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ECONOMÍA SECTORIAL

YENCY ROXANA BALLESTAS DAVID


JULIETH BENAVIDES PALACIO
MARÍA CASTILLO JIMÉNEZ
IVÁN DE LA HOZ ESPAÑA
HAIDER SUAREZ
ESTER ZAMBRANO MORALES

UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO


FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
PROGRAMA DE ECONOMIA
BARRANQUILLA, 2019
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Introducción
En la presente investigación nos dimos a la tarea de profundizar el tema de la
economía sectorial, estudiando profundamente cada uno de los sectores que
conforman esta economía; su evolución, su economía, como funcionan a nivel
regional y local.
Para analizar de manera más amplia esta investigación nos hemos apoyado en
el DANE (departamento administrativo nacional de estadística), para la
recolección de datos que nos permitan entender mejor la economía regional y
local, además, atendiendo las instrucciones y la información atendida en clase.
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OBJETIVOS
Objetivo general
 Entender y definir la economía sectorial en Colombia

Objetivos específicos
 Conceptualizar cada uno de los sectores y subsectores de la economía
colombiana.
 Estudiar y definir la evolución de cada uno de los subsectores de la
economía.
 Mostrar la economía de cada uno de los sectores y su evolución en el
PIB.
 Estudiar los sectores económicos a nivel regional y local.
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Sector primario
Sector Agropecuario
Comprende las actividades económicas que se desarrollan con base en la explotación directa
de los recursos naturales, sin generar transformación de la materia prima. Por ello pueden ser
consideradas de tipo extractivo. Dentro de este sector se encuentra la agricultura, la
ganadería, la silvicultura, la extracción minera, la explotación fores-tal, la actividad
pesquera).

Evolución del sector agropecuario

Colombia, al igual que la mayoría de los países de América Latina, ha fundamentado su


crecimiento económico en su vocación y potencial agrícola. Desde finales del siglo XIX, el
país se volcó al cultivo del café. De hecho, en 1927 los cafeteros colombianos se unieron con
el fin de crear una organización que los representara nacional e internacionalmente, y que
velara por su bienestar y el mejoramiento de su calidad de vida.

Así nació la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), considerada hoy como
una de las ONG rurales más grandes del mundo. Desde ese año ha sido el principal gremio
de Colombia, con presencia en todas las zonas rurales donde se produce café en el país.

Ya en el siglo XX, el banano y las flores se constituyeron en otros de los sectores estrella del
sector agrícola, posicionando al país entre los mejores del mundo con su producción de alta
calidad.

A comienzos de los 80, se presentó una crisis sectorial de causas variadas: la crisis industrial
de finales de los 70; la violencia rural; la liberación de importaciones; la baja inversión estatal
agropecuaria; la revaluación del peso; los excedentes mundiales agrícolas; el incremento de
precios de insumos y maquinaria.

Por otra parte, la agricultura campesina se vio afectada por los mismos problemas, pero
además por la ausencia de asistencia técnica y el difícil acceso a los recursos de crédito.

Sin embargo, a finales de la década de los 80, como consecuencia de decisiones


macroeconómicas y altos precios agrícolas internacionales, se le dio un empuje a la política
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agropecuaria a través de programas que dispusieron de crédito, tecnología, mecanización,


asistencia técnica y comercialización.

Con la apertura comercial del país desde la década de los 90 y el inicio de las negociaciones
del TLC con los Estados Unidos en la primera década del siglo XXI, se hicieron evidentes
las debilidades y vulnerabilidad del sector agropecuario, que desde su entrada en vigor ha
tenido algunos años para ponerse a tono y volverse más competitivo.

La modernidad, el avance de las tecnologías y la aparición del sector de servicios,


irrumpieron con fuerza y han desplazado el protagonismo que tiene el agro como motor de
la economía, sin embargo, ante un escenario en donde se finalizó el conflicto con algunos
grupos al margen de la ley, renace un nuevo entorno favorable a la inversión, el empleo y el
mejoramiento de la calidad de vida de las familias rurales.

En 1965, la contribución del sector agrícola al PIB era del 68%, para pasar luego al 24% una
década más tarde, en 1975. Para 1990, año en que se dio inicio al gran proyecto de la apertura
de la economía, la contribución agrícola descendió al 18% y para 2017 ese porcentaje se
redujo tan solo al 6%.

La economía agrícola

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el segundo


trimestre de 2018 la economía colombiana creció un 2,8%. En el caso del sector de
agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca el PIB se incrementó 5,9%, ocupando el
segundo lugar después del renglón de actividades profesionales, científicas y técnicas, que
creció 6,6%.

No obstante, el sector Agropecuario, Silvícola y Pesquero tiene un peso medio en la


economía nacional, pues ocupó el séptimo lugar entre 12 sectores, en la participación del PIB
total de la economía, con un 6,9%, en el PIB del segundo trimestre de 2018.

Exportaciones al agro

De otro lado, gracias al estatus sanitario que actualmente tiene el país, los últimos años han
sido históricos en la apertura de mercados para los productos agropecuarios a diferentes
países. El caso más reciente fue la admisibilidad del aguacate Hass a Estados Unidos. De
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acuerdo con las metas establecidas por el gobierno nacional para el cuatrienio, 48 nuevos
productos agropecuarios deberían tener mercados abiertos y lograr su admisibilidad.

El país tiene abiertos 2.812 productos colombianos que pueden llegar a 83 países. Las frutas
exóticas, el aguacate hass y el cacao hacen parte de las nuevas alternativas. Se han venido
fortaleciendo las exportaciones no tradicionales y diversificando los productos exportados.

Sector agrícola en la región caribe colombiana

Desde el siglo XIX, la región Caribe se distingue por una fuerte concentración en actividades
de carácter agrícola y ganadero. Esta región, reúne todas las condiciones climáticas, entre
ellas, suelo, hídricas y localización, para ser una gran despensa alimentaria a nivel nacional.
En sus siete departamentos según el uso del suelo, 9,8 millones de hectáreas están dedicadas
a la actividad agropecuaria, de las cuales 8,7 millones corresponden al área pecuaria, 421.188
hectáreas a la siembra agrícola y el resto a bosques y otros usos.

En la línea agrícola de la región, la palma africana (Magdalena, Cesar, La Guajira y el


Atlántico) es un cultivo que ha tomado una gran fuerza en su producción, ya que, además de
representar un porcentaje amplio en empleos, también deja una gran rentabilidad en lo que a
valor se refiere. A su vez, el banano de exportación (Magdalena y La Guajira) es un producto
generador de empleo en la zona y de divisas por su gran aceptación en los mercados
internacionales, al igual que el café, que también se cosecha en el departamento del Cesar.

Por su parte, el arroz (Córdoba, Bolívar, Sucre, Cesar y La Guajira), el maíz tradicional y
tecnificado en los siete departamentos y el ñame (Bolívar, Sucre, Córdoba y Magdalena)
también son de gran importancia para la seguridad alimentaria de estas regiones. Entre tanto,
otro de los cultivos protagonistas de la región es la yuca que se cultiva en los siete
departamentos, en los cuáles, para el 2013, hay más de 125.000 hectáreas cosechadas para
consumo fresco y más de 3.000 hectáreas cosechadas para agroindustria. (Datos de Agronet)

Para el caso de los frutales, en la región Caribe existen alrededor de 23 especies, todas ellas
con áreas y producciones registradas. Los sistemas productivos que más predominan en área
sembradas son aguacate, cítricos, mango, coco y papaya, que son cultivos que tienen mayor
impacto productivo. Sin embargo, para el caso de estas especies, no se puede hablar de altos
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niveles de tecnificación, porque muchos se encuentran dispersos y son de carácter


extractivos.

Y en hortalizas los sistemas productivos que más predominan son cultivos en los que se
incluyen el ají topito, la berenjena, la ahuyama y el cilantro. Sin embargo, estos cultivos se
siembran en pequeña escala, con baja tecnología y su producción está enfocada para
abastecer los mercados locales en su gran mayoría.

La agricultura en Barranquilla

Al despertar el siglo XIX, Barranquilla era una aldea de aproximadamente 3000 habitantes
dedicados a la pesca, la agricultura y la artesanía, permaneciendo silenciada en términos
económicos y políticos durante la colonia, pero a partir de la segunda mitad del siglo XIX, la
ciudad empezó un proceso de crecimiento económico y comercial. La agricultura fue una
actividad que permitió sufragar la situación socioeconómica de una parte de la población
mediante el cultivo de pequeñas parcelas de tierras donde se cultivaban hortalizas, tubérculos,
cereales, entre otros productos que hacían parte de la alimentación cotidiana.

El algodón, fue el producto agrícola más importante del valle de la magdalena cerca de
barranquilla. Se calcula que la producción de algodón en 1917 fue de 2.200.000 libras. En la
actualidad, Aunque la economía del departamento del Atlántico se basa principalmente en la
actividad industrial y comercial, este territorio también cuenta con un gran potencial
agropecuario. Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, de las 331 mil hectáreas que
lo conforman, el 56,1% cuenta con tierras arables, es decir con capacidad para las actividades
agrícolas y ganaderas. Desafortunadamente, a pesar de tener áreas aptas para estas
actividades, el departamento ha hecho un uso agropecuario desmesurado, lo cual afecta la
sostenibilidad del suelo y de otros recursos naturales. Actualmente el 73,8% de este territorio
costeño cuenta con desarrollos agropecuarios, con cultivos como algodón, arroz, sorgo,
ajonjolí, yuca, maíz y frutas, además de ganadería de tipo extensivo.

Sector minero

La minería es una actividad económica del sector primario representada por la explotación o
extracción de los minerales que se han acumulado en el suelo y subsuelo en forma de
yacimientos.
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Evolución del sector minero

 Extracción de minerales en el virreinato (1740-1810)


En la época del virreinato la minería neogranadina era exclusivamente de aluviones
y placeres, pero existieron dos formas de actividad y de mineros.
1- Reales minas: Eran minas propiamente dichas, donde un empresario con capital
suficiente explotaba un territorio de su propiedad con una cuadrilla de esclavos.
La empresa minera esclavista era predominante en Cauca.
2- Minería libre o mazamorreos: Era practicada por pequeños y medianos mineros
de poco capital, generalmente eran familias dedicadas a la extracción de oros
corridos de ríos y quebradas. Estuvieron principalmente en Antioquia y su
instrumento era llamado almocafre. Según el historiados Restrepo, en las últimas
décadas del siglo XVIII, los mazamorreros producían cerca del 80% del oro que
se extraía en Antioquia.
 Sector minero (1810-1850)

La guerra de independencia afectó la producción de oro, desarticulando toda la estructura


económica, fiscal, social y monetaria que se erigía sobre el buen funcionamiento de las
minas. La fuga de los esclavos o se incorporación a los ejércitos contribuyó al abandono
de los centros mineros. Algunos empresarios se vieron precisados a vender sus cuadrillas
y otros tuvieron que huir de los centros productivos, como consecuencia del sistema de
venganza y retaliaciones prevalecientes en aquellos años. Todo ello generó una gran
escasez de oro y una notable disminución en la actividad de la casa de moneda.

El efecto principal de la guerra de independencia fue el golpe propiciado a la minería


esclavista del chocó y el pacífico, que todavía representaba a finales de la colonia poco
más del 60% de la producción de oro en el actual territorio colombiano. Aunque en estas
regiones del país se desarrolla una pequeña producción independiente relativamente
amplia, la gran minería desapareció por algún tiempo y solo se recobró con la entrada de
grandes empresas en trajeras y el dragado moderno en las últimas décadas del siglo XIX
y comienzos del XX. La producción del metal entre 1801-1820 tuvo una reducción del
40% y se recuperó parcialmente en las primeras décadas de Republica tomando ventaja
Antioquia por tener antecedentes en la producción, a comparación de Tolima y Cauca.
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Economía minera

La actividad minera es la dedicada a la estación de recursos naturales, dentro de los cuales


se hallan los minerales metálicos y los no metálicos, las piedras preciosas y el petróleo.

El sector minero ha sido, a pesar del enorme potencial de nuestro país, un sector al cual
se le ha dado poca importancia en el afán de industrializarnos y de sustituir
importaciones... Debido al bajo nivel de producción del sector, el cual no alcanza a
satisfacer las necesidades internas del país, es necesario importar cantidades de materias
primas minerales, lo cual ocasiona un considerable egreso de divisas.

