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DERECHO FAMILIAR Y SUCESIONES

TEMAS:

MATERNIDAD SUBROGADA
MANIPULACION GENETICA
CRIO ALMACENAMIENTO

ALUMNO:

MIGUEL DIAZ CAMPOS


501 – D

PROFESOR:

NORMA GUTIERREZ
FECHA ENTREGA
18 DE Julio 2019
MATERNIDAD SUBROGADA

Los derechos humanos son las prerrogativas inherentes a los seres humanos cuyo origen emana
de la dignidad humana, sus características son: universalidad, progresividad, interdependencia,
irrenunciabilidad, imprescriptibilidad e indivisibilidad.
Internacionalmente, existen instrumentos legales en los que se reconocen los derechos humanos.
Cada país que se adhiere o ratifica un convenio, tratado, convención, etcétera, es decir, cualquier
instrumento de protección de derechos humanos, se obliga a velar por la guarda, respeto, garantía
y, en su caso, restitución de derechos contemplados en el documento en cuestión, en el caso de
que hayan sido violados, adoptando disposiciones de derecho interno para el cumplimiento
De tal fin.
El derecho humano a fundar una familia se encuentra reconocido en el artículo 16, de la
declaración universal de los derechos humanos: “los hombres y las mujeres, a partir de la edad
núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse
y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el
matrimonio y en caso de disolución del matrimonio”.
Asimismo, en el numeral en mención se establece una definición de familia:
“la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del estado”.
En este sentido, inicialmente debe clarificarse el significado e implicaciones del derecho a fundar
una familia, para lo cual se toma como referencia lo establecido por el comité de derechos
humanos: “el derecho a fundar una familia implica, en principio, la posibilidad de procrear y de vivir
juntos”.
De lo anterior, puede inferirse que, al no establecerse la manera de procreación, esta no se reduce
únicamente a la reproducción tradicional.
Así es como surge la necesidad de tutela y reconocimiento del derecho de maternidad sustituta o
subrogada, ya que a consecuencia de diversas condiciones médicas de personas que anhelan la
formación de una familia, estas se ven limitadas por su estado de salud y acuden a diversos
métodos para tener hijos, quedando en el limbo legal con motivo de la ausencia de normatividad al
respecto.
Ahora bien, dentro de las técnicas de reproducción asistida se engloban procedimientos que
implican la intervención médica en al menos alguna de las fases de la procreación. Junto a la
definición de las técnicas se nombrarán las siglas con las que se conocen, ya que habitualmente
se citan así en las publicaciones científicas y de divulgación. Algunas se han descrito
recientemente, figurando su primera referencia bibliográfica en los resúmenes del vi congreso
mundial de fecundación in vitro (fw) y reproducción asistida (ra) celebrado en Jerusalén en 1989.
Pueden clasificarse estas técnicas como sigue:
Inseminación artificial (ia) según “committee of genetic enginearing” (cahge) consiste en la
Introducción de esperma en la vagina o útero de una mujer por cualquier medio
Distinto de la relación sexual natural. La ia puede ser homologa cuando la mujer es fecundada con
semen del marido y heteróloga en el caso de que el semen proceda de una tercera persona.
Fecundación in vitro (fiv) esta técnica puede ser homologa o heteróloga, según que los gametos
Provengan de los cónyuges o parejas convivientes, o hayan sido donados por terceras personas.
En esta modalidad, en cualquiera de sus clases, la fecundación del óvulo se obtiene en el
laboratorio, ante la imposibilidad de que el semen se fertilice naturalmente en el tercio externo de
las trompas de Falopio.
Finalmente, está la transferencia intratubárica de gametos que consiste en colocar en cada una de
las trompas dos óvulos y espermatozoides para que fecunden a aquéllos en las propias trompas.
Madres portadoras esta técnica conocida como “madres portadoras” consiste en que una mujer
Lleva en su cuerpo implantado un embrión hasta el nacimiento, para el beneficio de otra mujer o
pareja. Puede llevarse a efecto por diferentes combinaciones. La mujer que contrata a otra
portadora puede ser la madre genética si pone el óvulo, pero puede no contribuir con elemento
genético alguno para la gestación de la madre suplente.
Esta técnica tiene lugar cuando la mujer que desea tener un hijo concierta con otra que lo geste,
bien con su propio óvulo o con el de la gestante, o con el de una tercera mujer, para una vez dado
a luz, renunciar a la filiación materna y entregárselo a la contratada.
En el primer supuesto, hay una madre genética que es la que desea el hijo, y una madre gestante
que se presta a engendrarlo para, posterior al alumbramiento, entregarlo a la primera. En el
segundo caso, existe una madre genética que paralelamente es gestante y una mujer que quiere
ser madre legal. En el tercer supuesto, existe la madre gestante, la madre genética que aporta el
óvulo y la mujer que pretende ser madre legal.
Ahora bien, cabe señalar cuáles son los términos empleados con más frecuencia para identificar
esta técnica, que son: maternidad subrogada, maternidad de alquiler, madres suplentes, madres
portadoras y madres gestantes.

ANTECEDENTES DE LA MATERNIDAD SUBROGADA EN OTROS PAÍSES

En 1975, en estados unidos de América, una pareja estéril, publicó en un periódico el pago por el
servicio de prestación de un vientre para que fuese inseminada artificialmente. Posterior a ello, a
partir de 1982, aparecieron diversos anuncios de mujeres ofreciendo servicios como madres
subrogadas, así como personas en la búsqueda de este servicio, ansiosos de convertirse en
padres.
El caso más conocido de ese país ha sido el llamado “baby m”, que data del 3 de febrero de 1988,
en el cual el tribunal supremo de new jersey dictó sentencia en el caso de baby m. N° a-391988nj.
En la resolución se planteó la validez del contrato de maternidad subrogada. El contexto del mismo
puede sintetizarse como sigue: una mujer (m. B. Whytehead) convino en ser inseminada
artificialmente con el semen del marido de otra (w. Stern), acordando concebir esa criatura,
gestarla, procrearla y entregarla al padre biológico y a su esposa, a cambio del pago por concepto
de honorarios de diez mil dólares. El en contrato se estableció que la madre natural o
Biológica se separaría permanentemente de su hijo, que sería adoptado por la esposa del
aportador del semen y los componentes de este matrimonio serían para todos los efectos, los
padres de la criatura.
Posterior al nacimiento del bebé, la señora whytehead se negó a entregarla a su padre, llevándola
consigo a su casa.
El tribunal superior de new jersey, mediante el expediente n° 25314-86e, dictó sentencia el 31 de
marzo de 1987, el juez h. Sorkow fue el encargado de emitir la resolución. En dicha sentencia se
estableció que la madre subrogada incumplió con el contrato por no haber entregado la criatura y
por no renunciar a sus derechos de progenitora con relación a la niña. Por lo cual, atendiendo al
bienestar de la niña, la sentencia obligaba a la madre sustituta se la entregara al señor stem, a
quien se le atribuyó su custodia.
La madre sustituta impugnó aquella resolución. Por lo que el tribunal supremo del estado, en
sentencia dictada el 3 de febrero de 1988, la revocó y declaró la nulidad del contrato por infringir la
legislación y la política pública estatal, declarando en consecuencia su inexigibilidad. La custodia
de la niña se le concedió al padre biológico, también legal, otorgándose a la madre portadora o
sustituta derechos de visita.
A raíz del caso “baby m”, en 1987 se elaboraron proyectos de ley en casi la totalidad de los
estados de estados unidos de América, por la necesidad de regular las situaciones producidas por
el fenómeno de la maternidad sustituta.
La maternidad subrogada se ha establecido en otros lugares, como en gran Bretaña, en donde el
primer caso fue el de mary stewar, quien dio a luz y entregó después la criatura al padre biológico,
tal como se había acordado.
El surgimiento del fenómeno de las madres sustitutas en Francia data del año 1982, con la
fundación del doctor sacha geller, director del centro de investigación de técnicas de reproducción,
primera asociación destinada a poner en contacto matrimonios y parejas estériles con futuras
madres portadoras. La asociación determinaría la creación de otras dos: sainte ara y alma mater,
además de les cigognes, la que desaparecería pronto.
Otro caso que ha sido patente en todo el mundo, es el de las gemelas cristine y Magali, de la
grande motte, localidad de hevearlt. Cristine fue inseminada artificialmente con esperma de su
cuñado, Denis sevault, marido de su hermana gemela. La madre portadora dio a luz un varón en
1983, manifestando haber aceptado la situación por el profundo amor hacia su hermana.
Para 1985, en una clínica de Montpellier, Francia, patricia lavisse, una mujer de 22 años, fue
inseminada artificialmente con semen del marido de la pareja que la contrató, parió una niña. El
caso es trascendente por tratarse del primer supuesto divulgado de operación cremástica en
Francia. La señora lavisse recibió cincuenta mil francos por el servicio, además de otros regalos,
entregando la niña al matrimonio contratante sin resistencia alguna.

