Sunteți pe pagina 1din 29

O DOCENTE:

DR JULIO VILLANUEVA ÁNGELES

ALUMNOS:
O FLORES ALARCÓN VICTOR ELVIS
O FLORES JIMÉNEZ PAOLA STEPHANIE
O GARCÍA CASUSOL CÉSAR ALEXIS
O GARCÍA YNOPE RICARDO
O GAVIDIA CARDOSO KAREN
O HERRERA CERCADO CÉSAR
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

CONTENIDO
I. INTRODUCCIÓN......................................................................................................................... 2
II. OBJETIVOS ................................................................................................................................. 3
III. FARMACOCINÉTICA DE LAS BZD ............................................................................................... 4
Absorción ........................................................................................................................................ 4
Distribución ..................................................................................................................................... 4
Metabolismo ................................................................................................................................... 4
IV. FARMACODINAMIA DE LAS BZD ............................................................................................... 5
EFECTOS EN EL ORGANISMO .......................................................................................................... 6
INDICACIONES ................................................................................................................................. 6
EFECTOS ADVERSOS ........................................................................................................................ 7
V. DEFINICIÓN CIE-10 .................................................................................................................... 8
VI. MECANISMO DE ADICCIÓN A LAS SUSTANCIAS DE ABUSO .................................................... 10
VII. CUADRO CLÍNICO .................................................................................................................... 13
TOLERANCIA .............................................................................................................................. 13
SUPRESIÓN DE BENZODIACEPINAS ............................................................................................... 14
1. CUADRO DE REBOTE ......................................................................................................... 14
2. FENÓMENO DE RECIDIVA .................................................................................................. 14
3. SINDROME DE ABSTINENCIA ............................................................................................. 14
VIII. DIAGNÓSTICO ......................................................................................................................... 16
IX. COMPLICACIONES ................................................................................................................... 16
X. TRATAMIENTO ........................................................................................................................ 17
1. Desintoxicación ................................................................................................................ 17
2. Prevención de recaídas ......................................................................................................... 19
3. Prevención del abuso ............................................................................................................ 19
XI. Estrategias de prevención ..........................................................Error! Bookmark not defined.
XII. CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 27

pág. 1
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

I. INTRODUCCIÓN

Las benzodiacepinas (BZD) son uno de los grupos farmacológicos más prescritos en
el mundo sobre todo en la mayoría de los países desarrollados. Actúan
potenciando la acción inhibitoria del ácido gamma amino butírico (GABA) en la
transmisión neuronal y, aunque son efectivas en los trastornos intensos de ansiedad
e insomnio, son fármacos potencialmente adictivos.

Las BZD se utilizan principalmente en el tratamiento de la ansiedad y del insomnio y


están indicadas en situaciones que limiten la actividad del paciente o le sometan
a un estrés importante.

Otras indicaciones de uso son: anticonvulsivante, relajante muscular, pre


medicación anestésica y desintoxicación alcohólica.

El uso de BZD para el tratamiento de la ansiedad "leve y pasajera" es inapropiado.

Actualmente, se sigue observando un aumento de su uso inadecuado; esta


situación no está exenta de riesgos debido a los efectos adversos que producen.
Las mujeres y los ancianos son los grupos más consumidores, siendo estos últimos los
más vulnerables a los efectos.

Es importante tomar conciencia de este problema, revisar los tratamientos de


pacientes crónicos o con consumo elevado y evitar prescripciones innecesarias,
informando al paciente de los beneficios/riesgos que conlleva el tratamiento y de
que éste es de duración limitada.

El proceso de deshabituación se ha de realizar de forma progresiva estableciendo


con el paciente el protocolo de retirada a seguir y valorando, cuando sea
necesario, otras alternativas (tratamientos psicológicos y/o farmacológicos).

pág. 2
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

II. OBJETIVOS

 Definir el síndrome de dependencia a las benzodiacepinas.

 Explicar el mecanismo de adicción a las benzodiacepinas.

 Definir la clínica del paciente con dependencia a benzodiacepinas.

 Conocer el diagnóstico de dependencia hacia benzodiacepinas.

 Definir cuáles son los pilares del tratamiento para la dependencia de


benzodiacepinas.