Sin embargo, el país tiene parte sus esperanzas puestas en este sector como elemento
generador de divisas a través de los ambiciosos proyectos contemplados en los diversos
planes de desarrollo. Pese al aumento de la producción de minerales, Colombia no es un
gran productor en el mundo, con excepción de las esmeraldas, mineral del cual es el
mayor productor. En la producción de carbón térmico, el país ocupa el puesto número 7
para el año 2011. Sin embargo, no se encuentra dentro de los 10 principales productores
de carbón, cuando se suman otros tipos de este mineral. En otros productos, Colombia es
el noveno productor de níquel y, en oro, ocupa el número 20 del ranking mundial.

Sector minero en la región caribe

a región Caribe es una de las más zonas más importantes para el desarrollo del sector minero
energético colombiano. Gracias a ella, el sector se ha convertido en un clúster de desarrollo
que ha generado empleo de calidad, incrementado la producción y la exportación de
minerales, aportado a las finanzas públicas y mejorado la calidad de vida de miles de familias.

La privilegiada riqueza geológica y su ubicación estratégica han convertido a esta región en


un importante polo de atracción de los proyectos mineros de carbón y níquel más importantes
de Colombia. Además, por allí pasan 400 kilómetros de las redes ferroviarias más
importantes del país, transportando el 90 % del carbón producido en Colombia y albergando
nueve de los once puertos de exportación de minerales que tiene el país.
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Según el Banco de la República, actualmente la producción regional de carbón aporta el 91


% del total nacional, la cual alcanzó en 2016 un tope histórico de 90,5 millones de toneladas.
Además, el país cuenta con las mayores reservas de carbón en América Latina y un potencial
de 16.992 millones de toneladas, el 90 % de las cuales se encuentra en la región Caribe. Así
mismo, el 97 % del total de las exportaciones de carbón generadas en los últimos años
tuvieron origen en la región Caribe.

Son varios los departamentos de la región que dependen en un alto grado de la renta minera.
Así, por ejemplo, en el Cesar, La Guajira y Córdoba la minería es un actor económico y social
muy importante e influyente, que representa en promedio para el año 2016 el 35 %, 45 % y
15 % del PIB departamental, respectivamente. Ese aporte al crecimiento del PIB
departamental también influye directamente en la generación de empleo en la región Caribe.
Los materiales de construcción, el carbón y el níquel son las actividades mineras que más
empleos aportan al desarrollo regional. En total, la industria minera genera más de 150.000
empleos entre directos e indirectos en cada uno de los departamentos de la región Caribe.

Del total de empleos, el sector de carbón, el de níquel y el de materiales de construcción


aportan cerca del 68 % de los empleos formales de la región, siendo además importante
resaltar que los departamentos con mayor generación de empleo minero son La Guajira,
Cesar, Bolívar y Córdoba.

Con cifras de la Agencia Nacional de Minería, en Colombia el sector minero produce


alrededor de 350.000 empleos directos, siendo particularmente relevante que por cada
empleo directo se generan cuatro indirectos, para un total de 1.750.000 empleos; es decir, la
región Caribe aporta el 9 % del empleo minero total del país.

Los empleos mineros generados en la región Caribe han aportado a la reducción de las tasas
de desempleo. Así, en el segundo semestre de 2010 la tasa de desempleo de toda la región se
ubicaba en el 9,6 %, reduciéndose al 7,6 % al finalizar el 2017. Además, la tasa de personas
ocupadas aumentó al pasar del 53 % en 2010 al 57% en 2017.

Los positivos resultados en el empleo de la región Caribe podrían ser explicados, en parte,
por el esfuerzo de las firmas mineras ubicadas en dicha zona por impulsar la mano de obra
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local, afirmando que más del 70 % de las contrataciones de personal corresponden a personal
de la región, generando de esta manera progreso y bienestar regional.

Por otra parte, desde hace cinco años y con la reestructuración del sector minero, el Ministerio
de Minas y Energía viene adelantando actividades para promover la formalización y el
desarrollo integral de la pequeña minería en Colombia. En la región Caribe, los programas
de Formalización Minera han permitido la identificación de 1.237 Unidades de Producción
Minera con más de 9.000 trabajadores, sobre los cuales se ha realizado un acompañamiento
integral en el mejoramiento de sus operaciones a 340 de dichas unidades, fortaleciendo la
minería bien hecha y sostenible. De esta manera, la Formalización Minera se estructura como
mecanismo de control y seguimiento técnico y ambiental, que incluye diferentes
herramientas que permiten a los mineros garantizar una condición formal de trabajo.

Finalmente, durante los últimos cinco años además de los cerca de $7,5 billones que han
pagado por regalías los proyectos mineros, al país y la región le ingresan aproximadamente
otros $9 billones representados en impuesto de renta, compensaciones, compras regionales,
contraprestaciones portuarias y de ferrocarril, impuestos departamentales e impuesto social
de explosivos, entre otros.

La región Caribe es y seguirá siendo un aliado del progreso social y económico del país.
Hemos sentado las bases para que el próximo Gobierno continúe por la senda de la minería
sostenible, demostrándole al mundo que en Colombia sí es posible hacer minería bien hecha.»
ministro de Minas y Energía 90% del carbón producido en Colombia es transportado por las
redes ferroviarias de la región Caribe.

Sector energético

Se incluyen en todas las empresas que se relacionan con actividad minera y energética de
cualquier tipo de extracción de carbón, esmeraldas, gas y petróleo, empresas generadoras de
energía, entre otras. El sector está regido por el ministerio de minas y energía la cual es una
entidad pública de carácter nacional, su responsabilidad es de administrar los recursos
naturales no renovables del país asegurando su mejor y mayor uso.
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El sector energético colombiano está conformado por distintas entidades y empresas que
cumplen diversas funciones en los mercados de generación, transmisión, distribución y
comercialización de energía.

Evolución del sector energético

EL SECTOR DE LA ENERGIA DURANTE EL SIGLO XX:

Es importante anotar que la era energética de Colombia comenzó a finales del siglo XIX. En
la década de 1890, comenzó a utilizarse el potencial hidroeléctrico y la construcción de los
ferrocarriles permitió una mayor explotación del carbón mineral. Igualmente se establecieron
fábricas sobre la base de la utilización de algún recurso energético, y otras industrias hicieron
ampliación que requerían mayores o nuevas fuentes de energía. Como aspecto negativo, el
país abrió las puertas a las importaciones de energía, tales como carbón mineral para la Costa
Atlántica y petróleo para todo el país, desde finales del siglo XIX.

El factor que mejor explica el surgimiento y localización de la industria, con la consiguiente


urbanización, es el energético, especialmente a través del carbón y la hidroelectricidad.

La "era energética" solo comenzó en Colombia en la última década del siglo pasado
utilizando varios modelos:

El primero modelo que se utilizó fue el privado con capital nacional. El caso más diciente
fue Bogotá, donde los Ospina y los Samper, primero, y los Dávila mucho más tarde,
establecieron empresas de servicio eléctrico. Era un modelo basado en subsidios y privilegios
que concedía el estado.

El segundo modelo de desarrollo eléctrico giró en torno a la acción estatal. Este modelo
municipal tuvo un gran desarrollo en Antioquia. En el caso de Medellín "la compañía de
instalaciones eléctricas " surgió en la década de 1890 con inversiones mayoristas del
municipio y el departamento, aunque control privado, y pasó finalmente a propiedad
municipal en 1918. En otros municipios de Antioquia se dio un desarrollo similar y ya en
1924 el 77% de la energía producida en el departamento (fuera de Medellín) estaba en manos
de empresas estatales. Un desarrollo similar se dio en otras partes del país, particularmente
en Norte de Santander y en el antiguo Caldas.
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El tercer modelo se sustentó en la inversión extranjera, particularmente norteamericana.

El auge del carbón comenzó simultáneamente con las primeras empresas de energía eléctricas
a fines del siglo, apoyado en parte en ellas (termoelectricidad), pero, ante todo, en la
extensión ferroviaria del país.

En abril de 1920 surgió en Bogotá la Compañía Nacional de electricidad y en 1927 se


convierte en la Empresas de Energía Eléctrica de las cuales el Municipio era el socio
mayoritario.

A pesar de las múltiples dificultades que enfrentó la Empresa de Energía de Bogotá constituía
un éxito y era de esperarse que tuviera un gran impacto sobre la electrificación del país.

Vale la pena anotar el hecho de que la luz eléctrica hubiera empezado primero en Bogotá que
en Medellín, cuando en esta última ciudad, desde 1886, el concejo venía adelantando trámites
y estudiando propuestas para instalar el alumbrado público eléctrico.

En 1895 se constituyó la Compañía Antioqueña de Instalaciones Eléctricas que producía la


energía por medio del agua del arroyo santa Elena. En 1932 se concluyó la primera etapa de
Guadalupe que dotó a Medellín de electricidad por largo tiempo.

En 1893 se comenzó a generar energía en Santa Marta, en Cartagena en 1893 y en


Barranquilla en 1892, en Panamá en 1871, Bucaramanga 1890, Cúcuta 1914, Cali 1910,
Ibagué 1909. Puede decirse que antes de los años veinte la electrificación de la costa se había
rezagado en comparación con el resto del país por varios factores, en particular por la escasa
disponibilidad de fuentes energéticas fáciles de explorar.

La utilización del carbón mineral se inicia a comienzos del siglo XIX y tiene su auge desde
la última década de éste hasta alrededor de 1930, cuando se presenta una primera pausa antes
de continuar la renovada expansión. El uso del carbón se situó dentro de un marco
eminentemente regional porque los fletes altos y el incipiente sistema de transporte no
permitía su movilización a largas distancias dentro del país.

Entre 1917 y 1920 hubo una fugaz bonanza de exportaciones de carbón en el Valle del Cauca
y la creciente dependencia de importaciones de dicho combustible en la Costa Atlántica a
comienzos del siglo XX.
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El petróleo sustituyó el auge del carbón desde fines de la década del veinte, debido a que los
ferrocarriles comenzaron a utilizar derivados de hidrocarburos como combustible, pero
especialmente porque comenzó a avanzar a un ritmo acelerado el transporte por carreteras,
hasta imponerse definitivamente unas décadas más tarde.

El 31 de octubre de 1905 aparece la concesión Barco para explotar el petróleo de la región


del Catatumbo.

Entre 1930 y 1950 la hidroelectricidad muestra varias distorsiones que en realidad venían
desde los años veinte. Aunque se registra un crecimiento en la producción de electricidad a
partir de 1936, los aumentos en la capacidad resultaban insuficientes para las necesidades del
país, y no fue hasta comienzos de la década de 1950 que se comenzaron a presentar
incrementos que afectaron de una manera significativa el panorama energético nacional.

El gran error del gobierno nacional fue haber esperado hasta 1951 para organizar a
ECOPETROL cuando su fundación era indispensable desde 1920.

La crisis petrolera internacional repercutió en el país en 1974 cuando nuestra nación pasa de
ser un país exportador a importador neto de hidrocarburos y ante perspectivas cambiarias
inciertas.

La administración López en ese entonces procedió a facilitar la explotación de los


yacimientos de gas recientemente descubiertos en la Guajira, lo que permitió sustituir parte
del consumo de derivados de petróleo en la costa Atlántica. Al mismo tiempo, eliminó el
régimen de concesiones hacia adelante, liberando grandes áreas que se hallaban congeladas
por solicitudes de concesión y estimulando la suscripción de contratos de asociación. Como
resultado de este viraje en la política, desde 1979 se revirtió la tendencia declinante que traía
la producción de petróleo desde principios de los sesenta y se mantuvieron bajo control las
importaciones de crudo y gasolina, sin que llegaran a superar los 500 millones de dólares al
año. La intensificación del nivel exploratorio condujo a hallazgos cuantiosos en Arauca y
Meta en 1984 que permitirán al país convertirse de nuevo en exportador neto a partir de 1987.

De otra parte, en 1976, se suscribió un contrato de asociación para explorar y explotar el


yacimiento carbonífero del Cerrejón Norte. Las exportaciones del proyecto se iniciaron en
1985 y llegaron hasta los 15.000.000 de toneladas anuales.
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Adicionalmente, se inició la explotación del yacimiento carbonífero de Cerrejón Centro y del


Níquel de Cerromatoso en 1982.

