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Hidrocarburos

Los derrames y fugas de hidrocarburos constituyen los mayores contaminantes de


las aguas subterráneas. En particular, los hidrocarburos líquidos en fase no acuosa
(NAPL) presentan una baja solubilidad en agua, se infiltran en el subsuelo y pueden
alcanzar el agua subterránea. Gran parte de la contaminación ocurre por fugas, derrames
y disposición de NAPL en las aguas subterráneas (Rodríguez 2003). Estos compuestos
orgánicos representan el mayor riesgo por sus efectos en el ambiente y en la salud humana
(Carlos, 2009). En Chile la contaminación por NAPL, en su conjunto, ha sido objeto de
escasa investigación. Los NAPLs puede clasificarse en aquellos cuya densidad es mayor
a la del agua (DNAPLs) y aquellos más ligeros que el agua (LNAPLs). El problema se
agrava debido a que las aguas subterráneas son una de las principales fuentes de
suministro para uso doméstico y para el riego en muchas partes del mundo. De toda el
agua dulce disponible, la proporción de agua subterránea alcanza al 0,6% del total de agua
del planeta (Bolluta 2003).

Constituye a nivel mundial una gran proporción del agua utilizada y representa
aproximadamente el 20% en México, el 50% en Estados Unidos, cerca del 30% en
Canadá y aproximadamente el 70% en Europa (Mazari 2007). En España alrededor de la
tercera parte del agua que se usa en las ciudades y la industria y la cuarta parte de la que
se usa en agricultura son aguas subterráneas (Martínez 1998). Existen zonas en el mundo
donde la única fuente la constituyen los acuíferos locales (Rodríguez 2003). En muchos
lugares, como en el norte de Chile, en que las precipitaciones son escasas e irregulares,
son un recurso vital y una gran fuente de riqueza

Metales pesados

El incremento de concentración en las aguas de estos compuestos se debe


principalmente a contaminación puntual de origen industrial o minero. los vertidos de
aguas residuales pueden ser asimismo una fuente de contaminación (Jesus 2007) .Hay
que señalar también que en algunos casos existen aguas que sufren un proceso de
enriquecimiento natural en metales pesados al atravesar acuíferos formados por rocas que
los contienen en su composición. (Jesus 2007)

En lo habitualmente, los tipos y las concentraciones de los metales pesados que se


encuentran presentes en los desechos líquidos que se generan por las distintas industrias
va a depender del proceso productivo, de la etapa en que se generen y de la materia prima
que se utiliza en dicho proceso. (Flores 2013) Los efectos de introducir materiales o
distintas condiciones en el agua de forma indirecta o directamente, implican alteraciones
perjudiciales en la calidad de esta misma con relación en el uso posterior y su relación
con la salud humana. (Lopez 1994)Esta introducción de metales pesados en el agua,
también se debe a los desechos que arrojan las industrias metalmecánicas a los efluentes,
como son: refinerías de plata, baterías, soldadura. (Sandoval 2013). El óxido de magnesio
se ha caracterizado como material reactivo para su empleo en un barrero reactivo
permeable, evaluándose su porosidad, diámetro equivalente, conductividad hidráulica y
efectividad en la retención de metales pesados mediante experiencias en columna. Los
resultados obtenidos muestran una adecuada conductividad hidráulica del material,
superior en un orden de magnitud a la del acuífero y una capacidad reactiva que permite
eliminar Mn, Mo, Al, Pb, Zn y Fe en porcentajes significativos (Navarro 2003)

