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C ONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA CAUSADA


POR VEHÍCULOS AUTOMOTORES :
GENERALIDADES

L
a contaminación atmosférica es la no está exenta de este problema. Las concen-
presencia de contaminantes en el aire traciones de contaminantes en el aire ambiente
que respiramos debido a sustancias de muchos centros urbanos de América Latina
naturales o generadas por la actividad suelen exceder las normas nacionales, regiona-
humana en cantidades que pueden ser perjudi- les y locales sobre calidad del aire así como las
ciales para la vida humana, vegetal o animal; directrices de la Organización Mundial de la
pueden afectar estructuras y materiales produ- Salud (OMS). Los contaminantes del aire urba-
cidos por el hombre; pueden ocasionar cambios no más comunes de la región son, entre otros,
en las condiciones meteorológicas o climáticas, los óxidos de nitrógeno (NO y NO2, representa-
o impiden disfrutar plenamente de la vida o las dos colectivamente como NOx), el monóxido de
propiedades (Cooper y Alley 1986; Elsom 1987). carbono (CO), los compuestos orgánicos voláti-
En general existe una asociación entre la canti- les, el ozono, el bióxido de azufre (SO 2 ), las
dad de contaminantes liberados a la atmósfera materias particuladas (MP) y el plomo. En gran-
que proceden de fuentes antropogénicas fijas o des centros urbanos, como la Ciudad de Méxi-
móviles y el nivel de actividad económica. Las co, São Paulo y Santiago, la contaminación
condiciones meteorológicas y topográficas afec- atmosférica constituye una amenaza para la sa-
tan la dispersión y el transporte de los contami- lud y la calidad de vida. Debido al deterioro de
nantes, lo que puede resultar en concentraciones la calidad del aire, se prevé que otros centros
suficientemente nocivas para la población, las urbanos como Belo Horizonte, Buenos Aires, Rio
estructuras y el medio ambiente. Por lo general, de Janeiro y Santafé de Bogotá padezcan pro-
los efectos en la población son más intensos en blemas similares. Es probable que los principa-
los grandes centros urbanos con fuentes de emi- les retos que haya que afrontar en el futuro sean
siones significativas, características de dispersión la prevención y el control de la contaminación
desfavorables y una alta densidad demográfica. atmosférica en centros urbanos de rápido creci-
El deterioro de la calidad del aire es un im- miento.
portante problema ecológico en muchos gran- La contaminación atmosférica se agrava en
des centros urbanos de países industriales y en lugares con características topográficas o meteo-
desarrollo. Si bien durante los últimos dos dece- rológicas desfavorables. En São Paulo, Santiago,
nios se ha controlado en cierta medida la cali- la Ciudad de México y Rio de Janeiro, por ejem-
dad del aire urbano de los países industriales, la plo, factores meteorológicos como las inversio-
situación es cada vez peor en muchos países en nes térmicas impiden la dispersión de los
desarrollo y se está convirtiendo en una grave contaminantes y provocan altas concentraciones
amenaza para la salud y el bienestar de la pobla- en el medio ambiente. La topografía accidenta-
ción y para el medio ambiente (WHO/UNEP da (un problema de la Ciudad de México, San-
1992). La región de América Latina y el Caribe tiago y algunos otros centros urbanos) y la

1
2 Capítulo 1

dirección de los vientos predominantes tienen deterioro de la calidad del aire del medio am-
efectos similares. Si bien las emisiones de conta- biente. Los vehículos automotores representan
minantes en Santiago son alrededor del 16% de el 99% del total de emisiones de CO, el 54% de
las que se producen en São Paulo, la magnitud y hidrocarburos y el 70% de NOx en la Ciudad de
la gravedad de la contaminación atmosférica son México; el 96% de CO, el 90% de hidrocarbu-
parecidas. Además, el efecto de túnel de los edi- ros, el 97% de NOx y el 86% de SO2 en São Paulo,
ficios de gran altura en el centro de las ciudades y el 94% de CO, el 83% de hidrocarburos y el
tiene una significativa influencia sobre la con- 85% de NOx en Santiago. La contaminación at-
centración en el aire ambiente de los contami- mosférica provocada por los vehículos automo-
nantes (como el CO y el NO x) emitidos por los tores está cobrando proporciones graves en
vehículos. Los efectos de los contaminantes en muchos otros centros urbanos de América Lati-
la salud dependen de muchos factores, como el na, como Santafé de Bogotá. Además, las emi-
número de habitantes expuestos, su edad y su siones de fuentes naturales (como el polvo de
estado de salud, la concentración en el ambien- fuentes no localizadas) se suma a las emisiones
te y los tipos de contaminantes, y las funciones de contaminantes en algunos centros urbanos
dosis-reacción. de la región, entre ellos Santiago y la Ciudad de
La creciente urbanización e industrialización México.
provocan una mayor demanda de energía, lo que
generalmente da lugar a emisiones más altas de
contaminantes atmosféricos. Las emisiones pro- Urbanización en América Latina y el Caribe
cedentes de fuentes fijas como las refinerías de
petróleo, las plantas industriales y generadoras La región de América Latina y el Caribe se ha
de electricidad, los edificios comerciales y resi- caracterizado por ser la más urbanizada del
denciales, las instalaciones de almacenamiento mundo en desarrollo y esta tendencia no pare-
de productos químicos y combustibles y las esta- ce cambiar (figura 1.1). En 1950, sólo el 42% de
ciones de servicio son las principales fuentes de la población de la región vivía en centros urba-
contaminación del aire en algunas ciudades del nos; para 1990, este porcentaje se había elevado
mundo. En cambio, en la mayoría de los cen- a alrededor del 72% (con una población urba-
tros urbanos de América Latina, los vehículos na de 315 millones de habitantes; cuadro 1.1),
automotores constituyen la causa principal del porcentaje mucho mayor que en Europa orien-

Figura 1.1 Población residente en zonas urbanas, 1950–2010


Porcentaje

100

América Latina y el Caribe


80

Europa oriental
60

Mundial
40

Asia
20
África

0
1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

Fuente: UN 1993.
Contaminación atmosférica causada por vehículos automotores: generalidades 3

