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Dinámica Atmosférica

Clase 1-2

Extraído del libro

Meteorología de Ondas de Montaña

ISBN 987-43-7841-7

Jorge Lassig y Claudia Palese

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Meteorología de Ondas de Montaña

1 DINÁMICA ATMOSFÉRICA

1.1 CIRCULACIÓN GENERAL

Existe una circulación general de la atmósfera, sistemáticamente


regulada. Esta circulación está atribuida, principalmente, a las
diferencias permanentes de calentamiento de la región ecuatorial y
de enfriamiento de la polar, debido a la radiación solar. Gracias a
que el aire se mueve entre estas zonas, produciendo transferencia de
calor, las diferencias de temperatura entre ambas no se hace
desmedida.
Analizaremos la circulación atmosférica desde lo más simple a lo
más complejo.
Si la Tierra no girase debido al calentamiento diferencial, ya
mencionado, que se da entre los Polos y el Ecuador, se formaría una
gran celda convectiva como la de la Figura 1.1, donde el aire
caliente en el Ecuador asciende y el aire frío en los Polos desciende.

Figura 1.1: ascenso del aire por calentamiento en el Ecuador y descenso


en los polos por enfriamiento.

Pero como la Tierra gira, esta rotación produce un movimiento


distinto.

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Dinámica Atmosférica

Para poner en evidencia las características de la circulación que


posee la atmósfera, se puede recurrir a un experimento de
laboratorio consistente en tomar un recipiente cilíndrico anular,
lleno de un líquido. La cara exterior del recipiente estará caliente
pues simulará al Ecuador, la cara interior estará fría, simulando un
polo (Figura 1.2 (A)) (Hide 1966).

Figura 1.2: esquema del experimento de un anillo de fluido sin


movimiento angular en (A) y (B); y con velocidad angular de (C) a (F).
Hay diferencia de temperatura entre la pared interna y la externa.

Si el cilindro no girase se forman celdas convectivas como las


indicadas en la Figura 1.2 (B), que vistas desde arriba se
representan en la Figura 1.2 (C), donde las líneas punteadas
representan el movimiento en el fondo y las líneas llenas el de la
superficie.

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Meteorología de Ondas de Montaña

Al girar el cilindro (simulando el movimiento de la tierra) se


distorsionan las celdas convectivas como se observa en la Figura
1.2 (D).
Al aumentar la velocidad de rotación comienzan a aparecer ondas
que se desplazan en sentido circunferencial (latitudinal) a lo largo
del cilindro como se observa en las Figuras 1.2 (E) y 1.2 (F); a
mayor velocidad de rotación, mayor número de onda.

Figura 1.2 (continuación).

Pero a igual rotación, si el gradiente de temperatura aumenta,


entonces el movimiento se estabiliza y reaparece la celda
convectiva simétrica.
Esto está representado en la gráfica de la Figura 1.3 (Holton 1979)
por medio de dos números adimensionales: el número de Rossby
(Ro (1.1)) y el de la relación de rotación (1/G (1.2)), cuyas
expresiones son:

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Dinámica Atmosférica

εHg εHG
Ro = ( Tb − Ta ) = ∇T (1.1)
2 Ω (b − a )
2 2
2 (b − a )

donde ε es el coeficiente de expansión térmica del fluido, H es la


profundidad del fluido, g es la aceleración de la gravedad, (b - a) es
la diferencia entre el radio de la pared externa b y el radio de la
pared interna a y ∇T es la variación de la temperatura entre las dos
paredes, Ω es la velocidad angular del tanque, y además G viene
dada por:

1 (b − a ) Ω2
= (1.2)
G g

Figura 1.3: diagrama del régimen con el resumen de los resultados del
experimento del anillo de fluido. La línea llena gruesa separa los
regímenes axialmente simétrico de Hadley y ondulatorio de Rossby.

Nuestro planeta en latitudes medias (entre 30° y 60° en cada


hemisferio) tiene entre 4 y 8 ondas que se desplazan de Oeste a
Este, a estas ondas se las conoce como ondas de Rossby y son el

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Meteorología de Ondas de Montaña

principal mecanismo de intercambio de energía en esta parte del


planeta. La velocidad media de propagación está en el orden de los
10 m/s; si la superficie de la tierra fuera lisa y homogénea estas
ondas producirían cambios en el tiempo meteorológico en forma
cíclica cada 50 horas aproximadamente; pero como la superficie de
la Tierra no es ni lisa ni homogénea y además hay otro tipo de
ondas que se superponen al movimiento general, hacen que estas
ondas se distorsionen, aceleren, bifurquen, etc., haciendo que los
cambios observados en el tiempo meteorológico no sean
determinísticos, sino más bien caóticos.
Si hacemos un corte meridional al planeta, podemos indicar que en
lugar de haber una celda convectiva (simétrica) de Ecuador a Polo,
hay tres, una de ellas, la de Farrel en latitudes medias rota anti-
convectivamente debido a las ondas antes mencionadas como se ve
en la Figura 1.4.