A comienzos de la década de los 90, el sector enfrentaba una difícil situación financiera como
resultado de la desfavorable gestión y escasa eficiencia administrativa, operativa y financiera
del Estado la cual se tradujo finalmente en un racionamiento nacional de electricidad durante
1991 – 1992. Lo anterior demostró la urgente necesidad de modernizar el sector eléctrico
colombiano, iniciando dicha reestructuración con la Constitución de 1991 donde se
estableció la libre entrada y competencia de todo agente interesado en la prestación de
servicios públicos. Con esta nueva Constitución, el Estado pasó de ser un empresario
monopólico a ser el ente regulador y controlador que vela para que se cumpla la prestación
eficiente y mejora en la calidad de los servicios públicos.

En 1992 se creó la Comisión de Regulación Energética, entidad autónoma e independiente


encargada de la regulación del sector. Adicionalmente se crea la Unidad de Planeación
Minero Energética, encargada de suministrar “información sobre la probable evolución de la
oferta y la demanda de energía eléctrica, la cual sirve de base a los distintos agentes para la
toma de decisiones de inversión y al gobierno para adoptar medidas conducentes a incentivar
la instalación de la nueva capacidad de generación” En 1994 el sector eléctrico colombiano
inicia su proceso de modernización para consolidarse como un sector más eficiente, por lo
cual el Estado decide finalizar el modelo de monopolio eléctrico abriendo este sector a los
grandes capitales privados y a la oferta y la demanda.

En 1994 se sancionó la Ley 142 y la Ley 143, Ley de Servicios Públicos y Ley Eléctrica
respectivamente; con las cuales se separaron las actividades de regulación y control y se
introduce la competencia en el mercado de energía mayorista. Con la Ley 142, se crearon las
Comisiones de Regulación y la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

1995 – 2001

El 20 de julio de 1995 entró en funcionamiento el Mercado de Energía Mayorista, MEM,


mediante la Bolsa de Energía y reglamentado por la Comisión de Regulación de Energía y
Gas -CREG. Con la recesión de 1998 y 1999 y las altas afluencias a los embalses del sistema,
producto del fenómeno de la Niña, la demanda de energía registra los menores crecimientos
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desde la creación de la Bolsa de energía, años en los cuales la demanda fue de 0,23% y –
5,10%.

2002 – 2005

En noviembre de 2002 se estableció la Decisión 536 de la Comunidad Andina de Naciones -


CAN-, la cual estableció el Marco General para la interconexión subregional de sistemas
eléctricos e intercambio intracomunitario de electricidad entre los países de Colombia,
Ecuador, Perú y Venezuela, pero adoptada solamente por Colombia y Ecuador.

En 2005, el 87% de la población colombiana tuvo acceso a la energía eléctrica, cobertura


inferior al promedio de 95% para Latinoamérica.

Composición y estructura del mercado

Generación

Actividad consistente en la producción de energía eléctrica mediante una planta hidráulica o


una unidad térmica conectada al Sistema Interconectado Nacional, bien sea que desarrolle
esa actividad en forma exclusiva o en forma combinada con otra u otras actividades del sector
eléctrico, cualquiera de ellas sea la actividad principal.

Los agentes generadores conectados al Sistema Interconectado Nacional se clasifican como:


generadores, plantas menores, auto generadores y cogeneradores.

Generadores: los agentes a los que se les denomina genéricamente generadores son aquellos
que efectúan sus transacciones de energía en el mercado mayorista de electricidad
(normalmente generadores con capacidad instalada igual o superior a 20 MW).

Plantas menores: son aquellas plantas o unidades de generación con capacidad instalada
inferior a los 20 MW. La reglamentación aplicable a las transacciones comerciales que
efectúan estos agentes está contenida en la Resolución CREG - 086 de 1996.

Autogeneradores: se define como autogenerador a aquella persona natural o jurídica que


produce energía eléctrica exclusivamente para atender sus propias necesidades. Por lo tanto,
no usa la red pública para fines distintos al de obtener respaldo del Sistema Interconectado
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Nacional y puede o no ser el propietario del sistema de generación. La reglamentación


aplicable a estos agentes está contenida en la Resolución CREG - 084 de 1996.

Cogeneradores: se define como cogenerador a aquella persona natural o jurídica que produce
energía utilizando un proceso de cogeneración y que puede ser o no el propietario del sistema
de cogeneración. Entendiendo como cogeneración, el proceso de producción combinada de
energía eléctrica y energía térmica, que hace parte integrante de una actividad productiva,
destinadas ambas al consumo propio o de terceros y destinadas a procesos industriales o
comerciales. La reglamentación aplicable a las transacciones comerciales que efectúan estos
agentes está contenida en la Resolución CREG - 085 de 1996.

Transmisión

Actividad consistente en el transporte de energía eléctrica a través del conjunto de líneas, con
sus correspondientes módulos de conexión, que operan a tensiones iguales o superiores a 220
kV, o a través de redes regionales o interregionales de transmisión a tensiones inferiores.

Se entiende como Sistema de Transmisión Nacional (STN), el sistema interconectado de


transmisión de energía eléctrica compuesto por el conjunto de líneas, con sus
correspondientes módulos de conexión, que operan a tensiones iguales o superiores a 220
kV.

La empresa Interconexión Eléctrica S.A. ESP es el principal transportador en el STN, siendo


propietaria de cerca del 75% de los activos de la red.

Los transportadores restantes, en orden de importancia de acuerdo con el porcentaje de


propiedad de activos que poseen, son: Transelca, Empresa de Energía de Bogotá (EEB),
Empresas Públicas de Medellín (EEPPM), Empresa de Energía del Pacífico (EPSA),
Electrificadora de Santander (ESSA), Distasa, Corelca, Central Hidroeléctrica de Betania
(CHB), Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS) y Electrificadora de Boyacá
(EBSA).

Distribución

Actividad de transportar energía eléctrica a través de un conjunto de líneas y subestaciones,


con sus equipos asociados, que operan a tensiones menores de 220 kV, que no pertenecen a
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un Sistema de Transmisión Regional por estar dedicadas al servicio de un sistema de


distribución municipal, distrital o local.

Definiciones de STR y SDL:

Sistema de Transmisión Regional (STR): sistema interconectado de transmisión de energía


eléctrica compuesto por redes regionales o interregionales de transmisión, conformado por
el conjunto de líneas y subestaciones con sus equipos asociados, que operan a tensiones
menores de 220 kV y que no pertenecen a un sistema de distribución local.

Sistema de Distribución Local (SDL): sistema de transmisión de energía eléctrica


compuesto por redes de distribución municipales o distritales, conformado por el conjunto
de líneas y subestaciones, con sus equipos asociados, que operan a tensiones menores de 220
kV y que no pertenecen a un Sistema de Transmisión Regional por estar dedicadas al servicio
de un sistema de distribución municipal, distrital o local.

Comercialización

Actividad consistente en la compra de energía eléctrica en el mercado mayorista y su venta


a los usuarios finales, regulados o no regulados, bien sea que esa actividad se desarrolle en
forma exclusiva o combinada con otras actividades del sector eléctrico, cualquiera de ellas
sea la actividad principal.

Separación de mercados

Con relación al mercado, el marco regulatorio estableció la separación de los usuarios en dos
categorías: usuarios regulados y no regulados. La diferencia básica entre ambos se relaciona
con el manejo de los precios o tarifas que son aplicables a las ventas de electricidad. Mientras
en el primer caso, las tarifas son establecidas por la CREG mediante una fórmula tarifaria,
en el segundo caso los precios de venta son libres y acordados entre las partes,

Ministerio de Minas y Energía (MME)

Entre sus funciones, con relación a las empresas de servicios públicos, están las siguientes:

• Establecer los requisitos técnicos que deben cumplir las empresas.


20

• Elaborar máximo cada cinco años un plan de expansión de la cobertura del servicio
público que debe tutelar el Ministerio.

• Identificar el monto de los subsidios que debería dar la Nación para el respectivo
servicio público.

• Recoger información sobre las nuevas tecnologías y sistemas de administración en el


sector.

• Impulsar bajo la dirección del presidente de la República, y en coordinación con el


Ministerio de Relaciones Exteriores, las negociaciones internacionales relacionadas con el
servicio público pertinente.

• Desarrollar y mantener un sistema adecuado de información sectorial, para el uso de


las autoridades y del público en general.

Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME)

Organizada como Unidad Administrativa Especial adscrita al Ministerio de Minas y Energía,


tiene entre sus funciones establecer los requerimientos energéticos de la población y los
agentes económicos del país, con base en proyecciones de demanda que tomen en cuenta la
evolución más probable de las variables demográficas y económicas y de precios de los
recursos energéticos, y elaborar el Plan Energético Nacional y el Plan de Expansión del
Sector Eléctrico, en concordancia con el proyecto del Plan Nacional de Desarrollo.

Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG)

Organizada como Unidad Administrativa Especial del Ministerio de Minas y Energía e


integrada por el ministro de Minas y Energía, quien la preside, el ministro de Hacienda y
Crédito Público, el director del Departamento Nacional de Planeación, cinco expertos en
asuntos energéticos de dedicación exclusiva (nombrados por el presidente de la República
para períodos de cuatro años) y el superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, con
voz, pero sin voto.
21

Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD): Organismo de carácter


técnico, adscrito al Ministerio de Desarrollo Económico, con personería jurídica, autonomía
administrativa y patrimonial. Desempeña funciones específicas de control y vigilancia con
independencia de las Comisiones de Servicios y con la inmediata colaboración de los
superintendentes delegados. El superintendente y sus delegados son de libre nombramiento
y remoción del presidente de la República.

Administrador del Sistema de Intercambios Comerciales (ASIC)

Dependencia encargada del registro de los contratos de energía a largo plazo, de la


liquidación, facturación, cobro y pago del valor de los actos o contratos de energía en la bolsa
por generadores y comercializadores, del mantenimiento de los sistemas de información y
programas de computación requeridos y del cumplimiento de las tareas necesarias para el
funcionamiento adecuado del Sistema de Intercambios Comerciales (SIC).

Liquidador y Administrador de Cuentas (LAC)

Entidad encargada de liquidar y facturar los cargos de uso de las redes del Sistema
Interconectado Nacional, de determinar el ingreso regulado a los transportadores y de
administrar las cuentas que por concepto del uso de las redes se causen a los agentes del
mercado mayorista, de acuerdo con la regulación vigente.

Centro Nacional de Despacho (CND)

Es la dependencia encargada de la planeación, supervisión y control de la operación integrada


de los recursos de generación, interconexión y transmisión del Sistema Interconectado
Nacional.

Está igualmente encargado de dar las instrucciones a los centros regionales de despacho para
coordinar las maniobras de las instalaciones con el fin de tener una operación segura,
confiable y ceñida al reglamento de operación y a todos los acuerdos del Consejo Nacional
de Operación.
22

Consejo Nacional de Operación (CNO)

Organismo que tiene como función principal acordar los aspectos técnicos para garantizar
que la operación integrada del Sistema Interconectado Nacional sea segura, confiable y
económica y ser el órgano ejecutor del reglamento de operación.

Las decisiones del Consejo Nacional de Operación pueden ser recurridas ante la Comisión
de Regulación de Energía y Gas.

El Consejo Nacional de Operación está conformado por:

Un representante de cada una de las empresas de generación, conectadas al Sistema


Interconectado Nacional, que tengan una capacidad instalada superior al 5% del total
nacional.

Dos representantes de las empresas de generación del orden nacional, departamental y


municipal, conectadas al Sistema Interconectado Nacional, que tengan una capacidad
instalada entre el 1% y el 5% del total nacional.

Un representante de las empresas propietarias de la red nacional de interconexión, con voto


solo en asuntos relacionados con la interconexión.

Un representante de las demás empresas generadoras conectadas al Sistema Interconectado


Nacional.

El director del Centro Nacional de Despacho, quien tendrá voz pero no voto.

Dos representantes de las empresas distribuidoras que no realicen prioritariamente


actividades de generación, siendo por lo menos una de ellas la que tenga el mayor mercado
de distribución.La Comisión de Regulación de Energía y Gas establece la periodicidad de
sus reuniones.

Panorama energético de Colombia

Energía: un motor de Colombia

La energía eléctrica ha sido fundamental para las regiones a nivel global, llevando desarrollo,
crecimiento y una mejora en la calidad de vida de sus habitantes. En Colombia, las primeras
lámparas iluminadas con energía eléctrica fueron encendidas en Bogotá a finales del siglo
23

XIX, sirviendo como alumbrado público para las calles de la ciudad, y con los años fueron
siendo implementadas para uso comercial, residencial e industrial, tanto en las ciudades
principales del país, como en poblaciones rurales. Según el último dato del Índice de
Cobertura de Energía Eléctrica (ICEE) reportado en 2015, el 96,9% de la población cuenta
con energía eléctrica en sus hogares.