Cuadro 1.1 Urbanización en América Latina y el Caribe, 1970–94


Crecimiento anual
de la población urbana
Población urbana Población urbana (porcentaje)
(miles) (porcentaje de la población total) 1970– 1980– 1990–
Región/país 1970 1980 1990 1994 1970 1980 1990 1994 80 90 94
América del Sur 114.651 163.670 221.121 — 60,0 68,2 75,2 — 3,6 3,1 —
Argentina 18.784 23.401 27.829 30.096 78,4 82,9 86,1 88,0 2,2 1,7 1,6
Bolivia 1.762 2.467 3.656 4.176 40,8 44,2 51,2 58,0 3,4 3,9 3,2
Brasil 53.500 80.334 112.116 122.507 55,8 66,2 75,2 77,0 4,1 3,4 2,7
Chile 7.150 9.054 11.145 12.040 75,2 81,2 84,6 86,0 2,4 2,1 1,8
Colombia 12.218 16.957 22.604 26.136 57,2 63,9 70,0 72,0 3,3 2,9 2,7
Ecuador 2.392 3.815 5.937 6.496 39,5 47,0 56,3 58,0 4,8 4,5 3,6
Guayana Francesa 3 3 49 73 — 67,4 70,8 74,6 — 4,0 4,1 —
Guyana 209 228 261 — 29,4 30,1 32,8 — 0,9 1,4 —
Paraguay 872 1.312 2.030 2.496 37,1 41,7 47,5 52,0 4,2 4,5 4,4
Perú 7.574 11.168 15.041 16.704 57,4 64,6 69,8 72,0 4,0 3,0 2,6
Suriname 171 158 200 — 45,9 44,8 47,5 — -0,8 2,4 —
Uruguay 2.306 2.484 2.751 2.880 82,1 85,2 88,9 90,0 0,7 1,0 0,9
Venezuela 7.680 12.510 17.478 19.504 72,4 83,3 90,5 92,0 5,1 3,4 2,9

América Central
y México 36.189 53.796 74.486 — 53,8 60,2 65,7 — 4,1 3,3 —
Belice 61 72 96 — 50,9 49,4 50,5 — 1,7 2,9 —
Costa Rica 687 985 1.429 1.617 39,7 43,1 47,1 49,0 3,7 3,8 3,3
El Salvador 1.414 1.880 2.296 2.520 39,4 41,5 44,4 45,0 2,9 2,3 2,7
Guatemala 1.864 2.587 3.628 4.223 35,5 37,4 39,4 41,0 3,3 3,4 4,0
Honduras 759 1.317 2.244 2.726 28,9 36,0 43,7 47,0 5,7 5,5 4,9
México 29.705 44.485 61.317 66.375 59,1 66,3 72,6 75,0 4,1 3,3 2,8
Nicaragua 970 1.497 2.197 2.604 47,2 53,4 59,8 62,0 4,4 3,9 4,2
Panamá 729 973 1.279 1.404 47,6 49,7 52,9 54,0 2,9 2,8 2,7

Caribe 11.604 15.549 19.870 — 46,7 53,4 59,1 — 3,0 2,5 —


Barbados 89 100 115 — 37,1 40,1 44,7 — 1,2 1,4 —
Cuba 5.129 6.592 7.809 — 60,2 68,1 73,6 — 2,5 1,7 —
Haití 893 1.269 1.855 2.170 19,8 23,7 28,6 31,0 3,6 3,9 4,0
Jamaica 776 998 1.266 1.375 41,5 46,8 52,3 55,0 2,5 2,4 2,1
República
Dominicana 1.781 2.877 4.329 4.864 40,3 50,5 60,4 64,0 4,9 4,2 3,1
Trinidad
y Tobago 612 682 801 858 63,0 63,0 64,8 66,0 1,1 1,6 1,7
Otros países 2.324 3.031 3.695 — 54,6 62,4 68,5 — 2,7 2,0 —

América Latina
y el Caribe 162.444 233.015 315.477 — 57,4 65,0 71,5 — 3,7 3,1 —
Mundial 1.352.143 1.752.063 2,282.367 2.520.585 36,6 39,4 43,1 45,0 2,6 2,7 2,3
— No se dispone de datos.
Fuente: UN 1993; World Bank 1996.

tal (63%, con una población urbana de 61 mi- principales centros urbanos. En 1990, cuatro
llones), África (32%, con una población urbana centros urbanos —São Paulo, la Ciudad de Méxi-
de 206 millones) y Asia (31%, con una pobla- co, Buenos Aires y Rio de Janeiro— ocupaban
ción urbana de 974 millones) (UN 1993). el segundo, cuarto, octavo y décimo lugar, res-
Gran parte de la contaminación atmosférica pectivamente, entre los diez mayores conglome-
de América Latina y el Caribe tiene lugar en los rados urbanos del mundo (UN 1993). En 1994,
4 Capítulo 1

Cuadro 1.2 Conglomerados urbanos con más de 1 millón de habitantes en América


Latina y el Caribe, 1994
País Conglomerado urbano Población (miles)
Argentina Buenos Aires 12.034
Córdoba 1.258
Rosario 1.165
Bolivia La Paz 1.143
Brasil Belém 1.109
Belo Horizonte 4.199
Brasília 3.201
Campinas 2.119
Curitiba 2.422
Fortaleza 2.378
Goiânia 2.141
Manaus 1.637
Porto Alegre 3.569
Recife 2.614
Rio de Janeiro 11.467
Salvador 2.758
Santos 1.333
São Paulo 20.113
Chile Santiago 5.249
Colombia Barranquilla 1.113
Cali 1.724
Medellín 1.710
Santafé de Bogotá 5.452
Costa Rica San José 1.186
Cuba La Habana 2.219
Ecuador Guayaquil 1.947
Quito 1.691
Guatemala Ciudad de Guatemala 1.676
Haití Puerto Príncipe 1.217
México Guadalajara 3.088
Guadalupe 1.498
Ciudad de México 15.453
Monterrey 2.738
Naucalpan 1.693
Puebla de Zaragoza 1.182
Nicaragua Managua 1.092
Paraguay Asunción 1.022
Perú Lima 7.266
República Dominicana Santo Domingo 2.510
Uruguay Montevideo 1.318
Venezuela Caracas 2.924
Maracaibo 1.551
Valencia 1.211
Fuente: UN 1993 y 1995.

