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INSTITUTO JOSE

CECILIO DEL VALLE

CATEDRÁTICO: ANA MILAGRO

ASIGNATURA: SOCIOLOGIA

TEMA:
Las Migraciones
INTEGRANTES:
GLORIA YOLANY PERALTA
CINDY NICOL CORRALES
RITZY PAMELA CORRALES
MARIELYS JISSEL GOMEZ
CURSO: 10° BTP SNC

SECCIÓN: N°1

FECHA DE ENTREGA:
15 de julio de 2019
Introducción

La migración internacional es un complejo fenómeno relacionado con múltiples aspectos


económicos, sociales y de seguridad que inciden en nuestra vida cotidiana en un mundo cada
vez más interconectado. El término “migración” engloba una gran diversidad de
movimientos y situaciones que afectan a personas de cualquier condición y origen social.
Ahora más que nunca, la migración afecta a todos los países y a todas las personas en un
mundo cada vez más globalizado. La migración está intrínsecamente relacionada con la
geopolítica, el comercio y los intercambios culturales, y ofrece a los países, las empresas y
las comunidades la oportunidad de beneficiarse enormemente de ella. La migración ha
contribuido a mejorar la vida de las personas tanto en los países de origen como en los de
destino y ha brindado a millones de personas en todo el mundo la oportunidad de forjarse
una vida segura y plena en el extranjero. Sin embargo, no todos los movimientos migratorios
se producen en circunstancias favorables. En los últimos años, hemos observado un aumento
de las migraciones y los desplazamientos provocados por conflictos, persecuciones,
situaciones de degradación y cambio ambiental, y una acusada falta de oportunidades y
seguridad humana. Aunque la mayoría de los procesos de migración internacional se
producen por vías legales, algunas de las principales situaciones de inseguridad que afrontan
los migrantes, así como buena parte de la preocupación pública que suscita la inmigración,
se asocian con la migración irregular. La migración, como cuestión de orden público y tema
de interés periodístico, nunca antes había ocupado una posición tan prominente. Cada vez
más gobiernos y políticos, así como gran parte de la opinión pública de todo el mundo,
consideran que la migración es una cuestión política preponderante. Debido a la importancia
que reviste para la prosperidad económica, el desarrollo humano y la seguridad, la migración
tiene garantizado un lugar entre las cuestiones de máxima prioridad para el futuro previsible.
Esto se observa sobre todo en el plano nacional, conforme se incrementa la atención prestada
a la migración, pero también es palmario en el plano internacional. El progresivo fomento
de la cooperación internacional en materia de migración ha dado nuevos frutos con el
compromiso de los Estados de convenir en un pacto mundial para una migración segura,
ordenada y regular en 2018.
Las migraciones

Honduras es una de las principales economías receptoras de remesas en América Latina y el