 Explicar cada una de las complicaciones provocadas por el uso de


benzodiacepinas.

pág. 3
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

III. FARMACOCINÉTICA DE LAS BZD

Las características farmacocinéticas de las benzodiazepinas van a depender en


gran parte de los sustituyentes del anillo principal que determinarán en gran parte
su liposolubilidad y metabolismo

Absorción
Las BZD se absorben muy bien por via oral. La velocidad de absorción depende de
la liposolubilidad (entre 30 y 240 minutos). El equilibrio plasma/SNC se alcanza
rápidamente, por vía i.m. la absorción es lenta e irregular. En situaciones de
emergencia (convulsiones) puede utilizarse la vía intravenosa.

Distribución
Se unen en elevada proporción (90%) al sitio II de la albúmina humana pero su
elevado volumen de distribución hace que su desplazamiento de las proteínas no
tenga consecuencias prácticas salvo en ocasiones especiales como en la
insuficiencia renal y quemados.

Metabolismo
Estos fármacos se metabolizan a nivel microsomal hepático por oxidación,
desalquilación e hidroxilación. Después son conjugados con glucurónico o sulfato
y posteriormente eliminados por el riñón.

A veces los metabolitos hidroxilados y desalquilados son muy activos, algunos de


ellos con vidas medias superiores a las del fármaco original. Algunos autores dividen
las benzodiazepinas según su vida media en 3 grupos: de acción ultracorta, corta
y larga.

pág. 4
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

IV. FARMACODINAMIA DE LAS BZD

Las benzodiacepinas se unen a componentes moleculares del receptor GABA-A en


las membranas neuronales del SNC.

El GABA es un
neurotransmisor inhibidor
importante en SNC. Las BZD
potencian la inhibición
GABAérgica en todos los
niveles del neuroeje,
incluidos médula espinal,
hipotálamo, hipocampo,
sustancia negra, cortezas
cerebelosa y cerebral.

pág. 5
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

Actúan principalmente en el sistema Límbico, hipocampo y amígdala. El GABA


actúa en el circuito de recompensa y gratificación del Sistema límbico.

EFECTOS EN EL ORGANISMO
 Efecto ansiolítico: es consecuencia de la acción sobre áreas corticales y
posiblemente límbicas.
 Efecto hipnótico: dado por la acción a nivel de la formación reticular.
 Efecto anticonvulsivante: es ejercido sobre la corteza cerebral y el tronco
encefálico.
 Efecto miorrelajante: por acción en dos niveles; uno directo sobre la médula
espinal y el otro dado en forma indirecta por su efecto ansiolítico.
 Efecto amnésico: por la acción sobre el hipocampo, este es un efecto buscado
en la inducción anestésica (midazolam), pero en el resto de los casos es un
efecto no deseado. Las drogas como el triazolam, de corta acción y alta
potencia, son los que más frecuentemente se asocian a este trastorno.

INDICACIONES
 Trastorno de angustia (ataques de pánico)
 Fobia social
 Ansiedad situacional o debida a enfermedad médica (ej: postquirúrgico)
 Trastorno de ansiedad generalizada
 Fobia simple (ej: miedo a viajar en avión)
 Trastorno por stress postraumático
 Trastorno obsesivo compulsivo
 Cuadros de depresión con ansiedad
 Insomnio
 Cuadros de abstinencia alcohólica
 Cuadros de catatonía
 Acatisia inducida por neurolépticos

pág. 6
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

EFECTOS ADVERSOS
FRECUENTES:

 somnolencia
 sedación
 fatiga
 cefalea
 vértigo
 alteraciones cognitivas (confusión, desorientación, trastornos mnésicos).
 alteraciones motoras (disminución de la coordinación, relajación muscular
excesiva).

INFRECUENTES:
 efecto paradojal
 aumento de peso
 rash cutáneo
 trastornos digestivos
 trastornos menstruales
 alteración de la función sexual
 agranulocitosis (muy raramente).

pág. 7
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

V. DEFINICIÓN CIE-10
La dependencia a benzodiazepinas se debe a la adaptación fisiológica del
organismo que aparece tras su uso prolongado de forma que, al interrumpir su
administración, puede producir un malestar significativo que induce al individuo a
mantener el consumo. Esta adaptación es la base biológica para que se produzca
tolerancia y de que aparezcan síntomas de abstinencia o de retirada al cesar su
consumo.

El riesgo de dependencia aumenta cuanto mayor ha sido la duración del


tratamiento (>3 meses), si las dosis consumidas han sido elevadas o si se han
utilizado benzodiazepinas de vida media corta y elevada potencia ansiolítica, sin
embargo, con frecuencia la dependencia aparece tras un consumo prolongado
aunque las dosis no hayan sido elevadas.