43 ciudades de la región tenían más de 1 millón la producción dio lugar a un crecimiento eco-
de habitantes (cuadro 1.2). nómico que fortaleció y amplió la clase media
La causa principal de la alta urbanización de generadora de ingresos. El creciente producto
la región ha sido la desigualdad del sistema de interno bruto (PIB) per cápita era suficiente
tenencia de la tierra, que no preveía suficientes para generar altas expectativas en los segmen-
tierras para permitir el autoabastecimiento tos marginados de la población. Si bien no se
alimentario de la mayoría de las familias de las ganaba mucho en los puestos de trabajo de los
zonas rurales. Además, durante los años sesenta centros urbanos, los salarios permitían un nivel
y el primer lustro de los setenta, el aumento de de vida más alto que el que podía obtenerse en
Contaminación atmosférica causada por vehículos automotores: generalidades 5

las zonas rurales y, como resultado, se crearon cesa registró históricamente altos niveles de ur-
migraciones masivas del campo a la ciudad. No banización. Durante 1970–80 y 1980–90, la tasa
obstante, durante los años ochenta la población de crecimiento de la población urbana de este
urbana se incrementó a un ritmo más lento que grupo fue similar al promedio regional, con ex-
durante el decenio precedente. Esta cepción de la Guayana Francesa (donde fue
desaceleración de la urbanización puede atri- mayor) y Cuba (donde fue menor debido a que
buirse a los siguientes factores: la urbanización había tenido lugar anteriormen-
te; Villa 1992). Dentro del segundo grupo, 14
• Las oportunidades de empleo en los cen- centros urbanos de Brasil (Belém, Belo Horizon-
tros urbanos decrecieron en parte como te, Brasília, Campinas, Curitiba, Fortaleza,
consecuencia de los efectos recesionarios Goiânia, Manaus,Porto Alegre, Recife, Rio de
de la crisis de la deuda. Además, las políti- Janeiro, Salvador, Santos y São Paulo), seis de
cas de ajuste estructural afectaron el nivel México (Guadalajara, Guadalupe, Ciudad de
de empleo urbano. México, Monterrey, Naucalpan y Puebla de Za-
• Al disminuir la tasa de natalidad en las zo- ragoza), cuatro de Colombia (Barranquilla, Cali,
nas rurales, disminuyó la migración hacia Medellín y Santafé de Bogotá), uno en Cuba (La
los centros urbanos. Por otra parte, la tasa Habana) y uno en Perú (Lima-Callao) tenían
de natalidad en los centros urbanos se re- más de 1 millón de habitantes. Jabaotão, João
dujo a una velocidad aún mayor. Pessoa, Maceió, Natal, São Luis, Teresina y
• Algunas empresas abandonaron centros Mossoró en Brasil; Cartagena, en Colombia;
urbanos costosos y muy poblados (como Chihuahua, Ciudad Juárez, León, Merida,
São Paulo) ubicándose en ciudades cerca- Mexicali, San Luis Potasí, Tampico, Tijuana y
nas más pequeñas, formando de esa mane- Torreón en México; y Arequipa y Trujillo, en
ra zonas urbanas policéntricas (Oxford Perú, tenían entre 500.000 y 1 millón de habi-
Analytica, 6 de junio de 1996). tantes.
El tercer grupo incluye a países con niveles
Con base en los datos sobre urbanización para de urbanización moderados (entre 50% y 69%).
1994 (véase el cuadro 1.1), la región puede divi- Dentro del mismo, tres países —Nicaragua, la
dirse en cuatro grupos. El primero abarca a los República Dominicana y Trinidad y Tobago—
países con un nivel de urbanización superior al tenían niveles de urbanización superiores al 60%
85%: Argentina, Chile, Uruguay y Venezuela. A en 1994. Entre ellos, Nicaragua registraba la tasa
partir de 1970, estos países sudamericanos tam- anual más alta de crecimiento de la población
bién han registrado el nivel más alto de urbani- urbana y Trinidad y Tabago la más baja. Belice,
zación de la región. Si bien el ritmo de la Bolivia, Ecuador, Jamaica, Panamá y Paraguay
urbanización de Argentina, Chile y Uruguay fue se ubicaban debajo del nivel de urbanización del
más lento que el promedio regional durante 60%. En el tercer grupo, dos centros urbanos
1970–80 y 1980–90, Venezuela registró valores de Ecuador (Guayaquil y Quito)y uno en Boli-
más altos, principalmente debido a una emigra- via (La Paz), Nicaragua (Managua), Paraguay
ción rural más intensa. Dentro de este grupo se (Asunción) y la República Dominicana (Santo
destacan tres centros urbanos en Argentina Domingo) tenían más de 1 millón de habitan-
(Buenos Aires, Córdoba y Rosario), tres en Ve- tes. Santa Cruz en Bolivia y Santiago de Caballe-
nezuela (Caracas, Maracaibo y Valencia), uno ro en la República Dominicana se encuentran
en Chile (Santiago) y uno en Uruguay (Monte- en el rango comprendido entre 500.000 y 1 mi-
video), con poblaciones de más de 1 millón de llón de habitantes.
habitantes. La Plata, Mar del Plata, Mendoza y El cuarto grupo comprende a los países cuyos
San Miguel de Tucumán, en Argentina, y niveles de urbanización son inferiores al 50%:
Barquisimeto, Ciudad Guyana y Maracay, en Barbados, Costa Rica, El Salvador, Guatemala,
Venezuela, tienen poblaciones comprendidas Guyana, Haití, Honduras y Suriname. Haití y
entre 500.000 y 1 millón de habitantes. Honduras tienen tasas de crecimiento urbano
El segundo grupo incluye a países con un ni- mucho más altas debido a la emigración rural.
vel de urbanización que oscila entre el 70% y el San José en Costa Rica, la Ciudad de Guatemala
85%: Brasil, Colombia, Cuba, la Guayana Fran- en Guatemala y Puerto Príncipe en Haití tienen
cesa, México y Perú. En 1990, estos seis países más de 1 millón de habitantes. Tegucigalpa en
representaban alrededor del 70% de la pobla- Honduras tiene entre 500.000 y 1 millón de ha-
ción de la región. Entre ellos, la Guayana Fran- bitantes.
6 Capítulo 1

