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COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD

COORDINACIÓN DE DISTRIBUCIÓN

CAPITULO 8
INSTALACION DE APARTARRAYOS EN LINEAS DE
ALTA TENSION DE DISTRIBUCIÓN.

Debido a la problemática que se presenta en las Líneas de Alta Tensión de


Distribución, específicamente por las salidas de fallas provocadas por las
sobretensiones originadas por descargas atmosféricas, se ha desarrollado como una
alternativa de solución, la aplicación de apartarrayos de óxidos metálicos (con y sin
entrehierro).

Las distintas divisiones de distribución, han venido instalando apartarrayos en


diversas formas, razón por lo cual es necesario unificar criterios para su instalación a
fin de optimizar los recursos humanos y materiales; así como, también lograr la
disminución de las salidas de líneas por descargas atmosféricas, mejorando la
confiabilidad del suministro de energía eléctrica a nuestros usuarios.

8.1 Objetivo.

El presente documento es de referencia, para llevar a cabo la aplicación e instalación


de los apartarrayos en las Líneas de Alta Tensión de Distribución, en la forma
adecuada y garantice su óptimo funcionamiento.

8.2 Importancia de los apartarrayos.

Las funciones principales de los apartarrayos son la de operar al presentarse


sobretensiones en el sistema, permitiendo el paso de las corrientes provocadas por
descargas atmosféricas sin sufrir daño; y reducir las sobretensiones peligrosas a
valores que no dañen el aislamiento del equipo. Las características de protección de
los apartarrayos, es la de brindar una excelente protección contra sobretensiones
transitorias en elementos y equipos utilizados en las Líneas de Alta Tensión de
Distribución.

8.3 Alcance

Este documento aplica para la utilización de apartarrayos con o sin entrehierro, en


Líneas de Alta Tensión de Distribución, en el ámbito de CFE como se muestran en las
figuras 8.1 con entrehierro (apartarrayo con gap), y figura 8.2 sin entrehierro
(apartarrayo sin gap).

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Figura 8.1 Apartarrayo con entrehierro.

El apartarrayo no conectado a la Línea de Alta Tensión, contienen una varilla de fibra


de vidrio para calibrar el entrehierro, de acuerdo a los valores recomendados en la
tabla 1.

Tabla número 1

Tensión de la línea Distancia del entrehierro y tolerancia


(kV) (cm)
69 30±5
115 55±5
138 60±5

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Figura 8.2 Apartarrayo sin entrehierro

8.4 Descargas atmosféricas

La incidencia de fallas producidas por descargas atmosféricas, aun no se ha


estudiado suficientemente, disponiéndose solo de algunas teorías para tratar de
explicar su origen y algunos experimentos para estudios sus efectos.

Experimentalmente se ha comprobado que la tierra representa un electrodo negativo


y a una distancia de 100 a 150 km., sobre la superficie se encuentra una capa de
aire que representa el electrodo positivo.

Cuando las corrientes de aire entre la tierra y esta capa producen una ionización alta,
se establece una descarga de iones, que si su valor es elevado, puede denegar en
una descarga eléctrica.

8.5 Sobretensiones por descargas atmosféricas

Las fallas producidas por descargas atmosféricas han sido y son una causa principal
de interrupciones de energía eléctrica. Con el propósito de disminuir el número de
interrupciones se han desarrollado diversos esquemas de protección.

Los métodos usados para mejorar la confiabilidad de servicio como producto de


efecto de las tormentas eléctricas, pueden ser clasificados como:

• Aquellos diseñados para prevenir la ocurrencia de la falla.

• Aquellos diseñados para eliminar el elemento bajo falla y permitir la operación


normal del resto del SEP.

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Con respecto a L.T., ejemplos de estas filosofías son:

• Prevención del arqueo del aislamiento coordinando la tensión del arqueo al


impulso con el nivel de tensión al cual el aislamiento es sometido

• Permitir el arqueo del aislamiento, liberar la falla (línea a tierra) en forma rápida
y reenergizar después de un cierto tiempo (muy corto)

• L. T. de circuitos múltiples

8.6 Mecanismos de flameo por descarga atmosférica

Las descargas atmosféricas pueden causar grandes diferencias de potencial en


sistemas eléctricos distribuidos, fuera de edificios o de estructuras protegidas. A
consecuencia de ello, pueden circular grandes corrientes en las canalizaciones
metálicas, y entre conductores que conectan dos zonas aisladas, pero, aún sin la
descarga, una nube cargada electrostáticamente crea diferencias de potencial en la
tierra directamente debajo de ella.

Circuito básico de recorrido de una descarga atmosférica en una Línea de Alta


Tensión, mostrado en la figura 8.3.

