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LA CIENCIA:

Desde los orígenes de la humanidad nuestra especie ha perseguido


afanosamente el conocimiento, intentando catalogarlo y definirlo a través de
conceptos claros y bien diferenciables entre sí. En la antigua Grecia, los
estudiosos decidieron establecer un concepto que permitiera englobar los
conocimientos, la ciencia.

Es necesario aclarar previamente que se llama conocimiento a un conjunto de


información adquirida a través de la experiencia o de la introspección y que puede
ser organizado sobre una estructura de hechos objetivos accesibles a distintos
observadores. Se denomina ciencia a ese conjunto de técnicas y métodos que se
utilizan para alcanzar tal conocimiento. El vocablo proviene del latín scientia y,
justamente, significa conocimiento.

La aplicación sistemática de estos métodos genera nuevos conocimientos


objetivos (científicos), que adquieren una forma específica. Primero se realiza una
predicción la cual es puesta a prueba a través del método científico y sometida a
la cuantificación. Por otra parte, estas predicciones de la ciencia pueden ubicarse
dentro de una estructura gracias a la detección de reglas universales, que
permiten describir cómo funciona un sistema. Estas mismas leyes universales son
las que posibilitan saber de antemano cómo actuará el sistema en cuestión bajo
determinadas circunstancias. La ciencia puede dividirse en ciencia básica y
ciencia aplicada (cuando se aplica el conocimiento científico a las necesidades
humanas). Existen además otras clasificaciones de las ciencias, como las
planteadas por el epistemólogo alemán Rudolf Carnap, quien las dividió en
ciencias formales (no tienen contenido concreto, como la lógica y la matemática),
ciencias naturales (su objeto de estudio es la naturaleza. Ejemplo: biología,
química, geología) y ciencias sociales (se ocupan de aspectos de la cultura y la
sociedad, como la historia, la economía y la psicología).

Aunque cada ciencia cuenta con su modalidad de investigación característica, los


métodos científicos deben cumplir con varios requisitos, como reproducibilidad (la
capacidad de repetir un experimento en cualquier lugar y por cualquier persona) y
falsabilidad (una teoría debe poder ser situada frente a pruebas que logren
contradecirla). Los pasos propios del proceso científico son la observación (se
toma una muestra), la descripción detallada, la inducción (cuando se extrae el
principio general implícito de los resultados observados), la hipótesis (que explica
los resultados y su relación causa-efecto), la experimentación controlada (para
comprobar la hipótesis), la demostración o refutación de la hipótesis y, por último,
la comparación universal (para contrastar la hipótesis con la realidad)

En antropología uno de los científicos que consiguió establecer un método de


estudio fue Bronislaw Malinowski quien ideó el método de observación
participante, a través del cual consiguió entender la forma en la que vivían los
pueblos primitivos de las islas que se encuentran en Australia del norte. Este
método aplicado a una comunidad de colonos nativos podría resumirse en los
siguientes pasos:

*Escoger una comunidad autóctona.

*Juntar la mayor cantidad de información sobre la misma.

*Documentarse profundamente sobre ella.

*Realizar hipótesis acerca de la vida de estos colonos.

*Aprender a comunicarnos en su idioma.

*Organizar el trabajo en una estructura teórica–práctica para llevar a cabo la


investigación.

*Analizar los aspectos cotidianos y los actos sociales (relaciones, actividades


económicas, etc) con igual detenimiento.

Según Herskovits para hacer un análisis antropológico es necesario observar lo


más que podamos, participar en aquello en lo que los colonos nos permitan y
discutir nuestras hipótesis y experiencias con todos los nativos que podamos. Así
estaríamos poniendo en práctica el método de observación de Malinowski.
Además existen otros métodos que pueden ayudar a comprender los hechos
sociales y el comportamiento de un pueblo, tales como el método estructural y
metodologías específicas de acuerdo a cada rama de la ciencia.