Motorización en América Latina culos, de los cuales 31,8 millones eran automó-
y el Caribe viles y 11,0 millones eran camiones y autobuses
(AAMA 1996). La participación de la región en
Generalidades. El parque automotor de la región el parque automotor mundial en 1994 era de
de América Latina y el Caribe se incrementó de sólo 6,8% en total; 6,6% en lo que respecta a los
10,6 millones de vehículos en 1970 a 25,2 millo- automóviles y 7,3% en lo que se refiere a camio-
nes en 1980 y a 37,1 millones en 1990 (cuadro nes y autobuses (figura 1.2). Los automóviles
1.3). En 1994 ascendió a 42,8 millones de vehí- constituían entre el 70% y el 90% del parque

Cuadro 1.3 Parque automotor y motorización en América Latina y el Caribe, 1970–90


Motorización Tasa de crecimiento anual
Vehículos en circulación (vehículos en circulación de los vehículos en circulación
(miles) a por 1.000 personas) (porcentaje)
Región/país 1970 1980 1990 1970 1980 1990 1970–80 1980–90
América del Sur 8.098 18.738 25.028 42 78 85 8,8 2,9
Argentina 2.357 4.176 5.786 98 148 179 5,9 3,3
Bolivia 5 64 317 1 12 44 2,9 17,4
Brasil 3.540 10.160 13.063 37 84 87 11,1 2,5
Chile 326 588 1.017 34 53 77 6,1 5,6
Colombia 295 753 1.381 14 28 42 9,8 6,3
Ecuador 91 215 240 15 26 23 8,9 1,1
Guayana Francesa 10 — — 204 — — — —
Paraguay 28 67 110 12 21 26 9,1 5,1
Perú 359 489 625 27 28 27 3,1 2,5
Suriname 24 32 48 65 91 114 2,9 4,1
Uruguay 209 261 258 74 89 83 2,2 -0,1
Venezuela 854 1.933 2.183 81 128 113 8,5 1,2

América Central
y México 2.133 5.773 10.958 32 65 97 10,6 6,6
Belice — 12 5 — 82 26 — -8,4
Costa Rica 58 175 250 34 77 82 11,7 3,6
El Salvador 64 140 160 18 31 30 8,1 1,3
Guatemala 70 334 230 13 48 25 16,9 -3,7
Honduras 36 71 133 14 19 26 7,0 6,5
México 1.792 4.847 9.882 36 72 117 10,5 7,4
Nicaragua 53 68 74 26 24 20 2,4 0,9
Panamá 60 126 224 39 64 93 7,6 5,9

Caribe 410 665 1.098 20 27 39 5,0 5,1


Barbados 23 29 45 96 116 175 2,3 4,5
Cuba — — — — — — — —
Dominica 3 — 4 43 — 56 — —
Haití 20 37 55 4 7 8 6,4 4
Jamaica 63 133 112 34 63 46 7,8 -1,7
República Dominicana 6 0 145 270 14 25 38 9,2 6,4
Trinidad y Tobago 90 168 342 93 155 276 6,4 7,4
Otros países 151 153 270 35 32 50 0,1 5,8

América Latina
y el Caribe 10.641 25.176 37.084 38 70 84 9,0 4,0
Mundial 246.368 411.076 582.982 67 92 110 5,3 3,6
— No se dispone de datos.
a. Excluye los vehículos de dos y tres ruedas.
Fuente: MVMA 1971, 1982 y 1992 para el número de vehículos; UN 1993 para los datos sobre población.
Contaminación atmosférica causada por vehículos automotores: generalidades 7

Figura 1.2 Distribución mundial del parque automotor, 1994

Porcentaje

100
90 Automóviles
78,2
80 Autobuses/camiones
70 66,1

60
50
40
30
20 13,6
10 5,7 7,7 6,6 7,3 6,2
2,1 3,7
0
OCDe Europa América Latina África Asia
oriental y el Caribe

Nota: La suma de los porcentajes no es igual a 100 porque no se incluyen todos los países (p. ej., Turquía, Grecia). Japón se
incluye en el grupo de países de la OCDE y no en Asia.
Fuente: AAMA 1996.

automotor nacional, distribución similar a la de Latina (cuadro 1.4). En 1994, por ejemplo, la
Estados Unidos (75%) y Canadá (79%). Argen- Región Metropolitana de Santiago contenía el
tina, Brasil, México y Venezuela representaban 58% del parque automotor de Chile, la Región
el 84% de los automóviles y el 78% de los camio- Metropolitana de Buenos Aires el 51% del par-
nes y autobuses de la región (AAMA 1996). que automotor de Argentina y la Región Metro-
La región de América Latina y el Caribe tiene politana de Santafé de Bogotá el 28% del parque
niveles de motorización más altos que otras re- automotor de Colombia. Las tres zonas metro-
giones en desarrollo con excepción de Europa politanas más grandes de Brasil (São Paulo, Rio
Oriental1. Por ejemplo, el nivel de motorización de Janeiro y Belo Horizonte) tenían en conjun-
de la región es aproximadamente el triple que to el 45% del parque automotor del país (31%,
el de Asia (excluido Japón) y el cuádruple que 10% y 4% respectivamente).
el de África. La motorización de la región se ele- Los niveles de motorización en estas zonas
vó de 38 vehículos por 1.000 habitantes en 1970 urbanas son mucho más elevados que los nive-
a 70 vehículos por 1.000 habitantes en 1980 y a les nacionales respectivos (véase el cuadro 1.4).
84 vehículos por 1.000 habitantes en 1990 (véa- Los niveles de motorización de 1994 en la Re-
se el cuadro 1.3). En 1994, la motorización de la gión Metropolitana de São Paulo eran 2,9 veces
región ascendía a 89 vehículos por 1.000 habi- más elevados que el nivel nacional de Brasil. El
tantes (AAMA 1996). nivel de motorización de las zonas metropolita-
La enorme concentración de vehículos auto- nas excedía el nivel nacional en 98% en Santafé
motores en los centros urbanos es un factor im- de Bogotá, 68% en Santiago, 56% en Belo Hori-
portante que contribuye al problema de la zonte, 54% en Rio de Janeiro, 43% en Buenos
contaminación atmosférica urbana en América Aires y 27% en la Ciudad de México. Esta con-
centración es aún mayor en el núcleo urbano
de las zonas metropolitanas.
1. La motorización se define como el número de vehícu- El parque automotor ha crecido a un rápido
los automotores por 1.000 habitantes. ritmo, paralelo al ingreso creciente de zonas al-
8 Capítulo 1

