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Trabajo final

‘Caso Laura V’

Integrantes:
Mayerlis Caballero Torres
Yuliana Herrera Rangel

Presentado a:
Luz Marina Guerra

Metodología
Grupo 2
Contaduría Pública
Facultad de ciencias económicas
Universidad del Atlántico
Julio 2019.
Introducción

A continuación en el presente trabajo, trataremos a cerca del reconocido y sonado, en el


cual tuvo hecho en la ciudad de Barranquilla, ubicada en Colombia, y en el cual fue un
suceso que dejo consternado a todo un país y a sus habitantes en su determinado tiempo.
Se trata un asesinato ocurrido durante la madrugada de las festividades de año nuevo, en
enero del año 2010. El cual tiene como protagonistas de esta trágica historia a Clarena
Acosta, víctima de este caso y Samuel Viñas, victimario en el cual tomo rienda de todo este
asunto.

Observaremos el orden de los sucesos desde los inicios de su relación hasta la trágica
noche en la que Samuel le arrebató la vida a Clarena, esto nos ayudara a pensar y analizar
a cerca de esto, para así dar nuestra opinión y llegar a una conclusión de este caso. Así
como la determinación de algunos hechos y la forma en que se actúa en determinados
casos y situaciones generan consecuencias, el impacto que estas realizan y como afectan
en su entorno. En los cuales los perjudicados algunas veces y como este caso de igual
manera, terminan siendo aquellos cercanos que sufren por las diferencias casi que no tan
ajenas.
Antecedentes

Todo comienza a finales de los años 70 en donde inicia la relación entre Clarena y Samuel,
puesto que Clarena estudiaba con las primas de este sujeto, por lo que se conocieron e
iniciaron su romance desde que tenían 16 años de edad , luego de terminar, comenzaron
a estudiar juntos la carrera de derecho en la ciudad de Barranquilla en el cual tiempo
después crearon su empresa llamada Laura V, pues por parte de los negocios todo iba de
maravilla, ella era la encargada de diseñar y crear las prendas, cosa que se le daba muy
bien, puesto que tenía mucha creatividad. Él por su parte era el encargado en la cuestión
de las finanzas de la empresa, esto se le daba de maravilla y juntos conformaban un equipo
envidiable en los asuntos laborales, sus increíbles habilidades juntas, hizo que les fuera
muy bien y tuvieran éxito por lo que todo esto origino el negocio avanzara rápidamente,
dando apertura así a varias tiendas.

Pues bien, Samuel por su parte desde los inicios de la relación siempre fue un hombre
celoso y dominante, pero lastimosamente sus acciones, sentimientos y emociones se
fueron intensificando a medida que la relación daba avance, a tal manera que llegó a
imponerle restricciones a Clarena, con respecto a su forma de vestir, siendo así desde el
principio tuvieran intermitencias en la relación, por lo que ella varias veces intento dejarlo y
alejarse de él pero el tenia poder sobre ella , por lo que en un momento ella tuvo dudas al
momento de casarse en el que incluso en un momento se fue a Estados Unidos por un
determinado tiempo, huyendo de él, acto seguido él fue a buscarla pero no la encontró.

Aunque desde el principio como se menciona, esta relación fue descoyunta, puesto que
los dos eran de personalidades opuestas, a ella era de personalidad tranquila, le gustaba
disfrutar de su círculo social, ir a fiestas y demás, él por lo contrario era un hombre que
estaba muy involucrado en el tema laboral, como se ha mencionado, durante la relación
dominante y celoso. A pesar de todo esto La relación avanzó, se dio lugar el matrimonio
entre estos dos, y en el que a pesar de que la familia no estuviere del todo convencida
esa relación por los sucesos ocurridos anteriormente, todo prosiguió, engendraron tres
hijos dentro de la relación, Laura hija mayor de la pareja, Samuel el subsiguiente, y Felipe
el menor, respectivamente.
Samuel Viñas, era un hombre, nos referimos al hecho de ‘era’ puesto que las acciones que
damos a describir fueron aquellas que realizaba durante su libertad y aquellas que realizo
en el pasado hecho. Todo lo que hacía era en torno a su familia, y quizás esto fue lo que
hizo que Clarena pudiera tomarle cariño.