Si bien existen casos de consumidores abusivos con fines recreativos o que utilizan
las benzodiacepinas como sustitutivos de otras sustancias, el perfil del consumidor
crónico de benzodiazepinas que más frecuentemente vemos en la práctica clínica
es un paciente que las consume bajo prescripción médica, en dosis no
excesivamente elevadas y que suelen mantenerse estables a lo largo del tiempo.

Categorías F10 – F19 donde nos hablan de Trastornos mentales y de


comportamiento debidos al consumo de psicotrópicos. Donde en F13 están los
Trastornos mentales y de comportamiento debidos al consumo de sedantes o
hipnóticos.

Nota: las siguientes condiciones son subtipos de cada código en el intervalo


F10-19:

 (F1x.0) Intoxicación aguda

 (F1x.1) Uso perjudicial

 (F1x.2) Síndrome de dependencia

 (F1x.3) Síndrome de abstinencia

pág. 8
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

 (F1x.4) síndrome de abstinencia con delirium

 (F1x.5) Trastorno psicótico

 (F1x.6) Trastorno Amnésico

 (F1x.7) Trastorno psicótico residual

 (F1x.8) Otro trastorno mental del comportamiento.

 (F1x.9) Trastorno mental o del comportamiento no especificado.

Dependencia (CIE-10)

Deben haberse presentado simultáneamente 3 o más de las siguientes


manifiestaciones durante al menos 1 mes o, si persisten durante períodos inferiores
de 1 mes, deben haberse presentado repetidas veces y simultàneamente en un
período de 12 meses:

1. Craving
2. Disminución de la capacidad para controlar el consumo.
3. Síndrome de abstinencia
4. Tolerancia
5. Abandono progresivo de otras fuentes de placer o intereses.
6. Persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus consecuencias

Craving: Impulso intenso y difícil de vencer que conduce a buscar la sustancia y


consumirla.

Sd. de Abstinencia: Es el conjunto de síntomas físicos que se ponen de manifiesto


cuando se deja de consumir de manera repentina una sustancia adictiva y cuando
disminuye la concentración en la sangre o en los tejidos de un individuo que ha
mantenido un consumo prolongado de grandes cantidades de esa sustancia.

Tolerancia: Se entiende por tolerancia a:

 La disminución de los efectos de una determinada dosis de la droga con el


consumo progresivo,

pág. 9
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

 La necesidad de aumentar la dosis para conseguir un efecto estable de la


droga.

Disminución de la capacidad para controlar el consumo: Si una persona decide no


tomar la sustancia o pretende tomarla en una cantidad limitada, es incapaz de
cumplir estos propósitos, de la misma manera que, una vez iniciado el consumo, no
le es posible detenerlo.

Abandono de otras fuentes de placer o aumento del tiempo necesario para buscar
la sustancia, consumirla y recuperarse de sus efectos: Muchos adictos a drogas y
los estimulantes centran su vida en:

1) Cómo obtener la droga.

2) Consumir la sustancia.

3) Recuperarse de los efectos del consumo.

VI. MECANISMO DE ADICCIÓN A LAS


SUSTANCIAS DE ABUSO
La dependencia a ciertas sustancias y fármacos se debe a una disfunción
neurobiológica de estructuras cerebrales mesencefálicas, límbicas y corticales y de
circuitos cerebrales que están implicados en la motivación y los procesos de
reforzamiento de la conducta.

Las sustancias que causan adicción (como la cocaína, los opioides o la nicotina),
aumentan de forma indirecta la liberación o concentración de dopamina (DA) en
el núcleo accumbens (NAC). El núcleo que libera DA al NAC es el área ventral
tegmental (AVT), que se localiza en el mesencéfalo, y que no sólo inerva al NAC
sino también a un gran número de regiones del encéfalo.

Tanto el AVT como el NAC son regiones del cerebro que están relacionadas con
las vías de recompensa y aprendizaje. El estímulo crea un refuerzo en el consumo

pág. 10
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

de dichas drogas y la exposición repetida de este estímulo se transforma en


dependencia física.

MECANISMO NEUROBIOLÓGICO DE LA ADICCIÓN A LAS BZD

Recientemente, Kelly Tan et al., de la Universidad de Ginebra, en Suiza,


demostraron la similitud del mecanismo de adicción a las BZD con respecto a otras
drogas adictivas.