NORMATIVA LEGAL EN OTROS PAÍSES

El número de estados cuya normatividad se encarga de regular la gestación por sustitución ha ido
en aumento. Muchos de ellos han promulgado esta legislación dentro de los últimos diez años; por
ejemplo, Australia (act, 2004), Queensland (2010), new south wales (2010), western Australia
(2008), victoria (2008), Canadá (Alberta, 2010), Columbia británica (2011, aún no en vigor), Grecia
(2002 y 2005), Rusia (2011), Sudáfrica (la ley entró en vigor en 2010). (lamm e.: 2012).

España
En España, la ley núm. 14/2006, del 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción asistida, es la
que norma lo relativo a la gestación sustituta.
Sobre las técnicas de reproducción asistida se tienen las siguientes generalidades:
- puede someterse a un tratamiento de reproducción asistida, toda mujer mayor de edad que haya
presentado su consentimiento de forma libre y voluntaria, siempre y cuando el embarazo no
implique un riesgo para su salud.
- en el caso de que la mujer sea casada, necesita el consentimiento de su marido para buscar el
embarazo a través de un tratamiento de fertilidad.
- hay permisibilidad de la donación tanto de óvulos y espermatozoides, como de pre embriones
sobrantes de tratamientos reproductivos.
- únicamente se permite la transferencia máxima de embriones en un ciclo de tres.
- la mujer puede solicitar la suspensión del tratamiento en el momento que quiera antes de la
transferencia del embrión.
- debe respetarse la confidencialidad de los pacientes, así como de los donantes.
- la donación de gametos y pre embriones debe ser anónima y altruista. En el caso de óvulos y
espermatozoides, los donantes podrán recibir una compensación económica por la donación.
- la elección de los donantes correrá a cargo de la clínica y en ningún caso se podrá seleccionar a
petición de la receptora.
- es posible la realización del diagnóstico genético preimplantacional, exclusivamente para evitar el
nacimiento de personas con enfermedades genéticas que carezcan de algún tratamiento curativo
posnatal.
- cuando haya pre embriones sobrantes de ciclos de fecundación in vitro, estos pueden ser crio
preservados para: uso posterior, donación con fines reproductivos, donación para investigación o
destrucción. En el último supuesto, puede optarse por esta última opción cuando la mujer haya
culminado su vida reproductiva.
- la selección de sexo o manipulación genética, es permisible, únicamente con fines terapéuticos y
no reproductivos.
En el artículo 10 de dicha ley se establece lo conducente a la gestación por sustitución:
1. Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a
cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero.
2. La filiación de los hijos nacidos por gestación de sustitución será determinada por el parto.
3. Queda a salvo la posible acción de reclamación de la paternidad respecto del padre biológico,
conforme a las reglas generales.

Es decir, de lo anterior se desprende que no puede existir contrato de gestación por sustitución, en
el cual se establezca renuncia expresa de la filiación materna de la madre subrogada.
La madre legal será la que dé a luz al bebé, independientemente de la forma de concepción del
niño. En ese sentido, conforme al punto 3 del artículo en mención, la vía para acceder al
reconocimiento paterno del bebé sería la reclamación de la paternidad biológica, siguiendo las
reglas generales establecidas en la legislación civil.
Canadá
La gestación subrogada en Canadá está permitida siempre y cuando se realice de manera
altruista, es decir, la madre subrogada no puede recibir compensación económica por tener al
bebé.
Los únicos gastos que pueden cubrir los padres legales, corresponden a los que se generen a
causa del embarazo como lo son: gastos médicos, vitaminas, ropa de maternidad, movilidad a
consultas prenatales, medicinas, entre otros.
Para el reembolso de los gastos por parte de los padres de intención, es necesario que la gestante
los justifique debidamente. El pago máximo permitido por ley es de aproximadamente 22 mil
dólares canadienses.
La filiación de los padres es dictada mediante sentencia judicial previa al nacimiento del bebé. En
la legislación canadiense, se permite la realización de la gestación subrogada a ciudadanos
canadienses como a extranjeros, admitiendo su aplicación a todos los modelos de familia sin
distinción de preferencias sexuales, es decir, a parejas heterosexuales y homosexuales, así como
a hombres y mujeres que deciden ser padres y madres solteros.
En este país se prohíbe la intermediación entre padres legales y madres subrogadas, es decir, no
puede mediar persona alguna entre la futura madre gestante y los padres legales. Asimismo, se
establece como edad mínima para las madres gestantes 21 años.

Argentina
En este país no existe prohibición expresa de la maternidad por sustitución, sin embargo, la madre
legal de un bebé será la mujer que dé a luz, conforme al artículo 242 del código civil argentino:
Artículo 242. La maternidad quedará establecida, aun sin mediar reconocimiento expreso, por la
prueba del nacimiento y la identidad del nacido. La inscripción deberá realizarse a petición de
quien presente un certificado del médico u obstétrica que haya atendido el parto de la mujer a
quien se atribuye la maternidad del hijo. Esta inscripción deberá serle notificada a la madre salvo
su reconocimiento expreso o que quien hubiese denunciado el nacimiento fuere el marido.
En lo relativo a la paternidad, como indica el artículo 243, en el caso de que la gestante sea
casada, su marido actuará como padre legal del recién nacido y así será registrado, sin posibilidad
de registrar al bebé como hijo de los padres de intención:
Artículo 243. Se presumen hijos del marido los nacidos después de la celebración del matrimonio y
hasta los trescientos días posteriores a su disolución, anulación o la separación personal o de
hecho de los esposos. No se presume la paternidad del marido con respecto al hijo que naciere
después de los trescientos días de la interposición de la demanda de divorcio vincular, separación
personal o nulidad del matrimonio, salvo prueba en contrario.
No obstante, hay una vía legal para que los padres de intención sean considerados padres legales
del nacido. Para ello es necesario realizar la llamada “adopción del hijo del cónyuge”.
El padre de intención debe aportar su material genético para la creación del embrión, mismo que
será implantado en la madre subrogada, o en su caso, la gestante debe ser inseminada con semen
del futuro padre. Posterior al nacimiento, el padre de intención debe reconocer al bebé como su
hijo. Lo anterior, con la restricción de que la gestante sea soltera, ya que, si la gestante está
casada, se reconoce como padre del nacido directamente al marido.
En caso de que la madre gestante subrogada no esté casada, el padre de intención podrá
reconocer al bebé con una prueba genética. Una vez hecho el reconocimiento por parte del padre
de intención y la transferencia de responsabilidad de paternidad exclusiva, la madre subrogante
deberá adoptar al bebé usando la “adopción del hijo del cónyuge”.
En este país la legislación penal es muy clara al establecer dentro del catálogo de tipos penales lo
siguiente:
Artículo 139. Se impondrá prisión de 2 a 6 años:
1. A la mujer que fingiere preñez o parto para dar a su supuesto hijo derechos que no le
correspondan.
2. Al que, por un acto cualquiera, hiciere incierto, alterare o suprimiere la identidad de un menor de
10 años, y el que lo retuviere u ocultare.

Lo anterior, con la finalidad de evitar que los padres de intención incurran en la situación de
registrar legalmente al hijo nacido de madre gestante subrogada.
En mayo de 2015, se presentó un anteproyecto de ley en la provincia de Mendoza a fin de regular
la gestación por sustitución en el país.
Dicho proyecto propone regular esta técnica reproductiva para asegurar los derechos de todas las
partes y garantizar el acceso igualitario a la gestación subrogada, sin discriminación alguna por
condiciones de sexo, raza o estado civil de las personas.
Para el acceso a la gestación por sustitución, será imprescindible que se otorgue el consentimiento
informado, tanto por la gestante como por los futuros padres legales, quienes firmarán su
consentimiento informado y solicitarán su homologación en los tribunales antes que se inicie
cualquier tratamiento. En cuyo caso, para que el juez logre homologar dicho consentimiento deben
cumplirse ciertos requisitos: en primer término, la aptitud física y psicológica tanto de los padres de
intención como de la gestante sustituta y la acreditación de la incapacidad de gestar de los padres
intención.
Asimismo, se establece que los responsables médicos del proceso no podrán realizar la
transferencia embrionaria a la gestante sin la autorización judicial, es decir, la sentencia de
homologación. Además, una vez que se haya realizado la transferencia del embrión, ninguna de
las partes podrá retractarse en su consentimiento para la realización del proceso de gestación
subrogada.
Nacido el niño, la filiación será determinada por sentencia judicial, siendo necesaria la realización
de los trámites de solicitud correspondientes ante el juez que concedió la sentencia de
homologación del consentimiento, previa al inicio del proceso médico. De igual forma, debe
confirmarse que la gestante no tiene ningún vínculo genético con el bebé para que los padres de
intención puedan obtener la filiación legal.