Para terminar, sólo resta aclarar que la ciencia es la metodología que permite
acercarse al conocimiento a través de la realización de una determinada cantidad
de pasos. El conjunto de estos pasos se denomina método y, de acuerdo al tipo
de conocimiento que se quiera llegar, será necesario utilizar uno u otro método,
según corresponda.
LA FILOSOFIA:
El término, de origen griego, se compone de dos vocablos: philos (“amor”) y
sophia (“pensamiento, sabiduría, conocimiento”). Por lo tanto, la filosofía es el
“amor por el conocimiento”.

Filosofía:

El filósofo, por su parte, es un individuo que busca el saber por el saber mismo, sin
un fin pragmático. Se mueve por la curiosidad e indaga acerca de los últimos
fundamentos de la realidad. Más allá del desarrollo de la filosofía como disciplina,
el acto de filosofar es intrínseco a la condición humana. No es un saber concreto,
sino una actitud natural del hombre en relación al universo y a su propio ser.

Al igual que la religión, la filosofía se centra en las cuestiones últimas de la


existencia humana. En cambio, a diferencia de la religión, no se basa en una
revelación divina o en la fe, sino que lo hace en la razón. De esta forma, la filosofía
puede ser definida como el análisis racional del sentido de la existencia humana,
tanto individual como colectiva, fundado en la comprensión del ser. Pese a ciertas
semejanzas con la ciencia, la filosofía se distancia de ésta ya que muchas de sus
preguntas no pueden ser respondidas mediante el empirismo experimental. En la
Antigua Grecia es donde ya por primera vez surgió la citada filosofía.
Concretamente la misma apareció a principios del siglo VI a.C en la parte de
Jonia, que se encuentra situada en Asia. Un momento y un lugar que, sin duda
alguna, marcaron a esta rama del saber pues allí tuvieron lugar algunos
acontecimientos fundamentales en la misma. En concreto, entre esos puntos
cúlmenes que hay que subrayar que nos encontraríamos con el establecimiento
de cuatro periodos como serían la filosofía presocrática, los sofistas, la ática y la
post-aristotélica. Etapas todas ellas donde tomarán protagonismo grandes
pensadores que actualmente siguen estudiándose y que se han convertido en
pilares básicos de la historia de la filosofía. Este sería, por ejemplo, el caso de
Platón, quien fue seguidor de Sócrates y destacó por realizar numerosas obras
donde hizo especial hincapié en lo que es la teoría de las ideas y de las formas.

En concreto lo que determinó con aquella es que cada idea es inmutable y única y
que los seres de lo que es el mundo sensible se caracterizan por ser imperfectos y
deficientes. Cuestiones todas ellas que adquirieron gran valor entre la filosofía
como también lo hizo su conocido mito de la caverna donde analiza en
profundidad la diferencia entre realidad y conocimiento.
Además de este pensador también es fundamental en el seno de esta rama que
nos ocupa Aristóteles, quien fuera discípulo del anterior. Una figura que está
considerada, entre otras cosas, el padre de la Lógica. La filosofía puede dividirse
en diversas ramas. La filosofía del ser, por ejemplo, abarca a la metafísica, la
ontología y la cosmología, entre otras disciplinas. La filosofía del conocimiento
incluye a la lógica y la epistemología, mientras que la filosofía del obrar se
relaciona con cuestiones como la ética.

Diferencias importantes:
La ciencia, en su contexto, trata de comprender y explicar los fenómenos
naturales. Se preocupa más por las evidencias empíricas e hipótesis
comprobables. Por “empíricas”, se entiende “que pueden ser observadas o
experimentadas”.

La ciencia es por demás objetiva, se centra en la realidad inmediata del ser


humano y exige mucho más rigor que la filosofía. La ciencia es más objetiva, sigue
métodos de investigación, basa sus explicaciones en la observación y
experimentación, las teorías son sustituidas por otras cuando ocurren nuevos
descubrimientos que desmienten los primeros. Como lo menciona el profesor
Mario Bunge en ciencias formales y ciencias empíricas. En sus orígenes la ciencia
y la filosofía constituían una sola cosa. Considero que la ciencia son
conocimientos especiales, que arrojan resultados universalmente aceptados. En la
ciencia tiene que haber unanimidad en torno a las leyes generales, permite su
estudio bajo dos aspectos: la parte teórica o descubrimiento de la verdad; y la
parte práctica o la utilidad de dichos conocimientos. Así grandes descubrimientos
en la medicina, a través del conocimiento científico que según Spirkin Y. Kedrov
manifiesta que No solo responde la pregunta, sino que tambien se realiza
determinado acontecimiento, asimismo prueba sus resultados de acuerdo a la
experimentación. Con la ciencia alcanzamos la verdad que explica los fenómenos
y, tenemos seguridad en lo que conocemos, ya que la ciencia solo es un método
basado en la lógica (demostraciones abstractas, matemático-lógicos). Mientras La
filosofía es una rama del pensamiento que utiliza el razonamiento para analizar los
problemas relativos a la metafísica, la lógica, la epistemología, el lenguaje, la
ética, la estética, y otras disciplinas, hace uso de la razón, sirve de guía para las
personas, se basa en discusiones y principios,
hace uso de argumentos lógicos y dialécticos. La filosofía debe ser enteramente
compatible con la ciencia y que la debe tomar como referencia, siendo ésta la
filosofía científica. En el otro caso, se supone que la filosofía ha de tener vida
propia sin responder a ninguna otra rama del conocimiento, a la que podríamos
denominar filosofía especulativa. La filosofía científica implica un sistema cognitivo
cuyas partes coinciden, o son compatibles, con las diversas ramas de la ciencia
experimental. El conocimiento filosófico del pasado se ha ido restringiendo a
medida que crecía y se afianzaba la ciencia, quedando, sin embargo, la posibilidad
de integrar todo el conocimiento existente en la forma utilizada por los realizadores
de los antiguos sistemas filosóficos. Solo la Filosofía abarcaba todo el saber y todo
el contenido de lo que hoy llamamos ciencia.

La relación entre ciencia y filosofía (humanismo).


Entre estas dos culturas, debería ir componiéndose dentro de un círculo virtuoso y
en espiral, en el que la primera mirada sobre la realidad venga del lado de la
ciencia, que constituye el primer acercamiento a la realidad pero no el último.

La filosofía, a su vez, tendría que acompañar y reflexionar sobre los datos que nos
aportan las ciencias, evitando la tentación, en la que cayó en parte en épocas
pasadas, de pensar que posee como sólo filosofía un atajo directo para acercarse
al ser de la realidad, es decir, como una cierta mirada eidética que le permita
prescindir de las mediaciones científicas. De ahí que ciencias y humanidades
están obligadas y llamadas a entenderse, siendo conscientes de que de tal
entendimiento van a beneficiarse ambas, en la medida en que, como le indicaba el
Papa Juan Pablo II al jesuita P. George Coyne, director del Observatorio Vaticano:
“La ciencia puede purificar a la religión del error y de la superstición; la religión
puede purificar a la ciencia de la idolatría y de falsos absolutos. Cada una puede
traer a la otra hacia un mundo más amplio, en el que ambas pueden florecer”.

La filosofía necesita el apoyo sensible de la ciencia y esta, a su vez, sin la filosofía,


