sometida a conflictos de uso -Figura 3.2-. Su ecuación es:

∑ 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑟𝑣 ∗ 𝐾
𝐼= ∗ 100
∑ 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙
-Ec. 3.1-
Fuente: Garmendia y otros (2005).

I= Indicador ambiental de la pérdida de vegetación por conflictos de uso.


Superfi. Interv= Superficie sometida a conflictos de uso.
Superfi. Total= Superficie de la vegetación según NDVI.
K= valor de conservación, por ser una ABRAE es igual a 1.

Para la cuantificación del impacto ambiental de la Pérdida de la cobertura vegetal por conflictos
de uso, se utilizó una función de transformación lineal creciente, Garmendia y otros (2005).

Fuente: Garmendia y otros (2005).


Figura 3.2. Unidad de transformación del indicador

34
Donde:
y= Magnitud del impacto ambiental
x= Indicador ambiental de la pérdida de cobertura vegetal por conflictos de uso.
Máx= afectación máxima permisible, 30%
La Metodología RIAM toma en cuenta la relación:

AƬ.BƬ= ES - Ec. 3.2-

Donde ES hace referencia al puntaje ambiental del impacto, el criterio AƬ que se obtiene a través
del producto A1*A2, donde A1 es la importancia del atributo a evaluar, que varía de 0 a 4, donde
cero es sin importancia y 4 de interés nacional e internacional, A2 es la magnitud del cambio o
efecto, varía desde -3 hasta +3 según la naturaleza e intensidad del impacto, que se medió a
través de un indicador ambiental -I- usando una función de transformación para integrarlo a la
matriz.

El grupo BƬ se obtiene de la sumatoria de B1+B2+B3, donde B1 es la permanencia del impacto


donde 1 es sin cambios y 3 es permanente, B2 es la reversibilidad donde 1 es sin cambios, 2 es
reversible y 3 es irreversible; B3 es si el impacto es acumulativo, donde 1 es sin cambios, 2 es no
acumulativo/simple y 3 es acumulativo/sinérgico. Para la interpretación del valor del impacto se
usan los valores del Cuadro 3.2.

Cuadro 3.2. Jerarquía del valor de los impactos

Puntaje ambiental -ES- Rango –RB- Interpretación


+72 a +108 +E Efecto/Impacto positivo
mayor
+36 a +71 +D Efecto/Impacto positivo
significativo
+19 a +35 +C Efecto/Impacto positivo
moderado
+10 a +18 +B Efecto/Impacto positivo
+1 a +9 +A Efecto/Impacto ligeramente
positivo
0 N Sin cambios o importancia
-1 a -9 -A Efecto/Impactos ligeramente
negativos
-10 a -18 -B Efecto/Impacto negativo
-19 a -35 -C Efecto/Impacto negativo
moderado
-36 a -71 -D Efecto/cambio negativo
significativo
-72 a -108 -E Efecto/Impacto negativo
mayor
Fuente: Pastakia y Jensen (1998)

35
La Evaluación de los Impactos Ambientales, permitirán estimar cuáles son los impactos
ambientales negativos significativos que requiere la proposición de Medidas de Control
Ambiental, en el caso de esta investigación estas medidas se traducen en lineamientos
estratégicos de los que se derivarán programas, proyectos, acciones, líneas de investigación,
relaciones institucionales, entre que deberían formar parte de un Plan de Gestión Integral para la
recuperación del Parque Nacional Cerro Saroche -Figura 3.3-.

Lo complementa una evaluación detallada de la situación institucional actual del Parque Nacional
Cerro Saroche, a partir de la aplicación de un Análisis FODA -Fortalezas-Oportunidades-
Debilidades-Amenazas- del ente administrador del Parque como lo es el Instituto Nacional de
Parques -INPARQUES-. Obteniendo de esta una estrategias para ser aplicadas dentro de la
institución mediante la formulación de arreglos institucionales, necesarios para transformar la
realidad actual del Parque Nacional.

3.1.4.3 Fase de Formulación

Esta fase representó el aporte más relevante a la evaluación de la gestión institucional del Parque
Nacional, una vez analizados todos los aspectos físico ambientales, de conflictos socio-
ambientales del Parque Nacional Cerro Saroche en la actualidad, e identificados sus efectos
ambientales potenciales y evaluado el impacto ambiental de la pérdida de la cobertura vegetal,
se procedió -siguiendo el modelo de la Matriz de Marco Lógico elaborado por el Instituto
Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social, -ILPES- (2005), a realizar un
análisis de los involucrados, a través de una valoración del poder, importancia y disposición,
Arana (2015) y de una priorización de involucrados de Márquez (2016) con base en Accountability
(2006).

Los involucrados son evaluados según su Poder, Importancia y Disposición con valores que van
del 1 al 4. En la escala del Poder, 1 significa que no tiene potencial para incidir en las operaciones
de la organización, 2 que posee un pequeño potencial para influir en la opinión pública, 3 que ese
potencial es mediano y 4 que posee un alto potencial para articular recursos de la organización.

Para evaluar la Importancia, 1 cuando el grupo no tiene importancia para la organización, 2


cuando tiene poca importancia, 3 cuando es medianamente importante y 4 cuando es muy
importante. Para evaluar la Disposición, 4 el involucrado está a favor de la actividad, 3 es neutral,
2 su posición es negativa y 1 su posición es hostil frente a la organización.

La sumatoria de los valores dio como resultado la priorización de los involucrados, donde 12 a 10
representa el Poder formal, de 9 a 8 que tiene una influencia mediana, de 7 a 5 su influencia es
baja y los valores entre 4 y 3 donde el involucrado no tiene influencia dentro de la organización.

Este análisis de involucrados se complementa con el análisis FODA de INPARQUES que ayudan
a comprender todos los aspectos institucionales/organizacionales de la gestión integral del
Parque Nacional.

Siguiendo los pasos del Marco Lógico, se elaboró un árbol de problemas derivado de los
conflictos de uso que presenta esta ABRAE, con el cual se analizaron dichos conflictos,

36
relacionando las acciones capaces de degradar el ambiente con posibles impactos ambientales,
pudiendo identificar el origen de muchos de estos.

A su vez, se realizó un análisis a través del árbol de objetivos, de donde parten los lineamientos
estratégicos que deben regir el Plan de Gestión Institucional de este Parque Nacional, estos
atienden a la realidad ambiental, institucional, social y económica de la zona de influencia directa
del Parque Nacional que ha ejercido presión sobre los recursos naturales y el ambiente natural
generando los conflictos de uso identificados por esta investigación.

Después de las consideraciones anteriores se procedió a definir los lineamientos estratégicos a


través de una adaptación de la Matriz de Marco Lógico -MML-, la cual contiene programas,
proyectos, líneas de investigación, actividades y enlaces institucionales para cambiar la crítica
situación del Parque Nacional Cerro Saroche, atacando el origen de los problemas que hoy
afectan a esta ABRAE.

3.1.4.4 Fase Final

En esta última fase, se enuncian una serie de conclusiones y recomendaciones arrojadas por el
desarrollo de la investigación y atendiendo a los objetivos que fueron planteados para su
realización.

Fuente: Propia (2017)


Figura 3.3. Árbol medios- fines de la investigación

37
38
CAPITULO 4

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En el presente capítulo se exponen los resultados obtenidos en la investigación producto de la


aplicación de técnicas y procedimientos metodológicos referentes al: Análisis de conflictos de
uso/intervención del Parque Nacional; Análisis de la vegetación a través del Índice Diferencial
Normalizado de Vegetación -NDVI- para conocer la salud de los ecosistemas florísticos
representativos; y lo referente a la formulación de lineamientos estratégicos - a través de la Matriz
de Marco Lógico -, para hacer seguimiento de la evolución de la calidad ambiental ante los
lineamientos estratégicos propuestos, como base para el diseño de un Plan de Gestión
Institucional/Organizacional del Parque Nacional Cerro Saroche que se llega a proponer.

4.1. Análisis de conflictos de uso/intervención del Parque Nacional Cerro Saroche

Desde su creación el 7 de diciembre de 1989 hasta el presente el Parque carece de un plan de


ordenamiento territorial y de un reglamento de uso que faciliten su administración y gestión
integral con mayor soporte legal, aunado a que antes de dicha creación ya albergaba fundos y
predios que realizaban actividades agrícolas y pecuarias, existiendo infraestructura de apoyo a
estas actividades, entre ellas lagunas artificiales, que debieron ser desincorporadas dos años
después de la creación del Parque, tal como lo estableció el Decreto Presidencial 637 de
creación publicado en Gaceta Oficial número 34.544 de fecha 3 de septiembre de 1990.2

Si bien, el Parque Nacional carece de un Plan de Ordenamiento Territorial y Reglamento de Uso


decretado, existe un proyecto del mismo preparado por INPARQUES en el año 2003, a partir de
una investigación de López (1994), que permitió elaborar y proponer una definición de unidades
de ordenamiento expresadas en un mapa de zonificación del Parque.

Ahora bien, producto de la presente investigación, se elaboró un mapa identificando los predios
o parcelas agrícolas y pecuarias establecidos, así como las lagunas artificiales de uso
agropecuario y las infraestructuras asociadas -viviendas familiares, galpones, entre otros-. Para
ello se trabajó con una imagen del satélite Sentinel 2A con resolución espacial de 10 m, en color
natural -bandas 4, 3 y 2- de fecha 14-01-2016, así como imágenes de los satélites SPOT y
Pléiades, disponibles en Google Earth Pro del 2014 con una resolución espacial de 1,5 m.

A partir de allí, se establecieron líneas de tiempo para cada uno de los años 1991, 1996, 1998,
2001 y 2016 sobre las imágenes de los satélites Landsat 5 TM, Landsat 7 ETM+, Landsat 8 OLI,
para con ello identificar y analizar los conflictos de uso generados a través de estos años.

2 La administración del Parque Nacional Cerro Saroche se ha estado haciendo usando como referencia legal, lo
establecido en el Decreto Presidencial Nº 276 de 1989 que contiene el Reglamento parcial de la LOPOT para
administrar y manejar los parques nacionales y monumentos naturales.

39
4.1.1. Evolución de la expansión de la frontera agrícola dentro del Parque Nacional Cerro Saroche

A través del trabajo con las imágenes de los mencionados satélites, y utilizando el programa SIG
ArcGIS Desktop, se pudieron mapear las áreas con parcelas agrícolas, lagunas artificiales, casas
y galpones, representativas de conflictos de uso por intervención en el área del Parque Nacional.
Se determinó, que en 1991, dos años después de la creación del Parque, el área que ocupaban
estos era de 124,30 ha, aproximadamente; y para el año 2016, 27 años después de creado el
Parque Nacional está ocupación e intervención había alcanzado las 716,33 ha. Ver mayores
detalles en los Cuadros 4.1 y 4.2 y las Figuras 4.1 y 4.2.

Cuadro 4.1. Evolución de los conflictos de uso en hectáreas Parque Nacional Cerro Saroche
1991-2016
Año 1991 1996 1998 2001 2016
Superficie 124,30 141,33 207,10 274,17 718,59
afectada por
expansión de
la frontera
agrícola -ha-
Fuente: Propia 2017

Expansión agrícola en hectáreas


800
700 718,59

600
500
400
300
274,17
200 207,1
124,3 141,33
100
0
1991 1996 1998 2001 2016
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.1. Evolución de los conflictos de uso -ha- Parque Nacional Cerro Saroche 1991-2016

Como se muestra en la Figura 4.1 anterior, la intervención dentro del Parque ha tenido un
crecimiento exponencial. En el período 1991-1996 se anexaron 17,03 ha, mientras que en el
período 2001-2016 la superficie intervenida se incrementó 444,42 ha. Tomando en cuenta esto,
desde 1991 hasta el 2016, se incorporaron 594,29 ha de intervención al Parque Nacional.

40
Cuadro 4.2. Evolución de los conflictos de uso por las parcelas instaladas Parque Nacional
Cerro Saroche 1991-2016

Año 1991 1996 1998 2001 2016



parcelas 23 30 56 66 167
Fuente: Propia (2017)

N° parcelas/años Series1; 2016;


167

Series1; 2001; 66
Series1; 1998; 56

Series1; 1996; 30
Series1; 1991; 23

Fuente: Propia (2017)


Figura 4.2. Evolución de los conflictos de uso: medidos en N° parcelas/año Parque Nacional
Cerro Saroche 1991-2016

En cuanto a la instalación de parcelas considerando la relación intervención/ocupación -lagunas,


predios, casas-, en 1991 estas eran 23 parcelas, mientras que 10 años después, en 2001, se
registraban 66 parcelas, lo que significa un aumento de 186,96% con respecto a 1991. Esto
implicó que en promedio se añadieron 4,3 parcelas por cada año durante ese período 1991-2001.

Al analizar el período 2001-2016, se puede notar, un incremento de 153,03% al registrarse 167


parcelas en el año 2016, en promedio se instalaron 6,73 parcelas por cada año en este período.
-tal como se mostró en la Figura 4.2-.