Figura 8.3

Existen tres conceptos de falla por incidencia de rayos en los sistemas de


transmisión, que pueden causar flameo:

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a) Sobretensión inducido.

El rayo incide en la tierra cerca a la Línea de Alta Tensión. Este fenómeno genera una
tensión inducida en la cadena de aislamiento, no es significativo para sistemas de
más de 66 kV; pero sí, crítico para menores mostrado en la figura 8.4.

Figura 8.4

b) Flameo Inverso.

El rayo incide en el hilo de guarda, generando una diferencia de potencial a lo largo de


la estructura, debido al flujo de la corriente a través de la impedancia de la misma,
provocando un flameo por sobretensión, de la estructura al conductor, mostrado en la
figura 8.5.

Figura 8.5

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c) Falla de Blindaje.

El rayo incide en el conductor, desarrollándose un sobretensión que puede ser


generado con relativamente baja corriente y provocando un flameo del aislamiento,
mostrado en la figura 8.6.

Figura 8.6

8.6.1 Reducción del ángulo de blindaje

Uno de los métodos de protección de líneas contra descargas atmosféricas, es por


medio del blindaje; éste método consiste en interceptar los rayos y conducirlos a
tierra por medio de un conductor conectado a tierra (hilo de guarda).

El hilo de guarda se instala en la parte más elevada de la estructura (torre) con un


ángulo respecto a la vertical y el conductor de fase del máximo extremo, conocido
comúnmente como ángulo de blindaje (θo).

La figura 8.7, muestra la variación del ángulo de blindaje (positivo a negativo) al


variar la posición del hilo de guarda con respecto a un conductor de fase para un tipo
de torre.

El objetivo de la selección del número de hilos de guarda y su posición, es el de


interceptar los rayos y reducir las fallas de blindaje a un número aceptable.

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Figura 8.7. Ángulo de blindaje

Nota: La falla de blindaje se puede definir como el flameo de un aislador debido a la


incidencia de un rayo en el conductor de fase (sin incidir en el hilo de guarda)
diseñado con cierto ángulo de blindaje, también conocido como índice de falla por
blindaje inapropiado.

Para la obtención del índice de fallas por blindaje inapropiado (FB), se tienen dos
alternativas, una es considerando la corriente mínima de incidencia de rayo, obtenida
de la curva de probabilidad (3 kA) y la otra alternativa es considerando la corriente
mínima de rayo en el conductor de fase que provoque un flameo en el aislamiento,
obteniendo el índice de fallas por blindaje que producen flameo (FBF).

Basado en la formulación del radio crítico de Brown-Whitehead (modelo electro-


geométrico), para condiciones severas y considerando rayos verticales, se puede
sugerir el uso de la figura 8.8 (modelo recomendado por Young) y figura 8.9 (Brown
and Whitehead) para la selección del ángulo de blindaje.

Nota: Se puede considerar como valor objetivo 0.05 flámeos por falla de blindaje.

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Figura 8.8 Ángulo de blindaje recomendado por Young

Figura 8.9
Fallas de Blindaje que producen Flameo/Densidad de Rayos a Tierra y Ángulo de
Blindaje promedio considerando terreno plano

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Donde: Hg – Altura del hilo de guarda.


Hf – Altura del conductor de fase.
Ht – Altura promedio de los conductores.

Nota: Se consideran los valores de 5 y 10 kA, por representar los límites para obtener
fallas de blindaje que provocarán flámeos al rebasar el BIL del aislamiento.

De manera ilustrativa se considera una Línea de Alta Tensión de 115 kV, con el tipo
de torre 1B1, la cual tiene un NBAI = 550 kV. La línea se encuentra en una zona con
una densidad de rayos a tierra (Ng) de 3 rayos/km2/año. La altura de los conductores
de fase es de 19 m y el radio del conductor de 1.388 cm (795 MCM, 2.77 cm de
diámetro), la altura de los conductores de guarda es de 23.0 m.

Se determina su tensión crítica de flameo:

V50% = NBAI/(1-1.3σ)

Donde:

σ = 3%, por lo que V50% = NBAI/0.961 = 572.32 kV

La impedancia característica del conductor de fase se calcula de la siguiente manera:

Zc = 60 ln 2hc/rc = 433.3 Ω
Se determinará la corriente de rayo mínima que producirá flameo al fallar el blindaje:

Ir = 2 V50%/Zc = 2.64 kA

En la gráfica de la figura 3, se muestran los ángulos de blindaje obtenidos para


corrientes de 5 y 10 kA como mínimas y para cuatro diferentes valores de alturas
promedio Ht = (Hf + Hg)/2, la cual, para nuestro caso tiene un valor de 21 m.
Considerando el valor mínimo de 5 kA y eligiendo un índice de falla por blindaje que
producirá flameo (FBF) de 0.15 como adecuado para nuestra línea, tenemos:

FBF/Ng = 0.15/3 = 0.05

Con este valor y según la figura 8.5, el ángulo de blindaje adecuado es de 30°.