India
Actualmente, en la india para que una mujer pueda participar en el proceso de gestación
subrogada como madre gestante, requiere el consentimiento expreso de su esposo, en caso de
tenerlo, poniendo de manifiesto que su autonomía depende en última instancia del varón.
Asimismo, se establece como edad máxima de la madre gestante 35 años y que tenga al menos
un hijo. Una vez firmado el contrato de maternidad subrogada con la clínica y la pareja de
intención, la madre gestante subrogada pierde el derecho de interrumpir de forma voluntaria el
embarazo, salvo en situaciones concretas.
Además, no podrá existir relación alguna entre los futuros padres y la madre gestante, así como
tampoco podrá tener relación genética con el futuro bebé. Es decir, la gestante no puede actuar
como donante de los óvulos ni someterse a una inseminación artificial para conseguir el embarazo.
Normalmente se intenta que las gestantes vivan cerca de la clínica y suspendan sus actividades
laborales, para que se centren en el cuidado de sus familiares y del embarazo. La madre
subrogada recibe una compensación económica muy alta, en virtud de la situación de pobreza que
vive el país, por lo que la mayoría de mujeres que deciden gestar el hijo de otra persona mantienen
a toda su familia con el dinero recibido.

NORMATIVA LEGAL EN MÉXICO

En México, los estados cuya regulación prevé el supuesto de la maternidad subrogada son
tabasco, Sinaloa, Coahuila y Querétaro.
En ese sentido cabe señalar, que existen tres supuestos de pronunciación legislativa en torno a la
gestación por sustitución que son:
Se encuentra prevista en la ley y es permitida.
Se encuentra prevista en la ley en sentido prohibitivo.
No se encuentra prevista en la ley.
En los casos de tabasco y Sinaloa, la legislación permite esta práctica, en Coahuila se encuentra
normado con lagunas legales significativas, en Querétaro se prohíbe y en los demás estados aún
no se encuentra prevista en la ley.
Tabasco
El artículo 92 del código civil para el estado de tabasco contempla la gestación por sustitución y la
maternidad subrogada como sigue:
Artículo 92. Deber de reconocer al hijo
(…) en el caso de los hijos nacidos como resultado de la participación de una madre gestante
sustituta, se presumirá la maternidad de la madre contratante que la presenta, ya que este hecho
implica su aceptación. En los casos en los que participe una madre subrogada, deberá estarse a lo
ordenado para la adopción plena.
Se entiende por madre gestante sustituta, la mujer que lleva el embarazo a término y proporciona
el componente para la gestación, más no el componente genético. Por el contrario, la madre
subrogada provee ambos: el material genético y el gestante para la reproducción.
Se considera madre contratante a la mujer que convenga en utilizar los servicios de la madre
gestante sustituta o de la madre subrogada, según sea el caso.
Salvo el caso de que se trate de un hijo nacido de una madre gestante sustituta, cuando el hijo
nazca de una mujer casada que viva con su esposo, el oficial del registro civil no podrá asentar
como padre a otro que no sea el mismo marido, excepto que éste haya desconocido al hijo y exista
sentencia ejecutoria que así lo declare.
De lo anterior, se desprende que, no obstante que la gestación por sustitución y la maternidad
subrogada están permitidas, en el caso de que la madre gestante o madre sustituta sea casada, el
bebé quedará registrado como hijo del esposo, a menos que éste realice el desconocimiento del
bebé o se haya dictado una resolución judicial al respecto.
Asimismo, se establece la gestación por contrato en el artículo 380 bis 2:
Artículo 380 bis 2. Formas de gestación por contrato
La gestación por contrato, admite las siguientes modalidades:
Subrogada: implica que la gestante sea inseminada aportando sus propios óvulos y que, después
del parto, entregue el recién nacido a la madre contratante mediante adopción plena; y
Sustituta: implica que la gestante sea contratada exclusivamente para portar en su vientre un
embrión obtenido por la fecundación de gametos de la pareja o persona contratante.
En lo relativo a las condiciones de la gestante, se prevén en el numeral 380 bis 3, las siguientes:
En primer término, es la secretaría de salud la encargada de determinar el perfil clínico, psicológico
y social de la madre gestante.
La edad gestante establecida es de 25 a 35 años.
Debe otorgarse consentimiento voluntario e informado, previo al proceso de gestación.
Para la firma del contrato de gestación, la madre gestante debe acreditar ciertas situaciones
mediante dictamen médico expedido por institución oficial de salud.
Únicamente se le puede otorgar la custodia del producto de la inseminación a la madre sustituta o
a su cónyuge, en caso de muerte o incapacidad de los padres contratantes.
El contrato de gestación deberá realizarse ante notario público. Los notarios que den fe de la
celebración de este tipo de contratos, deben notificarlo a la secretaría de salud y al registro civil,
dentro de las 24 horas siguientes a la celebración del mismo.
Las instituciones y clínicas de reproducción humana asistida deben cumplir ciertos requisitos para
la prestación de servicios.
Por otro lado, serán causas de nulidad del contrato de gestación, las señaladas en el artículo 380
bis 4.
En este estado, la celebración del contrato de gestación únicamente la pueden realizar los
ciudadanos mexicanos en pleno ejercicio de sus derechos. El asentamiento del recién nacido se
realiza mediante la figura de adopción plena aprobada por juez competente.

Sinaloa
El legislativo del estado de Sinaloa incorporó en el código familiar lo relativo a las técnicas de
reproducción asistida, incluida la maternidad subrogada.
Se establece como principio que la donación de células germinales no genera parentesco entre el
donante y el hijo resultado de la reproducción asistida.
Asimismo, en lo relativo a la filiación, la filiación consanguínea como vínculo de parentesco que
surge de la relación genética entre dos personas, por el sólo hecho de la procreación, se incluye la
reproducción asistida consentida, con material genético de ambos padres.
Se define en el artículo 283 como maternidad subrogada la que “se efectúa a través de la práctica
médica mediante la cual, una mujer gesta el producto fecundado por un hombre y una mujer,
cuando la mujer, padece imposibilidad física o contraindicación médica para llevar a cabo la
gestación en su útero y es subrogada por una mujer gestante que lleva en su útero el embrión de
los padres subrogados, cuya relación concluye con el nacimiento”.
Se establece como edad gestacional, entre 25 y 35 años de edad que tienen, debiendo la mujer,
tener al menos un hijo consanguíneo sano, una buena salud psicosomática y que han dado su
consentimiento voluntario para prestar su vientre.
Como modalidades de la maternidad de sustitución se admiten en el artículo 284:
Subrogación total, implica que la mujer gestante sea inseminada aportando sus propios óvulos, y
que después de la gestación y el parto, entregue el hijo a la pareja o persona contratante;
subrogación parcial, es la que se da, cuando la gestadora es contratada exclusivamente para
portar en su vientre un embrión fecundado in vitro que le ha sido trasplantado, pero que proviene
de la unión de espermatozoide y óvulo de la pareja o persona contratante; subrogación onerosa, es
la que se da cuando una mujer acepta embarazarse en lugar de otra, tal y como si se tratase de un
servicio, por el cual se paga una cantidad cierta y determinada, además de los gastos de la
gestación; y, subrogación altruista, es la que se da cuando una mujer acepta gestar por cuenta de
otra de manera gratuita.
En lo relativo a los requisitos a cumplir por la gestante para ser elegida, son similares a los que
establece la normatividad en tabasco. Una cuestión importante es que si derivado del embarazo, la
madre gestante adquiere alguna enfermedad, tiene el derecho para demandar a los padres
contratantes para el pago de los gastos médicos que se generen.

Coahuila
En este estado la ley para la familia de Coahuila Zaragoza, establece un apartado denominado “de
la filiación resultante de la reproducción humana asistida”, en él se establece:
“artículo 366. Se entiende por asistencia médica para la fecundación las prácticas clínicas y
biológicas que permiten la concepción in vitro, la transferencia de embriones y la inseminación
artificial, así como toda técnica de efecto equivalente que permita la fecundación fuera del proceso
natural”.
Es decir, no se contempla la maternidad sustituta o subrogada literalmente, pero el legislador da la
apertura para que las disposiciones de este capítulo sean aplicadas en estos casos al plasmar en
la ley “toda técnica de efecto equivalente”, pues la maternidad sustituta o subrogada se encuentra
dentro de los supuestos de concepción embrionaria fuera del proceso natural.

