CONOCIMIENTO PERSONAL

LAl TECNICA
ALEXANDER

} / ^ t f F á y¿

Richard Craze

2a Edición

j
 i N n i r F

introducción, 9

1 Historia de la técnica Alexander. 13

Los inicios de la historia de Alexander
La forma de actuar
No actuar
El control principal
Uniendo todo
Integridad psicofísica 20
El trabajo 20
Extender las palabras 23
La técnica Alexander en la actualidad ..

2 ¿ Q u é e s la técnica Alexander?, 2 9
Aspectos fundamentales 32

3 ¿Para qué sirve?, 4 5

¿Huir o luchar? 45
Liberándonos de la tensión excesiva 46
Enfrentarnos con la tensión
Amenazados de nuevo
Dos tipos de músculos
Superioridad moral
Tres formas de actuar
Cuatro estadios de actuación

4 ¿Quién puede beneficiarse?, 67

Historia de un caso
Candidatos adecuados
Casos adecuados para un tratamiento
Liberándonos de la enfermedad...
3 La técnica AlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo103

Conseguirlo y clases A y B... 75 AGRADECIMIENTOS

Responsabilizarse 77

5 ¿Cómo se actúa correctamente?, 8 1

Observándose 81
¿Qué cuesta? • 82
Una lección típica .82
Su primera lección 83
Los profesores 88

6 ¿ C ó m o aplicar la técnica consigo mismo?, 9 3

Concepciones erróneas 94
¿Está usted alineado?. 95 El autor desea dar las gracias a las siguientes personas por la ayuda prestada
Las dos partes de la técnica 98 en la preparación de este libro: Richard Brennan, Susan Mears, Ronnie Sway,
¿Está sentado de forma confortable? 100 Doctor Edward Faetherstone, Sue Hart, Ros Jay y STAT.
Contorsionistas emocionales 101
Dar un paseo .104
Posición semisupina 109

7 Aplicaciones prácticas, 1 1 7
El sistema operativo 118
Tensiones emocionales 124
Pensar en la cabeza/con la cabeza 126
¿Qué otros ejercicios puede realizar? 128
Pensar en nosotros 129

8 El cuerpo explicado, 1 3 1
La columna vertebral 131
La cabeza 132
La espalda 133
Músculos 133
Nervios 135
Huesos 135
La aproximación holística 136
¿Cómo puede ayudarnos la técnica Alexander? 136

Información útil, 1 5 1

Bibliografía, 1 5 7

índice alfabético, 1 5 9
 i i M T R o n i irnnN

Lo correcto será probablemente lo último que haremos,

porque, sin duda, será en lo último en que pensemos.

F. M. Alexander

¿ Q U É ES LA TÉCNICA ALEXANDER?

