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Deficiencia de hierro
Deficiencia de ácido fólico
Los obstetras, en consulta con un perinatólogo, deben evaluar la anemia en
pacientes embarazadas que son testigos de Jehová (quienes probablemente
rechazarán las transfusiones de sangre) tan pronto como sea posible.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
En general, los síntomas
tempranos de la anemia son leves
o inespecíficos (p. ej., cansancio,
debilidad, mareos, disnea leve
durante el ejercicio). Otros signos
y síntomas pueden incluir palidez
y, si la anemia es grave,
taquicardia o hipotensión.
Parto pretérmino
SÍNTOMAS
Fiebre
Pérdida de apetito
Dolor de cabeza
Cansancio y sensación de malestar general
Una vez que aparece la erupción de la varicela, pasa por tres fases:
Bultos rojos o rosados elevados (pápulas), que brotan durante varios días.
Pequeñas ampollas llenas de líquido (vesículas), que se forman en más o
menos un día y luego se rompen y drenan.
Costras que cubren las ampollas abiertas y necesitan varios días para
curarse.
Van a continuar apareciendo nuevos bultos por varios días, de manera que
puedes tener las tres fases de la erupción (bultos, ampollas y lesiones con
costras) al mismo tiempo. Puedes contagiar el virus a otras personas durante
un máximo de 48 horas antes de que aparezca la erupción y vas a seguir
contagiando hasta que todas las ampollas se hayan cubierto de costra.
En general, la enfermedad es leve en niños sanos. En casos graves, la
erupción puede cubrir el cuerpo entero y se pueden formar lesiones en la
garganta, los ojos y el recubrimiento de las mucosas de la uretra, el ano y la
vagina.
CAUSAS
FACTORES DE RIESGO
La mayoría de las personas que tuvieron varicela o que tienen la vacuna contra
la varicela son inmunes a la varicela. Si estás vacunado y aun así tienes
varicela, los síntomas suelen ser más leves, con menos ampollas y fiebre leve
o sin fiebre. Algunas personas pueden contraer varicela más de una vez, pero
esto es poco frecuente.
COMPLICACIONES
En general, la varicela es una enfermedad leve. Pero también puede ser grave
y causar complicaciones, incluidas las siguientes:
El bajo peso al nacer y las anomalías en las extremidades son muy comunes
entre los bebés nacidos de mujeres infectadas con varicela al principio del
embarazo. Cuando una madre se infecta con varicela en la semana previa al
nacimiento o después de un par de días del nacimiento, el bebé tiene un mayor
riesgo de desarrollar una infección grave potencialmente mortal.
PREVENCIÓN
Niños pequeños. En los Estados Unidos, se debe dar a los niños dos
dosis de esta vacuna —la primera, entre las edades de 12 y 15 meses y la
segunda, entre los 4 y los 6 años— como parte del plan de rutina de
vacunación infantil.
Esta vacuna puede combinarse con la vacuna contra el sarampión, las
paperas, y la rubéola, pero para algunos niños entre los 12 y los 23
meses, la combinación puede aumentar el riesgo de fiebre y convulsiones.
Analiza con el médico de tu hijo las ventajas y las desventajas de
combinar las vacunas.
Los niños mayores que no se han vacunado. Los niños entre los 7 y los
12 años que no se han vacunado deben darse dos dosis de la vacuna
contra la varicela con al menos tres meses de diferencia. Los niños de 13
años o mayores que no se han vacunado también deben darse dos dosis
de la vacuna para actualizarse, y estas dosis deben darse con al menos
cuatro semanas de diferencia.
Los adultos que no se han vacunado y que nunca han tenido
varicela, pero que tienen un alto riesgo de exposición al virus. Este
grupo incluye a trabajadores del área de la salud, maestros, empleados de
guarderías, viajeros internacionales, personal militar, adultos que viven
con niños pequeños y todas las mujeres que pueden quedar
embarazadas.
Los adultos que nunca han tenido varicela y que no se han vacunado
generalmente necesitan dos dosis de la vacuna de cuatro a ocho
semanas aparte. Si no recuerdas si has tenido varicela o si te has
vacunado, un análisis de sangre puede determinar tu inmunidad.
CUIDADOS EN NIÑOS CON VARICELA
SÍNTOMAS
Otras investigaciones han demostrado que las personas que beben cafeína,
que se encuentra en el café, el té y las bebidas cola, presentan enfermedad de
Parkinson con menos frecuencia que las personas que no la consumen. Sin
embargo, aún se desconoce si la cafeína en realidad previene la enfermedad
de Parkinson, o si está relacionada en algún aspecto. En la actualidad, no
existe evidencia suficiente para indicar que el consumo de bebidas con cafeína
tenga un efecto protector contra la enfermedad de Parkinson. El té verde
también está relacionado con un riesgo menor de tener la enfermedad de
Parkinson.