Querétaro
Tal como se hizo mención, el estado de Querétaro en su normatividad civil prohíbe la práctica de la
maternidad subrogada:
“artículo 400. Las parejas adoptantes de embriones no podrán procurar la maternidad asistida o
subrogada, ni contratar el vientre de una tercera mujer para la gestación del embrión”.

MATERNIDAD SUBROGADA COMO DERECHO HUMANO Y SU RECONOCIMIENTO EN


RANGO CONSTITUCIONAL

En primer término, debe partirse de la definición de derechos humanos, los que “constituyen
mínimos de existencia, y al saberse que serán respetados y promovidos, la persona se moviliza
con libertad para lograr vivir con dignidad”.
En ese contexto, históricamente, los derechos humanos se han ido reconociendo en infinidad de
instrumentos internacionales. Ahora bien, el reconocimiento internacional del derecho humano a la
familia encuentra protección en diversos instrumentos internacionales que son: la declaración
universal de los derechos humanos (arts. 16 y 25), la declaración americana de los derechos y
deberes del hombre (art. 6), el pacto internacional de derechos civiles y políticos (art. 17), la
convención americana sobre derechos humanos (art. 17), el pacto internacional de derechos
económicos, sociales y culturales (art. 1), la convención sobre la eliminación de todas la formas de
discriminación contra la mujer (art.5), la carta social europea (art. 16) y el protocolo adicional a la
convención americana sobre derechos humanos en materia de derechos económicos, sociales y
culturales “protocolo san salvador” lo más importante es el contenido del artículo 15, relativo al
derecho a la constitución y protección de la familia.
La constitución política de los estados unidos mexicanos prevé el reconocimiento del derecho
humano a la familia en el artículo 4°: el varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la
organización y el desarrollo de la familia.
Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y
el espaciamiento de sus hijos. No obstante, del contenido del artículo 1° constitucional, se
desprende que los derechos humanos reconocidos por los tratados internacionales de los cuales el
estado mexicano es parte, se reconocen de igual forma para todas las personas en territorio
mexicano, y en ese sentido, “todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con
los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”, de conformidad
A lo establecido en el párrafo tercero del citado numeral. Por lo cual, la protección de este derecho
a la familia, no es limitativo al contenido de lo establecido en el artículo 4° de la carta magna, ya
que el estado mexicano ha ratificado todos los instrumentos señalados en las líneas precedentes.
Es importante destacar las implicaciones de este derecho. El comité de derechos humanos
destaca: “el derecho a fundar una familia implica, en principio, la posibilidad de procrear y de vivir
juntos”.
En ese caso, si el derecho a fundar una familia tiene como base la posibilidad de procrear, ¿qué
pasa si no se puede dar la procreación natural cuando el estado no reconoce el derecho de acceso
a técnicas de reproducción asistida? Si bien es cierto, la carta magna no es restrictiva en lo relativo
a la maternidad sustituta o subrogada, también lo es, que no tutela integralmente el derecho a una
Familia en situaciones no convencionales, como lo son las parejas homosexuales, heterosexuales
infértiles o simplemente personas que desean formar una familia sin necesidad de pareja alguna.
Con lo anterior no se atenta únicamente en contra del derecho a la familia, también se atenta
contra el derecho a la vida privada, según ha interpretado la corte interamericana de derechos
humanos: 143. El ámbito de protección del derecho a la vida privada ha sido interpretado en
términos amplios por los tribunales internacionales de derechos humanos, al señalar que éste va
más allá del derecho a la privacidad [226]. La protección a la vida privada abarca una serie de
factores relacionados con la dignidad del individuo, incluyendo, por ejemplo, la capacidad para
desarrollar la propia personalidad y aspiraciones, determinar su propia identidad y definir sus
propias relaciones personales. El concepto de vida privada engloba aspectos de la identidad física
y social, incluyendo el derecho a la autonomía personal, desarrollo personal el derecho a
establecer y desarrollar relaciones con otros seres humanos y con el mundo exterior [227]. La
efectividad del ejercicio del derecho a la vida privada es decisiva para la posibilidad de ejercer la
autonomía personal sobre el futuro curso de eventos relevantes para la calidad de vida de la
persona [228]. La vida privada incluye la forma en que el individuo se ve a sí mismo y cómo decide
proyectarse hacia los demás [229], y es una condición indispensable para el libre desarrollo de la
personalidad. Además, la corte ha señalado que la maternidad forma parte esencial del libre
desarrollo de la personalidad de las mujeres [230]. Teniendo en cuenta todo lo anterior, la corte
considera que la decisión de ser o no madre o padre es parte del derecho a la vida privada e
incluye, en el presente caso, la decisión de ser madre o padre en el sentido genético o biológico
[231]. (corteidh. Caso artavia murillo y otros (fecundación in vitro) vs. Costa rica. 2012).
En ese sentido, al carecer de normatividad constitucional en México, que regule la maternidad
sustituta o subrogada, se vulnera el derecho a la vida privada ya que como ha sentado la corte, la
decisión de ser madre o padre biológico o genético, es parte de este derecho a la vida privada.
De igual forma, se vulneran los derechos de libertad reproductiva y de acceso a la tecnología
médica. Según la corteidh, el alcance de los derechos a la vida privada, autonomía reproductiva y
a fundar una familia, derivado de los artículos 11.2 y 17.2 de la convención americana, se extiende
al derecho de toda persona a beneficiarse del progreso científico y de sus aplicaciones: 150.
Finalmente, el derecho a la vida privada y la libertad reproductiva guarda relación con el derecho
de acceder a la tecnología médica necesaria para ejercer ese derecho. El derecho al goce de los
beneficios del progreso científico ha sido reconocido internacionalmente [251] y, en el ámbito
interamericano, se encuentra contemplado en el artículo XIII de la declaración americana [252] y
en el artículo 14.1 b) del protocolo de san salvador. Cabe mencionar que la asamblea general de
naciones unidas, en su declaración sobre este derecho, señaló la relación entre éste y la
satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de todos los sectores de la población
[253]. Por tanto, y conforme al artículo 29 b) de la convención americana, el alcance de los
derechos a la vida privada, autonomía reproductiva y a fundar una familia, derivado de los artículos
11.2 y 17.2 de la convención americana, se extiende al derecho de toda persona a beneficiarse del
progreso científico y de sus aplicaciones. Del derecho de acceso al más alto y efectivo progreso
científico para el ejercicio de la autonomía reproductiva y la posibilidad de formar una familia se
deriva el derecho a acceder a los mejores servicios de salud en técnicas de asistencia
reproductiva, y, en consecuencia, la prohibición de restricciones desproporcionadas e innecesarias
de iure o de facto para ejercer las decisiones reproductivas que correspondan en cada persona.
(corteidh. Caso artavia murillo y otros (fecundación in vitro) vs. Costa rica. 2012).
En México, las legislaturas de los estados deben expedir sus leyes conforme a lo establecido en la
constitución política de los estados unidos mexicanos, es por ello que, si en la propia carta magna
no se contempla la maternidad sustituta o maternidad subrogada como derecho humano, los
estados no se encuentran obligados a emitir normatividad al respecto. Es decir, al no reconocerse
esta situación como derecho humano y no normarse en sentido positivo, con base en el derecho
humano a la fundación de una familia, el estado mexicano se constituye como violador de
derechos humanos.