Para una mejor comprensión de este mecanismo es necesario entender que el AVT
es un núcleo cuya población neuronal está compuesta de la siguiente forma: 70%
de neuronas dopaminérgicas, 15% de interneuronas gabaérgicas y 15% de
neuronas glutamatérgicas.2,27 La función de las interneuronas es reducir la
actividad eléctrica de las neuronas dopaminérgicas, así, la cantidad de DA que se
libera al NAC se encuentra bajo el control de la liberación del neurotransmisor
GABA por parte de las interneuronas.

Un importante hallazgo fue que aunque todas las neuronas del AVT expresan el
receptor GABAA, éste es distinto en su composición molecular entre las neuronas
dopaminérgicas y las interneuronas gabaérgicas. La subunidad a del receptor
GABAA de las neuronas dopaminérgicas del AVT es principalmente α3, mientras
que en las interneuronas es α1.

Con base en esto fue posible determinar que el efecto de las BZD sobre el circuito
AVT-NAC está determinado principalmente por su efecto sobre la subunidad α1 de
los receptores GABAA que expresan las interneuronas inhibitorias.

Mediante el estudio de la actividad sináptica de ambos tipos neuronales


(interneuronas y neuronas dopaminérgicas) se observó que la activación del
receptor α1 de las interneuronas produce potenciales postsinápticos inhibitorios
miniatura (mIPSP) de mayor amplitud que los generados por la activación de los
receptores α3 de las neuronas dopaminérgicas en presencia de BZD. De estos
resultados se concluye que aunque ambos tipos neuronales son susceptibles al
efecto de las BZD, las interneuronas lo son más, dejando de liberar GABA a las

pág. 11
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

neuronas dopaminérgicas. Esto da como resultado una pérdida de la inhibición de


estas últimas neuronas lo que promueve que la entrada excitatoria de las neuronas
dopaminérgicas del AVT no tenga ningún contrapeso sináptico, lo que en última
instancia termina produciendo la liberación descontrolada de DA en el NAC.

Del conocimiento obtenido por medio del estudio de modelos animales se deduce
que un ansiolítico casi ideal sería una BZD agonista específico de la subunidad α2,
que sin dejar de producir el efecto ansiolítico careciera del efecto secundario de
la sedación y la amnesia. Sería por ello, sin duda, menos adictivo.

pág. 12
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

VII. CUADRO CLÍNICO


Los pacientes que con mayor frecuencia desarrollan una dependencia a estas
sustancias son los que realizan un consumo prolongado de las mismas, y suele ir
asociada a un síndrome de abstinencia cuando se interrumpe su administración.
La dependencia puede aparecer tanto con dosis elevadas como a dosis
terapéuticas
Podemos clasificar la dependencia en 3 tipos:

o Psíquica. Deseo incontrolable de consumir una sustancia a dosis crecientes


con el objetivo de alcanzar un estado de bienestar.
o Física. Implica la aparición de un síndrome de abstinencia al interrumpir de
forma brusca el consumo de una sustancia.
o Terapéutica. Es la negativa a interrumpir la toma de una sustancia por la
convicción de que ha sido útil en el control de los síntomas.

TOLERANCIA
Aparece cuando el consumo es habitual.
La dosis inicial tiene cada vez menos efecto y se necesita una dosis cada vez más
elevada para lograr el efecto inicial.
El organismo responde a la presencia continuada de la BZD con una serie de
mecanismos de adaptación que tienden a superar los efectos de la misma.

pág. 13
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

La tolerancia puede variar de un individuo a otro como resultado de las diferencias


en la estructura neurológica y química intrínseca de cada persona.

SUPRESIÓN DE BENZODIACEPINAS
Pueden ocurrir tres fenómenos tras la suspensión de las benzodiacepinas:

1. CUADRO DE REBOTE
Se caracteriza por la reaparición de forma brusca de los síntomas originales
para los que se prescribió la BZD, si bien son de mayor intensidad, tienen una
evolución temporal limitada.
Aparición inmediata (horas/día)
Mayor frecuencia con BZP de acción rápida y dosis elevadas.

2. FENÓMENO DE RECIDIVA
Se pone de manifiesto por la progresiva aparición y con la misma intensidad,
del mismo cuadro clínico antes del empleo de la BZD.
Aparece en un período más o menos largo tras la supresión.
Los síntomas persisten a lo largo del tiempo.