Caribe. En 2016, ese ingreso resultó de 3,847 millones de dólares, cifra equivalente a 18.4
puntos porcentuales del producto interno bruto, señala el informe Migración internacional,
remesas e inclusión financiera del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla)
por ello no es inusual que el principal destino para los hondureños sea Estados Unidos.
La marea de 14,000 connacionales que partió del país este 13 de octubre, en varias oleadas
procedentes de Choluteca, La Ceiba y otros sectores del país mantenía su paso apresurado
por México rumbo a un destino incierto. Durmiendo poco, entre cartones y plásticos
desgastados donde recobran fuerzas para continuar su caravana.
La Caravana este martes descansa en la localidad mexicana de Huixtla y se espera que
reanude su viaje el miércoles temprano, “se tomó la decisión de descansar para guardar luto
por un migrante hondureño de 25 años que murió al caer de un camión durante el viaje del
lunes”, indicaron medios internacionales.
La migración es un fenómeno multifactorial. En Honduras los flujos migratorios durante los
últimos años presentan una tendencia creciente, pese a las cifras oficiales divulgadas en abril
de 2018 por la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, la juventud
sigue siendo la principal población emigrante.
El éxodo creciente de la población hondureña responde a la falta de oportunidades laborales,
como resultado de un mercado laboral caracterizado por altas tasas de desempleo y
subempleo, así como a los altos niveles de inseguridad ciudadana, violencia y la necesidad
de una reunificación familiar; una profunda crisis política que se arrastra desde 2009, al que
se le empuja con graves casos de corrupción.
Relaciones Exteriores ha sostenido en los últimos meses que “se ha creado un clima propicio
al crecimiento económico, el cual fue del 4.8% en 2017” y que “ha combatido con decisión
el narcotráfico y el crimen organizado; logró una significativa reducción de 42.8 puntos en
la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes”, además de reducir el 72% del ingreso de
la droga a territorio hondureño.
Pobreza
No obstante, poco o nada estas cifras impactan en las ollas vacías de las familias hondureñas.
La pobreza es extremadamente alta, principalmente en el área rural, en la última década, la
pobreza en la población a nivel nacional ronda entre el 71% al 65%, llama la atención que
en 2010 aumentó, para llegar al 66%. La pobreza en la población rural ronda entre 78% y
70% y en el último año de estimación aumentó dos puntos porcentuales, asimismo lo hizo
en el área urbana.
En el caso de los hogares, la pobreza también manifiesta sus elevados niveles, principalmente
en el área rural. En general, la pobreza total se ha reducido mínimamente en una década
(63% a 60%), e incluso en el último año aumenta, y su efecto multiplicador se ve reflejado
en el número de hogares pobres, que ya supera el millón de hogares. En el área rural, las
reducciones porcentuales han sido un poco más visibles (71% a 65%), sin embargo, en
absolutos su valor aumenta cada año, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares de
Propósitos Múltiples; EPHPM 2001-2010
La pobreza en el país disminuye muy lentamente, e incluso sube, aun cuando en la década
se han producido periodos de crecimiento económico, sin embargo, la desigualdad de los
ingresos es abrumadora, por lo que reducciones en ella podrían producir efectos importantes
en la reducción de la pobreza, sin embargo, hay una pobreza generalizada en la cual la
población busca alternativas de satisfacción de las necesidades básicas insatisfechas, entre
ellas las alimenticias y otras y consecuentemente lograr movilidad social y una opción es la
migración, principalmente al exterior.
El PIB per cápita, considerado como un muy buen indicador del nivel de vida y en el caso
de Honduras, en 2017, fue de 2.197€ euros, por lo que se encuentra con esta cifra está en la
parte final de la tabla, en el puesto 136. Sus habitantes tienen un bajísimo nivel de vida en
relación a los 196 países del ranking de PIB per cápita.