MANIPULACION GENETICA

La manipulación genética. De acuerdo con brena, i. (2005: 9), el título de manipulación genética
establecido en el CPDF, surge de la preocupación de la sociedad sobre este tema actual,
ampliándose de esta forma, el campo de intervención del derecho penal, a formas de conductas
que se alejan de su ámbito tradicional, y que hoy se consideran como amenaza a bienes jurídicos
fundamentales, como por ejemplo, el futuro de la humanidad. En el código penal de Yucatán solo
se mencionan cuestiones relacionadas con la inseminación artificial y algunas relacionadas, pero
no tan específicas en materia. El CPDF, recoge diversas conductas agrupadas bajo la
denominación de manipulación genética, entendida como el conjunto de las metodologías para
tratar o modificar con fines diferentes, la información genética contenida en el ADN. El CPDF, en su
artículo 154 expresa de manera textual:
Se impondrán de dos a seis años de prisión, inhabilitación, así como suspensión por igual término
para desempeñar cargo, empleo o comisión públicos, profesión u oficio, a los que:
I. Con finalidad distinta a la eliminación o disminución de enfermedades graves o taras, manipulen
genes humanos de manera que se altere el genotipo;
II. Fecunden óvulos humanos con cualquier fin distinto al de la procreación humana; y
III. Creen seres humanos por clonación o realicen procedimientos de ingeniería genética con fines
ilícitos.
Una precisión fundamental, es que todas las prácticas científicas que puedan afectar bienes
jurídicos considerados de gran valía para todos y todas, como lo es la vida misma y el futuro de la
humanidad, deben ser reguladas por el derecho, para poner límites social y éticamente aceptables,
pues si el paradigma filosófico en el que descansan las acciones científicas, es el posmodernista,
se tenderá a relativizar el “bien y el mal”, al criterio de quien produce el conocimiento, sin contar
con límites a la experimentación. Para tomar decisiones al respecto, debe considerarse además del
CPDF, la legislación sanitaria, y los reglamentos existentes en materia. Un artículo del CPDF, que
es significativo, debido a la diferente naturaleza de los bienes jurídicos que tutela, es el 154. En su
fracción i, dicho artículo, sanciona a quien con finalidad distinta a la eliminación o disminución de
enfermedades graves o taras, manipulen genes humanos de manera que se altere el genotipo. El
genotipo, se define como el conjunto de los genes de un individuo, su carga hereditaria. La
manipulación del genotipo, es una de las posibilidades con las que cuenta la ingeniería genética
moderna, para diagnosticar y evitar enfermedades, como la hemofilia, por ejemplo. En estos casos,
la manipulación genética no sólo es lícita sino que ayuda a combatir las enfermedades. En cambio,
lo que sí es punible desde el punto de vista legal, es que la manipulación del genotipo persiga un
objetivo distinto al de una cura, y se enfoque por ejemplo, en “mejorar ciertas características
genéticas de un individuo”, o bien, la creación de seres híbridos o quimeras, lo cual no solo es
abominable sino una perversión absoluta de los fines hiatrogénicos, e incluso desde mi punto de
vista, del diseño maravilloso y perfecto con el que dios nos ha creado. El ser humano está jugando
a ser “dios”, su propio “dios”, y en ese camino, no sólo ha llegado al colmo de la soberbia, sino que
se ha dedicado a destruir a la humanidad, lo cual es totalmente irracional, en vez de generar
alternativas para construir una mejor sociedad y ayudar a las personas de manera genuina a lograr
un incremento en su calidad de vida.
Concepto gramatical: la manipulación genética se concibe como el conjunto de técnicas dirigidas a
modificar el caudal hereditario de alguna especie con fines diversos, que van desde la superación
de enfermedades de origen genético, que se denomina terapia genética, con finalidades
experimentales tendientes a conseguir un individuo con características no existentes hasta ese
momento, modificación en la composición hereditaria de una especie que requiere una serie de
pasos, de los cuales algunos ya se han dado (arboleda, m. Y Ruiz, j. 2013: 378).
Las conductas que describe el tipo penal son: manipular, fecundar, crear.
Es un delito de acción. Ya que el tipo penal describe conductas de hacer.
Ausencia de conducta: para este tipo de delito y su complejidad respecto a la técnica empleada en
esta área de la medicina, resulta con gran dificultad que se admitan alguna de las hipótesis de
ausencia de conducta.
Tipicidad:
Elemento objetivo: manipulación de genes humanos, fecundación de óvulos; creación de seres
humanos o realizar procedimientos de genética violando principios de bioética. Es un delito
instantáneo.
Atipicidad: se actualiza cuando uno de los elementos de la conducta no encuadra en la descripción
del tipo penal.

Sujeto y objeto
Sujeto activo: cualquier persona puede serlo, pero debido a la sofisticación de estas técnicas, es
probable que el autor de la conducta, sea un profesional (genetista, biomédico) con conocimientos
muy especializados. Esto, sin embargo, no le hace ingresar en la categoría de delito especial.
Sujeto pasivo: cualquier persona; es un delito impersonal.
Objeto jurídico: la protección a la identidad genética, la inalterabilidad e intangibilidad del
patrimonio genético, esto es, el derecho a no ser producto de patrones genéticos artificiales.
Objeto material: el producto de la manipulación genética.
Antijuridicidad: ésta aparece cuando el sujeto activo utiliza las técnicas para alterar
injustificadamente la genética humana.
Causas de justificación: este delito no admite ninguna causa de justificación.
Culpabilidad: la naturaleza de este delito es doloso, en su modalidad de: dolo directo. El sujeto
activo conoce y quiere las consecuencias.
Inculpabilidad: este delito admite temor fundado.
Imputabilidad: serán imputables las personas que no se encuentren en los siguientes supuestos:
minoría de edad, trastorno mental, discapacidad intelectual.
Inimputabilidad: al ser una técnica muy especializada, no admite ninguna causa de inimputabilidad.
Punibilidad: se impondrán de dos a seis años de prisión, inhabilitación, así como suspensión por
igual término para desempeñar cargo, empleo o comisión públicos, profesión u oficio.
Clasificación por materia y persiguibilidad: es de materia local, y se persigue por querella. Admite
la participación, autor material, autor intelectual, cómplice y encubridor.
La percepción que me queda como persona, ciudadana y estudiante de derecho, aunque soy
psicóloga de formación, es que el CPDF en materia de manipulación genética, no es nada fácil de
aplicar, y existe un rezago significativo en la legislación en materia en todos los estados de la
república mexicana, incluyendo el nuestro, Yucatán. Es un trayecto sinuoso y con obstáculos, el
querer distinguir entre conductas lícitas e ilícitas en este campo, y por ende, debe legislarse con
mayor precisión, para que este vacío legal, sea llenado conforme a derecho y se logre proteger en
toda la extensión de la palabra, el bien jurídico llamado vida y nuestro futuro como humanidad.

CRIO-ALMACENAMIENTO

La donación de órganos tiene su fundamento en la constitución política de los estados unidos


mexicanos en sus artículos 2º y 4º, en el código civil para el distrito federal, hoy ciudad de México y
se encuentra regulada principalmente en la ley general de salud y en el reglamento de la ley
general de salud en materia de investigación para la salud, en la cuales se indican las distintas
clases de donaciones, esto es, lo que se refiere a células, tejidos, órganos humanos, secreciones
de fluidos producidos por el cuerpo humano, ovocitos, espermatozoides y embriones. En base a
las legislaciones antes citadas, en el presente trabajo se analizan las distintas clases de donación
de órganos, ya sea en vida de las personas donadoras o a la muerte de éstas, así como los
trasplantes que tienen íntima relación con la donación de órganos, con el objeto de proponer
posibles soluciones a los vacíos de la ley en esta materia, principalmente en lo que se refiere a la
donación de embriones y a los bancos de congelamiento de éstos, lo cual podría tomarse en
cuenta para la actualización del marco normativo en la república mexicana.
Así mismo, se enfatiza la importancia de hacer conciencia en las personas para que con el objeto
de salvar otras vidas humanas, estén dispuestas a donar su sangre y sus órganos o en los que
respecta a sus seres queridos, otorguen su consentimiento para donar sus órganos cuando estos
fallezcan.

II. DONACIÓN DE ÓRGANOS

El concepto jurídico de donación consiste en el contrato por medio del cual una persona,
denominada donante, transfiere gratuitamente a otra llamada donatario, una parte o la universali-
dad de sus bienes presentes, reservándose lo necesario para vivir, como se establece en los
artículos 2332 y 2347 del código civil para el distrito federal, hoy ciudad de México.
Derivado de lo anterior y en lo que se refiere a la donación de órganos, es en la ley general de
salud, en la que se hace una regulación de las distintas clases de donación, las cuales se clasifican
en la forma siguiente:

1. Donación de células, tejidos, órganos humanos, secreciones de fluidos producidos por el


cuerpo humano;
2. Trasplantes;
3. Disposición de sangre; y
4. Disposición del cadáver.