Figura 1.4: modelo que resume los principales mecanismos en la


circulación general. JP: jet polar; FP: frente polar; JS: jet subtropical.

Así la atmósfera de nuestro planeta en cada hemisferio presenta tres


regiones: una en bajas latitudes cuya atmósfera puede considerarse
barotrópica (planos de presión paralelos y horizontales debido a la
gran homogeneidad de temperatura); otra en latitudes medias con
atmósfera baroclínica (planos de presión inclinados debido a la gran
variación de temperatura); y por último la polar similar a la primera,
pero debido a su temperatura, la altura de la tropopausa es menor
(Figura 1.5).

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Dinámica Atmosférica

Figura 1.5:esquema de la circulación atmosférica y de las tres celdas


meridionales: una tropical la de Hadley, una extratropical de Ferrel y una
polar. Tp: tropopausa polar; Jp: Jet polar; Tst: tropopausa subtropical;
Jst: jet subtropical; y Tt: tropopausa tropical.

1.2 LATITUDES MEDIAS

Asociada a la celda de Hadley el aire asciende en el Ecuador y


desciende en los 30° de latitud, provocando en la zona de descenso
una región de mayor presión, que llamaremos zona de Altas
Subtropicales.
En la celda polar el aire desciende en el polo y asciende en los 60°
de latitud, donde habrá una región de bajas presiones llamada zona
de Bajas Subpolares. Por lo tanto en una atmósfera en reposo habría
una disminución de presión a medida que vamos hacia los 60° de
latitud. Si la Tierra no girase, entonces una parcela de aire se
movería directamente de la zona de mayor presión a la de menor
presión (de la “A” a la “B” en la Figura 1.6).

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Meteorología de Ondas de Montaña

Figura 1.6: movimiento de una parcela de aire si la tierra no rotara.

Pero si consideramos la rotación de la Tierra, aparece el vector


rotación con dirección de Sur a Norte (Figura 1.7), por lo tanto, en
latitudes medias aparecerá una componente del Oeste que será
producto del equilibrio entre el gradiente de presiones y la fuerza de
Coriolis. A este tipo de viento, donde la fuerza debida a la rotación
de la Tierra se equilibra con la fuerza debida al gradiente de
presiones, se lo denomina viento geostrófico (Vg) que se
esquematiza en la Figura 1.8. En el Anexo E se presentan las
ecuaciones de cantidad de movimiento con el efecto de la rotación
terrestre y se deducen las expresiones de viento geostrófico y viento
gradiente.
En latitudes medias los vientos predominantes son del Oeste. Esto
implica que relativamente a la superficie terrestre, la atmósfera gira
más rápido que ella, por lo cual la fricción con la superficie le
quitará cantidad de movimiento a la atmósfera.

Figura 1.7: el vector rotación terrestre produce la fuerza de Coriolis.

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Dinámica Atmosférica

Figura 1.8: movimiento de una partícula fluida en latitudes medias.


Viento Geostrófico.

En cambio en latitudes bajas, el movimiento del aire es de Este a


Oeste, por lo tanto la Tierra le entrega a la atmósfera cantidad de
movimiento; es la zona de los vientos Alisios (Figura 1.9).

Figura 1.9: esquema de la distribución de presiones y vientos.

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Meteorología de Ondas de Montaña

1.3 ATMÓSFERA REAL

Lo anterior es una descripción general para una atmósfera que fluye


sobre una superficie lisa y homogénea, pero no es el caso de nuestra
Tierra, ya que existen montañas, diferentes tipos de suelo y grandes
zonas de agua, que provocan perturbaciones.
A las ondas de Rossby se le superponen otras ondas fruto de la
dinámica del fluido aire, tales como: ondas de gravedad, de
discontinuidad, de sonido, por obstáculos, etc.

1.4 CUÑAS Y VAGUADAS

Si representamos las variaciones de la presión, podremos


caracterizar a la misma con ondulaciones, distinguiendo dos zonas
marcadas: una asociada al “valle” (alta presión) que denominaremos
cuña y otra asociada al “pico” de la onda (baja presión) que
llamaremos vaguada, en la Figura 1.10 se representan esas regiones
y la dirección de sus ejes.

Figura 1.10: forma frecuente de las isobaras.

Dentro de las reglas sinópticas, a la zona delantera del eje de


vaguada se le asocia mal tiempo, pues favorece el ascenso del aire y
por lo tanto la formación de nubes. La inversa vale: la delantera de
un eje de cuña está asociada a buen tiempo, ya que favorece el
descenso de aire y entonces estabiliza la atmósfera.