Cada semana, sólo en Estados Unidos, se estima que aproximadamente un

millón de personas están de baja a causa del dolor en la espalda; ¡algo debemos
estar haciendo mal! Los doctores, por lo general, prescriben analgésicos; los os-
teópatas pueden a veces corregir el problema, aunque sólo de forma temporal, y
los cirujanos pueden operar; sin embargo, lo que se necesita es un método senci-
llo y efectivo de reeducación: desaprender aquello que hicimos mal desde un prin-
cipio. La técnica Alexander es, exactamente, esto. Desarrollada a principios de
este siglo, se ha ido consolidando como uno de los mejores procesos de sanación
corporal. Ha sido practicada, hasta ahora, por "especialistas" que corrigen los
problemas y ofrecen algunos consejos.
Esta obra es una guía práctica para aprender la técnica Alexander de forma
que cada persona pueda practicar consigo mismo; una guía práctica y sencilla,
aunque efectiva; un manual de instrucciones "aprenda-por-sí-mismo".
Es probable que muchas personas hayan oído hablar de la técnica Alexander,
pero con toda certeza no habrán recibido ninguna clase por parte de un profesor
cualificado. Por esto, aunque éste es un libro destinado a aquellas personas que
quieran aprender por sí mismas, también explica lo que sucede en una clase. No
obstante, está escrito para un lector: el "usuario final". En consecuencia, algunos
de los términos complicados o de la jerga propia de la técnica Alexander se ha
simplificado para que el lector no tenga la sensación de que se encuentra ante un
libro de texto y sea capaz de comprender con facilidad toda la información.
5
La técnica Alexander
Este libro le guiará por medio de ejercicios y procedimientos prácticos que us-
ted podrá aprender en casa y ejercitar consigo mismo. También explica los bene-
ficios añadidos, emocionales y mentales, de lo que es esencialmente una aproxi-
mación física para conseguir un buen estado de salud.
¿ P O R QUÉ ALEXANDER?
Comentar la historia de esta técnica implica comenzar con una breve historia
del hombre que la descubrió al final del siglo pasado, Frederick Matthias Alexan-
der.
Alexander era un actor de Tasmania que sufrió un problema de pérdida de voz
cuando se encontraba recitando un monólogo teatral de Shakespeare. La expli-
cación de como encontró curación y desarrolló la técnica se explicará en el capí-
tulo 1.
Para comprender los principios que subyacen en la técnica Alexander es bas-
tante importante conocer cómo y por qué Alexander la desarrolló en la forma co-
mo lo hizo. Una lectura sobre su viaje personal hacia el descubrimiento nos con-
ducirá hacia la realización de la propia técnica; aquello que él hizo, también lo
podemos hacer nosotros.
¿QUIÉN PUEDE APRENDERLA?
No existe ninguna dificultad en el aprendizaje de la técnica Alexander. Es una
forma segura y efectiva de mover nuestro cuerpo en la forma en que éste está di-
señado para el movimiento. Puede enseñarse a niños y a adultos de todas las eda-
des y condiciones físicas. Sin embargo, si usted tiene alguna duda sobre su capa-
cidad para practicar esta técnica, es aconsejable un control con su médico o con
un profesor cualificado.
Sobre todo, no hay que excederse en ninguno de los ejercicios incluidos en es-
te libro, tómese su tiempo y piense cómo y dónde practicar los ejercicios.
AQUELLO QUE NO ES
La técnica Alexander no es una terapia, ni una filosofía o un credo que deba
informarle de los cambios que debe realizar en su dieta, su estilo de vida o su for-
ma de vestir. Tampoco es una disciplina que le invita a "creer" nada. La técnica
trabaja tomando como base un principio completamente sencillo, inténtelo y si
trabaja para usted, hágalo.
Ofreceremos, también, una descripción del tipo de personas que aprenden la
técnica y que pueden usarla, y describiremos por qué puede querer aprenderla pa-
Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103
ra aplicársela usted mismo. Esto incluye diversas situaciones: un tratamiento para
cualquier problema específico, como el dolor de espalda; una ayuda para mejorar
su actuación en actividades concretas, como la danza o el atletismo, o sólo como
interés general, usted oirá cosas sobre esta técnica y querrá saber lo que es.
PONIÉNDOLO EN PRÁCTICA
Trabajaremos con algunos ejercicios prácticos, aunque también veremos los
principios que subyacen en la técnica Alexander. Asimismo, explicaremos cómo
poner la técnica en práctica en nuestra vida diaria, pues no presenta ningún inte-
rés el aprendizaje de una disciplina si no nos podemos beneficiar de ella de una
forma real y práctica. Poner esta técnica en práctica puede ser tan sencillo como
tomar la presión arterial de pie, en lugar de sentado, aunque también podemos
utilizarla en aplicaciones complicadas como en el aprendizaje del Tai Chi o en la
habilidad para tocar el violín.
El aprendizaje de esta técnica sólo requiere un cierto deseo para la práctica de
ejercicios sencillos combinados con una mente abierta. Si conocemos exacta-
mente qué es la técnica de Alexander, difícilmente podremos prescindir de ella y
ayudaremos a nuestro cuerpo a moverse de manera natural. Si a priori pensamos
que ya sabemos lo que está bien y lo que está mal, nos resultará mucho más difí-
cil aprender cuándo tenemos el cuerpo alineado y cuando está mal alineado o si
está trabajando bien o no.
¿CÓMO TRABAJA?
También echaremos una ojeada a cómo trabaja el cuerpo humano, aunque de
una forma completamente básica; este libro no tiene la pretensión de reemplazar
una clase de biología. El objetivo es comprender qué estábamos haciendo mal pa-
ra saber cómo hemos de actuar en relación con nuestro diseño para hacerlo.
Por todo el libro aparecen aplicaciones prácticas. Si usted realiza algo espe-
cial, como tocar el oboe o el vuelo sin motor, no se preocupe si aquí no se ob-
servan estas habilidades. Una vez que los principios se han aprendido, no se re-
quieren capacidades especiales para sus propias aplicaciones personales, pues
existe una gran cantidad de consejos sobre cómo adaptar y aplicar la técnica Ale-
xander.
Al final del libro, encontrarán alguna información útil, como las direcciones de
la Sociedad de profesores de la técnica Alexander, así como la información sobre
los centros de enseñanza, dónde conseguir libros, cómo llegar a ser un miembro
asociado y cómo informarse sobre clases y congresos.
6
La técnica AlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo103