En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas para
medir el progreso de un país y que en definitiva nos muestra el nivel de vida de sus
habitantes, indica que los hondureños tienen una mala calidad de vida.
Mientras que, en 2017, la organización World Justice Proyect, aseguró que Honduras es uno
de los países más débiles en términos de institucionalidad y de respeto a la legalidad. En
América Latina ocupa la posición 28 de 30 países, lo cual implica que obtuvo peores
resultados debido a la inseguridad jurídica, corrupción e irrespeto a los derechos humanos,
poca transparencia y criminalidad.
Desempleo
En relación al empleo Honduras es uno de los pocos países latinoamericanos en los cuales
todavía más de la mitad de los ocupados están en el sector rural, mayoritariamente en
actividades agropecuarias, que es el principal sector generador de empleo y donde se
encuentran los ingresos más bajos.
Pero los empleos rurales no agrícolas también son importantes y durante la década pasada,
la creación de empleos fue mayor en áreas rurales que urbanas, con un aumento de la
participación de las mujeres, actividades donde los ingresos son mayores. La estructura
ocupacional está definida por el trabajo por cuenta propia, ayudado por familiares sin
remuneración, que constituyen más de la mitad de los ocupados.
En el mercado de trabajo hondureño un poco más de la mitad de la población están
incorporados al mundo del trabajo, con diferencias significativas entre la participación de
los hombres y mujeres. El desempleo abierto aparentemente sus valores son muy bajos, sin
embargo, un problema grave es el subempleo, tanto visible como invisible y en estos el
subempleo por bajos ingresos es una gran preocupación en el país.
Corrupción
En cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en Honduras ha sido
de 29 puntos, así pues, la percepción de corrupción de los hondureños en su país es muy alta.
El más reciente informe de Transparencia Internacional considera que “hay una involución
ya que en referencia al ranking entre los años 2015 y 2017, el país cae 24 puntos con respecto
a 2016, la caída es de 12 escaños, ya que pasó del lugar 123 al 135.
Cifras obtenidas por el Comité por la Libre Expresión (C-Libre) revelan que en los últimos
cinco años el Ministerio Público investigó más de 3,000 delitos por graves casos de
corrupción, dejando un promedio de acto de corrupción cometido por funcionarios.
Violencia
Las causas confluyen, de acuerdo con la Red de organizaciones para la Protección de
personas Desplazada, mediante una conferencia de prensa indicaron este lunes que la
caravana de personas migrantes hondureñas, es ocasionada por una crisis humanitaria
generada por la corrupción, violencia y pobreza que aqueja el Estado de Honduras.
Honduras no se encuentra en un conflicto armado declarado, las diferentes violencias que
amenazan la vida cotidiana de la mayoría de los hondureños y no puede caracterizarse como
una situación de inseguridad generalizada de alta gravedad que pone en riesgo la vida,
libertad e integrad de la ciudadanía.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos indicó en
su reporte de 2018 que “la situación de derechos humanos es grave y se empeorará a menos
que exista un verdadero proceso de rendición de cuentas por las violaciones cometidas y se
realicen reformas estructurales”.
El país presenta una de las tasas de homicidios más altas del mundo, -recuerda Human Rights
Watch- al advertir que a pesar de la reducción de estos delitos en los últimos años. Entre los
más vulnerables a actos de violencia se incluyen periodistas, activistas campesinos, y
lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT). La destacada activista por los
derechos indígenas y ambientalista Berta Cáceres fue asesinada en marzo de 2016; la policía
no había investigado amenazas previas contra su vida.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó por su parte que “el gobierno
privilegia la presión frente al diálogo, toda protesta o reinvindicación es fuertemente
reprimida y las personas son objeto de estigmatización, detenciones y procesos penales.