pierde profundidad, espíritu crítico y actividad creativa. La filosofía sería por tanto
para la ciencia lo que el alma para el cuerpo o lo que la forma para la materia.
Muchas veces se confunde la filosofía de la ciencia con la historia de la ciencia.
Son, sin embargo, dos campos diferentes, aunque está claro que cualquier intento
de acercamiento filosófico a la ciencia necesariamente tendrá que basarse en
cierta perspectiva histórica, en relación con la evolución de las ideas, dentro de un
marco espacio-temporal concreto. La filosofía de la ciencia, así como la filosofía
de la historia, es siempre filosofía. Y la filosofía, ya se haga de la ciencia, del arte,
de la política o de otro campo, necesita un marco histórico, temporal, de manera
que se comprendan las relaciones encadenadas de causas y efectos que tienen
lugar en la evolución de las ideas, en cada momento civilizatorio. Pero, en este
caso, la historia será un sustento, una ayuda aclaratoria para el desarrollo de la
filosofía de la ciencia. La filosofía de la ciencia es, pues, el estudio y el
conocimiento de los principios y de los métodos, de las estructuras mentales y de
los tipos de relaciones de los acontecimientos que la ciencia en general y las
distintas ciencias en particular utilizan para conocer su objeto de investigación, ya
sea en la naturaleza y en el universo, ya sea en el ser humano y sus actividades,
como por ejemplo el lenguaje, la lógica, la historia, la sociología o la psicología.

El fundamento filosófico de la ciencia permite la correcta aplicación de silogismos


del pensamiento inductivo y deductivo, el uso eficaz de los símbolos y de las
fórmulas matemáticas, la aplicación práctica de hipótesis y teorías, así como la
creación coherente de estructuras para leyes y principios científicos, de manera
que se consiga una interpretación satisfactoria del mundo. Las leyes y principios
científicos son generalizaciones de las observaciones, y las teorías son
interpretaciones de las leyes. Pero, muchas veces, las teorías avanzan más allá
de los simples datos de la observación, con objeto de explicar nuevas situaciones.
Por consiguiente, no proceden directamente de la experiencia o del experimento,
como ocurre con las leyes. Por esta razón, el conocimiento teórico proviene de
influencias mutuas y de cambios más complejos y holísticos de pensamiento.
INTRODUCCIÓN:

El Hombre no solo vive en el mundo, sino que trata de comprenderlo y de


dominarlo. La Filosofía y La Ciencia son medios prodigiosos que el hombre ha
creado para comprenderse a sí mismo, para comprender y explicar al mundo y
para poder vivir mejor, transformándose y transformando todo lo demás. La
filosofía surge como amor al conocimiento. Luego, algunos filósofos empiezan a
explorar la naturaleza con lo que se puede considerar procedimientos
protocientíficos, y a desarrollar y aplicar la medida y las matemáticas para
comprenderla mejor.
CONCLUSION:

La filosofía no trata de encontrar "verdad", no trata de encontrar la respuesta


correcta, sino de entender las respuestas a diversas cuestiones que se han dado
en diferentes culturas, épocas e incluso individuos, trata de hacer un análisis
crítico de lo existente, es la disciplina que observa al resto y al mundo y se
cuestiona su funcionamiento e incluso esencia, es decir, hace las preguntas
correctas para desmontar a cualquiera que crea tener la respuesta única.
Claramente no es una ciencia, las ciencias buscan teorías universales, mientras
que la filosofía intenta explicar aspectos no empíricos teorizando su posible
estructura, pero en una ciencia, si una hipótesis es refutada, se descarta, mientras
que en filosofía una teoría normalmente incluye su propias paradojas y defectos,
porque no aspira a una verdad, sino a una interpretación de los hechos, la historia,
la moral o lo que sea.
BIBLIOGRAFIA
Internet: -Debate: Ciencia vs Filosofía

https://www.youtube.com/watch?v=3UjD0hKtaAk

http://diferenciaentre.info/diferencia-entre-ciencia-y-filosofia/
http://cienciayfilosofiadelmundo.blogspot.com/2009/08/diferencias-entre-filosofia-y-
ciencia.htm
UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE

Integrantes:

Jeanie Ninnet Argueta Cobón 200730705

María Fernanda Barrios de León 201330158

Maynor Josué Hernández Franke 201430637

Edgar Otoniel Ordóñez Martínez 201431387

José Angel Noriega Solares 201430989

Catedrático:

Lic. Gladimiro Hernández

Lugar y Fecha: Quetzaltenango, 24 de agosto de 2018.

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