Con lo anterior podemos aseverar que en sistemas con hilo de guarda perfectamente
ubicado (ángulo de blindaje apropiado), la mayoría de los rayos incidirán en el hilo de
guarda, minimizando así los flámeos por falla de blindaje, sin embargo existe otro

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mecanismo que provoca flámeos en las líneas (aún con blindaje adecuado) y es el de
flameo inverso.

Las condiciones para las cuales se producen flámeos inversos, como son altos
valores de resistencia a tierra y/o bajo nivel de aislamiento, se deben de tomar en
cuenta para obtener las bases de un diseño total por descargas atmosféricas. De esta
manera se puede considerar un solo hilo de guarda para zonas con baja densidad de
rayos a tierra y dos hilos de guarda para zonas con alta densidad de rayos a tierra

8.7 Clasificación de las sobretensiones.

Las sobretensiones, por su origen, se clasifican en sobretensiones de origen interno y


sobretensiones de origen externo.

Las sobretensiones de origen interno son las sobretensiones temporales y de


maniobras.

Las sobretensiones de origen externo son las que se generan a través de las
descargas atmosféricas.

Las sobretensiones por operaciones de maniobra son causadas por la energización,


desenergización, rechazo de carga, liberación de fallas, etc. Estas sobretensiones son
transitorios electromagnéticos.

La probabilidad de ocurrencia de estas sobretensiones depende de:

Número de fallas en el Sistema Eléctrico de Potencia (SEP), de la configuración de la


red, nivel de corto circuito y característica del equipo.

Estas sobretensiones se reducen por la compensación inductiva en paralelo y por


resistencias de energización.

Las causas de sobretensiones por operaciones de maniobra pueden ser subdivididas


de acuerdo a varios aspectos. La siguiente subdivisión puede ser útil:

Fallas y operaciones de maniobra erróneas. No hay posibilidad de controlar la


aparición de éstas operaciones de maniobra, cuyo objetivo es liberar fallas y llevar al
SEP a su condición normal, puesto que estas operaciones de maniobra son
automáticas es posible únicamente en principio controlar su aparición.

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Las operaciones de maniobra rutinarias, las cuales son efectuadas por el personal de
operación del S.E.P. a su discreción, En muchos casos las sobretensiones por
operaciones de maniobra están compuestas por dos componentes:

• Sobretensión de frecuencia fundamental


• Sobretensión transitoria

El punto importante es limitar la sobretensión de frecuencia fundamental (60 Hz) por


medio de procesos adecuados, ya que de ésta manera se podrá limitar en forma
efectiva la amplitud de la sobretensión transitoria.

La forma de onda, frecuencia y varias maneras iniciación de las sobretensiones


temporales ofrecen varias posibilidades para su clasificación. Aquí seleccionamos la
frecuencia.

GRUPO A. Sobretensiones con una frecuencia de oscilación igual que la frecuencia


fundamental

GRUPO B. Sobretensiones con una frecuencia de oscilación mayor que la frecuencia


fundamental

GRUPO C. Sobretensiones con una frecuencia de oscilación menor que la frecuencia


fundamental.

GRUPO A. En éste grupo se tienen sobretensiones a 60 Hz en donde la onda es


puramente senoidal o comparable a una senoidal. Por comparable se debe entender
que la sobretensión es principalmente debida a la fundamental y no a las armónicas.
La sobretensión puede estar en estado permanente o disminuyendo lentamente. Este
tipo de sobretensión es usualmente precedida por una sobretensión transitoria.

Un ejemplo de ésta sobretensión transitoria podría ser la energización de una Línea de


Alta Tensión.

GRUPO B. Sobretensiones en éste grupo son debidas a armónicas pares o impares


más grandes que la frecuencia fundamental (2ª, 3ª, 5ª, 7ª...)

Esta sobretensión es siempre una superposición de las armónicas y la fundamental,


pero la componente armónica es la dominante. En la mayoría de los casos éstas
sobretensiones son causadas por no linealidades en el S.E.P. (saturación del núcleo
de los transformadores y reactores) después de una operación de maniobra. Las
sobretensiones de éste tipo podrían también ser precedidas por transitorios.

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GRUPO C. Las sobretensiones en éste grupo son:

• Tensiones subarmónicas verdaderas (relación entera con la fundamental)


• Tensiones de frecuencia menor que la fundamental (la relación de las
frecuencias no necesita ser entera).