Debilidad institucional
Por su parte, el Centro de Documentación de Honduras (CEDOH), indica que durante
muchos años Honduras había olvidado la violencia político institucional que provenía del
Estado y de los sectores críticos del sistema, hoy en día caracterizada por: El concepto de
seguridad centrado en el Estado; la ideologización de la protesta social; la represión
generalizada a los críticos del sistema; una profunda militarización de la seguridad pública;
la violación de derechos humanos.
Se ha producido una “estigmatización” de la pobreza que plantea que: A mayor pobreza,
mayor violencia, lo cual es una conclusión herrada; y añade que “los pobres aparecen
involucrados en actividades de delincuencia menor; los antiguos mareros o pandilleros se
han convertido en redes de apoyo al narcotráfico y a las pandillas delincuenciales; siendo la
mayor cantidad de homicidios proviene del narcotráfico.
Desde su mirada, no solamente han crecido la inseguridad y violencia, ha crecido también la
incapacidad del Estado para enfrentarlas, puesto que el aumento de la inseguridad y violencia
está asociado al alto grado de impunidad de los delincuentes. Ineficiencia para producir
resultados; politización partidaria de las instituciones y el involucramiento delictivo de los
operadores de justicia.
Para la organización Fund for Peace, Honduras es un país en “estado de advertencia” de
convertirse en un Estado Fallido, debido a la erosión de legitimidad, altos niveles de
corrupción, criminalidad e incapacidad de proveer los servicios básicos.
Los emigrantes hondureños
Según los últimos datos publicados Honduras tiene 722.430 emigrantes, lo que supone un
7,8% de la población de Honduras. Si miramos el ranking de emigrantes vemos que tiene un
porcentaje de emigrantes medio, ya que está en el puesto 113º de los 195 del ranking de
emigrantes.
La emigración femenina, 420.257 mujeres un 58.17% del total de emigrantes, es superior a
la masculina, 302.173 emigrantes varones, que son el 41.82%. Conviene fijarse en que el
porcentaje de emigración femenina en Honduras es muy superior a la de emigrantes
hombres.
Los principales países de destino de los emigrantes hondureños son Estados Unidos, donde
van el 82,97%, seguido de lejos por España, el 5,79% y México, el 2,14%. Aunque en los
últimos años, el número de emigrantes hondureños ha aumentado en 22.356 personas, un
3,19%.
Según las mismas entre enero y junio de 2018, 36,580 personas fueron retornadas al país,
siendo el 61.9% procedentes de Estados Unidos, el 37.9% de otros países.
CONCLUSIONES