¿ Q U É CLASE DE TÉCNICA ES LA TÉCNICA ALEXANDER?

Sólo para aclarar una errónea idea popular hay que advertir que la técnica Ale-
xander no es una técnica, en el sentido estricto de la palabra. Es simplemente una
manera de aprender a mover nuestros cuerpos en la forma en cómo éstos están
diseñados para moverse. La forma cómo nos educamos, combinada con el estrés
y la tensión de la vida moderna nos conduce a unas formas de movimiento que
nos causan una tensión y una excesiva mala alineación. La técnica Alexander nos
ayuda a desaprender aquellos hábitos erróneos y aprender un nuevo equilibrio y
flexibilidad como el que teníamos cuando éramos jóvenes. Una vez que nuestra
estructura física se libera de la tensión y de los dolores, adoptamos automática-
mente una perspectiva de la vida más positiva, por lo que se incrementa nuestro
bienestar emocional; nuestro poder mental mejora y nos beneficiamos de una me-
jora general en la calidad de nuestras vidas.

BENEFICIOS ADICIONALES

Explicaremos el aprendizaje de la técnica para corregir un pequeño problema

de espalda y encontrarnos en buen estado de salud, más flexibles, más felices y
más relajados. Podemos aprender la técnica para encontrarnos más activos, dor-
Si la gente siguiera creyendo lo que ya "sabe", sería imposible
mir mejor, comer adecuadamente y sufrir menos trastornos. Incluso, podemos
erradicar cualquier disciplina y sería imposible aprenderlas.
aprender la técnica, como mucha gente hace, para ayudar a mejorar nuestro equi-
librio y coordinación cuando estamos tocando un instrumento musical, como, por
ejemplo, la gaita, para encontrar que hemos mejorado nuestra respiración, dis-
F. M. Alexander
minuido nuestra presión sanguínea y adquirido un nuevo entusiasmo para vivir.
Cualquiera que sea nuestra razón para querer aprender esta técnica, sólo puede
ser beneficiosa, puesto que moviéndonos con un aire natural y equilibrado se uti- Para comprender completamente la técnica Alexander es esencial saber cómo
liza menos energía, se genera menos tensión y se obtiene más tiempo para dis- y por qué se desarrolló. Usted puede estar tentado a saltarse este capítulo, pero le
frutar de nuestra vida. recomendamos seriamente que no lo haga. Sin conocer quién era Frederick Matt-
hias Alexander y cómo desarrolló su técnica podría perderse algún indicio vital so-
bre cómo trabajar esta técnica.
Muchos libros que tratan sobre terapias de un tipo u otro incluyen historias o
casos, pero para la técnica Alexander la mejor historia o el mejor caso es el del
propio autor.