Cuadro 1.4 Parque automotor y motorización en algunas zonas urbanas de América


Latina y el Caribe, 1994
Parque automotor Motorización
Participación En zonas urbanas Zonas
Total urbana del parque (parque automotor nacional urbanas/
Zona urbana (millones) nacional (%) por 1.000 habitantes) nacional
Ciudad de México 3,00 24 177 1,27
Santiago 0,64 58 133 1,68
São Paulo 4,70 31 277 2,89
Rio de Janeiro 1,55 10 148 1,54
Belo Horizonte 0,62 4 150 1,56
Buenos Aires 2,92 51 237 1,43
Santafé de Bogotá 0,46 28 89 1,98
Nota: Excluye los vehículos de dos y tres ruedas.
Fuente: Estimaciones del autor basadas en los datos que se presentan en los capítulos 1 y 4.

tamente urbanizadas de la región. Para respon- Como resultado, muchos centros urbanos de la
der a una demanda cada vez mayor de vehícu- región se ven afectados por el congestiona-
los automotores, algunos países de la región han miento y por el empeoramiento resultante de la
desarrollado y ampliado la industria automotriz calidad del aire debido a las emisiones que libe-
nacional. Entre 1990 y 1993 el número de vehí- ran los vehículos. Este problema no se ha resuel-
culos que se ensamblaban y fabricaban en la re- to en forma apropiada por varias razones, como
gión se incrementó en un 55% (de 1.949.000 la falta de fuerza de los marcos jurídicos e
vehículos en 1990 a 3.014.000 en 1993) (Piquini institucionales, dificultades administrativas, re-
1995). Las políticas de liberalización del comer- cursos financieros insuficientes, falta de planifi-
cio exterior, los acuerdos comerciales interna- cación de la gestión de la calidad del aire y la
cionales y los pactos comerciales nacionales aplicación inadecuada de medidas de control de
también han fomentado la reducción de precios la contaminación atmosférica.
y han elevado las ventas de nuevos vehículos
automotores. Pero en tanto el número de vehí- Número de propietarios de vehículos automotores.
culos nuevos (con emisiones más limpias) se está El número de propietarios de vehículos automo-
incrementando, siguen circulando vehículos más tores depende de diferentes factores, entre ellos
antiguos, con poco mantenimiento y más conta- la economía, la cultura y la geografía. Los facto-
minantes y la antigüedad promedio del parque res económicos, sobre todo el ingreso per cápita,
automotor nacional sigue siendo elevada. La parecen ser la razón principal del aumento del
antigüedad promedio de los automóviles es de número de propietarios de vehículos automoto-
13 años en Costa Rica, 20 años en Venezuela y res en América Latina y el Caribe así como en
23 años en Paraguay. Los vehículos automoto- otras partes del mundo (Faiz et al. 1990; Faiz,
res de más de 10 años constituyen el 50% del Gautam y Burki 1995; O’Brian y Karmokolias
parque automotor de Argentina, el 60% en Ecua- 1994; Stares y Zhi 1997).
dor y el 64% en El Salvador. En Lima, un 75% Entre 1970 y 1980 el parque automotor de la
de los vehículos tiene más de 10 años y en la región de América Latina y el Caribe se
Ciudad de México, la antigüedad promedio es incrementó en un 137% (a un promedio anual
de 8,5 años. Estos automóviles más antiguos son del 9,0%) en tanto que el parque automotor
responsables de una magnitud extraordinaria- mundial creció sólo 67% (a un promedio anual
mente elevada de emisiones y del consecuente de 5,3%). El aumento de la motorización fue
deterioro de la calidad del aire ambiente en las del 84% en la región y del 37% en el mundo
zonas urbanas. (véase el cuadro 1.3). Durante los años 70, el
Pese al crecimiento del parque automotor, la aumento del ingreso per cápita fue bastante ele-
infraestructura y los servicios de transporte de vado para la mayoría de los países de la región
América Latina y el Caribe no han registrado (cuadro 1.5). Este crecimiento fue en gran me-
mejoras o el mantenimiento es inadecuado. dida el resultado de un auge económico de pos-
Contaminación atmosférica causada por vehículos automotores: generalidades 9

Cuadro 1.5 Ingreso per cápita en América Latina y el Caribe, 1970–94


PNB per cápita Tasa de crecimiento anual del PNB
(US$) a per cápita (porcentaje) b
Región/país 1970 1980 1990 1994 1970–80 1980–90 1990–94
América del Sur
Argentina 1.160 2.590 2.370 8.110 0,7 -1,8 6,9
Bolivia 180 570 630 770 1,9 -2,6 1,9
Brasil 420 2.160 2.680 2.970 5,9 0,6 0,3
Chile 720 2.290 1.940 3.520 0,5 1,1 5,9
Colombia 340 1.260 1.260 1.670 4,0 1,1 3,1
Ecuador 290 1.100 980 1.280 5,3 -0,8 1,6
Guayana Francesa 940 200 — — -0,4 — —
Guyana 370 690 330 530 6,4 -5,8 10,5
Paraguay 260 1.410 1.110 1.580 5,9 -1,3 -0,5
Perú 450 1.080 1.160 2.110 0,2 -2,0 3,2
Suriname 530 2.770 3.050 860 6,8 -5,0 0,6
Uruguay 820 2.620 2.560 4.660 3,2 -0,9 3,9
Venezuela 980 3.910 2.560 2.760 2,2 -2,0 0,6