Asimismo, en el artículo cuarto constitucional se consagra el derecho a la salud, así como las
bases para el acceso a los servicios de salud, como se desprende de la transcripción siguiente:
Artículo 4.- (primer párrafo derogado)
El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y desarrollo de la familia.
Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y
el espaciamiento de sus hijos.
Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases para el acceso a
los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación las entidades federativas en
materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI, del artículo 73 de esta
constitución...
La donación de órganos, regulada en la ley general de salud mencionado anteriormente, lo es
también en la ley reglamentaria de la citada ley en materia de investigación para la salud y
corresponde al centro nacional de trasplantes, recibir todas las donaciones y vigilar los trasplantes.
Del contenido de las referidas leyes, se desprende que toda persona puede disponer de su cuerpo
y podrá donarlo, total o parcialmente, para los fines y con los requisitos previstos en el contenido
de las mismas leyes (artículos 320 y 329 de la ley general de salud).
Ahora bien, para llevarse a cabo la donación en materia de órganos, tejidos, células y cadáveres,
es requisito indispensable el consentimiento tácito o expreso de la persona donante para que, en
vida o después de su muerte, su cuerpo o cualquiera de sus componentes, se utilicen para
trasplantes. La donación expresa constará por escrito y podrá ser amplia cuando se refiera a la
disposición total del cuerpo o limitada cuando sólo se otorgue respecto de determinados
componentes. En la donación expresa podrá señalarse que ésta se hace a favor de determinadas
personas o instituciones. También el donante podrá expresar las circunstancias de modo, lugar y
tiempo y cualquier otra que condicione la donación y cuando corresponda a mayores de edad con
capacidad jurídica, no podrá ser revocada por terceros, pero el donante podrá revocar su
consentimiento en cualquier momento, sin responsabilidad de su parte (artículos 321 y 322 de la
ley general de salud).
En relación a lo anterior, se requiere el consentimiento expreso del donante, para la donación de
órganos y tejidos en vida y para la donación de sangre, componentes sanguíneos y células
progenitoras hematopoyéticas, pero puede haber consentimiento tácito del donante, cuando no
haya manifestado su negativa a que su cuerpo o sus componentes sean utilizados para trasplantes
a su muerte, siempre y cuando se obtenga también el consentimiento del o la cónyuge, el
concubinario, la concubina, los descendientes, los ascendientes, los hermanos, el adoptado,
adoptada o el adoptante; conforme a la prelación señalada.
El escrito por el que la persona exprese su deseo a ser donador, podrá ser privado o público, y
deberá estar firmado por éste. La negativa expresa podrá constar en alguno de los documentos
públicos que para este propósito determine la secretaría de salud, en coordinación con otras
autoridades competentes. El consentimiento tácito sólo aplicará para la donación de órganos y
tejidos una vez que se confirme la pérdida de la vida del disponente y sólo podrán extraerse
cuando se requieran para fines de trasplantes (artículos 323, 324 y 325 de la ley general de salud).
La pérdida de la vida de una persona se acredita con la copia certificada del acta de defunción
respectiva o bien, con la sentencia en la que se declare la ausencia o presunción de muerte de la
persona que ha desaparecido. En el caso de la declaración de ausencia, la sentencia se obtiene
después de un procedimiento largo y costoso por seis años en términos de los artículos 669 a 678
del mencionado código civil. Por lo que respecta a la presunción de muerte del ausente, ésta se
declara cuando hayan transcurridos seis años desde a declaración de ausencia, salvo en los
supuestos de que la persona haya desaparecido al tomar parte en una guerra, por encontrarse a
bordo de un buque que haya naufragado o al verificarse una inundación u otro siniestro semejante,
en cuyos casos la sentencia de presunción de muerte se declara a los dos años de la desaparición
y sólo seis meses cuando la desaparición sea consecuencia de incendio, explosión, terremoto o
catástrofe aérea o ferroviaria y exista fundada presunción de que e desaparecido se encontraba en
el lugar del siniestro o catástrofe, sin que en todos estos supuestos no sea necesario que se dicte
sentencia declarando la ausencia de la persona desaparecida (artículo 705 del código civil para la
actual Ciudad de México).
Para la donación de órganos, en los casos de muerte del donante, la pérdida de la vida deberá
acreditarse invariablemente, mediante el acta de defunción. Cabe hacer notar que las actas del
registro civil, entre ellas la de defunción, se expiden conforme a lo establecido en el código civil
para la actual Ciudad de México, haciendo prueba plena según se desprende del contenido de los
artículos 39 y 50 de dicho código. El acta de defunción se
Expide de manera inmediata a la presentación del certificado de defunción correspondiente. En
ella, deben asentarse los datos que contenga el certificado de defunción, en el que se hace constar
la causa de la muerte y en el supuesto de que el juez del registro civil sospeche que la muerte fue
violenta, debe dar parte a ministerio público, comunicándole todos los informes que se tengan a fin
de que proceda la averiguación previa. Por lo tanto, tratándose de muerte violenta o de un cadáver
de persona desconocida, no podrá llevarse a cabo ninguna donación de órganos, precisamente
porque el cuerpo sin vida debe permanecer intacto para en su caso, practicarle la autopsia
respectiva. Asimismo, debe tomarse en cuenta que ninguna inhumación o cremación, puede
llevarse a cabo sin la autorización escrita dada por el juez del registro civil, quien debe asegurarse
suficientemente del fallecimiento, con el certificado de defunción expedido por un médico
legalmente autorizado. ( artículos 117, 119 fracción v y 122 del código civil en cita).
El problema para la donación de órganos, de células y tejidos del cadáver humano, surge
precisamente porque éstos deben ser trasplantados por lo general en menos de cuarenta y ocho
horas después se haber sido extraídos, además de que la inhumación o cremación debe realizarse
también dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la defunción, excepto en los casos de
muerte considerada violenta o que por disposición de la autoridad competente, se disponga otra
cosa como es el caso de cadáveres que deben ser reconocidos por los familiares células, tejidos,
órganos humanos, secreciones de fluidos producidos por el cuerpo humano(artículos 117, 119
fracción v y 122 del código civil para el entonces distrito federal, hoy Ciudad de México).
Con relación a lo antes mencionado y de acuerdo con lo previsto en el artículo 326 de la citada ley
general de salud, el consentimiento tiene las restricciones siguientes: ” I. El tácito o expreso
otorgado por menores de edad, incapaces o por personas que por cualquier circunstancia se
encuentren impedidas para expresarlo libremente, no será válido; y II. El expreso otorgado por una
mujer embarazada sólo será admisible si el receptor estuviere en peligro de muerte, y siempre que
no implique riesgo para la salud de la mujer o del producto de la concepción.”
En el código civil para la ahora Ciudad de México, en su artículo 1825, se establece que la cosa
objeto de un contrato, como lo es la donación, debe existir en la naturaleza, ser determinada o de-
terminable en cuanto a su especie y como se ha señalado con anterioridad, debe estar en el
comercio, por lo que en la ley general de salud, en su artículo 327, en concordancia con el
precepto legal antes mencionado del código civil, está prohibido el comercio de órganos, tejidos y
células, toda vez que los mismos no se encuentran dentro del comercio, de ahí que la donación de
éstos con fines de trasplantes, se regirá por principios de altruismo, ausencia de ánimo de lucro y
confidencialidad, y su obtención y utilización serán estrictamente a título gratuito.
Por lo que se refiere a la donación de fluidos y donación de sangre, existen diversos requisitos
para ser donador, esto es, ser mayor de edad, con plena capacidad jurídica, no tener enfermedad
contagiosa alguna, como sida, hepatitis c, herpes-virus, sífilis, gonorrea, entre otros, así como
medir por lo menos un metro y medio y pesar más de cincuenta kilos.
Los órganos que pueden ser donados para ser trasplantados incluyen al corazón, los riñones, el
hígado, el páncreas y los pulmones. Respecto a los tejidos que pueden ser donados son las
córneas, piel, hueso, médula ósea, válvulas cardiacas, cartílagos, tendones, arterias y venas, así
como la sangre. Entre los fluidos se encuentran los espermatozoides y las células como los
embriones.
Corresponde al centro nacional de trasplantes el expedir el documento oficial mediante el cual se
manifieste el consentimiento expreso de todas aquellas personas cuya voluntad sea donar sus
órganos después de su muerte, para que éstos sean utilizados en trasplantes. Sólo en caso de que
la pérdida de la vida del donante esté relacionada con una averiguación de un delito, se dará
intervención al ministerio público y a la autoridad judicial, para la extracción de órganos y tejidos
(artículos 328 y 329 de la ley general de salud).
A pesar de que una persona se encuentre inscrita en el centro nacional de trasplantes como
futuros donadores de sus órganos cuando fallezcan, y aun habiendo hecho constar su
consentimiento expreso por escrito, la decisión únicamente será respetada si así lo deciden sus
familiares, esto es, el o la cónyuge, a falta de éste y en forma consecutiva, hijos, alguno de los
progenitores, hermanos o parientes colaterales dentro del cuarto grado, pues ante la negativa de
éstos procedería una acción legal que sería ineficiente, pues como ya se mencionó los trasplantes
de esos órganos (dependiendo del órgano), deben practicarse en un muy corto tiempo después del
fallecimiento del donador. Debe hacerse constar el mérito y altruismo del donador y de su familia,
mediante la expedición del testimonio correspondiente que los reconozca como benefactores de la
sociedad, tomando en cuenta que existe una lista de espera para recibir determinados órganos,
principalmente tratándose de riñones, corazón, corneas, entre otros.