La cadena de energía eléctrica está compuesta por cuatro actividades: generación,


transmisión, distribución y comercialización, las cuales permiten integrar el Sistema
Interconectado Nacional (SIN), mediante el cual la energía es transportada desde el lugar en
que es generada, hasta el consumidor final. Las áreas que no tienen acceso al SIN son
denominadas las Zonas No Interconectadas (ZNI) y en estas habita cerca del 3,04% de la
población de Colombia (Unidad de Planeación Minero-Energética -UPME- 2015). Allí el
consumo de energía se abastece mediante plantas diésel, pequeñas centrales hidroeléctricas
y, más recientemente, paneles solares. Adicional al Sistema Interconectado local, Colombia
tiene conexiones con Venezuela y Ecuador, lo que permite hacer intercambios de energía
según la situación de cada mercado, incluidos los eventos hidrológicos y la disponibilidad de
recursos hídricos, los cuales son determinantes en las fuentes usadas para el suministro
eléctrico.

La energía hidráulica sigue liderando en el país

Colombia se posiciona como uno de los países con mayor riqueza hídrica tanto a nivel global
como en Latinoamérica. Por eso, en la actualidad, la matriz de generación de energía eléctrica
del país está basada en un 70% en el recurso hídrico, lo que la hace una matriz limpia,
compuesta por recursos renovables como lo es el agua, y menos contaminante que el común
de matrices energéticas a nivel mundial, al no tener una alta dependencia en condiciones
normales de recursos fósiles, los cuales generan mayores emisiones de CO2 a la atmósfera.

El 30% restante lo componen fuentes alternativas, teniendo en cuenta que la disponibilidad


del recurso hídrico depende de los eventos climatológicos como el Fenómeno de El Niño y
el Fenómeno de La Niña. Por eso, Colombia ha definido unas políticas energéticas que
buscan velar de forma permanente por el abastecimiento de la demanda de energía y que
posibilitan la generación utilizando recursos fósiles como carbón, gas natural, gas licuado de
24

petróleo, entre otros, que ante eventos de disminución de lluvias ayudan a soportar la menor
generación de las grandes hidroeléctricas.

La infraestructura energética necesita expandirse

El consumo de energía eléctrica anual del país está cerca de alcanzar los 70.000 GWh/año y
para los próximos 11 años, según las proyecciones realizadas por la UPME, se espera un
incremento promedio del 2% anual, teniendo en cuenta las expectativas de dinámica del
sector industrial, la electrificación de la economía y un incremento en el número de vehículos
eléctricos, que para 2030 se estima sean 400.000 en circulación en las vías colombianas.

Para suplir este mayor consumo proyectado para los próximos años es necesario continuar
expandiendo la infraestructura energética del país, tanto la de generación como la de
transporte. Esto se planifica con años de anticipación. Por eso, se han diseñado y desarrollado
diversos proyectos, dentro de los cuales se encuentra el Proyecto Hidroeléctrico Ituango, el
cual debía entrar en operación en diciembre de 2018 con 300MW, correspondientes a la
capacidad de generación de una de las ocho turbinas del proyecto, que en total suman una
capacidad instalada de 2.400MW, lo que representa cerca del 14% de la capacidad total
instalada actual del país que alcanza los 17.200MW, cifras que demuestran la importancia de
esta obra para el sector eléctrico.

Teniendo en cuenta la situación actual en la ejecución del proyecto hidroeléctrico más grande
del país, el panorama cambia ante el retraso en su entrada en operación, que por el momento
se estima en unos 2 o 3 años, situación en la que se esperaría tener un diagnóstico más claro
sobre el estado de la casa de máquinas y demás estructuras del proyecto, y se establecerían
las posibles soluciones a implementar para dejar operativa la central hidroeléctrica.

Con la actual capacidad instalada del país podría suplirse la demanda hasta 2021 bajo
condiciones críticas de hidrología. Ante un mayor retraso en la entrada en operación de
Hidroituango, podría haber insuficiencia en la oferta para cubrir las necesidades de energía,
y de no tomarse medidas, sería posible nuevamente un caso de racionamiento.

Soluciones energéticas para Colombia

Subasta
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Para suplir las necesidades energéticas que podrían materializarse en los próximos años, la
UPME convocó a una subasta de expansión de asignación de Obligaciones de Energía Firme
(OEF), que busca garantizar el abastecimiento de energía en el mediano plazo e incentivar la
construcción de nuevos proyectos que puedan aportar energía firme y, por ende, confiabilidad
al sistema a partir de 2022.

A esta subasta podrán presentarse plantas existentes, plantas existentes con expansiones
planeadas en su capacidad instalada, plantas especiales (aquellas que se encuentran en
construcción en el momento en que se desarrolla la subasta) y plantas nuevas, a las cuales al
asignarse OEF se les pagaría el Cargo por Confiabilidad hasta por 1, 5, 10 y 20 años
respectivamente.

Energías renovables

Otra de las medidas adoptadas por el gobierno es la de incentivar y dar más impulso al
desarrollo de proyectos de generación de energía eléctrica mediante fuentes renovables no
convencionales (FRNC), con el fin de migrar hacia una matriz energética cada vez más
limpia, diversificada, competitiva y resiliente a la variabilidad climática del país.

Entre los casos de éxito del uso de energías renovables en el mundo se encuentran países
como Alemania, Noruega, Portugal, Costa Rica, Chile, entre otros, que han invertido en la
transformación sostenible mediante el uso de recursos principalmente hídricos, eólicos y
solares.

En línea con lo anterior, además de los incentivos tributarios promovidos por el gobierno
para el uso de fuentes no convencionales para la generación, la ejecución de la primera
Subasta de Contratación de Energía Eléctrica a Largo Plazo en Colombia, llevada a cabo en
el primer trimestre de 2019, aunque no es exclusiva para energías renovables no
convencionales, las favorece. Se espera una participación de 500MW de este tipo de
proyectos en la subasta que busca asignar contratos entre generadores y comercializadores
de energía por 1.183GWh/año (lo que representa cerca del 1,6% del consumo anual en la
actualidad), por un periodo de 12 años contados a partir de diciembre de 2021.
26

El éxito de esta subasta traería más réplicas en los próximos años y ayudaría al Gobierno
Nacional a cumplir la meta que tiene trazada de instalar 1.500MW de FRNC para finales de
2022, y lograr que un 10% de la matriz energética esté conformada por estas fuentes en 2030,
lo cual es factible alcanzar si se tienen en cuenta los proyectos que actualmente están
registrados ante la UPME en las fases 2 y 3, que evidencian un amplio potencial de energía
solar y eólica en el país, principalmente en los departamentos de La Guajira y Cesar.

La energía limpia, el futuro que ya comenzó en Colombia

En total, son 392 proyectos de energía solar los que aparecen registrados ante la UPME entre
las tres fases y que suman 5.339 MW, 19 proyectos de energía eólica que generarían 2.747
MW y 14 proyectos de biomasa para generar 59 MW. Cifras que muestran un panorama
alentador frente a la coyuntura que se está viviendo en el sector eléctrico en Colombia.

SECTOR SECUNDARIO

Sector de industria y manufactura

Considerado como parte del sector secundario de la economía del país encargado de
transformar los productos provenientes del sector primario las materias primas en general
en nuevos productos proporcionándoles un valor agregado. Por lo tanto, se entiende que
toda empresa que desarrolle actividades de transformación de materias primas pertenecerá a
la industria manufacturera, debemos resaltar que el desarrollo de esta actividad requiere de
factores importantes como son: fuerza de trabajo, maquinarias y diversas herramientas.

NACIMIENTO DE LA MANUFACTURA EN COLOMBIA

En Bogotá, entre los años 1830 y 1850 crearon fabricas pequeñas de loza, ácido sulfúrico y
tejidos de algodón, que aprovecharon la fuerte pendiente de los cerros para mover tornos y
telares, estas máquinas se movían mediante la energía hidráulica de ruedas de paleta. Este
intento primitivo fallo, al no poder superar las trabas de su dependencia de la abundancia o
escases de agua unido a la competencia desigual con los productos extranjeros.
27

La producción de hierro se dice que nació cuando se daban las gestas de independencia en
la búsqueda de minerales de plomo hierro para fabricar municiones y cañones para
enfrentar a la conquista española.

Las pequeñas fábricas de ferrerías primero fueron en la población de Pacho en 1827, donde
la instalación de este capital fijo inicial exigió la asociación de capitales que provinieron de
las minas de sal, esmeralda, oro, plata y del comercio. Pronto el negocio se consolido,
atrajo capital extranjero, y fue objetivo de varios golpes de mano para apoderarse del como
el de la crisis financiera de Bogotá en 1842. Después el pequeño sector de hierro comenzó a
variar regionalmente con la ferrería de Samaca en 1856, la de la Pradera en 1860 y la de
Amaga en 1865 pero este mercado era dependiente de la energía hidráulica que a veces
duraba apagada hasta 6 meses. El vapor sólo llegó en la década de 1880 a Samaná y La
Pradera, quizá un poco tarde, porque la vinculación estratégica entre este sector siderúrgico
y su principal cliente, los ferrocarriles, nunca se dio.

Las maquinas empezaron a ser movidas por motores y dinamos eléctricos. Se crea Bavaria
primero en Santander y luego en Bogotá; fábricas de tejidos y astilleros navales en la costa
atlántica y pequeñas fábricas de productos de primera necesidad en Medellín, Cali y
Bucaramanga. También se crearon empresas del sector de cementos en el centro del país y
de Antioquia, con las fábricas como cementos Samper, Diamante y Argos.

LA INDUSTRIA MANUFACTURERA EN COLOMBIA Y EL PIB

El desarrollo del sector industrial de nuestra economía se logró; desde sus inicios hasta
1989 gracias al modelo (impulsado por la CEPAL) de sustitución de importaciones. Basada
en el proteccionismo a la producción, políticas de fomento de crédito y tasas de interés
subsidiadas por el estado. La producción industrial se orientó hasta 1989 hacia el mercado
interno en 92% y solo el 8% era para la exportación. 4000 de las 6000 industrias estaban
ubicadas en Bogotá, Cali y Medellín y se dedicaban a sustituir importaciones.

A medida que el modelo “economía hacia adentro” se fue agotando la participación del
sector manufacturero se redujo. Por esta razón se adelantó un proceso de nuevas reformas a
la economía. La apertura de nuestra economía permitió el aumento de las importaciones de
28

bienes manufacturados en condición anticompetitivas para industrias que se volvieron


comercializadoras. Hubo aumento en costos laborales y aumento el contrabando.

Salarios y productividad en el sector manufactura


Aunque tanto en el sector agropecuario como en el manufacturero la productividad presenta
gran diversidad de cifras, es evidente que el promedio en el sector agropecuario es
aproximadamente 3 veces menor que el sector manufacturero, en el cual también se
presentan apreciables diferencias.
Esto explica el porqué de la acentuada diferencia que existe en el salario promedio rural y
el fabril en general, con excepción de los cultivos tecnificados, apenas se superan las cifras
de salario mínimo y en muchas regiones como Nariño cauca y los antes llamados territorios
nacionales se incumple la ley; debe destacarse la baja productividad del sector artesanal
frente al alcanzado en la industria moderna y frente al sector agropecuario.
Una estrategia que se ha ventilado para la generación de empleo es apoyar el sector
informal de la industria a fin de elevar su productividad. El ingreso que consiga la
microempresa revertida luego en la pequeña y mediana empresa como en una reacción en
cadena. La microempresa es un ente productivo de pequeña escala cuya característica
esencial es crear nuevos empleos con poca inversión. No se trata de empresas de carácter
artesana, sino de una industria productiva orientada a maximizar los beneficios; se puede
dedicar a la producción de bienes de exportación no tradicionales.
Poco gana el país con generar empleo de baja productividad. Si queremos que la industria
sea motor generador de ulteriores inversiones y por consiguiente de empleos se debe tener
en cuenta el tipo de manufactura que, por crear un índice elevado de producto, contribuya
en forma real a la economía. Se ha señalado como factor favorable el bajo costo de la mano
de obra. Por ello en algunas actividades fabriles no es cierto.