A comienzos de 2009 ella le otorgó poder a una abogada para que iniciara la diligencia
judicial ante un juzgado de familia. Cuando Samuel Viñas supo de la demanda de divorcio,
dijo que iba a quemar la casa con todos adentro y que después se suicidaría. El 9 de
noviembre de 2009, el Juzgado Séptimo de Familia falló a favor de Clarena Acosta la
demanda de divorcio que había presentado en mayo de ese año.

Una Comisaría de Familia le impuso a Samuel Viñas una caución para que se mantuviera
alejado de Clarena Acosta, hizo caso omiso de ella. Andaban juntos, ella decía que estaba
aguantando los últimos momentos para irse; él la llevaba al trabajo y la iba a recoger. Las
veces que intentó moverse por su cuenta le armó escándalos y eso a ella la atemorizaba y
decía que no le quedaba otra alternativa que permitirle que la acompañara.

Samuel Viñas decía que haría todo lo necesario para retenerla. Ella a veces se sentía
rendida, a veces tomaba fuerza. Sentía que no iba a poder, que en cualquier parte del
mundo donde estuviera, él la iba a encontrar. Clarena Acosta trató de no amargarse, de
estar tranquila, soportó estoicamente. En cambio Samuel Viñas lloraba con frecuencia y la
gente se compadecía de él. Haciendo referencia a ese hecho, ella decía: “voy a tener que
llorar también, no se imaginan el infierno que estoy viviendo”.

Dos meses antes de su muerte, Clarena Acosta había manifestado en un juzgado de familia
de Barranquilla: “Me amenaza con matarme a mí, matar a nuestros hijos, y después
suicidarse, no me deja vivir en paz”; además, la tiraba contra las paredes y las mesas, y en
una ocasión intentó ahorcarla.

Ante el hostigamiento permanente de Samuel Viñas, Clarena Acosta se fue a vivir a casa
de sus padres, pero unos días antes de Navidad, aquél la convenció de regresar al domicilio
en el que finalmente la mató. Ella huía porque tenía miedo de que la matara. Ella se mudó
a donde sus padres por sugerencia de los sicólogos que la vieron; todos coincidían en que
debía estar protegida, acompañada por la familia; existía el temor de que algo ocurriera.
Ella se quería ir de Barranquilla, de Colombia, dónde él no pudiera encontrarla; sabía que
estaba en peligro inminente de muerte, mucha gente lo sabía.
Hechos.

La noche de los hechos en la casa se encontraban doce personas: los tres hijos, los padres
de Clarena, Liliana Acosta, su hermana; Charlie Rodríguez Colón, el novio de Liliana; Angie,
una amiga de Samuel que lo acompañó esa noche; la empleada doméstica y el vigilante.
La mujer pretendía unir a la familia y por ello Samuel viñas, había sido invitado por ella a la
vivienda ubicada en la carrera 59 No. 86-188, en el barrio Riomar, al norte de la ciudad,
porque no quería Clarena Acosta, que sus hijos estuvieran sin su padre en una fecha tan
1
especial.

Todo transcurrió normalmente hasta el momento en que Samuel Viñas le pidió al


puertorriqueño Charly Rodríguez, novio de su cuñada, que lo acompañara a su apartamento
a recoger un computador en el que -según él- tenía pruebas de la infidelidad de su ex
esposa; a éste le dijo que su imagen estaba quedando maltrecha ante sus amigos y
familiares.

En la habitación comenzó a realizar injurio en contra de Clarena Acosta y su hija; le


reclamaba porque le era infiel y aseguraba que tenía pruebas contundentes en su
computador; a su hija mayor le reclamaba el haber a a su mamá en el romance que tenía;
luego sacó el revólver.

La hija recuerda que su madre no opuso resistencia, estaba vencida y se acostó boca abajo,
mientras su padre -con el arma en la mano- iba sacando, una a una, a las personas que se
encontraban en la habitación. Luego cerró la puerta con llave y casi inmediatamente se
oyeron los disparos”.

Charlie Rodríguez le preguntaba qué había hecho y le pedía que abriera la puerta. Samuel
Viñas le contestó que lo que iba a pasar, pasó, y agregó que sólo se entregaría a la Policía;
cuando ésta llegó, les dijo: “vengan que maté a mi esposa”. Cuando abrió la puerta, todos
constataron horrorizados que la había matado.