Estas sobretensiones usualmente aparecen no como sobretensiones de línea a tierra,


sino a través de capacitores serie. A menudo el problema no es la sobretensión sino
la corriente subarmónica. El rango de frecuencias de éste tipo de fenómeno es de 5 a
15 ciclos.

En general el punto clave para la producción de estas sobretensiones temporales (A,


B ó C) es una condición de operación del sistema, éstas son:

• No carga
• Carga baja

Esta condición de operación puede ser resultado de un cambio intencional o no


intencional en la configuración del SEP.

8.7.1 Orígenes de sobretensiones temporales

GRUPO A. Rechazo de carga, fallas de línea a tierra, ruptura de conductores (fallas


serie), polo de interruptor abierto, efectos no lineales (ferrorresonancia).

GRUPO B. Este tipo de sobretensiones se presenta únicamente si un elemento no


lineal se encuentra en el SEP, el elemento puede ser:

• Transformador
• Reactores inductivos (constantes o variables)
• Transformadores de medición (de corriente y tensión)
• Carga no lineal (Convertidores, rectificadores)

8.7.2 Orígenes de sobretensiones temporales

GRUPO C. Sistemas de transmisión con compensación serie.

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8.8 Isodensidad de rayos a tierra.

8.8.1 Parámetros de incidencia del rayo

Los parámetros de incidencia del rayo son: la densidad de rayos a tierra, el nivel
ceráunico, la polaridad de la descarga y las características de las descargas múltiples.

1. La densidad de rayos (Ng), de una región representa la cantidad de descargas


nube-tierra que impacta en un área de 1 km² en un año. Existen tres formas
para determinar este indicador: con el uso de contadores, por medio de los
datos obtenidos a través de los registros realizados por satélite y por medio de
ecuaciones empíricas que lo relaciona con el nivel ceráunico (Td). Este último
método es el menos exacto, pero es utilizado mundialmente en zonas donde no
existen otras alternativas.

2. El nivel ceráunico, representa la cantidad de días tormentas al año. Un día


tormenta es aquel que un observador escucha al menos un trueno. Su principal
deficiencia es que no discrimina entre las descargas entre nube y tierra o entre
nube y nube, además de que el uso de ecuaciones empíricas lo convierten en
un método de relativa exactitud. Fue el primer indicador establecido y es
ampliamente utilizado aún, es un indicador indirecto que acostumbra a darse
para un país según el Mapa de Niveles Isoceráunicos (curvas de igual nivel
ceráunico). Para obtener el número de días tormentas al año se utilizan las
observaciones que se realizan desde las estaciones meteorológicas.

Una de las ecuaciones más utilizada para determinar la densidad de rayos a tierra es
que se muestra a continuación.

Ng = 0,04*Td1.25

La obtención de la densidad de rayos a tierra en forma directa es posible mediante la


utilización de los Sistemas de Detección y Localización de Rayos, como pueden
discriminar las descargas nube a nube de las descargas nube a tierra, permiten
obtener, directamente por medición, la cantidad de rayos a tierra en la región que
abarca su radio de cubrimiento.

Un Sistema de Detección y Localización además de registrar los rayos nube a tierra


nos brinda la información sobre el momento en que ocurre la descarga, su valor pico,
el número de descargas consecutivas, e incluso su polaridad. Se utilizan con más
frecuencia para determinar la ocurrencia del rayo en tiempo y espacio para
aplicaciones en tiempo real debido a los costos adicionales por procesamiento y

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comunicación de datos. La información que se obtiene en una región de la


determinación de rayos a tierra en un ciclo solar.

3. Las descargas atmosféricas pueden tener polaridad positiva o negativa. Las


descargas ubicadas en los grupos a y c se les denominan rayos lineales con líderes
descendentes con polaridades negativa y positiva, respectivamente. Los
representados en los grupos b y d se les conocen como rayos lineales con líderes
ascendentes con polaridades positiva y negativa, respectivamente. Aunque alrededor
del 90% de las descargas atmosféricas son rayos con líderes descendentes de
polaridad negativa algunas consideraciones sobre los de polaridad positiva son
importantes:

a) Un análisis global de incidencia de rayos positivos indica que éstas pueden


variar en diferentes regiones del mundo, ese rango de variación es
generalmente menor al 10% pero puede alcanzar hasta un 20%.

b) En los casos en que la incidencia de rayos positivos exceda el 10%, estos


deben ser considerados porque su proporción puede variar los límites superior e
inferior de la distribución de amplitudes de corriente.

c) La incidencia de rayos positivos puede incrementarse con la altitud de la región


y/o con el aumento de la altura de la estructura.

d) Las investigaciones demuestran que las descargas positivas están relacionadas


principalmente a rayos lineales con líderes ascendentes y que éstos ocurren
principalmente para estructuras muy altas o estructuras ubicadas en regiones
muy altas.