3. SINDROME DE ABSTINENCIA
Serie de síntomas de intensidad variable. Inexistentes con anterioridad al
inicio del tratamiento.

pág. 14
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

CUADRO COMPARATIVO DE LOS FENÓMENOS QUE OSCURREN POR DEPENDENCIA A LAS BZD

pág. 15
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

VIII. DIAGNÓSTICO
IX. COMPLICACIONES

pág. 16
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

X. TRATAMIENTO
1. Desintoxicación
Las situaciones clínicas en las que está indicada la desintoxicación pueden
agruparse en tres categorías:
 pacientes que han seguido mantenimiento a dosis terapéuticas durante
largos periodos de tiempo.
 pacientes que toman dosis supra terapéuticas
 pacientes politoxicómanos que entre otras drogas toman también
benzodiacepinas.

Dosis terapeúticas

Los pacientes pueden seguir tratamiento a largo plazo de benzodiazepinas


por un problema agudo y que una vez resuelto no se ha retirado el
tratamiento de benzodiazepinas, por razones de enfermedad, o por
diagnóstico de trastorno de ansiedad. En este grupo los pacientes han
recibido benzodiazepinas a dosis terapeúticas, de forma estable, las han
obtenido de forma legal y pueden estar todavía bajo los beneficios clínicos
de la medicación. La determinación de si continúan siendo beneficiosas
puede ser difícil y puede requerir la disminución periódica o la supresión del
tratamiento. Si al disminuir la dosis reaparecen síntomas puede justificar el que
se siga con el tratamiento, pero también debe considerarse la posibilidad de
que se trate de un síndrome de retirada.

La desintoxicación suele realizarse utilizando la misma benzodiazepina que el


paciente está tomando.

El cambio de una benzodiazepina de vida media corta a una de vida media


larga no es necesario si el programa de disminución de dosis es
suficientemente largo.

pág. 17
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

Si hay dificultades en seguir disminuyendo la misma benzodiazepina, entonces


puede sustituirse por otra de vida media larga.

Dosis altas

Los pacientes que requieren desintoxicación de benzodiazepinas a dosis


elevadas o supraterapéuticas constituyen un grupo pequeño de pacientes,
pero tienen un riesgo elevado de sufrir síntomas de retirada que pueden ser
graves como convulsiones, cuadro confusional y psicosis. Habitualmente la
desintoxicación debe realizarse en régimen de ingreso y sólo en condiciones
de gran garantía de soporte externo y contención puede intentarse en
régimen ambulatorio y en este caso no debe disminuirse más del 5% de la
dosis semanalmente

Habitualmente se sustituye la dosis de la benzodiazepina de abuso por dosis


equivalentes de una benzodiazepina de vida media larga (diazepam es la
más utilizada) administrada en dosis fraccionadas durante el primer día.
Posteriormente el segundo día la dosis total administrada se disminuye en un
30% y posteriormente un 5% en los siguientes días. Si durante la disminución de
dosis aparece sudoración, temblor o aumento de los signos vitales, deberá
enlentecerse la disminución.

Uso de otros medicamentos

También se han utilizado otros fármacos no benzodiazepínicos para tratar el


síndrome de abstinencia con resultados variables en cuanto a eficacia. Entre
estos fármacos destacan: buspirona, carbamazepina, clonidina, imipramina,
luminal, propanolol.

Tratamientos psicológicos

Se han descrito varias técnicas que facilitan que el individuo pueda reducir
sus niveles de ansiedad utilizando sus propios recursos y que son
especialmente interesantes en el caso de dependencia de benzodiazepinas.
Estas técnicas incluyen la relajación muscular progresiva, la meditación, el

pág. 18
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

entrenamiento autógeno, el biofeedback y la relajación inducida


hipnóticamente. Sin embargo, los resultados obtenidos hasta la actualidad
han sido poco esperanzadores.

2. Prevención de recaídas
Es un problema difícil de evaluar debido a que no existen datos fiables sobre
las tasas de recaída en estos pacientes. En general la tasa de pacientes que
permanecen abstinentes después de un año es aproximadamente del 50%,
mientras que el 15% usan benzodiazepinas a dosis terapeúticas y sólo
cuando es necesario.

Hay que resaltar que los pacientes que han sido dependientes de una
benzodiazepina es difícil que se recuperen sin usar otros medicamentos. En
general se observa que la benzodiazepina se sustituye por otro
medicamento con actividad ansiolítica muchas veces menos efectiva o con
más efectos tóxicos como el hidrato de cloral, neurolépticos o
antidepresivos.