4.1.2. Conflictos de uso dentro del Parque Nacional Cerro Saroche

Conforme al procedimiento planteado se elaboró un mapa de zonificación utilizando la técnica de


superposición de mapas, y considerando como insumos la propuesta de ordenamiento territorial
de López (1994) junto con el del Proyecto de Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (2003)
de INPARQUES, a objeto de delimitar las zonas de Ordenamiento Territorial: Zonas de Protección
Integral, Zonas Primitiva o Silvestre, Zona de Ambiente Manejado, Zonas de Uso Especial y
Zonas de Recuperación Natural; y unidades de uso/intervención, tal como se muestra en las
Figuras 4.3 y 4.4 y en los Mapas Anexos 2 y 3.

41
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.3. Zonificación proyectada en base a Proyecto de POT y RU

4.1.3. Evolución de los conflictos de uso por año

Con los datos obtenidos de los satélites Landsat 7 ETM+, Sentinel 2A y Google Earth Pro se
procedió a elaborar un mapa de uso y cobertura de la tierra correspondiente al año 2016 -uso
actual-, el cual permitió estimar que existía para ese año, una superficie intervenida de 718,59
ha, cuyos usos/ocupaciones no corresponden con actividades permitidas en este Parque
Nacional, los detalles de estos conflictos se muestran en la Figura 4.4 -Mapa Anexo 3- y el Cuadro
4.3.

42
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.4. Zonificación de conflictos de uso en el Parque Nacional Cerro Saroche para el año
2016

43
Cuadro 4.3. Intervenciones por cada zona del proyecto de POT y RU
Nombre de la Zona/ Superficie zona -ha- Superficie intervenida N° polígonos de
Unidad de -ha- intervención
Ordenamiento
Territorial
Zona de Uso 5.699,62 66,57 34
Especial 1
Zona de Ambiente 1.272,42 32,56 12
Natural Manejado
Zona Primitiva o 4.406,85 10,25 06
Silvestre 1
Zona Primitiva o 3.610,31 2,89 11
Silvestre 3
Zona Primitiva o 1.488,74 2,56 07
Silvestre 2
Zona de 7.910,81 43,63 47
Recuperación Natural
1
Zona de Uso 1.325,46 98,53 24
Especial 2
Zona de 4.056,39 311,46 18
Recuperación Natural
2
Zona Protección 340,33 77,7 08
Integral Altos de
Simara
Zona Primitiva o 376,56 64,71 9
Silvestre N° 05
Zona Silvestre 4 2.070,57 10,81 03
Fuente: Cálculos propios (2017).

La mayoría de las Zonas/Unidades de Ordenamiento Territorial del Proyecto de Plan de


Ordenamiento Territorial y Reglamento de Uso propuesto por INPARQUES en 2003, han sido
intervenidas, a excepción de las Zonas de Protección integral en los sectores: Fila La Tapa y Fila
Saroche -Cuadro 4.3-.

4.1.4. Zonas de mayor intervención y ocupación en el Parque

a) Sectores adyacentes a la quebrada Los Yabos

Esta zona del Parque corresponde depósitos aluviales en forma de terrazas las cuales tienen
facilidad de acceso. López (1994) la describía como idónea para una zona de recreación, debido
a la presencia de bosques de galería que albergaban en forma constante una vistosa y rica
avifauna, sin embargo, a pesar de la declaración de Parque Nacional siguió siendo ocupada por
predios agrícolas con poca regulación, conforme a lo mostrados en la Figura 4.5 y Mapa Anexo
4.

44
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.5. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos, en 1991

La intervención del Parque por predios agrícolas en las adyacencias de la quebrada Los Yabos
en el año 1991, correspondieron a una superficie de 17,33 ha, siendo seis -6- los polígonos
representados en la Figura 4.5 y Mapa Anexo 4. En este período, habían transcurrido dos -2-
años desde la creación del Parque Nacional. Sobre terrazas de la quebrada El Tigre estaba
instalada una sola parcela agrícola de 5,40 ha -a-. Sobre la quebrada Los Yabos, que poseía una
buena representación de los bosques de galería del Parque, -López y Castillo (1991), se habían
instalado dos parcelas agrícolas, de 1,81 ha -b- la primera y 1,42 ha -f- la segunda.

Mientras que en los márgenes de la quebrada Juan de Barco, que poseía atractivos para el
turismo, López (1994), estaba instalada una parcela de 1,66 ha -c-, cercana a la quebrada Los
Yabos. En la margen izquierda de la quebrada La Represa, se ubicaba una parcela de 6,22 ha -
d- contigua a una laguna de uso agrícola de 0,799 ha -e-.

En el año 1996 la superficie intervenida en las adyacencias de la quebrada Los Yabos había
aumentado a 43,54 ha, existían catorce -14- parcelas agrícolas -Figura 4.6 y Mapa Anexo 5-. De
ellas tres -3- eran nuevas parcelas ubicadas sobre las márgenes de la quebrada Los Yabos, la

45
primera de 2,3 ha -g-, la segunda de 1,7 ha -n- y de 2 ha -m- la tercera. Durante este período
también se intervino por primera vez la quebrada El Isleño, con dos parcelas de 5,03 ha -i- y 2,9
ha -j- respectivamente, así como la intervención sobre las márgenes de la quebrada Pozo Guapo,
donde se instaló una parcela de 3,6 ha -h- con represamiento para laguna con fines de riego.

Fuente: Propia (2017)


Figura 4.6. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos, en 1996

En el año 1998 la superficie intervenida por parcelas agrícolas era de 44,91 ha, con las catorce -
14- parcelas anteriores y una nueva parcela en los márgenes de la quebrada Los Yabos, este
polígono de intervención tenía entonces una superficie de 1,36 ha -o-, que inclusive se extiende
fuera de los límites del Parque Nacional -Figura 4.7 y Mapa Anexo 6-.

46
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.7. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos, en 1998

Para el año 2001 la superficie intervenida había aumentado a 46,02 ha, las parcelas agrícolas
aumentaron a dieciocho -18-. Se anexaron tres -3- nuevas parcelas -Figura 4.8 y Mapa Anexo 7-
, la primera de 0,70 ha -p-, la segunda de 0,23 ha -q- y la tercera -r- de 0,17 ha, las tres
corresponden a lagunas artificiales. En la zona se desarrolla el cultivo de hortalizas, Gutiérrez y
Salazar (2002).

47
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.8. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos, en 2001

Ya en el año 2016, la superficie intervenida por predios agrícolas fue de 75,32 ha, correspondiente
a veintinueve -29- polígonos representados en la Figura 4.9 y Mapa Anexo 8. En las márgenes
de la quebrada El Tigre aparece una parcela de 4,2 ha. En las inmediaciones de la quebrada Los
Yabos, se instalaron nuevas parcelas con las siguientes características: -u- parcela de 0,5315 ha
correspondiente a una laguna, -t- parcela de 3,32 ha; -ag- parcela agrícola de 1,29 ha; -y- predio
de 2,43 ha y -w- una parcela de 2,42 ha. En las márgenes de la quebrada Peña León y contigua
a la quebrada Los Yabos se instaló una parcela denominada en la Figura como -x-, con una
superficie de 0,7765 ha.

48
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.9. Conflictos de uso en las adyacencias de la quebrada Los Yabos, en 2016

Siguiendo en los márgenes de la quebrada Los Yabos, que atraviesa el Parque Nacional, en este
mismo año se encuentra una nueva parcela -y- con un área de 0,9797 ha. En la margen izquierda
de la quebrada Juan de Barco y cercano a la quebrada Los Yabos, se localiza una parcela -ad-
que corresponde a la unión de las parcelas -b- que data del año 1991 y -n- del año 1996, que
eran separadas por una porción de vegetación. Aparece -ae- una parcela de 1,61 ha.

Asimismo, se producen nuevas intervenciones sobre la quebrada El Isleño, se observa una


reciente parcela -z- con una superficie de 2,34 ha ubicada en la margen derecha, un nuevo
polígono -aa- posee una superficie de 0,8467 ha.

Continuando por el cauce de la quebrada Los Yabos, se encuentran tres -3- nuevas parcelas: -
af- de 4,92 ha, -ab- cuenta con una superficie de 1,12 ha y -ac- un área de 0,2976 ha.

Sobre la quebrada Los Caballos, que es una de las pocas zonas sin intervención dentro del área,
Gutiérrez y Salazar (2002), destacan que se trata de una vegetación de espinar donde dominan
las especies vegetales: Randia gaumeri, Cephalocereus moritzianus, Cereus deficiens, Opuntia
caribaea, Prosopis juliflora, Tabebuia billberguii, Bastarda viscosa, Opuntia schumanii, Jatropha
urens, Cactus caesius, Evolvulus alsinoides, Agave cocui y Ipomoea sp.

49
b) Sector Pozo Salado, quebrada Mene Cabra

Este sector se desarrolla entre los 900 y 1.000 msnm. Hasta el año 2001, se mantuvo sin
intervenciones, fue hasta ese año cuando este estudio detectó que se habían instalado siete
parcelas, cuya totalidad representaba una superficie de 8,93 ha, ubicados en la vega de las
quebradas -Figura 4.10 y Mapa Anexo 9-.

Fuente: Propia (2017)


Figura 4.10. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Pozo Salado, quebrada Mene
Cabra en el año 2001

Para el año 2016, la superficie de intervención en este sector fue de 12,21 ha. Es necesario
señalar que debido a la ausencia de datos por la avería del satélite Landsat 7 ETM+, se
desconoce la evolución entre los años 2001 y 2016. Las parcelas instaladas pasaron de siete -7-
en el año 2000 a veintiséis -26- en el 2016, tal como se muestra en la Figura 4.11 y Mapa Anexo
10.

50
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.11. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Pozo Salado, quebrada Mene
Cabra en el año 2016

c) Sector Padre Diego

El sector Padre Diego, ubicado en altitudes entre los 700 y 800 msnm, ha sido uno de los de
mayor afectación por intervenciones dentro del Parque Nacional Cerro Saroche. En este se
desarrollaba una significativa actividad agrícola, pecuaria y comercial anterior a la creación de
esta ABRAE. Para el año 1991, la superficie de intervención era de 66,35 ha, concentrado en el
sector Padre Diego, estaban instaladas once -11- parcelas -Figura 4.12 y Mapa Anexo 11-, donde
había presencia de galpones avícolas, lagunas y áreas de cultivos.

López y Castillo (1991), señalaban, que debido a sus relieves planos, el sector Padre Diego, era
propenso a las ocupaciones para usos agrícolas, y que en ese año se consideraba una zona de
cría de ganado caprino, cultivo de cebolla y pimentón, con de altos rendimientos económicos.

51
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.12. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Padre Diego en el año 1991

En el año 2001, se identificó un área de intervención de 76,06 ha. En comparación con otros
sectores del Parque Nacional, este no sufrió mayor intervención entre los años 1991 y 1998,
debido quizás a la instalación de puestos de guardaparques en el mismo. Sin embargo, la
intervención aumentó en 2001 y las parcelas instaladas aumentaron a dieciséis -16-, tal como se
muestra en la Figura 4.13 y Mapa Anexo 12. Para 2002, la producción de hortalizas continuó en
el sector Padre Diego, Gutiérrez y Salazar (2002), ello en detrimento de la calidad ambiental que
debía mantener el Parque Nacional.

52
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.13. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Padre Diego en el año 2001

Sobre las consideraciones anteriores, la situación del año 2016 contrasta con la del año 2001.
Durante este período de dieciséis -16- años, se incorporaron 32,37 ha de intervención en este
sector, aumentando a 108,43 ha la superficie intervenida, con veinticinco -25- parcelas instaladas
-Figura 4.14 y Mapa Anexo 13-. Además se hizo una nueva intervención dentro de la Zona de
Recuperación Natural N° 01, que incluye la instalación de una laguna artificial.

53
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.14. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Padre Diego en el año 2016

d) Zona de Los Altos de Simara

La zona de Los Altos de Simara, es una de las áreas colinares del Parque Nacional Cerro
Saroche, que se desarrolla entre los 800 y 1.300 msnm, correspondiendo como zona de vida a
un monte espinoso premontano. En el año 1991 las parcelas de intervención ocupaban una
superficie de 24,41 ha -Figura 4.15 y Mapa Anexo 14-, se correspondían con la Zona de
Recuperación Natural N° 02. Sobre los conflictos de uso allí, López y Castillo (1991), afirman que
estaban restringidos a unos pequeños sectores donde se desarrollaban los cultivos de piña y
yuca. Sobre este sector López (1994), destacaba la necesidad de establecer en esta zona
puestos de guardaparques para realizar actividades de vigilancia y control de estos ecosistemas.

54
Fuente: Propia (2017)

Figura 4.15. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Altos de Simara en el año 1991

Para el año 1998, la intervenciones ocupaban una superficie de 68,79 ha, los polígonos de
intervención habían aumentado a ocho -8-. Como se observa en la Figura 4.16 y Mapa Anexo 15,
tras una intervención se anexaron otros polígonos en la zona contigua, lo que pudo haber
conllevado a la acelerada parcelación que hoy posee el Parque.