1
Andrés Artúz F. Corresponsal del Tiempo, Barranquilla.
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6921647
Viñas mató a su ex esposa en presencia de sus hijos; aunque éstos le imploraron que no
le hiciera daño a su mamá, de nada sirvió; no obstante que estaban divorciados le
reclamaba que le era infiel. Clarena Acosta no opuso resistencia, estaba resignada, se
acostó boca abajo, Viñas sacó a todos los que estaban con ellos en la habitación y luego le
disparó. Cuando le preguntaron qué había hecho contestó “que lo que iba a pasar, pasó”;
cuando llegó la Policía, les dijo: “vengan que maté a mi esposa”.

Acto seguido, Samuel deberá pagar 42 años 9 meses y 3 días luego de que se considerara
que su conducta era agravante de homicidio en condiciones de indefensión de la víctima.
El 24 de agosto del 2011 el Tribunal Superior de Barranquilla rebajó a 31 años la condena.

El 21 de octubre del 2011 la Procuraduría se pronunció acerca del caso y exigió la


revocatoria del fallo que expidió el Tribunal Superior de Barranquilla por considerar que el
Tribunal de esa ciudad no tuvo en cuenta varios de los agravantes del crimen al no
considerar que el empresario tomó a su víctima indefensa.

Versión 1.

Por lo que él mismo argumenta, estaba cegado por los celos, tras enterarse por una
indagación en los correos electrónicos personales de su ex mujer que tenía intercambio de
mensajes con un italiano y eso lo llevó a reclamar airadamente en momentos en que él
estaba alicorado. Todo terminó en tragedia.

Por su parte en entrevista con el periódico el heraldo en agosto 27 de 2011, al parecer


queda con buenos recuerdos de la relación puesto que comenta que “todo fue muy bonito”
y que tuvo “una relación muy bonita” a su vez acusa al Italiano Fabio Ferrari el supuesto
sujeto con el que Clarena tendría una relación. Samuel dice que Fabio estaba maquinando
un plan para matarlo, a él y a su familia 2

2
El heraldo, video publicado agosto 27,2011.
https://www.youtube.com/watch?v=iI0kb17oTSA
Versión 2.

Para dar inicio a la versión por parte de la familia de Clarena comenzaremos adjuntando
Partes significativas con respecto a los hechos en una entrevista realizada a la hermana de
la víctima, Liliana Acosta por parte de la revista semana.

Semana.com: ¿Los años del noviazgo fueron tranquilos?

L.A.: No, fueron turbulentos también. Esa era su característica, dominante, celoso. Mis
padres eran los que más notaban eso. Pero fue pasando el tiempo y terminaron casándose,
nadie pudo impedirlo. De pronto también por el dominio que él ejercía sobre ella, a pesar
de la oposición de mis papás. Pero la resistencia no fue contundente.

Semana.com: ¿Siendo novios la golpeó?

L.A.: No, golpearla, no. No tuve conocimiento. Pero de palabra sí, era agresivo, era
ofensivo. Le decía: ‘no vas a hacer esto, es lo que yo diga y punto’. Ella se sometía, era
muy sumisa. Así fue durante todo el matrimonio.

Semana.com: ¿Ella dudó en casarse?

L.A.: En varias ocasiones, incluso trató de escaparse. Y todavía no entiendo cómo


terminaron casándose porque ella estuvo muy decidida a dejarlo.

Semana.com: ¿La familia de él tenía conocimiento de esta agresividad?

L.A.: Ellos sabían. Lo sabíamos todos. Lo aconsejaban, pero es un tema de educación. Los
padres de Samuel, por su cultura y la manera como fueron educados, tienen la idea de que
la mujer debe someterse al hombre.

Semana.com: ¿Qué ha dicho la familia de Samuel después de todo esto?

L.A.: Silencio total, yo no he tenido comunicación con ellos.

Semana.com: ¿Antes de que ella presentara la solicitud de divorcio, hubo algún momento
en que ella le dijera vamos a separarnos amigablemente, no soporto más esta vida…?
L.A.: Me vine a enterar recientemente que Clarena se quería divorciar. Ella me lo dijo, pero
no quería que nadie lo supiera. Se sentía muy mal por la manera como la trataba Samuel,
aunque habló muy tarde de eso. Sé que en la empresa la desautorizaba delante de las
operarias y las secretarias. Se hacía lo que él dijera, no había manera de refutarle nada.

