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ACCIONES PROCESALES

En el derecho procesal, la acción consiste en la facultad que tiene un sujeto de pretender


ante los órganos jurisdiccionales del Estado, para que se le atribuya un derecho.

Conforme a la legislación mercantil guatemalteca, el derecho a la acción de cobro judicial


de los títulos de crédito forma parte del derecho sustantivo, con el objetivo de inducir una
integración de las instituciones que desarrollan el derecho cartular.

LA ACCIÓN CAMBIARIA
Se puede decir entonces, que la acción cambiaria es el derecho que tiene el sujeto activo
de la obligación contenida en un título de crédito ( tomador, beneficiario o último tenedor)
para pretender el pago en la vía judicial, por medio de un proceso ejecutivo.

La acción cambiaria es un derecho genérico para todos los títulos; de manera que cuando
se pretenden exigir el cumplimiento forzoso de los mismos, se ejerce dicha acción.
SURGIMIENTO DE LA ACCIÓN CAMBIARIA
El artículo 615 del Código de Comercio establece que la acción cambiaria se ejercitará:

 En caso de falta de aceptación o de aceptación parcial. Cuando un título de


crédito que necesite aceptación, no es aceptado o lo es parcialmente, surge el
derecho a la acción cambiaria, para que la persona que resulte ser el sujeto
pasivo, responda de la obligación.

 En caso de falta de pago o pago parcial. Cuando llega el vencimiento de la


obligación, el obligado puede negarse a pagar o pagar parcialmente. En este caso
se ejecuta el título mediante la acción cambiaria.

 Cuando el librado o el aceptante fueren declarados en estado de quiebra, de


liquidación judicial, de suspensión de pagos, de concurso o de otras
situaciones equivalentes. En estos casos hay una presunción de que los
obligados cambiarios pueden no cumplir con el deber a que se refiere el título, y
en tales casos la ley confiere el derecho a accionar cambiariamente.

CLASES DE ACCIÓN CAMBIARIA

 Acción Cambiaria Directa: Esta se da si la acción se ejercita en contra del deudor


principal o principal obligado; En estos casos el principal obligado sería,
dependiendo del título de que se trate: en una letra de cambio, el librado-
aceptante. En una factura cambiaria, el comprador de la mercadería. En un
pagaré, el que promete el pago; En un certificado de depósito, el depositario de
los bienes. Además la acción directa puede plantearse en contra de los avalistas
del obligado principal, porque aún cuando su obligación es autónoma, su
categoría subjetiva es la de substituir al obligado principal.

 Acción Cambiaria de Regreso: Esta se ejercita en contra de cualquier otro


obligado; se ejercita en contra del librador, el endosante, el avalista que no lo sea
del obligado principal.

VALORES QUE SE RECLAMAN CON LA ACCIÓN CAMBIARIA


El código de Comercio, en el artículo 617 establece los valores que el último tenedor
del título puede pretender.

ARTÍCULO 617. ULTIMO TENEDOR. Mediante la acción cambiaria, el último


tenedor del título puede reclamar el pago:
1º. Del importe del título, o en su caso, de la parte no aceptada o no pagada.

2º. De los intereses moratorios al tipo legal, desde el día de su vencimiento.


3º. De los gastos del protesto en su caso, y de los demás gastos legítimos, incluyendo
los gastos del juicio.

4º. De la comisión de cambio entre la plaza en que debería haberse pagado la letra de
cambio y la plaza en que se le haga efectiva, más los gastos de situación.

Si el título no estuviere vencido, de su importe se deducirá el descuento, calculado al


tipo de interés legal.

 Prescripción o caducidad de la acción cambiaria, y las que basen en la falta de


los requisitos necesarios para el ejercicio de la acción.
 Las personales que tenga el demandado contra el actor.

CADUCIDAD Y PRESCRIPCIÓN DE LAS ACCIONES CAMBIARIAS


Cuando se da la caducidad de la acción cambiaria, quiere decir que esta no nació a la
vida jurídica; y la prescripción ocurre cuando no obstante que el derecho a accionar
cambiariamente sí nació, este prescribe por su no ejercicio dentro de los plazos que
determine la ley.

LA CADUCIDAD
(623 CoCo), ocurre cuando:
 El título no es presentado en tiempo para su aceptación o para su pago.
 Porque el protesto no se levante conforme los términos establecidos en el
Código de Comercio.

LA PRESCRIPCIÓN
Ocurre en la siguiente forma:
 En la vía directa prescribe en 3 años a partir del día del vencimiento (626CoCo)
 La prescripción en la vía de regreso del último tenedor prescribe en un año
contando desde la fecha del vencimiento. (627CoCo)
 La acción cambiaria del obligado de regreso, contra los demás obligados
anteriormente prescribe en 6 meses, contados a partir del pago voluntario o de la
fecha de notificación de la demanda (628CoCo).

VÍA PROCESAL DE LA ACCIÓN CAMBIARIA.