4. Un rayo a tierra frecuentemente incluye un proceso de descargas múltiples. Éstas


pueden desarrollarse de dos formas:

• Pueden ser originadas por el camino aún ionizado de la descarga de retorno y


se suceden desde otra regiones cargadas de la misma nube, una o más
descargas a tierra que en cualquier caso (líder inicial ascendente o
descendente) se desarrollan con líder ininterrumpido de la nube a la tierra para
golpear el mismo punto en que incide la descarga principal.

• Pueden ser originadas por ramificaciones al final del camino ionizado que
conducen a la descarga principal y tienen diferentes puntos de terminación a la
de la descarga de retorno. En la tierra ocurre en varios puntos (rayos de raíces
ramificadas) o pueden involucrar una sucesión de descargas espacialmente
separadas (rayos complejos) que, aunque ocurren a intervalos comparables a

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los de las descargas descritas en el punto anterior, tienen aparentemente,


líderes guías independientes y pueden terminar a varios kilómetros del punto de
incidencia de la descarga principal.

La primera forma agrupa alrededor del 90% de las descargas múltiples y el resto, el
10% corresponde al segundo grupo. El conocimiento de las características de las
descargas sucesivas es importante para la operación adecuada de los sistemas
eléctricos porque ellos pueden someterse a un grupo de descargas dentro de un
intervalo muy corto y por tanto sus dispositivos de protección deben estar diseñados
para estas contingencias.

El siguiente mapa muestra las regiones de isodensidad de rayos a tierra en la


República Mexicana.

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8.9 Disminución del índice de fallas en Líneas de Alta Tensión por descargas
atmosféricas.

Actualmente existen varios métodos de protección empleados para reducir el índice


de fallas en las Líneas de Alta Tensión por descargas atmosféricas, sin embargo en
algunas de ellas el costo beneficio resulta poco accesible, de ahí el propósito del
presente documento, en el cual se analizan las alternativas que se adoptan en la
actualidad.

De los métodos convencionales que se han empleado a la fecha, podemos listar los
siguientes:

• Reducción del ángulo de blindaje.


• Sobreaislamiento.
• Mejora de la red de tierras al pie de la torre.
• Uso de varios hilos de guarda.

Las medidas de protección que se han venido adoptando y que se consideran entre
las más usuales y efectivas, son:

• Reducción del ángulo de blindaje.


• Mejoramiento de la red de tierras al pie de la torre.
• Uso del apartarrayo de óxidos metálicos.

Por otro lado, con la aplicación de cualquiera de estos métodos se espera una
reducción en los índices de falla, sin embargo puede derivar en índices superiores a
los esperados y esto se debe principalmente a situaciones donde se conjunta una
densidad de rayos a tierra superiores a 6 descargas por km² y una alta resistividad del
terreno (> 500 Ω-m). Por lo tanto bajo estas condiciones, se requiere de soluciones
particulares según sea el caso.

Las soluciones factibles, pueden ser diseños de configuraciones de estructuras


especiales con niveles de aislamiento superiores a los niveles normalizados;
instalación de más de dos hilos de guarda y el más reciente método, el uso de
apartarrayo de línea (de óxidos metálicos).

De lo anterior, el método más prometedor para la protección de Líneas de Alta


Tensión (y la razón de este documento) es el apartarrayo de óxidos metálicos, con
gap y sin gap.

Sin embargo, se analizarán brevemente el resto de los métodos empleados más


usuales para su comparación.

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8.10 Recomendaciones Previas a la instalación del apartarrayo.

Previo a la determinación de la utilización del apartarrayo, se deberá considerar, los


siguientes aspectos:

Realizar análisis por línea, confirmando que la causa que origino las salidas fue por
descargas atmosféricas.

Del análisis anterior, se revisarán las líneas con mayor número de salidas, verificando
que cumplan con las características de diseño y de operación, adecuadas para las
condiciones topográficas y de medio ambiente, a lo largo de su trayectoria.

8.10.1 Caracteristicas principales que debe tener el apartarrayo instalado:

1. Presentar una impedancia alta o infinita a tensión nominal para minimizar las
pérdidas en condiciones normales.

2. Presentar una impedancia baja durante la ocurrencia de los transitorios


(sobretensión) para limitar el tensión y proteger el sistema o equipos instalados
(aislamiento, transformadores, etc...).

3. Drenar la corriente de la descarga y extinguir el arco de potencia durante el


transitorio en 60 Hz sin presentar daño alguno.