La migración es un fenómeno de múltiples dimensiones. Este se ha caracterizado


por no ser sólo el resultado del éxodo de una parte de la población con el objetivo
de lograr una mejor calidad y status de vida, sino porque deja una profunda huella
en las comunidades expulsoras. La migración, por sí misma, representa
importantes cambios en la dinámica de población ya sea de tipo demográfico,
económico, social y familiar. Por lo tanto, son en las comunidades expulsoras de
migrantes, donde se gestan profundos cambios tanto a nivel individual, familiar
y colectivo. Los efectos del fenómeno migratorio, en las comunidades
expulsoras de migrantes, traspasan las fronteras del ámbito privado y se
incorporar a los intereses del gobierno, lo que afecta el desarrollo de sus políticas
públicas.
La situación existente en estas comunidades expulsoras de migrantes o
comunidades de origen es muy contrastante. Por un lado, las precarias
condiciones de vida en que se encuentran, así como la falta de desarrollo
productivo hacen que un sector de la población opte por la migración con el fin
de satisfacer sus necesidades básicas de desarrollo. Por otro lado, la migración
se ha convertido en una alternativa para diversificar los ingresos de los hogares
a través de las remesas. Esta situación ha hecho que varios esfuerzos y acciones
del gobierno, tanto federal como local, estén dirigidos a crear políticas públicas
que incentiven a la población a hacer uso de las remesas a nivel comunitario,
con el fin de expandir los beneficios de las remesas a mayor porcentaje de la
población.
Tal es el caso del “Programa 3x1 para Migrantes”, el cuál inicio como una
iniciativa ciudadana y que, actualmente, es un programa nacional. El principal
objetivo de este programa ha sido promover las remesas colectivas, éstas se
conviertan en motor de financiamiento dentro de las comunidades expulsoras
de migrantes, a su vez incentiven mayor participación de la población migrante
y no migrante en el desarrollo de proyectos productivos. Cabe mencionar, la
mayoría de las remesas son de carácter familiar o individual, entre sus
principales fines están el mejoramiento de sus propias condiciones de vida,
sustento, vivienda y educación.
Asimismo, dadas las actuales condiciones de vida en las comunidades
expulsoras de migrantes, el fenómeno migratorio ha modificado las asignaciones
de género socialmente construidas. Es decir, el proceso migratorio está
afectando continuamente las relaciones de género y el régimen de género al
interior de las comunidades expulsoras. Los cambios en las relaciones y
regímenes de género se hacen presentes en la misma dinámica poblacional de
las comunidades. Por un lado, gran parte de estas comunidades presentan flujos
migratorios compuestos por población mayoritariamente masculina y en edad
productiva. Por otro lado, la población residente en las comunidades expulsoras
de migrantes está compuesta en su mayoría por mujeres, adolescentes (mujeres
y varones), niños y personas de la tercera edad. Lo que significa que la mayoría
de la población en edad productiva está optando por una migración, ya sea a
nivel regional, estatal e internacional.
Los cambios demográficos, producidos al interior de las comunidades,
representan un desafío para los gobiernos. Esto debido a que el Estado en su
ambición por mantener y ejercer políticas públicas ‘neutrales’ deja a un lado las
necesidades diferenciadas de los grupos poblacionales que habitan en las
comunidades de origen. Esta situación impide que el Estado pueda promover
políticas públicas con mayor impacto social, al mismo tiempo, éste mantenga
impactos diferenciales tanto para la población masculina como femenina, todo
ello derivado de las relaciones y desigualdades de género construidas
socialmente. El problema de la desigualdad de de financiamiento dentro de las
comunidades expulsoras de migrantes, a su vez incentiven mayor participación
de la población migrante y no migrante en el desarrollo de proyectos
productivos. Cabe mencionar, la mayoría de las remesas son de carácter familiar
o individual, entre sus principales fines están el mejoramiento de sus propias
condiciones de vida, sustento, vivienda y educación.
Asimismo, dadas las actuales condiciones de vida en las comunidades
expulsoras de migrantes, el fenómeno migratorio ha modificado las asignaciones
de género socialmente construidas. Es decir, el proceso migratorio está
afectando continuamente las relaciones de género y el régimen de género al
interior de las comunidades expulsoras. Los cambios en las relaciones y
regímenes de género se hacen presentes en la misma dinámica poblacional de
las comunidades. Por un lado, gran parte de estas comunidades presentan flujos
migratorios compuestos por población mayoritariamente masculina y en edad
productiva. Por otro lado, la población residente en las comunidades expulsoras
de migrantes está compuesta en su mayoría por mujeres, adolescentes (mujeres
y varones), niños y personas de la tercera edad. Lo que significa que la mayoría
de la población en edad productiva está optando por una migración, ya sea a
nivel regional, estatal e internacional.
Los cambios demográficos, producidos al interior de las comunidades,
representan un desafío para los gobiernos. Esto debido a que el Estado en su
ambición por mantener y ejercer políticas públicas ‘neutrales’ deja a un lado las
necesidades diferenciadas de los grupos poblacionales que habitan en las
comunidades de origen. Esta situación impide que el Estado pueda promover
políticas públicas con mayor impacto social, al mismo tiempo, éste mantenga
impactos diferenciales tanto para la población masculina como femenina, todo
ello derivado de las relaciones y desigualdades de género construidas
socialmente. El problema de la desigualdad de género mantiene una visión
parcial del Estado, inmersa en una organización social genérica desigual.
Generalmente, esta organización social genérica privilegia lo masculino
designándoles actividades de mayor valor social, cultural y económico y hacen
más profundas las asimetrías en materia de género. Este sistema de organización
genérico es en sí mismo una red estructurada de poderes, jerarquías y valores.