El procedimiento de cobro en general de los títulos de crédito es:

Se realiza por medio de Juicio ejecutivo regulado por el código procesal civil y mercantil.
A este tipos de proceso se les denominan Juicio ejecutivo en ejercicio de la acción
cambiaria ya sea directa o de regreso. Para el cobro de bono de prenda este deberá
presentarse al almacén general de depósito correspondiente el que se regirá por las
disposiciones de la ley específica.

EXCEPCIONES EN CONTRA DE LA ACCIÓN CAMBIARIA


El artículo 619 del CoCo, limita las excepciones a las siguientes:
 Incompetencia del juez.
 Falta de personalidad en el actor.
 La que se funde en el hecho de que no haya sido el demandado quien suscribió
el título.
 El hecho de haber sido incapaz el demandado al suscribir el título.
 Falta de representación o de facultades suficientes de quien haya suscrito el
título a nombre del demandado.
 Omisión de los requisitos que el título debe contener y que la ley no presume
expresamente.
 La alteración del título.
 Las relativas a la no negociabilidad del título.
 Las que se funden en la quita o pago parcial, siempre que consten en el título.
 Las que se funden en la consignación del importe del título en el depósito del
mismo hecho en los términos de esta ley.
 Los que se funden en la cancelación judicial del título o en la orden judicial de
suspender el pago.

OTROS PROCEDIMIENTOS DE COBRO


Dentro de estas formas, se encuentra la llamada “letra de resaca”. Se encuentran
reguladas en el artículo 622 del CoCo., se aplican a todo título y operan de la forma
siguiente:

El último tenedor de un título debidamente protestado (cuando ello fuere necesario, por
supuesto) o el obligado en la vía de regreso que hubiere pagado, puede cobrar lo que le
adeuden los demás signatarios, mediante dos formas:

Cargándoles o pidiéndoles que le abonen en cuenta el importe del título más otros gastos
y costas procesales. Girando a cargo del signatario y a la vista, otro título en su favor o
a favor de un tercero, que cubra el importe del título no pagado, gastos y costas
procesales. En el caso de la letra de cambio, esto último se hace por medio de la llamada
“letra de resaca”.

LA RELACIÓN CAUSAL (408 CoCo)

ACCIONES EXTRACAMBIARIAS
Fuera de las acciones cambiarias y del regreso extrajudicial, que tienen su fundamento
en la relación contenida en el título de crédito, pueden corresponder al tenedor o
poseedor del título la acción causal y la de enriquecimiento indebido. Estas dos acciones
reciben el nombre de extra cambiarias ya que se basan en una relación ajena al título
mismo. También se llaman acciones extra cartulares.

LA ACCIÓN CAUSAL
Es un recurso procesal de naturaleza extracambiaria que tutela el derecho del portador
de la letra a recibir su importe, pero cuyo fundamento y origen no radica en la letra misma,
sino en las relaciones o negocios jurídicos subyacentes, y ejercitable únicamente contra
el sujeto que en ellos haya sido parte con el tenedor.

Tanto la emisión como la transmisión de la letra tiene su causa en relaciones jurídicas


preexistentes o coetáneas, que suelen general transmisiones de valor entre los distintos
elementos personales que en ella intervienen. Estas relaciones causales se establecen
única y exclusivamente entre librador y tomador y entre cada endosante y endosatario.

PROCEDENCIA
si el acreedor insatisfecho es el tomador, podrá dirigirse reclamando el reembolso contra
el librador; si es un endosatario, podrá dirigirse contra su endosante; y si es el propio
librador, dado de la letra «a la propia orden», éste podrá dirigirse contra el librado al que
proveyó oportunamente de fondos.

La emisión o transmisión de todo título de crédito tiene un motivo o causa que puede ser:
una deuda, la compraventa de un bien a plazos, etcétera; sin embargo, esa causa es
autónoma e independiente del título; de allí surge la característica de los títulos conocida
como AUTONOMIA. En otras palabras, cuando se crea un título de crédito queda
separada de la causa que motivó crear el título de crédito, de donde nace una obligación
cambiaria. De manera que, la obligación cambiaria (o sea pagar el título de crédito) es
totalmente independiente del cumplimiento o incumplimiento de la obligación que le da
origen al mismo, conocida como obligación causal.

En todo título de crédito hay una causa. Quien recurre a la creación o emisión de un título
de crédito lo hace por el interés de movilizar así su derecho, por lo que cual se da la
situación de que haya siempre un negocio causal anterior y un negocio de segundo grado
que es el título.

Una vez emitido el título se desliga de su causa, la cual ya no tiene ninguna relevancia
sobre el mismo, pero sin que el negocio o relación causal se extinga.

Ejemplo:
Si se compra un vehículo, se materializa el contrato en una escritura pública o en
documento privado, según el caso. Esa compraventa es la relación causal. En el antiguo
Código de Comercio esta relación causal desaparecería si con relación a ella se creaba
un título de crédito. Si este título, a su vez, perdía consistencia jurídica porque se
perjudicaba, el vendedor del vehículo se quedaba cruzado de brazos para cobrar el
precio diferido porque el documento de la relación causal no le servía, ya que la
obligación en él contenida había sido novada; y si el documento “novatorio” que en tal
caso lo era el título, estaba perjudicado, no había manera expedita de cobrar el saldo
debido por la compra del bien.