III. LEY GENERAL DE SALUD

La ley general de salud fue publicada en el diario oficial de la federación, el 7 de febrero de 1984.
En ella se definen las modalidades para el acceso a los servicios de salud así como la integración
y funciones del sistema nacional de salud, disposiciones, que se relacionan con la ley
reglamentaria del artículo cuarto constitucional.
Artículo 1. “la presente ley reglamenta el derecho a la protección a la salud que tiene toda persona
en los términos del artículo 4° de la constitución política de los estados unidos mexicanos,
establece las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la concurrencia de la
federación y las entidades federativas en materia de salubridad general. Es de aplicación en toda
la república y sus disposiciones son de orden público e interés social.”
En esta ley se da un significado a los conceptos que se manejan en el artículo cuarto
constitucional, como se desprende del precepto siguiente:
Artículo 2.- el derecho a la protección de la salud, tiene las siguientes finalidades:
I el bienestar físico y mental del hombre para contribuir al ejercicio pleno de sus capacidades; ...
VII el desarrollo de la enseñanza y la investigación científica y tecnológica para la salud.
En relación a lo anterior, es el centro nacional de trasplantes el encargado de recibir todas las
donaciones y vigilar los trasplantes (artículo 329 de la ley general de salud).
Asimismo, en los artículos 320 y 321 de la ley en mención, se señala que la donación en materia
de órganos, tejidos, células y cadáveres, consiste en el consentimiento tácito o expreso (por
escrito) de la persona para que, en vida o después de su muerte, su cuerpo o cualquiera de sus
componentes se utilicen para trasplantes, requiriéndose el consentimiento expreso, para la
donación de órganos y tejidos en vida y para la donación de sangre, componentes sanguíneos y
células progenitoras hematopoyéticas.
Uno de los requisitos más importantes que se establece en esta ley general de salud, y que tiene
por objeto evitar el tráfico de órganos, se refiere a que está prohibido el comercio de órganos,
tejidos y células, de ahí que la donación de éstos con fines de trasplantes, se rige por principios de
altruismo, ausencia de ánimo de lucro y confidencialidad, por lo que su obtención y utilización
deben ser estrictamente a título gratuito. En caso contrario se dará intervención al ministerio
público, a fin de que ejerza la acción penal correspondiente (artículos 327 7 328 de la ley general
de salud). Sin embargo, como se verá más adelante, la donación de espermatozoides y de
embriones no tiene una regulación específica en cuanto al funcionamiento de los bancos de
donación lo que acarrea riesgos de administración irregular y aún de corrupción.

IV. DONACIÓN DE CÉLULAS, TEJIDOS, ÓRGANOS HUMANOS, SECRECIONES DE FLUIDOS


PRODUCIDOS POR EL CUERPO HUMANO.

Las donaciones de células, tejidos, órganos humanos y secreciones de fluidos del ser humano se
encuentran reguladas en el capítulo i del título décimo cuarto de la citada ley general de salud en
los artículos 313 a 350 bis, siendo de especial importancia el primero de los preceptos legales
mencionados:

Artículo 313. Compete a la secretaria de salud:


I. El control sanitario de las donaciones y trasplantes de órganos, tejidos y células de seres
humanos, por conducto del órgano desconcentrado denominado comisión federal para la
protección contra riesgos sanitarios, y
II. La regulación y el control sanitario sobre cadáveres...
El control de todo lo referente al manejo de tejidos, células y órganos humanos, corresponde a la
comisión federal para la protección contra riesgos sanitarios, que es un órgano desconcentrado de
la secretaría de salud. Debe ocuparse de todo lo concerniente al manejo de las células germinales
relacionadas con la reproducción asistida en humanos, la cual daría las directrices
correspondientes para su manejo a nivel local.
Es en el artículo 314 de ley general de salud, en el que se describe lo que se entiende por células
germinales, componente, componentes sanguíneos, embrión, feto, órgano, producto y tejido, lo
cual se hace en la forma siguiente:
1. Células germinales: son las células reproductoras masculinas y femeninas capaces de dar
origen a un embrión y células progenitoras o troncales capaces de auto replicarse y
diferenciarse hacia diversos linajes celulares especializados.
2. Componentes: se refieren a los órganos, tejidos, las células y sustancias que forman el
cuerpo humano, con excepción de los productos.
3. Componentes sanguíneos: son los elementos de la sangre y demás sustancias que la
conforman.
4. Embrión: es el producto de la concepción a partir de ésta y hasta el término de la
duodécima semana gestacional.
5. Feto: es el producto de la concepción a partir de la decimotercera semana de edad
gestacional, hasta la expulsión del seno materno.
6. Órgano: se define como la entidad morfológica compuesta por la agrupación de tejidos
diferentes que concurren al desempeño de los mismos trabajos filio lógicos.
7. Producto: se refiere a todo tejido o sustancia extraída, excretada o expelida por el cuerpo
humano como la placenta y los anexos de la piel.
8. Tejido: es la entidad morfológica compuesta por la agrupación de células de la misma
naturaleza, ordenadas con regularidad y que desempeñen una misma función.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 315 de la ley general de salud, los establecimientos de
salud que requieren de autorización sanitaria son los dedicados a:
I. La extracción, análisis, conservación, preparación y suministro de órganos, tejidos y
células;
II. Los trasplantes de órganos y tejidos;
III. Los bancos de órganos, tejidos y células, y
IV. Los bancos de sangre y servicios de transfusión.

La secretaría de salud es la encargada de otorgar la autorización sanitaria a los establecimientos


que cuenten con el personal, infraestructura, equipo, instrumental e insumos necesarios para la
realización de los actos relativos, conforme a lo que se establezca en la citada ley general de
salud, establecimientos que contarán con un responsable sanitario, quien deberá presentar aviso
Ante la secretaría de referencia. Cuando se extraigan órganos y tejidos o se realicen trasplantes en
estos establecimientos, adicionalmente, deberán contar con un comité interno de trasplantes y con
un coordinador de estas acciones, que serán supervisadas por el respectivo comité institucional de
bioética (artículo 316 de la ley general de salud).
No obstante lo anterior, los órganos, tejidos y células no podrán ser sacados del territorio nacional
sin los permisos correspondientes, que se concederán siempre y cuando estén satisfechas las
necesidades de ellos en el país, salvo casos de urgencia (artículo 317 de la ley general de salud).
Es importante señalar que debe existir un control sanitario de los productos y de la disposición del
embrión y de las células germinales. En este caso, se estará a lo dispuesto en la ley general de
salud de referencia, en lo que resulte aplicable, y en las demás disposiciones generales que al
efecto se expidan. Asimismo, se considerará disposición ilícita de órganos, tejidos, células y
cadáveres de seres humanos, aquella que se efectúe sin estar autorizada por la ley (artículos 318
y 319 de la ley general de salud).

V. DONACIÓN DE OVOCITOS Y ESPERMATOZOIDES

La donación de ovocitos como de espermatozoides tiene como propósito generar el origen de un