ORIGEN DE LA INDUSTRIA EN COLOMBIA

El auge de las Exportaciones de Café, iniciando hacia 1850, generó una amplia
acumulación de capital, que progresivamente se fue invirtiendo en la organización de
empresas industriales; de esta forma la expansión de la economía cafetera de finales del
siglo pasado creó las bases para la industrialización del país, así, industrias como Coltejer,
Bavaria, Postobón, Noel, La Garantía y Cementos Samper, se fundaron durante los dos
29

primeros decenios de este siglo y surgieron como industrias de este tipo de manufacturero,
cuya demanda era el incipiente mercado interno. Las ramas industriales más importantes de
la época se concentraban en la producción de bienes básicos como alimentos, bebidas y
tabaco, textiles y vestido y materiales como cemento y vidrio.

Este proceso de Industrialización tuvo sus ejes en la región occidental, especialmente en


Antioquia y el Viejo Caldas y en las ciudades portuarias como Barranquilla y Cartagena y
por supuesto, en las ciudades de Santafé de Bogotá y Cali.

Entre 1910 y 1940 la industria alcanzó un grado apreciable de consolidación y desarrollo,


debido a los siguientes Factores:

• El aumento en las exportaciones de Café (de 500.000 sacos en 1898 a cerca de 3


millones en 1930) generó un volumen de recursos de capital que se vinculó a la industria
naciente y el aumento de su capacidad instalada.

• El incremento en la infraestructura de transporte, especialmente la ferroviaria


facilitó la ampliación e integración del mercado interno.

• La creación de las instituciones como el Banco de La República (1923) y la bolsa de


Bogotá (1928) facilitó la organización y el estímulo de las operaciones comerciales y
bancarias, el sistema de crédito y el mercado de capitales.

El cierre de los mercados internacionales, como consecuencia de la primera y segundas


guerras mundiales, le permitió a la industria nacional diversificar su estructura industrial y
abastecer una fracción importante del mercado local.

Hacia mediados del siglo, el proceso de industrialización se orientó al desarrollo de sectores


como los productos Químicos, manufacturas de aluminio, asbesto, cemento, llantas,
caucho, productos farmacéuticos, papel y sus derivados e industria de petróleo. En 1945 el
81% de la producción nacional estaba representada en bienes de consumo. Después de 1950
se crearon empresas como la siderúrgica de paz del río, Ecopetrol y varias fábricas de
cemento, pinturas, lápices y papel.
30

A nivel regional el Desarrollo Agropecuario del Valle del Cauca y el dinamismo del puerto
de Buenaventura, facilitaron el crecimiento industrial del Valle por encima del promedio
nacional.

A partir de la década de los sesenta se inició un proceso de industrialización hacia la


producción de bienes de consumo duradero, productos intermedios y algunos bienes de
capital, los cuales requerían de un mayor nivel tecnológico. Este proceso de ampliación se
realizó con base en la inversión extranjera y con la participación de empresas
multinacionales.

Hacia 1968 el patrón de industrialización se reorientó hacia el mercado externo y la política


económica del gobierno se dirigió hacia este propósito. Así, en la primera mitad de los años
sesenta, la industria alcanzó su tasa histórica más alta de crecimiento (9% anual), la cual
bajó posteriormente como consecuencia de la recesión mundial de mediados de los 70's,
ocasionada por la crisis del petróleo. Los Sectores más dinámicos en el periodo de
expansión de las exportaciones fueron la industria química, el papel, la imprenta, la
industria metalúrgica y el transporte.

• DE LA SUSTITUCION DE IMPORTACIONES A LA APERTURA


ECONOMICA.

Colombia escogió la vía de la sustitución de importaciones al igual que la mayoría de los


países latinoamericanos, en circunstancias en que adoptar otra estrategia hubiera sido
prácticamente imposible.

No se trataba de una sustitución indiscriminada para fomentar el “consumismo” o la


satisfacción de los consumos suntuarios; se trataba más bien de optar por la
industrialización en todos aquellos rubros que abastecían los consumos masivos.
Posiblemente se produjeron desviaciones; quizás no se fijaron reglas de juego claras para
lograr un manejo adecuado en la protección. En esta forma, los errores de planificación que
se dieron en el desarrollo del proceso se quieren atribuir hoy al hecho mismo de la
industrialización.

El proceso se inició bajo determinadas circunstancias y no siempre con las facilidades para
perfeccionarlos en forma eficiente; son bien conocidas las penurias por las que atravesó
31

nuestra economía que no permitieron mantener el abastecimiento y modernización


deseables; la estrechez de los mercados aunadas al aislamiento de los diversos centros de
consumo no se compadecía con las condiciones económicas imperantes en los países de los
cuales dependíamos tecnológicamente. Resultaron deficiencias que originaron altos costos.
El proceso de aprendizaje, que aún no termina, no siempre ha permitido gozar de las
mejores calidades y la carencia de objetivos nacionales ha dificultado la concreción de
esfuerzos y voluntades.

Desde un reciente pasado el proceso de sustitución de importaciones ha sido muy criticado,


se acusa el sistema de ineficiencias, de abusos del mercado protegidos, de malas calidades,
de explotación de unas condiciones de excepción y de incapacidad para competir en los
mercados externos y para enfrentarse en el país a la competencia exterior. Es posible que
algo de ellos sea verdad; lo importante es conocer las causas y, si aún subsiste la política,
introducir mecanismos de corrección para reorientar el proceso.

La crisis de los centros estimuló la producción de lo que antes se importaba. En presencia


de una industria incipiente la sustitución se explica por el desabastecimiento derivado de la
gran crisis internacional y de la escasez de divisas. Debe mediarse sobre si esta estrategia
contó con la planificación adecuada y si la inexperiencia de aquella época la limitaba a
proteger la producción interna de bienes finales y algunos intermedios, dejando muy
desprotegida la de aquellos bienes con mayor grado de complejidad tecnológica y de mayor
demanda de recursos. No se dispuso de una política industrial de largo plazo y el sistema
comenzó a caminar por si solo sin metas definidas. No extraña entonces, que hoy sean
susceptibles de críticas algunas de sus características o de sus logros fundamentales. Ante la
carencia de una definida estrategia de industrialización el proceso actual muestra tendencias
contradictorias.

Por las anteriores razones se adelantó un proceso de modernización de la economía con


reformas al marco legal del comercio exterior, reforma de la estructura de los ingresos
fiscales, racionalización del gasto público y otras.

Con esta serie de reformas, se espera ubicar al país en el contexto internacional y recuperar
la dinámica económica. Una rápida evaluación del desempeño industrial hasta 1995
muestra, final de la perdida de participación de la industria en PIB total señalado en el
32

cuadro No.2, que, aunque se han tenido años de crecimiento manufacturero bajo, como en
1991 y 1995, se obtuvo un aumento real del producto haciendo frente a mercados más
competidos, y una baja apreciable en los costos relativos de los insumos industriales por
efecto de modificación de la estructura arancelaria, y también del salario real industrial.

En este cuadro podemos apreciar que en la medida en que el modelo de crecimiento “hacia
adentro” se fue agotando, la participación del sector manufacturero en el PIB total se
redujo. Creció sostenidamente a partir de los periodos de 1950 - 1959 cuando se ubicó en
18% hasta alcanzar su máxima participación con los periodos de 1969-1979 al registrarla
en 22.8%. Desde ese año empezó a retroceder poco a poca para ubicarse por debajo de
19.1% en 1996.

• PRINCIPALES SUBSECTORES DEL SECTOR INDUSTRIAL

Según aporte al valor agregado industrial, los de mayor importancia son: La Industria
Alimenticia, Las Bebidas, Los Textiles y La Industria Química entre otros.

Industria Textil

La industria textil está compuesta por empresas dedicadas a la fabricación de hilos y telas,
es una de las más antiguas en Colombia. Se dice que la producción a mediados del siglo
pasado satisfacía el 20% de la demanda interna, consolidándose como uno de los primeros
procesos de industrialización en el país.

El batón (Tejido burdo), era uno de los que tenían mayor demanda por el bajo ingresó de
los demandantes a nivel interno. Externamente los países que demandaban este producto
eran Ecuador y Venezuela, principales compradores.

Las principales industrias de tejido aparecieron a principios de este siglo en Antioquia, con
la compañía antioqueña de hilados en 1907, En Barranquilla la fábrica de tejidos Obregón
en el año de 1908, esta última desaparecida del mercado.

Inicialmente su desarrollo estuvo bajo el manto de la protección, diversificando así su


producción y abriendo toda gama de hilos y tejidos, incluyendo géneros finos. Su desarrollo
se dio cuando el país se convirtió en un exportador Neto de textiles en 1965.
33

Actualmente, esta industria, aunque atraviesa por crisis, sigue siendo importante para el
sector productivo. Por un lado, los hilados y tejidos consumen materia prima de origen
nacional, por otro surte de materiales a las empresas que confeccionan prendas y por último
permite la comercialización internacional de productos terminados generado de este modo
divisas por exportaciones.

Esta crisis que se inició en 1975 se dio porque tiempo atrás la industria textil entre otras,
venían siendo protegidas quedando rezagado el proceso tecnológico y la adaptación, no
mejorando sus equipos con el fin de mejorar la productividad y la calidad de los productos,
que en su debido tiempo gozaron de buena reputación.

Al iniciarse el proceso de apertura de comercio internacional, la industria textil estaba en


desventaja frente a la agresiva competencia internacional de los especialmente llamados
“Jóvenes Dragones”1 como Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur, que tenían como
característica mano de obra barata, pero que ya está productividad ha ido pasando a
Indonesia (US$0.25), India (US$0.75) y China (US$0.37) entre otros. En Colombia en la
década de los noventa, el costo de la mano de obra es de aproximadamente US$0.90 por
hora de trabajo, ocupando el puesto número 35, algo que junto a los diseños originales y
buen gusto puede servir para recuperar el mercado internacional.

Industria de Químicos, Cauchos y Derivados del Petróleo.

La actividad química por estar relacionada en sus materias primas con el petróleo y sus
derivados es la sensible en comparación con el mercado internacional del crudo. El
mercado interno se ve notablemente afectado ya que este debe importar cerca del 80% de
sus fertilizantes nitrogenados (Urea) que son importantes para el cultivo de café y banano.
La industria química debe importar cerca del 61% de sus materias primas.

La concentración geográfica de la industria de químicos se halla localizada así; en


Antioquia, Bolívar y Atlántico un 27.8%, 19.2% y 20.2%, respectivamente, en la
fabricación de sustancias químicas industriales, abonos y materiales artificiales (plásticos y
resinas de consumo industrial), Bogotá y el Valle con 43.1% y 33.5% con productos
químicos como pinturas, medicamentos y cosméticos.

Industria Metalúrgica
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Esta industria comprende una amplia variedad de actividades que se dividen en:

• Metálicas Básicas (Siderúrgica):

Industrias básicas y manufacturas de hierro y acero y manufactura de metales no ferrosos.

• Metalmecánica:

Fabricación de productos metálicos, construcción de maquinarias manuales, material


profesional y científico y maquinaria aparatos y artículos eléctricos.

En Colombia la actividad siderúrgica se inicia a finales del siglo XIX, con la creación de
las ferreterías Pacho, Samacá, La Pradera y Amagá. Su desarrollo se dio con la creación de
la empresa siderúrgica de Medellín (Simesa) y con la siderúrgica de Paz del Río, siendo
esta última privatizada en 1961.

La actividad siderúrgica se considera como índice del grado de industrialización del país.

Industria del Cemento:

Al igual que la textil, se inició a comienzos de este siglo con la creación de la planta de
Cementos Samper en 1909, con una producción de 8 a 10 toneladas días.

La verdadera industria moderna cementera se inició en 1927, con Cementos Diamante, en


Cundinamarca con una producción de 100 ton/día. En esta actividad, hay una participación
considerable de capital mexicano. Esta actividad tiene por característica la concentración de
producción en pocas manos y grandes empresas, es decir es un Oligopolio, con el ingreso
de las compañías mexicanas Cemex a Colombia, se transformó esa estructura en
monopolio, dado que está última se apodero de más del 50% del mercado colombiano.

Esta industria no ha podido desarrollar toda su potencialidad por los controles al precio
interno que alguna vez se convirtió en desestimulo. En la apertura los controles de precio
no tienen sentido económico, puesto que la competencia extranjera no debe permitir la
fijación abusiva de precios.

El grado de concentración geográfica de la industria se halla en 8 plantas en Cundinamarca,


Boyacá y Santander, 5 en Antioquia y Caldas y 3 en la Costa atlántica. Las principales
características de la actividad industrial cementera son:
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• Alta participación del Valor Agregado en la producción bruta del Sector.

• Bajo coeficiente entre empleo y producción bruto y el Valor Agregado, lo cual la


hace altamente productiva frente a los demás sectores de la Industria nacional.