La utilización de técnicas cognitivas conductuales o estrategias


conductuales especialmente diseñadas para prevenir la recaída pueden
ayudar al paciente a evitar su reinicio en el consumo de benzodiazepinas

3. Prevención del abuso


La prevención del abuso de benzodiazepinas exige el control estricto de la
prescripción de estos fármacos así como el diseño de un plan terapeútico
que incluya los objetivos a corto plazo, y la evaluación periódica de la
eficacia y la toxicidad asociada con el tratamiento farmacológico.

No hay evidencias de que el uso ocasional y esporádico de benzodiazepinas


conduzca a su abuso y dependencia. Sin embargo el uso continuado debe

pág. 19
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

ser el mínimo posible y con la dosis menor posible, aunque balanceando


siempre con el resultado terapeútico esperado

Se debe, en la medida de lo posible, evitar la prescripción de


benzodiazepinas a los pacientes que tengan historias de abuso o
dependencia de otros medicamentos.

pág. 20
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

XI. ESTRATEGIAS PARA EVITAR LA


DEPENCIA A BENZODIACEPINAS

Psicoterapia :

Consiste en añadir a una estrategia de retirada un apoyo basado en terapia


cognitivo-conductual. Se trata de identificar y corregir patrones de
conducta inadecuados y aprender habilidades relativas a la higiene del
sueño control de estímulos o técnicas de relajación. Varios estudios avalan
la eficacia de la terapia cognitivoconductual añadida a una pauta de
retirada gradual de benzodiazepinas. En dos de ellos se observó que esta
intervención resultaba adecuada en pacientes ancianos que sufren de
insomnio crónico, aunque la eficacia puede empezar a constatarse a los
meses de iniciada la retirada.

El sueño, una necesidad primaria: El ser humano necesita dormir y esto


sucederá de forma natural aunque el individuo no quiera. Sin embrago, no
se trata solo de dormir, es necesario un número suficiente de horas y que el
sueño sea de calidad, es decir, que sea reparador y que permita restaurar
el organismo para afrontar la posterior etapa de vigilia. Todas aquellas
medidas encaminadas a conseguir un sueño de calidad que permita el
adecuado descanso reciben el nombre de higiene del sueño. El insomnio es
uno de los trastornos más habituales en las unidades de sueño. La
incapacidad para iniciar y/o mantener el sueño repercute en gran manera
en la posterior vigilia del paciente y puede ser causa de múltiples trastornos
que afectan a la calidad de vida e incluso de accidentes. La clasificación
internacional de los trastornos del sueño, distingue dos grupos que pueden
alterar el correcto descanso y pueden beneficiarse de una adecuada
higiene del sueño. Por un lado, están aquellos cuyo factor desencadenante
se encuentra en el entorno del paciente, como por ejemplo viajes con

pág. 21
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

cambios de horario grandes, variaciones estacionales, entornos ruidosos,


etc. En otras ocasiones, es el propio paciente, quien, ya sea por unos hábitos
inadecuados como consumo de café u otras sustancias, o por patología de
base, no consigue conciliar o mantener el sueño. Para establecer el origen
del problema es necesario realizar una correcta valoración del paciente. Las
medidas de higiene del sueño pueden dividirse en 4 grupos según los
factores sobre los que incide: ritmo circadiano, cambios fisiológicos con la
edad, factores desencadenantes de alertamientos o despertares y consumo
de sustancias. Para reconocer su eficacia deben seguirse estas pautas
durante un mínimo de cuatro a seis semanas. Ritmo circadiano El sueño se
produce de forma natural a lo largo del día con un ciclo de
aproximadamente 24 horas. Es decir, que lo habitual es que durante la tarde-
noche notemos somnolencia y por la mañana seamos incapaces de
continuar el sueño tras un periodo de 8 horas aproximadamente. Este
periodo de sueño coincide con la oscuridad, ya que la luz es un factor que
influye en que no sintamos sueño. En realidad, la natural tendencia al sueño
tiene dos picos durante las 24 horas. Todo el mundo ha sentido hacia el
medio día somnolencia. Esto es un fenómeno fisiológico. Una vez trascurridas
unas 8 horas del episodio de sueño nocturno.