Plaguicidas

Un estudio realizado sobre el agua de consumo humano en algunas comunidades


mexicanas reveló que en algunas de ellas las aguas están altamente contaminadas con
plaguicidas que afectan la salud de los pobladores. El estudio fue diseñado para identificar
y conocer los niveles de plaguicidas, organoclorados y organofosforados en el agua de
las tres localidades de la zona. Los resultados evidenciaron presencia de pp-DDD,
malatión y paratión metil (Bravo 1999) Actualmente en México y a nivel mundial la
contaminación por plaguicidas constituye un motivo de alarma para la humanidad, la cual
es cada vez más consciente de los riesgos ambientales asociados con el uso de tales
sustancias. Sin embargo, pese a los grandes adelantos tecnológicos aún se considera
necesario su empleo en numerosas partes del mundo, para proteger la producción agrícola
y controlar vectores de enfermedades (Farag-Mahmoud y Loutfy, 2012) En las últimas
dos décadas, gran cantidad de estudios en el mundo ha mostrado la presencia de
plaguicidas en aguas subterráneas (Barbash y Resek, 1996). Según la USGS el 75% de
los 83 plaguicidas analizados fueron encontrados en muestras de pozos ubicados en zonas
agrícolas. Particularmente (61%), en pozos pocos profundos en áreas agrícolas informa
sobre la presencia de plaguicidas en aguas subterráneas de acuerdo con estudios
ejecutados en varios países de la UE, algunos con alto uso de plaguicidas, Holanda entre
ellos. Batista et al. (2002) y Cerejeira et al. (2003) indicaron la presencia de varios
plaguicidas en pozos en zonas agrícolas importantes de Portugal. Un amplio estudio de
plaguicidas en pozos de California (Troiano et al., 2001) encontró que pozos rurales y
domésticos tienen un potencial de riesgo más grande de contaminación por plaguicidas.
(Nygaard et al., 2004).En general y debido a que los plaguicidas se aplican comúnmente
de una manera difusa, su paso a las aguas se realiza con una dilución importante, dando
concentraciones finales bajas, salvo en el caso de vertidos accidentales, aplicaciones
directas del plaguicida sobre el agua, y en algunos casos, por efectos acumulativos de la
concentración de los productos (ciertos plaguicidas o excesos en su uso) o gran
vulnerabilidad de los acuíferos. (López Geta 1992)

Agroquímicos

Hace muchos años se ha comprobado el grave efecto de los fertilizantes de base


nitrogenada y fosfatada aplicados en gran escala durante períodos prolongados, los cuales
van alterando la fisicoquímica de los suelos y modificando los ciclos climáticos e
hidrológicos, tanto como el fenómeno de eutrofización de las aguas superficiales aledañas
a campos de cultivo (Perez 2007) Es sabido de los graves daños sufridos en la historia
moderna por los operarios que trabajaron en contacto con los primeros agroquímicos,
tanto como los afectados en zonas aledañas a fumigaciones y asperjados con esos
productos. (López Geta 1992) Plaguicidas y herbicidas han sido los principales
destructores de fauna y flora desplazada de los campos agrícolas, tanto como de
enfermedades y lesiones a humanos. El uso de agroquímicos ha hecho posible
incrementar los rendimientos agrícolas en todo el país y durante las últimas décadas. Sin
embargo, es probable que un mal uso pueda dar lugar a pérdidas hacia cursos de agua por
escurrimiento, afectando la calidad de fuentes de agua dulce (VAZQUEZ-AMABILE
2018)

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Una de las principales causas de contaminación de aguas subterráneas es la cantidad


de hidrocarburos, metales pesados, plaguicidas y agroquímicos. El exceso de nutrientes
en el agua, principalmente nitrógeno y fósforo, genera un deterioro del recurso hídrico y
en general de los ecosistemas acuáticos debido a la afectación de la calidad fisicoquímica
del agua (Giraldo, 2001). Dicha contaminación es generada principalmente por las aguas
residuales que no reciben un tratamiento adecuado dado que en la mayoría de los casos
se necesitan sistemas de tratamiento eficientes para el manejo de las aguas residuales que
requieren inversiones sustanciales de capital que las comunidades no están en capacidad
de pagar (Sandoval, J., Peña, M. 2007). Mediante los artículos científicos ya elaborados
en inglés y castellano vamos orientarnos acerca de la problemática sobre contaminación
de aguas subterráneas.

1. JUSTIFICACION

Desde hace mucho tiempo la disposición y tratamiento de las aguas residuales, bien
sea, comerciales, domesticas e industriales entre otras han sido y continúan representando
un problema ambiental y de salud pública, tanto para los entes del estado como para los
organismos privados, los cuales tienen el deber de conservar y preservar el medio
ambiente en sus diferentes elementos. (Andrade, 2013)

Se observa en la actualidad, que los medios receptores naturales como el mar, los ríos
y lagos, en muchos casos ya no tienen la capacidad de absorber, neutralizar o eliminar las
cargas orgánicas e inorgánicas contenidas en las aguas residuales que llegan a ellos, y,
por lo tanto, las aguas residuales son conducidas sin control o pretratamiento hacia los
referidos cuerpos de agua, provocando los efectos dañinos que esta práctica común les
imprime. (Mera, 2015). El desarrollo del presente Proyecto de Investigación, tiene
además el propósito de contribuir de una forma u otra en sembrar conciencia en todos
aquellos entes tanto públicos como privados, y en su colectividad crear nuevas
alternativas de cuidado en el sector universitario en el que nos encontramos.

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