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Dinámica Atmosférica

La velocidad de propagación de estas perturbaciones está asociada a


los procesos que ocurren en otros niveles.
Si la inclinación vertical, desde el nivel de superficie hacia niveles
más altos, del eje de la onda es muy pronunciada entonces el
sistema se desplaza velozmente (Figura 1.11 (izquierda)). Pero si
ambas ondas (en superficie y en altura) están en fase verticalmente
su desplazamiento es muy lento (Figura 1.11 (derecha)). A esta
última configuración se los llama sistemas dinámicos.

Figura 1.11: a la izquierda un sistema de presión cuyo “pico” y “valle”


de la onda están desfasados en altura; mientras que a la derecha ambos
se encuentran en fase o superpuestos.

Así como existe una onda de presión, también existen ondas de


temperatura (Figura 1.12). Es fácil comprender que a medida que
aumenta la latitud, la temperatura desciende.

Figura 12: esquema de una onda térmica en latitudes medias.

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Meteorología de Ondas de Montaña

1.5 ADVECCIÓN TÉRMICA

Como el viento no se desplaza por zonas donde el aire se encuentra


a igual temperatura puede llevar a una determinada región aire más
frío o más caliente, esta contribución se denomina advección, y se
calcula como el producto escalar de la velocidad horizontal del
viento ( V ) por el gradiente térmico horizontal ( ∇T ) como sigue:

 ∂T ∂T 
Advección = V ⋅ ∇T = − u +v  (1.3)
 ∂x ∂y 
r r r
donde V = u.i + v. j .
En la Figura 1.13 es fácil observar que la advección implica no sólo
la intensidad de temperatura, sino también con qué velocidad se
transporta esa temperatura.

Figura 1.13: esquema de advección térmica.

La advección térmica juega dos roles importantes, uno en la


dinámica de las ondas de presión y otro en la estabilidad de la
atmósfera.
El primero hará estabilizar o intensificar la onda de presión, según
sea que la onda térmica esté adelantada o atrasada con respecto a
dicha onda de presión. En la Figura 1.14 la onda de presión se
estabiliza pues la Alta presión tiene advección Fría y la Baja
presión advección Caliente. En la Figura 1.15 la onda térmica está
atrasada con respecto a la onda de presión, por lo tanto se
intensifica la inestabilidad de la onda de presión y crecen tanto la
Alta como la Baja presión.

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Dinámica Atmosférica

Figura 1.14: influencia de la onda térmica (en gris) sobre la onda de


presión (negro): dado el tipo de advección térmica los sistemas de presión
se estabilizan.

Figura 1.15: influencia de la onda térmica (en gris) sobre la onda de


presión (negro): dado el tipo de advección térmica los sistemas de presión
se inestabilizan.

El otro aspecto de importancia es el efecto de la advección térmica


sobre el perfil local de temperatura (sondeo térmico).
Como se puede observar en la Figura 1.16, antes de la advección, la
atmósfera está más caliente que la parcela, entonces la parcela no
asciende, luego de la advección fría, la atmósfera se enfría más que
la parcela, por lo tanto la parcela puede ascender.
De modo contrario la advección caliente puede estabilizar
localmente los posibles movimientos de las parcelas.

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Meteorología de Ondas de Montaña

Figura 1.16: en líneas llenas los gradientes térmicos verticales antes y


después de advección fría. Con una atmósfera más fría las partículas de
aire se inestabilizan localmente.

Figura 1.17: configuración de presiones (negro) y de advección de


humedad (gris) que propicia la formación de nubosidad en la parte
delantera del eje de vaguada.

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Dinámica Atmosférica

1.6 ADVECCIÓN HÚMEDA

Si en vez de considerar la temperatura consideramos la humedad,


entonces analizaremos la advección húmeda.
Toda advección húmeda contribuirá a la formación de nubes,
podemos decir que la humedad es el “combustible” para la
formación de las mismas, y que los procesos dinámicos o
termodinámicos, que producen el ascenso, es la “chispa” que los
desencadenan.
Así en un mapa, como el de la Figura 1.17, donde se observe en una
zona de delantera de vaguada advección húmeda, será esta zona muy
propensa a la formación de nubes.

1.7 ALTAS Y BAJAS PRESIONES

En el Hemisferio Sur las altas presiones (A) tienen una circulación


antihoraria desplazando masas de aire hacia fuera, mientras que las
bajas presiones (B) circulan horariamente desplazando masas de
aire hacia su interior, como se aprecia en la Figura 1.18.

Figura 1.18: circulación ciclónica, alrededor de una Baja presión (B) y


anticiclónica en una Alta presión (A).