somnolencia, es lo que denominamos habitualmente siesta. Este periodo


nunca debe superar los 15 – 20 minutos y además, no debe producirse una
vez trascurridas 12 horas del sueño previo. De otro modo estaremos
dificultando el posterior descanso nocturno. Por otro lado, existen
variaciones interindividuales a la hora de dormir. No todos dormimos de la
misma manera ni necesitamos la misma cantidad. En términos generales, el
periodo de sueño nocturno tiene una duración de 8 +/- 1 hora. Esto no
significa que no haya personas que con 5 – 6 horas se encuentren totalmente
alerta al día siguiente, mientras que otras necesiten 10 horas de sueño.
Además, hay que considerar la fase en la que se produce el sueño. Algunos
individuos sienten somnolencia hacia el final de la tarde y son capaces de

pág. 22
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

despertarse y levantarse de la cama muy temprano. En términos coloquiales


se les conoce como alondras. Sin embargo, aquellos que son capaces de
mantenerse despiertos hasta altas horas de la madrugada, pero que por la
mañana tiene mucha dificultad para madrugar se les suele denominar
como búhos. También será necesario considerar las variaciones
estacionales. A la hora de dormir influye, como ya se ha mencionado la luz
ambiental por tanto, el sueño se verá alterado en mayor o menor medida
con los cambios estacionales.

Factores que pueden provocar alertamientos

Se trata de un conjunto de factores que provocan estrés psicofisiológico e


impiden la conciliación del sueño. Estos factores van desde preocupaciones
como exámenes, problemas de salud, conflictos familiares, etc..., hasta
situaciones laborales o de otro tipo, de las que no es posible “desconectar”.
Sin embargo, en ocasiones, estos factores son elementos del entorno que
generan esta situación de estrés. Por ejemplo, el caso del paciente que al
mirar de forma insistente el reloj piensa en el tiempo que le queda para tener
que levantarse. Con frecuencia estos pacientes se benefician de la
realización de un ritual antes de acostarse. Este puede consistir en elaborar
una lista con las preocupaciones que le impiden dormir, anotando al lado
las posibles soluciones. Otras veces, serán beneficiosas las técnicas de
relajación previas al sueño. Sin embargo, hay pacientes que necesitan llevar
a cabo su propio ritual como comprobar que todo está en su sitio, las
ventanas y puertas cerradas, etc.

Consumo de sustancias

Existen numerosas sustancias de consumo habitual, que pueden afectar al


sueño.

CAFEINA: la cafeína provoca un aumento en el tiempo necesario para iniciar


el sueño, pero además es causa de un incremento en el número de
despertares, es decir que el sueño es más superficial. También suele influir en

pág. 23
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

que los episodios de sueño sean más breves. Se trata de un efecto dosis
dependiente. Se estima que una taza de café normal tiene ente 100 y 200
mg de cafeína, mientras que el té o las bebidas de cola se encuentran entre
50 – 75 mg. Por regla general, el sueño se afecta en cualquier persona si se
superan los 500 mg al día. Además, hay que considerar las ya mencionadas
variaciones interindividuales, según las cuales, existen individuos en los que
el efecto de la cafeína puede llegar a duran entre 8 – 12 horas.

ETANOL: se trata de una sustancia que aunque inicialmente favorece el


comienzo del sueño, posteriormente lo fragmenta. Además, debido a otros
efectos que posee, es capaz de añadir síntomas que alteraran el sueño,
haciendo que no sea reparador (cefalea, malestar general…). Hay que
tener en cuenta, que aunque los efectos pueden durar entre 2 – 3 horas, en
algunos individuos pueden persistir incluso cuando el alcohol ya no es
detectado en sangre. Además, también tiene serios efectos sobre la
ventilación, por lo que todas aquellas personas con problemas respiratorios,
no deben ingerirlo antes de ir a dormir. En general, se recomienda evitarlo
siempre a la hora de dormir, pero especialmente en aquellas personas con
riesgo de padecer un síndrome de apnea/hipopnea del sueño como
varones de edad media, mujeres después de la menopausia o en
roncadores. También deben evitarlo las personas que tomen sustancias con
efecto hipnótico sedante.