• Intensivo en consumo de insumos energéticos.

• Intensivo en uso de capital

• Baja dependencia de importación de bienes intermedios

• Separación de mercados regionales

• Producción interna muy competitiva en mercados internacionales.

· FUENTES DE FINANCIACION DE LA INDUSTRIA

La industria en Colombia se Financia en 1995 de:

Fuente de Financiación Porcentaje

BANCOS 13%
CORPORACIONES FINANCIERAS 50.2%
CORPORACIONES DE FINANCIAMIENTO COMERCIAL 6.4%
Fuente: ANDI

La industria en Colombia tiene preferencias por la segunda fuente de financiación, puesto


que el crédito es a más largo plazo que los Bancos.

Otro recurso es la moneda Extranjera, tomando riesgos cambiarios que este tipo de
financiación conlleva. La incapacidad de la Banca en Colombia para atender la demanda de
crédito del Sector Industrial ha hecho que este recurra al mercado Extrabancario.

“ Otras Instituciones que proveen de recursos a la Industria son: Fondo de Promoción de


Exportaciones “ PROEXPO”, el Fondo de Inversiones Privadas FIP, y una fuente
importante de recursos para bancos y corporaciones, es la Línea de Crédito Extendido al
país por el Banco Mundial y su corporación Financiera para préstamos con destino a la
creación de nueva industria sustitutiva de importaciones o creadoras de exportaciones, con
plazos adecuados que han posibilitado el surgimiento de la mayoría de las grandes
industrias del país en las últimas dos décadas” 2.

· DISTRIBUCION GEOGRAFICA DE LA INDUSTRIA EN COLOMBIA.

Según cifras estadísticas del DANE y la ANDI de 1982, comparados con las del censo
económico nacional y multisectorial de 1990, los cuales nos muestran el proceso de
36

descentralización de la actividad industrial, en 1982 y en 1990, los establecimientos locales


se localizaban en cinco áreas con una participación del 83.3% y 64.9% respectivamente,
con una Concentración de personal empleado de 81.1% y 79.9% para 1982 y 1990.

CUADRO 1 DISTRIBUCION GEOGRAFICA DE LA ACTIVIDAD

INDUSTRIAL EN COLOMBIA

(Porcentajes)

Localización 1982 1990


Bogotá 31.8 28.4
Antioquia 22.4 13.1
Valle del Cauca 14.8 13.2
Atlántico 7.3 6.2
Santander 7.0 4.0
Fuente: DANE y ANDI.

Periodo que nos muestra que en las cinco áreas principales del país hubo una notable
disminución porcentual de la actividad industrial, donde el área más afectada fue Santander
y Bogotá con un cambio brusco en promedio de 11 % y el 42% respectiva y
aproximadamente. Pero la región que tuvo el cambio más brusco fue Antioquia con una
variación de aproximadamente el 42%. Sin embargo, también podemos decir que hubo
regiones donde la variación fue un poco baja como el caso dl Valle del Cauca y Santander,
con variaciones de aproximadamente de entre el 10% para ambas áreas.

En la Composición del Sector Industrial según localización geográfica, hasta el momento,


esa concentración geográfica de la industria se amplió a 8 áreas, donde las 5 primeras eran
las mismas del periodo anterior, las otras que se anexaron fueron Cartagena, Pereira (Santa
Rosa y Dos quebradas) y Manizales (Villa María).

Los sectores dinámicos en Colombia se encuentran distribuidos por regiones en las cuales
podemos ver que, dadas las condiciones geográficas de cada departamento, así se
desarrollan los sectores.

INDUSTRIA LOS DIFICILES AÑOS 90'S

En las últimas décadas el país se ha venido desindustrializando, debido la mayor


desaceleración de la actividad manufacturera respecto a la actividad económica general. Lo
anterior, es particularmente preocupante si se tiene en cuenta que la economía colombiana,
a pesar de que durante muchos años ha mostrado crecimientos positivos, presenta una
tendencia declinante en el largo plazo. En contraste con lo anterior, los servicios han venido
ganando participación en la estructura económica del país. Si bien estas tendencias
37

coinciden con las que presentan los países más desarrollados, la diferencia esencial radica
en que, en estos últimos, lo servicios son de alta tecnología y están estrechamente
relacionados con una actividad manufacturera basada en el conocimiento y la tecnología.
De hecho, muchos de los servicios más sofisticados desprenden de la actividad industrial,
vía outsourcing o subcontratación y pasan a constituir un eslabón importante en la cadena
de valor de dicha actividad.

Este proceso de desindustrialización se ha mantenido durante la década de los noventa,


periodo en el cual, el crecimiento promedio anual del PIB industrial ha sido de solo 1.7%,
frente a un promedio del 4% para el PIB total. La desaceleración de la actividad
manufacturera se agudizó a partir de 1993, siendo particularmente grave el año 1996,
cuando se dio una coyuntura recesiva y la industria decreció 2.7%, en términos reales.

Sin embargo, a pesar de que el proceso de desindustrialización se mantiene durante el


predio de apertura económica, es indudable que en este lapso se realizaron esfuerzos
importantes por parte del sector privado, para ajustarse a las condiciones de globalización.
En efecto, aumentó la inversión productiva, se avanzó en la modernización de las empresas
y se racionalizaron los costos de producción, en particular, los laborales; esto permitió
mantener un crecimiento importante en la productividad laboral, en un entorno de política
económica poco favorable a la actividad industrial (Gráfico 3). En estos esfuerzos por
mantener la actividad productiva industrial en un ambiente de apertura comercial hay que
destacar, también la participación de la inversión extranjera directa en el sector.

SECTOR DE CONSTRUCCIÓN

Evolución del sector de construcción

Son distintas las etapas de transformación que ha tenido la arquitectura y construcción en


Colombia, por ejemplo, en la época precolombina se utilizaron materiales como la madera
y las fibras vegetales, que con el tiempo han desaparecido, sin embargo, han permanecido
las estructuras de piedra y una compleja red de terrazas y escaleras hechas por los
Tayronas. Un ejemplo de este período es Ciudad Perdida localizada en la Sierra Nevada de
Santa Marta.
38

En la época colonial con la llegada de los españoles, el ladrillo y el azulejo fueron


introducidos en el país. El modelo urbano seguía un patrón urbano dictado por la Corona en
el que el centro lo constituían las plazas mayores y a su alrededor se erigían las iglesias y
los ayuntamientos.

En la mayoría de las ciudades y pueblos de Colombia es todavía notorio este tipo de


construcción, son muy famosos Villa de Leyva, Barichara, Popayán, Mompox, Mongui y
muchos más.

Años después se aprecian las influencias italianas, francesas e inglesas. La arquitectura


moderna apareció después de la Segunda Guerra Mundial, y tuvo su mayor auge después de
las décadas de los sesenta.

Pese a la evolución en términos económicos y su crecimiento que por los que ha atravesado
el país a través del tiempo hasta la actualidad, se han ido presentando innumerables
cambios en materia de construcción de edificios, viviendas, empresas parques industriales o
cualquier tipo de infraestructura, los cuales han sido testigos de varias transformaciones en
los últimos años, poniendo a Colombia como uno de los países líderes en desarrollo,
técnica e innovación por sus avances en el sector.

Al cierre del 2012 el sector de la construcción desarrolló varios proyectos los cuales
representaron el 3,5 por ciento del PIB nacional y el 54,9 por ciento del PIB de la
construcción. Mientras tanto, en este mismo año la producción del sector registró una
desaceleración que lo llevó a un crecimiento de 1,5 por ciento en 2012, después de haber
experimentado una expansión de 17,4 por ciento en 2011.

El sector de la construcción en Colombia se ha convertido en los últimos años en una de las


actividades con mayor dinamismo en la economía. No solamente se hace evidente que el
sector de la construcción se encuentra en una fase expansiva, sino que su participación
dentro del PIB ha ganado mayor importancia después de la crisis de 1999. A pesar de que el
interés por analizar el comportamiento de este sector se ha hecho más evidente durante la
última década, los trabajos más destacados para Colombia, con el objetivo de estimar los
determinantes de la actividad edificadora, aparecen a mediados de los años ochenta. Antes
39

de comentar sobre sus principales hallazgos, a continuación, mencionamos alguna literatura


internacional relevante.

MERCADO DE VIVIENDA

La vivienda es un bien que se ofrece y demanda. En el mercado colombiano se ha ofrecido


y demandado tanto vivienda nueva como usada, vivienda para alquiler o para compra, rural
o urbana. Pero ¿en los años setentas, era rentable invertir en vivienda? Por ser éste un bien
durable y costoso, para incentivar su compra es imprescindible ofrecer condiciones de
financiación competitivas frente al costo de oportunidad del dinero.

Como la economía colombiana presentaba altas fluctuaciones en las tasas de interés y en


los precios, resultaba aventurado hacer conjeturas sobre el desarrollo de un crédito a largo
plazo. Para la época, las entidades que canalizaban la financiación de vivienda eran el
Instituto de Crédito Territorial y el Banco Central Hipotecario, BCH, el cual estaba
atravesando una crisis a causa de la inflación. Adicionalmente, las tasas de captación eran
muy bajas y los ahorradores perdían su poder de compra. Surgió la necesidad de contar con
una nueva unidad monetaria cuyo valor guardara relación con la cantidad de bienes y
servicios que se podían comprar durante el término del ahorro o durante el plazo de un
crédito. La propuesta consistió en crear una unidad monetaria que creciera al ritmo de la
inflación y que se aplicara tanto a los ahorros como a los créditos. Esta nueva unidad de
cuenta se denominó Unidad de Poder Adquisitivo Constante, UPAC.

LA UPAC Mediante Decreto No. 677 de 1972 se creó la UPAC como una unidad de cuenta
que se reajustaría de acuerdo con la variación del IPC certificado por el DANE. Por su
parte, el Decreto No. 678 del mismo año creó las Corporaciones de Ahorro y Vivienda,
encargadas de captar recursos en unidades de poder adquisitivo constante con destino a la
financiación de vivienda. Bajo el nuevo esquema, los ahorros, los saldos, los salarios y el
valor de las viviendas estaban expresados en unidades, cuyo valor mantenía el poder
adquisitivo de los compradores; por su parte, las tasas de interés se expresaban en términos
reales. Después de la creación de la UPAC, el sector de la construcción presentó gran
dinamismo; sin embargo, las políticas macroeconómicas cambiaron el horizonte y el
sistema UPAC sufrió restricciones y cambios. En particular, la metodología de cálculo de la
tasa de crecimiento de la UPAC denominada corrección monetaria fue modificada.
40

Durante 1993 se presentaron dos hechos que marcaron el desempeño del sector de la
construcción de vivienda durante esa década. Primero, la transición de la banca
especializada hacia la multibanca; segundo, la notoria desregulación del sistema financiero
de vivienda. A partir de estos dos hechos, la competencia creció y el ritmo del negocio de la
construcción se expandió durante un par de años. El aumento en el crédito aceleró los
precios de la finca raíz y la inversión en el sector. No obstante, se produjo al poco tiempo
una burbuja en el negocio de la finca raíz que arrastró a la economía colombiana a una de
sus peores crisis. Entre 1990 y 1997 el crédito hipotecario creció 165% en términos reales.
En 1996 comenzaron a caer los precios de la finca raíz, produciendo un rezago del crédito y
la construcción (Urrutia &Namen, 2011).

La burbuja de construcción saturó el mercado, fenómeno que en 1997 y 1998 coincide con
la crisis económica y financiera de Asia. Colombia había aumentado su deuda pública y
privada en los años noventa, colocándola en una situación bastante vulnerable. La crisis
internacional y la reversión en los flujos de capital aumentaron las tasas de interés al
reducirse la liquidez en la economía y aumentar el riesgo país (Urrutia &Namen, 2011). Las
CAV perdieron depósitos y aumentó su cartera morosa (Dávila, No publicada; Vargas,
2007). Algunos bancos hipotecarios fueron insolventes y el gobierno los intervino. Las
CAV que sobrevivieron se convirtieron en bancos, con activos diversificados (Urrutia
&Namen, 2011).