55
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.16. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Altos de Simara en el año 1998

Para el año 2001, los conflictos de uso dentro de la zona de recuperación natural N° 02, habían
aumentado a 113,06 ha, adhiriéndose un nuevo polígono. Por lo que, para ese año se
identificaron nueve -9- polígonos de intervención -Figura 4.17 y Mapa Anexo 16-. El aumento de
los conflictos de uso, se estimó como un producto de la expansión de las parcelas de cultivo.
Gutiérrez y Salazar (2002) indican la presencia del cultivo de piña la cual estaba estimulando
nuevos problemas al propiciar nuevos focos que ocasionaban erosión en el lugar.

56
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.17. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Altos de Simara en el año 2001

En el año 2016, los conflictos de uso en este zonificado como Zona de Recuperación Natural N°
02, la Zona Silvestre N° 05 y la Zona de Protección Integral Altos de Simara, aumentaron a una
superficie de 454,28 ha, en quince -15- años, y los polígonos de intervención habían aumentado
a veintiséis -26-, tal como se muestra en la Figura 4.18 y Mapa Anexo 17. Ante estos hechos,
representa el área más afectada dentro del Parque Nacional y donde está latente la posible
desaparición de varios de estos ecosistemas únicos.

57
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.18. Conflictos de uso en las adyacencias del sector Altos de Simara en el año 2016

e) Sector quebrada Las raíces

Este sector del Parque se encuentra ubicado hacia la parte sur, zonificado como una Zona de
Recuperación Natural N° 01, delimitado por las márgenes de la quebrada Las Raíces. Se
desarrolla entre 600 y 700 msnm, y en el año 1998 las intervenciones en dicho lugar ocupaban
una superficie de 3,33 ha, registrándose cuatro -4- polígonos de intervención por predios y
lagunas -Figura 4.19 y Mapa Anexo 18-.

58
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.19. Conflictos de uso en las adyacencias del sector quebrada Las raíces en el año
1998

El panorama en el año 2001, había hecho que los conflictos de uso se duplicaran llegando a
ocupar una superficie de 6,86 ha y en ese año los polígonos de intervención habían aumentado
a siete -7-, como se muestra en la Figura 4.20 y en el Mapa Anexo 19.

59
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.20. Conflictos de uso en las adyacencias del sector quebrada Las raíces en el año 2001

Con respecto a la situación en el año 2016, la superficie que presentaba conflictos de uso en las
márgenes de la quebrada Las Raíces alcanzaba las 29,48 ha y se registraban en ese año treinta
y cuatro -34- polígonos de intervención -Figura 4.21 y Mapa Anexo 20-.

60
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.21. Conflictos de uso en las adyacencias del sector quebrada Las raíces en el año
2016

4.1.5. Vegetación bajo NDVI afectada por conflictos de uso

Al igual que el punto anterior, a los fines de mostrar mejor y analizar los resultados dados por la
investigación en cuanto a alteraciones de ecosistema por intervenciones/ocupaciones del suelo
por distintas actividades en esos años específicos y para el período de 25 últimos años, a partir
de la aplicación de la metodología del NDVI y del uso de la tierra, se referirán algunos detalles a
nivel de los sectores más emblemáticos identificados en el Parque.

a) Sector Los Yabos

En la Figura 4.22 -Mapa Anexo 21-, se observa como la superficie con vegetación sana que se
denomina NDVI para el año 1991 era de 324,45 ha, mientras que los polígonos de intervención
que incluyen parcelas de cultivos, ganadería y lagunas artificiales, ocupaban para entonces un
área total de 17,33 ha. Casi la totalidad de la vegetación en buen estado se encontraba en las
márgenes de las quebradas de la zona. Conforme a esto se evidenciaba la existencia de
vegetación densa y la poca intervención que había ocurrido en la zona y que la hacía ideal para
actividades de recreación según lo señalaba López (1994).

61
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.22. Sector Los Yabos según NDVI y uso de la tierra en el año 1991

Para este año, el sector es clasificado como un Monte espinoso tropical -me-P-, con
precipitaciones entre 250 y 500 mm, las temperaturas son superiores a los 24 °C, y la
evapotranspiración es de cuatro -4- a ocho -8- veces mayor que las precipitaciones registradas.

En esta misma vista del sector Los Yabos, se observa que en el año 2001, la vegetación sana
calculada con NDVI alcanzaba una superficie de 530,86 ha -Figura 4.23 y Mapa Anexo 22-,
significando una superficie mayor con respecto a la visión 10 años atrás (1991), mientras que los
conflictos de uso aumentaron en la zona afectando unas 46,02 ha, como se mencionó
anteriormente

62
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.23. Sector Los Yabos según NDVI y uso de la tierra en el año 2001

Sobre la quebrada Los Yabos, Gutiérrez y Salazar (2002), señalaban la presencia -para la fecha-
de las siguientes especies de la flora y fauna del Parque Nacional: Jebe -Lonchocarpus
atropurpureus-, palo de Brasil -Haematoxylon brasiletto- y bejuco "Barqui" -Arrabidaea
pubescens-. Sobre las aves, la riqueza del lugar y en cuanto a su presencia y avistamiento, estos
autores señalaban las siguientes especies: Phaethornis bourcieri, Zenaida auriculata, Scardafella
squammata, Columbina talpacoti, Columbina passerina, Columbina minuta, Crotophaga
sulcirostris, Tringa flavipes, Tringa melanoleuca, Coragyps atratus, Polyborus plancus, Milvago
chimachima, Colinus cristatus, Dendrocincla homochroa, Xiphorhynchus picus, Pyrocephalus
rubinus, Pitangus sulphuratus, Myarchus venezuelensis, Campylorhinchus griseus,
Campylorhinchus nuchalis, Mimus gilvus, Icterus icterus, Icterus nigrogularis, Sicalis flaveola,
Volatinia jacarina, Sporophila intermedia, Sporophila nigricollis, Carduelis psaltria, Hy elus
ruphicollis, Brachygalba goeringi, Melanerpes rubricapillus, Forpus passerinus y Aratinga
pertinax.

También indicaban estos autores, la presencia de dos especies de mamíferos: Cerdocyon thous
y Sylvilagus floridanus. Así como hábitats de varias especies de reptiles como la: Iguana iguana,
Cnemidophorus lemniscatus y Kinosternon scorpioides.

63
Siguiendo con el estudio del mismo lugar, en el año 2016, la vegetación sana correspondiente de
acuerdo al NDVI fue de una superficie de 218,40 ha. La misma se había reducido en un 32,69%
con respecto a 1991, posiblemente por efectos de cambio climático e intervención humana
directa, asimismo, los polígonos de intervención ocupaban una superficie de 75,32 ha, como se
observó anteriormente. Se puede apreciar en la Figura 4.24 y Mapa Anexo 23, la fragmentación
de la vegetación de galería por efecto de la parcelación, producida posiblemente por la ausencia
de vigilancia y control en la zona. Con este hecho se perdió una zona que pudo ser destinada
para recreación en un Plan Ordenamiento y Reglamento de Uso, donde pudieron desarrollarse
actividades de ecoturismo y senderos de interpretación.

Fuente: Propia (2017)


Figura 4.24. Sector Los Yabos según NDVI y uso de la tierra en el año 2016

b) Sector Padre Diego según NDVI y uso de la tierra

En 1991, el sector Padre Diego era el más afectado por las intervenciones humanas, que datan
de antes de la creación del Parque Nacional, la vegetación en condiciones óptimas, bajo NDVI
ocupaba una superficie de 109,07 ha, con vegetación dispersa y de baja densidad, los polígonos
de intervención afectaba 50,01 ha -Figura 4.25 y Mapa Anexo 24-. Entonces al igual que hoy, era
una zona agrícola y comercial, que sufrió una ocupación mayor después del año 2000, como se
expuso anteriormente.

64
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.25. Sector Padre Diego según NDVI y uso de la tierra en el año 1991

Ya en el año 2016, en este sector ocurre un proceso atípico con comparación con los otros casos
estudiados donde ocurrieron retrocesos de la vegetación sana, produciéndose esta vez un
aumento en la vegetación en condiciones óptimas pero se estima que no tiene relación con los
procesos ecosistémicos naturales del Parque Nacional sino que puede tener relación con los
procesos de marcada intervención humana en el área. En este sentido, la vegetación sana había
aumentado a 231,36 ha -Figura 4.26 y Mapa Anexo 25-, en su mayoría por la proliferación de
vegetación alóctona, producto de plantaciones comerciales e introducción de especies invasoras.

Estas especies invasoras se estima estarían amenazando seriamente de diversidad biológica del
Parque Nacional. Según Nassar y Emaldi (2009), en las inmediaciones del sector Padre Diego,
habitan en abundancia dos especies invasoras: Kalanchoe daigremontiana -ocupando 18,28 ha-
y Stapelia gigantea -1,45 ha-. Por otro lado, como ya se mencionó anteriormente la superficie
intervenida, con parcelas, lagunas y galpones, en el año 2016 alcanzaba las 108,43 ha, siendo
una de las mayores amenazas a la integridad del Parque Nacional Cerro Saroche.

65
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.26. Sector Padre Diego según NDVI y uso de la tierra en el año 2016

c) Sector Los Altos de Simara según NDVI y uso de la tierra

Según las imágenes analizadas en el año 1991, los conflictos de uso dentro de esta área
ocupaban 24,41 ha, que corresponden a una parcela de cultivo de piña en la pendiente de un
cerro y de una laguna artificial cuya parcela de cultivo se extendía fuera de los límites del Parque
Nacional -Figura 4.27 y Mapa Anexo 26-. La vegetación evaluada a través de NDVI fue de
1000,96 ha, que correspondían en su mayoría a zonas calificadas por el POT como Zona Silvestre
N° 05 y la Zona de Protección Integral Los Altos de Simara. También para ese año, se tenía que
esta zona corresponde ecológicamente con un monte espinoso premontano, según López y
Castillo (1991).

66
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.27. Sector Los Altos de Simara según NDVI y uso de la tierra en el año 1991

Durante el año 2001, la vegetación sana calculada a través de NDVI era de 1.036,51 ha,
manteniéndose estable en comparación con 1991, pero los conflictos de uso aumentaron hasta
sumar una superficie de 113,06 ha intervenidas -como se muestra en la Figura 4.28 y Mapa Anexo
27-. Gutiérrez y Salazar (2002), indican que en la zona se cultivaba la piña y entre las especies
de árboles de los bosques del Cerro Simara destacanban: Croton xanthocloros, Lonchocarpus
dipteronereus, Inga fastuosa, Erythroxylum orinocense, Tabebuia chrysantha, Acacia paniculata,
entre otros.

Sobre los mamíferos presentes en esta parte del Parque Nacional, estos autores señalan que el
cerro Simara era el lugar donde mayor número de mamíferos podían encontrarse, reportándose
cinco especies: Cerdocyon thous, Didelphis marsupialis, Sylvilagus floridanus, Sciurus
granatensisis y Dasypus novemcinctus.

67
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.28. Sector Los Altos de Simara según NDVI y uso de la tierra en el año 2001

Ya para el año 2016, la vegetación sana medida a través de NDVI se había reducido en este
sector a una superficie de 879,62 ha -Figura 4.29 y Mapa Anexo 28-, mientras que los polígonos
de intervención representaban una superficie de 454,28 ha, como lo vimos anteriormente.

68
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.29. Sector Altos de Simara según NDVI y uso de la tierra en el año 2016

4.1.6. Aparición de cantera dentro del Parque Nacional Cerro Saroche

El análisis de conflictos de uso es parte de los objetivos de esta investigación, es por ello, que en
dicho proceso de análisis se identificó una cantera a cielo abierto dentro del Parque Nacional
Cerro Saroche que se encuentra en las coordenadas UTM REGVEN Zona 19: 421.443,924 E
1.121.820,459 N, la cual posee una extensión de 3,30 ha. El análisis se realizó con Google Earth
Pro, siendo identificada por primera vez en imágenes de año 2011. A continuación se muestra
una secuencia de la evolución de dicho conflicto e ilícito ambiental.

Se inicia entonces, con el análisis de una imagen del año 2000 -Figura 4.30-, en donde se muestra
la zona donde actualmente se encuentra la cantera, en tal imagen se puede observar un área sin
intervención, cercana a las márgenes de una quebrada intermitente. Se percibe a su vez, una
diferencia de densidad de vegetación entre ambas zonas, siendo la zona actualmente intervenida
la de menor densidad vegetal. En ella se ubican dos -2- estructuras donde presumiblemente se
realizó la intervención.

69
Fuente: Google Earth Pro (2017)
Figura 4.30. . Panorama del sitio de cantera, en noviembre del año 2000

Posteriormente en el año 2011, se aprecia por primera vez la cantera, también aparecen dos
estructuras más pequeñas anexas a las que ya existían en el año 2000 -Figura 4.31-. La
intervención se encuentra en una zona intramontana cercana a la autopista Carora –
Barquisimeto, el área afectada por esta actividad poseía en ese momento una extensión de 3,30
ha.