 Para resolver lo anterior se estableció que, salvo pacto en contrario, la creación


del título de crédito no extingue la relación causal o sea el llamado negocio
subyacente; de manera que si el título se perjudica, se puede cobrar por el
documento que contiene esa relación causal.

 La ley, congruente con lo dicho, expresa que “la emisión o transmisión de un título
de crédito no producirá, salvo pacto expreso, extinción de la relación que dio lugar
a tal emisión o transmisión” (Artículo 408 párrafo primero del Código de
Comercio). Por consiguiente, en caso de que no exista novación o extinción
expresa, el tenedor del título puede actuar con base en la relación o negocio
causal, es decir, puede ejercitar la acción causal.

La acción causal encuentra su explicación en el hecho de que el título de crédito se crea


o transmite pro solvento, es decir “salvo buen cobro” y no pro soluto “a título de
cumplimiento”, de manera que la creación o la transferencia, no produce novación de la
relación fundamental, y el acreedor puede accionar también a base de la relación
fundamental, siempre existente, no obstante la emisión o la transferencia del título es
decir “la acción permanece”. A este efecto, el Código de Comercio establece que “los
títulos de crédito dados en pago se presumen recibidos bajo la condición: salvo buen
cobro, cualquiera que sea el motivo de la entrega. (Artículo 410 del Código de Comercio).

El tenedor de un título de crédito, si también tiene legitimación para la relación causal,


puede optar por ejercitar la acción causal, que en el fondo es una renuncia a la acción
cambiaria.

La acción causal no puede ejercitarse más que entre dos sujetos (tenedor o poseedor
del título y el deudor), mediante la restitución del título de crédito al deudor y siempre
que el actor haya ejecutado los actos necesarios para que el demandado pueda ejercitar
las acciones que pudieran corresponderle en virtud del título (Artículo 408 párrafo
segundo del Código de Comercio).

 En este caso para que no quede la posibilidad de duplicar la pretensión, el sujeto


que se decide por el planteamiento de la acción causal debe restituir el título al
demandado o sea entregándoselo, ya que en caso contrario el derecho
incorporado al título seguiría vigente y podría hacerlo valer independientemente
del reclamo del negocio subyacente. Estas previsiones aseguran la seriedad de
un título y protegen al deudor frente a la posibilidad de un cobro doble.
La acción causal y acción cambiaria se influencian en el sentido de que extinguida la
acción causal, no sobrevive, a favor de quien podía ejercitarla, la acción cambiaria. En
cambio la acción cambiaria sí permanece con respecto del deudor y por eso la ley exige
como requisito que el actor haya ejecutado los actos necesarios para que el demandado
pueda ejercitar las acciones que pudieran corresponderle.

Si el tenedor de un título se decide por la acción causal para encontrar la satisfacción de


un derecho, no es a su prudente arbitrio que va a optar entre la acción causal o la acción
cambiaria, porque eso sería restarle seriedad al título de crédito, e introduciría
inseguridad en su mismo régimen jurídico. Es por eso que el Código de Comercio
establece que el actor sólo puede optar por la relación causal, si antes ha ejecutado los
actos necesarios para que el obligado a pagar el título ejercite las acciones que tiene
permitidas, como por ejemplo podríamos mencionar que no procedería el planteamiento
de la acción causal si el demandante no le dio oportunidad al demandado a que pagara
el título, derivado a la falta de cobro.

REQUISITOS
1. Subsistencia de la acción es decir no ha prescrito ni ha caducado.
2. Rechazo del título por parte del obligado cambiario en la presentación para su cobro.
3. Restitución del título al demandado.

ACCIÓN DE ENRIQUECIMIENTO INDEBIDO (409 CoCo)

Esta pretensión permite al portador de un título de crédito que carezca de pretensiones


cambiarias, ya fuere porque se hubiese producido la caducidad o prescripción de ella o
no cuenta con acción causal contra su garante inmediato, puede accionar contra el
integrante del nexo cambiario que se hubiere enriquecido injustamente en su perjuicio.

El enriquecimiento sin causa como su nombre lo indica es una figura jurídica


contemplada en el código de comercio a través de la cual podemos recuperar algo que
una persona obtiene sin motivo alguno, y que se puede decir que nos pertenece, el
código de comercio establece que nadie podrá enriquecerse sin justa causa a expensas
del otro.

Por ejemplo cuando se paga a un acreedor con un título valor de contenido crediticio, en
caso de que el acreedor pagado con el título valor lo deje caducar o prescribir, de igual
forma se extinguirá la obligación que fue pagada con el título, pero en este caso al
acreedor aún le queda una opción la cual es hacer uso de la acción de enriquecimiento
sin causa en contra de quien se haya enriquecido por la prescripción o la caducidad.

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