América Central y México


Belice — 980 1.990 2.530 — 2,5 1,1
Costa Rica 560 1.390 1.900 2.400 2,6 0,6 —
El Salvador 300 670 1.110 1.360 1,3 -0,6 4,3
Guatemala 360 1.080 900 1.200 2,8 -2,1 -0,2
Honduras 280 560 590 600 0,5 -1,2 0,7
México 670 1.980 2.490 4.180 3,1 -0,9 0,7
Nicaragua 430 760 420 340 -2,9 — —
Panamá 730 1.730 1.830 2.580 1,2 -2,0 5,9

Caribe
Barbados 570 3.270 6.540 6.560 3,2 1,4 -1,1
Cuba 530 — — — — — —
Dominica 280 640 2.220 2.800 -3,1 3,0 2,0
Haití 110 280 370 230 1,8 -2,3 -9,6
Jamaica 670 1.090 1.500 1.540 -2,8 -0,4 3,5
República Dominicana 350 1.190 830 1.330 3,3 -0,4 2,9
Trinidad y Tobago 860 5.010 3.610 3.740 3,9 -6,0 -0,7
— No se dispone de datos
a. A precios corrientes.
b. A precios constantes.
Fuente: World Bank 1972, 1983, 1992 y 1996.

guerra (1950–73) en Estados Unidos, Europa y de la crisis petrolera mediante empréstitos ma-
Japón. Pero aun cuando el crecimiento econó- sivos en los años setenta. Los países exportadores
mico de los países de la OCDE perdió vigor des- de petróleo como Ecuador, México y Venezuela
pués de la primera crisis del petróleo (1973–74), se beneficiaron de los abultados ingresos. Ade-
la mayoría de los países de América Latina y el más, la región pudo mantener un nivel bastante
Caribe continuaron creciendo a un ritmo rápi- elevado de inversión y de importaciones proce-
do. La crisis del petróleo tuvo un impacto limi- dentes de los países industriales (Teitel 1992).
tado porque la región estaba experimentando Entre 1980 y 1990 el parque automotor de
una considerable expansión del comercio exte- América Latina y el Caribe se elevó en un 47%
rior y un auge de los precios de los productos (a un promedio anual del 4,0%) en tanto que
básicos. Brasil, que había liberalizado su econo- en el mundo sólo creció el 42% (a un promedio
mía en los años sesenta, evitó el pleno impacto anual del 3,6%). El crecimiento de la
10 Capítulo 1

motorización de la región fue el mismo que en te los que estaban más avanzados en el proceso
el mundo (20%) aunque debido a las condicio- de reforma, registraron un crecimiento respeta-
nes económicas desfavorables fue considerable- ble durante los primeros años de esta década.
mente más bajo que en los años setenta. En la La inflación, tras acelerarse a fines de los años
década de los años ochenta, por diferentes ra- ochenta, se redujo notablemente en toda la re-
zones, el rápido crecimiento económico de las gión. La recuperación económica se apoyó en
décadas precedentes no fue suficiente para ase- la afluencia masiva de capital extranjero a co-
gurar la sostenibilidad a largo plazo de la eco- mienzos de 1991, asociada a la expansión de las
nomía de la región. En primer lugar, el exceso exportaciones y al aumento de la productividad
de proteccionismo y control gubernamental creó en el sector manufacturero (Edwards 1995). Pese
una estructura económica rígida incapaz de res- a este avance, aún persisten varios problemas una
ponder a los cambios que tenían lugar en el década después de la crisis de la deuda, que in-
mundo. En segundo lugar, la estrategia de desa- cluyen un grave deterioro de la infraestructura
rrollo autárquico de la región desalentó las ex- física, una mayor pobreza y una inflación de dos
portaciones. Tercero, muchos países se volvieron dígitos en muchos países. Además, dado que las
incapaces de suministrar servicios sociales efi- reformas económicas no estuvieron acompaña-
cientes debido a la carga creciente de sectores das de la modernización de las instituciones
públicos y sistemas tributarios ineficientes. Por políticas, en muchos países como Brasil, Guate-
último, a diferencia de la primera crisis petrole- mala, Haití, Perú y Venezuela se suscitaron ten-
ra, la crisis de 1980 tuvo fuertes efectos adversos siones políticas (y en algunos casos disturbios
en la región. El aumento de las tasas de interés civiles).
provocada por la introducción de tipos de inte- Se efectuaron análisis de regresión de corte
rés flotantes y la desregulación del sistema ban- transversal de los niveles de ingreso per cápita y
cario en Estados Unidos expusieron a muchos de motorización para el mismo conjunto de 21
países de la región a un financiamiento de alto países de la región para 1970, 1980 y 1990. Los
costo. La crisis petrolera también redujo el vo- resultados revelan una fuerte correlación entre
lumen de comercio internacional y provocó una estas dos variables, confirmando que el ingreso
caída de los precios de los productos básicos. En per cápita es un factor significativo de la
lugar de ajustarse a esta nueva situación, la re- motorización (figura 1.3) 2 . Los coeficientes de
gión continúa endeudándose en condiciones elasticidad del ingreso para los tres años fueron
desfavorables para financiar elevados déficit 1,59, 1,09 y 1,18, respectivamente (lo que impli-
públicos que dieron lugar a una espiral ca que un incremento de 1% del ingreso daría
inflacionaria que afectó la distribución del in- lugar a incrementos del número de propietarios
greso. La alta inflación también provocó una de vehículos de 1,59%, 1,09% y 1,18%). Estos
reducción de los ahorros y de la inversión, lo coeficientes de elasticidad son similares a los que
que obstaculizó el crecimiento económico se encontraron en otros estudios (que oscilan
(Edwards 1995). Pese a la reducción del ingreso entre 1,02 y 1,59) efectuados para varios años y
per cápita en la década de los ochenta, las con- grupos de países durante 1968-90 (Stares y Zhi
diciones inflacionarias dieron lugar a la emer- 1997).
gencia de grupos de ingresos altos cuyas
adquisiciones de vehículos hicieron subir los log (número de vehículos en circulación/
niveles de motorización en países como Argen- 1.000 habitantes)1990 = -1,97 + (1,18 ´ log PIB/cápita)
tina, Bolivia, Ecuador, México, Perú y Venezue- log (número de vehículos en circulación/
la (cuadros 1.3 y 1.5). 1.000 habitantes)1980 = -1,78 + (1,09 ´ log PIB/cápita)
No obstante, desde mediados de los años log (número de vehículos en circulación/
ochenta, las reformas económicas de la región 1.000 habitantes)1970 = -2,85 + (1,59 ´ log PIB/cápita)
han sido impresionantes. Han incluido la
implementación de importantes programas de Oferta de vehículos automotores. La gran mayoría
estabilización, la apertura de las economías a la de los nuevos vehículos que se venden en Amé-
competencia internacional y la privatización de rica Latina y el Caribe se producen dentro de la
un gran número de empresas estatales. La re-
ducción del ingreso per cápita que tuvo lugar
durante 1982–86 se recuperó posteriormente en 2. Los valores estadísticos r 2 y t fueron 0,82 y 9,2 para
muchos países. La mayoría de ellos, especialmen- 1970, 0,81 y 9,1 para 1980, y 0,82 y 9,2 para 1990.
Contaminación atmosférica causada por vehículos automotores: generalidades 11

Figura 1.3 El ingreso per cápita y motorización en América Latina y el Caribe, 1970, 1980
y 1990
Vehículos por 1.000 habitantes

1.000

1970

TRI
100 ARG
URU VEN
MEX
BRA COS PAN

NIC JAM CHI


SAL PER
ECU
HON
GUA
PAR COL
10 DOM

HAI

BOL
1
100 1.000 10.000
PNB per cápita (US$)

Vehículos por 1.000 habitantes

1.000

1980
ARG VEN
TRI
100 COS
BRA
JAM MEX URU
PAN
GUA
SAL CHI
PER
COL
HON ECU DOM
NIC PAR

10 BOL

HAI

1
100 1.000 10.000
PNB per cápita (US$)

Vehículos por 1.000 habitantes

1.000
1990
TRI
ARG

MEX VEN
PAN
100 COS BRA
CHI URU
BOL COL
DOM JAM
HON SAL
NIC PER
GUA PAR
ECU

10
HAI

1
100 1.000 10.000
PNB per cápita (US$)

Fuente: MVMA 1971, 1982, and 1992 para los datos de motorización, UN 1993 para los datos de población y World Bank
Atlas (varios años) para los datos del ingreso per cápita.
12 Capítulo 1

región, aun cuando un pequeño porcentaje se Con la liberalización económica, la mayoría


importa del exterior, sobre todo de países de la de los países de la región comenzaron a aban-
OCDE. Los principales productores automotri- donar el modelo de sustitución de importacio-
ces de la región son Brasil (1,39 millones de ve- nes y desarrollo controlado por el Estado. En
hículos en 1993), México (1,08 millones de Chile, este proceso se inició en 1975 y fue segui-
vehículos en 1993) y Argentina (0,34 millones do por la privatización y la desregulación des-
de vehículos en 1993). Se producen números pués de la crisis de la deuda de 1982. México en
menores de vehículos en Chile, Colombia, Perú, 1988, Argentina en 1989, Venezuela en 1990 y
Uruguay y Venezuela. Si bien la mayoría de los Colombia en 1991 dieron pasos decisivos para
fabricantes de vehículos automotores de la re- liberalizar sus economías. En 1993, las ventas de
gión surten sus mercados internos, México ex- vehículos en la región se elevaron a 2,4 millones
porta el 44% de su producción y Brasil el 24%. (59% más que en 1990 y 13% más que en 1980)
No obstante, Brasil vende el 88% de sus expor- y la producción se elevó a 3,0 millones (55% más
taciones dentro de la región (70% sólo a Argen- que en 1990 y 38% más que en 1980). Aunque
tina), en tanto que México vende únicamente los mercados latinoamericanos están actualmen-
el 9% de sus exportaciones dentro de América te abiertos a la importación, no están totalmente
Latina y el Caribe (el 90% de sus exportaciones exentos de restricciones. Por ejemplo, en Méxi-
tiene como destino Estados Unidos y Canadá) co, la importación de vehículos está restringida a
(AAMA 1995; Piquini 1995). los fabricantes automotrices. En Argentina exis-
Desde su establecimiento a fines de los años ten cuotas e impuestos a la importación. El mer-
cincuenta y durante su evolución en las dos dé- cado brasileño no tiene cuotas, pero se grava un
cadas siguientes, la industria automotriz de la impuesto de 35% a todos los vehículos importa-
región se caracterizó por una fuerte participa- dos. Se aplican asimismo impuestos a la importa-
ción del gobierno. Las industrias locales surgie- ción en Colombia y Venezuela (Piquini 1995).
ron y florecieron gracias a la política de Los países latinoamericanos formaron tam-
sustitución de importaciones aplicada por los bién bloques comerciales. En 1993 México fir-
gobiernos, cuyo atractivo se debía a que genera- mó el Tratado de Libre Comercio de América
ban oportunidades de empleo local e indepen- del Norte (TLC) con Estados Unidos y Canadá,
dencia de los mercados internacionales. Estaban el que permitió la expansión y la modernización
protegidas por barreras arancelarias y no aran- de su industria automotriz así como la integra-
celarias, que en algunos casos prohibían la im- ción con la industria estadounidense. Ese mis-
portación de vehículos de fabricación extranjera, mo año Colombia, Ecuador y Venezuela
dejando como única opción disponible a los fa- —miembros del Pacto Andino, que también in-
bricantes de otros países la participación en la cluye a Bolivia, Chile y Perú— formaron un blo-
producción local. Los gobiernos además otor- que comercial acordando una política
gaban considerables estímulos fiscales a la indus- automotriz común. Argentina, Brasil, Paraguay
tria automotriz local. Como resultado de estas y Uruguay formaron el Mercado Común del Sur
protecciones e incentivos, prosperó la industria (Mercosur) que entró en vigencia el 1 de enero
automotriz en Argentina, Brasil, Chile, Colom- de 1995. En ese acuerdo se estableció la libre
bia, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela. En circulación de bienes, servicios, recursos finan-
1980, la producción total de estos ocho países cieros y trabajadores; se eliminaron las barreras
alcanzó una cifra sin precedentes de 2,2 millo- no comerciales; se estableció un arancel único
nes. Otros países de América Latina y el Caribe para los bienes, y se aplicaron políticas
con mercados más pequeños e ingresos per macroeconómicas similares en varias áreas, in-
cápita más bajos no desarrollaron sus propias cluido el transporte. Mediante acuerdos celebra-
industrias sino que permitieron la importación dos en 1986 y 1990 y seguidos por el Mercosur,
de vehículos (Sánchez 1992). La erupción de la Argentina y Brasil han prácticamente integrado
crisis de la deuda en 1981 provocó una espiral sus industrias automotrices (Piquini 1995). De
descendente en las economías de la región, y la esta manera, la industria automotriz de la región,
producción automotriz cayó un 22% en sólo un previamente cerrada, ha estado sujeta a una in-
año (a 1,8 millones en 1981) manteniéndose por tensa competencia y a una demanda de vehícu-
debajo de la marca de los 2 millones hasta el los de mayor calidad.
final de la década (Piquini 1991). México constituye un buen ejemplo de una
Contaminación atmosférica causada por vehículos automotores: generalidades 13