Semana.com: ¿En qué momento se muda de su casa, antes o después del divorcio?

L.A.: Ella se mudó a donde mis papás porque fue la sugerencia de los sicólogos que los
vieron, todos coincidían en que debía estar protegida, acompañada por la familia. Había
temor de que algo ocurriera. No lo había hecho porque tenía que arreglar cosas
relacionadas con la custodia de Felipe, el hijo menor de los dos.

Semana.com: ¿Ella se quería ir?

L.A.: Sí. De Barranquilla, de Colombia, de dónde él la pudiera alcanzar. Sabía que estaba
en peligro inminente de muerte. Era un hecho y lo sabía mucha gente. Una vez alcanzamos
a irnos para Estados Unidos y él se fue detrás y en Miami montó un operativo con
detectives. Nos fuimos Samuel David (el segundo hijo del matrimonio), ella y yo. Llegamos
a Nueva Orleans, saltamos a varias ciudades y nos escapamos.

Semana.com: ¿Cuánto tiempo se fueron?

L.A.: Veinte días, pero fue una persecución implacable. Estaba como loco. Nos mandó a
seguir con detectives. Nos rastreaba hasta con el computador, nos dimos cuenta en Corpus
Christi. Mi computador también lo tenía intervenido, sabía todo lo que entraba y salía de
mis buzones. Decía que haría todo lo necesario para conseguir a Clarena. Ella se sentía
muy vulnerable, a veces la veía rendida, a veces tomaba fuerza. Pero me decía que no iba
a poder, ‘en cualquier parte del mundo donde me meta, decía, él me va a encontrar’. De
cualquier manera el desenlace hubiera sido trágico, pues había amenazado con matarse él
y a los hijos.

Semana.com: ¿Se ha hablado mucho de lo que ocurrió esa noche. Cómo prepararon la
reunión de Navidad?

L.A.: Todo se hizo sobre la marcha porque con él nunca se sabía. Dos días antes de
Nochebuena fue cuando decidió que le iba a permitir a ella estar con los hijos en la casa en
la carrera 59 con calle 86. El 24 se realizó la reunión en la casa. A pesar de todas estas
circunstancias los hijos lo querían porque hubo momentos buenos en la vida de ellos y él
era un buen proveedor. Ellos extrañaban que sus papás estuvieran juntos, añoraban el
hogar, no era el más feliz, pero era un hogar. El 24 Laura, la mayor, estaba con los abuelos
paternos y Clarena me dijo: ‘llévale esto a Laura’. Cuando llegué encontré a Samuel y a su
mamá en la puerta llorando, lo saludé, seguí y saludé a todos los familiares. Cuando salí le
di un abrazo y le pregunté si quería ir a compartir en la casa con los hijos, pero se quedó.

Semana.com: ¿Nadie se explica por qué en medio de las amenazas él mantuviera el


control?

L.A.: A pesar de que él tenía una caución de no acercarse a Clarena, no se cumplía. Ellos
andaban juntos. Ella decía que estaba aguantando los últimos momentos para irse. Él la
llevaba al trabajo y la iba a recoger. En una ocasión ella fue a poner un denuncio en su
contra y él la llevó. Las veces que intentó moverse por su cuenta le armaba escándalos y
eso a ella la atemorizaba y decía que no le quedaba otra alternativa. Incluso cuando fue a
pagarle a la abogada por el caso del divorcio, él la llevó y cuando supo qué era lo que iban
a hacer, le quitó la plata y él mismo subió y se la llevó. La abogada se quedó aterrada.

Él decía que el divorcio no significaba nada, que eso era un papel. Para él, ella seguía
siendo su mujer. Que eso no podía cambiar nunca, jamás. Que no iba a haber divorcio, se
burlaba de eso. Que ella no iba a ser libre. Le decía que la única manera para que ella fuera
libre es que se muriera o murieran ambos; ‘pero no vas a escapar de mi le repetía’. Con
este terrorismo, yo no sé cómo podía vivir.

Semana.com: ¿Entre el 24 y el 31 qué pasó?