4. Regresar a las condiciones de circuito abierto (alta impedancia) después del


transitorio.

8.10.2 Características de diseño y operativas que deben de cumplir las líneas:

a) Nivel de aislamiento apropiado por tensión para la altitud (m.s.n.m) de


operación de la línea y por nivel de contaminación.

b) Asegurar que las conexiones al hilo de guarda y al sistema de tierras estén


en condiciones físicas y de operación adecuadas.

c) Verificar la continuidad de las bajantes de tierra.

d) De no contar con valores recientes de los sistemas de tierras, realizar la


medición por estructura, para determinar su posible corrección en aquellas
que su valor sea mayor a 10 Ohms en época de estiaje y 5 Ohms en época
de lluvia.

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e) Revisión del ángulo de blindaje, el cual se recomienda sea menor a 30°.

En aquellas estructuras donde sea técnica y económicamente factible la corrección


del valor de la resistencia de tierras, comparativamente con la instalación de
apartarrayos, se ejecutara la mejora aplicando los métodos que se indican en la
normatividad vigente (CFE 00JL0-28 “Redes de tierras para estructuras de líneas de
transmisión aéreas de 69 a 400 kV”).

En el caso de que no se consiga mejorar el valor de la resistencia de tierras indicados


en el inciso d), se deberá programar la instalación de apartarrayos en estas
estructuras.

Si la mejora a los sistemas de tierras se realizo en tramos con mayor aportación de


salidas por flameo de aislamiento de la línea, se deberá establecer un periodo de
inspección y observación del comportamiento operativo de esta, considerando como
tiempo mínimo los meses de tormentas con descargas atmosféricas durante un año.

Si durante este periodo se presenta una salida de líneas por descargas atmosféricas,
se deberá de instalar inmediatamente apartarrayos de línea en cada una de las fases
de la estructura donde ocurrió el flameo del aislamiento.

8.11 Recomendaciones para la instalación de apartarrayos

8.11.1 Selección del apartarrayo.

Los apartarrayos con entrehierro y sin entrehierro se deberan seleccionar conforme a


la Norma NRF-003-CFE-2000 (“Apartarrayos de oxidos metálicos para
subestasiones”), de acuerdo a la tensión nominal del sistema y de la tensión nominal
del apartarrayo. Para sistemas con neutro solidamente aterrizado se recomienda
considerar el valor menor de la tensión nominal del apartarrayo, y para sistemas que
cuenten con neutro aterrizado a través de una impedancia, se recomienda utilizar el
valor superior.

8.11.2 Criterios de instalación.

Con el fin de definir las áreas problemáticas, es fundamental utilizar el plano


geográfico de distribución de estructuras de la línea, el cual se deberá dividir en
varios tramos, dependiendo de su longitud, señalando en cada tramo las estructuras
con aislamiento flameado por descargas atmosféricas con base a las estadísticas de
por lo menos de los últimos cinco años. De igual manera, se deberá contar con los
valores actualizados de resistencia de tierra al pie de la torre, para cada estructura.

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Relacionar ambos datos, y elaborar la lista de estructuras por orden de prioridad,


dando mayor importancia a las estructuras con mayor cantidad de cadenas flameadas
y considerando el valor más alto del sistema de tierras.

Se recomienda la instalación de tres apartarrayos por estructura. En caso de


restricciones presupuéstales se podrá instalar uno o dos apartarrayos por estructura,
solicitando al proveedor el estudio correspondiente.

Se recomienda instalar los apartarrayos preferentemente en tramos completos de la


línea. En caso de restricciones presupuéstales se podrá instalar en estructuras
alternadas, solicitando al proveedor el estudio correspondiente.

Como opción complementaria, se recomienda la instalación de estos equipos en


estructuras que se localicen en lugares montañosos y con alta densidad de rayos a
tierra, independientemente del valor de resistencia de tierra que se tenga.

8.11.3 Programa de instalación.

Con la información del punto anterior se deberá integrar todas las necesidades de
apartarrayos por línea, y elaborar un programa de instalación a corto, mediano y a
largo plazo. Considerando las necesidades requeridas y los recursos disponibles.

8.11.4 Modo de instalación.

Para la instalación se tienen diversas maneras de realizarse, recomendándose las


siguientes:

Arreglo de ensamble aislador (suspensión o tipo poste) apartarrayo, el cual requiere


solamente herrajes para la sujeción entre aislador-desconectador-apartarrayo-aislador
como se ilustra en la siguiente figura 8.10, y en la figura 8.11 que indica la forma
recomendable en la instalación del apartarrayo, se recomienda conectar cable de
referencia a tierra adicional a la cruceta o al brazo de la estructura, preferentemente
solicitarla en la requisición.