L O S INICIOS D E LA H I S T O R I A D E ALEXANDER

Alexander nació en el seno de una familia pobre en Wynyard, Tasmania, en

1 8 6 9 . Era el primogénito de ocho hermanos y creció en una remota granja que
 7
La técnica Alexander
se encontraba en el noroeste de Tasmania. Cuando era un niño, su salud era
débil y enfermiza, sufriendo continuos problemas de respiración. En la actuali-
dad, hubiera sido diagnosticado como asmático. A veces estaba demasiado en-
fermo para ir a la escuela y, entonces, se quedaba en casa donde se las inge-
niaba para aprender todo lo que podía. Naturalmente, el quedarse en casa le
llevó a crecer aislado de otros niños, por lo que desde una edad temprana su
temperamento fue individualista y nada ortodoxo. Al mismo tiempo, era un ni-•
ño precoz.
A la edad de nueve años, su salud comenzó a mejorar, aunque continuó per-
maneciendo en casa. Comenzó a aprender cómo montar a caballo, pues su fa-
milia los criaba, ejercitándolos y entrenándolos. La pasión por los caballos se
mantuvo constante durante toda su vida. También comenzó a mostrar un interés
por el teatro pues parecía un camino natural por el que seguir para alguien tan se-
guro de sí mismo y extrovertido como Alexander. Recordemos que en el año
1 8 7 0 no existía la televisión, ni la radio, y que él vivía en una granja muy lejos del
vecino más cercano, con siete hermanas y hermanos más pequeños. ¿Qué podía
ser más natural para él que "actuar" como un actor para su propio beneficio? Ale-
xander descubrió Shakespeare a esta edad y comenzó a aprender cómo recitar
sus discursos favoritos. El tenía su corazón en la vida de actor, encima de los es-
cenarios, pero en 1 8 8 5 , cuando sólo tenía dieciséis años, su familia sufrió una se-
rie de desastrosos contratiempos financieros y Alexander no tuvo más elección
que buscar un trabajo.
UN JOVEN EN MELBOURNE
Alexander debía aceptar cualquier trabajo que le ofrecieran, por lo que se en-
contró en la ciudad minera de Mount Bischoff como empleado en una diminuta
mina. A medida que iba ganando dinero, lo enviaba a casa con regularidad hasta
que, tres años más tarde, consiguió ahorrar bastante y se trasladó a Melbourne.
En ese momento, la economía familiar se había recuperado un poco y Alexander
pudo utilizar sus ahorros para pagarse comida y casa en la ciudad y tomar leccio-
nes de declamación. También, en ese momento, descubrió una nueva pasión ha-
cia la música.
Cuando tenía diecinueve años, se encontraba viviendo por primera vez en una
gran ciudad. Esta experiencia entró de forma completa en el espíritu de su nueva
vida. Iba al teatro tantas veces como le era posible, se juntaba con otros actores,
visitaba galerías de arte, acudía a conciertos e, incluso, logró organizar su propia
compañía dramática amateur.
Cómo aplicar la técnicaconsigomismo 103
UN TRABAJO CASUAL
Éstos eran días excitantes para este joven actor. Cuando le faltaba dinero bus-
caba y encontraba trabajos esporádicos, como el de contable y oficinista, depen-
diente en una tienda o catador de té. Nunca se mantenía mucho tiempo en un tra-
bajo por tres razones; la primera, porque despreciaba aquello que denominaba
"comercio"; la segunda, porque tenía mucho genio y un temperamento comple-
tamente violento, y la tercera, no podía tomarse la molestia de dedicar su vida a
ningún trabajo por la sencilla razón de que aquello que sabía hacer era actuar y sus
actuaciones eran buenas.
Con una veintena de años se había establecido como un joven actor con una
considerable reputación. Desarrolló un espectáculo de monólogos que era una
mezcla de recitales dramáticos y humorísticos, aunque su especialidad todavía
eran las obras de Shakespeare. No existía ninguna duda sobre su carrera, pues era
un orador de talento y un actor de respeto. Aparte de sus constantes problemas
de salud, debido siempre a problemas respiratorios, disfrutaba de los inicios de lo
que hubiera sido, con toda certeza, una carrera de éxito.
MUDO
Cuando la popularidad comenzaba a crecer y se le invitaba con más insisten-
cia para realizar su espectáculo, comenzó a sufrir una dolencia completamente
desastrosa para un actor: estaba perdiendo la voz.
Al principio de suceder esto, Alexander descansaba uno o dos días y, tras re-
cuperar la voz, podía continuar con el espectáculo. Pero el problema no sólo per-
sistía sino que, además, iba empeorando. Intentó todos los remedios de las pres-
cripciones de doctores y otorrinolaringólogos, pero nada parecía funcionar.
