El vaso es un recipiente de tamaño pequeño1 que sirve para
beber, contener o trasladar algo, por lo general líquido. Por
extensión, se denomina también vaso a la cantidad de materia vertida en este recipiente, aunque no es oficialmente una medida. Para Fernando Corripio, vaso (del latín «vasum») es sinónimo de vasija y de recipiente.2 El primer vaso lo obtenía el hombre primitivo cuando unía sus manos formando un cuenco o copa. Luego, llegarían recipientes más sofisticados como cuernos, cáscaras de frutos, trozos de madera vaciados, hasta que la alfarería se puso al servicio de todo tipo de necesidades domésticas.3 Las culturas más desarrolladas de la Antigüedad han dispuesto de vasijas de cerámica que pueden considerarse precedentes del vaso. Progresivamente, las vasijas de barro vidriado aceptaron la competencia de metales y aleaciones, y los primitivos vasos se hicieron morfológicamente muy variados y más lujosos.4 El primer vaso lo obtenía el hombre primitivo cuando unía sus manos formando un cuenco o copa. Luego, llegarían recipientes más sofisticados como cuernos, cáscaras de frutos, trozos de madera vaciados, hasta que la alfarería se puso al servicio de todo tipo de necesidades domésticas.3 Las culturas más desarrolladas de la Antigüedad han dispuesto de vasijas de cerámica que pueden considerarse precedentes del vaso. Progresivamente, las vasijas de barro vidriado aceptaron la competencia de metales y aleaciones, y los primitivos vasos se hicieron morfológicamente muy variados y más lujosos.4 El primer vaso lo obtenía el hombre primitivo cuando unía sus manos formando un cuenco o copa. Luego, llegarían recipientes más sofisticados como cuernos, cáscaras de frutos, trozos de madera vaciados, hasta que la alfarería se puso al servicio de todo tipo de necesidades domésticas.3 Las culturas más desarrolladas de la Antigüedad han dispuesto de vasijas de cerámica que pueden considerarse precedentes del vaso. Progresivamente, las vasijas de barro vidriado aceptaron la competencia de metales y aleaciones, y los primitivos vasos se hicieron morfológicamente muy variados y más lujosos.4 El primer vaso lo obtenía el hombre primitivo cuando unía sus manos formando un cuenco o copa. Luego, llegarían recipientes más sofisticados como cuernos, cáscaras de frutos, trozos de madera vaciados, hasta que la alfarería se puso al servicio de todo tipo de necesidades domésticas.3 Las culturas más desarrolladas de la Antigüedad han dispuesto de vasijas de cerámica que pueden considerarse precedentes del vaso. Progresivamente, las vasijas de barro vidriado aceptaron la competencia de metales y aleaciones, y los primitivos vasos se hicieron morfológicamente muy variados y más lujosos.4 El primer vaso lo obtenía el hombre primitivo cuando unía sus manos formando un cuenco o copa. Luego, llegarían recipientes más sofisticados como cuernos, cáscaras de frutos, trozos de madera vaciados, hasta que la alfarería se puso al servicio de todo tipo de necesidades domésticas.3 Las culturas más desarrolladas de la Antigüedad han dispuesto de vasijas de cerámica que pueden considerarse precedentes del vaso. Progresivamente, las vasijas de barro vidriado aceptaron la competencia de metales y aleaciones, y los primitivos vasos se hicieron morfológicamente muy variados y más lujosos.4 El primer vaso lo obtenía el hombre primitivo cuando unía sus manos formando un cuenco o copa. Luego, llegarían recipientes más sofisticados como cuernos, cáscaras de frutos, trozos de madera vaciados, hasta que la alfarería se puso al servicio de todo tipo de necesidades domésticas.3 Las culturas más desarrolladas de la Antigüedad han dispuesto de vasijas de cerámica que pueden considerarse precedentes del vaso. Progresivamente, las vasijas de barro vidriado aceptaron la competencia de metales y aleaciones, y los primitivos vasos se hicieron morfológicamente muy variados y más lujosos.4 El primer vaso lo obtenía el hombre primitivo cuando unía sus manos formando un cuenco o copa. Luego, llegarían recipientes más sofisticados como cuernos, cáscaras de frutos, trozos de madera vaciados, hasta que la alfarería se puso al servicio de todo tipo de necesidades domésticas.3 Las culturas más desarrolladas de la Antigüedad han dispuesto de vasijas de cerámica que pueden considerarse precedentes del vaso. Progresivamente, las vasijas de barro vidriado aceptaron la competencia de metales y aleaciones, y los primitivos vasos se hicieron morfológicamente muy variados y más lujosos.4 El primer vaso lo obtenía el hombre primitivo cuando unía sus manos formando un cuenco o copa. Luego, llegarían recipientes más sofisticados como cuernos, cáscaras de frutos, trozos de madera vaciados, hasta que la alfarería se puso al servicio de todo tipo de necesidades domésticas.3 Las culturas más desarrolladas de la Antigüedad han dispuesto de vasijas de cerámica que pueden considerarse precedentes del vaso. Progresivamente, las vasijas de barro vidriado aceptaron la competencia de metales y aleaciones, y los primitivos vasos se hicieron morfológicamente muy variados y más lujosos.4