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Huérfano de madre desde niño, su padre, relojero, aficionado a la música y bailarín, tuvo que huir de
Ginebra por una disputa con un militar de buena familia, confiando su hijo al cuidado del pastor
Lambercier hasta 1724, fecha en la que Rousseau comienza a trabajar en diferentes oficios.
Siendo ayudante de un grabador, huyó de éste debido a sus violentos modales, dejando Ginebra y
vagabundeando por distintas ciudades hasta llegar a Annency, donde fue acogido por Mme. de Warens,
una conversa al catolicismo que pretendía que Rousseau abjurase del protestantismo, por lo que le envió a
Turín para ser bautizado y convertido. Allí nuestro filósofo se ganó la vida temporalmente contratado por
la esposa de un tendero, pasando al servicio de Mme. de Vercellis en 1728 y un año después sirviendo en
casa del conde de Gouvon.
Entre 1729 y 1730, Rousseau deambula por numerosas ciudades dedicándose a enseñar música y en 1731
viaja por vez primera a París, donde trabaja como preceptor.
A finales de año se traslada a casa de Mme. de Warens en Chámbery, que le consigue un empleo en el
catastro de Saboya, residiendo allí durante ocho años, en los que se dedica a estudiar música, filosofía,
química, matemáticas y latín. En 1742 viaja de nuevo a París para presentar una nueva notación musical
que la Academia no consideró "ni útil ni original". Sin embargo, en estas fechas contactó con Diderot y
otros ilustrados. En 1743 publica su Disertación sobre la música moderna y al año siguiente conoce a
Théresè Levasseur, con la que mantiene relaciones estables de las que tendrá cinco hijos, todos ellos
confinados en un orfanato por ¡el padre de la pedagogía!.
Después de redactar numerosos artículos sobre música para la Enciclopedia a petición de D’Alambert,
representa en 1745 la ópera Las musas galantes y establece amistad con Grimm y Diderot.
Fue precisamente en una visita a éste a la cárcel cuando Rousseau leyó en un periódico que se celebraba
un concurso de ensayo de la Academia de Dijon cuyo tema versaba sobre si debían considerarse
beneficiosas para la moral humana las artes y las ciencias. Dicho concurso lo ganó Rousseau en 1750 con
el ensayo Discurso sobre las ciencias y las artes.
El Discurso causó tantas controversias que Rousseau tuvo que abandonar su puesto y dedicarse a trabajar
como copista de música.
En 1752 presenta en la corte su ópera El adivino del pueblo y, en 1754 publica una de sus grandes obras:
Discurso sobre el origen y el fundamento de la desigualdad entre los hombres.
En 1758 publica su novela epistolar La nueva Eloísa y en 1762 aparecerán dos de sus obras más
importantes: El contrato social y Emilio o de la educación. Ambas serán prohibidas inmediatamente por
el parlamento de París (después en Ginebra, en Holanda y en Berna), que ordena su detención, por lo que
Rousseau se refugia en Neuchâtel, dependiente de Prusia. Estas obras se oponían de forma contundente al
liberalismo de Montesquieu, al utilitarismo, así como a toda forma de aristocratismo ideológico o político.
Los Discursos
Delimitación del objeto de estudio: Economía o Oeconomía: oikos (casa) y nomos (ley) sabio y
legítimo gobierno de la casa, en pro del bien común de la familia. Luego se amplió al del Estado.
Economía domestica o particular y Economía general o política.
Diferencias entre el gobierno doméstico y el civil: Tienen reglas diferentes, difieren en cuanto a
las dimensiones para poder ser administradas de la misma forma. Gobierno doméstico y civil no son
sinónimos.
En la gran familia, en la que todos los miembros son naturalmente iguales, la autoridad política,
puramente arbitraria en cuanto a su institución, no puede fundarse sino en convenciones, ni puede el
magistrado mandar sobre los otros sino en virtud de las leyes. P. 4
Los deberes del padre le son dictados por sentimientos Los jefes carecen por completo de una regla semejante
naturales y raramente le es permitido desobedecer. y sólo están obligados para con el pueblo en aquello que
le han prometido hacer y cuya ejecución el pueblo tiene
derecho de exigir.
Sociedad política: Son inevitables sus abusos y funestas sus consecuencias en toda la sociedad en la
que el interés público y las leyes carecen por completo de fuerza natural y son continuamente atacadas
por el interés personal y las pasiones del jefe y sus demás miembros. p.6
Asimismo: la economía pública (GOBIERNO) que posee el poder legislativo y obliga en ciertos
casos al cuerpo mismo de la razón no es lo mismo que la autoridad suprema (SOBERANÍA) que
sólo posee el poder ejecutivo y puede obligar tan sólo a los particulares.
El cuerpo político, entonces es un ser moral dotado de voluntad. Esa voluntad general, es el
origen de las leyes y la regla de los justo y lo injusto para todos los miembros del Estado.
Toda sociedad política se compone de otras sociedades mas pequeñas y de diferente especie, cada una de
las cuales posee sus intereses y sus máximas. Pero tales sociedades no son las únicas que existen
realmente en el estado: todos los particulares reunidos en torno a un interés común componen otras
tantas sociedades permanentes o pasajeras, cuya fuerza, aun siendo menos aparente, no es menos real.
Su voluntad es para sus miembros general pero para la sociedad toda es particular.
Así el interés ,as urgente del jefe y su deber más indispensable es velar por la observancia de las
leyes de las que es ministro y sobre las cuales se funda toda su autoridad. Ninguna excención de
la ley será jamás aplicada por título alguno en un gobierno bien administrado. Nunca deben
existir privilegios.