En plena crisis, la Corte Constitucional produjo una serie de fallos que declaran el sistema
UPAC no ajustado a la constitución (Ceballos, 2008; Urrutia &Namen, 2011). Al aumentar
la tasa de interés con la crisis internacional entre 1997 y 1998, la inclusión de la DTF en el
cálculo del UPAC aumentó considerablemente las cuotas de amortización y el valor de las
deudas hipotecarias en paralelo a la caída de los precios de las viviendas. La Corte
Constitucional solicitó volver a una unidad estrictamente atada a la inflación anual, y el
Congreso creó la Unidad de Valor Real (UVR) (Ceballos, 2008). El fallo tuvo la
motivación de reducir las cuotas de amortización de los deudores y así salvarles las
viviendas. Los bancos sufrieron grandes pérdidas que provocó una parálisis del crédito
hipotecario. La cartera hipotecaria sólo creció a partir de 2005 después de la caída en 1999.
41

Durante este periodo el sector de la construcción de vivienda se vio sensiblemente afectado


en su desempeño (Urrutia &Namen, 2011).

La estrategia para sobrepasar la crisis estuvo dirigida en forma considerable al incentivo a


la VIS – especialmente al subsidio de la demanda y regímenes tributarios especiales para
aquellas constructoras que desarrollaran proyectos de VIS (Echeverry, 2007). En la VIS se
observó una demanda inagotable, alimentada por más de tres décadas de acumulación de
déficit habitacional, que para el 2002 alcanzaba los tres millones de viviendas (DANE,
2011). Después de la crisis de fines de los noventa se ha producido una reactivación
sostenida solo interrumpida por la crisis económica de 2008-2009. La supervivencia a la
crisis abrió campo a una clase empresarial más robusta y profesional. Las constructoras
lograron estructuras mejor preparadas ante los cambios del mercado (Echeverry, 2007). Sin
embargo, el crecimiento poblacional y migración interna sostenida continúan sumando
problemas a la ecuación del déficit habitacional. El problema supera en gran medida el
volumen de construcción de vivienda posible y la capacidad de planeación y control urbano
de las grandes urbes.

El crecimiento de la UPAC se ató a la tasa de interés para Depósitos a EL SECTOR DE LA


CONSTRUCCIÓN: UN SECTOR LÍDER Término Fijo DTF, una tasa altamente
fluctuante con un comportamiento disímil al de la inflación. El esquema se deterioró; por
una parte, las garantías hipotecarias y los salarios llevaban un comportamiento afín con la
inflación, y de otro lado, pero el crecimiento de la UPAC llevaba un ritmo superior al
concebido en su creación. El sistema entró en crisis, la cartera de las Corporaciones de
Ahorro y Vivienda se deterioró, los salarios crecieron a un ritmo inferior al de las cuotas
crediticias generando incapacidad de pago por parte de los deudores. Adicionalmente, la
garantía hipotecaria resultó insuficiente para respaldar las deudas porque los bienes se
valoraron a un ritmo inferior al crecimiento de los saldos. Las entidades crediticias optaron
por ofrecer sistemas de amortización con cuotas más bajas y plazos más amplios. Por su
parte, la Emergencia Económica decretada en 1998 trajo un alivio parcial a los deudores
hipotecarios, mediante mecanismos para poner al día a los morosos; para clientes al día
ofreció la posibilidad de efectuar un abono a capital vía un nuevo préstamo otorgado por el
42

FOGAFÍN, a una tasa equivalente a la corrección monetaria y una reducción temporal en


las tasas de interés.

Se implementaron el seguro de desempleo para créditos de vivienda de interés social y las


daciones en pago, independientemente de la suficiencia de la garantía hipotecaria. A pesar
de estas políticas, las cuotas de los sistemas de amortización no alcanzaron a cubrir los
intereses de plazo generando incrementos importantes en los saldos. Los deudores tuvieron
que pagar sus viviendas varias veces o entregarlas en dación de pago. Ante esta situación
caótica, el Congreso de la República promulgó la Ley 546 de 1999, conocida como Ley de
Vivienda. LA UVR La ley de vivienda retomó la concepción inicial del sistema UPAC y
trató de resarcir el daño causado a los deudores hipotecarios mediante un alivio por
reliquidación de sus obligaciones de acuerdo con el comportamiento del IPC.

Con la Ley 546 de 1999 entró en vigencia una nueva unidad de cuenta denominada Unidad
de Valor Real, UVR, cuyo cálculo se basa exclusivamente en la inflación. Convirtió las
Corporaciones de Ahorro y Vivienda en Bancos, prohibió las sanciones por prepagos y los
sistemas de amortización con capitalización de intereses. Con estas nuevas medidas, tanto
los establecimientos de crédito como los deudores hipotecarios enfrentan menores riesgos
en el otorgamiento y evolución de un crédito hipotecario para vivienda individual. Si los
salarios de los deudores crecen al ritmo de la inflación, se garantiza que las cuotas
mantengan una proporción fija respecto al ingreso y los clientes puedan estar al día en sus
obligaciones. Adicionalmente, la Superintendencia Bancaria vela porque no se presente
capitalización de intereses ni crecimiento de los saldos en términos reales.

Importancia económica de la construcción

La relación de causalidad entre el sector de la construcción y el crecimiento del PIB se ha


desdibujado hacia finales del siglo XX, al demostrarse econométricamente que es la
actividad constructora la que depende de un firme desenvolvimiento de la actividad
económica general y no lo contrario.

Subsidios

Los subsidios siempre han constituido uno de los principales instrumentos para mejorar las
desigualdades en la distribución de ingresos. Hacia 1983 se estableció una estratificación
43

discriminatoria para la fijación de tarifas del servicio de energías extendiéndose


posteriormente su aplicación a otros servicios como acueducto, telefonía, gas natural y
recolección de basuras. Cada vivienda pertenece a un estrato según su ubicación,
característica de la construcción y sus condiciones de acceso a los servicios públicos. Se
fijaron 7 estratos: el primero y segundo constituyen la vivienda de más baja calidad, y el 5 y
6 las de mayor calidad y en cada estrato la tarifa se estructuro en 4 bloques de pecios
crecientes.

Acueducto alcantarillado

El sector de acueducto y alcantarillado en Colombia consta de 1028 empresas, con usuario


que oscilan entre 900.000 y 1.000.000 de hogares. En agua y alcantarillado, el ciclo vicioso
consiste en baja recuperación de los costos, poca inversión, mal servicio y mantenimiento,
originando una crisis financiera crónica en la mayoría de las empresas.

CARACTERÍSTICAS

La actividad constructora en Colombia se divide en dos grandes ramas: la de la edificación,


que primordialmente se dedica a soluciones de vivienda; y la de las obras civiles de
infraestructura. Estas últimas, a su vez, se desagregan en públicas y privadas.
Adicionalmente, es importante considerar las empresas que se relacionan en forma indirecta
con la construcción, tales como las de fabricación de porcelana sanitaria, las ladrilleras, las
cementeras, las de terminados en madera, las de pinturas, las de acero, etc.

El comportamiento del sector de la construcción presenta ciclos de expansión y contracción


relacionados directamente, entre otros factores, con la demanda del producto, las tasas de
interés del mercado financiero, la disponibilidad de recursos financieros, y las políticas que
pone en ejecución el gobierno de turno, las que generalmente responden al estímulo para la
generación de empleo.

El sector de la construcción en Colombia presenta ciertas características, la cuales son de


gran importancia dentro de las cuales encontramos:

 El volumen de negocio de la construcción presenta una gran ciclicidad,


amplificando las oscilaciones del PIB
 Las elevadas cifras de ventas y la dilatación en los periodos de pago y cobro
posibilitan la obtención de importantes beneficios financieros.
 La gran dependencia de la cifra de ventas provoca un afán de crecimiento para
garantizar una cartera de pedidos que garantice una rentabilidad suficiente de la
constructora
44

El afán de crecimiento se traduce en un mayor endeudamiento que el resto de los sectores.


Sin embargo, pese a tener que afrontar el pago de las obligaciones de más deuda, los
resultados financieros son claramente superiores al resto de sectores debido a la comentada
habilidad por generar ingresos financieros.

SECTOR TERCIARIO

SECTOR FINANCIERO

El sector financiero colombiano ha sido protagonista principal de la vida económica social


del país. Las instituciones bancarias han acompañado las decisiones de inversión y de gasto
de empresas y hogares, financiando el proceso económico alcanzado por Colombia a lo largo
del siglo XX. La dinámica del sector financiero en los últimos 70 años ha tenido interrupción
a raíz de las crisis que han ocasionado elevados costos sociales y económicos, razón por la
cual, en el presente, los actores económicos, públicos y privados, deben tratar de minimizar
todos los riesgos y prever las posibles dificultados que podrían generar problemas financieros
en la nación.

ANTECEDENTES DEL SISTEMA FINANCIERO COLOMBIANO

El sistema bancario ha tenido circunstancias diferentes a lo largo de su historia, pero siempre


se ha mantenido en constante evolución debido a las circunstancias cambiantes del entorno,
algunas veces bajo la total administración del gobierno, y otras con predominio de capitales
y manejos privados nacionales, internacionales y mixtos. El sistema financiero institucional
y organizado en Colombia generalmente se caracterizó, hasta no hace muchos años con los
bancos comerciales, pero con fenómenos como la industrialización, después de los modelos
proteccionistas y recientemente con la apertura económica, internacionalización y posterior
globalización se registró la ampliación y diversificación del mercado, con el surgimiento y
rápido desarrollo de otras entidades especializadas que cubrían diferentes necesidades del
mercado.

El desarrollo en el sector financiero permitió que la economía colombiana tuviera


perspectivas positivas en el campo interno y externo, se lograron procesos aceptables
permitiendo el aumento del empleo en sectores como: La agricultura y la industria. Entre los
factores más importantes en la evolución de la economía del país, se encuentra la propuesta
45

de un plan progreso denominado “las cuatro estrategias” lo cual permitió la creación de las
corporaciones de ahorro y vivienda y conllevo a la creación de un sistema que protegiera al
ahorrador del proceso inflacionario y que además le diera rentabilidad real positiva. Para ello
se creó la UPAC determinando que su valor debería reajustarse de acuerdo a las variaciones
del IPC. Pero esto no se cumplió ya que la mayor preocupación del estado fue la protección
de los intereses de las CAV lo que generó una gran crisis en el sector hipotecario en los años
90. En septiembre de 1999 debido a u fallo de la corte constitucional se da la aparición de las
UVR en reemplazo de la UPAC. Hoy en día las únicas entidades con poder para manejar
recursos en UVR son los bancos hipotecarios.

INSTITUCIONES DE ECONOMÍA MIXTA EN EL SECTOR FINANCIERO

Estas instituciones son denominadas de fomento ya que promueven el desarrollo de las


diferentes áreas productivas del país, pero no por eso dejan de competir con la banca privada.
Son o fueron en su momento:

• El Banco Ganadero 1956- Bilbao Vizcayo

• Bancafé 1953

• Banco popular 1950 – Grupo AVAL

• La caja de crédito agrario industrial y minero (Caja Agraria) 1931- Banco Agrario

SECTOR A NIVEL NACIONAL

Los activos totales del sistema financiero gozaron de un crecimiento real anual de 3,9% en
junio del 2018, lo que les hizo llegar hasta 1,628 billones, permitiéndoles alcanzar un índice
de profundización frente al PIB de 72,7%. De acuerdo con el más reciente informe del
sistema financiero que revela la SFC, cada mes el incremento de estos activos correspondió
a 4,1 billones en comparación con las cifras de mayo del 2018. Según la SF el elemento en
que mayor medida contribuyo al crecimiento de estos activos fue el portafolio de
inversores, que al sexto mes del 2018 llego hasta el 6,7%. Las utilidades acumuladas fueron
de 17,5 billones.
46

La actividad que tuvo mayor crecimiento en el 1er trimestre de 2018 fue actividades
financieras y de seguros con un 6,1%, fue de los que más le dio impulso a la economía
colombiana que creció un 2,2% según el DANE

SECTOR A NIVEL REGION CARIBE

-Captaciones: A marzo del 2018, el saldo financiero de la región caribe totalizo 21,7
billones con un incremento en términos reales de 1,4% frente al monto registrado a marzo
de 2017.

Atlántico concentro el mayor volumen de captaciones del sistema financiero regional con
36,2% del total, le siguen bolívar con un 20,2% y córdoba con un 10,5%, los recursos
captados solo crecieron en Atlántico, córdoba, la guajira y magdalena. Sobresale la
disminución de 12,6% de los depósitos de ahorro en san Andrés y providencia

-Colocaciones: A marzo del 2018, el saldo de la cartera bruta del sistema financiero
regional alcanzo los 49,9 billones con un avance términos reales del 3,6% frente al monto
registrado en marzo del 2017. La mitad de los créditos regionales se concentraron en
atlántico 52,4% departamento que en conjunto con Bolívar concentraron el 70,1% del total
de la cartera regional, en todos los departamentos con excepción de la guajira creció la
certera bruta.