nuevo ser humano. Esta donación, implica que el padre o la madre biológicos ceden su material
genético para que otras personas funjan como padre o madre del nuevo ser mediante las técnicas
de inseminación artificial, in vivo o in vitro.
La inseminación artificial es una técnica que se ha utilizado desde hace más de cien años, cuando
comenzó a utilizarse la donación de espermatozoides, sin embargo, con relación a la donación de
ovocitos, el proceso para obtenerlos y sincronizar a la donadora y a la receptora en un desarrollo
ovular y endometrial al mismo tiempo, resulta muy difícil, aun cuando, en las últimas dos décadas
del siglo XX este procedimiento se ha realizado obteniéndose algunos resultado con éxito.
Cuando la mujer que pretende embarazarse es de edad avanzada, sus óvulos u ovocitos
generalmente van a carecer de la calidad necesaria para lograr el embarazo, no obstante que
exista fecundación del óvulo, toda vez que éste va a encontrar dificultades para fijarse en el
endometrio. No obstante lo anterior, cuando los ovocitos son proporcionados por donadoras
jóvenes a mujeres de edad avanzada, se obtienen mejores resultados.
Las donadoras y donadores pueden ser anónimos o conocidos; en el caso de los varones la mayor
parte del esperma viene de bancos establecidos, y con bastante tiempo de operación, mismos que
ofrecen sus servicios con un catálogo en el cual se puede elegir el material genético que se desea
para la creación de un nuevo ser, es decir, se eligen las características físicas y psicológicas que
se describen en esos catálogos.
Los ovocitos utilizados, provienen directamente de las pacientes que han acudido a programas de
reproducción asistida. En estos programas, las pacientes pueden tener sobrantes de ovocitos, por
lo que éstos pueden ser donados en el caso de no ser utilizados en ellas. Por otra parte, los
ovocitos también pueden provenir de familiares, conocidos o de jóvenes que aceptan donar sus
óvulos a cambio de una remuneración económica, de ahí que en los bancos de congelación de
espermatozoides y de embriones, no se encuentren los óvulos.
La donación de espermatozoides y de ovocitos, traen consigo una serie de problemas tales como
el anonimato de los donadores y en contraposición a esto, el derecho de todo individuo de conocer
su identidad genética, como un derecho humano.
En efecto, en el supuesto de que una persona quiera conocer quién es su progenitor, o bien
tratándose de la madre de un menor que tenga la sospecha o investigue quien es éste, incluso
violándose el anonimato que debe prevalecer en los bancos de congelación de espermatozoides,
podrá promover el juicio ordinario civil de reconocimiento de la paternidad, ofreciendo como
principal prueba para acreditar la acción, la pericial en genética o ácido desoxiribonucléico,
conocida como de ADN. Si resulta procedente la acción, traerá como consecuencia, que se declare
el reconocimiento de la paternidad o maternidad imputada, por lo que la persona reconocida tendrá
derecho a llevar el apellido del progenitor, a recibir alimentos si es menor de edad y en su caso, a
ser declarada o declarado heredero en la sucesión legítima (artículos 303, 360, y 389 del código
civil para la ahora Ciudad de México).
En relación con la donación de espermatozoides en los bancos de congelación, no cualquier varón
tiene acceso a ello, toda vez que sólo se aceptan donadores que se encuentren entre la edad de
18 y 35 años; que estén en perfecto estado de salud física y mental; por lo que no deben de haber
padecido cáncer, haber recibido quimioterapia o radiación y no contar con antecedentes de
enfermedades como asma, diabetes, epilepsia hipertensión arterial, hepatitis b o c, sida, clamida,
herpes-virus, sífilis, gonorrea o citomegalovirus.
Otro requisito para los donantes consiste en que se les practique y aprueben un examen médico y
mental completo, en base a estudios de laboratorio, así como una prueba de calidad de semen, el
cual debe soportar el proceso de congelación que se lleva a cabo con nitrógeno líquido a -196 °c o
200 k y descongelación a temperatura ambiente, para que puedan los espermatozoides per-
manecer cinco años como máximo en perfectas condiciones. Para ello, los donadores deben
proporcionar tres muestras de semen, mediando tres días de abstinencia, con el fin de realizar el
conteo y movilidad de los espermatozoides, cuya cuenta debe ir de los lamiento, se corroborará
que no haya alteraciones en el patrón genético y la ausencia de virus y bacterias.
A los seis meses posteriores a dichas pruebas, se realizan nuevos exámenes y en caso de éxito, el
donante firmará un documento en el que conste su decisión de donación, sin que exista pago
alguno, cubriéndose únicamente en todo caso, los gastos de traslado.
Asimismo, los donadores deben presentar una historia clínica sobre antecedentes de
enfermedades familiares, ausencia de adicciones al tabaquismo, drogas y alcoholismo, entre otras.
Actualmente, este procedimiento lo utilizan el 14% de las parejas cuando no logran procrear hijos y
el 33% cuando el varón tiene problemas originados con la calidad de sus espermatozoides.
También se acude a los bancos de congelación de espermatozoides, como opción para las
mujeres u hombres solteros que desean ser madres o padres. En estos bancos existen catálogos
con tres tipos de esperma con diferentes características físicas para las interesadas en practicarse
una inseminación artificial, o para que la pareja pueda del varón pueda lograr una fecundación con
sus propios ovocitos.
Hasta el momento, los bancos de congelación de espermatozoides y en su caso de ovocitos, no se
encuentran regulados por la secretaría de salud mediante la ley general de salud, razón por la cual
existe la posibilidad de que no se guarden las medidas de higiene que deben existir, ni tampoco
que se cumpla con el anonimato en relación a quienes son los donadores, precisamente para
evitar las acciones legales a que se ha hecho mención. Es por ello que debe adicionarse la referida
ley a efecto de que se establezcan las normas de operación de esos bancos de congelación de
esperma, esto es, las medidas de higiene, los requisitos para ser donador, el tiempo máximo que
deben permanecer congelados los espermatozoides, la revisión de los aparatos o máquinas de
congelación, contar con licencia de la secretaría de salud y particularmente, la forma de mantener
el anonimato respecto a los donadores.

VI. DONACIÓN DE EMBRIONES

La donación de embriones es en sí resultado de la fecundación in vitro, al no existir métodos


adecuados en la actualidad para crio preservar ovocitos, así la donación de huevos fecundados in
vitro o in vivo se vuelven la opción para crio preservar embriones y posteriormente utilizarlos, en la
aplicación de diversas técnicas de reproducción asistida. Los embriones obtenidos in vivo, se
caracterizan porque son el resultado de la unión de los gametos masculinos y femeninos en el
útero de una mujer para después ser extraídos de la cavidad uterina mediante el lavado de la
misma.
En efecto, la mayoría de los embriones son excedentes de los embriones utilizados en las
diferentes técnicas de reproducción humana asistida, de tal manera que las parejas que ya han
logrado su objetivo, esto es, tener una gestación propia, aceptan donar los embriones sobrantes o
bien simplemente se olvidan de su existencia. En este supuesto, las clínicas de reproducción
asistida, suelen solicitar a las parejas la donación de dichos embriones, debiéndoles informar que
serán utilizados en técnicas de reproducción asistida para otras parejas que así lo necesiten, lo
que implica que esos embriones podrán tener como resultado el que nazcan hijos biológicos de los
donadores aunque legalmente serán hijos de la madre receptora.
La donación de embriones se encuentra relacionada con su congelamiento y con el consentimiento
informado de la pareja que como se señaló, acepta donarlos embriones “sobrantes” de una
fecundación in vitro al verse satisfecha su necesidad reproductiva.
Debe subrayar el hecho de que la donación de embriones también puede crear un conflicto en
relación con el llamado derecho a la identidad genética, que consiste en que todo ser humano tiene
derecho a conocer cuáles son sus raíces genéticas en virtud de que influye en el derecho
hereditario o respecto al riesgo de enfermedades hereditarias.
Lo anterior deriva en que la donación de embriones pueden afectar a terceros toda vez que por
ejemplo, al implantarse el embrión producto de un procedimiento de inseminación in vitro, en el
útero de una mujer que no aportó su material genético, es decir el óvulo, esa mujer no será la
madre biológica, solo la gestante, pero en contraste, cuando la mujer inseminada aporta el ovocito,
será la madre biológica. Esto tiene consecuencias de fondo que actualmente no están reguladas
en la legislación que al respecto existe ni en el código civil para la CD. De México ni en la ley
general de salud ni tampoco en su reglamento, por lo que resulta insuficiente y rebasada con los
avances de la ciencia. Además, no existe una regulación que controle el funcionamiento de los
bancos de crio almacenamiento,
Ahora bien, en los artículos 320 y 321 de la ley general de salud, se señala que toda persona
puede disponer de su cuerpo total o parcialmente para disponer de él a efecto de una donación,
debiendo mediar para ello un consentimiento ya sea tácito o expreso, por lo cual, en esta ley, en
los artículos 322 a, 327, se desprende que dicho consentimiento es insuficiente para que el útero
pueda ser objeto de un contrato de gestación por cuenta ajena, como comúnmente se le ha llegado
a conocer, es decir, que pueda ser materia de un alquiler, tomando en cuenta que en dicho artículo
se indica que está prohibido el comercio de órganos, tejidos o células humanas, lo que, desde
luego, puede extenderse por analogía al útero de una mujer cuando a la madre portadora se le
retribuye económicamente por ello.
No obstante lo anterior, cuando la inseminación se lleva a cabo en el útero de la mujer que aportó
su material genético o en otra mujer que sea familiar de la mujer que aportó el ovocito, no existiría
impedimento legal alguno para que se llevara a cabo la gestación en la mujer que prestó su útero.

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