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Figura 8.10

Figura 8.11

Arreglo de apartarrayo en paralelo con cadena de aisladores existente, para


estructuras tipo H y torres, las cuales requieren de herrajes de sujeción y cable de
puesta a tierra a través de la estructura; en el otro extremo, el apartarrayo se
conecta a la clema de suspensión del conductor a través del desconectador como
se ilustra en las siguientes figuras 8.12 (apartarrayo sin entre hierro) y 8.13
(apartarrayo con entre hierro).

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Figura 8.12 Apartarrayo sin entrehierro

Figura 8.13 Apartarrayo con entrehierro

Debe elaborarse el registro de instalación de apartarrayos para cada línea,


conteniendo como mínimo lo siguiente: fecha de instalación, número de estructura,
tipo de estructura, numero de serie y marca.

8.12 Uso del apartarrayo de óxidos metálicos

Actualmente en el mercado existen dos tipos de apartarrayo para la protección de


Líneas de Alta Tensión, apartarrayo permanentemente conectado y apartarrayo con

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entrehierro externo (con envolvente polimérico). Ambos presentan un


comportamiento excelente ante descargas atmosféricas, sin embargo analizaremos el
comportamiento de cada uno de ellos en condiciones de resistencia a tierra altos y
sin hilo de guarda, comparándolos con el comportamiento de una línea sin hilo de
guarda, con hilo de guarda y con diferentes valores de resistencia a tierra.

8.13 Apartarrayo permanentemente conectado.

Los apartarrayos comerciales emplean varistores de óxidos metálicos (resistencias no-


lineales), los cuales presentan una impedancia muy alta a tensión nominal (60 Hz) y
cuando se le aplica una sobretensión transitoria (tal como una descarga atmosférica),
la impedancia decrece rápidamente.

Las características de tensión-corriente del apartarrayo de óxido metálico se pueden


dividir en tres regiones (ver figura 8.14).

1) Región del MCOV, donde la corriente es menor a 1 mA y presentando un


estado capacitivo, denominado Ic (corriente capacitiva), (el MCOV del
apartarrayo es seleccionado en esta región).

2) Región del TOV o sobretensión transitorio, donde la corriente va desde 1


mA hasta 1 -2 kA y presentando un estado resistivo, denominado IR (Corriente
resistiva).

3) Región del rayo, donde la corriente va desde 1 A hasta 100 kA. Para
corrientes mayores a 100 kA, la característica predominante es puramente
resistiva aproximándose a una relación lineal con respecto a la tensión.

Nota: Por sus siglas en inglés: MCOV, (sobretensión máximo de manera continua);
TOV (sobretensión temporal).

Como se muestra en la figura 8.14, para la región 1, conforme la temperatura


aumenta el componente resistivo del varistor y la disipación de energía también se
incrementan. Y para evitar inestabilidad térmica (explosión del varistor) la energía del
varistor debe ser disipada (transferida) hacia el exterior a través del envolvente.

Cabe mencionar que las tensiones que exceden el MCOV del varistor provocarán
mayor incremento de la temperatura con alta probabilidad de llegar a una
inestabilidad térmica; por lo tanto la tensión continua aplicada al varistor debe
mantenerse dentro del rango del MCOV y los sobretensión temporales (TOV) deben
limitarse dentro del rango de tiempo especificado por el fabricante (ver figura 8.15).

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Figura 8.14
(Característica típica de un varistor de óxido de zinc)

Figura 8.15
(Tensión temporal del varistor de óxido de zinc)

Por lo anterior se puede confirmar una de las desventajas del apartarrayo


permanentemente conectado, la cual se explica como sigue:

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La tensión nominal del sistema está permanentemente en el apartarrayo y provoca la


circulación de una corriente de aproximadamente 1 mA y aunque esta corriente no
provoca una falla, sí está degradando el varistor; además de las altas corrientes
resultantes del mismo sistema (a tensión nominal) o de sobretensiónes temporales
resultado de una falla. Y si la sobretensión son lo suficientemente grandes (en
magnitud) y prolongados (en tiempo), entonces la probabilidad de falla de los
varistores se incrementa.

Por lo tanto en la selección de un apartarrayo permanentemente conectado, el TOV


del sistema tiene mayor importancia y debe conocerse con mayor precisión para
poder así compararlo con el TOV del apartarrayo a seleccionar.

Otra desventaja, es la dependencia en el dispositivo desconectador, el cual es


independiente del comportamiento de los varistores y de su calidad, de tal manera
que en tensiones de 115, 230 y 400 kV la estabilidad del sistema depende
totalmente de un desconectador instalado de manera permanentemente, lo que
incrementa la probabilidad de falla en un sistema.