reestructuración económica exitosa. El progra- Perspectivas


ma mexicano se centró en cuatro aspectos
interrelacionados: estabilización de precios, Se prevé una desaceleración de la tasa de creci-
privatización, desregulación nacional y libera- miento urbano de la región de América Latina y
lización comercial (Sánchez 1992). Los precios el Caribe como resultado de un descenso gene-
se estabilizaron a través de pactos sociales y se ral del crecimiento demográfico, menos migra-
controló el déficit público mediante la refor- ción del campo a la ciudad y tasas de natalidad
ma tributaria, recortes importantes de la in- más bajas de los que han migrado. Aun así, se
versión del sector público, eliminación de estima que el 80% de la población de la región
subsidios (entre ellos el subsidio a la gasolina) residirá en zonas urbanas para el año 2010 (véa-
y un programa dinámico de privatización. La se la figura 1.1; UN 1993). Además de las
desregulación eliminó los requisitos sobre el ciudaded listadas en el cuado 1.2, 9 ciudades
número de modelos de vehículos producidos adicionales tendrán una población de más de 1
por cada empresa en México, componentes millión: Mendoza en Argentina, Santa Cruz en
específicos de vehículos producidos en Méxi- Bolivia, São Luis en Brasil, Tegucigalpa en Hon-
co y la operación de la industria camionera duras, Ciudad Juárez y León en México, Santia-
mexicana. Tras la promulgación de la ley so- go de Caballero en la República Dominicana y
bre inversión extranjera de 1990 se permitió Barquisimeto y Maracay en Venezuela.
a las compañías extranjeras un capital Como resultado del crecimiento económico y
accionario de hasta el 100% bajo ciertas con- de la liberalización del comercio exterior, se pre-
diciones. La liberalización comercial redujo vé que las ventas de vehículos en América Latina
los requisitos de concesión de licencias de y el Caribe crezcan considerablemente hasta al-
importación y los aranceles (Sánchez 1992). canzar 4,5 millones anuales en el año 2000 (unas
El TLC ha liberalizado aún más la política tres veces más que en 1990). Este total estará in-
comercial de México. tegrado por unos 3,3 millones de automóviles de
La política económica del Gobierno de Ar- pasajeros, 900.000 vehículos comerciales livianos
gentina de 1989 incluía la estabilización de pre- y 300.000 vehículos comerciales pesados (Piquini
cios mediante la dolarización de la economía, 1995). La mayoría de estos vehículos, sobre todo
la reforma tributaria y la privatización. En 1991 los automóviles, formarán parte de la flota urba-
se celebró un pacto sectorial que redujo en un na. El número de vehículos retirados de la flota
30% el precio de los vehículos. Como resulta- urbana será muy inferior al número que se aña-
do, se cuadruplicó la producción de vehículos da, lo que dará como resultado un número mu-
en tres años. Los mercados automotores nacio- cho más alto de vehículos en circulación, más
nales de Brasil, que habían permanecido cerra- congestionamiento y más consumo de combusti-
dos a la competencia externa, se abrieron en ble. A menos que se adopten a la brevedad me-
1990, y los vehículos importados representaron didas adecuadas de control de la contaminación
el 8% de las ventas en 1993. Debido a la com- atmosférica, la calidad del aire urbano empeora-
petencia de las importaciones, los precios de rá considerablemente, causando efectos nocivos
los vehículos cayeron en un 25% (expresados para la salud no sólo en los grupos de la pobla-
en dólares de EE.UU.) entre 1992 y 1994 ción muy vulnerables (los niños, los enfermos y
(Piquini 1995). En economías tradicionalmen- los ancianos) sino también en la población en
te cerradas como Colombia y Venezuela, los general.
vehículos importados representaron el 40% del
mercado (O’Brian y Karmokolias 1994). Desde
principios de esta década, el crecimiento de la Referencias
industria automotriz de la región ha sido tan
espectacular que empresas agobiadas por un AAMA (American Automobile Manufacturers
exceso de capacidad hace apenas algunos años Association). 1995. World Motor Vehicle Data. Washing-
se encuentran ahora en dificultades para en- ton, D.C.
contrar capacidad adicional. En 1994, los fabri- ———. 1996. World Motor Vehicle Data. Washington, D.C.
cantes de automóviles estaban planeando Cooper, C.D. y F.C. Alley. 1986. Air Pollution Control: A
invertir US$3.100 millones en Argentina, Bra- Design Approval. Prospect Heights, Waveland Press,
sil y México (Piquini 1995). Illinois.
14 Capítulo 1

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