70
Fuente: Google Earth Pro (2017)
Figura 4.31. Panorama del sitio de cantera, en enero del año 2011

De igual manera, en análisis de la imagen del año 2014, se observa la continuidad de la acción
degradante de la calidad ambiental del Parque Nacional, con algunos cambios en el lugar donde
se ubican las estructuras -Figura 4.32 -.

71
Fuente: Google Earth Pro (2017)
Figura 4.32. Panorama del sitio de cantera, en enero del año 2014

Siguiendo con el cotejo de imágenes, en el año 2016, se observó una aparente inactividad en la
cantera, lo que habría influido en el crecimiento de vegetación en la berma de la misma, asimismo,
se observa la manifestación de procesos concentrados de erosión hídrica que agrupan las aguas
de escorrentía hacia el centro de la cantera -Figura 4.33-.

72
Fuente: Google Earth Pro (2017)
Figura 4.33. Panorama del sitio de cantera, en octubre del año 2016

4.2. Análisis de vegetación usando el Índice de Vegetación Diferencial Normalizado –NDVI-

El cálculo del NDVI de los años 1991, 1996, 1998, 2001 y 2016 -Figura 4.34-, permitió realizar un
análisis temporal de la evolución de la vegetación en una visión general y compararlo con
fenómenos regionales y globales que pueden estar alterando la evolución natural de la vegetación
natural del Parque Nacional Cerro Saroche.

Hectáreas
12000

10000 10210,76

8472,08
8000
7066,9 7119,8
6000
5183,65
4555,03
4000 3925,3

2000

0
1991-02 1996-08 1996-9 1998-02 2001-01 2015-04 2016-02

Fuente: Propia (2017)


Figura 4.34. Evolución de la vegetación según NDVI en hectáreas
Como dato primario se tiene que en febrero de 1991, la vegetación en condiciones óptimas, con
altos niveles de clorofila, representaba una superficie de 7.066,9 ha, en ese mismo año López y

73
Catillo (1991) publicaron una investigación que afirmaba que toda la vegetación del Parque era
de 24.847 ha -76,5% de la superficie total-. Este análisis se realizó con imágenes aéreas, e
incluye vegetación con niveles bajos y altos de clorofila, siendo aproximadamente 28,44% la
extensión de vegetación sana para febrero de 1991.

En agosto del año 1996, la vegetación con altos niveles de clorofila declinó a su nivel más escaso
durante los años estudiados y se registró en 3.925,25 ha pero un mes después en septiembre de
1996, alcanzó el valor más alto del período en evaluación, registrándose en 10.210,76 ha. Este
aumento súbito pudo estar influenciado por la llegada de lluvias, que activaron la vegetación que
estaba en letargo para sobrevivir a la sequía, reconociéndose que este es uno de los mecanismos
de adaptación observado en la vegetación de los ecosistemas semiáridos.

En febrero de 1998, se volvió a registrar un valor bajo en la vegetación sana ubicándose en


4.555,03 ha. Durante este año se registró una fuerte sequía producto del Fenómeno del Niño,
que se revirtió un año después en la vaguada que azotó al estado Lara en abril de 1999, así como
a los estados Vargas y Miranda y al Distrito Capital en diciembre de 1999, reflejado en un evento
sinóptico que se ha denominado Tragedia de Vargas.

El siguiente período analizado, se corresponde al 31 de enero de 2001, fecha en que la


vegetación sana se estima alcanzó una superficie de 8.472,08 ha. Diez años después de la
primera evaluación se observan valores similares, con un aumento de 1.405,18 ha, posiblemente
influenciado por factores de precipitación como se ha observado en años anteriores.

Al estimar el NDVI para imágenes satelitales de abril de 2015, observamos una superficie de
vegetación sana de 7.119,8 ha, el hecho de no presentarse picos en este período indica que no
se registraron precipitaciones días previos a la toma de imagen por el satélite.

Por último, referente a los análisis de las imágenes más recientes de la zona, correspondientes
a febrero de 2016, se identifica una superficie de vegetación sana según NDVI que disminuyó a
5.183,65 ha, a pesar que la imagen fue tomada en pleno período seco.

4.2.1. Pérdida de vegetación por zonas críticas entre los años 1991 y 2016.

A pesar de encontrar variaciones en la vegetación sana en el período de años analizados, cuando


se compararon los índices de vegetación de los años 1991 y 2016, se encontraron pérdidas de
vegetación en al menos cuatro zonas del Parque Nacional, en su mayoría ubicadas en cerros.
Por lo que se hizo indispensable analizar cada una de ellas para cuatro -4- sectores específicos
del Parque, tal como se muestra en la Figura 4.35 y Mapa Anexo 29.

74
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.35. Vegetación bajo NDVI del año 2016

 El sector A, se corresponde a una zona dentro del cerro Saroche cuya superficie para el
año 1991 la superficie era de 3.379, 42 ha mientras que para 2016 se había reducido a
2.843,52 ha. Como se evidencia en las Figuras 4.36 y 4.37 -Mapas Anexos 30 y 31-, la
pérdida de vegetación corresponde a disminuciones en la densidad de la vegetación en
condiciones óptimas.

75
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.36. Sector A, fila de La Tapa y Saroche en el año 1991

Conforme a sus características, esta zona debe formar parte de la Zona Silvestre que albergue
las zonas de Protección Integral Fila Las Tapas y Fila Saroche, a sabiendas de que la vegetación
en ecosistemas semiáridos que se activa en presencia de precipitaciones podría inferir en que la
superficie mostrada por NDVI fuese mayor durante el período lluvioso, sin embargo los datos
NDVI de 1991 corresponden al 05 de febrero de ese año, en pleno período seco, al igual que los
datos del 2016 que son de fecha 10 de febrero de ese año.

Sobre la vegetación del Cerro Saroche, Gutiérrez y Salazar (2002), señalan la presencia de
especies vegetales arbóreas y arbustivas tales como: Bulnesia arbórea, Prosopis juliflora,
Capparis linearis, Talisia olivaeformis, Tabebuia billbergi, Pereskia guamacho, Opuntia
schumanii, Opuntia caribaea y Heliotropium angiospermum.
Asimismo, sobre la fauna asociada a esta vegetación, Vargas y otros (2013), que en algunos
sectores de la zona silvestre N° 01, con altitudes entre los 400 y 600 msnm, se registran hasta
veintitrés -23- especies de anfibios, que representan el 100% de los anfibios registrados por su
investigación dentro del Parque Nacional.

76
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.37. Sector A, fila de La Tapa y Saroche en el año 2016

 El Sector B, se corresponde zonas con vegetación de galería que ocupaba una superficie
de 278,02 ha en 1991, la cual había disminuido en 2016 a una superficie de apenas 82,18
ha -Figuras 4.38 y 4.39 – Mapas Anexos 32 y 33-.

Este Sector presenta en su mayoría quebradas de régimen intermitente, entre las que destaca la
quebrada de Torres. Es característico en esta zona, la vegetación en galería que es alimentada
por el flujo subsuperficial de los cuerpos de agua. En 1991, la vegetación sana era abundante
pero en los datos obtenidos de la imagen de 2016, se evidencia una reducción posiblemente por
las sequías que han azotado a la región por el Fenómeno del Niño.

77
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.38. Sector B, quebrada de Torres y fila La Sabana en el año 1991

A objeto de completar el análisis, se realizó un cotejo de esta información usando una imagen
con la combinación de las bandas 7, 4 y 3 de 1991 -Landsat 5 TM-. Se pudo interpretar la misma
debido a las tonalidades de color verde. Obteniéndose una imagen con la combinación de bandas
6,5 y 4 del año 2016 -Landsat 8 OLI-, donde se evidenció la escasa vegetación, que presentaba
tonalidades opacas del color verde. Con este dato se realizó el mismo procedimiento con una
imagen del mismo satélite del año 2015, obteniéndose resultados similares.

78
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.39. Sector B, quebrada de Torres y fila La Sabana en el año 2016

 Sector C, esta vista corresponde a una zona montañosa, cercana a Pozo Salado y la
quebrada Mene Cabra, que en 1991 mostraba vegetación densa de una superficie de
844,03 ha -Figura 4.40 y Mapa Anexo 34- pero la misma disminuyó a 158,52 ha en el año
2016. En este sector nacen algunas quebradas de régimen intermitente.

79
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.40. Sector C, quebrada Mene Cabra y Pozo Salado en el año 1991

En los datos obtenidos en 2016 se observa como la mayor densidad de vegetación NDVI se
encuentra cercana a los cauces de las quebradas principales -Figura 4.41 y Mapa Anexo 35-. Se
evidencia la disminución de la vegetación en las zonas más elevadas.

80
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.41. Sector C, quebrada Mene Cabra y Pozo Salado en 2016

 Sector D, esta zona corresponde también a una zona montañosa del Parque Nacional que
en 1991 poseía una superficie de 446,59 ha pero en la evaluación de NDVI de 2016 esta
se redujo a 198,92 ha. La reducción de la vegetación sana, se puede apreciar
comenzando desde el exterior del Parque, creándose pequeños relictos de vegetación en
condiciones óptimas, visiblemente con menor densidad que en 1991 -Figura 4.42 y Mapa
Anexo 36-.

81
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.42. Sector D, Altos de Durigua en el año 1991

Al observar los resultados obtenidos con NDVI en el año 2016 y cotejándolos con el año 1991,
se observó que la disminución de la vegetación sana se producía en toda la zona -Figuras 4.42
y 4.43 – Mapas Anexos 36 y 37- pero también se dirigía en dirección norte-sur desde el exterior
del Parque Nacional, en una zona agrícola contigua.

82
Fuente: Propia (2017)

Figura 4.43. Sector D, Altos de Durigua en 2016

En la imagen satelital generada por las bandas 7,4,2, correspondiente a enero de 1991, se
observa una zona agrícola con presencia de un embalse y múltiples lagunas de uso agrícola -
Figura 4.44-. Se destaca que este sector, se encuentra en una zona montañosa con abundante
vegetación y donde la densidad de vegetación sana arrojada por el NDVI también lo es.

83
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.44. Zona con influencia sobre el sector D, en el año 1991

Ya para el año 2016 -en el mes de febrero-, en la imagen generada por las bandas 5, 6, 2, del
satélite Landsat 8 OLI, se muestra una reducción en la extensión del sector D, derivada de una
disminución en la cobertura vegetal, la misma se restringe a las márgenes de las quebradas, de
igual forma se aprecia una reducción de las lagunas del área, asimismo de los campos regados,
el embalse se ha secado en su totalidad -Figura 4.45-.

84
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.45. Zona con influencia sobre el sector D, en el año 2016

4.2.2. Vegetación actual del Parque Nacional Cerro Saroche a través de NDVI

Con la descripción de las zonas de vida del Parque Nacional realizada por López y Castillo (1991),
y los datos obtenidos del análisis de vegetación en condiciones óptimas de clorofila, a través del
NDVI, se obtuvieron valores de superficie y porcentaje de la vegetación sana en el año 2016,
obteniéndose los datos que se muestran en el Cuadro 4.4.

Cuadro 4.4. Zonas de vida bajo NDVI para el año 2016


Zona de vida Codificación Superficie -ha- Porcentaje -%-
Monte espinoso me – T 3179,73 61,34
tropical
Monte espinoso me - P 1806,28 34,85
premontano
Bosque seco bs - P 2,11 0,0769
premontano
Bosque muy seco bms – T 195,52 3,77
tropical
Fuente: Propia (2017)

85
En su mayor parte el Parque Nacional estaría ecológicamente formando parte de la zona de vida
monte espinoso tropical -me – T-, el cual representa el 61, 34% de su superficie con vegetación
en condiciones óptimas. Otro 34,85% lo ocupa el monte espinoso premontano, que se encuentra
a altitudes superiores a los 800 msnm.

4.3 Evaluación del impacto ambiental: Pérdida de la cobertura vegetal por conflictos de
uso

Una vez seleccionados los impactos a describir y a evaluar, se procedió a determinar su puntaje
ambiental, considerando para ello la Metodología RIAM, el impacto ambiental “Pérdida de la
Cobertura Vegetal”, fue evaluado con respecto a los años 1991, 1996, 1998, 2001 y 2016, y a las
zonas del proyecto de POT y RU.

 Ficha técnica del impacto ambiental


Se muestran los aspectos técnicos del impacto ambiental “Pérdida de la Cobertura Vegetal en el
Parque Nacional Cerro Saroche”.