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Meteorología de Ondas de Montaña

1.7.1. Altas Presiones o Anticiclones

Como se puntualizó en el apartado 1.2, en latitudes de 30° se ubica


la zona de altas subtropicales.
Sobre los océanos tienden a intensificarse permaneciendo durante
todo el año, estas se denominan Altas Semipermanentes del
Pacífico y del Atlántico (Figura 1.19). En el Hemisferio Sur el
sistema del Pacífico es más intenso y estable que el del Atlántico.

Figura 1.19: campos medios de presión en verano del Hemisferio Sur. En


invierno los Anticiclones Semipermanentes se ubican algunos grados
hacia el norte. ASpP: anticiclón Semipermanente del Océano Pacífico;
ASpA: igual al anterior pero de O. Atlántico.

Sobre los continentes son menos estables debido al calentamiento


del suelo.

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Dinámica Atmosférica

Estas Altas Semipermanentes en invierno se desplazan más hacia el


Ecuador y en verano hacia el Polo.
El Anticiclón Semipermanente del Pacífico Sur al ser bastante
estable, aportará a la región Norpatagónica aire en superficie
proveniente del Oeste-Suroeste desde el Océano Pacífico.

1.7.2. Bajas Presiones

En latitudes de 60° Sur se ubica la zona de bajas Subpolares, en


nuestro Hemisferio al no haber continentes en esa latitud, los
sistemas de baja presión son migratorios.
En el continente, en verano, hay una baja de origen térmico y
orográfico localizada en el noroeste argentino (Lichtenstein 1971),
que produce el movimiento de masas de aire calientes y húmedas
desde el noreste argentino hacia latitudes mayores.

Figura 1.20: en el norte ubicación de la Baja del Noroeste Argentino


(Baja NOA) mientras que hacia el sur del país se observa un sistema de
baja presión migratorio (B).

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Meteorología de Ondas de Montaña

1.8 LA CORDILLERA DE LOS ANDES

Esta juega un papel importante en nuestro país, pues se comporta


como una pared frente a los vientos del oeste.
El efecto más importante es el ascenso de aire a barlovento
produciendo precipitaciones en Chile y en consecuencia el pasaje a
sotavento de aire seco sobre Argentina.
Otro efecto de peso es el origen de perturbaciones (ondas cortas)
que alteran la circulación general de la atmósfera.

1.9 LA CORRIENTE DE CHORRO POLAR

La discontinuidad en altas latitudes del espesor de la troposfera,


debido al contraste térmico produce en altura una corriente muy
localizada de muy alta velocidad denominada Chorro o Jet Polar.
Este Jet Polar está asociado a los frentes fríos que penetran en las
zonas templadas como se muestra en el esquema de la Figura 1.21.

Figura 1.21: la corriente en chorro o jet polar tiene un espesor de pocos


kilómetros y su eje está alrededor de 250 mb (o 250 hPa).

Por condiciones dinámicas se demuestra que la zona polar del Jet


favorece el ascenso de aire y por lo tanto el empeoramiento del
tiempo. Así días después de haber pasado un frente frío, la

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Dinámica Atmosférica

ubicación relativa del Jet Polar podrá favorecer la inestabilidad del


tiempo (Figura 1.22).

Figura 1.22: ubicación de las zonas de mal tiempo relacionadas con la


posición del jet polar.

1.10 ASCENSO POR CONVERGENCIA

Se puede evaluar la posibilidad de ascenso de aire a partir del


campo de viento de superficie, esta se logra con la cuantificación de
la divergencia del campo de velocidades.
Si en un punto (B) hay convergencia, es decir, div V < 0, entonces
habrá ascenso, como se observa en la Figura 1.23 (izquierda). Por el
contrario si en el punto (A) la div V >0, habrá descenso de la masa
de aire como en la Figura 1.23 (derecha).

Figura 1.23: a la izquierda convergencia de masas de aire, que produce


movimientos de ascenso; a la derecha divergencia con movimientos de
descenso.

Un caso típico de convergencia, que se observa frecuentemente en


la región Norpatagónica en verano, se produce cuando en el campo
de presiones en el nivel de superficie hay una situación de collado.

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Meteorología de Ondas de Montaña

En la Figura 1.24 se muestra un ejemplo de convergencia


superficial ubicado en la región central del país.

Figura 1.24: mapa de un collado que domina el centro de Argentina; en


este tipo de configuración del campo de presiones se produce
convergencia en el nivel de superficie.

REFERENCIAS

Hide (1966); Review article on the dynamics of rotating fluids and


related topics in geophysical fluid dynamics. Bull. Amer. Meteorol.
Soc, Volumen 47, pp 873-885.

Holton, J. (1979); An Introduction to dynamic meteorology;


Academic Press, New York, 1979.

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Dinámica Atmosférica

Lichtenstein, E. (1971); Consideraciones preliminares sobre el


mecanismo de la baja térmica del noroeste argentino; Meteorológica,
Volumen II, Números 1,2 y 3, pp 355-383.

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