Cuantos más espectáculos realizaba, peor iba su voz. Acudió a varios logopedas y
doctores, pero la única cura era el descanso completo.
Renunció a hablar de forma total, por prescripción médica, durante dos se-
manas. Al final del descanso de quince días, su voz era normal, y esa misma no-
che volvió al espectáculo. A mitad del mismo, la voz se fue debilitando hasta el
punto de que se vio forzado a abandonar la actuación. El mismo doctor le reco-
mendó que volviera a descansar la voz, pero esta vez durante un mes. Alexander
no se dejó impresionar. «Seguramente,» se dijo, «si mi voz está bien al inicio del es-
pectáculo y me empieza a fallar a mitad del mismo, entonces debe ser que hago
mal alguna cosa y esto causa el problema.» El doctor pensó que este razonamien-
to era correcto, pero fue incapaz de ofrecerle ninguna ayuda.
 16
La técnica
LA FORMA DE ACTUAR
Alexander se miró a sí mismo en un espejo mientras ensayaba para ver si ha-
cía mal alguna cosa y esto causaba la pérdida de voz. Él sabía que cuando habla-
ba normalmente su voz no se veía afectada, sólo presentaba problemas cuando se
encontraba recitando. Se miraba en el espejo mientras hablaba con normalidad y
mientras recitaba, y observó que, mientras hablaba con normalidad, no ocurría
nada, pero justo en el momento que comenzaba a recitar, se producían tres si-
tuaciones: se tensaba el cuello, a causa de que la cabeza se inclinaba hacia atrás,
se estiraban los músculos de la garganta y realizaba pequeñas respiraciones pro-
fundas. Cuando se encontraba recitando, observó que se producían constante-
mente estas tres situaciones, y que incluso aumentaban su intensidad cuando se
dejaba llevar por la pasión en la actuación. Sin embargo, ésta era la forma en que
él había sido educado para proyectar la voz como un actor profesional. Además,
observó que, incluso cuando hablaba con normalidad, también se producían estas
tres situaciones, aunque a una escala mucho menor, cosa que nunca había sido ca-
paz de ver con anterioridad (ver figura 1.1).
Alexander se relaja Alexander
antes del espectácufo comienza a recitar
Figura 1.1. F, M. Alexander observando su problema
Historia de la técnica Alexander
Alexander
Estas observaciones, de lo que él llamaba su forma de actuar, eran ca-
da vez más detalladas. Utilizó, incluso, varios espejos para rodearse, de
forma que podía ver exactamente desde cualquier ángulo qué estaba ha-
ciendo.
Una vez que hubo estudiado su forma de actuar pensó, y con bastante razón,
que si era capaz de acabar con estas tres situaciones la voz debería mejorar. Y él
creyó que sería fácil detenerlas; pero estaba equivocado. Logró impedir la tensión
del cuello, pero cuando intentaba controlar el estiramiento de los músculos de la
garganta o la fuerte inspiración antes de comenzar a recitar, era incapaz de ha-
cerlo, incapaz de cambiar los hábitos.
NO ACTUAR
La incapacidad para corregir sus hábitos le impedía rectificar el problema. En-
tonces, decidió que debía ir paso a paso, comenzando por la tensión del cuello,
puesto que observó que ésta podía controlarla y aquí es donde realizó el descubri-
miento que le llevaría a la técnica Alexander. Observó que si podía dejar de tensar
el cuello y detenerse para intentar corregir los otros dos problemas, éstos desa-
parecían por sí solos. Al no actuar, conseguía hacerlo. Él se daba cuenta de que
al no actuar estaba realizando una elección consciente para hacerlo. Este es el
principio fundamental y básico que subyace a toda su enseñanza. Esta elección,
razonaba, era la responsable de la calidad de su actuación. A esta capacidad de
elección le dio el nombre de uso.
Cuando practicaba no actuar, la voz mejoraba y era capaz de trabajar con
normalidad. Entonces, quiso llevar más allá su descubrimiento y practicar tirando
hacia delante la cabeza, ya que la tensión del cuello se producía al tirar la cabeza
hacia atrás. Pensó que si tiraba hacia delante la cabeza debería mejorar mucho
más la voz.
Mientras realizaba esto, observaba en los espejos que, tan pronto como tiraba
hacia delante la cabeza, otra vez ss estiraban los músculos de la garganta y otra
vez provocaban constricción en la laringe; además, apreció que el tórax se eleva-
ba, reduciendo su espalda, lo que le hacía parecer físicamente más pequeño. Sim-
plemente tirando la cabeza hacia delante, cambiaba toda la forma y la tensión de
todo el cuerpo.
 9
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnicaconsigomismo 103