Cuadro 4.5. Ficha técnica de la evaluación del impacto ambiental Perdida de la cobertura PN

Nombre del impacto: Código del


Pérdida de la Cobertura Vegetal impacto
BE
Tipo de impacto: Impactos asociados:
Impacto directo – sinérgicoPérdida de hábitat de especies autóctonas
Degradación física del recurso suelo, por
ocurrencia de procesos de erosión
Componente y medio afectado: Biológico – Ecológico

Actividades capaces de generar el impacto:


Etapa Actividades
Operación Deforestación
Instalación de lagunas artificiales
Actividades agrícolas

Descripción del problema: El Parque Nacional Cerro Saroche ha sufrido


un proceso de ocupación y parcelación que pone en riesgo su integridad.
Este ha sido consecuencia de la alteración de la dinámica de los
ecosistemas semiáridos por efecto de la deforestación.
Valoración del impacto:
Importancia -A1-: el valor asignado es cuatro -4-, debido a que la figura de
Parque Nacional posee una importancia nacional, a través de la Constitución
Nacional (1999), e internacional, a través de los convenios internacionales
ratificados por la República.

86
Cuadro 4.5. Ficha técnica del impacto ambiental… Continuación

Magnitud -A2-: Datos se muestran en Cuadros 4.6 y 4.7, respectivamente


donde la Magnitud es valorada a través del indicador seleccionado -I- con
su respectiva curva de transformación.
Permanencia -B1-: el valor de la permanencia es tres -3-, ya que el impacto
es permanente.
Reversibilidad -B2-: el valor asignado es tres -3-, debido a que el impacto
es Irreversible en las condiciones actuales.
Acumulatividad y/o sinergia -B3-: el valor es tres -3- debido al carácter
sinérgico del impacto sobre otros componente y estructuras del
ecosistemas.
Sistemas de control previstos: Acciones y proyectos presentes en
lineamientos estratégicos
Fuente: Propia (2017)

 Pérdida de la cobertura vegetal período (1991-2016)

En el cuadro 4.6 se muestran los valores usados en la Metodología RIAM, ya descritos en la


ficha técnica, se presentan las variaciones de la Magnitud -A2-, en función de los resultados
obtenidos del indicador -I- aplicado.

Cuadro 4.6. Valores del indicador e ítems de la matriz RIAM por años
Año ha I A1 A2 B1 B2 B3
1991 124,3 1,76 4 0 3 3 3
1996 141,33 1,99 4 0 3 3 3
1998 207,1 2,93 4 0 3 3 3
2001 274,17 3,88 4 0 3 3 3
2016 718,59 10,17 4 -1 3 3 3
Fuente: Propia (2017)

Una vez aplicada la matriz RIAM, se obtuvo el puntaje ambiental -ES- de los años mencionados.
-Cuadro 4.7-.

Para el año 2016, la pérdida de la cobertura vegetal dentro del Parque, representaba un impacto
ambiental negativo significativo, siendo el puntaje ambiental – 36, ubicado en rango -RB- – D,
que amerita medidas especiales. En este año el impacto ambiental negativo comienza a ser
significativo dentro de toda la superficie del Parque Nacional Cerro Saroche.

87
Cuadro 4.7. Resultados de RIAM por años

Comp Impacto ES RB A1 A2 B1 B2 B3
BE Pérdida de la cobertura 0 N 4 0 3 3 3
vegetal 1991
BE Pérdida de la cobertura 0 N 4 0 3 3 3
vegetal 1996
BE Pérdida de la cobertura 0 N 4 0 3 3 3
vegetal 1998
BE Pérdida de la cobertura 0 N 4 0 3 3 3
vegetal 2001
BE Pérdida de la cobertura -36 -D 4 -1 3 3 3
vegetal 2016
Fuente: Propia (2017)

 Pérdida de la cobertura vegetal por conflictos de uso según zonificación

En el cuadro 4.8 se muestran los valores del indicador y la matriz RIAM de las zonas: Zona de
Recuperación Nacional N° 2 -ZRN2-, Zona de Uso Especial N° 2 -ZUE2-, Zona de Protección
Integral Altos de Simara -ZPI AS-, Zona Primitiva o Silvestre N° 5 -ZPS5-, Zona de Uso Especial
N° 1 -ZUE1-, Zona de Ambiente Natural Manejado -ZANM-, Zona Primitiva o Silvestre N° 2 -
ZPS2-, Zona de Recuperación Natural N° 1 -ZRN1-, Zona Primitiva o Silvestre N° 4 -ZPS4-, Zona
Primitiva o Silvestre N° 3 -ZPS3-.

Cuadro 4.8. Valores del indicador y la matriz RIAM por zonas

Zona/Unidad NDVI - Conflictos I A A2 B1 B2 B3


de ha- de uso -
Ordenamiento ha-
Territorial
ZRN2 364,08 311,46 85,55 4 -3 3 3 3
ZUE2 152,52 98,53 64,6 4 -3 3 3 3
ZPI AS 272,98 77,7 28,46 4 -3 3 3 3
ZPS5 239,71 64,71 27 4 -3 3 3 3
ZUE1 256,5 66,57 25,95 4 -3 3 3 3
ZANM 144,6 29,04 20,08 4 -2 3 3 3
ZPS2 16,92 2,56 15,13 4 -2 3 3 3
ZRN1 391,42 43,63 11,15 4 -1 3 3 3
ZPS4 197,93 10,81 5,46 4 -1 3 3 3
ZPS3 300,14 2,89 0,96 4 0 3 3 3
Fuente: Propia (2017)

Con estos datos se obtuvo el puntaje ambiental a través de la metodología RIAM para cuantificar
el impacto ambiental en cada una de estas zonas.

88
Cuadro 4.9. Valor del impacto ambiental por cada zona del proyecto de POT y RU

Comp Impactos ES RB A1 A2 B1 B2 B3
BE1 ZRN2 - -E 4 -3 3 3 3
108
BE2 ZUE2 - -E 4 -3 3 3 3
108
BE3 ZPI Simara - -E 4 -3 3 3 3
108
BE4 ZPS5 - -E 4 -3 3 3 3
108
BE5 ZUE1 - -E 4 -3 3 3 3
108
BE6 ZANM -72 -E 4 -2 3 3 3
BE7 ZPS2 -72 -E 4 -2 3 3 3
BE8 ZRN1 -36 -D 4 -1 3 3 3
BE9 ZPS4 -36 -D 4 -1 3 3 3
BE10 ZPS3 0 N 4 0 3 2 3
Fuente: Propia (2017)

El impacto ambiental de la pérdida de la cobertura vegetal en la zona de recuperación natural N°


2, Zonas de Uso Especial N° 1 y N° 2, Zona de Protección Integral Altos de Simara, Zona Primitiva
o Silvestre N° 5, obtuvo un puntaje ambiental de -108 y un rango –E y en la Zona de Ambiente
Natural Manejado y Zona Primitiva o Silvestre N° 2 el puntaje ambiental fue de -72 del rango -E
igualmente, por lo que en estas zonas se trata de un impacto ambiental negativo mayor, siendo
prioritarias dentro de un Plan de Gestión Integral y Recuperación del Parque Nacional.

Asimismo, el impacto ambiental de la pérdida de la cobertura vegetal en la Zona de Recuperación


Natural N° 1 y la Zona Primitiva o Silvestre N° 4, obtuvo un puntaje ambiental de -36, ubicándose
en un rango –D, por lo que califica como un impacto ambiental negativo significativo, que también
requieren un tratamiento inmediato.

Por otro parte, el impacto ambiental de la pérdida de la cobertura vegetal en la Zona Primitiva o
Silvestre N° 3, resultó neutral según la matriz RIAM, a pesar que en la misma se han producido
conflictos de uso siendo no representativo al menos para el año 2016, sin embargo, dichos
conflictos deben ser tratados en los programas de recuperación ambiental.

4.4 Matriz FODA del Instituto Nacional de Parques con respecto a la gestión institucional
del Parque Nacional Cerro Saroche

Históricamente la gestión institucional y organizacional de INPARQUES Lara caso del Parque


Nacional Cerro Saroche, sólo ha contado con una superintendencia ubicada en las cercanías del
sector Padre Diego; y con la presencia de guardaparques. La señalización del Parque ha sido
casi nula según Parkswatch, (2001) que realizó una evaluación general del Parque que fue un

89
aporte importante para la investigación y este análisis institucional. Esto ha contribuido a la
expansión de la frontera agrícola dentro del ABRAE como se ha evidenciado en esta
Investigación.

En este orden de ideas, se consideró importante a los fines de este trabajo, evaluar el contexto
del Instituto Nacional de Parques desde el punto de vista de su gestión integral dentro del Parque
Nacional Cerro Saroche, tomando como base de partida los conflictos que se han presentado en
el mismo desde su creación en 1989.

Con este propósito se elaboró un ejercicio de planificación institucional que permite identificar las
estrategias de gestión que demanda el Parque para atender sus objetivos de creación. Para ello
se ejecutó un análisis del contexto interno y externo de esta organización pública utilizando la
herramienta de análisis organizacional como lo es la Matriz FODA, la cual permitió evaluar al
instituto desde los puntos de vista institucional, ambiental y social con respecto a sus fortalezas,
oportunidades, debilidades y amenazas. Los resultados destacados se muestran a continuación
en el Cuadro 4.10.

Cuadro 4.10. Matriz FODA del Instituto Nacional de Parques Lara Parque Nacional Cerro
Saroche año 2016

Cuadro 4.10.1. Aspecto institucional

Oportunidades Amenazas
Puede llegar a las Pérdida progresiva de su
comunidades que autoridad y presencia activa
Aspecto habitan dentro del dentro del Parque.
institucional Parque, desarrollando
programas para su
gestión.
Fortalezas Estrategia FO Estrategia FA
Es un órgano con Establecer enlaces Establecer enlaces con los
facultades legales con las comunidades órganos militares y
para gestionar organizadas para policiales para establecer
óptimamente el gestionar el Parque de un orden de acuerdo a su
Parque manera conjunta, a condición de administrador
través del del ABRAE.
voluntariado.
Debilidades Estrategia DO Estrategia DA
Posee un Generar visibilidad a Establecer alianzas con
presupuesto la gestión del Parque organizaciones
relativamente bajo, a través de la ambientales y liderazgos
históricamente le ha participación de la comunitarios para apoyar el
dado menos comunidad en desarrollo de programas de
importancia al Parque programas para su recuperación del Parque.
gestión.
Fuente: Propia (2017)

90
Cuadro 4.10.2. Aspecto Ambiental
Oportunidades Amenazas
Puede desarrollar un Ha permitido una fuerte
Aspecto ambiental programa de presencia de especies
reforestación del Parque vegetales invasoras en
el Parque.
Fortalezas Estrategia FO Estrategia FA
Tiene acceso a otras Establecer bancos de Erradicar las especies
ABRAE así como al semillas, esquejes, invasoras, reforestando
material genético en raíces para reforestar el según las especies de
ellas Parque, incluyendo de cada zona de vida.
especies en el
Monumento Natural
Loma de León.
Debilidades Estrategia DO Estrategia DA
Carece de estudios Establecer enlaces Establecer líneas de
propios sobre la institucionales con investigación sobre el
recuperación de la universidades y centros impacto de las especies
capa vegetal en el de investigación para invasoras en el Parque.
mismo comprender la dinámica
ecológica de estos
ecosistemas.
Fuente: Propia (2017)

91
Cuadro 4.10.3. Aspecto social
Oportunidades Amenazas
Puede propiciar No ha participado en
Aspecto social cambios en la programas eficientes
estructura socio- de gestión ambiental
económica de las junto con otros
zonas aledañas al organismos.
Parque a través del
fomento del turismo,
entre otros.
Fortalezas Estrategia FO Estrategia FA
Es un órgano Establecer enlaces Ejecutar arreglos
gubernamental capaz institucionales que institucionales que
de establecer enlaces fomenten cambios en dinamicen la gestión
con instituciones y las la actual estructura institucional y
comunidades socio-económica de la permitan el trabajo
organizadas zona de influencia con instituciones
directa del Parque. involucradas en la
gestión del Parque.

Debilidades Estrategia DO Estrategia DA


No ha establecido ni Debe asociar la Elaborar un plan de
ejercido un orden gestión del Parque gestión institucional
sobre el ABRAE que con el apoyo de entes en la participación de
administra públicos y privados investigadores de
que le ayudan a universidades y
detener los procesos permitir la
de intervención en el participación
Parque a través de un comunitaria tutelada,
cambio en la entiéndase por esta
estructura socio- como aquella donde la
económica. comunidad tiene
asesoría de técnicos y
expertos.
Fuente: Propia (2017)

De lo anterior, se expresa que el Instituto Nacional de Parques, debe realizar arreglos


institucionales que le permitan dinamizar su gestión institucional dentro del Parque Nacional
Cerro Saroche, permitiendo la participación activa de otros órganos públicos y privados, así como
organizaciones comunitarias.

4.5 Análisis de los involucrados en la gestión institucional del Parque Nacional

La legislación ambiental venezolana establece que la gestión ambiental debe ser compartida.
Conociendo que INPARQUES es el ente rector de la administración de este Parque Nacional, y

92
que existen otras instituciones que deben cumplir funciones de apoyo en el ámbito cercano a los
límites del Parque Nacional, era importante determinar a los fines de esta investigación, cuál es
su nivel de poder sobre las decisiones de las funciones administrativas sobre el Parque Nacional
y qué enlaces institucionales pueden establecer.