Por eso la sociedad resiente los cambios genéricos, aunque éstos sean benéficos
para los sujetos sociales y para la sociedad misma (Lagarde, 1997: 48).
En conclusión, se puede concluir que la hipótesis planteada para efectos de esta
tesis fue comprobada. Es decir que “la falta de incorporación de la perspectiva
de género en las políticas públicas, principalmente en las comunidades
expulsoras de migrantes, no ha permitido satisfacer de forma eficaz y eficiente
las necesidades económicas y sociales de la población, tanto femenina como
masculina”. Aunque, es importante señalar que la incorporación de la
perspectiva de género a las políticas públicas no limita únicamente su
entendimiento a las comunidades expulsoras de migrantes o con alguna
incidencia migratoria. Por el contrario, la transversalidad de género permite
entender mejor la situación que vive la población en relación a sus
construcciones sociales, a los roles de género establecidos, etc. para así dar
soluciones eficaces y eficientes que beneficien a la totalidad de la población, sin
importar su condición genérica femenina o masculina.
El hecho de que este análisis se haya enfocado a las comunidades expulsoras de
migrantes está ligado a que en estos lugares se hace más visible las diferencias
de género. Estas comunidades modelan el comportamiento de cualquier persona,
a la vez, que le permiten definirse de acuerdo con los atributos que se les asignan
de acuerdo al sexo biológico. Estas relaciones sociales de género no sólo afectan
en su entorno a nivel “micro”, ya sea como individuo o miembro de una familia;
sino también, afectan las relaciones sociales a nivel “macro”, ya sea al interior
de la comunidad, traspasando los límites de lo nacional. Debido a que migración
es un fenómeno reestructurador, el estudio de estas comunidades ha permitido
hacer evidentes, no sólo las diferencias de las construcciones sociales
predominantes en torno al género, sino también cómo éstas se han modificado
como resultado de los flujos migratorios.
En el ámbito económico, debido a que todavía prevalece la tendencia migratoria
masculina, un mayor número de mujeres son las principales receptoras de
remesas. Por lo tanto, ligado a las construcciones sociales de género
predominantes, gran parte de las remesas son destinadas al ámbito doméstico, al
sustento familiar y a mejorar las condiciones de vivienda. Es decir, el principal
destino de las remesas está orientado a satisfacer las necesidades básicas de la
familia. Otro de los efectos generados por el envío de las remesas es permitir a
las mujeres ser la administradora de los recursos y tener el poder de decisión
sobre cómo se utilizará el dinero proveniente de las remesas. Además, un mayor
número de mujeres se insertan al mercado laboral con el fin de obtener ingresos
extra, que generalmente son destinados a cubrir las necesidades del hogar, así
completar el ingreso familiar.
En el ámbito familiar, muchas familias, con el paso del tiempo, van perdiendo
comunicación con sus familiares que han migrado. Dicha situación profundiza
el distanciamiento entre migrantes y no migrantes no sólo es el espacio físico,
sino también el espacio emocional, así como una ruptura de los lazos familiares
y conyugales. Al mismo tiempo tiene un efecto económico negativo para las
familias al dejar de percibir dinero proveniente de las remesas; así se ven en la
necesidad de buscar fuentes alternas de ingreso. En el ámbito social, lo que para
unos significa ruptura con los lazos familiares y comunitarios, para otros puede
ser el inicio de la construcción de un capital social y el desarrollo de actividades
trasnacionales. Así mismo, la comunidad puede ser beneficiada con el uso de las
remesas colectivas ya que éstas permiten a la comunidad impulsar obras de
infraestructura y también de desarrollos productivos. Éstos últimos pueden ser
factor de impulso para el desarrollo productivo de la región, a la vez, permitir a
la población alcanzar mejores condiciones vida para con ello lograr un verdadero
desarrollo humano.
Por lo que se refiere al “Programa 3x1 para migrantes”, éste tiene como base el
incentivar el uso de las remesas colectivas como pivote para el desarrollo de las
comunidades. Esto debido a que dicho programa involucra tanto a los migrantes
como al gobierno en sus niveles (local, estatal y federal). Lamentablemente, por
lo que respecta a los estados de Puebla y Tlaxcala, el “Programa 3x1 para
migrantes” no ha tenido el éxito esperado. Ya que por un lado, este se ha
enfocado únicamente a satisfacer las necesidades de infraestructura de la
comunidad, pero en la mayoría de los casos, sin tomar en cuenta las necesidades
propias de la población. Por otro lado, la desconfianza al gobierno ha producido
que muchos migrantes decidan emprender proyectos individuales y no a nivel
colectivo. Por tal motivo, para que este programa pueda tener un mayor impacto
en el desarrollo de las comunidades expulsoras de migrantes es necesario que
exista una mayor participación del municipio, como principal vínculo entre la
población migrante, sus comunidades y el Estado.
En relación al “Programa 3x1 para Migrantes” se puede concluir que son varias
causas por las que no ha logrado su objetivo referente a promover la equidad y
enfoque de género en los beneficios del programa. En primer lugar, porque dicho
programa todavía mantiene una visión parcial de neutralidad; situación que
afecta las creencias y construcciones sociales en torno al género. En segundo
lugar, esta visión parcial limita al Estado a reconocer las desigualdades de las
que parten hombres y mujeres migrantes y no migrantes. En tercer lugar, los tres
órdenes de gobierno no deben limitar su participación únicamente a su
cooperación monetaria, sino que éstos deben comprometerse con el desarrollo y
seguimiento del mismo, así sentar las bases para promover una mayor equidad.
Bibliografías

https://es.wikipedia.org/wiki/Migraci%C3%B3n

https://publications.iom.int/system/files/pdf/wmr_2018_sp.pdf

https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---sro-
san_jose/documents/publication/wcms_205970.pdf
Anexos

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