nea porque era una posición nueva y no acostumbrada. Cayó en la cuenta de que
EL CONTROL PRINCIPAL
no podía confiar en sus sentidos en relación con dónde y cómo se mantenía su
cuerpo. Esto le sorprendió bastante y parecía, incluso parece ahora, que no en-
Alexander se dio cuenta de que esta tensión distribuida por todo el cuerpo in- cajaba con algunos de los presupuestos básicos sobre los que basamos nuestras vi-
fluía en todo aquello que él hacía. Su voz no era el problema, su postura no era la das. Si no podemos confiar en nuestra percepción en relación con dónde estamos
causa, e intentar corregir ambos no era la curación. Lo que él debía aprender era y qué estamos haciendo, ¿en qué podemos confiar? Alexander decidió que debía
a no efectuar ese balanceo hacia atrás. Sabía que si tiraba la cabeza hacia arriba ser posible restablecer la confianza. Si el actuar era erróneo, entonces debería-
y hacia delante podría mantener activa su voz de forma indefinida. Todo lo que te- mos dar más importancia al no actuar.
nía que hacer era no tensar demasiado. Una vez más, utilizando espejos para ase-
gurarse que estaba haciendo exactamente lo que quería, fue cuando realizó el se- INHIBICIÓN
gundo descubrimiento más importante. Observándose a sí mismo, descubrió que
Cuando Alexander se miraba e intentaba cambiar, hizo otro importante des-
cuando pensaba que estaba situando la cabeza hacia arriba y hacia delante no es-
cubrimiento: el hábito era siempre más fuerte que el deseo de cambiar. Sólo tenía
taba realmente haciendo esto, sino que la estaba tirando hacia atrás.
que pensar en lo que hacía para que todos los viejos hábitos desaparecieran au-
Sabía que debía hacer dos cosas: prevenir el movimiento hacia atrás y reali- tomáticamente y en lo que se tensaba y que no se debía tensar.
zar el movimiento hacia delante. Pero por más que lo intentaba, más difícil pare- Una vez más hizo un descubrimiento que influiría en sus enseñanzas futuras.
cía. Era una cosa fácil en teoría, pero imposible en la práctica. Cuanto más in- Observó que, si, justo cuando estaba haciendo algo abandonaba el pensamiento
tentaba hacerlo, peor era la respuesta. Observó que la posición de la cabeza de hacerlo, entonces nada se tensaba. Denominó a este abandono del pensa-
dominaba toda la actitud corporal, pero no era capaz de mover su cabeza como miento de hacer algo inhibición. Esta inhibición es básicamente el hábito causa-
él quería. También vio que su cabeza no estaba donde él pensaba que se encon- do por el pensamiento.
traba. Observó, en fin, que la relación entre la cabeza, el cuello y el cuerpo influía
en todo el organismo, en su postura y posición, y denominó a esta relación con
el nombre de control principal.
UNIENDO TODO
LA CONFIANZA EN LOS SENTIDOS