Cuadro 4.11. Valoración de los involucrados en la gestión institucional del Parque Nacional
Actor involucrado Poder -1-4- Importancia - Disposición - Total Prioridad
1-4- 1-4-
INPARQUES 4 4 4 12 Poder
formal
Comunidad 4 3 4 11 Poder
organizada formal
Dirección Estadal - 2 3 4 9 Mediana
Ministerio de influencia
Ecosocialismo y
Aguas (Ambiente)
Universidades del 2 3 4 9 Mediana
estado Lara influencia
Ministerio de 3 3 3 9 Mediana
Agricultura y Tierras influencia

Organizaciones 1 3 4 8 Mediana
ambientalistas influencia
Guardia Nacional - 2 3 3 8 Mediana
Guardería ambiental- influencia

Instituto Venezolano 1 2 3 6 Poca


de Investigaciones influencia
Científicas -IVIC-

Alcaldías de los 1 2 3 6 Poca


municipios: Iribarren - influencia
Barquisimeto-,
Jiménez -Quibor- y
Torres -Carora-

Fuente: Propia (2017)

La valorización de involucrados se realizó para obtener la jerarquización de los mismos, esto


siguiendo la metodología descrita anteriormente en el Capítulo 3, se evaluó a través de la
valoración de parámetros como Poder, Importancia y Disposición. Ver Cuadro 4.11.

93
En ese mismo sentido, se definieron para hacer el análisis de entes involucrados, cuatro -4-
órdenes de importancia y jerarquía que responde a inquietudes como ¿qué tipo de función
cumple? y ¿qué puede hacer para mejorar la gestión de dicho Parque Nacional?. En el Cuadro
4.12 se destacan esas respuestas atendiendo a consideraciones de competencias jurídico
legales

Cuadro 4.12. Análisis de involucrados


Prioridad Ente o institución ¿Qué hace? ¿Qué puede hacer?
Poder formal INPARQUES Gestiona Mejorar la efectividad
integralmente el de su gestión
Parque Nacional institucional
proveyendo de
instrumentos de
regulación y control
Poder formal Comunidad Hacen vida en las Contribuir a la
organizada inmediaciones del proteger, recuperar y
Parque Nacional gestionar lo prioritario
del Parque
Mediana influencia Dirección Estadal - Ejecuta directrices en Pueden sancionar
Ministerio de materia ambiental, actividades dentro del
Ecosocialismo y otorga Ocupaciones Parque, abrir
Aguas -Ambiente- del Territorio y investigaciones,
Autoriza afectaciones ayudar a cambiar los
a los Recursos usos dentro y fuera del
Naturales Renovables Parque
Mediana influencia Organizaciones Realiza actividades Pueden contribuir al
ambientalistas educativas y de proceso de educación
defensa de los ambiental dentro del
derechos ambientales Parque
Universidad Centro- Han realizado algunas Participar en estudios
Mediana influencia occidental Lisandro investigaciones sobre y proyectos para
Alvarado -UCLA- el Parque Nacional ordenar la gestión del
Universidad Yacambú Cerro Saroche Parque, atender y
-UNY- manejar los conflictos
Universidad y orientar su
Pedagógica recuperación
Experimental ambiental, evaluando
Libertador -UPEL- opciones de
actividades y usos
como el ecoturismo
Poca influencia Ministerio de Es el órgano rector de Puede ayudar a
Agricultura Productiva la actividad agrícola y reconducir los usos
y Tierras pecuaria, puede actuales de las tierras
ofrecer créditos y dentro y en los
cartas agrarias alrededores del
Parque

94
Cuadro 4.12. Análisis de involucrados… Continuación

Poca influencia Instituto Venezolano Ha realizado Realizar


de Investigaciones investigaciones investigaciones sobre
Científicas -IVIC- sobre las especies la regeneración de
que han invadido el algunas especies, su
Parque, su estado capacidad para
actual y el potencial resistir incendios y las
económicos de formas para
algunos cardonales reproducirlas.
presentes en el
mismo.
Sin influencia Alcaldías de los Lleva a cabo el Mejorar las rutas de
municipios: Iribarren servicio de aseo recolección de
-Barquisimeto-, urbano y periurbano desechos sólidos con
Jiménez -Quibor- y de las comunidades el objeto de mejorar
Torres -Carora- dentro y en el área de la calidad ambiental
influencia del Parque del parque
Sin influencia Guardia Nacional - Vigila y ejerce Mejorar los niveles de
Guardería ambiental- funciones de policía protección y
ambiental seguridad tanto
dentro como en los
alrededores del
Parque
Fuente: Propia (2017)

4.6. Árbol de conflictos de uso del Parque Nacional Cerro Saroche

En la Figura 4.46 se muestran las principales acciones capaces de degradar el ambiente que
actualmente se desarrollan dentro del Parque Nacional y los impactos ambientales que se derivan
de estas acciones.

95
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.46. Árbol de los conflictos de uso

Estos impactos ambientales derivan de los conflictos de uso e intervenciones dentro del Parque,
deteriorando el ambiente y la dinámica ecológica del mismo. La deforestación y la parcelación
son las principales acciones detonantes de impactos ambientales y alteraciones en los
ecosistemas semiáridos del Parque -Figura 4.46-.

4.7. Árbol de objetivos para la resolución de los conflictos de uso

En la Figura 4.47 se encuentran en la parte superior, los resultados esperados del control de los
impactos ambientales que se han estado produciendo dentro del Parque Nacional Cerro Saroche,
estos se conectan los cuatro lineamientos estratégicos, en los ámbitos: político-institucional,
técnico-ambiental, socio-económico y científico-educativo, para atender el origen de los conflictos
que afectan hoy a dicho Parque.

96
Fuente: Propia (2017)
Figura 4.47. Árbol de resolución de conflictos de uso

4.8. Lineamientos estratégicos para la gestión institucional del Parque Nacional Cerro
Saroche

Reconocido a través de los diagnósticos los principales problemas y conflictos socioambientales


e institucionales que afectan el Parque y que comprometen seriamente su permanencia en el
tiempo, como un área para conservar una muestra de los ecosistemas semiáridos de Venezuela,
resultaba necesario indicar cómo debían atenderse los mismos viabilizando las posibles
soluciones, requiriéndose en consecuencia delinear un cuerpo de estrategias de actuación que
permitan estructurar un Plan de Gestión del Parque Nacional Cerro Saroche.

Evidentemente, estos lineamientos estratégicos deben responder a asuntos denotados como


prioritarios como lo son: la recuperación ambiental de áreas degradadas, el control de áreas y
frentes de intervención/invasión, la educación e investigación ambiental que contribuyan a la
conservación y protección del Parque Nacional, la mejora de la estructura social y económica del
ámbito inmediato a esta ABRAE que interviene en su dinámica de forma continua, y
particularmente, en garantizar la sostenibilidad y capacidad de atender la gestión institucional y
organizativa del ente administrador del Parque.

En referencia a este cuerpo de actuaciones requeridas, se proponen en esta Investigación,


inicialmente y con carácter de ejercicio académico, una serie de programas, proyectos, acciones
específicas y líneas de investigación, si fuere el caso, cuyos objetivos y resultados se exponen a

97
continuación a nivel de propuestas de programas y acciones para grandes lineamientos
estratégicos, siguiendo una adaptación de la Matriz de Marco Lógico.

98
 Lineamiento Estratégico 1: Regeneración del ambiente natural
Debe ser expresado en disposiciones y líneas de acción presentes en programas y proyectos, con el objetivo de
recuperar/mitigar áreas que fueron afectadas por conflictos de uso/intervenciones tales como parcelas agrícolas, lagunas
artificiales, estructuras de concreto, minas de arcilla y/o arena, entre los más urgentes.

Cuadro 4.13. Lineamiento estratégico N° 1: Regeneración del ambiente natural

Programa / Objetivo Actividades Indicadores Objetivo del Unidad de Actores y Supuestos


proyecto general indicador medida responsable
s
Programa de Incrementar la Desmantelamiento Superficie en Determinar la Hectáreas - MINEA - Desalojo
recuperación calidad de estructuras proceso de eficiencia y ha- INPARQUES mediante
de áreas ambiental y el civiles no recuperación progreso del acciones
degradadas estado de autorizadas dentro / Superficie programa de legales y
por efecto de conservación del Parque, así total recuperación reubicación
intervenciones de los recursos como de parcelas afectada ambiental de parcelas,
del ser naturales, en y lagunas si es
humano en el las áreas mediante Monitorear aplicable.
ambiente degradadas del reforestación. mediante
natural Parque imágenes Cumplimient
N° de áreas
Promoción de la Número de satelitales, o de los
de lagunas
participación lagunas en aéreas o de proyectos de
científica y proceso de datos de reforestación
ciudadana desecación campo la y de
evolución de recuperación
las lagunas en del recurso
proceso de suelo.
desecación

99
Cuadro 4.13. Lineamiento estratégico N° 1: Regeneración del ambiente natural…Continuación
Proyecto de Restaurar la Planificación de Superficie Evaluar la Hectárea / Minea – Desincorpor
reforestación cobertura las áreas a reforestada evolución de año Inparques ación de
vegetal del reforestar según /año las zonas Densidad - parcelas,
Parque cronograma reforestadas especie/m2- Empresas lagunas,
mediante de específico y orden según el tipo públicas y entre otros.
reforestación de importancia. de Índice de privadas Investigacion
Actividades de vegetación a Biodiversidad es previas
reforestación con tratar de Shannon Organizaciones sobre
participación de la no especies
comunidad, gubernamentales vegetales
empresas públicas pioneras,
y privadas, entre ideales para
otros. iniciar
sucesiones
ecológicas
secundarias
en el lugar.
Programa de Atender Participación de la N° Determinar N° Inparques – Desarrollo de
preparación incendios que comunidad voluntarios el N° de voluntarios Universidades – enlaces
de bomberos pudiesen organizada, capacitados voluntarios Comunidades institucionale
forestales presentarse funcionarios de capacitados organizadas – s.
para la dentro del Inparques, como organizaciones
atención del Parque organizaciones bomberos en ambientalistas Mejora en la
Parque ambientalistas, cada capacidad
Nacional universidades y organización presupuestar
demás centros de ia del
investigación. Parque.

100
Cuadro 4.13. Lineamiento estratégico N° 1: Regeneración del ambiente natural…Continuación
Proyecto de Recuperar los Identificar zonas Superficie Zonificar los Hectáreas - Minea – Determinació
recuperación suelos bajo con problemas de erosionada niveles de ha- Inparques n mediante
y procesos de erosión y recuperada erosión investigacion
conservación intervención - compactación del dentro del Universidades es las zonas
del recurso agricultura, suelo. Parque erosionadas
suelo ganadería y del Parque.
minería- y Aplicar técnicas de Evaluar la Desalojo de
atenuar los recuperación con recuperación las áreas a
procesos de la participación de de las zonas tratar.
erosión voluntarios. erosionadas Capacitación
de
voluntarios.
Proyecto Erradicar las Realizar Superficie Evaluar la Hectárea - INPARQUES – La
comunitario- especies actividades para sin erradicación ha- Comunidades priorización
escolar para la invasoras tales erradicar especies presencias de las organizadas – de áreas
erradicación como: algodón vegetales de especies especies Grupos afectadas
de especies de seda - invasoras con la invasoras invasoras escolares por especies
invasoras Calotropis participación de que invasoras,
procera-, bola niños y amenazan la con atención
de Texas - adolescentes diversidad especial en
Salsola kali-, puede tener la biológica del el sector
Stapelia participación de Parque Padre Diego.
gigantea, y sus padres y
Kalanchoe representantes, Desarrollo de
daigremontiana, cumpliendo con la enlaces
mejor conocida premisa “el niño institucionale
como mala enseña al adulto”, s.
madre, entre logrando que este
otras. tipo de educación
ambiental tenga
mayor alcance.

101
Cuadro 4.13. Lineamiento estratégico N° 1: Regeneración del ambiente natural…Continuación
Programa de Coordinar con Liberar las Densidad de Evaluar la N° de INPARQUES – Estudios de
liberación de el MINEA la especies de fauna especies de presencia e individuos / MINEA – biodiversidad
fauna liberación de cuyas poblaciones fauna interacción m² Universidades – y
autóctona en fauna silvestre hayan sido de especies Centros de poblaciones
el Parque en el Parque a mermadas por la dentro del investigación disminuidas
Nacional través de los presión del Parque de la fauna.
Cerro Saroche distintos entorno humano
zoocriaderos sobre los Establecimie
con que cuenta. ecosistemas del nto de áreas
Parque. de liberación
donde no
Efectuar estén en
monitoreo de la peligro de
adaptación de cacería las
estas especies a especies
los entornos liberadas.
naturales del
Parque Mejora en el
presupuesto.
Fuente: Propia (2017)

102
 Lineamiento Estratégico 2: Educación e investigación ambiental
Este lineamiento responde a la ausencia de educación ambiental en la ciudadanía y habitantes del entorno del Parque
Nacional, así como el desconocimiento de su importancia. Al mismo tiempo, busca responder a través del establecimiento de
enlaces institucionales y la promoción de investigaciones que ayuden a mejorar la condición actual de esta ABRAE.