NICOTINA: la nicotina presenta un efecto contrario en función de su


concentración, es decir de la cantidad de sustancia en sangre. Cuando es
poca muestra efectos sedantes y relajantes. Cuando es alta, tiene efecto
euforizante que impide el sueño y favorece su fragmentación. Siempre hay
que evitar fumar a la hora de irse a dormir. Además, no hay que olvidar que
con frecuencia el consumo de nicotina se asocia a la ingesta de alcohol o
cafeína, por lo que los efectos se suman. Aunque siempre hay que tratar a
cada persona de forma individual hay una serie de normas que se pueden
considerar generales. Esta serie de medidas se añaden a otros tratamientos,

pág. 24
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

en el caso del insomnio como las terapias cognitivo-conductuales y solo en


caso necesario, fármacos hipnótico sedantes, pero siempre de forma
transitoria.

Pautas de higiene del sueño:

1. No tomar sustancias excitantes como café, té, alcohol, tabaco, etc.,


especialmente durante la tarde o al final del día

2. Tomar una cena ligera y esperar una o dos horas para acostarse. No irse a la
cama con sensación de hambre. Se puede tomar un vaso de leche caliente (sin
chocolate) o una infusión (sin teína) para favorecer la relajación antes de ir a
dormir.

3. Realizar ejercicio físico pero evitar hacerlo a última hora del día, ya que activa
el organismo.

4. Evitar siestas prolongadas (no más de 20-30 minutos) y nunca por la


tardenoche.

5. Si se está tomando medicación hay que tener en cuenta que algunos


medicamentos pueden producir insomnio.

6. Mantener horarios de sueño regulares, acostándose y levantándose siempre a


la misma hora. Si no se consigue conciliar el sueño en unos 15 minutos salir de la
cama y relajarse en otro lugar para volver a la cama cuando aparezca el sueño.
7. Evitar la exposición a luz brillante a última hora de la tarde y por la noche si
existen problemas para conciliar el sueño.

8. No realizar en la cama tareas que impliquen actividad mental (leer, ver tv, usar
ordenador, etc.).

9. Es imprescindible mantener un ambiente adecuado que favorezca y ayude a


mantener el sueño. Se debe procurar tener una temperatura adecuada, evitar
ruidos, usar colores relajantes, una cama confortable etc. Evitar los ambientes no
familiares o no habituales a la hora de dormir.

pág. 25
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

10. Si es necesario se puede realizar un ritual antes de acostarse que incluya


conductas relajantes como escuchar música tranquila, lavarse los dientes, una
ducha templada, etc.

pág. 26
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

XII. CONCLUSIONES

 La dependencia a las benzodiacepinas es el conjunto de fenómenos


del comportamiento, cognitivos y fisiológicos, luego del consumo
repetido de la sustancia, entre los cuales se cuentan: un poderoso
deseo de tomar la droga, un deterioro de la capacidad para auto
controlar el consumo de la misma, la persistencia del uso a pesar de
consecuencias dañinas, una asignación de mayor prioridad a la
utilización de la droga que a otras actividades y obligaciones, un
aumento de la tolerancia a la droga y, a veces, un estado de
abstinencia por dependencia física.

 El mecanismo neurobiológico por el cual se produce la dependencia


a benzodiacepinas corresponde a una inhibición de las interneuronas
inhibitorias del Área Ventral Tegmental, provocando un aumento de
la concentración de dopamina liberada por las neuronas
dopaminérgicas hacia el Núcleo Accumbens, el cual participa en el
proceso de recompensa, conllevando a dependencia física.

 El cuadro clínico corresponde a la definición dada por la CIE-10;


además tras la supresión del tratamiento pueden presentarse 3
cuadros: Rebote (mismos síntomas, pero de mayor intensidad),
Recaída (mismos síntomas, igual intensidad), Síndrome de Abstinencia
(sintomatología diferente a la inicial).

 El diagnostico de dependencia a las benzodiacepinas solo debe


hacerse si en algún momento en los doce meses previos o de un modo

pág. 27
DEPENDENCIA A BENZODIACEPINAS

continuo han estado presentes tres o más de los rasgos mencionados


en nuestro seminario.

 Los efectos indeseables que pueden aparecer con el uso o


administración de benzodiacepinas incluyen: somnolencia, sedación,
ataxia, disartria, disminución de las habilidades psicomotoras,
confusión, astenia muscular, amnesia anterógrada, vértigo, malestar
estomacal, visión borrosa.

 Los pilares del tratamiento para la dependencia de BZD son:


diagnóstico oportuno, tratamiento de la desintoxicación, prevención
de recaídas, tratamiento para el síndrome de abstinencia.

pág. 28

S-ar putea să vă placă și