L.A.: Ella siguió en la casa con los hijos. Yo me fui unos días a Cartagena y el 30 me llamó
y me dijo que el 31 íbamos a tener una reunión de familia. Estuvimos mi novio y yo, mis
hijos, mi papá, mi mamá y los hijos de Clarena. Fue una reunión muy familiar. Samuel llegó
después.

Semana.com: ¿A qué hora llegó él a la casa?

L.A.: Cuando él le cedió la casa durante esos días se fue para un apartamento que ellos
tienen. Ella estaba viviendo con mis papás antes de irse para la casa de ambos. Esa noche
yo estaba en el cuarto con ella y él tocó, pidió permiso porque tenía que buscar algo en un
closet con llaves al que no entraba nadie. Eso fue como a las ocho de la noche, todo estaba
normal. Comimos paella, una ensalada con nueces, postres. Cenamos muy tranquilos.
Aunque en un momento él se quiso ir, ella le dijo que se quedara con sus hijos.

Ella siempre le decía a sus hijos que su papá los trataba así porque tenía problemas de
trabajo, nunca los indispuso contra su papá, siempre trató de mantener una armonía. Pero
era muy difícil, él no se prestaba. El que se quejaba que quería compartir con su papá era
el menor, Felipe. (Semana, 2010)

Por otro lado, Según, Charly Rodríguez, novio de la hermana de Clarena, Samuel no estaba
loco. “Él sabía lo que estaba haciendo. Lo tenía todo preparado. Es un tipo peligroso que
debe permanecer bajo custodia, porque es un peligro para sus hijos y los testigos. Me creía
amigo de él, pero después de lo que hizo, hay que pensarlo para serlo”, le dijo a los medios.

Por su parte, el 17 de enero siguiente Laura Viñas hija mayor del matrimonio de Clarena
Acosta y Samuel Viñas decidió no declarar contra su padre por razones personales, sin
embargo, Samuel David Viñas, otro de los hijos del matrimonio confesó, el 05 de agosto de
2010, que su madre le había comentado las intenciones su padre “él me va a matar. Va a
coger una pistola y me va matar”.

En las mismas declaraciones el joven reprochó a su padre: “En un viaje de negocios a Los
Ángeles mi mamá me dijo que la intentaste ahorcar y después ibas a tirarla desde lo alto
de un apartamento (…;) Y le reiterabas siempre que ella tenía que estar siempre contigo”.

Por último, el italiano Fabio Ferrari, quien hizo parte de un triángulo amoroso con la pareja
Viñas-Acosta, y la persona por la que Clarena Acosta estaba dispuesta a terminar su
relación sentimental con su esposo, aseguró que ella le había confesado que le tenía
miedo a Samuel Viñas, que no quería seguir casada con él, y que éste la obligaba, bajo
amenazas de muerte, a tener actividad sexual con otros hombres. Resulta difícil de
entender que un hombre celo típico pueda propiciar que su cónyuge tenga relaciones
sexuales con otros hombres.

Esta versión fue respaldada por el psiquiatra Fernando Cortissoz, a quien la pareja
consultó cuando el divorcio era inminente y quien los atendió entre junio y julio de 2009.
Según éste, la pareja le había comentado acerca de su relación con un amigo italiano; él
sentía que la situación “se les estaba saliendo de las manos”.
Samuel Viñas, al parecer, disfrutaba exponiendo sexualmente a su esposa y ella, por
miedo, terminaba participando. En su informe pericial, los siquiatras de Medicina Legal
que lo examinaron concluyeron que para éste su esposa era un objeto sexual, que la
había cosificado.

Reflexión

“Todo ser humano tiene derechos a la vida, a la libertad y a la integridad de su


persona.”(Declaración de los derechos del hombre, 1).
Para comenzar, no cabe dar mucha explicación sobre esto puesto que claramente, fueron
derechos en los cuales se les vulneraron a Clarena, a lo largo de su vida se puede decir
puesto que la relación con Samuel comenzó desde edad temprano, se puede decir que
¿Clarena Acosta, teniendo residencia en un país donde avala los derechos humanos, los
tuvo en realidad? Durante su relación estuvo expuesta a la violencia constante por parte de
su pareja en el cual a nosotros personalmente nos causa impotencia al saber y conocer
sobre esto y es que no nos referimos solamente a ese trágico y desagradable caso, si no a
los que a diario miles de familias conviven con este drama, en los cuales los principales
causantes, son los celos y esas inconformidades que día a día no se resuelven de la mejor
manera.

Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en
privado. (Belem do Pará).

“Estereotipos que en muchas ocasiones se refugian en la excusa del amor, idea reforzada,
a su vez, por opiniones públicas, estrategias publicitarias o producciones de televisión, cine
y la música.”3

Y es que como se menciona de título el artículo de Martha Ordoñez publicado en el tiempo,


“ nada justifica la violencia contra las mujeres”, existe mucha razón en eso, los
determinados actos que nosotras las mujeres realicemos con respecto a cómo decidimos

3
Ordoñez Martha, Nada justifica la violencia contra las mujeres, El Tiempo
https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/martha-ordonez/nada-justifica-las-violencias-contra-las-
mujeres-155080
llevar nuestra vida sin que afecte a demás , no deben conllevarnos a la violencia, es un
pensamiento muy errado el de excusar al victimario, que en su momento toma el papel de
“victima” cuando en ningún momento lo es lo ha sido, esta violencia existente contra
nosotras debe parar, y está bien que el primer paso para de algún modo parar con esto, es
seguir adelante y proseguir al perdón, porque como lo mencionamos antes todos tenemos
derecho y esto no excluye a aquellos que realicen malos actos, pero la cuestión es ¿por
qué sigue sucediendo esto? Algo que sin duda debe parar y desaparecer dentro de las
relaciones son, los celos enfermizos, o el llamado y romantizado “acto de amor verdadero”,
por lo cual se refiere a las supuestas muestras de amor que en realidad, no lo son, dichos
actos ni justifican, ni excusan, cualquier acto realizado. La problemática por la cual estamos
pasando, es preocupante y es que en este caso no consideramos que cualquier acto que
Clarena haya realizado sea culpable de que la haya llevado a su muerte, aquí lo mal está
en justificar los actos de Samuel, y pues está bien que se haya tomado medidas en el
asunto, aunque reflexionando un poco más, nos cuestionamos ¿Esto se hubiera podido
evitar? Es una pregunta muy inefable puesto que en realidad fueron muchos los factores
que conllevaron a que todo se empeorara y finalizara en un completo caos.

Pero el hecho es que preguntarse sobre lo que pudo haber sido y no fue, aunque puede
llegar a sonar un poco cruel, ya no tiene interés en este caso, puesto que lo hecho, hecho
está y tristemente no nos podemos devolver al pasado y evitar cosas que no hubiésemos
querido que pasaran. Entonces lo que hay que interesarse es en que estos casos como el
de Clarena, siendo una mujer sumisa en la cual fue víctima de Samuel y principalmente
del miedo existente, no deben seguir presentándose y que la mujer, como todos, tiene
derechos y estos no pueden ser vulnerados.

Para finalizar, Nicole Kidman, embajadora de la ONU explica en su discurso el alcance que
la violencia ha tenido en las mujeres a nivel mundial. Una de cada 3 mujeres puede sufrir
de abuso y violencia durante su vida. Esto es una abominable violación a los Derechos
Humanos, pero continúa siendo una de las pandemias más invisibles y poco conocidas de
nuestros tiempos. Los cuales uno de estos casos los pudimos evidenciar en el presente
trabajo, lo que le sucedió a clarena es una clara muestra que si no se pone límites desde
un principio, las consecuencias pueden llegar a ser irreversibles.
Referencias
Semana. (1 de 12 de 2010). Obtenido de
https://www.semana.com/nacion/justicia/articulo/ellaaguanto-demasiado/111876-3

Ordoñez Martha, Nada justifica la violencia contra las mujeres, El Tiempo


https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/martha-ordonez/nada-justifica-las-violencias-
contra-las-mujeres-155080

El tiempo (02 de 01 de 2010) Obtenido de https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-


6874887

El colombiano (02 de 01 de 2010) Obtenido de


https://www.elcolombiano.com/historico/disenadora_de_modas_fue_asesinada_por_su_esposo_
en_barranquilla-FKec_72733

El universal (07 de 09 de 2010) Obtenido de https://www.eluniversal.com.co/colombia/la-


obligaba-acostarse-con-otros-declaro-fabio-ferrari-FHEU61421

El universal (29 de 11 de 2010) https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-8478802

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