Cuadro 4.14. Lineamiento estratégico N° 2: Educación e investigación ambiental


Programa Objetivo Líneas de Indicadores Objetivo del Unidad de Actores y Supuestos
general investigación indicador medida responsables
Programa para Promover Desplazamiento N° Evaluar el Número de Universidades Relaciones
el desarrollo de proyectos de de la flora investigacion interés investigaciones – Centros de institucionales.
investigaciones investigación autóctona por es / año científico en investigación
sobre el que ayuden a especies la evolución – Apoyo
funcionamiento descifrar la invasoras. del Parque INPARQUES financiero
de los dinámica de los mediante
ecosistemas ecosistemas Cadenas fondos de
semiáridos, su semiáridos y la tróficas y apoyo a la
resiliencia y evolución de tramas investigación.
regeneración las medidas de ecológicas de la
recuperación fauna del
ejecutadas Parque.
para recobrar
sus Especies de la
condiciones flora autóctona
óptimas que resisten
fuego y/o estrés
hídrico.

103
Cuadro 4.14. Lineamiento estratégico N° 2: Educación e investigación ambiental…Continuación

Concienciar a Alcance de los Proporción Evaluar el Encuestas, MINEA – Enlaces


Programa de la población proyectos de de alcance de diagnósticos INPARQUES institucionales
educación sobre la educación pobladores los – Centros para el
ambiental y importancia ambiental con buen proyectos educativos en desarrollo del
participación ecológica del llevados a cabo nivel de de general derecho a la
ciudadana en Parque, exaltar en pro de la educación educación educación
la gestión del las recuperación ambiental ambiental ambiental que
Parque potencialidades del Parque sobre los dicta la
de los recursos Nacional Cerro ecosistemas constitución
turísticos del Saroche semiáridos nacional.
Parque

Programa de Capacitar y Curso de Número de Evaluar el Encuesta Enlaces


educación concienciar a nivelación sobre funcionarios nivel de institucionales
ambiental y los funcionarios Derecho capacitados conocimient entre
capacitación públicos Ambiental y o de los ministerios y
en Derecho involucrados en conceptos funcionarios con
Ambiental para la gestión del generales de públicos universidades
funcionarios Parque en las ciencias y centros
públicos temas ambientales educativos
ambientales de
relevancia

Fuente: Propia (2017)

 Lineamiento Estratégico 3: Estructura social para la gestión eficiente del Parque Nacional Cerro Saroche
La instalación de parcelas para uso agrícola y pecuario está acompañada casi siempre por la instalación de lagunas
artificiales. Históricamente en este tipo de tierras se ha cultivado la piña, el sisal y se ha establecido la cría de ganado caprino
y ovino, siendo la estructura económica del ámbito inmediato al Parque Nacional, la mayor amenaza a su integridad como se
ha evidenciado en esta investigación.

104
Cuadro 4.15. Lineamiento estratégico N° 3: Estructura social
Programa Objetivo Actividades Indicadores Objetivo del Unidad de Actores y Supuestos
general indicador medida responsables
Programa para Propiciar un Reubicación de Superficie Evaluar el Hectáreas - MINEA – Relaciones
el desarrollo cambio en la los habitantes recuperada proceso de ha- INPARQUES institucionales
de actividades estructura fuera de la desincorporación – MAT con la autoridad
económicas socio- poligonal del de las parcelas ambiental y el
en las económica en Parque agrícolas, ministerio de
inmediaciones las Nacional, así lagunas, agricultura
del Parque inmediaciones como de los construcciones y productiva y
Nacional que del Parque, agricultores y minas dentro del tierras.
contribuyan hacia sus parcelas en Parque
y/o no actividades otro lugar con
interfieran con sostenibles características
su gestión similares
eficiente
Programa para Estimular el Establecimiento Tasa de Evaluar los T/ha MINEA – Reglamentación
la producción cultivo de los de cultivos producción rendimientos de INPARQUES del cultivo de
de frutos de cardones para experimentales la producción de – MAPT cardonales.
cactáceas la producción para mejorar fruto de
columnares de mermeladas las técnicas de cardones dato y
para a base del fruto producción lefaria. Relaciones
elaboración de de estas actual, las institucionales
mermeladas cactáceas y el cuales son entre MINEA –
establecimiento artesanales. INPARQUES y
de viveros para Realizar cursos el MAPT.
especies de la sobre la
flora de los importancia, Proporción Evaluar el
Censo
de alcance de la
ecosistemas proyección capacitación
semiáridos futura y productores técnica en cultivo
ejecución de de cardón de cardones
esta actividad en la región
económica.

105
Cuadro 4.15. Lineamiento estratégico N° 3: Estructura social…Continuación

Programa de Capacitar a Realizar Número de Evaluar la N° de MINEA – Relaciones


preparación personal como cursos de guías efectividad del guías/hectárea INPARQUES institucionales.
de guías guías capacitaciones turísticos programa del Parque – MAPT –
ecoturísticos ecoturísticos de en el manejo que Universidades Establecer
especialistas ecosistemas de turistas, laboran zonas de
en semiáridos, recreación, dentro del recreación y
ecosistemas abriendo la funcionamiento Parque senderos de
semiáridos, oportunidad al de interpretación
su emprendimiento ecosistemas dentro del
importancia privado. semiáridos, Parque.
ecológica y idiomas,
atractivos aspectos
paisajísticos. culturales y
arqueológicos
de la región.
Programa de Transferir los Realizar Número de Evaluar la Censo MINEA – Enlaces
capacitación conocimientos cursos de asesores efectividad del INPARQUES institucionales
técnica en técnicos sobre capacitación agrícolas programa – MAPT entre el
extensión agricultura y en extensión que Ministerio de
rural preservación rural a los prestan Agricultura y
ambiental a los profesionales servicios Minea para
trabajadores del de la en la Zona mejorar la
campo a través agricultura, Agrícola de gestión de las
de un lenguaje ciencias Influencia áreas agrícolas
sencillo y ambientales y Inmediata de los
aplicable carreras afines del Parque alrededores
del Parque.
Fuente: Propia (2017)

 Lineamiento Estratégico 4: Relaciones institucionales para la gestión del Parque Nacional Cerro Saroche
Luego de realizar el análisis de los involucrados en la gestión del Parque Nacional Cerro Saroche, se muestra un panorama
en el cual se puede llegar a una gestión ambiental compartida, para lo cual es necesario crear directrices y líneas de acción
que contribuyan al logro de este propósito.

106
Cuadro 4.16. Lineamiento estratégico N° 4: Relaciones institucionales
Acción Objetivo Actividades Indicadores Objetivo del Unidad de Actores y Supuestos
general indicador medida responsables
Coordinación de Integrar a la Desarrollar un Número de Evaluar la Número - Inparques Establecimi
acciones que comunidad plan de participante cantidad de N°- ento de un
consolidad las organizada y involucramient s. participantes y Plan de
relaciones entre a las o con estos el nivel de Ordenamie
las organizacion actores, para conocimiento nto
comunidades es integrarlos adquirido Territorial y
organizadas, ambientalista como Reglament
organizaciones s a los voluntarios a o de uso.
ambientalistas y programas las actividades
entes que se han de del programa Desarrollo
gubernamentale desarrollar a de de un Plan
s. través de la regeneración de Gestión
formulación del ambiente del Parque
de un Plan de natural. Nacional.
Gestión del
Parque
Nacional
Cerro
Saroche,
multiplicando
así la fuerza
de trabajo
para este
propósito

107
Cuadro 4.16. Lineamiento estratégico N° 4: Relaciones institucionales…Continuación
Coordinación Coordinar la Integración de Proporción Evaluar las Número Inparques – Disposición
con la Guardia colaboración los territorios de acciones de GNB del
Nacional de con este cercanos al acciones vigilancia Comando
Venezuela a componente Parque a los de planificadas y Estratégico
través de la de la Fuerza planes de vigilancia las ejecutadas Operacion
Dirección de Armada vigilancia de la al de la
Guardería Nacional guardería FAN para
Ambiental sobre la ambiental del mejorar la
vigilancia y estado Lara. vigilancia
control de los Coordinar con en los
sectores más el puesto de alrededore
vulnerables GN ubicado en s del
del Parque el sector El Parque.
Hipopal
Coordinación Desarrollar Realizar cursos Porcentaje Evaluar las Porcentaje Inparques – Establecer
con la programas y de capacitación de nuevos actividades -%- Gobernación relaciones
gobernación del acciones en conjunto con visitantes realizadas a de Lara – instituciona
estado Lara y directamente las alcaldías y del Parque través de su Alcaldía de les a nivel
las alcaldías de con la la gobernación. alcance Iribarren – estadal y
los municipios gobernación Inclusión del Alcaldía de municipal.
Iribarren, y alcaldías Parque en Torres –
Jiménez y para atraer el rutas de Alcaldía de
Torres turismo local, turismo del Jiménez
con las estado, con
alcaldías para coordinación
colaborar en para aumentar
el retiro de los la seguridad del
desechos mismo.
sólidos que
se
encuentran
dentro del
Parque

108
Cuadro 4.16. Lineamiento estratégico N° 4: Relaciones institucionales…Continuación
Coordinación Coordinar la Realizar un Proporción Evaluar la INPARQUES Establecimi
con el Ministerio planificación Plan de de realización de –MAPT ento de
del Poder territorial de desarrollo proyectos proyectos acuerdos
Popular para la los sectores sostenible del sobre el para
Agricultura del área de semiárido desarrollo establecer
Productiva y influencia larense, para sostenible en los usos de
Tierras inmediata del establecer un materia de agro-
Parque con cambio en la agricultura y ecosistema
miras hacia estructura turismo en las s
un cambio de socio- inmediaciones semiáridos,
la estructura económica y y dentro del así como el
socio- mejora de las Parque estímulo a
económica técnicas las
actual agropecuarias actividades
sostenibles
y
permisione
s mediante
cartas
agrarias.
Coordinación Fomentar la Establecer Número de Evaluar los Número INPARQUES Establecimi
con investigación acuerdos entre acuerdos acuerdos – ento de
instituciones de y el desarrollo Inparques e alcanzados alcanzados al Universidade áreas de
educación y ambiental instituciones de con otras segundo año s – Centros recreación,
centros de dentro del educación institucione de aplicación de educación educación
investigación. Parque media, s del Plan de e ambiental e
Nacional, diversificada, Gestión. investigación investigaci
ante superior y ón.
centros de
investigación a
nivel nacional y
regional.

109
Cuadro 4.16. Lineamiento estratégico N° 4: Relaciones institucionales…Continuación
Coordinación Fomentar un Realizar cursos Número de Evaluar el Número INPARQUES Establecimi
con la Cámara modelo para capacitar acuerdos alcance de , Cámara de ento de
de Turismo del turístico a actores alcanzados aquellos Turismo del zonas de
Estado Lara sustentable a turísticos sobre con otras acuerdos Estado Lara y turismo y
través del el desarrollo de institucione alcanzados empresas recreación.
emprendimie actividades s entre privadas
nto para turísticas INPARQUES, Establecimi
transformar dentro del la Cámara de ento de
las actuales Parque. Turismo y con programas
estructuras sus de turismo
socio- integrantes. y normativa
económicas. de dicha
actividad
en el
Parque.
Fuente: Propia (2017)

110
 Lineamiento Estratégico 5: Desarrollo turístico en ecosistemas semiáridos
Debe ser expresado en disposiciones y líneas de acción presentes en programas y proyectos, con el objetivo de promover el
desarrollo turístico en ecosistemas semiáridos y en las zonas destinadas al turismo dentro del Parque Nacional Cerro Saroche.

Cuadro 4.17. Lineamiento estratégico N° 5: Desarrollo turístico en ecosistemas semiáridos


Programa / Objetivo Actividades Indicadores Objetivo del Unidad de Actores y Supuestos
proyecto general indicador medida responsables
Proyecto de Establecer los Concurso de Proporción Cuantificar Numeración INPARQUES Establecimie
estructuras diseños diseños armónicos de las nto de zonas
permitidas permitidos de para ecosistemas estructuras estructuras turísticas
dentro del estructuras semiáridos turísticas permitidas
Parque como tiendas y por las
casetas con normas del
fines turísticos Parque
Programa de Fomentar el Regulación de Número de Cuantificar Número INPARQUES Oportunidad
empresas emprendimiento empresas que empresas prestadores y
turísticas privado en las pueden prestar turísticas del servicio autorización
dentro del zonas turísticas servicios dentro dentro del turístico a
Parque del Parque del Parque Parque dentro del emprendedo
Parque res locales

Programa de Incentivar y Promover la Número de Cuantificar la Número INPARQUES Regulación


apoyo a los promover la elaboración de artesanos población de de la
artesanos cultura local a artesanías locales artesanos actividad
locales través de referentes al involucrados comprometid turística
artesanías de Parque Nacional en el os con la dentro del
los pobladores que pueden ser programa conservació Parque
de sectores vendidas dentro n del Parque
como El del mismo y en sus Nacional
Hipopal, entre alrededores
otros.

