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Alfarabi fue un filósofo medieval centroasiático chií que estudió todas las
ciencias y las artes de su tiempo, por lo que recibió el título de Maestro
Segundo, en referencia y deferencia a Aristóteles que era llamado Maestro
Primero. Algo que llama la atención cuando nos fijamos en la figura de
Alfarabi es que él era un filósofo que trabajaba en los textos de Platón (a él
se le debe el comentario de La República de Platón y un Sumario de las
Leyes de Platón) y de Aristóteles viviendo, al mismo tiempo, en un contexto
cargado de perturbaciones a consecuencia de las relaciones existentes
entre el Islam y los sucesores políticos del Profeta. Alfarabi se interesaba
sobre todo por las cuestiones de régimen político, publicó varios textos,
comentarios o síntesis personales sobre la filosofía de Platón y Aristóteles.
Escribió una obra concerniente al “El acuerdo de los filósofos Platón y
Aristóteles”, entre quienes negaba que hubiera contradicción, una
enumeración de los Diálogos de Platón, una obra dedicada a las Opiniones
de los habitantes de la Ciudad virtuosa y un Sumario de las Leyes de Platón.
Avencebrol o Avicebrón como era conocido por los latinos, fue un filósofo y
poeta judío andalusí. Seguidor de la filosofía platónica, su obra más célebre
es “La fuente de la vida” (Fons Vitae en latín, Yanbu` al-hayat en árabe y
Meqôr hayyîm en hebreo), dicha obra adopta la forma de un diálogo entre
un maestro y su discípulo, y está dividida en cinco partes: La primera parte
es una explicación preliminar de las nociones de forma y materia universal.
La segunda describe la materia espiritual subyacente bajo las formas
corporales. La tercera demuestra la existencia de las sustancias simples. La
cuarta se ocupa de las formas y materias de las sustancias simples. La
quinta discurre acerca de las formas y materias universales que existen en
sí mismas. Como podemos observar, todo un compendio de ideas
platónicas en cada una de las partes de la obra. Platón influyó notablemente
en San Agustín, importante representante de la filosofía medieval y motor
principal de su conversión al cristianismo, que atormentado por el pecado
encuentra una explicación racional sobre la naturaleza del mal, no como una
entidad con esencia propia sino como la
ausencia de bien. San Agustín mantenía la creencia en la existencia de
entidades universales, semejantes a las Ideas de Platón (San Agustín las
sitúa en la mente de Dios). Por otra parte es patente en el pensamiento de
San Agustín el rechazo del papel de los sentidos en la fundamentación del
conocimiento.