Así como el primer deber del legislador consiste en adecuar las leyes a la voluntad general, la
primera regla de la economía pública es la de administrar conforme a las leyes. Y de este modo
para un buen gobierno del estado bastará con que el legislador tenga en cuenta toda exigencia
derivada del lugar, el clima, el suelo, las constumbres y la vecindad, asi como cualquier
circunstancia propia del pueblo que debe instituir. P.17
¿Cómo conocer la voluntad general? La reunión del pueblo no siempre es necesaria, cuando se la
conoce. Cuando se la contradice el pueblo lo hace notar.
Religión civil: “si bueno es saber emplear a los hombres tal como son, mejor aún es tornarlos tal y
como se necesitan que sean. La autoridad más absoluta es aquella que penetra más sobre la voluntad que
sobre las acciones”. P. 18 “Formad pues a hombres si queréis mandar a hombres y si pretendeís que las
leyes sean obedecidas, haced leyes que puedan ser amadas...”
No basta con decir a los ciudadanos sed buenos, hay que enseñarles a serlo, y el ejemplo, primera
lección al respecto, no es el único medio. El amor a la patria es el medio más eficaz, porque el
hombres es virtuoso cuando su voluntad particular es en todo conforme a la voluntad general y
quiere aquello que quieren las gentes que él ama. P .23
Si queremos pueblos virtuosos empecemos por hacerles amar a la patria. Que la patria sea como
una madre para los ciudadanos, de modo que las ventajas de que éstos disfrutan en su país les
haga amarlo. Que el gobierno les deje tomar parte en la administración publica para que se
encuentren como en su cada y sólo vean las leyes como garantes de su libertad. P.28
Uno de los más importantes asuntos del gobierno consiste en prevenir la extrema desigualdad de
las fortunas, pero no incrementando los tesoros de los que los poseen, sino impidiendo por todos
los medios que los acumulen y preservando a los ciudadanos de caer en la pobreza. P.28-29
Se debe educar a los ciudadanos, enseñarles a no estimar su propia individualidad más que en sus
relaciones con el Estado, así como a no percibir su propia existencia sino como parte de la del
Estado, podrán finalmente a identificarse con ese todo superior, a sentirse miembros de la patria,
a amarla con es exisito sentimiento que el hombre asilado sólo consigue por su propio esfuerzo.
P.30
Importancia de la educación pública para Rousseau. Uno de los asuntos más importantes para el
estado.
Este deber no consiste, como pudiera llegar a parecer, en llenar los graneros de los particulares y
en dispensarles de trabajar, sino en mantener la abundancia a su alcance de tal modo que para
adquirirla, el trabajo sea siempre necesario y jamás inútil.
Antes de utilizarlo el fondo debe ser asignado o aceptado por la asamblea del pueblo o de los
estados del país, que a continuación determinarán su uso.
En este delicado manejo de fondos es la virtud, la unica encargado de frenar la avaricia personal.
Una vez establecidos los fondos públicos, lso jefes del estado son, sus administradores.
Cuando el estado necesita aumentar sus rentas es el primer signo de desorden interno. El buen
administrador, debe prever imprevistos.
Máxima más importante de la administración de las finanzas es dedicar más esfuerzo en prever
las necesidades que incrementar las rentas. Economía: sabio manejo de lo que se tiene.
Las necesidades del estado incrementan como las de los particulares: por deseos inútiles.
El gusto por las conquistas. Nada más miserable que los pueblos conquistadores. Los
mercenarios, los ejércitos regulares y permanentes. Y todas esas instituciones trastocan
forzosamente el verdadero
Fundamento del pacto social: la propiedad. Su primera condicion que todos sean mantenidos en
el pacífico disfrute de sus pertenencias.
Impuestos: no pueden ser legítimamente implantados sin el consentimiento del pueblo o de sus
representantes.
Contribuciones reales (sobre las cosas) y personales (x cabeza) ambas reciben el nombre de
impuestos o subsidios.
Primero, hay que considerar la relación de cantidades por la cual, en virtud de la ley de igualdad,
quien posea diez veces más deberá pagar diez veces más.
Tercero, las utilidades que todos obtienen de la confederación social, la cual protege fuertemente
las propiedades del rico y apenas le permite al miserable disfrutar de la cabaña que el mismo
construyó con sus propias manos.
Cuarto, tener en cuenta que las pérdidas de los pobres son muchos menos reparables que las del
rico,
Problemas de la tasa personal, y de la real cuando es muy alta ya que despuebla y arruina al país
que la implanta. Y la peor escasez es la de hombres.
Los impuestos deben ser sobre la importación de mercaderías extranjeras que el país no necesita,
la exportación de las que faltan en el país, sobre las producciones de artes inútiles y en exceso
lucrativas, etc.
Entre el precio de las cosas y los derechos que las gravan hay que establecer una proporción tal
que la avidez de los particulares no induzca demasiado al fraude a causa de la magnitud de los
beneficios.
Mientras haya ricos, querrán distinguirse de los pobres y el estado no podría obtener una renta
menos onerosa ni más afianzada que sobre la base de tal distinción.
Todo lo que no esta proscrito por la ley ni atenta a las costumbres pero puede ser prohibido por el
gobierno, este debe permitirlo mediante un derecho. Podemos considerar la tasa como una
especie de multa cuyo producto indemniza por el abuso que castiga.
Preguntas: