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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

Psytrance y tecno-chamanismo. Una revisión antropológica de la


experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el
periodo 2010-2017

TESIS

QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE

LICENCIADO EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL

PRESENTA

Itzchel Reséndiz Patiño

DIRECTOR DE TESIS: Etnólogo. Ángel Jiménez Lecona


ASESOR: Antropólogo Social. Edgar Correa Ocaña

CIUDAD DE MÉXICO 2018


Con cariño a toda mi familia por su incondicional apoyo,
a mis maestros y compañeros por su paciencia con mis borradores,
y a todos los ravers que me enseñaron a elevar el espíritu danzando.
Fotografía 1 Los dioses mexicas y Tenochtitlan en el centro, Galería de arte alternativo, Festival Ometéotl VII, cerca de
Tetecala, Morelos. 07 de abril 2017.
CONTENIDO:
INTRODUCCIÓN: UN ANÁLISIS INTERSUBJETIVO DE LA EXPERIENCIA RAVING EN LA
CIUDAD DE MÉXICO. 6
CAPÍTULO 1: INVESTIGANDO DESDE ADENTRO. 17
El problema de estudio. 18
Justificación. 20
Preguntas de investigación. 23
Objetivos. 23
Metodología. 23
Conociendo a los colaboradores. 30
CAPÍTULO 2: MARCO TEÓRICO. 44
Algunos testimonios histórico-etnográficos preliminares. 46
Algunas consideraciones etnomusicológicas. 55
Perspectiva de análisis: 66
El proceso ritual y la noción de performance en los festivales tecno-culturales de música
electrónica. 66
Epistemología del estudio de las interpretaciones de la experiencia raving. 70
Raving, ¿cultura y religión? Una mirada antropológica al estado de la cuestión. 75
CAPÍTULO 3: EL TECNO-CHAMANISMO, UNA RECONEXIÓN CON LAS TÉCNICAS
ARCAICAS DEL ÉXTASIS EN ÉPOCAS POSMODERNAS. 81
¿Qué es el chamanismo? 82
¿Qué es el tecno-chamanismo? 87
El carácter tecno-chamánico del dj. 90
Paralelismos entre las ceremonias chamánicas y los festivales psicodélicos de artes
electrónicas. 100
Las expresiones de la experiencia raving a través del proceso ritual. 102
Separación: El desapego de la cotidianidad. 105
Liminalidad: El umbral de la Trance-formación. 108
(Re)integración: La sanación como un viaje de transformación personal. 111
CAPÍTULO 4: APROXIMÁNDOSE A LO SAGRADO A TRAVÉS DEL RAVING. 118
En el arte de la danza, la música y los danzantes se vuelven uno. 119
La comunión enteogénica. 127
CAPÍTULO 5: TRANSGRESIONES REFLEXIVAS (A MODO DE CONCLUSIÓNES). 136
¿Cuál es el significado que tiene la experiencia raving, para los ravers mexicanos más activos
y comprometidos? 139
¿Qué pueden enseñarnos los festivales rave, del comportamiento social y religioso de estos
jóvenes? 147
ANEXOS: 158
Mi breve experiencia con las formas de religiosidad popular en un temazcal de Xochimilco,
Ciudad de México. 158
Un acercamiento personal a la fiesta de San Lucas, el curandero de almas. 168
Expresiones de la experiencia raving esbozadas por los propios participantes. 176
Guía de entrevista. 176
Carta de consentimiento para grabar las entrevistas con los colaboradores. 177
Tabla de entrevistas. 178
Compendio de entrevistas a profundidad. 183
Entrevista 001 183
Entrevista 002 189
Entrevista 003 195
Entrevista 004 202
Entrevista 005 207
Entrevista 006 214
Entrevista 007 220
Entrevista 008 231
Entrevista 009 237
Entrevista 0010 243
Entrevista 0011 247
Entrevista 0012 255
Entrevista 0013 263
Entrevista 0014 273
Entrevista 0015 278
Entrevista 0016 284
Entrevista 0017 288
Entrevista 0018 296
GLOSARIO: 306
Tabla de fotografías. 326
BIBLIOGRAFÍA: 328
Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

INTRODUCCIÓN: UN ANÁLISIS INTERSUBJETIVO DE LA EXPERIENCIA RAVING


EN LA CIUDAD DE MÉXICO.

Esta tesis parte de la perspectiva de la antropología de la experiencia, con un


enfoque cualitativo. 1 Su objeto de estudio son las experiencias significativas
ludibundas2 de carácter mágico-religioso y estético, que algunos jóvenes3 de la
Ciudad de México y sus alrededores, compartieron durante el periodo 2010-2017
en los festivales psicodélicos de música electrónica llamados RAVE (acrónimo
en inglés de Radical, Audio, Visual, Experience).

Actualmente, este tipo de festivales son bastante populares, duran varios días y
congregan a miles y en ocasiones especiales hasta decenas de miles de ravers,
jóvenes que voluntariamente emprenden largas travesías para poder
desprenderse de sus ataduras materiales e intentar modificar sus estados de
consciencia4 mediante la danza extática de la música psychedelic trance.

1
Cf. Bruner, Edward (1986): Experience and Its Expressions, en Turner, Victor y Edward Bruner
(eds.): The Anthropology of Experience. pp. 4 y 12. “Por experiencia nos referimos no solo a los
datos sensibles o a los procesos cognitivos, sino también a los sentimientos y expectativas. (…)
El cambio cultural, la continuidad cultural y la transmisión cultural, ocurren todos,
simultáneamente, en las experiencias y expresiones de la vida social. Todos son procesos
interpretativos, y ciertamente, como escribió W. Dilthey: ‘Hay experiencias [como los rituales de
danza] en las que los sujetos se descubren a sí mismos’”.
2
Cf. Ott, Jonathan (1996): Pharmacotheon. Drogas enteogénicas, sus fuentes vegetales y su
historia. Barcelona: Los Libros de la Liebre de Marzo. p. 16. Variante neutra de lúdico, empleada
por Ott para referirse al uso contemporáneo (no médico o extracientífico) de substancias
enteogénicas. Deliberadamente se evita el uso de términos como “alucinógeno” o “recreativo”
debido a que ese tipo de expresiones sugieren una lectura estigmatizada del fenómeno.

3
Siguiendo a Urteaga, Maritza (2011): Construcción juvenil de la realidad, jóvenes mexicanos
contemporáneos. México: UAM-I. pp. 405-408. “Como clasificador social, la juventud no es una
categoría neutra, conforma un tipo específico de diversidad y/o desigualdad, que es usada como
herramienta para regular y normar asimétricamente las relaciones entre generaciones. (...) [Para]
justificar constantemente la subordinación y marginalidad de todos aquellos que no sean
hombres adultos de nivel socioeconómico medio y alto (léase, mujeres, indios, jóvenes y
aquellos que no se ciñan a la heterosexualidad normativa)”.
4
Cf. Viegas, Diego R. y Néstor Berlanda (2012): Ayahuasca, medicina del alma. Buenos Aires:
Biblos. Pp. 198-199. “Todo estado de consciencia es un modo arbitrario de elaborar la
información, de tomar algunas y rechazar otras, y como resultado de ello surge nuestra manera
de vivenciar el mundo. Si bien existen restricciones biológicas para las posibilidades de
captación de la realidad, no hay ningún estado de consciencia ‘normal’ biológicamente dado

6
Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Hoy por hoy, los raves se anuncian abiertamente en medios de comunicación


masivos, en redes sociales y en miles de sitios web, ofreciéndose como una
amalgama de ecoturismo global con foros artísticos y talleres terapéuticos, que
combinan el carácter religioso de la peregrinación al templo con el carácter
aventurero y desinhibido de los deportes extremos.

En estos escenarios, los ravers edifican templos nómadas, y a veces, hasta


construyen pequeñas ciudades alrededor consagradas a la música, la danza, el
teatro, el circo y la transformación. 5

Fotografía 2 Centéotl, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 24 de marzo 2018.

“Los raves habitualmente son al aire libre, ocultos profundamente en algún enclave natural
(bosques, montañas, playas o desiertos), a horas de distancia en automóvil de cualquier
ciudad.

Usualmente estos festivales son cronometrados por eventos astrológicos como lunas llenas,
eclipses, equinoccios-solsticios, lluvias de estrellas, cometas o fechas importantes del
calendario maya o mexica (como los días fuera del tiempo y similares). El cielo nocturno se
convierte en el foco de la celebración cuando la fiesta inicia poco después de medianoche,
esta obscuridad combinada con los efectos de las luces ultravioleta, la tapicería de fractales
geométricos, los visuales y los láseres brillantes, ayudan a promover la sinestesia 6 y el
arrastre.7

como el estado mental natural óptimo en el que una persona puede hallarse. Nuestro estado
ordinario de consciencia es una construcción formada por imperativos biológicos y culturales a
los efectos de manejarnos en nuestro ambiente físico, intrapersonal e interpersonal”.
5
Tal vez, la más grande de estas ciudades, hasta ahora, ha sido Black Rock City, ver
http://ow.ly/B27M301kpdw.
6
Según la Wikipedia, la sinestesia es una condición médica temporal o permanente que permite
la asimilación conjunta o indiferenciada de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en

7
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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

La instalación de potente equipo de audio acompañada de señales de video muestra una


imaginería fractálica digital donde los bucles (loops) se extienden y se combinan entre sí para
acompañar el viaje de los ravers a través de mundos psicodélicos programados
caleidoscópicamente.

Fotografía 3 Mantas decorativas, festivales Saiko Familiar y Ometéotl, cerca de Polotitlán, Estado de México, y Tetecala,
Morelos. 04 de febrero y 07 de abril 2017.

La decoración se compone por representaciones de geometría sagrada e imaginería espiritual


con brillantes imágenes de Om, aliens, Shiva, Buda, Ganesh [también son habituales Cristo,
Mitra, Krishna, Quetzalcóatl, Horus, Pachamama, Xochipilli, el Venado Azul y otras deidades
icónicas], fractales psicodélicos y mándalas geométricas.

El aire huele a fogata y es rico en incienso, usualmente se usan velas para alumbrar una
especie de altar de cristales e imaginería religiosa en frente de la cabina del dj. Los

un mismo acto perceptivo (unión de sentidos). La sinestesia no es la sensación de sentir, ni la


asociación de un estímulo a la sensación, es experimentar sus sentidos desde otra perspectiva,
no menos acertada, que brinda un panorama más completo de la naturaleza fenomenológica de
la realidad empírica.

7
El fenómeno físico del arrastre (entrainment) es explicado en el apartado El carácter tecno-
chamánico del dj,en el capítulo 3.

8
Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

alrededores naturales son revelados a los participantes al salir el sol, quienes empiezan a
quitarse capas de ropa abrigadora y a ponerse lentes para el sol.

La música cambia chamánicamente 8 para ajustarse al ambiente anímico de la mañana y de


los estados post-experiencias cumbre, sin embargo el beat nunca se detiene y la reunión
puede durar varias horas más, sin llegar jamás a un clímax definitivo, sino ascendiendo en
una espiral en crescendo hacia mayores mesetas de intensidad”.9

Es común observar a los ravers compartir emociones intensas, tratarse como


hermanos del alma, establecer vínculos profundos con personas que momentos
antes eran completos desconocidos, elevar sus voces al unísono sin razón
aparente, y todo ello sin dejar de danzar, en una especie de performance
colectivo del que todos forman parte por igual.
“Por el simple hecho de compartir su gusto musical, pero más que nada, por hacerlo explícito
y llevarlo a la práctica, los jóvenes [danzantes en los raves] pueden establecer uno de los
más evidentes y flexibles lazos de unión entre las personas. [Durante los momentos clímax
del rave] …numerosos jóvenes de diferentes clases, sexos, edades e ideologías,10 la mayoría
extraños entre sí, se funden en una especie de unión catártica mediante la entrega total al
disfrute de la experiencia estética [y extática]. Al compartir, aunque sea por un momento, sus
emociones con muchas otras personas, se multiplica la sensación de integración, y como
consecuencia, de diversión”.11

En ese sentido, los relatos de las experiencias de este fenómeno son


consonantes con el concepto de communitas desarrollado por el antropólogo
culturalista Victor Turner,12 para referirse a un lazo temporal que une a la gente
por encima de cualquier otro lazo social formal, suele involucrar la comunicación
de conocimiento y entendimiento especial.

8
La acepción con la que se emplea el término chamanismo es puntualizada en el apartado ¿Qué
es el chamanismo? En el capítulo 3. Para una comprensión rápida ver el Glosario en el
apartado de anexos.
9
Cf. Kelch, Brian (2004b): Shamanism, Entrainment, and Psy-trance. Documento electrónico
consultado en http://ow.ly/QWZYW el 25 de agosto del 2015.
10
Cita contenida en el texto original: “La ideología controla la conservación o el cambio de las
demás estructuras sociales, inaugura el espacio de la pretendida ‘racionalidad’ que valida o
falsea las prácticas discursivas; por lo que se puede decir que los sujetos representan su mundo
no como en realidad es, sino tal como su formación ideológica les permite representarlo”.
11
Cf. Megías, Ignacio y E. Rodríguez (2001): La identidad juvenil desde las afinidades musicales.
Madrid: INJUVE. p. 37.
12
Turner, Victor (1969): The Ritual Process: Structure and Anti-Structure. Chicago: Aldine.
Documento electrónico consultado en http://ow.ly/QX0Wv el 15 de mayo del 2008. pp. 139.

9
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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 4 La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 03 de junio 2018.

Durante la communitas se desarticulan los signos y símbolos de los estados


preliminares como el estatus y emerge una estructura social basada en la
igualdad y la fraternidad, en el lugar de las jerarquías reconocidas. Esto hace
posible que miembros de distintas clases sociales convivan como iguales,
cuando en la vida cotidiana su interacción estaría limitada a dar y recibir
órdenes.

Actualmente varios antropólogos, entre los que destacan Graham St. John, 13
Scott Hutson, 14 Melanie Takahashi 15 y Jessica McCaffrey, 16 han trabajado las

13
St. John, Graham (2004): The Difference Engine: Liberation and the Rave Imaginary. En St.
John, Graham (Ed.), Rave Culture and Religion, London: Routledge Press.
14
Hutson, Scott R. (1999): Technoshamanism: Spiritual Healing in the Rave Subculture.
Documento electrónico consultado en http://ow.ly/m6rJ303QewZ el 21 junio del 2012.
15
Takahashi, Melanie Louise (2004): Theatre in Search of a Storyline: The Role of the
“Technoshaman” in Rave Culture. Tesis de Doctorado en Estudios Religiosos. University of
Ottawa, Canada.

16
McCaffrey, Jessica (2012): Burning Man: Transforming Community through Countercultural
Ritual Process. Tesis de maestría en antropología social y cultural. Quebec, Canada: Concordia
University Montreal.

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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

teorías de Turner sobre la liminalidad, la communitas, el performance y el


proceso ritual como marco de referencia para comprender el fenómeno cultural
del rave.

De entre las teorías de Turner, la de la antropología de la experiencia es la más


relevante para este estudio porque es la que posibilita la incorporación del
investigador como parte efectiva de una red comunitaria intersubjetiva. Es decir,
como un sujeto que participa activamente en la comprensión y construcción de
los significados de la vida social junto con los demás miembros de la comunidad.
17

Fotografía 5 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 09 de abril 2017.

En otras palabras, los raves no solo son fiestas de un numeroso grupo de


personas apartadas de la censura y el tedio de lo normal danzando música
electrónica, son, siguiendo a B. Kelch “congregaciones seculares de un nuevo
paradigma comunitario, compuesto por gente de todas clases sociales y edades,

17
Hernández Romero, Y. y Galindo Sosa, R. (2007): El concepto de intersubjetividad en Alfred
Schutz. En Espacios Públicos, 10(20), pp. 234 y 236. Documento electrónico consultado en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67602012 el 23 de mayo de 2018. “El problema del
significado es intersubjetivo. Es decir que conlleva las vivencias propias y ajenas. Por eso se
construye considerando al otro y en interacción con el otro. Preguntarse por el problema de lo
que un grupo determinado considera la realidad, implica preguntarse por lo que nos ocurre en el
mundo de la vida cotidiana. (…) En la relación cara a cara en la que los copartícipes son
conscientes de ellos mismos y participan recíprocamente en las vidas de cada uno durante algún
tiempo, sin importar lo corto que este sea. (…) En el curso de esta relación reside el proceso de
aprendizaje y creación de significados”.

11
Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

pero mayoritariamente jóvenes, que comportan afinidades espirituales,


ecológicas y tecnológicas”. 18
En estas celebraciones, es frecuente pero no mandatorio, el consumo de
enteógenos 19 en conjunción con las danzas para inducir estados parecidos al
estado de trance20 que experimentan los chamanes de las culturas tradicionales,
o como el éxtasis que alcanzan los especialistas de algunos cultos religiosos.21
“Los enteógenos (en los raves) promueven la sincronización, elevan la sensación de
sinestesia (...) y también ayudan a incrementar el sentimiento de consciencia colectiva,
fenómeno al que algunos ravers llaman ‘consciencia tribal’”. 22

18
Kelch, Brian (2004a): Psy-Trance Gatherings and Mystical Experiences p.22. Documento
electrónico consultado en http://ow.ly/QX0mt el 25 de agosto del 2015. El texto original contiene
un pie de página que se cita a continuación: “Este nuevo paradigma cultural a veces es referido
como ‘remix culture’ [o ‘dance culture’], se define por la interconexión de artes sin autor que se
combinan para el beneficio del colectivo. Los principios de ecología, permacultura e
interconexión fractálica de varios niveles de realidad, son los principales temas de este nuevo
paradigma”.
19
En el 2007 el Oxford English Dictionary definió “Enteógeno: -sustantivo, Substancia química,
tipicamente de origen vegetal, que es ingerida para producir modificaciones extraordinarias en
los estados de consciencia con propósitos religiosos o espirituales”. Los enteógenos más
comunes y sus fuentes vegetales son: psilocibina (hongos mazatecos), mezcalina (jícuri o
peyote), LSD (ergot), LSA (semillas de ollioluqui), MDMA (azafrán y nuéz moscada), 2CB
(compuesto sintético que enlaza el MDMA con el LSD), THC (cánnabis) y DMT (tepezcohuite y
medicinas amazónicas ancestrales como el yagué y la ayahuasca). Estas substancias son
popularmente conocidas como ‘psicoactivas’, y el término enteógeno se usa en ámbitos
científicos y religiosos. Cf. Roberts, Thomas B. (2010): Does this New Religious Movement
Foretell An Entheogen Reformation? Documento electrónico consultado en
www.niu.academia.edu/ThomasRoberts.
20
El estado de trance es un estado psicológico disociado en el que se dice que el espíritu ha
abandonado el cuerpo para realizar alguna tarea, durante estos estados las personas están
perceptiblemente desconectados de su cotidianidad; pueden parecer abstraídos, insensibles, ver
objetos y sujetos que nadie más puede, aparentemente se muestran inmunes al agotamiento y al
paso del tiempo. Cf. Viegas, Diego R. y Néstor, Berlanda. (2012): Ayahuasca, medicina del alma.
p. 203.
21
El consumo de enteógenos en las Iglesias Ayahuasqueras en Sudamérica, la Native American
Church en Norteamérica, y las Iglesias Biwit en África ecuatorial, es una práctica sacramental. Lo
mismo se observa en tradiciones igualmente ancestrales como la santería, el vudú, la Iglesia del
Jurema y los rastafaris jamaiquinos, entre otras. (…) La ingesta de vino en la comunión cristiana
puede verse como una reminiscencia de este mismo fenómeno. Cf. Viegas, D. y N. Berlanda.
(2012): Op. Cit. pp. 163-164.
22
Kelch, Brian (2004b): Op. Cit. pp. 3, 6 y 7.

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Por lo que de manera análoga, se puede decir que el consumo de enteógenos


durante la iniciación a la experiencia del rave funciona como una especie de
práctica sacramental.

Con respecto a esta postura, frecuentemente tengo que referir al lector a


diferentes investigaciones que el antropólogo Joseph Maria Fericgla compiló
recientemente en la Colección Cogniciones, a través de la editorial Los libros de
la Liebre de Marzo. Los cuales me proveyeron de sólidas referencias sobre los
temas del chamanismo, los enteógenos, los estados modificados de consciencia
y la antropología cognitiva.

Hablando prácticamente, el primer gran obstáculo con el que me enfrenté al


iniciar esta investigación fue que me resultó muy difícil encontrar referencias
bibliográficas antropológicas sobre los festivales de psytrance. El tema era
prácticamente nuevo en la literatura en español, pero las referencias
etnográficas eran muy antiguas, superficiales o insuficientes. Así que fue
necesario ampliar la búsqueda a los autores de lengua inglesa.

Me encontré con que hay una corriente internacional multidisciplinaria de


investigadores sociales, conocedores de esta experiencia de primera mano, que
consideran a la cultura de los festivales rave un movimiento religioso que está
transformando a la sociedad occidental. Ellos se reúnen frecuentemente dentro
de los propios raves, en espacios como la Chambok House, dentro del Festival
Ozora, en Hungría, para tener charlas especializadas y conferencias públicas
sobre los avances de sus investigaciones.

La mayoría de los trabajos citados en esta tesis provienen de este circuito de


autores, y llegaron a mis manos a través de las obras del antropólogo culturalista
Graham St. John (2004 y 2011) Rave, Culture and Religion, y Spiritual
Technologies and Altering Consciousness in Contemporary Counterculture.
Existen muy pocas copias físicas de estos textos en circulación abierta. Debido a
ello, fue necesario comprar versiones electrónicas para poder leerlos
íntegramente. El resto de los documentos electrónicos citados contienen un
enlace de descarga desde la fuente original.

Otro libro relevante para esta tesis es Goa, 20 years of psychedelic trance
coordinado por Tom Rom y Pascal Querener (2011). Este no es precisamente un
libro que se precie de ser científico, sino que más bien se trata de una especie
de crónica periodística (principalmente fotográfica) de la comunidad raver,
editada por ellos mismos para su divulgación al público en general. Es

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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indispensable porque contiene muchos testimonios de momentos clave en la


historia de este movimiento, contados en primera persona por artistas,
académicos, científicos e intelectuales de distintas disciplinas, que además de
ser prominentes figuras en sus campos de trabajo, son también miembros
activos y promotores de la cultura raver.

En este punto, considero pertinente especificar al lector que cuando el título de


un texto esté escrito en inglés y la ficha bibliográfica no especifique lo contrario,
significa que yo mismo me vi en la necesidad de hacer la traducción del texto
citado, y por supuesto, su traducción está abierta a la interpretación y discusión
creativa.

Asimismo, dado que en términos de narrativa esta tesis recurre frecuentemente


al recurso literario de citar textos y autores, citados por otro autor. Considero que
también es necesario especificar el uso de los paréntesis y las comillas.

El paréntesis sencillo es una aclaración explicativa que amplía el contexto del


texto. Usualmente se trata de información contenida en el texto original, pero que
está fuera de los límites de la cita. Por ejemplo: “Los raves habitualmente son al aire
libre, ocultos profundamente en algún enclave natural (bosques, montañas, playas o desiertos), a
horas de distancia en automóvil de cualquier ciudad”.

El texto que se encuentra entre corchetes es contenido original añadido por mí


para orientar la lectura. Por ejemplo: “La fiesta representa el tiempo [sagrado] de las
emociones intensas y de las metamorfosis del ser” .

Finalmente, las comillas indican que se trata de una cita, y la comilla sencilla
enmarca el contenido citado dentro de otra cita. Por ejemplo: Citando a E. Bruner:
“El cambio cultural, la continuidad cultural y la transmisión cultural, ocurren todos,
simultáneamente, en las experiencias y expresiones de la vida social. Todos son procesos
interpretativos, y ciertamente, como escribió W. Dilthey: ‘Hay experiencias [como los rituales de
danza] en las que los sujetos se descubren a sí mismos’”.

Una vez que logré establecer el marco de mis referencias bibliográficas, trabajo
formal y académico que se cita en lo sucesivo, el siguiente gran obstáculo con el
que me enfrenté fue el tiempo que me tomó acercarme al campo y a los
informantes. Seguido del tiempo que me tomó transcribir, analizar y sintetizar las
entrevistas a profundidad que forman el corazón de esta investigación. Eso sin
considerar las muchas horas de danza, meditación, rezo, yoga, temazcales y
otras medicinas en las que tuve la oportunidad de participar.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

En resumen, esta investigación de tesis es principalmente de corte etnográfico,


pero también cuenta con una buena investigación bibliográfica de respaldo. Está
basada en la antropología de la experiencia, por lo tanto no concibe a la
sociedad como un sistema establecido, sino como un proceso intersubjetivo; y
ciertamente, no pretende extender sus descubrimientos a generalizaciones
universales. No trata de explicar y predecir el comportamiento, las creencias o
las costumbres de los ravers y sus festivales, sino de aproximarse a comprender
el significado que para estos ravers mexicanos contemporáneos, entraña
participar en estas experiencias performativas; y al mismo tiempo, comenzar a
esclarecer los mecanismos mediante los cuales valorizan esta experiencia y le
dan sentido a sus acciones.

Fotografía 6 La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 28 de octubre 2016.

En el capítulo 1, se aborda el tema de como acercarse a la cuestión del


significado de la experiencia del rave en la Ciudad de México. Al no ser un objeto
de estudio convencional, se requirió desarrollar una metodología específica
comprometida con el trabajo de campo, la observación participante y el
mejoramiento constante de las habilidades perceptivas, empáticas y
comunicativas del investigador. El proceso se presenta en dos secciones que
tratan respectivamente sobre como fui delimitando el objeto de estudio, y como
fui conociendo a los colaboradores que me apoyaron durante todo este camino.

En el capítulo 2, hago una revisión técnica y estética de la experiencia de la


música electrónica a través de un recorrido histórico entre algunos testimonios

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de grandes pioneros de este movimiento. Seguido de una breve introducción a


algunas nociones generales de etnomusicología, para poder comprender más
fácilmente las semejanzas que los raves guardan con los procesos rituales de
las sociedades chamánicas. Sin descuidar algunas consideraciones
epistemológicas para el estudio de las expresiones de las experiencias místicas
o con implicaciones religiosas.

En el capítulo 3, explico que es el chamanismo y cómo es que una de sus


expresiones más contemporáneas, el “tecno-chamanismo”, resultó ser la
herramienta conceptual que me permitió vincular la experiencia del rave con la
experiencia de lo sagrado, debido a que ambas son experiencias ritualísticas
que se aprehenden en carne propia, 23 y además comparten el método
cognoscitivo a través del cual el practicante emplea todos los recursos
tecnológicos de los que dispone su cultura para realizar inferencias simbólicas
en el plano de ciertas “realidades inmateriales”, que resultan inaccesibles a los
sentidos de la consciencia ordinaria.

En el capítulo 4, expongo que durante los raves, las personas experimentan por
su propia cuenta modificaciones mentales mediante la danza en trance, la
comunión enteogénica y la sobreexposición a estímulos multimedia, que se
combinan sinérgicamente para desencadenar procesos simbólicos de índole
estética y mágico-religiosa, que los danzantes frecuentemente reportan como
espirituales, sanadores, o por lo menos, terapéuticos. 24

Finalmente, en el capítulo 5, propongo que este tipo de experiencias son


parecidas en función a los rituales tribales.25 Ya que inciden principalmente en el
plano espiritual y afectivo, y tienen el potencial de transformar los procesos de
pensamiento y los hábitos de las personas. Por lo que a mi entender, el estudio
del significado de la experiencia del rave, no se trata de un asunto cuantitativo
en el comportamiento de un segmento de la población, sino de cambios
cualitativos en la mente de las personas que se comprometen activamente con
este camino.

23
Ver apartado de anexos, Mi breve experiencia con las formas de religiosidad popular en un
temazcal de Xochimilco, Ciudad de México.
24
La experiencia de la danza en trance es descrita en el apartado En el arte de la danza, la
música y los danzantes se vuelven uno, en el capítulo 4.

25
Ver El rave como ritual, en Camacho, E. (1999): Op. Cit. pp. 60-65.

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CAPÍTULO 1: INVESTIGANDO DESDE ADENTRO.

Fotografía 7 Cocowash Label Party, cerca de Tulancingo, Hidalgo. 04 de junio 2017.

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El problema de estudio.

En los raves la interacción social se realiza a través de complejas


manifestaciones artísticas no verbales como la música y la danza, donde
narrativas de corte cósmico-ascensionista son producidas y reproducidas por
especialistas en medios electrónicos durante periodos prolongados de tiempo.

Desde la perspectiva holística, experimental y ancestral que proveen las


substancias enteogénicas para el análisis de la cultura, podemos parafrasear a
J. Fericgla y decir que
En este momento histórico, este tipo de festivales [raves] condensan cualidades dispares: un
rompimiento con las instituciones hegemónicas, un estilo de creación estética, una esperanza
en la implantación de una nueva cosmología, un nuevo sistema moral, y un sistema
“diferente” de relación interpersonal; (…) lo cual aunado al consumo que comportan de
alcohol y enteógenos, los convierte en el espacio específicamente dedicado a romper las
pautas ordinarias de conducta y el esquema cotidiano de ordenación cognitiva.26

En este orden de ideas, las congregaciones de ravers y sus festivales son


problematizados como experiencias performativas de carácter ritualoide 27 que
combinan sinérgicamente28 los avances en ciertos procedimientos tecnológicos 29
con algunos métodos arcaicos de expansión de consciencia, 30 capaces de
articular procesos de reorganización y renovación de sus propias formas
comunitarias de entenderse y relacionarse.

26
Cf. Fericgla, Josep Maria (2001): El hongo y la génesis de las culturas. Barcelona: Los Libros
de la Liebre de Marzo. pp. 47 y 50.
27
Prácticas occidentales contemporáneas, equivalentes en función a rituales tribales
cuidadosamente realizadas.
28
Acción de coordinación de dos o más causas o elementos, cuyo efecto es superior a la suma
de los efectos individuales. Este nuevo objeto, entendido desde una perspectiva más amplia,
tiene nuevas propiedades que emergen de la dinámica natural del sistema que sostiene al
objeto. En otras palabras, la unión sinérgica, o sinergética, crea un resultado que aprovecha y
maximiza las cualidades de cada uno de sus elementos.
29
Como electrónicos, informáticos, computacionales, neurológicos, químicos, psicológicos y
cognitivos, entre otros.
30
Como la repetición sistemática de vibraciones, rezos o mantras, largas danzas, meditación,
estiramientos y flexiones corporales, ayuno, exposición prolongada a temperaturas muy altas y
muy frías, peregrinaciones, votos de silencio, control de la frecuencia cardíaca respiratoria y
consumo de enteógenos.

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En este aspecto, lo más intrigante es que las experiencias performativas


generadas al interior de la práctica del raving, de alguna manera logran
establecer una fuerte conexión entre los participantes capaz de trascender los
confines espacio-temporales del propio festival.
“En los raves siempre se llena de una buena energía, vez a la gente ser positiva, respetar, promover la
paz, el amor por el prójimo, el amor propio y abstenerse de juzgar, señalar, etc. Me refiero a que los
ravers van a lo que van, a bailar; y por lo menos en las fiestas a las que yo iba, se veía mucho que si
alguien la estaba pasando ‘medio mal’, las personas de alrededor se prestaban a ayudarla
desinteresadamente, solo por el bien común. Esas son vibraciones positivas, que te empiezan a
impactar y te cambian la perspectiva. Te muestran que el mundo es mucho más grande de lo que
pensabas, que no nada más es tu casa, tu comida, tu ropa, la escuelita, el dinero y pasarla bien (te
muestran la existencia de la comunidad)”.31

Fotografía 8 Ceremonia de apertura, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018.

Los participantes más experimentados y comprometidos con estos festivales


dicen alcanzar estados similares al trance o el rapto 32 , capaces de ofrecer
breves pero intensos lapsos de compasión, iluminación, redención y placer. Esta

31
Ver entrevista 006, primera sesión con Ayelite pregunta 8.
32
El rapto se caracteriza por un sentimiento intenso y una emoción imponente, subjetivamente
evaluada como placentera y positiva en su naturaleza. Tales estados pueden provocarse
mediante el estímulo sexual, las danzas frenéticas, ritos orgiásticos, ritos de pasaje, actividades
religiosas (la conversión, reuniones evangelistas, el don de las lenguas, los cultos carismáticos) y
ciertas drogas. Viegas y Berlanda (Op. Cit.) p. 201.

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es la principal experiencia significativa que tiene lugar en estos festivales, y


comenzar a comprenderla desde la perspectiva de sus actores, y en relación al
sistema social (símbolos, conflictos y performance), es el principal problema de
la presente tesis.
“En 17 años que tengo de ir a los raves, me han tocado fiestas de todo tipo, desde las que llegas y
entras a ‘estados de psicodelia’ muy profundos; y otras en las que ‘agarras la peda’ y a lo mejor te
pones bruto. De todo me ha pasado, pero al final de cuentas, creo que si hay un vínculo espiritual entre
los ravers, y también creo que hay un camino de fondo en el movimiento de arte psicodélico que está
conectado con el auto-conocimiento, el crecimiento espiritual y la [exploración visionaria de los estados
de] consciencia. (…) Más allá de eso, también siento que el rave funciona como una terapia que va
sacando lo mejor y lo peor de ti [hasta dejarte en equilibrio]. Al final de cuentas, como te la pases en la
fiesta va a depender del camino que cada quien haya trabajado para estar en paz”. 33

Es difícil especificar las razones que motivan a los ravers a perseguir a toda
costa este tipo de experiencias extraordinarias, tal vez sea porque, “la fiesta
representa el tiempo [sagrado] de las emociones intensas y de las metamorfosis
del ser”, 34 y en una época como la nuestra, las juventudes contemporáneas
están encontrando sentidos de pertenencia, integración, identidad y comunidad
en este tipo de experiencias ritualoides, pero se necesitan más estudios para
asegurarlo y precisar de qué manera.

Justificación.

Los festivales rave en la Ciudad de México se realizan cada vez con mayor
frecuencia desde finales de los años 90's, por mi propia experiencia en ellos
puedo decir que han venido creciendo en extensión e intensidad. 35

Actualmente, los referentes culturales que generan cada vez son más amplios y
especializados, y cada vez son más las personas que deciden comprometerse
activamente con la realización de estas reuniones y todo lo que conllevan.

33
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix preguntas 5 y 6.
34
Cf. Caillois, Roger (1982): “La fiesta”, en D. Hollier, (ed.), El colegio de sociología. Madrid:
Taurus. p. 306.
35
Ver “Raves mexicanos”, “Filosofía rave” y “El rave: un mundo alternativo”, en Camacho, Esther
(1999): Rave: un espacio virtual de identificación entre los jóvenes de la ciudad de México, tesis
de licenciatura en Antropología Social, México: ENAH. pp. 19-25 y 33-35.

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En resumidas cuentas, hoy por hoy, la capital de nuestro país es uno de los
principales destinos de América para los ravers del mundo, es común
encontrarse con dos o tres de estos grandes festivales por mes con más de 3 mil
asistentes cada uno, varios ciclos de festivales anuales de mayor envergadura
(promedios que rondan los 10 mil), así como con muchas más fiestas pequeñas
hechas esporádicamente por distintas productoras locales cada fin de semana
(casi siempre algo entre 20 y 200 personas).

La simple notoriedad del gran flujo de personas y recursos que, de una u otra
manera, están involucrados con estos eventos, tanto en nuestro país como en
gran parte del mundo, justificaría por sí sola un estudio sociológico de enfoque
cuantitativo para tratar de determinar sus efectos y medir sus alcances, pero eso
no es lo más relevante para el presente estudio.

Desde la antropología, la verdadera relevancia de la experiencia raving, salta a


la vista cuando se le compara con otras grandes congregaciones de jóvenes en
actividades festivas, deportivas, religiosas, estéticas o recreativas.
“El rave es un lugar al que vas a danzar, a conectarte, a rencontrarte con tu (otra) familia, a conocerte a
ti mismo y también a algunas nuevas personas. (…) En los raves se conjunta mucha gente para
escuchar música, echar reventón y explorar su mente; pero no solo se basa en los artistas que vas a ir a
ver, sino que también son muy importantes todas las distintas experiencias que puedes tener ahí dentro.
Y a parte, tiene el componente ‘mágico’, de ser un espacio de libertad. Si hay seguridad, si es un
espacio restringido, si tiene ciertas ‘reglas’; pero en general es un lugar en el que puedes ir a aprender y
a conocer cosas, ser tú mismo y alocarte unos días. (…) [Para los ravers más experimentados] se
vuelve un lugar medio solemne, porque en más de un momento todos hemos ido a buscar una
experiencia de transformación personal al dancefloor. De una u otra forma, siempre estamos buscando
que cada reunión sea algo muy especial, que sea algo tan extraordinario que logre [conectarnos unos
días con otra realidad]. (…) (Es un poco difícil entenderlo claramente hasta que lo hayas vivido por ti
mismo, pero) lo que si te puedo decir es que definitivamente hay experiencias que se dan en este tipo
de festivales que funcionan como un parteaguas que no solo te cambia la perspectiva, sino que va
gestando nuevos cambios en la forma de ser de las personas”.36

Dado que esta experiencia se trata fundamentalmente de un contacto vivido con


un estado de consciencia extraordinario, es indispensable no perder de vista a J.
Ries y R. Boyer, cuando resumen el objeto de estudio de la antropología de la
religión, diciendo que…
“…Toda religión significa: religio, lo que, a través de mediaciones a las que damos un sentido,
religa al hombre a lo sagrado. (…) El homo religiosus, es ante todo aquel que ha realizado la
experiencia de lo sagrado. Que la ha vivido. (…) El examen del comportamiento del hombre
en las diversas culturas nos muestra que todo sucede como si al ser humano no le fuera
posible vivir sin manter una íntima relación con el Absoluto [lo sagrado]. (…) Esta experiencia

36
Ver entrevista 018, primera sesión con Güera pregunta 1.

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se manifiesta de diversos modos según las culturas y las épocas, pero es siempre un intento
de superación de sí mismo, de la existencia cotidiana y de la condición humana”.37

Por lo tanto, aproximarse a comprender el significado de la experiencia raving


desde la realidad personal de los individuos que eligen continuar con los
festivales rave como camino de vida, hace posible obtener un conocimiento más
profundo de la vida espiritual underground de estas juventudes. 38

Fotografía 9 Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017.

Adquirir tal conocimiento nos permitirá, al menos, comenzar a esclarecer los


mecanismos mediante los cuales se relacionan y transforman los valores y
prácticas éticas y estéticas que estos jóvenes usan para construir sentido

37
Cf. Ries, Julien. (1985): El homo religiosus y lo sagrado. En Tabuyo, María y López, Agustín.
(Trad.), Ries, Julien (Coord.), Tratado de antropología de lo sagrado. Madrid: Trota S.A. pp. 24-
30, 64 y 464.
38
Racionero, Luis (2002): Filosofías del underground. pp. 9-19. “Si de algún modo pudieran
caracterizarse la mezcla de elementos culturales y el multiforme espectro de filosofías que
inspiran [integran] el underground, su concepto unificador sería el de filosofías irracionales. (...)
El objetivo de estas filosofías es algo que no se demuestra por argumentaciones, sino que se
evidencia por experiencias. Es un irracionalismo basado en las grandes tradiciones filosóficas no
socráticas. Su reivindicación se debe al fracaso del racionalismo para dar un propósito a la
sociedad y unos valores que subordinen los medios tecnológicos a los fines humanos…”.

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(performances), y a largo plazo, puede que ayuden a hacer inteligible como es


que se instituyen en el imaginario colectivo de la sociedad mexicana capitalina.

Preguntas de investigación.

Derivado de todo lo expuesto anteriormente, considero relevante preguntarme:

1.- ¿Cuál es el significado que tiene la experiencia raving, para los ravers
mexicanos más activos y comprometidos?

2.- ¿Qué pueden enseñarnos los festivales rave, del comportamiento social y
religioso de estos jóvenes?

Objetivos.

1.- Comprender el significado de la experiencia raving en el área de la Ciudad de


México y sus alrededores, desde la perspectiva de los actores más involucrados
(veteranos más activos y comprometidos que manifiesten abiertamente haber
tenido experiencias altamente significativas en este tipo de festivales),
identificando indicios de experiencias sacras, sagradas, místicas o con
tendencias espirituales en sus relatos y/o expresiones artísticas.

2.- Mostrar que el comportamiento social y religioso de estas juventudes integra


experiencias performativas de carácter ritualoide con avances tecnológicos en la
producción de estímulos multimedia para inducir viajes mentales capaces de
modificar la percepción ordinaria, dando como resultado una celebración que los
actores describen como comunal, artística, ecológica, terapéutica y con
frecuencia, espiritual.

Metodología.

En las investigaciones cualitativas los principales instrumentos de indagación,


recolección, análisis, procesamiento y presentación de datos son el propio

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investigador y sus habilidades sociales para hacer que las personas confíen lo
suficientemente en él para proporcionarle la información que necesita. Lo que
implica que en este tipo de estudios el acto de conocer no depende del objeto
como en el empirismo, ni del sujeto como en el apriorismo, sino de la interacción
del sujeto con el objeto de estudio y también de sus relaciones con otros sujetos
sociales.

Parafraseando a J. González:
Las nociones de espacio y tiempo que enmarcan la experiencia, dependen directamente de la
interacción del sujeto con los objetos de la realidad empírica mediante herramientas
conceptuales tales como la abstracción y la inferencia; posteriormente, las reorganizaciones
sintéticas de los procesos cognitivos establecen relaciones afectivas entre las diferentes
configuraciones de información a las que se sujeta el sujeto, las cuales son también, a su vez,
producto de construcciones y atribuciones del sujeto a los objetos. 39

Tomando esto en consideración, comencé por revisar fuentes documentales, a


menudo interrelacionadas, como etnografías, tesis y otros trabajos académicos;
fuentes hemerográficas y textos compartidos en internet por los propios ravers
en varios idiomas, las cuales me ayudaron a conformar un panorama general del
estado de la cuestión en distintas partes del mundo.

Sin embargo, al tratar de situarme en una perspectiva que me facilitara la


comprensión del significado de los relatos de las experiencias que los ravers
sostienen con los ciclos performativos de los djs, músicos y otros artistas en los
festivales rave, pude percibir que los participantes hablaban de sus vivencias en
estos festivales con una pasión tan ferviente, que me hizo considerar seriamente
si no había algo importante de lo que me estaba perdiendo. Algo que no estaba
explícito en ninguno de los textos que había leído anteriormente, pero que todos
los actores parecían compartir como en una especie de complicidad casi
perfecta.

Después de recorrer unos cuantos “callejones sin salida” buscando que era ese
algo importante de sus relatos que no comprendía, por fin pude darme cuenta de
que para aproximarme a entender los significados inherentes de una cultura que

39
Cf. González, Jorge A. (2007): Introducción General, en Cibercultur@ e iniciación en la
investigación. México: UNAM/CONACULTA. pp. 23-25. Ver también, Maturana, Humberto
(1997): La realidad: ¿Objetiva o Construida? Fundamentos biológicos de la realidad. México:
Anthropos, Universidad Iberoamericana, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Occidente.

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activamente busca modificar su consciencia, requería una inmersión total en la


observación participante empleando el enfoque experimental, y de ser posible,
hasta el transpersonal. 40

Tradicionalmente la antropología ha mostrado a la observación participante


como un vía de acceso confiable para experimentar el mundo de los “otros”. Sin
embargo, hay que reconocer que cuando el nivel de participación involucra
modificaciones en los estados de consciencia y la preeminencia de otros
sentidos sobre la vista, estas experiencias usualmente son ignoradas,
subestimadas, devaluadas, o por lo menos pasadas por alto para evitar dar pie a
posibles controversias epistemológicas.

Debido a ello, me adscribo a la propuesta metodológica de la antropóloga


culturalista Melanie Takahashi para el estudio del raving como práctica religiosa
contemporánea, a quien parafraseo ampliamente durante todo este apartado,
cuando postula la idea de que:
La supuesta incompatibilidad paradigmática de los estudios de prácticas encaminadas a
modificar la consciencia con las diversas formas de cientificidad occidental no es debida a la
decretada a priori falta de un punto “objetivo” de comparación para descubrir el “verdadero
valor” de estos encuentros extraordinarios. Sino de una notoria falta de disciplina y
compromiso por tomar en serio a los informantes, de descubrir la magnitud de los propios
prejuicios y limitaciones perceptuales en el campo, y de admitir la responsabilidad de
someterse permanentemente a algún tipo de entrenamiento personal para irlos superando.41

Asumir esta perspectiva metodológica implicó ser el primero en tomar en serio el


proceso del trabajo de campo, tratar de suspender mis prejuicios, dejar de lado
mi incredulidad y abstenerme en todo momento de juzgar a los informantes;
vestir como raver, escuchar música electrónica en casa y básicamente en todas
partes, coleccionar grandes volúmenes de esta música, así como videos,
fotografías y flyers; hacer todo lo posible por asistir a los eventos de música
electrónica más relevantes; atravesar largos caminos y penosas dificultades para
llegar a las locaciones de las reuniones; pasar por fines de semana de ayuno y
sin dormir apropiadamente; y sobre todo, participar en prolongadas sesiones de

40
Transpersonal significa “más allá del ser”. La antropología transpersonal es referida al estudio
transcultural de las experiencias extraordinarias y a la aproximación metodológica de acceder a
estos estados por uno mismo. Ver Viegas, Diego R. (2016): Antropología Transpersonal. Buenos
Aires: Biblos.
41
Cf. Takahashi, Melanie Louise (2004): Theatre in Search of a Storyline: The Role of the
“Technoshaman” in Rave Culture. Tesis de Doctorado en Estudios Religiosos. University of
Ottawa, Canada. Pp.50-55.

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danza, algunas veces acompañadas por la ingestión de enteógenos, sometido a


todo tipo de inclemencias climáticas.

Fotografía 10 Water Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 20 de noviembre 2017.

De modo que para aproximarme al problema de esta investigación, fue


indispensable asumir que el trabajo etnográfico comprometido con la
observación participante debe privilegiar la experiencia vivida. Lo que en última
instancia implicó participar extensivamente en el sistema social de los ravers,
para por lo menos, estar en posición de darme la oportunidad de intentar
alcanzar personalmente estas experiencias extraordinarias.

Este tipo de acercamiento asevera que,


“El diario de campo y la grabadora no son las únicas herramientas de los antropólogos en el
campo, todo el cuerpo [y la persona] del antropólogo son en sí mismos una herramienta de
investigación. (…) Debido a ello, el etnógrafo se convierte en su propio informante, y su
propia experiencia debe ser tratada como una fuente de datos primaria. Sin embargo, al
mismo tiempo, es indispensable reconocer las limitaciones de nuestros propios marcos
conceptuales, admitiendo que no nos es posible compartir todas las experiencias”. 42

Al enfrentarme con algunas dificultades al tratar de relacionarme con la


naturaleza ocultista e impetuosa de la organización underground de la
comunidad raver, pude comprobar que la voluntad de participar por completo y

42
Cf. Takahashi, M. y T. Olaveson (2003): “Music Dance and Raving Bodies: Raving as
Spirituality in the Central Canadian Rave Scene”. Journal of Ritual Studies. 17 (2) pp: 88-109.

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sin reservas en la propia práctica del raving era la condición mínima que debía
cumplir para poder establecer el rapport que me permitió acceder plenamente a
este peculiar campo.

Sólo mediante la participación irrestricta en el dancefloor 43 pude comenzar a


entender el entusiasmo y la pasión con la que los ravers se entregan a sus
festivales, y todos los sacrificios y ofrendas que están dispuestos a hacer para
modificar su consciencia y alcanzar experiencias transpersonales como el
éxtasis.

En otras palabras, vivir tal como los ravers acostumbran vivir, me ayudó a
comprender que por su propia naturaleza, el contenido más significativo de los
relatos de las vivencias que se aproximan a las experiencias místicas44 nunca va
a poder ser transmitido satisfactoriamente por medio de las palabras. De manera
que es indispensable experimentarlo en carne propia para poder aspirar a
entenderlo.

Mis propias experiencias musicales me fueron acercando esporádicamente a


esta comunidad desde el 2002. A partir del 2010 incursioné formalmente con el
método de la observación participante durante largos periodos de trabajo de
campo de entre 24 y 48 horas, y a veces también hasta más de 90 horas
continuas en festivales de 3 días (incluyendo los trayectos), en alrededor de 120
eventos a lo largo de poco más de 6 años. Asistiendo a algunos de los
principales festivales psicodélicos electrónicos mexicanos como Ometéotl;
Tepoztrance por Kupuri Music; La Tierra Prometida por Cocowash Inc.; Saiko
Familiar por Deka Tree; Ritual por Play Label; Radiance y Picnic Dayparty de
Sounds of Earth & Undergroove Music; y algunos festivales pioneros legendarios
como los Time & Space de Maia Records.

43
Anglicismo que usan los ravers para referirse al espacio-tiempo en el que se entrelazan la
música, la danza y los corazones de los participantes: los danzantes, la mayoría extraños entre
sí, experimentan conjuntamente la disolución y la realización (performance) de su propio ser a
través de una fuerte sensación de unión comunal en los momentos clímax de la danza.
44
William James identificó dos características esenciales de las experiencias místicas. La
primera es la calidad de inefabilidad, lo que significa que son etéreas, trascendentes e
indescriptibles con palabras, y solo pueden ser verdaderamente entendidas por aquellos que las
han conocido de primera mano. La segunda es que poseen una calidad más allá de la ética, lo
que significa que son experimentadas como un estado de profundo conocimiento autoritativo, o
también, como una mirada hacia el interior de lo desconocido por el intelecto discursivo. Wulff, D.
M. (2000): Mystical Experience. Varieties of Anomalous Experience: Examining the Scientific
Evidence. Washington, D.C.: American Psychological Association. pp. 397-440.

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Seguir de cerca a la comunidad raver de la Ciudad de México me dio la


oportunidad de asistir a festivales en los Estados de México, Morelos, Puebla,
Hidalgo, Querétaro, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Quintana
Roo, San Luis Potosí y Chihuahua, aunque la gran mayoría de estos eventos se
realizaron en la zona centro del país.

Durante este trabajo de campo poco a poco fui reconociendo la importancia de


las actividades pre y pos-rave, lo mismo participé en grandes festivales
internacionales, fiestas locales pequeñas, clubs, antros y bares, pre-parties y
afters, oficiales e improvisados en la casa de algún raver. En primera instancia,
siempre procuré llevar un detallado diario de campo tal como dictaban los
manuales de los primeros cursos etnografía, aunque eventualmente comencé a
percatarme que este esfuerzo me representaba mantener siempre “un pie afuera
del dancefloor”.45

No obstante seguí llevando mi libreta al campo, pero siempre que la sacaba


discretamente para hacer el intento de anotar algo que me parecía importante,
llamaba tanto la atención que frecuentemente algunos ravers se me acercaban
para preguntarme por el contenido de mis anotaciones, algunas veces llegué a
pensar que tal vez tomar notas en un smartphone hubiera pasado más
desapercibido, aunque realmente nunca fue mi intención ocultarme.

Al responder a los curiosos con la naturaleza y los objetivos de esta


investigación muchos de ellos se entusiasmaron y me pidieron ser tomados en
cuenta como posibles informantes o mostrarme algo de sus trabajos artísticos,
escribiéndome sus datos de contacto y algunos mensajes en mi libreta. De
manera que antes de que pudiera darme cuenta, la libreta que estaba destinada

45
Sobre como aproximarse a escribir sobre una experiencia esencialmente (inter)subjetiva sin
tener que sacrificar el rigor profesional, cito a Douglas Rushkoff: “ …Después comencé a
preguntarme: ¿Por qué razón estaba esforzándome tanto en mantener un pie afuera del
dancefloor? Para mantener mi perspectiva objetiva, continuaba repitiéndome. Y entonces, luego
de un rato de observar un fractal, me pregunté: ¿Qué importancia tiene eso cuando la
perspectiva desde adentro del fractal no es menos objetiva? Después de todo, todas las
perspectivas son igualmente arbitrarias. Además, ¿Cómo podría escribir sobre cómo realmente
es este fenómeno llamado rave, si ni siquiera sé cómo se ve el grupo a sí mismo? (…) Entonces
me di cuenta que realmente no estaba tan preocupado por mantener mi integridad profesional
objetiva intacta, como me decía a mí mismo. Sino que sencillamente estaba asustado, ¿De qué?
Si tuviera que responder, diría que de la intimidad de perderme a mí mismo en un mar de…,
bueno, amor. Rompiendo las fronteras que me habían ayudado a mantener la ilusión de que yo
soy yo, Douglas, un profesional, una persona diferente de ti, de ellos”. Rushkoff, Douglas (2003):
Foreword, en St. John, G. (2004): Op. cit. Pos. 258 de 9582.

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a ser mi diario de campo se había convertido en una especie de intertexto


codificado por la comunidad raver, el cual tuve que releer en varias ocasiones y
en distintos humores para poder descifrar buenas partes de su contenido.

En este proceso, los gastos para asistir a las fiestas, contactarme con mis
informantes y desarrollar mis actividades cotidianas se desbordó y justo cuando
estaba a punto de abandonar el trabajo de campo, uno de mis principales
colaboradores en esta investigación dj Stardrill, me invitó a trabajar como
fotorreportero en su estación de radio por internet Crossfader.
“Tal como lo demuestra meritoriamente el estudio de Lesy, los fotógrafos pueden
proporcionar una excelente fuente de datos para el análisis. Como los documentos
personales, las imágenes que la gente toma aportan comprensión sobre lo que es importante
para ella y sobre cómo se percibe a sí misma y a otros. Sin embargo, este no es el único
modo en que la fotografía entra en la investigación cualitativa. (…) La cámara se está
convirtiendo en un instrumento de investigación de difusión creciente entre las ciencias
sociales (Dabbs,1982; Stasz, 1979). Así como el grabador puede ayudar en el registro de los
datos, los equipos de videograbación pueden captar detalles que de otro modo quedarían
olvidados o inadvertidos (…) sin atenerse a la observación única de un episodio
esencialmente transitorio”.46

Este trabajo periodístico me permitió tener acceso a cortesías para los eventos,
me dio la oportunidad de conocer aún más detalladamente lo diferentes que
pueden resultar ser los ravers entre sí, y al mismo tiempo me permitió entablar
genuinas amistades con muchos de ellos. Aunque también añadió mucho más
peso a mi carga trabajo, llegando al grado que tuve que dejar de asistir a
algunos festivales para poder terminar a tiempo los borradores de esta
investigación.

A pesar de estar plenamente acreditado como prensa “oficial” dentro de esta


comunidad, fui descubriendo que aun cuando los ravers son muy tolerantes y
están altamente familiarizados con la tecnología y las redes sociales, siguen
siendo personas comunes a las que siempre les va a resultar incómodo estar
siendo apuntados y perseguidos con videocámaras. Sobre todo cuando la
intención del investigador es obtener fotografías antropológicas de momentos
significativos, tratando de capturar el momento de la acción dentro de su
contexto sociocultural, libre de poses y pretensiones. Así que la sonrisa se
convirtió en la mejor manera de relacionarme.

46
Taylor S. J. y R. Bogdan (1996): Introducción a los métodos cualitativos de investigación.
Barcelona: Paidós. P. 147.

29
Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Conforme fui ganando su confianza por el empeño con que realizaba mis
trabajos (el antropológico y el periodístico), los ravers comenzaron a invitarme
con antelación a fiestas cada vez más exclusivas, compartían conmigo las
locaciones supuestamente secretas de estos eventos, me daban consejos sobre
cómo “enfiestarme” y con quién relacionarme, se mantenían al tanto de mi
seguridad y comodidad en las fiestas, y también comenzaron a invitarme a
algunas reuniones en casas particulares donde trataban los pormenores de las
fiestas futuras. Este camino incluso me llevó a asistir con días de antelación a
las locaciones de los raves para atestiguar todo el trabajo que implica realizar
uno de estos festivales desde cero. Asimismo, hubo ocasiones en las que tuve
que quedarme a descansar en la locación del evento por uno o dos días más
después de terminado el festival.

Durante estas y otras actividades que no involucraban la danza, como el ayudar


a montar la decoración para el escenario y otros lugares estratégicos de los
festivales, pude darme cuenta de que yo no era el único que estaba haciendo
una observación sistematizada. Todo el tiempo estaba siendo evaluado,
observado y probado por la comunidad raver. Mientras algunos evaluaban mis
conocimientos sobre música, diferentes disqueras, productores y djs; otros me
preguntaban sobre las fiestas a las que había asistido anteriormente, que
artistas se habían presentado en esas ocasiones y que impresiones habían
dejado en mí. Algunos más se atrevieron a comprobar que tan al día estaba en
el uso de la jerga raver para asegurarse de que realmente podían confiar en mí.
No está de más remarcar que toda la información que lograron obtener sobre mi
circuló por toda su red en relativamente muy poco tiempo.

Conociendo a los colaboradores.

Debido a que el rave es fundamentalmente un acontecimiento transitorio y fugaz,


solo podía hacer trabajo de campo efectivo durante los fines de semana, y por
mucho que lo quisiera, no durante todos los fines de semana. Además como en
estas celebraciones ocurren muchas cosas al mismo tiempo, me tomó muchas
sesiones entender de que se trataban en conjunto los festivales de psytrance; y
me tomó muchas más comprender, respetar, establecer, desarrollar y honrar los
vínculos comunitarios que me permitieron ir ganando poco a poco, acceso a
nuevos niveles de inclusión en el campo de estudio.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

“…Me parece que los festivales psicodélicos son como una especie de sesiones de terapia colectiva por
medio de la música psytrance, durante las que nos permitimos ir trabajando con nuestras formas de ser.
Así que de cierta forma, esta experiencia si puede ayudar a las personas a cambiar su forma de ver las
cosas, y eso eventualmente puede llevarlas a cambiar sus actitudes, amistades, comportamientos,
formas de pensar y hasta sus vidas; pero es un proceso de varios años, te tienes que comprometer con
la danza y se requiere mucho más que solo ir a las fiestas para lograrlo”.47

En pocas palabras, vincular mi vida personal a la comunidad raver, fue lo que


me permitió conocer a mis colaboradores, y con el paso de algunos años
desarrollar la suficiente confianza para que estuvieran dispuestos a compartir
abiertamente conmigo algunas de sus experiencias más personales en los raves
a través de la técnica de la entrevista a profundidad.

Siguiendo los lineamientos de Taylor y Bogdan 48 y mediante el método de la


“bola de nieve”49, entre febrero de 2016 y noviembre de 2017, video-grabé y
transcribí alrededor de 25 horas de entrevistas a profundidad que realicé con 15
colaboradores, cuyas edades oscilaron entre los 27 y 42 años.

Ellos se mantienen activamente involucrados en distintas facetas de los raves,


algunos son productores y promotores de eventos, otros son productores de
música y djs, también hay quienes forman parte de colectivos a cargo de la
decoración, el audio, la iluminación, los visuales, las áreas de sanación y los
temazcales, uno más es voluntario en su propia ONG orientada a la reducción
de daños durante el uso de substancias psicoactivas; pero antes que nada,
fundamentalmente todos ellos se identifican como danzantes.

La mayoría de las entrevistas duraron entre 60 y 90 minutos y fueron realizadas


en los lugares de residencia o trabajo de los colaboradores, ahí se les pidió que
leyeran y firmaran una forma que explicaba la naturaleza de la investigación y

47
Ver entrevista 015, segunda sesión con Fénix pregunta 2.
48
Taylor S. J. y R. Bogdan (1996): Op. Cit. Pp. 50-131.
49
Conforme el proyecto fue creciendo y se corría la voz entre la comunidad raver de que alguien
estaba realizando una investigación de tesis antropológica, algunos ravers comenzaron a usar su
red de amistades para llegar a mí, buscaban compartir su mirada sobre los festivales, transmitir
algunos de sus conocimientos y desmentir algunos malentendidos extendidos por la prensa
oficialista. Fui completamente rebasado por la gran cantidad y calidad de información compartida
por estos ravers durante las primeras sesiones, así que me comprometí con esos informantes a
realizar las entrevistas fuera del marco de este proyecto de tesis.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

nos otorgaba su consentimiento para poder grabar sus respuestas en un intento


de perder la menor cantidad posible de información.50

La guía de entrevista tuvo 22 preguntas de carácter abierto que sin ser intrusivas
permitían e incitaban a los colaboradores a desarrollar profundas y expresivas
respuestas.51

Las entrevistas fueron estructuradas acordes con las tres fases del proceso
ritual: la separación del mundo ordinario, sus experiencias durante los raves y la
reintegración de todo lo aprendido a su vida cotidiana.

Me concentré en los temas de la experiencia del raving, la música, la danza y el


trance, el uso de substancias enteogénicas, el rol y la naturaleza del dj y otros
especialistas de los raves, y en la posibilidad de la ocurrencia de
transformaciones ontológicas tanto personales como grupales.

Recuerdo que en un principio me resultó realmente difícil concertar las citas para
las primeras entrevistas. Llegué a pensar que algunos ravers nunca me tomarían
en serio, aunque eventualmente me di cuenta de que más bien no creían que yo
pudiera tomarme en serio un asunto tan delicado, pero conforme mis
experiencias de campo fueron creciendo, también creció la facilidad con las que
los ravers estaban dispuestos a dialogar conmigo sobre sus experiencias, lo que
a su vez me permitió hacer preguntas más relevantes y “apropiadas” en el
lenguaje propio de mis informantes.

Lo que circunstancialmente, me llevó a comprender que la voluntad de una


persona para contestar preguntas personales, y el nivel de confianza que
podemos depositar en sus respuestas, están siempre condicionadas por la forma
y la intención con las que uno pregunta.

Me encontré con que la mayoría de estas personas manejan agendas muy


apretadas con relación a sus actividades para lograr producir o asistir a los
próximos festivales. Estas agendas no se rigen por horarios, sino que están más
bien abiertas a la inmediatez, la proximidad y la conveniencia.

50
Durante las entrevistas, aprendí que la espontaneidad es altamente apreciada por el estilo de
vida de los ravers. Realizar formalidades académicas como el pedir por escrito su
consentimiento para videograbarlos o solicitar sus revisiones sobre los datos obtenidos en las
entrevistas, se tradujo en dificultades comunicativas.
51
Ver Guía de entrevista.

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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A veces me cancelaron las citas en el último minuto, o algunos se la pasaron


posponiendo las reuniones indefinidamente cuando me comunicaba con ellos
para recordarles las citas acordadas, o al pedir su revisión sobre lo ya redactado.

No dejé que esto me desanimara, y sin presionar a nadie de manera directa,


proseguí con las otras actividades de la investigación hasta que, casi sin darme
cuenta, comencé a coincidir con los informantes potenciales en otras actividades
de alguna manera relacionadas con sus festivales.

Esto me ayudó de gran manera a construir, y en algunos casos a reforzar el


rapport, y al mismo tiempo me brindó datos muy completos sobre temas
sensibles de la cultura raver que no se discuten con los extraños, entre ellos el
uso de los enteógenos, las lecciones aprendidas a través de la exploración de
estados de consciencia extraordinarios y la posible lectura espiritual que surge
después de reflexionar sobre estas experiencias.

En otro momento, los entrevistados revisaron, corrigieron y aumentaron las


transcripciones que hice de sus propias respuestas. Por lo que se puede decir
que estas tienen un carácter intertextual.

En ese sentido, esta investigación de tesis no es solo mía. Más de la mitad de su


contenido proviene directamente de la experiencia de mis colaboradores. Todos
son ravers ejemplares, cada uno a su manera me enseñó de que se trata el arte
del raving, y me siento muy honrado de haber tenido la oportunidad de danzar
con ellos y de aprender muchas cosas de ellos.

Siempre que les fue posible, estuvieron conmigo en la primera línea del campo
brindándome su respaldo y asistencia para sortear los imponderables de la vida
real, durante estas actividades y las revisiones posteriores nunca escatimaron en
poner de su tiempo, disposición y recursos. Llegando al grado que sus casas,
oficinas, estudios y lugares de trabajo se convirtieron en nuestro principal centro
de operaciones; y cuando hizo falta, hasta me dieron uno que otro empujón para
impulsarme a dar el siguiente paso durante las partes más decisivas de este
proyecto. Por todo ello, les estoy sinceramente agradecido.

Advierto al lector que mis colaboradores son muy diferentes unos de otros, cada
uno con antecedentes especiales y perspectivas únicas, así como distintas
motivaciones y razones para asistir y seguir participando activamente en estas
reuniones. No obstante, todos ellos comparten cierta pasión por hacer de la
música electrónica y los festivales rave una de las partes más trascendentales
de su vida. Lo cual convierte sus relatos en una de las fuentes de datos más
representativas de esta experiencia.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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En parte inspirado por la tradición underground de la comunidad raver, en parte


preocupado por no causar ningún tipo de inconvenientes futuros a mis
colaboradores, procuré respetar en todo momento su derecho a la privacidad y
el anonimato, refiriéndome a ellos por sus nombres artísticos o pseudónimos,
excepto en los casos en los que me indicaron su deseo por lo contrario.

Presentaré a los colaboradores en el orden en que se realizaron las entrevistas:

Gabo Soma es antropólogo social de 32 años de edad y miembro de la ONG


Reverdeser en el proyecto PAS dedicado a brindar información sobre el uso
responsable de substancias psicoactivas en los festivales electrónicos. El
encuentro se realizó en su centro de trabajo durante una reunión de su ONG.

Gabo afirmó que el vínculo entre la música electrónica y la antropología es su


carácter tribal profundamente participativo, a su modo de ver las cosas, los raves
sirven para generar comunidad, espacio y ritualidad.

Balam Yei Cozcacuauhtli, de 29 años, es miembro de la “tribu de magos” de los


festivales.52 Dedicado a la exploración autodidacta de todo lo que le apasiona,
se desempeña como artesano, músico de instrumentos tradicionales, amante de
la repostería y la libertad. Se interesa en el manejo de las distintas formas de
energía, el autoconocimiento, el poder de la voluntad y la mente, y las
tradiciones indígenas, especialmente en lo referente a la cosmovisión y el
crecimiento espiritual.

Jim es un médico acupunturista de 32 años, convencido de que la mejor forma


de mantenerse sano es procurar el equilibrio con la naturaleza. El propósito de
su práctica es ayudar a sus pacientes a descubrir cómo mantener el balance
entre la mente, el cuerpo y el espíritu.

Afirmó que el rave ha conectado a muchísima gente en una comunidad musical


muy unida, en la que todos se reconocen como humanos y como parte de lo
mismo. Narró que a través de la danza en trance aprendió a “dejarse ser”, y que
en conjunto, el rave “nos devolvió (a él y a sus acompañantes) la fe en nosotros

52
Balam explicó que la gran familia raver frecuentemente se refiere a sí misma como una
especie de “tierra mágica” en la que conviven distintas “tribus”: magos, duendes, hadas, elfos,
guerreros y orcos, entre muchos otros. Explicó que aunque los miembros de cada tribu son muy
unidos entre sí, suelen tener conflictos con miembros de otras tribus. También nos adelantó que
el momento más significativo del rave, el momento de la comunión, ocurre cuando
absolutamente todos logran olvidar, suspender o por lo menos dejar de lado estas diferencias
superficiales, para entregarse a la experiencia extática de la danza. Esta analogía también fue
usada por algunos otros colaboradores.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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mismos y en nuestra propia espiritualidad corporal”. Asimismo, indicó que el rave


no sólo es fiesta y puro placer, sino también mucha responsabilidad.

Emrys Ainvar tiene 40 años, y es conocido en los festivales como “el Mago”, no
sólo es amigo de Balam y de casi todos mis colaboradores, es uno de los ravers
más activos y comprometidos que conozco y se desempeña como decorador en
algunos festivales dentro y fuera de la ciudad.

El Mago me dijo que las fiestas rave son celebraciones religiosas y que su arte
(string art) sirve para representar a los “tres mundos”: el natural, el de los
humanos y el espiritual. Afirmó que la fiesta es una unidad, y “ese uno, somos
todos al mismo tiempo”. El Mago y yo fuimos juntos a muchas fiestas, él fungió
como gatekeeper brindándome su apoyo para ganar el acceso a niveles cada
vez más underground de la comunidad raver.

Erre Sound System tiene 32 años y se desempeña como productor de música


electrónica que explora las fusiones del psytrance con ritmos más profundos
como el dub.

Para él, la situación festiva del rave es capaz de crear la sensación de paz y
unidad. Nos dijo que la combinación precisa de la música electrónica y la danza
repetitiva con toda la tribu puede darte la oportunidad de conocerte a ti mismo y
“trabajar en lo que te hace falta mejorar”.

Ayelyte es una bailarina profesional de 32 años. En sus palabras, la aventura de


los raves inició cuando se sintió atraída por la notoria flexibilidad y ligereza que
expresaban sus compañeras de danza, así que les preguntó cómo le hacían
para bailar tan bien. Le dijeron que era algo que tenía que experimentar por sí
misma. A partir de ahí comenzó una larga serie de transformaciones que la
llevaron a reconocer las profundidades más recónditas de su alma, pero también
el origen de sus fortalezas.

Arcturus Ache tiene 33 años. Es antropólogo social, tiene un título como biólogo
(UAM-X) y es miembro fundador de una ONG llamada Comunidad Biocultural,
con la que realiza encuentros académicos entre sabios, médicos y chamanes de
distintas tradiciones indígenas, explorando el campo interdisciplinario entre la
etnobotánica, la biotecnología y la biología social.

Aunque Arcturus dice que actualmente su principal rol en los raves es ser un
asistente “multimodal” para todo lo que haga falta. La mayoría de los
participantes lo reconoce porque él es uno de los encargados de llevar la

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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medicina sagrada de los temazcales a los raves.53 Actividad que poco a poco se
ha ido convirtiendo en el corazón de las áreas de sanación de los festivales
electrónicos mexicanos con tendencias más “espirituales” como Kupuri y
Ometéotl.

Su testimonio me ayudó a comprender como la danza en los raves funciona


sencillamente como uno de muchos posibles caminos, y que de la misma forma
en que lo hacen las danzas tradicionales de los indígenas xochimilcas, puede
ser la puerta de acceso a la experiencia de lo sagrado para los danzantes
comprometidos.

Tsauri Carrillo tiene 28 años, es un indígena wixárika amigo de Mago. Realiza


largos viajes desde Jalisco acompañado por su esposa e hija, y a veces por sus
amigos wixárikas y uno que otro maxakme para vender sus artesanías en los
festivales de música electrónica más importantes.

Cuando el Mago me comentó que siempre que puede, procura invitar a los
festivales a algunos de sus amigos de otras etnias para que “bailen, se
expresen, aprendan y nos enseñen”, me interesé en conocer cómo es que un
joven indígena mexicano, que cultiva su propia música, medicina y lenguaje, y
que no vive en los centros urbanos con conexión a internet, percibía la
experiencia raving.

En estos festivales, Tsauri asoció los colores, las formas y esquemas de la


decoración, los visuales y hasta la ropa que visten algunas personas con los
patrones de sus artesanías que originalmente se hacen para no olvidar las
visiones del Venado Azul. Y como además notó que los ravers de su alrededor
siempre le ofrecían comprar sus collares, brazaletes y morrales, decidió que
debía hacer algunos nuevos para venderlos específicamente en los festivales.
Así lo hizo, y descubrió que podía hacer algo de dinero, conseguir nuevos
materiales en la ciudad y conocer más sobre esta nueva música. Así que
empezó a invitar a más miembros de su comunidad a participar en este
intercambio cultural.

53 “El temazcal es una simbología que representa el ombligo del vientre de la madre tierra y la posibilidad
del renacimiento de toda la tribu. Se trabaja con los elementos naturales como el agua, la tierra, el fuego y
el viento. La praxis es muy sencilla: El fuego y la tierra están contenidos en las rocas volcánicas que alguna
vez fueron magma. Sobre una pequeña pirámide de estas piedras se apila madera y se enciende una
fogata, después de un par de horas el fuego y el viento vuelven a poner rojas a las piedras. Con un ramo de
hierbas arrojas el agua contra las piedras y se evapora al contacto, purificando la mente, el cuerpo y el
espíritu; al mismo tiempo es de donde llegan los mensajes, la medicina y el conocimiento. ”. Ver entrevista
007, primera sesión con Arcturus Ache preguntas 4 y 6.

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Arturo Maia tiene 42 años de edad, es junto con su socio y amigo dj Messie,
dueño del sello discográfico mexicano Maia Records, reconocido en la escena
trance internacional por ser los primeros en traer, distribuir, hacer festivales de
24 horas y producir música psytrance en nuestro país desde finales de los 90´s.
Contacté a Arturo a través de dj Fénix Lee, amigo de Emrys el Mago. Cuando le
platiqué a Arturo sobre mi interés en el carácter espiritual de la experiencia
raving me dijo:
“A finales de los 80´s, efectivamente este tipo de música estaba muy ligada al
autoconocimiento y a las tradiciones espirituales de la India y otros pueblos con tradiciones
indígenas milenarias, pero cuando se esparció por el mundo, se mezcló con elementos
profanos propios de cada región hasta convertirse en una festividad más bien secular. (…) No
obstante, yo sí encontré y vi a mucha gente encontrar una manera de conectarse con lo
divino en el dancefloor.

Aunque esto sólo funciona para los ‘guerreros’ que están dispuestos a desprenderse de todo
en la danza, y la gran mayoría de la gente que va a los festivales no está preparada para
hacer ese tipo de sacrificios. (…) En mi opinión, el carácter espiritual de esta experiencia es
un asunto muy privado, que cada quien debe cultivar de acuerdo a su propias necesidades.
Por lo tanto, nadie está calificado para decirle a los demás como iniciarlo o proseguirlo”.54

Asimismo, aprovechó la oportunidad para puntualizar la distinción entre un rave,


que según él es “una fiesta comercial de música electrónica mainstream del tipo
‘energy’ que sólo dura una cuantas horas y cuyo único propósito es generar la
mayor cantidad posible de dinero a través de la venta de entradas y otras
mercancías”; y un festival psicodélico de artes electrónicas, que es “una reunión
de varios días en la que la tribu underground de todas partes del mundo se
permite compartir y explorar nuevas formas de ser y de relacionarse, a través del
desarrollo de la tecnología, la cultura y las artes”.

Fénix Lee tiene 32 años de edad y es el dj más joven del roster de Maia
Records, y manager del proyecto GrooveFellas. Cuando el Mago y yo platicamos
con Fénix sobre esta investigación, aceptó gustoso a compartir algunas de sus
experiencias. Paulatinamente se fue involucrando en el proyecto, hasta
convertirse en el gatekeeper que más me apoyó en el trabajo de campo, me
introdujo con artistas, djs, organizadores, promotores y productores de festivales,
además de prestar su estudio como centro operaciones y locación para muchas
entrevistas.

54
Ver entrevista 010, primera sesión con Arturo Maia preguntas 2, 5, 6 y 7. En otro momento,
Arturo me dijo que en su experiencia en el negocio de la música electrónica, cuando los artistas y
organizadores tratan de promocionarse como “seres muy espirituales”, terminan exhibiéndose
como embaucadores o hipócritas, evidenciando públicamente sus carencias personales.

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A la pregunta sobre la posibilidad de que el estilo de vida de los ravers tuviera


algo que ver con la religión, me contestó “no lo había considerado antes, pero
creo que es bastante probable que ir al rave si tenga algo que ver con ir al
templo o a la iglesia porque ambos son lugares que en fechas específicas
reúnen a mucha gente con una energía muy intensa... Aunque si ese fuera el
caso, el rave no sería una religión oficial, sino que más bien sería como una
especie de secta ocultista”.

Stardrill es un dj de 37 años. A principios de la década del 2000 fue pionero en


explorar el potencial de la prensa y la radio por internet en el proyecto
Crossfader Undernet Radio, una de las pocas comunidades virtuales
especializada en el mundo de la música electrónica con presencia en varias
ciudades del país.

Stardrill relató los cambios que ha venido observando en la escena electrónica y


sus festivales desde los 90´s, camino en el que se desempeñó como promotor
de eventos, dj, locutor, presentador y programador de radio; productor de fiestas,
agencia de bookings de djs nacionales e internacionales; alquiler de cabinas de
dj, audio, visuales y demás equipo necesario para estos eventos; corresponsal
de prensa, diseñador web y gráfico.

Me dijo que en lo personal, la experiencia del rave efectivamente le cambió la


vida porque después de algunas fiestas se dio cuenta que dominar el arte del
raving es difícil. “Es un reto pasársela bien, definitivamente no cualquiera
entiende de que se tratan estos festivales. Y aquellos que si lo logran es porque
han comenzado a aprender que el secreto está en respetar y compartir”.

Cuando le pregunté que qué es lo que hay que respetar. Me respondió que a
todo y a todos. Me dijo que “siempre hay que procurar respetar a la comunidad,
la naturaleza, el lugar, todos los estilos de música, todo el trabajo invertido, las
formas de ser y de pensar de los demás, y sobre todo a uno mismo”.
Remarcando que aprender a respetarse a uno mismo, es el primer paso para
poder apreciar y compartir lo mejor de cada quien.

David Salas “El Foka”, tiene 38 años. Se desempeña en la escena rave como
artista circense, decorador y frecuentemente realiza un acto de pintura en vivo
(live painting) durante los momentos cumbre de los festivales. En años recientes
se ha convertido en el principal coordinador del proyecto Mensaje604, que a
decir de Foka, “es un festival que está tratando de reconectarnos con las raíces
del movimiento a través del sonido clásico del goatrance”. Durante esta

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investigación, Foka nos invitó (a mi hermano y a mi) a participar en este festival


como vjs55 con nuestro proyecto Helium Visual Art.

Foka pertenece al mismo colectivo de decoradores del Mago y Balam. Él fue uno
de los ravers que solicitó participar en este proyecto por iniciativa propia.
Durante la entrevista me comentó que él percibía esencialmente a los festivales
rave en términos de vibraciones y energías, y que debido a ello concebía a su
acto de pintura en vivo como una “terapia del color”.

Seggae es el artista más joven de mis informantes con 27 años. Él se


desempeña dentro de la comunidad raver como live act, dj, productor de
psytrance, organizador y productor de eventos. Él es miembro fundador del
colectivo Deka Tree, y su música es distribuida por sellos discográficos
mexicanos como Cocowash Inc., Kupuri Music y Egohunter Rec., y es la mente
maestra detrás de los festivales Saiko Familiar.

Su testimonio resultó de gran ayuda, porque aparte de representar a una nueva


generación de danzantes, también me proveyó de una perspectiva bastante
sincera sobre todos los detalles técnicos y conceptuales, que se deben
considerar para hacer un festival rave.

Jackie Gaia es amiga de Gabo, Mago, Fénix, Stardrill y prácticamente todos mis
informantes. Ella tiene 20 años de experiencia en estos festivales y se
desempeña como promotora, coordinadora, logística y planeación de eventos.
Aunque en un plano más personal, me dijo que ella siempre se ha considerado a
sí misma como sanadora con cristales de cuarzo.

Debido a sus notorias habilidades para socializar, administra varios blogs en


internet, conduce el podcast Con100cia Radio, y es la encargada de manejar las
relaciones públicas del proyecto Crossfader, que como ya había mencionado,
nació a raíz de la necesidad de algunos ravers de mantenerse comunicados, de

55
El Geko/Omananda: Visuals-Moving Minds. En Rom, T. y P. Querner (2011): Op. Cit. P. 127-
133. ¿Qué es un vj? El vj también es uno de los oficiantes de la ceremonia rave, cuya tarea es
sincronizar el ambiente óptico con el acústico de la mejor manera posible. Mezclar y mantener
estos dos ambientes en un balance perfecto es lo que hace a un vj un vj. La prueba de fuego
para un buen vj es sortear las dificultades de los cambios de velocidad en los loops, cambiar el
color de las estructuras convenientemente y ajustar las animaciones casi instantáneamente
mientras mezclas de 4 a 8 diferentes entradas de video. Esto también requiere de una sensación
de tiempo real en las animaciones ópticas, correctos niveles de mezcla, efectos en tiempo real
con análisis simultaneo de la señales de audio y video, modular la exposición de los visuales a la
línea de bajo, y marcar exactamente los puntos de inicio, corte y salida de las percusiones.

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compartir la música e información que les gusta y de conectarse cada vez con
más gente.

Güera Gibbons es antropóloga social, instructora de yoga y tiene más de 10


años de experiencias intermitentes con los raves. Es danzante comprometida y
una de las promotoras más activas de estos festivales por internet. Su relato me
mostró algunos puntos claves sobre la experiencia corporal de la música
psytrance, el trance y la comunión a través de la danza tribal.

Como puede notar el lector, de una u otra manera todos mis colaboradores
están relacionados entre sí. Aún en los casos en los que no se conocen
directamente comparten amigos en común. Lo que era de esperarse en una
comunidad gnóstica que se propaga a través de una red vinculada por el
conocimiento adquirido a través de este tipo de experiencias.

En resumen, para acercarme a comprender el significado de una experiencia


que se desenvuelve entre las fronteras imaginarias de lo racional y lo irracional,
como lo es la experiencia raving en la Ciudad de México, partí de mis propias
experiencias que posteriormente fueron complementadas por entrevistas a
profundidad con individuos seleccionados que cubrieron los puntos del perfil de
colaboradores especificado en los objetivos de esta tesis, y que estuvieron
dispuestos a formar parte de esta investigación.

Durante este proceso, la principal fuente de información sobre la que basé mis
interpretaciones e inferencias de las expresiones de la experiencia raving fueron
largos períodos de trabajo de campo en los que realicé observación participante,
observación a distancia, auto-observación, registro fotográfico, 56 algunas
entrevistas informales, y finalmente entrevistas a profundidad.

Esta metodología me permitió presenciar, y en algunos casos, hasta


experimentar por mi propia cuenta, cómo mis colaboradores emplean
tecnologías como la música electrónica, el teatro, el circo, la danza y los
enteógenos para habitar “los mundos” en los que sus performances se
desarrollan y tienen sentido.

56
Casi todas las fotografías que ilustran esta tesis fueron tomadas por mí, cuando no es así se
indica el nombre del fotógrafo. El retoque de algunas fotos de la edición a color fue realizado por
mi colaborador Newman Flores.

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 11 Air Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 20 de noviembre 2017.

Siguiendo las entrevistas a profundidad que J. McCaffrey realizó para explorar


las transformaciones ontológicas de algunos participantes del festival Burning
Man, las técnicas extáticas de los djs que M. Takahashi observó en la escena
electrónica canadiense, y la propuesta de S. Hudson de leer estos relatos
extraordinarios como experiencias de “sanación”, me propuse emplear el modelo
turnereano de las tres fases del proceso ritual analizando con las categorías de
separación, liminalidad y reintegración, las expresiones de las experiencias que
mis colaboradores vivieron en los raves.

Estableciendo la pertinencia de algunas concordancias entre la naturaleza del


pensamiento mágico de los procedimientos chamánicos y las experiencias
extraordinarias que algunos ravers veteranos manifestaron tener dentro de sus
festivales, frecuentemente tengo que ceder la mayor parte de la narrativa a mis
colaboradores los ravers mexicanos, cuyas palabras son tanto más claras como
expresivas.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Debido al amplio volumen de información recabada, y en virtud del carácter


intersubjetivo de esta tesis, opté por sintetizar las partes más significativas de
estos relatos y entretejerlas de modo intertextual para facilitar su lectura. 58

Aunque cada caso es esencialmente único e irrepetible, a través del análisis


minucioso de cada uno de ellos, descubrí que sus relatos resultaron ser
concordantes y complementarios y, que mientras más los estudiaba más crecían
los detalles internos y las semejanzas externas.

Adicionalmente, considero que esta forma de exposición ayuda a ilustrar mejor el


carácter fractálico de la experiencia de los festivales rave.

Fotografía 12 Xochiquetzalli, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018.

Al tratar de articular el andamiaje conceptual que vincula las expresiones de las


experiencias de los ravers con las reuniones ciber-tribales, los enteógenos
sintéticos y las prácticas chamánicas, me encontré con varios problemas:

Primero, una parte considerable de los ravers mexicanos opina que sus
festivales no sólo no son religiosos sino que son una franca antítesis de los
valores que profesan las religiones tradicionalmente instituidas.

58
Cada relato en particular puede ser consultado íntegramente en el anexo: Compendio de
entrevistas a profundidad.

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Segundo, es difícil tratar de equiparar los festivales rave con rituales tribales,
debido principalmente a la escaza formalidad y compromiso que exhiben la
mayoría de los participantes en estas reuniones.

Tercero, frecuentemente se asocia el chamanismo con la superstición y la


charlatanería, términos despreciados por el pensamiento cientificista
supuestamente responsable de las tecnologías que hacen posible el
performance de las artes electrónicas.

Afortunadamente, comencé a participar en algunas ceremonias chamánicas y


ciertas prácticas religiosas populares altamente sincréticas que me mostraron
que algunas tradiciones de los pueblos originarios de la Ciudad de México, como
los temazcales y las danzas prehispánicas, pueden combinar armoniosamente
los preceptos de la comunión y la danza extática con la medicina ritual y las
prácticas sacramentales.59 Desde esta revitalizante perspectiva, pude empezar a
darme cuenta que la experiencia del rave fundamentalmente se trata de un
proceso de autodescubrimiento y transformación interior.

59
Ver Un acercamiento personal a la fiesta de San Lucas, el curandero de almas, en el apartado
de anexos.

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CAPÍTULO 2: MARCO TEÓRICO.

Fotografía 13 Ceremonia de apertura, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018.

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Durante el siglo XX vimos nacer y desarrollarse la posibilidad de producir y


rebasar con aparatos electrónicos (computadoras, sintetizadores, samplers 61 ,
cajas de ritmos, secuenciadores y controladores midi, entre una larga lista de
dispositivos siempre en crecimiento) toda la gama de frecuencias audibles por el
oído humano, que con la modulación, filtración, amplificación y evolventes
adecuados, proporcionan una imagen multidimensional de un objeto con
estructura autónoma altamente dinámica, estudiable desde las perspectivas más
diversas.

En el caso de la música electrónica, nos encontramos frente a una nueva clase


de objeto artístico, enteramente producido en un plano virtual, donde todos los
procesos técnicos esenciales que le confieren sus cualidades estructurales
internas, 62 están siendo realizados constantemente mediante las relaciones
cibernéticas que los hombres mantienen con sus máquinas, especialmente las
computadoras.63

Diferentes etnógrafos han identificado la experiencia de los festivales rave como:


“Un ‘phase locking’ sincrónico (Rushkoff 1994:155-7); un ‘desubjetivizado estado de...
ascensión’, una experiencia corporal singular y colectiva, aproximándose al ‘Cuerpo sin
órganos’ de Deleuze y Guattari; (Jordan 1995: 129; ver también Schutze 2001); un
sentimiento de ‘un vínculo indisoluble, de ser uno con el mundo exterior como una totalidad’, o
lo que Malbon, siguiendo a Freud y a los Helénicos, llama una ‘experiencia oceánica’ (Malbon
1999: 107)…”.64

61
De acuerdo con Connor, Steven (1997): Posmodernist Culture: An Introducction to Theories of
the Contemporary. Originalmente citado por Hutson, Scott R. (1999): Technoshamanism:
Spiritual Healing in the Rave Subculture. P. 57. El sampler [una traducción literal de este nombre
podría ser “muestreador”], es una avanzado dispositivo de audio que permite a los djs y
productores de música electrónica grabar, editar [apropiarse] y recombinar pequeños pedazos de
tracks previamente grabados por otros músicos. Esta tecnología es directamente responsable de
proveernos de la técnica de producción musical conocida como recycling [o simplemente
sampling], que es el ejemplo más claro de la estética posmodernista de la fragmentación [y el
remix].
62
Como ritmo, textura, temperatura, color e intensidad,entre otras.

63
Para una comprensión general de la génesis del valor estético en los trabajos artísticos ver
Morawsky, Stephan (1999): Fundamentos de estética. Barcelona: Península. Pp.19-223.

64
St. John, Graham (2004): The Difference Engine: Liberation and the Rave Imaginary. En St.
John, Graham (Ed.), Rave Culture and Religion. London: Routledge Press.

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Todos estos planteamientos son realmente fascinantes y muy sugerentes, pero


me parece que las voces de los propios danzantes, los verdaderos expertos del
raving, son aún más elocuentes para transmitir esa sensación mística que
envuelve y diferencía a estos festivales, de otras comunidades artísticas. Debido
a ello es necesario introducir al lector a ciertas consideraciones teóricas:

Algunos testimonios histórico-etnográficos preliminares.

Kai Mathesdorf, dj con más de 20 años de experiencia, diseñador gráfico,


fotógrafo, y periodista, alguna vez considerado el “reportero literario” de la
escena65 a raíz de su tesis “The Brotherhood of Trance”, nos relata que:

“La historia del psytrance66 [y los festivales rave] comenzó en Goa, India. Contrario a lo que
mucha gente piensa Goa no es una isla, de hecho es un Estado Indio, que solía ser una
colonia portuguesa hasta 1962. Su pasado colonial le ha dejado herencia cristiana. Lo que lo
diferencía de otros extremos de India es su actitud liberal, la tolerancia religiosa y la
diversidad cultural. La temperatura ambiente usualmente oscila entre los 29º y 34ºC, las
hermosas, casi prístinas, playas, junto con el inmejorable valor adquisitivo que el dinero
occidental tiene desde los 1960s, le permitió a Goa desarrollarse como un lugar para la
congregación internacional de esotéristas, místicos, buscadores de conocimiento y
espiritualidad, anarquistas, filósofos new age, proscritos, dealers, y algunos freaks67 famosos.

65
Los ravers llaman “escena” (del trance psicodélico) al conjunto de sus reuniones, costumbres,
lugares frecuentes, festivales y producción artística en general, para diferenciarlos de otras
“escenas” o comunidades de artes electrónicas, como la escena house o la escena techno, por
ejemplo.
66
Género de música electrónica predominante en estas celebraciones, a menudo considerado
por sus productores como una innovación tecnológica diseñada para manipular la percepción del
continuum espacio-tiempo en sus escuchas; que a decir de sus danzantes, puede afectar
simultáneamente a la mente, el cuerpo y el espíritu.
67
A decir de St. John, Graham (2011): Spiritual Technologies and Altering Consciousness in
Contemporary Counterculture. Cf. P. 204-5. Documento electrónico consultado en
http://ow.ly/ZItV303Jdy0 el 15 de abril de 2013. “La década de 1960 vio la emergencia de nuevas
formas subversivas de arte, recreación, sexualidad y sociabilidad. (…) El uso de
psicotecnologías como la meditación y el yoga, pero también el ‘acidrock’, las plantas
psicoactivas y sus compuestos químicos, permitieron a esta generación, reivindicar la posibilidad
del encuentro de sí mismos con el más allá (otherworld), una gnosis que podríamos identificar
dentro del campo de las epifanías (la irrupción de lo sagrado en la cotidianidad). (…) Para
aquellos buscadores de trascendencia y objetores de consciencia, defensores de la poesía
heterodoxa y la estética ecológica y espiritual, el término freak era una designación aceptable
para la mutación evolutiva [de la consciencia] desde una condición de aislamiento. De manera
que, ser un freak presupone el viaje personal de transformación integral hacia estas nuevas vías
espirituales durante este período histórico. (…) Para los practicantes de este movimiento, el
acceso a esta ‘vida-fuerza’ que generalmente es vista como la ‘consciencia universal’, puede ser
alcanzado y reafirmado a través del mantenimiento de ciertas actividades en el mundo

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Lo único que tenían en común este variado grupo de personas era su posición fuera de la
sociedad occidental convencional.

Debido a que la mayoría de los extranjeros no nos sentimos muy cómodos con la
temperatura de Goa después de abril, la mayoría de estos freaks tuvimos que regresar a
nuestros hogares eventualmente. Y al hacerlo, ayudamos a la cultura de la fiesta y la música
a extenderse, de manera que cuando regresamos a la India para la próxima temporada de
fiestas llegamos cargados de nuevas ideas musicales. En ese momento en el tiempo, durante
las reuniones anuales de los músicos electrónicos, Goa se convirtió en uno de los centros
más innovadores en la historia de la música. Gracias a tecnologías como el Walkman
Professional, y la Digital Audio Tape (DAT), se volvió fácil copiar música libremente, lo que a
su vez, se tradujo en un intercambio constante de ideas y direcciones musicales. (…) Las
congregaciones regulares de diferentes personas de diferentes regiones del mundo, con
distintas tradiciones musicales, progresivamente condujo al desarrollo de un nuevo estilo de
música autónomo, que eventualmente sería llamado goatrance, y más tarde, psychedelic
trance”.68

Según Goa Gil, uno de los músicos pioneros de este movimiento, cuyos
esfuerzos de los últimos 30 años se han concentrado en usar esta situación
festiva como un medio para “elevar la consciencia” de los participantes mediante
la experiencia de la danza en trance:

“A finales del verano de 1969 nuestra tribu comenzó a congregarse en la India, en las playas
de Goa, con la intención de explorar nuestro ‘espacio interior’. (…) Comenzamos a crear una
mezcla especial entre oriente y occidente, absorbiendo las tradiciones espirituales de India
dentro de nuestra música, arte e ideas. En mi caso, fusioné mi música con la energía del
yoga. Esta combinación, que al principio provino de una guitarra acústica y un kundalini
eléctrico, ayudó a encender la chispa de las primeras full moon parties. Pronto, nuestra
pasión nos llevó a formar bandas, conseguir equipo de audio, y a montar escenarios en la
playa. También comenzamos a mezclar música (djing69), mezclábamos la música de nuestra
época, rock, rhythm and blues, jazz, y fusion: absolutamente todo lo que nos parecía
interesante.

A partir de los 1980´s, formas tempranas de techno como el ‘wave music’ y el ‘body music’
comenzaron a llenar los dj sets, convirtiéndose eventualmente en noches enteras de música
electrónica. En el principio editábamos estas pistas (tracks) de eurobeat, en dos
reproductores de cintas walkman, removiendo las partes vocales y haciendo nuestros propios
remixes (extralargos) para adaptarlos a nuestro propio concepto de fiesta. Eventualmente, los
músicos electrónicos que vinieron a Goa y experimentaron nuestras fiestas, regresaron a sus
estudios occidentales y comenzaron a hacer música especialmente diseñada para los

fenomenológico, como la meditación trascendental, la danza y viajar a lugares de significación


espiritual”.
68
Cf. Mathesdorf, Kai: The Evolution of Psytrance Music. En Rom, Tom y Pascal Querner (2011):
Goa 20 years of psychedelic trance. Switzerland: Nachtschatten verlag. Pp. 37-40.
69
El performance de un dj consiste en mezclar toda clase de música pregrabada (por lo menos 2
señales de audio distintas), mucha de la cual no fue originalmente compuesta con instrumentos
tradicionales (como pianos, guitarras o percusiones acústicas), sino con sonidos electrónicos
generados por sintetizadores y computadoras. Para una rápida, profunda y divertida
comprensión general de la cultura del dijing ver http://ow.ly/urII301MkJf .

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Psytrance y tecno-chamanismo.
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dancefloors de Goa. (…) Así fue como el goatrance se transformó en una entidad colectiva,
que continúa evolucionando hasta el día de hoy.

(…) El goatrance no es tanto un estilo particular de música, sino más bien un momento en la
historia de la música. Nuestro objetivo siempre fue usar la música para crear experiencias
exorbitantes, de manera que la música tenía que ser lo bastante nueva como para
conseguirlo: tenía que estar cambiando, creciendo y evolucionando todo el tiempo.
Personalmente, aún me encuentro en la búsqueda del santo grial de la música, buscando
nuevos beats y sonidos entre las escenas underground de todo el mundo, que puedan ayudar
a guiar a las personas hacia ese lugar especial que encontramos: el estado de la mente
goa.”70

Desde la perspectiva del dj Chicago, otro de los padres fundadores del


goatrance:

“Todo empezó en la temporada de 1983-84 en Goa, esa fue la primera temporada en que la
música electrónica llegó a Goa. Hasta entonces viajábamos y danzábamos con música
‘normal’ (como Talking Heads ‘Burning down the house’, Billy Idol ‘White wedding’ y ‘Rebel
Yell’, The cult ‘Born to be wild’, Tina Turner, etc.), pero hubo dos tracks que se cruzaron y
mezclaron con todas las otras pistas: Sven Väth ‘Electrica Salsa’ y Divine ‘step by step’. Esos
fueron los primeros tracks electrónicos y todos nos volvimos locos por ellos. Fueron tocados
en casi todas las fiestas, porque creaban una energía muy especial en el dancefloor. La
siguiente temporada todo era música electrónica en todas las fiestas. Durante años le
llamamos ‘techno music’, ya que usaba la nueva tecnología de los sintetizadores y las
computadoras. En los 90´s surgió una nueva corriente de música llamada ‘tekno’, un estilo
diferente de música electrónica. Así que de pronto, tuvimos que cambiarle el nombre a
nuestra música, y le empezamos a llamar ‘trance’, y como estábamos en Goa también fue
llamado ‘goatrance’, y más tarde (al expandirse globalmente) psychedelic o ‘psytrance’.

(…) Durante los 90´s algunos de los artistas más reconocidos fueron T.I.P. / The infinity
Project (Raja Ram y Graham Wood), X-Dream, Juno Reactor, Eat Static, Man with no Name,
Doof, Green Nuns of the Revolution, Astral Projection, Hallucinogen, Total Eclipse, GMS
(Growling Mad Scientists), Infected Mushroom, Astrix, 1200 Micrograms, Eskimo, entre
muchos otros. Cada uno de estos grupos tiene su propio y único estilo especial, todos han
producido, y se mantienen haciendo, series de tracks asombrosos que han conjurado
vibraciones extra especiales e incontables momentos mágicos en los dancefloors de todo el
mundo”.71

Arturo Maia, precursor de este movimiento en México, me relató de primera


mano, un poco sobre cómo fue que conoció el goatrance y como comenzó a
producir este tipo de festivales en nuestro país a finales de los 1990’s:

“Recuerdo que un día escuché goatrance, y me fui ‘pa atrás’. Solo tuve que oírlo una vez para
saber que esa música tan psicodélica era lo mío. En esa época era de casetes el rollo, no
había internet y prácticamente no había ninguna forma de conseguir esta música en México.
Yo solo tenía un casete de música mezclada, el cual ponía de un lado y luego del otro, y

70
Cf. McAteer, Michael (ed.) Goa Gil (2011): The roots of psychedelic trance. En Rom y Querner
(2011): Op. Cit. P. 19.
71
Cf. Chicago: The History of a Colorful Culture. How it all started. En Rom y Querner (2011):
Op. Cit. Pp. 25-27.

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luego lo volvía a poner, y así me la pasé durante meses. Yo estaba en la universidad


estudiando ingeniería industrial, y se me olvidó todo. Yo nada más me ponía mis walkman
para escuchar mi casete y me decía ‘quiero más’.

Eso me llevó a investigar y descubrí que el goa trance, es un tipo específico de trance
desarrollado en Goa, una playa en la India en la que mínimo desde los 60s, se congregan
músicos, gente que le gusta la música o simplemente viajeros. El punto es que se reunían
para hacer eventos que realmente se enfocaban en buscar la manera de conectarse con la
raíz ancestral de la danza tribal a través de un nuevo tipo de beats.

Hasta entonces, realmente nadie se había metido a ese rubro musical, por lo que en sus
orígenes, antes de que se hicieran 50 subgéneros de esta raíz (incluido el psytrance), pues
era una corriente cien por ciento amarrada con tendencias definitivamente espirituales, por el
tipo de experiencias extáticas que esta música propone. Aún no he tenido la oportunidad de
viajar a Goa, pero si he tenido la oportunidad de salir a tocar a muchas otras partes del
extranjero, y pues la verdad creo que si conozco bien a la tribu mexicana y la tribu
internacional. A toda la tribu que gusta de este tipo de música”.72

A decir de Tom Rom, uno de los principales autores de uno de los pocos libros
escritos en la escena, por la escena y sobre la escena rave global, quien lleva
más de 10 años haciendo trabajo periodístico y editorial para las principales
revistas, fanzines y medios electrónicos alternativos de esta cultura:

“El goatrance a menudo es descrito cómo alguna especie de marca exótica del techno, un
bohemio burgués del new age, un raro desalineado de la cultura musical que realmente no
cabe en ninguna categoría; pero me parece que es mucho más que eso. Es un movimiento
dinámico que se expande por todo el planeta, yendo a través de cada cultura, clase social y
orientación espiritual, religiosa, política, sexual, musical, filosófica y económica. En extensión,
el psytrance es una flecha en la evolución humana apuntando hacia nuevas direcciones,
mostrando y demostrando nuevas formas de vivir más allá de la superficialidad y
comercialidad de la cultura de las fiestas, lo que facilita nuevas dimensiones de creatividad.
Se trata de un rayo de esperanza en el horizonte del mundo contemporáneo en el que los
elementos humanos y espirituales se han vuelto bastante grises”.73

Yemanja, pseudónimo bajo el que escribe una de las plumas más proliferas de
uno de los pocos periódicos libres e independientes de este movimiento (The
Ozorian Prophet), reflexiona sobre el papel de las experiencias psiconáuticas en
la relativización de lo que consideramos la “realidad objetiva”:
“ …Para mí, como para muchos otros, la perturbación existencial provocada por la
experiencia psiconáutica fue motivo para buscar un nuevo modelo de la realidad, una basada
en la experiencia inmediata, en el conocimiento que es revelado, en lugar de relatado. (…)
Descubriendo con ello que explorar nuevas experiencias sensoriales, y el potencial sensorial
de nuestros cuerpos y mentes, es explorar los límites de la experiencia y los límites de la
realidad como la conocemos.

72 Ver entrevista 010, primera sesión con Arturo Maia preguntas 6, 15 y 16.

73
Cf. Rom, Tom (2011): Introducction. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. P. 14.

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Se le llama “trabajo-limite” (edge-work) a la exploración del límite de lo posible y del límite de


lo real, se trata de un espacio de posibilidades infinitas en el que nuevas experiencias
inmediatas permiten nuevas visiones del mundo. Buscar conocimiento del mundo desde
nuestra experiencia inmediata es rechazar el poder de las instituciones políticas o religiosas
para definir el mundo en el que vivimos, y en lugar de ello, definir la realidad por nosotros
mismos.

Por lo tanto, el espacio en el que se realizan los festivales electrónicos no es sólo


experimental, también es cosmológico, estamos hablando de la exploración del mundo, de lo
que es real, y de cómo definimos el universo en el que habitamos. En ese sentido, el
dancefloor es una locación privilegiada para hacer trabajo-limite y navegar en las
profundidades de nuestra mente, porque nos permite explorar estos límites desde la
seguridad del festival, entre amigos y personas de ideas afines”.74

Roger Linggenstrorfer, fundador y director de la casa editorial Nachtschatten


Verlag, coautor, publicador y promotor de varios libros y eventos psiconáuticos, y
experto suizo en políticas públicas sobre el uso de substancias psicoactivas,
afirma que:

“Los psychedelicos o enteógenos, al igual que los entactógenos son las principales
substancias usadas en estas fiestas, ya que crean una sensación eufórica de un estado
trascendental. El término ‘psychedelico’ proviene de dos palabras griegas ‘psyche’ (alma) y
‘delos’ (revelación), es decir la apertura del alma, o la revelación de uno mismo, del propio
ser. El LSD, DMT, la psilocibina y la mezcalina, son las substancias más representativas de
este grupo. El término enteógeno, deriva del griego ‘entheo’ (divinidad), se refiere a reconocer
la divinidad dentro de uno mismo. Los entactógenos, producen sentimientos de empatía e
intensifican las sensaciones y las emociones, incentivan la comunicación y reducen las
inhibiciones emocionales, mientras que elevan la autoestima. Los compuestos más
representativos de este grupo son MDMA, MDE, MDA y 2CB.

Una de las razones para ir a los festivales de psytrance es para poder experimentar la
sensación de ‘éxtasis’ (del griego ‘ék stasis’, salir de uno mismo), lo que puede ser alcanzado
por el uso de substancias psicoactivas y/o danzando. Cuando llega este momento, los
danzantes entran en un estado de trance (del latín ‘transpire’, significa traspasar, en el sentido
de entrar a un estado de conciencia modificada, libre de las constricciones de la mente
racional). (…) En las fiestas de psytrance, la elevada entrada de estímulos audiovisuales, y su
constante interrelación con las substancias, permiten que los sentidos comiencen a
mezclarse. En estos estados, conocidos como sinestésicos, los colores y formas pueden ser
escuchados, la música puede ser vista y experimentada a través de todo el cuerpo. De
manera que diferentes niveles de conciencia pueden ser experimentados durante el
desarrollo de una misma fiesta. Como la sensación de expansión infinita de la consciencia del
ser, la profunda experiencia del aquí y del ahora, y con suerte, la ‘aterradora disolución del
ego’.75

74
Cf. Yemanja (2013): On the edge of the real: Exploring the limits of experience. Documento
electrónico publicado el 10 agosto del 2013, y consultado el 15 de abril del 2015 en
http://ow.ly/edPD301Mmu3.
75
Cf. Liggenstorfer, Roger: Goa culture, drugs and expantion of the mind. En Rom y Querner
(2011): Op. Cit. Pp. 86-89.

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Fotografía 14 Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017.

Para Pascal Querner, biólogo por profesión, ciclista (ha pasado un tiempo
considerable de su vida rodando libremente por Asia, África y Sudamérica),
coeditor y fotógrafo principal del libro Goa, 20 years of psychedelic trance:

“En Goa, era muy fácil pensar que finalmente habíamos llegado al paraíso, solo tenías que
mirar a tu alrededor, el océano, las palmeras y la playa hacían el truco. Adicionalmente
estaba toda esa gente amistosa y alocada de las fiestas, provenientes de todas partes del
mundo, y con el fácil acceso a sustancias como el LSD y la Ganja, el mundo se convirtió, para
mucha gente maravillosa, por mucho tiempo, en un lugar simplemente perfecto.

Como era de esperarse con esta comunidad internacional, estas fiestas en condiciones
paradisiacas no permanecieron exclusivas de la India por mucho tiempo. Pronto se
esparcieron a otros ‘lugares mágicos’ del planeta. Como Tailandia y su legendario Green
Spirit New Year´s Festival y muchas fiestas más en Ko Phagan, o el Universo Paralello e
incontables festivales en Brasil, The Rainbow Serpent en Australia, Masqued Ball en
Sudafrica, el Voov Festival en Alemania, el Burning Man en USA, el Boom Festival de
Portugal, o el legendario Samothraki Dance Festival de Grecia, o el Ozora Festival en el
hermoso paisaje de Hungría [o también los festivales Ometéotl, Ritual, Kupuri y La Tierra
Prometida recientemente consolidados en México]”.76

En otro momento, Pascal Querner continua diciendo que:

76
Cf. Querener, Pascal: Highway to Paradise. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. Pp. 147-148.

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“El elemento más importante de estos festivales, además de la música y la locación (en el
bosque, sobre algún prado, en una mina, en la playa…), es por supuesto, la gente que asiste
(party people). Nadie tocaría música si no hubiera nadie para danzarla. Por supuesto, la gente
que asiste a los festivales de psytrance son muy diferentes, y cada uno de ellos único, pero
todos tienen algo en común: Su amor por esta música, el interés por expandir sus horizontes
usando enteógenos, y su genuina apertura hacia cada uno de los demás danzantes.
Difícilmente encontrarás algún otro género de música electrónica en el que sea tan fácil llegar
a conocer nuevas personas en el festival, para terminar filosofando con ellas sobre la vida y el
universo, y todo eso con alguien que a penas minutos antes era un completo extraño, y donde
se pueda percibir un sentimiento tan fuerte de unidad con todo el mundo en el dancefloor.
Mientras más especial y alejado está el festival, más largo será el viaje por aire, auto, autobús
o a pie, y mayor será el nivel de afecto y empatía con los otros asistentes una vez que
eventualmente llegas al dancefloor”.77

Sobre las diferentes personas que asisten a estos festivales, Tom Rom nos dice:

“Existe una apariencia común y ciertos códigos que distinguen a la familia raver de otras
escenas de música electrónica. La música, la ropa, las fiestas, el arte en los festivales, la
tolerancia, apertura, fraternidad, y por supuesto, las divertidas y amorosas personas que uno
puede encontrar en todos los países que tienen escena psytrance. Puedes ver gente de todos
los caminos de la vida en estos festivales, desde desempleados hasta abogados, e inclusive
algunos políticos. Para la mayoría de ellos, el psytrance es una cultura del fin de semana, aún
si los lazos que lleguen a tejer terminan llegando más allá del dancefloor. No obstante, el
común denominador, parece ser, la gradual identificación con un núcleo duro de personas
que rechazan una frívola vida adaptada a la sociedad industrial. Los ravers visten de tal forma
que puedan ser inmediatamente reconocidos por otros miembros de la escena. Tales
elementos manifiestos de la identidad son, por ejemplo, dreadlocks, tatuajes, perforaciones,
ropa con estilo espacial o hindú, exagerada joyería ornamental, y el característico estilo élfico
o con temática de hadas, entre muchos otros. No hay algo así como un código de vestimenta,
los ravers se visten como se les antoja, pero priorizan la comodidad y ligereza para danzar”. 78

Katarína Bartovicová, experta en diseño de modas, y compañera de viaje por


Europa y Asia durante de las primeras fiestas de Tom Rom, profundiza sobre la
apariencia y estilo de esta comunidad:

“La moda de los ravers es un reflejo del estilo de vida dentro de la cultura psytrance, por lo
tanto, juega un papel importante en este movimiento como parte de un todo. En general, la
moda está estrechamente vinculada a la identidad humana y refleja el deseo natural de ser
identificado como alguien que pertenece a cierta cultura o grupo. También carga con el
elemento del entretenimiento, y por ultimo pero no menos importante, el deseo de la belleza.
Durante los últimos 20 años, la moda psytrance se ha desarrollado gracias a sus creadores
visionarios y a sus consumidores demandantes, en una autónoma, notable y realmente única
escena de moda. Tan única de hecho que sus diseños, ideas y materiales que nacieron
dentro de ella, y que durante muchos años solo fueron conocidos por la escena goatrance,
están comenzando a irrumpir en las esferas de la alta costura y están siendo presentados en
las más famosas pasarelas de Paris y Milán.

77
Cf. Querener, Pascal: Beautiful People. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. P. 153.
78
Cf. Rom, Tom: Anarchy with codes. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. Pp. 71-72.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

(…) La moda psytrance es un completo espectro de ropas hechas de diversos materiales


desde lana y algodón orgánicos hasta fibras sintéticas súper tecnológicas con sensación
natural u otras características especiales. Si miramos con cuidado el material usado, se
vuelve evidente que no solo se trata de verse y sentirse bien mientras se visten estas ropas,
también se toma en cuenta que sean de fácil lavado, y algunas ropas inclusive intensifican el
efecto de algunas substancias como el LSD y el MDMA debido a la experiencia visual y táctil
que proveen.

Fotografía 15 Water Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 20 de noviembre 2017.

En estos festivales hay disponibles muchos estilos diferentes de ropa raver, como la dark,
élfica, natural, estilo hindú, cyber-style y muchos, muchos más. La mayoría de los ravers
experimentados usualmente hacen [o modifican] su propia ropa empleando motivos
inspirados en las tradiciones religiosas de las culturas nativas de Asia y América
[especialmente de la India y México], en referencia a la concepción del espacio y el cosmos,
fractales, enteógenos naturales y sintéticos, animales, duendes, brujos, magos, enanos,
hongos, plantas mágicas, y cientos más.

Algo característico de la indumentaria raver es el frecuente uso de colores brillantes y tintas


que reaccionan con la luz UV, y claro, el negro básico también es muy popular. La mayoría de

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la ropa y accesorios que los ravers usan son también piezas altamente funcionales de equipo
para las fiestas, los pantalones, chamaras, bolsas, gorras, sombreros, calzado, cinturones y
hasta las camisetas, usualmente están repletos de discretos bolsillos de todos los tamaños,
que permiten el almacenaje cómodo y discreto de todo tipo de parafernalia que un raver
podría llegar a necesitar, y claro el rápido acceso a todo ello, sin tener que dejar de bailar”.79

Fotografía 16 Mensaje 604, cerca de Los Dinamos, Magdalena Contreras, Ciudad de México. 10 de diciembre 2016.

A modo de cierre, tratando de construir un sentido continuidad, Kai Mathesdorf


postula que:

“Hay muchas escenas de psytrance en cada continente y en cada lugar en el que el clima
permite festejar al aire libre, las vastas escenas están constantemente inspirándose entre sí,
el internet y el intercambio de datos a nivel mundial nos han conectado tanto que es difícil
hablar de estilos o de tendencias musicales específicas por países. Sencillamente no importa
si estas pisando un dancefloor brasileño, sudafricano, israelita, alemán, japonés o mexicano,
siempre vas a oír la música internacional más fresca del momento. Lo que permite a los
ravers, literalmente, seguir el verano alrededor del mundo disfrutando de las diferentes
locaciones, personas y energías que hacen de nuestra escena, una escena verdaderamente
global”.80

79
Cf. Bartovicová, Katarína: Psyfashion. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. P. 159.
80
Cf. Mathesdorf, Kai: The Evolution of Psytrance Music. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. Pp.
37-40.

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A través de esta selección de relatos de artistas, djs, músicos, periodistas,


intelectuales y personajes célebres de esta comunidad, he intentado bosquejar
la atmosfera místico-carnavalesca en la que se realizan estas reuniones
psicodélicas, y al mismo tiempo, procuré resaltar la calidad e intensidad de los
vínculos emocionales y afectivos que hermanan a los ravers alrededor del
mundo. En el siguiente apartado, trataré de introducir al lector a algunas
nociones básicas para aproximarse a comprender la relación que los adeptos a
estos festivales mantienen con la música y los dispositivos electrónicos.

Algunas consideraciones etnomusicológicas.

Para comenzar, hay que resaltar que desde los albores de la humanidad, como
recientemente nos han mostrado las investigaciones paleoarqueológicas en las
cuevas franco-cantábricas, 81 la música siempre ha formado parte fundamental
de las herramientas mágicas del hombre para acercarse a la experiencia de lo
sagrado.

Sobre esta línea, las investigaciones etnomusicológicas en culturas tradicionales


contemporáneas han corroborado que:
“Cuando la música es usada junto con otros mecanismos específicos para aproximarse a la
divinidad (como la danza, la oración, el mito y el ritual), su propia permanencia logra
establecer un sentido capaz de brindar seguridad a la capacidades humanas frente a la
inmensidad del universo. En ese sentido, la música es inseparable de la función religiosa”.82

En el continente americano, nuestra cultura musical es un hibrido entre la música


europea occidental, y las tradiciones indígenas americanas, asiáticas, africanas
y caribeñas. Esta es una simplificación muy tosca, pero pienso que es
extremadamente útil para facilitar la comprensión del desarrollo de la estética de
la música electrónica. 83

Por un lado, la práctica de la música clásica occidental generalmente toma la


forma de una narrativa lineal en tres o cuatro actos, como una odisea, por
ejemplo.

81
Ver Clottes, J. y D. Lewis-Williams (2010 [1996]): Op. Cit.
82
Merriam, Alan P. (1964): Anthropology of music. Evanston: Northwestern University Press.
Cap. XI. Uses and functions. Santacecilia, María (Trad.) pp. 276-7.
83
Originalmente propuesto por Hein, Ethan (2014): Repetition defines music. Cf. Documento
electrónico consultado el 12 de noviembre de 2015 en http://ow.ly/KwzK304ktAK.

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“La principal función de la música occidental es la de servir de ayuda para inducir actitudes.
Tenemos música que evoca tranquilidad, nostalgia, sentimiento de compenetración entre los
miembros de un grupo, sentimientos religiosos, solidaridad partidista y patriotismo por
mencionar unas cuantas. Así, hacemos música para que los niños se duerman, para que el
trabajo nos parezca más ligero, para hacer que la gente compre determinado producto para el
desayuno, o para ridiculizar a nuestros enemigos”.84

Asimismo,
“En las grandes urbes [como la Ciudad de México], la música popular tiene un carácter
secular y de entretenimiento, no suele estar relacionada con rituales o con funciones del ciclo
de la vida. La característica más notable del desarrollo de la música popular urbana es su
estrecha relación con los mass media [cadenas de radiodifusoras y estudios de grabación
controlados financieramente por corporaciones multinacionales] y el progreso tecnológico y
económico. (…) En las sociedades capitalistas, se incluye también un “star system”,
promoviendo el culto a la personalidad del músico y su estilo de vida, creando un aura de
fantasía, encanto y glamur a su alrededor…”.85

Por otra parte, sobre la música indígena Ethan Hein nos dice que:
“Las características más generales de la música indígena son complejos grooves rítmicos,86
actividad armónica mínima, cánticos improvisados en lugar de melodías cantadas, y
repeticiones por periodos prolongados de tiempo para inducir el trance. La música indígena
tiende a tomar la forma de ciclos, tratando de fijar un humor, en vez de tratar de contar una
historia. Si nos aproximamos a este tipo de música con el sistema de valores occidentales,
ciertamente nos va a parecer ‘monótona’. Puede que aun así disfrutemos de la música, pero
eurocéntricamente, será muy difícil dejar de considerarla ‘intelectualmente insatisfactoria’ y
por lo tanto, aburrida para tocar [escuchar y danzar].

84
McAllister, David P. (1960): The role of music in Western Apache culture. p. 469. Citado
originalmente por Merriam, Alan P. (1964): Anthropology of music. Evanston: Northwestern
University Press. Santacecilia, María (Trad.) pp. 286-7.
85
Síntesis compuesta a partir de las obras de Cf. Middleton, Richard (2001): Studying Popular
Music. Milton Keynes: Open University Press. Segunda edición de Studiare la popular music.
Milano: Feltrinelli. y Manuel, Peter (1988): Popular Music of the Non-Western World. An
introductory survey. New York: Oxford University Press. Citados originalmente por Cámara de
Landa, Enrique. (2003): Etnomusicología. Madrid: Instituto Complutense de Ciencias Musicales.
pp. 292-298.
86
Según la Wikipedia, el groove es la “sensación”, rítmicamente expansiva, o el sentido de
“swing” creado por la interacción de la música interpretada por la sección rítmica de una
agrupación musical. El término suele utilizarse, también, para describir un tipo de música que
incita al movimiento o al baile. Los musicólogos y otros académicos comenzaron a analizar el
concepto de “groove” en los años 1990. Se ha afirmado que el groove es una “comprensión del
patrón rítmico”, o un “sentimiento”, y “una sensación intuitiva” de un “ciclo en movimiento”, que
surge a partir de “patrones rítmicos cuidadosamente dispuestos”, que ponen en movimiento al
oyente.

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Aproximarse a este tipo de música desde la perspectiva indígena es completamente


diferente. El groove es tan devastador, tan transportador, tan simple y tan irresistible, que
agregarle variaciones para forzar una narrativa más ‘interesante’ en términos occidentales,
solo lo diluiría y disminuiría su poder. El groove de la música indígena, no apunta al córtex
prefrontal, apunta a todo el resto del cerebro, al sistema límbico, al córtex motor, sin
mencionar a todo lo que está del cuello para abajo.”

Fotografía 17 Galería de arte, La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 28 de octubre 2016.

En esta trama, el mayor evento musical del siglo XX (por lo menos para el
mundo occidental) ha sido la hibridación entre la linealidad europea y la
circularidad indígena. Esta hibridación ha sido bien cultivada por los pueblos
latinoamericanos en distintas manifestaciones musicales como el son cubano, el
son jarocho, el huapango, la salsa, la cumbia, la samba, el tango, el bossa-nova,
el mambo, entre muchos otros; y también ha sido objeto de exploración
académica por géneros fusión como el latin jazz, pero no fue hasta la segunda

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mitad del siglo, con la incorporación de las computadoras y demás aparatos e


instrumentos electrónicos que este fenómeno se tecnificó, acelerando el
intercambio de información y conocimiento, desarrollando una red musical con
un verdadero alcance global.

Este fue el caso del dramático nacimiento de la música house (el subgénero
acidhouse es uno de los muchos antecesores directos de la música psytrance) a
finales de los 70´s en los Estados Unidos, 87 cuyas enormes poblaciones,
mayoritariamente conformadas por inmigrantes de todas partes del mundo, pero
principalmente latinoamericanos y descendientes de esclavos africanos, fueron
el ambiente propicio para gestar esta hibridación musical.

Con la llegada del sampler y los secuenciadores multipista, esta comunidad


comenzó a grabar, mezclar y reproducir a diferentes velocidades loops tomados
de sus diferentes tradiciones musicales. La mezcla resulto ser tan altamente
bailable, adaptativa y volátil, que no tenía lugar en los espacios
convencionalmente destinados para el baile, necesitando por ello crear nuevos
espacios (semi-clandestinos) para danzar sin normas, horarios, ni miramientos,
(re)descubriendo con ello, nuevas formas de escuchar y sentir la música.
“Los artistas electrónicos siempre han explorado el potencial creativo de las nuevas
tecnologías, las obras de los primeros pioneros en los sintetizadores como Kraftwerk 88 en
Alemania e Isao Tomita 89 en Japón, abrieron el camino para experimentar con nuevos
sonidos, y nuevas formas de pensar acerca de la música, tanto en su producción como en su
experiencia. Lo que propició la explosión de la cultura y la música electrónica que ha venido
floreciendo en las ultimas 3 décadas. Este nuevo tipo de músicos entraron en una nueva
relación con las máquinas y la tecnología, una relación creativa, tanto en el estudio como en
el dancefloor, que ha venido permitiendo incorporar a las maquinas en nuevas experiencias
humanas”.90

87
Para una idea general de la música house ver http://ow.ly/p63n30132Rz.
88
El álbum de Kraftwerk ‘The man machine’ (1978) explora la relación entre la humanidad y la
tecnología, y las nuevas maneras de ser humano hechas posibles por las máquinas. En esta
obra, la relación hombre-maquina toma el rol central, y se convierte tanto en el medio como el
mensaje.
89
Renombrado tecladista y compositor japonés, considerado un tesoro nacional por sus
incursiones futuristas en el uso de los sintetizadores. Entre sus múltiples trabajos destacan
‘Switched on rock – (Electric Samurai)’ (1972) y ‘Snow flakes are dancing’ (1974).
90
Yemanja (2013): Techno-society: Recreating the human with technology. Documento
electrónico publicado el 7 de julio del 2013, y consultado el 15 de abril del 2015 en
http://ow.ly/xTC5301MpZD.

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Cuando uno oye música electrónica por primera vez, la cualidad más notoria de
la experiencia sonora es su carácter eminentemente circular y repetitivo, se trata
de un potente groove rítmico que parece no tener principio ni final. Y es
precisamente sobre este elemento estructural que pesan las quejas de aquellos
que no entienden este tipo de música.

Las personas que no están familiarizadas con el código frecuentemente


reclaman cosas del tipo “¿cómo pueden escuchar eso? Es súper repetitivo, ¿no
se aburren?”. Y aunque en un primer acercamiento es cierto que la repetición es
avasalladora, conforme uno se sumerge más y más profundamente en este
universo, va descubriendo que hay mucho por aprender en el arte de la
repetición musical, 91 y más aún, como sucede con todos los signos con
significado, es su propia repetición la que marca su relevancia.
“Este es el vínculo con la antropología del ritual, porque actualmente, al estar en posición de
comparar experiencias de campo, hemos podido entender que los rituales –a los cuales me
refiero como secuencias estereotipadas de acciones significativas, tales como el lavado
ceremonial del tazón– también emplean el poder de la repetición para concentrar la mente en
los detalles sensorios inmediatos, en lugar de en sus amplias características prácticas. En el
caso del lavado del tazón, por ejemplo, la repetición hace claro que los gestos del lavado no
se supone que sirvan a un fin práctico, como dejar el tazón limpio, sino que más bien, sirven
como un locus de atención en sí mismos. (…) La repetición de este tipo de gestos, va
haciendo cada vez más difícil resistirse a modelarlos imaginativamente, experimentando en
carne propia como se siente moverse de esa forma. Esta es precisamente la manera en que
trabaja la magia de la música [electrónica] para hacer que los matices de los elementos
expresivos del sonido se vuelvan cada vez más disponibles, y para hacer la tendencia a
participar –moviéndose o vibrando junto a ella– cada vez más irresistible”.92

Entonces, una vez que hemos descifrado el patrón de repeticiones, ¿por qué no
nos aburrimos de escuchar música repetitiva?
“La mejor respuesta que he encontrado al respecto se encuentra en el trabajo de M.
Butterfield, 93 quien argumenta que no escuchamos cada repetición como una mera
reproducción mecánica. En lugar de ello, experimentamos el groove como un proceso, como
‘un presente que se está creando continua y nuevamente’, en el que cada interacción va
creando suspenso. Constantemente estamos preguntándonos ‘¿Esta vuelta a través del

91
A decir de Ethan Hein (2014): Op. Cit. Elizabeth Hellmuth Margulis, es la primera persona en
desarrollar la idea de que la repetición puede ser la cualidad más básica que define la música. Mi
propia experiencia de vida me ha mostrado que ellos están absolutamente en lo correcto.
92
Ídem.
93
Butterfield, Matthew: The Power of Anacrusis: Engendered Feeling in Groove-Based Musics
originalmente citado por Hein, Ethan. Op. Cit.

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patrón de sonidos nos llevará a otra repetición, o nos llevará a romper, o a desdoblar, el
patrón?’ En este proceso, cada repetición va ganando particularidades sobre nuestra
memoria de la experiencia inmediata, y sobre nuestras expectativas para el futuro”.94

Por lo tanto, el carácter repetitivo de la música electrónica no es ni remotamente


aburrido para los que comprenden el código, puesto que se mantiene cambiando
permanentemente a través de las interacciones constantes entre los
participantes y la música.
“Subestimar la repetición y la simplicidad es uno de los principales prejuicios que nos impide entender la
música electrónica y diferenciar lo fino de lo commercial. (…) Hay muchas dimensiones involucradas
ahí. Por ejemplo, las dimensiones sonoras de los bajos son frecuencias subsónicas que puedes usar
para tu beneficio. Lo primero que aprendí fue a distinguir fue el bajo. Esa frecuencia que te hace
moverte desde las entrañas. Dentro de la simplicidad y profundidad de una sola nota me di cuenta que
lo importante no eran las repeticiones en sí, sino que dentro de estas secuencias de beats hay toda una
atmosfera de sonidos y destellos en movimiento constante (todo un microcosmos de sentido en cada
sonido)”.95

De hecho, la repetición está tan poderosamente unida a la musicalidad que su


aplicación puede transformar dramáticamente material aparentemente no
musical en una canción. La psicóloga Diana Deutsch, de la Universidad de
California, San Diego, descubrió un ejemplo particularmente simple y poderoso,
que ella llama “the speech-to-song illusion”.96
“Esta ilusión revela que exactamente la misma secuencia de sonidos puede ser percibida
como discurso o como música, dependiendo únicamente sobre si ha sido o no repetida. La
repetición puede, de hecho, modificar la circuitería perceptual humana de tal manera que el
segmento del sonido repetido es escuchado como música: no es percibido de manera similar
a la música, ni tampoco es contemplado en referencia a la música; sino que de hecho, es
experimentado como si las palabras comenzaran a cantar por sí mismas.

Esta ilusión demuestra que significa oír algo musicalmente. La ‘musicalización’ modifica la
atención del oyente del significado de las palabras hacia el contorno del pasaje (los patrones

94
Hein, Ethan. Op. Cit.
95
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus Ache, preguntas 25, 26, 27 y 28.
96
Originalmente citado por Hein, E. (2014): Op. Cit. La ilusión comienza con una elocución
hablada ordinaria, la sentencia ‘The sounds as they appear to you are not only different from
those that are really present, but they sometimes behave so strangely as to seem quite
impossible.’ Después, una parte de esta elocución, sólo unas cuantas palabras, las subrayadas,
son repetidas varias veces. Finalmente, la grabación original es reproducida enteramente como
un solo acto de habla. Cuando el oyente escucha la frase que ha sido repetida anteriormente,
parece como si el hablante hubiera comenzado a cantar, tal y como si se tratara de un musical.
Para experimentar la ilusión, reproduzca los enlaces de abajo en secuencia.
https://soundcloud.com/aeon-magazine/sound-demo-1
https://soundcloud.com/aeon-magazine/sound-demo-2

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de entonación agudos y bajos) y sus ritmos (los patrones de duración cortos y largos), e
inclusive, nos invita a tararear, silbar o a marcar el ritmo ligeramente junto con ella. De hecho,
gran parte de lo que significa escuchar algo musicalmente, implica participar
imaginativamente”.97

Los estudios de D. Deutsch concluyen que la repetición da lugar a la clase de


escucha que consideramos musical, percibimos la repetición como más
disfrutable, interesante e inteligible, en definitiva más humana.

Fotografía 18 Manta decorativa con un fractal, Área de sanación, La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 27 de
octubre 2016.

“La repetición imbuye al sonido con significado, al tiempo que sirve como una huella del esfuerzo
humano. Una frase que puede sonar arbitraria la primera vez que se escucha, pero que se
vuelve más útil y propositiva conforme más se repite”.98

97
Hein, E. (2014): Op. Cit.
98
Ídem. Para probar lo anterior, pídale a algún amigo indulgente que escoja una palabra –paleta,
por ejemplo– y que se mantenga repitiéndosela sin parar por un par de minutos. Gradualmente,
comenzará a experimentar un curioso desapego entre los sonidos y su significado. Se trata del
efecto de saciedad semántica, documentado hace más de 100 años. Mientras el significado se
vuelve menos y menos accesible, aspectos particulares del sonido se vuelven extrañamente
sobresalientes, idiosincrasias de pronunciación, la repetición de la letra p, el abrupto final de la
última silaba, por ejemplo. El simple acto de la repetición hace posible nuevas formas de
escuchar, y permite una confrontación más directa con los atributos sensorios del sonido de la
palabra.

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Tratando de emplear términos más característicos, se puede afirmar que la


estética de la música electrónica está llena de recursividad fractálica.99 Lo que
quiere decir que contiene muchos niveles diferentes de repetición: el nivel del
microsegundo, el nivel del beat (golpe), el nivel del motivo, la frase, el compás, la
sección, el track (pista), el set (conjunto de pistas) y parece continuar creciendo
infinitamente. Debido a ello algunos amantes de la música electrónica suelen
decir que su música está compuesta por “mándalas sonoras”. Es decir, en
analogía directa a las mándalas tibetanas, 100 progresiones circulares de
intervalos regulares que interactúan en distintos niveles.

Del mismo modo, pero en mayor escala, hay que remarcar que la repetición no
es exclusiva del campo de la música, sino que es fundamental a todas las
formas de aprendizaje humano. 101 Ensayar y repetir es un método comprobado
para la activación de redes neuronales, que van fortaleciendo sus conexiones
conforme más se repite el ensayo, hasta formar un patrón firmemente
interconectado, que a mediano y largo plazo, se ve reflejado en la emergencia y
perfeccionamiento de nuevas capacidades humanas. Como aprender a pilotear
una nave, por ejemplo.

Si repetir una misma progresión rítmica ciento veintiocho veces seguidas puede
mantener a los danzantes y oyentes interesados, es porque la repetición de la
música electrónica efectivamente tiene un poder perceptible que sugiere no tanto
inconsistencias, o una falsa sensación de seguridad que raya en la
despreocupación (como algunos críticos ajenos a esta comunidad han sugerido),
sino una profunda fascinación con la aventura musical.
“Los jóvenes que aceptan la importancia de la música [electrónica] como elemento
relacionado con las formas de ser, comportarse y relacionarse, especialmente los que
muestran un mayor grado de identificación respecto a los principios que representa la música
que prefieren, encuentran en la confrontación con la idea de música promovida por la

99
Ver fractal recursion.
100
Círculos mágicos para inducir y guiar la meditación, usadas especialmente para enseñar a los
mojes tibetanos la naturaleza de la perennidad, el cambio y la permanencia.
101
Cf. Hein, Ethan. Op. Cit. Las posibilidades de escuchar segmentos de grabaciones
repetidamente, tiene profundas implicaciones en la educación musical, y también puede
potenciar nuestras capacidades para aprender más y mejor en otras áreas del conocimiento
(profound implications for music education). Los científicos cognitivistas describen el ensayo
como el proceso por el cual el cerebro aprende a través de la exposición repetida al mismo
estímulo. La música circular se basa en esta capacidad humana de “ensayar/repetir”, por lo que
nos resulta más accesible e inclusiva.

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industria discográfica (música mainstream) su razón de ser, el sentido de su postura. Si mi


música me define y somos muy pocos los que la escuchamos, la percepción de uno mismo
como alguien diferente, especial, será mucho mayor. Así, los grupos que podrían ser
denominados como marginales (los que escuchan música “rara” o “radical”) verán reforzada
su identidad. Esto también aplica para los colectivos que se reconocen explícitamente y están
fundamentalmente definidos por la música que escuchan (somos diferentes porque
escuchamos música distinta a la que escucha la gran mayoría de la gente). En ambos casos,
la existencia de los otros resulta fundamental para que el yo, y el nosotros, adquiera
sentido”.102

Esto también es consistente con los “poderes milagrosos” atribuidos a la


repetición de mantras, rezos y alabanzas cantadas en la mayoría de los cultos
religiosos. Reconocer la posibilidad de la existencia de significados y
capacidades extramusicales dentro de la propia música, es el primer paso para
comenzar a comprender a sus danzantes cuando dicen que tiene “el poder de
conectarnos, organizar el tiempo, de configurar espacios y vestimentas, la
capacidad de acompañar, e incluso marcar actitudes, comportamientos y formas
de relacionarse”.103

Fotografía 19 Xochiquetzalli, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 04 de abril del 2017.

Para aproximarse teóricamente a la experiencia musical que se vive en los


festivales rave, es necesario comprender que:

102
Cf. Ibidem. pp. 44-45.
103
Cf. Megías, I. y E. Rodríguez (2001): Op. Cit. p. 25.

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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“Escuchar música es un proceso interactivo a través del cual los ritmos, sonidos y mensajes
que componen la obra musical, proponen una serie de claves [interpretativas] que la persona
que escucha aceptará o no [con intensidad siempre variable], al tiempo que impregnará a
dicha obra musical con las características intrínsecas de su personalidad, que tienen que ver
con sentimientos, sensaciones, momentos, recuerdos, educación, prejuicios, filias, fobias…
de manera que las personas que escuchan música [activamente] se apropian de ella para
siempre. (…)”.104

Es decir que,
“En este proceso, el receptor resinifica el mensaje original del artista, convirtiéndose así en
co-autor de la obra, haciéndola parte memorable de su historia de vida. Es por ello que la
música funciona no solamente como elemento diferenciador frente a los grupos dominantes,
sino entre los mismos jóvenes, quiénes reconocen su propia y única capacidad de sentir y
recrear la música a su manera, dotándola así de cierta exclusividad que los hace sentir si bien
no únicos, al menos diferentes frente al resto y por ende especiales, tanto en espacios
íntimos como en situaciones de interacción colectiva”.105

En este tenor,
“La actividad etnomusicológica, es concebida como el estudio de la música como un
comportamiento humano, que trata de comprender la escucha de todos los modos de
escuchar, así como las ideas cognitivas que jerarquizan y gobiernan dichos modos de
escuchar, y el valor que estos conceden a cada parámetro y a la relación entre ellos…”.106

Congruentemente,
“La antropología de la música estudia no tanto los sonidos que conforman la música, sino la
actividad que el oído desarrolla entorno a lo que oye. Este proceso se desarrolla en niveles
sucesivos de escucha que implican: primeramente oír (casualmente un sonido), escuchar
(separarlo como objeto de percepción), entender (atribuirle causas y efectos, inferir sus
relaciones con el mundo y procesarlo como información auditiva) y comprender (captar la
relación que mantiene con otros dentro de una pauta sonora), es decir reconstruir
cognitivamente el todo del que forma parte”.107

Un rápido vistazo a los foros especializados, tutoriales y redes sociales de


internet nos permite entrever que hoy en día, el djing y la producción de música

104
Cf. Ídem. p. 29.
105
Cf. Megías, I. y E. Rodríguez (2001): Op. Cit. p. 29.
106
Nketia, J. H. Kwabena: “Music and cultural policy in contemporary Africa”.” pp. 77-94. Citado
por Cámara de Landa, Enrique (2003): Op. Cit. p. 356.
107
Cruces, Francisco: “Niveles de Coherencia Musical. La aportación de la música a la
construcción de mundos”. En Antropología 15/16. pp. 33-57. Citado originalmente por Cámara de
Landa, Enrique (2003): Op. Cit. p. 335.

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electrónica son en conjunto una de las prácticas artísticas más populares y


extendidas a nivel global entre los jóvenes, por lo que es fácil darse cuenta de
que han venido cambiando las expectativas de los melómanos en un rango
mucho más amplio del que se podría sospechar.
“Como que algo tenemos en nuestros genes de memoria que cuando escuchamos sonidos como el
tambor, el djembe, el rezador y otros parecidos, nos hacen recordar la esencia de la tribu. (…) Yo
pienso que lo más chingón de la música electrónica es que se mantiene evolucionando constantemente,
día a día. Eso es mágico porque a diferencia de los conciertos [de rock tradicionales] no vas a escuchar
las mismas rolas de siempre. La mayoría de la gente que yo conozco va a los raves a darse la
oportunidad de escuchar música que nunca habían escuchado (…) Creo que eso es lo más bonito para
los melómanos que nos encanta la música nueva, pero también atesoramos los clásicos, ya que
siempre puedes escuchar los mismos beats pero cada vez los experimentas diferente”.108

Para muchos, quizás para la mayoría de los occidentales, la música es ahora,


primariamente, una experiencia mediada por la tecnología. Hay que cumplir con
ciertos requerimientos mínimos en dispositivos de audio para poder reproducirla,
muchos más para aspirar a producirla.

Del mismo modo, actualmente, los conciertos son ejecutados en salas


acondicionadas para ser usadas como estudios de grabación, producción y
posproducción. Dado que la música en vivo, solía ser la única forma para
experimentar la música durante milenios, es asombroso reparar en como en
unas cuantas décadas, con la incursión de la electrónica, ha sido suplantada
como modelo e ideal.

A través de mis propias experiencias de campo en estos eventos he llegado a


constatar que efectiva y afectivamente:
“La música [electrónica dentro de la cultura rave], funciona como un elemento articulador y
cohesionador de sentimientos, recuerdos, sensaciones e ideas, pero además, tiene la
capacidad de configurar identidades colectivas que sitúan un nosotros frente a los otros. (…)
La música puede hacer esto debido a que cuenta con la capacidad de transitar entre los
planos, aparentemente opuestos pero siempre complementarios, de las esferas de lo
individual y lo colectivo: La primera ligada a la propia esencia de la música que permite
generar sentimientos y sensaciones personales como la de bienestar y diversión. La segunda
como elemento mediador entre individuos y factor propiciatorio de situaciones de interacción
e identificación grupal. Es decir que la misma pieza musical, que primeramente podría ser
considerada solo como disfrute, cambiará de sentido en función de en cuál de las dos esferas
consideradas tenga lugar y de cuál sea el momento personal del individuo que la

108
Ver entrevista 014, segunda sesión con Stardrill, preguntas 1 y 7.

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experimenta. Las expectativas serán diferentes, así como también serán distintos los
referentes que articulen dichas expectativas”.109

Debido a ello, la ejecución de la música electrónica, y los bastos performances


artísticos que tienen lugar en los festivales rave, no pueden ser entendidos como
fenómenos abstractos que tienen lugar en zonas temporalmente autónomas, ni
tampoco como un reflejo pasivo y superestructural de la base tecno económica.
Desde la perspectiva de la antropología de la música, resulta mucho más
fructífero comenzar a comprenderlos como un canal comunicativo que participa
cada vez más activamente en la mediación y expresión de las tendencias y
conflictos generales de las sociedades contemporáneas.

Perspectiva de análisis:

El proceso ritual y la noción de performance en los festivales tecno-culturales de


música electrónica.

La explicación más sencilla sobre que es el proceso ritual que he encontrado,


fue formulada por Ingrid Geist, quien nos enseña que:
“Victor Turner parte de la idea de que todo rito es un proceso de transformación, donde por
transformación se entiende un cambio cualitativo en el sentido ontológico. Desde esta
perspectiva, todo rito es un rito de paso (…) ya sea en sentido amplio, como rito de cambio de
poder o de investidura dentro de la jerarquía social, o el pasaje de una estación natural
culturalmente definida a otra (…). En todos los casos se trata de la transición de un individuo
o grupo social de la visibilidad a la invisibilidad estructural y el retorno de la invisibilidad a la
visibilidad estructural.

Turner retoma ahí el esquema trifásico de Arnoldo van Gennep que describe el proceso ritual
como secuencias temporales de ritos de separación, liminalidad y agregación. Su interés se
centra especialmente en la fase liminal donde el individuo o grupo se describe como carente
de insignias y propiedades sociales. (…) Se trata de un estado transicional de
indeterminación, durante el cual los individuos ‘ya no están clasificados, y al mismo tiempo,
todavía no están clasificados’”110

En otra palabras, el proceso ritual puede ser definido como una serie de
acciones simbólicas que se emplean para honrar y marcar los puntos de cambio

109
Cámara de Landa, Enrique (2003): Op. Cit. pp. 39, 28.
110
Turner, V. (1980 [1967]): Op. Cit. P.106. Originalmente citado por Geist, Ingrid (2006): El ritual
como sintagmática del sentido. Barcelona: Gedisa. p. 271.

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de la vida y las transiciones de un estado a otro, tanto de las personas como de


los grupos sociales. Cada ritual inaugura un nuevo mundo de sentido en sí
mismo con el potencial de ampliar y alterar permanentemente la percepción del
iniciado, por lo que resulta evidente que para realmente comprenderlo es
necesario experimentarlo.

En ese sentido, para comprender mejor las experiencias significativas que los
ravers dicen tener en sus festivales, me parece que vale la pena acoplar al
enfoque turnereano del proceso de las transformaciones rituales la ya clásica
teoría de la fiesta de Caillois, en la que plantea que:
“...La temporada de fiestas es el periodo de educación espiritual en el que se transmiten los
mitos y ritos, es un periodo de exaltación religiosa continua [del que dependen la exitosa
renovación social y la reproducción cultural]”.111

Esta teoría señala que:


“Entre los pueblos a los que la naturaleza de su organización económica condena a una
inacción prolongada durante una buena parte del año [como a las juventudes urbanas
posmodernas], el ámbito de lo sagrado se pone fuera del ámbito común [especialmente para
los no iniciados], se le define como lo ‘reservado’ o lo ‘separado’, y se le ‘protege’ de
perturbaciones que amenacen con inducir cualquier tipo de cambio por medio de
prohibiciones estrictas”.112

Igualmente, remarca que en contraparte, las culturas tradicionales:


“...con frecuencia consideran a la fiesta como el reino mismo de lo sagrado, las actividades
festivas se realizan en un tiempo consagrado a lo divino, dedicado al reposo, al regocijo y a la
alabanza, en el que se prohíbe el trabajo y el comercio”.113

Graham St. John, especialista en movimientos de música electrónica bailable y


culturas alternativas, y seguidor de la antropología simbólica turneriana ubica
que:
“Metodológicamente, la religión ha sido encontrada en la acción humana, en la expresión de
las experiencias (...), a través de las cuales los individuos revivifican, re-crean, relatan y
reconstruyen su cultura (...) para hacer frente a las exigencias diarias, conflictos y
contradicciones de la existencia social. (...) El compromiso ritual con los momentos y espacios

111
Cf. Caillois, Roger. (1964 [1939]): La transgresión sagrada: Teoría de la fiesta, en El hombre y
lo sagrado. México: FCE. pp. 110-114.
112
Ídem.
113
Ibidem.

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performativos actúa como un necesario umbral de disolución a través del cual el orden
sociocultural es (re)constituido”.114

De acuerdo con los planteamientos de I. Geist:


“El ritual no es tanto un molde de vida o un estado de inversión, sino que [es un proceso que]
introduce [a los participantes al] principio de negatividad estética que juega con las
inversiones, produce una discontinuidad creativa y apunta a lo imposible”. 115

Siguiendo la línea del proceso ritual como constitutivo de la sociedad, esta tesis
reconoce ampliamente que:
“Las colectividades humanas se encuentran en-composición, abiertas al cambio, y en
transformación permanente; por lo que dependen de la aparición periódica, en la historia de
las sociedades y en la vida de los individuos, de momentos organizados de desarraigo
categórico y de intenso potencial reflexivo”.116

Frederik Turner emplea el término performance117 para referirse a las secuencias


complejas de actos simbólicos, debido a que ubica que la efectividad de este tipo
de procedimientos depende directamente del desempeño de quien los realiza.
En el caso del raving, estas acciones performativas generadoras de sentido son
principalmente la música, la danza, el teatro y el circo.118 Por experiencia propia,
puedo decir que la calidad e intensidad de la experiencia raving depende

114
St. John, G. (2008): Op. Cit. pp. 3-6.
115
Turner, V. (1980 [1967]): Op. Cit. P.106. Originalmente citado por Geist, Ingrid (2006): Op. Cit.
p. 277.

116
St. John, Graham. (Ed.) (2008): Victor Turner and contemporary cultural performance: An
Introduction. p. 4.
117
Turner, Frederik. (1990): Hyperion to a Satyr: Criticism and Anti-Structure in the Work of Victor
Turner. p. 152. Citado por St. John, G. (2008): Op. Cit. “Los performances ritualoides son críticos
para la (re)producción reflexiva de la cultura no se trata simplemente de un reflejo/expresión de
un mito, o de la evidencia de un 'mecanismo de defensa cultural'”.

118
Ver Cf. Bruner, E. (1986): Experience and Its Expressions, en Turner V: The Anthropology of
Experience. p. 29. “Schechner dice que ‘cada sociedad tiene sus propias definiciones, a menudo
cambiantes, de la realidad y la ficción. Todo lo que podamos imaginar ha sido, o puede ser,
experimentado como real por medio del performance. Y eso, como dijo Turner, es imaginando -
jugando y realizando (performance)- que las nuevas realidades son traídas a la existencia. Es
decir, que no hay ficción, solo realidades no realizadas’. Sin embargo, es la realización (el
performance), de hecho, lo que convierte la experiencia en expresión, y es la expresión cultural
lo que experimentamos vívidamente”.

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francamente del grado de compromiso que los participantes alcanzan con sus
experiencias performativas.119

Fotografía 20 Ceremonia de apertura, Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 18 de
noviembre 2017.

En este dramático camino de revelaciones y transformaciones, la teoría de la


antropología de la experiencia resultó particularmente útil para este estudio, ya
que durante su desarrollo,
“Turner siempre reparó en las interrupciones [o desorganizaciones] que se dejan fuera de la
vida cotidiana, mirando a la experiencia como una secuencia aislable marcada por
comienzos, desarrollos, y finales, como las formas en que las personas dicen lo que es más
significativo de sus vidas. (...) La antropología de la experiencia se trata precisamente sobre
cómo los eventos son recibidos por la conciencia de los individuos, es decir, por como las
personas se experimentan a sí mismos, sus vidas, y su cultura”.120

Sobre este enfoque, Bruner ya nos había advertido que:


“La dificultad con [los estudios de] la experiencia, es que solo podemos experimentar nuestra
propia vida, la cual es recibida por nuestra propia conciencia. Jamás podremos conocer
completamente las experiencias de otras personas, aun cuando tengamos muchas pistas y

119
Ver Turner, Victor (comp.) (1987): The Anthropology of Performance.

120
Bruner, E. (1986): Op. Cit. pp. 4, 11-13.

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hagamos inferencias todo el tiempo. (...) [Al respecto,] Dilthey 121 propone que podemos
‘trascender la estrecha esfera de la experiencia por medio de la interpretación de las
expresiones’. (...) Las expresiones son las articulaciones, formulaciones y representaciones
de la propia experiencia de las personas. (...) La ventaja de comenzar el estudio de la cultura
a través de las expresiones es que las unidades básicas de análisis son establecidas por las
personas que estudiamos, en lugar de por los arbitrarios puntos de vista de los
antropólogos”.122

Epistemología del estudio de las interpretaciones de la experiencia raving.

En la obra Cibercultur@ e iniciación en la investigación, Jorge A. González


(coordinador) concibe a la “Cibercultura” como la capacidad emergente para
dirigir y coordinar el movimiento de colectivos sociales utilizando la información,
el conocimiento y la comunicación potenciados por las tecnologías. 123

Al tratarse los festivales rave de una “congregación secular compuesta por gente
que comportan [y comparten] afinidades espirituales, ecológicas y
tecnológicas”124, y dado que la música que mantiene unida a esta cultura global,
es producida, intercambiada, tocada y experimentada a través de las
computadoras y sus redes; me parece que los ravers son una comunidad que
emplea la cibercultura para interpretar y tratar de generar respuestas a los
problemas significativos de sus vidas cotidianas.

Aunque el trabajo sobre la cibercultura no es estrictamente teoría antropológica,


merece un apartado especial en este capítulo, porque la propuesta de J.
González, me permitió rebasar la barrera cognoscitiva que implica limitarse a la
descripción densa de la cultura con pretensiones objetivistas, y ubicarme en el
nivel epistemológico en que realmente me interesaba estar, es decir, donde se
interceptan y entrelazan las subjetividades de los actores sociales, donde los
ravers construyen el sentido de sus acciones performativas.

121
Dilthey, W. (1976): Op. Cit. p. 230. Citado por Bruner, E. (1986): Op. Cit.
122
Bruner, E. (1986): Op. Cit. pp. 3-13.
123
González, J. A. (2007): Por una cultura del conocimiento, en Cibercultur@ e iniciación en la
investigación. México: UNAM/CONACULTA.
124
Kelch, B. (2004a) Op. Cit.

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Fotografía 21 Cocowash Label Party, cerca de Tulancingo, Hidalgo. 04 de junio 2017.

“La distinción crítica aquí está entre la realidad (lo que está realmente allá afuera, lo que sea
que sea), la experiencia (cómo la realidad se presenta a sí misma ante la consciencia), y las
expresiones (cómo la experiencia individual es fragmentada y articulada)”. 125

En el apartado anterior había indicado que siguiendo los postulados de la


antropología de la experiencia, se abordaría el estudio de la cultura rave
mediante la interpretación de las expresiones de las articulaciones,
formulaciones y representaciones de la propia experiencia de los ravers. El
problema con estos postulados es que:

125
Bruner, E. (1986): Op. Cit. pp. 3-13.

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“El concepto de experiencia es conflictivo, cuando no confuso: demasiadas historias,


sentidos y valoraciones lo han investido (…) La experiencia no es amorfa, se le organiza a
través de expresiones, relatos, narrativas, dramas sociales126 y performances públicos. (…)
Desde esta perspectiva, nuestras experiencias van estructurando y transformando -tenue,
tenaz y levemente- a las expresiones: comprendemos a los otros y sus narrativas a partir de
nuestras experiencias y autocomprensión, a partir de nuestras tradiciones y horizontes,
siempre provisionales, con disposición al cambio, inestables y en conflicto. (…) La
experiencia, el significado que le atribuimos, los valores que le asignamos, los afectos que
nos provoca, las expresiones con las que la organizamos -siempre cambiantes y
reconstituidas en el tiempo-, constituyen un todo, un todo en movimiento”.127

Para poder establecer los vínculos que me permitieran aproximarme y


desplazarme dentro de ese “todo en movimiento” de la comunidad raver, primero
tuve que comprender que:
“El núcleo de toda interpretación está en la correspondencia que establece entre alguna
experiencia y un signo (ya sea lingüístico o no) que forma parte de un código. A su vez,
tendemos a ordenar coherentemente estas experiencias u objetos-significantes, hasta
conformar sistemas de información, a partir de los cuales establecemos criterios de
clasificación que nos permiten interactuar y operar con algún sentido dentro de un espacio y
un tiempo determinados sin tener que inventar o nombrar todo otra vez. Estas redes de redes
de correspondencias y criterios de clasificación actúan como un enorme sistema de
información que tiene un rasgo muy particular: nadie es directamente responsable del
establecimiento del vínculo del sentido, del filtro cultural con que percibimos el mundo, las
personas y las cosas. A esto le llamamos usualmente sentido común, zeitgeist (espíritu de la
época) o doxa.

Cuando hablamos de la doxa,128 no sólo estamos hablando de los flujos de información, sino
principalmente de la matriz que produce y genera todas las interpretaciones ‘normales’,
‘plausibles’, ‘verosímiles’ y ‘razonables’ de la experiencia cotidiana; la ilusión de la realidad
social objetiva se genera cuando propiedades y características que los agentes sociales
deben a su posición privilegiada en una estructura de relaciones sociales determinadas, son
aprendidas, razonadas y transmitidas como si fueran naturales. En ese sentido, la doxa opera
como un sistema operativo de información que formatea serialmente la subjetividad de los
individuos, llegando a incorporarse a los diversos agentes sociales a través de esquemas de
disposiciones cognitivas de acción, de percepción y de valoración.

126
Díaz, Rodrigo (1997): Op. Cit. P8. “Los dramas sociales movilizan razones, deseos,
fantasías, emociones, intereses y voluntades, y sus desenlaces no son, no pueden ser,
concluyentes, como no lo son las oposiciones entre los grupos y entre los individuos”. 126
127
Ídem. Pp. 5-15.
128
Doxa (opinión). Husserl aplica este término a todos los caracteres inherentes a la creencia,
Nicola ABBAGNANO, Diccionario de Filosofía, México, FCE,1996, p. 355.

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Fotografía 22 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 18 de diciembre 2016.

(…) Al someter nuestras experiencias y coordinar nuestras acciones en concordancia a las


relaciones preestablecidas por ‘el sentido común’, vivimos buena parte de nuestras
‘realidades’ sociales como un territorio simbólicamente ocupado, como un bote a la deriva del
océano. (…) El efecto de todo este formateo informativo es que no nos damos cuenta de que
no nos damos cuenta”.129

Las practicas performativas no lingüísticas, como la meditación, las artes


escénicas, las artes marciales, el yoga, la producción artística en general, pero
especialmente el danzar música de tambores, las ceremonias enteogénicas y el
raving (que actúa como una especie de mezcla contemporánea de todo lo
anterior) ayudan a que nos demos cuenta de todo el poder que sedemos al
sentido común.

129
González, J. A. (2007): Op. Cit. pp. 48-75.

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Desde el sentido común estamos supeditados a creer que lo que


experimentamos es “la realidad” y que esta es el opuesto “objetivo” de “lo
imaginario”. Creemos que nuestros sentidos no nos engañan y que todo aquello
que percibimos y que codificamos irreflexivamente es, efectivamente, lo real.

En este caso particular, al tratarse de un estudio endocultural en el que


principalmente he venido realizando observación participante y entrevistas a
profundidad durante un tiempo considerable, la principal dificultad para
interpretar las expresiones de la experiencia raving consistió en que
(especialmente en el campo de los estudios del arte, la magia y la religión)…

“...Las relaciones observables que llamamos ‘hechos’ pueden ser concebidos de formas muy
diferentes por personas distintas [y aun por la misma persona], según la «situación» en la que
nos colocamos en la actividad cognoscitiva”.130

En otras palabras, lo que llamamos la realidad “empírica”,

“...Siempre que sea percibida por un ser humano, será una realidad simbólica [es decir,
socialmente construida], ya que sencillamente no nos es posible observar sin interpretar, por
eso se dice que ‘el punto de vista perturba al objeto’. Lo que podemos percibir son objetos,
individuos y sensaciones que construimos como «observables».

(…) Esta red de relaciones de observables en las que adquieren sentido los enunciados
teóricos, nos permite ver la teoría, y es a través de ella que podemos observar y percibir ‘lo
objetivo’ de la realidad. Sólo con la teoría podemos establecer como hechos, ciertos eventos
que se conforman en procesos que no tendrían necesariamente conexión. En la medida en
que las teorías se hacen más densas, más llenas de relaciones, permiten ver más elementos
vinculados de la experiencia, discernir entre ellos y entenderlos.

(…) La ciencia en tanto que nace de un ejercicio cuidadoso y disciplinado de establecer


correspondencias y relaciones entre diferentes conjuntos de elementos y procesos de los
objetos que observa, tensa siempre esa posición. En ese sentido, la doxa más soberbia y
ciega quizás sea precisamente la doxa científica, cuando renuncia al propio oficio de
inteligibilidad y crítica permanente de las prenociones que le confiere su oficio de
inteligibilidad racional, y al así hacerlo se convierte en dogma, en verdad contundente, en la
única forma de conocer, en ley inexorable que convierte a los científicos en ‘los expertos’”. 131

De manera que tan pronto comencé a realizar esta investigación me encontré


con que existen muchísimas formas de vivir la experiencia raving, cientos de
performances únicos, miles de relatos fascinantes y todo un mar de emociones y
recuerdos. Todos ellos expresiones mutuamente complementarias de un mismo
fenómeno cultural. Ante este tipo de eventualidades, para avanzar, me fue
preciso reconocer y asumir que:

130
Ídem. p. 36
131
Ibidem.

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“...No nos es posible ver los objetos y las situaciones de la ‘realidad’ como datos positivos tal
como lo sugería el funcionalismo empirista; solamente podemos acercarnos, concebirlos,
conocerlos y construirlos, a través de los filtros que proporciona nuestro lenguaje y sus
metalenguajes derivados. (…) Mediante la validación o falsación de aproximaciones
sucesivas, vamos estableciendo y volviendo visibles vínculos que le den tanto nuevo sentido,
como mayor extensión y precisión a nuestras interpretaciones teóricas. Lo que quiere decir
que [la presente tesis reconoce ampliamente que] las cosas no ‘son’ como son, sino que así
las vemos, así las imaginamos, así las representamos y así las definimos”. 132

Congruentemente, opte por complementar la metodología para los estudios del


proceso ritual de Turner, con el método cognoscitivo propuesto por J. González,
asumiendo la presente investigación como:
“...Un ejercicio de reflexividad permanente, en la que [en conjunto con la comunidad raver] se
lucha por ganar grados de autodeterminación para poder liberar territorios simbólicamente
ocupados”.133

A partir de esta hibridación teórica, la experiencia raving es abordada como un


umbral de transformaciones, tanto personales como colectivas, a través del cual
los participantes más experimentados van gestionando grados de movimiento,
libertad y conocimiento.

En esta tónica, y para evitar caer en la rigidez y ligereza de doxas dogmáticas,


es indispensable no perder de vista que “las relaciones que constituyen el núcleo
del saber científico básico nunca son directamente observables; solo pueden ser
inferidas o «abducidas»”.134

Raving, ¿cultura y religión? Una mirada antropológica al estado de la cuestión.

Actualmente muchos investigadores se encuentran estudiando la cultura rave


como un agente de cambio social, reconociéndole como una manifestación
artística altamente significativa y una práctica espiritual para mucha gente.
“Los raves son una combinación sinestésica de técnicas ancestrales para expandir la
consciencia con el uso intencional de tecnología para modificar la consciencia, todo tiene
lugar en un entorno natural bajo el calendario de eventos cósmicos importantes. (...) En una

132
Cf. González, J. A. (2007): Op. Cit.
133
Ídem.
134
González, J. A. (2007): Op. Cit. pp. 48-65.

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época en que los paradigmas están evolucionando, los raves con su carácter festivo
nomádico, se están consolidando como el nuevo paradigma religioso y espiritual”. 135

El antropólogo cultural G. St. John, explora el significado de la liberación y la


libertad en el imaginario raver. Él plantea que:
“...El rave muestra signos de lo que Bozeman llama ‘milenialismo tecnológico’,136 que es la
creencia popular de depositar su fe en que la innovación tecnológica les brindará un mejor
futuro, comenzando justo aquí y ahora. (...) Los raves ofrecen la posibilidad de desaparecer a
voluntad en zonas carnavalescas, lo que facilita a sus habitantes la experimentación
sostenida con la subjetividad y la comunidad, lo que permite la modificación del ser y la
sociedad, pero lo hace en un contexto hiperliminal.137

Como una zona inusual de las diferencias y potenciador de tales diferencias, es posible
abordar el rave como una especie de motor de las diferencias, al interior del cual
encontramos que las fiestas de danza de música electrónica son un modo sustancial de
indeterminación para sus habitantes, que proveen frecuentemente a la juventud
contemporánea con experiencias [liminoides] inciertas, similares en función a los ritos de paso
de las culturas no occidentales”.138

St. John concluye que:


“...Dentro de las actuales circunstancias [occidentales] en las que los procesos identitarios y
la producción de sentido están mayoritariamente basados en la idea del consumo; y junto con
las nuevas tecnologías digitales y corporales, se puede decir que el rave llegó como una
experiencia súper-sensible, la cual en su concatenación de sentido, ofrece la oportunidad de
entender profundamente las posibilidades de las prácticas religiosas posmodernas y la
espiritualidad alternativa”.139

Mención especial merece el también antropólogo cultural, Terence McKenna,


autor de la obra True Hallucinations, considerado como uno de los principales
voceros de esta comunidad a nivel global, quien concibe al festival rave como:

135
Kelch, B. (2004a): Op. Cit. p.21.
136
Bozeman, J. (1997): ‘Theological millenarianism in the United States’. En Robbins T. y S.
Palmer (eds.) Millennium, messiahs and mayhem: contemporary apocalyptic movements. p.155.
Citado originalmente por St. John, G. (2004): The Difference Engine: Liberation and the Rave
Imaginary.
137
Énfasis original del autor.
138
St. John, Graham (2004): The Difference Engine: Liberation and the Rave Imaginary. En St.
John, Graham (Ed.), Rave Culture and Religion. London: Routledge Press.) pp. 19-45.
139
Ídem.

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“…Una explosiva re-emergencia del impulso humano para liberar la conciencia de su


innatural estado egocéntrico, impulso siempre reprimido por los ordenamientos establecidos.
Él observa que históricamente este estado natural de la conciencia ha sido regulado [y
restringido], para mantenerlo fuera de la vida cotidiana, y gradualmente hacerlo inaccesible
para la población, excepto en su forma diluida y en lugares específicos como las iglesias,
estadios deportivos y discotheques”.140

De manera similar, el antropólogo de movimientos religiosos, Tim Olavenson,


encontró que el tema que más frecuentemente reportaban los ravers era el
sentimiento de “sentirse conectado”. Él propone que:
“...El catalizador para las experiencias religiosas parece ser la experiencia fenomenológica
más consistentemente reportada por los ravers como una intensa sensación de conexión
interpersonal, y a veces universal, entre los participantes, a menudo descrita como
‘conectividad', ‘unidad', o ‘amor'…”.141

Más recientemente, la antropóloga Jessica McCaffrey, en sus estudios sobre el


Burning Man,142 encontró que:
“...Las transformaciones sociales y personales por las que pasan los participantes, sugieren
que a través del proceso ritual los individuos encuentran cierto sentido de pertenencia a estos
eventos. (...) En el Burning Man mis colaboradores experimentaron una conexión y la
sensación de pertenecer a una especie de neo-tribu. (...) Estos encuentros iniciales con

Saunders, Nicholas (1995): “The Spiritual aspect of Rave Culture”, publicado originalmente en
140

The Guardian, 22 de Julio del 95.


141
Olaveson, Tim (2004): ‘Connectedness’ and the Rave Experience: Rave as New Religious
Movement. En St. John, Graham (Ed.), Rave Culture and Religion. London: Routledge Press. p.
87.
142
Actualmente, el festival Burning Man se realiza anualmente en el desierto Black Rock en el
Estado de Nevada (US) a finales del verano en una ciudad nómada (más de 50 mil habitantes)
creada específicamente para la ocasión, llamada Black Rock City. Este festival puede ser
considerado como uno de los raves más grandes e importantes de toda Norteamérica, y a
diferencia de los festivales mexicanos, se enfoca en otros géneros de música electrónica
además del psytrance. En su página web http://ow.ly/SeTLk ellos mismos, se precian de ser algo
más allá de un simple rave debido al grado de participación interactiva con el que se involucran
realizadores y participantes (no hay espectadores). No obstante, no parece ser un evento
particularmente atractivo, sobre otros raves internacionales, los cuales, en general, no son muy
relevantes para la mayoría de los ravers mexicanos. Aunque si son motivo de prestigio entre los
ravers más veteranos.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

estéticas alternativas y nuevas formas de organización grupal, los impulsaron a explorar los
límites de sus compromisos con distintas neo-tribus contraculturales”.143

Fotografía 23 Área de sanación, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 04 de abril 2017.

McCaffrey propone que:


“...Las prácticas morales de experiencias contraculturales son iniciaciones dentro de modos
de pensar y maneras de ser. (...) Las identidades contraculturales que mis colaboradores
adquirieron, aparentemente tienen un rol integral en su identidad colectiva. Las prácticas
éticas de estos espacios transgreden reflexivamente los modos normativos, y dan a los
participantes un sentido más amplio del compromiso, más allá de la comunidad
temporalmente autónoma, es decir, se trata de un movimiento [de transformación] social”. 144

A modo de síntesis general entre estas propuestas, hay que resaltar que la
emergencia, lectura e integración de este tipo de vínculos afectivos o
emocionales, comúnmente son asociadas con las experiencias místicas de
muchas tradiciones religiosas. Consecuentemente, la presente tesis se adhiere a
la corriente de antropólogos que abordan el estudio del fenómeno cultural raving
como un movimiento religioso de alcance global.

143
McCaffrey, Jessica (2012): Burning Man: Transforming Community through Countercultural
Ritual Process. Tesis de maestría en antropología social y cultural. Quebec: Concordia University
Montreal. pp 93-101.
144
Ídem.

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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 24 Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 20 de noviembre 2017.

Puntualizando que no se usa el término religión en el sentido sociológico de un


sistema institucional de creencias normativas, sino que desde la antropología,
religión se refiere a “una actitud interior del ser humano [con respecto a la
existencia y necesario mantenimiento de otras realidades inmateriales, invisibles
y en general inaccesibles para los sentidos ordinarios] que se expresa mediante
signos y ritos integrados en la existencia cotidiana y que tienden de algún modo
a transcenderla”.145

145
Facchini, Fiorenzo: La emergencia del homo religiosus paleoantropología y paleolítico, en
Ries, Julien (1985): Tratado de antropología de lo sagrado [1]. p. 181.

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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Dicho de otro modo, esta tesis se refiere a la experiencia de los festivales


psicodélicos de música electrónica como un movimiento religioso en cuanto a las
similitudes que este tipo de celebraciones mantienen con los procesos rituales
de las sociedades tribales (cuya función principal es la transformación y
renovación de la cultura mediante el mantenimiento y reproducción del espacio-
tiempo sagrado de los fenómenos religiosos considerados históricamente
“primitivos”); y también, en cuanto a las formas estéticas multimedia (plásticas,
sonoras, visuales, escénicas y otras), que en estos festivales expresan e
informan el sentido de la belleza de los ravers adeptos.

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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

CAPÍTULO 3: EL TECNO-CHAMANISMO, UNA RECONEXIÓN CON LAS


TÉCNICAS ARCAICAS DEL ÉXTASIS EN ÉPOCAS POSMODERNAS.

Fotografía 25 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 09 de abril 2017.

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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¿Qué es el chamanismo?

Un título tan exuberante como el de este capítulo, requiere contestar ¿Qué es el


tecno-chamanismo? y ¿Quiénes son y qué hacen los tecno-chamanes?
Comencemos por revisar cómo se usa el término chamanismo.
Aunque existe cierta discrepancia en la academia sobre los orígenes del término,
se suele aceptar que desciende de la voz “saman”, de la lengua siberiana
tungus. Esta fue traducida al inglés como “shaman”, y finalmente al español
como “chamán”.146

En la legua tungus, saman se usa para designar a una persona que toca el
tambor, entra en trance, y cura a las personas. Durante este trance se cree que
su espíritu deja su cuerpo para ascender al cielo o descender al inframundo.
Desde esta perspectiva las enfermedades no son vistas como padecimientos
fisiológicos, sino como pruebas que ofrecen tanto al enfermo como al chamán y
a su comunidad, la oportunidad de seguir creciendo integralmente.
“El poder de sanar es el cometido del nuevo chaman. [Para la mayoría de las culturas
chamánicas] la palabra sanación [es sinónimo de] conocimiento y poder. (…) Por lo tanto, el
chamán orienta, da consejo, percibe las interacciones entre las personas y las reconecta
sanando situaciones conflictivas. (…) Moviliza la energía grupal e individual tanto a niveles
físicos como emocionales, cognoscitivos y transpersonales. Une estas energías a su
concepción y vivencia de un mundo hecho de vibraciones. (…) Todo este poder el chamán lo
adquiere de las energías básicas del universo, contempla con admiración y humildad la
exquisita complejidad y la grandeza de este universo, y además, es capaz de demostrar en su
vida cotidiana tanta lógica y pragmatismo como cualquier occidental”. 147

Chamán es un controvertido término académico divulgado por el discurso


antropológico durante la segunda mitad del siglo XX,148 pero que no es utilizado

146
Para saber más sobre la etimología del término ver Eliade, Mircea [1996 (1960)]: El
chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis. México: FCE.
147
Almendro, M. [2013 (2008)]: Op. Cit. Pp. 51-54.
148
Cf. Almendro, M. Op. Cit. P. 26. “Los primeros estudios sistematizados sobre el chamanismo
corresponden a los cronistas españoles que durante el siglo XVI trataron de recopilar, por orden
de la corona, conocimientos sobre prácticas y uso de plantas. (G.F Oviedo, N. Monardes y F.
Hernández y sus obras, en Pardo, Tomás J. (2002): El tesoro natural de América). El chamán no
fue bien visto por los colonizadores y con el auge del espíritu ‘ilustrado’ del siglo XVIII sufrió
constantes descalificaciones relativas a sus supuestas ‘falsedades’ y ‘supersticiones’. A partir del
siglo XIX y con el nacimiento de la antropología se les calificó como primitivos y salvajes. En el
siglo XX la noción de chamán cambia, el danés Knud Rasmussn (1927,1929) publica sus
vivencias que fueron llevadas al cine, inspirando a Levi-Strauss y a otros a hacer comentarios
menos desafortunados sobre la mente del nativo, sus procesos de ordenamiento simbólico y sus
métodos de curación. En 1951 en El Chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, el

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

por las culturas tradicionales, de hecho, es casi imposible encontrar a un


auténtico hombre de medicina, conocimiento o poder indígena que se refiera a
sus propias prácticas rituales con ese adjetivo.

Con Lilian Scheffler, antropóloga mexicana estudiosa de las tradiciones y


creencias mágico-religiosas populares de diferentes grupos indígenas, mestizos
y urbanos de nuestro país, podemos identificar las principales características del
chamán:
“Se consideran como chamanes al tipo de especialistas que utilizan un cierto tipo de trance
para ejercer sus poderes, están en contacto con las fuerzas sobrenaturales y son capaces de
dirigirse a otro mundo para tener comunicación con ellas. Realizan ceremonias especiales
para curar a los enfermos en las que generalmente participa toda la comunidad o una buena
parte de ella, pero su poder va aún más lejos, puesto que frecuentemente son los encargados
de dirigir rituales, [fiestas] y ceremonias del tipo mágico-religioso en beneficio del grupo. (…)
Durante varios días y noches danzan al compás de la música, mientras cantan invocando a
sus antepasados, beben [fuman, ingieren enteógenos] y hacen sacrificios para complacer a
los dioses quienes, a cambio, proporcionan fuerza para el corazón espiritual del grupo y
refrescan el alma de todos los participantes”.149

Con Michael Harner, antropólogo norteamericano dedicado a la investigación de


las culturas chamánicas, retomo su “chamanismo nuclear”, podemos verlo como
un método para modificar la consciencia a través del sonido con el propósito de
obtener sanación y conocimiento del “mundo espiritual”.

“...Un golpeteo de tambor estable y monótono alrededor de 205-220 bpm (beats per
minute/golpes por minuto), crea un ambiente propicio para que el practicante del chamanismo
viaje mentalmente al interior de otro mundo. El cual, se reporta poblado por varios espíritus
que pueden ser reales, místicos, humanos, ancestros, animales, plantas, alienígenas, cada
uno con diferentes lecciones que enseñar”.150

antropólogo rumano Mircea Eliade otorga respetuosamente al chamanismo el rango de


conocimiento religioso. La ‘explosión chamánica’ de la segunda mitad del siglo XX se asocia con
el triunfo de los medios de comunicación al difundir los más variados conocimientos en revistas
especializadas como Life, en la que R. Gordon Wasson divulgó sus experiencias con enteógenos
en la sierra mazateca de Oaxaca, México; a partir de aquí se desencadenó la fascinación
occidental con el misticismo que envuelve estas prácticas”.
149
Cf. Scheffler, Lilian (1983): Magia y brujería en México. México: Panorama. Pp. 35-36.

150
Harner, Michael (1980): The Way of the Shaman. San Francisco, CA: Harper. xvii. Esta obra
está basada en sus bastos trabajos de campo transculturales entre las tribus Shuar (Jíbaros) del
Amazonas ecuatoriano, los Conibos del Amazonas peruano, las tribus Pomo, Salish y Pauite de
América del norte, las tribus Inuit y Samis (lapones) del Ártico, y las tribus Tuvans y Buriat de
Asia central.

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 26 Ceremonia de apertura, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018.

Por otro lado, Mircea Eliade, antropólogo especialista en estudios religiosos


comparativos, muestra que el chamán es al mismo tiempo mago, médico,
sanador, guía espiritual, psico pompo, sacerdote, místico, músico y poeta. Y que,
a diferencia de los sacerdotes oficialistas, no se es chamán de tiempo completo,
pues sólo se recurre a ello cuando tiene que hacerlo. De manera que el acceso y
la enseñanza de las prácticas chamánicas siempre se ha realizado en contextos
muy acotados.

“…El chamanismo como observación participante sigue siendo un misterio, puesto que lleva
en sus entrañas la trasformación del propio sujeto encarado por la soledad ante lo
incognoscible. El chamanismo apenas se distingue de la acumulación de datos. Quizá por ello
el chamán desprecia la intelectualidad sobre el chamanismo y no me extraña que
permanezca mudo cuando se le descalifica en medio de los conflictos de creencias que
pretenden poseer la clave sobre la naturaleza fundamental de la realidad”.151

En ese sentido, la definición más simple que Eliade propone es que “el
chamanismo son las técnicas del éxtasis”, es decir las técnicas para salir

151
Almendro, Manuel [2013 (2008)]: Chamanismo, la vía de la mente nativa. Barcelona: Kairós.
P. 27.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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mentalmente de las limitaciones del cuerpo, y los chamanes son esencialmente


los “maestros del éxtasis”.152

Christian Rätsch, antropólogo alemán investigador de culturas chamánicas


mexicanas, profundiza este enfoque, añadiendo que:
“En el chamanismo nuclear están las técnicas del éxtasis que hacen uso de métodos
farmacológicos [como el consumo de enteógenos] y no farmacológicos [como el tambor y la
danza] para disparar modificaciones en los estados de consciencia de las personas. Estos
estados son usados para viajar al interior de otros mundos, trascender las limitaciones del
tiempo como lo conocemos, pisar mundos y acontecimientos místicos, facilitar la revelación
de los mitos de origen de la tribu, reconocer las causas de alguna enfermedad, ganar poderes
curativos y poderes mágicos, recibir señales de la estructura interna del cosmos y del
universo, encontrarse a sí mismo, resolver problemas psíquicos y sentirse uno con el mundo.
(…) Las culturas con sociedades chamánicas, promueven la habilidad innata de cada persona
para experimentar el éxtasis por sí mismo. Porque experimentar el éxtasis, es experimentar
pasión, sanación y un profundo conocimiento. En este estado, puedes reconocerte a ti mismo,
al universo, y a tu propia posición en el mundo; mediante la experiencia de fuertes
sentimientos expansivos de amor por uno mismo, hacia los demás, y hacia la naturaleza
como un todo”.153

Por tanto, para esta tesis, los chamanes, independientemente de sus tradiciones
y orígenes, son los conocedores de las experiencias liminales que mediante
distintos procedimientos simbólicos pueden entrar y salir a voluntad del mundo
ordinario de los sentidos, accediendo con ello a otros estados de consciencia
donde consiguen información, canciones, visiones, conocimiento o poderes
especiales para ayudar a su comunidad con tareas altamente especializadas
como la guía espiritual, la adivinación y la sanación mental, entre otras.

“Si el chamanismo es esencialmente un método [de autoconocimiento y modificación de la


mente], como sostiene M. Harner, desde luego ha sido el primero en tantear y conseguir un
acercamiento entre el ser humano, la naturaleza y el cosmos, y en dar respuestas frente a la
crisis, el dolor, el miedo, la enfermedad, el poder y la muerte”. 154

152
Cf. Eliade, Mircea [1996 (1960)]: El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis. México:
FCE. P. 22.
153
Cf. Rätsch, Christian: Spirituality and shamanism. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. Pp. 65-
68.
154
Almendro, M. [2013 (2008)]: Op. Cit. Pp. 31-32.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 27 Ceremonia de apertura del Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 07 de abril 2017.

Finalmente, hay que puntualizar que las distintas prácticas que los antropólogos
agrupan bajo la categoría de chamanismo son esencialmente diferentes técnicas
para romper la continuidad de las experiencias ordinarias, acceder a otros
estados de consciencia, reconfigurar la mente y volver transformado al mundo
cotidiano.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

¿Qué es el tecno-chamanismo?

Fotografía 28 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 18 de diciembre 2016.

En la búsqueda de la experiencia de lo sagrado mediante la combinación de


tecnologías arcaicas y posmodernas para modificar los marcos de referencia de
la mente, a principios del siglo XXI, sobresalen los trabajos de Brian Kelch,
Melanie Takahashi, Scott Hutson, Des Tramacchi y Graham St. John, entre otros
antropólogos que incursionaron en el estudio del fenómeno cultural raving, ellos
comenzaron a acuñar el neologismo “techno-shamanism”, que en este trabajo
traduzco como “tecno-chamanismo”, para referirse a ciertas transmisiones o
procesos mágico-religiosos a través de la música electrónica en los festivales
raves.
“La cultura del psytrance está íntimamente ligada con la emergencia de una nueva cultura visionaria
global, y ambas, se mantienen inspirándose mutuamente. El arte de la cultura psytrance ha definido
este movimiento, al punto que sus artistas a menudo han tenido que tomar el rol de chamanes, en tanto
especialistas en ayudar a su comunidad a abrir portales (que pueden ser audibles, visuales o de alguna
manera perceptibles) hacia el estado de trance. (…) [Durante estos festivales] he presenciado que la
creación del arte puede ser una poderosa herramienta para crear y modificar conscientemente el mundo
en que habitamos. Esto nos está reconectando con las primeras formas de chamanismo y con la
manera en que nuestros ancestros manipulaban y manifestaban su realidad…”.155

Todo parte de la teoría del chamanismo nuclear de M. Harner, quien dice que un
ritmo rápido y repetitivo de tambores modifica la percepción sensorial, y si eres
capaz de mantener este ritmo durante el tiempo suficiente, puedes entrar en una
especie de “trance chamánico”.156 Entonces, la perspectiva tecno-chamánica es
muy similar, pero los tambores ya no son de cuero, hueso, roca y madera; sino

155
Hoffman, Martina: Artists in Neo Shamanic Culture. En Rom y Querner Op. Cit. P. 118-121.
156
Ver Clottes, J. y D. Lewis-Williams Op. Cit. Pp. 17-36.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

que ahora son instrumentos electrónicos. A primera vista, se trata


fundamentalmente de una relación cibernética,157 pero en el fondo, sigue siendo
el mismo método percusivo que la humanidad ha venido usando, tal vez desde
la prehistoria, para explorar estos estados de consciencia.

“Los chamanes utilizan todas las tecnologías de las que disponen como el fuego, el arte, los
tambores, los cantos y las plantas para fomentar la trascendencia de la condición humana y
esta misma capacidad de trascender es la que justifica el papel chamánico de intermediario
entre los planos visibles e invisibles de la existencia. (…) En otras culturas el chamán puede
utilizar percusiones y cantos para producir y trabajar con modificaciones a los estados de
consciencia. Nuestra cultura actualmente tiene acceso a nuevas y poderosísimas percusiones
y cantos [mediante el uso de la electrónica]. Del mismo modo que el chamán tradicional
cultiva y llama la atención sobre ciertos niveles de consciencia, nosotros podemos utilizar la
capacidad para disolver el tiempo y el espacio mediante el uso de imágenes y sonidos
apropiados para comunicarnos con el mundo emocional”.158

Wolfgang Sterneck señala la emergencia de ciertas formas o modos de


socializar paralelos a las estructuras de dominación hegemónicas entre las
juventudes urbanas que se reúnen en los festivales rave, que él llama reuniones
“ciber-tribales” debido a su peculiar organización horizontal, que, vía las redes de
computadoras, es capaz de trascender las limitaciones de las distancias físicas.
Esta visión ciber-tribal vincula el entendimiento de las culturas tradicionales con
el conocimiento de hoy en día, combinando el desarrollo personal y el cambio
social en una nueva unidad.159
“Lo interesante es que de una u otra manera, este movimiento se va replicando en otras ciudades,
estados y países. De pronto la banda hace conexiones con banda ‘reivera’ de Guadalajara, Europa,
Sudamérica, y cuando te das cuenta ya formas parte de una red comunitaria multiétnica y pluricultural.
(…) Creo que todo este desarrollo se debe a que la escena rave ha logrado mantener su carácter
underground y su organización horizontal a lo largo de más de 20 años, y me parece que es algo bueno
que así se mantenga, porque eso le ha venido permitiendo seguir creciendo ‘orgánicamente’, y al mismo
tiempo, garantiza que las experiencias sigan siendo transformadoras para los ravers más
experimentados”.160
Sobre estas reuniones ciber-tribales, los primeros trabajos de Brian Kelch, nos
advierten que:
“…En los raves, el constante golpeteo de percusiones [electrónicas] actúa, como lo hace en el
chamanismo tradicional, para proveer a la mente de un vehículo en el cual puede desplazarse

157
Cibernética se usa para designar el campo de las relaciones que los hombres establecen al
gobernar o manejar a las máquinas, como al navegar en una embarcación o una computadora,
por ejemplo.
158
Cf. Yensen, Richard (1998): Hacia una medicina psiquedélica, reflexiones sobre el uso de
enteógenos en psicoterapia. Barcelona: Los libros de la Liebre de Marzo. Pp. 36-37 y 112.
159
Cf. Sterneck, Wolfgang: Cybertribes – Projects against the system, The gathering of the tribes.
En Rom y Querner (2011): Op. Cit. P. 57.
160
Ver entrevista 018, primera sesión con Güera pregunta 24.

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y maniobrar a través de las dimensiones mentales. (...) Los métodos usados en estos eventos
han sido usados en todas las eras por las culturas indígenas para la ascensión, comunicación
y comunión espiritual; incluyen el trance, la danza, la percusión rítmica, [la repetición de
cantos, rezos o mantras] y la ingestión de enteógenos. (…) Aunque hay que tener presente
que golpear rítmicamente un tambor no causa directamente un viaje chamánico. El ritmo
actúa únicamente como un catalizador, ‘un caballo’ o ‘una canoa’ que ayuda a los chamanes
a llegar y a desplazarse en estos estados de consciencia”.161

Fotografía 29 Reunión PreOmetéotl, cerca del Centro histórico de la Ciudad de México. 18 de marzo 2017.

Scott Hutson sugiere analizar al rave como una forma de sanación,


reconociendo que los raves no curan ninguna enfermedad fisiológica, pero
cuando algunos ravers claman frases del tipo “anoche un dj salvo mi vida”, es
razonable suponer que alguna clase de sanación tiene lugar en estas reuniones:

“Mucho del discurso académico [sociológico] sobre los festivales rave se concentra en la idea
del rave como alguna especie de escape del orden social162 (…) aunque este tipo de enfoque
es ciertamente, plausible y de cierta manera resulta informativo para quien no está
familiarizado con el tema, se encuentra necesariamente incompleto, porque deliberadamente
ignora las significativas y conmovedoras experiencias espirituales que los ravers dicen
obtener de los raves. Las referencias al chamanismo y frases pegajosas sobre el auto
empoderamiento y la sanación espiritual permean las narrativas de los ravers (los djs a

161
Cf. Kelch, Brian. (2004b): Shamanism, Entrainment and Psy-trance. pp. 6-7.
162
El autor señala como ejemplo de esta perspectiva “neoconservadora” el trabajo de Foster, Hal
(1985): Recordings. Port Townsend. WA: Bay P.

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menudo son referidos como gurús, magos o sumos sacerdotes, mientras que algunos ravers
se refieren a las sustancias enteogénicas como el LSD y el MDMA como el ‘santo
sacramento’ o ‘la medicina sagrada’), lo que sugiere una lectura antropológica similar a la
aplicada a las sanaciones no biomédicas que ocurren en pequeña escala en las sociedades
no occidentales.

(…) Específicamente, propongo que el dj actúa de manera muy similar al chamán de la tribu,
quien ayudado de símbolos claves [como el tambor, el sintetizador, los enteógenos, la
música, las luces y el humo] guía a los ravers a través de un viaje al paraíso [o también puede
ser al inframundo], a un estado presocial de no diferenciación y communitas. En este retorno
al paraíso [retomando los términos de Elide] a través de la modificación de los estados de
consciencia, los ravers obtienen conocimiento y ciertas facilidades espirituales, que les
ayudan enfrentar la ansiosa e incierta sociedad [posmoderna].

(…) La perspectiva tecno-chamánica se refiere al rol del dj como una especie de ‘navegador
armónico’ que está a cargo de la mente y el humor del grupo. El dj siente cuando es el
momento indicado para subir los ánimos, para bajarlos, etc., justo como lo hacen los
chamanes en las sociedades tribales. En otras palabras, a través de una tapicería de música
capaz de doblar [los marcos de referencia de] la mente, el dj guía a los danzantes a través de
un viaje psíquico durante toda la noche [y a veces, también durante todo el día]. (…) El rol del
tecno-chamán es consistente con la definición antropológica de chamán provista por M.
Harner: El chamán, como guardián de las técnicas del éxtasis, ayuda a sus seguidores a
embarcarse en una aventura mental y emocional que trasciende su definición normal de
realidad ordinaria”.163

De manera muy similar, Des Tramacchi concluye que:

“Estas reuniones [raves] son definidas por la música electrónica denominada psytrance, (...)
que fluye continuamente por muchas horas, resultando en una sensación creciente de un
ambiente cíclico de transformaciones sonoras. (...) Este viaje a través del sonido es
controlado por djs que funcionan como guías hacia ‘un poderoso y desconocido reino
sinestésico’, y en ese sentido [los artistas de psytrance] han sido descritos como ‘tecno-
chamanes’”.164

El carácter tecno-chamánico del dj.

Melanie Takahashi ubica que la responsabilidad de mantener el trance colectivo


recae en los “tecno-chamanes”, los hombres a cargo del tambor, los djs, quienes
mediante el dominio de sus técnicas extáticas 165 logran establecer un vínculo

163
Cf. Hutson, Scott R. (1999): Technoshamanism: Spiritual Healing in the Rave Subculture. Pp.
54-61. Documento electrónico consultado en http://ow.ly/m6rJ303QewZ el 21 junio del 2012.
164
Tramacchi, Des (2004): Entheogenic Dance Ecstasis: Cross-Cultural Contexts, en St. John,
Graham (Ed.), Rave Culture and Religion. London: Routledge Press.) pp. 136-138.
165
Algunas de estas técnicas con las que los djs manipulan y mantienen el continuum de la
experiencia musical son accelerando, crescendo, mezcla politonal y polirítmica, retener y soltar la
línea de bajo, y la incorporación de sampleos de reconocidos himnos de la música electrónica o
icónicas películas de ciencia ficción cada cierto tiempo. De manera general, la uniformidad de

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musical con los danzantes, cuya exposición prolongada es capaz de alterar su


percepción del mundo y la manera en que se procesan esas percepciones
mediante modificaciones en el sistema nervioso autónomo, a través de un
proceso que ella llama “neural tunning”.
“La naturaleza electrónica y rítmicamente repetitiva de la música, las largas horas de danza,
las locaciones secretas semi-legales y la ingestión de substancias psicoactivas diferencian a
los raves de otras fiestas de jóvenes. La combinación de estas características es
específicamente diseñada para promover los sentimientos de conectividad, espiritualidad y un
estado de ‘éxtasis’ entre las juventudes contemporáneas. En el centro de estos
procedimientos uno encuentra al individuo responsable por el éxito o el fracaso del evento: El
dj usa equipo de última tecnología para manipular el ritmo, sonido e iluminación, para guiar a
los participantes a través de un viaje psicológico que algunos han descrito como sanador,
transformador de la identidad y promotor del crecimiento espiritual.

(…) En la cultura del psytrance, la habilidad del dj para interactuar con, leer y llevar a los
danzantes en lo que a menudo es referido como un viaje ‘extático’ también ha sido
ampliamente reconocida, y su influencia se ha expandido hasta incluir la esfera espiritual. (…)
En tiempos recientes el dj ha visto su trabajo expandirse más allá del rol tradicional de
selector de música, para incluir el de técnico, performer, artista, productor, músico y más
recientemente ‘tecno-chamán’.

Fotografía 30 Reunión PreOmetéotl, cerca del Centro Histórico de la Ciudad de México. 18 de marzo 2017.

(…) De manera muy parecida a los gurús espirituales, este tipo de djs viajan
internacionalmente y los ravers a menudo viajan también grandes distancias para escuchar el
performance de su dj favorito. Las cabinas del dj en los raves frecuentemente son diseñadas
para parecer altares, el rol del dj como guía espiritual también es reflejado por el hecho de

estas técnicas hacen de los dj sets un conjunto lo suficientemente familiar para que los ravers
puedan transitar su viaje a través de ellos sin recibir daños psicológicos significativos.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
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que en estos eventos la multitud de danzantes mira en su dirección, y a veces muestra signos
de reverencia y devoción [como la postración, la alabanza coral y la adoración].

Algunos djs consideran que su habilidad para conducir a los danzantes a este estado de
‘éxtasis’ es el componente central de su trabajo, por lo tanto, está inscrito en sus técnicas y es
una medida palpable de sus habilidades. Es por estas razones que algunos se refieren al dj
como ‘tecno-chamán’ (ver Hutson1999, 2000; Hill 1999; St. John 2001, 2004; Green 2001;
Sylvan 2002; Takahashi y Olavenson 2003)”. 166

El uso de enteógenos junto con otras técnicas chamánicas como las danzas
prolongadas, la hiperventilación, la repetición de rezos, cantos o sonidos rítmicos
con sobretonos graves y agudos, largas peregrinaciones, privación del sueño,
ayuno, exposición prolongada a las inclemencias climáticas, estiramientos y
flexiones corporales, largas meditaciones y una intensa concentración mental,
también son usadas por algunos ravers, a veces inconsciente o
infraespiritualmente, para “viajar” entre mundos.
“Las raíces culturales de las fiestas de psytrance de hoy en día, se hunden profundamente en
el chamanismo arcaico, pareciendo alguna variación de los antiguos cultos dionisiacos. Los
ravers se reúnen de noche, en locaciones remotas, casi siempre en antiguos centros
ceremoniales con hermosos paisajes que bien valdrían el largo viaje por sí solos, usualmente
usan substancias enteogénicas, tocan ritmos fuertes y rápidos, con los que danzan por horas
con el objetivo de lograr un éxtasis colectivo. A veces esto ocurre y los danzantes
experimentan el paraíso en la tierra. Este es precisamente el gran atractivo de las fiestas, y
esta sensación de experimentar la magia en carne propia es mucho más fuerte que cualquier
prohibición civil”.167

Los diferentes estilos de música psytrance, son caracterizados por un firme y


estable bombo (beat) que mantiene una pulsación que suele oscilar entre los
100 y 200bpm centrándose usualmente alrededor de los 145bpm, con por lo menos
un platillo (hi hat) a contratiempo entre cada golpe, lo cual da la sensación de
duplicar la velocidad. Técnicamente, el trabajo de un dj es mantener este
golpeteo constante durante toda su sesión, aunque a veces también puede
incrementarlo o bajarlo dramáticamente en momentos específicos para aumentar
o relajar la tensión. Mediante el ajuste de la velocidad (pitch) de cada una de las
pistas (tracks), y la modulación de volúmenes, ganancias, filtros, ecualizadores y
envolventes, el dj logra separar las partes más emotivas de cada pista, para
posteriormente poder (re)combinar todas las partes de manera precisa y
especifica en un único y continuo torrente musical.
166
Cf. Takahashi, Melanie Louise (2004): Theatre in Search of a Storyline: The Role of the
“Technoshaman” in Rave Culture. Tesis de Doctorado en Estudios Religiosos. University of
Ottawa, Canada. Pp. 1-11 y 274-276.
167
Rätsch, Christian: Spirituality and shamanism. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. Pp. 65-68.

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“En el oficio del dj hay muchas vertientes, algunas más comerciales y otras más místicas, pero
básicamente el que es chingón es porque hace bailar a la gente. (…) (La habilidad del dj para alternar
entre) esa sensación de tensión y relajación es lo que te hace sentir tan en paz, tan en hermandad, tan
conectado, tan vivo. (…) Realmente, [la música] que hayas puesto no es tan importante, lo que cuenta
es saber leer y adaptarse a como la gente va respondiendo a lo que les pones. (…) Esa es la verdadera
magia del dj”.168

Claro que obtener una técnica impecable es algo indispensable para convertirse
en un buen dj, pero eso sólo es la mitad del trabajo:
“Un dj no solamente se dedica a mezclar varias piezas de música previamente grabada,
fundamentalmente se dedica a mantener y controlar la relación existente entre algo de la
mejor música que ha tenido la oportunidad de experimentar y cientos de danzantes. Por eso
es por lo que el dj necesita observar a su tribu. Por eso no puede ser remplazado por una
grabación de música mezclada. Por eso se trata de un live performance. Por eso se trata de
un acto creativo. La música es una fuerza realmente poderosa, una conexión directa con las
emociones de las personas, y lo que un dj hace es usar esta fuerza constructivamente para
generar diversidad y placer. Obviamente su medio es la música grabada, pero sólo es un
medio para alcanzar este fin. Esencialmente, su materia prima son las emociones. El
verdadero trabajo del dj es empatar simultáneamente las emociones de un gran número de
danzantes”.169

Este arte de mezclar música electrónica (djing), es probablemente la técnica más


básica que la comunidad raver usa para modificar su consciencia. Funciona de
manera muy similar a la técnica que Harner observó en las ceremonias
tradicionales, cuando los chamanes comienzan a tocar sus tambores con ritmos
rápidos y repetitivos para entrar en trance. En ambos casos, nunca debe haber
silencio, de hecho, es el alcance del rango acústico de los tambores el que
marca el inicio, los umbrales de intensidad y los limites espacio-temporales de la
experiencia de lo sagrado, tanto en las ceremonias rituales como en los
festivales rave.

168
Ver entrevista 012, primera sesión con Stardrill preguntas 8 y 9.
169
Cf. Brewster, B. y F. Broughton (1999): Last Night a DJ Saved my Life. New York: Grove
Press. p. 11.

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Fotografía 31 Sopa de Cerebro, cerca de Tulancingo, Hidalgo. 03 de diciembre 2017.

Mediante una inversión estética esplendida, el sórdido sonido de los tambores se


usa para hacer silencio, para hacer callar a las palabras y los pensamientos,
arrancando a los participantes de sus pautas auditivo-cognitivas cotidianas. Esta
continuidad permite el flujo ininterrumpido de la danza y la consciencia,
alentando a los participantes a perderse y rencontrarse dentro del continuum de
la música.
“El psytrance, como la música que se usa en el chamanismo, generalmente tiene una
profunda y repetitiva línea de bajo creada básicamente para sincronizar las ondas cerebrales
de aquellos que escuchan esta música en las condiciones adecuadas. (…) Se puede decir
que los artistas de psytrance funcionan como una especie de chamanes para esta
comunidad. Estos ‘tecno-chamanes’, al igual que los chamanes tradicionales, son capaces de
explorar estados modificados de conciencia, comunicarse con seres de otra naturaleza,
aprender de ellos y regresar con información significativa. Esta información se comparte en
forma de música electrónica, que funciona como una especie de mapa para expandir la
consciencia 170 y ayudar a otros a navegar a través de estos estados”.171

170
Cf. Viegas y Berlanda Op. Cit. pp. 203-204. Por lo general los estados de consciencia
expandida progresan a lo largo de cuatro niveles diferentes: sensorial, recolectivo-analítico,
simbólico e integral. Al final de este proceso el sujeto presenta una verdadera identificación con
el cosmos, perdiendo todas las fronteras del yo. Tal estado es común a los místicos de todas las

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Hay que señalar que en contraposición a la música chamánica que solo puede
ser tocada en momentos y lugares específicos con fines claramente orientados
hacia la sanación y la exploración del “mundo espiritual”, la música electrónica
es bastante más libre y popularmente es asociada simplemente con el
entretenimiento nocturno de los fines de semana. No obstante, en el caso
específico de los adeptos al psytrance, cuando los danzantes aprenden a
descubrirse a sí mismos a través de la danza en trance, comienzan a revestir la
producción y la danza colectiva de esta música de ciertos comportamientos que
podrían considerarse literalmente prácticas religiosas. 172
“Lo mejor de esta experiencia es ser uno con la música. (…) La música es nuestra única guía para
adentrarnos en estos canales de entendimiento (…) De ahí viene como te conectes, como te sueltes o
que hagas para llegar a esos estados. (…) Cuando todos los que te rodean entienden que en realidad
estamos trabajando con el espíritu, empezamos a liberarnos con la danza, soltamos todas nuestras
ataduras (sociales y materiales), y entramos en comunión. Ahí es cuando deja de ser una simple fiesta.
A eso se refiere esa famosa frase de ‘No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual,
somos seres espirituales teniendo una experiencia humana’”.173

Así como los chamanes tradicionales tienen que ir en busca de sus visiones,
conocimiento y poderes a través de la repetición de varias horas de danzas,
humos y tambores; los productores y djs de música psytrance tienen que
aprender a ubicar “donde están” sus danzantes en términos de frecuencias de
ondas sonoras, ya que para lograr la cohesión del trance colectivo tienen que
arrastrar las ondas cerebrales de todos los participantes hacia la línea de bajo
fundamental.
“Este fenómeno usualmente es referido como conducción sonora, y se basa en un principio
universal llamado arrastre (entrainment). Andrew Neher condujo estudios a principios de los
1960’s produciendo dos ensayos titulados ‘Conducción auditiva observada con electrodos en
sujetos normales’ y ‘Una explicación fisiológica de ceremonias inusuales que involucran
percusión’. Él concluyó que los patrones percusivos producen cambios en el sistema nervioso
central afectando la actividad eléctrica en muchas áreas sensoriales y motoras del cerebro,
no ordinariamente afectadas, por sus conexiones con el área sensoria siendo estimulada.

tradiciones y épocas, pero muchas personas pueden experimentarlo a lo largo de su vida, con
manifestaciones muy diversas de distinta intensidad y duración.
171
Cf. Kelch, B. (2004b): Op. Cit. p. 18.

172
En el sentido etimológico de la voz latina religio, (re)-ligare, que puede traducirse como volver
a conectar, re-unir o volver al inicio.
173
Ver entrevista 013, primera sesión con David pregunta 24 y 27.

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El arrastre o sincronización mutua de fase, es un fenómeno universal en la naturaleza, que


explica la conducción sonora. George Leonard (1978) dijo, ‘Donde sea que dos o más
osciladores en el mismo lugar estén pulsando a casi al mismo tiempo, tienden a
sincronizarse, de manera que pulsan a exactamente la misma velocidad’. Él cree eso debido
al hecho de que la naturaleza busca los estados de energía más eficientes, y la pulsación
cooperativa requiere menos energía que en oposición. Esto se ilustra mejor con el hecho de
que el arrastre puede ser encontrado afectando todo en la naturaleza. La gente, por ejemplo,
se sincroniza con su ambiente marcando los ritmos del sol, la luna, las estaciones, los días,
los ciclos de sueño, etc. El arrastre también puede ser encontrado en los ritmos del lenguaje y
en las ondas cerebrales de las personas que sostienen una conversación estimulante”.174

Este principio universal es especialmente predominante en la música chamánica,


que mediante la repetición de ritmos rápidos va arrastrando a todos los
participantes a un viaje mental al interior del “mundo espiritual”. Del mismo
modo, la música psytrance cataliza uno de los aspectos más poderosos de una
reunión de ravers, que es un sentimiento de unidad, conexión o consciencia de
grupo, en gran parte debido al factor de arrastre.
“Cuando estás danzando esos beats que se asemejan tanto a un tambor, te puedes dar cuenta de cómo
empiezan a acompasar el latido de tu corazón y ciertas pulsaciones propias del cuerpo. (…) Conforme
te empiezas a hacer consciente de esas relaciones y como te afectan, empiezas a descubrir como
conectarte con la música. Entonces, la experiencia del rave se trata esencialmente de entrar en una
especie de trance”.175

La frecuencia de estímulos auditivos que presenta la música psytrance


esencialmente crea una atmósfera cómoda para bailar, casi siempre algo entre
130 y 150bpm con distintas capas de sonidos que oscilan entre 100 y 300bpm, lo
que corresponde proporcionalmente con frecuencias de ondas cerebrales que
van de 3.5 a 7.5hz (ciclos por segundo). Estas frecuencias tienen la peculiaridad
de arrastrar a nuestro organismo a lo que corresponde con los llamados estados
theta de las ondas cerebrales, como el crepúsculo, medio dormido, y otros
estados de imaginería en la que la censura habitual de la mente ordinaria está
ausente.176

174
Kelch, Brian (2004): Shamanism, Entrainment, and Psy-trance.
175
Ver entrevista 018, primera sesión con Güera preguntas 1 y 6.
176
Para saber más sobre las frecuencias de onda cerebrales y sus posibles efectos en el cuerpo
humano ver http://ow.ly/1hZW308xGes

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Fotografía 32 Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017.

“A mí lo que me cautivó inicialmente de esta música (psytrance) es que no tiene una lírica que te esté
diciendo como debes interpretar la idea, maneja principios de la música popular como escalas de 4
acordes, pero lo más relevante es el ritmo de 4/4 que nos permite sincronizar nuestra frecuencia
cardiaca con la danza de la vida, en este ritmo de la madre tierra, en este movimiento de los astros en
cuatro etapas. Eso y la repetición de ciertas vibraciones fundamentales, que algunos llaman ‘mantras’,
(nos ayudan a entrar en) estados acrecentados de consciencia. El mundo está hecho de ciclos, y las
repeticiones de estos ciclos se mide en frecuencias. Tanto la luz como la materia están compuestas por
moléculas con una cierta densidad, entonces se puede determinar a qué frecuencia están vibrando sus
moléculas. El sonido está en medio. No es materia sólida, ni tampoco es luz, por eso es el puente. Por
eso el sonido y las palabras tienen tanto poder a la hora de modificar los estados de consciencia, pero
todo depende del punto y la actitud con la que estés escuchando”. 177

Una sesión de unas 20 horas de psytrance a 145bpm en promedio, sincroniza a


toda la congregación no sólo a la música, sino también entre sí. El resultado es
un grupo de personas que se sienten en “sincronía” o “resonancia” los unos con
los otros, mientras sienten, danzan, hablan, piensan y conviven respondiendo a
las continuas líneas de bajo.
“Te puedo decir que los raves me ayudaron a despertar una faceta espiritual dentro de mí, y a darme
cuenta de que es posible conectarse con la tierra y las personas por medio de la música. Esa
experiencia me cambió, me ayudó a despertar mi consciencia musical y a definir que lo que quería
hacer con mi vida (era música electrónica). (…) La música electrónica se puede trabajar de diferentes

177
Ver entrevista 002, primera sesión con Balam pregunta 4.

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formas (…), pero lo importante es que te hace ‘viajar’, y te puede llevar a experimentar diferentes
mundos dentro de tu cabeza. (…) Cuando escuchas muchas veces un track que te gusta, te empiezas a
conectar en otro plano con todos a los que también les gusta.178

“Estar a cargo de la música es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo hay que saber
balancearla con diversión. No puedes ser ni muy estricto en la responsabilidad, ni muy excedido en la
diversión. Claro, siempre hay que tratar de ser lo más profesional posible, pero sin presionarse
demasiado, porque si te estás divirtiendo, transmites diversión a la gente que está bailando, y la gente
viene a las fiestas a divertirse. (…) Lo mejor es guardarse la rola favorita de todos para el final. Justo
cuando todos piensan que ya no la vas a poner, les avientas un remix o una versión extendida de la rola
que querían desde el principio en el momento preciso, y eso como que les inyecta una energía extra
especial que hace que lo acaben de dar todo en el dancefloor”.179

Fotografía 33 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 18 de diciembre 2016.

“Mucha gente corrobora que cuando empiezas a hacer tu propia música, estos tracks expresan esa
parte de tu interior en la que estás trabajando. Se trata de una manifestación de tus pensamientos en
ese momento. Entonces cuando vas a un rave y te sumerges en la música, te da esa sensación de
conexión y unidad, como si estuvieras compartiendo lo mejor de ti. (…) Yo solía pensar que el rave era
pura fiesta, pero me fui dando cuenta que también es un lugar de trabajo, donde vas a trabajar tu
energía para estar en paz. Comprender esto definitivamente cambió mi forma de pensar”. 180

“Se sienten cosas chidas cuando estás allá arriba mezclando, (…) cuando todo se va acoplando solito y
la convivencia es muy armónica. (…) Cuando la gente está bailando con todo y tú estás ahí bailando
con ellos, y de repente se rompe un poquito esa relación de desigualdad entre el dj y el espectador, y se
vuelve un ambiente de fiesta en el que todos somos iguales [communitas]. Tú te vuelves parte de la

178
Ver entrevista 005, primera sesión con Erre preguntas 20, 21 y 26.
179
Ver entrevista 015, segunda sesión con Fénix preguntas 8, 9 y 11.
180
Ver entrevista 005, primera sesión con Erre preguntas 21 y 23.

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fiesta, ya no eres el artista internacional que vienen a ver, simplemente eres uno más de los que está
ahí cotorreando…”.181

“En los raves donde es buena la calidad del audio puedes sentir los sonidos viajando por el aire y a
través de las personas. (…) Primero por el hecho de que estás ‘en vivo’, entonces obviamente la calidad
del sonido es distinta (amplitud, potencia y resolución); y segundo, porque los djs y productores que van
a ir a tocar están generando una atmósfera [sinérgica] con música. Van ahí tanteando como se
encuentra la gente y literalmente puedes ver como los van moviendo. Y pues uno llega y se conecta
(con la música, la gente y el entorno), porque además de los sonidos de las bocinas también estás
sintiendo las vibraciones que provienen de la tierra y de los demás danzantes. (…) Entonces, aunque
los djs si traen sus sets preparados, al mismo tiempo tienen la capacidad de ir manipulando distintas
formas de energía con las cuales te van guiando como en una especie de ‘viaje’”.182

Fotografía 34 Old Skull Pvt. Sessions 01, cerca de Teotihuacán, Estado de México. 21 de mayo 2017.

Partiendo de estos postulados teóricos, pero privilegiando mis propias


experiencias en los dancefloors mexicanos y la observación participante que he
venido realizando en estas reuniones, señalo para futuras investigaciones que,
así como hay varias formas diferentes de chamanismo también hay distintas
formas de tecno-chamanismo.

Todos los ravers que se toman en serio sus compromisos con el


autoconocimiento, el arte, la tecnología y el crecimiento espiritual, no solamente

181
Ver entrevista 015, segunda sesión con Fénix pregunta 12.
182
Ver entrevista 018, primera sesión con Güera pregunta 3.

99
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los djs, manejan necesariamente algún grado de tecno-chamanismo.183 Debido a


que en algún momento de su camino todos los ravers tienen que desarrollar
cierta maestría en el manejo de las personas, los enteógenos, los marcos de
referencia de su propia mente, las distintas formas de percibir y manipular la
energía, así como las variadas formas de comunicación no verbal de las artes
electrónicas.

Esto se verá a través del análisis de las tres fases del proceso ritual, mostrando
algunos paralelismos que encontré entre el proceso de iniciarse como chamán, y
algunas expresiones de experiencias extraordinarias que mis colaboradores me
relataron que vivieron para adquirir conocimientos altamente especializados, que
bien podrían ser catalogados como tecno-chamánicos en los términos antes
descritos.

Paralelismos entre las ceremonias chamánicas y los festivales psicodélicos de artes


electrónicas.

Existen algunas similitudes entre los festivales rave y las ceremonias de las
culturas chamánicas. La más notoria y trascendental es la experiencia
enteogénica de danzar música de tambores toda la noche con toda la tribu.
Aunque las técnicas, instrumentos e incluso las finalidades pueden parecer muy
distintas a primera vista, comparten como ya se había dicho, la estructura
percusiva altamente repetitiva para inducir estados similares al trance.

“Cuando empieza a clarear el día es uno de los momentos más importantes de la fiesta. Yo lo asimilo un
poco con una ceremonia de jícuri en un tepee. Durante la noche el viaje es más denso e introspectivo,
pero cuando nos amanecemos, nos reconocemos como danzantes que llevan toda la noche en
comunión. Abres los ojos y las visiones siguen ahí, nadie se va. Poco a poco te das cuenta de que esto
no ha terminado, y que todo por lo que habíamos pasado en la noche sólo había sido una preparación
para poder empezar un nuevo nivel en el que seguimos todos conectados, bailando, pero ahora
cargados con la energía del sol. En ese momento se nos sembró algo, no podría decirte exactamente
qué, pero algo comenzó a crecer en nuestro interior y sencillamente no podíamos dejar de ir a los
raves”. 184

“Yo relaciono un poco la experiencia de irme al rave a cuando me voy a un retiro de yoga, cuando voy a
participar en una ceremonia de ayahuasca, cuando voy a hacer dos días de meditación, o cosas así. Me
refiero a que para mí son espacios a los que llego, me conecto y me rencuentro con gente que es como

183
Al interior de esta comunidad, se podría decir que otra de las manifestaciones del fenómeno
tecno-chamánico, es el hecho de que conforme se va desarrollando su relación afectivo/cognitiva
con la música psytrance, muchos miembros de estas tribus sienten la necesidad de hacer una
nueva composición con las piezas de su colección musical que han marcado cierta relevancia en
su historia personal. Por lo tanto, tarde o temprano, empiezan el largo camino de ser o
convertirse en un dj. No se trata tanto de un negocio, un oficio o un pasatiempo, sino de una
necesidad de crecimiento personal en relación con la experiencia musical.
184
Ver entrevista 005, primera sesión con Erre pregunta 18.

100
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mi familia. No es cosa de una sola vez, porque sigues yendo, te involucras más, encuentras la forma de
participar y cada vez vas generando más de estos vínculos con más personas”.185

“Me encanta ir (a los raves) a limpiar mi energía y a hacer trabajo interno muy fuerte, a recordar que la
vida es un riesgo, a comprender que nada es permanente, que las situaciones van y vienen, a enfocar
toda mi atención y concentrar toda mi energía en aspectos que me hacen crecer como persona, a
aprender a soltarme, a quererme, y a vaciarme de todas mis emociones positivas y negativas en la
danza. (…) Es como un taller o una terapia en la que te vas mejorando poco a poco, y también me
encanta que cada vez vas conociendo más gente a la que le gusta cultivarse en estos aspectos”.186

Fotografía 35 Área de sanación, La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 27 de octubre 2016.

“Todo me gusta (en los raves) (…) ahí todo está bien, nadie se mete con nadie, no hay nada de pleito, ni
pasa nada malo, porque todos conviven y se respetan. (…) Esta vez me traje a mi esposa y a mi hija.
(…) Les platiqué del festival Ometéotl, y ellas solas se obligaron a venir. (…) Les dije que se parecía un
poco a una ceremonia especial de nosotros [los huicholes], porque duran un día y una noche, y sirven
para conectar con el espíritu. Es como cuando rezamos en las velaciones para que nos llegué la fuerza
hasta el corazón. Así se siente ahí por la música en el (festival) Ometéotl, entre más danzas, te llega
más fuerza, más energía. Es algo muy bonito, como nuestras ceremonias, pero muy diferente”.187

“(En los momentos clímax del rave), como que uno se siente más ‘limpio y ligero’, como si fueras
saliendo de una ceremonia tradicional. Es como dice Goa Gil: ‘La danza en trance es meditación activa’.
Entonces, al igual que en la meditación pasiva, la meta es mantenerse en ese estado el mayor tiempo
posible, pero la verdad no es algo fácil de hacer…”.188

185
Ver entrevista 018, primera sesión con Güera pregunta 9.
186
Ver entrevista 002, primera sesión con Balam Yei pregunta 6.
187
Ver entrevista 008, primera sesión con Tsauri preguntas 24 y 25.
188
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix Lee pregunta 8.

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“(La principal diferencia entre una ceremonia tradicional y un rave), es que el rave trae todo el contexto
de una ‘fiestota’ y una ceremonia ritual es estrictamente una ceremonia ritual. Me gusta pensar que las
ceremonias son como el rave, pero de la antigüedad, porque por ejemplo, una ceremonia de tepee con
tambor de agua trae un beat super alto. 189 Igualmente son reuniones gozosas, pero hay que tener
disciplina, no te puedes mover de más ni de menos, no es una fiesta llana y vulgar, porque estás
enfocando toda esa energía en la sanación, en tu familia, en tus proyectos y en tu educación. (…) En
cualquier caso, tanto las ceremonias como los raves, te inducen a la colectividad y a la exploración de
los estados de consciencia extraordinarios en donde podemos encontrar experiencia místicas, sanación,
conocimiento y hasta pareja, todo lo que tú quieras”.190

Los festivales rave pueden modificar la consciencia con: luces fantásticas que
reproducen visiones fosfénicas y alucinantes, o bien la falta de iluminación que,
en el fondo, induce el mismo efecto, música a todo volumen que altera las
pautas auditivas cotidianas y la percepción sensorial, grandes espacios abiertos
para la meditación y la danza liberadora; prácticas todas ellas que conducen a
romper el continuum del funcionamiento mental cotidiano y que son habituales
entre los chamanes, que son los especialistas en traspasar los linderos de la
consciencia.
“Al igual que sucede en las tradiciones chamánicas de muchas sociedades no occidentales,
el resultado de la experiencia extática en los raves es crear marcos de referencia para la
sanación espiritual. Ciertamente, no son pocos los ravers que proclaman haber
experimentado transformaciones espirituales positivas después de asistir a estos festivales.
[Entre los ravers veteranos] es común escuchar cosas del tipo ‘los raves me ayudan a obtener
estados de consciencia más nuevos y claros’. ‘La energía de los raves me ayuda a crecer
internamente, a encontrar la paz interior’. ‘Los raves construyen una consciencia que
promueve la paz y la apertura mental hacia nuevas ideas y la libre expresión… al tiempo que
ayudan a liberar ansiedades, miedos y preocupaciones…’”.191

Las expresiones de la experiencia raving a través del proceso ritual.

Según la literatura fantástica de corte antropológico, entre las primeras cosas


que deben aprender a hacer los iniciados en el chamanismo están: el arte de
cuidar el fuego, tocar el tambor, danzar, cantar y rezar, guardar silencio y el
acercamiento iniciático a los enteógenos, ya que su correcta aplicación permite a
los practicantes el acceso a cierto conocimiento y control especial sobre las
personas comunes y otros elementos de la naturaleza.

189
Casi siempre algo entre 180-220bpm, una frecuencia de estímulos bastante parecida a la
descrita por la teoría del chamanismo nuclear de M. Harner.
190
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus pregunta 17.
191
Cf. Hutson, Scott R. (1999): Op. Cit. P. 63.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
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Cuando sea y donde sea que los antropólogos se han atrevido a preguntar a
estos especialistas sobre los orígenes de sus prácticas, conocimientos o
poderes, es común encontrarse con respuestas del tipo “el Gran Espíritu me lo
encomendó”, “vino a mí en un sueño”, “la plantita me lo dijo”, “el tambor me lo
cantó” o “es el legado de mis ancestros (o maestros)”.

La validez de estas respuestas puede sonar un tanto irracional para la mente


cientificista, pero eso es irrelevante tanto para los ravers como para los iniciados
en el chamanismo, porque en su interior saben muy bien que su conocimiento es
tan sólo una minúscula parte que lograron aprehender con mucho esfuerzo
después de estar en contacto con una realidad inmensamente superior al mundo
ordinario. Por lo tanto, para ellos no tienen sentido las trivialidades metódicas
que tanto suelen preocupar a los expertos occidentales.
“El camino del chamán está lleno de pruebas que conllevan la humillación de los sentidos, el
retiro de las cosas del mundo [y el abandonamiento de uno mismo]. El chamán debe dejar el
orgullo, atravesar el horror, la repugnancia, la locura, el fanatismo y someterse a lo
absolutamente intolerable. La aniquilación del hombre no es más que la aniquilación del ego.
El encuentro con la divinidad representa la última aventura, la del alma triunfante: el héroe ya
puede contemplarla sin miedo, sin accidentes, y entrar en reconciliación con lo divino, en la
apoteosis ante una realidad que supera lo objetivo y lo subjetivo. (…) Para entonces el
chamán ya se ha convertido en un traductor [en un puente] entre los dos universos, un mito
cuyo sentido es la forma como el espíritu se comunica con la realidad ordinaria”.192

De manera similar, se puede esperar que los ravers tengan que aprender por su
propia cuenta como conectarse con la música electrónica, los visuales y los
enteógenos sintéticos, en una conexión tan sutil y esencial como el aire que
respiran.
“La mejor forma en la que podría tratar de explicarlo sería como si todos los pequeños
componentes de mi ser perdieran toda forma de conexión especifica hacia todos los demás, y
eso no importaba. Supongo que ‘yo’ estaba ahí, cuando los otros se referían a mí. El resto del
tiempo, todo este concepto del ‘yo’ no estaba relacionado con nada. Como en una especie de
inexistencia neutralmente estática y silenciosa, que no se preocupa de ningún tipo de reto o
recompensa. (…) Este dejarse ser, este desbordamiento del ego y el permitirse disfrutar y
regocijarse es una cosa muy especial en sí misma. Implica derrumbar las barreras, aceptarse
y aceptar a los otros. (…) El raving es acerca de experimentar trascendencia de lo mundano,

192
Ver Almendro, M. [2013 (2008)]: Op. Cit. Pp. 27-30. La primera es llevar el cuerpo más allá
de sus límites hasta literalmente romper con las formas socialmente convencionales de ser y
estar en el mundo, la segunda consiste en abrir portales hacia otros estados de la mente
principalmente mediante prolongadas danzas de música de tambores y la comunión con seres
de otra naturaleza; y finalmente, renacer asumiendo que uno apenas está comenzando a
despertar como ser humano consciente, y que hay muchísimo trabajo por hacer.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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a través de una variedad de técnicas para modificar la conciencia que son integrales a la
elaboración y promoción de sus festivales…”193

Las experiencias significativas que tienen lugar en estos festivales pueden ser
comprendidas a través del proceso ritual, ya que también involucran entrar en un
estado no ordinario de consciencia a través de la separación (la preparación y el
largo camino hacia la reunión junto con un paulatino desprendimiento de los
modos habituales de ser y estar en el mundo), la transformación liminal
(producida por la ingestión de enteógenos, actividad física exhaustiva y un
bombardeo sensorial constante producido por medios electrónicos), y finalmente,
la reintegración de esta experiencia a la vida cotidiana. 194

En este proceso es frecuente que algunos ravers lleguen a desarrollar conductas


similares al fanatismo de corte milagroso hacia determinados tecno-chamanes
que por su grado de maestría en el manejo del tambor y los enteógenos, logran
desarrollar una relación estético-cognitiva y un vínculo emocional con los
danzantes. Este efecto, al que M. Takahashi llama las técnicas extáticas del dj,
es consistente con los enfoques del chamanismo nuclear de M. Harner y las
técnicas arcaicas del éxtasis de M. Eliade.
“Cuando algún artista (electrónico) le está ‘chamaneando’ hasta se te pone la piel ‘chinita’, porque estás
entrando en una atmosfera cargada con intenciones [de autodescubrimiento y sanación] a través de la
frecuencia auditiva, y alcanzas este estado sin usar nada externo a tu cuerpo, con la pura música es
suficiente. (…) Nuestros ancestros tocaban el tambor por varias razones, tanto para rezar como para
celebrar bodas, cosechas, guerras, etc. Y lo hacían con distintas intenciones según como vibraba su
corazón. (…) La música electrónica psicodélica es igual. El impulso vital sigue siendo el mismo, solo han
cambiado los instrumentos y las frecuencias que podemos explorar con nuestras vibraciones internas.
(…) (Por eso) antes les llamaban ‘chamanes digitales’ (a los djs de goa y psytrance). (…) Ellos trabajan
con todo, con las frecuencias auditivas (y lumínicas), con lo espiritual, con la mente, con lo emocional, y
esa es la parte chamánica…”.195

193
Rushkoff, D. (2003): Op. Cit. Pos. 258.
194
El modelo de las tres fases del proceso ritual es una separación artificial que nos sirve de guía
metodológica para comprender los dramas sociales que originan las transformaciones
ontológicas y los movimientos sociales. Los individuos que experimentan tal proceso no han de
pasar necesariamente por cada una de las etapas, ni seguir un orden especifico entre ellas.
Asimismo, el lector atento puede notar que entre los relatos de mis colaboradores
frecuentemente hay encabalgamientos entre las tres fases. Debido principalmente a que la
experiencia humana es esencialmente continúa y muy compleja. Por eso nunca dejamos de
asombrarnos, ni de aprender cosas nuevas, ni de descubrir nuevos niveles de profundidad sobre
lo que creemos conocer.
195
Ver entrevista 013, primera sesión con David pregunta 26, 28 y 29.

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Separación: El desapego de la cotidianidad.

En esta primera etapa, los iniciados son separados física y simbólicamente de su


cotidianidad y de su comunidad, así como de sus formas habituales de
relacionarse con los demás, de toda marca social o referencia ontológica, y de
los privilegios y responsabilidades que hasta ese momento le habían servido
para definir su identidad personal y su lugar en la sociedad.

“(La primera vez que escuché acerca de estas fiestas) tenía 12 años, recuerdo que mi primo alguna vez
llegó y me dijo ‘escucha esto’, puso un track de Infected Mushroom, y la verdad me gustó bastante. (…)
Al año siguiente, ya teníamos acceso al internet y me enteré de que se iba a hacer una fiesta rave.
Entonces, ese fue mi primer festival, el Infected Odissey. Era como en un hoyo en medio de la tierra
rodeado por milpas y nopales bien espinosos. Fue en Otumba, Estado de México, camino a las
pirámides. (…) Ahí probé mi primer ácido, (…) iba con un amigo, y tuve todo tipo de experiencias, pero
lo que más me gustó fue estar bailando y disfrutando de la música y del concierto de los sintetizadores
en vivo. Me la pasé increíble descubriendo todas estas nuevas sensaciones en LSD, la verdad fue una
experiencia muy gozosa…”. 199

“Yo tenía 13 años cuando escuché por primera vez de estas fiestas y a los 14 finalmente me escapé a
mi primer rave. En esos entonces mi mamá era cristiana, y yo era como su ‘muñequita’. Ella tenía muy
arraigada la idea de que ‘la princesita toma clases de ballet y no debe salir de noche. Hay que
guardarla’, pero yo no estaba de acuerdo con eso. Así que como ya sabía que no me iba a dar permiso,
me puse un poco rebelde y me dije ‘vámonos a la fiesta’ (…) Esa vez íbamos puras mujeres, y yo era la
única menor de edad. Fuimos al parque ecológico de Cuemanco, al primer ‘Ecosistema’ en 1996. La
verdad, me encantó esa experiencia y sencillamente ya no pude dejar de ir a las fiestas”.200

“Mi primer experiencia formal con la música electrónica, ocurrió cuando llegó a mis manos un casete de
Paul Oakenfold, yo tenía 14 años. Su estilo era muy diferente a todo lo que había escuchado antes, yo
no sabía ni como describirlo, pero era muy psicodélico. (…) Recuerdo que hubo un festival en el año
2000 que se llamó ‘Union Fest’, y de ahí le siguieron un montón, yo no sabía que estaba a punto de
conocer la escena electrónica en forma. Es muy curioso porque tu vez por fuera el evento, y no tienes ni
idea de todo lo que sucede allá adentro. Mucho menos tienes idea de cómo va a cambiar tu vida
después de vivir esta experiencia”.201

“[La primera vez que oí hablar de los raves] me dio miedo, yo iba en la preparatoria, tenía como 15 o 16
años. Los raves eran fiestas de 3 días completos. Yo acababa muerto después de una fiesta de una
sola noche, así que no podía imaginarme como era acampar para irse de fiesta. Curiosamente tengo
unos amigos que en esos entonces si se lanzaban a todas las fiestas, y un día se me ocurrió
acompañarlos, pensé que sin problemas podría llegar durante la noche, beber y regresarme en la
mañana. Entonces yo no entendía nada, me sacaba de onda ver tanta gente como hipnotizada por la
música. Yo observaba que mi presencia les era extraña, pero a ninguno le molestaba. Mis amigos me
ofrecieron probar un enteógeno. (…) Me lo comí y mi experiencia fue en crescendo. Yo realmente no
estaba preparado para una experiencia espiritual, más bien estaba jugando, se podría decir que
‘derrochando aceite’. Fue una fiesta hermosa hasta al amanecer. Al final llegué a mi casa sin dormir,
pero muy fresco, y me sorprendí al ver que si podía con los raves y que eran muy divertidos”.202

199
Ver entrevista 002, primera sesión con Balam pregunta 5.
200
Ver entrevista 006, primera sesión con Ayelite preguntas 1 y 2.
201
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix preguntas 3 y 5.
202
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim pregunta 2.

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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

“Empecé a ir a los raves cuando tenía 16. Recuerdo que los primeros fueron el ‘Ecosistema’ en el
parque ecológico de Cuemanco, y antes de ese el ‘Cosmic Love’, en el cine Maya, cuando tocó
Maroosha. El lugar era un cine abandonado, en esos entonces no había decoración, ni había luces
[robóticas], tal vez había una azul o blanca sobre el dj y nada más. Todo era bien austero. (…) También
recuerdo que una vez fui a un rave dentro de un minisúper. Tenías que entrar a través de uno de los
refrigeradores de la tienda, y abajo [en el sótano] había una fiesta súper loca como con 50 personas. En
esos entonces solamente te enterabas de las fiestas por medio de los flyers, y no era como ahora que
se los dan a cualquiera…”.203

“La primera vez que fui (a un rave) fue impresionante. (…) Allá en nuestro pueblo del diario solo se oye
pura música norteña y cumbias, y cuando estamos en ceremonias es pura música tradicional… (…) (Yo
me enteré de los raves cuando) conocí al Mago y sus amigos en la escuela de antropología. Él me dijo
que se hacían estas fiestas y me invitaron a ir. Me dijo que se trataba sobre el arte y el espíritu, y que le
caían a compartir gente de otras etnias de México y de otras partes del mundo también. Y como yo
venía cargado de artesanía que quería vender en la ciudad, me anime a ir, para ver si podía vender
algunas allá. Esa fue la primera vez que escuché ese tipo de música (psytrance), la sentí muy diferente
a nuestra música tradicional, pero ya después de algunas fiestas me fui acostumbrando”.204

“La primera vez que vas a un rave, seas quien seas, siempre te sorprende que algo así exista. Es un
lugar donde vas a acampar, aunque casi nunca duermes, y todo el tiempo hay psytrance, una música
completamente extraordinaria. (…) Cuando lo experimentas en persona, la música así (moviendo la
mano marcando los beats), moviendo a un chingo de gente, haciéndolos bailar a todos a esa velocidad,
la energía de tanta gente en trance, usando substancias psicodélicas abiertamente, vez a todo mundo
compartiendo todo, y te dices ‘¿qué es esto?’. Y es como lo que todo el mundo quiere, llegar a un lugar
donde se pueda experimentar con la libertad. Siento que este tipo de fiestas son un buen lugar para
aprender a conocerte a ti mismo, usando substancias psicodélicas, o si no por medio de meditación,
yoga o como sea que lo hagas, pero el chiste es entrar en contacto con algo dentro de ti. De eso se
trata la experiencia psicodélica”.205

“Cuando comencé a ir a los raves mi familia empezó a preguntarme cosas como ‘¿A dónde vas? ¿Por
qué te vas tanto tiempo? ¿Por qué estás tan flaco? ¿Por qué regresas tan sucio? ¿Por qué solo llegas a
dormirte por días y cuando despiertas te vuelves a salir?’ Yo trataba de explicarles que estábamos
danzando en el bosque cada fin de semana, pero sencillamente no podían concebir que se hicieran
fiestas tan salvajes que duraran tantos días en medio de la nada. Ese era nuestro estilo de vida, y me
considero muy afortunado porque, aunque mi familia no entendía muy bien lo que estaba haciendo en
los raves, siempre han estado ahí para apoyarme”.206

203
Ver entrevista 017, primera sesión con Jackie pregunta 3.
204
Ver entrevista 008, primera sesión con Tsauri preguntas 1 y 12.
205
Ver entrevista 016, primera sesión con Seggae pregunta 3.
206
Ver entrevista 005, primera sesión con Erre pregunta 15.

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Fotografía 36 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 08 de abril 2017.

“Hay muchos tipos de personas que asisten a los raves: desde los que no conocen y van ahí con la
intención de descubrir algo nuevo, ‘buscadores’, los que ya conocen de esta experiencia y van a
compartir lo que han encontrado con estos buscadores, y también a seguir trabajando lo que han
descubierto. Por otro lado, también están los que simplemente van a saciar sus vibraciones bajas: los
que nada más van a ver a las chicas, a ‘ponerse hasta el pito’, los que realmente no tienen ninguna
intensión por trascender, sino que están huyendo de su realidad por medio de esta fiesta, etc. (…) Hay
gente de todo tipo, pero es una comunidad, porque no importa si eres blanco, negro, rojo, azul, hombre
o mujer, no importa lo que creas, de donde vengas, ni lo que hayas hecho antes de llegar. Todos
estamos unidos por la música. Esta unidad es el componente central de la ideología del plur: peace,
love, unity and respect”.207

Aparentemente, para ser parte de la comunidad raver no hay ninguna especie de


proceso de selección previa o preparación oficial evidente. El rave está abierto
para todos, el único requisito para formar parte de él es tener la suficiente fuerza
de voluntad para superar todos los obstáculos del camino.

Mientras más lejos y más sacrificios se tengan que hacer para llegar a la fiesta,
mayor será el nivel de empatía y unidad entre los ravers. Todos los detalles
inherentes a esta práctica los van aprendiendo sobre la marcha, de acuerdo con
sus propias necesidades.

207
Ver entrevista 002, primera sesión con Balam pregunta 5.

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Esta situación es consonante con la etapa de separación y crisis por la que


atraviesan los candidatos a convertirse en chamanes en las culturas
tradicionales. De manera similar, la mayoría de mis colaboradores manifestaron
haber atravesado por una especie de separación de lo “mecánico del mundo
ordinario” y la “normalidad de la sociedad hegemónica”, que paulatinamente los
fue llevando a (re)conocerse y reinventarse a través de entregarse totalmente a
la experiencia del rave.

Liminalidad: El umbral de la Trance-formación.

Otro de los elementos determinantes para modificar la consciencia, que


comparten el chamanismo y las técnicas extáticas ravers, es la exposición a
situaciones extremas, consideradas una poderosa fuerza transformadora que
permite a los iniciados el aprendizaje de conocimiento altamente especializado
sobre la naturaleza fenomenológica de la realidad y su propio ser.

“En los raves, principalmente la juventud (no es una cuestión de edad, puedes ver gente entre 12 y 60
años disfrutando por igual), se concentra buscando una experiencia más allá de lo ‘normal’. (…) El rave
es una perfecta oportunidad para hacer lo que quieras dentro de los confines del respeto hacia los
demás, puedes ir vestido de payaso, pararte de cabeza, puedes consumir lo que se te dé la gana, y no
te van a juzgar. Bueno, puede que si te juzguen, pero nadie te va a molestar con sus juicios, porque
digamos que hay esta tolerancia implícita en la que todos somos iguales y nadie le puede prohibir nada
a nadie”. 208

Esta fase puede implicar la superación de alguna prueba o dificultad que


mentalmente ayuda a los participantes a desprenderse de la vieja concepción de
sí mismos, y eventualmente los empuja a sacrificar todo lo que consideraban
propio y real, para abrirse a la posibilidad de renacer libre de las pasiones
mundanas, apegos, odios, angustias y miedos que aquejan a los hombres
comunes. Este es el momento de la transformación liminal, durante el cual los
iniciados atraviesan por “un proceso extraordinario de despersonificación, con el
potencial de modificar permanentemente su percepción y sus vidas”.209
“Ser raver es un trabajo de 24 horas, la gente que lo ve por fuera cree que la fiesta es fácil, pero no. Si
fuera fácil cualquiera lo haría. No nada más es una fiesta química, también es una fiesta interna, es una
fiesta de emociones, sabores, colores, en fin, todos los deleites que te puedas imaginar los puedes
encontrar ahí. Aunque no nada más están el rango de las experiencias placenteras, también
aprendemos mucho del ‘displacer’ que son las experiencias corporales que uno no acepta. Ahora sí que

208
Ver entrevista 002, primera sesión con Balam pregunta 4.
209
Pini, Maria (1997): Cyborgs, nomads and the raving feminine. En H. Thomas: Dance in the
city. London: Macmilla 111–29. Citado originalmente por St. John, G. (2004): Op. Cit. p.118. “El
concepto de despersonificación o fragmentación del ego, se refiere al ser sacrificando o
desprendiéndose de su individualidad, de manera que la ‘subjetividad’ es restablecida en
términos que no reproducen los limites tradicionales entre mente y cuerpo, yo y otro”.

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la única limitante eres tú mismo. Conforme más te conoces a ti mismo, más disfrutas el rave, por eso es
una fiesta espiritual”.210

“En los raves puedes experimentar que se siente flotar, bailar, vibrar, compartir, reír, brincar; pero
también llorar, me ha tocado llorar y ver llorar. (…) Después de todo, la fiesta no nada más son buenas
cosas, también hay otras cosas, pero ese tipo de situaciones nos dan la experiencia para no llevar
cosas innecesarias para la próxima. Eso no nos detiene, al contrario, nos alienta a seguir asistiendo e ir
mejorando”.211

“Esta música se siente como una inyección de adrenalina. Conforme le vas poniendo atención, poco a
poco te empieza a ‘enchinar la piel’, hasta que desborda todos tus sentidos y puedes percibir cosas
especiales como la energía de la música y la vibra de la gente. Es una experiencia increíble, totalmente
sensitiva. (…) La verdad el rave tiene una vibra que te ‘arropa’, se sentía como si todos fuéramos
hermanos. (…) Mucha gente íbamos (…) porque ahí nadie te juzgaba, no les interesaba si eras pobre o
rico, si eras como fueras, solamente eras uno más, (y en conjunto eso) nos permitía salir de todo lo
‘mecánico’ del mundo ordinario en el que vivimos”. 212

“Me gustan este tipo de fiestas porque en el rave te muestras tal cual eres. Te gana la emoción y te
portas como niño, vas a disfrutar, bailas y sacas platicas, chistes, conoces personas, haces amigos, etc.
Entonces estás como mostrando tu alma, como diciendo ‘esto es lo que soy, y no me importa (lo que
piensen)’. En todos los otros lugares sabes que te tienes que comportar de cierta forma, por ejemplo, en
la escuela o el trabajo controlan tu forma de vestir y hasta de hablar, pero en los raves bajo estas
condiciones de libertad y expresión, es como yo he conocido a las amistades más sinceras de mi vida
adulta”.213

“Como evento musical el rave ha conectado a mucha gente que nunca espero estar tan conectada. Yo
por ejemplo también asistía a conciertos de ska, (…) llegué a ir a misas y muchos otros tipos de
reuniones simplemente para estar con gente y sentir cosas diferentes. Y te puedo decir que, en los
conciertos y otros lados, [los participantes] no están tan unidos como en los raves. Porque hay
momentos durante la fiesta en el que el ‘orco’ se une con el ‘elfo’.214 Aunque no quieran, todos están en
la misma situación y se reconocen primariamente como humanos [communitas]”.215

210
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim pregunta 10.
211
Ver entrevista 004, primera sesión con Emrys el Mago pregunta 11.
212
Ver entrevista 006, primera sesión con Ayelite preguntas 3, 5, 6 y 7.
213
Ver entrevista 017, primera sesión con Jackie pregunta 7.
214 “¿Qué es un orco? ¿Cómo explicarlo? (…) Cuando alguien jala la energía negativa hacia su persona lo
empezamos a ‘orquizar’. (…) Entonces, el orco es la persona a la que los demás ven mal en el rave, o sea,
se supone que en el rave tú puedes hacer lo que quieras pero siempre con mucho respeto. (…) Entonces el
orco es aquella persona que le vale madre la comunidad y transgrede a los demás. [Sin embargo,] cuando
dije que yo era orco, no todos éramos orcos, ahí también había elfos y de todo. Yo mismo no siempre fui
orco, a veces nos toca desarrollar cierto rol y eventualmente nos transformamos…”. Ver entrevista 003,
primera sesión con Jim preguntas 5, 7 y 17.

215
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim pregunta 8.

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Fotografía 37 Deja Vu, cerca de 3 Marías, Morelos. 15 de octubre 2017.

“Cuando conocí los festivales psicodélicos para mí fue algo mágico, yo si me quedé pensando ‘¿Dónde
estuve desperdiciando tantos años de mi vida sin disfrutar de estas fiestas? ¿Por qué no vine aquí
antes? Recuerdo que en esos entonces, realmente me era muy difícil imaginar que existiera un lugar
como ese en el que podías ir a bailar al aire libre, con gente súper buena onda, que se permitían romper
un poco con esas divisiones socio-culturales, o de clases que existen en el mundo cotidiano
[communitas]. (…) Es mágico cuando personas que en la vida cotidiana no tendrían por qué saludarte ni
nada, de pronto se vuelven tus mejores amigos después de unas horas de danza. Así conocí gente de
todo tipo, desde un bato de mucho baro, hasta un bato que a lo mejor venía del barrio más jodido del
D.F. pero siempre todos conviviendo en una onda de mucho respeto y buena onda”.216

“La magia es sentirte uno solo con el todo. Entrar en contacto con esta unidad cósmica te ayuda a
despertar tu potencial creativo y te hace darte cuenta de que a través de tus propias acciones puedes
cambiar tu forma de pensar, reinventarte y hasta renacer. Eso te va abriendo la mente y te empiezas a
interesar en cosas como la permacultura, la bioconstrucción y la sanación holística. (…) El punto es que
la magia está por todos lados, pero depende de uno el saber apreciarla, y si no te comprometes con la
magia toda tu atención y energía creativa siempre se te van a estar escapando en cosas comunes y
corrientes”. 217

“Esta es la parte personal de la experiencia, porque no todos lo disfrutan por igual. La primera vez es la
sensación de estar ahí en un rave, de conocerlo y empaparte de todo lo que acontece, pero conforme
vas ganando experiencia en los raves, empiezas a darte cuenta de que algo nuevo está despertando en
ti. (…) Empiezas a comprender que todo se hace con mucho cuidado, cariño y respeto, y que tienes que
trabajar mucho en tu interior para poder mantenerte en ese estado”. 218

216
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix preguntas 13 y 14.
217
Ver entrevista 013, primera sesión con David preguntas 11, 12 y 13.
218
Ver entrevista 005, primera sesión con Erre pregunta 22.

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“La segunda vez que fui también fue muy importante para mí, porque yo todavía albergaba muchas
dudas sobre lo que había visto y sentido en ese lugar, llegué a pensar que tal vez solo había sido cosa
de ese momento y que el resto lo había imaginado. Así que regresé porque quería asegurarme de que
estaba pasando realmente conmigo en ese lugar. Te puedo decir que, con ese segundo amanecer,
confirmé que la magia del psytrance y la conexión con la comunidad raver eran una forma de vida real”.
219

“En últimas, yo creo que (la experiencia del rave) se trata de ir a disfrutar y divertirse lo más que puedas.
Obviamente no todos se divierten de la misma manera [ahí es donde entra el respeto para que todos
podamos seguir divirtiéndonos juntos]. En lo personal, como los raves son extremos, siempre procuro ir
lo mejor preparado posible, aunque creo que a la gran mayoría de los ravers prefieren viajar ligeros y
solo disfrutan lo que les tenga que pasar. Como sea que le hagas, el chiste es ‘guerrerearle’. Llegar
como puedas, entre más lejos mejor; y una vez que estás ahí convivir y danzarle en serio. Para que al
final puedas decir satisfecho ‘Ahuevo, a mí no me la cuentan [yo lo viví]’. Neta en los raves si practicas
con el poder de la fe”.220

Durante esta étapa sobresale la remoción de barreras culturales y sociales


cuando categorías normativas de la experiencia como las de género, edad,
etnicidad, estatus socioeconómico, entre otras, se vuelven insignificantes.
Mediante la interacción y la vinculación de redes sociales e informáticas, todos
los participantes se perciben mutuamente como iguales. Estos momentos
usualmente son referidos como momentos en los que uno se deja fluir
totalmente, aludiendo a la disolución de la mente racional y su autopercepción, o
a una fusión entre el ser y el ambiente que lo rodea.

(Re)integración: La sanación como un viaje de transformación personal.

La reintegración es un camino incierto, que no siempre es llevado a buen puerto,


entre la situación ontológica de los ravers previa al festival, y el despertar hacia
una nueva versión de sí mismos, una que se mantiene desarrollando y
expandiendo sus horizontes estéticos continuamente. En mi experiencia, este
proceso es equiparable a la “llegada” del chaman, el ordenamiento como
sacerdote, cinta negra u oficiante de algunos ritos religiosos.

En esta fase los participantes suelen

“…Desplegar procesos de reflexividad: [después de la crisis] buscan asignar significado a lo


que ha sucedido; entretejen los eventos de un modo que tengan sentido; y construyen las
narrativas en competencia. (…) Ahí se exponen desde oblicuas y delicadas alusiones al
nosotros hasta vigorosas producciones dramáticas en las que los sujetos o grupos ubican sus
lugares en el esquema de las cosas y en la estructura social; (…) se interrogan sobre sí
mismos y sobre su futuro; valoran sus capacidades y posibilidades de negociación y, en
función de ello, sus capacidades de acción”.221

219
Ver entrevista 005, primera sesión con Erre pregunta 19.
220
Ver entrevista 014, segunda sesión con Stardrill pregunta 9.
221
Cf. Díaz, Rodrigo (1997): Op. Cit. Pp.10.

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Eventualmente, y en la mayoría de los casos, los iniciados adoptan una nueva


identidad y reestructuran completamente el empleo de sus tiempos y espacios,
así como sus formas expresarse y relacionarse. Se proclaman públicamente
como ravers y empiezan a participar más activamente como nuevos miembros
de una especie de sociedad secreta.

“Los raves no son recuerdos lineales, más bien son experiencia acumulada. Sí te puedo narrar
diferentes experiencias específicas de cosas que me pasaron a mí y se me quedaron muy marcadas,
pero creo que lo que es más importante es el efecto que han dejado en mi todas estas experiencias. En
suma, te puedo decir que en estos lugares me he dado cuenta de la relación entre la obscuridad y la luz.
Entre más intensa es la luz, más obscura es la sombra que proyecta. Es una comunión divina entre
ambas. Este equilibrio me permitió comprender estos dos parámetros tanto en mí mismo, como en el
mundo que conozco. Los raves me ayudaron a poder sanar todas la heridas que la vida fue marcando
en mí, y me llevaron a darme cuenta de que estas marcas son la prueba de que terminé mis lecciones, y
que a través de ellas me he venido superando…”.222

“(El rave tiene el poder de transformar a la gente) a mí me transformó por completo. Literalmente, entré
a la fiesta de una forma y salí de otra completamente distinta, o sea, con una mentalidad nueva, yo solía
creer que a mí me gustaba esto y que yo quería ciertas cosas en la vida, y (después) de unas veinte
horas que pasé (danzando en el rave), salí y dije ‘esto está más chingón, y yo voy a ser así’. Y todo
cambió. (…) La música me fue cambiando por etapas. Primero cambió mi actitud, y poco a poco fue
generando un cambio espiritual, cambio de conciencia, cambio de todo”.223

“Durante mis experiencias psicodélicas mi mejor maestro siempre fue el karma. De alguna manera,
siempre me pasaban las cosas que yo hacía, o por lo menos sentía que me hacían las cosas que yo le
hacía a los demás, a lo mejor nadie me pelaba. Lo cierto es que empecé a descubrir que había caminos
para desprenderse del círculo de sufrimiento (samsara), sólo tienes que hacer el esfuerzo consiente de
aprender de tus errores y tratar de no repetirlos. (Por eso) creo firmemente que buena parte de mi forma
de ser, de mis valores y creencias, provienen de mis experiencias psicodélicas, tanto en los raves, como
en ceremonias tradicionales en Huautla y el desierto de Wirikuta. Ambas situaciones me han llevado a
intensos grados de introspección en los que he tenido la oportunidad de ‘materializar mis demonios’,
enfrentar mis complejos y temores, conocer y aceptar las partes de mí mismo que no son tan fáciles de
reconocer a simple vista”. 224

“Yo me morí en el festival. Yo pude verme morir como una tercera persona, salí de mi cuerpo y pude ver
a mi novia como ‘jalándome para abajo’. Me acuerdo de que después de eso, tuve una sensación tan
impresionante, tan dura para mí, que nos levantamos y fuimos a bailar como a la orilla de una montaña.
De repente llegó un camión, y nos empezó a echar agua con una manguera, y un chingo de banda se
puso a bailar ahí, nos pegaba el viento, estábamos todos mojados, bailando súper duro, y me dije ‘esto
es una experiencia profundamente espiritual’. A partir de ese momento, para mí, el rave dejó de ser una
simple fiesta, para convertirse en una experiencia de desciframiento de la esencia del mundo y del ser
humano.

222
Ver entrevista 002, primera sesión con Balam pregunta 7.
223
Ver entrevista 016, primera sesión con Seggae preguntas 15 y 16.
224
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix pregunta 5.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 38 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 08 de abril 2017.

En ese mismo rave, me tocó ver morir a alguien. Un chico murió de sobredosis a unos 10 metros de
nosotros, los ojos se le voltearon para adentro, se retorcía como si estuviera amarrado, se puso todo
morado, y así puf, se quebró. Sentí una contradicción muy fuerte, me dije ‘yo estoy teniendo la
experiencia de revelación divina más hermosa de mi existencia, y un güey ahí a lado se está
‘petateando’, posiblemente por la misma substancia’. Entonces algo hizo ‘clic’ en mí y me dije ‘yo tengo
que encontrar una manera de guiar este proceso, y ayudar a que la banda se mantenga más de este
lado, que en ese lado [del lado de la vida y no el de la muerte]’. Y fue así como me metí al mundo de la
reducción de daños”.225

“Hace años los ancianos me dijeron que todos los caminos son como granos de arena en la playa. Hay
una infinidad de caminos para seguir, si consideras que tu vida merece algo más allá de lo que nos
ofrecen las estructuras capitalistas de las sociedades noroccidentales. (…) Entonces, te vas dando
cuenta que todo es acerca de escoger el camino que más te guste, ya sea el del psytrance (o el que
quieras), pero con espíritu y corazón, más allá de las modas. (…) Personalmente, me sigue gustando
mucho el psychedelic trance, sobre todo el goatrance, que fue la primera línea de danza que me mostró
mi propia espiritualidad”.226

“El rave nos devolvió la fe en nosotros mismos y en nuestra propia espiritualidad corporal. Tenemos fe
en que la llave al paraíso está al interior de nosotros mismos. La experiencia nos ha mostrado que
nuestras fiestas no son egoístas, por el contrario, son incluyentes y su función es abrir mentes y
conectar a las personas. Se trata de algo mucho más grande que nosotros mismos y que al mismo
tiempo cabe dentro de una pastilla”.227

“(En los raves) te conectas con todo, porque como andas muy sensible, puedes sentir las vibraciones de
todos por dentro. Las cosas que he aprendido en este camino me han llevado a estar más tranquilo, a
disfrutar más y hacer las cosas que yo quiera a la hora que yo quiera. (…) Es un conocimiento muy
especial, y a mí me gusta transmitirlo (…), aunque la verdad, yo todavía me sigo considerando solo un
aprendiz. Se podría decir que todo lo que hago, como mi danza, la meditación, los mudras, las estrellas
que tejo y esos saludos al sol que hago, son parte de la magia. A lo mejor otros podrían llamarle la
‘vibra’, ‘ki’, ‘prana’, ‘maná’, ‘tonalli’, etc., pero yo le llamo magia a todo ese simbolismo que me sirve para

225
Ver entrevista 001, primera sesión con Gabo Soma preguntas 2 y 3.
226
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus pregunta 33.
227
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim pregunta 3.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

estimular mi energía. (…) Eso que está ahí invisible, pero disponible para el que quiera sentirlo. Cuando
todos nos conectamos en ese estado, es cuando de verdad empieza la fiesta”. 228

“(Antes de ir a los raves) yo no conocía la música (psytrance), yo mismo me sentía extraño, como un
poco fuera de lugar, porque no les entendía que estaban haciendo, ni que estaba pasando. Antes iba a
las ferias regionales y otros festivales de música de otras tradiciones a vender mis artesanías, pero no
me gustaba tanto la música, no vendía mucho, ni me conectaba tanto con las personas. Antes yo
viajaba casi ‘nomás’ por Zacatecas, Monterrey y Guadalajara. Yo conocí la Ciudad (de México) y otros
lugares yendo a las fiestas electrónicas, por eso para mí es muy, muy diferente esta música, sus
festivales y su gente. Haz de cuenta que me cambié mi mente y mi alma, nada más de conocer a esta
gente que me enseñó que se podía tocar solo y bailar suelto. Por eso no sabría que decirte
(exactamente que cambió en mi), porque es mucha la diferencia”.229

“Desde mi perspectiva, si tuviste algún bajón en tu vida diaria, o algún conflicto con tus seres queridos,
las substancias te curan, te sanan, te alivianan, te abren a nuevas perspectivas, te hacen perdonar y te
hacen comprender que todos nos equivocamos. Todos venimos aquí a los mismo [a disfrutar la
experiencia humana], todos somos hermanos y todos somos iguales de cierta forma; pero al mismo
tiempo las substancias también te recuerdan que todos somos muy diferentes, y que bueno que así sea
porque si no sería muy aburrido”.230 .

“A mi el reven me ayudó a sanar. En algún momento de mi vida tenía malos hábitos alimenticios comía
muchas grasas y picante, tomaba alcohol barato todo el tiempo, y me enfermé de gastritis crónica y
colitis nerviosa durante 2 años. Para esos entonces, yo ya conocía el reven y ya había probado de todos
los ‘dulces y licuados’.231 En consecuencia, cuando me enfermé, decidí cambiar mi alimentación y mi
estilo de vida. Dejé el alcohol y cambié mi dieta, pero no dejé de ir al reven a bailar, ni de fumar
cannabis. Eso definitivamente me ayudaba a sentirme mejor y a sanar paulatinamente. Ahora llevo más
de diez años sin ese padecimiento”. 232

“(La experiencia del rave) me inspiró para dedicarme a la medicina china, a la acupuntura. Desde este
enfoque cuando quieres curar a alguien lo primero que tienes que buscar es ¿Por qué se enfermó? Casi
siempre es el propio paciente el que se está provocando esa enfermedad. Entonces le dices ‘tiene que
cambiar estos hábitos’. En cuanto los cambia, se empieza a sentir mejor, con más energía y vuelve a
trabajar. El problema casi siempre es que el paciente cambia, pero no cambia su realidad. (…) Debido a
que las personas no se quieren asumir como creadoras de la realidad que habitan, deterioran su salud
tratando de vivir en un mundo que está fuera de ritmo. Entonces, lo que yo les digo a mis pacientes es
‘tiene que acompasar sus hábitos a sus ritmos naturales’”.233

“Desde que dejé de trabajar dentro del sistema (socioeconómico domínate), hace poco más de 20 años,
y decidí enfocar mi energía a la fiesta y todas estas cosas, he notado que ya no me he enfermado, ni he
tenido que ir al doctor. Antes, cuando trabajaba en horarios de oficina, de ley me aventaba mínimo 2
horas de tráfico diarias, y pues me la pasaba enfermo todo el tiempo. Yo creo que así es ese sistema, te
trata de descomponer todo para que ya no sirvas. Entonces descubrí que cuando haces las cosas que
realmente quieres hacer, no pasa eso de que te tienes que lastimar por algo (que no quieres, no
entiendes, ni necesitas). Fluyes más y todo se va dando solito. Cuando siento que me va a dar un
resfriado o algo así, simplemente trato de relajarme, comer cosas naturales y dormir un rato. Realmente

228
Ver entrevista 009, segunda sesión con Emrys preguntas 12, 16 y 18.
229
Ver entrevista 008, primera sesión con Tsauri pregunta 30.
230
Ver entrevista 017, primera sesión con Jackie preguntas 20 y 21.
231
Entre los ravers mexicanos es común llamar “dulces” a las substancias psicoactivas y
“licuados” a los brebajes que combinan enteógenos naturales, y a veces también sintéticos.
232
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus pregunta 7.
233
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim, pregunta 17.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
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no necesitas de esas medicinas que te dan en el seguro (drogas), mientras menos estemos en ese
mundo es mejor en todo sentido”. 234

“Mucha gente viene (a los raves) para salirse de su rutina diaria, [porque] el ritmo de la vida urbana es
caótico, como sea te esfuerzas y te adaptas, pero te va desgastando, y por eso mismo la ciudad es el
lugar que tiene más enfermos y gente con ‘bloqueos energéticos’. A todos nos pasa, por eso en última
instancia, todos vamos (al rave) a bailar y a libéranos, porque todos lo necesitamos. (…) [Sin embargo,]
no todos son tan conscientes, la gran mayoría no saben ni qué onda y nada más vienen a divertirse.
Inclusive a veces la gente que está detrás de las fiestas se ven envueltos en otras cosas. Y otras tantas
veces, los artistas nos dejamos atacar por el ego cuando realizamos nuestros performances, y también
pasamos a ser pacientes. En algún momento de este ciclo, caes en la cuenta de que todos necesitamos
liberarnos de las falsas apariencias, y empezamos a buscar esta sanación conscientemente, por eso (el
rave) es una terapia colectiva”.235

Fotografía 39 Temazcal del área de sanación, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018.

“Durante 15 años de mi vida, o más, he estado en el reven, así que de cierta manera te puedo decir
que si conozco la escena raver mexicana. (…) (Además) como parte de la familia del Centro Ceremonial
Oxtoyohualco,236 desde hace 6 años tenemos el compromiso de ser los guardianes del temazcal en el

234
Ver entrevista 009, segunda sesión con Emrys ‘el Mago’ pregunta 19.
235
Ver entrevista 013, primera sesión con David ‘el Foca’ pregunta 10.

236 Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus Ache pregunta 3. “Los jóvenes de Oxtoyohualco
llevamos ya más de 10 años trabajando con hombres y mujeres de conocimiento y medicina (sabedores,
maxacmes, shines, curacas y taitas), vulgarmente denominados chamanes, quienes a su vez nos han
enseñado varias formas de medicina tradicional, entre ellas a cuidar el fuego sagrado de los temazcales.
(…) Nosotros somos parte de este puente que está practicando la medicina tradicional y al mismo tiempo
está revitalizando el conocimiento ancestral. Para muchos de nosotros, la medicina sagrada de los
temazcales nos ha ayudado a alinear nuestra vida, a tener disciplina, a generar un camino hacia lo
espiritual, la sanación y el conocimiento”.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
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Festival Ometéotl.237 (…) En mi experiencia, (la medicina) del temazcal dentro del rave, (…) es para
canalizar toda esta energía disipada y ayudar a que la gente que está buscando un camino, pueda ver
más allá del ‘desmadre’ y logre entrar al mundo ritual, de la colectividad y el autoconocimiento. (…)
Dentro del temazcal cuando trabajamos esta parte, te das cuenta que todos somos lo mismo, somos
gente nada más. Cuando te quitas todas estas máscaras, te quitas todos estos egos y te quitas casi
toda la ropa, nos damos cuenta que somos gente que siente, sufre, hiere, que es feliz, que tiene un
camino, una lucha…”.238

“Había leído por ahí, y tengo la idea muy marcada, de que cualquier ser humano es capaz de
remediarse a sí mismo; entonces como la ciencia y pastillas no me curaban, pues decidí curarme con
danza y armonía. Así que me iba a la rave, a tomar jugos, fumar ‘toques’ y a bailar por horas. De esta
manera, poco a poco me fui dando cuenta que si existe esa magia, y que si puedes apropiarte de esa
energía del universo para los fines que prefieras (…), y pues yo la usé para curarme”. 239

“La experiencia de los raves ha representado un cambio positivo en la vida de mucha gente porque nos
ha ayudado a formarnos buenos valores: como ver a los demás como me veo a mí mismo (respeto), y a
mí mismo como parte de los demás (empatía); de esta manera, comprendí que si los demás también
tienen problemas es porque son personas que sienten y piensan (compasión), y en ese sentido el rave
nos está reconectando como una gran familia (lealtad y sentido de pertenencia). (…) Además, me dio la
oportunidad de aprender a alimentar mi alma con música electrónica y con toda esta energía que emana
del dancefloor; para que al salir, pueda regresarme bien motivado a ‘chambear’, a echarle ganas a la
vida y seguir adelante por los míos y por mi familia. (…) Son este tipo de ideas las que tienen el
potencial de cambiar la sociedad, pero no todo es tan fácil. Esas son solo ideas, somos nosotros
mismos los que las tenemos que convertir en acciones y hacer esa diferencia en nuestras vidas
diarias”.240

“Los raves me enseñaron a comprender que todos somos humanos, todos somos imperfectos y todos
podemos comportarnos de maneras muy absurdas. Al final, todos lo hemos hecho alguna vez ¿no?
Entonces hay que saber aceptarnos y perdonarnos, obviamente también hay que corregir nuestros
errores y aprender a respetar a los demás cuando no estén en el mismo nivel en el que tú te consideras
que estás en tu ‘evolución’ o ‘aceptación’ personal. Siempre va a haber personas que estén más arriba
que tú, o más abajo que tú, pero eso no importa, para todos es all respect, siempre. (…) Esta ya es una
cuestión más personal, pero cuando por fin te lo tomas en serio, dices ‘Ya sé que quiero hacer con mi
vida: ¡Voy a ser raver! pero ya en serio y con todo’”.241

“…Valorando lo significativa que esta experiencia fue, es y seguirá siendo en mi vida; me gustaría en
algún momento poder compartirla con mis hijos. (…) Estamos creciendo y finalmente va a llegar el
momento en el que hasta yo voy a tener hijos, pero me va a seguir gustando el rave y voy a seguir
viniendo. Entonces vamos a tener que encontrar formas de inculcarle a la siguiente generación los
valores y lecciones que hemos aprendido, porque realmente la experiencia del rave no tiene nada de
malo y no tendría por qué ocultárselas a mis hijos, por el contrario, me gustaría ayudarles a que la
disfruten lo mejor que puedan. Me parece que, como adultos, tenemos que tenernos un poquito de

237Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus Ache preguntas 4 y 6. “Manejar un temazcal en
un rave donde la energía está confluyendo de una manera muy loca y donde varios participantes están
usando substancias psicoactivas implica mucha más responsabilidad, (…) y por eso vine desde la frontera
sur, a ofrendar dicho trabajo”.

238
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus preguntas 16, 18 y 19.
239
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus pregunta 7.
240
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix preguntas 16 y 17.
241
Ver entrevista 012, primera sesión con Stardrill pregunta 19.

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respeto a nosotros mismos, y a lo que hemos aprendido aquí (en el rave), para que podamos transmitir
francamente estas experiencias y asegurarnos de que esto no caiga en ninguna especie de tabú”.242

A través de estos relatos, podemos comenzar a apreciar que por más apartados
o disimiles que parezcan, algunos ravers, de manera análoga a los chamanes de
las culturas tradicionales…

“…Consumen substancias enteogénicas con fines terapéuticos y visionarios, ya que según


ellos afirman, les ayudan a [‘sanar’], balancear el ‘equilibrio espiritual’, resolver conflictos de
cualquier índole y toma de decisiones en general, rebajar niveles de endoagresividad,
liberarse de las cargas emocionales, ‘aclarar la mente’, y educar a la siguiente generación”.243

En ese sentido, la experiencia del rave puede ser comprendida como una
especie de rito de paso, un umbral de transformaciones a través del cual los
ravers aprenden a doblar los intersticios de lo sagrado con lo profano, mediante
la experiencia de la música, la danza, el teatro, el circo, los enteógenos, la
meditación y la comunidad.

Sin embargo, antes de concluir este capítulo, hay que remarcar que existe una
diferencia esencial y radical entre los tipos de modificaciones mentales que
ocurren en los festivales rave y las que ocurren en una ceremonia chamánica
tradicional.

Parafraseando a J. Fericgla:
Las modificaciones superficiales, comunes a Occidente, que sufre la gran mayoría de los
ravers novatos, tan solo causan una liberación momentánea de las tensiones provocadas por
las normas cotidianas. Por otra parte, la comunión enteogénica que experimentan los
chamanes indígenas, los sacerdotes cuando encarnan a la divinidad, y los iniciados a
determinados cultos (sólo algunos ravers veteranos llegan a experimentar este tipo de
modificación mental después de varios años de viajes), produce un estado mental de
tendencia holística y sincrética, que surge del inconsciente y funciona en oposición a la
conciencia analítica ordinaria, actúa como un componente importante para el equilibrio
emocional y está en la base de las creencias y patrones de comportamiento y de la creación
estética.244

242
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix pregunta 22.

243
Cf. Fericgla, Josep Maria (1996): ¿Alucinógenos o adaptógenos inespecíficos? Propuesta
teórica para la innovación del estudio de los mecanismos humanos de adaptación cultural por
medio de la imaginería mental. En Fericgla (Comp.) Plantas, chamanismo y estados de
consciencia. Barcelona: Los libros de la Liebre de Marzo. pp. 134-144.
244
Cf. Fericgla, Josep Maria (2001): El hongo y la génesis de las culturas. Barcelona: Los Libros
de la Liebre de Marzo. pp. 53-55.

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CAPÍTULO 4: APROXIMÁNDOSE A LO SAGRADO A TRAVÉS DEL RAVING.

Fotografía 40 Centéotl, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 25 de marzo 2018.

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En el arte de la danza, la música y los danzantes se vuelven uno.

La comunidad raver, a diferencia de otros grupos humanos con música propia,


no descansa estrictamente sobre una base étnica, sus miembros no comparten
un origen común, ni un solo lenguaje, ni una situación geográfica, ni estratos
sociales, ni mucho menos un proyecto de vida, sino que simplemente se
identifican unos con otros por el disfrute inmediato del éxtasis provocado por el
ejercicio lúdico de la música-danza.245

La mayoría de la gente piensa que la música es el elemento principal de la


congregación de ravers, y aunque es cierto que es un elemento distintivo e
indispensable de la experiencia estética, también lo es que no se puede hablar
de ella sin hablar de la danza, que es otro de los factores integrales en estas
reuniones, y es la razón por la que mayoritariamente se les refiere como fiestas.

De momento basta con no perder de vista que no se puede hablar de una parte
sin hablar de la otra, lo que resulta tremendamente obvio para cualquiera que lo
haya experimentado en carne propia. En referente a que, desde la producción
hasta su performance, la música que se toca en los raves es siempre concebida
como música bailable, su realización no solamente se lleva acabo a nivel
corporal, sino que paralelamente está hecha para su disfrute intelectual,
psíquico, e inclusive, en algunos casos, hasta espiritual.
“Desde el principio del tiempo, la humanidad ha usado la música y la danza para comulgar
con el universo y el espíritu de la naturaleza. Nosotros estamos usando la música trance y la
experiencia de la danza en trance, para liberar una reacción en cadena en la conciencia de la
humanidad. (…) Por supuesto, algunas personas vienen a nuestras fiestas para pasar un
buen rato o para tener una experiencia inusual, y no hay nada malo con ello. Pero muchas
veces, la gente viene con una agenda más espiritual. Quieren entrar en comunión con el
universo o experimentar las profundidades de su conciencia. Como muchos otros antes que
ellos, usan la música y la danza para lograrlo. Para mí también, estas fiestas son como mi
religión, la religión de los tiempos antiguos. Esto es a lo que le llamamos, ‘redefinir los
antiguos rituales tribales para el siglo XXI’”.246

245
En palabras de Herskovitz, M. J. (1948): Man and his Works. Originalmente citado por
Merriam A.P. (1964): The Anthropology of Music. “La música y la danza tienen una relación
inseparable, y el drama, casi por definición, incluye la música.” Para quien no está familiarizado
con el tema, es importante establecer la relevancia del binomio música-danza.
246
McAteer, Michael (ed.) Goa Gil (2011): The roots of psychedelic trance, en Rom y Querner
(2011): Goa 20 years of psychedelic trance. Switzerland: Nachtschatten verla gag. P. 19.

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Asimismo, hemos aprendido de las tradiciones chamánicas que escuchar, y


sobre todo cantar y danzar, repeticiones cortas de ciclos musicales (loops) por
periodos prolongados de tiempo crea un estado parecido al trance cinético, 247
una sensación meditativa, que como los amantes de la música electrónica
constatan, tiende a fluir y convierte las repeticiones taladrantes en un acto
placentero y memorable.

Fotografía 41 Ceremonia de apertura, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018.

“El ritmo y la danza siempre han sido parte de las ceremonias religiosas, las culturas
indígenas los usan sistemáticamente para alcanzar estados de consciencia más elevados. La
danza prolongada requiere regular la respiración, lo que es equivalente a las técnicas
antiguas que vinculan el aliento con el espíritu. Esta libertad de expresión física establece un
puente entre la mente y el cuerpo a través de la interpretación musical. El cuerpo se convierte
en un instrumento más, y al mismo tiempo, en un recipiente para el flujo de energía creado

247
Cf. Lafuente Laarbi, Angel (1994): Los tambores que curan, en Chamanismo el arte natural de
Curar. P. 1. Documento electrónico consultado en http://ow.ly/EJPk300SSAT el 14 de enero
2013. El trance cinético es un proceso a través del cual el hombre convierte su expresión
corporal en una vía dinámica para tomar contacto con sus emociones, consiguiendo de esta
forma un estado idóneo para su desarrollo personal, al tiempo que va aprendiendo a dar salida a
esas emociones y de esa forma protege su salud tanto física, como espiritual y mental.

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intencionalmente a través de la música. Con la larga duración de las fiestas y las prolongadas
danzas, los participantes desarrollan una sensación de combinarse al unísono”. 248

Para la comunidad raver,


“…La música adquiere un carácter relacional que descansa sobre el poder que ejerce
respecto a la interacción de los miembros del grupo, de una gran masa que requiere de una
unión prácticamente física (la danza) y de una sobreexcitación que deja en segundo plano el
gusto personal para centrarse en la satisfacción inmediata de las necesidades del grupo (la
tribu) que relaciona indisolublemente la música con elementos lúdicos como el movimiento, el
placer y la fiesta, por ejemplo…”.249

A través del método de la observación participante, puede darme cuenta de que


uno de los elementos articuladores de la experiencia del rave, tal vez el más
importante de ellos, es el conocimiento adquirido a través de dejar fluir
libremente tanto al cuerpo como a la mente y las emociones en el continuum de
la música. Es decir, la experiencia de la danza en trance.250
“En las sociedades tribales la mayoría de los ritos de iniciación consisten en esfuerzos físicos fuertes,
como subir una montaña y aislarse durante días, perseguir un animal hasta cazarlo, viajar en el desierto
durante años, etc. En el caso del rave, hay una iniciación a través del baile. (…) Entrar en este estado
implica olvidarse de cualquier aspecto de nuestra vida cotidiana, para concentrarse en el movimiento del
cuerpo dentro del ritmo de la música. Y eso es, más o menos, lo que las danzas sagradas de todas la
culturas han hecho, poner a un lado el pensamiento y dejarse llevar por el ritmo y el cuerpo,
convirtiéndose en uno solo”.251

248
Tramacchi, Des. (2004): Entheogenic Dance Ecstasis: Cross-Cultural Contexts. En St. John,
Graham (Ed.), Rave Culture and Religion, London: Routledge Press. p.137.
249
Cf. Megías, Ignacio y E. Rodríguez (2001): Op. Cit. Pp. 25 y 29.
250
Brouard, Marc (Phoenix Firedancers): Dance in Trance. En Rom y Querner Op. Cit. Pp. 134.
“La danza del trance puede ser diferenciada de otras formas de música bailable por muchas
cosas: Primariamente, para una verdadera expresión creativa, el danzante tiene que estar en un
entorno confortable, lo que resulta en la casi obsesión con las hermosas locaciones al aire libre,
y si no es posible, el decorar las fiestas con formas y colores cálidos, provee una atmosfera
perfecta para participar en el ritual de la danza. Lo que nos lleva a la segunda diferencia, para los
ravers, toda la experiencia del festival es como un ritual, y la danza es la manifestación del
aspecto físico de este ritual. La danza integra manifestaciones divinas de nuestra naturaleza
cósmica o espiritual. Lo que me lleva a la tercera diferencia, la del aspecto físico de la
manifestación musical. (…) Musicalmente hablando, el trance parece llenar mucho más
frecuencias del espectro audible, mientras que compromete a los pies con las fuertes raíces de
la tierra, conduce a los brazos a la orquesta celestial emanante de nuestro chakra corona.
Cabeceamos afirmativamente, mientras nuestros ojos y sonrisas radian con el amor y la alegría
que sentimos. Estamos danzando con cada parte de nuestro cuerpo, integrando cada emoción
que sentimos, cada inquietud que necesita un escape, en una plétora de movimiento, que para
los no iniciados puede parecer cómico y abiertamente ridículo, pero para nosotros, no es nada
menos que la manifestación de la danza cósmica de Shiva, aquí y ahora, y hasta el final de los
tiempos…”.
251
Ver entrevista 001, primera sesión con Gabo Soma pregunta 4.

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En la sensación de la danza, de danzar antes de pensar, de disfrutarse y


comunicarse a través de la danza, de simplemente dejarse ser y fluir en la
expresión corporal, es donde realmente radicó el trabajo de campo
antropológico. La reticencia o inhabilidad de algunos estudios previos para
discutir la experiencia de la danza y el trance en estos festivales, sugiere el
hecho de que algunos estudiosos de la cultura rave nunca participaron
físicamente en los contextos sobre los que escribieron.

Fotografía 42 Mensaje 604, cerca de Los Dinamos, Magdalena Contreras, Ciudad de México. 10 de diciembre 2016.

“Todo aquel que haya asistido a estas fiestas por el tiempo suficiente sabe que se siente
pasar días de completa libertad, danzando en el sol o la lluvia con viejos y nuevos amigos, sin
ninguna preocupación o problema. (…) Para mí, siempre ha sido un sentimiento extra
especial cuando después de haber pasado algunos días en la fiesta, me toma un rato
recordar cual se supone que era mi trabajo, y que se supone que estaba en mi lista de
pendientes por hacer. Lo cual me parece es una obvia confirmación de que no había pasado
ni un solo momento pensando en el trabajo durante los últimos días y que al hacerlo me
divertí bastante. Y eso es exactamente lo que todos estamos buscando: Un ‘mundo diferente’,
de eso se trata, de dejar atrás las convenciones sociales y experimentar nuevas cosas,
disfrutarnos a nosotros mismos y entrar en la maravillosa experiencia intensiva del
psytrance”.252

252
Cf. Querener, Pascal: Highway to Paradise. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. Pp. 147-148.

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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

“Para algunas personas, un rave si puede llegar a ser la experiencia más maravillosa y hermosa de su
vida. Yo he caído de rodillas llorando en un sentimiento de gozo y plenitud a media danza, después de
llevar 20 horas bailando sin preocuparme de nada. (Entras en) estados en los que tu mente ya no está
trabajando [ordinariamente] y simplemente te estas moviendo con la música y con la energía que está a
tu alrededor. (…) Cuando ya llevas muchas horas y estás a punto de rendirte, te duelen las rodillas, te
pesan tus brazos y cabeza; pero en vez de rendirte le sigues, y de pronto… ¡pum! Toda esa fatiga
desaparece y te sientes ligero, y sigues danzando otras 20 o 30 horas ahí. Claro que después te
duermes como unos 2 o 3 días”. 253

“La parte ritual (del rave) es que no te estás montando en esa vibra tu solo. [Cuando entras
en trance] empiezas a bailar con 500, 600 o 10 mil personas de fuerza, y por eso el rave (es
como un motor que) empodera a las personas. Con esa energía puedes bailar varios días en
cualquier tipo de clima y situación. (…) ¿Sabes por qué se dice que hay personas especiales,
como los chamanes o los que realmente logran o permiten que otras consciencias ocupen su
cuerpo para hablar por ellos? Es porque estas personas aguantan esta vibra por sí solos”. 254

La danza es un método ancestral para hacerte consciente de tu propia energía y


conectarte con la de los demás. Mediante la experiencia del movimiento rítmico y
la expresión corporal se aclara la mente y se accede el potencial interno.
Cuando danzamos todos juntos nos fundimos en un solo ser y experimentamos
la disolución de las fronteras simbólicas entre la experiencia interna y la
experiencia externa, el tiempo y espacio, el espíritu y la materia, nosotros y
ustedes, yo y los demás, entre muchas otras.

“En los ritos de trance la música y la danza ocupan el espacio principal. Por este camino el
ser humano sale en búsqueda de sí mismo, por la vía del ritmo profundo que surge en lo más
íntimo del ser. Cuando este ser se convierte en danzante se hace espíritu y crea espacios
inaccesibles para la conciencia ordinaria. Ritmo, danza, espíritu y cuerpo se hacen uno,
reflejando en ello la belleza del ser interno, pleno, poderoso y cargado de sugerencias
creativas”.255

“La danza produce un estado en que la unidad, la armonía y la concordia de la comunidad


llegan a su punto máximo y son sentidas intensamente por cada miembro. Yo diría que la
principal función de la danza es producir este estado. El bienestar e incluso la existencia de la
sociedad dependen de la unidad y armonía que los individuos obtienen de ella, y la danza, al
hacer sentir esta unidad tan intensamente es un medio para mantenerla. Pues la danza
proporciona una ocasión para la acción directa de la comunidad sobre el individuo, y hemos

253
Ver entrevista 002, primera sesión con Balam preguntas 3 y 9.
254
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim preguntas 12, 17 y 18.
255
Lafuente Laarbi, Angel (1994): Los tambores que curan, en Chamanismo el arte natural de
Curar. Op. Cit. p. 2.

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observado como ejercita en este aquellos sentimientos mediante los cuales se mantiene la
armonía social”. 256

No hay nada complicado acerca de los movimientos de la danza de los ravers,


no hay ninguna interacción forzosa con algún compañero, no hay movimientos
específicos, no hay que lidiar con ninguna especie de problemas de flexibilidad o
estiramientos, básicamente cualquiera puede aventarse y hacerlo. Solo es
cuestión de atreverse a bailar como si nadie estuviera observándote.

La forma más eficiente de hacerlo es cerrar los ojos y permitir que la música te
vaya guiando, como si estuvieras atravesando un sensorama. Conforme te vas
soltando, bailas más y lo disfrutas más, por eso la libertad de expresión es la
clave. Mientras más deseoso estés de expresarte, y más respetuoso seas con
las formas de expresarse de los demás, mayor será el beneficio personal y
comunitario de este ritual de danza.
“Cuando le entiendes (al rave), bailas. ‘Aquel que no baila, no sabe lo que sucede; pero si sigues el
baile, verás que con él hablo, y cuando veas lo que yo veo, guarda silencio sobre lo que vimos. Solo
brinca…’. Eso genera algo dentro de ti y te empiezas a cuestionar porque haces las cosas. Nadie te dice
que hacer, ni mucho menos como bailar, aquí es como tú lo sientas. Como que el cerebro separa todos
esos soniditos en múltiples señales, volteas para acá y volteas para allá, y de pronto te das cuenta de
que te estás moviendo de una manera muy diferente a como acostumbras. Simplemente (te dejas fluir
y) bailas como vas sintiendo la música. En mi caso, cuando pasa eso, yo si siento esa conexión con el
todo. Así de que veo a los árboles como se van moviendo con el viento y digo ‘guau, también bailan’, y
no solo ellos, todo se conecta de una manera muy especial (a través de la danza); y entonces, pum, te
liberas (de lo que considerabas que eran tus propios límites)”. 257

Al principio no es tan imprescindible la adquisición formal de conocimiento


esotérico, es decir, cómo se producen y ejecutan las distintas artes electrónicas,
sino la manera como los aprendices danzan con ravers más experimentados
hasta que logran asimilar la forma de acceder a estados de consciencia
extraordinarios y a controlar la profundidad de sus exploraciones.
“La noche pasada en el festival Ometéotl la disfruté muchísimo, hacia muchos años que no me
encontraba en el dancefloor con esa libertad de no andar cargando con nada ni con nadie. Me separé
de mis compas y me fui siguiendo los visuales y las vibraciones, me puse a escuchar y sentir esas
frecuencias bajas en mi estomago, y me puse a ‘chambear’ conmigo mismo, me puse a revisar que me
está haciendo falta, en que la estoy ‘pendejeando’, donde me estoy enfermando, etc”.258

256
Radfcliffe-Brown, A. R. (1948): The Andaman Islanders. Glencoe: Free Press. p. 249, 251,
252. Citado por Merriam, Alan P. (1964): Anthropology of music. Evanston: Northwestern
University Press. Santacecilia, María (Trad.) p. 294.
257
Ver entrevista 009, segunda sesión con Emrys pregunta 12.
258
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus pregunta 33.

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Fotografía 43 Mensaje 604, cerca de Los Dinamos, Magdalena Contreras, Ciudad de México. 10 de diciembre 2016.

“Los que estamos sintiendo esa vibración tan especial, estamos todos conectados. Te das cuenta
porque al igual que tú, no pueden dejar de bailar, y cuando te les acercas, te responden con una sonrisa
o un abrazo. Aunque no los conozcas sabes que son tus hermanos, y la gente que no está en trance
como que pinta una barrera entre ellos, aunque estén ahí, no están con nosotros. (…) Frecuentemente
mucha gente se me acerca al verme bailar, como que se sacan de onda y se preguntan ‘¿Qué le pasa a
este tipo, porque está tan libre?’ A mi nada más me da risa, y trato de enseñarles algo de lo que he
aprendido bailando. (…) Es muy interesante verlos desarrollarse. La verdad me gusta más
experimentarlo, pero verlo [y enseñarlo] también es parte del mismo proceso. Al final, lo que más me
gusta (del rave) es vibrar, bailar y vibrar. Si tu vibras desde lo más profundo de tu ser, siempre vas a ser
un imán para cualquier cosa que quieras en tu vida, y además siempre vas a motivar a alguien más a
atreverse a experimentarlo por su propia cuenta”.259

“Se explotan muchas cosas a través de la danza, y si aprendes a fluir con ellas,
realmente puedes empezar a crecer como persona”. 260
“Yo siempre les digo a todos mis amigos que todos los placeres, todos los honores, y todas las
ofrendas; ahí enfrente, en el dancefloor, bailando. Y si tienes algo que compartir, pues lo compartes,
pero bailando, sin distraerse. Inclusive la mayoría de las cosas las compartimos sin hablar, porque
estamos sincronizados al ritmo de la música. De esta manera, con mi baile, les digo a las personas que
voy conociendo en las fiesta, que ‘este es el momento de compartir, de estar, de bailar, de soltarse, de
brincar…’ y que tienen que estar atentos a lo que está pasando y a lo que están viendo y escuchando.
Para que nadie te diga ‘esto es así’ o ‘está mal esto’, tú solito tienes que ir descubriendo todo eso por tu

259
Ver entrevista 009, segunda sesión con Emrys pregunta 15.
260
Ver entrevista 001, primera sesión con Gabo pregunta 10.

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cuenta. Por eso es muy importante darse la oportunidad de conocer, por lo menos este lado del camino
de la fiesta”. 261

Fotografía 44 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 17 de diciembre 2016.

El ambiente del trance opera como una especie de vehículo para la


autoexpresión y la autoexperimentación con roles alternativos. En estos estados,
las prescripciones culturales para los comportamientos aceptables se suspenden
monetariamente, permitiendo a los participantes la libertad para conducirse de
maneras que normalmente serían inapropiadas sin tener que responder por ello.
La danza en trance facilita al danzante sincronizarse con la música, lo que se
manifiesta como sentimientos de unidad con los otros danzantes, como
comúnmente describen los ravers.
“(Siempre tengo) ganas de regresar al dancefloor por esa sensación que de estar ahí en ese momento
disfrutando de todas esas experiencias y dejándome llevar por la música. Yo si he tenido experiencias
durante los raves en las que sueltas tu cuerpecito, se empieza a mover solo, todo fluye y entras en
trance. (…) En ese estado pude darme cuenta de que la persona que estaba tocando en ese momento,
literalmente estaba moviendo mi cuerpo con la música que estaba haciendo. Yo relaciono esa
sensación con una meditación en movimiento, porque hay mucha entrega, soltura y libertad. Estás ahí
explorando, sintiendo tu cuerpo, sintiendo como se está moviendo todo a tu alrededor, reconociendo los
rincones de tu mente, conectándote con la música y entras en un momento como de meditación. (…) Es
un estado extraordinario de consciencia pura del aquí y el ahora. Cuando llegas a ese estado, entonces
puedes decir que realmente estás presente (en la fiesta)”.262

261
Ver entrevista 004, primera sesión con Emrys pregunta 6.
262
Ver entrevista 018, primera sesión con Güera pregunta 7.

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“Danzando en los raves aprendí que mi humor es solo química, y que la química corporal se maneja de
base con la respiración. Cuando recuerdo esto, es mi llave mental para no dejarme afectar por el
comportamiento de los demás. Esa es una de las lecciones más básicas y no debes dejar de trabajarla.
Es algo muy simple, pero ¿sabes por qué se nos olvida respirar? Porque la consciencia puede salir del
cuerpo y viajar, usualmente se dirige al lugar y momento donde haya más intensidad de energía.
Entonces, al igual que en las artes marciales la batalla continúa, y si no entrenas para que tu respiración
sea tu mayor punto de enfoque consciente, la ira y el dolor se pueden volver un punto energético muy
fuerte”.263

“Los occidentales estamos muy acostumbrados a pensar que la consciencia existe y está contenida por
los límites del cuerpo humano, pero la ciencia está empezando a comprobar que la consciencia puede
viajar fuera del cuerpo264 en un radio determinado, y que además la podemos dirigir. Entonces, cuando
nos juntamos un grupo determinado de personas creamos una energía colectiva que puede moverse en
un radio mucho mayor y cambiar las cosas. (…) A mí me parece que por ahí va esta onda de que nos
juntamos a bailar en el rave. La experiencia de la música nos atrae y mediante la danza comenzamos a
redirigir nuestra consciencia. De repente se llega a sentir una energía muy especial, que en ocasiones
es tan fuerte que literalmente te sientes que estás en el paraíso en esta tierra, pero también puede ser
que la experiencia sea tan abrumadora que te llegues a sentir muy incómodo con las sensaciones que
te produce la música y la vibra de las personas. Eso es otra cosa que me gusta de estas fiestas, la
energía fluye libremente y así como te traen para arriba hasta el cielo, también te traen para abajo hasta
el inframundo. La verdad a mí me parece que, si te concentras, la danza en un rave si te puede llevar a
una experiencia religiosa…”. 265

La comunión enteogénica.

Transculturalmente, los antropólogos han documentado muchos métodos que


los chamanes usan para entrar en trance y viajar al mundo de los espíritus.
Muchos suelen usarse en conjunción con la danza. El más efectivo y extendido
de todos es el uso sacramental de plantas, hongos, flores, cactáceas, biznagas o
animales enteógenos. Estos maestros naturales son vistos por las culturas
tradicionales como contenedores de la divinidad, o llaves que dan acceso al
“mundo espiritual”.

El término enteógeno es clave para el presente estudio, porque no solamente se


refiere a la sustancia, sino fundamentalmente al estado en que uno se encuentra
cuando es inspirado y poseído por la divinidad que ha entrado al cuerpo. Se
aplica a los trances proféticos, la pasión erótica, la inspiración artística, y los ritos
religiosos o chamánicos en los que los estados místicos son experimentados a
través de la ingestión de substancias transmutables con la deidad. 266

263
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim pregunta 19.
264
Este es el uso original que daban los antiguos griegos al término ek-stasis, en lo referente a
aprender a liberar la mente de los límites de la consciencia corporal.
265
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix preguntas 10 y 11.
266
Cf. Ott, J. Op. Cit. p. 15.

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Fotografía 45 Botones de jícuri, en Ciudad de México. 27 de mayo 2018.

En este sentido, también extiendo el término a otras substancias sintéticas o


naturales que inducen modificaciones mentales similares a las que se verían con
la ingestión de los enteógenos tradicionales.

Puesto que en la cultura occidental las drogas se consideran herramientas


farmacológicas fabricadas por el hombre, es difícil concebirlas como divinas.
Debido a ello, considero que llamar drogas a los enteógenos dificulta a los
académicos apreciar el carácter mágico-religioso de las experiencias
trascendentales de los ravers. Advirtiendo que no ocurre lo mismo en el caso
inverso, debido a que la mayoría de los ravers no tienen ningún tipo de problema
al referirse a las substancias enteogénicas como “drogas”.267

“Me puse a investigar acerca de los raves y descubrí que originalmente se llevaban a cabo en Goa y
que descienden de una especie de ritual hinduista268 en el que se untan ceniza de huesos humanos por
todo el cuerpo, luego se ponen a tocar instrumentos musicales tradicionales indostánicos como los
tambores y la cítara, y finalmente danzan por días hasta literalmente caer rendidos. Goa Gil es

267
Cuando este tipo de expresiones son citadas a lo largo del texto, es estrictamente en virtud a
que los informantes son libres de usar los términos que prefieran.

268
Tal vez el de los sadhus.

128
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reconocido por ser uno de los primeros artistas en mezclar esta música ritual con el sonido electrónico
del trance europeo. Por lo tanto, para mí los raves son más que nada [practicas] rituales, y es bien
sabido que en los rituales siempre va a haber plantas de poder involucradas.

(…) En general, la vida de los hombres [y el desarrollo de la cultura] siempre ha estado muy ligada a las
plantas de poder. Yo creo que del mismo modo que van cambiando los hombres y sus sociedades,
también van cambiando las formas de usar las substancias. Hoy en día no todos podemos [estar en una
ceremonia tribal de tambores y] consumir estas substancias directamente de las plantas, con la guía de
un chamán, pero en las ciudades tenemos [música electrónica, djs y] acceso a laboratorios que hacen
compuestos sintéticos de ‘diseño’…”.269

Las plantas de poder y compuestos psicoactivos amplifican las cualidades


liminales inherentes a la música psytrance y a la experiencia del rave. Los ravers
adeptos los usan como herramientas para involucrarse más profunda y
rápidamente en estados de consciencia expansivos, que durante mucho tiempo
han sido asociados con cultos de danza extática.

“Llega un momento en que la substancia ya hizo su efecto y tienes que concentrar tu mente, tus
pensamientos y tus visiones en tus vínculos con la música, el dj y tus acompañantes. Eso es lo bonito
de la fiesta, cuando todo encaja perfecta y suavemente, cuando te das cuenta, ya no estás cargando
nada, te sientes como libre, te sueltas, muchos prefieren quitarse los zapatos; y finalmente, te entregas
a un dj, como diciendo ‘Esto es lo que necesitaba, esto es justo lo que quería escuchar’, y le ofreces tu
danza hasta que acaba. Cuando termina te sientes como liberado, como si soltaras una energía y
regresara a la tierra”.270

“Las personas que nunca han usado substancias tienden a mantenerse más fácilmente dentro de los
límites de la ‘racionalidad’. Para ellos, las cosas son lo que ‘normalmente’ son, la música electrónica
suena a beats y la comunidad en el dancefloor son una bola de borrachos bailando. Mientras que con
los enteógenos todos esos elementos se vuelven mucho más simbólicos, el beat ya no es mero
entretenimiento, ahora es algo mucho más profundo, los soniditos te llevan y generan visuales dentro de
ti. La comunidad, todos esos borrachos, ahora son tus hermanos. Entonces con los enteógenos, todos
estos factores mundanos se convierten en factores profundamente significativos. (…) Me ha tocado ver
a muchas personas que decían que no les gustaba la música electrónica, y después de la experiencia
del rave salen gritando ‘¡Me encanta la música electrónica!’”.271

“Una vez en el Ometéotl vi a un ser impresionante haciendo yoga. Nunca había visto a alguien sudar
tanto, concentrarse tan cabrón y entrar en un trance tan pesado. Ni siquiera los que estaban bailando
psytrance, le llegaban a este tipo que estaba haciendo yoga en el dancefloor. (…) Entonces comprendí
que el LSD juega un rol muy importante en estas fiestas, sobre todo para los que no sabemos hacer
yoga. Obviamente hay gente que nunca ha consumido nada, y lo entiende todo muy bien, pero en lo
personal, siento que por lo menos debes haber probado alguna vez una substancia psicoactiva dentro
de estos eventos para realmente entender de qué se trata la experiencia psicodélica. Porque según yo,
todo está hecho para ayudarte a entrar en trance, la decoración, la música, los visuales, el LSD, etc.”.272

269
Ver entrevista 017, primera sesión con Jackie pregunta 5.
270
Ver entrevista 014, segunda sesión con Stardrill pregunta 4.
271
Ver entrevista 001, primera sesión con Gabo pregunta 5.
272
Ver entrevista 016, primera sesión con Seggae pregunta 3.

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Fotografía 46 La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 28 de octubre 2016.

“Cuando probé mi primer LSD no tuve ningún problema por consumirlo y nadie me obligó. Simplemente
yo vi que mis amigos estaban consumiendo, yo quise y les pedí. Ella me dijo ‘bueno, está bien, pero ten
cuidado, esto es algo bien sensitivo, así que no te vayas a ‘sacar de onda’ si te encuentras que hay algo
raro con tus sensaciones’. Yo no sentí nada raro, lo único que experimenté diferente fue la música. Yo
asocié el LSD con tres efectos: Uno, la música era mucho más sensitiva; dos, yo tenía visuales al
escucharla (visiones); y tres, se combinaba con la música de una manera que te expandía totalmente la
mente. A lo que me refiero es que me ayudó a romper con las ideas y los roles preestablecidos por la
sociedad, me impulsó a ver más allá, a buscar nuevas cosas y a querer mejorar”. 273

“Yo he probado el MDMA, el LSD, los hongos en Palenque, Chiapas, el peyote en Real de Catorce,
pero lo más fuerte ha sido el DMT, definitivamente si lo pensaría dos veces para volverlo hacer. No sé
qué pasó aquella vez, tal vez no estaba preparada o algo se me pasó, pero si fue de las experiencias
más fuertes y feas que he tenido. (…) Fumé y haz de cuenta que todo era silencio, entré como a un
cuarto obscuro con una maya translucida de color verde… Le empecé a gritar a mi novio que si estaba
ahí, porque no lo veía ni tampoco podía escuchar nada. No sentía mi cuerpo, no sabía si estaba parada,
sentada, de cabeza, etc. Yo ya había tenido experiencias fuertes con el LSD y de cierta forma había
sabido ‘manejarlas’, pero esta si se salió por completo de mis manos. Nunca me había pasado que no
sintiera mi cuerpo, si fue como ir al más allá.

(…) Yo estaba muy interesada en probar el DMT porque había escuchado que también le llaman la
‘molécula divina’, supuestamente porque todos los seres vivos la contienen, animales y plantas. De ahí
provienen medicinas ancestrales como el Yagué y la Ayahuasca, la verdad si me gustaría probarlo otra
vez, pero siento que si se debe de estar preparado; no sé, tal vez seguir ayunos y una preparación de
unas semanas en la selva como le hacen los indígenas. Lo primero es saber para qué es, a donde te va

273
Ver entrevista 006, primera sesión con Ayelite pregunta 9.

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a llevar, que te puede abrir, que te va a resolver, que te puedes preguntar, que vas a ver; y ya después
empieza la verdadera fiesta”.274

“(Por eso) siempre que me ofrecen una substancia misteriosa la rechazo amablemente. Lo más
recomendable siempre es comprar por tu parte y traer las propias, saber a quién, saber cuánto usar,
estar lista con algo dulce para mantener mis niveles de glucosa y tomar agua. Anteriormente no
combinar estas substancias con alcohol era algo básico que todo raver novato debía saber, pero ahora
[los veteranos] ya podemos hacerlo porque somos guerreros de mil batallas como los vikingos o los
mexicas (tribus de guerreros danzantes) (risas). (…) Lo curioso de todo esto es que cuando empecé a ir
a las fiestas yo no tomaba nada de alcohol, así nada.275 De tal modo que las primeras veces que probé
el LSD y el MDMA fueron de las experiencias más chingonas de mi vida”.276

Fotografía 47 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 17 de diciembre 2016.

“Conforme fueron pasando las fiestas, me fui dando cuenta que, si no tienes cuidado y te excedes en
cualquier cosa, lo más probable es que acabes mal o que te hagas daño o que simplemente te
‘malviajes’. Eso me llevó a comprender que el trabajo de todos los que estamos ahí era conocernos a
nosotros mismos, controlar nuestra energía y autorregularnos para mantener la paz y la ‘buena vibra’
para que la fiesta pudiera seguir durando”. 277

274
Ver entrevista 017, primera sesión con Jackie pregunta 17.
275
Entre los ravers suele decirse que mezclar substancias psicoactivas con alcohol incrementa
los riesgos y puede conducir a sufrir una experiencia negativa, a la que llaman “malviaje”.
276
Ver entrevista 017, primera sesión con Jackie pregunta 4.
277
Ver entrevista 005, primera sesión con Erre pregunta 24.

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“(Por eso siempre procuro) estar muy tranquilo para poder disfrutar más de la fiesta, volverme a
encontrar a todos los viejos carnales, platicar y compartir con ellos, sobre todo echarle todos juntos a la
danza, ese es el momento clave. (…) El rave es nuestro punto de reunión, es como irte a acampar a la
naturaleza con todos tus carnales, pero con música chingonsísima a todo volumen. Solo ahí nos
podemos encontrar todos al mismo tiempo, y lo más interesante del asunto es que siempre conoces a
alguien más. Es como una red de conocimiento que nunca deja de crecer y mejorarse”.278

Aun cuando es cierto que la música puede llevarte a estados elevados, es más
bien el hecho de que a menudo danzamos por horas, el que dispara un torrente
de endorfinas a través del cuerpo, soltando todas las articulaciones, lo que en
efecto resulta en una modificación del estado de consciencia ordinario.

Para alcanzar estos estados, muchos ravers usan la asistencia de substancias


enteogénicas para ayudarse a alcanzar una unidad más cercana con la música,
o ser capaces de aguantar muchas más horas en el dancefloor. Sin embargo,
como muchos veteranos me mostraron, el trance también puede ser alcanzado
sin la ayuda de substancias externas.
“Un rave es una fiesta pagana de música electrónica ininterrumpida donde vas a danzar durante
muchas horas para ‘desnublar’ la mente, y hay más libertad para hacer lo que quieras, incluso usar todo
tipo de sustancias para alterar la mente y el cuerpo. Pero aparte de eso, conforme vas conociendo más
gente que comparte ese sentimiento de dejar todo por estar ahí, frente a un escenario escuchando a
unos djs a todo volumen, danzando en un espacio abierto fuera de la ciudad, te das cuenta de que
también puede ser visto como un umbral espiritual, porque yo por ejemplo conozco a muchas personas
que no usan drogas, ni una, y se la pasan súper genial. Y también hay muchas otras que pareciera que
tienen todo para pasársela bien, pero no lo logran. Por qué más que nada depende de tu estado mental.
(…) Cuando logras vaciarte de todos tus prejuicios, miedos, angustias, preconceptos y presunciones te
das cuenta de que la realidad no es como te dijeron que era, sino como tú la construyes con los filtros
con los que programas tu mente”.279

“La fiesta es un reflejo de cada quién, muchos piensan que con los excesos llegarán a disfrutarla más,
pero no. Ese estado de liberación y plenitud está dentro de ti y solo lo puedes alcanzar con disciplina
diaria. Como lo hagas depende de ti, pero no necesitas usar nada externo, con pura ofrenda de danza
es más que suficiente. Por eso se dice que tu cuerpo es tu templo y tienes que aprender a sanarlo. (…)
Tal vez puede que les sea difícil de creer, pero es algo muy hermoso, y si lo viven, van a saber de qué
estoy hablando. Si se quieren acercar y no saben nada de esto, prepárense para conocer algo con la
intensidad suficiente para hacerlos dudar de lo que consideraban que era la ‘realidad’. (…) Por eso la
clave es el respeto, ante todo, (…) porque esto no es ningún juego, para nosotros es un ritual solemne y
los que no estén preparados para tomárselo en serio deberían abstenerse por su propia seguridad
emocional”.280

“En mi opinión, este estilo de vida (raving) sirve para estimularte e inducirte a conocer a ese compañero
inseparable que es tu ser interior. Si te acercas a los festivales de artes electrónicas, eso es lo que te
van a ocasionar, y dependiendo de cómo sea tu ser interior, es como va a cambiar tu forma de caminar.
(…) Todos vamos a buscar ese éxtasis, o esa comunión con el uno, con lo sagrado, tratando de
conectarnos con nosotros mismos, con la tierra y con los demás. Hay factores que nos ayudan como la
danza y las que les dicen que son ‘drogas’. (…) Porque sí hay todas las ‘drogas’ que hay en la fiesta,
como las hay en cualquier otra fiesta, pero eso no es importante. (…) [Lo importante es] que las

278
Ver entrevista 014, segunda sesión con Stardrill pregunta 9.
279
Ver entrevista 012 y entrevista 014, primera sesión con Stardrill pregunta 2, y segunda sesión
con Stardrill, pregunta 8.
280
Ver entrevista 013, primera sesión con David pregunta 32.

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personas que llevan, es porque les gustan; y si les gustan, nadie les va a poder decir que ‘no lo hagan’ o
que ‘es malo’, eso ya depende de cada quién. (…) Muy poca gente es la que escucha la música y
entiende de que se tratan estas reuniones, aunque también cada vez hay más gente que asiste
teniendo claro a que vamos a la fiesta, y que se van dando cuenta que no hacen falta ningún tipo de
drogas para disfrutar de esta experiencia”.281

“Como el rave es un ambiente muy libre es común que algunos utilicen substancias psicoactivas para
acceder más rápidamente a esos estados o disfrutar más de estas experiencias, aunque no es
obligatorio. A lo que voy es que no necesariamente tienes que tomarte algo para tener una profunda
experiencia espiritual. Todo está dentro de uno mismo, y uno puede acceder a ese tipo de experiencias
de distintas maneras, tal vez mediante una meditación profunda y actividad física exhaustiva como subir
una montaña, danzar por horas o cazar durante días a una presa; pero en las ciudades tenemos más a
la mano estas substancias y la mayoría de la gente las usa como un atajo para saltarse todo este
caminito de autodescubrimiento”. 282

Fotografía 48 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 09 de abril 2017.

“(En lo personal creo que usar drogas es como usar una especie de atajo), y si hablamos de atajos es
porque hay rutas y destinos. La gente siempre ha querido llegar a ciertos lugares remotos desde
tiempos ancestrales [como el Paraíso, Nirvana, Shambalá, Shangrilá, etc.]. (…) Los atajos son
cuestiones de abrir puertas, el cuerpo humano también tiene puertas que van liberando el flujo de la
energía vital, son ciertas glándulas que se localizan sobre la columna vertebral [en el hinduismo se les
llaman chacras]. Las diferentes substancias enteogénicas funcionan como llaves que pueden abrir estas
puertas. Claro que también las puedes abrir con [otras prácticas ancestrales de la humanidad como] las
artes marciales, meditación profunda, danzas en trance y cosas así, pero en nuestra cultura tenemos
más a la mano las drogas. (…) La cuestión entre las drogas, los enteógenos, las experiencias estéticas
y las experiencias espirituales, es que son diferentes graduaciones de la misma experiencia. (…)

281
Ver entrevista 004, primera sesión con Emrys preguntas 18 y 19.
282
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix pregunta 6.

133
Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Cuando mucha gente abre la misma puerta al mismo tiempo se generan estás experiencias estéticas y
espirituales, porque lo que están haciendo es dejar fluir libremente su energía…” 283

“El papel de las substancias psicoactivas es actuar como catalizadores. Es decir que potencian ciertas
capacidades personales de cada quien, y al mismo tiempo inhiben otras tantas. Las substancias son
llaves químicas que te abren una puerta, pero la cuestión de si entras y lo que te encuentres adentro
depende solamente de ti. (…) En realidad, la actitud, la salud, el estado de ánimo y el temperamento de
las personas son lo que modula la experiencia. Es como un carro, puedes tener un buen vehículo, bien
equipado y cargarlo con el mejor combustible, pero si el conductor es un fiasco invariablemente va a ser
un viaje horrible. Más que el elemento humano, es el ser en sí mismo el que aflora en los momentos
clímax del revén [ese no cambia aunque cambien las substancias], (…) por eso abrirse a la posibilidad
de ‘ensalzar’ 284 el espíritu humano, es el elemento esencial de la experiencia del rave”.285

“Hay muchos ravers que llevan esta experiencia demasiado hacia las drogas. Y las drogas tienen una
cualidad: si las empiezas a usar de más, te empiezan a drenar. Todo lo que te dieron, te lo empiezan a
quitar. Yo si he visto a mucha banda que al principio iba a todos los raves y gritaba ‘no puede ser, estoy
viviendo un pedo espiritual increíble’, ya luego los veías en otras fiestas y ya ni bailaban, y después no
los volvías a ver, hasta que de repente te los encontrabas en las calles vestidos de oficinistas, y les
preguntaba ‘¿Hay cabrón, qué te pasó?’ y me salen con cosas como ‘no…, es que las drogas son muy
malas’. Te quedas así como ‘Que mal pedo. Olvidó todo lo hermoso del rave, porque se atascó’. Y se
atascó tanto que ahora ya ve el rave como algo malo, cuando fue él el que lo hizo malo (abusando de
las substancias y de su cuerpo). Y te lo puedo decir porque yo lo presencié, yo estaba ahí cuando ese
güey proclamó ante todos ‘¡soy poderoso y el mundo es hermoso!’. Es como si los dioses te dieran un
regalo, y después te lo quitaran por atascado. Esa es la regla de oro del rave (respeto y autocontrol)”.286

“Experimentas el mundo de una manera completamente diferente con substancias enteogénicas, y al


compartir esta visión, empiezas a desarrollar una especie de ‘conexión telepática’. Durante los raves
estás compartiendo una experiencia interna, no es algo que se pueda ver desde afuera, sino que
compartes el modo de ver. (…) Es algo que se transmite entre las personas que participan. (…) Cuando
hablas con alguien que consumió enteógenos, te dice ‘¡Había orcos ahí, yo los vi!’. Es decir que te habla
de cosas que le constan porque las vivió, no hay lugar para dudas en sus expresiones, pero no son
cosas que se vean simplemente con los ojos, sino que te preparas para percibirlas con la mente. A eso
me refiero con que es una especie de telepatía. (…) En esos entonces no lo sabía, pero eso era una
comunión, la música electrónica y los enteógenos [solo eran el vehículo]”.288

“La verdad estas fiestas de alguna manera si han cambiado mi vida, y gracias a eso siento que yo
también puedo ayudar a cambiar la vida de los demás. (…) (En ellas) aprendí que de ti depende como
tomar las cosas y cuando las tienes tan a la mano, es cuando más tienes que ser responsable. (…) A
veces me he topado con gente que crítica sin saber, o que tiene una perspectiva errónea sobre el uso
de las substancias, basada más que nada en prejuicios y malentendidos. (Para mi) el alcohol y el azúcar
resultan ser más ‘drogas’ porque no te llevan a nada, solo te envician y destruyen tu salud. Por otra
parte, están las substancias [enteogénicas] que si te sirven [son plantas medicinales que te ayudan a
encontrar a dios] y te ayudan a crecer”.289

283
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim pregunta 1.
284
A decir de Arcturus, el término “ensalzar” se refiere a desarrollar sabrosamente, ponerle un
toque personal que resalte los demás elementos.
285
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus preguntas 11, 12 y 13.
286
Ver entrevista 001, primera sesión con Gabo Soma pregunta 12.
288
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim preguntas 9, 10 y 11.
289
Ver entrevista 017, primera sesión con Jackie preguntas 15 y 16.

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 49 Deja Vu, cerca de 3 Marías, Morelos. 15 de octubre 2017.

En síntesis, parafraseando a Tom Rom, podemos decir que la experiencia de la


danza en trance en los festivales rave es una práctica religiosa en tanto que es
capaz de conducir a una comunión con lo trascendente por medio del sacrificio
consciente del ego. Algunas veces acompañada del consumo de substancias
enteogénicas.

No todo el mundo ha experimentado la sensación de estar bendecido y ser uno con el


universo en el continuum del psytrance. Algunos ravers han experimentado con técnicas que
vienen del esoterismo o del sector new age. La mayoría de los novatos experimentan con las
drogas, aunque son los ravers más veteranos quienes dicen que realmente no necesitan
ninguna clase de drogas porque la energía positiva de las personas en el dancefloor es más
que suficiente. Alguna parte de la comunidad raver, rechaza las drogas en su totalidad y en
su lugar usan técnicas de respiración [como el yoga o los temazcales] para entrar en trance,
pero en todos los casos el éxtasis ritual es el elemento base. La música, la decoración, los
visuales, los enteógenos sintéticos, el bombardeo de luces y láseres, y la ropa fluorescente,
son herramientas tecnológicas para asegurarse una entrada más rápida e intensiva al estado
de trance. En algún punto de este proceso, te das cuenta de que ya no eres tú el que danza,
tu cuerpo está siendo danzado por alguna fuerza mística que no puede ser explicada.290

290
Rom, Tom: Anarchy with codes. En Rom y Querner (2011): Op. Cit. Pp. 71-72.

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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CAPÍTULO 5: TRANSGRESIONES REFLEXIVAS (A MODO DE CONCLUSIÓNES).

Fotografía 50 Centéotl, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 25 de marzo 2018.

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

En los capítulos precedentes la experiencia de los festivales raves fue abordada


como un umbral de transformaciones al interior de “…un dominio protoestructural
de la cultura donde el abandonamiento de la forma, la disolución de las
categorías hegemónicas, y la aproximación a la sensibilidad lúdica o ‘modo
subjuntivo’ generan un ambiente de empatía que permite la re-creación”.291

A lo largo de esta investigación, muchos ravers compartieron conmigo ricas


descripciones del ambiente que viven en sus festivales, con una marcada
tendencia a enfatizar el aspecto multisensorial de estas experiencias. Relatos
profundos entre los que sobresalieron la experiencia de la danza en trance, la
sensación de sentirse bendecido y ciertas modificaciones a los estados de
consciencia, como las experiencias extracorporales, el sentimiento de unidad
universal, el sentimiento de pertenencia y trascendencia, y la comunión con la
tierra, la música, los demás danzantes y el universo cósmico.

Los ravers también enfatizaron el hecho de que la experiencia de los festivales


de música electrónica desafía a los participantes a desarrollar nuevas
habilidades auditivas, a explorar nuevos modos de percibir las cosas, a practicar
nuevas formas de relacionarse con las personas, y, por lo tanto, a disfrutar
descubriendo y generando cogniciones poco convencionales sobre el cuerpo, la
mente, las emociones y el placer.
“La (experiencia de los raves) en conjunto me han enseñado algo muy importante, que es un cierto
sentido de muerte y renacimiento. (…) Cuando una ceremonia de ayahuasca o de peyote terminan, se
trata de regresar a la realidad. Es decir, moriste durante la ceremonia, y ahora tienes que renacer.
Cuando sales del festival pasa algo muy similar. Hay un sentido como de muerte [y finitud]. El festival
murió, pero tú sales de él en una especie de renacimiento. Eso es lo más valioso de esta experiencia,
cuando acaba el rave, te reinventas… y empieza lo chido”.292

Centrando mi interés en esta parte, empleé las teorías de Turner sobre el


performance y el proceso ritual como referente para comprender el significado
de la experiencia raving por el énfasis que hacen en la fase liminal como un
umbral de separación entre las experiencias ordinarias de la vida cotidiana y las
experiencias extraordinarias trascendentales. Lo que en el trabajo de campo me
llevó a explorar de primera mano, los roles de la intersubjetividad, la communitas
y la religiosidad, a través de la transgresión reflexiva 293 de determinadas

291
Cf. Turner, V. (1984): Op. Cit. P. 20.
292
Ver entrevista 001, primera sesión con Gabo pregunta 6.
293
Ver Díaz, Rodrigo (1997): Op. Cit. Pp.10-11. “La reflexividad es una experiencia singular que,
al descentrarnos y separarnos de nosotros mismos, nos permite conocernos en el mundo,
definirnos, erigirnos y transformarnos como sujetos activos a propósito del futuro pero sin

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Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
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herencias sociales como la percepción del tiempo, lo bello y lo trascendente, la


censura de lo “normal” y lo “correcto”, la división social del trabajo y el estatus
quo, entre otras.
“En los raves la liminalidad es experimentada en un juego carnavalesco en el que los
participantes transgreden reflexivamente sus modos y hábitos cotidianos en favor de formas
más espontáneas e inmediatas de interacción social en una periferia sagrada. (...) Estas
transgresiones reflexivas son intersubjetivas, 294 y mediante su incorporación, se vuelven
momentos significativos en los mundos que habitan mis colaboradores, y en un modelo a
seguir para recrear la magia. La última parte del proceso ritual, la reintegración, mira al
iniciado transformado en su vida cotidiana. (...) El sentimiento de haber sido transformado se
expresa a través del compromiso por reclutar nuevos participantes entre sus amistades y
compañeros de trabajo; y también por recrear eventos con los mismos valores y estéticas
contraculturales en sus vidas diarias”.295

Durante mis experiencias de campo me topé recurrentemente con que los


procesos de aprendizaje y transformación que sufren los ravers al transitar entre
estos mundos, constituyen una experiencia emocional profundamente
conmovedora con el potencial de ofrecer a sus adeptos conocimiento altamente
especializado, crecimiento espiritual y hasta algún tipo de sanación psíquica.

“Cuando me tocó presenciar actos chamánicos en las fiestas, me quedé pensando: ‘No puede ser. Lo
pidió, lo agradeció, dio por hecho que sucedería, lo decretó y efectivamente pasó’. Imagínate la
‘conexionzota’ que debe de haber para que todo eso suceda, para que cosas que a primera vista no
parecen tener nada que ver entre sí, con la intención y la preparación adecuadas puedan convertirse en
herramientas que nos ayuden a modificar la realidad en la que vivimos. (…) Entonces comprendí que
los ritos como las fiestas de trance, las peregrinaciones, las caminatas de poder en el desierto, subir a la
cima de las montañas y ese tipo de cosas, nos separan de nuestra ‘zona de confort’ y nos dan la
oportunidad de liberar nuestras mentes de programas autodestructivos, obsoletos o que sencillamente
no nos convienen, y también nos ayudan a comprender mejor las formas de pensar que nos fueron
impuestas por nuestra cultura, religión y costumbres”.296

desconocer algún arraigo en nuestro pasado; ahí se replantean y modifican las identidades
personales y colectivas, se reinventan y resignifican las tradiciones”. Transgredir, por otro lado,
es ir más allá del límite, es decir a travesar el umbral de la transformación; y luego, desde esta
nueva perspectiva, cargado de experiencias y nuevos conocimientos, reflexionar sobre lo
ocurrido.

294
A decir de McCaffrey, la intersubjetividad en estos eventos usualmente es alcanzada
mediante el arte y el performance con énfasis en la espontaneidad y la participación directa.
295
McCaffrey, Jessica (2012): Burning Man: Transforming Community through Countercultural
Ritual Process. Tesis de maestría en antropología social y cultural. Quebec: Concordia University
Montreal. pp 93-101.
296
Ver entrevista 014, segunda sesión con Stardrill pregunta 8.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Considerando a la experiencia raving dentro de la categoría de experiencias


liminales297, y sin perder de vista que quizá para la mayoría de los ravers, sean
más precisamente liminoides,298 ubiqué entre los relatos de mis colaboradores la
frecuente presencia de vivencias significativas que provocan que los individuos
que las experimentan, desarrollen vínculos emotivos perdurables (como
experiencias de revelación y transformación a través de la danza y la
communitas, por ejemplo), que a su vez, suelen constituir la base de los
sistemas simbólicos y funcionan como referentes de identidad básicos para los
individuos y sus sociedades.

En cuanto a la primer pregunta de esta investigación, que es:

¿Cuál es el significado que tiene la experiencia raving, para los ravers


mexicanos más activos y comprometidos?

Para comenzar, hay que indicar que asistir a algunas fiestas rave y ser un raver
son cosas distintas. La diferencia está en el grado de participación que muestra
alguien que simplemente está divirtiéndose esporádicamente en el rave, y el de
alguien que ofrenda toda su energía, trabajo, tiempo y recursos para hacer
posible que ocurran todos los performances que en conjunto dan sentido y
significado a los millones de experiencias que ocurren en los festivales rave.

En otras palabras, el raving es un modo de vida artístico viajero que implica


comprometerse con la exploración de estados de consciencia extraordinarios
inducidos por medios electrónicos. Preguntarse por el significado de esta
experiencia desde la perspectiva de lo que es relevante para sus propios actores
(convenciones, códigos y comportamientos) implicó ahondar profundamente en
el significado de sus prácticas estéticas y sus propias vidas.

297
Liminal en el sentido propuesto por Geist, Ingrid (2006): Op. Cit. P. 272., cuando nos dice que
“La fase liminal se presenta predominantemente en el modo subjuntivo de la cultura, el modo de
lo posible: ‘pudiese ser’, ‘como si’; es el terreno de la hipótesis, la fantasía, la conjetura y el
deseo. La liminalidad puede describirse como un caos fértil o una fuente de posibilidades, siendo
producto de una ‘deconstrucción’ de la topología social y las estructuras significantes y al mismo
tiempo condición para el proceso generador de una nueva tipología social y de las nuevas
estructuras significantes”.

298
Turner, V. (1969): Op. Cit. Turner acuño el término liminoide para referirse a las experiencias
que tienen características de experiencias liminales pero son opcionales y no necesariamente
tienen carácter sagrado o involucran la resolución de una crisis personal. Lo liminoide es un
descanso de la sociedad [industrial], es un territorio para jugar, que ofrece un espacio de ocio y
entretenimiento para luego reingresar a la rutina idéntica de antes del performance.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Los significados inherentes a la cultura del arte psicodélico y la música


electrónica no están contenidos en sus elementos, como en los párrafos de un
texto, sino que se expresan en el conjunto de toda la obra, donde todos sus
elementos son elementos del significado. Por consiguiente, las ideas de los
artistas son inconcebibles al margen de sus técnicas estructurales y sus
capacidades expresivas. Para poder entender el amplio espectro de información
transmitida por los medios de la música electrónica es preciso dominar su
lenguaje técnico, estético y escénico. Y eso solo se logra a través de varias
sesiones de danza y comunión ritualizada.
“Todas las buenas ‘rolas’ cuentan una historia que despierta una emoción o un sentimiento en ti,
aunque no cumplan con la secuencia normal un track clásico de ese género. A veces es difícil identificar
claramente todas las partes que hacen que te guste un track, pero si se diferenciar cuando contienen
una buena historia. En ese sentido la música electrónica se mantiene evolucionando día con día,
siempre hay nuevos estilos, nuevos artistas y nuevos tracks por escuchar. Ahorita lo que está pegando
duro son las fusiones de psy con dub y glich-hop, te lo digo porque si he pasado por todas las etapas.
Primero empecé con el progressive house, luego el goatrance, el psychedelic trance, después me gustó
mucho el deep house así bien “dark”; el techno si me gusta, pero prefiero más el tech house. Aunque lo
que más me gusta es el psycho, en general me gusta escuchar de todo [tipo de música electrónica],
pero con que tenga un toque de psy, soy feliz”.299

De la misma manera, también hay que considerar que:


“Los códigos utilizados en la creación musical, frecuentemente pueden ser comprendidos
como estilizaciones musicales del comportamiento social, articulados sobre la base de una
continua referencia a la experiencia humana”.300

Lo que quiere decir que, los diferentes procesos como la composición,


interpretación y percepción de la música, se basan sobre los modos que tiene un
grupo determinado para representarse a sí mismo su experiencia. Por lo tanto, la
música que se toca y danza en los festivales rave, en tanto manifestación
cultural, es en sí misma una fuente de datos muy útil para ayudarnos a
comprender las experiencias significativas y los valores estéticos de estas
juventudes de nuestros días.

En líneas generales, para la mayoría de los ravers, la música psytrance es


usada como “…medio o vehículo para conseguir y mantener el objetivo
inmediato del grupo, la diversión [después de todo se trata de una fiesta]”; 301

299
Ver entrevista 017, primera sesión con Jackie pregunta 14.
300
Cámara de Landa, Enrique (2003): Op. Cit. p. 316.
301
Cf. Megías, I. y E. Rodríguez (2001): Op. Cit. p. 59.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

pero también, en un nivel más especializado, como medio para compartir y


almacenar información valiosa para su comunidad; y en un nivel más místico,
como medio para entrar en trance y modificar su conciencia.
“El trance es este estado que te permite conectarte con tu ser interior y liberarte de las limitaciones de tu
ego. Todo va conectado, se viene desde la mente que controla tu cuerpo y la profundidad de tus
percepciones, para que después te puedas comunicar tanto contigo mismo como con los demás.
Cuando tus emociones están equilibradas, te sientes tranquilo y comienzas a emanar amor y
fraternidad. Eso siempre baja hacia el estómago que es el motor de nuestra fuerza vital. Poco a poco te
empiezas a fortalecer, y eso permite que haya una creación. Si no logras entrar en ese estado de
alineación de tus centros energéticos con la música y la danza, simplemente estás ahí en el rave
oyendo música”.302

Las expresiones de mis colaboradores confirman que el primer acercamiento


con la experiencia raving, por lo menos logra un profundo impacto anímico, y si
las sesiones se prolongan, intensifican y repiten con la suficiente frecuencia,
pueden empezar a cambiar la forma en la que se perciben los sentidos; y en
consecuencia, los procesos con los que pensamos y las formas con las que nos
relacionamos. Mediante la exploración de estos estados y la reflexión de este
tipo de experiencias, los ravers van aprendiendo como soltarse, relajarse,
liberarse, divertirse, disfrutarse, consentirse, en pocas palabras, como sentirse y
reconocerse a sí mismos.

Fotografía 51 Water Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017.

302
Ver entrevista 013, primera sesión con David pregunta 7.

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“Los raves sirven para dar paz, conocerte a ti mismo y aprender a respetar y amar, pero sobre todo para
demostrar que es posible vivir de otra manera, diferente de la que nos quiere imponer el capitalismo
hegemónico. Por todo eso considero que los raves fueron una influencia muy positiva en mi vida, me
ayudaron a empezar a ver las cosas de una manera más humana. (…) (Irse al rave) era como sacar eso
(los valores hegemónicos) y entrar en otro rol (social), de manera que (la experiencia del rave) se
trataba de (re)conocer la esencia del ser humano, en un entorno diferente, más libre y rodeado de
personas como tú”.303

Los ravers más experimentados reconocen y celebran abiertamente la


capacidad de su música para modificar la consciencia y crear una comunidad. Lo
cual, la aparta diametralmente de la música urbana popular ordinaria y la acerca
más al carácter sagrado de la música chamánica.

En primera instancia, es tentativo suponer que el significado de esta música


podría estar codificado de dos maneras: un flujo de mensajes aislados
representados materialmente por el sonido, y el propio sistema invariante que
relaciona dichos mensajes. Sin embargo, tal como Reynolds señala
audazmente, “la música de los raves no se trata de lo que significa la música en
sí misma, sino sobre cómo trabaja [en los danzantes]”.304
“La danza es meditación activa. Cuando danzamos vamos más allá de nuestra mente, más
allá de nuestra propia individualidad, para volvernos uno en el éxtasis divino de la comunión
con el espíritu del cosmos. Este es el espíritu de la experiencia de la danza en trance.

(…) Cuando la música es realmente buena, y los danzantes están completamente en ella,
absolutamente todos dejamos de pensar y nos volvemos uno con la música, con los demás, y
con la naturaleza que nos rodea. Entramos en trance, plenamente enterados y abiertos, al
dejar las defensas normales del ego racional caídas. En este momento cuando todo es
perfecto, ¡Boom! Inicia una transmisión universal.

(…) Toma tiempo entrar en estos estados especiales de consciencia. Esa es una de las
razones por las que mis dj sets son tan largos, a menudo 24 horas y a veces más. La otra
razón es porque una vez que alcanzas esta sensación de unidad con la energía cósmica,
quieres mantenerte ahí por tanto tiempo como sea posible. Mientras más larga sea la fiesta,
más fuerte será el trance, el espíritu y la magia. Creo que en los momentos cumbre, el
espíritu del cosmos y las almas de los danzantes se comunican todas juntas entre si al mismo
tiempo. La gente realmente puede sentirlo, y parece que eso está ayudando a traer cambios
positivos en sus vidas. Creo que todos hemos experimentado esto de una u otra manera. Una
fiesta realmente buena puede encender una luz muy especial en nuestros corazones que
puede florecer en amor, compasión y visión.

303
Ver entrevista 006, primera sesión con Ayelite preguntas 9, 18 y 25.

Reynolds, S. (1998): “Living Dream or living death?” En S. Redhead (ed.) The Clubcultures
304

Reader: Readings in Popular Cultural Studies. Malden: Blackwell Publishers. P. 9.

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(…) A través de la experiencia de la danza en trance, la gente se vuelve más sensible y


consciente de su propio ser, de sus alrededores, las encrucijadas de la humanidad, y las
necesidades del planeta. Con esa consciencia viene el entendimiento y la compasión. Esa es
la necesidad de nuestro tiempo, y el verdadero espíritu del goatrance”.305

Durante estas reuniones los participantes básicamente danzan hasta casi


desfallecer, y mediante este sacrificio dicen acceder a estados de plenitud hacia
el interior de uno mismo, donde obtienen información significativa que les
permite (re)configurar su sentido estético, y de regreso en el mundo exterior, les
permite participar activamente en el modelado imaginario de la música.

Mediante el movimiento recursivo 306 entre los diferentes niveles de ciclos


musicales, los ravers experimentan libremente la creación y destrucción de
mundos significativos, compartidos por quienes participan como compositores
(productores de música), intérpretes (djs y vjs), danzantes, decoradores,
performers, diseñadores gráficos, organizadores, promotores, “magos”, “brujos”,
“guerreros”, “orcos”, “elfos”, “aprendices de sanadores”, etc., en un proceso
comunicativo continuo sobre la base de una historia de asociaciones
perceptivas.307

Es decir que los ravers no solo están danzando, sino que con su danza
experimentan la música psytrance como una red interactiva de alcance global;
no como una obra inerte que se percibe pasivamente, sino como una lengua viva
que se construye colectivamente.
“…Los festivales psicodélicos permiten a sus adeptos la libertad de unirse a la flama de la
consagración de sí mismos, y a mantener autopromociones dentro y fuera del dancefloor.
Permitiéndose participar en esta conmoción de singularidad y extravagancia, los participantes
en los raves pueden experimentar la fusión, o la autonomía, con los demás en extraordinarias
modificaciones a sus estados de consciencia”.308

305
McAteer, Michael (ed.) Goa Gil (2011): The roots of psychedelic trance, en Rom y Querner
(2011): Op. Cit. Pp. 22-23.
306
Ver (Recursive).
307
Basado en la síntesis sobre la música urbana de las obras de Peter Manuel: Popular Music of
the Non Western World, y Herbert Marcuse: One Dimensional Man. Originalmente citados por
Cámara de Landa, E. (2003): Op. Cit. p. 317.
308
Cf. St. John, Graham (2009b): Neotrance and the psychedelic festival. En Dancecult: Journal
of Electronic Dance Music Culture, 1 (1) pp.35-64. Citado originalmente por St. John, Graham
(2011): Op. Cit. Pp. 215-217.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 52 Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017.

Esta comunidad de música y danza ha venido gestionando paulatinamente


grados de autoconocimiento, autodeterminación y autonomía a través de la
experiencia de la danza en trance y la coordinación de las acciones necesarias
para la realización de sus festivales; y en el camino, se mantienen produciendo y
reproduciendo arte y cultura electrónica. Que al interior de la comunidad raver
los hermana e identifica, y desde la perspectiva exterior, representa a un nuevo
sistema de códigos estéticos, tecnológicos, ecológicos, económicos, éticos y
espirituales, que los distingue de otros grupos sociales.

El sentido de identificación y unicidad309 que los danzantes tejen entre sí y con la


música permanece tenuemente, orientando como una brújula de sentido los
ritmos de las prácticas cotidianas de los danzantes, y ahondando paulatinamente
en la necesidad de seguir danzando en el futuro cercano.

309
El principio de unicidad inherente a la religión –principio que tiene muy poco que ver con la
calidad y el número de dioses- significa que el hombre ha descubierto un centro en sí mismo y
que concibe el universo a partir de ese centro. Es decir, que la esencia de todo sistema religioso
reside en la revelación de un alma individual estrechamente ligada al alma cósmica: se trata, en
pocas palabras, de la divinización del hombre. Séjourné, Laurette (1988): Pensamiento y religión
en el México antiguo. México: FCE. Pp. 63-64.

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Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Fotografía 53 Manta decorativa, Reunión PreOmetéotl VII, cerca del Centro histórico, Ciudad de México. 18 de marzo
2017.

Desde esta situación de conocimiento, podemos abducir 310 que el significado


que estos jóvenes le dan a sus experiencias en los raves puede ser construido a
partir de una especie de entramado jerárquico (red o tejido) de las
representaciones sociales311 que experimentan en los momentos clímax de sus

310
La lógica abductiva, retroductiva o de la vida cotidiana, fue introducida en la tradición filosófica
contemporánea por C. Pierce (1839-1914), quién noto que al hacer conjeturas y al ensayar
posibles explicaciones, se avanza hasta que se logra construir un modelo en el que las
observaciones aisladas tienen sentido, son plausibles e inteligibles. Ver Aguayo, Pablo (2011):
La teoría de la abducción de Pierce: lógica, metodología e instinto.
311
Urteaga, Maritza (2011): Op. Cit. pp 44-47. “...Herramienta conceptual propuesta por los
psicólogos sociales Moscovici y Jodelet, quienes consideraban que las representaciones

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performances. Si este es el caso, resulta claro que no puede haber un solo


significado unívoco, sino significados en plural, que orientan la vida de los
participantes en todas direcciones, a veces en espirales, y hasta en
contrasentidos.
“En cada raver, la música, los cuadros, el arte, la danza y su propia individualidad se mezclan
todos juntos en un cosmos personal que cada quien tiene que construir por sí mismo. No hay
ningún libro sagrado, ninguna guía, ni profeta, ni mandamientos, ni ‘grandes historias’, no hay
constricciones, y ciertamente no hay ninguna especie de regulación que le diga a los millones
de miembros de la comunidad raver alrededor del mundo que deberían hacer y como
deberían vivir. Todos y cada uno de nosotros tenemos que encontrar eso por nosotros
mismos, de acuerdo con nuestra situación personal y nuestras propias necesidades”.312

Lo que es consistente con los postulados de Turner, cuando nos dice que:
“...El ritual y su progenie, notablemente las artes escénicas [performance arts], derivan del
subjuntivo, liminal, reflexivo y exploratorio corazón del drama social, donde las estructuras de
la experiencia del grupo (Erlebnis) son replicadas, desmembradas, re-membradas y
remodeladas, para hacerlas significativas, ya sea dándoles voz o guardando silencio; aun
cuando, como a menudo pasa con las culturas en decadencia, ‘el significado sea, que no hay
significado’. (...) El significado emerge cuando tratamos de poner juntos lo que la cultura y el
lenguaje han cristalizado del pasado, con lo que sentimos, deseamos y pensamos acerca de
nuestra situación presente en la vida”.313

En ese sentido, propongo que la cultura de la música psytrance actúa como una
red interactiva de conocimiento expansivo, que funciona como una especie de
vehículo que permite a los danzantes más comprometidos modificar sus estados
de la consciencia. Debido a ello, los performances comúnmente son descritos
como “viajes”, o excursiones mentales al interior de diferentes espacios
psíquicos como el otro mundo, el paraíso, el inframundo, el ensueño, el
hiperespacio, la otra dimensión, o el mundo de los espíritus.
“Erik Davis describe al Boom Festival314 como una incubadora de novedades… una caja de
Petri de posibilidades, donde las futuras formas de comunidad y conciencia son exploradas.

sociales nos permiten dominar nuestro entorno, comprender y explicar..., o incluso dar sentido a
lo inesperado; actuar en y con otras personas, situarnos respecto a ellas; (...) en otras palabras,
forjan las evidencias de nuestra realidad consensual, a partir de conjuntar información,
experiencia y afectividad”.
312
Cf. Rom, Tom (2011): Introducction, en Rom y Querner (2011): Op. Cit. P. 14.

313
Turner, Victor. (1986): Dewey, Dilthey, and Drama: An Essay in the Anthropology of
Experience en Turner y Bruner (eds.): Op. Cit. pp. 43 y 33.
314
El Boom Festival es considerado por muchos ravers algo así como la nave nodriza de esta
comunidad a nivel global.

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(…) Como un contexto dentro del cual la práctica reflexiva, la experiencia extática y las artes
expresivas han coexistido y coevolucionado, y como uno de los principales sitios
contemporáneos para la exploración [colectiva] de la modificación de los estados de la mente,
el cuerpo y la cultura. (…) Por ello se sugiere que estos festivales en sí mismos pueden ser
comprendidos como tecnologías espirituales”.315

En cuanto a la segunda pregunta de esta investigación, que es:

¿Qué pueden enseñarnos los festivales rave, del comportamiento social y


religioso de estos jóvenes?

Partiendo de la generalizada crisis espiritual de las sociedades occidentales316 y


de su estrecha relación con los valores y tecnologías posmodernas, la cultura de
la música psytrance, a través de los festivales rave, sorprendentemente está
ayudando a sus danzantes a reconectar sus raíces con la música ritual, la
comunidad tribal y la medicina ancestral.
“Actualmente en occidente [especialmente para los más jóvenes] el mundo, la sociedad, la
vida y la identidad personal son cada vez más problematizados ya que las instituciones
encargadas tradicionalmente de ordenar y transmitir el sentido están en crisis. (...) Y como
resultado, la mayor parte de la gente se siente insegura y perdida en una realidad confusa,
llena de posibilidades interpretativas, algunas de las cuales, como manifiestan Berger y
Luckmann (en La construcción social de la realidad), están vinculadas a modos de vida
alternativos [o clandestinos, también léase underground]”.317

315
Davis, Erik (2008): The festival is a seed. En Pathways: Liminal Zine, (2) p. 54. Citado
originalmente por St. John, Graham (2011): Op. Cit. Pp. 220.
316
Lawlis, G. Frank (1999): Medicina transpersonal. Un nuevo enfoque para la sanación del
cuerpo, la mente y el espíritu. Barcelona: Kairós. pp. 115-116. “En nuestra cultura resulta difícil
poder darse cuenta de que, si bien en un nivel somos seres independientes unos de otros, en
otro nivel estamos todos interconectados. (…) Las personas tienen una innegable necesidad de
conexión. Tratamos desesperadamente de llenar este vacío con mil cosas: dinero, sexo, poder,
lo que sea. Todos hemos pasado por ello, pero cuando conseguimos alguno de estos objetivos,
nos damos cuenta de que el vació continúa, y de que lo único que hemos conseguido realmente
es acumular más estrés. En lugar de ganar respeto y amor por nuestros éxitos, a menudo hemos
atraído envidias. (…) Ello refuerza nuestra percepción del mundo como un lugar hostil, agresivo
y de suma cero.”

317
Mèlich, Joan-Charles (2002): La modernidad como crisis de sentido, en Filosofías de la finitud.
Barcelona: Herder pp. 54-58.

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Parafraseando a A. Giddens podemos añadir que el origen de este vacío


existencial remite a una desvinculación del individuo con el medio social. La
dinámica social se vuelve impersonal, objetiva y “cosificante” al perderse los
vínculos [afectivos] cara-a-cara que nutren y dan significado a la vida
cotidiana.318

Es como brillantemente apuntala J. González:


“...Por efecto mismo de la convivencia, vivimos y vamos por la vida como territorios
simbólicamente ocupados y buena parte de la existencia se nos va en luchar de manera
pasiva o activa, individual o colectiva, asistida o desamparada para desocupar y re-ocupar,
con formas menos extrañas y heterodependientes, ese territorio simbólico que, además de
cuerpo y funciones orgánicas también somos. La crisis llega cuando nos damos cuenta de
que somos lo que todos (o alguien) nos han dicho siempre que somos, pero que no nos
conviene o no nos satisface ser como nos dijeron que teníamos que ser”.319

En este clima hostil, la experiencia de lo sagrado en la vida de los jóvenes


occidentales es esencialmente negativa y restrictiva. Si los festivales rave se han
reproducido y diseminado con tanto éxito, es precisamente porque tienen la
particularidad de inducir y promover la emergencia de situaciones extraordinarias
que por lo menos entran en la categoría de experiencias liminoides. 320
“Estos eventos están permitiendo a los participantes de diversos estilos, nacionalidades e
incluso diferentes referentes culturales, dar expresión a sus diferencias, y al mismo tiempo
potencían la experiencia de la singularidad [y la comunidad]. En occidente, la expresión y
disolución de las diferencias es una circunstancia tradicionalmente condicionada por el
carnaval. En el psytrance, lo carnavalesco ocurre en los festivales de danza, donde el término
tribu es adoptado para connotar una estética, práctica, técnica, o lenguaje mediante el cual
tanto individuos como grupos, se distinguen unos de otros, y/o designan la disolución de sus
diferencias”.321

318
Giddens, Anthony (1995): Modernidad e identidad del yo, El yo y la sociedad en la época
contemporánea. Barcelona: Península.
319
González, J. A. (2007): Op. Cit. p. 42.

320
“Lo liminoide es sagrado para los miembros de una sociedad secular”. Ver Grimes, Ronald.
(1990): Victor Turner's Definition, Theory and Sense of Ritual. Citado por St. John, G. (2008): Op.
Cit. p. 10.
321
St. John, Graham (2009b): Neotrance and the psychedelic festival. En Dancecult: Journal of
Electronic Dance Music Culture, 1 (1) pp.35-64. Citado originalmente por St. John, Graham
(2011): Op. Cit. Cf. Pp. 215-217.

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Ante tal situación, las juventudes ravers han venido reclamando (y desde hace
un poco más de un par de décadas, están tomando en sus propias manos) la
celebración de reuniones ceremoniales parecidas a rituales tribales
precisamente por su eficacia comprobada en el mantenimiento de las relaciones
sociales.322
“[En los raves] nosotros generamos un espacio de comunión en el que nos permitimos reconectarnos
con lo divino, sin dejar de lado nuestra modernidad. (…) En estos espacios ceremoniales o rituales,
literalmente se genera una atmosfera que rompe con la continuidad del tiempo ordinario y se genera un
espacio en el que, si quieres, puedes venir a conocerlo todo, o a olvidarte de todo [hasta de ti]. (…)
Distintas sociedades, indígenas y mestizas por igual, tienen instituidos momentos y lugares sagrados en
los que durante determinado tiempo se permite hacer de todo. (…) En ese sentido, dado que vivimos en
una sociedad urbana tan reglamentada, ‘cuadrada’ y desacralizada, me parece que necesitamos de
este tipo de espacios de desfogue para poder seguir adelante. Eso me ha llevado a pensar que estos
festivales si se están empezando a involucrar con el ámbito religioso. Si pones atención, la gente viene
desde muy lejos, para tener la oportunidad de ofrendar su danza y/o trabajo, y con ello se desprende de
sus tristezas, angustias y problemas”.323

En estas reuniones semi-clandestinas, alejados de la censura de los grupos


dominantes, los jóvenes se congregan en una comunidad de danza, a veces
referida como “la tribu” o “la banda”, en la que se permite y se fomenta el entrar y
salir mentalmente de la consciencia ordinaria, del ámbito de las hipótesis
primitivas y originales, el ámbito en el que se abre la posibilidad de jugar con los
factores de la existencia, el arte, la tecnología y la cultura.
“Al atravesar el umbral de la communitas,324 los ravers consiguen alimento espiritual. Esta
[retro]alimentación es lo que hace a estos festivales tan terapéuticos. La cultura de los raves
disipa la tensión que los jóvenes obtienen al entrar a un mundo de subempleo y
oportunidades disminuidas. (…) En otras palabras, el rave, como la mayoría de los rituales

322
Turner, Víctor (1967): Símbolos en el ritual ndembu, en La Selva de los símbolos. p. 33. “En el
ritual en acción, con la excitación social y los estímulos fisiológicos –música, canto, danza,
drogas, incienso-, el símbolo ritual efectúa un intercambio entre sus dos polos de sentido
[ideológico/sensorial]; las normas se cargan de emoción, mientras que las emociones se
ennoblecen con los valores sociales”.

En otras palabras, la teoría turneriana postula que los rituales son una forma de resolver y
prevenir los conflictos propios de la estructura social, su eficacia radica en que logra convertir lo
normativo en deseable mediante la yuxtaposición de los valores sociales, éticos y jurídicos, con
las emociones, deseos y sentimientos de los actores.
323
Ver entrevista 018, primera sesión con Güera pregunta 9.
324
Como ya se había indicado anteriormente Turner formuló el concepto de communitas como
“una experiencia liberadora de la conformidad de las normas generales”, como evidencia de ello
dice Turner, Victor (1969): Op. Cit. pp.139. “La actividad estructural normativa se vuelve ‘árida’ y
una fuente de conflicto si los involucrados en ella no son ‘periódicamente sumergidos en los
abismos regenerativos de la communitas’”.

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que en efecto funcionan, exitosamente unifica lo ‘deseable’ (lo que queremos hacer) con lo
‘obligatorio’ (lo que necesitamos hacer)”.325

Personalmente, puedo decir que la alegría de moverse junto con toda la tribu de
danzantes entre los diferentes niveles de ciclos recursivos es uno de los
placeres más puros que he tenido la oportunidad de conocer. La experiencia de
ser tocado por la música electrónica es la que crea la sensación de una
subjetividad compartida con el sonido, y con los demás músicos que
escuchan, 326 se trata de una conexión trascendente que convierte un variado
grupo de extraños en un nosotros, por lo menos, hasta que deja de sonar la
música que nos mueve.

La exposición global y el éxito que este tipo de manifestaciones artísticas han


logrado mantener por más de 20 años, se debe en gran medida a que, en
conjunto, estos festivales…
“…Están logrando desarrollar colectivamente una atención crítica, y a la vez creativa, sobre
(…) los [performances] que esta comunidad organiza para integrar y configurar un nosotros
compartido mucho más hospitalario e incluyente que el que actualmente ofrecen las
sociedades de consumo 327 a sus miembros más jóvenes o vulnerables, es decir a aquellos
que aún no han encontrado, definido, establecido o han perdido su rol en el sistema
económico”.328

325
Cf. Hutson, Scott R. (1999): Technoshamanism: Spiritual Healing in the Rave Subculture. Pp.
66-67.
326
Marc Sabatella, músico de jazz famoso por sus improvisaciones en vivo, dice que todos
somos músicos [absolutamente todos comprendemos el código]. Algunos somos músicos que
escuchan, y algunos otros son músicos que ejecutan (performing musicians). Para poder
ejecutar música, primero y sobre todo, es necesario saber cómo escucharla, es decir ser un buen
músico que escucha. (listening musicians). Suficientes repeticiones nos transforman a todos,
eventualmente, en músicos que escuchan. De manera general, los seres humanos nos la
pasamos componiendo inconscientemente pequeñas melodías para ayudarnos a mejorar tanto
nuestra memoria, como nuestras capacidades cognitivas.
327
Cita contenida en el texto original: “Las llamadas sociedades de consumo, aparecieron como
consecuencia de la producción en masa de bienes (activada por el taylorismo y el fordismo), que
reveló que era más fácil fabricar los productos que venderlos, por lo que el esfuerzo empresarial
se desplazó hacia su comercialización (publicidad, crédito, etc.). Este modelo fundado en los
llamados ‘felices veinte’ se estiró, con un prolongado período de depresión económica, hasta
que, en torno a 1970, se inició la que algunos llaman, Tercera Revolución Industrial, la revolución
de la microelectrónica, del automatismo y de la informática, posibilitada gracias a los nuevos
medios de comunicación, los robots y los ordenadores”.
328
González, J. (2007): Op. Cit. p. 48.

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Los cuestionamientos que plantean los raves de cara a la posmodernidad son


profundos y delicados, principalmente porque
“… [El movimiento psytrance] está cuestionando y cambiando un mundo completamente
deshumanizado que reniega de la naturaleza, caracterizado por sistemas políticos y religiosos
anticuados, a través del pensamiento reflexivo, la sensación de co-responsabilidad, la
experiencia de los enteógenos y modos alternativos de pensar (principalmente ecológicos y
autosustentables). La magia de la transformación personal, o grupal, dentro del dancefloor,
nos obliga repensar nuestra propia existencia, y a relativizar lo que normalmente es entendido
como la ‘realidad’”.329

En cuanto a su vinculación con la religiosidad contemporánea. La aparente falta


de sentido y coherencia que experimentan las juventudes urbanas en su día a
día, podría ser interpretada como una manifestación de que los discursos,
métodos cognoscitivos, modos de acción, y especialmente el sistema de valores
de las generaciones precedentes, no sirven para dar cuenta del mundo que
experimentan cotidianamente los jóvenes de principios del siglo XXI, y si no los
representan ¿Cómo es que habrían de servir para que ellos se comuniquen
entre sí? Ante este clima, el festival rave emerge como una respuesta ontológica
alternativa 331 lo suficientemente hospitalaria e incluyente para generar la
sensación de paz, comunidad, redención, y hasta devoción, en algunos de ellos.
“El rave es una especie de iniciación espiritual para las juventudes [pos]modernas, y en un momento en
que la espiritualidad se ha vuelto algo muy ambiguo (…) me parece que el rave si les toca de una
manera muy profunda a muchos chavos. (…) Cuando cultivas tu espiritualidad tienes que ser mucho
más amable y abierto con todo mundo, especialmente con los que no saben nada de esto. (…)
Entonces, el movimiento psicodélico [electrónico] se vuelve como una especie de religión, pero es una
religión no dogmática. Es una religión profundamente comunitaria, basada en el esfuerzo personal
(autoconocimiento y mejoramiento constante) y en la representación colectiva”. 332

329
Cf. Rom, Tom (2011): Introduction, en Rom y Querner (2011): Op. Cit. P. 14.
331
Entre los ravers es común escuchar repetirse la frase “Music is the answer” ante los
problemas ontológicos.
332
Ver entrevista 001, primera sesión con Gabo Soma pregunta 7.

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Fotografía 54 La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 02 de junio 2018.

En todo caso, los raves proveen de una especie de mezcla entre hogar,
santuario y refugio para aquellos que lo necesitan. Debido ello, los ravers
frecuentemente se refieren a sus congregaciones como la esperada reunión de
una gran familia, o una comunidad, coformada por gente con ideas similares. Lo
que a su vez, fortalece la sensación de unidad, seguridad y confianza que los
ravers dicen procurar mantener entre sí.

A diferencia de otros cultos religiosos instituidos los ravers no poseen ningún


sistema de creencias jerarquizado que deban acatar como dogma de fe, sino
que, en su lugar, solo creen en lo que ven y en lo que sienten, por lo que se
puede decir que los ravers solo se interesan en las experiencias religiosas que
puedan experimentar en carne propia.
“Básicamente de lo que hablan todas (las religiones) es que la realidad es etérea y está compuesta de
símbolos, entonces para alcanzar el equilibrio y trascender, todos los días tienes que hacer el esfuerzo
consciente por conectarte con todo lo que nos rodea. (…) Cuando aprendes a controlar el flujo de tu
energía, puedes liberar tu pituitaria y todas tus otras glándulas, la energía se desborda por los orificios
del cuerpo y la mente, y empiezas a crear tu propia realidad. Por eso el rave es tan importante para
nosotros, porque nos ayudó a darnos cuenta de que tenemos el poder de crear nuestra propia realidad.

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Todos somos co-creadores de la realidad en la que vivimos, pero no todos somos conscientes de ello.
Darse cuenta es contactar con el potencial divino de la experiencia humana”.333

En lo referente a las modificaciones de los estados de conciencia y los efectos


sinestésicos que se reportan en estas reuniones, parafraseando a Stanislav
Grof, se puede discutir sobre si es el propio cuerpo humano, mediante la danza,
la respiración y la meditación, el que produce estas substancias psicodélicas
(“que manifiestan la mente”), o bien, sobre si su efecto sea debido a la liberación
de determinados neurotransmisores en el cerebro a través de la ingesta de
catalizadores externos, pero ambos casos implican teóricamente que la
iluminación de la que hablan las religiones puede ser inducida químicamente,
bajo ciertas condiciones. 334
“En contraste con una experiencia mística tradicional, el psytrance es buscado en sí mismo y
por sí mismo, despegado de cualquier significado definido, meta o propósito. Este trance, es
el deseo (“instituant”) por la pura experimentación con una otredad que se mantiene confusa y
difusa, un acto puramente gratificante con algunos gestos de rebeldía. (…) Los festivales de
psytrance [se están constituyendo como] un punto de congregación para aquellos que
practican y experimentan con disposiciones espirituales alternativas, quienes están abiertos a
atravesar los límites del mundo humano/espiritual, apartados de las prácticas y la fe de las
principales religiones. (…) Esta comunidad, presenta un fuerte deseo de establecer
conexiones con las culturas tradicionales y construir continuidad con los ancestros (reales o
imaginarios)”.335

En este sentido, los raves resultaron ser experiencias trascendentales para mis
colaboradores porque través de entregarse por completo a ellos, lograron
redefinirse a sí mismos, y con ello aprendieron a redefinir la realidad que
habitan, y esto es un acto de empoderamiento mucho más significativo y
gratificante que un estado temporal de aparente bienestar.
“La experiencia de la música electrónica, las substancias psicoactivas y la comunidad en los raves, si
fueron un parteaguas para toda mi generación. (...) Tomando en cuenta que la mayor parte de la
población mexicana está conformada por jóvenes, yo diría que el rave ya cambió la configuración, los
modos y las percepciones de los mexicanos, pero también ha hecho una reconexión con el
conocimiento antiguo. Es bien curioso, porque el psytrance empezó a traer esta ‘modita’ del yoga,
karma, dharma, tantra y de todos estos viajes espirituales vinculados con el trance, desde la perspectiva

333
Ver entrevista 003, primera sesión con Jim preguntas 3 y 17.

334
Grof, Stanislav (2005 [1980]): Psicoterapia con LSD. El potencial curativo de la medicina
psiquedélica, La tormentosa búsqueda del ser (Christina). Barcelona: Los libros de la Liebre de
Marzo.
335
Gauthier, F. (2004): Rapturous ruptures: The “instituant” religious experience of rave. Pp.78-9.
Citado originalmente por St. John, Graham (2011): Spiritual Technologies and Altering
Consciousness in Contemporary Counterculture. Cf. Pp. 215-217.

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hinduista que es una tradición milenaria; pero cuando todo esto sucede, se resignifica y reconfigura en
México, siento que se juntan y se potencializan otras vertientes como la ciencia, la cultura y la tradición
local. Lo que nos permite hacer festivales con permacultura, bioconstrucción, medicina holística, charlas
intelectuales y talleres participativos. (…) Al menos en mi, los estados modificados de consciencia
plantaron una semilla que germinó en esta nueva forma de relacionarse. Está loco, nunca lo había visto
de esa manera, pero siendo honesto conmigo mismo, todo eso lo hizo la fiesta (rave)”.336

Para algunos, el raving representa el potencial que cada uno tiene para redefinir
el universo en ausencia de reglas artificiales impuestas sobre nosotros por todas
las autoridades que siempre están tratando de decirnos que está bien y que está
mal.
“Los raves me llevaron a cuestionar las tradiciones y creencias con las que crecí, y me fueron inspirando
a romper con los dogmas establecidos y a celebrar mis propios rituales como una reinterpretación del
mundo social. Porque como seres humanos, siempre estamos en búsqueda de algo que le sentido a
nuestras vidas más allá de la normalidad cotidiana. Como lo encuentres, es cuestión de cada quién,
pero si eso te está permitiendo trabajar contigo mismo en algún nivel, si te está dando un momento para
dejarte ser sin tener que preocuparte de las convenciones sociales, si te está inspirando a seguir
adelante, y si además te está conectando con gente que piensa como tú a través de la música y otras
artes.… [Entonces, yo diría que es una experiencia muy valiosa, y que vale la pena seguirla cultivando y
compartiendo]”.337

La mayoría de estas reuniones intentan esparcir mensajes de ecología,


interconexión entre la gente y la naturaleza, y la compasión universal, por lo que
se puede decir que los raves son congregaciones posmodernas capaces de
crear o inducir experiencias místicas o religiosas; sin embargo, es importante
remarcar que asistir a un rave no garantiza tener una experiencia mística,
incluso puede ser que algunos de los asistentes más frecuentes y entusiastas
nunca logren siquiera acercarse.

No obstante, este tipo de festivales ciertamente proveen de una configuración


ritualizada junto con tecnologías ancestrales y posmodernas para la expansión
de consciencia, dejando abierta la posibilidad al participante, que tenga la
intensión y preparación adecuadas, de catalizar experiencias espirituales.
“Por esta capacidad de disparar modificaciones en los estados de consciencia y promover
incursiones mentales en el cosmos interior, las experiencias extáticas en los festivales de
psytrance son consonantes con los rituales de trance tribales. Y sus especialistas, en tanto
conocedores de las experiencias liminales inducidas mediante computadoras, son los que
mejor ocupan el rol de chamanes en nuestra sociedad”. 338

336
Ver entrevista 007, primera sesión con Arcturus preguntas 30 y 29.
337
Ver entrevista 018, primera sesión con Güera pregunta 17.
338
Cf. Sterneck, Wolfgang: Cybertribes – Projects against the system, The gathering of the tribes.
En Rom y Querner (2011): Op. Cit. P. 57.

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Fotografía 55 Picnic Day Party, cerca del Ajusco, Tlalpan, Ciudad de México. 20 de noviembre 2016.

Parafraseando a J. Fericgla, hay que considerar que los enteógenos entran


plenamente en la categoría tabú por las posibilidades que ofrecen a los
individuos de “viajar” al estado liminal en el cual se abren las posibilidades de la
especulación sobre los propios valores culturales y la reconstrucción de la
realidad. En las culturas tradicionales, el consumo de substancias enteogénicas
siempre se protege en un sacrísimo paréntesis cultural por el terrible peligro que
comporta salir del mundo cognitivo socialmente admitido y sancionado como
válido por las generaciones anteriores.339
“El tema del consumo de substancias es algo bien polémico y hay que admitir que como sociedad nos
sigue asustando. Yo respeto mucho el LSD y no me atrevería a comparar el uso que le damos con el
uso tradicional de plantas sagradas que hacen culturas indígenas como la huichol. En la que, desde
niños, literalmente todos los miembros de la comunidad están obligados a probar el jícuri en las
ceremonias, y al final es una experiencia religiosa bien chida para ellos. En contraste, estarle dando a
probar substancias psicoactivas a los niños hasta podría ser considerado un delito en nuestra sociedad
(desacralizada), pero si te detienes a pensarlo un momento, son prácticas que ha venido usado la
humanidad durante milenios para educar a la siguiente generación. Además, no son solamente los
huicholes, esta práctica es común a distintas substancias en distintas culturas del mundo. Entonces
realmente no tiene nada de malo, hasta puede ser medicinal. Solamente que en los últimos años se nos
ha educado para pensar que es moralmente reprobable, y nos han arrebatado el derecho a
experimentar por nosotros mismos estos campos de la consciencia. Ejemplos cercanos como el de los
huicholes nos ilustra que se puede pensar de otra manera con respecto a las substancias psicoactivas”.
340

339
Ver Fericgla, Josep Maria (2001): El hongo y la génesis de las culturas. Barcelona: Los libros
de la Liebre de Marzo. Pp 53-56.
340
Ver entrevista 011, primera sesión con Fénix pregunta 22.

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Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

Aprender como aceptarse, amarse y respetarse a sí mismo y a los demás a


través del raving, demanda a los ravers el compromiso de mantenerse en
contacto con sus más profundas emociones para poder interconectar el mundo
ordinario con el de sus experiencias extraordinarias. De manera muy similar a
los rituales de revitalización, algunos individuos sienten que asistir regularmente
a los raves les ayuda a reforzar estos valores, que de otra manera podrían ser
fácilmente olvidados o perdidos debido a la exposición constante con la sociedad
hegemónica. Debido a ello, suelen hacer un esfuerzo constante por implementar
estas actitudes en su vida diaria.
“Lo especial (del rave) es que no va a parar en un buen tiempo (risas), podría durar más y más si
quisiéramos, pero como todo lo bueno, tiene que tener un principio y un final. [Es como una búsqueda
de sentido] Cuando cada uno de nosotros ya sabe en su interior que es lo que significa la música, más
conectados a ella vamos a estar, y al conectarnos entre todos, pues te vuelves parte de esa “unidad”.
(…) Por eso yo siempre tengo presente a la música electrónica todos los días en mi vida. Sólo escucho
música electrónica y la música de los tambores (señalando a muchos instrumentos percusivos que tenía
a su lado), pero también es parte de esa misma música”.341

Finalmente, no hay que perder de vista que desde el enfoque turnereano la


religión es primariamente religión en acción, es decir, perspectiva ritualística. El
conocimiento, control y dominio de estos periodos liminales (terreno propio de
los chamanes y otros especialistas religiosos), otorga poder y autoridad, se trata
del control de los símbolos de condensación. En otras palabras, se trata del
poder de la construcción mental de la realidad de un grupo determinado a través
de la reorganización de la cultura.342

“Mientras más grande sea el grupo y más incuestionablemente crea en la realidad


subyacente en el símbolo, más poder tendrá este para influir en la realidad física, social [y
espiritual].”343

Los jóvenes que abrazan religiosamente la práctica del raving están intentando
dominar el arte de mantenerse el mayor tiempo posible en un estado liminal,
aprendiendo a modificar sus mecanismos cognitivos, reconfigurando su sentido
estético, la valorización de la experiencia; y con ello, las convenciones
hegemónicas de lo real y los procesos identitarios (imaginarios) constitutivos del
nosotros.
“(La experiencia del rave) se trata de sentir el poder de alterar la realidad a través de la voluntad de la
mente [y la tecnología]. Y después, está el baile y la parte comunitaria, o sea, que todo el tiempo estás

341
Ver entrevista 004, primera sesión con Emrys pregunta 7.

342
Cf. Fericgla, J. Ma. (2001): Op. Cit. P.55.
343
Cf. Lawlis, G. Frank (1999): Op. Cit. p. 60.

156
Psytrance y tecno-chamanismo.
Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la Ciudad de México en el periodo 2010-2017.
Tesis de Lic. en Antropología Social, por Itzchel Reséndiz Patiño. ENAH 2018.

bailándole, sintiendo el latido primordial de la madre tierra, en enteógenos, comunicándote con un


chingo de gente, y estamos todos juntos en esa misma dinámica”.344

Algunas actitudes que comportan los ravers veteranos y que no son compatibles
con el sentido común del mundo occidental posmoderno, como el ser una
persona “amorosa”, de “mente abierta”, que “vibra positivamente”, que se acepta
a sí mismo y a los demás como son, que aprende de sus errores, que ayuda a
los demás a crecer, que reconoce que pertenece a la tierra y a una comunidad,
que asume que no es el centro del universo, que evita usar la violencia, que se
preocupa por compartir antes que recibir, y que toma responsabilidad por sus
acciones; son reconocidas y celebradas por esta comunidad, como signos
manifiestos de haber atravesado por este tipo de experiencias trascendentales.

344
Ver entrevista 001, primera sesión con Gabo pregunta 4.

157
ANEXOS:

Mi breve experiencia con las formas de religiosidad popular en un temazcal de


Xochimilco, Ciudad de México.

Fotografía 56 Temazcal de Ahuapixititla, en San Andrés Ahuayucan, Xochimilco, Ciudad de México. 05 marzo 2018.

Durante años, compañeros de la ENAH me habían convidado para asistir a


temazcales en distintas locaciones con cierta relevancia espiritual como
Oxtoyohualco, Teotihuacán; Cholula, Puebla; o Palenque y San Cristóbal,
Chiapas345; entre otros, pero me había rehusado hasta que, a principios de mayo
de 2016, mi colaborador Ese Newman me invitó.

Accedí sólo por el ánimo de probar algo nuevo, sin ningún interés académico de
por medio, pero lo que encontré en ese “ombliguito de la tierra” me dejó
maravillado. Ahí tuve el placer de conocer a Kanek Fidel Flores Padilla, un hombre

345
Esta forma de medicina tradicional, junto con los viajes al desierto de Wirikuta, funcionan como
una especie de rito de paso entre los estudiantes de antropología de la ENAH.

158
joven al principio de sus treintas, aprendiz, practicante y “enseñante” de esta
medicina tradicional, a quien rápidamente reconocí como mi amigo y maestro.

Kanek junto con su esposa Eugenia, su hija infanta Xareni Ixchel y demás familia
(de sangre y del camino, como a ellos le gusta decir) son los guardianes del
temazcal intertribal346 que ellos mismos “sembraron” hacia un par de años en su
casa en la montaña de Ahuapixititla, en el pueblo de San Andrés Ahuayucan,
Xochimilco, Ciudad de México, de donde son originarios.

El temazcal es una especie de domo geodésico de aproximadamente un metro y


medio de altura con estructura octagonal y una única entrada apuntando al este,
confeccionado con varas de ahuehuete y lazos de mecate entre las uniones,
ligeramente hundido en la tierra, recubierto por varias capas de cobijas de algodón
y lana, y una lona sintética al final, las cuales, en conjunto, sirven como aislante
térmico y óptico. Esta forma de temazcal nómada se llama “inipi”, proviene de las
tradiciones de las tribus de indígenas norteamericanos, y originalmente se usaban
pieles de bisonte y otros animales en lugar de cobijas. En la cima de la cúpula hay
un pequeño espacio que puede abrirse o cerrarse para permitir la entrada de un
poco de aire fresco. Este espacio se denomina “búfalo” y no se manipula más que
en momentos específicos del ritual.

En el centro del temazcal, se origina el vapor en un agujero de metro y medio de


diámetro y unos 40 cm de profundidad. En un costado de la entrada del temazcal
se coloca una ofrenda para la tierra hecha con maíz, frijoles, pollo con mole,
tortillas, flores, distintas hierbas medicinales, varios tipos de incienso e
instrumentos musicales tradicionales, principalmente tambores, caracoles,
castañuelas y sonajas.

Algunos metros enfrente de la entrada del temazcal, se encuentra una fogata


sobre una pequeña edificación de madera en la que se coloca una cama de
piedras volcánicas cada una del tamaño de una cabeza humana pequeña, a las
que cariñosamente les llamaban “abuelas”. Poco más de una hora y media
después el fuego había consumido casi toda la leña y las abuelas cubiertas de
ceniza, respiraban al rojo vivo al contacto con el viento.

Kanek y sus familiares se vistieron con trajes de baño occidentales, sobre los
cuales se colocaron una o dos fajas que sostienen ombligueras de jade. Además,
se ataviaron con grandes collares de ámbar y obsidiana, bandas con patrones

346
Kanek dice que su temazcal es intertribal porque no sigue una sola forma tradicional, sino que
está abierto a compartir y experimentar las distintas modalidades en las que se practica esta
medicina. En otra ocasión me comentó que durante sus ceremonias, principalmente emplean las
formas wixárika, lacota y conchera.

159
tejidos sobre la cabeza, y brazaletes de chaquira de distintas tradiciones indígenas
principalmente wixárikas y guatemaltecas.

A los invitados se nos indicó que nos pusiéramos ropa de baño y nos
preparáramos para entrar.

Yo todavía no estaba listo, cuando escuché a la distancia el sórdido sonido de


Kanek soplando el caracol una y otra vez rumbo a los cuatro vientos, seguido de
un potente grito que decía “Soool…”.

De pronto, la puerta del temazcal se abrió y de su interior salieron Eugenia y otra


mujer con dos grandes incienseros y una densa nube de copal. Kanek, se arrodilló
y dijo “Por mí y todas mis relaciones, permiso para entrar”. Eugenia y su
compañera recubrieron de arriba a abajo, y de frente a espaldas todo el cuerpo de
Kanek con humo de copal. Al final, Kanek besó el inciensero y dijo “Ometéotl”,
agradeció al “Gran espíritu” tener la oportunidad de oficiar un temazcal
nuevamente, y gritó nuevamente “meeedicina”.

Todo el mundo se apresuró formándose en dos líneas frente el temazcal, los


hombres hacia el sur, las mujeres hacia el norte, esperando a ser purificados por
Eugenia y su compañera tal como había hecho antes Kanek para poder entrar, al
final de cada limpia ellas decían “Ometéotl”. Los participantes éramos alrededor de
20 personas, observé que los compañeros que ya se veían iniciados en estas
prácticas de igual forma besaban el inciensero y algunos respondían diciendo
“Ometéotl”, otros diciendo “Él es dios”. Inmediatamente después de la sahumación
un hombre un poco más joven que Kanek nos ofreció tabaco ceremonial en un
pocito para que tomáramos un poco con la mano y lo ofreciéramos al fuego junto
con una pequeña intención mental para poder iniciar el temazcal.

Al llegar a la entrada del temazcal, pude observar que todos los participantes sin
excepción alguna, se arrodillaban ante la entrada, ponían las manos frente a sus
rodillas, se inclinaban hasta tocar el suelo con la frente y respetuosamente decían
“por mí y por todas mis relaciones, permiso para entrar” inmediatamente después
besaban el suelo y Kanek les indicaba donde podían sentarse según su sexo y
grado de experiencia, los hombres hacia el sur aproximándose al oeste, las
mujeres desde el oeste hacia norte, los nuevos atrás, niños y ancianos lo más
cerca posible de la puerta, y los más experimentados en el círculo interior más
próximo a las abuelas.

Una vez que estuvimos todos en nuestro sitio y los círculos se habían completado,
Kanek, sin referirse a nosotros, comenzó a pedir permiso a “papá dios y a mamá
dios” para que nos dejaran tener este temazcal, y resultará en una “bonita

160
medicina” para todos los que estábamos ahí reunidos. Terminado con esta
petición les pidió a dos “águilas”, que eran compañeros iniciados en estas
prácticas, que le trajeran 13 abuelas para iniciar. Un compañero que se veía por lo
menos tan experimentado como Kanek, pidió “permiso para un cantito”, solicitó
que le pasarán uno de los tambores de afuera y comenzó a tocar una bases
rítmica estable pero no muy rápida, mientras cantaba, alentando a los demás
participantes a seguirlo añadiendo sus propias frases a una canción que parecía
no tener fin, diciendo:
“Las abuelas de fuego,
Las abuelas de fuego entran,
Las abuelas de fuego entran,
A este temazcal….
Corazones de la tierra,
Corazones de la tierra entran,
Corazones de la tierra entran,
A este temazcal….
Compasión y medicina,
Compasión y medicina entran,
Compasión y medicina entran,
A este temazcal…
Tradición y consciencia,
Tradición y consciencia entran,
Tradición y consciencia entran,
A este temazcal….
Energías poderosas,
Energías poderosas entran,
Energías poderosas entran,
A este temazcal….
Paz, amor y buena vibra,
Paz, amor y buena vibra entran,
Paz, amor y buena vibra entran,
A este temazcal…”

Los águilas limpiaban de ceniza las abuelas y las transportaban hasta la puerta del
temazcal con un azadón, una a la vez, y cada vez decían “méeeedecina” o
“corazoncitos de la tierra”, a lo que los que estábamos adentro respondíamos
“bienvenida abuelita”, las abuelas eran recogidas por un ayudante de Kanek con
paxtli cahuaztli, que son dos astas de venado, para ser marcadas por Eugenia con
copal mediante una cruz rodeada por un círculo con cuatro puntos al interior, y a
su vez, las abuelas eran colocadas en el centro del temazcal formando una cruz
apuntando a los cuatro puntos cardinales según las indicaciones de Kanek.

Una vez que estuvieron las trece adentro, Kanek nos dijo que esta primera puerta,
rumbo del este, era la puerta de nuestro padre Tonatiuh y nuestro padre
Quetzalcóatl, rumbo de los niños, del sol naciente, la civilización y las artes. Pidió
a los águilas que estaban afuera le acercaran el “aguamara”, trajeron una cubeta
con veinte litros de agua, y la presentaron diciendo “el agua es vida…”, los de
adentro contestamos religiosamente “…con ella todo, sin ella nada”.

161
Kanek golpeó una esquina de la cubeta contra las abuelas, dejando caer unas
cuantas gotas que se evaporaron antes de tocar a las abuelas, comenzamos a
sentir el calor. Pidió a los águilas que saliera la medicina, y le pasaran el tambor
que estaba en la ofrenda de afuera, después de hacerlo los águilas se metieron al
temazcal y cerraron la puerta de cobijas por dentro, dejándonos en una completa
obscuridad. Kanek dijo “Para esta puerta del este, les ofrendamos un poquito de
palo santo, corteza del Amazonas, para que se les endulce un poquito el corazón”,
tomó un puño de su morral lo lanzó a las abuelas, quemándose al contacto y
arrojando unas pequeñas chispas que dejaron un aroma dulzón en el aire. Hizo un
rezo en náhuatl del que no entendí nada y al terminar vació una jícara de agua
sobre las abuelas, inmediatamente se convirtió en vapor y la temperatura subió de
golpe. Comenzó a cantar en náhuatl y a tocar el tambor, todos los que estaban le
siguieron rápidamente con su canto, sonajas y tambores, menos los nuevos que
no nos sabíamos las canciones. Un par de minutos después, terminado este
primer canto, uno de los participantes respetuosamente pidió “permiso para un
cantito”, a lo que Kanek respondió “dele”. En esta ocasión fue en español y repetía
varias veces algo más o menos así:
“En espiral hacia el centro,
al centro del corazón,
en espiral hacia el centro,
al centro del corazón.
Soy el tejido, soy el tejedor,
Soy el sueño y el soñador,
Soy el tejido, soy el tejedor,
Soy el sueño y el soñador…”

Después Eugenia, hizo una petición similar, y canto algo como:

“Tamborcito, tamborcito,
ayúdame a cantar.
Tamborcito, tamborcito,
ayúdame a cantar.
Para que salga la voz,
Para que salga la voz,
Y llegue a donde tenga que llegar…”

De la misma manera, ocurrieron otros cuatro cantos diferentes. Yo tenía los ojos
cerrados y trataba con todas mis fuerzas de poner atención en cada palabra que
decían, el número de veces que repetían los cantos, los patrones rítmicos de las
percusiones, el número de jícaras de agua que Kanek arrojaba a las abuelas y la
frecuencia con la que lo hacía, y especialmente los modos y formas de interacción
social al interior del temazcal. Con la temperatura subiendo rápidamente, cada vez
me era más difícil poder concentrarme en aspectos tan racionales. Justo cuando
estaba por alcanzar lo que consideraba mi limite, Kanek dijo con un acento algo
alargado, “Todos juntos, por todas mis relaciones… ¡Puerta!”

162
Los águilas abrieron la puerta de cobijas dejando entrar una ráfaga de aire fresco
que me pareció súper refrescante. Abrí mis ojos lentamente y pude darme cuenta
de que todos estábamos completamente empapados de sudor, apenas habían
pasado alrededor de quince minutos, pero todos parecíamos llevar horas de
ejercicio exhaustivo. Mientras tratábamos de recuperar el aliento, Kanek pidió otra
ronda de abuelas, y en lo que los águilas las traían, comenzó a explicarnos que
estos baños medicinales están organizados por puertas, y que el ciclo mínimo es
de cuatro puertas, después de las cuales renaceríamos (saldríamos del temazcal)
todos como hermanos, y como hombres nuevos.

Inmediatamente después dijo “Con el permiso del gran espíritu, me presento ante
ustedes y sus corazones como Kanek Fidel Flores Padilla, guardián de este
ombliguito de la tierra, quiero tomar la oportunidad para agradecerles su
presencia, y pedir a papá dios que todos los presentes encuentren lo que vinieron
a buscar y dejen lo que vinieron a dejar.” Después nos pidió a todos los
participantes que de igual manera nos presentáramos ante todos, con una oración,
una petición o un agradecimiento, comenzando del este hacia el oeste, y del
círculo exterior al interior.

Una vez que concluimos con las presentaciones, rápidamente pidió que cerraran
la puerta, y comenzó diciendo “Para esta segunda puerta, rumbo del sur, rumbo
de la voluntad, rumbo de la familia, rumbo del señor Tláloc y de nuestro señor
Huitzilopochtli, quiero ofrendar un poco de eucalipto y mentol, no se tallen la cara
ni se toquen los ojos por favor”. Diciendo esto arrojó cuatro o cinco jícaras de agua
a las abuelas. Inmediatamente sentí un golpe de vapor que me destapo las vías
respiratorias, haciéndome escurrir lenta pero constantemente las mucosas
nasales, traté de limpiarme la nariz con la mano ignorando la advertencia de no
tocarse la cara, rápidamente me arrepentí de hacerlo porque eso sólo hizo que el
vapor entrara más violentamente hacia mi garganta y pulmones provocándome un
severo golpe de calor que me irritaba tanto por fuera como por dentro del cuerpo,
haciéndome cada vez más difícil mantener una postura erguida. Fue entonces que
Kanek comenzó a cantar y a tocar el tambor, arrastrándonos a todos nuevamente,
cantó algo como:

“Tláloc, Tláloc, Tláloc,


baja la montaña,
Tláloc, Tláloc, Tláloc,
Sal a caminar.
Que quiero ver florecer
Vida en el desierto
Que quiero ver florecer
Vida en el desierto
Tláloc, Tláloc, Tláloc,
baja la montaña,
Tláloc, Tláloc, Tláloc,
Sal a caminar.
Que quiero ver florecer
Vida en la ciudad.
Que quiero ver florecer
Vida en la ciudad.
Jicu, jicu, jícuriii,

163
Jicu, jicu, jícuriii,
Jicu, jicu, jícuriii…”

Kanek, todavía no había terminado por completo su primer canto, cuando su


compadre César Griffin Padilla, al que todos llamaban fraternalmente “Pestañas”
tomó la batuta comenzando con el segundo canto, ayudado por los coros de los
demás iniciados, sobreponiendo el ritmo de la nueva canción sobre la primera,
como tratando de mezclarlas, cosa que me encantó en términos del performance.
Me pareció que ellos cantaban:
“Huitzilopochtli la guerra,
Tláloc el temporal,
Huitzilopochtli la guerra,
Tláloc el temporal,
Que la guerra que libremos,
Sea para el ego matar,
Que la guerra que libremos,
Sea para el ego matar,
Y en la tierrita llueva
Suavecito temporal,
Suave chingón temporal,
Suave chingón temporal…”

Y de la misma manera le siguieron otros cuatro compañeros con cantos diferentes.


Personalmente me encontraba bastante a gusto con la música, pero el calor había
rebasado por mucho el de la puerta anterior, y comencé a darme cuenta de que
para sobrevivir a las cuatro puertas era indispensable participar en las canciones
del grupo. Como no me las sabía, aunque eran muy simples y repetitivas, opté por
vibrar desde mi interior las entonaciones que encontraba en la música, y al mismo
tiempo comencé a golpear mis muslos con mis manos como si fueran tambores
para seguir el ritmo. Esto me permitió entretener mi mente racional y elevó mi
resistencia al calor, pero no por mucho, justo cuando estaba a punto de colapsar,
Kanek volvió a decir “Todos juntos, por todas mis relaciones… ¡Puerta!”

Nuevamente pidió a los águilas más abuelas y más agua. Nos preguntó como
estábamos, permitió la salida extraoficial de un par de niños, y nos sugirió a los
adultos que hiciéramos todo lo posible por acompañarlos con los cantos porque de
esa manera la medicina es más “bonita” y se tiene una experiencia más
“armónica”. Cuando estuvo todo en su lugar, pidió que cerraran la puerta, y
prosiguió diciendo “Para esta tercer puerta, rumbo del oeste, rumbo del
cihuatlampa, de nuestra señora Temazcaltoci y nuestra madre Cuatlicue y nuestra
madre Tonanzin, rumbo de las mujeres que murieron en labor de parto, ofrendo un
poco de ruda con laurel y hago una oración para que los hombres hagan las paces
con su lado femenino, y a las mujeres para que se conecten con sus abuelas y a
su vez con la tierra, madre de todos”. En esta ocasión todos hicimos una oración
al respecto pidiendo fuerza, salud y compasión para nuestras familias.

Esta vez los cantos los comenzaron las mujeres por el oeste, y los hombres
acompañaban con las percusiones. Me pareció que cantaron:

“El amor es un minuto,

164
el amor es un minuto,
el amor es un minuto,
azul en el cielo,
azul en el cielo,
azul en el mar,
azul en el cielo.

Padre cielo,
Madre tierra,
Padre sol de la mañana,
Padre sol del mediodía,
Padre sol de la tarde,
azul en el cielo…”

Esta vez sentí que Kanek estaba arrojando mucha más agua que las anteriores, y
literalmente alcancé mi límite en la primera canción. Jamás había sentido tanto
calor en mi vida, el vapor era súper denso y me quemaba la punta de la nariz, las
orejas y las rodillas. Ya no hallaba como soportar la temperatura, traté de cubrirme
las orejas con las manos, pero cada movimiento que hacía me exponía más al
calor, y por si fuera poco el aliento de los demás participantes me quemaba las
piernas y la espalda como una plancha de ropa arrojando vapor. La situación no
podía ser más incómoda, hasta me hizo pedir permiso para abandonar el temazcal
antes de tiempo. Por suerte Kanek no me dejó hacerlo. Ya había llegado al umbral
del dolor, cuando escuché una canción que me hizo dejar de pensar por completo,
y con ello dejé de sentir el calor, la canción decía:

“Vamos por el camino santo,


Vamos por el camino sacrosanto,
Vamos por el camino de la flores,
Siguiendo el efecto embriagadooor
de las plantas poderosas de los dioses…

Que florezca la luz,


Que florezca la luz,
Que floreeezca…”

Entré por completo en trance con esa canción y las que le siguieron, perdí la
noción del tiempo y sobre los límites de mi mente y mi cuerpo, inclusive empecé a
tener algunas coloridas visiones sobre mi vida, mi familia y mis relaciones
sociales, en un estado parecido a la ensoñación. Cuando me di cuenta ya tenían
abierta nuevamente la puerta, y Kanek les pidió a los águilas que abrieran tantito
el búfalo para que todos respiráramos aire fresco, y comenzó a repartirnos un
poco de agua con limón para que bebiéramos uno a la vez. Reviví al tocar el agua
con mi lengua y garganta, me la tomé de un solo trago y pedí más, me dieron otro
medio vaso, pero me dijeron que sólo era un traguito para poder seguir
aguantando la sudada.

El respiro habrá tomado alrededor de cinco minutos, cuando Kanek pidió que
saliera el agua para beber, que cerraran el búfalo, y metieran más abuelas, para
darle paso a la cuarta puerta. Dijo “Para esta última puerta, rumbo del norte, de
nuestro señor Tezcatlipoca y nuestro señor Mictlantecuhtli, rumbo de la dualidad,
la obscuridad, de los muertos, los hombres y los espejos, les ofrendo un poco de

165
raíz del oso, que trajeron nuestros hermanos de los pueblos del norte para que
como los osos podamos limpiarnos por dentro.”

Al igual que en las puertas anteriores el calor era abrazador, pero ya no me


molestaba tanto, así que empecé a entregarme a los cantos, ya no por obligación
o por necesidad para aguantar la sesión, sino por diversión, y porque había
escuchado previamente que la bendición de Tezcatlipoca traía a los hombres el
doble de recompensas en riqueza, valor y fuerza. Me pareció que los cantos
decían:
“Mi espejo negro está humeando,
Mi espejo negro está humeando,
Yo mismo soy mi peor enemigo,
Yo mismo soy mi peor enemigo,
Y me tengo que vencer…

Ometéotl, Huitzilopochtli,
Quetzalcóatl, Tezcatlipoca,
Yama yama eh,
yame eh he he,
Yama yama eh,
yame eh he he,
Tonanzin, Tonanzin Tlalli,
Imatlalli mexicalli.
Yama yama eh,
yame eh he he,
Yama yama eh,
yame eh he he…”

En esta ocasión los cantos terminaron pacíficamente, y la mayoría de los


participantes yacíamos en el suelo abrazando la tierra. Kanek nos pidió que no
nos levantáramos, que tomáramos unos minutos para respirar y luego volvió a
pedir que se abriera la puerta. Poco a poco nos fue indicando que saliéramos, esta
vez las mujeres fueron las primeras en salir. Al llegar a la puerta gateando, todos
los participantes se arrodillaban besando el suelo ahora lodoso, diciendo “Por mí y
por todas mis relaciones, permiso para nacer.” Al salir nuevamente se nos ofreció
un poco de tabaco para que a su vez nosotros lo arrojáramos al fuego, y luego se
nos indicó que debíamos echarnos una cubetada de agua fría por encima de la
cabeza para sellar todos los poros de la piel. Al hacerlo sentí un placentero
escalofrió que me recorrió todo el cuerpo, dejándome una sensación de vitalidad y
frescura incomparables.

No había acabado de disfrutar esta sensación cuando volví a escuchar el caracol


sonar acompañado nuevamente por el grito de “meedicina”. Llamándonos a todos
a una quinta puerta extra, la mitad de los participantes se quedó afuera, con más
espacio adentro todos nos acostamos a nuestras anchas y Kanek dejó caer toda
el agua restante sobre las abuelas, y nos dijo “Para esta quinta puerta, puerta de
guerreros, solo vamos a escuchar y vamos a dejar a las abuelas que hablen.” En
completo silencio se podía escuchar cómo se evaporaba el agua al contacto con
las piedras que ya no estaban tan calientes, pero aun así podían hacer hervir el
agua en una especie de arrullo que nos dejó somnolientos.

166
Después de unos minutos, Kanek nos pidió que nos levantáramos muy
lentamente, uno a la vez, y nos dijo que este dolor por el que habíamos pasado
había sido sólo un apapacho para reconectarnos con la madre tierra, y que la
verdadera ofrenda se hace en la vida diaria, en nuestros trabajos en el campo o en
las calles, en el “gran temazcal de allá afuera”. Y que aprendiéramos a ser
agradecidos con lo que tenemos y con las bendiciones recibidas para que
pudieran llegarnos nuevas. Concluido esto, volvió a decir “Todos juntos, por todas
mis relaciones… ¡Puerta!”

Al salir, repetimos lo de arrojar tabaco al fuego con una intensión, y lo del baño
con agua fría para sellar los poros y limpiarnos el lodo del cuerpo, mientras Kanek
nos compartía un trago de licor con jícuri, también nos instruía sobre las bondades
milagrosas de este tipo de baños ceremoniales. Todos escuchábamos fascinados,
porque efectivamente podíamos sentir en nuestros cuerpos y nuestros corazones
que cada palabra de Kanek era completamente cierta y precisa.

Después del baño, Eugenia tenía preparada comida para todos, la cual devoramos
en un instante mientras disfrutábamos de nuestras risas y de una renovada
energía vital. Durante este convivio, pude escuchar que Kanek constantemente
decía que esto era tan solo un apapacho, un premio que se daba y que tenía la
oportunidad de compartir con nosotros, pero que también debía cumplir con
muchas otras responsabilidades para que todo saliera bien y pudiera seguir
oficiando temazcales.

Le pregunté de qué clase de responsabilidades hablaba, respondió que


principalmente era danzarle, que había que hacer peregrinaciones a distintos
santuarios, montañas y otros temazcales, donde debía hacer una ofrenda de
danza, flores, pulque y mezcal, entre otros bienes. Le pregunté si eso era todo, y
me dijo que no, que también debía seguir ayunos, abstinencias de varios tipos, y
participar en velaciones y otros tipos de ceremonias con el resto de la comunidad
en las “fiestas grandes”.

A partir de entonces empecé a sentir la necesidad de “renovar constantemente mi


energía” y “reconectarme con la tierra” como ellos decían, así que comencé a
asistir periódicamente a estos baños rituales, primero cada que lo sentía necesario
y después cada quince días, encontrando en cada repetición cada vez más placer
al fortalecer mi salud tanto física como mental, y un vacío un tanto miserable
cuando por alguna razón no me era posible asistir. Aprendí algunas canciones,
comencé a participar con las sonajas, y a llevar a mis familiares y amigos a probar
esta experiencia medicinal en carne propia. La cual, por cierto, le recomiendo a
cualquiera.

167
Un acercamiento personal a la fiesta de San Lucas, el curandero de almas.

Durante la luna llena de octubre de 2016, cerca de las 19 horas, me esperaban


Newman, su compañera Oriana y su amigo Masái, para dirigirnos a un evento
importante para mí investigación, según sus palabras.

Al llegar me compartieron dos “niños en miel” 347 que habían recibido de un


tempero 348 el fin de semana pasado, me dijeron que tenía que ser así por la
dualidad. No entendí muy bien a que se referían, pero me los comí sin hacer
preguntas. El cambio fue casi instantáneo, pude sentir el efecto de la marea dentro
de mí, y mientras hablábamos de medicina, espiritualidad y la liberación paulatina
de las políticas públicas llegamos al deportivo de Xochimilco con rumbo al pueblo
de San Lucas.

Nuestro destino era una casa con un amplio patio y muchos metros cuadrados de
pasto en óptimas condiciones para danzar descalzo, al fondo a la derecha se
localizaba la casa de los dueños de un solo nivel y del lado izquierdo junto a la
entrada, una especie de cocina comunitaria que me pareció que había sido
construida específicamente para ese tipo de ocasiones. Pegado a la casa-
habitación había unos grandes viveros, y junto a éstos, una estructura de
temazcal.

En el patio, había un grupo de jóvenes preparando mesas y comida para recibir a


un pequeño regimiento. Entre ellos estaban Kanek y César Pestañas, mis amigos
e instructores de los temazcales y que además eran pupilos de Pachis, un hombre
robusto de alrededor de 45 años, dueño de la casa y a quien todos se referían con
jerarquía de corte militar bajo el título de capitán.

En el patio también había un altar con estructura piramidal de 3 niveles, en cuya


cima estaba una estatua de piedra de 50 cm de Xochipilli, dios de las flores y la
embriagues sagrada de la cosmogonía náhuatl, y santo patrón de todo
Xochimilco.

En niveles subsecuentes lo acompañaban la virgen María, la virgen de Fátima


(creo), algo así como un huevo luminoso, y un cuadro de una mujer rodeada
completamente por el fuego. La ofrenda se componía principalmente de flores de
cempaxúchitl y claveles, comida como algunas frutas de temporada y pan,

347
Hongos mágicos del Popocatépetl.
348
Chamán con poderes sobre el clima en la zona de los volcanes.

168
diversos licores como pulque, mezcal, vino y tequila, varios tipos de inciensos y
algunas velas, cirios y veladoras.

Fotografía 57 Temazcal y viveros de la casa de Pachis, en San Lucas, Xochimilco, Ciudad de México. 29 de noviembre
2017. Foto: Ese Newman.

Poco a poco la gente comenzó a llegar, después de presentar sus respetos ante
Xochipilli y dejar sus contribuciones a la ofrenda, todos eran recibidos con café o
champurrado y un poco de pan blanco. Nosotros ofrendamos más de la mitad de
nuestras provisiones y nos dispusimos en un rincón próximo a la casa.
Comenzamos a beber y a fumar como usualmente, y justo cuando más estaba
disfrutando de la velada, me di cuenta de que estaba presenciando un rito
calendárico tradicional en el seno de una familia muy religiosa.

Me contaron que la representación cristiana de Xochipilli es el arcángel san


Rafael, en tanto médico de dios, que cura con plantas, pero que en esta ocasión
particular la danza era en honor de san Lucas quien tiene la misma ascendencia,
pero es mejor conocido como el “curandero de almas”.

Entonces descubrí que estaba participando en la fiesta patronal de san Lucas, una
de las “fiestas grandes” de las que Kanek me había dicho que tenía la obligación
de participar como parte de sus responsabilidades.

169
Una mujer que parecía ser la dueña de la casa, también se encargaba de que las
formalidades y modos de participación se verificaran, se acercó a Oriana para
preguntarle si había traído una falda, atuendo obligatorio para todas las mujeres
que quisieran permanecer la velada ahí. Prometió explicarnos de qué se trataba,
pero en realidad nunca dijo nombres o instrucciones precisas de que estaba
pasando o que se supone que debíamos hacer. Solamente indicó que
observáramos y que participáramos, que no había mucho que decir y que lo mejor
del camino era descubrirlo.

Preguntó si habíamos traído una sonaja o algo para hacer ruido, y ante nuestra
negativa, nos dijo que fuéramos a buscar 2 piedras para participar en las
canciones, porque “absolutamente todos participan, nada de espectadores, todos
deben contribuir a la música y a la vibra”.

Nos dijeron que nos sentáramos en tres mesas largas a comer, supimos que era
el punto de no retorno, si comías tenías que danzar. Masái se fue, nosotros
decidimos comer, yo tenía hambre y comí 2 consomés, nunca había visto una olla
de caldo tan grande, me tomé 3 tazas de champurrado, estaba delicioso me
calentó por dentro y me hizo sentir poderoso. Cada cierto tiempo Pestañas ofrecía
a todos los presentes un caballito de tequila, los jóvenes fumaban cannabis
abiertamente, y algunos mayores los acompañaban ocasionalmente. Aunque pude
observar que, apegados a sus estrictas jerarquías, los mayores compartían entre
ellos gajos de jícuri acompañados de tragos de miel con hogos mágicos del
volcán. A nosotros apenas si se nos permitió probarlos.

Más tarde se nos unió Ulises Erre Sound System, quien también es de
Ahuayucan, Xochimilco, nos dijo que estábamos en la primera parte de un rito que
se conoce como la “velación del santo” que dura de las 10pm a las a las 6am,
después empezaría la segunda parte que es propiamente la danza.

Desde las 9 pm empezaron a ofrendar más cosas y a prender más velas. Sacaron
5 grandes estandartes muy lujosos, uno con Xochipilli a la izquierda y san Rafael a
la derecha, otro de san Lucas, otro de san Mateo, uno con san Rafael solo, y otro
más de Xochipilli solo. Los ondeaban en círculos y los inclinaban hacia el frente de
la ofrenda en señal de saludo reverente.

Los más viejos tomaron sus conchas, que son guitarras pequeñas tipo mandolina
con la piel de un armadillo en el cuerpo del instrumento, y comenzaron a
cantar, eran las mismas canciones del temazcal, pero con otro ritmo y otro sonido,
también cantaban y vitoreaban a las deidades cristianas. Hacían reverencias,
rezos, se hincaban, saludaban a los 4 vientos, después se arrodillaron todos en

170
silencio, los más viejos (dos hombres y una mujer que parecían mayores de 65
años, todos se referían a ellos como jefes) comenzaron a presentarse y agradecer
por un año más de vida, por todas las bendiciones recibidas a lo largo del año, y
por la presencia (por su nombre) de todos los presentes, después de unos minutos
pidieron permiso para hacer una oración a san Lucas, y procedieron a cantar de
nuevo. El ciclo se repetía algo así como cada 45min, y luego había un pequeño
descanso.

Entonces me di cuenta de que era una sociedad patriarcal, y que nosotros nos
encontrábamos en la jerarquía más baja posible, nos trataban como una mezcla
de niños con extranjeros ignorantes, tal vez debido a mis preguntas sobre de
quién y por qué era la fiesta. En pocas palabras, éramos tan marginales que
apenas si se nos permitía estar ahí, siempre y cuando mostráramos respeto y
participáramos activamente en todo.

Asimismo, nuestro instrumento musical era el más básico, pero también de cierta
forma el más poderoso, dos piedras volcánicas del tamaño de una mano que
percutíamos incesantemente al ritmo de la música (durante la sesión las piedras
se rompían en pequeños pedazos y era necesario remplazaras por otras, si te
distraías un poco era casi seguro que te machucabas los dedos, me salieron
muchos callos).

Me percaté que los otros jóvenes traían todos una banda roja en la cabeza, y su
respectiva concha, después me dijeron que se trataba de la danza de los
Concheros, documentada a mediados del siglo pasado por el célebre antropólogo
mexicano Guillermo Bonfil Batalla, 349 en honor a san Lucas, de nuevo, santo
patrón del pueblo.

A mitad de la sesión, se nos unió otro grupo de jóvenes (rondaban los 30) con
bandas rojas y sonajas con castañuelas que dijeron ser del “barril” (es decir del
barrio), fueron recibidos a la entrada del lugar por todo el grupo (similar al rito de
pedir posada en las fiestas decembrinas, cantaban una letanía, y el grupo que
estaba a dentro respondía con otra, unas 2 o 3 veces hasta que finalmente les
dejaron entrar con cierta brusquedad). Al entrar, todos ya en un solo grupo,
pusimos aún más enjundia en la danza y las canciones.

Presentaron ante el altar una ofenda como de 200 claveles blancos y rojos en
botón, después de ser mostrados ante Xochipilli, fueron divididos en 2 grupos, y a

349
Ver Documental: Él es Dios (1965) Producido por el Departamento de Promoción y Difusión del
Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Sección de Etnografía del Museo Nacional de
Antropología. Restaurado por el Laboratorio de Restauración Digital de la Cineteca Nacional.

171
las mujeres más jóvenes (Oriana tuvo que participar) les dieron la tarea de
separarles el tallo, y luego les soplaban y los frotaban entre las palmas de sus
manos para generar fricción (como si estuvieran preparando chocolate espumoso
de la manera tradicional), logrando con ello hacerlos florecer instantáneamente,
comenzaron a formar cruces y otros arreglos con las flores al pie del altar.

Estos jóvenes también traían un tambor mexica, se colocaron muy cerca de donde
yo estaba, cosa que me fascinó porque así podía sentir más las vibraciones del
tambor, lo que me entusiasmó y me dio más energía para seguir golpeando mis
piedras.

Al llegar el descanso, Ulises Erre Sound System se nos acercó, fumó un poco y
platicó brevemente con Newman, quien le pidió ver más de cerca su concha,
rápidamente se aburrió de ella y la dejó a un lado, yo la tomé para inspeccionarla y
como para esos entonces Erre ya era mi amigo, simplemente nos dijo “se las
encargo”, y se fue hacía la cocina para seguir ayudando.

Yo tengo algo de experiencia tocando la guitarra y había escuchado que estas


conchas tenían una afinación particular, un poco diferente de la occidental, de
manera que no estaba seguro si debía mover o no a la maquinaria para afinarla;
así que me limité a jugar con ella moviendo mis dedos por todos los trastes.
Involuntariamente llamé la atención de mucha gente que estaba al pendiente de
mis habilidades con la concha.

De pronto, uno de los jefes llamó nuevamente a la acción y todos corrieron a


tomar su instrumento. En ese momento, Newman me dijo, “vas, rífate, tú la
traías…”. Comencé a sentir la presión social, ya había observado a los Concheros
tocar durante un buen rato y me pareció que sólo tocaban 3 acordes simplificados,
pero no estaba seguro de cuáles. Le pedí a una de las jóvenes del grupo que
entró tarde (quien resultó ser guitarrista) que me enseñara las pisadas, lo intentó,
pero me dijo que esa concha estaba súper desafinada, que tenía que aguantar
hasta el próximo receso y llevársela al jefe para que la afinara.

También me advirtió que era de muy mal gusto estar agarrando un instrumento
ajeno, y que tuve suerte de no tocarlo, porque las conchas van hasta el centro del
grupo, y si la hubiera tocado hubiera sonado tan mal que muy probablemente me
hubieran corrido a patadas del lugar.

Aliviado de no haber hecho un ridículo más grande, dejé la concha en una silla, y
volví a tomar mis buenas piedras. Los cantos seguían, me pareció que a mis
amigos e instructores del temazcal les llamaron la atención por mi osadía (quienes
aparentemente también eran mis tutores ante los ojos de esta comunidad), ellos

172
se acercaron a mí y discretamente me encomendaron la misión de hacer varios
cigarros. Tomé la ocasión para salir de escena y observar el cuadro desde otra
perspectiva.

Alrededor de las 4am, la guitarrista del grupo de jóvenes del “barril”, solicitó
formalmente permiso para retirarse, entre bromas le dijeron que no se podía, pero
en la práctica la puerta se abrió y ella se fue con algunos de sus amigos. Al ver la
puerta abierta, Oriana insistió en retirarse, alegando que ya estaba cansada y
adolorida. Newman aceptó sin objetar, pero me sugirió que yo debía de quedarme
a presenciar el rito en su totalidad.

Y aunque ya me había programado para toda la sesión con esta comunidad,


decidí retirarme. Nos despedimos agradecidos de los que no estaban participando
en la música, como Erre que estaba limpiando platos en la cocina.

A las 5:30 finalmente llegué a mi casa y traté de escribir notas de esta experiencia
de campo sin olvidar algo, antes de caer rendido a las 7am.

Durante todos estos acontecimientos, los más viejos nunca se refirieron a estos
ritos como chamanismo; en cambio, si escuché que los más jóvenes bromeaban
constantemente con la solemnidad de la ocasión y el aprendizaje de estas
prácticas, llamándoles cariñosamente el oficio de aprender a “chamanearle”. Lo
cual me pareció, es un indicio de que al menos subterráneamente están
interconectados.

Al igual que en los festivales rave, estas prácticas remotas se encuentran abiertas
a todo aquel que manifieste respetuosamente el deseo y la voluntad para llegar
por su propia cuenta hasta la celebración. Asimismo, cuando uno se acerca por
primera vez, no recibe ningún tipo de instrucción o advertencia. Todo lo tiene que
aprender sobre la marcha, poniendo atención y participando cada vez más
activamente con la música y sus vibraciones, creciendo en silencio, internamente,
paso a pasito.

También me pareció que los valores de unidad familiar, comunidad tribal, respeto,
sentido de pertenencia a la madre tierra, despersonificación, dualidad, compasión,
autosacrificio y reverencia hacia lo divino, expresados en la música tradicional de
los concheros xochimilcas son consistentes con los valores de la comunidad raver
(como el “plur” y otras actitudes “espirituales” o “ecologistas”), quienes también
aprenden estos valores a raíz de la repetición constante de danzas y ciclos
musicales.

173
Este tipo de experiencias me resultaron altamente relevantes porque me
mostraron de primera mano cómo es que la gente de los pueblos originarios de la
Ciudad de México expresa y ha venido expresando durante generaciones sus
formas de vivir y de sentir una visión holística de lo sagrado cargada de un fuerte
simbolismo mágico-estético, que tal como indica la teoría turnereana, mantiene y
al mismo tiempo refresca los vínculos comunitarios.

También me mostró que a diferencia de la reciente concepción jurídico-


farmacológica que los gobiernos occidentales tratan de imponer a la población
mundial mediante la supuesta “guerra contra las drogas” en nombre de la “salud
pública”, los pueblos originarios de esta región siempre han mantenido un
respetuoso uso medicinal y sacramental de las plantas maestro que ofrecen la
oportunidad de acercarse a lo divino.

Descubriendo con ello que tanto el paraíso como el infierno conviven en la mente
de las personas, y que el arte de vivir en comunidad consiste en aprender a
balancearlos internamente, y para ello a veces es necesario salir de los límites de
la consciencia ordinaria.

Al participar en este tipo de prácticas, comprendí que la música, la danza, el arte


en general y varios otros tipos de ofrendas como las peregrinaciones, el ayuno y
otras abstinencias, siempre han constituido las entrañas de las formas con las que
los habitantes de esta tierra se comunican con lo divino y participan en el
mantenimiento de los ordenamientos sagrados.

Por lo tanto, me pareció que la medicina de los temazcales y los ritos calendáricos
como la fiesta de San Lucas más que ocasiones para embriagarse, son reuniones
sagradas donde los pobladores se permiten elevar su mente, en un ritual en el que
abren sus corazones a lo divino, en una expresión artística llena de magia,
misticismo, enteógenos y tradición.

Finalmente, dado el florido calendario de festividades de las tribus nahuatlacas y


los cientos de pueblos originarios que conforman a nuestra ciudad, puedo suponer
que esta fiesta no es ningún hecho aislado, sino un eslabón en una cadena de
ritos religiosos para mantener el flujo de las bendiciones y las buenas relaciones
entre los hombres y lo divino.

174
Fotografía 58 Representación raver de Xochipilli, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos.
07 de abril 2017.

175
Expresiones de la experiencia raving esbozadas por los propios participantes.

Guía de entrevista.

Separación:

¿Qué entiendes por rave?


¿Te consideras un experto en raves?
¿Qué tipo/grado de experiencias has tenido en el rave?
¿Puedes hablarme un poco sobre este lugar?
¿Recuerdas cuando fue la primera vez que escuchaste sobre los raves?
¿Cómo terminaste yendo a tu primer rave?

Transformación:

¿Qué pasa/hacen en los raves?


¿A qué se parecía este lugar?
¿Qué estabas haciendo ahí?
¿Quién más estaba contigo?
¿Qué sentiste en ese momento?
¿Qué es lo que más te gusta/disgusta de estas fiestas?
¿Qué papel tiene la música electrónica en tu vida?
¿Conoces a alguien a quién le gusten más estas fiestas que a ti?

Reintegración:

¿Qué ocurrió después de eso?


¿Por qué decidiste volver?
¿Para qué dirías que sirven los raves?
¿Cómo han afectado/marcado/cambiado tu vida los raves?
¿Qué diría tu familia con respecto a tu experiencia del rave?
¿El rave te ha cambiado la percepción de ti mismo?
¿Consideras que el rave está cambiando a la sociedad mexicana?
¿En qué consisten estos cambios?

176
Carta de consentimiento para grabar las entrevistas con los colaboradores.

El propósito del presente documento es obtener su consentimiento para poder grabar la sesión del día de hoy.

Deseamos grabar la sesión para analizar a profundidad la información que conseguiremos a través de la
entrevista.

La grabación será utilizada única y exclusivamente para el análisis y desarrollo del proyecto de tesis
“Psytrance y tecno-chamanismo. Una revisión antropológica de la experiencia de los festivales rave en la
Ciudad de México en el periodo 2010-2017”. El cual se realiza dentro de la Escuela Nacional de Antropología
e Historia, por el C. Itzchel Reséndiz Patiño bajo la dirección del Lic. en etnología Ángel Jímenez Lecona, y
con la asesoría del Lic. en antropología social Egar Correa Ocaña, especialistas en las corrientes teóricas de la
antropología del ritual y la antropología de la experiencia.

La información revelada en las grabaciones no será difundida o utilizada para ningún otro propósito.

Si usted está conforme con lo anteriormente dicho, por favor firme donde se le indica.

Consentimiento:

Yo, el entrevistado, por este medio doy permiso para que la sesión de hoy sea grabada y sirva para los
propósitos mencionados arriba.

Nombre (o seudónimo) con el que le gustaría ser referido en la investigación:

_____________________________________________________________

Edad: __________

Rol que desempeña en el rave: ____________________________________

_____________________________________________________________

Asociaciones en las que participa: __________________________________

_____________________________________________________________

Contacto (e-mail): ______________________________________________

Firma: _____________________

Fecha: ________________

177
Tabla de entrevistas.
# Lugar Fecha Colaborador Edad Rol que Comentarios relevantes
desempeña en el
rave
01 Miguel 2016/02/16 Gabo Soma 32 Antropólogo El análisis del carácter
Hidalgo social, dj, ritual y comunitario de la
productor de experiencia del rave tiene
música profundas implicaciones
electrónica, religiosas, y actualmente
facilitador de funciona como un
experiencias y especie de iniciación
reductor de daños espiritual para muchos
en el uso de chavos.
substancias
psicoactivas.
02 Coyoacán 2016/02/29 Balam Yei 29 Decorador, En los raves la juventud
transmutador, se concentra buscando
aprendiz de experiencias más allá de
sanador y lo normal. El ritmo
tonalpuque. constante de la música
electrónica de 4/4 nos
permite sincronizarnos
entre todos nosotros y
con el ritmo de la madre
tierra y los astros.
03 Cuauhtémoc 2016/03/12 Jim 32 Médico El rave nos devolvió la fe
acupunturista y en nuestra propia
danzante. espiritualidad corporal.
La diferentes substancias
enteogénicas funcionan
como llaves que nos
pueden ayudar a abrir o
cerrar las puertas del
mundo espiritual.
04 Magdalena 2016/03/15 Emrys Mago 40 Decorador (string En las fiestas
Contreras art), mago, electrónicas fui
danzante, descubriendo que el rol
tonalpuque. que desempeña un mago
es bailar, y a través del
baile expandes todo lo
que hay tu alrededor.
Cuando todos nos
conectamos con la
música formamos parte
de una “unidad”, por eso
es una reunión mágico-
religiosa.
05 Xochimilco 2016/03/21 Ulises 32 Productor de Yo solía pensar que el
R.S.S. música rave era pura fiesta, pero
electrónica, dj, live fui descubriendo que
act. poder formar parte de
esta comunidad implica
guardar mucho respeto,
promover la paz y la
responsabilidad
compartida, y, sobre
todo, conocerte a ti
mismo y tratar de
mejorarte. En este
ambiente de libertad y

178
fraternidad pude darme
cuenta de que lo que yo
quería hacer con mi vida
era música electrónica.
06 Xochimilco 2016/04/01 Ayelite 32 Bailarina. Aquí nadie enseña nada,
todo lo tienes que ir
descubriendo tú solo,
poco a poco. Los raves
sirven para brindar paz,
conocerte a ti mismo,
aprender a respetar y a
amar, pero sobre todo
para demostrar que es
posible vivir de otra
manera diferente a la que
nos quiere imponer el
capitalismo hegemónico.
07 Xochimilco 2016/04/10 Arcturus 33 Asistente A mí el reven me ayudó a
Ache multimodal, sun sanar. Cualquier ser
dancer, biólogo, humano es capaz de
antropólogo remediarse a sí mismo,
social, practica y como la ciencia y las
enseña medicina pastillas no me curaban,
tradicional decidí curarme con
mexicana. danza y armonía. Así que
me iba al rave a tomar
jugos, fumar cannabis y
danzar por horas. Ahora
llevo más de 10 años sin
esos padecimientos.
08 Magdalena 2016/04/18 Tsauri 28 Danzante, El rave se parece un
Contreras Carillo vendedor de poco a una ceremonia
artesanías, especial de nosotros (los
promotor de arte y huicholes) porque duran
música tradicional un día y una noche, y
wixárika, invitado sirven para conectar con
de honor. el espíritu. Entre más le
danzas más te llega la
fuerza al corazón. Es
algo muy bonito, como
nuestras ceremonias,
pero muy diferente.
09 Magdalena 2016/05/24 Emrys Mago 40 Decorador (string Cuando le entiendes al
Contreras art), mago, rave bailas, y mientras
danzante, más bailas aprendes a
tonalpuque. disfrutarlo más. Es un
conocimiento muy
especial, a mí me gusta
mucho experimentarlo y
transmitirlo. Por eso,
siempre trato de
compartir un poco de lo
mucho que he aprendido
bailando.
10 Cuauhtémoc 2016/07/19 Arturo Maia 42 Pionero en La diferencia entre un
producir y traer rave que es una fiesta
este tipo de comercial y un festival
música y psicodélico de artes
festivales en electrónicas está en el
México. enfoque cultural dentro
de un contexto espiritual,
educativo y obviamente

179
artístico.
11 Cuauhtémoc 2016/08/16 Fénix Lee 32 Asistente, dj y La aventura de la música
productor de electrónica es una
música especie de viaje
electrónica. terapéutico que nos
permite ir trabajando
internamente con
nuestras formas de ser.
No necesariamente
tienes que tomarte algo
para tener este tipo de
experiencias, todo está
dentro de uno mismo y
uno puede acceder a
estas experiencias de
distintas maneras.
12 Iztapalapa 2016/08/16 Stardrill 37 Radio, dj, prensa, Lo mejor de la fiesta es la
Crossfader promotor, diseño oportunidad de conocer
web y gráfico. gente como tú. Conforme
le vas entendiendo te
conviertes en un nativo
de las fiestas, no
solamente alguien a
quien le gusta estar ahí,
sino alguien que
pertenece. La música
nos hermana bajo un
sentimiento de
pertenencia, y después
de unas buenas horas de
danza con toda la tribu,
comenzamos a
reconocernos como
seres cósmicos que se
manifiestan con música
electrónica.
13 Magdalena 2016/10/20 David Foka 38 Danzante, artista La danza siempre ha
Contreras circense, acto de sido un camino para la
pintura en vivo, alineación energética, si
productor de tu trabajas con ella
eventos. puedes llegar a eliminar
(o suspender) el ego.
Cuando lo logras entras
en éxtasis, y te das
cuenta de que tu
siguiente tarea es
compartir esta
experiencia para que
todos dancen en
armonía. La magia es
sentirte uno solo con el
todo.
14 Iztapalapa 2016/10/21 Stardrill 37 Radio, dj, prensa, Irse de rave es como
Crossfader promotor, diseño tener un sueño lúcido;
web y gráfico. también es como un
purgante es algo
parecido a lo que pasa
cuando vas al hongo o al
peyote. Los ritos como
las fiestas de trance, las
peregrinaciones, las
caminatas de poder en el

180
desierto, subir a la cima
de las montañas y ese
tipo de cosas
chamánicas, nos separan
de nuestra zona de
confort y nos dan la
oportunidad de liberar
nuestras mentes de
programas
autodestructivos.
15 Cuauhtémoc 2016/10/23 Fénix Lee 32 Asistente, dj y A veces la gente está
productor de pidiendo un tipo
música específico de rola, y tú
electrónica. les pones una que se
adapta a sus
preferencias, justo en el
momento preciso.
Entonces la gente se
prende, baila más, tú
recibes la energía de su
danza, te prendes
también y quieres darles
más y mejor música. De
repente se rompe esa
relación de desigualdad
ente el dj y el espectador,
y emerge un ambiente
festivo en el que todos
somos iguales.
16 Naucalpan 2016/12/22 Seggae 27 Artista, live act, dj, La experiencia
productor de psicodélica es un viaje de
eventos. autodescubrimiento
interior con el potencial
de irte cambiando por
etapas. En este ambiente
todos somos iguales, y
cada quien puede ser
como es, o experimentar
con lo que quiera ser, y
no va a haber ningún
problema por eso.
17 Iztapalapa 2017/03/17 Jackie Gaia 36 Radio, prensa, En general la vida de los
sanadora, hombres y el desarrollo
blogger, logística de la cultura siempre han
y promotora de estado muy ligadas a las
eventos. plantas de poder. El
potencial curativo de la
experiencia musical y las
substancias
enteogénicas cambió mi
vida, y gracias a ello
siento que yo también
puedo ayudar a cambiar
las de los demás.
18 Benito 2017/11/08 Güera 31 Danzante, El rave es un lugar al que
Juárez Gibbons asistente, vas a danzar, a
instructora de conectarte, a
yoga, promotora rencontrarte con tu
de eventos y familia, a conocerte a ti
antropóloga mismo y también a
social. algunas nuevas
personas. Para los ravers

181
más experimentados es
una reunión medio
solemne porque en más
de un momento todos
hemos ido a buscar una
experiencia de
transformación personal
en el dancefloor. Si vas a
“intencionar” tu energía al
rave, puedes aprender
cosas, conocer, hacer un
trabajo personal y hasta
comunal para crecer
integralmente.

182
Compendio de entrevistas a profundidad.

Entrevista 001
Miguel Hidalgo, Ciudad de México.
2016/02/16 23:42 horas.
Primera sesión con Gabo Soma (32 años).
Rol que desempeña en el rave: Antropólogo social, dj, productor de música electrónica, facilitador de
experiencias y reductor de daños en el uso de substancias psicoactivas.
Asociaciones en las que participa: Espolea, P.A.S. y Reverdeser

Fotografía 59 Gabo en Casa Kan, Miguel Hidalgo, Ciudad México. 16 febrero 2016. Foto: Ese Newman.

Itzchel (P1): ¿Por qué no nos cuentas un poco sobre ti Gabo? ¿Qué es lo que haces, y a que te dedicas en
los raves?

Gabo: Mi nombre es Gabriel Amezcua, tengo 32 años, y actualmente soy especialista en temas de políticas
de drogas y reducción de daños. Junto con mis colegas, en organización Espolea, hemos creado el stand de
“reducción de daños” a través del cual llevamos a los jóvenes que asisten a los festivales de música
electrónica información consciente y responsable sobre el uso de substancias psicoactivas y la reducción de
daños al usarlas. (…) Asimismo, hacemos un análisis in situ de colorimetría, para identificar las substancias
que se usan en los festivales, de lo que yo he visto te puedo decir que la mitad de las drogas del mercado son
lo que dicen ser, la otra mitad no. Por eso es muy importante saber de dónde proviene una substancia antes
de intentar usarla.

Yo soy antropólogo, dj y productor de música electrónica, llevó también ya muchos años involucrado en la
producción de eventos de música electrónica en la Ciudad de México y sus alrededores. Todos estos
proyectos, han sido la nueva promesa, sobre como dirigirse a los jóvenes en materia de drogas, sin la
necesidad de decirles el utópico “no lo hagas”. Porque los jóvenes están dispuestos a utilizar drogas, y en
estos festivales, es el mejor lugar en el que se puede intervenir, educar, informar, enterar sobre cierto tipo de
comunidad y unión al respecto de las drogas; y un cierto tipo de consciencia también, sobre el hecho de que
las drogas están aquí, llegaron para quedarse, y de que posiblemente se puede hacer algo constructivo y
positivo con ellas utilizándolas de una manera sana, consciente e informada.

183
Nosotros nos llamamos “facilitadores”, porque facilitamos información. Y en cierto sentido, también facilitamos
experiencias, porque a veces guiamos experiencias, ayudamos a que si un chavo se mete una droga y el viaje
le sienta pesado, lo ayudamos a que tenga una experiencia más rica, emotiva y terapéutica. Desde nuestra
perspectiva toda substancia puede ser veneno o puede ser una medicina. Todo depende de la dosis y la
manera en que se use. Nosotros lo que hacemos es generar una experiencia a partir de como las personas
usan esas drogas, y como nosotros podemos relacionarnos con el uso de esa persona, para sacarlo hacia un
ámbito terapéutico.

I (P2): ¿Cuál dirías que es el vínculo entre la música electrónica y la antropología?

G: Yo creo que el vínculo entre la música electrónica y la antropología está orientado completamente hacía lo
tribal. Si analizamos desde la etnomusicología, encontraremos que una gran parte de las tribus bailan ritmos
parecidos a la música electrónica, incluso las danzas son danzas catárticas. La antropología se fija mucho en
la música como detonadora de procesos de trance, trances tribales, generalmente vinculados a hechos
calendáricos, fenómenos históricos o la tradición oral. Y en este caso, pasa un poco lo mismo, los raves se
llevan a cabo en espacios abiertos, con toda la tribu de chavos bailando en trance. Entonces yo diría que la
relación está en el trance como fenómeno tribal y como fenómeno comunitario.

I (P3): ¿Qué es este trance?

G: Entrar en trance es olvidarse de cualquier aspecto de nuestra vida cotidiana, para concentrarse en el
movimiento del cuerpo dentro del ritmo de la música. Y eso es más o menos lo que las danzas sagradas de
todas la culturas han hecho, poner a un lado el pensamiento y dejarse llevar por el ritmo y el cuerpo,
convirtiéndose en uno solo. Y eso también lo hace el trance de la música electrónica, una especie de
comunión entre el cuerpo y el ritmo.

(…) En mi caso tuve una profunda experiencia espiritual. Yo me morí en el festival. Yo pude verme morir como
una tercera persona, salí de mi cuerpo y pude ver a mi novia como “jalándome para abajo”. Me acuerdo de
que después de eso, tuve una sensación tan impresionante, tan dura para mí, que nos levantamos y fuimos a
bailar como a la orilla de una montaña. De repente llegó un camión, y nos empezó a echar agua con una
manguera, y un chingo de banda se puso a bailar ahí, nos pegaba el viento, estábamos todos mojados,
bailando súper duro, y me dije “esto es una experiencia profundamente espiritual”. A partir de ese momento,
para mí, el rave dejó de ser una simple fiesta, para convertirse en una experiencia de desciframiento de la
esencia del mundo y del ser humano. [Algunos le dicen] momentos divinos de la verdad. Y así fue, algo hizo
resonancia en mi hasta la raíz.

En ese mismo rave, me tocó ver morir a alguien. Un chico murió de sobredosis a unos 10 metros de nosotros,
los ojos se le voltearon para adentro, se retorcía como si estuviera amarrado, se puso todo morado, y así puf,
se quebró. Sentí una contradicción muy fuerte, me dije “yo estoy teniendo la experiencia de revelación divina
más hermosa de mi existencia, y un güey ahí a lado se está ‘petateando’, por la misma substancia,
posiblemente”. Entonces algo hizo clic en mí y me dije “yo tengo que encontrar una manera de guiar este
proceso, y ayudar a que la banda se mantenga más de este lado, que en ese lado [del lado de la vida y no el
de la muerte]”. Y fue así como me metí al mundo de la reducción de daños.

I (P4): Hace rato dijiste que esta experiencia era como una iniciación, ¿qué es lo que inicia? O ¿una iniciación
hacía qué?

G: En la antropología se sabe muy bien que la mayoría de las tribus tenían ritos de iniciación, casi todos
consistían en esfuerzos físicos fuertes, podría ser subir una montaña y aislarse durante días, perseguir un
animal hasta cazarlo, viajar en el desierto durante años, etc. En el caso del rave, yo creo que hay una
iniciación en el baile. Es decir, después de que estuviste ahí danzando unas 10 horas seguidas con toda la
banda por la madre tierra, por los enteógenos, por la comunidad, en un sentido de fuerza y literalmente te
sientes “poderoso”. Yo creo que eso hace que todo mundo entre en una dinámica de literalmente “guerrereo”,
especialmente en México, que traemos toda la herencia mexica, y se siente mucho la tradición del “camino
rojo” en el dancefloor, como que toda la banda se retroalimenta y se siente realmente una fuerza súper
intensa. Todo mundo voltea a verse entre sí, así sonriendo ya sabes, y de repente surge esta sensación de
complicidad, fuerza, apoyo comunitario, aventura y un sentido épico que te conmueve hasta las lágrimas.

Realmente es una bonita iniciación a lo que yo le llamo la “espiritualidad electrónica”. Tiene varios factores,
todavía no se si están vinculados, puede que sí, pero yo prefiero presentarlos por separado: El primero es el
beat, el latido de nuestra madre es el primer impulso que percibimos cuando se empieza a desarrollar el oído

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como a los 5-6 meses de gestación del feto. Ese sonido [del pulso regular] es el sonido de la música
electrónica. Normalmente la música electrónica está contenida en bocinas de altos amperes, eso genera una
vibración gigantesca que mueve a la gente [como si estuvieran todos de vuelta en el útero]. Eso combinado
con el uso de enteógenos, empieza a generar esta dinámica de apreciación de sensaciones y de emociones,
extraordinarias, extrasensoriales, que tienen mucho que ver con el instinto, con la dinámica del tiempo y el
espacio interconectándose, lo que favorece la emergencia de experiencias comunicativas extraordinarias
como la telepatía y la telequinesis. En otras palabras, (la experiencia del rave) se trata de sentir el poder de
alterar la realidad a través de la voluntad de la mente. Y después, está el baile y la parte comunitaria, o sea,
estás bailándole a la madre tierra, sintiendo el latido primordial, en enteógenos, comunicándote con un chingo
de gente, y todos están en esa misma dinámica.

I (P5): ¿Dirías que es necesario el uso de enteógenos para experimentar estos estados?

G: No diría que es necesario, pero si es mucho más plausible. Las personas que nunca han usado
substancias tienden a mantenerse más fácilmente dentro de los límites de la racionalidad. Para ellos, las
cosas son lo que “normalmente” son, la música electrónica suena a beats y la comunidad en el dancefloor son
una bola de borrachos bailando. Mientras que con los enteógenos todos esos elementos se vuelven mucho
más simbólicos, el beat ya no es mero entretenimiento, ahora es algo mucho más profundo, los soniditos te
llevan y generan visuales dentro de ti. La comunidad, todos esos borrachos, ahora son tus hermanos.
Entonces con los enteógenos, todos estos factores mundanos se convierten en factores profundamente
significativos. Hay gente que tiene mucha más capacidad simbólica, y probablemente no necesita ningún
enteógeno para percibir estos elementos, pero me parece que la mayoría de la gente si necesitamos un poco
de ayuda para rebasar la barrera de la consciencia ordinaria. Me ha tocado ver a muchas personas que
decían que no les gustaba la música electrónica, y después de la experiencia del rave salen gritando “¡Me
encanta la música electrónica!”.

I (P6): ¿Cuál dirías que ha sido el papel de la música electrónica en tu vida?

G: Es complejo, porque yo soy pianista desde la infancia, estudié música clásica y jazz durante muchos años,
así que cuando llegué a los 20 años, me sentía un poco frustrado porque quería hacer música, pero no quería
hacer folk, clásica, ni jazz, y no encontraba muchas opciones. Cuando conocí los raves, de pronto me dije “a
ver qué onda con la música electrónica”, empecé a montar un pequeño estudio. Comencé a conocer a los
dueños de las disqueras, a los organizadores de los festivales, y me dije “esto se ve chido” y le empecé a
echar un chingo de ganas. Y en ese sentido la música electrónica a despeñado muchos papeles en mi vida,
no puedo decir que ha sido solo uno porque hay muchas músicas electrónicas, y cada una de ellas me ha
pegado de una manera muy diferente: El psytrance, me enseñó el rito tribal, totalmente; mientras que el
electro, me enseñó más sobre el rito urbano; y el techno, me enseñó las delicias del beat, es decir la
manipulación del sonido para generar estados emocionales. Y para mí (la música electrónica) es eso, pura
emoción. A mí me gusta decirles a mis amigos, que la música electrónica es la música de los héroes, hay un
sentido muy épico en disfrutar el exhaustivo trance tribal.

(…) Para mí es difícil ponerlo en palabras, pero creo que la música electrónica y los enteógenos en conjunto
me han enseñado algo muy importante, que siento que a la humanidad le falta mucho, que es un cierto
sentido de la muerte y renacimiento, del desapego y el desprendimiento. Cuando una ceremonia de
ayahuasca o de peyote terminan, se trata de regresar a la realidad. Es decir, moriste durante la ceremonia, y
ahora tienes que renacer. En el festival pasa algo muy similar. Tú bailas, y estás en un momento de éxtasis y
trance, y de repente te quedas así de “ya no puedo, cabrón…”. Y te sales de la pista de baile, y una parte de ti
está sufriendo porque no te quieres ir, pero dices “ni pedo, tengo que hacerlo”. Entonces, te vas y te sientas
con tus cuates, o solo, te tomas un agua, y empiezas a sentir un cierto sentido de desprendimiento con lo que
acabas de experimentar. Te dices “Pues, ya fue. Experimente algo extático, maravilloso, poderoso y ya fue.
No lo puedo guardar, no me lo puedo llevar. Ya fue. Ya se murió y nunca va a volver”. Y lo mismo pasa
cuando sales del festival, te quedas de “Ya fue, el festival terminó”. Entonces hay un sentido como de muerte,
el festival murió, pero tú sales en una especie de renacimiento. Yo creo que eso es lo más valioso de esta
experiencia, cuando acaba el rave, te reinventas… y empieza lo chido.

Esa es la parte de la que no estoy seguro si puedo transmitirla, pero para mí, hay un fuerte sentido de unión
entre la muerte y los festivales per se, no de la muerte en sí misma, sino del fenómeno del desapego y
terminación que la rodea. Tal vez la aceptación del sacrificio, de la perdida, en donde pierdes momentos
divinos, porque los tienes y se te van, en donde pierdes personas, porque conoces a miles de personas en los
festivales a los que jamás vuelves a ver, en donde pierdes recuerdos, porque tienes tantos hermosos
recuerdos que de repente ya se te fueron, porque los festivales son complejos, son “microuniversos”, ocurren
millones de cosas dentro del rave.

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Mi teoría antropológica personal, ha sido algo así como la empalmación del ámbito de la liminalidad de V.
Turner, con el ámbito del rave como un ritual. Es decir, el rave es un proceso de muerte y renacimiento, de
reinvención de las condiciones humanas, de desprendimiento, de las emociones, de las afectividades, del
ente extático. Y en ese sentido, yo creo que los enteógenos y los festivales se conectan mucho.

I (P7): Entonces, en términos prácticos, ¿Para qué dirías que sirven los raves?

G: Primero que nada, sirven para generar comunidad, pero después ya entramos en ámbitos más sutiles. Por
ejemplo, Irving Hoffman habla sobre la “efervescencia colectiva”, que es una dinámica compuesta por
emotividades sobreexplotadas, que terminan por conjugarse en una dinámica comunitaria, es decir a través
de explotar las emociones humanas es posible generar comunidad, pero además de eso el rave también tiene
otros factores:

Uno muy importante, que jamás se debe subestimar, es que el rave es una especie de iniciación espiritual
para las juventudes modernas, y en un momento en que la espiritualidad se ha vuelto algo muy ambiguo (…)
me parece que el rave si les toca de una manera muy espiritual a muchos chavos. En el sentido de decir, hay
comunidad, hay goce y hay psicodelia. Y la psicodelia es muy importante porque conjuga toda esta visión de
unir simbologías de todo el mundo en un ámbito de fiesta, que se imprime en la música electrónica a través de
todo el proceso que sucedió en Goa, la evolución de lo electrónico y la evolución del psytrance. Entonces, el
movimiento psicodélico se vuelve como una especie de religión, pero es una religión no dogmática. Es una
religión profundamente comunitaria, basada en el esfuerzo personal y en la representación colectiva.

Yo si he visto a mucha gente, de verdad, mejorar como personas y ponerse más atención a sí mismos dentro
del ámbito de lo espiritual gracias a los raves. Entonces yo si diría que los raves sirven para generar
comunidad, espiritualidad y espacios. Lo cual también es muy importante y es relativamente nuevo, porque
antes los raves eran un poco más como “destructivos”, y ahora se están volviendo mucho más constructivos.
Es decir, ahora hay talleres, hay pláticas, conferencias, de repente vienen pintores de pintura psicodélica
chamánica, y pintan un cuadro en vivo durante el rave. Entonces está la recuperación de espacios, y, por
último, también muy importante, está la parte del rescate ritual.

Es decir que (en los raves) generas comunidad, generas espacio y generas espiritualidad. Entonces ¿esos
tres elementos conjuntos que son? Ritualidad. Espacio ritual, la espiritualidad ritual, el communitas ritual, los
tres son un ritual colectivo, magnifico, fuerte, difícil, en el que si no tienes una buena preparación puedes
“valer madre”, por eso también no es un juego, es una dinámica fuerte. Yo creo que las personas que no se lo
toman en serio deberían abstenerse, (…) es decir, todos potencialmente podrían pertenecer al ritual del rave,
pero no es así porque mucha gente no está lista para eso, no entienden la dinámica de nuestra cultura. Es
decir, algunos son muy borrachos, todo les “vale madre”, no contienen ni un ápice de espiritualidad, lo único
que quieren es ponerse hasta el hocico, y ahí es donde si te quedas pensando en que definitivamente no
todos le entienden, y eso puede ser peligroso.

I (P8): Pero entonces, ahí básicamente me estás hablando de que el mayor peligro son ellos mismos, ¿existen
otros peligros aparte de eso?

G: Yo creo que aparte de ellos mismos, también hay peligros que tienen que ver con la dinámica que hay
entre el rave y las drogas. Por ejemplo, todo esto de las redadas, de los policías, de los narcotraficantes, o
sea, toda la parte de la violencia del rave tiene que ver con las drogas, pero eso también es consecuencia de
la política de drogas en México. Y todo eso podría evitarse si la política de drogas fuera un poco más
inteligente, es decir yo sueño con llegar a un rave en el que haya una caseta súper bonita, en donde me digan
“ok, tú tienes derecho a tomarte tantas pastillitas, y te vamos a dosificar como tú prefieras”. Entonces eso para
mí sería una manera de consumir substancias conscientemente, en un rave donde hay bioconstrucción,
buenos artistas, buenas instalaciones, reciclaje…, O sea, yo creo que para allá vamos, o por lo menos para
allá voy yo.

I (P9): Retomando lo que decías hace rato, sobre los ciclos de muerte y renacimiento, en términos
espirituales, ¿qué fue lo que dirías que cambió en ti, antes y después del rave?

G: Yo creo que tiene que ver un poco con la confianza en mí mismo, sobre todo cuando estoy con gente que
no es muy festivalera. (…) Por ejemplo, hace poco conocí una chica con la que entablé una relación muy
chida, de mucha confianza porque nos parecíamos en muchas cosas, gustos literarios, artísticos, tenemos la
misma edad, pero ella nunca había ido a un rave. Y entonces me preguntaba “¿por qué eres tan feliz y
desprendido? ¿cómo puedes ser tan desapegado? ¿cómo puedes aceptar tanto el dolor de la vida, el

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sufrimiento?” Yo le decía, “bueno, no estoy seguro, pero creo que es gracias a la dinámica que viví en estos
festivales electrónicos, en donde la combinación de todos los factores de los que ya hablamos genera
emociones tan abismales que te cambian y te hacen aceptar muchas cosas sobre ti, sobre el otro, muchas
cosas sobre el mundo, porque tienes experiencias de revelación muy fuertes”.

Creo que lo que más me cambió fue una sensación de pertenencia, un sentimiento de que gane algo ahí, un
conocimiento, [una experiencia], una sabiduría, una capacidad de confrontar la vida, una capacidad de amar
al prójimo, que otras personas no tienen, que yo lo veo, por ejemplo, con la gente que no ha vivido esa
dinámica, de repente si me quedo así como “¡tss… no has vivido, te falta un rave!”.

I (P10): ¿Qué es lo que más te gusta del rave?

G: La verdad, la verdad, pues el baile. Ese momento, en el que estoy en MDMA, en LSD, o en nada, pero
estoy hasta enfrente del dancefloor sudando durante horas, y volteo a ver a toda la gente, viéndonos entre
todos, hay un cierto sentido entre humildad y narcisismo, como que todos se reconocen. A todo mundo le
“vale madre” todo mundo, pero como que todo mundo se siente observado. A mí me parece que incluso es
bonito, porque reflejan la dinámica social humana. Somos completamente “equis”, nadie nos está poniendo
atención, todo el mundo está en su “pedo”, pero al mismo tiempo todo el mundo nos está viendo, estamos en
el ojo de todos. Y eso tiene que ver con el vínculo humildad-vanidad, y con la relación de comunidad-
individualidad. Se explotan muchas cosas ahí, y si aprendes a fluir con ellas, realmente puedes crecer como
persona.

I (P11): En contra parte ¿qué sería lo que más te disgusta de los raves?

G: Pues los “orcos”, o sea, si me disgusta mucho la violencia, la falta de consciencia en todos los sentidos,
porque el rave se presta mucho a la mal interpretación… Llamamos “orcos” a las personas que se mantienen
en una vibra de obscuridad. Yo siempre he sentido que los festivales son como tierras mágicas, así como el
señor de los anillos, hay duendes, hay magos, hay trolls, hay humanos, hay guerreros, [elfos, hadas, alienes,
etc.] y hay orcos. Y los orcos son una tribu muy constante, siempre están ahí. A mí no me gustan, porque los
orcos traen alcohol, traen una vibra muy obscura, son violetos, tiran basura, orinan en cualquier parte del
festival, etc.

He visto a orcos hacer cosas horribles, una vez vi a uno saltarse la reja del festival, venia completamente
sangrado, sin playera, con una mirada desorientada que estaba todo hasta la madre, con una cerveza en la
mano. Y de repente llegó y comenzó a dar de cabezazos a la gente del escenario, y cuando llegó conmigo, él
no lo sabía, pero yo tengo una cabeza muy dura, y cuando me pegó se fue para atrás. Entonces yo pensé
“ahora me va a dar unos chingadazos”, de repente comenzó a gritar, y se vació la cerveza en la cabeza, y se
fue. Y yo me quede así de “¡que horrible escena! ¿qué le pasa a este güey?”.

Creo que, en ese momento, yo ya me sentía muy iluminado, ya llevaba varias horas de baile, y me acuerdo de
que le sonreí, y después empezó a gritar. Entonces lo que, si no me gusta de los festivales, es esa
obscuridad, aunque a fin de cuentas uno tiene que aceptarla. Si el rave es un micro universo, hay luz y
también hay obscuridad. Te voy a ser honesto, he aprendido a aceptar mucho a los orcos, pero lo que si me
molesta mucho es el daño ecológico. Por suerte, últimamente los organizadores ya se están poniendo las
pilas, ya todo es bioconstrucción, no venden nada que genere basura, y cuidan que nadie destruya el lugar.

I (P12): Este nivel de mejoramiento de las personas, este desarrollo espiritual ¿es una constante, algo que
experimentan todos los ravers, o solo unos cuantos?

G: Yo creo que casi todos, pero la verdad creo que hay muchos ravers que lo llevan mucho, demasiado, hacia
las drogas. Y las drogas tienen una cualidad: si las empiezas a usar de más, te empiezan a drenar. Todo lo
que te dieron, te lo empiezan a quitar. Entonces yo si he visto a mucha banda que al principio iba a todos los
raves y gritaba “no puede ser, estoy viviendo un pedo espiritual increíble”, ya luego los veías en otras fiestas y
ya ni bailaban, y después no los volvías a ver, hasta que de repente te los encontrabas en las calles vestidos
de oficinistas, y les preguntas “Hay cabrón, ¿Qué te pasó?” te salen con cosas como “No…, es que las drogas
son malas”. Te quedas, así como “Que mal pedo. Olvidó todo lo hermoso del rave, porque se atascó”. Y se
atascó tanto que ahora ya ve el rave como algo malo, cuando fue él el que lo hizo malo abusando de las
substancias y de su cuerpo. Y te lo puedo decir porque yo lo presencié, yo estaba ahí cuando ese güey
proclamó ante todos “¡soy poderoso y el mundo es hermoso!” Es como si los dioses te dieran un regalo, y
después te lo quitaran por atascado. Esa es la regla de oro del rave (respeto y autocontrol).

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Hay muchos tipos de ravers, creo que mayoría de los núcleos duros de las sociedades ravers se han vuelto
espiritualmente soberbios, y no hay ego más peligroso que el “ego espiritual”. Se basa en sentirte que eres
mejor que los demás por cierto grado de pureza, o contacto con la divinidad, la naturaleza, el mundo, el
universo… Es posible, que de alguna manera si exista un mayor contacto en ese sentido, pero eso no te da
derecho a tratar a nadie de otra manera. Porque de hecho eso va en contra de las “leyes espirituales”.
Cuando cultivas tu espiritualidad tienes que ser mucho más amable y abierto con todo mundo, especialmente
con los que no saben nada al respecto.

En los núcleos duros de la sociedad de ravers se siente mucho eso, de que la gente se siente superior a los
demás por lo que han experimentado. Como son personas que ya lograron rebasar esa barrera del uso de
substancias de una manera peligrosa, o sea, ya llevan muchos años siendo ravers, organizando festivales,
otros son productores de música electrónica, en mi caso ya “reductores de riesgo”. Hay gente que empiezas a
notar que tiene un onda así de “güey yo he venido a muchos raves ¿tú qué onda? Pinche novato”. Cuando
debe ser al contrario, siempre que veas a alguien nuevo invítale, enséñalo.

(…) Me parece que es demasiada soberbia cuando un grupo privilegiado de ravers, empieza sentirse superior
diciendo cosas como “yo he vivido un chingo…” si el rave es un microuniverso, y cada rave con las drogas se
convierte en una experiencia súper compleja, algunos ravers efectivamente han vivido mucho en un sentido
metafísico o psicológico. Entonces algunos de ellos tienen esta visión como de que “todos los que no son
ravers son unos pobres pendejos”. Obviamente no todos son así, pero creo que el núcleo duro de los ravers si
es bastante exclusivo, y si puede llegar a ser bastante atascado. Lo cual es toda otra parte. Es decir,
demasiado hedonista, demasiado tirado al placer, de las drogas, del baile, de todo. Obviamente estas son
generalizaciones que no aplican para todos. Hay núcleos de ravers que yo conozco que son personas muy
sabias, que se han vuelto muy bonitas y muy amorosas, que aceptan a todo mundo, y todo chido. (…)

Michael Garfield, habla sobre el fenómeno de los raves y los festivales de transformación, y dice que en estos
eventos hay una enorme participación del público, son los que llevan la comida, las chelas, hacen talleres,
organizan conferencias, todas las actividades extracurriculares son hechas por ravers que quieren pertenecer
y contribuir al festival. Efectivamente, la vanidad es parte de la condición humana, y creo que, en este caso,
tiene que ver con una necesidad de reconocimiento por parte de la tribu, pero aun así, el núcleo duro de
personas que hacen que los raves ocurran es profundamente participativo e incluyente por naturaleza.

I (P13): ¿Hay algún comentario con el que te gustaría despedirnos?

G: Creo que es tiempo de empezar a pensar en el fin del rave y el inicio de una nueva etapa que son los
festivales de transformación. En donde va a haber todo lo que era el rave, más muchas otras cosas. Para mi
esta es la era del inició de los festivales, los festivales se están volviendo lo más mainstream y deseado en
entretenimiento a nivel mundial, y todo gracias a los raves que fueron los verdaderos grandes festivales
underground que hicieron que todo esto naciera. Por lo tanto, el rave ya cambió a la sociedad, y lo que ahora
estamos viendo es que están surgiendo nuevos conceptos que van a cambiarla mucho más. Solo reduzcan
daños amigos.

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Entrevista 002
Coyoacán, Ciudad de México.
2016/02/29 23:51 horas.
Primera sesión con Balam Yei. (29 años)
Rol que desempeña en el rave: Decorador, transmutador, aprendiz de sanador y tonalpuque.

Fotografía 60 Casa de Balam, Coyoacán, Ciudad de México. 29 de febrero 2016.

Itzchel (P1): ¿Cómo fue que te decidiste a dedicar tu vida a compartir esta libertad y conocimiento (que
adquiriste en los raves)?

Balam: Pues digamos que las mismas experiencias de mi vida me fueron llevando a eso. En un principio me
tocó pasar por una obscuridad muy profunda, mucho dolor, mucho sufrimiento. Eso me dio a conocer lo más
abajo que puedo llegar, y de ahí tuve una experiencia muy fuerte donde me encontré a mi propia muerte,
estuve a punto de morir por un derrame (cerebral) hace muchos años. Y tras esa experiencia, literalmente me
tocó ver el otro extremo, así como tan profundo estaba [tan alto empecé a elevarme], comprobando que ‘como
es abajo es arriba’. Al ver estos dos extremos, también pasé un tiempo cegado por esa misma luz, el famoso
“ego espiritual” que mucha gente llega a alcanzar en este camino. Llegué a un punto en el cual comprendí que
esto solamente te permite definir los parámetros, para que conozcas que es lo más profundo y que es lo más
alto en tu propio ser. En tu percepción, en tu consciencia. Hasta que puedas mantener un estado de
consciencia alerta justo en medio de esos dos. No cegarte en la luz, ni andar diciendo que la iluminación, bla,
bla, bla… Ni tampoco estar en el lado obscuro, jalando todas esas vibraciones bajas. Se trata de estar justo
en medio. Que es el equilibrio. Es la armonía. Y eso de alguna manera fue lo que me hizo ver, que este
conocimiento se comparte. No es que yo lo haya decidido, simplemente es algo que te nace cuando
reconoces como funciona todo esto, te das cuenta de que hay ciertas personas que nos toca ser conectores,
ser puentes. Como una especie de enlazador de mundos. Esta es mi chamba, y se comparte.

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I (P2): Algunos autores ubican que esta cualidad de ser un enlazador de mundos es el principal distintivo de
un chamán. ¿estás familiarizado con alguna forma de chamanismo?

B: Conozco algunas formas y tradiciones de ese camino. En principio estoy de acuerdo con este concepto del
chamán como una persona que mediante una técnica puede sanar a los demás. Para mí el problema con el
concepto de chamanismo es este “curandero”, “sanador”, que se ha vuelto un producto. Es una venta de
ilusiones por decirlo de alguna manera. Incluso, esos rituales, un ritual es algo que se hace muchas veces. Y
lo hacemos muchas veces porque es algo que aprendemos, o lo descubrimos nosotros mismos, o
simplemente nos dicen que así tiene que ser y que lo tenemos que hacer, y seguimos las cosas sin
cuestionarnos nada. Estos linajes [chamánicos] que existen provienen de seres inorgánicos. En un principio
este conocimiento fue compartido por seres inorgánicos a seres humanos para ayudarles a acrecentar su
estado de consciencia. Y no solamente para ser sanador, o ser vinculo en comunión con estos seres, sino
también como un método de control…

I (P3): ¿A qué te refieres con seres inorgánicos?

B: Me refiero a que, así como nosotros estamos aquí materialmente, físicamente, también existen seres que
existen en este plano, mejor dicho, consciencias, que no son orgánicas. Están aquí entre nosotros todo el
tiempo, pero no los podemos percibir a través de los sentidos ordinarios. Estas consciencias se alimentan de
nosotros. Hay varios niveles de estos seres, diferentes tipos de energía. Los grados altos son aquellos que
han logrado obtener los lugares de dioses dentro del inconsciente colectivo humano. Todas las culturas, todas
las religiones parten de seres inorgánicos que proveen métodos para acrecentar los estados de consciencia
de ciertas personas, dándoles control sobre otros, creando un sistema de control, porque solemos creer que
estamos en la cima de la cadena alimenticia, pero cuando te empiezas a dar cuenta que existen “estructuras
energéticas”, te empiezas a dar cuenta que las ciudades están atiborradas de estos seres. Nos están
consumiendo todo el tiempo. Normalmente no estamos en los estados de consciencia adecuados para poder
ver a estos seres, porque necesitas tener cierta energía acumulada para poder empezar a reconocer estas
estructuras, y como las personas suelen estar en estados de “comodidad”, no les interesa percibirlos. Otros
están en un estado de “aprisionamiento”, estas personas no pueden salir de su realidad normal. Como a las
personas que si no trabajan no les alcanza para ir a trabajar. (…) Entonces estos estados, de estos
“humaneros” son centros donde se alimentan estos seres [inorgánicos] de “energía baja”, como el miedo, el
dolor, la pasión, la angustia, la presión, la tensión, estrés, el odio, el enojo, las energías sexuales
degenerativas, de las perversiones, de todas las…, solo imagínate como está cargada esta ciudad de eso.
Entonces cada vez que una consciencia se entrega a estas emociones ¿qué crees que está atrás
consumiéndola?

De la misma manera, y ese era el punto al que iba con el chamanismo, hay seres [inorgánicos] que tienen un
nivel más alto y no se conforman con “energía baja”, a ellos les gusta la “energía fina”, que es la que
trabajamos por medio de la disciplina, de no estar tirando nuestra energía en tonterías como por ejemplo estar
tomando alcohol, fumando mariguana, estar masturbándose, tirando la atención en cosas que no nos van a
llevar a nada, que nada más nos están haciendo desguanzarnos. Entonces cuando tu dejas de desperdiciar tu
energía, la empiezas a acumular, y eso hace que estos seres sean atraídos a ti, es como prender un
encendedor en un cuarto obscuro. Toda la atención se va a la luz, por más chiquita que sea la flama.
Entonces cuando una consciencia se empieza a iluminar todos los seres que están a su alrededor la
empiezan a acechar. Por eso esto requiere un grado de seriedad en este camino, no es un juego, no son
tonterías…

I (P4): ¿Cómo se relacionan los festivales de música electrónica con estos seres inorgánicos?

B: Así como estos seres se alimentan de energía fina, pueden llegar presentarse como espíritus guías o
dioses benévolos que te comparten métodos para que puedas acrecentar tu energía, pero no lo hacen para
que trasciendas, lo hacen para que ellos puedan alimentarse de ti. Porque si alcanzaras ese estado de
iluminación por medio de tu propio trabajo, sin que hubiera nadie entrenándote, te mantendrías en ese estado
de consciencia acrecentada, pero en vez de eso, tenemos chispazos de experiencias de consciencia
acrecentada, y después, cuando nos consumen toda esa energía, nos sacan de ese estado y regresamos a
nuestro estado de consciencia ordinaria.

Los raves son lugares en los que los seres humanos sacian su necesidad, como la tiene cualquier prisionero
curioso, de ver que hay afuera de su cárcel. Los niños, por ejemplo, todavía no están tan atados [a la
“normalidad”] porque no han tenido tiempo de ser programados. Entonces en los raves, principalmente la
juventud, no es una cuestión de edad, puedes ver gente entre 12 y 60 años disfrutando por igual, se concentra
buscando una experiencia más allá de lo “normal”. Obviamente son atraídos por la seducción del concepto de

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las drogas, lo que no se debe hacer, la rebelarse ante el sistema, etc. El rave es una perfecta oportunidad
para hacer lo que quieras, nadie te va a juzgar, puedes hacer lo que quieras dentro de los confines del respeto
hacia los demás, puedes ir vestido de payaso, pararte de cabeza, puedes consumir lo que se te dé la gana, y
no te van a juzgar. Bueno, puede que si te juzguen, pero se lo guardan, nadie te molesta con sus juicios
porque digamos que hay esta tolerancia implícita en la que todos somos iguales y nadie le puede prohibir
nada a nadie.

Otra cosa muy importante del rave es que presenta una música con un ritmo constante de 4/4, tal como
nuestro corazón. Esto permite a los participantes sincronizarse entre todos, todos bailan al mismo beat, todos
van parejitos, igual y cada quien está en su viaje, pero todos traen el mismo ritmo por dentro. El punto es que
en los raves la danza, el movimiento, la comunidad y el consumo de substancias psicoactivas pueden
hacernos entrar en estados de consciencia más elevados, en los que producimos distintos tipos y calidades
de “energía fina”. Entonces, si la fiesta es puro placer para nosotros, imagínate como se la pasan estos seres
inorgánicos.

Muchos no lo alcanzan a ver, pero realmente un rave puede ser la experiencia más maravillosa y hermosa
para algunas personas. Yo he caído de rodillas llorando en un sentimiento de gozo y plenitud, hacia media
danza, después de llevar 20 horas bailando sin preocuparte de nada, estados en los que tu mente ya está
apagada y simplemente te estas moviendo con la música, con la energía que está a tu alrededor. Así como
también me he encontrado en un lugar completamente obscuro, rodeado de personas a las que las veo con la
intención de quererme matar. Me refiero a obscuridad realmente muy intensa. Los dos extremos siempre
están presentes. Es una batalla en todos los sentidos, y cada vez puedes notar como van llegando más
guerreros de luz.

En festivales como Ometéotl y Kupuri llegan sahumadores a purificar el dancefloor, si te haces consiente de
todos los olores que emanan y se entremezclan en el ambiente (como el del cigarro, alcohol, mariguana,
solventes, el sudor de la gente) te das cuenta de que realmente es difícil respirar. Y el humo del copal es
completamente revitalizante, cuando entró esta persona al dancefloor fue como si su copalera abriera un oyó
entre todos esos olores pesados, y de pronto ya podías respirar, es curioso porque también es humo, tal vez
hasta más denso, pero definitivamente te ayudaba a seguir danzando. (…) Entonces los raves son centros
energéticos en los que puedes darte cuenta de muchas cosas, pero también son centros energéticos en los
que hay muchos seres inorgánicos que se están alimentando deliberadamente de la gente que está ahí.

I(P4): ¿Para qué dirías que sirven estos centros energéticos?

B: Pues para los grandes productores de eventos, sirven para hacer dinero, pero también hay gente que va en
búsqueda algo más, cierto conocimiento o experiencias que solo pueden aprehender ahí. Yo he ido a ahí a
limpiar energéticamente cosas que he tenido dentro de mí, a danzar, a crear un ritual personal, a mover mi
energía, también a ayudar a otros a mover cierta energía, despertar el movimiento de la energía, ayudar a
transmutar esta energía, compartir estados acrecentados de consciencia, para que la gente pueda empezar a
darse cuenta. Uno mismo también va a eso, a quererse dar cuenta de todo.

(…) Hay muchos tipos de personas que asisten a los raves: desde los que no conocen que van ahí con la
intención de descubrir algo nuevo, “buscadores”, los que ya conocen de esta experiencia y van a compartir lo
que han encontrado con estos buscadores, y también a seguir trabajando lo que han descubierto. Por otro
lado, también están los que simplemente va a huir o a saciar sus vibraciones bajas: los que van a ver a las
viejas, los que van a “ponerse hasta el pito”, los que realmente no tienen ninguna intensión por trascender,
sino que están huyendo de su realidad por medio de esta fiesta, etc. Así, tan intensa como es la luz que se
está creando en un lado, es tan obscura la sombra que se está proyectando en el otro. Es un choque entre
ambos lados en un punto donde se intensifican las cosas. (…) Hay gente de todo tipo, pero es una
comunidad, porque no importa si eres blanco, negro, rojo, azul, hombre o mujer, todos estamos unidos por la
música. Esa unidad es el componente central de la ideología del plur: peace, love, unity and respect.

(…) A mí lo que me cautivó inicialmente de esta música es que no tiene una lírica que te esté diciendo como
debes interpretar la idea, se manejan principios de la música popular como escalas de 4 acordes, pero lo más
relevante es el ritmo de 4/4 que nos permite sincronizar nuestra frecuencia cardiaca con la danza de la vida,
en este ritmo de la madre tierra en este movimiento de los astros en cuatro etapas. Eso y la repetición de
ciertas notas fundamentales, ciertas vibraciones, que algunos llaman mantras, está comprobado que pueden
inducir modificaciones a los estados de consciencia. Porque la repetición se mide en frecuencias. Así como
por un lado tenemos la luz como frecuencia, por otro lado, tenemos la materia, que también son frecuencias.
Son moléculas con una cierta densidad, entonces se puede determinar a qué frecuencia están vibrando la
alfombra o la pared, por ejemplo. Son diferentes frecuencias, pero siguen siendo frecuencias, el mundo está

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hecho de frecuencias. El sonido está en medio. No es sólido ni es lumínico, por eso es el puente. Por eso el
sonido y las palabras tienen tanto poder a la hora de modificar los estados de consciencia, pero todo depende
del punto y la actitud con la que estés escuchando.

I (P5): ¿Tú te acuerdas de cuándo fue la primera vez que escuchaste acerca de estas fiestas?

B: Tenía 12 años, recuerdo que mi primo alguna vez llegó y me dijo “escucha esto”, puso un track de Infected
Mushroom, y la verdad me gustó bastante. Luego me enteré de que iban a venir a tocar a México. Mi primo y
yo tratamos de ir, compramos boletos, pero la seguridad nos impidió el paso por ser menores de edad. Al año
siguiente, cuando tenía 13, ya teníamos acceso al internet y me enteré de que se iba a hacer una fiesta rave.
Entonces ahí llegamos, ese fue mi primer festival, era el Infected Odissey, el primero de todos. Era como en
un hoyo en medio de la tierra rodeado por milpas y nopales bien espinosos. Fue en Otumba, Estado de
México, camino a las pirámides.

En ese lugar, me tocó ver vez los dos grandes extremos de lo que sucede en estas fiestas. Ahí probé mi
primer ácido, curiosamente el primer ácido que compré era un pedazo de cartón que me vendió algún timador,
pero no me di por vencido y conseguí otro ácido. Iba con un amigo, y tuve todo tipo de experiencias, desde
estar bailando y disfrutando de la música, del concierto en vivo de los sintetizadores, yo la verdad me la pasé
increíble descubriendo todas estas nuevas sensaciones en LSD, la verdad fue una experiencia muy gozosa,
pero también recuerdo un olor a mariguana con cocos tan molesto que me provocaba nauseas. Yo fumo
mariguana desde hace muchos años y normalmente no es un olor que me moleste, pero ahí era tanta la
concentración de eso y otros olores que ya me tenía asqueado, era una vibración muy densa.

Otras dos cosas que la verdad se me quedaron marcadas fueron que, durante la noche, tuve la necesidad de
tomarme un momento, me fui a sentar sobre un montículo de tierra, a mi izquierda como a metro y medio
había una chica que estaba ahí acostada, y había un cuate abrazando a la chica. De repente empieza a haber
movimiento entre ellos, y pues los volteé a ver, como no podía ver bien, era de noche, y yo tenía 13 años, no
me quise ni meter. Según yo, la chica estaba inconsciente, no estaba seguro porque no lo podía ver
claramente, pero de alguna manera, yo podía sentir que esta persona la estaba violando. Yo me quede así de
“guau, hay una violación aquí a mi lado”.

También, en otro momento, yo iba caminando con mi amigo estábamos bien puestos con el LSD que nos
habíamos comido, eran como las 6 o 7 de la mañana, y de repente llegan dos vatos de seguridad, nosotros
traíamos una botella de agua, y nos dicen “oigan…, este… a ver, regálame un poquito de tu agua…” Y se
saca las manos para lavárselas, y las dos estaban bañadas en sangre, como si neta hubiera matado a alguien
a madrazos. Y ahí estaba bien prepotente ordenándome que le ayudara a lavarse. Esa fue la primera vez que
tuve contacto con este tipo de “seguridad agresiva”, pero de ahí me tocó ver cosas similares en todos los
eventos de esta productora, realmente maltrataban a la gente: a los que intentan saltarse a las fiestas sin
pagar, les roban sus zapatos, los encueran, los meten en unas jaulitas tipo jacalitos, los mojan en la
madrugada, y les ponen unos palazos, todo a la vista de todos, para que aprendan que no deben hacer eso.
Cremé yo los he visto, y cuando no los ves te enteras de que madrearon a alguien, se les pasó la mano y lo
mataron, de que violaron a alguien, y no es nada agradable.

(…) Luego, cuando empecé a trabajar en la decoración, era necesario estar dos o tres días antes del evento
tejiendo los hilogramas. Entonces conocí la parte interna del trabajo de las fiestas, todo el desarrollo, la
producción, a los de seguridad... Ahí es donde yo pude corroborar que si le meten una lana a sus fiestas y le
sacan el doble, le meten 10 veces más a sus drogas y sacan 100 veces más de lo que invirtieron, y si se les
mueren dos o tres personas, les vale madre; pero te repito que estas tranzas solo he visto que las aplica esta
productora de estos eventos “comerciales” de la que te hablé.

I (P6): Bueno, tratando de dejar un poquito de lado estos aspectos negativos ¿Qué fue lo que más te gustó del
rave? Porque seguiste volviendo ¿cierto?

B: En algún momento de mi vida si estuve pendiente de todas las fiestas que había, pero hoy en día ya solo
voy cuando me invitan mis amigos y sé que va a haber una buena danza. Porque a mí lo que realmente me
gustó del rave fue esta oportunidad de ir a danzar, esta prueba o este reto en el que al principio si consumía
LSD, y también la comunión con la gente de ideas afines, a las que solo puedes encontrar en las fiestas
danzando hasta adelante. Encontrarte a tus amigos en estados de consciencia acrecentada, es un placer
exclusivo de estas reuniones. Y también el reto mental personal, de decirme a mí mismo “si ya lograste bailar
durante 20 horas con esta substancia, ahora hazlo sin nada, hazlo con pura voluntad, entrégate por
completo”. Y durante un buen tiempo así me la rifé en todas las fiestas, con pura alegría. A mucha gente le
costaba trabajo creerme, pero para mí el puro placer de entregarse a la danza era suficiente. También me

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encanta ese punto de tensión, cuando ya llevas muchas horas y estás a punto de rendirte, que ya te duelen
las rodillas, te pesan tus brazos y cabeza, pero tu mente ya no está trabajando, y en vez de rendirte le sigues,
¡y de pronto… pum! Toda esa fatiga desaparece y te sientes ligero, y sigues danzando otras 20 o 30 horas
ahí. Claro que después te duermes como unos 2 o 3 días.

Entonces, recapitulando, lo que me encanta es ese reto de la voluntad, ir a conocerme a mí mismo, ir a


conocer a los demás, entrar en estados acrecentados de consciencia en fechas astrológicas trascendentales,
equinoccios, lunas llenas, cosas así. También me encanta ir a limpiar mi energía y a hacer trabajo interno muy
fuerte, a recordar que la vida es un riesgo, a comprender que nada es permanente, que las situaciones van y
vienen, a enfocar toda mi atención y concentrar toda mi energía en aspectos que me hacen crecer como
persona, a aprender a soltarme, a quererme, y a vaciarme de todas mis emociones positivas y negativas en la
danza. (…) Es como un taller o una terapia en la que te vas mejorando poco a poco, y también me encanta
que cada vez vas conociendo más gente a la que le gusta cultivarse en estos aspectos.

I (P7): ¿Cómo dirías que te ha cambiado la experiencia del rave?

B: Como te decía, para mí el rave ha sido este lugar de entrenamiento, de práctica, de los juegos de poder y
energía. (...) De muy chico yo tenía una incomprensión de los aspectos elementales de la vida, estaba
enojado, era una persona negativa y agresiva. Adopté una filosofía de “después de esto no hay nada y todos
están aquí para mi beneficio”. Básicamente yo era así antes de conocer esta experiencia. Los raves fueron
gran parte del camino de mi vida para ir soltando todo este enojo. Eso me llevó a conocer el aspecto más
obscuro de mí mismo, y también me llevó a conocer el otro aspecto.

Los raves no son recuerdos lineales son más bien experiencia acumulada. Sí te puedo narrar diferentes
experiencias específicas de cosas que me pasaron a mí y se me quedaron muy marcadas, pero creo que lo
que es más importante es el efecto que han dejado en mi todas estas experiencias. En suma, te puedo decir
que en estos lugares me he dado cuenta de la relación entre la obscuridad y la luz. Entre más intensa es la luz
más obscura es la sombra que proyecta. Es una comunión divina entre las dos. Este equilibrio me permitió
comprender estos dos parámetros tanto en mí mismo, como en el mundo que conozco. Los raves me
ayudaron a poder sanar todas las heridas que la vida fue marcando en mí, y me llevaron a darme cuenta de
que estas marcas son la prueba de que terminé mis lecciones, y que a través de ellas me he venido
superando. Porque las lecciones se llevan a la práctica mediante actos de voluntad que ejecutamos en la
fiesta.

(…) Son muchos papeles los que se juegan en un rave, es como si fuera una gran obra de teatro con miles de
personajes, y cada vez que alguien asiste a un rave está jugando un rol diferente de sí mismo. Así que puedo
decirte que he visto a muchas personas mejorar bastante sus capacidades de control de energía. Se siente en
la vibra de las personas, uno siempre lo nota. (…) Yo voy a los raves a trabajar con mi propia energía, y si
está en mis capacidad compartir o ayudar a alguien de alguna manera, pues lo voy a hacer. No voy a ir a
proyectar mi ego y decirles a los demás “esto está bien, esto está mal”. Cada quien es libre de hacer lo que
quiera. Y si a alguien le llama la atención algo que percibe en mí, y se me acerca a preguntar, yo con gusto lo
comparto.

Frecuentemente me pasa que cuando estoy en el punto más climático de mi danza, de repente llega gente y
se me para enfrente con la intención de estorbar, invadiendo mi espacio personal, como si estuvieran
retándome, pero casi siempre de espaldas, sin contacto y sin decir ni una sola palabra. Me ha llegado gente
que me ve, patea mi mochila y se va. A los 20 minutos regresa, se me para enfrente como retándome y se va.
Luego recordé que él es otro yo, que lo que no me gusta de él es otro aspecto que no me gusta de mí mismo,
y que si está ahí parado es por algo. Comencé a preguntarme “¿Por qué es que siempre me pasa algo así?
¿Por qué me estoy enojando?”.

Entonces cerré mis ojos y comencé a ver la “estructura energética” de la persona. Esto no es racional,
simplemente se siente. En eso empecé a ver que había una mancha negra en esta persona, como una
obsidiana opaca que no reflejaba luz, cerca de la columna, entre el plexo solar y el sacro. Al darme cuenta de
esto, y estando consciente de la energía que me rodeaba y mi capacidad de moverla, de transmutarla, dije
internamente: “Pido permiso a su espíritu para poder trabajar sobre esta mancha obscura”. Y entonces
comencé a concentrar toda mi energía y a proyectarla sobre este punto, esa piedra consumía cantidades
impresionantes de energía, pero yo estaba determinado a travesarla y llegó un punto en el que no pudo
aguantar más y se reventó. En ese momento, a este chavo que me estorbaba como que se le arqueo la
espalda, rompió en llanto y se fue. A los 10 minutos llega otra persona con la misma actitud, se me pone
enfrente, lo sedo energéticamente y veo que tiene otra mancha, pero esta vez en su omóplato izquierdo.

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I (P8): ¿Tú puedes ver estas manchas habitualmente, o solo fue algo que te pasó en ese momento?

B: Entre más trabajo mi energía más puedo verlas, durante un rave danzando por horas puedo verlas tan
claro como te veo a ti ahora, pero como también vivo en esta realidad cotidiana, digamos que no es algo que
vea todos los días. Es algo que está ahí y al mismo tiempo no está. Depende mucho de la concentración e
intención de uno mismo.

I (P9): ¿Algún comentario final?

B: Los raves son un lugar en el cual puedes trabajar el camino interno, pero hay que tener cuidado de no caer
en los caminos externos. Yo no voy a decir que algo esté bien o mal, esas siguen siendo proyecciones del
ego, simplemente me parece que los raves nos brindan la oportunidad de trabajar en nosotros mismos, pero
también nos permiten perdernos bien rápido dentro de otras escuelas y doctrinas religiosas. Los festivales son
cada vez más diversos, e incluso ahora ya vez danzas mexicas en los raves. Yo no quiero expresar ninguna
opinión negativa respecto a ello, mi intención es simplemente incitar a que la gente busque su propio camino
interno, y que no se entreguen a los muchos otros caminos que se presentan ahí. Por eso te decía que el rave
es el perfecto lugar para ir a practicar con tu energía.

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Entrevista 003
Cuauhtémoc, Ciudad de México.
2016/03/12 14:51 horas.
Primera sesión con Jim (32 años)
Rol que desempeña en el rave: Médico acupunturista y danzante.

Fotografía 61 Casa de Jim, Cuauhtémoc, Ciudad de México. 12 de marzo 2016. Foto: Ese Newman.

Itzchel (P1): Sabes, en lo personal creo que usar drogas es como usar una especie de atajo. Ya sabes, de
que te saltas todos esos años de meditación en el Tíbet, y en corto en 15 o 20 minutos estás en el nirvana…

Jim: Exacto son atajos. Y si hablamos de atajos es porque hay rutas y destinos. La gente siempre ha querido
llegar a ciertos lugares remotos desde tiempos ancestrales [como el paraíso]. La cuestión entre las drogas, los
enteógenos, las experiencia estéticas y las experiencias espirituales, es que son diferentes graduaciones de la
misma experiencia. Lo curioso de un rave es la variedad e intensidad de esta experiencia humana,
sencillamente es lo más impresionante que puedas ver de este “lado del charco”. Bueno yo solamente he visto
vídeos, pero me consta que hay festivales de expiación en la India que están mucho más tremendos que
cualquier rave. (…) Los atajos son cuestiones de abrir puertas, el cuerpo humano también tiene puertas que
van liberando el flujo de la energía vital, son ciertas glándulas que se localizan sobre la columna vertebral
[algunos les llaman chacras]. Las diferentes substancias enteogénicas funcionan como llaves que pueden
abrir estas puertas. Claro que también las puedes abrir con las artes marciales, meditación profunda, danzas
en trance y cosas así, pero en nuestra cultura tenemos más a la mano las drogas. Cuando mucha gente abre
la misma puerta al mismo tiempo se generan estás experiencias estéticas y espirituales, porque lo que están
haciendo es dejar fluir libremente su energía. Aunque normalmente solo abren una o dos puertas, y eso los
que saben, ahora que si todo el mundo desbloqueara las 7 puertas al mismo tiempo ¿te imaginas todo lo que
podríamos experimentar?

I (P2): ¿Tú te acuerdas cuándo fue la primera vez que oíste hablar de los raves?

J: Si, me dio miedo, yo iba en la preparatoria, tenía como 15 o 16 años. Los raves eran fiestas de 3 días
completos. Yo acababa muerto después de una fiesta de una sola noche, así que no podía imaginarme como
era acampar para irse de fiesta. Curiosamente tengo unos amigos de Xochimilco que en esos entonces si se
lanzaban a todas las fiestas, y un día se me ocurrió acompañarlos, pensé que sin problemas podría llegar
durante la noche, beber y regresarme en la mañana. Entonces yo no entendía nada, me sacaba de onda ver
tanta gente como hipnotizada. Yo observaba que mi presencia les era extraña, pero a ninguno le molestaba.
Mis amigos me ofrecieron probar un enteógeno, por lo que me habían advertido y por las drogas que yo ya

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había probado antes, pensé que iba a estar fuera de control por un buen tiempo. Me lo comí y mi experiencia
fue en crescendo. Yo realmente no estaba preparado para una experiencia espiritual, más bien estaba
jugando, se podría decir que derrochando aceite. Fue una fiesta hermosa hasta al amanecer. Al final llegué a
mi casa sin dormir, pero muy fresco, y me sorprendí al ver que si podía con los raves y que eran muy
divertidos.

I (P3): ¿Qué fue lo que más te gustó de esta experiencia?

J: Que el rave nos devolvió la fe en nosotros mismos y en nuestra propia espiritualidad corporal. Tenemos fe
en que la llave al paraíso está al interior de nosotros mismos, la experiencia nos ha mostrado que nuestras
fiestas no son egoístas, por el contrario, son incluyentes y su función es abrir mentes y conectar a las
personas. Se trata de algo mucho más grande que nosotros mismos y que al mismo tiempo cabe dentro de
una pastilla. Hay quien dice que solo son momentos recreativos bajo reacciones neuroquímicas, pero estas
reacciones son tan esenciales que es de lo que están hechos nuestros cuerpos y el universo. Si aprendemos
a controlar la química de nuestro cuerpo con la respiración, definitivamente estamos un paso más cerca de
experimentar a Dios dentro de nosotros mismos. (…) Mira yo he leído la Biblia, el Corán, el Bhagavad-gita,
también me gusta el esoterismo, la metafísica y estudié psicología. Y básicamente de lo que hablan todos los
autores que he leído es que la realidad es etérea y está compuesta de símbolos, entonces para alcanzar el
equilibrio y trascender, todos los días tienes que hacer el esfuerzo consciente por conectarte con todo lo que
nos rodea. La experiencia del rave solamente fue la llave que me abrió la puerta y me mostró un vistazo de
toda esta espiritualidad.

I (P4): Suena como una experiencia muy intensa ¿dirías que puede ser peligrosa?

J: Pues de entrada es un esfuerzo físico extenuante, para sobrevivir necesitas concentración, resistencia y a
veces claridad mental, y la mayoría de las veces no las tienes. Y ese es el peligro, que liberes tu energía pero
que no fluya bien. Como estás por tu cuenta, si se te llega a bloquear una puerta, el flujo se va a salir por un
lado que no debe y eso conduce a muchos accidentes. Ahora sí que pierdes el balance y te caes ¿qué tan
profundo? Depende de cada quien. (…) Aunque de hecho los raves son espacios bastante seguros, sin
embargo, sí puedes perder la vida si no vas bien preparado, pero uno expone la vida todo el tiempo haciendo
cualquier cosa en todos lados. Más bien solo son cuestiones básicas de supervivencia, o sea, uno expone la
vida en un rave si vas solo y no sabes ni donde es el rave, sino llevas una buena chamarra, sino tomas agua,
si vas a tu primera experiencia y no te has informado previamente del efecto y duración de las substancias y
te atascas de todo lo que te encuentres por ahí, eso es muy peligroso. Porque como te digo, detrás de una
pastilla se esconden 8 horas de euforia.

I (P5): ¿Cómo a cuantas fiestas fuiste?

J: Un chingo. La verdad es que yo siempre he disfrutado mucho los raves. En ese tiempo era un adolescente
así que no tenía dinero, pero de todas formas jalaba y cuando se juntaba la banda armábamos los portazos
(risas). Si, yo era “orco”.

I (P6): ¿Te hace orco meterte a una fiesta sin pagar? Para empezar ¿qué es un orco?

J: ¿Cómo explicarlo? Bueno estábamos hablando de que las diferentes substancias son como llaves que te
abren puertas hacia la espiritualidad, pero también las pueden cerrar. Además, está el alcohol industrial que
definitivamente es una droga. Hay te va una escena orco: Hay personas que para aguantar los raves se
meten una buena cantidad de alcohol barato y su “macizo de esnife”, y así se la llevan. Entonces tú eres un
chavo que llega con toda la euforia del dancefloor, y te ofrecen “jugo” (60% vodka), como tienes un chingo de
sed le das un buen trago esperando recibir un sabor refrescante de los dioses, y recibes un brebaje rasposo
que te destroza el intestino y después el cerebro. Eso es orco. Inducir a alguien a algo que no quiere o no
sabe. ¿Quién es el orco? Es la persona a la que los demás ven mal en el rave, o sea, se supone que en el
rave tú puedes hacer lo que quieras, pero siempre con mucho respeto. Por ejemplo, puedes hacer una fogata,
pero no en medio del dancefloor. Si se te antoja, puedes revolcarte en el lodo, pero no puedes arrojarlo a los
demás, menos al dj y a sus tornas. Entonces el orco es aquella persona que le vale madre la comunidad y
transgrede a los demás.

I (P7): Pero en esa definición, todos podríamos ser orcos ¿no? Al menos en algún momento.

J: Exacto, y es a lo que iba. Cuando dije que yo era orco, no todos éramos orcos, ahí también había elfos y de
todo. Yo mismo no siempre fui orco, a veces nos toca desarrollar un cierto rol y eventualmente nos
transformamos. Somos (trans)mutables y estamos hechos de la suma de todas las experiencias que nos han

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impactado. Por eso te decía que el rave nos devolvió el asombro por nuestras propias experiencias. Yo, por
ejemplo, ya no leo los periódicos y hace un buen rato que ya no tengo tv en mi casa. Porque me di cuenta de
que las experiencias, hasta las televisivas que no te pasan a ti, crean cosas, y lo que me imprimen se refleja
inconscientemente en mis acciones. Por ejemplo, ¿Qué pasa si te la pasas viendo programas que te
constriñen, te angustian y te dan miedo? ¿Qué pasa con esa energía, a donde se va? Pues que empiezas a
vivir encajado en una realidad fabricada por los que ponen la programación.

I (P8): ¿Dirías que de alguna manera el rave ha cambiado a la sociedad mexicana? ¿Las formas de socializar
entre los mexicanos?

J: Pues como todo evento musical, yo creo que sí. Digamos que el rave ha conectado a mucha gente que
nunca espero estar tan conectada. Yo por ejemplo también asistía a conciertos de ska, nunca fui a
peregrinaciones ni nada de eso, pero si llegué a ir a misas y muchos otros tipos de reuniones simplemente
para estar con gente y sentir cosas diferentes. Y te puedo decir que, en los conciertos y otros lados, [los
participantes] no están tan unidos como en los raves. Porque hay momentos durante la fiesta en el que el orco
se une con el elfo, aunque el elfo no quiera [communitas], todos están en la misma situación, son parte de lo
mismo y se reconocen primariamente como humanos.

(…) Yo diría que eso es lo que propició el cambio en las formas de socializar. Bueno, un poco, también no
todos asisten a los raves. (…) Es como el efecto de una piedra lanzada al agua, se trata de una onda
expansiva. Más bien el rave es la comunión de la fiesta, no nada más es la música electrónica. Básicamente
el mundo se ve completamente diferente con substancias enteogénicas, y al compartir esta visión empiezas a
desarrollar una especie de conexión telepática, no es algo que se pueda ver desde afuera, es algo que se
transmite entre las personas que participan.

I (P9): ¿Tú dices que en los raves las personas comparten sus pensamientos?

J: Claro, pero de una manera mucho más continua. Durante los raves estás compartiendo una experiencia
interna. No es algo que veas, sino que compartes el modo de ver. Se vuelve un poco idílico, yo creo que es
por las substancias…

I (P10): ¿O sea que sin las substancias no agarrarías la onda?

J: Me parece que no. Yo creo que no verías orcos. Mi amigo León [quien no consume enteógenos] me contó
que él simplemente fluía con los que bailaban, y todos le parecieron extrañamente audaces, por decirlo de
alguna forma, pero nada más. Y cuando hablas con alguien que consumió enteógenos, te dice “¡Había orcos
ahí, yo los vi!”. Es decir que te habla de cosas que le constan porque las vivió, no hay lugar para dudas en sus
expresiones, pero no son cosas que se vean simplemente con los ojos, sino que te preparas para percibirlas
con la mente. Por eso te decía que es una especie de telepatía. (…) Más que un lugar es un estado de la
mente, la gente que lo ve por fuera cree que la fiesta es fácil, pero no. Ser raver es un trabajo de 24 horas. Si
fuera fácil cualquiera lo haría. No nada más es una fiesta química, también es una fiesta interna, es una fiesta
de emociones, sabores, colores, en fin, todos los deleites que te puedas imaginar los puedes encontrar ahí.
Aunque no nada más están el rango de las experiencias placenteras, también aprendemos mucho del
“displacer” que son las experiencias corporales que uno no acepta. Ahora sí que la única limitante eres tú
mismo, conforme más te conoces a ti mismo más disfrutas el rave, por eso es una fiesta espiritual.

I (P11): Si yo también he sentido este tipo de telepatías (comunicaciones en las que no necesitas detenerte
por palabras), pero solo entre dos personas, nunca he podido extender este tipo de sensaciones a un red más
grande…

J: Mira yo creo que he sido muy afortunado, diversas circunstancias me han despertado a mi cuerpo y a la
fragilidad de mi existencia. Es decir ¿Por qué estamos dormidos? Porque nos sentimos “seguros”, sabes que
mañana te vas a despertar entero y que la vida va a seguir ocurriendo como siempre, pero si de pronto te
pasa algo que hace que te des cuenta de que tan frágil eres, a partir de ahí te tienes que estar poniendo
atención todo el tiempo. Esta misma fragilidad me ha llevado a darme cuenta de que tengo que cuidar mis
relaciones. Como que siento a las otras personas muy especiales, no sé porque, pero las personas tenemos
mucho poder de creación; o sea, si yo no soy amable con alguien, y hago enojar a esta persona, eso también
me afecta a mí. La idea es que ya vivimos en red, pero no reconocemos que todo lo que compartimos en esta
red también nos afecta a nosotros mismos en varios niveles porque también somos parte de lo mismo, y la
energía tiene que seguir fluyendo, de alguna manera… somos títeres de nuestras reacciones.

I (P12): Sabes, hay algunos autores (St. John) que dicen que el rave es un motor de diferencias…

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J: Los motores empoderan a las personas. Hablando de lo que me gusta de los raves, a mí me encanta
manejar. ¿Cómo clasificas un motor? Por caballos de fuerza. En los raves, el cilindraje sería como la potencia
del sonido, pero los caballos de fuerza son la cantidad de gente. No te estás montando en esa vibra tú solo.
Esa es la parte ritual. [Cuando entras en trance] empiezas a bailar con 500, 600 o 10 mil personas de fuerza, y
por eso el rave empodera a las personas. Con esa energía puedes bailar varios días en cualquier tipo de
clima y situación, así le hacen los pingüinos para aguantar el frío.

¿Sabes por qué se dice que hay personas especiales, como los chamanes o los que realmente logran o
permiten que otras consciencias ocupen su cuerpo, para hablar por ellos? Es porque estas personas
aguantan esta vibra por sí solos.

I (P13): ¿Alguna vez has ido a un rave solo?

J: Yo creo que si (risas). Es que mira, va a haber muchas preguntas que te voy a tener que contestar así,
porque no me acuerdo específicamente. Te lo juro que las experiencias se confunden como si fuera una sola.
Reconstruyéndose (…) entre el tiempo ordinario en el que tenemos que trabajar y hacer otras cosas, y el
tiempo que podríamos llamar extraordinario. Más bien me parece que toda mi experiencia, desde antes de las
fiestas hasta este momento presente, grabando, es un solo momento.

I (P14): Sabes, a mí me pasaba que cuando llegaba la siguiente fiesta, me volvía a conectar exactamente
donde había terminado la última fiesta. Y eso para mí era muy importante, porque en esa etapa de vida
(cuando yo conocí los raves) trabajaba muy duro de lunes a viernes, entonces el rave de sábado a domingo
era lo que de cierta manera me mantenía fuerte para poder seguir haciendo esas otras cosas.

J: Si, también eso está bien conectado con la espiritualidad de ahora. Los intervalos de siete. Tú sabes que
siete son los chacras, que tienen que ver con las notas musicales, porque el siete es una de las reglas con las
que se construye el universo. La biblia y otros textos antiguos nos hablan de que el trabajo debe estar
estructurado en siete días. La jornada actual de trabajo si se estructura así, pero está mal concebida. El sexto
y el séptimo día deben ser dedicados a la fiesta. A la vez, después de un gran ciclo, como de un año, tiene
que haber una reunión. Después de otro gran ciclo, como cuando el sol le da la vuelta a la galaxia, tiene que
haber otra reunión aún más grande.

I (P15): Si, además como que uno mismo empieza a interiorizar esos ciclos. Es decir que la mayoría de las
veces uno no es tan sabio como para medir esos ciclos con el sol y la luna con precisión, pero de alguna
manera el cuerpo lo sabe.

J: De eso se trata, de sentirlos con el cuerpo. Es decir ¿Qué estamos haciendo aquí? ¿Para que nacimos,
para que vivimos? Venimos a traer el paraíso a la tierra. Mientras estamos aquí viviendo el día a día estamos
bajando esas experiencias divinas a través de nuestro cuerpo. Cuando te sientes más humano es cuando
ayudas a otros. No es cuando ganas dinero [poder o conocimiento], es cuando das algo de ti, cuando lo
repartes. Cuando compartes con tus amigos y familiares sensaciones tan básicas como respirar, tomar agua,
comer, estar fresco o simplemente caminar juntos.

I (P16): Seguir adelante descubriendo las posibilidades. Eso, por ejemplo, me gustaba mucho de los raves,
que, aunque uno acababa bien cansado, cubierto en polvo, hecho una piltrafa dirían algunos, yo me sentía
extrañamente inspirado. Me daban ganas de seguir viviendo y haciendo cosas.

J: Claro, es como si tomaras unas vacaciones mentales. Yo nunca he sido tan responsable para trabajar y
eso, pero tengo una cuestión con la música. A mí me encanta la música, pero casi no tengo discos. Me parece
que la música es algo que te conecta con el presente. Entonces tienes que escuchar lo que está sonando, lo
que está sucediendo en ese momento. Entonces yo no guardo tanta memoria de la música para mí como para
decirte en este momento que artistas estoy escuchando. Y en los raves eso es algo hermoso, porque nunca
vas a escuchar la misma música, cada momento es único e impredecible, y eso me encanta. Esta
imprevisibilidad creativa es muy constructiva.

A los orcos, por ejemplo, les encanta el psycho, el fullon ¿no? ¿Por qué se les llama así? Ahí te va: cuando
hay un accidente, o alguien hace algo, o se destapa una locura en la familia, son energías que no se pudieron
canalizar. El orco le está haciendo el favor al elfo de que su fiesta siga siendo idílica. Porque él está
canalizando toda la maldad. Cuando la experiencia inicia, todos son de base humanos, pero como en el rave
todos se la están pasando tan chingón, alguien se la tiene que pasar mal. Cuando alguien jala la energía
negativa hacia su persona lo empezamos a “orquizar”. De nuevo, se trata del asunto del ying y el yang.

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¿Sabes porque son tan importantes estos símbolos? Porque no se despegan de la realidad. ¿Sabes porque
es importante conocer las 4 cuerdas cuánticas que sostienen la realidad? Porque estas leyes básicas de la
física también se aplican a los grupos humanos. Si tú eres muy “positivo” dentro de tu familia, tu salón de
clases o tu grupo de amigos ¿Qué va a haber del lado opuesto? Alguien muy “negativo”. Y aunque se
polaricen siempre van a estar juntos por que son parte del mismo grupo.

I (P17): Hace rato decías que este tipo de experiencias te dan cosas y también te las quitan ¿qué dirías que te
dieron y te quitaron los raves?

J: Pues de entrada mucha juventud. Si yo en vez de ir a los raves me hubiera ido a buscar a los chamanes y a
tratar de alcanzar estas experiencias con meditación y trabajo físico, hubiera llegado más lejos. De nuevo es
lo de la piedra en el agua. La piedra ya se lazó, está llegando al fondo, lo que contemplamos como nuestra
vida es una de esas olitas, y esa olita se va a terminar. Entonces ahorita esa olita ya dio lo que tenía que dar.
Ya no puedo aprender más porque contemplé experiencias que, creo, fueron muy grandes. Claro que siempre
voy a seguir aprendiendo cosas en los raves, pero ya no con el mismo nivel de energía que tenía en mi
juventud o adolescencia, no sé cómo llamarlo, pero podría ser esa etapa entre los 13 y los 27, a partir de que
tienes consciencia de ti mismo, pero todavía tienes fuerza de crecimiento.

Una vez tuve un sueño en el que estaba volando, porque me encanta volar en mis sueños, y me encontraba
con dos amigos que estaban listos para ir a explorar la montaña, yo les dije que quería ir con ellos, me dijeron
que yo no podía acompañarlos porque estaba volando, y esa misión se tenía que hacer caminando. Días
después platicando con uno de estos amigos, me empezó a contar sobre los nombres de los cerros de
Xochimilco, me dijo que los conocía porque los había recorrido a pie. Entonces, esas son manifestaciones de
la energía de la tierra que fuimos descubriendo, pero también hay otros usos para nuestra energía, como ir a
depositarla en lugares específicos (para mayor consulta ir a proyectoiris.com). Eso era lo que hacían los
antiguos mexicanos, iban a sembrar su energía a las montañas, y también es lo que hacemos nosotros en los
raves, cultivamos nuestra energía en el dancefloor.

Hay les va lo que yo creo: El peligro de los grandes conciertos y eventos masivos como las olimpiadas son los
símbolos satánicos que están canalizando toda la energía de las personas reunidas. ¿Cómo puedes mantener
a 3 millones de personas aterrorizadas con 100 mil? Solamente es posible si les “lavas el coco”. Ahí está el
trasfondo sobre la prohibición y el prejuicio de las llamadas “drogas”. (…) Cuando aprendes a controlar el flujo
de tu energía, puedes liberar tu pituitaria y todas tus otras glándulas, la energía se desborda por los orificios
del cuerpo y la mente, y empiezas a crear tu propia realidad. Por eso el rave es tan importante para nosotros,
porque nos ayudó a darnos cuenta de que tenemos el poder de crear nuestra propia realidad. Todos somos
co-creadores de la realidad en la que vivimos, pero no todos somos conscientes de ello. Darse cuenta es
contactar con el potencial divino de la experiencia humana.

En parte, me inspiró para dedicarme a la medicina china, a la acupuntura. Desde este enfoque cuando quieres
curar a alguien lo primero que tienes que buscar es ¿Por qué se enfermó? Casi siempre es el propio paciente
el que se está provocando esa enfermedad. Entonces le dices “tiene que cambiar estos hábitos”. En cuanto
los cambia, se empieza a sentir mejor, con más energía y vuelve a trabajar. El problema casi siempre es que
el paciente cambia, pero no cambia su realidad, y tiene que enfrentar esa realidad constrictiva para sostener a
su familia, de manera que poco a poco vuelve a comer lo que comía antes, hacer lo que hacía antes, y se
empieza a sentir mal nuevamente. En pocas palabras, entra en la misma dinámica de deterioro progresivo y
termina peor de lo que estaba.

Debido a que las personas no se quieren asumir como creadoras de la realidad que habitan, deterioran su
salud tratando de vivir en un mundo que está fuera de ritmo. Entonces, lo que yo les digo a mis pacientes es
“tiene que acompasar sus hábitos a sus ritmos naturales”. Cuando alguien se cura, la energía fluye libremente
y empiezan a surgir cosas nuevas, una familia completa se cura. El hijo termina la carrera, la señora ya no
sufre la menopausia, el señor ya no es tan alcohólico, los niños dejan de ser tan ansiosos y ya no los
diagnostican con déficit de atención en la escuela, etc. Como la esencia de la vida es la transformación, las
personas estamos cambiando todo el tiempo, cambiamos para florecer o cambiamos para nutrir a la tierra.
Eso lo puedes ver a simple vista en el estado de ánimo de las personas, hay quienes están más cercanos al
cielo y otros a la tierra. Y se vale ¿no? Probablemente cuando tenga 95 años voy a estar cansado y voy a
querer descansar.

I (P18): Nunca lo había visto de esa forma, pero me parece que tienes razón, después de todo una de las
curaciones mágicas más poderosas y extendidas en las zonas montañosas, es el ser enterrado, devuelto a la
tierra. Eso de alguna manera purifica la energía de las personas y les brinda la oportunidad de un nuevo
comienzo.

199
J: Claro, la tierra tiene el poder de transformarnos porque nosotros pertenecemos a la tierra. En acupuntura,
vemos que los canales energéticos del cuerpo marcan un flujo horario. Digamos que este flujo horario “brinca”
en las puntas de los dedos de los pies. Es nuestra conexión con el campo electromagnético de la tierra.
Actualmente las personas estamos muy desconectadas por el uso excesivo del caucho en los zapatos. Esto
se ve reflejando en nuestra salud, porque no tenemos la misma electronegatividad, que cuando andas
descalzo. Físicamente, esta electronegatividad hace que las membranas celulares del cuerpo repelan a los
iones negativos de los virus y bacterias. Pero si tu cuerpo tiene carga positiva, lo más probable es que te
enfermes a cada rato.

La negatividad es el yin. La negatividad en el cuerpo es lo que va hacia abajo, es lo que te conecta con la
madre tierra, tiende hacia la humedad, la obscuridad y el descanso. El yang es todo lo contrario. Lo que me
encanta del yin-yang es que no es un símbolo estático, uno se transforma en el otro. De eso se trata la
polaridad tanto en los circuitos y los cuerpos físicos como en las relaciones de las personas.

I (P19): Regresando a la pregunta de hace rato ¿Cómo dirías que te cambiaron los raves?

J: Te decía que lo que me quitaron fue un poco de juventud, pero lo que me dejaron fue muchísima
experiencia en cuanto a todo lo que yo puedo cambiar en mí. Por ejemplo, danzando en los raves aprendí que
mi humor es solo química, y que la química corporal se maneja de base con la respiración. Cuando recuerdo
esto, es mi llave mental para no dejarme afectar por el comportamiento de los demás. Esa es una de las
lecciones más básicas y no debes dejar de trabajarla. Es algo muy simple, pero ¿sabes por qué se nos olvida
respirar? Porque la consciencia puede salir del cuerpo y viajar, usualmente se dirige al lugar y momento
donde haya más intensidad de energía. Entonces, al igual que en las artes marciales la batalla continúa, y si
no entrenas para que tu respiración sea tu mayor punto de enfoque consciente, la ira y el dolor se pueden
volver un punto energético muy fuerte.

(…) El rave también me dejo una curiosidad tremenda por los enteógenos. Yo siempre he tenido una facilidad
natural para conectarme con la gente, y el rave para mí era eso, estar con toda la tribu de un modo distinto.
Aparte de todas las experiencias realmente muy bonitas y placenteras que compartí con personas
maravillosas, también he tenido experiencias muy obscuras al interior de mi mente, como el sentir mucho
miedo y hasta mi propia muerte. A eso es a lo que iba. De los enteógenos no puedes correr, lo tienes que
experimentar a fondo, hasta que sale de tu cuerpo. El rave me ayudó a abrir por primera vez mis puertas
energéticas, lo que me llevó a experimentar los límites de mi consciencia en todo tipo de situaciones, incluso
fuera del rave. Eso ha acrecentado muchísimo mi vida espiritual.

I (P20): ¿De qué manera lo notas?

J: Por ejemplo, yo sé que parte del hecho de que mi hija esté bien es porque yo probé el peyote. Que es un
enteógeno que no tiene [casi] nada que ver con los raves. En ese momento de mi vida yo estaba deseando
tener hijos, y cuando lo probé me dio una gran lección de vida que me puso muy triste. Yo no la estaba
buscando, pero para mí marcó claramente la diferencia entre las drogas y los enteógenos. No sé bien cómo
explicarlo, pero tiene que ver con todo, y es algo que acepto.

I (P21): Una cosa que me interesa particularmente es la “vibra”. La gente en los raves suele decir cosas como
“aquella persona trae buena/mala vibra” ¿A qué se refieren?

J: Físicamente hablando, vibrar es moverse. Yo creo que a lo que se refieren los ravers con este concepto de
la “vibra” es como una especie de burbuja donde se manifiesta tu campo energético. No puedes deshacerte
de ella, pero si puedes modificar la frecuencia con la que vibras. Cuando te acercas a alguien tu vibra perturba
el campo energético de la otra persona, aunque también pueden vibrar juntos [en resonancia] y eso hace que
sea más fácil proyectar esa vibra a la distancia. Lo de las “buenas y malas” vibras, son solo juicios [y a veces
hasta prejuicios] de las personas.

I (P22): Eso es otra de las cosas que me gusta de la música electrónica, la posibilidad de vibrar desde lejos y
hasta en ausencia. Es decir que ha logrado romper las distancias del tiempo y el espacio, al transformar esta
vibra personal en sonido, el sonido en datos, y viceversa. De manera que todo aquel que tenga una bocina,
conexión a internet y ganas de bailar va a poder disfrutar de esta misma vibra, y si le prende hasta puede
hacerla su propia vibra.

J: Bueno, para mí no hay más que el momento presente. Solo eso, no hay más. Entonces la vibra es como
estás impactando, si puedes sentir las “malas” vibras de las personas, entonces también eres capaz de

200
cambiarlas. En el contexto de los raves la vibra es simplemente como percibimos al otro [porque las vibras
cambian]. (…) Desde la medicina china, el medio día es lo más yang y la mitad de la noche es lo más yin.
Cuando es lo más yang, empieza el yin [y viceversa]. Recorriendo este ciclo te das cuenta de que justo
cuando parece que una de las fuerzas está a punto de desaparecer, siempre reaparece dramáticamente justo
en medio del otro. Esa es la cuestión de tratar de estar ahí, cuando estamos en el punto medio, somos más
propensos a verlo todo, pero realmente son pocos los que se sientan a meditar y reflexionar sobre sus
experiencias.

Conforme seguí asistiendo a los raves, yo observaba que la “buena y mala” onda se iba depurando y la gente
se estaba polarizando. Los orcos comenzaron a hacer sus propias fiestas, y como resultado la banda se
dividió, ya no era un súper festival en el que pasabas por todos los estilos de música para terminar en el chill-
out, sino dos fiestas más chicas que competían entre sí, una de psycho y la otra de minimal. Como en una
respiración, como jalándose hacia los lados. Así es el yin-yang.

I (P23): Recapitulando, me dijiste que en un principio el rave te había asustado, que luego te sentiste capaz y
disfrutaste mucho de esta experiencia. Lo que no me queda muy claro es ¿por qué volviste, porque seguiste
regresando a los raves?

J: Como te decía, simplemente fue por esta necesidad de conectarme con la gente. La experiencia de los
enteógenos potenció esta conexión y me permitió salir de los límites de lo normal. Es lo que hablábamos del
motor, ya no eres solamente tú, cuando entras en ese estado, estás danzando con todos los caballos de
fuerza (toda la energía de la fiesta). Era como montarse en un ola muy grande con toda la banda. En esos
entonces no lo sabía, pero eso era una comunión.

I (P24): ¿Algún comentario final?

J: Somos dueños de nosotros mismos para experimentar la vida, pero hay que ser responsables de nuestras
acciones y tratar de no afectar a los demás. Siempre hay que tratar de incluir al otro, aunque su
comportamiento nos parezca inapropiado, porque al incluirlo podemos ver que disparidad nos está
distanciando. Hay que tratar de vernos a todos como un solo organismo. Finalmente, si alguien ya vivió esa
experiencia, si un Buda o un Cristo, pudieron vernos como una sola familia humana, cualquiera puede
hacerlo. Y si alguien lo vivió en un rave, seguro puede compartir su experiencia con sus seres queridos.

201
Entrevista 004
Magdalena Contreras, Ciudad de México.
2016/03/15 22:17 horas.
Primera sesión con Emrys Ainvar, el Mago (40 años).
Rol que desempeña en el rave: Decorador con string art (hilogramas), mago, danzante, tonalpuque.

Fotografía 62 Casa de Mago, Magdalena Contreras, Ciudad de México. 15 de marzo 2016. Foto: Ese Newman.

Itzchel (P1): Primero cuéntame un poco sobre ti, ¿Qué es lo que haces (en los raves)?

Emrys: Bueno, pues la mayoría de mis amigos me llama “el Mago”, y en realidad nunca pensé que me
llegaran a llamar así, sino que poco a poco se fue dando, y de pronto ya era “el Mago”. Entonces, fui
descubriendo que el rol que desempeña un mago siempre es bailar, y a través del baile, pues expandes todo
lo que hay a tu alrededor. (…) Lo que más me gusta hacer en las fiestas rave, precisamente, es bailar. Para
ello se requiere que tengan un buen audio para poder abastecer a toda la gente que va llegando. Eso crea la
sensación de unidad. Tú mismo lo vas sintiendo, el cuerpo lo sabe, o sea, tú lo escuchas y todos tus sentidos
responden a él, sin que te afecte, ni te moleste. Mientras más bailas, más te va gustando la fiesta, por eso
siempre andamos buscando fiesta.

I (P2): ¿Tú qué entiendes por rave?

E: El rave es como regresar en el tiempo a cuando todas las civilizaciones se juntaban en comunión y
danzaban para el sol. Viene siendo lo mismo, pero ahora en este tiempo. [Por lo tanto,] el rave podría ser
como la junta de clases de las estrellas. Se trata de un lugar mágico y religioso, que es una “unidad”, y esa
unidad está abierta para todos los que quieran llegar. Esa es la fiesta, un uno, y esa fiesta que es un uno,
también podría ser vista como una clase, la cual deja tarea.

I (P3): ¿Deja tarea? ¿Qué tipo de tareas?

202
E: Bueno, en mis primeras experiencias empecé a ver todas la mantas, símbolos, arte y figuras que había en
la fiesta. Yo no sabía que significaban, pero me impresionaron tanto que cuando acabó la fiesta, regresé a
casa, y me puse a investigar que significan esos símbolos. Para que después, en mi siguiente fiesta, fuera
mejor preparado para el examen y pudiera compartir con las personas que llegan, cosas que a lo mejor ellos
no saben, y que ahora yo sé. (…) Se trata de aprender a disfrutar el puro placer y el gozo del estar ahí, de ir a
cualquier parte y saber que todo va a estar tranquilo y que vas a estar bien. Y simplemente empiezas a pensar
cómo puedes mejorar esta experiencia y como puedes ayudar para que la fiesta dure cada vez más.

I (P4): ¿Te consideras un experto en raves?

E: Pues no, más bien un asistente frecuente (risas), pero siempre he mantenido esa inquietud de saber cada
vez más acerca de esto. He procurado asistir cada 15 días, durante los últimos 20 años, fuese a donde fuese
la fiesta. Así he conocido muchas partes de nuestro país como Chihuahua, Guadalajara, Palenque, Pachuca,
Querétaro, Guanajuato, Tulum, etc. Esa es como la siguiente misión, después de que ya te gusta la fiesta,
tienes que saber cómo estar ahí.

I(P5): ¿Tú te acuerdas de la primera vez que escuchaste hablar sobre este tipo de fiestas?

E: Mmm, pues escuché, faltaban 15 días para que fuera y fui; bueno, más bien me llevaron. Me llevó una
persona muy importante, que ahorita no está en mi camino, pero que me dejó en un buen camino ¿me
entiendes? Lo importante es que desde que conocí este mundo ya no me quise salir de ahí.

I (P6): ¿Cómo es este camino?

E: En los raves, el primer punto es poder llegar, y una vez que uno manifestó en su corazón la suficiente
voluntad para superar todos los obstáculos del camino, entonces si puede comenzar la fiesta. Ya que estamos
ahí, tratamos de estar en paz y conectarnos con todo lo que nos rodea, y dependiendo de lo que conozca
cada uno, es lo que va a platicar o a compartir con las personas que asisten a las fiestas. Entonces de ahí,
pues cada vez vas a más y más fiestas, y cada vez vas comprendiendo más cosas, te vas conociendo más a
ti mismo, vas escuchando más música, y conociendo a más gente.

Eventualmente te das cuenta de que el rave es el mejor lugar en el que puedes estar. Por eso yo siempre les
digo a todos mis amigos que todos los placeres y todos los honores, y todas las cosas gratis, ahí enfrente, en
el dancefloor, bailando. Y si tienes algo que compartir, pues lo compartes, pero bailando, sin distraerse.
Inclusive la mayoría de las cosas las compartimos sin hablar, porque estamos sincronizados al ritmo de la
música. De esta manera, con mi baile, les digo a las personas que voy conociendo en las fiestas, que “este es
el momento de compartir, de estar, de bailar, de brincar…” y que tienen que estar atentos a lo que está
pasando y a lo que están viendo y escuchando. Para que nadie te diga que “esto es así” o que “está mal
esto”, tu solito tienes que ir descubriendo todo eso por tu cuenta. Por eso es muy importante darse la
oportunidad de conocer, por lo menos este lado del camino de la fiesta.

I (P7): Háblame más de esta música, ¿qué tiene de especial?

E: Lo especial es que no va a parar en un buen tiempo (risas), podría durar más y más si quisiéramos, pero
como todo lo bueno, tiene que tener un principio y un final. [Es como una búsqueda de sentido] Cuando cada
uno de nosotros ya sabe en su interior que es lo que significa la música, más conectados a ella vamos a estar,
y al conectarnos entre todos, pues te vuelves parte de ese “uno”. (…) Por eso yo siempre tengo presente a la
música electrónica todos los días en mi vida. No escucho otra cosa, sólo música electrónica y la música de los
tambores (señalando a muchos de instrumentos percusivos que tenía hacia su izquierda), pero también es
parte de esa misma música.

I (P8): ¿Cómo es que se relacionan instrumentos tan tradicionales, o hasta primitivos como los tambores, con
las fiestas de música electrónica y arte digital?

E: El conocimiento que tienen los productores de música electrónica, y el que tienen los que tocan los
tambores, realmente no son tan diferentes, si son formas muy distintas, pero la finalidad es la misma, servir
como una guía rítmica para entrar en trance [y explorar otros estados de conciencia]. Tú te puedes ir dando
cuenta que sí van amarrados, y realmente no importa que uno sea antiguo y el otro sea electrónico. Inclusive
ahora, los que saben, los fusionan para hacer aún más poderosos sus actos en vivo.

I (P9): ¿Cómo le haces cuando, por ejemplo, tienes que ir, a Chihuahua o a Guadalajara, que no son
distancias tan cortas?

203
E: En esos lugares me ha tocado trabajar, parte importante de la fiesta que es la decoración. Poco a poco, así
como iban avanzando los años e iba aprendiendo más cosas, eventualmente tuve una oportunidad para poder
entrar a esta comunidad. Y de acuerdo con lo que yo ya sabía, pues ayudé, y cada vez fui conociendo más y
a más personas. Y me di cuenta de que, si tú haces bien tu trabajo, y en verdad tiene un significado y un
simbolismo, pues siempre va a estar presente en las fiestas.

Recuerdo que la primera vez que les ayudé fue en una fiesta de Deliria que se llamó “The Laberynth”, aquí en
el Ajusco. En aquella ocasión tenía mi boleto en mano, y me dije: “me voy a ir de una vez para evitar toda la
gente y poder entrar cómodamente”. Llegué al lugar, y me preguntaron qué ¿por qué llegaba tan temprano?
Les dije que ya me quería venir, porque vivía cerca y quería llegar temprano. Les entregué mi boleto y me
pasé, vi que estaban trabajando haciendo algunas figuras para la decoración, y pues les pregunté si les podía
ayudar. Me dijeron que, con gusto, que si sabía, que lo hiciera. Y eso fue muy satisfactorio para mí, poder
ayudar y compartir mi trabajo. Recuerdo que esa vez estaba tan contento que tejí como unas 10 estrellas.

La decoración que a mí me toca hacer se llama string art o hilogramas, y pues son figuras que simbolizan la
tercera dimensión. Las personas que llegan a las fiestas por primera vez y no saben nada de esto, suelen
decir cosas como “se ve padre, está bonito, se ve chingón”; y las personas que ya conocemos este arte,
tratamos de enseñarles que estas figuras tridimensionales marcan los tres mundos principales: el natural, el
humano y el divino. Los tres se hacen uno. El primer mundo es el natural, cuando estamos en las montañas,
en la selva, en la playa, etc. Ahí llevamos la fiesta. Luego sigue el mundo humano, cuando nos conocemos,
nos reproducimos, eso también lo hacemos en la fiesta. Después, sigue el mundo divino, cuando morimos,
también se podría decir que lo hacemos en la fiesta, en un instante de ida y vuelta; pero nada más tantito,
porque como uno no conoce bien ese mundo, pues de pronto se asusta y mejor se regresa, y pues seguimos
divirtiéndonos en el mundo de los humanos. (…) Yo he conocido poco de este mundo, pero por más que te
contase de él no podrías imaginarlo. Yo creo que así pasa con todas las experiencias [extraordinarias],
siempre que te sucede algo especial, en el fondo de tu ser sabes que te pasó algo maravilloso e inexplicable.

I (P10): ¿En el fondo de tu ser sabes que paso algo inexplicable?

E: Sí, es así como cuando comes esto en la fiesta… (saboreando un durazno) es riquísimo, mucho más que
cuando lo comes aquí. Entonces todas esas experiencias que tenemos en las fiestas nos elevan y nos llevan
a la unidad. Y ese “uno”, pues, somos todos al mismo tiempo. Como te decía ese “uno” está abierto para
todos, y solamente aquel que se dé el tiempo y ponga atención en escuchar, ver y sentir, va a poder estar
realmente ahí, ser parte de. Para los que no, nada más va a ser una fiesta como para ir a tomar y a gastar.

Si en realidad se llegan a conectar, van a comprender que el chiste es llegar sin miedo. Simplemente se trata
de no tener miedo de estar ahí con todos y de escuchar eso que es tan impresionante, tan placentero y nada
más dejarte llevar por eso. Sin ningún miedo de decir tu nombre, o de invitar al de al lado si ves que hay un
calorón, y está lleno de sudor y no tiene agua, invítale un trago, empiezas hablar de ti, y de tus cosas que
traigas adentro. Si dejas fluir eso, solito se da todo, como que se amarra, y todo se puede, y comienzan a
bailar y brincar juntos. Así es como se hace. Los que no comprenden tienen dudas del tipo “¿para qué le doy?
o ¿para qué esto? Mejor me voy a ir para allá atrás, no quiero bailar, mmm, se escucha muy feo aquí, muy
fuerte, no, no, más para atrás”, y así poco a poco se van excluyendo solitos.

I (P11): ¿Qué es lo que más te gusta de los raves?

E: Pues como te decía lo que más me gusta de las fiestas, es el bailar, pero también me gusta mucho esa
sensación de unidad, y encontrarme con gente que ya sepa a qué se va. Fíjate que una vez me hacían una
pregunta unas personas en un festival, llegaron y me dijeron que “qué opinaba yo de ese desmadre”, les digo
“¿Cuál desmadre, disculpen? Aquí no hay ningún desmadre, el desmadre es allá en las bandas de rock, en la
banda machos, en esas “madres”; pero aquí, si ustedes se ponen a observar y a participar en las actividades
que hay, se van a dar cuenta que esto no es ningún “desmadre”, y espero que aprendan algo de este lugar,
para que sus vidas sean un poco mejor”. Y lo mismo les digo a cada uno de los que vamos a las fiestas, para
que cada vez se nos haga más placentero el estar ahí. Y lo que aprendemos allá, lo pongamos en práctica
aquí, en nuestra vida diaria.

Porque en los raves puedes experimentar que se siente flotar, bailar, vibrar, compartir, reír, brincar; pero
también llorar, también se vale llorar, me ha tocado llorar y ver llorar. (…) Después de todo la fiesta no nada
más son buenas cosas, también hay otras cosas, pero ese tipo de situaciones te dan la experiencia para, por
ejemplo, no llevar cosas innecesarias para la próxima. Eso no nos detiene, al contrario, nos alienta a asistir y
a ir mejor preparados. Lo malo es que los “organizadores” que hay no se preocupan por ese tipo de detalles,

204
ahí es donde hay como que una mancha. No quiere decir que esté mal, sino que algo está sucediendo ahí,
como que te dices “A ver, ¿porque no están estos otros factores que deben de llevar las fiestas? ¿Por qué se
quieren saltar esos puntos? Yo creo que es porque a esas personas no les gusta lo suficiente, o no saben
hacer bien su trabajo.

Cuando vas a la mayoría de las fiestas, como yo, te das cuenta de todos esos detalles que descuidan tantas
productoras de eventos, y te dices “ah, en esta falta esto, en esta falta lo otro”. No se les culpa por no saber,
simplemente espero que aprendan, mejoren y cada vez lo hagan con más gusto, para que siga funcionando
bien todo lo que es la fiesta.

I (P12): ¿Qué opinas de las personas que dicen que ese tipo de música es muy repetitiva y aburrida?

E: Esas personas son las que, aunque esté abierta la puerta para que vallan, si llegan a ir, nunca van a hacer
la tarea ¿entiendes? Nunca se van a poner a investigar porque se escucha tan repetitivo y que significa que
se repitan tanto los mismos símbolos. Sino tienen esa curiosidad por descubrir cosas nuevas siempre les va a
molestar porque va en contra de lo que consideran normal. Para disfrutar la experiencia del rave tienes que
participar, y cada vez que vayas tienes que participar aún más. Entre más tareas de la fiesta hagas, pues
mejor preparado vas a estar y más te va a gustar ir. Como te decía, la fiesta no nada más son la música y la
danza, también hay talleres para que las personas se mejoren y aprendan cosas útiles como bioconstrucción,
cultivo de hortalizas, cuenta cuentos para niños, tejidos, etc. Si tú sabes hacer algo, también puedes dar un
taller y enseñar a otros como hacerlo. El punto es que hay bastantes actividades para la gente que está en la
disposición de aprender cosas nuevas.

I (P13): ¿Qué dirías tú que definitivamente no debe faltar para que sea un buen festival?

E: Bueno, más allá de la música, el audio y la gente, en los festivales grandes siempre nos acompañan,
algunos indígenas viajeros. A mí me gusta mucho que vayan, y también me gusta que haya espacios
suficientes para todas estas personas dentro de la fiesta, para que cuando lleguen, tengan la oportunidad y el
lugar, dentro de la fiesta, para compartirnos su conocimiento y poder exhibir su trabajo, tanto ellos, como
nosotros y cualquier ser humano de cualquier otra etnia. (…) De hecho conmigo también andan algunos
huicholes, que siempre que puedo los invito, (…) porque la puerta está abierta para todos y sus artes. La
mayoría de los que ya sabemos a lo que vamos, sabemos que significa su arte y eso nos ayuda a que
estemos mejor todos juntos en la fiesta.

Los indígenas nos son muy diferentes de nosotros. Al principio, como todos, pues bailan, se podría decir que
se emborrachan, pero van aprendiendo. Las veces que han participado con nosotros, nos preguntan ¿qué
significa esto? Y yo trato de aclararles sus inquietudes. Las figuras que yo hago para la decoración son las
“estrellas”, la mayoría de las estrellas tienen su significado. Y esas mismas estrellas son las que vemos en sus
obras de arte (de los huicholes), entonces va junto, todo es “uno”, te digo, si sabemos mirar.

Por eso decimos que todos somos una familia. Nosotros le llamamos “familia cósmica”, y dentro de esa familia
cósmica, se encuentran todas las “familias estelares”. La “familia cósmica” son todos los que vamos. La
“familia estelar”, son los que tenemos muy presente la situación en la que estamos, y tenemos muy en cuenta,
como estamos y para que vamos a hacer las cosas, desde nuestra vida diaria, hasta las fiestas.

I (P14): En la mayoría de las fiestas a las que he ido no he visto indígenas ¿Tienes alguna comunicación con
ellos más allá de la danza?

E: ¿Con los huicholes? Pues sí, muchas de las veces, días antes de que nos veamos en la fiesta, nos
soñamos, y en mi sueño les pregunto “¿va a venir o no?” y otras veces simplemente nos encontramos, como
me encuentro a mis otros amigos en el rave, pero su presencia siempre se siente aun cuando no van.
Recientemente, siguiendo algunas tradiciones de los grupos indígenas de nuestro país, en festivales como
Kupuri y Ometéotl (no en todos se da) hacemos una ceremonia de inicio y una de clausura, en las que
principalmente se hacen reverencias a los cinco rumbos y al sol, y en ese instante se dan las gracias para
poder tener esa comunión con esos seres sagrados; pero te digo que en el rave nada es obligatorio y cada
mente agradece lo que tiene.

I (P15): ¿Para qué dirías tú que sirven este tipo de fiestas rave?

E: Pues para estar en armonía con nosotros mismos primero, y si nosotros estamos en armonía con el lugar a
donde vamos, que es la fiesta, pues vamos a poder compartir esa armonía con los demás, y esa armonía es
la causante de todo nuestro conocimiento y evalúa nuestras prácticas en la fiesta. Cada persona tiene algo

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único que puede aportar para la fiesta, y al finalizar la fiesta te vas a dar cuenta que ahora sabes muchas
cosas que a lo mejor no sabías, o medio sabías y se te aclararon dudas. El chiste es que cada vez hagamos
la tarea.

I (P16): ¿Dirías que la experiencia del rave te ha cambiado?

E: Pues sí, el rave es parte muy importante de mi vida. A mí me gusta estar ahí, ver como sale el sol,
cargarme de su energía y saludarlo. Igual a los 4 vientos, y maravillarme de cómo hacen que los árboles
bailen, me encanta bailar con los árboles. Todo ese tipo de cosas como el paisaje, la música, la gente y la
energía se combinan en un ambiente mágico que te envuelve completamente.

I (P17): Hace rato me comentabas que llevabas alrededor de 20 años asistiendo a estas fiestas, en ese
tiempo, ¿cómo has visto cambiar estas fiestas?

E: Hay algunos que dicen que la escena está muriendo y que la fiestas antes eran mejores, pero yo creo que
eso no es cierto, los raves de ahora son mucho más poderosos. En el sentido de que, pues he estado en los
otros raves (desde 1996) y también he estado en estos. Así que yo me he ido cuenta, y me digo “guau, antes
no estaba esto, esto no estaba acá, esto está bien, esto está bien allá, a no, esto no va aquí”, y así; pero si te
podría decir con firmeza: “Yo estuve también en aquellos que dicen que estaban mejores, y hoy sigo viniendo
a los de aquí, y ahora son más impresionantes y poderosos, porque antes eran muy pocos los que hacían ese
tipo de cosas”. Me refiero a las tecnologías, el arte y tantas otras cosas que la gente ha venido aportando.
Entre más comunidades existen, más gente se congrega, y cada comunidad, cada colectivo, hacen su parte y
así se ha ido expandiendo cada vez más esta cultura de las fiestas.

I (P18): ¿Cuáles dirías que son los festivales más representativos de México?

E: Los festivales más grandes de México, podrían ser el Ometéotl, Kupuri, Tierra Prometida, ahora los
chavitos estos de “ritual”, y también los del Saiko Familiar. Todos están poniendo mucha atención en detalles
que antes no tenían, y eso marca que vamos avanzando. De cierta manera todas las fiestas son iguales,
todos le invierten, es difícil decir que una es mejor que otra, pero estas productoras sobresalen porque han ido
aprendiendo de sus errores, y eso hacen que mejoren sus festivales y de cierta forma nos ayuda a que
mejoremos todos como personas. (…) O eso me gusta pensar, porque en realidad, no veo a las personas que
asisten a los raves hasta la siguiente fiesta. En algunos si he notado sus cambios, en otros digo: “…uh,
todavía no, todavía le falta”, ¿Por qué? porque todavía no se da cuenta que no se debe de comportar así,
pero lo que si te puedo decir es que en realidad muy poca gente es la que escucha la música y entiende de
que se tratan estas reuniones, aunque también cada vez hay más gente que asiste teniendo claro a que
vamos a la fiesta, y que se van dando cuenta que no hacen falta ningún tipo de drogas para disfrutar de esta
experiencia.

I (P19): ¿Algún comentario con el que te gustaría despedirnos?

E: En mi opinión, este estilo de vida (raving) sirve para estimularte e inducirte a conocer a ese compañero
inseparable que es tu ser interior, si te acercas a los festivales de artes electrónicas, eso es lo que te van a
ocasionar, y dependiendo de cómo sea tu ser interior, es como va a cambiar tu forma de caminar. (…)
[Aunque] el camino siempre es el mismo, todos vamos a buscar ese éxtasis, o esa comunión con el uno, con
lo sagrado, tratando de conectarnos con nosotros mismos, con la tierra y con los demás. Hay factores que nos
ayudan como la danza, las que les dicen que son “drogas”, (nosotros no les llamamos así, pero tampoco
tenemos problemas con que la gente que no sabe les diga ‘drogas’). (…) Porque sí hay todas las drogas que
hay en la fiesta, como las hay en cualquier otra fiesta (y en cualquier otra cultura), pero eso no es importante
(…) [Lo importante es] que las personas que asisten o que llevan, es porque les gustan, y si les gustan, nadie
les va a poder decir que “no lo hagan” o que “es malo”, eso ya depende de cada quién. (…) Por eso, “sólo
con gente de magia camino”, todos somos seres mágicos, que no se nos olvide, para caminar juntos y que
sea más placentero este camino.

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Entrevista 005
Xochimilco, Ciudad de México.
2016/03/21 14:51 has.
Primera sesión con Erre Sound System (32 años).
Rol que desempeña en el rave: Productor de música electrónica, dj, live act.
Colectivos en los que participa: Green Beats, Bass Revelation y United as One.

Fotografía 63 Erre Sound System en 420 Fest, Chinampas de Xochimilco, Ciudad de México. 20 de abril 2018.

Itzchel (P1): ¿Por qué no nos cuentas un poco sobre ti Erre?

Erre (R): Mi aventura con la música electrónica comenzó cuando tenía entre 6 u 8 años, cuando mi hermano
mayor que estaba metido en el movimiento [ciber]punk de los 90´s, comenzó a compartir conmigo sus casetes
de techno industrial, aunque en ese tiempo a todo le decíamos “electrónica” por igual, al principio no teníamos
tan marcada la diferencia por géneros. Me empezó a gustar mucho ese tipo de música porque era diferente a
lo que había escuchado antes, y así comencé a crecer en ese camino.

En esos entonces no había internet así que no teníamos muchas opciones para escoger. Recuerdo que lo que
si había eran algunos discos comerciales de techno, trance, el famoso eurobeat o eurodance. Cuando cumplí
14, comenzaron a llegar a mis manos una serie de discos legendarios de progressive house que cambiaron mi
forma de pensar sobre la música electrónica, los de la Globalunderground, con artistas con sonidos mucho
más maduros como Oakenfold, Emmerson, Tennaglia y Digweed. Recuerdo que los escuchaba una y otra vez
para poder impregnarme de su sonidos y tratar de comprender su esencia. Con el pasar de los años,
comencé a asistir a las fiestas electrónicas tanto en la Ciudad como por acá en Xochimilco, y descubrí que así
es como se disfruta más esta música, bailándola con tus amigos.

En una ocasión llegó un amigo con un disco original de S.U.N Project, nos dijo “topen este disco está bien
chido. ¡Hay que rolarlo! ¡Grábenlo!” Le dimos play, y la verdad fue todo un cambio de paradigma, esa fue la
primera vez que tuve la oportunidad de escuchar psychedelic trance.

I (P2): Bueno Erre, veo que desde la infancia haz estado involucrado con la música electrónica. Desde tu
perspectiva, podrías decirme ¿Qué entiendes por rave?

207
R: Los primeros raves que se hicieron en el país fueron realmente mágicos. La esencia de las primeras fiestas
a las que fui nunca se me va a olvidar, se podía sentir una conexión muy fuerte a través de la música entre
todos los que estábamos ahí reunidos. Eran fiestas tan diferentes a todas las que había ido, que yo no podía
darme cuenta de la situación, del movimiento de todo el rave a mi alrededor. La unión de miles de personas
por un mismo beat. Así es como yo concibo a los raves.

I (P3): ¿Cómo se da este tipo de conexión o unión?

R: Yo creo que empieza por el respeto. Cuando llegas a un rave lo primero que vez es que la mayoría de la
gente estamos conectados en estar en la música, escuchando, todos en paz. Tal como lo dicen los valores del
plur (peace, love, unity & respect). En un principio, esas palabras si mantenían una coherencia muy fuerte con
el comportamiento de los ravers. (…) Con lo de la unión, me refiero a que todos los que estamos ahí estamos
bien, estamos conscientes de lo que estamos haciendo, todos tenemos clara la situación, y todos nos
comportamos. No es una fiesta cualquiera, porque en esta fiesta se guarda respeto y se procura la paz, es
una comunión entre todos en la que se permite hacer de todo. Si tú quieres bebiéndote una cerveza, o
consumiendo lo que a ti te parezca, pero todos estamos conscientes en esa comunión.

I (P4): Puedo suponer que te gustan los raves, ¿cómo a cuantas fiestas has ido?

R: Si, me encantan. Pues de lo que fue del año 2002 al 2011, yo creo que como unos 40 o 50 raves. Tal vez
no fuero muchos, pero sí estuvieron buenísimos. Al principio iba cada fin de semana. No importaba donde
estuviéramos, si ese fin de semana había fiesta, nos íbamos. Porque esa era otra experiencia.

I(P5): Entonces estamos hablando de alrededor de 10 años en los raves. ¿te consideras experto en raves?

R: Pues no sé si experto, pero pues si conozco del rave, así que no voy tan perdido. Si podría dar una
explicación o comentarle a alguien sobre que es un rave.

I (P6): ¿Tú invitarías a cualquiera a un rave?

R: Pues si lo invitaría, pero primero me fijaría bien como es esa persona. Si no le gusta la música electrónica
procuraría llevarme a alguien que yo sepa que tendría más posibilidades de disfrutar esta conexión de la que
te hablaba.

I (P7): ¿Qué le dirías a esa persona sobre el rave?

R: Primero que nada “tienes que vivirlo”. Es casi irreal, tienes que estar ahí adentro del rave, conectado con
toda la gente que está bailando para que puedas sentir toda esa unión y paz, a veces es difícil pensar que
existan lugares así. Se dicen muchas cosas sobre el rave, pero yo que he estado ahí y lo he observado crecer
durante muchos años seguidos te puedo decir que la verdad está muy bien. El rave sigue creciendo, se sigue
nutriendo, cada vez se hacen mejores eventos, yo creo que actualmente es un muy buen momento para que
la gente se dé la oportunidad de conocer y experimentar por su propia cuenta que es un rave. A nosotros ya
nos tocará recibirlos como alguna vez nos recibieron a nosotros.

I (P8): Claro, ¿qué tipo de experiencias has tenido en estos eventos?

R: Yo creo que, en lo personal, a mí me fue muy bien en los raves, cada que fui tuve grandes experiencias.
Desde la misión de lanzarte al revén, irte en camión, irte a pie, irte como fuera, así de “¿qué onda, nos
vamos? No la armo güey, pero… ¡chingue su madre, nos vamos! (no tengo dinero, pero de todas formas
vamos)” y así empezaba la aventura. Por lo general irte de rave, implicaba salir a otros Estados, y caminar por
horas viendo hermosos paisajes, eso me gustaba mucho.

Aparte de que llegar era toda una misión, luego empezaba lo mejor. Una vez adentro de la fiesta, lo que más
me gustaba era topar a los productores tocando esta música tan especial. Yo me iba hasta el frente y me
ponía a escucharla con atención, y cada vez que la escuchaba recuerdo que me cargaba de energía, me
hacía estar fuerte en el movimiento, y yo sabía en mi interior que eso era bueno para mí y que estaba donde
tenía que estar.

I (P9): ¿Te acuerdas cuando fue la primera vez que escuchaste sobre este tipo de fiestas?

208
R: Por ahí del 2002 ya habían llegado a mis manos algunos flyers de fiestas electrónicas, había de diferentes
productoras y géneros, por ejemplo, habían de gente de la Global, estaba Cookie, Ramiro…, pero la verdad
ese tipo de fiestas si pasaron un poco desapercibidas para mí. Hasta que, en algún momento, estaba con mis
amigos y nos enteramos de que iba a haber un rave en las pirámides de Teotihuacán, nos quedamos así
“¡Hay que ir!”. Se llamó “Aztechno rules”, los headliners fueron Alien Project y G.M.S presentaron
respectivamente sus álbumes Aztechno Dream y No rules, ese fue mi primer rave.

Llegamos de noche, creo que la entrada costaba como $250, pero como te dije no traíamos dinero, además
había un relajo en la entrada porque había demasiada gente y uno no se podía ni acercar a la taquilla. Así que
comenzamos a agarrar camino hacia los costados, subimos unas lomitas y rodeamos la entrada principal,
recuerdo que había unas nopaleras, uno de mis amigos se asomó a ver, y nos dijo “¡rápido! Parece que nadie
está vigilando”. Así que nos metimos corriendo por ahí. Quedamos todos espinados y hacía mucho frío, pero
no nos importaba porque estábamos demasiado impresionados viendo las luces del rave entre las pirámides
de la Luna y el Sol. La verdad fue otra onda, yo nada más me dije “ojalá que otras personas pudieran
experimentar este momento”.

I (P10): ¿Qué sentiste en ese momento?

R: Pues la verdad estaba muy satisfecho de haber logrado pasar por muchas cosas y finalmente estar ahí
adentro, viendo a la gente bailando y disfrutando tanto de la fiesta. Para cuando comenzó a salir el sol por el
costado de una de las pirámides, yo ya había reafirmado que eso era una megafiesta, y que estar en trance
con esa música era otra onda. Esa fue la primera vez que me tocó percibir en vivo 24 horas continuas de
psytrance. Ya había escuchado varias veces el disco de S.U.N. Project que me habían prestado, pero ahí en
Teotihuacán fue cuando realmente me conecté con el psytrance. Empecé a descubrir una sensación de
comunión y trascendencia, no sé si a despertar una consciencia, pero si me di cuenta de que me estaba
conectando con algo cósmico. La verdad fue una experiencia muy liberadora.

I (P11): ¿Conoces a alguien a quien le gusten más estas fiestas que a ti?

R: Mmm no, creo que no. Pero todos mi amigos, y la mayoría de la gente con la que convivo, a todos nos tocó
estar en el rave al mismo tiempo. Es decir que si conozco gente que ha ido por mucho tiempo a los raves. Yo
me retiré en el 2011 por cuestiones de música, trabajo y familia, pero mucha de esta gente seguía asistiendo,
ya después me los encontraba en algún momento y me parecía que se veían como más “toca discos”. Como
que les gustó tanto la fiesta que ahí se quedaron, en su fiesta.

I (P12): No sé si te estoy siguiendo exactamente, ¿podrías decirme en términos generales que pasa en los
raves?

R: Pues como te decía la experiencia del rave es muy bonita, es mágica, pero algunos toman esa situación de
libertad, para “empedarse” y destramparse. Aunque no toda la gente lo ve igual, hay otros que son más
tranquilos, si van a cotorrear, pero son más alivianados. Y hay otros chavos a los que si les gusta
experimentar con substancias. Es ahí donde las cosas se empiezan a complicar para todos, porque si se han
dado casos de personas que terminan mal por irresponsables.

I (P13): Hace rato me decías que lo que más te gusta de estas fiestas es esa sensación de unidad que hay
entre los participantes. En contra parte ¿qué sería lo que más te disgusta de estas fiestas?

R: Lo que no me gusta es cuando hay demasiada gente que, no me gusta llamarles “ajenas al movimiento”
porque cualquiera puede estar ahí y pertenecer, pero si son personas que no guardan el debido respeto a la
fiesta y a la banda. La verdad es difícil y supongo que todos le hemos faltado el respeto a alguien alguna vez,
a veces hasta a nosotros mismos, y sin darnos cuenta, pero si es muy importante tratar de mejorar,
comportarse y ser muy responsables para que podamos tener una convivencia armónica. Aunque la verdad
siempre hay gente que se quieren pasar de listos, y pues te enteras de que pasan cosas malas como robos
en los estacionamientos y las casas de campaña, y pues está difícil pasar por alto ese tipo de faltas de
respeto.

Pero como te decía, en lo personal a mí siempre me tocaron buenas experiencias en compañía de mis amigos
y familiares. Otra de las cosas que más me gustaba era tener la oportunidad de transmitir esta experiencia,
así que cuando invitabas a alguien a su primer rave, sabías que era para quedarse, lo invitabas a formar parte
de la familia. Fueron unos años bien chidos los que vivimos en el rave.

I (P14): ¿A qué te refieres cuando dices que “vivieron en el rave”?

209
R: A que estábamos más chavos, y todos vivíamos en la fiesta, por lo menos de viernes a domingo, se podría
decir que ese era nuestro estilo de vida.

I (P15): ¿Tu familia percibió algún cambio en ti, antes y después de los raves?

R: Si. Pues ya estaban acostumbrados a que de vez en cuando iba a las fiestas de música electrónica en el
centro, pero tenían horarios restringidos, no iba tan seguido y siempre regresaba a dormir. Cuando comencé a
ir a los raves mi familia empezó a preguntarme cosas como ¿A dónde vas? ¿Por qué te vas tanto tiempo?
¿Por qué estas tan flaco? ¿Por qué regresas tan sucio? ¿Por qué solo llegas a dormirte por días y luego te
vuelves a salir?” Yo trataba de explicarles que estábamos danzando en el bosque cada fin de semana, pero
sencillamente no podían concebir que se hicieran fiestas tan salvajes que duraran tantos días en medio de la
nada. Aunque mi familia no entendía muy bien lo que estaba haciendo en los raves, siempre han estado ahí
para apoyarme.

I (P16): ¿Qué fue lo primero que hiciste dentro de la fiesta?

R: Pues llegamos, nos juntamos en el centro del dancefloor, nos prendimos unos toques y nos dimos unas
chelas para aclimatarnos, pero lo que más me llamó la atención fue el dj. Nunca había visto a nadie tocar en
esa situación, al aire libre, rodeado por la naturaleza, las pirámides y miles de danzantes. El sonido, la vibra
de la gente, la conexión con la tierra y los ancestros que construyeron las pirámides todo me parecía
extrañamente nuevo, mágico y diferente. Todos mis raves fueron geniales, pero esa primera experiencia en
Teotihuacán nunca se me va a olvidar.

I (P17): ¿Quién más estaba ahí contigo?

R: Éramos 4. Estaba mi amigo Fidel Kanek, Toño y otro amigo cuyo nombre ahorita no recuerdo. Me acuerdo
de que nadie sabía nada de los raves y esa fue nuestra primera experiencia. Ellos ya llevaban un rato
hablando sobre el tema, de que iba a ir fulano y mengano, la verdad creo que el último que se animó a ir fui
yo. Salimos de Xochimilco a las 8 pm, llegamos a Teotihuacán a las 11:30, y como para las 12:30 ya
habíamos entrado a la fiesta. Ese fue justo el tiempo preciso. De ahí en adelante siempre me gustó llegar a
esas horas, para disfrutar de lleno la vibra de la noche y estar listo para el amanecer.

I (P18): ¿Qué pasa en ese momento del amanecer?

R: Cuando empieza a clarear el día es uno de los momentos más importantes de la fiesta. Yo lo asimilo un
poco con una ceremonia de jícuri en un tepee. Durante la noche el viaje es más denso e introspectivo, pero
cuando nos amanecemos, nos reconocemos como danzantes que llevan toda la noche en comunión. Abres
los ojos y las visiones siguen ahí, nadie se va. Poco a poco te das cuenta de que esto no ha terminado, y que
todo por lo que habíamos pasado en la noche solo había sido una preparación para poder empezar un nuevo
nivel en el que seguimos todos conectados, bailando, pero ahora cargados con la energía del sol. En ese
momento se nos sembró algo, no podría decirte exactamente qué, pero algo comenzó a crecer en nuestro
interior y sencillamente no podíamos dejar de ir a los raves.

I (P19): ¿No dejaban de ir? ¿Por qué decidiste volver?

R: La segunda vez que fui también fue muy importante para mí, porque yo todavía albergaba muchas dudas
sobre lo que había visto y sentido en ese lugar, llegué a pensar que tal vez solo había sido cosa de ese
momento y que el resto lo había imaginado. Así que regresé porque quería asegurarme de que estaba
pasando realmente conmigo en ese lugar. Te puedo decir que, con ese segundo amanecer, confirmé que la
magia del psytrance y la conexión con la comunidad raver eran una forma de vida real.

I (P20): Entonces desde tu experiencia ¿para qué dirías que sirven los raves?

R: Pues te puedo decir que los raves fueron una influencia positiva en mi vida que me ayudaron a despertar
una faceta espiritual dentro de mí, y a darme cuenta de que es posible conectarse con la tierra y las personas
por medio de la música. Esa experiencia me cambió y me ayudó a definir lo que quería hacer con mi vida.

I (P21): ¿Cuál dirías que es el papel de la música electrónica en tu vida?

R: La música electrónica puede ser trabajada de diferentes formas. Ya sea con unas notas que estén muy
“arriba”, muy felices, o con algo más melancólico, o algún otro sentimiento más “obscuro”. Lo importante es

210
que la música electrónica te hace viajar, y te puede llevar a experimentar diferentes mundos dentro de tu
cabeza.

(…) Cuando escuchas muchas veces un track que te gusta, te empiezas a conectar en otro plano con todos a
los que también les gusta. Mucha gente corrobora que cuando empiezas a hacer tu propia música, estos
tracks expresan esa parte de tu interior en la que estás trabajando. Se trata de una manifestación de tus
pensamientos en ese momento. Entonces cuando vas a un rave y te sumerges en la música electrónica, te da
esa sensación de conexión y unidad, como si estuvieras compartiendo lo mejor de ti.

I (P22): ¿Tú sentiste esto desde tu primera experiencia?

R: No, la verdad me tardé un poco en darme cuenta. Yo creo que esa es la parte personal de la experiencia,
no todos disfrutan el viaje por igual, y es que de alguna manera tienes que irlo trabajando a tu propio ritmo
hasta que le agarras la onda. La primera vez es la sensación de estar ahí en un rave, de conocerlo y
empaparte de todo lo que acontece, pero conforme vas ganando experiencia en los raves, empiezas a darte
cuenta de que algo nuevo está despertando en ti. Es como cuando llegas a un nuevo lugar a trabajar, tienes
que acoplarte, formar parte, incorporarte. Entonces te das cuenta de que todo se hace con mucho cuidado,
cariño y respeto, y que tienes que trabajar mucho en tu interior para poder mantenerte en ese estado, en esa
comunión.

I (P23): ¿Dirías que este tipo de música te ha cambiado de alguna manera?

R: Si. Durante todos estos años, te puedo decir que si ha ido modelando mi forma de pensar y de expresarme.
Y ya hablando un poco más seriamente, también cambió mi vida, a partir de ir ganando poco a poco más
consciencia de todo lo que hago y todos los que me rodean. Yo solía pensar que el rave era pura fiesta, pero
me fui dando cuenta que también es un lugar de trabajo, donde vas a trabajar tu energía para estar en paz.
Comprender esto definitivamente cambió mi forma de pensar.

I (P24): ¿Cómo sucede este trayecto entre que dices que ibas a tus primeros raves a divertirte y luego te das
cuenta de que vas a trabajar algo en tu interior?

R: Al principio pensaba que solo se trataba de ir a divertirme a una fiesta normal con mis amigos, pero una
vez que ya estaba bien adentro [de la escena rave] me di cuenta de que es difícil pasársela bien, tienes que
trabajar con tu propia mente para poder estar en paz. Lo primero es que tienes que estar tranquilo para darte
cuenta de lo que te rodea y poder llevar un seguimiento de todo lo que acontece en el rave. Posteriormente
hay que prestar atención en la danza para asegurarte que todo siga fluyendo, que nada se salga de lugar y
que todos estemos conectados en armonía.

Conforme fueron pasando las fiestas, me fui dando cuenta que, si no tienes cuidado y te excedes en cualquier
cosa, lo más probable es que acabes mal, te hagas daño o que simplemente te “malviajes”. Eso me llevó a
comprender que el trabajo de todos lo que estamos ahí era conocernos a nosotros mismos, controlar nuestra
energía y autorregularnos para mantener la paz y la “buena vibra” para que la fiesta pudiera seguir durando.
Yo creo que esa sería la principal diferencia con otro tipo de fiestas, que la gente que va a los raves sabe que
tiene que comportarse con mucho respeto y responsabilidad para poder seguirse divirtiendo.

I (P25): ¿Consideras que el rave ha cambiado o está cambiando a la sociedad mexicana?

R: Pues de los muchos años que he participado y observado a los raves te puedo decir que es un movimiento
pacifista cada vez más fuerte, sigue creciendo, cada vez hay más gente con nuevas ideas, ampliando y
cambiando la concepción de lo que entendíamos por rave en mis primeras fiestas. En cualquier caso, el rave
como escena, está muy presente entre los jóvenes.

A veces las instituciones y los medios de comunicación oficiales han descalificado, tachado y marginado a los
raves como lo han hecho con otros movimientos juveniles. Van por ahí desinformando a la opinión pública con
notas tendenciosas, pero luego luego se nota que hablan de algo que no conocen.

(…) En lo personal, la experiencia de los raves me ha llevado a producir mis propios tracks que pueden
presentarse tanto en la escena dub como en la rave. Después de todos estos años de escuchar psytrance, la
verdad lo traigo bien marcado, ya es parte de mí. Actualmente me encuentro explorando el lado más dub y
chillout de la música, pero siempre que empiezo a producir un nuevo track se empieza a dar esa psicodelia
tan característica del psytrance con un bajo de dub, en una fusión electrónica. Principalmente lo hago por mí,
porque me gusta esa sensación que me produce mi música, llena mi ser de energía. Eso lo aprendí con los

211
años en los raves. Finalmente, tener la oportunidad de presentar mi trabajo ante otras personas para mí ya es
una ganancia.

I (P26): ¿Cuánto tiempo pasa entre que vas a los raves y descubres esta necesidad de hacer tu propia
música?

R: Yo creo que pasaron como 2 o 3 años. Al principio, me di cuenta de que la música era lo principal y que los
djs llevaban la fiesta con la música. Después, me empecé a clavar en ver como lo hacían, como tocaban,
como transmitían, como producían la música, que tanto movían. Me puse a ahorrar por un par de años y
finalmente, adquirí unos reproductores Pioneer cdj-100´s y un montón de discos, y así aprendí a mezclar.

En algún momento varios [de mis amigos y yo] compartimos esa necesidad por aprender a mezclar, por tocar
esa música electrónica, pero ya después de muchos años, de las personas con las que yo empecé a ir a los
raves creo que soy el único que se quedó con esa forma de trabajar.

(…) Aquí en el pueblo de Ahuayucan, como a 25 minutos del centro, hay una reserva ecológica donde mi
amigo Kanek tiene unos terrenos (Ahuapixititla). Desde el 2008-2009 he venido coordinando un festival anual
que incorpora el trabajo de diferentes disciplinas musicales, desde diferentes escenas como el hip-hop,
reggae-dub, progresivo, psytrance. Dura 24 horas y además es un festival gratuito. Se llama R.E.S Festival
(respira, escucha y siente). Es un festival que promueve la consciencia y el respeto, en el que hemos tenido
registros de asistencia de 100 a 600 personas. Este evento no es exactamente un rave, pero creo que
también lleva esa esencia ceremonial de estar todos danzando como uno solo, disfrutando de la naturaleza y
promoviendo la paz.

(…) En lo personal, lo que a mi más me gustó del rave fue tener la oportunidad en algunos momentos de estar
cerca del escenario, y poder empezarme a dar cuenta de cómo los artistas hacían esa música tan especial.
Me tocó ver como estas personas trabajaban con los sintetizadores (hardware), y se llevaban sus
computadoras de escritorio completas al Acaworld Festival. Eso fue la chispa, de ahí me puse a investigar que
programas (software) eran, y ya después aprender a usarlos. Eso fue lo que me cambió, y agradezco mucho a
los raves porque me ayudaron a despertar mi consciencia musical.

I (P27): En tu experiencia ¿cuánto tiempo toma formar a un buen músico electrónico?

R: Pues la verdad, no podría definir cuanto tiempo toma. Depende de cuánto tiempo le trabajes para lograr
una buena producción, pero en lo particular creo que 2 o 3 años de escuchar música electrónica y asistir a
raves me sirvieron como una buena formación previa, porque gracias a eso no me es difícil trabajar esa
música. Yo creo que es por el recuerdo de los sonidos, las emociones, las intenciones, este tipo de momentos
dejaron muy marcada la psicodelia en mi música. Aunque últimamente también hay algunos chavos sin
experiencia que unos cuantos años se levantan un buen sonido. Así que supongo que es un proceso diferente
para cada quién.

I (P28): ¿Alguna vez has compartido tus conocimientos con alguien? ¿Tienes algún discípulo por ahí?

R: Si, en algunas ocasiones me ha tocado trabajar con productores más jóvenes e inexpertos, ya después
ellos han proseguido su camino. En algún momento de esto, me di cuenta de que, así como hemos aprendido,
a veces también nos toca enseñar algo de producción a alguien.

I (P29): ¿Qué sería lo primero que le dirías a alguien que quiere aprender a hacer música electrónica?

R: Lo que yo siempre les pregunto es “¿si se quieren dedicar a esto o nada más es por el momento?”. Porque
hacer música electrónica es un compromiso de tiempo completo que implica muchos sacrificios. Sino estás
preparado para tomártelo en serio, mejor no pierdas el tiempo y dedícate a otra cosa.

Una vez hace muchos años mi amigo Kanek me hizo esa pregunta, le dije que sí, y me contestó “pero si se va
a dedicar, dedíquese en serio”. En otra ocasión me comentó que él tenía que reconocer que después de todos
estos años he seguido trabajando, no he dejado de darle y que he mejorado.

I (P30): ¿Cualquiera puede hacer música electrónica?

R: Yo creo que cualquiera puede diseñar música. En estos tiempos con todas las herramientas que hay es
mucho más fácil. Yo no soy músico innato, entonces para mí el aprender a producir implicó primero aprender

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a estudiar y a investigar. Entre el estudio teórico de la música y aprender a usar los programas, fácilmente
pueden pasar un par de años antes de que estés en condiciones de hacer propiamente música.

I (P31): ¿Cuál dirías que es la característica más distintiva de la música electrónica?

R: El beat. Los cuatro tiempos tan marcados. La combinación del bajo con el bombo [bassline] y los sonidos
tan electrónicos de los sintetizadores. Eso es lo más característico de esta música. Aunque no podría definirte
su esencia, porque dentro de la electrónica también hay varios géneros como el dub, el techno, el psytrance,
etc. Y cada uno tiene su propia forma de escucharse.

I (P32): ¿Algún comentario final?

R: Pienso que la escena rave es un movimiento que cada vez viene cobrando más fuerza. A los que nos ha
tocado vivirlo desde sus inicios sabemos que es la fiesta y como se siente esta fuerza al estar todos juntos en
comunión. Es un movimiento creativo tan grande que no lo pueden difamar. Simplemente no dejes que nadie
te cuente. Tú vas al rave y creas tu propio rave. Tú eres el que llama, el que dice, el que conoce [el que
descubre el potencial creativo de tu propia mente]. Todos somos parte en un rave.

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Entrevista 006
Xochimilco, Ciudad de México.
2016/04/01 00:18 horas.
Primera sesión con Ayelite (32 años).
Rol que desempeña en el rave: Bailarina.

Fotografía 64 Casa de Iván, en Xochimilco, Ciudad de México. 01de abril 2016. Foto: Ese Newman.

Itzchel (P1): ¿Qué te parece si para empezar me hablas un poco sobre cómo te involucraste con los festivales
de música electrónica (raves)?

Ayelite: Me involucre por la danza. Yo desde muy chica estudié ballet, y pues las niñas más grandes iban a los
mentados raves. Ellas tenían otra perspectiva, otra vibra (extraordinaria), me parecía que llegaban a
expresarse en otro espacio y en otro tiempo. Entonces me empezó a llamar la atención su forma de bailar, y
les pregunte a donde iban, donde aprendían a expresarse con esa energía tan diferente de la que nos
enseñaban en la escuela de danza. Me empezaron a decir “es que vamos a los raves”.

Eventualmente convencí a una de ellas para que me llevara. La verdad, empecé a ir muy chica, tenía 13 años
cuando escuché por primera vez de estas fiestas y a los 14 finalmente me escapé a mi primer rave. En esos
entonces mi mamá era cristiana, y yo era como su “muñequita. Ella tenía muy arraigada la idea de que “la
princesita toma clases de ballet y no debe salir de noche. Hay que guardarla”. Yo no estaba de acuerdo con
eso. Así que como ya sabía que no me iba a dar permiso, me puse un poco rebelde y me dije “vámonos a la
fiesta”.

Siempre me ha gustado vivir experiencias, y siempre he pensado que más allá de que acaben resultando
buenas o malas, las experiencias son lo que nutren tu vida y la de los demás.

I (P2): ¿Con quién te escapaste?

A: Con 2 amigas, íbamos puras mujeres esa vez, y yo era la única menor de edad. Fuimos al parque
ecológico de Cuemanco, al primer Ecosistema en 1996. La verdad, me encantó esa experiencia y
sencillamente ya no pude dejar de ir a las fiestas. A partir de ahí empecé a vivir muy rápido.

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I (P3): ¿Qué fue lo que más te gustó?

A: La música y poderte expresar bailándola. Ahí nadie te juzgaba, no les interesaba si eras pobre o rico, si
eras como fueras, solamente eras la persona. En esos entonces en las fiestas se sentía una energía
completamente diferente a la del mundo ordinario. Me encantó la oportunidad de ser yo misma, y que había
mucha gente que tampoco se ponía caretas y simplemente se dejaba ser.

I (P4): ¿Cómo le hiciste para convencer a tu amiga de que te llevara al rave?

A Le regalé unas “puntas” (zapatillas de ballet). En esos entonces mis papás tenían una posición económica
desahogada, y me complacían en ciertas cosas. Entonces le dije a mi amiga “te regalo unas puntas nuevas si
me llevas”. Ese fue el trato. Yo estaba muy interesada en ir porque me la pasaba escuchando como hablaban
de los raves, y veía que cuando llegaban a clase de danza, venían súper contentas y su expresión corporal
era muy fluida y relajada. En la escuela de danza nos enseñaron que mientras estés bailando ballet siempre
tienes que estar sonriendo, obviamente a veces esa sonrisa es falsa. Entonces se notaba mucho que ellas
realmente disfrutaban bailar, y a comparación yo me sentía muy rígida y torpe.

I (P5): ¿Qué fue lo que más te impresionó de tu primer rave?

A: Yo nunca había visto tanta gente reunirse simplemente por la intención de ir a divertirse y bailar, ya lo
demás viene por ende. Yo iba con todas las ganas y la energía de la juventud a convivir con gente que
realmente quería divertirse, bailar y expresarse. La verdad el rave tiene una vibra que te “arropa”, se sentía
como si todos fuéramos hermanos, así que no tenías que preocuparte de cosas como que te fueran asaltar.

Yo vivía en Xochimilco, así que la fiesta (Ecosistema) me quedaba como a 10 minutos de mi casa. La entrada
estaba en 100 pesos, los pagué y entramos. A veces no llevaba tanto dinero, pero por algo “mágico” yo
siempre entraba sin ningún problema, a veces sin pagar y con todos mis amigos. En esos entonces los
productores de los eventos eran más flexibles y comprendían que tenían que dejar entrar a la gente a
divertirse.

I (P6): ¿Tú ya sabías que esperar?

A: No, la verdad yo entré y me envolvió la música y la esencia de la gente bailando, o sea, no era como una
fiesta normal. Aquí la gente simplemente era ella misma, mientras bailaba sin poses, roles, reglas, posiciones
(sociales), caretas, pretensiones o mentiras. Mucha gente íbamos por eso, porque nos permitía salir de todo lo
“mecánico” de la sociedad urbana en la que vivimos.

I (P7): ¿Alguna vez habías escuchado este tipo de música antes?

A: No, la verdad la conocí ahí. Esta música se siente como una inyección de adrenalina. Conforme le vas
poniendo atención, poco a poco te empieza a enchinar la piel, hasta que desborda todos tus sentidos y
puedes percibir cosas especiales como la energía de la música y la vibra de la gente. Es una experiencia
totalmente sensitiva, que a mí me encantó, definitivamente el rave es algo increíble.

I (P8): Es la segunda vez que hablas de “vibras y energías” ¿a qué te refieres con esto?

A: En los raves siempre se llena de una buena energía, vez a la gente ser positiva, respetar, promover la paz,
el amor por el prójimo, el amor propio y abstenerse de juzgar, señalar, etc. Para mi esas son acciones que
generan una buena energía. Me refiero a que los ravers van a lo que van, a bailar; y por lo menos en las
fiestas a las que yo iba, se veía mucho que, si alguien la estaba pasando “medio mal”, las personas de
alrededor se prestaban a ayudarla desinteresadamente, solo por el bien común. Esas son vibraciones
positivas, que te empiezan a llenar y te cambian la perspectiva. Te muestran que el mundo es más grande de
lo que pensabas, que no nada más es tu casa, tu comida, tu ropa, la escuelita, el dinero y pasarla bien (te
muestran la existencia de la comunidad).

A raíz de ir a los raves, yo si empecé a ver diferente las cosas, de una manera más humana. Eso me ayudó a
entender que cada persona es un mundo diferente que tiene otras culturas, tradiciones, perspectivas,
costumbres y maneras de expresarse; y tú te tienes que mezclar con toda esa gente, porque ya no nada más
estás con tu “grupito” de amigos. Entonces te abre la perspectiva y te ayuda a florecer. Era como sacar eso
(tus viejos valores) y entrar en otro rol (social), de manera que (la experiencia del rave) se trataba de conocer
la esencia del ser humano, en un entorno diferente, más libre y rodeado de personas como tú [communitas].

215
I (P9): ¿Qué pasó después?

A: Probé mi primer LSD. En las fiestas les dicen “ajos, aceites, cuadros, infinidad de nombres”. No quiero
satanizarlo, ni que piensen que ir al rave implica irse a drogar, pero la verdad mis amistades me ofrecieron,
me dijeron “tú como estas niña, nada más prueba tantito” y yo dije “bueno”, y la verdad fue una buena
experiencia. En ese momento no tuve ningún problema por consumirlo, y nadie me obligó. Simplemente yo vi
que ellos estaban consumiendo, quise y les pregunté. Ella me dijo “bueno, está bien, pero ten cuidado y todo.
Esto es algo bien sensitivo, así que no te vayas a ‘sacar de onda’ si te encuentras con que hay algo raro con
tus sensaciones”.

Yo no sentí nada raro, lo único que experimenté diferente fue la música. Yo asocié el LSD con tres efectos:
Uno, la música era mucho más sensitiva; dos, yo tenía visuales al escucharla (visiones); y tres, se combinaba
con la música de una manera que te expandía totalmente la mente. A lo que me refiero es que me ayudó a
romper con las ideas y los roles preestablecidos por la sociedad, me impulsó a ver más allá, a buscar nuevas
cosas y a querer mejorar. Personalmente, a mí me ayudó a comprender que contrario al ambiente de la
escuela, la danza no es una competencia y no tienes que “matarte” en el estudio para “dominarla”,
simplemente es otra vía de expresión para comunicarte y se trata de disfrutarla.

I (P10): Con respecto a lo visual, ¿qué fue lo que viste?

A: En mi caso, podía ver en el aire colores muy brillantes, patrones y figuras regulares, y podía identificar
claramente las vibraciones de la música y de las personas. No quiero que piensen que vez fantasmas, ovnis,
apariciones o cosas así. Te digo que a mi sencillamente me gustó porque podía sentir mucho más la música.
Yo estaba muy acostumbrada a contar muy “mecánicamente” los tiempos de la música y a moverme con
relación a ellos, pero en esa ocasión, por primera vez, realmente sentí la música profundamente en el alma.
Eso elevó dramáticamente mi capacidad de expresión corporal. Esta sensación duró hasta el día siguiente, y
ya de ahí obviamente me gustó más. La fiesta seguía y mis amigas se quedaron, yo me tuve que salir antes
porque nunca había estado tanto tiempo afuera de mi casa y sabía que estaba en problemas.

Cuando regresé a mi casa a las 8 am, le dije a mi mamá que había ido a una pijamada con las chicas de
danza. Estaba tan enojada conmigo que me llevó a misa a recibir el sermón del reverendo, porque según ella
yo ya estaba en el “mal camino”. Ya en la iglesia, no pude contenerme y me empecé a reír. En sí, yo no tengo
problemas con la religión, no soy atea, ni tampoco era falta de respeto a sus costumbres y creencias; pero
como yo venía de otra onda en la que ya me habían enseñado prácticamente todo sobre como ser feliz y
amar a tu prójimo, se me hacía muy chistoso como me hablaban muy seriamente de cosas que ellos
realmente no comprendían, al menos no tan profundamente como yo las había experimentado la noche
anterior.

O sea, supuestamente en la biblia dice que no debes juzgar a los demás, pero ellos lo hacían todo el tiempo, y
además querían prohibirles a otros que disfrutarán la vida y que se comportarán de determinada manera tan
solo porque ellos lo consideraban “inmoral” por su interpretación dogmática de la traducción de una escritura
supuestamente “sagrada”, y pues a mí me parecía que por eso eran personas profundamente infelices. Yo
sentía que el reverendo me estaba acusando de personificar todo lo malo que había con la juventud durante
su sermón, pero de todas formas yo entré muy divertida y me salí muy divertida.

I (P11): ¿Y tu madre que pensaba de ti?

A: Mi madre no se había dado cuenta que había estado yendo a los raves, simplemente pensaba que no
estaba bien que me quedara en casas ajenas. La verdad yo no iba muy seguido, en primera por que los raves
se hacían fuera de la ciudad, y eran en lugares muy apartados, y aparte de que tenías que llevar dinero,
tenías que ir acompañada de buena banda para que no te dejara en el camino, y pues todo eso era algo difícil
de conseguir para mí en esos entonces.

Antes tenías que tener una “buena economía” para ir a las fiestas, entre comillas porque si no tenías dinero
para pagar tu entrada también había otras formas, no era así de “sino traes determinada cantidad no entras, y
si te vemos tratando de ‘saltarte’, te va a ir muy mal, te encerramos en los tráileres hasta que se nos dé la
gana”. Después de unos años los promotores empezaron a ver que se podía lucrar mucho con estos eventos,
y a mi parecer la esencia del rave empezó a decaer totalmente a raíz de esta actitud.

I (P12): ¿Con qué lucraban?

216
A: Pues principalmente te venden los djs y la idea de que puedes ponerte “hasta la madre” o hacer lo que tú
quieras sin remordimientos y sin que nadie te diga nada. Aparte, algunas productoras sin escrúpulos les
empezaron a vender substancias de mala calidad a todo mundo a precios muy bajos, junto con la idea de que
si ibas al rave podías escaparte de todos tus problemas. Obviamente eso es mentira, tus problemas no
desaparecen con drogas, solo se multiplican.

I (P13): ¿Por qué crees que en estas fiestas la gente se siente tan feliz y no tiene la necesidad de posar?

A: Bueno, eso era antes, ahora ya cambiaron un poco las cosas. Como te decía, a raíz de la comercialización
de esta experiencia, se empezó a volver cada vez más como el mundo ordinario, en el que mientras más
dinero tengas mejor te tratan, y todo mundo anda aparentando que tiene mucho dinero o que es otra persona.
Yo siento que antes a la gente sencillamente no le interesaba fingir, especialmente a los djs, porque la música
que ponen es lo que determina como se va a desarrollar el rave y como lo vas a sentir.

I (P14): ¿Qué consejo le darías a un novato que nunca ha ido a un rave?

A: Mira, te puedo poner muchos nombres y estereotipos, pero yo creo que si algún novato me dijera “voy a ir a
un rave ¿que llevo?”, yo le diría “solo tienes que llevar la idea de divertirte, respetar y fluir positivamente. Tus
demonios (problemas) déjalos, o báilalos”.

I (P15): Bueno, veo que por lo menos durante la mitad de tu vida has estado yendo a los raves…

A: Bueno, cuando tenía 19 dejé de ir a los raves por 2 años porque nació y mi hija y me dediqué
exclusivamente a ella. Más recientemente, desde el 2014 que no voy a ningún rave. Al último que fui fue el
Atmospher de Ommix y no me latió, porque vi como lucraban descaradamente con la banda que viene con
mucho entusiasmo a divertirse, a poner y a aportar de su dinero, trabajo y energía. Y a mí me pareció que los
de la producción nada más querían exprimir hasta el último centavo de la banda, y luego si te venden drogas
“hechizas” (mala calidad), entonces es evidente que iba a haber un colapso.

Las drogas son lo que a veces te empieza a transformar, y ahí hubo unas drogas malintencionadas, unas
“tachas” con clembuterol,350 que es una substancia especialmente dañina para ustedes los hombres, porque
en exceso hace que pierdan todos los sentidos, tengan sensaciones muy excitadas y no puedan parar.
Entonces, en ese rave había demasiados hombres totalmente distorsionados, y por más que uno les quería
ayudar era casi imposible comunicarse con ellos, porque más que disfrutando la fiesta, mi novio y yo nos la
pasamos ayudando a la banda. Lo que rescato de esa vez fue que tocó G.M.S y tocó muy bien, muchos djs se
mantienen evolucionando su música muy rico, con muchísimos aparatos que producen sonidos totalmente
nuevos.

Hasta salieron varios videos de esa fiesta en YouTube, en uno de ellos había un chico que se volteó (con la
cara hacia el piso), se quitó los pantalones y se estaba aventando arena (dentro del recto); por más que
quisimos hablar con él, estaba totalmente distorsionado. En otro video, apreció un chico dentro de su auto
completamente bañado en sangre, porque se quedó dormido en su camioneta, no se fijó y se fue encima de
unos de seguridad. Entonces los de seguridad empezaron a patear la camioneta, uno de los ocupantes del
vehículo trató de bajarse, los agarraron y les pusieron una “madriza” desmedida. Todos los que estábamos
ahí nos quedamos viendo horrorizados, nos sacamos de onda porque no se detenían y parecía que los iban a
matar a golpes, tratamos de intervenir, les gritábamos que se detuvieran, pero los de seguridad eran tan
agresivos que no pudimos ayudarlos. En un tercer video, había unas chicas a las que también les afecto la
droga y estaban totalmente orinadas, así que ya no sentían absolutamente nada, ni te respondían cuando les
hablabas; y para colmo, los paramédicos solo se quedaron mirando, ni un suero les dieron, así nada.

La verdad, me dolió mucho ver así a la banda, porque solo querían ir a bailar y a disfrutar en buena onda, de
eso trataban los raves. Ahora resulta, que los de esta productora se dedican a jalar chavitos que no saben ni
qué onda a sus fiestas, para venderles sus drogas y música hechizas, hacer un chingo de dinero, ponerlos
“hasta la madre” y luego abandonarlos a su suerte en medio de la nada. La banda estaba totalmente
destruida, y lo peor fue que los paramédicos y los de seguridad que se supone son los que te tienen que
ayudar, solo estaban ahí burlándose de ellos, y cuando se podía aprovechaban para “madrearlos” y robarlos.

350
De acuerdo a la Wikipedia, el clembuterol es un fármaco simpaticomimético indicado para el
tratamiento de enfermedades respiratorias por su efecto broncodilatador. Sin embargo, debido a
sus notables efectos anabolizantes se utiliza para acelerar el desarrollo del ganado vacuno y como
agente dopante en diferentes disciplinas deportivas.

217
I (P16): ¿Dices que todo esto fue debido al clembuterol?

A: Aja, metieron clembuterol. Empezamos a hablar con amigos que son amigos de los productores del evento,
y ellos nos dijeron que los de la producción les dieron chance a algunos de sus otros amigos de meter drogas
“hechizas”. A mí me llegaron a ofrecer varias veces 3 dosis por 100 pesos. Nada más imagínate, si te comes
las 3 juntas y las combinas con alcohol, te perdimos por completo; y si además alguien se pasa de “atascado”
y compra más de una vez, pues así te explicas porque pasaron tantas cosas desagradables.

También ahorita lo que se da mucho en los raves, es que hay muchas personas que les gusta abusar de
estas fiestas, y de la gente que está en trance o completamente metidos en su onda, y les empiezan a robar y
hasta se dan asaltos con violencia. Entonces, este tipo de cosas me hicieron decir “se acabó, no vuelvo a
venir a estas fiestas”.

I (P17): ¿Y ya no te han dado ganas de ir a un rave?

A: Pues si me dan ganas, pero también me da algo de miedo ir y encontrarme con este tipo de experiencias.
Como te decía, la verdad yo vivía muy rápido, desde los 14 a los 19, y luego de los 21 a 27 no me perdía ni
una sola fiesta, o sea, yo si te puedo decir que yo si crecí en los raves. Luego fueron cada vez más
esporádicos, cada 2 o 3 meses, hasta que finalmente, me tocó ver en que habían degenerado las fiestas, y
pues como que me desanimé y decidí darle un cambio a mi vida, pero si te conozco a todos los djs, sé cómo
han evolucionado, los que han evolucionado, y como han ido dejando escuela. También me parece que la
música se ha vuelto muy comercial, antes tocaban puros artistas, ahora ya dejan tocar a cualquiera que tenga
contactos o venda los suficientes boletos. Se ha vuelto un vulgar negocio, en el que ahorran en todo.

I (P18): ¿Todavía escuchas esta música por tu cuenta?

A: No, ya no la pongo. Me enojé, y la tengo castigada (risas). De vez en cuando si la pongo, pero me pone
nostálgica, y la quito porque me da coraje que hayan convertido las fiestas en algo así. Aunque sí sé que hay
muy buenos artistas que siguen haciendo música excelente y que todavía se hacen muy buenas fiestas, pero
yo la verdad, decidí que tenía que enfocar mi energía en otras cosas como el deporte y mi familia, más que
nada por salud física. Sin embargo, si he sentido (el llamado), si he querido (regresar), (porque) si te llama,
cuando eres raver, eres raver de corazón y (la fiesta) te llama.

I (P19): ¿Se puede disfrutar de un rave sin drogas?

A: Claro que se puede. Yo lo he hecho varias veces, y te puedo decir que la principal diferencia es que
cuando consumes alguna substancia puedes aguantar más, aguantas la noche, el frío y bailar más horas;
cuando no, pues disminuye un poco toda esa energía. Cuando tú realmente vas a disfrutar lo que es el rave,
sin pretender que lo puedes usar para escapar de todos tus problemas, vas realmente a lo que es bailar y a
disfrutar. Eso te cambia toda tu perspectiva, mediante la danza aprendes a ser feliz y a entrar en trance, no
importa la droga que te metas.

I (P20): ¿Consideras que esta experiencia de baile ha cambiado tu vida?

A: Claro, la experiencia del rave, del baile, de tratar con la gente. De hecho, de muy chiquita me decía mi
mamá “en lugar de ir a los raves deberías de irle a bailar a dios”. Y eso hacía, le iba a bailar a dios, estaba
toda la escena, eran cuarto para las 6 de la mañana, empezaba a salir el sol y empezaba la música, esa
música tan rica y precisa, rodeada de personas maravillosas, todo se mezclaba en perfecta armonía y yo nada
más decía desde lo más profundo de mi ser “señor, gracias por estos amaneceres”. Viendo todo el panorama
con esta música, yo si le estaba bailando a dios, no sé ustedes.

I (P21): ¿De qué dios estamos hablando?

A: Bueno, en ese momento yo me refería al dios de mi madre, Jesucristo. Más allá de que creyera en él o no,
lo interesante de su historia es que él predicaba el amor y se sacrificó por amor. Y eso es algo que todos
deberíamos de llevar acabo, y el hecho de que muchos sacerdotes y practicantes de las religiones oficiales no
lo lleven a cabo, me parece muy hipócrita de su parte.

Cada quien puede llamar a su dios, yo me acuerdo de que en los raves les gustaba mucho la religión hindú, a
mí personalmente me gustaba mucho el culto a Shiva (quien crea y destruye el universo con su danza). Son
deidades que la verdad, mis respetos. Superficialmente, los occidentales creemos que Shiva es el dios de la

218
destrucción, pero lo que muchos no entienden es que es el dios de la destrucción interna, él acaba con tus
demonios, destruye completamente tus prejuicios y tus miedos, y vuelves a renacer.

Como la esencia del rave era cultivar el amor, el respeto, la espiritualidad, el ser y la transformación, sus
valores van de la mano con los de la religión hindú. La banda se empezó a identificar con estos dioses, se
puso a investigar y poco a poco empezaron a hacerse cada vez más presentes en las fiestas. Lo mismo
empezó a ocurrir con nuestras deidades prehispánicas.

Yo la verdad no me siento tan espiritual como para ponerme un símbolo de esos, si me gustan y todo, pero los
respeto tanto que prefiero no usarlos como si fueran un accesorio de moda. Ese es el dios del que te puedo
hablar, ese es el dios que conocí en mi experiencia del rave, pero recuerda que el dios es el ser y la acción,
es decir, “yo soy”. Por eso en última instancia, todas las religiones se tratan sobre cómo encontrar a dios
dentro de ti.

I (P22): Entonces tú dices que la esencia del rave está cambiando…

A: Claro, deja de que está cambiando, ya cambió. Tanto ha cambiado que ya no los hacen lo sábados en la
noche, ahora son los domingos por la mañana porque mucha banda empezó a decir “llegamos el domingo por
la mañana, pagamos medio boleto, y ya nada más escuchamos a los mejores djs”. Porque de las 9pm a las
3am es cuando está el terror ahí en el rave, porque no hay buenos djs, está súper pesado el ambiente, y
porque seguro te van a robar tu casa de campaña mientras estés bailando, o te van a asaltar cuando vayas a
orinar. Entonces la gente empezó a llegar a las fiestas a las 5am, y los productores decidieron recorrer el
horario, ahora las empiezan a las 9am y acaban a las 6pm del domingo, eso está muy bien para los que no
trabajan ni estudian. Los problemas vienen cuando se quieren seguir la fiesta.

I (P23): ¿Cuál dirías que fue una de las lecciones más memorables que aprendiste en los raves?

A: Pues como ya te había dicho, aprendí a disfrutar la música y la danza, a respetar, no juzgar y a ser feliz.
También aprendí a usar substancias, muchas veces las manipulé mal, pero eso me llevó a aprender que las
substancias no son las responsables de nuestros errores. Nosotros, nuestros propios problemas, miedos y
frustraciones somos los que empezamos a malinterpretar lo que son las drogas.

Lo útil de las substancias como el THC, LSD, DMT, los hongos y el peyote, es que son expansivas (de la
consciencia), te ayudan a ver la vida desde una perspectiva más amplia, y te empiezas a cuestionar sobre
todo lo que creías que sabías y por eso mismo han sido usadas desde tiempos inmemorables. Los raves
también me enseñaron a hacer servicio, me encanta conocer y ayudar a la gente, y ponerme en los zapatos
de los demás. Así le empecé a tomar amor a descubrir cómo es realmente el ser humano en un ambiente
libre, a como disfruta, ríe y vive.

I (P24): ¿Alguien te instruyó en este conocimiento?

A: No, aquí nadie enseña nada formalmente, todo lo tienes que ir descubriendo tú solo, poco a poco.
Conforme te empieza a gustar, te empiezas a involucrar cada vez más con la escena y la empiezas a disfrutar
mejor. La verdad mis maestros fueron la música y las substancias de poder, tanto químicas como naturales.
Para mí la más básica fue la cannabis que, aunque si hubo un momento en el que la mal intencioné, también
me ayudó muchísimo a crecer como persona, a darme cuenta de que el mundo no se reduce a mis amigos y
familia, y que tenía que ponerle un alto a mi materialismo. (…) Ahí es cuando empiezas a respetar a las
substancias, y a entender porque las culturas indígenas, como los huicholes, las consideran sagradas.

I (P25): Entonces, en conclusión ¿Para qué dirías que sirven los raves?

A: Para dar paz, conocerte a ti mismo y aprender a respetar y amar, pero sobre todo para demostrar que es
posible vivir de otra manera, diferente a la que nos quiere imponer el capitalismo hegemónico. Por todo eso
considero que los raves fueron una influencia muy positiva en mi vida, y siempre les estaré agradecida por
enseñarme a expresarme a través de la danza, y a dar lo mejor de mí al bailar sin tener que preocuparme de
detalles sin importancia como el ser juzgada. Eso es lo que te puedo aportar de mi experiencia con los
festivales de música electrónica.

219
Entrevista 007
Xochimilco, Ciudad de México.
2016/04/10 23:25 horas.
Primera sesión con Arcturus Ache (33 años).
Rol que desempeña en el rave: Asistente multimodal, sun dancer, antropólogo social, biólogo, practica y
enseña medicina tradicional mexicana.
Asociaciones en las que participa: Centro ceremonial Oxtoyohualco, Comunidad Biocultural, A.C. Tlahlli Pahtli
(medicina de la tierra).

Fotografía 65 Arcturus en el Área de sanación, Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo de 2018.

Itzchel (P1): ¿Por qué no nos cuentas un poco sobre ti? ¿Vienes llegando del revén no (Ometéotl 2016)?¿Qué
tal estuvo?

Arcturus: Estuvo bueno, para nosotros empezó desde el jueves con el montaje del temazcal. Año con año el
Centro Ceremonial Oxtoyohualco apoya a los festivales Ometéotl y Kupuri que actualmente están
sobresaliendo en México, porque no son solamente fiestas de música electrónica sino que se han convertido
en auténticos festivales de arte y cultura psicodélica. Este año apenas si pude unírmeles el sábado, pero
había muy buena música y visuales, muy buen clima, gente bonita, lo que se había dejado de ver en los
2000 ́s. En general estos festivales generan un ambiente de mucha armonía.

I (P2): ¿Dónde fue el festival?

A: Por Jojutla, Morelos, cerca ya de Guerrero, como a 3 horas de la Ciudad de México. Yo soy originario de
Xochimilco, aunque actualmente estoy cursando una maestría en ciencias, recursos naturales y desarrollo
rural en El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), desde allá me vine para el reven, nada más que el camino
me tomó más de lo previsto. Como parte de la familia del Centro Ceremonial Oxtoyohualco, desde hace 6
años tenemos el compromiso de ser los guardianes del temazcal en el festival Ometéotl. Se me hace curioso,
que después de haber dejado de ir a los raves como por 10 años, los temazcales me hayan llevado de vuelta
al dancefloor.

I (P3): ¿Cómo fue que ustedes se involucraron con el festival Ometéotl?

220
A: Esa también es una historia curiosa. Todo parte de que estoy convencido de que actualmente estamos
viviendo una época de florecimiento del conocimiento nativo, debido a que los ancianos de distintas
tradiciones les han puesto cierta atención especial a los grupos de jóvenes mestizos que han mostrado interés
por aprender de nuestras culturas nativas y tradiciones. De esta manera, los jóvenes de Oxtoyohualco
llevamos ya más de 10 años trabajando con hombres y mujeres de conocimiento y medicina (sabedores,
maxacmes, shines, curacas taitas), vulgarmente denominados chamanes, quienes a su vez nos han
enseñado varias formas de medicina tradicional, entre ellas a cuidar el fuego sagrado de los temazcales.

En esta ola de los festivales de las nuevas generaciones, sucede que ya hay una convergencia justamente
entre el pasado (ancestral), el presente (electrónico) y las proyecciones que tenemos a futuro. Ometéotl y
Kupuri son reuniones que tienen esta línea hacia lo espiritual, el arte y la tradición. Sus nombres lo dicen todo.
Ometéotl es la energía dual creadora del universo, es similar al yin yang, pero de las tribus nahuatlacas.
Kupuri, significa alma, en wixárika, la lengua de los huicholes.

El Centro Ceremonial Oxtoyohualco está situado en Teotihuacán, que como sabes es un centro energético
estratégico a nivel mundial. De manera que gente de todo el mundo viene a Teotihuacán a conocer las
pirámides mexicanas y algunos de ellos se dan la oportunidad de probar la experiencia de un auténtico
temazcal tradicional. A Oxtoyohualco nos han llegado todo tipo de gente, es común ver a músicos y otros
miembros de la comunidad artística por ahí, entre ellos algunos muy famosos como Lengualerta o el pintor
Alex Grey, y otros no tan famosos, pero todos somos parte de lo mismo, por eso todos somos tratados con la
misma atención y respeto.

En alguna ocasión, tuvimos el gusto de que la gente que organiza estos festivales electrónicos le cayera a
bañarse a Oxtoyohualco. Al darse cuenta de que nosotros éramos descendientes de una línea ceremonial
tradicional, comenzaron a invitarnos a sus eventos justamente porque todos somos jóvenes y estamos juntos
en esta transición. Nosotros somos parte de este puente que está practicando la medicina tradicional y al
mismo tiempo está revitalizando el conocimiento ancestral. Para muchos de nosotros, la medicina sagrada de
los temazcales nos ha ayudado a alinear nuestra vida, a tener disciplina, a generar un camino hacia lo
espiritual, la sanación y el conocimiento.

De manera que antes de que naciera el proyecto del festival Ometéotl ya se tenían muchos lazos con esta
banda del trance psicodélico. Me acuerdo que los primeros en hacer el contacto con los organizadores fueron
Jorge Tepeyolotzin “ el güero” y Jorge Nauyotzin, este último del Clan del Oso, camarada de alrededor de 40
años. Entonces los de Ometéotl los invitan en los primeros festivales y a su vez ellos nos invita a nosotros,
haciendo relevos cuando uno u otro no tiene tiempo o ganas de asistir. Estar caminando como jóvenes implica
que no hay una relación de poder tan marcada, como en los callpullis, nos autodisciplinamos sin que nadie
nos tenga que decir nada, todo nos compartimos conocimiento y misiones. De manera que estas invitaciones
son extensivas a todos los jóvenes que hacemos este trabajo en el Centro Ceremonial Oxtoyohualco.

I (P4): Según entiendo tú eres uno de los encargados de llevar el temazcal al rave, ¿por qué primero no me
explicas más a fondo que es un temazcal?

A: El temazcal es una simbología que conlleva mucha praxis. Representa el ombligo del vientre de la madre
tierra y la posibilidad del renacimiento de toda la tribu. Se trabaja con los elementos naturales como el agua, la
tierra, el fuego y el viento. La praxis es muy sencilla: El fuego y la tierra están contenidos en las rocas
volcánicas que alguna vez fueron magma. Sobre una pequeña pirámide de estas piedras se apila madera y se
enciende una fogata, después de un par de horas el fuego y el viento vuelven a poner rojas a las piedras. Con
un ramo de hierbas arrojas el agua contra las piedras y se evapora al contacto, purificando la mente, el cuerpo
y el espíritu, al mismo tiempo es de donde llegan los mensajes, la medicina y el conocimiento.

Estructuralmente, el temazcal es una edificación que depende le los materiales disponibles en la región donde
se realice, puede ser de barro, de hoja de plátano, puede ser de varas cubiertas con pieles. Hoy en día con
pieles ya no hay muchos, en su lugar se utilizan lonas de tela o mantas para que el temazcal pueda respirar.
Nosotros (Oxtoyohualco) trabajamos la forma del temazcal “inipi”, que es la versión de las tribus de nativos
norteaméricanos como los siux, locota, lacota y nacota. Lo construimos con varas, va orientado hacia el este.
A partir de esta praxis ceremonial encontramos medicina, conocimiento, visión, comunidad y como te decía,
una manera de alinear la vida.

I (P5): ¿Cómo fue el temazcal que fueron a montar a este festival?

221
A: Te digo que nosotros hacemos la forma inipi, característica de las tribus de nativos norteaméricanos. Son
temazcales nómadas que en el momento se usan, y cuando se termina el trabajo se desmontan, y todo queda
como si nada hubiera pasado.

I (P6): ¿De que tamaño fue? ¿Cuántas personas adentro?

A: Entre 40 y 60 personas, realmente son “naves” grandes. En un temazcal ordinario en el centro ceremonial,
normalmente son como para 20 o30 personas y la gente se desenvuelve en un ambiente muy espiritual y es
consciente y respetuosa, a veces solo por moda, de lo que implica usar esta medicina; pero manejar un
temazcal en un rave donde la energía está confluyendo de una manera muy loca y donde varios participantes
están usando substancias psicoactivas implica mucha más responsabilidad. En mi caso personal, hacer el
temazcal en el reven, es servicio, es trabajo; también por eso vine desde la frontera sur a ofrendar dicho
trabajo.

En el centro ceremonial a veces recibimos a gente que trabaja para la logia blanca, meditadores, yoguistas, y
demás gente que tiende a ser como más “puritana” con su espiritualidad; y a veces nos sucede que este tipo
de gente viene muy “sucia”, muy contaminada mentalmente en el campo de sus relaciones personales, y
quizá es su proceso y suelen ponerse mal o peor que la gente de la rave; pero cuando estás en una rave la
mayoría de la gente que se mete al temazcal va sin una consciencia, sabe y tiene la noción de que hay una
energía circundante, aunque no sabe exactamente que o cuanta, pero más o menos todos están o estamos
igual de contaminados.

Tú puedes darte cuenta que hay gente que solo va a destrozar, a despotricar, a desafanarse de su “modo
godínez”, todas las cosas que quieras puedes ver en un rave; pero hay gente que logra percibir que hay algo
más allá, que se da cuenta que está fluyendo mucha energía y tanta energía disipada puede confundir
fácilmente a las mentes no entrenadas.

Cuando yo empecé a ir a los raves, no me gustaba la música electrónica, tenía como 13 o 14 años y fui
porque me invitaron. De esas primeras ocasiones manejamos como 3 horas, se dejó el coche y luego todavía
caminamos como otras 3 horas para encontrar una fiesta en medio del bosque. Era un lugar bien armonioso,
no había basura en el suelo, me puse a escuchar la música durante horas, y empecé a entender que están las
dos vertientes: Los humanos somos capaces de tener una energía bien pinche obscura, y hay gente que
ocupa esa energía para su beneficio, de eso estoy muy seguro. En contra parte, hay poca gente que ocupa la
energía luminosa para el bien en un rave. Eso tal vez sea simplemente una apreciación o un juicio de valor, no
se como explicarlo, pero se siente, a veces es muy evidente el “buen pedo” y el “mal pedo”.

I (P7): Eso me parece de lo más interesante ¿Cómo se siente, o cómo te das cuenta que alguien utiliza este
tipo de energías?

A: Se siente desde la mirada, te das cuenta por la forma en como te mira o como se mueve (vibra),
especialmente cuando ya traen alguna medicina adentro o un enteógeno sintético como LSD o MDMA, incluso
los solventes, eso ayuda a sacar a flor de piel esa energía que de por sí ya veníamos cargando, y a esa carga
personal hay que sumarle la energía del contexto mismo. Tan solo imagínate, 5 mil locos danzando con toda
esa energía desatada, que usualmente está contenida en la ciudad, y de repente ¡pum! Se disipan muchas
fuerzas.

A mi el reven me ayudó a sanar. En algún momento de mi vida tenía malos hábitos alimenticios comía
muchas grasas y picante, tomaba alcohol barato todo el tiempo, y me enfermé de gastritis crónica y colitis
nerviosa durante 2 años. Para esos entonces, yo ya conocía el reven y ya había probado de todos los “dulces
y licuados”. 351 En consecuencia, cuando me enfermé, decidí cambiar mi alimentación y mi estilo de vida. Dejé
el alcohol y cambié mi dieta, pero no dejé de ir al reven a bailar, ni de fumar cannabis. Eso definitivamente me
ayudaba a sentirme mejor y a sanar paulatinamente, ahora ya llevo más de diez años sin ese padecimiento.

Había leído por ahí, y tengo la idea muy marcada, de que cualquier ser humano es capaz de remediarse a sí
mismo; entonces como la ciencia y las pastillas no me curaban, pues decidí curarme con danza y armonía.
Así que me iba a la rave, a tomar jugos, fumar “toques” (cannabis) y a bailar por horas. De esta manera, poco
a poco me fui dando cuenta que si existe esa magia, y que si puedes apropiarte de esa energía del universo
para los fines que prefieras. Eso lo tengo claro dentro y fuera del revén, lo mismo pasa en las universidades,

Entre los ravers mexicanos es común llamar “dulces” a las drogas y “licuados” a los brebajes
351

que combinan enteógenos naturales con sintéticos.

222
entre el campesinado, incluso la gente haciendo malabares en los semáforos puede beneficiarse de esta
energía del universo, y pues yo la usé para curarme.

I (P8): Bueno, hace rato me dijiste que al principio no te gustaban los raves, pero por la forma en la que hablas
me parece que ahora si te gustan mucho....

A: Fue por lo que te decía de ir a topar la fiesta hasta allá en medio del bosque, y de sentir toda la paz, amor,
armonía y respeto con la que conviven los danzantes. Me gustaba mucho el “Earth Dance Festival”, que era
un festival que se hacía en sincronía en varias partes del mundo, entonces vía internet tú podías ver en una
pantalla gigante del reven como se la estaban pasando gente de Alemania, Japón, Canadá y otros países; y al
mismo tiempo, ellos te podían ver a ti. Eso me llevó a entender la danza del revén como un masaje mediante
el cual le devolvemos vibraciones a la tierra.

Entonces le empecé a agarrar la onda, y no dejaba de ir. Cada fin de semana yo me iba de rave, y tuve la
fortuna de vivir el florecimiento del psychedelic trance en México. Ya había escuchado música electrónica
antes, conocía el drum & bass, techno, house, pero el psytrance y el goatrance fueron esa vía para sanarme.
Y no sé, esta es una teoría mía, pero siento que esa cultura del trance embonó tan bien en México, porque
México es un país mágico y muy psicodélico. Está lleno de trance, cultura, cosmovisión, idiomas, prácticas
ancestrales, ritualidad, etc. Como antropólogo y nativo xochimilca te puedo decir de buena fuente que el
amerindio mexicano tiende a estos “descontroles” de la realidad ordinaria de manera natural.

I (P9): Entonces ¿según tú, para que dirías que sirven este tipo de fiestas?

A: Híjole, en general yo diría que la gente que hace estas fiestas les sirve para hacer mucho dinero. Sin
embargo, la gente que asiste les sirve para liberar energías reprimidas, y también hay gente que se sirve a
beneficio de la energía de la fiesta. Durante 15 años de mi vida, o más, he estado en el reven, así que de
cierta manera te puedo decir que si conozco la escena raver mexicana.

Como ya te había dicho, al principio no me gustaba la música electrónica, aprendí a apreciarla a partir de que
fui al primer “Ecosistema” aquí en Xochimilco, cuando pocos conocían a Paul Van Dyk. También me tocó ir al
primer “Aca world Sound Festival” en año 2000, la fiesta del milenio. Yo creo que 97-2002 fue cuando más
activo estuve como danzante en los raves, después los volví a odiar porque se volvieron muy corrientes y
comerciales, surgieron muchas productoras fantasmas que prometían carteles con lineups súper finos, pero
llegabas a la fiesta y era un fraude, no tenían ni a un solo artista de los que prometían, nada más había un
güey poniéndole play a un disco en su computadora. Entre eso y que cada vez era común ver a mucha gente
moneando, robos, basura, violencia y otras conductas detestables, me hicieron apartarme de la escena por un
buen tiempo.

I (P10): ¿Qué tipo de personas son las encargadas de que se realicen estos festivales?

A: Primero que nada, es gente que tiene afinidad con este género psychedélic trance, es gente que ha
viajado, que conoce los festivales del mundo, gente con varo o colectivos de bandas asiduos a este tipo de
fiestas.

Me acuerdo que una vez trajeron a la disquera de Skazi, el Chemical Crew a Huitzilac, Morelos. Se hizo un
lodazal gigante. Esa fiesta la organizaron unos amigos en el 2003-4, me acuerdo que dos de ellos tuvieron
que vender sus coches para traer a todo el Chemical Crew. Otros pusieron sus coches para la movilidad de
los artistas y la logística de la producción, otros se cooperaron para comprar una maleta llena de hogos,
peyote, ácidos, todos los dulces químicos conocidos en esa época, otros pusieron el audio y otro más puso
una hacienda muy grande. Nada más que no esperaban que les cayera tanta banda, al final les salió una
fiestota y cuadruplicaron su dinero.

Algunos otros productores de eventos también son artistas y se traen a su propia disquera. Me acuerdo que
Chaishop venía como disquera a estrenar sus realeses haciendo fiestas en México, lo mismo otras disqueras
extranjeras como Digital Structures, Iboga Recs, 3D Vision, Vision Quest, y dentro de las locales los de Maia
records, Central Dogma, Interface records, Sounds of Earth, Undergroove, etc.

Y bueno, también entró esta otra línea denominada “tepiteña” que empezaron a hacer fiestas y psicoactivos
pésimos, que dejaron muy “encuerdada” a mucha banda. 352 Esa fue otra de las razones por las que me alejé

352
El término “encuerdarse” es una analogía directa a cuando le das mucha cuerda a un reloj,
barres la cuerda de una tuerca de tanto girarla. Técnicamente, esta analogía se refiere a que el

223
del reven por un tiempo. Obviamente una substancia no te deja así por que sí, tu tienes que acceder y abrir
las líneas. Amigos míos muy cercanos quedaron muy “encuerdados”, realmente “lucas”; y pues es curioso y
muy triste, pero en un contexto de 10 años afortunadamente no murieron.

I (P11): Bueno, me decías que llevas por lo menos la mitad de tu vida yendo a raves ¿Qué tipo de experiencia
tienes en estos eventos? ¿Te consideras un experto?

A: No, yo creo que me considero más bien un fisgón. Tengo la maña de andar al pendiente de cada detalle,
como que ponen y que no ponen, donde lo ponen, quienes están haciendo los visuales, quienes hacen la
decoración, hacia donde orientan los escenarios, que cosas hay, como suena el audio y el lugar, como están
proyectando la música, a que hora están tocando que tipo de ritmos, si alguien está fingiendo hacer un live act
pero solamente le dio play a una lista de reproducción... Todo eso me gusta ver y darme cuenta por mi mismo
de todo lo que ocurre a mi alrededor.

Al día de hoy ya llevó 5 años que no uso agentes químicos, el LSD era mi predilecto, pero aun cuando los
usaba tenía la costumbre de hacer todo este análisis. Ahora que ya no los uso, puedo poner más atención y
ser un poquito más crítico. En ese sentido, considero que si tuviera el dinero necesario podría hacer festivales
de alto nivel. Es probable que en algún momento de mi vida los haga, pero ahorita me toca acercarles la
medicina del temazcal.

I (P12): ¿Cuál dirías que es el papel de estas substancias psicoactivas? ¿Se puede comprender y disfrutar de
la experiencia del rave sin el uso de estas substancias?

A: Desde luego. El papel de estas substancias es actuar como catalizadores. Es decir que potencian ciertas
capacidades personales de cada quien, y al mismo tiempo inhiben otras tantas. Las substancias son solo
substancias, llaves químicas que te abren una puerta, pero la cuestión de si entras y lo que te encuentres
adentro depende solamente de ti.

En realidad, la actitud, la salud, el estado de ánimo y el temperamento de las personas son lo que modula la
experiencia. Es como un carro, puedes tener un buen vehículo, bien equipado y cargarlo con el mejor
combustible, pero si el conductor es un fiasco invariablemente va a ser un viaje horrible. Más que el elemento
humano, es el ser en sí mismo el que aflora en los momentos clímax del reven, [ese no cambia aunque
cambien las substancias], por eso es el elemento esencial de esta experiencia.

I (P13): Creo que entiendo a lo que te refieres, pero me confunde un poco porque hace rato dijiste que la
mayoría de los citadinos van a los raves como en una especie de estado de “evasión”. ¿Cómo es que pasan
de esta “evasión” a este estado de “emerger el ser”?

A: Pues es muy sencillo, cuando te abres a la posibilidad de querer “ensalzar” 353 el espíritu humano, eso se
nota mucho porque la gran mayoría solo va a pudrirse.

I (P14): ¿Qué tipo de gente va a estos eventos? ¿A cambiando a lo largo de tu experiencia?

A: Si. Durante los primeros años, lo que me atrajo fueron artistas finos, buena escenografía y gente bonita. A
lo que me refiero con gente bonita, es gente interesante, consciente, gente chida pues, las categorías de edad
fluctuaban en gente mayorcita de treintaitantos, cuarentaitantos, sesentaitantos; y después paso un lapso en
el que estas fiestas se pusieron de moda y se llenaron de gente muy joven, entre trece y quince años.

Lamentablemente, en esta línea yo si ubiqué un bache en el que los dealers y gente dedicada a las mafias le
vendían de todo a estas juventudes.Yo vi mucha confusión, muchos jovencitos de familias acomodadas, como
de clase media intelectual snob; y la otra vertiente son los vagos viajeros, alternativos, holísticos y demás, que
andan en la onda, esos siempre están en el reven. Es curioso porque la banda que estábamos a finales de los
90 ́s, son a los mismos que te encuentras bailando en festivales de calidad como Ometéotl.

Durante esta transición, aparte de esta banda joven, también llegó el denominado grupo “chaca”, provenientes
de zonas más populares y estigmatizadas como Tepito, Iztapalapa y las zonas conurbadas del Estado de
México. A mi no me gusta usar esos términos despectivos, pero el reven se empezó a poner en realidad bien

exceso de vueltas estropea la maquinaria. En la práctica Arcturus se refería a que esta gente de la
que habla quedó con secuelas que podrían ser un caso clínico psicológico o hasta psiquiátrico.
353
Desarrollar sabrosamente, ponerle un toque personal que resalte los demás elementos.

224
“chaca”. En esta línea de tiempo de la que te cuento, en la primera época iban muchas mujeres lindas, pero
con esta ola de chacas, monas, orcos y demás; cada vez había mas agresiones hacia las mujeres, casas de
campaña robadas, basura por todos lados... muy culero el reven.

I (P15): ¿A qué crees que se deba?

A: Te digo que aparecieron nuevas productoras de eventos que hicieron una masificación del revén. Les ganó
la ambición y lo quisieron vender de más. Eliminaron todo rastro de la ideología del plur y empezaron a hacer
muchas fiestitas fraudulentas, acumularon mucho dinero, lo invirtieron en drogas baratas, lo multiplicaron y
reinvirtieron en festivales aún más grandes. Un circulo vicioso que se la pasó absorbiendo, malpagando y
abusando de los servicios de pequeños colectivos dedicados a la realización del arte que mantiene estos
festivales. Pero esta gente se está aislando, cada vez menos ravers creen en sus mentiras, y eventualmente
dejará de existir esa línea, o al menos yo ya no me entero de sus fiestas.

I (P16): Hace rato decías que ya llevabas un compromiso de 5 años con Ometéotl. En lo personal ¿Cómo te
preparas para estos festivales?

A: Es bien sencillo, portándome tranquilo, tratando de hacer lo que tengo que hacer en la vida y tratando de
seguir los consejos de los ancianos: vive en armonía contigo y vive en armonía con el entorno. Con esos dos
trabajos tienes para entretenerte toda una vida. Entonces siempre trato de estar en armonía conmigo, tratando
de hacer lo que me gusta y lo que me toca. Tal vez lo más relevante sea no andar “culereando”, porque
justamente estas manejando un chingo de energías, y cuando tú te presentas débil ante todas las debilidades
humanas truenas como cacahuate. Cualquier cosa de otra persona por muy endeble que sea te puede afectar
a ti. Entonces tienes que estar fuerte. Como te decía, en el centro ceremonial al temazcal llega gente que está
en la línea; en el reven no, aquí llega la revoltura y la “torcidez”.

Dentro del temazcal cuando trabajamos esta parte, te das cuenta que todos somos lo mismo, somos gente
nada más. Cuando te quitas todas estas máscaras, te quitas todos estos egos y te quitas casi toda la ropa,
nos damos cuenta que somos gente que siente, sufre, hiere, que es feliz, que tiene un camino, una lucha.
Entonces yo tengo que estar preparado para todo esto, y estar muy a las vivas para que la gente no se queme
o se “pasoné”. Tengo que estar muy al pendiente porque si me distraigo hasta se pueden morir. Es una gran
responsabilidad y por eso me vine desde allá.

En ceremonias tradicionales muy formales me ha tocado ver como gente que se ha dedicado a esto toda la
vida, de repente se quema por una imprudencia, por accidentes, o que pierden el control de su cuerpo. Lo
clásico es que saliendo del temazcal, se paran de golpe, se marean y van pal suelo. Entonces ahí uno tiene
que estar muy al pendiente de que si alguien se llega a caer, no se lastime, queme o corte con una piedra, el
fuego o la herramienta. Entonces para poder estar cuidando a 40 personas primero tengo que estar fuerte y
cuidar de mi.

Por otra parte, me ha tocado ver que algunas personas prohíben el acceso a la gente que ha consumido
alguna substancia psicoactiva. Yo no soy nadie para negar el acceso, después de todo, en algún tiempo yo
comulgué con estas substancias y sé cómo trabajan en la gente. Si realmente tienen la intención entrar, solo
los consulto y les pido que se pongan en espacios donde el calor no sea tan fuerte, y estoy al pendiente de
cómo van trabajando. Negar el acceso es un bloqueo, quizá esta persona se pueda salvar o sanar de
circunstancias fuertes en su vida. Al fin y al cabo, en mi experiencia, para eso es el temazcal dentro del rave,
sino solo sería otro artilugio para atraer clientes a una fiesta.

I (P17): Más allá del número de participantes y la mezcla tan heterogenia que mencionabas ¿Cuál dirías que
es la principal diferencia entre una ceremonia tradicional y una fiesta de arte digital?

A: Pues una fiesta de arte digital ya trae todo el contexto de una fiestota y una ceremonia ritual es
estrictamente una ceremonia ritual, no te puedes mover de más ni de menos, hay que tener disciplina, no es
una fiesta llana y vulgar. Me gusta pensar que son como el rave, pero de la antigüedad, porque por ejemplo
una ceremonia de tepee con tambor de agua trae un beat super alto. 354 Pero es disciplina, estás enfocando
toda esa energía en la sanación, en tu familia, en tus proyectos, en tu educación.... Una ceremonia huichol es
otra cosa, toda la madrugada haciendo los constantes trabajos con Tatewari el Fuego, con Jícuri el Peyote,
con Yyarí el Corazón, con Mazrra el Venado. Cuando te das la oportunidad de abrir tus oídos al
entendimiento, hasta sabes de que está cantando el maxakme aunque no hables su lengua, pero igual es por

354
Casi siempre algo entre 180-220 bpm. Justo la frecuencia de estímulos descrita por la teoría del
chamanismo nuclear de M. Harner.

225
años de disciplina, tratando de estar escuchando, y dejando que te enseñen los ancianos, por que los
ancianos enseñan, pero duro.

I (P18): Y hablando del contexto de las fiestas rave ¿También hay ancianos que enseñan?

A: Pues si van, nosotros (Oxtoyohualco) en este compromiso con Ometéotl, frecuentemente invitamos a los
ancianos para que conozcan y nos enseñen allá también. Los primeros compañeros que fueron, iban
acompañados de maxakmes, especialistas huicholes en la medicina del peyote. También van ancianos
mestizos, abuelas y abuelos a correr los temazcales, hay veces en las que a nosotros los jóvenes nos toca
construir el inipi, ponerles la medicina, calentar las piedras, cuidar el fuego, meter las piedras y dejar que los
ancianos hagan su trabajo. En condiciones de un clima templado como el de aquí todo esto se hace entre 90-
120 minutos, pero nos han tocado ceremonias en las que llueve y llueve, y no tienes que dejar un fuego por 4
días. Esas son chingas.

Por otra parte hay ancianos o sabedores de la cultura trance, como Goa Gil, Raja Ram, los rucos de Total
Eclipse, Space Tribe, ellos enseñan y también dirigen la energía de la que están a cargo en los festivales,
Ariatne la pareja de Goa Gil, según recuerdo, le armoniza y abre los portales de sus fiestas antes de que el
ruco comience su set de 24 horas. Eso también es aleccionamiento. Del mismo modo, ocurre cuando los
ravers antaños les enseñan a los más jóvenes como espantar orcos y vampiros chupa sangre que andan
absorbiendo la energía de los incautos y descuidados en la fiestas.

I (P19): En contraparte ¿En que dirías que se parecen las ceremonias tradicionales y estas nuevas fiestas
electrónicas?

A: Que ambas inducen a la colectividad y a la exploración de los estados de consciencia extraordinarios en


donde podemos encontrar experiencias místicas, sanación, conocimiento y hasta pareja, todo lo que tú
quieras.

I (P20): ¿Por qué crees que la gente regresa a los raves?

A: Ir al rave también se parece un poco a ir a una reunión familiar, al estadio de deportes e incluso a misa. La
gente suele pensar que yendo a misa un día y dando un poco de limosna pueden salvar su alma, pero se
ensucian y tienen nuevas cosas que “confesar”, de las cuales se avergüenzan y necesitan quitarse la culpa.
Por eso van nuevamente a la iglesia y dan más diezmo. Yo creo que la gente regresa al rave a hacerse ese
“lavado kármico”, o no se como llamarle. Aunque también es ir a visitar a la familia, a las amistades, a convivir,
a estar en ese estado de regocijo.

(...) Hoy como siempre la gente necesita liberarse, soltarse, relajarse y gozarse, en ese sentido, la danza en el
rave justamente puede ser un camino a la liberación del cuerpo, la mente y el espíritu. Y otros jalan por este
sentimiento de ir a chambear, por ir a servir, más que por este sentimiento de despotricarte. Tenía un amigo
hace muchos años que siempre llegaba días antes a acomodar las cosas, el escenario, a poner el
campamento. Entraba gratis, no necesitaba brincarse...

Esa es otra. A mi me tocó vivir la cultura del “brinco” con todo. Ingeniártelas para entrar a la fiesta sin pagar.
Me rifé de todos los brincos y me tocó ver accidentes como gente rompiéndose la pierna por brincar un
peñasco, bajar las cañadas de las montañas, cruzar ríos, a travesar la jungla, etc. La verdad es una actividad
muy extrema y hasta se parece un poco a ir al campo de batalla. En algún tiempo si no había brinco no había
rave, era parte ineludible de la experiencia.

Una vez en uno de los eventos del Goa Gil, ya que habíamos entrado nos descubrieron y me agredieron 7
policías de seguridad, tuve que pelear para resguardar la integridad de una amiga con la que me había
saltado. Ellos simplemente se nos dejaron venir a los golpes no nos dijeron ni una sola palabra. En ultima
instancia la tolerancia y el respeto dependen de los valores de la gente que gestiona el evento. Si tú no les
pagas, la paz y amor se acaba. Te digo, esto es un negocio, aquí la gente no viene a “buena ondearle”, su
principal interés es hacer mucho dinero. Es ahí cuando te das cuenta que el mundo de los “negocios” es muy
violento. Al final nos sacaron, ahí afuera la amiga conoció a un ranchero dueño del sitio y saco cerca de 8
cortesías para la demás banda sin éxito en el brinco. Era una ofrenda batallar contra esos monos para que
más banda pudiera acceder.

I (P21): Bueno, me queda claro que la gente que organiza estos eventos les invierte fuertes sumas de dinero y
espera recuperarlo, pero desde mi perspectiva me parece que la gran mayoría de la gente no asiste con la
intención de hacer negocios, o ¿si?

226
A: La gran mayoría no, pero hay otra mayoría que sí. En primera, oficialmente hay que generar lo suficiente
para pagar a quien organiza, quien toca e ilumina. Otros tienen actividades comerciales más subterráneas
pero sin su trabajo tampoco habría fiesta, como los que van a “tirar dulces”, que el psicoactivo, que el perico...
Aparte de eso, hoy en día en los festivales ya hay “tianguis alternativos” que los organizadores gestionan y te
cobran un dineral para darte chance de vender. Entonces yo por ejemplo llevo mis productos medicinales,
otros venden comida saludable, ropa hecha a mano, artesanías y joyería, inciensos, tatuajes, juguetes, pipas,
discos, lentes y otros compran y venden de todo.

Al principio no se vendía nada, si acaso cerveza o smartdrinks y poco a poco se fue desarrollando todo, hoy
en día hasta volvió la empatía humana y nuevamente regalan agua y frutas. Eso está chido. “Toda el agua es
potable y toda el agua es para todos”. Ya hasta hay áreas para niños, para los hijos de los “reiveros”.

I (P22): Tú qué opinas ¿el rave es para todos o hay gente que debería abstenerse?¿Está bien que haya
menores de edad?

A: Definitivamente hay gente que debería abstenerse, porque hay gente que jamás va a entender ese
desborde de energía y eso puede ser peligroso. Es como la electricidad, con la intensidad suficiente es muy
peligrosa y la gente sin preparación no debería manipularla, sin embargo eso no nos detiene de beneficiarnos
de ella, aún sin las medidas de seguridad apropiadas. En lo personal, yo no le veo nada malo a que la gente
vaya a despotricarse, al contrario eso puede ser bueno para liberar la presión social, el estrés y el
resentimiento.

Asimismo no me parece que esté mal que haya niños, ahora me tocó estar un ratito con el hijo de una
valedora, es un bebé de un año y el niño afortunadamente lo tienen libremente educado y se la pasa en la
armonía y la alegría. Obviamente no lo metimos al dancefloor, solo estuvo en el área de los temazcales y el
chillout. Porque si he visto madres danzando cargando al bebe hasta enfrente de las bocinas sin ponerle
ninguna protección a sus oídos. Que no mamen, su organismo está muy tierno, para ello existen orejeras,
cascos y otros aparatos que mitigan casi a cero el sonido. En ese sentido, tener un área donde los niños
puedan jugar en un ambiente seguro dentro del festival es una buena idea.

I (P23): ¿Dirías que este tipo de festivales han marcado tu vida?

A: Si, indiscutiblemente cambiaron muchas cosas en mi vida. Cuando empecé a asistir, aprendí como
relacionarme con el entorno, como entender un bosque y como entender la psique humana, porque siempre
me toca ver gente bien “torcida”, tal vez sea por qué yo también lo soy. No sé como explicarlo, pero cuando la
gente llega al límite de su racionalidad y está en éxtasis, se caen las máscaras y saca esa energía obscura y
blanca que es bien fuerte.

I (P24): ¿Qué le dirías tu a alguien que nunca ha ido a un rave pero quiere ir a uno?

A: “Pásatela bien, vete a las bocinas y toma agua de vez en cuando”. La verdad, como sabía todo lo que
implicaba irse de reven, yo era un fan de irme solo a las fiestas a darme el brinco. Me iba en los transportes
colectivos con mucha gente con la que convivía pero a la que nunca me importó preguntarle su nombre. Me
hice muy estepario. Ya de regreso si me venía con la banda, pero para irme siempre era yo solo, justamente
para no comprometer a nadie y no atarme a nada, porque siempre supe que era una situación riesgosa y
peligrosa en la que apenas si podía responder por mi mismo.

I (P25): Tratemos de volver a tu primer reven, dijiste que fue el “Ecosistema” aquí en Xochimilco, pero también
me dijiste que no te gustaba la música electrónica ¿Qué pasó en esa fiesta que te hizo cambiar de opinión?

A: Entendí que no se trataba de música repetitiva a lo tonto. Subestimar la repetición y la simplicidad es uno
de los principales prejuicios que nos impide entender la música electrónica y diferenciar lo fino de lo comercial.

La otra dimensión fundamental es el espacio, es decir donde ocurre el reven. Música electrónica en un antro,
es un antro, una caja obscura; pero para mi cuando dices rave, implica largas extensiones de áreas verdes,
bosques, playas, desiertos, cenotes, lagunas con un audio súper fino, luces y visuales entre los árboles o las
palmeras. Sino lo demás es antro, un pinche cuarto, aunque vaya el mejor exponente de la música
electrónica.

I (P26): ¿Qué sentiste cuando empezaste a entender las repeticiones de la música?

227
A: Que había muchas dimensiones involucradas ahí. Por ejemplo, las dimensiones sonoras de los bajos son
frecuencias subsónicas que puedes usar para tu bienestar y beneficio. Lo primero que aprendí a distinguir fue
el bajo. Esa frecuencia que te hace moverte desde las entrañas, dentro de la simplicidad y profundidad de una
sola nota me di cuenta que lo importante no eran las repeticiones en sí, sino que dentro de estas secuencias
de beats hay toda una atmosfera de sonidos y destellos en movimiento constante (todo un microcosmos de
sentido en cada sonido).

I (P27): ¿Más o menos cuanto duró este estado de consciencia expansivo?

A: Ha sido un proceso de aprendizaje continuo de 15 años, en el que incluso deje de ir al rave, pero ya nunca
dejé de escuchar música electrónica, trance, psytrance y goa principalmente.

I (P28): ¿Cuál dirías que es el papel de la música electrónica en tu vida?

A: Es fundamental. Cuando tengo que entregar trabajos, ensayos, tesis o avances de mi proyecto de
investigación, siempre tengo a la mano una cerveza, un toque y música electrónica a todo lo que da el
volumen disponible. En ese sentido, la uso para centrarme y conectarme conmigo mismo.

Por ejemplo, hay gente que dice “¿cómo pueden escuchar música para trabajar?” yo al contrario, tengo que
escuchar música de mínimo 130 bpm en adelante y a un volumen considerable, para que mi cerebro que goce
trabajar. Como que siento que le da un silencio interno a mi cabeza.

I (P29): ¿Qué diría tu familia de tu aventura con la música electrónica?

A: Pues una vez mi mamá me vio llegar de la rave todo cubierto en lodo, temblando y con los ojos grandes
como platos, apenas si podía mantenerme en pie y nada más me atino a decir “¿Sabes que? mejor vete a
dormir” (risas). En otra ocasión estaba aquí en mi casa con amigos y amigas, nos habíamos dado unos toques
pero ya no estábamos fumando, ya llevábamos un buen rato acostados escuchando música con buen
volumen, sin hablar entre nosotros y tenía la puerta abierta. En eso, sin querer queriendo, mi papá entró a mi
cuarto y se nos quedó viendo, se encontró con una escena de jóvenes en éxtasis pero tranquilos, nada
sexual, y extrañado nos preguntó “¿Qué están haciendo?”.

Eso me hizo darme cuenta que la música electrónica si traspasa su generación. Hay quien dice que esta
música es nueva del siglo XXI, hay quien dice que es de los 1970 ś y tiene sus anales en 1904-1913, hay
quien dice que ya desde los 1800 había música de maquinas y maquinas de música, hay quien dice que es
hasta prehistórica; pero lo cierto es que en la Ciudad de México el movimiento de música de este tipo de
empezó a manifestar fuertemente desde finales de los 90´s. Y pues la verdad es que las familas
conservadoras como la mía todavía no le encuentran mucho sentido.

Entonces de repente el que yo tuviera mi música a todo volumen fue una transición loca para ellos, que
representó que yo tuviera que irme a vivir por mi cuenta. Porque comprendí que como sea que fuera y me
gustara o no, ellos ya tenían su vida hecha y que no iban a cambiar su forma de pensar para darme gusto, y
que si yo quería hacer mi propia vida, tenía que encontrar mi propio camino. Entonces tuve que sentarme a
hablar con ellos de cannabis, de la fiesta, de mi vida personal, y después de reflexionar un poco entendí que
debía respetar sus espacios y decidí vivir solo.

Es curioso, porque hoy en día las cosas han cambiado, y mis padres están bien acostumbrados a escuchar mi
ruidero, creo que ni mis parejas están tan acostumbradas a escuchar mi música, es más ni mis amigos, a
veces. Tengo que estar con banda a la que yo sepa que le late el reven para que yo ponga un set de lo que a
mi me late escuchar cotidianamente, pero mi familia nuclear ya topa varios.

De repente a mi madre le empezó a gustar mi música porque tiene la teoría de que los pájaros cantaban más
cuando ponía mi música. Y aún más curioso, descubrió que los canarios cantaban en diferentes entonaciones
y ritmos, en relación a la música que estaban escuchando, y conforme yo iba cambiando la música, incluso
cantan por la madrugada.

I (P30): ¿Qué pensabas sobre ti mismo antes y después de la experiencia del rave?

A: Pues la verdad es que para decirlo breve y críticamente, antes yo era un muchacho medio pendejón que
estaba queriendo conocer diferentes vertientes del mundo. Eso lo tengo bien marcado desde niño, siempre
me ha interesado aprender cosas nuevas. Y también tengo esa tendencia a buscar mi camino, cuando la

228
gente o el universo te está diciendo que no, es porque hay algo que sí se puede. Por que en el momento en el
que te dan un no, también estas aceptando un sí. 355

Entonces siempre me he considerado un niño curioso que le gusta aprender cositas, cuestionarse, ver más
allá, investigar esos terrenos de los “no se puede”, “no existe”, “es imposible”, etc. Con el rave, me di cuenta
que todas esas cosas pueden ser posibles. La verdad es que la experiencia de la música electrónica, las
substancias psicoactivas y la comunidad tribal en los raves, si fueron un parteaguas para toda mi generación.

(...) Tomando en cuenta que la mayor parte de la población mexicana está conformada por jóvenes, yo diría
que el rave ya cambió la configuración, los modos y las percepciones de los mexicanos, pero también ha
hecho una reconexión con el conocimiento antiguo. Es bien curioso, porque el psytrance empezó a traer esta
modita del yoga, karma, dharma y de todos estos viajes espirituales vinculados con el trance, desde la
perspectiva hinduista que es una tradición milenaria; pero cuando esta gente llega a México a hacer sus
fiestas, se da cuenta que aquí había un esplendor espiritual muy cabrón equiparable con el de India. Tú te
puedes fijar en el tonalpohualli (calendario mexica) y te vas a dar cuenta que la cultura del trance y la
psicodelia ya estaban muy presentes en la sociedad. Del mismo modo, cuando vez la placa de Pakal, por
ejemplo, te das cuenta que los mayas no perdían el tiempo solo haciendo arte, ellos veían el infinito, lo
rasgaban y lo plasmaban ahí para reflexionar más tarde.

Entonces cuando la cultura trance sucede, se resignifica y reconfigura en México, siento que se juntan y se
potencializan otras vertientes como la ciencia, la cultura y la tradición local. Lo que nos permite hacer
festivales con permacultura, medicina holística, charlas intelectuales y talleres participativos. Al menos en mi,
los estados modificados de consciencia plantaron una semilla que germinó en esta nueva forma de
relacionarse. Está loco, nunca lo había visto de esa manera, pero siendo honesto conmigo mismo, todo eso lo
hizo la fiesta.

I (P31): ¿Qué fue lo que aprendiste ahí que te quedaste con ello para todo tu camino?

A: Esta cuestión de aprender que puedes apropiarte de una porción de la energía del universo. Ese es el
significado ancestral de las danzas al sol que ahora practico con gente de la Iglesia Nativa Americana como el
clan de Crow Dog, del reconocido abuelo Leonard Crow Dog, o las búsquedas de visión con el Clan del Oso
Olones de California USA. Aunque estas danzas electrónicas no son danzas tradicionales, comparten los
estados de vigilia, ayuno, horas prolongadas de danzas y exposición a los elementos de la naturaleza. Y en
esas condiciones puedes llegar más fácilmente al aprendizaje o a la sanación.

Casualmente antes de entrar a la tradición, yo conocí el rave, me salí y aburrí de la fiesta y la tradición me
volvió a meter. Lo que quiero decir es que actualmente estoy comprometido de lleno con la tradición, lo que
significa que yo no puedo estar jugándole al chaman, al charlatán, ni al tibio. En estas eres o eres. Para mi es
un desafió que el universo me pone el estar comisionado como el encargado de un temazcal dentro de un
rave, o sea, ya de por sí son dos tareas bien bizarras.

I (P32): ¿Para qué sirve un temazcal dentro de un rave?

A: Para canalizar toda esta energía disipada y ayudar a que la gente que está buscando un camino y pueda
ver más allá del desmadre y logre entrar al mundo ritual, de la colectividad y el autoconocimiento. Bueno,
como te decía, esto solo se da en los festivales que tienen esta visión más espiritualoide y tradicionaloide. Por
ejemplo la banda de Kupuri, son más soft y traen una vibra más relax en comparación con los de Ometéotl,
que es un festival súper fuerte porque trae la luz, pero también trae toda la obscuridad. Entonces la banda
Kupuri es más alma y traen más la línea del centro ceremonial, para ellos el temazcal es el que soporta la
esencia y la energía de todo el reven. En su festival pasado, nos comisionaron como a 12 compañeros de
Oxtoyohualco para que cuidáramos 7 fuegos sagrados en cada uno de los escenarios, y un fuego principal
que era el del temazcal. Ese día estuvo pesado porque fue con lluvia.

I (P33): ¿Algún comentario final con el que te gustaría despedirnos?

A: Cosas bien sencillas. Hace años me dijeron que todos los caminos son como granos de arena en la playa.
Hay una infinidad de caminos para seguir, si consideras que tu vida merece algo más allá de lo que nos
ofrecen las estructuras capitalistas de las sociedades noroccidentales. En esta multiplicidad de caminos tu
puedes escoger el bien o el mal. Siento que eso si es muy claro. Si hay energías y tendencias obscuras, y de

355
En referencia directa al carácter dual de la energía creadora del universo, la divinidad Ometéotl,
o la unidad del Yin yang. No puede haber luz sin sombras, no puedes negar sin afirmar.

229
maldad, sufrimiento y dolor. En contra parte, también hay esencias y energías bien buena onda, como por
ejemplo estos días que estuve conviviendo con el bebé de mis compas, me la pasé a todo dar disfrutando de
esos momentos tan puros dentro del reven. Entonces te vas dando cuenta que todo es acerca de escoger el
camino que más te guste, ya sea el de la salsa, la cumbia, el regueton, pero con espíritu y corazón, más allá
de las modas.

(...) La noche pasada en el Ometéotl la disfruté muchísimo, hacia muchos años que no me encontraba en el
dancefloor con esa libertad de no andar cargando con nada ni con nadie. Me separé de mis compas y me fui
siguiendo los visuales y las vibraciones, me puse a escuchar y sentir esas frecuencias bajas en mi estomago,
y me puse a chambear conmigo mismo, me puse a revisar que me está haciendo falta, en que la estoy
“pendejeando”, donde me estoy enfermando, etc.

Para ponerme a chambear a mi me late la música de artistas como Eat Static, Logic Bomb, Xenomorph o Dark
Soho, que igual y no son muy tendidos, pero si tienen su carga bien obscura. Pero también chambeo con
músicos como Total Eclipse, Ophoria, California sushine, Trioodia, Goasia, entre otros. Hay gente que utiliza
las frecuencias obscuras para la melancolía, tristeza, desesperanza y conmiseración; pero también hay
energías obscuras que se usan para la liberación, trascendencia y transmutación. La energía al final es eso,
son flujos, son frecuencias bioequivalentes. Nada más que ese es un trabajo de años. Es lo que te decía de
las recomendaciones de los ancianos, “con estos 2 trabajos tienes para toda tu vida”. 356

Personalmente, me sigue gustando mucho el psychedelic trance, sobre todo el goatrance, que fue la primera
línea de danza que me mostró mi propia espiritualidad. Para mi, el ahora tener la responsabilidad de estar
cuidando el fuego sagrado de los revens es servicio que hago gustoso. En algún momento voy a estar
tocando en Ibiza, Londres, Lisboa, Goa India, se que lo voy a hacer, pero ahorita me está tocando servir
desde el temazcal, es algo tan bizarro como gustoso para mi, y no sé hasta cuando vaya a tener la disposición
de hacerlo, pero por lo pronto es así. Y pues disfruten, el rave es fiesta, pásensela chido, siempre coman
frutas y verduras... y tacos de suadero si les gustan.

356
Vive en armonía contigo mismo y vive en armonía con lo que te rodea.

230
Entrevista 008
Magdalena Contreras, Ciudad de México.
2016/04/18 23:34 horas.
Primera sesión con Tsauri Carrillo (28 años).
Rol que desempeña en el rave: Danzante, vendedor de artesanías, promotor de arte y música tradicional
wixárika e invitado de honor y puente entre nuestras culturas.
Asociaciones en las que participa: Centro Ceremonial Tseriekame.

Fotografía 66 Tsauri y Lupe en el Tianguis Alternativo, Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 24 de marzo 2018.

Itzchel (P1): ¿Qué te parece si para empezar me hablas un poquito sobre cómo han sido tus experiencias en
los raves?

Tsauri: La primera vez que fui (a un rave) fue impresionante. Yo nunca había escuchado ese tipo de música
(psytrance), la sentí muy diferente a nuestra música tradicional, pero ya después de algunas fiestas me fui
acostumbrando. Allá en nuestro pueblo del diario solo se oye pura música norteña y cumbias, y cuando
estamos en ceremonias es pura música tradicional que tocamos los huicholes en vivo con instrumentos
sagrados, que nosotros mismos hacemos; y a veces, en las ferias de los pueblos vecinos tocamos música
regional, como la de los mariachis.

Mi abuelo y mi papá me enseñaron a tocar música tradicional y regional con instrumentos como el violín, el
toloche, el tambor y la guitarrita. La música tradicional es sagrada y por lo general casi no se escucha, pero yo
que sé cómo es la música y tengo los instrumentos en mi casa, la puedo tocar cuando me dé la gana, aunque
si estoy obligado a participar cuando me llaman a tocar en las ceremonias o fiestas tradicionales.

I (P2): ¿Tú te acuerdas de cuál fue la primera fiesta a la que fuiste?

T: ¿Tradicional o electrónica?

I (P3): A ver, primero háblame de la tradicional…

T: Por lo general las fiestas tradicionales se empiezan en tiempo de cosecha. Por ejemplo, la fiesta del tambor
es más bien cuando se bendicen los elotes, ahí es cuando se toca la música sagrada y danzamos durante
toda una noche y un día. Desde la velación, ya cuando estamos rezando, el tambor tiene que estar sonando
todo el tiempo.

231
Desde los 10 o 12 años me gusta mucho participar en la fiesta tradicional y cooperar tocando el tambor. En el
pueblo mucha gente sabe tocar el tambor, pero en los centros ceremoniales grandes siempre los que tocan el
tambor tienen su cargo, lo mismo para el violinista, el guitarrero, el primero y el segundo cantador (en total son
alrededor de 35 cargos rotativos), nosotros nos metemos para apoyarlos cuando se cansan para que nunca
se detenga la música. Excepto en los templos mayores (pequeños en espacio y gente), donde todos los
cargos son estrictamente familiares (alrededor de 7 cargos) y no dejan participar a cualquiera.

I (P4): ¿Y comen jícuri (enteógenos)?

T: Siempre, siempre, en cualquier fiesta (grande o pequeña), nunca falta el venado jícuri.

I (P5): ¿Lo comen todo el tiempo o solo en momentos especiales?

T: Hay gente que solo lo come en momentos especiales y hay gente que está acostumbrada a comerlo todo el
tiempo, como tortillas o cualquier otro alimento. Siempre lo traen cargando consigo, a donde quiera que van,
traen su peyotito. A mí me encanta comer jícuri, pero solo en las ceremonias, para pasármela bien ahí.

I (P6): ¿Cómo cuanto comes para tocar el tambor?

T: El tambor se toca sin comer peyote. En las fiestas hay gente que tiene el cargo de ofrecer (el jícuri), y solo
si me ofrecen hay que comer, un pedacito.

I (P7): ¿Y cómo cuantos pedacitos sueles comer en una fiesta?

T: Ahí ya no se cuenta, si te ofrecen, comes, pero al rato te ofrecen, te ofrecen más y te vuelven a ofrecer. Y
tú lo debes de comer agradecido, siempre. La mayoría de las veces tomamos licuados (es más difícil de
medir), y a veces te dan un pedacito para masticar. Esto es igual para todos desde niños. Cuando algún
familiar tuyo o mío, va a la peregrinación, cuando regresa, ahí es cuando a uno lo obligan a comer (jícuri),
para que tú la recibas (la bendición del jícuri), porque tu familiar fue muy lejos para conseguirla, dejó su
ofrenda, fue muy cansado y fue mucho trabajo. Entonces, es tu obligación recibir el jícuri.

I (P8): ¿Recuerdas cuando fue la primera vez que probaste jícuri?

T: Si, tenía más o menos 8 años y me obligaron. Mi papá fue a la peregrinación, y cuando regresó toda mi
familia ya lo estaba esperando en la casa, pero yo no sabía lo que habían ido a traer. Me dio un pedacito en la
mano y me dijo “Esto es tortilla, lo que nos da fuerza”. Así que me lo llevé a la boca nada más para calar el
sabor, pero estaba todo amargoso y no me gustó. Me lo iba a sacar de la boca, pero mi papá me vio y me
abrió la boca con un machete para que me lo comiera. En cuanto se volteó, me lo saqué y lo escondí,
después lo enterré.

Tiempo después, en el 2012, cuando tenía como 24 años, me tocó un cargo en el Centro Ceremonial
Tseriekame, en Mezquitic, Jalisco, que es donde yo vivo ahorita. Entonces yo ya sabía para que era el jícuri,
para que viajaban a Wirikuta los mayores, y para que hacían tantas cosas. Y ahí fue donde conocí muchas
otras cosas. Yo mismo lo pensé, porque yo estaba viendo a la gente como era y como le hacía. Ya de ahí,
cuando me tocó el cargo me dije “vámonos para Wirikuta para seguir aprendiendo”. Ahí fue donde me castigó
el jícuri. Al comerlo luego luego me empeyoté, y me castigó muy feo.

Sentí, sufrí y me cansé mucho, porque me recordó toda mi vida desde recién nacido, me mostró todo lo que
había hecho, todas las decisiones que había tomado, y cuando llegamos a cuando mi papá me dio ese jícuri
me preguntó que por qué lo había tirado, que por qué lo había enterrado. Y luego me preguntó “¿por qué
vienes para acá a la tierra sagrada del jícuri a buscarme? Si yo veo que no soy nada y me tiraste…”

Entonces comprendí que el jícuri no está muerto. El jícuri es persona, que entiende y que siente. Entonces
supe que no es cualquier cosilla y que merece respeto. Dos días después, cuando volví a comer jícuri, me
regañó de nuevo. Me dijo “¿por qué le sigues? ¿por qué me andas buscando si antes me habías tirado?” Le
dije que “antes yo no sabía, porque era un niño, y de niño no te gusta nada amargoso”. Andaba bien
empeyotado y le preguntaba (al jícuri) que como le hacía yo para que me perdonara, y me puse a tocar
música.

I (P9): ¿Qué sentiste cuando te empeyotaste?

232
T: No, está muy larga esa historia porque son como 5 o 6 horas la empeyotada. Como te decía, cuando es el
primer viaje te castiga por todo lo que eres y te recuerda todo lo que fuiste. Nosotros como peregrinos, nos
hacemos la limpia y nos hacemos la confesión antes de salir para allá, y llegando a Wirikuta nos hacemos otra
confesión para entrar limpio, sin pecados ni errores, pero si como huichol, se me olvidan mis errores, o se me
olvida confesar algún pecado que haya cometido, ahí es lo primero, lo primero que el abuelo fuego y mi dios
jícuri te recuerdan.

Estaba bien cansado, pero ya no me importaba porque haz de cuenta que estaba mirando “otro mundo”. La
verdad me pone muy triste recordar todo eso. Cuando llegué a mi rancho todavía estaba llorando y me
descargué todo.

La segunda y la tercera vez que fui, me di cuenta de que ya de ultimo, después de que te castiga, también te
da consejo, te muestra lo que es bueno y lo que es malo, y como puedes mejorar. Primero te pones de rodillas
y le pides al abuelo fuego y al jícuri que te perdonen porque ya lo que pasó ya pasó, y ya no lo vas a repetir
porque aprendiste de tus errores. Te limpias y en tu confesión se queda todo eso. Haz de cuenta que renaces
como un hombre nuevo con otro camino por delante, y ya libre de pecado, ya eres bienvenido en la tierra
sagrada del jícuri y las visiones ya no te hacen sufrir.

I (P10): Oye y con respecto a las fiestas de música electrónica ¿Cuándo fue la primera vez que fuiste?

T: Fue en el Ometéotl 2013. Me gustó, aunque la primera vez si me cayó muy diferente, ya después, ya no.
Como yo vendo artesanía, rápidamente conocí mucha gente, y salieron muchos amigos. Esa música de las
fiestas está chida, yo no la conocía, ahí la fui a conocer, pero hasta la tercera vez que fui me puse a bailar.

Luego, la primera vez que fui, en el tercer día, haz de cuenta que vi algo así como mucha artesanía de
nosotros (los huicholes), los colores de su arte de ellos y del escenario eran muy parecidos a lo que hacemos
en nuestro trabajo, en nuestra arte pues. Eso me gustó mucho, porque como yo también traía mis artesanías,
entonces pudimos compartir y aprendí que no éramos tan diferentes como al principio.

I (P11): ¿Siempre usas tu traje tradicional?

T: En la ciudad si, allá en la sierra uso pantalón y camisa normal, pero cuando vengo a la ciudad lo visto con
orgullo para que todos sepan que soy 100% huichol. Bueno, así nos dicen, pero en realidad nosotros nos
llamamos wixárikas. Wixárikas somos y wixárika hablamos. En la calle siempre se me quedan mirando y me
preguntan que de donde soy. Me confunden y me dicen que si soy de Puebla o de Chiapas. Yo nada más me
paro (derechito) sin pena, y les digo “Soy huichol, del Estado de Jalisco”. En el pueblo también usamos el traje
tradicional, pero solo cuando hay reuniones, asambleas y ceremonias. Hay dos trajes típicos, el normal y el
“diez”, que es el bordado que traigo ahorita. Las mujeres los bordan, les toma como 8 meses y luego los
guardan y los rezan como otros 2 o 3 meses, por eso es algo muy especial. Nosotros vendemos un traje de
estos usado como en 8 o 10 mil baros, pero la gente no lo paga, se les hace muy caro, pero para nosotros es
un año de trabajo.

I (P12): Oye regresando a lo de tu primera fiesta, dijiste que no conocías la música ¿Cómo fue que te
enteraste de estas fiestas y porque decidiste ir?

T: Porque conocí al Mago y sus amigos en la escuela de antropología. Él me dijo que se hacían estas fiestas y
me invitaron al festival Ometéotl. Me dijo que se trataba sobre el arte y el espíritu, y que le caían a compartir
gente de otras etnias de México y de otras partes del mundo también. Y como yo venía cargado de artesanía
que quería vender en la ciudad, me anime a ir, para ver si podía vender algunas allá. Esa vez fue cuando
escuche la primera música.

Íbamos el Mago, su amigo el Foca, yo y mi amigo Jorge (Machiwa), otro huichol, también era su primera vez.
Llegamos el sábado tempranito, me dijeron que la fiesta ya había empezado desde el viernes, y todavía duro
todo el domingo. La música nunca se detenía y era más rápida en la noche. Ya para el domingo, ya
queríamos descansar porque tanta música y tanto sol estaban muy duros.

Como yo iba con estos amigos, que ya habían hecho trabajo antes, ya tenían contactado con alguien, y yo no
tuve que pagar nada por entrar a la fiesta. Desde entonces nunca he pagado por entrar a las fiestas, solo una
vez tuvimos un problema cuando mi amigo Machiwa de aquí se adelantó para esta fiesta que pasó recién. En
la entrada se atoró, que no lo dejaban pasar porque no traía boleto. Él les decía que era huichol, y que los
huicholes no traían boleto. Le dijeron que lo comprara, pero estaba muy caro (alrededor de 1250 pesos) y él
no traía tanto dinero.

233
Entonces nos habló por teléfono para decirnos que no lo dejaban pasar. Le recordé que el año pasado
habíamos encontrado a un amigo llamado Aarón, él nos había dicho que estábamos invitados a venir el otro
año. Nos dijo “Cada año nosotros hacemos este festival, y ustedes siempre son bienvenidos a
acompañarnos”. Ya preguntó por Aarón con los de la puerta, después de un rato salió este camarada y lo dejó
pasar. Al ratito que nosotros llegamos, entramos sin problemas, porque estábamos en la lista de invitados.

I (P13): ¿Y qué tal? ¿Qué les pasó en la fiesta?

T: Pues todo normal, no hubo nada de pleito, ni nada malo, todo estuvo bien tranquilo. Siempre que ido todo
me ha salido bien, no me han maltratado ni me han hecho menos, nadie se mete conmigo, todos me respetan.
Hay gente que ya me conoce y me va a buscar a las fiestas para comprarme mi artesanía, hay otros que no la
conocen, pero ahí me preguntan todo lo que es, todo lo que significa, de dónde venimos y como es nuestra
cultura y yo les respondo.

I (P14): ¿Qué sentiste al bailar en estas fiestas? ¿Se parece a bailar en tus fiestas tradicionales?

T: Alegría. No, no se parecen, es muy diferente. Todo parte de la música, allá se toca diferente, con
instrumentos. Nos agarramos de los hombros entre compas y danzamos arriba de una tarima. Y acá es suelto
y en el suelo. Como te decía a mí me gustan mucho las fiestas tradicionales, pero también me gusta esta
música (electrónica) y sus fiestas. No voy a dejar de venir, cuando haya otra fiesta ahí voy a estar. Así es
como he ido conociendo otros lugares, la vez pasada fuimos hasta Chihuahua.

I (P15): Oye estaba viendo que tienes smartphone, entonces supongo que si te gustan las cosas electrónicas
¿Tú qué opinas de la música que sale de las computadoras?

T: ¿Cómo me cae o qué? Bien, a mí me encanta, todo es bonito, todo lo que sale. También, lo que me gusta
del internet, es que todo lo que uno busca lo encuentra, música, fotos, amigos, etc. En mi pueblo tengo que
caminar una hora para ir a alguna escuela, que son los únicos lugares que tienen internet, pero es para pura
conexión móvil, no tenemos computadora en la casa. Entonces siempre que me acuerdo y quiero escuchar un
poquito de esta música, tengo que buscar lo del Ometéotl y poner los vídeos y la música en el internet en mi
celular.

I (P16): ¿Tú qué crees que pasaría si algún día llevaras música electrónica de los raves a tu pueblo?

T: Yo creo que nada, creo que hasta habría gente a la que le gustaría como a nosotros. A mí la verdad, la que
me gusta más es la que va más rápido y duro (moviendo el brazo para marcar los beats en el aire), como que
está más “prendida”, esa es la que me cae más chido.

I (P17): ¿Tú duermes cuando vas a los festivales de música electrónica?

T: No la verdad casi no da sueño, ahora que fue el Ometéotl, nada más me dormí debajo de los árboles de
mango, así sin cobijas ni nada, nada más un ratito en la noche y me desperté a las 6 am.

I (P18): ¿Cuándo vas a los raves llevas peyote?

T: No, nada más pura artesanía. Mucha gente me ha pedido peyote, pero como yo no sé manejar el jícuri,
porque es medicina muy sagrada, yo no sé cómo lo lleven (los demás). Solamente los maxakme, que son los
sabios (chamanes) huicholes, personas de conocimiento y de medicina, solamente ellos pueden vender jícuri
a otras personas, porque ellos si saben cómo es, porque el jícuri habla con el maxakme, y entre ellos se
entienden. Es como tú que manejas una computadora, para controlarla, para que no se caliente, tienes que
saber que es, como funciona. Así, para mí, el jícuri es mucho, muy arriba, yo no puedo andarlo ofreciendo a
otra gente así no más.

I (P19): ¿Cómo son las personas que te han pedido jícuri en las fiestas electrónicas?

T: La otra vez, vi que andaban unos allí, que querían más peyote, pero como yo ya diviso más o menos, como
se sienten las personas empeyotadas, como son los ojos, como se siente la vibra, la energía, etc. Por
ejemplo, si tu estuvieras empeyotado, yo ya lo hubiera sentido a los 30 o 40 metros de distancia. Nada más
por tu energía, si me vas a hablar, desde allá yo ya siento. Y así sentí mucha gente en Ometéotl, que le
habían comprado a otro huichol, y como yo traigo mi traje tradicional nos confundían y me preguntaban. La

234
vibra de los que están empeyotados es muy fuerte, porque estás lleno de jícuri, y como yo soy huichol de
corazón, si me va a hablar el jícuri, te siento desde allá.

Así en el Ometéotl, venían dos tewaris (mestizos que hablan español) y me decían desde lejos “ayúdeme,
ayúdeme por favor”, ya cuando llegaron me pidieron que les consiguiera más jícuri, pero yo les pregunté que
para que lo andaban buscando si ya andaban bien “prendidos”. Ahí se sentaron a llorar. Yo les decía “no, es
que yo no soy a quién pedirle, es que hasta que no sepa yo, no puedo ayudarle”. Yo como vi que estaba muy
“pa arriba” el señor, lo senté y le aconsejé ahí. Le conté todo, le dije “si tú fuiste, tonto, loco, descuidado o
irrespetuoso y andas buscando el peyote, cuando lo encuentres te va a regañar, y eso es lo que te pasó”. Ya
después les platiqué, que así es esto del peyote, te sientes cansado y tienes que esperarte como 5 o 6 horas
para que se te pase. Me hizo caso y me entendió. Yo nada más los veía que reían, gritaban, bailaban, se
asustaban, hasta lloraron ahí enfrente del fuego, y al final hicieron su confesión.

I (P20): ¿Tú crees que el peyote se lleva bien con este tipo de fiestas?

T: Yo creo que no. Cada año ellos (los otros huicholes) vienen a vender peyote, pero en esa fiesta si está mal.
Porque ¿Qué tal si alguien sale muy empeyotado y ya no se acuerda? Como yo mismo conozco a los
huicholes que lo estaban vendiendo ahí, el año pasado yo les dije “Ya no vendan peyote. Si no lo saben
controlar como se lleva el jícuri, entonces no lo debes de vender. ¿Qué tal que alguien sale empeyotado y se
pierde? ¿y si pasa un accidente mortal? ¿vas a poder responderle a todos?”. A mí me enseñaron mis padres
que solamente en una ceremonia, con un maxakme con experiencia es cuando se debe de comer, por eso
para mí está mal estarle ofreciendo a los demás solamente para agarrar dinero fácil.

I (P21): ¿Tú sabes que en estas fiestas es común el uso de otras substancias como el LSD, DMT y la
psilocibina (enteógenos) que producen visiones y efectos parecidos a empeyotarse?

T: Quien sabe, yo no sé de eso, pero para mí no está bien empeyotarse en una fiesta de estas (raves), porque
el jícuri es muy diferente (es persona sagrada). A veces te pone triste, a veces te muestra diferentes cosas. Y
pues al comer en una fiesta donde hay sonidos de estos, te asustas y se te revuelve lo malo con lo bueno.
Eso te pasa cuando uno tiene pecado, tiene errores.

I (P22): ¿Cómo son los tewaris que van a estas fiestas? ¿notas alguna diferencia con los de la ciudad?

T: Pues todos somos diferentes, los mexicanos, los españoles, los americanos, entre nosotros mismos los
huicholes somos muy diferentes. Aparte, ahí le caen personas de todo el mundo, entonces sus vibras de
todos son bien, bien diferentes.

I (P23): ¿Cuánto tiempo te tomó agarrarle la onda a esta música?

T: Pues la primera vez que fui (al Ometéotl) me sorprendí mucho de que existieran estas fiestas, la segunda
ya me gustó, y la tercera ya me acabó de gustar más y decidí que siempre voy a seguir viniendo. A veces
Machiwa y yo nos tomamos unas cervezas y también nos ponemos a bailar con los tewaris.

I (P24): ¿No te han dado ganas de invitar a más huicholes?

T: Si, pues esta vez me traje a mi esposa y a mi hija. Desde la vez pasada en octubre que me fui, ella me
preguntó que a donde iba, donde llegaba y que porque me tardaba tanto en regresar. Le platiqué del
Ometéotl, y ella sola se obligó a venir. Si le gustó el festival, nada más que se cansó mucho por estar
cargando a nuestra hija toda la noche. A mi hija también le gustó venir, le gustó la música, se metió a nadar y
estaba muy contenta jugando con otros niños.

Yo siempre que llego soy muy andariego, me gusta danzar y platicar con los amigos, compartir un cigarro y
una cerveza. Ahora que fue mi mujer estuvo bueno, porque ella cuidaba el puesto y se ponía a vender, así ya
pude yo conocer más. El ultimo día, el domingo, Machiwa y yo nos salimos a comprar cerveza afuera, porque
adentro estaban muy caras, de a 40 pesos una lata de Tecate y afuera 40 una caguama de Victoria. Nos
tomamos varias, hasta nos emborrachamos y nos regresamos mareados, pero no me caí ni perdí nada. –

I (P25): ¿Qué le dijiste a tu señora cuando le platicaste del Ometéotl?

T: Le platiqué como era la fiesta, y ella me preguntaba que como se sentía y como era llegar. Le dije “si
quieres vamos a conocer”. Le dije que se parecía un poco a una ceremonia especial de nosotros, porque
duran un día y una noche, y sirven para conectar con el espíritu. Es como cuando rezamos en las velaciones

235
para que nos llegué la fuerza hasta el corazón. Así se siente ahí por la música en el Ometéotl, entre más
danzas, te llega más fuerza, más energía. Es algo muy bonito, como nuestras ceremonias, pero muy
diferente.

I (P26): ¿Tú sabes sobre los djs y las disqueras que organizan este tipo de eventos?

T: No la verdad no, pero si me gustaría saber. He visto en internet que antes de que se haga la fiesta publican
los horarios de quien va a tocar, yo casi no conozco los nombres de los artistas, pero cuando me gusta la
música que están tocando les pregunto a mis amigos como se llama el artista y trato de recordar para que no
se me olvide cuando quiera volverlo a escuchar. Porque cuando está buena la música tu miras a los otros, y
todos andan conectados, puedes sentir como están bailando y sintiendo la música, aunque estén medio lejos.

I (P27): ¿Cómo te preparas para estas fiestas?

T: Los huicholes somos viajeros y siempre viajamos ligeros. Yo nada más llevo mis artesanías y mi puesto, a
veces una chamarra, pero en el Ometéotl no porque hace mucho calor. De dinero, solo llevo lo de mi pasaje, a
veces aquí he llegado sin baro, pero allá me pongo a ver y sale para todo.

I (P28): ¿Qué es lo que más te gusta de estas fiestas?

T: Pues la música, la danza, el arte, que puedo vender mis artesanías y que puedo conocer gente. Siempre
hay mucha gente, pero si pones atención te das cuenta de que por lo regular siempre es la misma gente.
Desde la primera vez que fui conocí muchos amigos y siempre que voy me los encuentro y me saludan. A
veces ellos me compran algo y me presentan a alguien nuevo, como tú. Ahora esta vez que fuimos, ya mucha
gente nos conocía y conocía nuestro trabajo.

La primera vez que fui vendí poco, porque la gente no sabía que iba a haber artesanía huichol y no venían
preparados con dinero, solo traían para sus chelas, pero los pocos que me compraron valoraron mucho
nuestro trabajo y se fueron muy contentos. Ya para la siguiente vez, volvieron la misma gente, pero ya venían
preparados y traían más amigos. Yo por eso, siempre les doy al mismo precio. Hay otros que por ser festival
grande les suben a sus artesanías, pero como somos amigos, yo siempre les doy al mismo precio que en la
calle.

I (P29): ¿Has encontrado algo que no te guste en estas fiestas?

T: No, todo me gusta, todo me cae al cien. A veces cuando vengo a la ciudad me encuentro que hay gente
que no me trata bien, que me hace menos por ser huichol, por vestir mi traje tradicional y hablar mi lengua,
pero ahí en la fiesta todo está bien, nadie se mete con nadie, todos conviven y se respetan.

I (P30): ¿Consideras que este tipo de festivales te han cambiado? ¿Cómo eras tu antes del Ometéotl?

T: Pues diferente, no conocía la música, yo mismo me sentía extraño, como un poco fuera de lugar, porque no
les entendía que estaban haciendo, ni que estaba pasando. Antes iba a las ferias regionales y otros festivales
de música de otras tradiciones a vender mis artesanías, pero no me gustaba tanto la música, no vendía
mucho, ni me conectaba tanto con las personas. Antes yo viajaba casi nomás por Zacatecas, Monterrey y
Guadalajara. Yo conocí la Ciudad (de México) y otros lugares yendo a las fiestas electrónicas, por eso para mí
es muy muy diferente esta música, sus festivales y su gente. Haz de cuenta que me cambié mi mente y mi
alma, nada más de conocer a esta gente que me enseñó que se podía tocar solo y bailar suelto. Por eso no
sabría que decirte, es mucha la diferencia.

I (P31): ¿Hay algo más que te gustaría decir para terminar esta sesión?

T (Primero habla en wixárika, su lengua nativa): Todas las fiestas (raves) que han pasado, me han gustado,
no hay nada mal allá, ni hay nada malo con todo lo que he conocido. Todo lo que hemos visto en las fiestas,
que hemos visto bailar pa allá y pa acá, es el sentir del sonido, de la música. Cada quien lo presiente (a su
manera), para que lo baila… Cuando estás disfrutando la música, y te pones a bailar, solamente tú sabes lo
que estás sintiendo, tal vez se parezca un poco a lo que yo estoy sintiendo, pero siempre va a ser diferente
porque bailamos diferente, y sentimos diferente en cada fiesta. Así es esto de los festivales (electrónicos), y
por mi parte, hay la llevo.

Eso es más o menos lo que dije en huichol.

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Entrevista 009
Magdalena Contreras, Ciudad de México.
2016/05/24 22:39 horas.
Segunda sesión con Emrys Ainvar, el Mago (40 años).
Rol que desempeña en el rave: Mago, tonalpuque, danzante y decorador de eventos.

Fotografía 67 El Mago en La Tierra Prometida 2016, cerca de Huasca, Hidalgo. 29 de octubre 2016.

Itzchel (P1): ¿Qué es lo que más te gusta de los raves?

Emrys: La capacidad que tenemos para transformar un lugar cuando nos juntamos para celebrar nuestros
festivales. Esa es la parte realmente cultural, y es el componente central de mi trabajo como decorador.
Cuando yo empecé a ir a la fiestas, casi no había decoración comparadas con las de ahora, pero siempre
estuvo esa parte donde habían hilogramas y mantas con mándalas tibetanas o dioses antiguos.

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Desde entonces me di cuenta de que mientras más decoración haya siempre va a ser mejor para todos. Por
eso siempre que tengo oportunidad, al llegar a las fiestas, trato de ver si puedo adquirir una manta nueva o
alguna obra de arte, pero tiene que ser al principio, porque ya después entrando a la danza es muy difícil que
salga.

Luego me pasa que mis amigos me dicen “oye vamos por una cerveza” y les contesto “no, mejor aquí te
espero”. A veces se sacan de onda, pero imagínate lo difícil que es cruzar ese mar de gente, y luego te tienes
que formar como una hora para que te atiendan, por eso acostumbro traer mi botella de agua y trato de
aprovechar encargando algo para mi cuando alguien más tiene la intención de irse a formar. También casi no
compro, porque seguido me pasa que llega alguien y me ofrece algo de tomar.

I (P2): ¿Cómo fue que te iniciaste con esto de la decoración?

E: En una oportunidad que se me presentó, me dieron el chance de ayudar, y a partir de ahí me empezaron a
jalar cada vez más contactos. La gente llegaba y preguntaba “¿quién hizo ese trabajo?”, y les contestaban
“pues le tocaron al Mago”. Y ya de ahí mismo se me acercaban y me decían cosas como “fíjate que voy a
hacer una fiestita ¿me ayudarías a realizarla”, y yo siempre les contesto que sí, no puedo negarme, siempre y
cuando ellos traten de hacer las cosas bien. Siempre te encuentras en tu camino al que te tienes que
encontrar para que se ayuden.

I (P3): ¿Qué te gusta más, un festival en grande o una reunión pequeña en un antro o un bar?

E: Obviamente el festival ¿para qué vamos a ir a un bar si nos van a ver la cara? En un bar no hay nada que
conlleve lo que nos gusta, como el paisaje y estar en la montaña. En un principio las fiestas si se hacían en
lugares cerrados, como en las bodegas y los cines viejos, era más underground; pero ahora que ya tenemos
estas “flores” (festivales) tan grandes en el monte, pues para mi gusto es mucho mejor estar ahí en la
naturaleza.

I (P4): En este festival que pasó (Zelebra) ¿También te pidieron que les ayudaras con la decoración?

E: No, en esta ocasión solamente participó mi amigo Foca con su acto de pintura en vivo, y creo que les
ayudó a hacer los botes de basura y todo eso. Se podría decir que yo estoy de vacaciones, porque dije que
cuando cumpliera los 40 años, tenía que agarrar un año sabático. Aunque ya falté a mi palabra dos veces,
porque fui al Aztlantis de Kupuri y a este del Zelebra de Play Label, y pues se supone que no tenía que ir.
También por eso mismo no fui al Ometéotl de este año, me hubiera gustado mucho ir, pero ahora sí que es
como cuando llevas mucho tiempo sin tomarte un descanso, y de repente te obligan a tomarte unas
vacaciones en el trabajo.

Ha habido banda que cuando me pregunta mi edad y le cuento esto de que tenía planeado tomarme un break
al llegar a los 40, se asombra y me dice “no, ¿cómo cree? Usted no puede faltar, porque si no ¿luego quién
nos va a… (guiar)? Bueno, usted sabe”. Y yo les respondo “Nada más no dejes de bailar (y todo va a estar
bien)”.

Tuve una experiencia muy padre en este Zelebra porque estábamos ahí bailando, como debe de ser, en plena
libertad. Y de repente se acerca un chavo que llevaba un rato mirándome, pero nada más se quedaba ahí
parado. Como que quería bailar, pero no se atrevía. Entonces yo empecé a bailar moviendo mucho mis
brazos, y le hacía señales como diciendo “suéltate, al fin y al cabo, está bien grande (el espacio del
dancefloor)”, pero seguía sin atreverse; y en eso, que agarro y que le doy un manotazo en el pecho con uno
de mis movimientos de baile.

Como que se asustó y se fue. Me dije “bueno, ni modo, yo pensé que quería bailar”. Ya después, pasó un
ratito y regresa este chavo con una cerveza y me la regala diciendo “Gracias, ya le entendí. Le regalo esto por
el gusto de verlo”. Se fue a bailar por ahí sonriendo, y me seguía haciendo señales a la distancia como
diciendo “Tenía razón, está bien grande”. Eso es lo más importante, aprender a soltarse, debe ser así, porque
estamos en el bosque y puedes hacer lo que quieras.

En otra ocasión, estábamos trabajando en la decoración, y llega un chavo y nos dice “¿En qué les puedo
ayudar, usted dígame que hago Mago?” Y le digo “ponte a bailar para ir agarrando ritmo”. Y el chavo como
que no me entendió muy bien y cuando lo volteaba a ver nada más movía su cabecita de arriba a abajo, pero
no se soltaba. Entonces me le acerco y le digo “Si quieres ponte a barrer todo el reguero que estamos
haciendo (de los retazos de la decoración), entre más orden tengas en cada trabajo siempre va a ser mejor, y

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mientras lo haces trata de pensar en que trabajo te dicen que te pongas a bailar”. Tiene que ser así, siempre
tienes que empezar desde lo más básico, ni modo que le diga “ponte a tejer esta estrella desde cero”.

I (P5): ¿Tuviste que pagar por entrar?

E: En esta ocasión, dado que no trabajé con ellos, si tuve que pagar mi entrada, y también he pagado por
entrar muchas otras veces. Mucha gente llega a la fiesta y se asusta de escuchar que la entrada cuesta 500 o
más, antes costaban 300, y cuando empecé a ir eran de a menos de 50. Por eso yo siempre les digo “si sabes
ahorrar, y pones 10 o 20 pesos diarios en un bote, para fin de mes ahí tienes seguro lo de tu boleto”. Lo
importante es que ya tengas destinado eso para la fiesta, de otra manera te lo acabas gastando en
“chucherías” y cosas así. Si realmente tienes la intención de ir a la fiesta, es fácil, pero te tienes que esforzar.
No te van a detener 500 pesos o lo que sea que cueste. Además de que es de lo más cómodo entrar por la
puerta sin la necesidad de arriesgarte a “saltar” (entrar clandestinamente sin pagar). Porque ahí dice
claramente “no se salté” y si vas y de todas formas lo haces, pues ya te tienes que aguantar a lo que te pueda
llegar a pasar.

I (P6): Según he escuchado, les va muy mal a los que atrapan tratando de saltarse ¿no?

E: Ahí si no sé, nunca en mis veintitantos años de ir a los raves he intentado saltarme. Lo que si te podría
decir es que todas las fiestas tienen su lado, como le llaman “chaca”, cuando alguien se salta, es porque eligió
irse por ese lado “chaca” de la fiesta, y ahí si les dan sus “guamazos”. Seguramente, en esos festivales
también llega gente a la que no le gusta tanto la fiesta como a nosotros, realmente va a buscar otras cosas.
Esas cosas ajenas que uno deja con confianza, y pues otros están a las “vivas”, ya sabes, así de que nada
más están viendo que se van a robar. A esos, si los agarran si les va muy mal, como en todos lados.

I (P7): ¿Qué tal estuvo el Zelebra, te gustó?

E: Si, ahorita están metiendo mucho lo de la bioconstrucción, los chavos que hacen esa función son buenos.

I (P8): ¿Qué es la bioconstrucción?

E: Los escenarios hechos con materiales orgánicos, principalmente bambú y carrizo, procuran que ya no
lleven nada metálico y que no sean muy altos (casi a nivel del piso). A mí me gustó mucho la idea, porque
entre más natural vayan teniendo las cosas siempre va a ser mejor.

I (P9): Claro, aparte como que uno se conecta más fácilmente con las estructuras orgánicas en el bosque, que
con las urbanas en el antro…

E: Siempre. A mi forma de ver, se podría decir que el antro es el lado más obscurón de las fiestas. Las veces
que he ido, definitivamente se me hace más pesado el ambiente, no me gusta que tienen límite de tiempo, no
puedes fumar, y como todo está más pegado (espacio reducido) tienes que andar más despierto esquivando a
los demás. Aparte, me parece que la gente va más con la intención de loquear (y destruirse) que de ir a bailar.

En cambio, en el rave, llegas y rápidamente te conectas con la danza y como está tan grande el espacio, pues
te sigues sin que nadie te moleste. Luego me dicen “no, es que no me gusta ir para adelante porque está bien
atascado el espacio” y les digo “no, yo siempre tengo mi espacio, está padre; pero solo si bailas, si nada más
quieres levantar tu mano, todos van a hacer lo mismo, se van a pegar entre todos y así no está divertido”. Lo
padre es que construyas ese espacio para desenvolverte, brincar, correr, para que hagas lo que tú quieras;
pero te lo tienes que ganar bailando.

I (P10): ¿Entonces siempre llegas y te apoderas de tu espacio?

E: No tanto así, sino que como siempre he estado en ese lugar, pues ya es costumbre de llegar e irme para
adelante, aparte de que me gusta que se escuche súper fuerte. Como que cada quien llega y se acomoda
donde le gusta, hay algunos que dicen “bocina izquierda, bocina derecha, nosotros abajo del aéreo” y ahí
siempre te los encuentras. Yo prefiero estar adelante, en lugar de en medio o atrás.

I (P11): Yo he observado que normalmente, los que están hasta el frente casi siempre son los más jóvenes
¿no?

E: Pues si hay muchos chavitos, si los contáramos seguramente serían la mayoría en algún momento, pero
más en la noche, y cuando amanece como que cambiamos de lugar. Si llegas en la noche pues ya te sigues

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todo de corrido, pero si llegas en la mañana más fácil te das cuenta de cómo va cambiando la gente (en el
dancefloor). A los chavitos como que les da más pena que los vean bailar o cosas así, y entonces poco a
poco empiezan a llegar los que siempre llegamos. Muchas caras conocidas, empiezan los saludos y los
abrazos, y a bailar.

I (P12): ¿A qué hora llegaste al Zelebra y que pasó ahí?

E: Llegamos a las 10 am del domingo, teníamos programado que fuera a las 8, pero ya sabes siempre hay
obstáculos en el camino. La verdad si me gustó, ya extrañaba estar en mi lugar. Ya había dejado pasar varias
fiestas, así de que me decía “si quiero ir, hay que ir”, pero luego me decía “no, no hay que ir, tenemos que
descansar”.

Siento que ya después de tanto tiempo en las fiestas, si es necesario agarrarse un break, pero no ha sido tan
fácil, porque, aunque si es muy disfrutable y tranquilo estar en casa, a veces me aburro y prefiero estar allá
(en el rave), conectado a esos estados (de consciencia).

Entonces llegamos y nos fuimos derechito hasta el frente, ahí ya estaban todos mis amigos esperándome,
estaba el Foca, Hugo, Vicky y muchos otros amigos de los que he ido conociendo ayudándoles a hacer sus
fiestas en otros estados de la república. Todos estábamos ahí reunidos, bailando en libertad, como se debe.

Hay una frase que me gusta, que encontré en algún libro que leí, que se me quedo muy grabada, que decía
“Aquel que no baila, no sabe lo que sucede; pero si sigues el baile, verás que con el hablo, y cuando veas lo
que yo veo, guarda silencio sobre lo que vimos. Solo brinca”.

Y así pasa, cuando tú le entiendes, bailas. Eso genera algo dentro de ti que te empiezas a cuestionar porque
haces las cosas. Nadie te dice que hacer, ni mucho menos como bailar, aquí es como tú quieras. Lo que tú
sientas, si realmente lo sientes por dentro, pues pasa. Como que el cerebro separa todos esos soniditos en
múltiples señales, volteas para acá y volteas para allá, y de pronto te das cuenta de que te estas moviendo de
una manera muy diferente a como acostumbras. Simplemente tu bailas como vas sintiendo la música.

En mi caso, cuando pasa eso, yo si siento esa conexión con el todo. Así de que veo a los árboles como se
van moviendo con el viento y digo “guau, también bailan”, y no solo ellos, todo se conecta de una manera muy
especial; y entonces, pum, te liberas. En una ocasión estábamos bailando, y yo traía una pulsera huichola, y
en eso que llega una mariposa y se paró ahí (sobre la pulsera). Y ahí estaba, bailando conmigo, hasta que se
quiso ir.

Te digo que (en los raves) te conectas con ese todo porque lo sientes, sientes esa vibración por dentro. Otros
le llamarían la “vibra”, “ki”, “prana”, “maná”, “tonalli”, nosotros podríamos decir que se genera esa “magia”, esa
como “luz astral”, eso que está ahí invisible, pero disponible para el que quiera sentirlo. Cuando todos nos
conectamos en ese estado, es cuando de verdad empieza la fiesta.

Personalmente, yo siempre empiezo con un saludo para el sol, hacia arriba. Siento que es importante porque
de ahí proviene la energía. De hecho, yo le he enseñado a varios de mis amigos como cargarse de la energía
del sol, y siempre procuro hacerlo en las fiestas cuando lo necesito, e inclusive aquí mismo por las mañanas.
Desde que tengo uso de razón algo dentro de mí me dice que lo tengo que hacer. Me refiero a que conforme
vas aprendiendo en este camino (de los raves), vas sabiendo cosas y dices “si ya las supe, pues ahora las
hago, y si las hago, espero el resultado a ver si sí es verdad o no”. De acuerdo a lo que vas sintiendo
(experimentando), pues decidirás si lo sigues haciendo o ya no lo haces.

I (P13): ¿Qué pasó después en ese festival?

E: Empezó el banquete de los buenos djs y me dedique a bailar y a disfrutar. Para mí es muy difícil volver a
estar con mis amigos y preguntarles cosas cotidianas como “¿qué pasó, cómo le fue en el camino?”. Es decir
que cuando empieza la fiesta se acabaron las palabras, ¿para qué quiero preguntarles ese tipo de cosas, si a
eso no fuimos? Después de todo, venimos desde tan lejos para bailar y escuchar.

En el transcurso de la fiesta va pasando toda la gente caminando, a veces nos hacemos señas desde lejos,
nos saludamos con un gesto, pero ya no nos dentemos a platicar, seguimos bailando, porque sabemos todo lo
que conlleva ese beat, y que, si nos desconectamos, pues como que ya no estamos haciendo bien lo del
nombre de la fiesta, que es el psychedelic trance.

I (P14): ¿A qué te refieres con eso del nombre de la fiesta?

240
E: El psychedelic trance se llama así porque es música para la mente, el cuerpo y el espíritu. Si lo queremos y
lo buscamos, realmente puedes entrar en un estado de trance, tal como lo ocasiona Goa Gil cuando está
tocando. Si te comprometes con la danza, y lo haces bien, sin distraerte, así como lo hacen los sufís (o los
mexicas), y tantos otros cultos de danzas sagradas ancestrales, entras en ese estado. Lo sé porque a mí me
ha pasado, de pronto me digo “¿cómo es posible que ya llevé tantas horas bajo el sol y estoy bailando,
bailando, bailando…sin comer, ni detenerme para descansar?” y de pronto sientes como una liberación
cuando te das cuenta de que ya pasó ese instante.

I (P15): De toda la gente que va a las fiestas, ¿cómo cuantos dirías que realmente le entienden a este nivel?

E: Está muy difícil poder decirte cuantos, pero lo sientes cuando te encuentras con ellos. De los que estamos
ahí, los que estamos sintiendo esa vibración tan especial, estamos todos conectados. Te das cuentas porque
al igual que tú no pueden dejar de bailar, y cuando te les acercas, te responden con una sonrisa o un abrazo,
aunque no los conozcas sabes que son tus hermanos; y la gente que no está en trance como que pinta una
barrera entre ellos, aunque estén ahí, no están con nosotros.

A veces como que los de las barreras (los nuevos) son mayoría, pero por eso estamos trabajando con la
danza, para compartirles este estado y disfrutarlo más todos juntos. Como el chavo este que te digo del
Zelebra que quería bailar, pero no se atrevía, como que le daba miedo soltarse. Y yo nada más le decía con
mi danza (sin palabras) “Báilele, al fin y al cabo, está bien grande. Como sea que sienta la música, pero
báilele”.

Frecuentemente mucha gente se me acerca al verme bailar, como que se sacan de onda y se preguntan
“¿Qué le pasa a este tipo, porque está tan libre? A mi nada más me da risa, y trato de enseñarles algo de lo
que he aprendido bailando. Sobre todo, a las chicas que son como que las que más se liberan, a los chavos
les cuesta un poquito más ese despegar, pero al final muchos lo logran, y es muy interesante verlos
desarrollarse. La verdad me gusta más experimentarlo, pero verlo (y enseñarlo) también es parte del mismo
proceso.

Al final, me di cuenta de que lo que más me gusta es vibrar, bailar y vibrar. Si tu vibras, siempre vas a ser un
imán para cualquier cosa que quieras en tu vida. Si tú juegas bien, si haces cualquier cosa bien, siempre vas
a motivar a alguien a que quiera hacerlo, a que quiera atreverse a experimentarlo por su propia cuenta.

I (P16): En la sesión pasada tú me dijiste que la función principal de un mago es bailar ¿Puedes hablarme un
poco más sobre eso?

E: Eso de que me empezarán a llamar el Mago, siento que me ha ayudado también en mi vida. Las cosas que
he aprendido en este camino de la magia me han llevado a estar más tranquilo, a disfrutar más y hacer las
cosas que yo quiera a la hora que yo quiera. Es como la frase que te platiqué, esa de que hay que bailar y
brincar para poder disfrutar. Es un conocimiento muy especial, y a mí me gusta transmitir eso, esa alegría y
unión que hay en la fiesta, que no te encuentras en otras fiestas.

I (P17): ¿Cuándo te empezaron a llamar así?

E: No lo recuerdo, pero te digo que supongo que empezó por los sombreros que empecé a utilizar. La gente
me preguntaba “¿Oye y porque los sombreros?”, les contestaba que por el sol, y me replicaban “¿pero y la
forma (sombrero de copa)? Como que es de Mago”. También otros me llamaban “brujo” por mi barba. Y eso
como que me fue motivando a estudiar más sobre la magia, así que cuando mis amigos me saludan y me
dicen “mago”, yo les digo que todavía me falta mucho para poder llamarme así.

I (P18): Entonces ¿Tú conoces la magia?

E: Pues te digo que he leído y estudiado un poco (de magia), pero la verdad yo todavía me sigo considerando
solo un aprendiz. Se podría decir que todo lo que hago, como mi danza, la meditación, los mudras, las
estrellas que tejo y esos saludos al sol que hago, son parte de la magia. A lo mejor otros podrían pensar que
eso no es magia, pero yo le llamo magia a todo ese simbolismo que me sirve para estimular mi energía.
Puede sonar algo extraño al principio, pero no es tan difícil de entender si lo llevas a la práctica. Así que solo
hay que relajarse, experimentar y disfrutar los resultados. Supongo que así le hacen todos los que se dedican
a cultivar el conocimiento.

I (P19): ¿Tú cómo usas la magia en la vida diaria?

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E: Llevando un orden muy cuidadoso en cualquier cosa que vaya a hacer. Siempre, como te digo, iniciando
todo con un respetuoso saludo al sol. Haciendo con mis manos un triángulo hacia él, para que entre por ahí;
después extiendo mis manos (en forma de cuenca), para que descanse sobre ellas; y luego las cierro y llevo
toda su energía al interior de mi ser. Eso es lo que me mantiene, y siento que realmente funciona.

Desde que dejé de trabajar dentro del sistema (socioeconómico domínate), hace poco más de 20 años, y
decidí enfocar mi energía a la fiesta y todas estas cosas, he notado que ya no me he enfermado, ni he tenido
que ir al doctor. Antes, cuando trabajaba en horarios de oficina, de ley me aventaba mínimo 2 horas de tráfico
diarias, y pues me la pasaba enfermo todo el tiempo. Yo creo que así es ese sistema, te trata de
descomponer todo para que ya no sirvas. Entonces descubrí que cuando haces las cosas que realmente
quieres hacer, no pasa eso de que te tienes que lastimar por algo. Fluyes más y todo se va dando solito.
Cuando siento que me va a dar un resfriado o algo así, simplemente trato de relajarme, comer cosas naturales
y dormir un rato. Realmente no necesitas de esas medicinas que te dan en el seguro (drogas), mientras
menos estemos en ese mundo es mejor en todo sentido.

I (P20): ¿En este Zelebra que te pasó? ¿Qué fue lo que comiste?

E: Yo siempre les digo a todos mis amigos que lo único que tienen que traer es su botella de agua, una fruta y
una barra de amaranto. Si llevas eso te va a súper ayudar en todo lo que hagas por unas buenas horas. La
verdad, me gustó mucho la experiencia, porque aparte de que la música estuvo muy buena y ya me hacía
falta bailar un buen; se creó una atmosfera muy especial con el ambiente, porque en esta ocasión fue un día
muy nublado, apenas si salió el sol un rato por la mañana. Eso hizo que cambiara profundamente el paisaje y
la vibra de las personas. Ese tipo de cambios me agradan mucho.

I (P21): Háblame un poco más sobre el amanecer, hace rato decías que era un momento muy importante
durante la fiesta…

E: Si, te digo que, por lo general, durante la noche el rave está atascado de chavitos, pero en la mañana
cambia porque nos vemos las caras. Hoy en día es difícil tener contacto visual con alguien en la ciudad, igual
y saludas de paso a tus conocidos, pero luego luego bajamos los ojos hacia el piso. En la fiesta no ocurre eso,
los que estamos conectados, disfrutamos de nuestra compañía, y siempre pasa que la gente te ofrece cosas,
como un dulce, una galleta, un trago de agua o un abrazo. El chiste es estar ahí disfrutando y compartiendo.

Siento que la gente lo disfruta más, hasta los mismos chavitos que estaban ahí se cambian de lugar o se van
a las orillas, como que quieren regresar ahí adelante, pero ya no se quedan porque ya no es el mismo bailar
(de solo mover la cabeza o la mano), ya es más fluido todo. Es más difícil bailar hasta adelante, porque ahí la
intensidad se siente bien fuerte, y no la vas a aguantar si vienes cargando cosas innecesarias como pena o
miedo. A todos nos pasado eso alguna vez, siempre que vamos por primera vez a algún lugar como que nos
da un poco de pena, pero con voluntad y esfuerzo podemos aprender a disfrutarlo, y ya luego hasta nos
sentimos más a gusto que en nuestras propias casas. Por eso siempre trato de invitar a las fiestas a la gente
interesante que me voy encontrando en el camino.

I (P22): ¿Algún comentario final?

E: Cada vez hay que irle echando más ganas a las fiestas. Mientras más vayas, tienes que ir afinando todos
los detallitos, investigar por ti mismo antes de actuar, y tener la firme intención de formar parte, de pertenecer
y de compartir. Si logras hacer eso vas a entrar en comunión, vas a poder disfrutar más de nuestras reuniones
y te vas a dar cuenta que todos somos parte de lo mismo y que se trata de ir mejorando todos juntos. Para
eso sirve (la experiencia de) la danza en trance.

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Entrevista 0010
Cuauhtémoc, Ciudad de México.
2016/07/19 18:47 horas.
Primera sesión con Arturo Maia (42 años).
El “Billy the kid” (de la escena trance).
Pionero en traer y producir este tipo de música y festivales en México.

Fotografía 68 Arturo en Maia Studio, Cuauhtémoc, Ciudad de México. 19 de julio 2016.

Itzchel (P1): Vamos directamente al grano ¿cuándo fue la primera vez que oíste hablar de la música
electrónica y las fiestas rave?

Arturo: Bueno, [primero que nada hay que hacer] un paréntesis, sobre todo para la gente que no está tan
empapada con este asunto, y es que el término rave a mí no me gusta, por cómo se oye, la fama que tiene, y
lo que realmente significa rave, y al menos en mi mundo (…) no me gusta la palabra rave, porque ravear
implica, por ejemplo, musicalmente, pues música del tipo energy, como el psypop que me mencionaste
anteriormente, esa versión [comercial] del trance psicodélico que es fullon, no es [realmente] trance
psicodélico. (…) Me refiero a que estamos aquí queriendo hablar de tanto la música, como de la cultura del
trance psicodélico, el goa y el rollo más tribal. Y el rave creo que es un término que aquí no aplica.

I (P2): ¿Entonces tú como le llamarías a estas reuniones psicodélicas?

A: Así, exactamente, creo que en el resto del mundo les llaman [a estas reuniones simplemente] festivales
psicodélicos, como el Boom Festival, aquí en México está el festival Ometéotl, ese tipo de festivales creo que
no son un rave. (…) Un rave así tal cual, es como por decir un evento más plástico. Más como de las
lucecitas… y el “gallinazo”. Definitivamente no hay una parte cultural. Porque la palabra rave, se refiere a que
“hay te voy”, “va con todo”, como ravear, echar desmadre, como echar desvergue, como euforia, por ahí va el
concepto rave. En el mundo de la música realmente psicodélica, donde la onda es, pues más hippie, de
alguna manera más tribal, más orientada a la naturaleza, y a ciertas creencias que han desarrollado
culturalmente esta música a través del tiempo. Y pues quería hacer ese paréntesis para aclarar que, para mí,
es completamente incorrecto llamar a los festivales psicodélicos de artes electrónicas “rave”.

I (P3): Fíjate que esto que me dices me es completamente nuevo. Yo ubicaba que entre las generaciones
había como una falta de comunicación, llegaban los nuevos y tenían que aprenderlo todo otra vez, y yo como

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uno de ellos, a veces no teníamos guía, ni nadie decía como estaba la onda, en general todo lo aprendías así
sobre la marcha, y pues le decíamos raves a este tipo de festivales

A: Si yo sé, ese también es un término coloquial que a lo mejor se usa para determinar cierto tipo de eventos,
en algunos casos correctamente, y en algunos casos definitivamente de manera incorrecta.

I (P4): ¿Entonces esta es una manera incorrecta?

A: Si, por poner algún ejemplo, un rave sería una fiesta de Ommix, y una fiesta psicodélica con un contexto
verdaderamente cultural, y un contexto espiritual, educativo y obviamente artístico, pues sería el Ometéotl.
Esos son como los diferentes enfoques.

I (P5): ¿Ahorita dirías que Ometéotl es como el festival mexicano? ¿Algo así como el Boom Festival
mexicano?

A: Festivales (como Ometéotl) promueven que la gente haga conciencia sobre diferentes partes de la vida, de
la música, del arte, de todo ¿no?, de la espiritualidad incluso. (…) Realmente el trance psicodélico [psytrance],
proviene del goa, un movimiento de un tipo de música especial, como su nombre lo dice psicodélica, y en sus
orígenes, antes de que se hicieran 50 subgéneros de esta raíz, pues era una corriente cien por ciento
amarrada con tendencias definitivamente espirituales, por el tipo de experiencias que esta música propone. Y
hasta entonces, realmente nadie se había metido a ese rubro musical.

I (P6): A ver, háblame de esta vertiente más tribal de la música de la que hablabas hace rato.

A: El goatrance en sí, proviene de Goa, la playa en la India en la que mínimo desde los 60s, hay una banda
que ahí se juntaba, músicos, gente que le gusta la música o simplemente viajeros que pasaban por ahí. Y
pues había muchos eventos que realmente se enfocaban en buscar esta raíz tribal ancestral de un tipo de
baile con un tipo de beat. Aún no he tenido la oportunidad de viajar a Goa, pero si he tenido la oportunidad de
salir a tocar a muchas otras partes del extranjero, y pues la verdad creo que si conozco a la tribu mexicana y
la tribu internacional. A toda la tribu.

I (P7): A ver, primero háblame de la tribu mexicana ¿hay algo que los diferencíe de los demás?

A: Claro, la verdad es que cada zona o cada país tiene su escena, su vibra, su energía, definitivamente, en
cada país te encuentras ciertas características, tanto de los músicos, los productores, los djs, como las fiestas,
y más allá, como la gente que va a las fiestas, actúan muy diferente en cada país. (…) Los mexicanos siento
que están como a un paso de creérsela, claro que no puedo hablar por todos, pero mucho antes la gente era
más suelta, las primeras fiestas como de 1995 al 98 nunca se me van a olvidar, y sobre todo la gente. (…) Ya
después empezó a cambiar un poco, se empezó a hacer como más conocido, se vino más gente de todo tipo,
pero siento que en México hay mucha gente que se limita en el dancefloor.

Todos, casi todos los países le “enroscan”, y se me hace raro que un país como México que, pues hoy 2016,
está más oprimido que jamás en toda la historia, y que es cuando, si bien no tienes otra manera de conectarte
con otra cosa fuera de todo este caos, pues… podría ser la música y la danza sin ningún pedo. Entonces, en
ese sentido, se me hace raro que el mexicano siendo tan caluroso, tan jovial y tan cotorro, y etc. Que a la hora
del dancefloor pues [como que no se dejan fluir] (…) [Aunque, aclaro,] siempre van a estar los guerreros, y
hablo de los guerreros, guerreros ¿no? porque también hay un ejército de chavitos que gritan y brincan
cuando les ponen el tu ku tu ku tu ku (tresillos), o les ponen el break “épico”, ¿me entiendes? Solamente así
bailan, y si hay algo que intenta una propuesta musical, que quiere ir más allá de lo obvio, el mexicano
normalmente se pandea, se suena algo raro, pero la verdad esa es mi experiencia. Y en otros países es de
ahí pa arriba ¿no? (…) y claro que siempre ha habido y siempre van a haber una tropa de mexicanos
ejemplares, y la verdad es que ¿sabes dónde te los encuentras? En el resto del mundo fiesteando como los
grandes, ahí están esos pinches mexicanos de los que estamos hablando.

I (P8): ¿A qué te refieres cuando dices que en general a los mexicanos no les gusta escuchar nuevas
propuestas musicales?

A: El mexicano en general es bien difícil, porque, un ejemplo, puede estar tocando un dj mexicano que es un
chingonazo, que hay muchos, de mucho respeto, y su público, lo único que están haciendo es matar tiempo
en lo que se sube el internacional, que bien puede no tener la misma que calidad que el mexicano, y que nada
más apenas se asoma a conectar sus aparatos, ni siquiera pone la primera rola y todo el público se vuelve

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loco. Entonces también, ahora sí que va todo junto con pegado, la cultura del mexicano, como baila y como
apoya a sus compatriotas. Desde hace 15 o 20 años, siempre ha habido muy buenos músicos y djs
mexicanos, pero especialmente su público local es el que menos los apoya.

I (P9): ¿Tú te consideras un dj, un músico, o tal vez otra cosa?

A: De entrada, ahora sí que después de casi 20 años de carrera en la música electrónica, pero más allá,
después de toda mi vida, o lo que llevo hasta ahora, es que he descubierto que definitivamente soy una
persona multifacética, y claro que me considero dj, lo he hecho muchos años. Me encanta (…) aprendí con
vinilos y de a huevo, porque era algo que yo quería, y como pude, y en el camino hubo muchas otras partes,
muchos otros componentes de la música que se fueron adhiriendo a lo que yo hacía, a mis actividades, junto
con mi crew, que todos éramos músicos o djs de mediados de los 90´s en adelante.

I (P10): ¿Quiénes son ese crew?

A: Ese crew fue cambiando constantemente, y realmente pues los constantes, siempre fuimos el Messie y yo,
dj Messie, mi compa y mi socio, en todas las aventuras y desventuras que hemos vivido, y pues ahí hemos
estado. Y claro que también hubo gente importantísima en el medio, que ya no están en este rollo, gente
súper chida (…) algunos se han ido y otros se han sumado, pero desde el principio éramos Messie y yo,
también siempre estuvo D-Tek, David Durst, fue el primer productor mexicano de renombre, mi carnal Manolo
Kamikaze, y pues todos son gente guerrerisima que sigue produciendo y tienen un nivel muy cabrón.

I (P11): A ver, háblame un poquito sobre Maia (records), ¿dónde nace ese proyecto?

A: [Antes de formar] Maia, tuve una inquietud musical que me hizo conectar con distintas personas, y en algún
momento como a finales del 97 y 98 formamos Sound Sorcery, que fue nuestro primer sello. Y duro poco por
la culpa de un ojete que era uno de nuestros socios, y pues realmente ese güey mostro que estaba en este
rollo por otros intereses, y nos chingo gacho, una buena lana.

Pues, aunque no lo creas, yo en el 98 también estaba saliendo de la primaria, pero de la vida. Si estaba
chavo… y pues la verdad es que de ahí salió Maia, cuando valió Sound Sorcery. Y así estuvo el pedo güey,
reagrupamos el crew original y formamos Maia records. Nos costó mucho, pero levantamos de nuevo todo el
desmadre que traíamos, para entonces ya teníamos dos tiendas de discos, hacíamos eventos, manejábamos
el booking de algunos djs internacionales, y estábamos tocando como crew de djs en todas las fiestas, e
íbamos mucho a viajar fuera de México, y lanzamos una disquera, que en su momento fue top 5 de las
disqueras de trance del mundo, la verdad excelente reputación, mientras estuvimos inyectando nuestra
energía en esa parte.

I (P12): A ver, háblame de la música trance ¿cómo es que uno entra en trance? Por ejemplo, así cuando
haces tu música ¿en qué te inspiras? ¿de dónde nace esa música?

A: Yo creo que el público no quiere oír donde me inspiro (para hacer música). Porque simple y llanamente
busco inspiración en cosas distintas, no necesariamente opuestas, pero si distintas a lo del núcleo, o a lo de la
zona, o sea, para inspirarme, lo último, para hacer un track de trance o techno, sería ese tipo de música. [No
me malentiendas] ¡A mí me encanta la música electrónica! Lo llevo en la sangre, gacho, todos los días, todo el
tiempo, pero donde realmente encuentro mi inspiración es en la música y en los instrumentos. No digo que la
electrónica no sea música, nada más es distinta, pero en la música de instrumentos de distintos géneros,
como el rock, funk, jazz, blues, country, y hasta en el pinche pop; es donde yo realmente encuentro
inspiración más que en la música electrónica.

I (P13): ¿Ya no haces música electrónica?

A: ¡Claro, y me encanta! Aunque hay que reconocer que, en la música electrónica, hoy por hoy, se ha vuelto
de repente como un rollo, de mucha competencia y poca libertad, porque la mayoría de los artistas siguen un
lineamiento para obtener sus objetivos, muchos djs o productores hacen la música con ciertos propósitos que
son distintos a los que por naturaleza tiene la música (como son) hacer sentir y mover, desde el fondo.

No digo que toda la música electrónica adolece de esto. Al contrario, hay muchísima música electrónica que
en ese sentido está muy cabrona, pero muchos productores (por ejemplo), hacen una rola para meterla al top
100 de beatport, para que se haga famoso, para que tenga muchos “likes”, para que tenga muchos “plays”,
para que toque en los festivales, para que toque en los festivales en buen horario, para que… y todo tiene un
“para que”, y ninguno de esos “para que” es de la música en sí, más que de la música, son del negocio de la

245
música. Que es tocar, para hacerte famoso, para que te paguen, para que estés en un agencia, para que
estés en una disquera con prestigio, para que tengas amigos, para que te mame la gente, para que te
aplaudan cuando tocas, y ya son otras pinches razones… de gente como “oye voy a hacer un pinche track, y
aquí a la mitad le voy a poner un arrrrrhhhh, rrrhh, aaarrrrrrrrhhhh para que todos se vuelvan locos, yeeahh”
…y esa es la intención de esa rola güey, esa no es una intención musical, para empezar eso para mí no es
música. La música viene del alma, del corazón, del inconsciente, del consciente, y todos hemos vivido esa
música. Todos hemos escuchado a Pink Floyd, a bandas de esa talla que si son música, y claro que también
hay productores de música electrónica que te transmiten un feeling y una emoción, cabronsísima, que la
verdad mis respetos, pero no son muchos.

I (P14): Bueno, por lo que me cuentas puedo ver que eres una persona que realmente disfruta la música, y
que sabe mucho de música, varios géneros, varios grooves, varias velocidades. Y entonces, podrías decirme,
para ti, ¿qué es la música electrónica? ¿qué es lo que la diferencía de otras músicas?

A: Mira qué bueno que me lo preguntas, y tengo una teoría que se me hace muy chingona, que a mí se me
ocurrió, por lo que se me hace más chingona, y habrá gente que este en desacuerdo conmigo, y lo único que
les puedo decir es que están en su derecho de estar en desacuerdo. (...) Aquí la cuestión, es que cuando yo
empecé a tocar música electrónica, fácil una de mis primeras 10 tocadas, fue en una fiesta como que de puro
locochón, pero en Las lomas, gente fresa, pero locochona, yo estaba tocando ondas como Logic Bomb
cuando acababa de salir, y puro psicodélico. Ha de haber sido como en el 99, 98, bueno, pues total nuca se
me va a olvidar, porque como ya te dije yo soy rockero de corazón, entre otros estilos musicales, de ahí
vengo…

I (P15): Sabes, ahora que mencionas eso del rock, en la primera fiesta de música electrónica a la que yo fui,
me dije “esto es como rock, pero mejor”.

A: Exacto. Yo, por ejemplo, me brinque del rock, así del rock instrumental al trance psicodélico, no pase por el
house, el techno, por que oía ese rollo y me cagaba los huevos, mis compas me llevaban de revén aquí en
México, a los antros (supuestamente legendarios de los 90´s) donde ponían música electrónica, que eran el
Medusas, el Pervert, y algunos días de la Boom. Y donde ponían música electrónica la sufría cabrón, la
odiaba, con todos mis huevos, y se me hacía súper “pitero”, que le faltaban huevos, que le faltaba propuesta,
y que le faltaba alma, y en general se me hacía una mamada. Un día escuché goa, y me fui para atrás, solo lo
oí una vez, y en esa época era de casetes el rollo, y el audio del casete grabado lo volvía a poner y lo volvía a
poner, el mismo casete durante meses. Yo estaba en la universidad estudiando ingeniería industrial, y se me
olvidó todo. Nada más me ponía mis walkman y oía un lado, y oía el otro, y oía el otro y solo me decía “Quiero
más”.

I (P16): ¿Nada más un casete tenías?

A: Aja güey, y esa es de las primeras introducciones. Hay otras historias de cómo se dio la escena en México,
que después te las puedo contar, en otras sesiones, si después quieren saber, pero es la neta, si hay muchas
historias que podría contarles de los inicios de todo este pedo, e incluso, antes de que nosotros tuviéramos
nada que ver en este rollo, pero en otra ocasión con más tiempo.

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Entrevista 0011
Cuauhtémoc, Ciudad de México.
2016/08/16 16:59 horas.
Primera sesión con Fénix Lee (32 años).
Rol en que desempeña en el rave: Asistente, dj y productor de música electrónica.
Colectivos en los que participa: Maia Records y Groove Fellas.

Fotografía 69 Fénix y amigos en La Tierra Prometida 2016, cerca de Huasca, Hidalgo. 29 de octubre 2016. Foto: Fénix.

Itzchel (P1): Sabes, una de las cosas que más me interesan de los raves es la música que ponen, yo ubico
que tiene ciertas capacidades extramusicales, como la de sanación…

Fénix: Toda música tiene la capacidad de generar y atraer cierta energía, ya es cuestión de cada quién el
canalizar esa energía hacia la sanación, la locura, la tristeza, la felicidad o lo que tú quieras. En ese sentido,
me parece que la aventura de la música electrónica es una especie de viaje terapéutico que tienes que ir
trabajando.

I (P2): Claro, la relación que uno establece con la música es un asunto bien personal, que te acompaña a
todos lados, y cuando vas a la fiesta es aún más especial porque vas a topar a todos tus compañeros que les
late esa música igual o hasta más que a ti…

F: Efectivamente se vuelve una reunión, en parte ritual, en la que todos ofrendamos una parte significativa de
nuestra energía personal; pero además de eso, generamos otra energía muy especial al danzar todos juntos,
y de alguna manera nos trabajamos a nosotros mismos con esa energía. La cuestión relevante es con que
finalidad vas a “aprovechar” esa energía, pero eso ya se va aprendiendo en el camino.

I (P3): ¿Te acuerdas de cuando fue la primera vez que escuchaste música electrónica?

F: Si, la primer música electrónica que recuerdo haber escuchado fue esa rola famosísima de “scatman”, que
estaba de moda cuando yo iba a la primaria. Para mi esta canción es la más icónica de un género de música
electrónica “comercial”, que en México se llamó dance. Es música que ya estaba hecha con sintetizadores y

247
que no tenía mucho que ver con lo acústico, y aunque si me hacía bailar cuando era muy joven, en general no
fue muy relevante para mí.

Mi primer experiencia más formal con la música electrónica, ocurrió cuando llegó a mis manos un casete de
Paul Oakenfold,, yo tenía 14 años. Su estilo era muy diferente a todo lo que había escuchado antes, yo no
sabía ni como describirlo, pero era muy psicodélico, aunque su sonido estaba más cercano al trance clásico.

En esos entonces yo no tenía ni idea de que se hacían fiestas rave en México, solo tenía dos casetes uno de
Paul van Dyk y este otro de Paul Oakenfold, pero me gustaba más el de Oakenfold porque era más viajado.
Algunos dicen que él fue uno de los encargados de llevar el sonido del goatrance a los clubs europeos.

Recuerdo que hubo un festival en el año 2000 que se llamó “Union Fest”, y de ahí le siguieron un montón, yo
no sabía que estaba a punto de conocer la escena en forma. Es muy curioso porque tú vez por fuera el
evento, y no tienes ni idea de todo lo que sucede allá adentro. Mucho menos tienes idea de cómo va a
cambiar tu vida después de vivir esa experiencia.

I (P4): ¿Ese fue tu primer rave, el Union Fest?

F: No, yo no fui a esa fiesta. Solo a partir de ahí me enteré de que se hacían este tipo de fiestas, porque fui a
recoger a mi jefe que estuvo vendiendo distintas mercancías en ese evento. Entonces al llegar, empecé a ver
que salía la banda como medio rara, banda como de mi edad, buen pedo y todo. Solo me dije “¿qué está
sucediendo aquí?” (risas). En esos entonces no me metía nada, me regresé solo en mi nave y me pidieron
aventón unos batos, recuerdo que iban muy callados, y yo no entendía porque, nada más los veía como que
venían en otra onda. Estuvo curadísimo (risas).

Mi primer revén fue uno de Skazi en Yautepec, Morelos. Me empecé a juntar con unos cuates de la prepa a
los que les gustaba el psytrance, a mí me gustaba más el reggae y cosas así. Algo tuvimos en común que nos
empezamos a juntar, y me empezó a latir su forma de vestir medio futurista con colores muy llamativos y
lentes todo el tiempo, pero más allá de lo superficial, lo que más me llamó la atención fue la “buena onda” que
se traían entre ese grupito de brothers, como de mucho respeto y camaradería. Me empezaron a recomendar
discos, y eventualmente, un día uno de ellos salió con el flyer de esta fiesta de Skazi y nos lanzamos.

I (P5): Bueno, puedo dar por sentado que te gustan este tipo de fiestas, pero primero porque no me explicas
¿tú que entiendes por rave?

F: Es una fiesta de música electrónica de 24 horas o más. Bueno, en realidad no tiene horarios tan
reglamentarios, y en general hay bastante más libertad para hacer todo lo que quieras, pero me parece que
por lo menos tiene que durar lo suficiente para ver un atardecer y un amanecer [ese es el ciclo mínimo]. Y
creo que hasta ahí, no estoy seguro si forzosamente tenga que ser música psicodélica para ser rave. Más allá
de eso, también siento que el rave funciona como una terapia que va sacando lo mejor y lo peor de ti. Al final
de cuentas, como te la pases en la fiesta va a depender del camino que cada quien haya trabajado para estar
en paz.

I (P6): ¿Qué tipo de experiencias has tenido en estos festivales?

F: Experiencias diversas, desde religiosas, psicodélicas, vánales, etc. En 17 años que tengo de ir a los raves,
me han tocado fiestas de todo tipo, desde las que llegas y entras a estados de psicodelia muy profundos; y
otras en las que “agarras la peda” y a lo mejor te pones bruto.

De todo me ha pasado, pero en suma si creo que hay un vínculo espiritual entre los ravers, y también creo
que hay un camino de fondo en el movimiento de arte psicodélico que está conectado con el
autoconocimiento, el crecimiento espiritual y la exploración visionaria de los estados de consciencia.

Como el rave es un ambiente muy libre es común que algunos utilicen substancias psicoactivas para acceder
más rápidamente a esos estados o disfrutar más de estas experiencias, aunque no es obligatorio. A lo que
voy es que no necesariamente tienes que tomarte algo para tener una profunda experiencia espiritual. Todo
está dentro de uno mismo, y uno puede acceder a ese tipo de experiencias de distintas maneras, tal vez
mediante una meditación profunda y actividad física exhaustiva como subir una montaña, danzar por horas o
cazar durante días a una presa; pero en las ciudades tenemos más a la mano estas substancias y la mayoría
de la gente las usa como un atajo para saltarse todo este caminito de autodescubrimiento.

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Durante mis experiencias psicodélicas mi mejor maestro siempre fue el karma. De alguna manera, siempre
me pasaban las cosas que yo hacía, o por lo menos sentía que me hacían las cosas que yo le hacía a los
demás, a lo mejor nadie me pelaba; pero lo que si es cierto es que empecé a descubrir que había caminos
para desprenderse del círculo de sufrimiento (karma samsara), solo tienes que hacer el esfuerzo consiente de
aprender de tus errores y tratar de no repetirlos.

Este tipo de exploraciones me llevaron a creer firmemente que buena parte de mi forma de ser, de mi valores
y creencias, provienen de mis experiencias psicodélicas, tanto en los raves, como en ceremonias tradicionales
en Huautla y el desierto de Wirikuta. Ambas situaciones me han llevado a intensos grados de introspección en
los que he tenido la oportunidad de “materializar mis demonios”, enfrentar mis complejos y temores, conocer y
aceptar las partes de mí mismo que no son tan fáciles de reconocer a simple vista.

I (P7): Eso me parece de lo más interesante, por ejemplo, yo he observado que muchos ravers que ya llevan
años de fiestas como que empiezan a practicar o redescubrir antiguas tradiciones espirituales como el karma,
el dharma, el yoga, las danzas a Huitzilopochtli, los temazcales…

F: No lo había visto así, pero creo que si hay algo de razón en lo que dices, varios ravers si nos hemos vuelto
más apegados a ciertas “tradiciones espirituales”, por decirlo de alguna manera.

Antes era más común encontrar en las fiestas algunas representaciones de las deidades de la India, como
que incluso las melodías de la música estaban un poco más ligadas con lo oriental; pero no era muy explícito
ni nadie te enseñaba nada al respecto, simplemente después de varias fiestas te debas cuenta que había
símbolos recurrentes, ya era cosa tuya si te molestabas en investigarlos.

I (P8): También he notado que en los momentos clímax de la danza en el rave, como que uno se siente
“limpio”, como si fueras saliendo de una ceremonia tradicional…

F: Claro, ya vez que dice Goa Gil que “La danza en trance es meditación activa”. Entonces, al igual que en la
meditación pasiva, la meta es mantenerse en ese estado el mayor tiempo posible, pero la verdad no es algo
fácil de hacer.

Cuando empecé en este camino de los raves se me facilitaba un poco más, a veces pienso que se me ha ido
deteriorando un poquito mi actitud meditativa con la edad. Me parece que conforme vas adquiriendo
experiencia vas conociendo tantas cosas, gente y energías que van incrementando la responsabilidad de la
meditación. Debido a ello, pienso que para un alma pura es mucho más fácil entrar a estos estados.

I (P9): Ahora que mencionas lo del “alma pura”, alguna vez alguien me dijo que lo que más le gustaba de los
raves es que en el dancefloor todos volvían a ser como niños, todos son buena onda, ríen, juegan y se
divierten como iguales…

F: La verdad es que si puede ser una experiencia muy divertida y realmente te puedes sentir muy aliviado
después de una buena sesión de danza, pero también creo que el dancefloor se trata de un espacio sagrado
en el que hemos venido trabajado durante mucho tiempo. Es decir que si tus pensamientos, tu mente o tu
consciencia los tienes, no digamos en equilibrio, sino simplemente en paz, lo más probable es que te la vas a
pasar a toda madre en un rave; pero si traes en tus pensamientos alguna culpa o haz hecho cositas que no
debiste, pues a lo mejor no te la vas a pasar tan bien en el dancefloor.

Todos tenemos pedos y todos hemos hecho travesuras alguna vez, pero como te decía, el chiste es el
aprendizaje. A lo mejor, en una de esas la danza en el rave hasta te puede ayudar a agarrar fuerzas para
enfrentar tus problemas, o por lo menos verlos desde otra perspectiva. En lo personal, a mí me llevó a
comprender que los problemas no son necesariamente acciones negativas, las dificultades son oportunidades
de crecimiento y hay que atravesarlas.

No obstante, hay gente que si acciona negativamente, y cuando tienes ese tipo de conciencia, que traes por
ahí algo medio “cochinón” atorado, te la puedes pasar medio mal. Es como una bola de nieve, como vas
accionando vas atrayendo y a cada quien le va como le tiene que ir en la fiesta. Yo creo que es por eso por lo
que la gente empieza a darse cuenta de relaciones como el karma. En ese sentido, me parece que de alguna
manera, los raves son para personas débiles que se van a hacer fuertes mediante su danza.

La verdad siempre he tenido la duda sobre “¿Qué será lo que está pasando, es uno que se está volviendo
viejo o son las fiestas que están cambiando?” Porque antes todo era mucha magia y todos se cargaban una
energía bien intensa, como si fuera la reunión de una secta secreta. De repente si decías “¿Aquí qué onda?

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Esto está medio diabólico…” Yo percibía que estaba muy fuerte la energía en el dancefloor y que la gente
bailaba con toda la intención de que lo sintieras así. En cambio, ahora que voy me parece que ya no se hacen
ese tipo de cosas. Por eso siempre ha permanecido esa duda de “¿qué tal que eres tú que estás creciendo y
ya no lo sientes así?”.

I (P10): A mí me parece que es un poco de ambos, pero dentro de esta experiencia te decía que lo que a mi
más me llamaba la atención era la música, por esta capacidad que tiene de crear esta atmosfera ritual a
través de la repetición de ciclos percusivos. Eso definitivamente me parece alguna clase de brujería…

F: Pues definitivamente es un conocimiento altamente especializado que tiene un efecto intangible sobre las
personas que la escuchan (risas).

El otro día estaba viendo un documental sobre la consciencia, y me llamó la atención porque decía que los
occidentales estamos muy acostumbrados a pensar que la consciencia existe y está contenida por los límites
del cuerpo humano, pero que la ciencia está empezando a comprobar que la consciencia puede viajar fuera
del cuerpo en un radio determinado, y que además la podemos dirigir.357

Entonces, cuando nos juntamos un grupo determinado de personas creamos una energía colectiva que puede
moverse en un radio mucho mayor y cambiar las cosas. En este documental lo ilustraban con las situaciones
políticas, cuando un pequeño grupo desarrolla una idea y está idea empieza a atraer a cada vez más gente
hasta que se vuelve una masa con un mismo objetivo.

A mí me parece que por ahí va esta onda de que nos juntamos a bailar en el rave. La experiencia de la
música nos atrae y mediante la danza comenzamos a redirigir nuestras consciencias. De repente se llega a
sentir una energía muy especial que, pues no sé cómo llamarle, tal vez, si sea ritual…

I (P11): Hace rato decías que era una energía que se sentía medio “diabólica” …

F: Algo así, me refería a que a veces puede llegar a asustarte. En ocasiones la energía es tan fuerte que
literalmente te sientes que estás en el paraíso en esta tierra, pero también puede ser que la experiencia sea
tan abrumadora que te llegues a sentir muy incómodo con las sensaciones que te produce la música y la vibra
de las personas. Eso es otra cosa que me gusta de estas fiestas, la energía fluye libremente y así como te
traen para arriba hasta el cielo, también te traen para abajo hasta el inframundo. La verdad a mí me parece
que, si te concentras, la danza en un rave si te puede llevar a una experiencia religiosa; y también pienso, que
la vibra en las fiestas ha decaído porque empezaron a surgir muchas productoras (de eventos) que solo se
preocupaban por comercializar esta experiencia.

I (P12): Claro, también con el desarrollo de la tecnología cualquiera que tenga una computadora tiene la
posibilidad de convertirse en dj…

F: Fíjate, creo que eso es un arma de doble filo. En nuestros tiempos era bien difícil conseguirte un programa
para hacer un sonido, ya ni hablar de conseguir una pieza de hardware. El hecho de que ahora las
herramientas estén más a la mano, pues hace que cada vez haya más competencia, y eso está chido porque
nos obliga a hacernos mejores, sobre todo para los que ya llevamos un buen rato dedicándonos a esto. Es
decir que ahora es muy fácil que cualquiera toqué, pero es más difícil ser bueno.

En la escena hay productoras que tienen la visión de hacer cosas innovadoras, también hay productoras que
tienen la visión de mantener la psicodelia y hay otras que tienen la visión de hacer mucho dinero; y yo creo
que las tres visiones deben de unirse para hacer un buen festival. Aunque déjame aclarar que de ninguna
manera creo que este sea un mal momento para la escena rave en México, algunos dicen que se ha ido
perdiendo la esencia de las primeras fiestas, pero la verdad yo pienso que se ha venido rescatando muy bien
con el esfuerzo de mucha gente y ahora las fiestas están mejor que nunca.

A lo mejor se bajó un poquito la intensidad de las fiestas a principios de esta década, pero eso nos dio la
oportunidad de repensar el concepto que teníamos del rave, y actualmente se producen cada vez mejores
festivales. Si pones atención, ahora se procura realizar una ceremonia para agradecer a la tierra antes de
empezar la fiesta, también se hacen talleres, conferencias intelectuales, círculos de sanación, comida
saludable, áreas infantiles, bioconstrucción y todo eso. Que son cosas bien útiles, que en nuestros tiempos,
cuando empezábamos a ir a los raves, ni nos imaginábamos que podíamos tener en un festival.

357
Este es el uso original que daban los antiguos griegos al término ek-stasis, en lo referente a
aprender a liberar la mente de los límites de la consciencia corporal.

250
I (P13): También eran la onda las fiestas de esos tiempos, no necesitábamos de nada, unas buenas bocinas y
ya…

F: Si eran la onda. Es muy irónico porque aun cuando en comparación, no había muchas cosas de las que
tenemos ahora, la experiencia era muy intensa; y ahora que tenemos a muchas más personas y mejores
tecnologías, a veces la energía se degrada un poquito. A veces veo gente joven como de 18 años que
empiezan a ir a los festivales, pero la verdad no los veo tan animados ni tan sorprendidos como me veía a mí
mismo a su edad. Cuando conocí los festivales psicodélicos para mí fue algo mágico, yo si me quedé
pensando “¿Dónde estuve desperdiciando tantos años de mi vida sin disfrutar de estas fiestas? ¿Por qué no
vine aquí antes? ¿Por qué yo no conocía a este grupo de gente?”. Recuerdo que en esos entonces, realmente
me era muy difícil imaginar que existiera un lugar como ese en el que podías ir a bailar al aire libre, con gente
súper buena onda, que se permitían romper un poco con esas divisiones socioculturales, o de clases que
existen en el mundo cotidiano.

I (P14): Si, eso también me gusta mucho de las fiestas por las mañanas, que conoces y te haces amigo de
todo tipo de gente, personas a las que, a lo mejor, si te las encontraras en la calle nunca hubieras tenido nada
que ver con ellas…

F: Exacto, es mágico cuando personas que en la vida cotidiana no tendrían por qué saludarte ni nada, de
pronto se vuelven tus mejores amigos después de unas horas de danza. Así conocí gente de todo tipo, desde
un bato de mucho varo, hasta un bato que a lo mejor venía del barrio más jodido del D.F. pero siempre todos
conviviendo en una onda de mucho respeto y buena onda.

I (P15): Si en eso se parecen mucho a las iglesias ¿no? Que llega un momento en el que todos se dan la
mano y dicen cosas como “Hermano, que la paz esté contigo y con tu espíritu…”

F: Si, en eso se parecen mucho, pero fíjate que hay de iglesias a iglesias, según la zona en la que vivas…
(risas); y en los raves te guste o no, la experiencia es más pareja para todos. Bueno, al principio sólo había un
festival cada 2 o 3 meses y a ese le tenías que caer forzosamente. Aunque ahora ya hay mucha más oferta de
eventos cada fin de semana y creo que también ya están teniendo raves por zonas… (risas).

Aun así, los raves siguen siendo reuniones muy fraternales abiertas a toda la tribu. La verdad yo procuro
seguir yendo a la mayoría de los festivales, aunque a veces los géneros musicales no sean de mis preferidos,
porque creo firmemente que como productor de música electrónica tengo que seguir yendo a bailar al
dancefloor. Me parece que no puedo pedirle a la gente que baile mi música si yo no bailo la de los demás.
Aunado a ello, me encanta estar ahí, porque el dancefloor es un lugar muy creativo, donde tu imaginación
está trabajando al cien y te llenas de ideas novedosas al estar escuchando la música. Entonces, por eso creo
que hay que ser parejo, tienes que disfrutar el bailar tanto como disfrutas el tocar y que te bailen.

I (P16): ¿Cómo dirías que han cambiado tu vida este tipo de fiestas?

F: Yo ya no me concibo a mí mismo sin un par de bocinas y algún aparatito que me permita poner un beat y
agregarle algunos layers. Yo ya no puedo estar mucho tiempo sin hacer algo de eso. Una vez se me
descompuso la computadora por dos semanas y tuve que sacar todos mis instrumentos del “cuartito de los
tiliches”, y empecé a trabajar en un teclado cassio viejito que tenía como unas bases rítmicas, para aguantar y
poder darme una pequeña dosis de producción.

Creo que esa es una de las manifestaciones más claras sobre cómo me han cambiado las fiestas. A mí
siempre me gustó la música, yo tocaba la guitarra y todo, pero ahora las cosas han cambiado. La música
electrónica es el alimento de mi alma, tal vez sí podría pasar mucho tiempo sin ir a festivales, pero no sin
producir mi propia música. Definitivamente necesito esa pequeñísima dosis de beats frescos en mi vida para
seguir adelante.

Otra cosa sobresaliente es que creo que este tipo de experiencias me han formado un par de buenos valores:
como ver a los demás como me veo a mí mismo (respeto), y a mí mismo como parte de los demás (empatía);
de esta manera, comprendí que si los demás también tienen problemas es porque son personas que sienten y
piensan (compasión). Entonces hay que respetarlos a todos, y más allá de respetar sus cosas, aprendí a
respetar todas las manifestaciones de la energía vital; y a medir más mi propia energía, para no dejarme ir
así… nada más (risas).

251
I (P17): En una perspectiva más general ¿consideras que este tipo de experiencias están cambiando a la
sociedad mexicana?

F: Creo que esa también es un arma de dos filos. Creo que si están cambiando a la sociedad, pero en otro
sentido. No de una manera que sea predecible ni constante, y creo que ahí ya es responsabilidad nuestra
tratar de abrir los ojos y darle sentido a ese cambio en nuestras propias vidas sin caer en los excesos, la
enajenación o la inacción.

En ese sentido, yo creo que la experiencia de los raves ha representado un cambio positivo en la vida de
mucha gente porque nos ha ayudado a formarnos valores. A mí me dio la oportunidad de aprender a alimentar
mi alma con música electrónica y con toda esta energía que emana del dancefloor; para que, al salir, pueda
regresarme bien motivado a chambear, a echarle ganas a la vida y seguir adelante por los míos y por mi
familia.

El rave fomenta esta onda de empezar a ver a los demás como te vez a ti mismo. Apreciar al otro no nada
más como un ente que pasa junto a ti, sino como una persona que también siente y piensa, y en ese sentido
nos está reconectando como una gran familia. Son este tipo de ideas las que tienen el potencial de cambiar la
sociedad, pero no todo es tan fácil. Esas son solo ideas, somos nosotros mismos los que las tenemos que
convertir en acciones y hacer esa diferencia en nuestras vidas.

Me parece que el primer paso para lograrlo es creer en nuestra propia capacidad de cambiarnos a nosotros
mismos, y a partir de ahí, al mundo que nos rodea. La verdad suena muy fácil decirlo, pero el rave es un
camino que me mostró que sí podía mejorarme a mí mismo, trabajando día a día en mi condición humana,
contra cosas como el ser egoísta, el “caminar a ciegas”, o el no querer considerar a los demás. También me
enseñó que a veces tenemos unos hábitos tan arraigados que tenemos que estar entrenado la consciencia
constantemente para poder identificarlos y en el momento que emerjan podamos permitirnos actuar de
manera diferente, pero es todo un proceso, nada es de la noche a la mañana.

(…) Cuando estaba más morro, me gustaba ir a Tlanixco con mi grabadora en la temporada de lluvias. Tuve la
fortuna de comprar una grabadora en una casa de empeño de Tijuana que era resistente al agua. Entonces yo
estaba encantado con ella porque me la podía llevar a acampar a la montaña, poner el psycho y danzar a
gusto ahí donde ya yo sabía que no iba a haber bronca. Y la verdad, si estaba bien chida la experiencia
porque se veían colores, se movían los árboles, las hojas cambiaban de lugar y las ramas bailaban conmigo.

Yo sabía que cuando empezaba a ver los árboles así es porque la música ya estaba haciendo efecto y había
que bailar aún más duro. Para mí era como un videojuego con misiones a completar en la fiesta. Por ejemplo,
tenía la misión de ir a bailar hasta adelante y echarle ganas, aguantar con todo, porque hasta adelante solo
bailaban los meros meros. Entonces se necesitaba tener cierta energía para soportar estar hasta adelante
donde la vibra es más intensa. Recuerdo que en mi primer rave la sensación de los beats era tan fuerte que
no me permitía estar mucho tiempo en el dancefloor sin que se me revolviera el estómago.

En este viaje de completar mis misiones de raver, a veces cuando llegaba a las fiestas me parecía que todos
estaban muy apagados. Entonces me daba cuenta de que mi misión era prender la fiesta. Me ponía a saltar
en el dancefloor hasta que se prendía, no era muy difícil, se contagiaba rápido. Les decía “¡A ver cabrones,
pónganse a bailar!”, cerraba los ojos y me ponía a sentir la música y a bailar; para cuando los abría todos los
que me rodeaban ya estaban bailando bien prendidos, y nunca faltaba el que se me acercaba y me ofrecía
agua o chela como diciendo “Toma carnal, te la ganaste”.

I (P18): También es bastante frecuente observar gente que está, no sé si sufriendo, pero que si está
atravesando por alguna especie de experiencia psicológica…

F: ¿Sabes antes que me pasaba a mi muy seguido? Que siempre me tocaba ver a alguien que se quitaba la
ropa en las fiestas. Yo me quedaba impresionado pensando “¿Le ayudo o que hago?”. Reflexionaba y me
decía “Pues tienes que dejarlo ser, ya si vez que empieza a hacerse daño ya te metes; pero mientras, igual y
ni tiene bronca. A lo mejor el bato está teniendo una experiencia religiosa ‘poca madre’, y lo vas a súper mal
viajar tratando de ayudarle. A lo mejor el que necesita ayuda para entenderlo soy yo”.

La verdad siempre me he preguntado “¿A qué estado se necesita llegar para pensar en hacer eso que hace
esa banda?”. En lo personal a mí nunca me han dado ganas de desnudarme en una fiesta, pero no lo
descarto. Por eso siempre hay que dirigirse con mucho respeto hacia todos, igual en una de esas me saludas
diciendo “Qué onda bro ¿cómo estás?, ponte tu ropa ¿no?” (risas).

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I (P19): Bueno más recientemente lo que si me ha tocado ver es banda que es encuerada, pero por los de
seguridad. Los atrapan tratando de saltarse a las fiestas, y los dejan en ropa interior…

F: No manches, eso es robo, ¿qué seguridad? Repórtalos, pero ya vez como son, por eso no hay que saltarse
(risas). Yo la verdad una vez si me salté por que cometí el error de irme sin varo al reven, en la necedad de
querer ir a bailar a fuerza, todos mis cuates llevaban para su entrada y su toque y yo ni eso tenía. En esos
entonces no era muy común que los morritos llevaran dinero de sobra, y aparte, aunque sí quería pagar, no
me alcanzaba, apenas si traía contadito el dinero del pasaje.

Me acuerdo de que estaba sentadito a la orilla de un rio para que no me vieran los de seguridad que pasaban
patrullando como tipo comando. Entonces cuando ya estaba a punto de amanecer, que me agarro las bolas y
me salto, porque me daba un pavor que me agarraran y me madrearan. Corrí hacia el dancefloor en chinga, y
eso volteé a ver que venía gente de la entrada, me les acerqué y les pregunté “¿Qué onda cuanto están
cobrando?” Me dijeron que nada, que la entrada estaba abierta desde hacía un buen rato (risas). En otra
ocasión caminé más de 8 horas para llegar a la fiesta, porque según yo ya conocía la locación y me iba a
meter caminando por “atrás”. Llegué cansadísimo a la fiesta. Ya de ahí me dije “Me voy a respetar y me
prometo que no vuelvo a ir a una fiesta si no me alcanza para pagar la entrada”.

I (P20): ¿Conoces a alguien a quien le gusten más estas fiestas que a ti?

F: No sé si les gusten más o menos que a mí, eso es muy difícil de medir, pero si conozco gente que ha
tenido experiencias, oportunidades, facilidades o simplemente los “huevos” de dedicarse solo a bailar en los
festivales de todo el mundo. De repente si es sorprendente porque a veces son gente que no tiene tanto varo
para andar viajando de aquí para allá, pero aun así se la pasan viajando por todos los festivales. Conozco
gente así, y de muchos otros tipos de ravers, pero que les guste más que a mí, está difícil.

I (P21): Cuéntame un poquito sobre cómo fue este camino entre que empezaste a ir a tus primeras fiestas y
luego pasaste a formar parte del roster de djs de una de las disqueras más renombradas de México (Maia
Records).

F: Pues fue una combinación de suerte, constancia, esfuerzo, tiempo y otras cosas. Digamos que tuve la
fortuna de empezar a labrarme un camino en la música, y a partir de ello tuve la fortuna de hacerme amigo de
Manolo, Arturo y Messie que son las personas detrás del sello Maia Récords.

Yo siempre admiré su trabajo, cuando estaba morrito e iba a mis primeras fiestas, Maia era la disquera más
grande, sino es que la única. Fue la primera disquera en traer el psychedelic trance a México, en hacer discos
y festivales de 24 horas exclusivamente de este género. A finales de los 90´s el psytrance era muy
underground, no había internet, no lo ponían en la radio y literalmente no podías encontrar este tipo de música
en ningún lado, excepto en la tienda de Sound Sorcery, que luego se convirtió en Maia Records. Entonces yo
ahorraba todo lo que podía para poder comprarme mis discos ahí, y desde entonces yo siempre me decía “Si
algún día llego a tocar profesionalmente, me gustaría que fuera en esa disquera”.

Entonces con el pasar de los años me hice amigo de todo el crew de Maia, pero la verdad siempre me
aguante las ganas de decirles “Oye bro mira, yo también toco… métanme a tocar ¿no?” o “Hay te paso este
demo para que me tomes en cuenta en futuros eventos”, ni nada por el estilo porque nunca se me ha hecho
derecho que la gente toque en las fiestas por palancas, ya que me consta que muchas veces hay gente con
talento que toca bien chido, pero no toca en las fiestas porque no conoce a nadie. Y hay otros que, la verdad,
no son tan buenos, pero están bien conectados por varios lados, y nada más por eso los jalan a tocar en unas
fiestotas, siendo que hay mucha gente atrás con muchas más ganas, talento y experiencia.

Regresando a lo que te contaba de mi primer rave, habrá sido como en el 2000-2001 cuando todo comenzó.
Uno de los amigos con los que fui, de los que me indujeron en esta onda del psytrance, se acababa de
comprar unas tornamesas. Después del revén, quedamos tan inspirados que empezamos a comprar vinilos
para usarlas, y tuve la fortuna de que el bato confiaba tanto en mí que me las prestaba. Me las traía para acá
a esta casa que estaba vacía y nos metíamos unos viajezotes con la música. Sin saber ni empatar, nada más
sintiendo la música y moviendo las tornas, llegábamos a unos estados de consciencia muy elevados. De ahí
me dije “yo quiero las mías, porque las quiero tener siempre”. Ahorré, y como al año pude comprarme las
mías, pero ya no fueron tornas, fueron cd players.

A partir de ahí pasaron alrededor de 4 años en los que yo solito aprendí a mezclar y comencé a perfeccionar
mi técnica tocando en varias fiestas. A partir del 2006 me compré una tarjeta de audio con controlador y
empecé a producir mi propia música. Ya tenía hasta la madre a mi familia porque agarraba la laptop y el

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estéreo de la casa, me los llevaba a mi cuarto y ya nunca los soltaba. Ya tenía atascada la computadora de
programitas como el rebirth, luego ya me bajé el cubase para hacer música más “en serio”, pero me tardé
como 6 meses en poder sacarle un solo sonido. Ya sabía abrir los vst´s pero no estaban bien asignados al
canal de audio de manera que no sonaba nada. Era un conocimiento técnico súper básico, pero en esos
entonces no había tutoriales en YouTube, ni Messenger para preguntarle a algún compa en corto, así que
digamos que me tomó más tiempo del que esperaba estar en condiciones de empezar.

Todavía guardo mis primeras rolas que hice y las escucho de vez en cuando. Son rolas que no dan la calidad,
ni nada, pero me gustan porque siento que transmiten una idea. También llegué a escuchar las primeras rolas
de unos cuates, y a veces me decía “su rola suena mejor, pero la mía está más chida porque es más
psicodélica” (risas).

I (P22): ¿Algún comentario final?

Hay que echarle ganas a este movimiento, seguir fomentando la buena música y las buenas fiestas. Eso es lo
que nos gusta y hay que tratar de darles un sentido positivo. El movimiento va a seguir creciendo, y lo va a
hacer para muchos lados. Hay gente que lo va a explotar con todo y les va a valer madres que esto se acabe,
mientras siga generando ganancias, de la misma manera que pasa con el petróleo que es explotado
irracionalmente. Entonces es ahí donde entra nuestra participación, porque valorando lo significativa que esta
experiencia fue, es y seguirá siendo en mi vida; me gustaría que en algún momento pudiera compartirla con
mis hijos.

Hoy en día ya es de lo más común que gente de mi edad asista a las fiestas con sus niños, eso me hizo
darme cuenta de que este proceso es inevitable, estamos creciendo y finalmente va a llegar el momento en el
que hasta yo voy a tener hijos, pero me va a seguir gustando el rave y voy a seguir viniendo. Entonces vamos
a tener que encontrar formas de inculcarle a la siguiente generación los valores y lecciones que hemos
aprendido, porque realmente la experiencia del rave no tiene nada de malo y no tendría por qué ocultárselas a
mis hijos, por el contrario, me gustaría ayudarles a que la disfruten lo mejor que puedan. Me parece que,
como adultos, tenemos que tenernos un poquito de respeto a nosotros mismos, y a lo que hemos aprendido,
para que podamos transmitir francamente estas experiencias a las siguientes generaciones y asegurarnos de
que esto no caiga en ninguna especie de tabú.

El tema del consumo de substancias es algo bien polémico y hay que admitir que como sociedad nos sigue
asustando. Yo respeto mucho el LSD y no me atrevería a comparar el uso que le damos con el uso tradicional
de plantas sagradas como el peyote que hacen culturas indígenas como la huichol, en la que desde niños
literalmente son obligados a probarlo. Todos los miembros de la comunidad están obligados a participar en las
ceremonias, y al final es una experiencia religiosa bien chida para ellos [porque les dota de identidad y
renueva la promesa de continuidad].

Sin embargo, estarle dando a probar substancias psicoactivas a los niños hasta podría ser considerado un
delito en nuestra sociedad (desacralizada), pero si te detienes a pensarlo un momento, son prácticas que ha
venido usado la humanidad durante milenios para educar a la siguiente generación. Además, no son
solamente los huicholes, esta práctica es común a distintas substancias en distintas culturas del mundo.
Entonces realmente no tiene nada de malo, hasta puede ser medicinal. Solamente que se nos ha educado
para pensar que es moralmente reprobable, y nos han arrebatado el derecho a experimentar por nosotros
mismos estos campos de la consciencia. Ejemplos cercanos como el de los huicholes nos ilustra que se
puede pensar de otra manera con respecto a las substancias psicoactivas. Es como este otro ejemplo del
contraste cultural que nos provoca ver que alguien ande desnudo. Esa es simplemente una idea que tenemos
arraigada, y a lo mejor en Chiconcuac, o en alguna otra parte del mundo, es de mala educación traer ropa
(risas).

I (P23): Si, son temas un poco delicados, pero me parece que si van cambiando a la sociedad. Por ejemplo,
para nosotros no son tan complicados como lo son para nuestros padres, y con un poco de suerte nuestros
hijos ya tendrán otros problemas de que ocuparse.

F: Creo que a nosotros nos toca mejorar y desarrollar el rave, tenemos que volver esto aún mejor y más
“evolucionado”. A lo mejor si las cosas siguieran como cuando entramos tú y yo, jamás se me ocurriría pensar
en llevar a mis hijos; pero hay que admitir que hemos venido mejorando. Hay gente que acaba de empezar y
le echa todas las ganas, así como también hay gente que ya lleva toda su vida en esto y son unos
maestrazos; y nosotros ya llevamos un buen rato danzando como para hacernos los que no hemos aprendido
nada aquí.

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Entrevista 0012
Iztapalapa, Ciudad de México.
2016/08/16 19:00 horas.
Primera sesión con Stardrill Paxango Dub (37 años).
Rol que desempeña en el rave: Radio, dj, prensa, promotor, diseño web y gráfico.
Colectivos en los que participa: Crossfader Undernet Radio.

Fotografía 70 Stardrill y Jackie en Ocelot Festival, cerca de Tlaltizapán, Morelos. 04 de diciembre 2016.

Itzchel (P1): ¿Qué tienen de especiales estas fiestas? ¿Qué hace que la gente que va siga yendo?

Stardrill: En lo personal, lo que más me gusta de las fiestas es que nuca sabes a quien puedes llegar a
conocer ese día, o que puede llegar a suceder, a dónde pueden ir a parar las consecuencias de una fiesta.
Cuando vas a la fiesta te das cuenta de que está lleno de personajes, y si te comprometes en serio con la
fiesta, tú puedes llegar a ser uno de ellos, ¿me explico? Conforme le vas entendiendo, te conviertes en un
nativo de la fiesta, alguien a quien le gusta estar ahí, que pertenece, que se siente como pez en el agua y vas
a convivir con otro tipo de gente, que solamente puedes encontrar ahí.

I (P2): Para una persona que es completamente ajena a esto, tú ¿qué le dirías que es un rave?

S: En pocas palabras un rave es una fiesta pagana de música electrónica, donde vas a escuchar música
ininterrumpida durante muchas horas, y hay más libertad para hacer lo que quieras, incluso usar todo tipo de
sustancias para alterar la mente y el cuerpo. A parte de eso, conforme vas conociendo más gente que
comparte ese sentimiento de dejar todo por estar ahí, frente a un escenario escuchando a unos djs a todo
volumen, en un espacio abierto fuera de la ciudad, te das cuenta de que también puede ser visto como un
umbral espiritual, porque yo por ejemplo conozco a muchas personas que no usan drogas, ni una, y se la
pasan súper genial. Y también hay muchas otras que tendrían todo para pasársela bien, pero no lo logran. Por
qué más que nada depende de tu estado mental.

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I (P3): ¿A qué te refieres cuando dices que es una fiesta pagana?

S: Es una fiesta pagana porque es como un culto. En el caso de la música electrónica es a la tecnología.
Sabes, en lo personal lo que más me latía era que todos se vestían como con una onda espacial, algo
cósmico, extraterrestre, alienígena, algo fuera del contexto local, como más… universal. Creo que esa es
como la parte en la que todos vamos, y generamos un aura… [espiritual].

I (P4): ¿Qué sería el responsable de esta conexión?

S: Principalmente la música, como que te genera un sentimiento de pertenencia que hermana a los extraños,
quienes después de unas buenas horas de danza con toda la tribu, se reconocen como seres cósmicos que
se manifiestan con música electrónica y tribal.

I (P5): Sabes sobre esta onda de la música electrónica, o sea, básicamente son puras repeticiones de ritmos
rápidos de tambores ¿no? Entonces, por ejemplo, los chamanes de todas las culturas tradicionales han
venido usado los tambores para entrar en trance, tal vez desde la prehistoria…

S: Ahorita que mencionas eso tengo un flashback de una historia que me paso en Palenque, Chiapas. Yo
tocaba el djembe, ya llevaba unos años practicando, andaba dando el rol con la banda tamborilera en esos
años, por ahí del 2002 más o menos. El chiste es que estoy ahí en Palenque con mi djembe y después de
tomar dos tacitas de té de mushroom, empieza a caer una llovizna, así chipi chipi… y entonces agarro el
djembe y empiezo con las puras yemas de los dedos a tocarlo, así con una delicadeza… y escuchaba el
sonido… y le daba así lentamente, lentamente, lentamente… hasta que empecé a sentir un ritmo, y ese ritmo
empezó a mover mis manos, y de repente me poseyó. Me entra un espíritu, así puf… yo sentía un hilo de
energía que me entraba por aquí (señalando la parte superior de su cabeza) y salía por mis manos en un
ritmo que para mí sería imposible repetir. Empecé a cantar en una lengua que no tengo idea …yemaya,
yumaje, no sé qué… era un canto, algo así yo sentía, yo estaba en trance, viendo los símbolos mayas, las
cosas que había visto en las pirámides, sus figuras, sus ritos, todo… Mientras tanto mi yo estaba como
encapsulado en mi mente viajando, en lo que le prestaba mi cuerpo a un canto, y estábamos toda la banda
debajo de un cantón, y todo se escuchaba de maravilla. Al terminar de cantar y de tocar la rola, así como que
todo puf (haciendo un ademán de abajo hacia arriba con ambas manos, como si se estuviera echando una
cubetada de agua por encima de la cabeza), mi cuerpo hizo una reverencia así (inclinándose hacia el frente
en señal de respeto) y me salió una palabra: “Ometéotl…”

Yo sentí como si me depositarán, o sea, no era yo, era alguien más que me hizo cantar… yo estaba en
éxtasis…, ya cuando me salió la palabra, se me salieron las lágrimas y yo temblaba así de éxtasis, y decía
“guau… Jamás en la vida había visto tantas cosas de la cultura maya”, estaba muy concentrado en esa onda
de los kines y toda esa investigación que venía haciendo a través de la red desde el 96, pero cuando vas en
persona a los centros mágicos de México, empiezas a sentir muchas cosas.

I (P6): ¿De qué manera relacionas esos tambores y esas visiones con la música electrónica?

S: Ahí me di cuenta de que la música electrónica nos reconecta con nuestro pasado ancestral [a través de los
tambores], pero con una onda muy futurista. Es un código muy simple, y al mismo tiempo muy complejo, que
comunica a los humanos mediante aparatos electrónicos. Esa es la conexión que hay entre nosotros con la
tecnología del futuro, y que nos permite explorar nuestro pasado como especie. Y ahí estamos, en el
presente, en el ahora. Así es el mundo de hoy, hay un chingo de cosas, todo lo que sabemos que pasa en
este loco mundo…, pero tenemos un espacio [sagrado] donde nos venimos a liberar de todas esas cargas.
Ahí adentro es otra vibra, es otro mundo, y es como tú lo quieras vivir en la party.

I (P7): Aparte de que conoces a mucha gente y que todo puede pasar, ¿Hay algo así como una razón en
especial para ir al rave?

S: Pues mira, yo creo que la fiesta la haces tú, donde sea. No importa si estás debajo de un puente, con dos
amigos y un celular nada más, si te conectas puedes tener la mejor fiesta de tu vida. Del mismo modo, puedes
estar en el mejor revén del mundo y te la puedes pasar súper mal, súper “x”, al grado que dices “a la verga, no
vuelvo a ir a esos eventos”, o sea, la fiesta la haces tú. El “malviaje” lo haces tú. Te la puedes pasar bien
dónde tú quieras, en las peores circunstancias. (…) Aunque también, a veces uno no tiene ánimos para la
fiesta, entonces es recomendable no ir. También se vale ¿no? La fiesta es un reto y hay que ir a guerrerearle,
y si no vas con todo, lo más probable es que no te la pases bien.

256
I (P8): ¿Cuál fue tu primer fiesta?

S: Yo estaba viviendo en Toluca desde los 13 años. Iba en la secundaria, y me hice amigo de unos chavos
que le dan al skate en el parque. Saludos al Pinky y al Peine de Toluca. Que fueron mis maestros de la old
school. Con ellos hubo un intercambio de música, los Beasty boys, Mr. Bongo, Senser, Teyks, Titán, y un
chingo más de grupos electrónicos que a mí me fueron introduciendo a la escena underground (música que
no aparece en la tv ni en ningún lado). Con ellos fui a mi primer revén que fue la de Los 4 fantásticos, con
Derrick Mayer, Myrs, Kevin Sanderson…, y al otro día fue el Ecosistema, el del 98. Fue un revén muy especial
porque era ahí en Xochimilco en un parque súper guau, con neblina y cierto misticismo (Parque Ecológico
Cuemanco).

Me gustó tanto la locación, que una vez hice una fiesta ahí. Un Crossfader-ween (en Halloween), creo que fue
en el 2012 o 13, un aniversario de la estación (de radio), en Día de muertos, y tengo una anécdota bien
chistosa, porque tenía que ir por un artista que venía llegando, creo era R.P.O. y otro. Entonces yo lo voy a
buscar, pero en el camino tienes que darle la vuelta (a la pista olímpica de canotaje), y era a pie porque no se
podía meter el coche, y aparte había que tomar una lanchita (trajinera) para llegar a la islita donde era la
fiesta. (…) Iba caminando de noche con mi lamparita, yo solo, y de repente empiezo a escuchar a lo lejos que
alguien le hacía “Hay mis hijos…” y yo me saque de onda, pero seguía caminando y más lo escuchaba. Ya
después vi que había publicidades sobre una obra teatro de La llorona que hacen cada año en Día de muertos
(risas). Pero si fue como uno de esos viajes de estar en los canales de Xochimilco, escuchando cosas, que no
se veían.

(…) Fíjate que en este tipo de viajes fui descubriendo que mi máximo placer en la vida, es ir escuchando y
encontrando cada vez más música, grupos o gente, que sigan haciendo lo que les gusta, por el amor al arte
de hacerlo, sin importarle si gana la feriezota o no gana ni un peso, al fin y al cabo es una expresión. Entonces
todo eso para mí, como melómano, es como encontrar un tesoro. Yo atesoro música underground, sino ha
salido mejor, si la grabaste en tu cuarto, venga, demos, todo eso a mí me gusta coleccionarlo de una manera,
así muy meticulosa.

En mi camino como raver siempre fui descubriendo música, artistas, disqueras, y me puse a bajar, a mezclar y
a grabar. Eso me inspiró a hacer música, primero con el famoso Frutyloops y ya después con todos los
programas. Grabé demos, los perdí, porque los grababa en casetes, y los volvía a borrar, formateaba mi
computadora, y así. Esos resets, son duros pero necesarios, de esos que dices “ya… chingue su madre, voy a
hacer otras más chidas”. Al final no acabé siendo productor, me hice dj porque conviví con puros djs durante
toda mi vida, todos mis amigos eran djs, y siempre había maquinas a la mano para darte las tres.

Aunque la necesidad de hacer música sigue, porque una vez que has dominado técnicamente el arte del
djing, entonces dices “Necesito que esta rola sea diferente, que tal si ahora le hace así, y luego le hace así...”
y como no la encuentras, te das cuenta de que la tienes que hacer tú. Y como a veces no sabíamos ni que
estábamos haciendo, pues tuvimos que aprender, y aprender a investigar, a leer inglés, a usar correctamente
los foros especializados de internet. No había ni YouTube, ni tutoriales, ni nada de eso. A nosotros nos tocó la
evolución tecnológica, desde el Atari, mi walkman reversible que ya no tenías que voltearle el casete, yo
mezclaba con ese y una grabadora old school, que ya la teníamos bien puteada del rewind, pues acá tú
sabes. Pero siempre trabajando sobre esa relación con las máquinas para hacer mis mixes. Ya después
cuando tuve la computadora, dije “guau, puedo hacer unas ediciones de unas rolas”, así que hacía mis mash
ups, y me parecía que eran perfectas. Me acuerdo de que mezclaba Timbiriche con unos beats bien
atascados, y llegaba y las ponía en las fiestas y prendía bien cabrón a toda la banda. Esa es la verdadera
magia del dj.

I (P9): Para ti ¿qué es un dj?

S: En el oficio del dj hay muchas vertientes, algunas más comerciales y otras más místicas, pero básicamente
el que es chingón es porque hace bailar a la gente. Realmente, lo que hayas puesto no es tan importante, lo
que cuenta es saber leer y adaptarse a como la gente va respondiendo a lo que les pones. (…) Por eso te
decía, la música electrónica es como un juego con unos tiempos muy cuadrados, es como jugar ajedrez, las
piezas se mueven de determinada manera, siempre tiene los mismos elementos y se repiten en patrones
regulares, pero nunca sabes cómo va a acabar, y cuando crees que sabes te sorprende de otra forma.

La fiesta es la cúspide de todo un trabajo, imagínate el que hizo esas rolas, todo lo que tuvo que vivir, el
momento que le dio de su vida para que nada más suene 8 min. Y si trasciende en ti, la vas a buscar, la vas a
obtener, para poder escucharla cuantas veces quieras donde tú quieras, pero hay veces en las que no tienes
la gran oportunidad de saber cómo se llama, o quien la toca, ni donde conseguirla, ni donde poder volverla a

257
escuchar. Ese es el lugar del dj, quien está en la cúspide de todo ese trabajo, y tiene la oportunidad de
compartir, pero only at the party.

(…) Por eso te digo que los djs chingones son aquellos que te ponen algo que difícilmente vas a poder volver
a escuchar. Es como un juego, porque yo me he dado cuenta que las rolas que más disfruto, que me
extasían, que siento que vuelo, son las que llegan a un momento en el que ya no hay música, llegan a un
momento en el que sólo hay un feeling, una voz, un solo, un break, una parte en la que te dejan como hasta
arriba, un pffff (haciendo un ademan de esparcimiento a la altura de la cabeza). Ya después de eso, vuelve a
entrar otra vez la rola, puumm, y empieza otra vez a complicarse. Las matemáticas, los algoritmos, las
combinaciones, el que le voy a meter diferente. (…) Para llegar a ese momento de éxtasis, lo tienes que
trabajar, es una introducción de 4 minutos para que llegues a ese mensaje, donde a veces el mensaje no tiene
nada de música. Cuando no hay beat es la parte donde descansas, se le llama “break”, y es cuando te quedas
así de “haaaay que chida está la música”. Cuando empieza el beat, que es el tambor, empiezas a bailar, es la
música, es el trance. Es lo divertido y es lo complicado, hasta los pensamientos [se estructuran de manera
diferente]. Esa sensación de tensión y relajación es lo que te hace sentir tan en paz, tan en hermandad, tan
conectado, tan vivo.

I (P10): ¿Para qué sirven este tipo de fiestas?

S: Mira, la fiesta es como la cúspide de todo un trabajo que se tiene que llevar a cabo desde los cimientos
para que puedas llegar a ese estado de consciencia que es la verdadera fiesta. La fiesta es el punto máximo
donde sucede el right now, el momento, el ahora, donde te olvidas de todo y de todos, hasta de ti y tus
problemas, pero para llegar a eso tiene que haber una organización muy cabrona, hay un trabajo de clase,
para empezar el dj tiene que tener música que te vuele a la estratósfera. Para ello, puede ser que el dj no sea
la misma persona que haga la música, la mayoría de las veces la tiene que conseguir. Conseguir música que
te identifique, entre tantas disqueras y tanta música underground, eso es una de las cosas más mágicas de
las fiestas.

Implica que te des cuenta de que alguien ocupó su tiempo para hacer esa rola, uno puede llegar a
comprender cuanto tiempo le puso a la rola, solo dependiendo de cómo la escuches, hay unas que dices
“híjole, me quito el sombrero, es una chulada, está matemáticamente muy cabrona, o sea, me vuela esa rola”.
Tan solo imagínate todo el trabajo de hacer la rola, mandarla a un sello, que la acepten, la publiquen, para
que llegue a ti en una fiesta. No va a llagar en mp3 en una descarga gratis, puede ser que sí, pero mucho
tiempo después, unos meses, tal vez años. Y hay unas que nunca salen, los famosos unrealesed, de ahí fue
que nació mi viaje por el soluseek. Yo era súper soulseeker, me ponía Mandrako, en esos entonces (2004-
2005) tenía un cibercafé con 6 máquinas, y las ponía todas a bajar música al mismo tiempo, yo podía bajar
como 500 discos a la semana, realmente no tenía tiempo para escucharlos todos, pero todo eso se convirtió
en dinero para mí, empecé a venderle música a mi banda en Toluca. No era fácil porque tenías que tener 2 o
3 contactos chidos, y hacerte respetar en la comunidad virtual.

I (P11): Si, pues esas sí que fueron buenas fiestas, pero lo interesante es que, de alguna manera, la fiesta
trascendió el espacio ¿no?

S: ¿Estás hablando del Time & Space? Para mi esas fueron las primeras fiestas en las que ya escuché
psycho para toda la fiesta, y no acababa a las 10 de la mañana como los revéns de los 90´s, estas acababan
como a las 6 de la tarde. Por eso Maia, all respect, hicieron una escuelota de fiesta donde nada más ibas a
escuchar psytrance.358 Y como que mis amigos “tecnosos” se empezaron a sacar de onda de que asistiera a
este tipo de revens, pero a mí me gusta toda la música. (…) Fíjate que otra de las cosas en las que me
considero afortunado, es que a mí me gustan todas las manifestaciones de la música electrónica, entre más
underground sean el sonido y la intención, mayor será mi satisfacción.

(…) Así es como poco a poco me fui dando cuenta que todavía hay banda que es aún más old school, que
son los que hacían las fiestas cuando nosotros empezábamos a ir. Así a mí me tocó vivir en Playa del Carmen
fiestas bien locas en cantones que duraban tres meses completos que la gente llegaba, se iba, cocinaba…,
Que simplemente todo cambiaba, los artistas, el audio, la gente, pero la fiesta seguía. (…) Y hay momentos
como el atardecer y el amanecer, que cuando está el dj perfecto, en el lugar correcto y con la banda precisa...
Que si te hacen un viajezote de aquellos, y es todo un arte saber buscar y disfrutar de estas experiencias.

I (P12): ¿Cómo dirías que te han cambiado este tipo de eventos?

358
Ver entrevista 010 con Arturo Maia, pregunta 9.

258
S: A mí sí me cambió la vida, me hice raver. Logré decir abiertamente ante toda la sociedad, ante mi familia
más que nada, que yo defendía las fiestas paganas de música electrónica, porque son nuestro lugar. Porque
sabes no les latía en casa, era súper mal visto, salía en la tele “¿Saben dónde están sus hijos hoy? Esta
noche en el noticiero: raves en Amecameca.” Y ahí un güey, súper pasadísimo, con la voz distorsionada,
diciendo “sí, yo vendo drogas”. Y así historias macabras, que no dudo que si llegarán a pasar en algunas
fiestas, pero eso no es lo importante, eso pasa en todas las fiestas de todos tipos. Siempre pasa algo todos
los días en todos lados, son karmas de fulano y mengano, y al final todos tenemos que responder por
nuestras acciones ¿no? Eso ya es una cuota personal, pero entenderlo también es parte del aprendizaje de
volverse raver.

Recuerdo que yo solía tener problemas para ir a las fiestas, por ejemplo, me decían en la casa “Tenemos que
ir a los XV años de no sé quién”, y yo “No, pero es que yo voy a ir a otro lado…” y me decían “No que esas
fiestas… que no sé qué…” Y ni pedo güey, así me iba a la fiesta. Y luego, pues regresar hasta el lunes,
porque era el after en casa de alguien, acababas así frito, cansadísimo, y si alguien te daba viada de quedarte
en su casa, puta güey rayado. Ahí hacías amistad, unas amistades bien sinceras, nosotros le llamamos
“carnalismo”.

Me gustaron tanto los raves que me fui haciendo amigo de varios personajes, ya luego con el internet se pudo
establecer esa comunidad. Yo empecé ahí en Toluca, con una página que se llamaba “Toluraves”, por ahí del
98. Ya para el 2000 me deje las dreadlocks, agarre el djembe, y comencé a viajar por las playas, ya en una
onda más profesional de tocar el tambor, y donde quiera sobrevivías, ya sea tocando en los camiones, en los
restaurantes, en eventos o en ensambles. Y así vas viendo que cada vez hay gente más profesional en esta
onda, que te puede ayudar a mejorar, te puede enseñar cosas nuevas y que te puede ir súper bien. Me decían
“Drill ponte a tocar que le voy a dar un rato al malabar”. Y pues así le estuve dando varios años. (…) La
verdad yo si hice una hermandad bien cabrona con todos los ravers, y de ahí me dije “voy a hacer una
comunidad digital”, y nació Crossfader.

I (P13): Esto obviamente es un negocio ¿no? La música se volvió comercial, tienes que pagar un “donativo”,
todo adentro es híper caro. Pero la gente está dispuesta a pagar todo eso, pero no lo hace así nada más por
mero entretenimiento, quiero pensar. Digo yo que hay algo más ¿no? Como una razón estética, tal vez hasta
mágica, que hace que la gente vaya.

S: Pues es que ese es uno de los secretos de la escena. Yo por eso mismo hice mi estación de radio por
internet, porque me di cuenta de que siempre va a haber fiestas, siempre, siempre. Me di cuenta de que para
la próxima viene una más buena. Y el próximo mes otra más chingona. Y hay más chingonas, y cada vez
más, y más y más. Y me dije “güey esto es un negocio” no es algo fortuito, no es algo al azar, es lo que te
digo de la pirámide de la fiesta. Tiene bases, tiene conceptos, tiene tendencias, tiene cultura, tiene el
momento clave en el que se va a manifestar todo, que es el vestuario, el escenario, los djs, la música, la
experiencia vivida, la gente… o sea, todo eso se va a conjuntar, y van a sacar ese momento mágico, eso es la
fiesta, es lo más chingón.

I (P14): ¿Sabes? Eso también es algo que los raves tienen en común con los rituales, son ciclos que dan una
vuelta, y a veces también, hasta es en espiral, pero siempre regresa al origen. Entonces como que lo
interesante no es la vuelta en sí, sino el recorrido ¿no? Lo que vas aprendiendo…

S: Es lo que te digo de las rolas, todo el movimiento tan complicado (moviendo las manos, la columna y la
cabeza como si estuviera danzando) para que llegues al punto de relajación total, de éxtasis y de paz al
amanecer. Y de pronto, pum pu pum pu pum, todo empieza otra vez, los pedos, lo complicado, y uno empieza
a pensar “como voy a solucionarlo”. La experiencia de la música es como una forma de ir encontrando el
camino, la música te va guiando por el camino correcto, por eso cuando algo suena mal, tus sentidos brincan
y luego luego te das cuenta. Dices “no, esto no puede ser, ese no es el camino…”.

I (P15): ¿Qué opinas de esa frase de que “la última noche, un dj salvó mi vida…”?

S: Pues es que hay unos musicazos que dices “pero que música, cabrón”. La verdad si hay música muy
chingona, y ahorita ya está el acceso, desde que salió Beatport, SoundCloud y Mixcloud. No manches, es
como si antes jugaras en un jardín de niños y cada flor fuera un disco que escuchabas, y de repente te sacan
a un campo de hectáreas donde hay un chingo de flores, y a ver escucha todas. Antes nada más teníamos
unos cuantos discos, y ahora ya es un océano interminable, no podríamos escuchar tanta música, ni aunque
te la pasaras escuchando varias rolas diferentes diariamente durante todos los días en tu vida. Ya es

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demasiado, pero está chingón. Por eso es por lo que tenemos un chingo de variedad, y siguen surgiendo más
artistas, hasta que tú conviertes en uno.

Creo que esa es la parte inicial [iniciática] del rave, cuando tú ya quieres ser parte de este movimiento, de esa
estructura que permite que exista la fiesta… Te empiezas a preguntar cosas como: “¿Por qué quiero ir? ¿Por
qué quiero volver a estar ahí? ¿Por qué une a la gente? ¿Por qué se conjunta todo el trabajo de muchos
elementos para lograr hacer una noche donde vas a volar, a convivir, a sentir…? Claro las respuestas
dependen de cada quien, pero siempre llega el momento en que simplemente dices “quiero pertenecer, quiero
ayudar, quiero saber cómo hacerlo, quiero experimentar, quiero poder compartir eso que yo experimenté en
otra fiesta y hacer que alguien más lo experimente”. Te digo, nunca sabes en donde va a acabar la fiesta, o
con quien vas a acabar, a quien vas a conocer. Luego son personas bien chidas, y hay veces que no.

I (P16): ¿Cuánto tiempo te tomó formar Crossfader?

S: Fíjate que la historia empieza así: Yo tenía mi computadora desde el 2002-2003, vivía en Toluca, y tenía mi
amigo el Pinky que me enseño el skate y toda la onda raver, él ya vivía en Inglaterra, entonces la única forma
estar en contacto era por el Messenger. Vez que en esos entonces ya se podían hacer comunicaciones vía
webcam, entonces yo le ponía rolas, y él me ponía rolas, nos la pasábamos chido. Y me puse a investigar
cómo hacer un streaming para que más amigos nos pudieran escuchar, con las poquitas cosas que tenía
logre hacer que nos escucharán tres personas. Mi dirección para que nos escucharas era http:201.92 bla, bla,
bla (…) listen.ls, te la pasaba, la ponías en tu reproductor. Y ya les decía “¿me escuchas?”, me contestaban
“si ahuevo”. -“Soy Drill” –“que pedo carnal, ¿cómo va todo?” –“chingón les mando un abrazo, y hay les voy a
poner esta rola para que se la sigan pasando chido”. Así empecé a ser como locutor para mis compas güey…

I (P17): ¿Nunca tuviste ninguna instrucción?

S: Todo lo aprendí leyendo en inglés, los pinches tutoriales del Shotcast y del Winamp, porque el Winamp era
el que prestaba ese servicio, gratis. Obviamente, dependía de tu capacidad de internet, según en esas épocas
yo tenía la mejor conexión que ofrecía infinitum, pero comparada a lo que tenemos hoy, pus güey una
mamada, no es nada, pero ya podía transmitir. Entonces, después, entré a estudiar ilustración en la escuela
Norman Rottwell, ahí en Toluca. Y entonces, empezando el primer semestre me dijeron “vamos a hacer un
proyecto, en el que todas las materias se van a unir en un solo proyecto que va a ser la mercadotecnia de una
marca de lo que tú quieras”. Unos hicieron una marca de leche, otros hicieron una marca de carteras, yo hice
mi propia estación de radio. Como ya me había leído algunos tutoriales y ya tenía instalados todos los
programas, ya la llevaba de gane. Yo tenía un amigo, saludos al Alán Foot de Toluca, que era como el nerd
de la escuela, y nosotros éramos los únicos dos de la escuela que teníamos computadora. El güey tenía todas
sus computadoras abiertas, y corrían los cables por todo su cuarto, era un desmadre. Tenía un chingo de
teclados, sus pantallas ya conectadas estilo hacker. Entonces para mí, era mi súper brother, y le tenía máximo
respecto. Y ese güey me compró el dominio, el hosting, me dijo “güey te hago una plataforma, todo, tú ya
nada más mete el contenido”.

Y arranca el proyecto con unos amigos, el Warrior, el Oso, los de mente en blanco, allá en Toluca. Y pues el
Warrior tenía un cantón en el que vivía solo con el Oso, que era su hermano. Él es el que más me influenció
en la onda de la música mezclada, porque él ya tenía su equipo en su cuarto. Entonces desde siempre, yo
salía de la prepa me iba a su casa, me echaba un “gallo”, ese güey estaba tocando, y entonces un día le dije
“oye güey, no mames, toda la raza debería estar escuchando tu set por internet”, me dijo “¿qué necesitamos
para eso?”, - “pus nada, una computadora con conexión a internet”, me dijo “hagámoslo güey”. Y me acordé
de mi proyecto de la escuela y le dije “güey, vamos a hacer la radio”, me dijo “ahuevo, yo te apoyo, vamos a
hacer la radio, que aquí en la casa sea la estación”. Y que me mudo para la casa de esos güeyes para hacer
la estación de radio, pero seguía yendo a la escuela. (…) Al principio solo éramos 50 amigos, pero así fue
creciendo. Y pues ya me sentía yo como las radios piratas underground, me decía “ahuevo, ya me pueden
escuchar todos mis amigos, en cualquier parte del mundo”. Y se empezó a forjar esa idea, empezamos a
hacer las primeras fiestas, sin embargo, éramos muy pedotes, muy junkies y chavos güey, entonces eran
fiestas interminables de tres días, de acabar mal, y perdíamos cosas güey, luego ya no aparecía tu
impresora… y te quedabas así de “¿qué pedo?”.

Hasta que aparece otro amigo, con el que hacía skate en la secundaría el Jerroberto, quien me dijo “¿tienes
una estación de radio? Yo tengo un podcast, se llama “Electro”.”. En este podcast, él entrevistaba a los djs
internacionales que venían a México a tocar. Y me dice “Mira, estoy haciéndole contenido a otra página, pero
no me están pagando nada, y la neta tengo un chingo de visitas. Lo que puedo hacer es meter mi programa a
tu estación de radio, pero solamente vamos a meter pura música electrónica porque es lo más chido, y vas a
ver cómo nos damos un levantón chido güey”. Yo le contesté “Si, hagámoslo”. Entonces me vengo a vivir a la

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Ciudad de México con el Jerro, y empezamos a hacer las entrevista que él hacía con Electro, con otro amigo
que se llama Tena, eran muy chistosos, cabuleaban entre ellos, así bien fresón, y cabuleaban a los djs,
hacían buena química, estaba muy padre. Además, los djs les pasaban música inédita, y ellos la ponían en el
podcast, entonces era un súper hit.

Yo estaba entusiasmado porque ya había salido de la escuela, al final no pasé porque entregué mi proyecto
un día después, por enfiestarme y celebrar un día antes del inicio del proyecto. Cosas así bizarras que dices
“Bueno, no importa la calificación, al final ya tengo el proyecto”. Y me voy a México, y empezamos a hacer
fiestas (…) Yo empecé en el 2005 y como a los 3 años ya estábamos haciendo eventos masivos, fuertes, para
8mil a 10 mil personas, ya éramos un equipote, era una súper banda la que estaba conectada haciendo
realidad este proyecto.

Mi función siempre fue la radio, yo era el locutor, hacia entrevistas, grababa, editaba, hacia mis banners, hacia
los flyers, posteaba, los croquis, contestaba las llamadas. Yo era realmente el comunicólogo de la radio. Jerro
se dedicó más así a las relaciones públicas, a hablar con los de las fiestas, conseguir las entradas, los
clientes, toda esa bronca. Otros hacían la logística de la gente que va a estar despachando, quien va a estar
en la entrada, y eso era otra persona, o sea, era un súper equipo güey. No creas que nada más éramos yo y
mi brother, éramos como diez, pero todos enfocados en una vibra chida de que iba a salir chido. Y la verdad,
armamos muy buenas fiestas desde el 2007 al 2010. La última fue con John Deweed en Acapulco, donde ya
no fue lo que esperábamos, y ahí fue cuando toda la banda que éramos parte de esta asociación dijimos
“Pues ya fue. Nos llevamos cada quien nuestro raspón, y a partir de aquí, cada quien sus business”. (…)
Crossfader, dejó de producir fiestas, pero yo sigo con mi radio.

I (P18): Si claro, porque además, para hacer fiestas si se requiere de una buena feria ¿no?

S: Para hacer un festival necesitas una comunidad. Deja la feria, la feria si se consigue, porque al final hay
gente que la tiene, y a eso se dedica, a patrocinar fiestas, marcas y casi todo; pero les tienes que mandar una
propuesta chida, y además que sea realista, y que sí salga. Porque si les quedas mal, ya luego no se arma. Y
también te gasta, hacer fiestas es muy desgastante, es un chamba muy estresante, desde que le pones una
fecha y a partir de ahí, empiezas a sentir como cada día se incrementa una presión bien fuerte, hasta el día
del evento. Y si bien te va, que chido, y si no, pues raspón. Siempre te vas a llevar un raspón, la realidad
nunca es como tu esperabas, todos los que nos hemos dedicado a hacer fiestas nos hemos llevado varios
raspones de ley.

Hay veces en las que acabas preguntándote cosas como “si yo tengo tantos amigos ¿por qué no vino nadie?”
Si siempre todos están que quieren fiesta, les armo la fiesta y no viene nadie, te quedas así de “¿qué pedo?
¿qué pasó ahí? Yo hice todo bien”. También me ha pasado que dices “Voy a hacer una fiestita, unas carnes
asadas con los amigos”, y le cae todo mundo, se arma un reventonsisimo y dices “Me hubiera puesto las pilas,
hubiera traído unas chelas”. Una vez hice una fiesta con el Deleit, ahí en Satélite, una fiestita así de sábado,
Sound Garden le pusimos, de a $100 y mete todo el alcohol que quieras. No, pues ya te imaginarás como se
puso, duró bien poquito, y si fue una buena recuperación. De esas fiestas a las que no les echas nada de varo
y te va muy bien, sacas una feria de la nada, sin esperarlo, sin querer hacerla.

De nuevo, yo digo que son las vibras, las energías, todo el trabajo que toma llegar a la cúspide, de hacer todo
para la fiesta. La verdad, hacer fiestas es una buena experiencia, pero después de unas cuantas te das
cuenta de que si es mucha responsabilidad. Hay historias macabras, en todos lados, todos los trabajos, todos
los oficios, todos los pueblos, pero cuando te toca en el reven se vuelven memorables. Me tocó una fiesta que
se llamaba “Ofrenda a la Tierra”, en Palenque Chiapas, y si vi como uno de los participantes se sacrificó, ahí
en las lagunas. Y dices “Va… como que los nombres casi siempre quedan con las fiestas”, siempre tienen
algo que ver, [por eso uno tiene que pensar muy bien cómo le va a poner a su fiesta…]

I (P19): ¿Algún comentario final?

S: Me gustaría decirles a todos que la magia de siempre conocer a alguien nuevo, de compartir, convivir, y
conectarse a través de una red de música y conocimiento, es lo más bonito de la fiesta, valórenlo y cuídenlo
mucho. A final de cuentas, puedo decir que la experiencia del rave me enseñó a comprender que todos somos
humanos, todos somos imperfectos y todos podemos comportarnos de maneras muy absurdas; al final, todos
lo hemos hecho alguna vez ¿no? Entonces hay que saber aceptarnos y perdonarnos, obviamente también
hay que corregir nuestros errores y aprender a respetar a los demás, cuando no estén en el mismo nivel en el
que tú te consideras que estás en tu “evolución” o “aceptación” personal. Siempre va a haber personas que
estén más arriba que tú, o más abajo que tú, pero eso no importa, para todos es all respect, siempre. Por eso

261
creo que el verdadero estandarte de la música electrónica es “siempre para adelante”, es como el “future, go
ahead, next, next, next”.

Los raves también me enseñaron que hay que respetar todo los estilos de música, aunque no me gusten, ya
me puedo visualizar y decir “A ver, ¿cuál es tu prejuicio? Bueno ya, lo acepto. Existe. No hace falta
molestarse”. Y pues bueno, creo que all respect a toda la música hecha de corazón. Ustedes saben muy bien
cuál es el beat que les prende. Hay aferrarse a lo que nos gusta. A veces es bien visto, a veces es mal visto,
pero, al fin y al cabo, es tu vida, es tu visión, tú vas a hacer tu leyenda, tu historia… y pus ahí están los
ejemplos ¿no? ¿cuántas personas viven de lo que les gusta…? Esta ya es una cuestión más personal, pero
cuando por fin te lo tomas en serio, dices ‘Ya sé que quiero hacer con mi vida: ¡Voy a ser raver! pero ya en
serio y con todo’.

262
Entrevista 0013
Magdalena Contreras, Ciudad de México.
2016/10/20 20:14 horas.
Primera sesión con David Salas, el Foca (38 años).
Rol que desempeña en el rave: Danzante, artista circense, acto de pintura en vivo y productor de eventos.
Asociaciones en las que participa: Cabulandia y Mensaje 604.

Fotografía 71 Foca en Ritual Festival 2017, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017.

Itzchel (P1): ¿Qué te parece si para empezar me hablas un poquito sobre ti y como te involucraste con las
fiestas de música electrónica?

Foca: Bueno, mi nombre es David Salas, mejor conocido como “el Foca”, que es el nombre de mi personaje,
que llevo casi casi desde mi nacimiento. Mi familia también me llama así. Cuando yo llegué a las fiestas de
música electrónica, a la psicodelia, a mí me gustó mucho como se manifestaban los performances, como
había un montón de gente haciendo arte por todos lados, y yo siempre dije “quiero ser uno de esos elementos
‘mágicos’ que se lleve la gente en su cabeza para recordar”.

Yo me dedico a pintar en vivo en los raves, estoy a lado del dj, siempre pinto un cuadro a la derecha y uno a
la izquierda del escenario. Empecé este trabajo con un amigo llamado Pinky Clash, originalmente él se
ocupaba del lado derecho y yo del izquierdo. A nosotros nos conocía mucha banda porque veníamos desde
Acapulco para las fiestas, siempre trabajábamos con los decoradores para llevar acabo algo de arte visual, y
así fue como nació el proyecto “Cabulandia”, que trabajaba principalmente con la pintura en vivo, hilogramas y
papel reciclado. Te estoy hablando de alrededor de 20 años, ahora sí que a mí me ha tocado ver pasar
generaciones completas a través del dancefloor, las he visto crecer y desarrollarse, y te puedo decir que a
final de cuentas todas caen más o menos en lo mismo. Nosotros siempre trabajábamos por gusto, tan solo por
llevar acabo esa tarea de la “magia”. Siempre me ha gustado mucho la parte de estar oscilando en el
dancefloor, y también siempre había querido estar en el escenario, y fue mi acto de pintura en vivo el que me
permitió hacerlo todo. Yo le llamo “cromoterapia”.

I (P2): Perdón que te interrumpa, rápidamente me puedes aclarar ¿Tu qué entiendes por performance,
dancefloor y psicodelia?

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F: El performance es llevar a cabo una puesta en escena. Son actuaciones espontáneas que solo duran unos
minutos, en los que la gente danza, pinta, decora o realiza alguna acción con significado [estético] que
enmarca algún contexto [social] y hace reflexionar a las personas. El dancefloor, es la zona donde se lleva a
cabo la danza, es el suelo sagrado donde convivimos como iguales y se realiza la comunión de nuestras
almas con la música. La psicodelia es algo muy importante, me refiero al manejo de las vibraciones y las
secuencias que van marcando el ritmo de nuestras vidas.

Yo siempre he pensado que el significado original de la palabra “psy” (en la música psytrance) se refiere a
psicodélico (psychedelic), y con el tiempo la mayoría de la gente (en México) se volvió más alterada y lo
transformo a “psicótico” (psychotic). Por eso me parece, que mi tarea es trabajar esa parte simbólica del color,
para reavivar la parte psicodélica de las fiestas. Los colores también son vibraciones.

I (P3): Ahora sí, háblame sobre tu terapia del color…

F: Si, se dice que nosotros venimos al mundo con los colores cristalizados, no tenemos ningún color y con el
paso del tiempo (a través de nuestras acciones), nos vamos haciendo de un color alrededor de nosotros. En la
India le llaman “campo áurico”, cuando tenemos un “color favorito” usualmente es porque ese es el color que
necesitamos para regresar al estado de cristalización.

Los seres humanos estamos alineados por colores (señalando su columna vertebral), entonces cuando de
alguna manera estamos enfermos o “bloqueados” de esas áreas, es cuando necesitamos trabajar con el color.
Siempre estamos trabajando con la cromoterapia, aunque no nos demos cuenta. Entramos por lo mental, que
son tonos morados, cuando nosotros estamos mentalizando, cuando la gente usa alguna substancia
psicoactiva, cuando está meditando, o cuando canta y baila; establece una conexión mental con el color
amatista (morado) que es el primer color que se toca en esta terapia. Luego vienen las percepciones y las
intuiciones, que corresponden al tercer ojo, estas se trabajan con el color índigo, la mayoría de la gente nunca
lo utiliza. Después viene el azul, el color de la garganta, el color de la comunicación, de la abundancia interna,
del agua y el cielo. Luego trabajamos con el alma y la parte emocional, con el color verde, y al mismo tiempo,
con el corazón con los colores rosa y dorado. Amarillo y naranja son nuestro estómago, que es la fuente de
nuestra vitalidad. Para llegar a la creación, el sexo, el rojo.

Cuando nosotros tenemos alineados todos los colores, nuestra aura se torna blanca, llegamos a ser plenos y
podemos empezar a trabajar con la consciencia. Cuando no, nos sentimos mal de un área específica de
nuestro cuerpo y tenemos que trabajar sobre ella. ¿Cómo? Pues usando los colores, el color se propaga a
través de la ropa que vestimos, los alimentos que comemos, lo que respiramos, o mejor aún, lo que pintamos.
El color está en todos lados, en cada uno de nosotros y a nuestros alrededores (solo hay que balancearlos).

Cuando yo realizo mi acto de pintura en vivo, todos los asistentes tenemos abiertos nuestros canales
energéticos/perceptivos. En este estado es más fácil llegar a ellos y se trabaja sobre eso. Hay mucha gente
que va a bailar y está ahí entregando energía, pero pues vienen de sus casas, y todo eso se canaliza.
Entonces yo opté por trabajar parte de eso durante la noche con los espectros de “luz negra” (ultravioleta), y
durante el día con los espectros de la luz blanca, trabajamos con la simetría, por eso son dos cuadros; y con
frecuencias especificas según como voy viendo a la gente.

Eso es la cromoterapia, que es a lo que yo me dedico en el escenario, aparte de que estoy danzando y
animando a la gente. Algunos podrían decir que se trata de un performance, pero a mí me gusta más verlo
como una terapia de color y sanación, por eso primeramente lo hago por mí, y después ya lo comparto con los
demás.

I (P4): ¿En qué consiste esa sanación?

F: En sí es alineación energética. Los hindúes le llaman “chakras” a los puntos energéticos del cuerpo
humano, nuestros antepasados “copulullis” (cuecueyos), que se puede traducir como espirales luminosas o
semillas de poder. Cuando las personas observan, bailan y vibran con las frecuencias de los colores, ahí
obtienen su terapia realizada. Como te decía esta terapia de color tiene lugar todo el tiempo en todas partes,
pero yo opte por tomar los festivales de música electrónica psicodélicos como escenario para mi arte, por la
manera en que están interconectadas la música con todo lo visual. He trabajado en otros tipos de fiestas, pero
en estas (raves) es en las que hay más resultados.

I (P5): ¿Para qué dirías que sirven estas fiestas?

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F: ¿Estas fiestas? Permíteme cambiarle el nombre, ya no sería fiesta, más bien sería un modo de vida. La
gente a veces va a la fiesta, pero no se da cuenta de todo lo que pasa atrás para que suceda, cuando tú
entras a este modo de vida te das cuenta de todo lo que se maneja. Cosas tan esenciales como elegir un
lugar “mágico” para realizar nuestra reunión y transformarlo para que la gente reciba su terapia, toma mucho
tiempo, trabajo y recursos. Mucha gente va (a los raves) para salirse de su rutina diaria, [porque] el ritmo de la
vida urbana es caótico, como sea te esfuerzas y te adaptas, pero te va desgastando, y por eso mismo la
ciudad es el lugar que tiene más enfermos y gente con bloqueos energéticos. A todos nos pasa, por eso en
última instancia, todos vamos (al rave) a bailar y a libérarnos, porque todos lo necesitamos.

I (P6): ¿Entonces, tú dices que la gente entra en este “modo de vida” para sanarse?

F: No todos tienen esa consciencia, la gran mayoría no saben ni qué onda y nada más vienen a divertirse.
Inclusive a veces la gente que está detrás de las fiestas se ven envueltos en otras cosas. Me refiero a que
siempre que se trabaja con la luz (color) va a venir lo obscuro a ver qué está pasando y va a tratar de “meterte
el pie” de muchas formas. Inclusive, a veces los artistas nos dejamos atacar por el ego cuando realizamos
nuestros performances, y también pasamos a ser pacientes. En algún momento de este ciclo, caes en la
cuenta de que todos necesitamos liberarnos de las falsas apariencias, y empezamos a buscar esta sanación
conscientemente, por eso es una terapia colectiva.

La danza siempre ha sido un camino para la alineación, pero en estos tiempos se da que muchas personas
que van a los raves ya no danzan, solo están ahí juzgando. Si tú haces bien tu trabajo, puedes llegar a
eliminar ese ego y romper con esas cosas materiales tan densas. Cuando lo logras, entras en “éxtasis”, y te
das cuenta de que tu siguiente tarea es compartir esta experiencia para que todos dancen en armonía.
Cuando uno lo hace libre, solo y sin pretensiones; lo vas a contagiar y vas a hacer que la gente que está
viendo como trabajas lo aprendan y lo lleven a cabo también.

I (P7): ¿Qué papel juega el trance en todo esto?

F: El trance es ese [estado de consciencia] que te permite conectarte con tu ser interior y liberarte de las
limitaciones de tu ego. Todo va conectado, se viene desde la mente que controla tu cuerpo y la profundidad
de tus percepciones, para que después te puedas comunicar tanto contigo mismo como con los demás.
Cuando tus emociones están equilibradas, te sientes tranquilo y comienzas a emanar amor y fraternidad. Eso
siempre baja hacia el estómago que es el motor de nuestra fuerza vital. Poco a poco te empiezas a fortalecer,
y eso permite que haya una creación. Si no logras entrar en ese estado de trance, de alineación de tus
centros energéticos con la música y la danza, simplemente estás ahí en el rave escuchando música.

I (P8): Hace rato me decías que próximamente ibas a hacer una fiesta ¿no?

F: Si, como te comentaba siempre estoy inmerso en el mundo del arte. Cuando no estoy en la fiesta estoy
trabajando en algo relacionado con las fiestas. Aparte de la pintura en los festivales de música electrónica,
hago festivales con causas sociales, soy payaso callejero, hago grafiti, tengo un grupo con el que hago
música hip-hop y reggae; y ahora me llegó la inquietud de hacer un festival electrónico psicodélico “retro” con
música del 2004 para atrás.

Hace rato me di cuenta de que siempre va a influir mucho el contexto social de los años en los que se hizo la
música. En estos tiempos, 2016, en este nivel de la fiesta trance en México, se está retomando mucho lo que
es la trance dance (danza en trance), porque en cierto punto de este movimiento, que algunos le llaman
“escena”, la gente como que dejó de bailar un poquito. Entonces como que la gente más experimentada notó
que hacía falta algo que antes si teníamos en las fiestas, y está empezando a retomar las formas como se
hacían las cosas antes, y creo que la mejor forma de volvernos a conectar con eso es con la música de esos
entonces. Y como nadie hacia un festival con música totalmente retro, me di cuenta de que lo tenía que hacer
yo, y así fue como nació el proyecto del festival Mensaje 604.

I (P9): ¿Cómo dirías te ha cambiado la experiencia del rave?

F: Cuando yo empecé a decorar en casi todas las fiestas, llegó un momento en el que me saturé y dije “ya no
quiero saber nada de esto”. Y me fui un buen rato a Colombia a tocar percusión africana. Después regresé a
México y me encontré con que ya todos decoraban, así que se me ocurrió salir con mi acto de pintura en vivo
en un escenario. Hasta la fecha tengo el honor de seguir siendo convocado a realizar esa función. Eso fue lo
que me hizo crecer en esto.

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Al principio era solo un viajero, pero me involucré, siempre estuve ahí conociendo gente, metiéndome “hasta
la cocina” y echándole muchas ganas a mi trabajo. Hasta que llegué a estar ahí en el escenario, a la misma
altura que el dj, representando a mi país en el extranjero, y pintando codo a codo con artistas internacionales
de la talla de Alex Gray; pero en el fondo, yo creo que sigo siendo el mismo de siempre (risas).

I (P10): ¿Conoces a alguien que sea mayor que tú y que le gusten más estas fiestas que a ti?

F: Mayor que yo, solo conozco a mi compañero de baile, Emrys, el famoso Mago. Siempre nos encontramos
ahí, en nuestro lugar de trabajo, en nuestra “oficina” le llamamos. Ambos tenemos muy presente que es el
mejor lugar en el que podemos estar y acudimos con gusto y sin prisas, pero sobre si le gustan las fiestas más
o menos que a mí no podría decirte. Te digo que la gente suele creer que los raves solo duran el fin de
semana, pero lo que no ven es que a veces trabajamos en las locaciones de las fiestas durante días o
semanas. La convivencia previa entre todos los que ofrendamos nuestro trabajo para poder realizar estos
eventos es tanto o hasta más importante que la fiesta en sí misma.

(…) Una vez hice un festival de tres días en un lugar hermoso, en la sierra de Oaxaca en un pueblo que se
llama San Mateo. Entonces llegamos y el primer día trabajamos con la gente de ahí. Les dijimos “juntémonos”
e hicimos que todos nos conocieran. Nos presentamos con el que hacía el café, quien nos presentó al que
hacía el mezcal, quien nos llevó con su amigo el zapatero, y cuando ya conocíamos a casi todos los de la
comunidad, se nos ocurrió hacer un mercado de intercambio. Luego hicimos unos talleres, pero a la gente al
principio le daba miedo participar, interactuar, ahora sí que bajar a ese “mundito de color” que habíamos
creado ahí a las afueras del pueblo; pero después, como vieron que trabajamos todos juntos para poder
realizar el evento, la gente estaba ahí, completamente integrada al festival. Ese fue el primer día, el viernes.

El sábado y el domingo fueron de música electrónica, fue el rave, y estuvo muy bonito. Fue una experiencia
muy especial porque la gente del pueblo participó, tanto vendiendo alimentos como ofrendando su trabajo y
danzando. Entonces ahí comprendí que una de las partes más importantes de estas reuniones es como vas a
integrar respetuosamente el “mudo psicodélico” en el mundo al que llegas a hacer tu festival.
Lamentablemente se ha dado mucho en el pasado, que se llega a lugares sagrados y la basura es un tema
muy fuerte. Si no se pone cuidado, fácilmente se puede llegar a destruir el lugar con la basura. Entonces
tratamos de proponer alternativas, hacemos talleres de elaboración de compostas, baños secos,
bioconstrucción, contenedores de basura reciclable y procuramos concientizar a la gente para que solitos
controlen sus hábitos de consumo y manejen responsablemente sus desechos.

Entonces, esa vez fue muy especial porque todos aprendimos que si todos trabajamos en la misma frecuencia
y canalizamos nuestra energía hacia intenciones más sanas, en lugar de ser una fuerza destructiva podemos
ser una poderosa fuerza transformadora con la capacidad de ayudar, tanto al lugar como a la comunidad local
y a nosotros mismos. Eso es mágico, y me siento muy honrado de tener el placer de conocer mucha gente
dentro de la comunidad raver que se toma nuestras reuniones seriamente por el lado “mágico”.

I (P11): Háblame un poco más de la magia…

F: La vida está hecha de magia. Tan solo el hecho de estar vivos ya es una experiencia mágica en la que
compartimos todo, desde la tierra y las estrellas hasta nuestros pensamientos e intenciones. Todo está
interconectado sutilmente en una gran danza cósmica. Yo creo que todo lo que lleve a elevar el pensamiento
y a “intencionar” el espíritu es una práctica mágica. Siento que a muchos de los ravers se nos dio la tarea de
ser como canalizadores de toda esa energía que experimentamos en las fiestas electrónicas, aunque hay que
reconocer que las fiestas a veces no son mágicas, sino que son cuestiones más banales y superficiales; y
pienso que a nosotros (los que nos damos cuenta) nos toca transformar todo eso.

I (P12): Yo he ido a muchos raves en los que la gente me ha dicho que no hay nada de magia, entonces
¿Cuál dirías tú que es la principal diferencia entre las fiestas electrónicas banales y las mágicas?

F: Pues es como la vida diaria, hay algunos a los que nos gusta maravillarnos con la magia de cada amanecer
o del atardecer, y hay otros a los que les gusta deber en el Copel (risas). El punto es que la magia está por
todos lados, pero depende de uno el saber apreciarla, y si no te comprometes con la magia toda tu atención y
energía creativa siempre se te van a estar escapando en cosas comunes y corrientes.

De igual manera en el rave, hay algunos que nada más van a la fiesta y prefieren otro tipo de “cotorreo”, no
van a la ceremonia ni participan en nuestro modo de vida. Algunos otros están más despiertos y si logran ver
que existe todo eso, pero no se atreven a ir más allá y entrar en nuestro mundo, están como en medio.
Inclusive, a veces muchos productores de este tipo de fiestas, “intencionan” sus eventos únicamente como

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una forma de hacer dinero, no creen en la magia y sus festivales no son psicodélicos, simplemente están en el
negocio de las fiestas. Por otro lado, también hay muchos otros que dicen que, si creen en la magia, pero una
cosa es decirlo y otra muy distinta es tener la disciplina de practicarlo todos los días.

I (P13): No sé si te estoy siguiendo adecuadamente, para un novato que nunca ha ido a estas fiestas ¿Tú que
le dirías que es lo mágico, o que debe entender por magia?

F: No es la magia (occidental) de aparecer un conejo. La magia es sentirte uno solo con el todo. Entrar en
contacto con esta unidad cósmica te ayuda a despertar tu potencial creativo y te hace darte cuenta de que a
través de tus propias acciones puedes cambiar tu forma de pensar, reinventarte y hasta renacer. Como tú
dijiste, hay gente que no conoce esto y podría ser algo bien fuerte para ellos ir a una fiesta electrónica, pero
también podrían ir a un evento donde si se trabaja esta cuestión mágica en el que podría aprender a liberarse
entre gente que sonríe sin prejuicios. Eso te va abriendo la mente y te empiezas a interesar en cosas como la
permacultura y la sanación holística. Esa es la parte mágica (la transformación de tu propio ser).

En los festivales electrónicos hay gente de todo tipo y todos son bienvenidos a participar por igual. Sin
embargo, la experiencia no es igual para todos, la magia entraría en aprender a pasártela bien de una manera
más sana, en balancear tu energía, alinearla con la de los demás y resonar todos juntos. En este tipo de
eventos hay una mayor libertad para hacer lo que tú quieras, se vende alimento espiritual, pero también se
vende alcohol y otras drogas, depende de ti escoger que es lo que quieres hacer y a que le quieres dedicar tu
energía vital.

Lo que quiero que me entiendas es que a cada quien le va como “intencione” su fiesta. Yo he estado en
fiestas en las que me han dicho “oye pasó esto, y pasó lo otro”, pero yo nunca me percaté de eso porque todo
el tiempo estuve trabajando en otra situación. Siempre estoy dentro de la danza, o estoy trabajando con la luz,
no estoy viendo que pasó allá, porque los raves son muy grandes y pasa de todo.

Es como el tema de la energía, mucha gente habla de ella, que la energía del amor, de la gratitud, la energía
de vivir; la conocen, saben que existe, pero no muchos trabajan con ella. Cuando tú vibras tu trabajo con una
buena intención, tus creaciones van a poder transmitir esa energía positiva a los demás; cuando no, pues van
a manifestar otro tipo de energía con otras intenciones. Eso no lo puedes evitar, ni tampoco lo puedes fingir.

I (P14): ¿Me podrías platicar un poco acerca de una de tus mejores experiencias mágicas en los raves? ¿qué
fue lo que sentiste o que te pasó?

F: Para lo que yo hago (acto de pintura en vivo) consumo LSD, en el camino probé el jícuri, los hongos, y
otras substancias (enteogénicas) naturales como el DMT y THC, y nunca encaje el mismo mensaje al que
llego con el LSD. Una de las experiencias más fuertes que he tenido fue cuando consumí DMT, me perdí de
todo lo que estaba a mi alrededor, estaba yo solamente con mi obra.

Siempre pinto al lado de la bocina, pero en esa ocasión no escuchaba nada, todo era silencio. Hasta que una
persona me tocó la espalda, me hizo reaccionar, y empezó la música de golpe. Entonces pude ver claramente
como todos estábamos trabajando sobre esos planos, cada quién con su propio campo energético y me dije
“tengo que estar aquí haciendo esto”. En ese momento me di cuenta de que en realidad estaba pintando algo
mucho más grande que mi cuadro con la energía de todos los que estábamos ahí reunidos.

Si me preguntas cual fue la mejor experiencia mágica que he tenido en una fiesta, pues es haber conocido
esto. Yo veo iguales a todas (las fiestas) y siempre estamos trabajando sobre estas cosas, por lo tanto,
siempre vamos a obtener fuertes experiencias, lo de positivas o negativas ya es una valoración personal.
Nada más hay que tener presente que a veces hay cosas buenas que parecen malas y al revés. Además, lo
que en un principio te pareció malo puede que sea lo mejor que te haya podido haber pasado cuando lo
reflexionas con calma en otro momento.

Yo no me guardo nada “negativo”, si me ha tocado ver muchas cosas desagradables en los raves, y ayudar a
la gente cuando está pasando por un momento difícil, pero eso también se ve diario en las calles y siento que
uno decide a que le presta atención. No es que siempre tenga que pasar, pero eventualmente te das cuenta
de que también son parte de lo mismo. A veces nos gusta aprender de la manera más difícil, especialmente
en los eventos grandes, a los que yo les llamo “monstruos” (arriba de 10mil personas).

Ahorita en esta fiesta “retro” que te digo que estamos haciendo, esperamos alrededor de 500 personas. Como
te decía, influyen mucho los tiempos, como se maneja uno con la banda, la energía que le proyectas al
evento, y tenía la intención de manejarla con pura invitación, sin taquilla. Después de todo no hace falta,

267
porque aquí ya todos nos conocemos, sabemos quién hace que, también sabemos que todos somos
conocedores de estas experiencias, asumimos la responsabilidad de nuestros actos y por lo tanto
entendemos que todos somos corresponsables del evento.

I (P15): ¿Cómo cuanta gente se necesita para hacer uno de estos eventos?

F: Pues depende de tu relación con las personas. Siempre hay una cabeza, a veces también hay
inversionistas, pero yo siempre he dicho que el que pone el dinero es el que la hace. Los artistas tienen
mucho que ver ahí, y también los que llevan la logística del evento, es decir los que se encargan de asignar
los diferentes roles y delegan responsabilidades por áreas.

En México tenemos locaciones envidiables para hacer festivales, por si fuera poco, también hay artistas de
talla mundial tanto músicos como decoradores, visualistas, pintores, diseñadores gráficos, etc. El problema es
que, a la hora de coordinarnos, a veces los organizadores tratamos de emular la forma como se hacen los
festivales en Europa, y pues aquí somos diferentes y hacemos las cosas diferentes, así que siempre nos van
a salir las cosas diferentes.

Ahorita estoy muy emocionado porque el próximo fin de semana me invitaron a ir a Guadalajara a pintar a
lado de Goa Gil. Toda mi trayectoria artística lo quise hacer, porque él es un “señorazo”, algo así como
nuestro abuelo del goatrance. Entonces como artista que te lleven lugares maravillosos como la playa o el
desierto, para compartir tu arte con los demás es todo un privilegio, especialmente si eres de afuera.

Regresando a tu pregunta, mi festival es pequeño, pero ya lleva bastante gente involucrada. Trabajamos con
decoradores, invitamos a distintos colectivos especializados a participar, en este caso va a haber talleres,
gente del performance, y varios actos circenses como malabares con fuego y equilibristas. En cuanto a la
música vamos a tener dos áreas, obviamente el escenario principal para danzar goatrance hasta desfallecer,
pero aparte vamos a contar con un área chillout, que es un espacio muy importante con música tranquila
enfocada a la sanación y relajamiento. También hay que considerar a los elementos de seguridad, a los que
venden alimentos y bebidas, a los del audio e iluminación, a los de los visuales, a los que construyen los
escenarios y ponen las mantas aéreas que nos sirven de sombra, a los que les dan mantenimiento a los
baños, y a todos los que se me están olvidando ahorita.

I (P16): ¿Por qué crees que la gente sigue regresando a este tipo de festivales?

F: No sé si estén buscando satisfacer algo, o tal vez encontraron algo que buscaban. Lo que si te puedo decir
es que estos eventos de repente te provocan cierta inquietud, en la que, si te fue bien, por ejemplo, después
puede llegarte a ir mal, y entonces regresas porque quieres volver a sentirte como cuando te fue bien (risas).

I (P17): ¿Crees que este hábito de siempre estar regresando a las fiestas tenga algo que ver con un
comportamiento religioso?

F: Pues muchos nos tomamos las fiestas tan en serio que empezamos a construir nuestro propio altar en la
casa con piedras (collares, mándalas, flyers, lentes, inciensos, piezas de arte, etc.) y brazaletes que nos
traemos de las danzas pasadas. Además, he observado que para ir muchos llevan a cabo sus propios
rituales. Yo, por ejemplo, hubo un tiempo en el que al llegar a la fiesta enterraba cuarzos en puntos
estratégicos para purificar la energía del dancefloor. Lo sigo haciendo, aunque ya no tanto como antes. Tal
vez lo hacía solo por mí, para canalizar mejor esa energía, y ahorita ya no lo siento tan necesario; pero lo
importante es como vibres lo que lleves a cabo, como te tomes tu propio ritual de ir a la fiesta.

I (P18): Hace rato me dijiste que siempre que realizas tu acto de pintura en vivo usas LSD ¿tienes algún ritual
para eso?

F: Si, para empezar siempre pinto el primer cuadro de 2 a 4 am, y el segundo de 9 a 11am. El primero, el de la
noche, no lo hago con LSD, lo hago totalmente limpio. Como trabajo con la luz negra en vivo, trabajo mucho
con mi vista y a veces se fuerza. Entonces no tomo nada, pero si trabajo una hora antes con la preparación de
mis pinturas, me alejo del dancefloor y medito un poco sobre la visión que quiero plasmar. En el día si
consumo LSD una hora antes, cuando empiezo mi preparación. Eso me ayuda a conectarme, y se vuelve una
experiencia más nítida, es como trabajar con una pureza abstracta. Aunque sigue siendo exactamente lo
mismo que con lo que trabajé antes, la textura se vuelve completamente diferente, más que nada por el color
y por la energía de la gente que está atrás bailando.

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I (P19): Tratando de regresar un poquito a cuando me dijiste que habías tenido una experiencia en la que
podías plasmar los diferentes niveles energéticos de la gente en tus cuadros ¿Has tenido más experiencias
como esa?

F: Si, acabo de recordar que una vez tuve una mala experiencia mientras estaba pintando, una persona se
aventó a mi cuadro. Se subió al escenario y se aventó un clavado directamente al cuadro como si hubiera
tratado de meterse en su interior. No estuvo nada bueno porque se rompió el cuadro. Esta persona nunca
quiso hacerme daño y estoy seguro de que tampoco tenía la intención de destruir mi trabajo, pero estuvo muy
fuerte para mí, porque pude darme cuenta de que la gente reacciona de diferentes maneras a esas
dimensiones sobre las que estaba trabajando.

En ese momento no le di mucha importancia, simplemente me cambié al lienzo del lado derecho que tenía
preparado para mi segundo cuadro y seguí pintando. Ya después me puse a reflexionar sobre lo ocurrido y
me di cuenta de que, aunque no quieras el arte te impacta fuertemente y te cambia tu forma ver las cosas. A
mí me sigue impactando hasta la fecha.

I (P20): ¿Qué dirías que ha cambiado en ti raíz de esos impactos de tu practica artística?

F: La paciencia, el manejo del tiempo y los elementos. Más que nada, pintar en los raves me ha enseñado a
conocerme a mí mismo, y eso me ha ayudado a poder trabajar mejor con todo lo demás. Como te decía mi
familia siempre ha estado llena de artistas y mi madre siempre ha apoyado y fomentado mi desarrollo creativo.
También siempre me ha gustado cultivar mi espíritu, por eso me gustan las ceremonias tradicionales, ya
sabes cosas como ir al desierto y aprender de las plantas sagradas. También viví una temporada en Palenque
aprendiendo de la psilocibina, meditando, tocando el tambor y todas esas cuestiones. Siempre tratando de
dejar algo positivo a mi paso. Entonces sí, tengo que admitir que muchas partes de la fiesta me han venido
cambiando. Yo lo veo como un guante, yo pensaba que la vida era de determinada manera, pero un buen día
me atreví a voltearlo y me enseño otra realidad. En la que me di cuenta de que, si uno une su fuerza con la de
los demás, siempre vamos a obtener resultados muy interesantes.

I (P21): ¿Cuáles consideras que son mejores, las fiestas de antes o las de ahora?

F: Depende, las de ahora tienen el privilegio de tener muchos djs interesantes, algunos maestros
internacionales de los que venían antes siguen viniendo, y algunas de las promesas nacionales de esos
entonces han desarrollado mucho su talento. Además, ahora tenemos festivales súper decorados a
comparación de las primeras fiestas que me tocaron. La tecnología ha venido a avanzando dramáticamente, y
ahora somos muchos más los que nos reunimos. Si te fijas en esos detalles (cuantitativos), si se podría decir
que ahora son mejores.

Sin embargo, yo te puedo decir que antes la energía del dancefloor se sentía (cualitativamente) muy diferente,
se veía claramente que todos estábamos conectados en la misma frecuencia sin distinciones, como si todos
fuéramos parte de un solo ser. Ahora también pasa que los “grupitos” se llegan a disolver y todos nos
conectamos, pero solo durante los momentos clímax del dancefloor, y antes era todo el tiempo, desde que
llegabas hasta que te ibas, aunque no hubiera música.

Yo digo que las fiestas han venido cambiando porque la gente de ahora está más amaestrada y le cuesta más
trabajo soltarse, respetarse y creer en la magia. Y como ahora somos más pues se notan más todos nuestros
errores y es más difícil conectarnos entre todos, pero seguimos aprendiendo y mejorando.

I (P22): Claro, yo creo que en eso también se parecen un poco los raves a la religión. La mayoría de los
padres suelen coincidir en que está bien que sus hijos realicen algún tipo de estudio religioso porque eso les
enseña valores, del mismo modo la fiesta también te va enseñando formas de comportarte y te abre hacia la
espiritualidad…

F: Exactamente, porque la religión habla primariamente de darle dirección al amor, y el rave también habla de
trabajar con la energía del amor. Entonces ahí entran los reflejos y conflictos de lo que cada quien entiende
por amor, solo que aquí (en los raves) no se juzga a las otras religiones y todos son bienvenidos sin importar
quienes sean, que hayan hecho o en que crean. Cuando vas a los festivales electrónicos psicodélicos
comúnmente vez que se manejan muchos símbolos religiosos, hay de todos, no nada más hindúes, hay
budistas, egipcios, mayas, aztecas, sudafricanos y hasta cristianos por igual; pero están ahí no con el afán de
introducirte en ninguna de esas doctrinas, sino para recordar que se trabaja con la misma energía y valores
con los que han venido trabajando las grades tradiciones espirituales de humanidad.

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I (P23): ¿Tú crees en dios?

F: Si como no, sino no estaríamos aquí platicando. Me refiero a que esto que estamos haciendo no es
ninguna casualidad, sino que es una causalidad. Si te pones a pensarlo, tú y yo, cada uno por nuestra parte,
hemos venido accionando de tal manera que nuestros tiempos se sincronizaron perfectamente aquí y ahora.
Así es como se supone que pasara y no de otra forma. Si no tienes miedo a explorar la profundidad de ese
tipo de vínculos, eventualmente te vas dando cuenta que hay muchas formas de acercarte a la experiencia de
lo divino, porque dios está en todas partes, especialmente dentro de ti y lo vas a experimentar muchas veces
y de diferentes maneras a lo largo de tu vida. Lo que pasa en los raves es que como vez que se manejan
muchas cosas como las mentales, espirituales y emocionales, pues te dan ganas de regresar para volverte a
conectarte contigo mismo y con los demás. Es un estado de plenitud indescriptible, y mucha gente encuentra
eso en la religión.

I (P24): Mucha gente me ha dicho que lo que más le gusta del rave es eso, llegar y conectarse…

F: Claro, la verdad lo mejor de esta experiencia es ser uno con la música. Porque ahí no hay de que tienes
que ser así, no hay evaluaciones, ni ningún margen de error. Tú eres tú, y tú puedes ser quién eres. De ahí
viene como te conectes, como te sueltes o que hagas para llegar a esos estados.

Cuando todos los que te rodean entienden que en realidad estamos trabajando con el espíritu, empezamos a
liberarnos con la danza, soltamos todas nuestras ataduras [sociales y materiales], y entramos en comunión.
Ahí es cuando deja de ser una simple fiesta. A eso se refiere esa famosa frase de “No somos seres humanos
teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”.

(…) Mientras estemos inmersos en la rutina de nuestras vidas cotidianas, siempre vamos a llegar a un punto
de saturación en el plano existencial a partir del cual empezamos a decir que la gente se está “volviendo loca”.
En estos tiempos hay mucha información, pero no está bien canalizada y eso hace que la gente se vaya
aislando. Entonces eso genera frustración y angustia, ahí es cuando decimos que la gente se está “mal
vibrando”. Nadie nos enseña nada de esto, pero cuando redescubres tu energía vital danzando en el rave, te
das cuenta de que por tu propia salud tienes que encontrar alguna manera de alinear tus centros energéticos
y reconectarte con los ritmos de la naturaleza.

I (P25): ¿Cuál dirías que es la principal diferencia entre la música electrónica psicodélica y las demás escenas
musicales?

F: La mayoría de la música urbana está manipulada para servir a los intereses de los “movimientos de
masas”. Los dueños de la “industria de la música” deciden que es lo que vas a escuchar y la mayoría de la
gente consume pasivamente lo que está de moda. En la música electrónica psicodélica lo que pasa es que la
propia comunidad se pone a explorar su mente y a interactuar con los sonidos que quieren escuchar para
explorarla más profunda y detalladamente. En pocas palabras no responde a las tendencias del “mundo del
espectáculo”, por eso se dice que es underground.

I (P26): Hace rato me dijiste que también tocas percusión africana ¿Cuál dirías que es el vínculo entre la
música electrónica y la música más antigua que conocemos?

F: El beat, el sonar de tu corazón. Nuestros ancestros tocaban el tambor por varias razones, tanto para rezar
como para celebrar bodas, cosechas, guerras, etc. Y lo hacían con distintas intenciones según como vibraba
su corazón. Eso es básico, y la música electrónica es igual. El impulso vital sigue siendo el mismo, solo han
cambiado los instrumentos y las frecuencias que podemos explorar con nuestras vibraciones internas.

I (P27): En este festival retro que vas a hacer, ¿A qué artista electrónico vas a traer y porque lo escogiste?

F: Vamos a traer a Cosmosis, porque es un artista que ya lleva mucho tiempo en la psicodelia y maneja unas
frecuencias introspectivas que van muy acordes con el concepto del festival. Las veces que ha venido a tocar
provocó unas cosas muy interesantes con su música entre la gente del dancefloor. Retomando un poquito
esto que te decía que nadie nos enseñó nada, me gustaría agregar que la música es nuestra única guía para
adentrarnos en estos canales de entendimiento, y la música de Cosmosis ha sido parte importante de la
historia de vida de mucha gente. Actualmente, hay muchos djs que cobran mucho dinero, pero nada más
tocan por tocar, así que decidí que, en vez de fomentar la comercialización de este tipo de experiencias, mejor
debía traer a un artista que se dedique ahora sí que a “chamanear” con su música.

I (P28): Háblame un poco más sobre esto de “chamanear” …

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F: Antes les llamaban “chamanes digitales” (a los djs psicodélicos). Es como esto que hablábamos de los
egos, cuando un artista sucumbe ante su ego, pierde su capacidad chamánica, y su música deja de ser
alimento para el espíritu y se convierte simplemente en una mercancía. Sin embargo, hay algunos artistas que
si se dedican a envolverte todo en una atmósfera de frecuencias cargadas con esas intenciones [de
autodescubrimiento y sanación]. Si tú te abres a este tipo de música, realmente caes en ese entramado de
frecuencias musicales, y te van llevando en un viaje mental de menos a más y de más a menos, no llegan
directamente y te destruyen con una explosión de sonidos, aunque hay algunos que sí lo hacen (risas). Y
pues normalmente solo los (artistas) antaños cumplen cabalmente con esa tarea.

I (P29): Cuando dices que lo importante en estas prácticas artísticas es “chamanear” ¿Tú cómo le haces para
diferenciar quien sí y quien no lo logra?

F: Pues ahora sí que es desde el canal perceptivo con el cual te conectas (con la música). Es difícil ponerlo en
palabras, más bien es algo que se siente. Cuando algún artista (electrónico) le está “chamaneando” hasta se
te pone la piel “chinita”, porque estás entrando en esas dimensiones a través de la frecuencia auditiva, y lo
alcanzas sin usar nada, con la pura música es suficiente. Ellos (los chamanes digitales) trabajan con todo, con
las frecuencias auditivas, con lo espiritual, con la mente, con lo emocional, y esa es la parte chamánica. Ellos
pueden transformar toda nuestra atmosfera, pueden hacer que hasta baje neblina o que pare de llover, todo
eso me ha pasado en los raves. Es gente muy preparada y disciplinada que se dedica realmente a la música,
cuando empieza a tocar uno de ellos, definitivamente se nota.

I (P30): ¿Tienes algún comentario final con el que te gustaría terminar?

F: Para llevar una vida tranquila y relajada lo primordial es el respeto entre los que nos dedicamos a esto. Hay
que respetar este modo de vida para que no se desvirtué, ni se prostituya, para que los que quieran vivirlo, lo
hagan con la mejor intención y forma. Los que ya llevamos tiempo haciéndolo, tenemos que seguir
fomentando que se hagan bien las cosas. Ahí viene el respeto a ello. Siempre he dicho que hay un dios de la
fiesta, si nosotros trabajamos bien con él, haciendo eso, el dios de la fiesta nos da más y nos deja seguir
trabajando con él (en las fiestas). Entonces trabajemos con esa parte positiva para que todos estemos en la
misma frecuencia. Sino pues nada más hay que retirarse y no provocar algo que no es de este mundo, de
esta parte que nos ha enseñado tanto y que nos ha cambiado la vida a muchos. Eso solamente.

I (P31): ¿Quién es este “dios de la fiesta”?

F: Es como el gran espíritu que maneja todo, lo oculto y lo luminoso. Lo oculto, oculto está, pero también está
abierto el espacio de la luz para que tú lo puedas ir redescubriendo todo con tu propio trabajo. Entonces, si tú
trabajas con una buena intención, él permite que lo sigas, y así cada vez vas a ir conociendo más de ti mismo
y de este dios. Rápidamente te das cuenta de que te la pasas mejor si trabajas con él. Ya después lo puedes
hasta relacionar con cómo te va en tu vida diaria. Cada quién lo concibe de diferente forma, algunos lo
conciben como el sexo, dinero, drogas, amor, pasión. Lo importante es que, siempre y cuando nos
respetemos y respetemos esa energía, él va a actuar en nuestras vidas diarias.

I (P32): ¿Se le rinde algún culto a este dios?

F: Simplemente danzar, pura ofrenda de danza; y en mi caso, el color es lo que llevo con la intención de que
podamos seguir conociéndonos en diferentes situaciones. Claro que hay que esforzarse y mantenerse
vigentes, pero yo siempre tuve la intensión de entregar eso y equilibrar esa parte.

La fiesta es un reflejo de cada quién, muchos piensan que con los excesos llegarán a disfrutarla más, pero no.
Ese estado de liberación y plenitud está dentro de ti y solo lo puedes alcanzar con disciplina diaria, como lo
hagas depende de ti, pero no necesitas usar nada externo. Por eso se dice que tu cuerpo es tu templo y
tienes que aprender a sanarlo.

Es algo muy hermoso vivirlo, tal vez puede que les sea difícil de creer, pero si lo viven, van a saber de qué
estoy hablando, por eso también hay que informarse. Si lo quieren conocer y no saben nada de eso,
prepárense para conocer algo con la intensidad suficiente para hacerlos dudar de lo que consideraban que
era la “realidad”.

Entonces respeto, ante todo, primeramente, aprende a respetarte a ti mismo, al que está al lado, a lo que
hagas, al trabajo de los demás, a la comunidad, a los seres vivos, a los seres espirituales, y sobre todo a las

271
substancias. En este camino cada quien sabe cómo se dosifica, pero hay que tratar de minimizar los riesgos y
nunca dañar a los demás, ni siquiera a uno mismo.

Todos son libres de hacer lo que quieran, simplemente háganlo con consciencia. Así es mejor todo, al fin y al
cabo, yo siempre me la paso riendo y cabuleando, pero cuando se trata de cosas serias, es cosa seria; y para
mí esto que estamos haciendo, como todo lo relacionado con las festivales psicodélicos, es algo que me tomo
muy en serio. Porque esto no es ningún juego, para nosotros es un ritual solemne y los que no estén
preparados para tomárselo en serio deberían abstenerse por su propia seguridad emocional. Para todo lo
demás que se les ofrezca, ahí me encuentran en el dancefloor, bailando.

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Entrevista 0014
Iztapalapa, Ciudad de México.
2016/10/21 19:27 horas.
Segunda sesión con Stardrill, Crossfader (37 años).
Rol que desempeña en el rave: Radio, dj, prensa, promotor, diseño web y gráfico.

Fotografía 72 Stardrill y amigos en La Tierra Prometida 2016, cerca de Huasca, Hidalgo. 29 de octubre de 2016.

Itzchel (P1): ¿Cómo dirías que la música electrónica ha venido cambiando el gusto de los melómanos?

Stardrill: Justo ayer venía pensando que definitivamente soy un melómano. (…) Yo pienso que lo más chingón
de la música electrónica es que se mantiene evolucionando constantemente, día a día. Eso es mágico porque
a diferencia de los conciertos [de rock tradicionales] no vas a escuchar las mismas rolas de siempre. La
mayoría de la gente que yo conozco va a los raves a darse la oportunidad de escuchar música que nunca
habían escuchado, aunque también hay veces en que algunos djs ponen puros éxitos famosos. Por ejemplo,
cuando toca Paul van Dyk, tiene que poner la de “For an angel”, porque él es el artista que toca ese track.

Para empezar, los djs no producen música. Forzosamente tienen que poner la música que alguien más hizo.
A lo mejor, te puedes encontrar con un dj que ponga puros unreleased, pero son raros. Por otra parte, los
productores siempre tienen que decidir entre organizar su set con puras rolas nuevas que nadie conozca, o
poner sus rolas de siempre [oldies]. Si al principio de tu carrera te vuelves famoso con una rola, siempre la vas
a tener que tocar. Como, por ejemplo, el caso del primer live act mexicano, D-Tek de Maia Records. Si tú vas
a ver a D-Tek y no toca la del “Santo” te decepcionas. Aunque no sea la misma versión la tiene que poner. Es
decir, él la hizo, obviamente tiene el poder de cambiarla si quiere, puede cambiarle el ritmo, la velocidad, la
tonalidad, o cambiarle todo y meterla como él quiera.

La disyuntiva es ¿la tiene que poner o no la tiene que poner? Es ahí cuando uno como melómano, como fan y
coleccionista de la música electrónica dice “híjole, ojalá que toque esta rola... es mi favorita”. Porque es la que
conoces, y nos sentimos más cómodos con lo que nos es familiar.

Es como cuando fui a ver a Nathan Fake, él hizo una rola muy famosa que se llama “The sky was pink”,
publicada por la disquera Border Community, de James Holden. Es un rolón clásico, así como para el
atardecer. Entonces lo trajo Valadi, y nos tocó ir a recogerlo al aeropuerto. Yo estuve con él en su cuarto de
hotel cuando estaba preparando sus cosas para hacer un nuevo remix para estrenar en la fiesta, porque él

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sabía que la gente quería escuchar esa rola, y que sino la tocaba la gente se iba a decepcionar. Nada más
que para no tocar la misma rola así tal cual, le estaba haciendo algunos cambios. Le metió unos soniditos
nuevos, una introducción diferente, le cambió la percusión, etc.

Yo creo que eso es lo más bonito para los melómanos que nos encanta la música nueva, pero también
atesoramos los clásicos, ya que siempre puedes escuchar lo mismo pero diferente.

I (P2): Si, ahora que hablas de los conciertos, recuerdo que a mí no me gustaba que siempre tocaban las
mismas rolas y en el mismo orden, tal cual venían en el álbum, duraba unas 2 horas y después todos se iban
a su casa. En cambio, en el rave era otra onda, ni siquiera podía distinguir cuando empezaba y terminaba una
rola, la música nunca se detenía y la fiesta duraba y duraba tanto que hasta dejabas de contar el tiempo…

S: Fíjate, en los 90´s los raves duraban máximo hasta las 7 u 8 de la mañana. Y ya era así de “¡guau la fiesta
duró hasta el día siguiente!”. Ya en los 2000´s, empezó la era del psytrance, justamente con los de Maia
Records que fueron los primeros en hacer fiestas de 24 horas exclusivamente de psytrance. Eso era algo que
no pasaba con la escena techno o electro, que por más rave que fuera no duraban más de 8-12 horas
(principalmente por los horarios de los lugares en los que se hacían las fiestas). Yo creo que eso es debido a
que el psychedelic trance tiene otra frecuencia, que hace que necesites más tiempo y espacios abiertos para
acabar de asimilarlo. La experiencia de la fiesta rave es el “psy… como veas” (risas en referencia a uno de los
primeros programas de radio del proyecto Crossfader).

I (P3): Claro, de lo poco que yo llevo topando a la escena recuerdo que la onda ha ido cambiando. Primero
era más trance, después se puso de moda el fullon y ya todos querían hacer fullon. Después el fullon se volvió
tan ‘cheesy’ que salió el progre, y la gente decía cosas como “¿te gusta el psycho? Guácala, yo escucho puro
progre…”. Siguió cambiando, y luego fue el techno, el minimal, y así le fue dando la vuelta, y ahora, otra vez
está de moda el psycho. O más bien creo que nunca se fue.

S: Exacto. El psycho nunca se irá, porque es como la cúspide de la evolución rítmica del trance. Hace dos
días me puse a escuchar un disco unreleased de Paul Oakenfold que tengo por ahí, que creo que no es un
disco oficial, sino una grabación de una fiesta en el 97-98, pero ya se podía apreciar claramente la estructura
del psytrance, nada más que con el beat del progressive y todavía con el sonido clásico del trance europeo,o
sea, que ese era realmente el progressive trance. Ya después como en el 2007-2008, dj Duca y su disquera la
Tribal Visions sacaron otro progre trance, ya con un sonido más elaborado, principalmente debido a la
evolución de las maquinas, los procesadores y sus redes.

(…) Últimamente he estado leyendo sobre esta teoría que dice que, si nosotros hemos llegado a desarrollar
esta tecnología que tenemos en “relativamente” poco tiempo, alcanzando a tener cosas virtuales, wifi,
bluetooth, GPS, baterías que cargan sin cables, autos y vehículos sin tripulantes, es decir tecnología que
funciona por medios invisibles… pues, imagínate como estarán nuestros espejos evolutivos en otras partes
del universo. Nada más pregúntate ¿cuántas galaxias hay? Un chingo. Entonces es bastante probable que las
circunstancias que estamos viviendo se encuentren repetidas en varias otras galaxias, pero en otros tiempos y
otras dimensiones.

Entonces la red tecnológica es tan grande, que seguramente nosotros estamos siendo parte de otra
tecnología más avanzada, no del futuro porque para nosotros no tendría sentido la cuestión del futuro de otro
espacio, sería nada más un momento de otra línea del tiempo. Entonces puede ser que todo lo que tengamos
en esta línea del tiempo y el estilo de vida que estamos acostumbrados a llevar sean como una especie de
programación. Es como la onda de la matrix...

I (P4): A ver, háblame un poco de esta fiesta que apenas va a ser (La tierra prometida). Es de 3 días, las
fiestas por aquí usualmente no duran tanto. Y sobre todo algunas personas que se las dan de ser muy ravers
no se la avientan toda. Por lo general, a todo el mundo le gusta llegar en la mañana, “fresear” un rato y abrirse
cuando caiga el sol…

S: Es que mira, ahí es donde te digo que está el doble filo y la doble intención. Porque hay muchas formas de
pasar el rave. Una puede ser que ya vas desvelado, cansado y enfiestado. Entonces llegas “friteas”, te cansas
en corto, casi no puedes convivir, digamos que estás como a un 30% [tienes que economizar]. Hay otras
veces en que tienes mucha energía, todo te vale madres, es un fiestón loco, conoces un chingo de gente,
pasas por un chingo de cosas, te desmadras y al final despiertas tres días después y no te acuerdas de nada,
solamente te empiezan a llegar flashazos conforme la banda te platica lo que hicieron juntos. Otra es hacerle
como mi primo Paul, que desde que llega lo primero que hace es checar los horarios de los djs para en base a
eso armar su itinerario, ya sabes con hora de llegada, tiempo para armar el camping, ir a comer algo,

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participar en talleres y conferencias, inclusive intercalar 30 minutos en cada escenario cuando tocaban al
mismo tiempo 2 djs que quería ver, y todo lo más detalladamente posible.

Yo la verdad admiraba su dedicación, pero en un principio yo no podía ser así en mi ámbito “reivero”. A mí me
pasaban tantas cosas, que si bien me iba preguntaba quién estaba tocando cuando pasaba por ahí y con eso
me daba por bien servido. Aunque después comencé a interesarme por quienes iban a tocar en las próximas
fiestas. Los investigaba por sus nombres, nacionalidades, disqueras, proyectos alternos, obviamente
escuchaba sus trabajos previos y checaba sus redes sociales. Entonces, ya con toda esa información podía
elegir mejor a quién si quería escuchar, a quien darle preferencia cuando tocaban al mismo tiempo. La verdad,
es algo bien bonito llegar y ponerle toda tu atención a un dj.

Llega un momento en que la substancia ya hizo su efecto y tienes que concentrar tu mente, tus pensamientos
y tus visiones en tus vínculos con la música, el dj y tus acompañantes. Eso es lo bonito de la fiesta, cuando
todo encaja perfecta y suavemente. Cuando te das cuenta, ya no estás cargando nada, te sientes como libre,
te sueltas, muchos prefieren quitarse los zapatos; y finalmente, te entregas a un dj, como diciendo “Esto es lo
que necesitaba, esto es justo lo que quería escuchar”, y le ofreces tu danza hasta que acaba. Cuando termina
te sientes como liberado, como si soltaras una energía y regresara a la tierra, no sé cómo explicarlo, pero te
platico esto para ilustrarte que hay muchas formas de vivir el reven.

Todo depende de la intensión con la que uno vaya. Si no vas a ver a ningún dj en particular, pues no vas a
ver a ningún dj en particular; si vas a ir ver a todos los djs, pues vas a ver a todos los djs, les pones atención y
decides quién, si te gustó, quién cumplió tus expectativas. Si tu intensión es ir a conocer chavas, pues vas y
conoces un chingo de chavas. Hay veces que dices “Yo me voy a poner bien pedo”, y vas y sucede. Y hay
otras veces que, aunque vayas con todas las buenas intenciones, de repente ¡pumm! Te sucede un “maltrip”.
Demostrándote que las cosas no son como tú pensabas, creías o querías. Sin embargo, ahí estamos
“guerrereando”. A mi así me han tocado vivir las fiestas, varias veces.

I (P5): ¿Por qué crees que la gente regresa a los raves a pesar de que a veces les va tan mal?

S: Yo creo que la banda se aferra porque hay algo mágico ahí en las fiestas. Irse de rave es como tener un
sueño lúcido o tomarse unas vacaciones somáticas. También es como un purgarte, es algo parecido a lo que
pasa cuando vas al peyote o al hongo, aunque no vayas a la fiesta. Son situaciones que favorecen que tengas
una visión. Algo hiciste mal, algún pensamiento, algo se te escapó, y por eso llegaste a ese lugar. Para que
cuando estés danzando tengas una visión, lo medites y reflexiones todas las veces que sea necesario. Hasta
que eventualmente ya no te suceden esas cosas, porque el rave te reta a irte mejorando y a hacer las cosas
cada vez lo mejor que puedas.

Llega un momento en el que dices “¡Yo ya me rifé!” Una vez por brincarme a una fiesta, tuve que atravesar un
río, me mojé todo, me enfermé, me pasó de todo esa vez, o sea, por no pagar $500 tuve que pagar un chingo
más. Entonces me di cuenta de que, si soy inteligente ahorro un poco todos los días, pago mi entrada, entro
caminando por el frente y hasta me voy cotorreando a la banda bien chido. O me guardo esa lana, trato de no
pagarles y meterme diciendo “ahuevo yo no pagué”. Es cuestión de cada quién. Aunque personalmente, yo ya
no me puedo dar el lujo de hacer eso, porque ahora tengo una consciencia que me dice “güey eso no está
chido”.

Al principio era como una aventura meterse sin pagar, pero eso jala energía negativa, y cuando se acumula
empiezas a pagar las consecuencias de tus acciones, te empiezan a pasar cosas. Desde que se te rompa tu
ropa en el alambre de púas, o un tobillo en un paso en falso, que te roben o que pierdas cosas irrecuperables,
etc. Hay personas con muy mala suerte a las que he visto que les han pasado cosas súper gachísimas que no
me gustaría contar, pero si dejar muy claro que no vale la pena arriesgar tu vida por 500 baros, o por lo que
sea que cueste la fiesta.

Una vez, nosotros hicimos una fiesta en Gransur [centro comercial] con D-nox & Beckers, en el aniversario de
Aural pleasure. El lugar estaba rodeado por una barranca como de 20 metros y solo había una única entrada.
Era una noche obscura y solo se veían las partes iluminadas de los edificios. La fiesta era gratis y había
mucha gente afuera esperando entrar, pero no podían pasar todos al mismo tiempo porque el lugar estaba
repleto. Entonces, nosotros tratábamos de regular la entrada en grupos de 10 personas conforme salían otras,
pero la gente se empezó a desesperar y trataron de armar un portazo.

Tiraron las mayas y creo que pensaron que podían pasar todos juntos al mismo tiempo. Yo nada más veía
como empezaban a caer uno tras otro rodando hacia la barranca y por más que les decía “¡aguanten banda!”
no se detenían. Y como por el lado en el que nosotros estábamos si había camino la gente empezó a

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aventarse en pánico pasando unos sobre otros. La verdad fue muy peligroso, me asusté muchísimo, hubo
varios heridos que tuvieron que ser rescatados por ambulancias con equipos especiales.

I (P6): Oye y tú como responsable de toda la fiesta ¿qué se siente en esos casos?

S: No pues nada más imagínate que no te da tiempo ni de preocuparte por ti. En otra ocasión, hace 3 años en
el Crossfaderween, había un chavo que me dijo “Güey dame baro, yo conozco ahí gente en Xochimilco, les
consigo su permiso, yo voy a ser tu seguridad, cualquier cosa que le pase a alguien yo tengo la ambulancia”.
Le dije que sí y acordamos un precio por todo. El día del evento, él fue el que se lastimo. El güey que me iba a
cuidar la fiesta iba en la moto, había un tronco tirado en el camino, no lo vio, pasó de largo y salió volando.
Rodó algunos metros y se fracturo el brazo. Estábamos a las 10 de la noche en el hospital. Fue de esas veces
que, aunque quieres hacer todo bien con meses de anticipación, al final nada te sale como esperabas.

I (P7): ¿Crees en eso del karma?

S: De alguna forma, sí. La gente suele creer que es algo tan evidente como que haces alguna acción y
obtienes una reacción, pero en realidad es una relación mucho más sutil. Una vez me lo explicó mi carnal en
uno de sus viajes peyoteros. Decía “Vivimos en un tiempo-espacio con forma de espiral. Lo que estás
haciendo el día de hoy, es consecuencia de lo que estabas haciendo ese mismo día, pero de hace uno o dos
años [en otro punto de la espiral], y todas esas decisiones que tomamos nos llevaron a la situación que
estamos viviendo justo ahora”.

Entonces todo lo que yo hice en años pasados de mi vida, y todo lo que tú hiciste en esos mismos años, se
conjugaron hoy. Se trata de una relación divina que, aunque no estuviéramos conscientes de ello, hemos
venido trabajando para el día de hoy. Además, no acaba ahí. Esto que estamos haciendo ahora, va a seguir
generando nuevos cambios en los años siguientes. Lo más maravilloso de esta espiral es que todo depende
del observador. Según como la mires parece que se va expandiendo o contrayendo, como si los ciclos de las
acciones se volvieran más espaciosos o vertiginosos.

(…) Regresando a lo que preguntabas de La tierra prometida. Me parece que también van a tocar algunos
grupos que mezclan la música electrónica con tambores y otros instrumentos tradicionales. Como que algo
tenemos en nuestros genes de memoria que cuando escuchamos sonidos como el tambor, el djembe, el
rezador y otros parecidos, nos hacen recordar la esencia de la tribu.

I (P8): ¿Alguna vez has escuchado el término “chamanearle”?

S: Si. Recuerdo que una vez estábamos en Palenque, Chiapas, en una fiesta del Imix Jaguar un 31 de
diciembre, y de repente, empezó a llegar banda bien chamán. El fuego de la fogata estaba a punto de
consumirse y llega un güey se saca el sombrero, como que cubre la llama, la destapa, hace un giro con la
mano como si sacara algo del sombrero y revive el fuego a toda su intensidad. Se pone de nuevo su
sombrero, se ríe y dice “Ahora sí ¡Qué comience la fiesta!”. Y comenzaron a sonar los beats. Eso para mí fue
chamanear. Quién sabe cómo lo hizo, pero efectivamente prendió la fogata, la fiesta y a la banda.

En otra ocasión, en día de muertos, también era fiesta de este mismo compa, venía una nubezota de tormenta
bien negra con todo y truenos directo hacia a nosotros. Entonces, el Imix toma un retrato de su difunto padre,
le rocía sal, empieza decir unas oraciones y a entonar unos cantos. Agarra un cuchillo, lo clava en la tierra y
empieza a hacer una plegaria al cielo. Algo así como “Por favor padre celestial, ordeno que se abran las
nubes…”. Y efectivamente las nubes se abrieron paso rápidamente alrededor de donde estábamos nosotros.

La verdad esos si son actos chamánicos, cuando yo los presencié me quedé así de “No puede ser. Lo pidió, lo
agradeció, dio por hecho que sucedería, lo decretó y efectivamente pasó”. Imagínate la conexionzota que
debe de haber para que todo eso suceda, para que cosas (como el clima, el fuego, la sal, una plegaría, un
sombrero y un cuchillo) que a primera vista no parecen tener nada que ver entre sí, con la intención y la
preparación adecuadas pueden convertirse en herramientas que nos ayuden a modificar la realidad en la que
vivimos. Ese tipo de experiencias me hizo pensar sobre cuantas otras cosas ignoro sobre la realidad y todo lo
que nos conecta.

Esa inquietud me ha llevado a leer libros de metafísica y otras formas de conocer, en los que he aprendido
que la palabra es nuestro don. Tus palabras son las que te abren o te cierran las puertas, pueden hacer
magia, milagros y todo lo que quieras. Por eso hay que ser bien cuidadoso con las cosas que uno se dice a sí
mismo, porque esas palabras se están canalizando al subconsciente. Si te la pasas diciéndote cosas

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negativas como “yo no juego bien al futbol, siempre las fallo” o “a mí siempre me va muy mal”, cuando estás
jugando con tus amigos efectivamente las fallas, porque así decretaste que pasaría.

Este tipo de técnicas de inteligencia emocional y la programación neurolingüística están al alcance de todos y
nos afectan a todos por igual, pero solamente la gente entrenada (como los chamanes) cultiva este tipo de
información en su beneficio. Me gusta pensar que nuestra mente es como una vasija y cuando nacemos está
vacía. Conforme crecemos, uno va adquiriendo la posibilidad de decidir con que quiere llenar su mente. Esto
es muy importante porque a donde sea que tu vayas, siempre vas a ver y experimentar la vida a través de los
filtros con que hayas programado tu mente.

Entonces comprendí que los ritos como las fiestas de trance, las peregrinaciones, las caminatas de poder en
el desierto, subir a la cima de las montañas y ese tipo de cosas chamánicas, nos separan de nuestra zona de
confort y nos dan la oportunidad de liberar nuestras mentes de programas autodestructivos, obsoletos o que
sencillamente no nos convienen, y también nos ayudan a comprender mejor las formas de pensar que nos
fueron impuestas por nuestra cultura, religión y costumbres.

De eso se trata el rave, de quedar vacío. A los raves tienes que ir a danzar para “desnublar” la mente y
sacarte todo lo que piensas que sabes sobre la vida, prejuicios, miedos, angustias, preconceptos y cualquier
pensamiento del tipo “es que yo siempre…”, porque no sabes nada. Cuando logras vaciarte de todas esas
presunciones te das cuenta de que la realidad no es como te dijeron que era, sino como tú la construyes con
tu mente.

I (P9): ¿Ahora que viene esta fiesta larga, como te estás preparando?

S: Pues la verdad no me preparo tanto, pero si tengo ganas de llegar de día con mucho tiempo de anticipación
para escoger un buen lugar para acampar, poner el stand y hacerlo todo muy calmadamente. Mi prioridad es
estar muy tranquilo para poder disfrutar más de la fiesta, volverme a encontrar a todos los viejos carnales,
platicar y compartir con ellos, sobre todo echarle todos juntos a la danza, ese es el momento clave.
Obviamente algunas substancias [enteogénicas] de por medio para llegar tranquilo a la meta. (…) Como tengo
la estación de radio, imagínate cuanta banda conozco de los djs y amigos que he hecho en las fiestas
anteriores. El rave es nuestro punto de reunión, es como irte a acampar a la naturaleza con todos tus
carnales, pero con música chingonsísima a todo volumen. Solo ahí nos podemos encontrar todos al mismo
tiempo, y lo más interesante del asunto es que siempre conoces a alguien más. Es como una red de
conocimiento que nunca deja de crecer y mejorarse.

(…) Regresando a lo que te decía sobre que hay varias formas de vivirse la fiesta, en ultimas yo creo que se
trata de divertirse lo más que puedas, obviamente no todos se divierten de la misma manera. Sin embargo,
como los raves son extremos siempre es mejor ir lo más preparado posible, aunque creo que la gran mayoría
de los ravers prefieren viajar ligeros y solo van a disfrutar lo que les tenga que pasar. Como sea que le hagas
el chiste es guerrerearle. Llegar como puedas, entre más lejos mejor; y una vez que estás ahí convivir,
compartir y danzarle en serio. Para que al final puedas decir satisfecho “Ahuevo, a mí no me la cuentan [yo lo
viví]”. Neta en los raves si prácticas con [el poder de la mente y] la fe.

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Entrevista 0015
Cuauhtémoc, Ciudad de México.
2016/10/23 18:01 horas.
Segunda sesión con Fénix Lee (32 años).
Rol en que desempeña en el rave: Asistente, danzante, dj y productor de música electrónica.
Asociaciones en las que participa: Maia Records y Groove Fellas.

Fotografía 73 Fénix Studio, Cuauhtémoc, Ciudad de México. 23 de marzo de 2017.

Itzchel (P1): ¿Tú qué opinas sobre la mayoría de la gente que va a los raves, realmente están mejorando o
todo lo contrario?

Fénix: Obviamente no todos somos tan responsables todo el tiempo, pero yo creo que la gente, en general, si
está mejorando, aunque también me parece que el mundo está cambiando. Si te das cuenta, a comparación
de hace unos 10 años, la gente está empezando a ser más consciente sobre nuestra situación como seres
humanos, y eso se ve reflejado en muchos aspectos de su vida cotidiana, como la necesidad de una relación
no destructiva y en armonía con el medio ambiente, procuran sanar sus relaciones interpersonales, cuidan su
salud, llevan una alimentación balanceada, practican la meditación, el yoga, etc.

I (P2): ¿Tú crees que estos cambios de alguna manera están relacionados con la experiencia de la música
electrónica y los festivales psicodélicos?

F: Pues algunos de estos eventos, no todos, si fomentan abiertamente un cambio en la conciencia, pero no
me atrevería a decir que estas fiestas por sí solas están cambiando a las personas. Siento que hay muchos
otros factores que influyen en el hecho de que una persona cambie y estos factores no son igual de relevantes
para todos.

(…) [No a todos les gusta la misma música y a algunas personas definitivamente nunca les va a gustar como
nos gusta a nosotros.] Además, dentro del amplio mundo de la música electrónica también hay miles de
gustos y alternativas. Todos los días están emergiendo nuevos proyectos con diversos estilos y
constantemente se están influenciando entre sí. Por eso en lo personal, en vez de clasificar la música por
géneros, yo prefiero hacerlo por las sensaciones que me provocan. Algunos sonidos me producen mucho

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placer y relajación, otros hacen que se me erice la piel, otros hacen que me tiemblen las rodillas, que resuene
mi estómago, algunos me dan calor, mientras que otros me refrescan, y también están los que me inducen a
profundos estados meditativos, etc.

(…) En principio el psytrance ha actuado como precursor para muchos otros géneros de música electrónica
underground, los cuales se caracterizan por proponer marcadas guías rítmicas para desarrollar viajes
introspectivos. En extensión, me parece que los festivales psicodélicos son como una especie de sesiones de
terapia colectiva por medio de esta música, durante las que nos permitimos ir trabajando con nuestras formas
de ser. Así que, de cierta forma, esta experiencia si puede ayudar a las personas a cambiar su forma de ver
las cosas, y eso eventualmente puede llevarlas a cambiar sus actitudes, amistades, comportamientos, formas
de pensar y hasta sus vidas; pero como te decía la sesión pasada, es un proceso de varios años, te tienes
que comprometer con la danza y se requiere mucho más que solo ir a las fiestas para lograrlo.

He observado que siempre que se juntan un grupo de personas con un fin común, y de alguna manera
experimentan la explosión colectiva de un montón de emociones, es inevitable no sentir como se genera un
vínculo muy especial entre los participantes, que bien canalizado puede ayudarte a trascender las limitaciones
de lo normal, lo ordinario y hasta de ti mismo [communitas]. Es como cuando vas a un concierto de rock y todo
el mundo está gritando, tú estás ahí en medio de todos, a ti no te gusta gritar, pero si te gusta la música que
están tocando, así que finalmente te atreves y gritas con los demás con todas tus fuerzas, y al hacerlo sientes
como una emoción recorre todo tu cuerpo, yo le llamaría a eso una manifestación de la “energía [de la tribu]”
¿no?

Entonces, siento que algo similar pasa en las fiestas de psy trance, porque nos juntamos un grupo de gente
con fines más o menos similares como danzar, liberarnos, tratar de trabajar con uno mismo para ser mejor al
día siguiente, o no sé, lo que sea que haga cada quién. El punto es que mucha gente comparte la finalidad de
ir a explorar estados extraordinarios y es inevitable no sentir la energía que generan todas esas personas y
emociones al mismo tiempo.

I (P3): Es cierto, definitivamente uno puede percibir que si hay mucha energía involucrada en este tipo de
fiestas. ¿Has escuchado el término “chamanearle”? ¿Qué entiendes tú por eso?

F: Si lo he escuchado, creo que se aplica a la gente que te quiere como “chamaquear” o quiere obtener algún
beneficio de ti debido a su supuesto conocimiento sobre las cosas espirituales. Aunque tengo que reconocer
que, en algunas fiestas, también he sentido que a veces hay gente muy cabrona mezclando que maneja unas
cosas muy pesadas ahí [que están más allá del aspecto técnico del trabajo del dj]. Sin embargo, en lo
personal, el término “chamanear” me remite a alguna especie de charlatanería.

I (P4): Hay algunos antropólogos que dicen que un chamán es una especie de puente entre este mundo y el
de los espíritus. Aunado a ello, la música, las luces, los visuales, la electricidad y el sonido, son formas de
energía que definitivamente impactan directamente nuestros cuerpos y mentes, y afectan nuestro
comportamiento. Así que de cierta manera podemos decir que el dj, en tanto responsable de la música,
efectivamente mueve la energía de las personas a su alrededor. Por lo tanto, me parece que si debe haber
alguna especie de componentes metafísicos o esotéricos en el arte del djing ¿no crees?

F: Si claro que los hay, como te decía, especialmente en las fiestas de psytrance hay algunos señores que
llevan toda su vida tocando y envuelven a toda la fiesta de una energía muy densa cuando se suben al
escenario a mezclar, o no sé si sea uno que ya anda en estados medio alterados, pero si suele suceder que la
gente percibe que ocurren cosas asombrosas en estas fiestas. Aunque antes me era más fácil acceder a este
tipo de estados extraordinarios. Recuerdo que cuando estábamos más morros nos encerrábamos en un
cantón con una tornas a tocar toda la noche, y ahí si me pasaba que sentía, así como que “órale” [mi cuerpo y
mis sentidos respondían de una manera completamente diferente a la usual]. También me pasó en algunas
fiestas como en el “Tierra Mágica”, el primero. Recuerdo que ahí sentí que la música estuvo muy buena y se
generó un vínculo energético muy fuerte.

I (P5): Claro, yo también fui a esa fiesta y a partir de ahí me empezó a gustar la música electrónica, pero si
hoy en día vemos videos de esa fiesta o escuchamos las rolas en internet, y nos ponemos exigentes, hasta se
podría decir que ni estaban tan chidas…

F: Ya no se escuchan igual, es como ver una película vieja que solía impresionarte mucho, después de ver
algo nuevo lleno de efectos especiales como “Batman vs Superman”. Ya no la vez con los mismos ojos que
cuando eras morrito, ahora eres más crítico con todos los detalles, pero en su momento esa película viejita
era la cúspide de la innovación y nos gustaba a todos. Lo mismo pasa con la música, cada vez van saliendo

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herramientas más nuevas, vamos avanzando y cada vez nos vamos volviendo más exigentes con lo que
escuchamos.

I (P6): Claro, dado que los procesadores cada vez son mejores, teóricamente debería ser cada vez mejor la
música que se hace con ellos. Sin embargo, esto no siempre es así, hay muchas rolas viejitas que suenan
mucho mejor que cualquier cosa de hoy en día…

F: Claro, es que ya son clásicas. El psytrance tiene muchas rolas que a través de los años se volvieron
himnos para la tribu. Las clásicas son rolas que no importa qué edad tengan siempre van a sonar actuales,
como las de Beethoven que ya tienen cientos de años y nos siguen sorprendiendo. Asimismo, hay muchos
productores de música electrónica que tienen una calidad tal que tú puedes escuchar un trabajo de los 90´s y
parece como si lo hubieran hecho la semana pasada. Ese es como el reto de la música, hacer una rola que se
quede para siempre.

El proceso de hacer música electrónica es complejo y depende de un montón de circunstancias: Hay gente
que empieza, le sigue dando y nunca se detiene; hay otros que le dan un rato, sacan un par de hits, luego
desaparecen y a veces regresan; hay otros que crecen bien rápido, luego se estancan y lo dejan; hay quien
debuta con un álbum épico y luego desaparece sin dejar rastro; en fin, hay de todo.

También hay que considerar que los aparatos no son baratos, es costoso adecuar un espacio para trabajar
con el audio, además tienes que aprender a investigar todo lo que no sabes, a eso súmale que no es nada
fácil salir adelante en el medio y puedes pasar mucho tiempo sin que veas ningún tipo de remuneración. Así
que es frecuente que mucha gente a pesar de su talento tenga circunstancias adversas que no le permitan
seguir tocando o produciendo.

I (P7): Yo observo que actualmente hay un fenómeno un poco contradictorio, porque hay más buena música
que nunca, en tanto que ahora hay más personas que producen música electrónica equipados con mejores
herramientas. Sin embargo, me he topado con que cierta gente tiene la percepción de que las rolas y las
fiestas de antes eran mucho mejores…

F: Siempre va a haber esa postura conservadora por parte de los que les gusta añorar el pasado y sienten
que lo antiguo siempre va a ser lo mejor. Aunque ahí, la verdad no sé si sea cierto, algunas cosas viejas si
son mejores, pero no todas. Por eso hay una diversidad de opiniones, y me parece que cada quien puede vivir
en el tiempo que quiera. Sin embargo, nuevamente creo que es una cuestión de equilibrio, hay que estar
abiertos a los avances tecnológicos que la verdad son algo increíble, pero también hay que valorar las joyas
del pasado.

Siempre ha existido esa tendencia retro en el mundo del arte, la tecnología y la moda. Cuando los
diseñadores empiezan a quedarse cortos de ideas innovadoras suelen regresarse a lo mejor de una década o
dos, a veces hasta siglos atrás, pero con un toque de sabor actual. Por eso los sintetizadores y otros aparatos
descontinuados [como los Roland TB-303, TR-808 y TR-909] se están volviendo a usar y su precio actual
puede rebasar varias veces el precio original con el que salieron al mercado. Aunque tampoco creo que sea
indispensable exigirle a la gente que aprenda a usar los instrumentos antiguos para considerarse verdaderos
djs o productores de música electrónica. Cada quien puede ocupar las herramientas que quiera o que tenga
disponibles, siempre que funcionen y cumplan con su trabajo.

I (P8): Desde tu perspectiva como dj ¿Qué opinas de la relación de la mayoría de la gente con la música
electrónica? ¿Realmente la gente asiste a los raves para disfrutar de esta música estéticamente como
“alimento para el alma”, o más bien se trata de mero entretenimiento y un negocio como ir al cine o al antro?

F: Creo que es un poco de ambas. Más allá del trabajo con la música que se realiza en el estudio, el arte del
performance del dj es un trabajo con la gente que te da la oportunidad de atreverte a ir más allá de lo que es
poner una rola, cambiar a otra rola y hacer que suenen los beats de ambas al mismo tiempo. Hay ocasiones
en las que te lo puedes proponer, lo puedes intentar, e incluso a veces, me atrevería a decir que lo logras.
Coincide con que la gente lo está pidiendo y tú lo estás como buscando, y se crea una comunicación
[comunión] medio “extraterrestre” entre la gente y el dj.

Así sucede, pero también hay otras ocasiones en que los lugares, los dueños, la gente o el concepto de la
fiesta es diferente y simplemente no se presta tanto para este tipo de exploraciones. No todos son tan
clavados con la música, pero siempre es divertido salir a tocar. Creo que eso es importante, siempre hay que
buscar divertirse con lo que estás haciendo. Me ha pasado que llegas a una fiesta, hay un montón de gente,
te preparas para tocar y quieres hacerlo todo tan bien que te concentras demasiado, estás todo serio y olvidas

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esa parte divertida que tiene la música, que es por lo que te gustaba tocar desde un principio. Claro, siempre
hay que tratar de ser lo más profesional posible, pero sin presionarse demasiado. Porque si te estás
divirtiendo, transmites diversión a la gente que está bailando, y la gente viene a las fiestas a divertirse.

I (P9): Eso es muy interesante, háblame un poco más sobre esta “comunicación medio extraterrestre” con la
gente…

F: A veces la gente está pidiendo un tipo específico de rola, y tú pones una que se adapta a sus preferencias
justo en el momento preciso. Eso genera una onda como de retroalimentación, porque si tú les das lo que
piden, la gente se prende y danza con más ganas. Entonces tú recibes la energía de su danza, te prendes
también y les quieres dar más. Es una relación medio mágica, se trata de un ciclo muy fluido que
naturalmente va sacando lo mejor de todos.

I (P10): ¿Oye no te ha pasado que estás tocando (en esta situación que estás describiendo) y de repente
sientes que tu cuerpo se empieza a mover solo, y te das cuenta de que toca mejor que tú?

F: Pues me han pasado muchas cosas medio raras (risas). Una vez me pasó que estaba tocando y pues ya
no escuchaba si las rolas estaban bien empatadas o no. Yo estaba seguro de que sí iban bien, pero cuando
las soltaba algo me confundía, podía sentir que algo estaba fuera de lugar y eso me hacía dudar, pero la
gente seguía bailando y a nadie parecía molestarle. Así que me tuve que tranquilizar, dejar que la música
fluyera e hiciera su trabajo y poco a poco comenzar a subirle a la siguiente, y así me la fui llevando con calma.

I (P11): Es una gran responsabilidad estar a cargo de la música ¿verdad?

F: Pues sí. Es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo hay que saber balancearla con diversión. No
puedes ser ni muy estricto en la responsabilidad, ni muy excedido en la diversión.

Por ejemplo, tomarse algunos tragos para mantener buenas relaciones sociales con la gente indicada es parte
del trabajo, además eso ayuda a entrar en el ambiente de la fiesta más rápidamente, pero es bien fácil que te
pases de tragos, pierdas el equilibrio y ya no puedas tocar. Hay gente que llega 5 minutos antes de que le
toque tocar para evitar ponerse borracho antes de su performance. Aunque también hay otros que dicen que
tienes que llegar desde mucho antes de tu turno para que puedas reconocer por ti mismo como se va
desarrollando la fiesta, de manera que puedas estar preparado para cualquier eventualidad que pudiera
surgir.

Por otro lado, cuando tú ya tienes una propuesta bien armada y la gente reconoce tu trabajo, es más fácil para
los que hacen los horarios de la fiesta que te intercalen entre los artistas que quedan mejor con el género que
tocas. Cuando te das a conocer como productor de música electrónica, la gente que va a escucharte a las
fiestas paga su entrada porque quiere escuchar tu sonido, conoce las rolas que has hecho y esperan
escuchar las mejores, pero también quieren escuchar rolas nuevas que todavía nadie conoce. Nada más que
tienen que ser una y una, porque si de repente les avientas puras viejitas se aburren, y si son puras nuevas
como que se empiezan a sacar de onda.

Lo mejor es guardarse la rola favorita de todos para el final. Justo cuando todos piensan que ya no la vas a
poner, les avientas un remix o una versión extendida de la rola que querían desde el principio en el momento
preciso, y eso como que les inyecta una energía extra especial que hace que lo acaben de dar todo en el
dancefloor.

I (P12): Entonces ¿existe o no existe, algo así como la magia del dj?

F: Pues no sé, la verdad (risas). Yo no te podría decir si existe o no existe. Si se sienten cosas chidas cuando
estás allá arriba mezclando y se arma la fiesta en grande con la gente, es un intercambio energético bien
padre; pero también me ha pasado que hay veces en las que les pones de todo tipo de rolas y la gente no
más no se conecta, o no suena bien el lugar, o la gente quiere escuchar otra cosa, o estás fuera de sincronía
con la música local, o no sé, cualquier pequeña circunstancia puede evitar que la gente entre en este estado
tan especial.

Aunque claro que también están esas otras ocasiones en las que la gente viene bien dispuesta a escuchar
música nueva y a bailar con mucha energía, cuando todo se va acoplando solito y la convivencia es muy
armónica. La verdad se siente bien chido cuando la gente está bailando con todo y tú estás ahí bailando con
ellos, y de repente se rompe un poquito esa relación de desigualdad entre el dj y el espectador, y se vuelve un
ambiente de fiesta en el que todos somos iguales. Tú te vuelves parte de la fiesta, ya no eres el bato que

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vienen a ver, o el artista internacional, o “x”; simplemente eres uno más de los que está ahí cotorreando. Eso
está muy padre, pero tanto así como decir que existe la magia del dj, ya no me correspondería a mí.

I (P13): Entiendo. Oye y con respecto a esta ideología del “plur” ¿Es verdad que por lo menos durante un
momento todos nos tratamos como iguales, o hay unos más iguales que otros?

F: Hay iguales y unos igualados (risas). Yo creo que los festivales de música electrónica son un movimiento
cultural que tenemos que fomentar. No todo el mundo tiene el privilegio o la oportunidad de conocer este
mundo, por eso pienso que a los que sabemos de esta experiencia nos toca tratar de fomentarla y compartir lo
que hemos aprendido con esta cultura, porque si hay gente que es muy “buena onda”, y hay gente que no es
que sea “mala onda” sino que simplemente todavía no han tenido oportunidad de cotorrear en esta onda.

De esta manera, hemos aprendido que el respeto hacia uno mismo y hacia los demás es parte fundamental
del rave. Estoy seguro de que por ahí deben de existir algunas personillas que todavía no agarran la onda de
que el respeto mutuo permite que nos podamos divertir más todos juntos. Por eso creo que nos toca tratar de
transmitir este tipo de valores con todos los demás, especialmente con los que no tienen la oportunidad de ir a
las fiestas, ya que a veces me ha tocado ver que la gente que no tiene muchos recursos es más respetuosa y
se divierte más que la que si tiene.

(…) Una vez me pasó que hubo un rave camino a Tlanixco, y en esa ocasión llovió bien cabrón durante la
noche, así que mucha gente había abandonado sus cosas desde las primeras horas de la mañana. Cuando
acabo la fiesta ya no teníamos nada de dinero, así que mis amigos y yo nos pusimos a juntar lo que habían
dejado los demás y armamos como 3 bolsas grandes de basura llenas con casas de campaña, cobijas, dos
cartones de caguamas y otras cosas. No teníamos más opción que pedir un “ride” para regresarnos a
nuestras casas, pero preferimos pedir ride en la otra dirección y jalar para Tlanixco. Cambiamos todas las
cosas que traíamos por hongos y estuvo genial porque nos la pasamos risa y risa toda la noche. A la mañana
siguiente, otra vez tuvimos que pedir ride para regresarnos a la Ciudad de México, ahora de más lejos, pero
ya habíamos dormido y nos habíamos divertido un chingo de más.

Experiencias de este tipo, dentro y fuera del dancefloor me llevaron a darme cuenta de que cosas como tu
género, color de piel, religión, nacionalidad, preferencias de cualquier tipo o la clase social de la que
provengas no determinan quién eres. Nada de eso es importante cuando se trata de apreciar la música, ni
determina tu capacidad para formar parte de una comunidad musical. Todos somos parte de lo mismo, por lo
tanto, al respetar a los demás me estoy respetando a mi [reintegración]. Por eso dentro de todos los valores
que representa el plur, el respeto es el más importante porque es el que permite que puedan existir este tipo
de festivales.

I (P14): ¿Qué es lo que más te late de este tipo de experiencias?

F: Quien sabe, pero si lo hacía bien seguido. No sé si era por andar en el bosque, en la naturaleza, el comer
hongos [enteógenos], el estar toda la noche acampando con los amigos, las risas, los colores y todas esas
cosas estaban chidas. Además, está la música que siempre te acompaña y de repente te lleva a filosofar
mucho. Me acuerdo que había ocasiones en las que sentía que tenía todas las respuestas, me decía “Ya lo
logré, ya entendí el orden divino del universo”, pero cuando se bajaba todo el viaje, pues ya no me acordaba.
Y nada más me decía “¿Por qué ya no me acuerdo de nada si tenía todo súper claro?”. Ese tipo de cosas son
lo que más me latía, me hacían sentir que estaba haciendo algo bien.

I (P15): Si creo que sé a lo que te refieres, hubo un momento de mi vida en el que llegué a pensar que cada
fiesta me iba haciendo mejor persona, en cuanto a que salía cada vez más alivianado a comparación de cómo
entraba…

F: Si me pasó varias veces, aunque también descubrí que era cuestión de cómo te la pasaras en la fiesta,
porque según yo, si te la pasabas mal salías como que “sacado de onda”, pero si te la pasabas chido, salías
como con las pilas puestas.

Como a todos, también me tocaron algunas otras veces en las que me saque de onda en las fiestas. Me
empezaba a poner como paranoico y me decía cosas como “no, no, no ¿qué onda con esta banda? ¡corre!”.
En esos días, recuerdo que si llegaba triste a mi casa, porque aparte de sacado de onda, pensaba que ya no
tenía que ir a esas fiestas, pero yo quería seguir yendo. También me pasó al revés, que todo me salía bien y
estaba tan contento, que ya no me quería regresar, y buscaba la forma de quedarme a vivir ahí con todos mis
amigos, por lo menos hasta el lunes.

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I (P16): Hablando de estos momentos en los que dices que “tienes todas las respuestas”, eres bien
“compartido” y no quieres separarte de tus amigos. ¿Dirías que hay algún tipo de experiencia religiosa en
este tipo de convivencia, o básicamente es el dejarse fluir en el puro “cotorreo”?

F: Creo que durante toda la vida, uno nunca sabe muy bien lo que está haciendo durante en el momento en el
que lo está viviendo. Solo hasta que reflexionas las cosas que viviste entiendes cuestiones más profundas
como lo que hiciste y porque lo hiciste, etc. Cuando estaba más morro andaba buscando emociones, viviendo
en el momento y a veces me pasaron cosas bien chidas, pero yo no estaba buscando tener experiencias
religiosas. Sin embargo, es muy común que la gente tenga experiencias esotéricas o extraordinarias en estos
festivales. El significado que le quieran dar a sus experiencias ya es cuestión de cada quién.

Yo estudié matemáticas, de manera que la ciencia siempre ha sido parte básica de mi vida y me es difícil
tomar en serio postulados o formas de conocimiento que no son científicos. Cuando la ciencia dice que “sí” a
determinado fenómeno es un primer gran paso para que la gente lo crea, pero cuando la ciencia lo niega, es
como tratar de ir en contra del espíritu de esta era. Obviamente la ciencia no es perfecta y todavía
desconocemos muchas cosas, pero vamos avanzando y poco a poco hemos podido comprender y explicar
circunstancias que en épocas pasadas eran fenómenos mágicos o muy esotéricos, como los campos del arte,
las telecomunicaciones y los estudios de la consciencia, solo por mencionar algunos. Aunque también hay
que reconocer que si de vez en cuando no pensáramos un poco fuera de lugar, pues no nos abriríamos a la
posibilidad de descubrir cosas nuevas.

A mí me ha pasado que como que le podía hablar a mis cuates con la mente, y como ese tipo de cosas no
son cotidianas, pues si te sacas un poco de onda. No creo que este tipo de experiencias se puedan
comprobar científicamente, así que tal vez si estén más cercanas a los fenómenos religiosos, pero al menos
en mi caso, no es que yo estuviera buscando tener ninguna especie de comunicación extraordinaria, solo
sentía que estaba experimentando algo parecido a la telepatía, y de repente ya mantenía conversaciones
completas con varios amigos. La verdad quien sabe si ese tipo de comunicaciones eran reales o no, pero por
lo menos eran reales para nosotros (mis amigos y yo) en ese momento.

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Entrevista 0016
Naucalpan, Estado de México.
2016/12/22 13:19 horas.
Primera sesión con Seggae, Saiko Fam. (27 años).
Rol que desempeña en el rave: Artista, live act, dj, productor de eventos.
Asociaciones en las que participa: Dekka Dense, Saiko Familiar, Cocowash Inc. y New Skulls.

Fotografía 74 Seggae en Tepoztrance, cerca de Tepoztlán, Morelos. 18 de diciembre 2016.

Itzchel (P1): ¿Tú que entiendes por rave?

Seggae: Yo lo que entiendo por rave, es un evento donde va a haber psytrance al aire libre y muchos ravers.
Me fascinan los raves, sin duda he ido a más de 100, 200 tal vez. Tal vez uno de cada diez días de los últimos
diez años, me la he pasado en un rave. Por lo general aquí en la Ciudad de México si tú dices ‘saiko’ o ‘rave’,
aunque no vayan o no sepan, saben que existe, saben que hay eventos de saiko, y saben de esa música de
saiko (como) Infected Mushroom. En Estados Unidos y otros lugares a los que yo he ido, muchos no saben de
lo que estoy hablando o creen que te refieres a lugares donde usan pulseras de colores y hacen bailes de
este tipo (moviendo las manos en ondas) en una bodega o algo así.

I (P2): ¿Recuerdas cual fue tu primer fiesta?

S: Si. Infected Odissey 2, tocó Dalí, fue en el 2005. (…) Llegué a una escuela nueva, y una niña en mi salón
que me habló del saiko, la verdad yo no conocía mucho del saiko, solamente a Infected, y no me había
gustado cuando lo escuché. Y para hacerle medio [la plática], le dije “sí, a mí también me late el saiko. [me
preguntó] ¿Has ido a raves? [le conteste] Sí, claro”. Aunque ni sabía bien que era un rave. Y un día me
hablaron, ella y la banda de mi escuela, y me dijeron que iban a ir a este rave, ¿qué si quería ir? Fui. Le dije a
mi papá “voy a un concierto”, [me preguntó] ¿cuándo llegas? “supongo 3 o 4 de la mañana” [le contesté].
Llegué el día después en la tarde, sin haber hablado con ellos, me daban por muerto, estaba acidísimo. La
pasé bien, pero no fue la mejor experiencia, como en las fiestas futuras en las que de verdad si me pasaron
cosas muy chingonas por la mente.

I (P3): En términos generales ¿qué es lo que pasa en los raves?

S: Según yo, la primera vez que vas a un rave, seas quien seas siempre te sorprende que algo así exista. Es
un lugar donde llevas tu casa de campaña, aunque casi nunca duermes, y todo el tiempo hay psytrance, una
música completamente extraordinaria. Bueno puede que cada vez sea más común, cuando yo fui por primera
vez ya era común, pero cuando lo experimentas en persona, la música así (moviendo la mano marcando los

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beats), moviendo a un chingo de gente, haciéndolos bailar a todos a esa velocidad, la energía de tanta gente
en trance, usando substancias psicodélicas abiertamente, vez a todo mundo compartiendo todo, y te dices
“¿qué es esto?”. Y es como lo que todo el mundo quiere, llegar a un lugar donde se pueda experimentar con
la libertad. Siento que este tipo de fiestas son un buen lugar para aprender a usar substancias psicodélicas, o
si no por medio de meditación, yoga o como sea que lo hagas, pero el chiste es que entres en contacto con
algo dentro de ti. Creo que de eso se trata la experiencia psicodélica.

(…) Una vez en el Ometéotl vi a un ser impresionante haciendo yoga. Nunca había visto a alguien sudar tanto,
concentrarse tan cabrón y entrar en un trance tan pesado. Ni siquiera los que estaban bailando saiko, le
llegaban a este tipo que estaba haciendo yoga en el dancefloor. (…) Entonces, descubrí que el LSD juega un
rol muy importante en estas fiestas, sobre todo para los que no sabemos hacer yoga. Obviamente hay gente
que nunca ha consumido nada y lo entiende todo muy bien, pero en lo personal, siento que por lo menos
debes haber probado alguna vez una substancia psicodélica dentro de estos eventos para realmente entender
de qué se trata. Porque según yo, todo está hecho para ayudarte a entrar en trance, la decoración, la música,
los visuales, el LSD, etc.

I (P4): Sabes, en lo personal, como que no me late mucho el término de “droga”, porque implica una lectura,
así como prejuzgada ¿no?, otros valores…

S: Completamente de acuerdo. Yo también lo digo, así que tengo DMT o algo, y me dicen “Hay que
drogarnos”, siempre les contesto: “mmta cabrón, que feo, o sea, no es droga, no tenemos aquí algún químico
artificial que vamos a [consumir]. Es una medicina ancestral que va a entrar al cuerpo para hacer bien al
espíritu”.

I (P5): Cuando es visto así, como medicina, me parece que es más apropiado llamarles enteógenos, porque
son plantas que contienen a la divinidad, y cuando las comes, [descubres que] Dios está en ti. (…) Entonces,
me parece que los ravers consumen substancias enteogénicas con fines rituales o ritualoides, aunque no
todos.

S: Claro, la verdad cuando hago mis fiestas, yo siempre considero a las personas en hongos, en LSD, o
alguien que va a fumar DMT en el dancefloor. Hago mi música pensando que va a ser escuchada por alguien
en estos estados, hago las fiestas pensando en que van a estar caminando por mi fiesta en estos estados.
Entonces me di cuenta de que el chiste es guiarlos lo mejor que pueda. Aclarando que de ninguna manera
estoy promoviendo el uso de estas substancias para todo mundo, pero tampoco estoy de acuerdo con su
criminalización. Simplemente siento que cada quien debe ser libre para hacer lo que quiera con su cuerpo,
bajo su propio riesgo.

I (P6): Y ¿Tú qué opinas de combinar substancias?

S: Yo no estoy en contra en general de las substancias, aunque la mayoría de la gente las mezcla con
alcohol. Yo no había consumido LSD sin alcohol desde que tenía creo 18 años, pero ahorita lo hice en Tepoz
y fue una experiencia mucho más dura, a comparación de cuando estoy tomando; y hasta el bailar, se me
hace que bailo más cuando estoy pedo y ácido, y esta vez que estaba con puro ácido, como que descubrí que
bailas más internamente. Fue una experiencia más pura, se siente más, porque con alcohol estas medio
sedado.

I (P7): ¿Qué grado de experiencias dirías que tienes en estas fiestas? ¿Te consideras un experto en raves?

S: Pues me considero un conocedor de raves. Y tal vez, un experto en el género psytrance, un poco, tal vez
no experto pero muy, muy conocedor, más que de fiestas. Aunque yo también intento hacer fiestas, no he ido
a tantas, o sea, no he ido a Japón, no sé cómo esté la escena en Japón, pero si he escuchado saiko japonés,
entonces sé cómo está el saiko de Japón, y eso si me puede ayudar.

I (P8): Hablando de la música trance, ¿esto tiene algo que ver con la noción espiritual de trance (salir del
cuerpo)?

S: Yo supongo que toda esta música (psytrance) te pone en trance, [o por lo menos] eso es lo que cada artista
quiere transmitir con su acto, que logres entrar en un trance con su música. Y siento que es muy interrumpido
que cada vez que para un dj, le aplauden. Siento que interrumpes ese trance. Por eso, yo siento que nunca
debe haber silencio, y lo del aplauso me parece que es muy egocéntrico. Porque, a fin de cuentas, hay gente
que recibe un aplauso más fuerte que otros, unos le aplauden más cabrón, unos más leve, unos quieren
recibir su aplauso. Eso es egocentrismo, y es lo que se supone que no debe existir dentro de nuestras fiestas.

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Aunque tú seas muy egocéntrico, si vas a la fiesta, ahí debes de ir a liberarte, no a mostrar tu ego,
simplemente se trata de ir a bailar, despejar la mente, pasarla bien y siento que eso del aplauso lo dificulta
todo.

I (P9): ¿Cómo te preparas para los raves?

S: Llevo mucho suéter, solamente. Cuando voy a tocar, pues ya tengo listo mi kit de tocar. Lo único que
preparo es que no tenga que sufrir frío, porque he sufrido frío en raves, y me ha arruinado la experiencia. (…)
Cuando me ha tocado llevar amigos míos a su primer rave, siempre les digo “Hace frío, llévate una buena
chamarra” y siempre llegan con una sudaderita. Y yo “No, ¿qué no me oíste? Hace frío, cabrón”, “Ah bueno”, y
se regresaban con dos sudaderas, y en la noche estaban temblando de que no podían aguantar el frío. Y les
replicaba “Es que les dije cabrón”, o sea, antes haciamos fogatas, pero ahorita ya no se puede porque ya es
más encerrado el rave. Antes estaba fácil meterte [al bosque] agarrar leña y hacer una fogata, pero siento que
ya está más difícil hacer eso. Entonces, tienes que ir preparado. Porque si hace un chingo de calor, puedes
hacer lo que sea, estar en calzones si quieres, pero si hace frío hay que tener con que taparse. Entonces es lo
único que yo hago para prepararme para ir. No medito, ni nada. Una buena chamarra, y a lo que voy, a
comerme un LSD y escuchar música chingonsísima que me anima el alma, y a bailar trance.

I (P10): ¿Y tú “kit de tocar” que contiene?

S: Pues mi computadora, carpeta, interfaz y cables RCA. Aparte, a veces me llevo mi controlador m-audio. A
veces me llevo mi Moog, bueno eso muy pocas veces. Si conozco al organizador y puedo ver más o menos
[como está la onda], me he llevado mi Theremín, pero ese tiene que ser en un lugar muy apropiado donde por
un área [determinada] no haya metal que se interponga. Entonces el chiste es ponerlo alto en un escenario
donde no haya una mesa completamente de metal, o un escenario atrás muy cerca de algo que interfiera con
la señal. Entonces siempre llevo todo eso y un headlamp.

I (P11): ¿Qué es lo que más te gusta de estas fiestas?

S: Que cada quien puede ser como es y no va a haber ningún problema por eso. Que no te van a juzgar,
obviamente vivimos en mundo donde se juzga, pero al menos, no vas a ver a gente riéndose de ti, o
haciéndote [sentir] muy incómodo. Si tú te quieres encuerar y bailar encuerado en un rave, no tendría por qué
haber problema. De hecho, en la última fiesta que hubo en Tepoz, había una señora ya mayor completamente
desnuda, y no le pasó nada, ni la sacaron, ni nada. Y yo creo que eso está bien. Porque simplemente es el
cuerpo humano, y no hay nada de malo en él. En el Boom Festival (Portugal) todo mundo está encuerado y es
realmente algo hermoso ver a tanta gente encuerada conviviendo muy respetuosamente. Por eso yo siento
que el rave es un lugar en donde tienes que ir a liberarte, a despejarte de la ciudad, del estrés de aquí, andar
en el monte y a compartir lo mejor de ti. Generalmente, yo he conocido muchos lugares hermosos de México,
por ir a raves.

I (P12): ¿Puedes hablarme un poco más de esta parte cuando decías “voy a escuchar música que me anima
el alma…”? ¿Cuál es la relación de la música (psytrance) con el alma?

S: Una forma científica o profesional de decirlo no sé cómo sería, pero la experiencia psicodélica son
vibraciones que, al escucharlas, te causan un bienestar interior. (Por ejemplo) si tú estás triste…, escuchar
música (psytrance) te abre canales distintos del cerebro, entonces piensas de distinta forma. Y por pensar de
esa forma, pues ‘te haces un paro’, algunos tal vez no creen en el alma, pero esa cosa interna que tú sientes,
que a veces hasta hace que sientas que te duele el corazón, es parte de tu alma, haciéndote que te
reconozcas por dentro, y pues al escuchar música bonita vas a sentirte bien, relajado y contento. Aunque
siento que con cualquier música puede pasar. Solo que nosotros (los ravers), nos conectamos con el
psytrance.

I (P13): ¿Tú crees en el alma?

S: Creo en mi definición de alma, creo en lo que yo he vivido y en lo que he sentido, porque es lo que me
consta. Aunque también me he creado algunas ideas, por leer el bhagavad gita (…) Me parece que el alma es
la esencia de lo que somos, es una energía, tal vez, universal, que nos anima, que causa que cada acción
tenga una reacción y que nos conecta a todos. Como que si tienes vibra positiva, obtienes energía positiva.
Aunque también he visto gente que es súper buena onda y chida, y le va horrible en la vida. Dicen que son
karmas de sus vidas pasadas, de repente quiero creer eso, y de repente también creo que somos una

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coincidencia que pasó aquí, que vives, te mueres, y negro absoluto después, y ya dejas de existir por toda
una eternidad. Y namás pum, esto fue un flash.

I (P14): Háblame más de la música ¿Qué tiene que tener para que la gente entre en trance?

S: La calidad del audio es lo más primordial. eso también depende del organizador. Bueno, también depende
de donde lo escuches, pero escuchar tus rolas en vivo en un rave, es distinto de escucharlas en la casa, en el
estudio, en el auto o en la radio. Ver el acto de una persona que le ha dedicado tanto tiempo a estar en su
cuarto picándole al programa para viajar por esa hora a las personas en LSD. (…) Finalmente, es cuestión de
lo que quieras, si quieres que se escuche plano, pues hay personas a las que les gusta escuchar su música
en monitores, pero es tal cual como suena. También lo padre de una bocina es que tenga algo de efecto, los
monitores son para hacer la música. A mí me gusta como suena el Funktion-one, pero también me gusta
muchísimo como suena una buena bocina con un buen bajo, que sientas el pam pam (haciendo ademanes
cortos de adelante hacia atrás como si el sonido saliera de su estómago). Y que dónde estés en el rave se
escuche esa vibra que está rodeando a todos en el monte. Se me hace bien chingona esa sensación. Eso es
lo más importante de la fiesta. Que llegues y aunque todo esté horrible, pero que se escuche muy bien, y que
todos digan que el güey que tocó se escuchó muy cabrón. Todo lo demás es un plus.

I (P15): ¿Crees que el rave tiene el poder de transformar a la gente?

S: Si, a mí me transformó por completo. Al grado, de entrar de una forma y salir de otra del rave, o sea, con
una mentalidad nueva, yo solía creer que a mí me gustaba algo y que yo quería ciertas cosas en la vida, y
(después) de unas veinte horas que pasé (danzando en el rave), salí y dije “Nel. Esto está más chingón, y yo
voy a ser así.” Y todo cambió. Me pasó algo similar cuando escuché metal por primera vez cuando iba en
tercero de primaria, con los de mi camión, que los grandes que escuchaban metal y me lo pusieron, fue de
“guahhh” (como si se quedará sin palabras). De escuchar discos de mi mamá en el estéreo chico de la casa a
decir “metal” y correr al Mixup a comprarme un disco de Korn “Life is peachy”, luego descubrí Cannibal
Corpse, y…. Pestilence… y cosas así, ya más obscuras y todo eso. Me cambiaron. La música me fue
cambiando por etapas.

I (P16): ¿Podríamos hablar de algún crecimiento espiritual en las fiestas?

S: Si totalmente, si (asintiendo con la cabeza). Cambio espiritual, cambio de conciencia, cambio de todo. Era
un metalero, pus no sé, algo introvertido, casi no hablaba, tenía mi grupito de amigos y punto. Y no sé, fue
entrar a un mundo bien distinto cuando fui al rave y vi que todo el mundo estaba cotorreando, todos con todos,
y un güey de al lado te preguntaba “¿quién eres? ¿y qué pedo? ¿quieres chela?” Y dije, “puta, ahuevo güey
¿y todo mundo tan buen pedo? Esto yo nunca lo había visto, en ningún lugar. Normalmente, volteas a ver a
alguien y te dice “que puto…”, y nada más dices “…puta madre”. Y aquí no. Así de “…ahuevo, y me comí de
todo…, y la pasé de huevos. Volteé a ver a mi amigo, con el que fui a mi primer rave, y le dije (gritando)
“Estoy feliz… (moviendo la cabeza de un lado a otro marcando el beat)”. (…) Una vez me mal viajé, y durante
6 meses no fui al rave, me decía “tal vez esto no es lo mío, está muy intenso esto…” y a los 6 meses regresé
y me dije “no, estaba en lo cierto esto si es lo mío” (risas). Por eso yo creo que cada quien debe estar a gusto
en lo que hace, o sea, ¿Tú haces jazz? Chido, haz jazz. ¿Tú haces reggaetón? Pues que mal, pero no te voy
a andar diciendo “está de la verga el reggaetón”, pues tú lo haces. [Es como] alguien que está en una religión,
no le voy a andar diciendo “está de le verga su religión”. Cada quien que haga lo que quiera con su vida ¿no?

I (P17): ¿Hay algo que te gustaría decir para finalizar?

S: Si. Que quede bien claro que me fascina el psytrance.

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Entrevista 0017
Iztapalapa, Ciudad de México.
2017/03/17 13:16 horas.
Primera sesión con Jackie Gaia (36 años).
Rol que desempeña en el rave: Radio, prensa, sanadora, blogger, logística y promotora de eventos.
Colectivos en los que participa: Crossfader y Con100cia radio.

Fotografía 75 Jackie y amigos en La Tierra Prometida 2016, cerca de Huasca, Hidalgo. 29 de octubre 2016.

Itzchel (P1): Porque no empezamos con ¿Tú qué entiendes por rave?

Jackie: Rave… la primera vez que lo busqué en el diccionario inglés-español me encontré con que significaba
“delirio”. Entonces yo me imaginaba fiestas delirantes en las que podías hacer de todo. En los primeros raves
que fui si veías cosas más locas como 3 chavas que se estaban besando, o que un chavo iba bailando
desnudo con unas alas, no se… cosas así.

I (P2): ¿Tú qué le dirías que es un rave a una persona que no sabe nada de esto?

J: Pues una vez mi papá me preguntó y le dije “es un evento donde tocan djs en vivo y solamente ponen
música electrónica durante toda la noche”. Lo primero que me preguntó fue “¿Hay alcohol y drogas?”. Le dije
que no, pero creo que no me creyó mucho. Aunque la verdad es que a las fiestas a las que yo iba muchas
veces no vendían ni alcohol. Me acuerdo de que entrabas y a mis amigos les regalaban un cuadrito de LSD o
una pastillita, pero en esos entonces yo no me metía nada.

I (P3): ¿Cuándo fue eso?

J: Fue hace 20 años. Empecé a ir a los raves cuando tenía 16. Recuerdo que los primeros fueron el
“Ecosistema” en el parque ecológico de Cuemanco, y antes de ese el “Cosmic Love”, en el cine Maya, cuando
tocó Maroosha. El lugar era un cine abandonado, en esos entonces no había decoración, ni había luces
[robóticas], tal vez había una azul o blanca sobre el dj y nada más. Todo era bien austero. Había una barra de
aguas, pero nada de comida ni diferentes bebidas.

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También recuerdo que una vez fui a un rave dentro de un minisúper. Tenías que entrar a través de uno de los
refrigeradores de la tienda, y abajo [en el sótano] había una fiesta súper loca como con 50 personas. En esos
entonces solamente te enterabas de las fiestas por medio de los flyers, no era como ahora que se los dan a
cualquiera, sino que tenías que ir a la Zona rosa o a Coyo, y según como te veían te invitaban o no. Entonces
realmente eran pocos los que se enteraban de estas fiestas.

Luego desaparecí de la escena totalmente como 3 años por cuestiones de la escuela y todo eso. Nada más
iba a los eventos del “Rímel” que era un antro que estaba atrás de Garibaldi, que hacia sus fiestas los martes
y miércoles, si acaso uno que otro sábado. Ahí fui a ver a Paul Oakenfold, M.V.P., a todos los artistas de la
Globalunderground. Eso fue lo primerito que escuché de música electrónica en serio, ese género que tocan se
llama progressive house y me prendió totalmente. Anteriormente ya había oído música electrónica en la radio
y la televisión, pero me parecía de lo más comercial y aburrida.

De ahí, el siguiente rave al que fui fue el “Acaworld Sound Festival”. Recuerdo que mis papás eran súper
estrictos conmigo, me contaban las horas durante las que podía salir y me regañaban si llegaba tarde. En esa
ocasión mi papá me había dado dinero para pagar mi cuatrimestre de la prepa, e iba a ser esta fiesta. Ya
había pedido permiso para ir, pero como me dijeron rotundamente que no, que agarro mis cosas y que me
escapo con la colegiatura tres días a Acapulco.

Ya dentro del Acaworld recuerdo que estaba tocando Moby en el escenario principal, en el horario estelar y al
mismo tiempo en un escenario bien chiquito estaba tocando Infected Mushroom. Todo mundo quería ver a
Moby, pero nosotros decidimos ir contra la corriente e ir a escuchar a Infected, creo que era la segunda vez
que venían a México, porque la primera fue en el Desierto de los Leones. Llegamos y había como 20
personas, ellos [Infected M.] estaban tocando con una pc de escritorio grandísima. Esa fue la primera vez que
escuché psytrance, me fascinó y ahí me volví más “psycho”. Empecé a escuchar a Alien Project, Astrix, Goa
Gil y artistas por el estilo.

Luego volví a desaparecer de la escena porque me pasó algo…

Lo curioso de todo esto es que cuando empecé a ir a las fiestas yo no tomaba nada de alcohol, así nada. De
tal modo que las primeras veces que probé el LSD y el MDMA fueron de las experiencias más chingonas de
mi vida.359

I (P4): ¿Tú ya sabías que esperar [de estas substancias]?

J: Si, pero esa es otra historia. Antes de entrar a la prepa estudié una carrera técnica corta. Ahí conocí a un
morro que era otra onda, siempre se sentaba hasta atrás del salón. En una ocasión, tuvimos una exposición y
él llevó unos planetas pintados de colores psicodélicos fluorescentes con unos tonos degradados súper
padres. Todos nos quedamos sorprendidos por su trabajo. Nunca le había prestado atención antes de eso,
pero siempre hablaba sobre el universo y otras cosas bien viajadas. Así que mi amiga Silvia y yo nos
empezamos a juntar con él, nos hicimos amigos y comenzó a mostrarnos libros acerca de la historia del LSD,
Albert Hoffman, relatos de experiencias, dosificaciones, la preparación previa, la intención de uso,
experimentos clínicos con sujetos de laboratorio, etc.

Gracias a este amigo, adquirí el hábito de investigar por mi cuenta, entonces cuando llegó el internet,
recuerdo que todo el tiempo me la pasaba navegando en busca de información sobre el uso de substancias
para abrir la mente. Así que, de cierta forma, cuando empecé a ir a las fiestas yo ya había tomado toda una
cátedra sobre algunas de estas substancias. Aunque realmente eso no te prepara para la experiencia de
probarlas, solo digamos que ya sabía a lo que iba y tenía una buena idea de cómo me iban a poner. Así que
yo sólo me concentraba en llegar a ese punto de sentirme súper bien, pero no demasiado para no andar por
ahí tirada.

Por eso mismo siempre que me ofrecen una substancia misteriosa la rechazo amablemente. Lo más
recomendable siempre es comprar y traer las propias, saber a quién, saber cuánto usar, estar lista con algo
dulce para mantener mis niveles de glucosa y tomar agua. Anteriormente no combinar estas substancias con
alcohol era algo básico que todo raver debería saber y nadie debería intentar, pero ahora [los veteranos] ya
podemos hacerlo porque somos guerreros de mil batallas como los vikingos o los mexicas (tribus de guerreros
danzantes) (risas).

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Entre los ravers suele decirse que mezclar substancias psicoactivas con alcohol incrementa los
riesgos y puede conducir a sufrir una experiencia negativa, a la que llaman “malviaje”.

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I (P5): ¿Qué opinas de los que hablan mal de estas fiestas [raves] diciendo cosas como “A esas fiestas solo
van puros viciosos a drogarse”?

J: Opino que les hace falta investigar. Yo por ejemplo, me puse a investigar acerca de los raves y descubrí
que originalmente se llevaban a cabo en Goa y que descienden de una especie de ritual hinduista [tal vez el
de los sadhus] en el que se untan ceniza de huesos humanos por todo el cuerpo, luego se ponen a tocar
instrumentos musicales tradicionales indostánicos como los tambores y la cítara, y finalmente danzan por días
hasta literalmente caer rendidos. Goa Gil es reconocido por ser uno de los primeros artistas en mezclar esta
música ritual con el sonido electrónico del trance europeo.

Por lo tanto, para mí los raves son más que nada [prácticas] rituales, y es bien sabido que en los rituales
siempre va a haber plantas de poder involucradas. [Los ravers tienen una relación con los enteógenos
sintéticos parecida a la que tienen] los huicholes con el peyote o los mazatecas con los hongos. En general, la
vida de los hombres [y el desarrollo de la cultura] siempre ha estado muy ligada a las plantas de poder. Yo
creo que del mismo modo que van cambiando los hombres y sus sociedades, también van cambiando las
formas de usar las substancias.

Hoy en día no todos podemos estar en una ceremonia tradicional y consumir estas substancias directamente
de las plantas, pero en las ciudades tenemos acceso a laboratorios que hacen compuestos sintéticos de
“diseño”. Esa es la historia del MDMA el cual era un medicamento legal hasta finales de los 1960´s, que
debido a sus propiedades entactógenas era ampliamente usado por psicoterapeutas, líderes comunitarios,
líderes religiosos y consejeros matrimoniales entre otros especialistas. Hay mucha información al respecto
solo hay que buscarla.

(…) Aunque reconozco que actualmente, la mayoría de la gente simplemente va a las fiestas en plan de
divertirse, estar con sus amigos, echarse unos alcoholes y meterse todo lo que quieran (consumir substancias
psicoactivas). Solo muy poca banda dice “Yo voy a danzar para sacar todos mis problemas (aclarar la mente)
y conectarme con la música, la banda, la tierra y el universo (comunión)”. Como que siento que eso se ha ido
perdiendo, inclusive muchas veces he visto que los que no lo entienden hasta se burlan de los que si asumen
este compromiso públicamente. Por ejemplo, recuerdo un meme que circula en internet que dice “países en
los que ir a los raves te hace amar a Pachamama, traer tu collar huichol y sentirte bien espiritual… [y solo
sobresale México en un mapa] (risas)”.

Lo dirán de broma, pero la verdad ir a los raves si te va llevando a eso (a cultivar tu faceta espiritual). Si tu
realmente vas a las fiestas sin presunciones y te preocupas por investigar sus inicios, te vas a dar cuenta que
la danza de la música electrónica si te puede llevar a frecuencias muy altas de meditación [activa]. La
experiencia de estos estados a su vez te va llevando, por ejemplo, a investigar la cosmogonía de las
artesanías de los huicholes, porque simplemente con el LSD los colores se ven así. Cuando pruebas el peyote
entiendes de donde proviene el collar, comprendes que es una guía para no olvidar las visiones del “Venado
Azul” y por eso lo portas, no nada más es de “Me voy a poner un collar huichol porque están de moda”. Es un
símbolo de conocimiento [de la cultura wixárika] que les dice a los demás que tú ya sabes qué onda, y si no
sabes pues ¿para que lo usas?360

Hay muchas personas que sencillamente no lo entienden y no se preocupan por investigar, a lo mejor es
porque sus inicios fueron en el techno, entonces nada más conocen la fiesta en el club y solo se meten coca;
nunca han experimentado eso de conectarse con la tierra al aire libre bajo las estrellas. Entonces lo ven así de
lejos y dicen cosas como “Este hippie está bien loco…”, pero los que si lo hemos experimentado, sabemos
que es una conexión realmente poderosa.

I (P6): Si bueno, dentro de la escena de la música electrónica el trance y especialmente el psytrance siempre
han tenido fama de ser “hippies”. Aunque en lo personal, a mí no me parece que los ravers sean tan hippies,
solo comparten algunas similitudes…

J: Si de hecho la palabra “hippie” aquí casi no aplica. Es decir, si hay gente que vive así, como la comunidad
Rainbow en Palenque Chiapas. Ellos sin son hippies de verdad, hacen su propia ropa, cultivan sus alimentos,
viven apartados del sistema, etc.; pero yo, por ejemplo, no sobreviviría sin mi celular, uso el banco y dependo
del sistema, pero al menos ya soy un poco más consciente de todo el daño que produce este sistema. Por

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Una analogía similar podría ser el vestir un cinturón negro en un torneo de artes marciales,
cuando no se sabe nada o casi nada de artes marciales.

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ejemplo, ahí está el problema de la contaminación y su posible solución mediante el uso de energías
autosustentables.

I (P7): Oye hace rato dijiste que “hay algunos que no han experimentado esta sensación de conexión con la
tierra…” ¿Podrías hablarme un poco más de esta conexión?

J: Te voy a platicar algo personal. Hace tiempo investigué acerca de un grupo de mujeres que se reunían para
hacer pláticas y círculos de poder. Allí aprendí que todo es un ciclo. Desde la luz del sol con las plantas, el
agua y la tierra; hasta la mujer con su menstruación y la tierra, la luna y demás. Entonces, para cumplir y
agradecer el ciclo, ofrendábamos nuestra menstruación a la tierra mediante un ritual en el que ocupábamos
los cuatro elementos de la naturaleza en armonía. Después de esta ofrenda las plantas crecen increíblemente
y no solo eso, como que todo toma otra vibración porque estás cumpliendo con un ciclo sagrado.

Lo mismo ocurre con la danza. Por eso me gustan los lugares al aire libre, porque estás danzando sobre
pasto o tierra, realmente no hay un piso. Además, están las estrellas y los árboles, lo que quiere decir que
están reunidos los cuatro elementos, cumpliendo el primer factor. Después está la música electrónica que te
eleva a frecuencias a las que ninguna otra música puede hacerlo. Si te conectas con la música y empiezas a
danzar se cumplen otros ciclos. Entonces estás ofrendando tu danza a la tierra y a los cuatro elementos. Esa
es la conexión que te permite ver la vida desde otro punto de vista y que nos invita a no hacer el mal, a
portarte chido con todos, a verlos como tus hermanos porque al fin y al cabo todos estamos hechos de lo
mismo. Eso es lo que aprendí en las fiestas.

Recuerdo que antes todo mundo era tu amigo. Solían hacerse unas buenas fiestas en una casa sobre la
carretera libre a Cuernavaca, y cuando llegabas te ofrecían las famosas “smartdrinks” que eran bebidas de
frutas con alguna hierbita como ginseng o menta. De repente llegaba alguien y te regalaba algo, pero nunca te
hacían la maldad de meterte algo sin que tú supieras para ver cómo te ponías y estarse burlando. Realmente
era una convivencia muy respetuosa. En ese ambiente yo aprendí a socializar, antes de ser raver yo era muy
cerrada, a las fiestas a las que iba no me gustaba bailar, ni platicar con desconocidos, ni nada.

Me gustan este tipo de fiestas porque en el rave te muestras tal cual eres. Te gana la emoción y te portas
como niño, vas a disfrutar, bailas y sacas pláticas, chistes, conoces personas, haces amigos, etc. Entonces
estas como mostrando tu alma, como diciendo “esto es lo que soy, y no me importa [lo que digan]”. En todos
los otros lugares sabes que te tienes que comportar de cierta forma, por ejemplo, en la escuela o el trabajo
controlan tu forma de vestir y hasta de hablar, pero en los raves bajo estas condiciones de libertad y
expresión, es como yo he conocido a las amistades más sinceras de mi vida adulta.

I (P8): Volvamos a cuando me dijiste que le habías dicho a tu padre que un rave era una fiesta en la que
ponían música electrónica al aire libre…

J: Una vez estábamos hablando sobre eso en una comida familiar, y estaba presente un tío que vive en Los
Ángeles, y entonces le dice a mi papá “¡¿Cómo crees que dejas ir a tu hija a los raves, acaso estás loco?! En
Los Ángeles, esas fiestas son lo peor que hay. Se inyectan heroína y tienen orgías”. Inmediatamente mis
papás me dijeron “Jamás vuelves a ir”. Entonces siempre tenía que andar diciendo que iba a una pijamada a
casa de una amiga para hacer un trabajo escolar, porque solo así me dejaba salir de noche. Me parece que
hasta la fecha mi papá tiene a los raves en mal concepto.

Recuerdo que en otra ocasión, estábamos cenando y en las noticias pasaron un reportaje súper amarillista
que decía “En las fiestas raves, la perdición total y no sé qué…” y nada más enfocaban a pura gente que ya
estaba bien perdida. Entonces me dijo “Ya vez como si son así esas fiestas”. Yo le dije que esa solo era una
forma de pasársela en la fiesta y que debería de poner un poquito de atención en mi forma de ser y saber que
yo no voy a perderme, yo voy a bailar. Lo mío es bailar, y sobre todo la música. Las drogas, incluido el
alcohol, para mí son lo menos relevante”.

I (P9): ¿Podrías decirme que pasa en estas fiestas, que hacen ahí?

J: Pues principalmente vamos a bailar y a escuchar música, frecuentemente a acompañarlo de alguna


substancia…

I (P10): ¿O sea que si no usas ninguna substancia no es igual [la experiencia de la fiesta]?

J: Si es igual. Si tú vas solo por amor a la música lo puedes lograr [entrar en trance], pero en lo personal si
prefiero usar alguna substancia que me ayude a modificar mi estado de consciencia, solo porque cuando

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estoy ahí me gusta percibir el mundo de una manera diferente. No estoy clavada en las drogas, ni es algo que
haga diario, tengo trabajo y cumplo con mis responsabilidades como cualquiera. Por lo mismo, cuando voy a
las fiestas y pruebo algo es con todo ¿no? Es lo que yo hago para danzar, explotar, saltar… no sé, hacer todo
lo que no puedes hacer en una fiesta normal.

(…) Pero lo que más me gusta es ver a los amigos, la vibra que se forma en los raves es bien diferente a no
sé… una fiesta de “norteños”. Y eso que si me han tocado fiestas muy malas. No quiero desprestigiar a nadie,
pero si hay productoras que manejan muy mal sus bases de datos, y la gente que asiste a sus fiestas si está
muy equivocada, porque van a hacer despápaye y medio, te roban, malacopean, etc. Por ejemplo, algo que si
me saca de onda es que cuando yo empecé a ir a estas fiestas recuerdo que ser “dealer” era una onda muy
“fina”, tenías que ser muy callado, discreto, reservado, nada de ir a tomar, estabas chambeando y obviamente
no le vendías a cualquiera. Aunque también estaban por ahí algunos “chamancitos” viajando a la banda súper
chido. Sin embargo, hoy en día los dealers son gente como “tepiteña”, sin hablar despectivamente de los de
Tepito, pero vas pasando y te quieren vender cosas a gritos como si estuvieras en el tianguis afuera del
metro.

I (P11): Puedo entender que obviamente te gustan estas fiestas ¿Te consideras una experta en raves?

J: No, si me faltaron muchas fiestas. Cuando nació mi hija me alejé algunos años de las fiestas, pero lo que si
soy es fan de la música electrónica. Las fiestas son como el lugar hecho especialmente para disfrutar esta
música.

I (P12): Bueno, me dijiste que te retiraste de la escena rave en varias ocasiones ¿Por qué decidías volver?

J: Siempre quiero volver para poder experimentar nuevamente la música de esa manera tan inmersiva, y
también porque los raves son el único lugar en el que me puedo divertir, ser yo misma, estar con mis amigos,
es como mi ambiente. Cuando he tenido que dejar de ir a las fiestas ha sido por cuestiones de fuerza mayor.

(…) Todos mis contactos son gente que me han ayudado a crecer como persona, a ganar dinero ¿por qué
no?, y todos son gente que he conocido en las fiestas. Que como te decía es banda súper sincera, la mayoría
son artistas, sus platicas son realmente muy tolerantes comparadas con las de otros ambientes, y a veces son
hasta más respetuosos y abiertos que mi propia familia. Aunque no todos. También hubo una temporada en la
que me fui a vivir con mi abuelita y una tía, y era genial porque yo ponía psytrance, y a ellas no les molestaba.
Al contrario, se ponían a hacer sus cosas mientras bailaban, no se movían mucho que digamos, por la edad,
pero si mantenían el ritmo y me decían cosas como “Hija, esta música está bien padre”. Ahí me di cuenta de
que no hay límite de edad para disfrutar esta música, solo tienes que permitirte escuchar.

I (P13): ¿Consideras que el rave está cambiando a la sociedad mexicana?

J: Creo que sí, porque antes en los 90´s como que la banda era más cerrada en su onda, antes decías “Este
es darketo, este es metalero, este es regguetonero… y que cada quien en su rollo”; pero ahorita todas esas
subculturas de música alternativa ya están como mezcladas, y vez gente que no se ve del ambiente raver,
pero también le gusta el techno, por ejemplo. Todos escuchan de todo, nada está peleando con nada. Yo creo
que de alguna manera la música electrónica de los raves es como una evolución normal de todos estos
sonidos urbanos.

I (P14): ¿Pero no es igual [a la música popular urbana] o sí? Me parece que para empezar uno tiene que
aprender a apreciar la música electrónica, para después poder participar imaginariamente con el modelado de
la música…

J: Si, todas las buenas rolas cuentan una historia que despierta una emoción o un sentimiento en ti, aunque
no cumplan con la secuencia normal un track clásico de ese género. A veces es difícil identificar claramente
todas las partes que hacen que te guste un track, pero si se diferenciar cuando los tracks contienen una
buena historia. En ese sentido la música electrónica se mantiene evolucionando día con día, siempre hay
nuevos estilos, nuevos artistas y nuevos tracks por escuchar. Ahorita lo que está pegando duro son las
fusiones de psy con dub y glich-hop, te lo digo porque si he pasado por todas las etapas. Primero empecé con
el progressive house, luego el goatrance, el psychedelic trance, después me gustó mucho el deep house así
bien “dark”; el techno si me gusta, pero prefiero más el tech house. Aunque lo que más me gusta es el psycho,
en general me gusta escuchar de todo [tipo de música electrónica], pero con que tenga un toque de psy, soy
feliz.

I (P15): ¿Entonces, dirías que estas fiestas de alguna manera han cambiado tu vida?

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J: Si la verdad sí. Aunque en un principio me pareció que la habían cambiado para mal. Lo digo porque la vez
que me clavé en esa onda que te platicaba (la experiencia con su novio que vendía MDMA), aprendí que de ti
depende como tomar las cosas y cuando las tienes tan a la mano es cuando más tienes que ser responsable.
Yo perdí el control y de un momento a otro estuve a punto de perder mi libertad.

I (P16): Si me permites una opinión, me parece que eso que te pasó no fue consecuencia directa de ir a las
fiestas, sino que distintas decisiones te fueron llevando a esa situación tan particular…

J: Claro, pero las fiestas si fueron el detonante. Como éramos morros la vimos bien fácil y comenzamos a
vender MDMA en las fiestas, nos iba rebien. Teníamos juventud, libertad, poder, dinero y más que nada la
comodidad de no tener que depender de nadie, especialmente de nuestros padres. Yo creo que sin las fiestas
no hubiera podido hacer nada de eso en ese tiempo, al menos no tan rápido. Aunque claro que asumo que
toda la responsabilidad fue mía por no haber tomado mejores decisiones, pero aun así considero que las
fiestas han cambiado mi vida y gracias a eso siento que yo también puedo ayudar a cambiar la vida de las
personas.

A veces me he topado con gente que crítica sin saber, o que tiene una perspectiva errónea basada más que
nada en prejuicios y malentendidos sobre el uso de las substancias. Es chistoso como para ser
supuestamente un asunto de “salud pública”, la mayoría de la gente solo tiene complicaciones morales con
eso. Lo que me hace pensar que el alcohol y el azúcar resultan ser más “drogas” porque no te llevan a nada,
solo te envician y destruyen tu salud. Por otra parte, están las substancias [enteogénicas] que si te sirven [son
plantas medicinales que te ayudan a encontrar a dios] y te ayudan a crecer.

I (P17): En lo personal pienso que el alcohol es una de las substancias más difíciles de manejar…

J: Si, aparte como te decía no te lleva a nada, es efusivo y te desconecta muy cabrón. En realidad, el alcohol
no va conmigo, pero si reconozco que está muy presente en todos lados. Yo he probado el MDMA, el LSD, los
hongos en Palenque Chiapas, el peyote en Real de Catorce, pero lo más fuerte ha sido el DMT,
definitivamente si lo pensaría dos veces para volverlo hacer. No sé qué pasó aquella vez, tal vez no estaba
preparada o algo se me pasó, pero si fue de las experiencias más fuertes y feas que he tenido. Estábamos en
mi departamento (ella y su pareja) y decidimos probarlo, el problema fue que en realidad no es un lugar muy
privado porque en el piso de arriba vive mi hermano, abajo hay un taller de autos y atrás hay unas oficinas.
Como te puedes imaginar, todo el tiempo hay gente gritándose y haciendo cosas raras. Total, que decidí
probarlo y justo en medio de la segunda fumada, tocaron la puerta. Era mi hermano, quería que moviéramos
el carro. Como desde hace años no llevo una buena relación con él, me empecé a poner nerviosa.

Mi novio no tardó en regresar de mover el carro y me dijo “relájate, cierra los ojos y vas otra vez”. Fumé y haz
de cuenta que todo era silencio, entré como a un cuarto obscuro con una maya translucida de color verde,
como en ese especial de noche de brujas de Los Simpsons cuando pasan a otra dimensión. Le empecé a
gritar a mi novio que, si estaba ahí, porque no lo veía, ni tampoco podía escuchar nada. No sentía mi cuerpo,
no sabía si estaba parada, sentada, de cabeza, etc. Yo ya había tenido experiencias fuertes con el LSD y de
cierta forma había sabido “manejarlas”, pero esta si se salió por completo de mis manos.

Nunca me había pasado que no sintiera mi cuerpo, si fue como ir al más allá. Empecé a ver cuatro columnas
moradas como al estilo de las pinturas de Alex Grey. Atrás de una de ellas había un ser, una sombra negra
con cuernos y una capa. Se movía, así como flotando, como que se acercaba y se alejaba, y llego un
momento en el que estuvo tan cerca de mí que pude ver tenía unos súper colmillos y una nariz de payaso. Yo
odio a los payasos desde niña. Me dio mucho miedo y comencé a llorar, abracé a mi novio y abrí los ojos.

Al abrir los ojos vi a mis dos perros chihuahuas con su “otro yo” aquí arriba (señalando hacia su frente y la
parte de arriba de su cabeza), o sea, tenían otros ojos, otra nariz, otra cara, todo era resplandeciente y
cuando te movías dejabas una estela como cuando tocas el agua que vez que se hacen unas ondas. Si me
gustaba el efecto, pero cada que cerraba los ojos volvía a ver a ese ser obscuro, entonces realmente estuvo
muy rudo para mí.

Como traigo la idea de que todo lo que experimentas proviene de tu psique, si me sacaba mucho de onda
pensar que yo tenía demonios o algo así en las profundidades de mi mente. Después entendí que todos
tenemos nuestros demonios, y que además, esa vez la música que pusimos no ayudó mucho, porque fue algo
de Kliment que es así como muy dark para la ocasión. Una amiga me recomendó hacerlo con música ambient
o chillout al aire libre, en el bosque, la playa, o en donde sea que este segura que nadie va a venir a
molestarme, o sea, prepararlo todo muy cuidadosamente para entrar en un estado meditativo.

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Otra amiga me dijo que también ha visto a esos seres y que su llegada representa como una especie de reto
en el que vas a enfrentarte a tus miedos. Dice que después de atravesarlos entras en esta etapa en la que se
abren los fractales y todo eso. Si me quedé pensando que tal vez me gustaría conocer más acerca de eso,
pero de momento mejor así estoy bien, normal.

Yo estaba muy interesada en probar el DMT porque había escuchado que también le llaman la “molécula
divina”, supuestamente porque todos los seres vivos la contienen, animales y plantas. De ahí provienen
medicinas ancestrales como el Yagué y la Ayahuasca, la verdad si me gustaría probarlo otra vez, pero siento
que si se debe de estar preparado, no sé, tal vez seguir ayunos y una preparación de unas semanas en la
selva como le hacen los indígenas. Para mí eso si tiene más valor que hacerlo por diversión. Lo primero es
saber para qué es, a dónde te va a llevar, qué te puede abrir, qué te puede ayudar a resolver, qué te puedes
preguntar, qué vas a ver; y ya después [si regresas] empieza la verdadera fiesta.

I (P18): ¿Tú piensas que el consumo de substancias de los ravers podría tener algún tipo de similitud con este
tipo de consumo religioso de las medicinas ancestrales?

J: Yo creo que los verdaderos ravers son nómadas trotamundos que viven de rave en rave, la mayoría hacen
meditaciones, no comen carne, hacen yoga y creo que ya hasta se han de alimentar de esta energía de la
fiesta todo el tiempo, pero para nosotros que vivimos aquí en la ciudad y formamos parte del sistema, no creo
que sea tan religioso. Aunque a veces si hay algunas fiestas que se prestan para eso (explorar tu lado
espiritual), hay otras que no, en las que de plano tienes que ir a bailar y a fiestear. Todo depende de la fiesta.
Por ejemplo, a esta fiesta que fui en la Arena México, no se podía bailar chido, no se prestaba, pero el
Ometéotl si es una de las fiestas “buena vibra” en las que puedes ir a bailar a gusto.

I (P19): ¿Cuál sería la diferencia?

J: En la música, una era de techno y la otra de distintos géneros del psy; también está en el lugar, en la Arena
México o al aire libre; pero principalmente está en la gente. Yo sigo insistiendo en que es la base de datos, la
gente que le gusta el psycho siempre va a buscar ese tipo de fiestas (como el festival Ometéotl) y la gente que
le gusta el techno otras, pero como sea el caso los raves si tienen otro tipo de vibra y llaman a otro tipo de
gente.

I (P20): ¿Qué fue lo que más te gustó de esta experiencia? o ¿qué fue lo más importante que aprendiste?

J: De entrada, lo que más me gustó fue la música electrónica. Mi principal forma de disfrutarla siempre fue a
través de la danza, y lo que he venido aprendiendo es a valorar a todos los amigos que he hecho gracias a las
fiestas y las experiencias que hemos compartido en cada una de esas ocasiones. A lo que me refiero es que
en los raves siempre aprendes algo, conoces a alguien nuevo, alguien te dice algo, vez alguna acción,
cualquier cosa, pero siempre te llevas algo padre en que pensar. Eso me encanta y creo que es lo único que
me puedo llevar de las fiestas.

Otra parte muy importante son las lecciones aprendidas de las substancias [enteogénicas]. Desde mi
perspectiva, si tuviste algún bajón en tu vida diaria, o algún conflicto con tus seres queridos, las substancias te
curan, te sanan, te alivianan, te abren a nuevas perspectivas, te hacen perdonar y te hacen comprender que
todos nos equivocamos. Todos venimos aquí a los mismo [a disfrutar una experiencia humana], todos somos
hermanos y todos somos iguales de cierta forma; pero al mismo tiempo las substancias también te recuerdan
que todos somos muy diferentes, y que bueno que así sea porque si no sería muy aburrido.

Muchos critican a los festivales masivos de música electrónica como el E.D.C., Corona Capital y cosas así,
pero yo creo que es genial que ya existan este tipo de eventos para que vayan las personas comunes a las
que les gusta la música más “comercial”. Eso nos da a nosotros la oportunidad de hacer cada vez mejores
eventos underground, porque desde que te juntas con tus amigos en una casa, ponen música electrónica y
están tocando en vivo, ya es un rave. En muchos de los mejores raves que recuerdo solo había 3 o 4
personas. La verdad, la fiesta no es un lugar, más bien es un estado mental. En tanto cumplas con las
responsabilidades que te permitan seguir continuando, puedes vivir la vida como una fiesta. Como bien dice
Goa Gil “la danza en trance es meditación activa”. (…) Que cada quien consuma lo que quiera y que llegué
como pueda, el chiste está en tratar de mantenerse todo el tiempo en ese mood.

I (P21): ¿Algún comentario final?

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J: Si algún día llegan a ir a un rave, por favor vayan a bailar, a disfrutar, a conocer gente y pórtense buena
onda con todos. El suelo de danza es sagrado y hay que respetarlo. Si quieren ir a “chacalear”, también hay
lugares donde pueden ir a chacalear y hacer sus desmadres, pero no en el rave. Hay que tratar de mantener
esa vibra tan especial de las fiestas, porque esa es la magia que nos salva del mundo terrenal.

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Entrevista 0018
Benito Juárez, Ciudad de México.
2017/11/08 19:35 horas.
Primera sesión con Güera Gibbons (31 años).
Rol en que desempeña en el rave: Danzante, asistente, instructora de yoga, promotora de eventos y
antropóloga social.

Fotografía 76 Güera en Jungle Calling, cerca de Tepoztlán, Morelos. 17 de septiembre 2017.

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Itzchel (P1): ¿Qué tal si empezamos con tú que entiendes por rave?

Güera: Para mí el rave si es una fiesta, tiene un componente de festival, pero siento que va más allá. Digamos
que es una reunión celebratoria de los días que tenga que durar, donde la base de la comunidad es la música,
pero también se conjugan distintas manifestaciones artísticas, además la gente ofrece talleres y cosas así.

Hace poco le estaba tratando de explicar a un señor con el que luego voy a unas terapias, cuál era la
diferencia entre una fiesta de música electrónica y un rave. Le decía que en la escena rave, lo que pasa es
que se conjunta mucha gente para escuchar música, echar reventón y explorar su mente; pero además, ahí
también convergen muchos otros proyectos. Desde los que preparan alimentos, proyectos creativos
personales, talleres colectivos, etc. Es un lugar en el que puedes ir a aprender y a conocer cosas, y tener
distintas experiencias a partir de la música, también hay una parte de un poco más de conexión espiritual, y
otra de información y conocimiento.

Es decir que no solo se basa en los artistas que vas a ir a ver, sino que también son muy importantes todas
las distintas experiencias que puedes tener ahí dentro. Y a parte, tiene el componente “mágico”, de ser un
espacio de libertad. Si hay seguridad, si es un espacio restringido, si tiene ciertas “reglas”; pero en general es
un espacio donde la gente va a ser quién es y alocarse unos días.

(…) En otras palabras, el rave es un lugar al que vas a danzar, a conectarte, a rencontrarte con tu familia, a
conocerte a ti mismo y también a algunas nuevas personas. [Para los ravers más experimentados] Se vuelve
un lugar medio solemne, porque en más de un momento todos hemos ido a buscar una experiencia de
transformación personal al dancefloor. De una u otra forma, siempre estamos buscando que cada reunión sea
algo muy especial, que sea algo tan extraordinario que logre desconectarnos unos días de la cotidianidad,
porque de pronto eso de la rutina aburre. [Son apreciaciones personales, pero…] lo que si te puedo decir es
que definitivamente hay experiencias que se dan en este tipo de fiestas que funcionan como un parteaguas
que no solo te cambia la perspectiva, sino que va gestando nuevos cambios en la forma de ser de las
personas.

I (P2): ¿Qué es lo que más te gusta de estas fiestas?

G: Definitivamente, la música porque yo voy a bailar a las fiestas, más que nada. Eso también es el
diferenciador, dentro de la música electrónica, el psytrance tiene ciertos componentes que lo orientan más
hacia la danza tribal [de tambores]. A mí lo que más me gusta es que ese tipo de ritmos te llevan [a modificar
tu estado ordinario de consciencia]. No es así de fui a escuchar mi canción favorita de rock, la grité, la bailé y
la pasé bien chido; sino que es música con la que estás interactuando en distintas formas. Este tipo específico
de beats y sus sonidos tan característicos te van resonando al interior de tu cuerpo. Y eso para mí es de lo
más interesante.

I (P3): Hablando de la experiencia musical, yo he observado que esta música (psytrance) no se escucha igual
dentro y fuera del rave. Entonces siempre me he preguntado ¿Habrá alguna cualidad que la hace diferente en
esa situación particular, o es el hecho de que la estás danzando con mucha más gente la que la mejora? ¿Tú
qué opinas?

G: Yo creo que si puede ser. Primero por el hecho de que estás “en vivo”, entonces obviamente la calidad del
sonido es distinta (amplitud y potencia); y segundo, porque los djs y productores que van a ir a tocar están
generando una atmosfera [sinérgica] con música. Van ahí tanteando como se encuentra la gente y
literalmente puedes ver como los van moviendo. Y pues uno llega y se conecta (con la música, la gente y el
entorno), porque además de los sonidos de las bocinas también estás sintiendo las vibraciones que provienen
de la tierra. En los raves donde es buena la calidad del audio puedes sentir los sonidos viajando por el aire y a
través de las personas. Entonces, aunque los djs si traen sus sets preparados, al mismo tiempo tienen la
capacidad de ir manipulando distintas formas de energía con las cuales te van guiando como en una especie
de “viaje”.

I (P4): Me llama la atención cuando hablas de “energía” y dices “…uno llega y se conecta”. ¿Estás
familiarizada con alguna forma de chamanismo?

G: Así es, y también he tenido experiencias con distintas plantas de poder.

I (P5): ¿Alguna vez has escuchado el término “tecno-chamanismo”?

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G: Si lo había escuchado, pero como en tono de broma, no estoy muy segura de que se trata.

I (P6): Es un término académico que algunos antropólogos recientemente acuñaron para referirse a ciertas
transmisiones o procesos energéticos a través de la música electrónica en los raves. Todo parte de la teoría
del chamanismo nuclear de M. Harner, quien dice que un ritmo rápido y repetitivo de tambores modifica la
percepción sensorial, y si eres capaz de mantenerlo durante el tiempo suficiente, puedes entrar en una
especie de “trance chamánico”. Entonces la perspectiva tecnochamánica es muy similar, pero los tambores ya
no son de cuero y madera; sino que ahora son instrumentos electrónicos.

Se trata fundamentalmente de un relación cibernética mediada por computadoras, pero en el fondo sigue
siendo el mismo método percusivo que la humanidad ha venido usando tal vez desde la prehistoria para
explorar estos estados. (…) Si pones atención, las canciones chamánicas siempre son las mismas,
igualmente la música electrónica no varía mucho, pero, así como cada chaman tiene sus propios poderes y
grado de efectividad, cada artista electrónico puede hacer un mundo de diferencia entre la misma base rítmica
de 4/4. Me parece que como decías hace rato, ese es el vínculo musical que genera la comunidad tribal.

G: Justo había observado algo similar. Tal vez por mi formación antropológica, luego me es difícil dejar de
analizar cosas en el revén, pero mínimo a mí, como que a eso me remitía. Me refiero a que cuando estás
danzando esos beats, que se asemejan tanto a un tambor, te puedes dar cuenta de cómo empiezan a
acompasar el latido de tu corazón y ciertas pulsaciones propias del cuerpo.

A mí, como que todos los sonidos me resuenan mucho en el cuerpo, y conforme te empiezas a hacer
consciente de esas relaciones y como te afectan, empiezas a descubrir como conectarte con la música.
Entonces había pensado que, si lo extrapolabas, la experiencia del rave también se trata de entrar en una
especie de trance. Tal vez no sea una ceremonia chamánica, tal vez no tengamos esos espacios rituales de
conjunción, ruptura y transformación cíclica; como antropóloga yo sé que no son lo mismo, pero me atrevería
a decir que el rave es un equivalente a eso dentro de nuestra cultura. Te lo digo porque lo he vivido, tú puedes
estar danzando en un rave dos días enteros sin parar, porque literalmente te está llevando ese mismo trance.

I (P7): Si, de hecho, como que cuando entras a ese estado ya no puedes dejar de danzar…

G: Si, luego tienes que parar porque te acuerdas de que ya estás cansado y tienes que tomar agua o alguna
cosa, pero más bien creo que la experiencia del rave se trata de eso, de que llegas y te conectas a algo
mucho más grande que tú a través de la música. Yo creo que es porque es algo muy especial estar danzando
con toda la tribu, y cuando por alguna razón te tienes que detener, separarte o despedirte del dancefloor se
siente un vacío interior bien extraño, te deprimes un poco y te vas todo solito. Eso se me hizo algo bien
interesante, y entonces se empezó a volver algo así como una “adicción”, si lo quieres ver de esa forma. Yo
prefiero verlo como un anhelo, me dan ganas de regresar por esa sensación que me da estar ahí, en ese
momento, disfrutando de todas esas experiencias y dejándome llevar por la música. Yo si he tenido
experiencias durante los raves en las que literalmente sueltas tu cuerpecito, se empieza a mover solo, todo
fluye y entras en trance.

En ese estado pude darme cuenta de que la persona que estaba tocando en ese momento, literalmente
estaba moviendo mi cuerpo con la música que estaba haciendo. Yo relaciono esa sensación con una
meditación en movimiento, porque hay mucha entrega, soltura y libertad. Estás ahí explorando, sintiendo tu
cuerpo, sintiendo como se está moviendo todo a tu alrededor, reconociendo los rincones de tu mente,
conectándote con la música y entras en un momento como de meditación. De ahí surge este anhelo, de esa
sensación de “otra vez tengo ganas de ir a bailar en ese lugar y de conectarme con ese momento”. Es un
estado extraordinario de consciencia pura del aquí y el ahora. Cuando llegas a ese estado, entonces puedes
decir que realmente estás presente (en la fiesta).

I (P8): Ese es un tema recurrente entre mis informantes, siempre me dicen que lo que más les gusta es la
música y sus amigos. Pero más que eso, la posibilidad de que todos los asistentes al rave pueden ser sus
amigos, porque en un rave siempre conoces a alguien nuevo, y siempre lo conoces (y te conocen) más de lo
que quisieras…

G: Si, justo estaba platicando de eso el otro día con mi amigo Beto, le decía “…Lo bello de un rave es que es
un espaciototote de permisividad, diversidad y autorregulación”. [La experiencia del rave es responsabilidad
de cada quién.] Si te quieres ir a volar los sesos, vuélatelos. Si quieres ir a tener una experiencia visionaria en
un temazcal que haya por ahí, pues la puedes tener. O si quieres ir a bailar hasta que se te acaben los pies,
también está bien, o sea, tú date.

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En general es un espacio en el que se vale todo, bueno obviamente no todo [nada que sea peligroso para ti o
para los demás], y claro que también hay diferentes tipos de fiestas, pero en la mayoría se genera un espacio
de respeto, y por lo menos en las fiestas a las que a mí me gusta ir, cada vez hay menos casos de “ya se
chacalearon a alguien”, o que hubo varios “pasoneados”.

Las fiestas han venido cambiando, y en general ya no se vuelven esos espacios obscuros de permisividad, en
dónde, así como viene lo bueno, también viene lo malo. Así como somos hermanos, así también te chingo si
quiero. Eso también es interesante, solitos hemos aprendido a regularnos. Te lo digo porque en un rave todo
el tiempo estás jugando con un balance interno entre la luz y las sombras. Durante el día la música es más
tranquila más viajada, y durante la noche está más psicodélica, más pantanosa; obviamente también va
cambiando el tipo de banda, pero se hace como una especie de “sociedadcilla” ahí.

Mi primera impresión con esta cultura si fue algo así como “hay sí, el mundo hippie, todo es amor y paz, todos
somos amigos y más que eso, somos una comunidad”; y luego, cuando me empecé a topar con que también
había mucha gente que realmente se “pasaba de verga” con los demás y que se dejaba “monstrear” en serio,
me saqué de onda y lo primero que pensé fue “eso va en contra del espíritu de las fiestas”.

Sin embargo, hace poco estaba reflexionando sobre eso y me decía: “Que curioso que una misma persona
pueda ser el punto focal de un ‘pedote’, porque en alguna fiesta se empezó a ‘monstrear’ y a ‘pasarse de
verga’ con quien pudo, tuvieron que llegar los de seguridad para someterlo y al final se lo acabó llevando la
policía municipal”; y en otro momento, algunas fiestas después, ya estaba ahí otra vez “cotorreando en buen
pedo” con la misma gente que había ofendido anteriormente. Entonces como que si se pueden perdonar ese
tipo de cosas, o se toleran de cierta forma. Aunque yo creo que si te pasas mucho de lanza, pues sí te
expulsan, o al menos eso se rumora.

I (P9): ¿Cuánto tiempo llevas asistiendo a estas fiestas?

G: Pues ha sido bien intermitente. La primera vez que fui a un rave habrá sido en el 2003-4, estaba en la
prepa y fui a unos de los que no me dan ganas de volver a ir nunca, de los que armaban los de Maia. 361 Al
principio me gustaban sus fiestas, pero justo en esas fiestas me robaron, no dejaban pasar agua, y vendían
unas chiquitas de a 50 baros, no había sombra, entonces ya había un chingo de gente “petateandose”.

Empecé a sentir que la idea del “bisne” se les estaba desbordando y la neta la gente que pagaba iba a
pasársela medio mal. Como a mí siempre me ha gustado el psytrance, [o como le decimos por aquí] el “saiko”,
luego andaba en unas fiestas rarísimas, como las de Xochimilco, que de repente se ponían algo
descontroladas. Entonces como que ese tipo de cosas me fueron desencantando un poquito, y en su
momento, dejé de ir a raves por un buen rato, aunque si seguía yendo a fiestecitas locales con mis amigos.

Y luego por ahí del 2013 me dijo mi hermana “Oye, es que Mariano y ellos ya están armando otra vez fiestas.
Están armando el festival Kupuri. ¡Vamos!”. Ella ya había ido a uno que habían hecho antes y me dijo que
había estado “poca madre”. En esa ocasión hasta mi mamá fue al rave un rato durante el día. Entonces como
todo mundo me lo recomendaba, finalmente nos lanzamos, fue en el Ajusco. Y al llegar me dije “que
interesante chavitos, han reinventado la fiesta”.

Lo primero que sobresalía es que regalaban toda el agua. Tú llevabas tu termo y te lo rellenaban en las
barras. Obviamente como negocio, le perdieron un chingo al principio, pero lo que hicieron fue generar una
nueva forma de hacer fiestas, en la que la comunidad comenzó a involucrarse más.

Me acuerdo que ahí surgió este proyecto del P.A.S.362 y asimismo los distintos colectivos involucrados en la
realización de los festivales comenzaron a impartir talleres acerca de lo que sabían hacer. Incorporaron áreas
de sanación [con música chillout], mercados de trueque que promovían el comercio justo y también fueron los
primeros en buscar vincularse con distintas formas y tradiciones de medicina ancestral como los temazcales,
la medicina wixárika y los masajes con piedras curativas, entre otras. [Al ya no tener que preocuparse de

361
Entre los ravers, las fiestas de Maia Records son legendarias porque ellos fueron los primeros
en hacer fiestas de psytrance en México. Ver entrevista 010 con Arturo Maia.
362
Programa de Análisis de Substancias, es un proyecto colectivo formado con la intención de
promover el estudio y la reducción de daños durante el uso de substancias psicoactivas. Ver
entrevista 001 con Gabo Soma.

299
adquirir agua, empezaron a compartir conocimientos, eso los hizo crecer como comunidad, elevó la calidad de
sus fiestas y expandió sus vínculos con otras comunidades.] Entonces mi regreso a los raves fue una
experiencia súper bella, la música increíble, la gente súper chida, en un lugar hermoso.

[En algún punto de esto, pude apreciar que] …en estos espacios ceremoniales o rituales, literalmente se
genera una atmósfera que rompe con la continuidad de la experiencia del tiempo ordinario y emerge un
espacio en el que, si quieres, puedes venir a conocerlo todo, u olvidarte de todo [depende de ti].

Distintas sociedades, indígenas y mestizas por igual, tienen instituidos momentos y lugares sagrados en los
que durante determinado tiempo se permite hacer de todo. Eso me ha llevado a creer que estos festivales si
se están empezando a involucrar con el ámbito religioso. Si pones atención, la gente viene desde muy lejos a
ofrendar su danza y/o trabajo, y con ello se desprende de sus tristezas, angustias y problemas.

En ese sentido, dado que vivimos en una sociedad urbana tan reglamentada, “cuadrada” y desacralizada, me
parece que necesitamos de este tipo de espacios de desfogue para poder seguir adelante. (…) Tal vez no sea
en un templo sagrado, y tal vez no sea equiparable a las grandes tradiciones espirituales de la humanidad,
pero en los raves nosotros generamos un espacio de comunión en el que nos permitimos reconectarnos con
lo divino, sin dejar de lado nuestra modernidad, el que sea una fiesta electrónica, que llegues en carro y que
sea una mezcla súper sincrética de símbolos y culturas.

(…) Llevando un poco esta experiencia al lado personal, yo sé que no es lo mismo, no es la misma
circunstancia, no tiene la misma solemnidad en algunas cosas, algunos tal vez dirán que no se parecen en
nada; pero yo relaciono un poco la experiencia de irme de rave a cuando me voy a un retiro de yoga, cuando
voy a participar en una ceremonia de ayahuasca, cuando voy a hacer dos días de meditación, o cosas así. Me
refiero a que para mí son espacios a los que llego, me conecto y me encuentro con gente que es como mi
familia de esos espacios. No es cosa de una sola vez, porque sigues yendo, te involucras más, encuentras la
forma de participar (aunque sea bailando bien intensamente) y cada vez vas generando más de estos
vínculos con más personas.

Además, son espacios a los que yo voy porque sé que va a haber una transformación: por ciertos días voy a
hacer “x” o “y” cantidad de actividades que me van a conectar conmigo misma, que me van a llevar a realizar
un trabajo personal. Claro que cada quien intenciona sus experiencias como quiere, pero yo a varios raves si
los intenciono así, como un lugar al que voy a ir a hacer trabajo personal y a transformarme internamente.
También voy a reconocer las partes de mí que de repente como que me asustan, y a evaluar en donde y con
qué música me pude soltar más.

Para nosotros son reuniones muy importantes porque además de la fiesta esperas rencontrarte con gente
muy especial que solo puedes topar ahí. Aparte se genera un ambiente medio misticón y de repente te
encuentras hablando de cosas que no son tan vanas ni superficiales. Me ha pasado que sin quererlo ni
buscarlo, de pronto te conectas con gente que está atravesando por una experiencia que es bien similar a la
tuya, y eso te genera una conexión, buena o mala, depende de ti.

I (P10): Sabes, una de las cosas que más me gustaban de las fiestas, es que de repente llegabas y como que
te daba miedo. No sé exactamente qué, pero la combinación de la música, la vibra de las personas, ver a
tantos sujetos raros desatados y la mezcla de olores, me producen una sensación que solo he podido
encontrar ahí. Aparte, a eso súmale que a veces uno se pone en estados en los que te sientes como que muy
“vulnerable”, pero de alguna manera sabes que si sigues bailando todo va a estar bien.

G: Si, fíjate que en el último Ometéotl, tuve la experiencia de llegar en la noche, bueno obviamente ya había
consumido LSD y MDMA, en algún momento les dije a mis amigos “Voy al baño, no tardo”. Al regresar como
que no encontraba a mi banda, así que me metí al dancefloor, estaba tan puesta que me sentía toda
“abiertota” y súper sensible a las vibras de los demás. Había mucha gente bailando en la locura total el
psytrance más denso que puede conjurar el Ometéotl,363 pero de repente me empecé a dar cuenta que en las
esquinas también había banda bien “torcida” que no estaba bailando, solo estaban ahí, mirándome fijamente
desde las sombras y desde varias direcciones.

Entonces me dije “pinches demonios”, y me alejaba, tratando de cambiarme de lugar, pero me seguían
lentamente, como si me estuvieran cazando en manada. La presión fue creciendo y de repente me sentí como

363
Ometéotl es la energía dual creadora y destructora del universo para la tribus nahuatlacas. El
festival homónimo “Así como viene cargado de luz, también viene cargado de obscuridad”. Ver
entrevista 007, con Arcturus Ache, pregunta 3.

300
en el infierno de Dante. Entre la música, la banda y sus vibras me dije “¡¿No mames, donde estoy?! Aquí está
lleno de demonios, yo me voy a la chingada de aquí”. Y me salí del dancefloor un buen rato.

Me fui a un fueguito que encontré prendido, porque no había banda y porque me quería sentar a descansar.
Me quedé ahí un buen rato, cuidando el fuego, calentándome y cotorreando con una banda también bien
densa, pero desde otro lado. Me refiero a que ya te hablaban casi en clave sobre unas cuestiones
espirituales-energéticas locochonas, mientras seguíamos viendo al fuego fijamente. Después de esta
experiencia como que aprendí a ir tanteando.

I (P11): Hablando de la música obscura, he observado que usualmente los artistas que dominan este tipo de
música en su mayoría ya son señores casi de barba blanca como Logic Bomb, Kox Box o Eat Static. Lo que
me ha llevado a pensar que toma mucho más tiempo poder hacer música que maneje una energía
profundamente obscura, pero que al mismo tiempo sea bien limpia y brillante, como una obsidiana pulida. Y
sospecho que una vez que lo logras, se vuelve un camino para toda la vida…

G: Justamente. Bueno, obviamente a mí también me gusta el chillout y todo eso (música downtempo), cosas
como Medular que son súper texturosas y así, me encantan porque me hacen entrar en otro tipo de trance,
pero la verdad es que hay algo de la música obscura, como en el forest y el xenonesque, que es lo que más
me encanta, así bien cabrón.

Yo nunca había escuchado previamente este tipo música, ni en disco, ni por la computadora, bueno, tampoco
me interesaba, entonces como que no le daba mucho seguimiento; pero de pronto el Critter, que es amigo de
mi hermana desde hace muchos años, empezó a tocar en las fiestecillas a las que yo iba, y pues me dije
“órale, lo que toca ese güey está bueno porque trae así bajo, bajo, bajo, obscurón, obscurón, obscurón, pero a
la vez está bien fino y limpio”.

Entonces, creo que en esa ocasión la combinación de escuchar esta música nueva en vivo, más la
experiencia previa de haber ido a un par de raves, me llevo a otro nivel de trance. Por eso que te decía de que
me había desconectado un rato del rave, pero al escuchar esto en vivo me volví a conectar, y entré en una
atmósfera bien profunda y diferente.

Regresando a como expresas la música en el cuerpo cuando la estas sintiendo y bailando, como te estaba
contando, yo normalmente voy con mi hermana, a quien también le fascinan los raves y el psytrance.
Entonces, en esa ocasión estaba observando como bailaba, y me di cuenta de que en vez de bailar sobre el
“tuc, tu, tuc, tu, tuc, tu, tuc, tu”, que es como el beat rápido, rápido, trabado, que está hasta atrás de todos los
demás sonidos (bassline). Ella bailaba al revés, como si de repente frenaran todo, y entonces empezaba a
bailar lento, realmente lento [como en otro tempo dentro del mismo ritmo]. A lo que me refiero es que esta
música si puede llegar a ser bien obscura y densa, pero a la vez es como si te pararas en el tiempo.

(…) Auditivamente, cuando ponen estos bajos, tan bajos, tan profundos en unas bocinas chidas, puedes sentir
como las vibraciones del sonido recorren toda tu piel; y al mismo tiempo puedes estar platicando sin
necesidad de gritar para que te escuchen. [Eso de disfrutar la experiencia del sonido es un viaje introspectivo
muy personal] que puedes sentir cuando de repente te paras en medio de un dancefloor y te pones a
observar. Ahí puedes ver que efectivamente, algunos si están “viendo” quien está tocando, pero el resto de la
gente en realidad está inmersa en su propia experiencia. Es decir que “a la chingada el de junto, y el de allá
también, el que está tocando es importante, pero no tanto como lo que estoy viviendo ahora mismo acá
adentro”.

I (P12): Si, de hecho, a mí me tomo mucho tiempo poder mantener “todo bajo control” adentro, para empezar
a interactuar con los que me rodeaban…

G: Así pasa, después de todo, la interacción social siempre es un punto de “malviaje”, como cuando estás
medidísima en tu propio rollo, y alguien llega así de “Oye amiga…, amiga estás bien guapa…, no quieres una
chela”. Y yo así por dentro “Hay no, quítate [estaba a punto de trascender a otro plano]”.

I (P13): Si, como que el alcohol es un asunto delicado. Cuenta la leyenda que originalmente los raves no
tenían alcohol, pero yo siempre he visto muchos borrachos. En lo personal pienso que el alcohol es de las
substancias más difíciles de manejar, aunque todo el mundo piensa que no, después de todo “¿qué es una
chelita?” Y aunque efectivamente una no representa casi ningún problema cuando estás “tomando tranquilo”,
cuando te tiendes y te tomas un chingo durante un festival de tres días es casi seguro que te metas en
problemas…

301
G: Bueno, no solo es cuestión del alcohol, también cuentan las otras substancias y sobre todo el control que
tengas sobre tu mente. A lo que me refiero es que la experiencia de embriagarse en un rave te pone en unos
estados mucho más peligrosos que a los que accederías si solo estuvieras tomando alcohol en una fiesta
regular. Además, no sé porque, pero si combinas substancias siempre acabas tomando más de lo normal.
Asimismo, cuando estás borracho no estás liberando bien toda tu energía y tu cuerpo no responde como
quisieras. No es mi estado favorito, pero al final también es parte de la experiencia. Y también existe esa otra
parte más personal, en la que te dices bien convencida: “En este rave no voy a tomar”, y al final igual acabas
tomándote 5 o10.

I (P14): Bueno, si miras hacia las tradiciones, los chamanes también son bien “borrachotes” y bien fumadores
(el alcohol y el humo son algunas de sus herramientas predilectas para modificar su consciencia). Aparte
hacen sus propios brebajes y experimentan sus efectos por ellos mismos.

G: Aja, eso me resonó mucho con una experiencia que tuve durante una ceremonia en la que participé hace
poco. Yo tengo este pequeño rollo con el tabaco, porque lo he dejado, pero de repente no y luego sí. El punto
es que me había empezado a generar cierta “culpa” el consumirlo y le rehuía cuando me lo ofrecían.
Entonces, durante la ceremonia, veía a este don que estaba fume y fume tabaco para liar, y le pregunté
porque fumaba tanto. Me respondió “Es que yo lo rezo (el tabaco)”. ¿Cómo que tú lo rezas, de que me estás
hablando? Le repliqué. Me dijo “Mira, no es así de que ahí tenga mi cajetilla y esté fumando cigarrillos, sino
que ahorita me estás viendo en un momento ritual. Y este tabaco lo estoy ofrendando así, para rezarlo, para
rezar la medicina, para estar aquí y también para conectarme con otras cosas por ahí. Entonces, le doy una
intención”.

Además, me dijo otra cosa que se me quedó muy marcada: “Si, por ejemplo, tú vienes a esta ceremonia a
‘drogarte’, pues te vas a venir a drogar; pero si tú vienes a intencionarla como una medicina, pues entonces
vas a intencionarla [y a interiorizarla] como una medicina”.

Con esto no quiero decir que crea que todos los cigarros que me fume sean medicinales tan solo porque yo
decida intencionarlos así [sino que reconozco que la eficacia de la medicina depende directamente de su
papel en el contexto ritual durante las acciones performativas]. Hay una línea muy ligera que divide las
acciones rituales de las acciones cotidianas [usualmente también nos marca quienes somos y por qué
hacemos las cosas de determinada manera], a veces no sabemos ni porque hacemos las cosas, a veces
caemos en la cuenta de que ya las estamos haciendo por costumbre, o simplemente porque nos dijeron que
teníamos que hacerlas para “elevar la consciencia”, o qué sé yo…

Lo interesante es que a mi si se me quedó muy marcado eso de cómo intencionas las cosas que haces y los
lugares a los que vas. Con base a ello, yo veo al rave de dos formas:

A primera vista si es un negocio, hay un chingo de gente que está “hasta el queso” y que neta son como
zombis, también le caen algunos “chacas” a ver que se pueden robar, y si te pones estricto hasta podrías
decir que son puras relaciones superficiales que giran alrededor de frivolidades como “quien tiene más coca”.
Si está esa parte del revén, que si está muy cabrona y si te clavas en ella te absorbe; pero también está esta
otra parte donde si vas a intencionar tu energía, puedes aprender cosas, conocer, puedes hacer un trabajo
personal y hasta comunal, para crecer integralmente.

Durante el rave, todo el tiempo te estás reflejando en las demás personas. Especialmente en el dancefloor,
justo antes de entrar por completo en trance, tu mente consciente se resiste a ser sacrificada y se mantiene
observando, juzgando y comparándose contra los egos de los demás. Claro que todos somos diferentes, pero
al mismo tiempo somos muy similares. Igual en alguno de estos casos te detienes un poquito más porque te
“quedó más el saco” que en otro, ¿si me explico? Es ahí es donde empieza el trabajo personal, porque lo que
me choca de los demás lo corrijo en mí, para evitar seguir fomentando el egocentrismo y ese tipo de
comportamientos. Entonces: “Abraza lo que amas y abraza aún más lo que no amas”. Ahí está la lección que
te hace falta aprender.

I (P15): Una cosa que he observado, es que los ravers frecuentemente sufren del llamado “ego espiritual” que
se refiere a que tan pronto empiezas a tener una experiencia un poquito más extraordinaria o reconoces algo
nuevo dentro de ti, sientes que eso automáticamente te da otra calidad moral y crees que a partir de ahí
puedes ir juzgando a los demás y a sus procesos personales…

G: Si se da muchísimo. A mí me parece que es como un tejido bien fino, en donde te están pasando muchas
cosas que de pronto salen de tu control, hasta cosas místicas, estás conociendo gente bien acá, de pronto tú
traes un trabajo personal y así; pero del otro lado de la tela, está justo eso que mencionas. Yo he visto gente

302
en el reven que según está manipulando personas y energía, y de pronto me digo “tal vez si lo está haciendo,
pero tal vez no es así y ya se voló en su viaje”.

I (P16): Yo también lo he visto. Usualmente el término “tecno-chamanismo”, era reservado exclusivamente


para los djs, en tanto hombres a cargo del tambor, pero yo creo que es más amplio. Así como hay distintas
formas de ejercer el chamanismo, también hay gente que no tiene nada que ver con la música, pero que aun
así ejerce ciertos poderes “mágicos” con ayuda de medios electrónicos. Es algo bien extraño porque solo lo
saben las personas que lo han vivido, y no se lo cuentan a cualquiera para evitar ser catalogados como locos;
pero dentro del reven, donde se vale de todo, es común compartir este tipo de inquietudes.

G: Hace poquito estaba pensando sobre la experiencia vivida y reflexionando sobre como la mayoría de la
gente dice cosas como “hasta no verlo, no creerlo”. Le platicaba a una amiga que sentía que me estaba
volviendo loca, porque de repente estoy hablando de cosas importantes para mí con gente de mi trabajo o de
mis otros círculos sociales, y cuando volteo a ver, las demás personas se me quedan viendo bien raro y
cortan la conversación abruptamente, como dándome a entender que no les interesa lo que pueda contarles.

Ella me decía “No es que te estés volviendo loca, simplemente es que por un lado tu llevas cierto tipo de vida,
has tenido ciertas experiencias que te han llevado a pensar ciertas cosas; y eso lo quieres llevar a donde
vives cotidianamente y compartir con gente que no ha vivido esas cosas, que no le interesan y que ni siquiera
se permite pensar en eso. Entonces, es obvio que no se van a entender claramente, porque ni siquiera hablan
el mismo lenguaje, no usan los mismos códigos y no van a poder entender a qué te refieres hasta que lo
hayan vivido por sí mismos”. Recuerdo que de pronto alguien por ahí dijo “Ahuevo, yo una vez me hiperventilé
y tuve una visión de Cristo…”. Igual, medio por ahí, se puede iniciar una conversación sobre estos temas.

I (P17): Eso también está bien chido, yo descubrí que si controlas tu respiración puedes tener visiones y
acceder a otros estados, sin necesidad de usar ningún tipo de droga…

G: Justamente. Yo llevó un rato haciendo yoga, y todo el fin de semana pasado tuve un módulo con un
maestro cuyo yoga está basado en el pranayama, es decir en el control de la respiración. Entonces lo primero
que tienes que hacer es activar tu chacra raíz, el muladara, tu piso pélvico, o como lo quieras llamar. Y a partir
de ahí, también empiezas a activar tu ombligo y demás chacras, a través de respiraciones profundas y
sostenidas que se llaman “uyan”. Entonces todos los movimientos y estiramientos de este tipo de yoga van
acompañados de su respectiva respiración. Esto hace que llegue más oxígeno a tu sangre y a las distintas
partes de tu cuerpo, especialmente al cerebro. Obviamente entras como en estados meditativos.

Durante la clase, este maestro que es inglés nos decía: “Una vez por ahí de los 70-80´s estaba haciendo yoga
en éxtasis, y ahí estaba yo sintiendo mi cuerpo súper chido, y de pronto empecé a sentir algo más interno, que
no era el éxtasis, no era esa sensación de hipersensibilidad súper rica, sino más bien algo en las entrañas. Me
di cuenta de que lo que estaba trabajando con ese yoga era algo más poderoso. Entonces, intenté llegar a
ese estado sin usar éxtasis. Al principio me fue difícil, pero después de unos intentos, logré llegar a unos
estados de conciencia mucho más cabrones y profundos que los que había alcanzado con las substancias
psicodélicas”.

Entonces, me preguntó “¿Para ti que es el yoga?” Le contesté “Para mí el yoga es una conexión con el ser, es
un camino, es un aprendizaje…”. Sonrió y me dijo “Para mí el yoga es una técnica para generar estados
alterados de consciencia, y a través de estos estados puedes acceder a lo que tú quieras. Por eso mi yoga se
basa en la respiración, porque si controlas tu respiración, controlas tu mente, y a partir de ello puedes generar
realidades tan poderosas que te hacen sentir que ya no necesitas ningún tipo de droga”.364

(…) Ese tipo de experiencias en carne propia me llevaron a cuestionar las tradiciones y creencias con las que
crecí, y me fueron inspirando a romper con los dogmas establecidos y a celebrar mis propios rituales como
una reinterpretación del mundo social. Porque como seres humanos, siempre estamos en búsqueda de algo
que le sentido a nuestras vidas más allá de la normalidad cotidiana. Como lo encuentres, es cuestión de cada
quién, pero si eso te está permitiendo trabajar contigo mismo en algún nivel, si te está dando un momento
para dejarte ser sin tener que preocuparte de las convenciones sociales, si te está inspirando a seguir
adelante, y si además te está conectando con gente que piensa como tú a través de la música y el arte.…

364
Distintas disciplinas médicas, científicas, filosóficas y artísticas han estudiado el vínculo de la
respiración con la mente, y han encontrado que controlar la respiración efectivamente puede
modificar no solo el estado de ánimo, sino la química del cuerpo. Ver entrevista 003 con Jim.

303
[Entonces, yo diría que es una experiencia muy valiosa, y que vale la pena seguirla cultivando y
compartiendo.]

I (P18): Claro, porque irse de rave es difícil, tienes que prepararte con anticipación, si nada más llegas así de
improvisto puedes pasártela muy mal.

G: Claro, al igual que ocurre cuando vas a una ceremonia chamánica, irse de rave conlleva mucha
preparación, trabajo, disciplina, organización, alianzas y sobre todo mucho sacrificio. [Literalmente hay mucha
gente que se mantiene conectada por internet para echarse la mano para ir a las fiestas]. Entonces se vuelve
una onda bien hippie porque en el rave nada es definitivo y en esa situación no puedes aportar nada más que
lo que sabes y lo que tienes en este momento. Cada quién tiene que labrar su propio camino y encontrar su
propia manera de pertenecer, pero todos se apoyan mutuamente para lograrlo.

I (P19): Si, el rave también es como una especie de escuela y mucha gente ha aprendido muchas cosas en
ella. Desde carpintería hasta producir música electrónica y tocarla en vivo. En pocas palabras a ser mejores
seres humanos…

G: Si, te digo, uno va y se queda con lo que puede, hay de todo. Hay gente que va, se pone “hasta el pito”, se
la pasa chido, echa un chingo de desmadre con sus amigos y ya, a lo más va a otro revén o nunca regresa; y
hay quienes igual y si se llevan cosas un poquito más profundas para su ser, cosas que los conmueven y los
dejan pensando hasta la próxima fiesta.365 Es decir que tuviste ese momento (la transformación durante la
fiesta), pero el trabajo de ese momento, todas las visiones y sensaciones que tuviste, se siguen trabajando
después. También creo que por eso regresas y regresas al rave, porque tu vida cotidiana ya se vio trastocada
por esos magníficos ciclos.

I (P20): Claro, por ejemplo, dicen los chamanes que sus viajes son exploraciones y uno nunca aprende lo
suficiente (del mundo de los espíritus), por eso es necesario volver y profundizar…

G: Es que es eso. Viviste ese momento, que te dejó una serie de cuestionamientos y aprendizajes, y si los
trabajas, una vez que los trasciendes, creces y te quedas entusiasmado viendo que sigue y como seguir
mejorando…

I (P21): Si lo miras externamente ir a un rave es difícil, tienes que atravesar ciertos inconvenientes, como el
que las fiestas son caras y están muy lejos, así que, si ya habías aprendido la lección, ¿por qué decidías
seguir volviendo al rave?

G: Creo que mi experiencia con los raves fue intermitente, porque yo pensaba que las cosas debían de ser
cierta forma y de ninguna otra. Ya sabes, del tipo “hay un estatus quo”, “hay un deber ser”, “hay un arriba y
abajo, y muchas otras pendejadas…”. Me empecé a juntar con gente muy rara, y entonces ya no iba a eso,
porque “eso es de locos” y “de drogas”, y no sé, entraron por ahí muchas cuestiones morales, pero lo que me
hacía regresar siempre era romper con eso. O sea, si ya sé que se ve muy mal que vayas y te metas un
ácido, y tengas una experiencia trascendental para ti mismo, pero irrelevante para la sociedad hegemónica.

I (P22): Si, es de esos gustos culpables que se ven mal, pero se sienten muy bien…

G: Justamente, se trata de una sensación bien básica pero bien chida. Mis amigos los más fresas que nunca
han ido a un rave me decían: “Es que ve güey, en tus fiestas la banda se viste bien raro y ¿cómo vas a estar
ahí dos días completos, todos drogados [y sin bañarse]?”. Ese tipo de encasillamiento mental me fue
empujando poco a poco a volver al rave donde nadie se preocupa por esas cosas, ni me decía que debo de
pensar o como debo de comportarme.

O sea, yo respeto las formas de ser y de pensar de todos mis amigos, pero muy por dentro, sé que yo no soy
así, y mi forma de romper con eso es reunirme con gente similar a mí, a la que no conozco, ni me conocen;
pero así, desde el anonimato, nos permitimos iniciar respetuosamente un proceso de autodescubrimiento en
el que acabas diciendo “Si ahuevo, aquí me voy a dejar ser. Tú se tú mismo, y yo seré yo mismo, y cuando
queramos, podemos convivir en paz y libertad”.

I (P23): ¿Consideras que algún aspecto relevante de tu vida haya cambiado antes y después de la
experiencia de los raves?

365
“El rave también es una escuela que deja tarea. Si hacemos la tarea vamos avanzando,
aprendiendo y descubriendo…” Ver entrevista 004 con ‘el Mago’.

304
G: Como decíamos hace rato, el rave es un lugar donde puedes experimentar libremente contigo mismo.
Entonces empiezas a experimentar, y te dices: “¿Y si hoy me quiero vestir así?” Y pues te empiezas a
disfrazar. Luego dices: “Ahora quiero ser así”, “Ahora quiero ser esta otra persona”, “Ahora quiero hacer esto
otro…” y así te empiezas a transformar por etapas y poco a poco vas encontrando tus propios caminos de
desarrollo.

En este caldo de cultivo tan fértil, he aprendido que es posible llevarme los valores y la soltura de los raves a
otras partes de mi vida, para poder compartirlos con mis amigos y familiares que no van a las fiestas. Y al
atreverme a hacerlo, confirmé que al final no pasa nada realmente malo si uno se deja ser. Por el contrario, se
abre la posibilidad de hacer muchas más cosas y de llevar una buena vida sin tener que atender las
convenciones de los grupos hegemónicos.

I (P24): En extensión ¿consideras que la experiencia del rave ha cambiado o está cambiando a la sociedad
mexicana?

G: Yo creo que sí pero solo está afectando directamente a un estrato muy chiquito de la gente. Aunque
también hay que decir que este estrato cada vez ha venido demostrando tener mucha más influencia de la
que se esperaba en otros sectores de la sociedad. Lo interesante es que de una u otra manera, este
movimiento se va replicando en otras ciudades, estados y países. De pronto la banda hace conexiones con
banda “reivera” de Guadalajara, Europa, Sudamérica, y cuando te das cuenta ya formas parte de una red
comunitaria multiétnica y pluricultural.

Creo que todo este desarrollo se debe a que la escena rave ha logrado mantener su carácter underground y
su organización horizontal a lo largo de más de 20 años, y me parece que es algo bueno que así se
mantenga, porque eso le ha venido permitiendo seguir creciendo “orgánicamente”, y al mismo tiempo,
garantiza que las experiencias sigan siendo transformadoras para los ravers más experimentados.

I (P25): ¿Algún comentario final?

G: Yo pienso que en este momento se está gestando un movimiento cultural en los raves que va a resonar
fuertemente en el resto de la sociedad, porque actualmente hay mucha gente que se está juntando en estos
espacios que brindan los escenarios de “sanación espiritual”, que está pensando de una forma similar y que
está queriendo ir al mismo lugar. Eso es lo que a mí me gustaría rescatar de la cultura rave, no de un día de
fiesta, ni de una fiestezota de “saiko”. Poco a poco estos proyectos empiezan a trascender los límites de los
festivales, empiezan a tejer proyectos por fuera y empiezan a tener cierta inferencia en la realidad “real”.

Entonces yo siento que lo bueno que están dejando los raves, es que están generando esta organización
social paralela. Me refiero a que el rave si es la fiesta, si puedes ir a destramparte, y también hay un chingo de
drogas ahí y todo lo que quieras, sí; pero también están gestando esta “contracultura” que está tratando de
llevar los valores del rave a la vida cotidiana, que está buscando retornar a los vínculos comunitarios, y que
propone apoyarnos los unos a los otros para sacar adelante nuestros propios proyectos.

305
GLOSARIO:

Chamán: “Originalmente proviene de la palabra siberiana ‘saman’, que en el


leguaje tungus, se usa para designar a una persona que golpea un tambor, entra
en trance, y cura a las personas. Levi-Strauss mostró que el chamán es una
especie de psicoterapeuta: el chamán es un creador de orden que cura a la gente
al transformar sus ‘arbitrarios e incoherentes dolores’ en ‘formas ordenadas e
inteligibles’. (...) Un chamán se especializa en el trance, durante el cual se cree
que su alma deja su cuerpo para ascender al cielo o descender al inframundo.
Una vez ahí, el chamán es capaz de comunicarse con diferentes espíritus, los
cuales le revelan información trascendente para sus tareas de sanación y
adivinación”. 366 En analogía directa con el chamanismo tradicional, la presente
tesis usa el término “tecno-chamanismo” propuesto por M. Takahashi, S. Hutson,
D. Tramacchi y G. St. John para referirse a los especialistas posmodernos en las
técnicas del trance y del éxtasis.

Cibercultura: Neologismo que proviene de la raíz griega cyber, que posee dos
acepciones: la de control, y la de conducción. Y cultura: la del cultivo de las
significaciones. La cibercultura, entendida como objeto de estudio, a decir de sus
autores González, Amozurrutia y Maass, estaría ubicada en la trama de las
relaciones múltiples y complejas de los grupos humanos con su entorno social,
con las tecnologías digitales y con la comunidad mediada por computadoras.
“Desarrollamos cibercultura cuando reorganizamos y renovamos nuestras propias
formas de entender y relacionarnos con el conocimiento, con la información, y con
la comunicación”. J.A. Gonzáles concibe a la cibercultura como la capacidad
emergente para dirigir y coordinar el movimiento de colectivos sociales utilizando
la información, el conocimiento y la comunicación potenciados por las tecnologías.

Consciencia (estados de): El estudio de los estados de consciencia puede


dividirse en dos categorías: los estados de expansión de consciencia y los de
constricción de consciencia. Considerando a la consciencia como el campo en el
que los pensamientos, las sensaciones y los sueños tienen lugar, este campo
puede ser entendido con la metáfora de una esfera, o mejor, una burbuja. Nuestro
estado de consciencia dentro de esta burbuja está basado en los conceptos de
percepción y atención. Los receptores sensorios de las personas están
continuamente abiertos a sus respectivos estímulos energéticos, lo que implica
enormes (tal vez infinitas) cantidades de información a cada instante. En cualquier
momento dado, las personas solo pueden estar al tanto de una pequeña porción

366
Kelch, Brian. (2004): Shamanism, Entrainment, and Psy-trance. p.2-3.

306
del total de la esfera de la consciencia. “Todo estado de consciencia es un modo
arbitrario de elaborar la información, de tomar algunas y rechazar otras, y como
resultado de ello surge nuestra manera de vivenciar el mundo. Si bien existen
restricciones biológicas para las posibilidades de captación de la realidad, no hay
ningún estado de conciencia ‘normal’ biológicamente dado como el estado mental
natural óptimo en el que una persona puede hallarse. Nuestro estado ordinario de
conciencia es una construcción formada por imperativos biológicos y culturales a
los efectos de manejarnos en nuestro ambiente físico, intrapersonal e
interpersonal. (...) A lo largo de la vida experimentamos muchas veces estados no
ordinarios de conciencia, ya que diversas situaciones diarias pueden provocarlos.
El espectro de estos estados va desde el simple soñar hasta lo que denominamos
estado de éxtasis o de conciencia cósmica, donde el sujeto presenta una
verdadera identificación con el cosmos, perdiendo todas las fronteras del yo. Tal
estado es común a los místicos de todas las tradiciones y épocas, pero muchas
personas pueden experimentarlo a lo largo de su vida, con manifestaciones muy
diversas de distinta intensidad y duración”.367

Consciencia expandida (estado de): “...Se caracteriza por un umbral sensorial


reducido y un abandono de las maneras habituales de percibir el ambiente externo
y/o interno. Aunque puede tener lugar espontáneamente o ser provocado por la
hipnosis y el bombardeo sensorial, frecuentemente es producido de manera
experimental mediante el uso de plantas [enteógenas]. Por lo general, los estados
de consciencia expandida progresan a lo largo de cuatro niveles diferentes:
sensorial, recolectivo-analítico, simbólico e integral. A nivel sensorial, constituyen
informes subjetivos sobre alteraciones de espacio-tiempo, de la imagen del cuerpo
y de las impresiones sensoriales. A nivel recolectivo-analítico, las nuevas ideas y
pensamientos emergen relacionándose con la psicodinámica o concepción del
mundo y el papel que en él cumple el individuo. A nivel simbólico, existe una
identificación con los personajes históricos legendarios, con la recapitulación
evolutiva, o con los símbolos míticos. A nivel integral (al que llegan relativamente
pocos individuos), existe una experiencia mística y/o religiosa en la que Dios (o la
‘razón de ser’) se confronta consigo mismo, o en la que el individuo tiene la
impresión subjetiva de estarse disolviendo en el campo de energía del universo
(por ejemplo, satori, nirvana, samadhi; ‘unidad oceánica’, ‘consciencia cósmica’,
‘experiencia clímax’)”.368

367
Viegas y Berlanda (2012): Ayahuasca, medicina del alma. Editorial Biblos, Buenos Aires. p. 198-
9.
368
Ídem p. 203-4.

307
Communitas: Es el lazo temporal que une a la gente por encima de cualquier lazo
social formal. Este concepto formulado por V. Turner refiere a un elemento total y
completamente simbólico de la cultura. La sociedad es experimentada por sus
actores como una comunidad sin estructura y relativamente indiferenciada. Los
lazos de communitas son antiestructurales puesto que son indiferenciados,
igualitarios, no racionales (pero no irracionales) en las relaciones yo-tú. Aquí se
desarticulan los signos y símbolos de los estados preliminares como el estatus y
emerge una estructura social basada en la igualdad y la fraternidad, en el lugar de
las jerarquías reconocidas.

Comunidad: Según Maritza Montero una comunidad es un grupo que se


encuentra constantemente en transformación y desarrollo, y que tienen una
relación de pertenencia entre sí, comparten una identidad social y una búsqueda
de sentido que los lleva a preocuparse por el resto de los miembros del grupo.
Estas relaciones fortalecen la unidad y la interacción social. Dentro de la
comunidad los problemas y los intereses se comparten, mientras que la cohesión
y solidaridad facilitan afrontarlos y mejorar como grupo en el proceso”.369

Doxa: Sistema de información genérico y global donde las relaciones que se han
establecido histórica y socialmente, en relación con determinados objetos y
hechos, dependen de otros con más autoridad, con más poder, con más tradición
o con más fuerza para imponerlo de esa manera y no de otra. Cuando hablamos
de la doxa, no solo estamos hablando de flujos de información, sino de la matriz
que produce y genera todas las interpretaciones “normales” y “razonables” de la
convivencia.

Dramas (sociales): “Los dramas sociales son situaciones conflictivas que


movilizan razones, deseos, fantasías, emociones, intereses y voluntades, y sus
desenlaces no son, no pueden ser, concluyentes, como no lo son las oposiciones
entre los grupos y entre los individuos. (…) Más aún, los dramas sociales no sólo
poseen la forma de los relatos: las acciones que los integraron son articuladas,
organizadas, seleccionadas y descritas a posteriori de tal modo que pueden
conformar un relato más o menos unitario y coherente; una forma de hablar de, y
representarnos a, nosotros mismos (…) La fuerza de los dramas sociales también
rádica en que en ellos se producen y cristalizan símbolos o tipos simbólicos —

369
Pérez, Julián y Ana Gardey (2008): Definición de concepto de comunidad. Documento
electrónico consultado en https://definicion.de/comunidad/ 23 de enero 2017.

308
personas, lugares, momentos, acciones— que contribuyen a legitimar un modo de
existencia social y ofrecen referentes para la acción…”.370

Electrónica: Término descendiente de la voz griega elektron que se traduce como


“ámbar”, y el sufijo -iko que significa “relativo a”. Se conoce como electrónica a la
rama de la física que estudia los electrones y la aplicación de sus principios en
diferentes contextos. Los circuitos electrónicos posibilitan la conversión,
transcripción y distribución de la energía eléctrica en otras formas energéticas
como la lumínica y la sonora, las cuales en conjunto, han acelerado
vertiginosamente los flujos, el control y el procesamiento de la información. Las
señales electrónicas pueden ser analógicas (infinitas) o digitales (finitas). La
música electrónica, es una manifestación artística nacida a principios del siglo XX,
que se sirve de esta tecnología para producir sonidos originales, que funcionan a
manera de señales auditivas, las cuales son integrales a una composición
significativa capaz de inducir experiencias estéticas; y en contextos especiales,
hasta experiencias místicas.

Enteógeno: “La palabra enteógeno tiene su raíz en el término griego entheos, que
literalmente quiere decir Dios (theos) dentro de mí”. A la raíz entheos se le agrega
el sufijo -gen, que denota la acción de ‘llegar a ser’, quedando el neologismo
propuesto ‘enteógeno’. Es un término acuñado en 1979 por los estudios
etnobotánicos de Gordon Wasson, Carl A.P. Ruck y Jonathan Ott, significa el
estado en que uno se encuentra cuando es inspirado y poseído por la divinidad
que ha entrado en el cuerpo”.371

También se aplica a los trances proféticos, la pasión erótica y la inspiración


artística, así como a los ritos religiosos o chamánicos en los que los estados
místicos son experimentados a través de la ingestión de substancias
transmutables con la deidad. El término enteógeno en el presente texto se usa
para referirse a las sustancias vegetales que inducen imaginería mental y que han
sido (y son) tradicionalmente usadas desde la prehistoria en los ritos religiosos,
proféticos o reverentes, de diferentes formas culturales. En un sentido más amplio,
aplico el término a otras substancias sintéticas o naturales que inducen
modificaciones de la mente similares a las que se verían con la ingestión ritual de
los enteógenos tradicionales. Intencionalmente se deshecha el uso de antiguos
términos inadecuados como “droga”, “alucinógeno” o “psicodélico” porque ese tipo

370
Díaz, Rodrigo (1997): Op. Cit. P.8.
371
Ott, Jonathan (2011[1996]): Pharmacotheon: Drogas enteogénicas, sus fuentes vegetales y su
historia. Barcelona: Los libros de la Liebre de Marzo, S. L. p.15.

309
de expresiones conllevan una connotación jurídico-patológica, y sugieren una
lectura estigmatizada del fenómeno.

Fractal(ico): Mandelbrot acuñó el término fractal como una herramienta


epistemológica cuando se vio en la tarea de medir la longitud de la costa británica,
cuando se le preguntaba ¿Qué es un fractal? Respondía que se trataba de un
objeto matemático que tiene ciertas propiedades, entre las que se destacan dos: el
hecho de poseer detalle en cualquier escala de observación –se trata, en ese
sentido, de un objeto inagotable– y el de que ese detalle es siempre el mismo, o
por lo menos parecido. Esas dos propiedades suelen denominarse invariancia de
escala y autosemejanza.

La semejanza puede no ser exacta, sino aproximada o estadística. El hecho de


que la naturaleza se exprese en formas rugosas, y nunca en formas suavizadas
artificialmente, no debe inducirnos a pensar que la geometría fractal no se
construye en el pensamiento a través de la imaginación de cuerpos perfectos y del
estudio de sus propiedades. Los fractales no son menos artificiales que los
triángulos, son solamente más complejos. El punto de partida para la construcción
del copo de nieve, que es un ejemplo clásico de fractal, es justamente el triángulo.
Todo lo que la matemática toca es ideal, y en ese sentido, artificial.

“El fractal es el concepto clave para acercarnos a la comprensión de este


fenómeno sociocultural [raving], el fractal es un universo similar a sí mismo.
Dependiendo de la profundidad con que nos aproximemos a un determinado nivel,
encontramos una forma prominentemente similar, pero no exactamente la misma
que en el nivel anterior. El fractal es un salto conceptual, que habita el discreto
espacio de las dimensiones interiores y anteriores. En el proceso, nos permite
medir las rudas superficies de la realidad más precisa y satisfactoriamente que las
idealistas, pero completamente limitadas aproximaciones lineales. El fractal ha
heredado, desde los antiguos griegos, una nueva forma de ver y experimentar el
mundo, la objetivación fractálica implica entender que cada pequeño detalle, de
alguna pequeña manera, refleja la totalidad del sistema”. 372

Intersubjetividad: En 1905 Edmund Husserl comienza a introducir al


pensamiento occidental la noción de intersubjetividad como un concepto filosófico
para soslayar la antigua disputa positivista entre los procesos cognitivos objetivos
y subjetivos. Reduciendo el problema a que los significados objetivos
necesariamente son parciales, es decir, implican relaciones de poder y por lo tanto

372
Rushkoff, Douglas (2003): Foreword (Prologo), en St. John, G. (2004): op. sit. Pos. 227 de
9582.

310
envuelven procesos de negociación o de imposición. Al mismo tiempo, la
subjetividad no puede estar aislada si pretende fundamentar la “objetividad” de la
realidad, es decir, aquello que es válido para todos en todo momento. En ese
sentido, la base de la objetividad constitutiva de la realidad solo puede ser la
intersubjetividad.

Imaginario: “Para Cornelius Castoriadis, (...) el imaginario no es la ‘imagen de’


sino la creación incesante y esencialmente indeterminada (social, histórica y
psíquica) de figuras, formas e imágenes a partir de las cuales solamente se puede
referir a algo. Lo imaginario no tiene por objeto reflejar y tampoco representa, en el
sentido de que no necesariamente remite a algo real o sustituye una presencia, sin
embargo, tiene deseos a proyectar y, en todo caso, a elaborar mediante el
simbolismo (Castoriadis, 1985:7). (...) El imaginario, en primer término, permite
identificar y, luego, dar cuenta de la constitución de los espacios sociales.

(...) El imaginario de alguna época determinada funciona como un centro o un


núcleo organizador y organizado, constituyendo la atmósfera o la personalidad de
una época; de ahí que los jóvenes que se ubiquen en determinadas ‘generaciones’
y hagan referencia a su generación como si se tratara de una atmósfera sensible,
intelectual e imaginaria que los envuelve e influye en su manera de vivir”. 373

El imaginario colectivo es un medio donde se reúnen los anhelos y recuerdos de


las personas, donde son inteligibles ideas como el “mar de la reencarnación” y la
“voluntad superior”. Los sujetos sociales pueden comprenderse como
manifestaciones inconscientes de imaginarios colectivos portando la máscara que
se espera de ellos ante la sociedad, es decir, que pueden leerse como una
ventana abierta hacia un mar de corazones y recuerdos.

Juventud(es): “La idea de juventud entraña no tanto una definición biológica como
una concepción política y social (...) corresponde a la conciencia de la naturaleza
particular de aquellos caracteres que distinguen al joven del niño y del adulto: la
sociedad asume y reconoce a la juventud como una fase-etapa especifica de la
vida durante la cual –a través de un conjunto de prácticas institucionalizadas– le
son impuestas al individuo ciertas demandas y tareas que definen y canalizan sus
comportamientos como ‘joven’, las cuales suponen una relación con la ‘idea de
juventud’ (Morch, 1996).

(…) Como realidad empírica, los jóvenes emergen aproximadamente en el siglo


XVI, dentro del largo proceso de transición del feudalismo al capitalismo. (...)

373
Urteaga, Maritza (2011): Sobre imágenes, representaciones e imaginarios de lo juvenil, en
Construcción juvenil de la realidad, jóvenes mexicanos contemporáneos. México: UAM-I. pp. 48-52.

311
Aquellos cambios [institucionales] produjeron la juventud como etapa de
semidependencia, reflejado en la expulsión de los jóvenes del mercado de trabajo,
y su sometimiento económico [político], moral y jurídico, para ser formados por y
para la sociedad moderna.

(...) La función referencial de la juventud no puede ser determinada por


adelantado, sino en contextos relacionares específicos en los que toma una
significación concreta, simultáneamente, hace regencias y conforma entramados
múltiples con distintos referentes, como los de clase, género, etnia, sexualidad,
urbano, rural, región, global, migración, generación, nacionalidad, política, moda,
gustos musicales y otros, a través de los cuales es invocada y creada y ella misma
es creadora de entramados culturales (Bucholtz, 2002; Urteaga, 2007). De ahí que
hoy se prefiera el término juventudes, pues revela con mayor claridad los múltiples
referentes con los que se construyen los jóvenes actuales (Amit-Talai, 1995).

Como clasificador u organizador social, la juventud no es una categoría neutra,


conforma un tipo específico de diversidad y/o desigualdad, producto de las
relaciones sociales y de poder históricamente construidas en cada país y región, y
es usada como herramienta para regular y normar asimétricamente las relaciones
entre generaciones. Así, se puede considerar como una construcción sociocultural
que refuerza otras jerarquías de poder, asignaciones de estatus o diferencias de
ingresos, las cuales, a través de complejos sistemas de diferenciación y distinción
culturales, parecen justificar constantemente la subordinación y marginalidad de
todos aquellos que no sean hombres adultos de nivel socioeconómico medio y alto
(léase, mujeres, indios, jóvenes y aquellos que no se ciñan a la heterosexualidad
normativa)”.374

Liminal (fase o estado): Es un término descendiente del latín limen (limite) usado
por Arnold van Gennep (1960) para describir la fase central en su modelo tripartita
de los ritos de paso (separación, transición y reincorporación). Se trata de un
estado psicológico, neurológico, metafísico, o de consciencia de estar en el umbral
de, o entre dos planos existenciales diferentes, en la teoría antropológica involucra
un rito de paso en el que se modifica el estatus de los participantes. Es un período
de transición donde los límites normales del autoconocimiento y el autocontrol se
relajan para establecer una situación que puede dirigir a nuevas perspectivas, en
las que se describe al individuo como carente de marcas y propiedades sociales.
En esta fase del ritual se presenta lo que V. Turner denomina communitas y se
asoma un modelo alterno de sociedad, aunque el ritual se rija por reglas
firmemente establecidas en el modelo previo. Se realiza aquí el esfuerzo por crear

374
Urteaga, Maritza (2011): Op. Cit. pp. 405-408.

312
nuevas relaciones estructurales. La liminalidad provee a la cultura con una
respuesta adaptativa para cambiar las circunstancias históricas de las
contradicciones mordaces y los conflictos de la vida cotidiana.

Liminoide: V. Turner acuño el termino para referirse a las experiencias que tienen
características de experiencias liminales pero son opcionales y no involucran la
resolución de una crisis personal. Lo liminal es parte de la sociedad, es un
aspecto de un ritual social o religioso, mientras que lo liminoide es un descanso de
la sociedad, es un territorio para jugar. Turner señaló que las experiencias
liminales son raras y disminuidas en las sociedades industriales, y son
remplazadas por experiencias liminoides. A diferencia de los actos liminales, lo
liminoide precede a las formas innovadoras (antiestructura) enmarcándose así en
la protoestructura; ofrece un espacio de ocio y entretenimiento para luego
reingresar a la rutina idéntica de antes del performance.

Ludibundo: Siguiendo a Ott, descartamos el uso del término ‘recreativo’ para


indicar el uso no médico o extracientífico de las drogas, debido a que tiende a
abaratar y a recubrir de prejuicio el uso actual de las sustancias enteogénicas.

“Cómo sé que muchos usuarios actuales de estas drogas sienten el más profundo
respeto hacia lo que, correctamente, consideran 'maestros vegetales' (Luna
1984b), y los emplean seriamente, en un tipo de búsqueda visionaria (Drury 1989;
Rätsch 1991), su consumo no puede llamarse ‘recreativo’. No se me oculta
tampoco que muchos emplean enteógenos descuidadamente, de manera
infraespiritual. En consecuencia, me sirvo de un término menos habitual y neutro –
ludibundo, variante [licenciosa] de lúdico– para referirme en general al uso
contemporáneo de drogas enteogénicas. La palabra deriva del latín ludere, ‘jugar’,
significa literalmente ‘divertido, lleno de juego’ (Oxford English Dictionary,
Compact Ed., p. 1675). Hablo de drogas ludibundas, o de uso lúdico, para con
toda tranquilidad no deshacerme del uso moderno de ‘recreativo’, como en los
videojuegos o en las maquinas [tragamonedas]”.375

Magia: “La magia es una técnica cuya creencia se basa en poderes localizados en
el alma humana y en el universo más allá de nosotros mismos, una técnica que
pretende imponer la voluntad humana sobre la naturaleza o los seres humanos
sirviéndose de poderes suprasensibles. (…) La magia superior es una actividad
que excede la inteligencia del hombre, una actividad basada en el uso de símbolos

375
Ott, Jonathan (2011[1996]): Pharmacotheon: Drogas enteogénicas, sus fuentes vegetales y su
historia. Barcelona: Los libros de La Liebre de Marzo, S. L. p.16.

313
tácitos que son conocidos plenamente sólo por los dioses [y los hombres que han
experimentado el contacto con lo sagrado]”.376

“La raíz etimológica de este término es maj, que significa grande, real y otros
estados del ser igualmente superlativos. Magia es en realidad “magisterio” o
maestría en el sentido de dominio del propio estado de sí mismo antes de
considerar el control de ninguna otra cosa. Por lo tanto la palabra “magia” debería
referirse al medio de obtener el más alto estado espiritual de sí-mismidad
alcanzable por el individuo iniciado. En consecuencia, como arte, es a la vez
sagrada y secreta (…)”377

La magia es la investigación de la mente y las emociones, parece depender de


relaciones causales que un observador occidental consideraría irracionales; en
otras palabras, afirma conexiones causales que no son demostrables en el mundo
natural con postulados científicos.

De este modo, la magia en el presente estudio se entiende como un recurso


tecnológico que permite a sus especialistas realizar inferencias en el mundo
simbólico, por lo tanto se puede decir que todos los campos de la acción humana
tienen algún grado de especialización mágica y pueden ser abordados
mágicamente; en última instancia, no es exagerado decir que se trata del arte de
crear sentido, de hacer ver la realidad.

Como el profesor Raymundo Mier precisara en una de sus magistrales clases: “La
experiencia de vivir un ritual mágico rompe con el plano normativo del sentido y el
significado, arrancando al sujeto de los límites del tiempo, produciendo así la
transformación de un nuevo sujeto...”378

Mística (experiencia): “Debido a que las experiencias místicas son estados


expansivos de consciencia más allá del campo del discurso ordinario, son
particularmente difíciles de describir o categorizar. Místico proviene del latín
mysticus, misterios, y del griego mystes, iniciado. William James identificó dos
características esenciales de las experiencias místicas. La primera es la calidad de

376
Luck, Georg [1995 (1985)]: Arcana Mundi: Magia y ciencias ocultas en el mundo griego y
romano. Madrid: Gredos. Gallego Elena y Miguel Pérez (Trad.) pp. 35-36.

377
Tart, Charles T. (1994): Psicologías Transpersonales: Las tradiciones espirituales y la psicología
contemporánea. Barcelona: Paidós. P. 403.
378
Notas personales inéditas tomadas en el seminario titulado "Experiencia y procesos simbólicos"
impartido de agosto a noviembre del 2009 por el Dr. Raymundo Mier Garza profesor de la
licenciatura de etnología de la ENAH.

314
inefabilidad, lo que significa que son etéreas, trascendentes e indescriptibles con
palabras, y solo pueden ser verdaderamente entendidas por aquellos que las han
conocido de primera mano. La segunda es que posee una calidad más allá de la
ética, lo que significa que es experimentada como un estado de profundo
conocimiento autoritativo, o también, como una mirada hacia el interior de lo
desconocido por el intelecto discursivo. Otras cualidades asociadas con las
experiencias místicas son la transitoriedad y la pasividad. Transitoriedad significa
que las experiencias tienden a disiparse en un periodo de tiempo relativamente
corto, dejando a su paso la tarea de recolectar las reminiscencias debido a que
persiste la sensación de su importancia. Pasividad significa que tan pronto como la
experiencia inicia, uno pierde el control de la situación, y quizá hasta se encuentre
en las manos de un poder superior”. 379

Observable: J.A. González propone que “...un observable, es la relación que


establecemos entre una parte de información que proviene de las determinaciones
del objeto, y otra parte de interpretación que proviene de las determinaciones del
sujeto”. En ese sentido, “llamamos hecho, a un conjunto de relaciones que
establecemos entre cadenas de eventos y racimos de experiencias observables.
En un tercer nivel, el enunciado teórico establece meta-relaciones sobre las
relaciones que establecimos previamente en los hechos; sea o no consiente de
ello el observador, toda observación está necesariamente llena de teoría. Una
representación rigurosa, controlada, sistemática y crecientemente compleja de los
fenómenos es la que provee una teoría, gracias a ella, podemos establecer
relaciones entre los objetos”. 380

Performance: Metáfora del concepto de las artes dramáticas, es todo el proceso


del acto social de retrospección creativa en el cual se adscribe significado a los
acontecimientos y partes de una experiencia. “[Son los conjuntos de acciones
mediante los cuales] el homo performans (‘el hombre, animal que se auto-realiza’)
revive, re-crea, recuenta y reconstruye su cultura”. 381

Permacultura: Proviene de la unión de los vocablos permanente y agricultura. Se


trata de un sistema, o método, de agricultura que busca integrar la actividad

379
Wulff, D.M. (2000): Mystical Experience. Varieties of Anomalous Experience: Examining the
Scientific Evidence, 397-440. Washington, D.C. : American Psychological Association.
380
González, J.A. (2007): Cultura de conocimiento, en Cibercultur@ e iniciación en la investigación,
México: UNAM/CONACULTA.
381
Bruner, E. (1986): Experience and Its Expressions. En Turner, V. y Bruner, E. (eds.) The
Anthropology of Experience, p. 11. Champaigne: University of Illinois Press.

315
humana con el ambiente natural para crear un ecosistema autosustentable
altamente eficiente.

Psiconauta: Término acuñado por Ernst Jünger para viajeros que emplean como
vehículo substancias enteogénicas.382

Psytrance: Abreviatura de psychedelic trance, es un género de música electrónica


bailable (EDM), considerado por algunos como una especie de ‘jazz de la música
electrónica’ por su amplia variedad y subgéneros. Emergió durante la década de
los 1980s en el pueblo playero de Goa, India. Esta antigua colonia portuguesa, se
encuentra 400 kilómetros al sur de Bombay, fue un destino popular para los
viajeros “hippies” hacia finales de los 1960s. Los hippies, que se involucraron
activamente con las tradiciones espirituales locales, comenzaron a hacer “fiestas
de la luna llena” en la playa, las cuales fueron amplificadas por sistemas de sonido
en 1975 con la llegada de la electricidad portable. Las primeras fiestas
comenzaron tocando psychedelic rock, que posteriormente se fusionó con
distintas influencias de música electrónica europea, especialmente los géneros
llamados techno y trance, dando lugar a una mezcla musical poderosa, hipnótica,
atractiva y atrapante.

“Paul Oakenfold, pionero del acidhouse en Inglaterra, abrazó el trance en su


vertiente más oriental: el goa trance. Oakenfold fue creador de la reconocida
disquera Perfecto Records la cual desarrolló a grandes artistas entre ellos al
pionero del goa trance Martin Freeland, alias Man With No Name, quien impactó al
mundo con su legendario álbum Teleport en 1994. (...) El sonido goa que
Oakenfold había traído a los clubes europeos, evolucionó hacia el psychedelic
trance, estableciéndose en dos grandes corrientes: el full-on trance, llamado así
por ser un estilo duro, contundente, que llena todas las frecuencias del sonido,
centrado en productores israelitas como Astral Projection o Infected Mushroom. La
otra es el progressive trance, ubicado en Alemania, Europa oriental y los países
escandinavos con artistas como Vibrasphere, Ear Sugar y Son Kite. Otros
importantes sitios para el psy trance son [Rusia, Sudáfrica, Japón, Brasil,
Tailandia, Australia, México] Portugal y Grecia, lugares donde se celebran dos de
los mayores festivales del género: Boom Festival y Samothraki respectivamente.
En cualquier caso, la escena goatrance se ha mantenido siempre en el
underground, prefiriendo, seguramente por su profunda conexión con la

382
Jünger, Ernst (1970): Annäherungen: Drogen und Rausch. Stuttgart, Alemania: E. Klett Verlag.

316
naturaleza, los espacios abiertos de las fiestas rave a los clubs urbanos en los que
se desarrolla paralelamente el uplifting, el deephouse o el hardtrance”.383

Rapto (estado de): “...Se caracteriza por un sentimiento intenso y una emoción
imponente, subjetivamente evaluada como placentera y positiva en su naturaleza.
Tales estados pueden provocarse mediante el estímulo sexual, las danzas
frenéticas (por ejemplo, la de los derviches), ritos orgiásticos (brujería y vudú),
ritos de pasaje (iniciaciones púberes primitivas), actividades religiosas (la
conversión, reuniones evangelistas, el don de las lenguas, los cultos carismáticos)
y ciertas drogas”.384

Rave: Se trata de un acrónimo compuesto por las siglas en ingles de Radical,


Audio, Visual, Experience, sirve para designar las celebraciones eufóricas de
música electrónica de duración relativamente larga. Las cuales a raíz de la
irrupción de nuevas herramientas tecnológicas, impulsaron el desarrollo de nuevos
géneros musicales, y por ende, nuevas maneras y lugares para consumir este tipo
de música.

“Originalmente, el término rave hacía mención de: 1) hablar irracionalmente como


en estado de delirio, 2) declararse desenfrenado, 3) hablar con extremo
entusiasmo, 4) moverse, actuar o arrojarse de manera tumultuosa. En la práctica,
la palabra rave significa evento de baile –generalmente en locaciones inusuales–
que dura toda la noche y en el que se toca música electrónica. (...) La fiesta rave
podría considerarse el evento central de la celebración de y para la alta
tecnología, pero también un espacio virtual en donde se pueden transformar
momentáneamente ‘esos aspectos que distancian a los seres humanos (odio,
diferencias, envidias, superficialidad, etc.)’. (...) La música es el elemento central
de estas fiestas, a través de ella pueden experimentarse ‘estados alterados de
conciencia’ que permiten acceder a una comprensión más amplia de la paz, la
unidad, el amor y la igualdad entre los seres humanos, los cuales constituyen los
conceptos ideológicos del movimiento tecno [léase raver]. (...) El ambiente [raver]
incluye muchas emociones, como 'ausencia de conflictos, comprensión,
aceptación, respeto, libertad, comunión, posibilidad de expresión, despojarse de lo
malo, olvidarse de los problemas, viajar, diversión, nuevas experiencias' y otras;
sensaciones que se logran en la identificación con jóvenes de gustos similares y
marcando la diferenciación con los otros. (...) El rave en si es símbolo de libertad,

383
Bishop, UPG (2011): “Genealogías electrónicas: #1 Trance”. Publicado originalmente en
http://ow.ly/SYgs4 el 9 de febrero de 2011.
384
Viegas y Berlanda (2012): Ayahuasca, medicina del alma. Editorial Biblos, Buenos Aires. P. 201.

317
de amor universal, de resistencia; representa a una generación inmersa en una
nueva era de maquinización”.385

Raver: Externamente, este término es usado para referirse a los individuos que
asisten a los raves. Sin embargo, al interior de esta comunidad, los participantes
suelen sentirse muy orgullosos de este término pues refleja su identidad grupal y
los sacrificios que han hecho para mantenerla y para llegar a formar parte de ella.
De tal forma que suelen hacer distinciones entre los asistentes basados en la
percepción subjetiva del grado de experiencia y compromiso con la música, la
danza y la tribu. Es decir que, un raver no es simplemente un espectador más de
una gran masa uniforme que asiste a los conciertos de música electrónica, sino un
actor recurrente de los dramas sociales que se comparten en los festivales rave, lo
cual implica seguir ciertos principios éticos como el P.L.U.R.386 y practicar las más
variadas estéticas alternativas (desde la moda del vestido o peinado, hasta llegar
a dominar electrónicamente alguna de las bellas artes), para ser reconocido
plenamente como parte activa de la tribu de danzantes.

Religión: “Para Schleiermacher el fundamento de la religión es una facultad


especial del espíritu que impulsa al hombre a inclinarse ante la Sabiduría eterna.
En otras palabras, la religión es la intuición del universo. La antropología de la
religión establecida por Otto busca la explicación de lo sagrado como elemento
fundador y dinámico de la experiencia religiosa del hombre. Según Otto, el hombre
religioso no puede explicarse más que si se acepta la teoría de la existencia a
priori de lo sagrado, órgano psicológico del hombre. Es también la única
explicación del origen de la religión y las religiones, pues las religiones de la
humanidad se constituyen gracias a la lectura que hace el hombre de los signos
históricos de lo sagrado.

Para Thines el objeto de estudio de la antropología de la religión es el homo


religiosus en tanto que creador y utilizador del conjunto simbólico de lo sagrado y
como portador de unas creencias religiosas que rigen su vida y su conducta. J.
Ries, resume que toda religión significa: religio, lo que, a través de mediaciones a
las que damos un sentido, religa al hombre a lo sagrado. Que de acuerdo con J.
Lachelier, corresponde a una necesidad de relación directa del principio espiritual,
el alma, con el Ser transcendente, Dios. En el sentido de que se trata de un

385
Camacho, Esther (1999): “Rave: un espacio virtual de identificación entre los jóvenes de la
ciudad de México” tesis de licenciatura en Antropología Social, México: ENAH.
386
Acrónimo en ingles de Peace, Love, Unity & Respect (PURA en español). que se usa para
marcar los principios ideológicos de estas congregaciones.

318
contacto vivido, de una actualización, por parte del individuo, de esa sacralidad
cuyas manifestaciones, «pasos» y hierofanías el hombre busca e interpreta. El
homo religiosus, es ante todo aquel que ha realizado la experiencia de lo sagrado.
Que la ha vivido”.387

“Desde una perspectiva sociológica, la religión es el producto de esa ‘acción


formativa del mundo’ de los seres humanos a través de la cual se crea la
dimensión de lo sagrado, al mismo tiempo refugio del poder superior. La acción
religiosa refuerza la distinción existente entre lo sagrado y lo profano. Lo sagrado
aparece como una realidad que existe más allá o por encima de lo terrenal pero
sin perder una conexión con esta última esfera. (...) Para M. Weber, por tanto, la
religión requiere la construcción [imaginaria] de un mundo por encima o más allá
del mundo, habitualmente poblado por [seres de otra naturaleza] demonios y
dioses. El orden de la relación de los demonios y dioses con los seres humanos
es, entonces, ‘el ámbito de competencia de la acción religiosa’. (...) Según Freud,
las ilusiones no pueden considerarse simplemente como percepciones infundadas
y errores, incluso cuando la razón no las puede sostener. Las ilusiones, al
contrario, expresan deseos enormemente poderosos que los seres humanos
ansían ver cumplidos. Las ideas religiosas representan tales deseos. Ellas dan
sentido al reconciliar a los seres humanos con la cultura ‘esa barrera protectora
contra la naturaleza’ que impone ciertas privaciones y demanda control sobre
nuestros instintos. Las necesidades religiosas, por tanto, surgen de la represión
psicológica y la religión en si misma aparece como una especie de neurosis infantil
colectiva”.388

Ritual: Es un tipo de especial de performance obligatorio que transforma la vida


de los que lo han experimentado al revelar las principales clasificaciones,
categorías y contradicciones de los procesos culturales. V. Turner se apoya en el
modelo de A. Van Gennep y hace distinción de tres fases: separación, liminalidad
y agregación. Se trata de un proceso de transformación, no de confirmación. La
separación consiste en la preparación simbólica para el momento clímax del ritual;
la agregación en el reacomodo posliminar. El interés de Turner se centra
justamente en la fase liminal, donde ocurre la transformación del sujeto social.

387
Ries, Julien. (1985): El homo religiosus y lo sagrado. En Tabuyo, María y Agustín López (Trad.),
Ries, Julien (Coord.), Tratado de antropología de lo sagrado. Madrid: Trota S.A. pp. 24-30, 64.
388
Schluchter, Wolfgang (1981): El futuro de la religión, en Las contradicciones culturales de la
modernidad, Josetxo Beriain y Maya Aguiluz (Eds.) (2007). México: Anthropos UAM-A. pp. 236-
241.

319
Representaciones sociales: “El acto de representar, sostiene Jodelet, implica
sustituir a, estar en el lugar de; es hacer presente en la mente otra cosa, persona,
acontecimiento material o psíquico, idea, etc. En todos los casos, en la
representación subyace el contenido mental concreto de un acto de pensamiento
que restituye simbólicamente algo ausente, que aproxima algo lejano y que incluso
puede restituir lo que está presente. (...) Las representaciones sociales son una
herramienta conceptual propuesta por los psicólogos sociales Moscovici y Jodelet,
quienes consideraban que las representaciones sociales nos permiten dominar
nuestro entorno, comprender y explicar los hechos e ideas que pueblan nuestro
universo de vida, o que surgen en él, o incluso dar sentido a lo inesperado; actuar
en y con otras personas, situarnos respecto a ellas; responder a las preguntas que
nos plantea el mundo, saber lo que significan los descubrimientos de la ciencia,
incorporar la novedad, etc. (Jodelet, 2002:473-76). (...) Moscovici se concentra en
la capacidad de las representaciones para establecer un orden que posibilite la
comunicación entre los miembros de una comunidad al proveerles los códigos que
hacen posible el intercambio social y capacitándolos para clasificar y nombrar. (...)
Las representaciones sitúan a los individuos y grupos permitiéndoles configurar su
identidad personal y social, dotándoles de esquemas para compararse con otros y
formular sus diferencias, semejanzas, oposiciones y valoraciones; en otras
palabras, forjan las evidencias de nuestra realidad consensual, a partir de
conjuntar información, experiencia y afectividad. (Vergara, 2001b:37, 40, 41)”. 389

Sagrado: “Todas las épocas y culturas circundan ciertos ámbitos del saber con
una serie de reglas protectoras que preservan sus contenidos de cualquier
contaminación social, asumiéndolos como puros e intocables: [este] es el ámbito
de lo sagrado, de aquello que no puede explicarse... porque es el fundamento de
toda explicación posible.”390

Por otra parte, Eliade profundizó que “...el comportamiento religioso del hombre se
organiza en torno a la manifestación de lo sagrado operado a través de algo
distinto a sí mismo. Situado ante la hierofanía, o irrupción de lo sagrado en el
mundo, el hombre toma conciencia de una realidad transcendente que da al
mundo su verdadera dimensión de perfección. A los ojos del hombre de las
diversas religiones, lo sagrado aparece como un poder de orden distinto al natural.
Lo sagrado es a la vez percibido y vivido como mediación significativa de la

389
Urteaga, Maritza (2011): Sobre imágenes, representaciones e imaginarios de lo juvenil, en
Construcción juvenil de la realidad, jóvenes mexicanos contemporáneos. México: UAM-I. pp 44-47.
390
Bloor, David (2003): Conocimiento e imaginario social. Emmanuel Lizcano y Rubén Blanco
(Trad.), presentación. Barcelona: Gedisa.

320
relación del hombre con lo transcendente, con lo divino, con Dios. Eliade concluye
que lo sagrado «no es un momento de la historia de la consciencia, sino un
elemento de la estructura de la consciencia»”.391

De acuerdo con Corbin y Eliade, para que lo sagrado pueda epifanizarse en


teofanías, tiene necesidad de un espacio y un tiempo que no son ni euclidiano ni
newtoniano: un espacio, un topos, que permite al simbolismo de lo religioso
extenderse y formularse: el mundus imaginalis de Corbin; y el illud tempus de
Eliade en el que puede repetirse el relato santo, el mito, un tiempo pleno de
«significado», un Kairós.392

Sinergia: Proviene de las voces griegas -syn que significa simultaneidad y -ergon
que significa obra, es la integración de sistemas que generan un nuevo objeto.
Acción de coordinación de dos o más causas o elementos, cuyo efecto es superior
a la suma de los efectos individuales. Este nuevo objeto, entendido desde una
perspectiva más amplia, tiene nuevas propiedades que emergen de la dinámica
natural del sistema que sostiene al objeto. El resultado es una optimización
dinámica del sistema, en el que, si las condiciones económicas son las
adecuadas, aparecerán nuevos objetos integrados por sistemas semejantes, en
las que por su dinámica podrán interactuar en el mismo nivel energético que el
objeto inicial. En otras palabras, la unión sinérgica, o sinergética, crea un resultado
que aprovecha y maximiza las cualidades de cada uno de sus elementos.

Sinestesia: “En neurofisiología, sinestesia (del griego [syn-], ‘junto’, y [aisthesia],


‘sensación’) es la asimilación conjunta o indiferenciada de varios tipos de
sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo (unión de los
sentidos). Un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir
sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que
lo asocie o tenga la sensación de sentirlo: lo siente realmente”.393

“La sinestesia permite a las personas experimentar sus sentidos desde otra
perspectiva, que no es menos acertada, y debido a ello, brinda una visión más
completa de la naturaleza fenomenológica de la realidad. La sinestesia puede
involucrar cualquiera de los sentidos, pero en un desproporcionado número de
casos, es inducida por los estímulos sonoros, y las imágenes o sensaciones

391
Eliade, Mircea (1973): Fragments d'un journal [Fragmentos de un diario, Madrid 1979]. pp. 555.
392
Durand, Gilbert: El hombre religioso y sus símbolos. En Tabuyo, María y Agustín López (Trad.),
Ries, Julien (Coord.), Tratado de antropología de lo sagrado [1]. Madrid: Trota S.A. pp. 130-141.
393
Wikipedia.

321
visuales secundarias son la consecuencia. (...) Algunos sugieren que escuchar
[música] puede ser un potente inductor de la sinestesia debido a que el sistema
nervioso auditivo muestra un elevado nivel de actividad neuronal. (...) Dentro del
campo de las visiones auditivas, donde los sonidos evocan formas, tamaños o
colores, hay varios principios que describen como las imágenes o sensaciones
visuales secundarias, dependen de los sonidos inductores. Usualmente hay una
correspondencia directa entre la entonación del sonido y la luminosidad, o las
características espaciales del tamaño y la forma de las visiones asociadas.
Sonidos con frecuencias bajas generalmente producen fotismos con formas
redondas relativamente largas; mientras que los sonidos con frecuencias altas
producen fotismos con formas más anguladas y de tamaños pequeños (relación
inversa). Finalmente, hay una conexión entre la intensidad de los sonidos y el brillo
de las imágenes que es directamente proporcional”.394

Tradición: “Se trata del conjunto de pautas de conducta y cosmovisiones


compartidas por una comunidad, fruto de la acumulación selectiva de experiencias
del pasado y de la respuesta cambiante ante los desafíos del presente
(Thompson, 1979). (...) La noción de tradición no supone la definición de fronteras
precisas, ni excluye la existencia de una pluralidad de intereses y puntos de vista
en su interior. (....) Las tradiciones funcionan como núcleos o polos imaginarios
hacia los cuales apuntan los jóvenes en su disidencia/divergencia –estas parecen
tener más atracción para los jóvenes que para el resto de la población–, se
transmiten de los jóvenes más grandes a los más pequeños, de generación en
generación (Martínez, 2003; James, 1995); con ellas van estructurando versiones
más convencionales de las mismas en la vida diaria y transformando sus modos
de vivir, de trabajar, de relacionarse, etc.”.395

Trance (estado de): Es un estado psicológico disociado en el que se dice que el


espíritu ha abandonado el cuerpo para realizar alguna tarea, durante estos
estados las personas están perceptiblemente desconectados de su realidad
cotidiana; pueden parecer aparentemente abstraídos, insensibles, ver objetos y
sujetos que nadie más puede, se muestran inmunes al agotamiento y al paso del
tiempo. Frecuentemente manifiestan un sentido del tiempo que parece mucho más

394
Marks, Lawrence E. (2000): Synesthesia. Varieties of Anomalous Experience: Examining the
Scientific Evidence. pp. 121-147. Washington D.C.: American Psychological Association. Citado en
Kelch, Brian (2004b): Shamanism, Entrainment, and Psy-trance.
395
Urteaga, Maritza (2011): Op. Cit. pp. 50-51.

322
largo o corto del que en efecto pasó. Los estados de trance son “condiciones en
las cuales se alteran sensaciones, percepciones, cogniciones y emociones”.396

“Los estados de trance se caracterizan por ausencia de ondas alfa continuas en


ECG397, hipersugestionalidad (pero no pasividad), vigilancia y concentración en un
estímulo único; la persona se siente ‘acorde’ con este estímulo sin responder a
otros (haciéndose así posibles fenómenos como las sugestiones poshipnótica).
Los estados de trance pueden provocarse mediante la voz de un hipnotizador, la
escucha del latir del propio corazón, los cánticos, la observación prolongada de un
objeto que gira (tambor, metrónomo, estroboscopio), los rituales de provocación
del trance (ritos de médiums, ciertas danzas tribales), el tormento continuo (por
ejemplo, ‘lavado de cerebro’, ‘llegar al tercer grado’), materiales que llevan al
trance (una canción de cuna, ciertos tipos de poesía y música, un orador
carismático), la observación de una presentación dramática de la que se queda
‘poseído’ por la acción o realización de una tarea que requiere atención pero
conlleva poca variación de respuesta (por ejemplo, manejar un trineo a través de
la nieve durante varias horas, observar una pantalla de radar, fijar la vista en una
línea blanca en medio de la carretera mientras se conduce)”.398

Trance (música electrónica): “Resulta difícil datar el nacimiento de uno de los


grandes géneros de la EDM como el trance y más difícil resulta trazar su
genealogía, así como sus distintas derivaciones. (...) El nombre del género
responde al estado que esta música produce en sus oyentes, se trata de una
modificación en la mente producida por [mándalas o fractales sonoros], que
permiten a los sujetos emprender un viaje espiritual, en muchas ocasiones
ayudados por el uso de sustancias [enteogénicas]. El trance es fundamentalmente
una mezcla entre el techno y el acidhouse, en la composición de este género se
suelen utilizar efectos acústicos como la reverberación, distorsión, anger, delay y
diversos tipos de modulaciones, como filtros de frecuencia, que son aplicados
directamente a las partes melódicas y percusivas siguiendo la tradición del dub.
(...) A mediados de los años 90, el progressivetrance estableció la fórmula para el
trance comercial enfocado en líneas de bajo temáticas y melodías contagiosas
alejándose de su carácter hipnótico y repetitivo. Los temas se hicieron más
bailables creando estructuras más largas y progresivas, con breakdowns más

396
Bourguignon, Erika. (1979): Psychological Anthropology: An Introduction to Human nature and
cultural differences. New York: Holt, Rinehart & Winston. p. 236.
397
Electro Cardio Grama.
398
Viegas y Berlanda (2012): Op. Cit. P. 202.

323
exagerados y capas melódicas excesivas capaces de crear sensaciones de
espacios abiertos y de amplios paisajes idílicos conocido como epictrance”.399

Transpersonal (experiencia): “El denominador común de este variado grupo de


fenómenos es la sensación del sujeto de que su consciencia se ha expandido más
allá de los limites habituales del ego y que ha trascendido las limitaciones del
espacio y tiempo. (...) En el estado de consciencia “ordinario”, tanto nuestra
percepción interna (interocepción) como la percepción del mundo externo
(exterocepción) están confinados por los limites espaciales y temporales
habituales. En estas circunstancias, experimentamos vívidamente tan solo nuestra
situación presente y nuestro entorno inmediato; recordamos acontecimientos
pasados y anticipamos el futuro o fantaseamos sobre él. En las experiencias
transpersonales, una o varias de las limitaciones antes mencionadas parecen ser
trascendidas. Los sujetos interpretan diversas experiencias que pertenecen a esta
categoría como regresiones en el tiempo histórico y exploraciones de su pasado
biológico-espiritual. (...) En su forma más extrema la consciencia individual parece
englobar la totalidad de la existencia e identificarse con la mente universal. (...)
Aquí encajan las experiencias de fusión con otra persona en el estado de unidad
dual o de identificación, sintonizando con la conciencia de todo un grupo de
personas, o expandiendo su conciencia hasta que esta parece englobar a toda la
humanidad. De modo similar, la persona puede trascender los límites de la
experiencia propiamente humana y sintonizar con lo que parece ser la conciencia
de animales, plantas e incluso objetos inanimados. (...) Otros fenómenos
relacionados con la trascendencia de las limitaciones personales habituales son
los fenómenos extrasensoriales, tales como las experiencias fuera del cuerpo, la
telepatía, precognición, clarividencia y clariaudiencia, y viajes en el espacio y el
tiempo.”400

Underground: En palabras de Luis Racionero, “...el underground es la tradición


del pensamiento heterodoxo que corre paralela y subterránea a lo largo de toda la
historia de Occidente, desde la aparición de los chamanes prehistóricos, la
instauración del derecho de propiedad, la transición al patriarcado y la invención
de la autoridad y la guerra, hasta nuestros días. El underground se caracteriza por
dos tendencias fundamentales: la búsqueda de una solidaridad mundial y la
creación de una consciencia planetaria, lo que implica favorecer las posturas de
ayuda mutua, asociación voluntaria, cooperación, descentralización y federalismo;
399
Bishop, UPG (2011): "Genealogías electrónicas: #1 Trance". Publicado originalmente en
http://ow.ly/SYgs4 el 9 de febrero del 2011.
400
Grof, Stanislav [1980 (2005)]: Psicoterapia con LSD. El potencial curativo de la medicina
psiquedélica. Barcelona: Los libros de la Liebre de Marzo, S. L. pp.96-97.

324
y el cortocircuitaje de las líneas de poder de las organizaciones autoritarias,
ensayando las comunas como medio de producción, las cooperativas como medio
de distribución, la prensa y el arte underground como medio de información.

Si de algún modo pudieran caracterizarse la mezcla de elementos culturales y el


multiforme espectro de filosofías que inspiran [integran] el underground, su
concepto unificador sería el de filosofías irracionales. Todas ellas tienen supuestos
de partida distintos del racionalismo, ninguna acepta los métodos de conocimiento,
ni los axiomas del pensamiento racional. Esto no quiere decir que sean
incoherentes, absurdas e inútiles; por el contrario, pueden ser tan estructuradas,
eficaces y consistentes como el racionalismo (...) son sencillamente, otras formas
de amor a la sabiduría distintas del racionalismo.

(...) Todas estas filosofías se parecen en una cosa: no buscan la verdad, sino una
experiencia psicológica; no pretenden concatenar argumentos para deducir otros
argumentos, sino que buscan un estado de ánimo, una fusión del concepto mental
con el estado físico del cuerpo que lleve a un estado psicosomático nuevo, que
puede connotarse por las palabras energía, vitalidad, placer, gozo, serenidad. (...)
El objetivo de estas filosofías es algo que no se demuestra por argumentaciones,
sino que se evidencía por experiencias. Es un irracionalismo basado en las
grandes tradiciones filosóficas no socráticas. Su reivindicación se debe al fracaso
del racionalismo para dar un propósito a la sociedad y unos valores que
subordinen los medios tecnológicos a los fines humanos, lo cual ha llevado a las
generaciones actuales (a partir de la década de los sesenta) a la búsqueda de
otros medios de utilización de la mente distintos al racionalismo.

(...) Sin rechazar el racionalismo en sus aplicaciones a la ciencia y tecnología, ni


negar su utilidad como uso sistemático de la mente, las corrientes underground se
rebelan contra el dogma de considerar el modo racional como la única forma
correcta y válida de usar el cerebro. (...) El underground propone y practica, contra
este autoritarismo mental, unas filosofías irracionales, que son otros métodos de
conocimiento e hipótesis sobre la realidad, marginadas desde hace siglos por el
método de conocimiento dominante. Sin embargo, hay que señalar que, el
underground no excluye tajantemente el racionalismo, sino que propone usarlo
alternativamente, junto con otras filosofías ‘irracionales’. Irracionales porque no
cumplen ni las reglas del juego, ni las hipótesis de partida de la filosofía racional;
pero que dentro de su propia lógica son tan coherentes, eficaces e inteligentes
como la filosofía racional”. 401

401
Racionero, Luis (2002): Filosofías del underground. Barcelona: Anagrama pp. 9-19.

325
Tabla de fotografías.

Fotografía 1 Los dioses mexicas y Tenochtitlan en el centro, Galería de arte alternativo, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 07 de abril 2017. 3
Fotografía 2 Centéotl, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 24 de marzo 2018. 7
Fotografía 3 Mantas decorativas, festivales Saiko Familiar y Ometéotl, cerca de Polotitlán, Estado de México, y Tetecala, Morelos. 04 de febrero y 07 de abril 2017. 8
Fotografía 4 La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 03 de junio 2018. 10
Fotografía 5 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 09 de abril 2017. 11
Fotografía 6 La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 28 de octubre 2016. 15
Fotografía 7 Cocowash Label Party, cerca de Tulancingo, Hidalgo. 04 de junio 2017. 17
Fotografía 8 Ceremonia de apertura, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018. 19
Fotografía 9 Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017. 22
Fotografía 10 Water Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 20 de noviembre 2017. 26
Fotografía 11 Air Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 20 de noviembre 2017. 41
Fotografía 12 Xochiquetzalli, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018. 43
Fotografía 13 Ceremonia de apertura, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018. 44
Fotografía 14 Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017. 51
Fotografía 15 Water Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 20 de noviembre 2017. 53
Fotografía 16 Mensaje 604, cerca de Los Dinamos, Magdalena Contreras, Ciudad de México. 10 de diciembre 2016. 54
Fotografía 17 Galería de arte, La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 28 de octubre 2016. 57
Fotografía 18 Manta decorativa con un fractal, Área de sanación, La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 27 de octubre 2016. 61
Fotografía 19 Xochiquetzalli, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 04 de abril del 2017. 63
Fotografía 20 Ceremonia de apertura, Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 18 de noviembre 2017. 69
Fotografía 21 Cocowash Label Party, cerca de Tulancingo, Hidalgo. 04 de junio 2017. 71
Fotografía 22 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 18 de diciembre 2016. 73
Fotografía 23 Área de sanación, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 04 de abril 2017. 78
Fotografía 24 Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 20 de noviembre 2017. 79
Fotografía 25 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 09 de abril 2017. 81
Fotografía 26 Ceremonia de apertura, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018. 84
Fotografía 27 Ceremonia de apertura del Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 07 de abril 2017. 86
Fotografía 28 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 18 de diciembre 2016. 87
Fotografía 29 Reunión PreOmetéotl, cerca del Centro histórico de la Ciudad de México. 18 de marzo 2017. 89
Fotografía 30 Reunión PreOmetéotl, cerca del Centro Histórico de la Ciudad de México. 18 de marzo 2017. 91
Fotografía 31 Sopa de Cerebro, cerca de Tulancingo, Hidalgo. 03 de diciembre 2017. 94
Fotografía 32 Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017. 97
Fotografía 33 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 18 de diciembre 2016. 98
Fotografía 34 Old Skull Pvt. Sessions 01, cerca de Teotihuacán, Estado de México. 21 de mayo 2017. 99
Fotografía 35 Área de sanación, La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 27 de octubre 2016. 101
Fotografía 36 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 08 de abril 2017. 107
Fotografía 37 Deja Vu, cerca de 3 Marías, Morelos. 15 de octubre 2017. 110
Fotografía 38 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 08 de abril 2017. 113
Fotografía 39 Temazcal del área de sanación, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018. 115
Fotografía 40 Centéotl, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 25 de marzo 2018. 118
Fotografía 41 Ceremonia de apertura, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo 2018. 120
Fotografía 42 Mensaje 604, cerca de Los Dinamos, Magdalena Contreras, Ciudad de México. 10 de diciembre 2016. 122
Fotografía 43 Mensaje 604, cerca de Los Dinamos, Magdalena Contreras, Ciudad de México. 10 de diciembre 2016. 125
Fotografía 44 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 17 de diciembre 2016. 126
Fotografía 45 Botones de jícuri, en Ciudad de México. 27 de mayo 2018. 128
Fotografía 46 La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 28 de octubre 2016. 130
Fotografía 47 Tepoztrance Anka Kuntur, cerca de Tepoztlán, Morelos. 17 de diciembre 2016. 131
Fotografía 48 Centéotl, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 09 de abril 2017. 133
Fotografía 49 Deja Vu, cerca de 3 Marías, Morelos. 15 de octubre 2017. 135
Fotografía 50 Centéotl, Festival Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 25 de marzo 2018. 136
Fotografía 51 Water Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017. 141
Fotografía 52 Fire Temple, Ritual Festival, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017. 144

326
Fotografía 53 Manta decorativa, Reunión PreOmetéotl VII, cerca del Centro histórico, Ciudad de México. 18 de marzo 2017. 145
Fotografía 54 La Tierra Prometida, cerca de Huasca, Hidalgo. 02 de junio 2018. 152
Fotografía 55 Picnic Day Party, cerca del Ajusco, Tlalpan, Ciudad de México. 20 de noviembre 2016. 155
Fotografía 56 Temazcal de Ahuapixititla, en San Andrés Ahuayucan, Xochimilco, Ciudad de México. 05 marzo 2018. 158
Fotografía 57 Temazcal y viveros de la casa de Pachis, en San Lucas, Xochimilco, Ciudad de México. 29 de noviembre 2017. Foto: Ese Newman. 169
Fotografía 58 Representación raver de Xochipilli, Festival Ometéotl VII, cerca de Tetecala, Morelos. 07 de abril 2017. 175
Fotografía 59 Gabo en Casa Kan, Miguel Hidalgo, Ciudad México. 16 febrero 2016. Foto: Ese Newman. 183
Fotografía 60 Casa de Balam, Coyoacán, Ciudad de México. 29 de febrero 2016. 189
Fotografía 61 Casa de Jim, Cuauhtémoc, Ciudad de México. 12 de marzo 2016. Foto: Ese Newman. 195
Fotografía 62 Casa de Mago, Magdalena Contreras, Ciudad de México. 15 de marzo 2016. Foto: Ese Newman. 202
Fotografía 63 Erre Sound System en 420 Fest, Chinampas de Xochimilco, Ciudad de México. 20 de abril 2018. 207
Fotografía 64 Casa de Iván, en Xochimilco, Ciudad de México. 01de abril 2016. Foto: Ese Newman. 214
Fotografía 65 Arcturus en el Área de sanación, Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 23 de marzo de 2018. 220
Fotografía 66 Tsauri y Lupe en el Tianguis Alternativo, Ometéotl VIII, cerca de Tetecala, Morelos. 24 de marzo 2018. 231
Fotografía 67 El Mago en La Tierra Prometida 2016, cerca de Huasca, Hidalgo. 29 de octubre 2016. 237
Fotografía 68 Arturo en Maia Studio, Cuauhtémoc, Ciudad de México. 19 de julio 2016. 243
Fotografía 69 Fénix y amigos en La Tierra Prometida 2016, cerca de Huasca, Hidalgo. 29 de octubre 2016. Foto: Fénix. 247
Fotografía 70 Stardrill y Jackie en Ocelot Festival, cerca de Tlaltizapán, Morelos. 04 de diciembre 2016. 255
Fotografía 71 Foca en Ritual Festival 2017, cerca de Coapango, Estado de México. 19 de noviembre 2017. 263
Fotografía 72 Stardrill y amigos en La Tierra Prometida 2016, cerca de Huasca, Hidalgo. 29 de octubre de 2016. 273
Fotografía 73 Fénix Studio, Cuauhtémoc, Ciudad de México. 23 de marzo de 2017. 278
Fotografía 74 Seggae en Tepoztrance, cerca de Tepoztlán, Morelos. 18 de diciembre 2016. 284
Fotografía 75 Jackie y amigos en La Tierra Prometida 2016, cerca de Huasca, Hidalgo. 29 de octubre 2016. 288
Fotografía 76 Güera en Jungle Calling, cerca de Tepoztlán, Morelos. 17 de septiembre 2017. 296

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