Finalmente, en la selección de este tipo de apartarrayo debe considerarse el nivel de


contaminación del área donde se instalará, para con esto definir la distancia
específica de fuga adecuada, de lo contrario existe el riesgo de presentarse una falla
por contaminación (Flameo del envolvente a tensión nominal).

8.14 Apartarrayo con entrehierro

Este tipo de apartarrayo al igual que los permanentemente conectados, emplean


varistores de óxidos metálicos (resistencias no-lineales), los cuales presentan una
impedancia muy alta a tensión nominal (60 Hz) y cuando se le aplica una
sobretensión transitorio (tal como una descarga atmosférica), la impedancia decrece
rápidamente.

En este tipo de apartarrayo no es tan crítica la selección, ya que el fabricante indica


la tensión del sistema donde se instalará y no es necesario seleccionarlo por MCOV o
TOV (por el comprador), sin embargo si son considerados estos parámetros en el
diseño del equipo (por el fabricante).

Nota 1: En condiciones normales, el equipo esta inactivo (no conectado al sistema)


hasta que se presenta un sobretensión por maniobra o rayo, provocando el flameo del
entrehierro. (Reducción de pérdidas).

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Nota 2: Al no contar con dispositivo desconectador, con este tipo de apartarrayo se


elimina la probabilidad de falla por estos dispositivos.

Es importante mencionar que la corriente que recibe el apartarrayo es menor que el


presentado en el conductor de fase (debido a la perdida de energía en la formación
del arco en el entrehierro), provocando entonces que la tensión residual del
apartarrayo sea menor (ver figura 8.16).

Por otro lado, este tipo de apartarrayo es utilizado principalmente en Líneas de Alta
Tensión de 115, 230 y 400 kV como aplicación especial; Sin embargo, debido a la
política de sobreaislamiento seguida por muchas empresas en sus sistemas, la
probabilidad de existir una tensión máxima del sistema mayor al normalizado es alta;
además de la cantidad de fallas por TOV, de ahí la preferencia de utilizar este tipo de
apartarrayo; Dejando de considerarse como apartarrayo de aplicación especial.

Finalmente, en este tipo de apartarrayo no se considera el nivel de contaminación del


área a instalarse porque no está sometido a tensión nominal (60 Hz) eliminando así la
probabilidad de falla por contaminación.

Figura 8.16
(Característica general del apartarrayo con gap)

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8.15 Análisis de resultados

De la información anual de salidas por fallas de líneas, se analizaran las causadas


por descargas atmosféricas, identificando las líneas con mayor aportación por esta
causa; así como, también las estructuras donde ocurrió el flameo de las cadenas.
Corroborar si la ocurrencia fue o no en estructuras con apartarrayos, con base a
estos resultados, comparar la tendencia real con respecto a las salidas consideradas
inicialmente, en función a la cantidad de apartarrayos instalados. En caso de que
exista desviación considerable, analizar la factibilidad de la instalación de los
apartarrayos en una cobertura mayor de la línea.

8.16 Conclusiones:

La utilización de apartarrayos, es una buena alternativa para reducir las salidas de


líneas por descargas atmosféricas.

Esta alternativa mejorara la confiabilidad de suministro de energía eléctrica a


nuestros usuarios; así como, optimizar los recursos disponibles de nuestra institución.

Por lo anterior se puede considerar que los apartarrayos con entrehierro presentan
ciertas ventajas (como equipo de protección) comparadas con los apartarrayos sin
entrehierro que se mencionan a continuación:

Apartarrayo con entrehierro:

1. Por no estar conectado de manera permanente, la degradación de los varistores


por circulación de corriente de fuga (parte activa del apartarrayo) se elimina en su
totalidad, además de no estar expuesto a los esfuerzos de sobretensión temporales,
por maniobra o por problemas de regulación.

2. Se elimina la probabilidad de falla por contaminación (60 Hz) y se evita la selección


de estos equipos por distancia de fuga.

3. Solo opera cuando existe un sobretensión en la línea.

4. No requiere de sistema de tierra adicional al de la propia estructura.

5. Elimina las perdidas por corriente de fuga que se presentan en apartarrayos tipo
permanente.

6. Con el empleo del apartarrayo con entrehierro se pueden alcanzar disminuciones


de falla por descargas atmosféricas de hasta el 64 %.

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Apartarrayo sin entrehierro.

1) No cuenta con dispositivo desconectador por lo que se elimina la probabilidad de


falla por mal funcionamiento del mismo.

2) Al igual que los del tipo permanente mejoran el comportamiento ante descargas
atmosféricas de líneas con y sin blindaje.

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