Fuente: Propia (2017)

111
112
CAPÍTULO 5

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1. Conclusiones

La metodología y técnicas utilizadas en la investigación para evaluar los conflictos de uso dentro
del Parque Nacional Cerro Saroche, lograron demostrar ser muy eficientes al permitir localizar,
cuantificar e interpretar los impactos ambientales en que se han traducido. Se pudo determinar
que existen 718,59 hectáreas -ha- dentro del Parque donde los usos de la tierra se encuentra en
conflicto técnico-legal con la figura de Parque Nacional. Asimismo, desde 1991 y hasta el 2016,
anexaron 594,29 ha intervenidas al Parque Nacional. El número de polígonos de intervención en
1991 fue de 23, mientras que en 2016 habían aumentado a 167.

Los sectores aledaños a la quebrada los Yabos, el sector Padre Diego y Altos de Simara, son los
que mayor número de conflictos de uso poseen dentro de la poligonal del Parque Nacional Cerro
Saroche. La parcelación y las actividades que en dichas parcelas se desarrollan han fragmentado
los ecosistemas semiáridos que protege esta ABRAE y ponen el riesgo la diversidad biológica y
la dinámica de estos ecosistemas.

A través de esta investigación se pudo evidenciar además, que los conflictos de uso no sólo se
limitan a la agricultura establecida, actividades pecuarias y construcciones sino que también se
desarrolla la minería ilegal dentro del Parque Nacional, mediante la extracción de minerales no
metálicos. En una zona cercana a la carretera Carora – Barquisimeto se instaló una cantera en
el año 2011 o antes, la cual ha afectado en superficie 3,30 hectáreas.

La investigación pudo demostrar igualmente, que la mayoría de las nuevas intervenciones dentro
del Parque Nacional Cerro Saroche se produjeron a partir del año 2001. En ese sentido la tasa
de parcelación entre 1991 y 2001 fue de 14,99 ha/año mientras que entre los años 2001 y 2016,
había aumentado a 29,63 ha/año.

El uso del Índice Diferencial Normalizado de Vegetación -NDVI, en inglés Normalized Difference
Vegetation Index-, resulta muy útil para analizar la vegetación en su condición de salud. Con este
índice se pudo estimar las superficies con vegetación sana o en condiciones óptimas de clorofila,
a través de los años. Se estimó que, en febrero de 1991 la vegetación sana ocupaba una
superficie de 7.066,9 ha. Al mismo tiempo se logró observar, como en febrero de 1998, la misma
se había reducido a 4555,03 ha por efecto de la sequía causada por el Fenómeno del Niño (1997-
1998), y posteriormente se recuperó hasta extenderse a 8472,08 ha para enero de 2001,
demostrándose así la resistencia de estos ecosistemas al estrés hídrico. Sin embargo, el proceso
de reducción de la vegetación sana se repite en el panorama de mayo de 2016, cuando se redujo
a 5183,65 ha a pesar de estar en temporada de lluvias, lo que involucra realizar nuevas
investigaciones que permitan inferir estos comportamientos.

Se evaluó el impacto ambiental de la pérdida de la cobertura vegetal de los años 1991, 1996,
1998, 2001 y 2016, siendo negativo significativo en el año 2016. Con respecto al mismo impacto
ambiental, en las zonas del proyecto de POT y RU, en las zonas: Zona de Recuperación Natural

113
N° 2, Zona de Uso Especial N° 2, Zona de Protección Integral Altos de Simara, Zona Silvestre N°
5 y Zona de Uso Especial N° 1, este alcanzó un puntaje ambiental que lo clasificó como mayor
negativo.

El análisis institucional determinó que el precario presupuesto del Instituto Nacional de Parques
en este Parque Nacional ha ocasionado la progresiva pérdida de autoridad del mismo en la zona.
Las instituciones involucradas tienen un peso preponderante en la mejora de la calidad ambiental
y conservación del Parque.

El estudio concluyó con una serie de lineamientos estratégicos alineados con una serie de
programas, proyectos y líneas de acción para corregir las situaciones adversas dentro del Parque
Nacional, que pueden viabilizar la aplicación de un plan de Gestión Institucional para la
recuperación del Parque Nacional Cerro Saroche por parte de INPARQUES.

5.2. Recomendaciones

Los conflictos de uso/intervención analizados en esta investigación, ameritan un tratamiento


especial para evitar una mayor fragmentación de los ecosistemas dentro del Parque Nacional
Cerro Saroche al punto de la irreversibilidad. Por ello, el primero de los pasos a ejecutar es el de
aprobar y decretar un Plan de Ordenamiento Territorial y Reglamento de Uso, que oriente la
gestión integral del Parque y defina las actuaciones de corto y mediano plazo para atender la
realidad actual diagnosticada del Parque donde resulta prioritario a restaurar varios de sus
ecosistemas naturales.

Resulta fundamental propiciar arreglos institucionales y organizacionales del Instituto Nacional


de Parques -INPARQUES- que se orienten transformar el estilo actual de gestionar las áreas
naturales protegidas. Así como propiciar mecanismos de administración de servicios para
incrementar el presupuesto destinado a la administración del Parque Nacional Cerro Saroche.

Es imprescindible y oportuno generar enlaces institucionales entre INPARQUES y otros


organismos públicos y privados, como los descritos en esta investigación que permitan establecer
una sinergia entre los actores involucrados en la gestión de esta ABRAE. Se debe permitir la
participación de las comunidades organizadas y las organizaciones ambientales, con miras hacia
una gestión ambiental más compartida y generadora de compromisos.

Se debe realizar y ejecutar un Plan de Gestión Institucional del Parque Nacional que contemple
los argumentos esgrimidos en esta investigación, para contrarrestar los procesos degradantes en
dicha ABRAE.

Se deben detener los procesos de minería ilegal que se desarrollan dentro del Parque Nacional
Cerro Saroche, asimismo, se aplique la Ley Penal del Ambiente a los presuntos responsables.
Que esta zona sea sometida a un proceso de evaluación y restauración.

Se deben desarrollar programas para cambiar los usos de tierra actuales hacia actividades
sustentables y menos degradantes que se desarrollan en la actualidad tanto dentro como fuera
del Parque, como el cultivo de piña sin prácticas conservacionistas del suelo.

114
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the world: a review of national systems, v.4. Nearctic and neotropical

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aplicación de las categorías de gestión de áreas protegidas. Disponible:
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Vargas, C, Vásquez, J., Ros, F. y Madi, Y. (2013). Lista actualizada y distribución espacial de la
riqueza de anfibios y reptiles del Parque Nacional Cerro Saroche, Estado Lara, Venezuela.
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Verhulst, N., Govaerts, B. y Fuentes, M. (2010). Sensor portátil GreenSeekerTM para la medición
del índice diferencial de vegetación normalizado -NDVI-: Una herramienta para la evaluación
integral de las prácticas agronómicas. Disponible:
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Víquez, A. (2010). Plan de gestión ambiental para el Instituto Tecnológico de Costa Rica sede
regional San Carlos. Universidad para la Cooperación Internacional. Costa Rica. Disponible:
http://www.uci.ac.cr/Biblioteca/Tesis/PFGMAP801.pdf. [Consulta: 2016, Febrero 10]

119
120
APÉNDICES

APÉNDICE A. Cálculo del indicador de la pérdida de 122


cobertura vegetal por conflictos de uso

APÉNDICE B. Cálculo de la magnitud del impacto 126


ambiental

121
Apéndice A.
Cálculo del indicador de la pérdida de cobertura vegetal por conflictos de uso

A continuación se presentan los resultados del cálculo del indicador para la pérdida de cobertura
vegetal por conflictos de uso dentro del Parque Nacional, para el período de año 1991 – 2016 y
para las zonas de ordenamiento territorial proyectadas.

∑ 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑟𝑣 ∗ 𝐾
𝐼= ∗ 100
∑ 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙

1) Cálculos del indicador período de años 1991 – 2016

a) Indicador para el año 1991

124,3 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
7066,59 ℎ𝑎

𝐼 = 1,76
b) Indicador para el año 1996

141,33 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
7066,59 ℎ𝑎

𝐼 = 1,99
c) Indicador para el año 1998

207,1 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
7066,59 ℎ𝑎

𝐼 = 2,93

122
d) Indicador para el año 2001

274,17 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
7066,59 ℎ𝑎

𝐼 = 3,88
e) Indicador para el año 2016

718,59 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
7066,59 ℎ𝑎

𝐼 = 10,17
2) Cálculos del indicador para las zonas de ordenamiento territorial, año 2016

a) Indicador para la Zona de Recuperación Natural N° 02 en el año 2016

311,46 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
364,08 ℎ𝑎

𝐼 = 85,55
b) Indicador para la Zona de Uso Especial N° 02 para el año 2016
98,53 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
152,52 ℎ𝑎
𝐼 = 64,6

123
c) Indicador para la Zona de Protección Integral Altos de Simara para el año 2016
77,7 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
364,08 ℎ𝑎
𝐼 = 28,46
d) Indicador para la Zona Silvestre N° 05 en el año 2016
64,71 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
239,71 ℎ𝑎
𝐼 = 27
e) Indicador para la Zona de Uso Especial N° 01 en el año 2016
66,57 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
256,5 ℎ𝑎
𝐼 = 25,95
f) Indicador para la Zona de Ambiente Natural Manejado en el año 2016
29,04 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
144,6 ℎ𝑎
𝐼 = 20,08
g) Indicador para la Zona Silvestre N° 02 en el año 2016
2,56 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
16,92 ℎ𝑎
𝐼 = 15,13
h) Indicador para la Zona de Recuperación Natural N° 01 en el año 2016
43,63 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
391,42 ℎ𝑎
𝐼 = 11,15

124
i) Indicador para la Zona Silvestre N° 04 en el año 2016
10,81 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
197,93 ℎ𝑎
𝐼 = 5,46
j) Indicador para la Zona Silvestre N° 03 en el año 2016

2,89 ℎ𝑎 ∗ 1
𝐼= ∗ 100
300,14 ℎ𝑎
𝐼 = 0,96

125
Apéndice B.
Cálculo de la magnitud de la pérdida de cobertura vegetal por conflictos de uso

A continuación se presentan los resultados del cálculo de la magnitud para la pérdida de


cobertura vegetal por conflictos de uso dentro del Parque Nacional, para el período de
año 1991 – 2016 y para las zonas de ordenamiento territorial proyectadas.

𝑋
𝑦= ∗ −3
𝑀á𝑥
y= Magnitud del impacto ambiental
x= Indicador ambiental de la pérdida de cobertura vegetal por conflictos de uso.
Máx= afectación máxima permisible, 30%

1) Cálculos de la magnitud del impacto ambiental período de años 1991 – 2016

a) Magnitud para el año 1991

1,76
𝑦= ∗ −3
30

y= -0,18
b) Magnitud para el año 1996
1,99
𝑦= ∗ −3
30
y= -0,199
c) Magnitud para el año 1998
2,93
𝑦= ∗ −3
30
y= -0,29

126
d) Magnitud para el año 2001

3,88
𝑦= ∗ −3
30
y= -0,39
e) Magnitud para el año 2016
10,17
𝑦= ∗ −3
30
y= -1,02

2) Cálculos de la magnitud para las zonas de ordenamiento territorial, año 2016

a) Magnitud para la Zona de Recuperación Natural N° 02 en el año 2016

85,55
𝑦= ∗ −3
30
y= -8,56
b) Magnitud para la Zona de Uso Especial N° 02 para el año 2016

64,60
𝑦= ∗ −3
30
y= -6,46
c) Magnitud para la Zona de Protección Integral Altos de Simara para el año 2016

28,46
𝑦= ∗ −3
30
y= -2,85
d) Magnitud para la Zona Silvestre N° 05 en el año 2016

27
𝑦= ∗ −3
30
y= -2,7

127
e) Magnitud para la Zona de Uso Especial N° 01 en el año 2016

25,95
𝑦= ∗ −3
30
y= -2,60
f) Magnitud para la Zona de Ambiente Natural Manejado en el año 2016

20,08
𝑦= ∗ −3
30
y= -2,01
g) Magnitud para la Zona Silvestre N° 02 en el año 2016

15,13
𝑦= ∗ −3
30
y= -1,51
h) Magnitud para la Zona de Recuperación Natural N° 01 en el año 2016

11,15
𝑦= ∗ −3
30
y= -1,11
i) Magnitud para la Zona Silvestre N° 04 en el año 2016

5,46
𝑦= ∗ −3
30
y=-0,55
j) Magnitud para la Zona Silvestre N° 03 en el año 2016

0,96
𝑦= ∗ −3
30
y= -0,096

128
ANEXOS

ANEXO I. Mapas Digitales –CD-

129

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