SECTOR A NIVEL LOCAL: BARRANQUILA-ATLANTICO

-Colocaciones: Atlántico participo con el 51,8% del monto de los créditos otorgados en la
Región Caribe correspondiente a 17, 556,920 millones. De esta forma se ubica como el
departamento que más demanda recursos de crédito en la región. El saldo de las cuentas
activas registro un incremento real anual de 6,5%, los créditos comerciales con 2,6%, los
créditos de consumo con 17,6%, de vivienda y microcrédito con 16,2% y 16,4%.

-Captaciones: Atlántico participo con un 33,6% correspondiente a 6,833,219 millones. Las


cuentas pasivas crecieron un 6,0%. Los certificados de ahorro y los certificados de depósito
a término disminuyeron su dinámica de crecimiento, por su parte los depósitos en cuenta
47

corriente fueron los únicos en registrar descensos del 1,7% cuando un año atrás fue el de
mayor crecimiento.

SECTOR SERVICIOS

Comercio, servicios y transporte. A diferencia de los sectores primario y secundario, el


sector terciario no se encarga de producir sino de ofrecer y distribuir productos. Por este
motivo, se le conoce como el sector del servicio. El sector terciario o de servicios es la
parte de la economía que más aporta al PIB de, prácticamente, todos los países del mundo,
y el que más población laboral ocupa. Es, también, el más heterogéneo, puesto que los
servicios que se pueden prestar son innumerables.

HISTORIA SECTOR SERVICIOS

Con la revolución industrial, desde sus comienzos, se hace necesario un aumento de los
servicios. La población se concentra en ciudades, trabaja en las fábricas muchas horas y ya
no accede a los productos rurales. Se hace necesaria la aparición de tiendas permanentes en
las ciudades, y un sistema de transporte estable de las mercancías. La burguesía accede a
los servicios personales, antes reservados a la aristocracia. Pero además, surgen servicios
para las empresas que impulsan la industrialización: bancos, bolsas financieras, seguros,
mantenimiento de maquinaria y un sistema complejo y seguro de transporte que garantice
que se ponen al alcance de los consumidores sus productos.

De otro lado la Administración del Estado se vuelve mucho más compleja. Los ministerios
forman una estructura administrativa que se despliega por todo el territorio. Aparece una
compleja administración de justicia. Además, para que todo el sistema funcione se hace
necesario que la población tenga una instrucción mínima y una salud suficiente. Surgen,
así, los sistemas educativos y de salud universales. Los servicios posibles se han
incrementado en la medida en que cada vez son más las tareas necesarias para vivir en
sociedades complejas. Es después de la segunda guerra mundial cuando el aporte del sector
al PIB supera a la industria, e incluso a la industria y la agricultura juntas.

El sector servicios es en el que se invierten los beneficios que genera la industria y la


agricultura y que no es posible invertir en la propia industria porque descendería la
productividad. Su flexibilidad es tal que es capaz de absorber los beneficios que genera el
48

propio sector, creando servicios nuevos. A pesar de que el sector servicios es dominante en
todo el mundo, incluso en la mayoría de los países pobres, no en todos ellos tiene una
estructura similar. En los países ricos los servicios son muy especializados, de calidad,
estables, y muy diversificados. En los países pobres los servicios se parecen más a los
presentes en los primeros tiempos de la revolución industrial: servicios personales del
hogar, inestabilidad laboral, frecuentemente como trabajo sumergido, de baja calidad y
poco diversificado.

ACTIVIDADES DEL SECTOR TERCIARIO COLOMBIANO

El sector terciario incluye todas aquellas actividades que se relacionan con la provisión de
bienes y servicios a un consumidor. Entre estas destacan el comercio, las
telecomunicaciones, el transporte, la medicina, la salud pública, la educación, el turismo, la
administración y las finanzas.

COMERCIO EN COLOMBIA: Colombia presenta una gran cantidad de mercados


regionales, centros comerciales y otros establecimientos destinados a la compra y venta de
productos. En cuanto al comercio internacional, Colombia es el quinto país por
importación de productos provenientes de los Estados Unidos. Asimismo, Colombia tiene
relaciones económicas fuertes con Aruba.

TRANSPORTE EN COLOMBIA: En Colombia el transporte público varía de una ciudad


a otra. En las grandes ciudades, los colombianos tienen mayor rango de opciones en cuanto
a transporte público se refiere. Por su parte, los pueblos más pequeños carecen de sistemas
competentes de transporte. Las ciudades más importantes están conectadas por sistemas de
transporte de masa, que se articulan en redes que cubren gran cantidad de territorio.

Por ejemplo, el sistema de buses se organiza en estaciones que conectan localidades. En


Bogotá, la capital de Colombia se encuentra el Transmilenio, que es un ejemplo de
transporte público masivo. Por su parte, otras ciudades como Medellín presentan sistemas
de transporte subterráneo, como el metro. Estos sistemas son financiados por fondos
mixtos; es decir, pertenecen tanto al gobierno como a empresas privadas.
49

TELECOMUNICACIONES EN COLOMBIA: Las actividades económicas referentes a


las telecomunicaciones incluyen la provisión de redes de telefonía fija y móvil, de internet,
de radio, de prensa y de televisión. Del mismo modo, las compañías encargadas de la
publicidad se incluyen dentro de este grupo. En cuanto a las empresas del área televisiva,
destaca DIRECTV, que proporciona televisión satelital.

ARTES: En lo referente a las artes, el gobierno colombiano ha demostrado interés en la


exportación de la cultura colombiana (producciones televisivas, música, gastronomía, entre
otros). Esto se ha hecho con el objeto de diversificar la economía.

Colombia tiene un ingreso de 750 millones de dólares anuales por la exportación de


elementos culturales.

TURISMO: El turismo es una de las actividades del sector terciario que más se ha visto
beneficiada en las últimas décadas. Desde el año del año 2003 hasta el año 2013, el turismo
en Colombia incrementó más del 9 %, cifra que supera el promedio de incremento de
turistas a nivel mundial (6, 7 %). Esto se debe en gran medida a su posición geográfica y a
las atracciones turísticas que presenta Colombia.

SALUD: Cabe destacar que, en Colombia, el servicio de salud no sólo es ofrecido por el
gobierno de manera pública y gratuita, sino que también hay empresas privadas que
comercializan estos servicios.

ACTIVIDADES FINANCIERAS: Este sector está integrado por la banca, los seguros, la
bolsa y otros mercados de valores. El sistema financiero colombiano lo conforman un
conjunto de instituciones, tanto públicas como privadas, cuya función es captar,
administrar, regular y dirigir los recursos financieros que negocian diariamente los agentes
económicos: empresas, personas y organismos estatales.

SERVICIOS PERSONALES / SOCIALES: La educación pública y privada que se presta


a través de universidades, colegios y escuelas, las peluquerías y demás salones de belleza
forman parte también del sector terciario de la economía. También forman parte de este
sector los servicios de jardinería, lavandería, choferes, etc.

SERVICIOS PROFESIONALES: Este subsector de los servicios se presta a empresas y


personas e involucra los servicios de rango ejecutivo y medio de consultoría, gestión,
50

contabilidad y administración de empresas, los servicios publicitarios, jurídicos,


tecnológicos, ingeniería y construcción, comunicación social, etc.

Este subsector terciario es uno de los que demandan mayor cantidad de mano de obra
especializada o profesional, y es uno de los de mayor crecimiento en la economía
colombiana en los últimos años.

FUNCIÓN PÚBLICA: Este subsector involucra las actividades que se prestan al estado a
través del funcionariado público. Comprende las actividades de representación popular
(altos funcionarios públicos) y los servicios a la comunidad.

También engloba las áreas de seguridad y defensa que se presta en el ejército, la policía, los
bomberos, socorro y protección civil, entre otros. Igualmente, los servicios que se prestan
en el poder legislativo municipal, departamental y nacional, el poder judicial (jueces,
abogados, registradores, notarios, etc.).

MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Los medios de comunicación también forman parte


del sector terciario de la economía colombiana. Los medios tradicionales son la televisión,
la radio y la prensa; sin embargo, cada uno de ellos tiene su versión digital, también existen
los portales en internet que ofrecen información y contenidos de entretenimiento.

AMBIENTE DE COMERCIO EN BARRANQUILLA: UN BOSQUEJO


HISTÓRICO DE SU DESARROLLO

En Colombia no fue fácil cumplir la tarea de conectar las regiones productoras de bienes
exportables con el resto del mundo. En la mayoría de los casos la conexión con los puertos
marítimos exigió construir una carretera o una vía férrea hasta un río navegable y, además,
regularizar la navegación a vapor con una carga de retorno que asegurara la rentabilidad de
las inversiones. En general, la mayoría de las vías férreas conectaron a estas regiones con el
río Magdalena, la vía de comunicación por excelencia con el mar Caribe.

Paradójicamente, los dos principales puertos en el Caribe hasta el siglo XVIII, Cartagena y
Santa Marta, tenían graves problemas para el comercio. El primero tuvo un papel
protagónico durante la Colonia porque las condiciones naturales de la bahía eran ideales
para la defensa militar; no obstante, la sedimentación del Canal del Dique hizo
prácticamente imposible la navegación hasta el siglo XX. Por su parte, Santa Marta tenía
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una bahía con aguas más profundas, con dificultades para la defensa y una conexión con el
río Magdalena a través de canales y ciénagas que limitaban la navegación.

A comienzos del siglo XIX, Barranquilla era un pequeño puerto fluvial prácticamente sin
acceso al mar por los bancos de arena de Bocas de Ceniza que dificultaban la navegación.
Durante el periodo colonial su papel se vio opacado por el de los puertos de Cartagena y
Santa Marta, pero a finales del siglo XIX se había convertido en el principal puerto
colombiano y la ciudad era en un centro industrial y comercial dinámico, con una población
pujante en la que se destacarían empresarios e inversionistas alemanes, franceses, ingleses
y, más tarde, sirios y libaneses. Esta transformación no habría sido posible sin la apertura
del puerto satélite en la bahía de Sabanilla y sin la línea férrea que lo comunicó con
Barranquilla, la cual le permitió cumplir las funciones de puerto marítimo y fluvial y
desempeñar una función estratégica en el comercio exterior del país.

ECONOMIA SECTORIAL DE BARRANQUILLA

Del departamento del Atlántico está conformada principalmente por los sectores terciarios
en un 58,1 % y secundarios en un 30,4%. Del primero predominan las actividades
comerciales y de servicios empresariales y sociales; y del 2do la industria manufacturera y
la construcción, esta última actividad presento un mayor ritmo de crecimiento.

La economía de Atlántico se caracterizó por su orientación agropecuaria desde los tiempos


de la colonia. No obstante, con el pasar de los años se afianzo como un importante puerto
fluvial, lo que le otorgó al comercio y la industria una mayor representatividad dentro de la
estructura económica. Conforme con la amplia llegada de los inmigrantes le permitió a
Barranquilla destacarse a nivel nacional por su crecimiento económico y demográfico entre
1871 y 1938. A pesar de ello el siglo XX estuvo marcado por una reestructuración de la
economía enfocada hacia la tercerización y desindustrialización de su aparato productivo.

A mediados de la segunda década del siglo XX la economía del departamento del atlántico
dependía principalmente del comercio, a partir de este periodo la industria pecuaria
comienza a impulsarse

El sector agrícola se caracterizaba por la producción de algodón, maíz, yuca, frijol, mijo, y
caña de azúcar. La pesca era abundante. La industria manufacturera gozaba de pleno
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desarrollo y se concentraba en la fabricación de tejidos. Existían 3 bancos y dos compañías


de seguro. La minería proporcionaba abundantes yacimientos de piedra y arena, además
contaba con dos importantes puertos, el de puerto Colombia y el puerto fluvial de
barranquilla que facilitaba la navegación a vapor por el interior del país.

La hegemonía portuaria e industrial de Barranquilla se fue dilatando a mediados del siglo


XX, a causa de la competitividad con el puerto de Buenaventura. Esto llevo a que a finales
de siglo XX cambiará la estructura económica llevándolo hacia la desindustrialización y
tercerización.

Sin embargo, el crecimiento anual del PIB del Atlántico en 1999 y 2002 registro un
incremento moderado, pero fue superior al registrado por otros departamentos más
avanzados.

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