Alexander estaba fascinado por estos descubrimientos y comenzó a aplicarlos Alexander comenzó a conjuntar todos sus descubrimientos. Primero practica-
a todos los aspectos de la vida. Se observaba caminando, erguido de pie, hablan-
ba sólo con el recitado de una oración y, al hacerlo, ponía en práctica todas las
do, gesticulando, etc. Todos los movimientos que observaba estaban influidos por
observaciones que había descubierto:
la posición de la cabeza; cuando ésta se encontraba desequilibrada o en una posi-,
ción errónea, todo el cuerpo estaba en tensión. Sin embargo, no podía saber 1 inhibir la respuesta inmediata al habla y, así, detener los hábitos en su inicio;
cuándo estaba bien sólo a partir de lo que sentía o pensaba. Podía observar esta;
2 proyectar conscientemente los controles principales en la dirección adecuada
situación físicamente en los espejos, pero aquello que a menudo veía erróneo, no
para mejorar la "utilización de uno mismo", de la forma siguiente: liberando el
siempre lo sentía como adecuado o correcto. Y cuando sentía que su posición era
cuello, tirando hacia delante y hacia arriba la cabeza, y permitiendo que la es-
errónea, los espejos le decían que era adecuada.
palda se alargara y ensanchara;
Advirtió que debía desarrollar ciertos hábitos, particularmente en la posición; 3 continuar manteniendo esta dirección incluso en el momento de hablar;
de la cabeza, de forma que la postura adecuada se convirtiera en un rasgo in- 4 sólo en el momento de hablar, detenerse una vez más para reconsiderar la
consciente. Y este rasgo o hábito lo daría como correcto cuando lo hubiera prac- decisión, permitiendo una libertad para no hablar o para hacer cualquier otra
ticado durante bastante tiempo. La colocación correcta de la cabeza la sentía erró- cosa.
10
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnicaconsigomismo 103

Uniendo todo, parecía que funcionaba. Sus recitales cada vez eran mejores. errores o las enfermedades, hay que basarse en la unidad indivisible del
Se encontró más relajado, corrigió su.temperamento y mejoró mucho toda su sa- organismo humano.
lud.
Desarrolló con rapidez un gran número de seguidores, no sólo entre los acto-
res y aquellos que querían ser actores (estos últimos deseaban desarrollar su ta-
INTEGRIDAD PSICOFÍSICA lento), sino también entre la gente que le enviaban los médicos. La profesión mé-
dica fue escéptica al principio,, pero Alexander obtenía buenos resultados.
Cuando ponía en práctica aquello que había aprendido a lo largo de la vida Primero trató sólo los problemas de la voz, pero gradualmente comenzó a ver y a
diaria no podía ayudarse, pero se sentía muy bien. Había encontrado una forma tratar un amplio número de defectos físicos.
de controlar su cuerpo hasta el extremo de poseer una buena salud, de encon- Poco a poco comenzó a desarrollar lo que sería la técnica Alexander, Delibe-
trarse relajado y de moverse con flexibilidad, lo que hasta entonces nunca había radamente decidió no utilizar palabras y términos que pudieran ser confusos para
sido posible. Alexander observó que había vencido a sus hábitos y había adquiri- sus clientes, pues éstos podrían tener algunas ideas preconcebidas de lo que po-
do un nuevo método que denominó integridad psicofísica. drían significar. De este modo, optó por términos como "uno mismo" o 11 en uso",
Sus actuaciones iban de mejor en mejor, hasta convertirse en brillantes. Su voz en vez de "subconsciente" o "mecanismo corporal".
había mejorado hasta el extremo de ganarse rápidamente la reputación de ser
uno de los mejores actores de Shakespeare de su tiempo. LA APROXIMACIÓN DE LA TRANSMISIÓN
En un corto período de tiempo, Alexander deseó transmitir sus experiencias. Alexander invirtió más de diez años en sistematizar su trabajo, aunque luego
Estaba tan ansioso de aprender todo lo referente a su nuevo descubrimiento co- se difundió con bastante rapidez. Comenzó a enseñar con seriedad y observó que
mo de enseñarlo, pues la gente podía observar la mejora que había experimenta- la gente no podía comprender todo lo que intentaba demostrar cuando les habla-
do. Pronto se encontró que tenía una nueva y adicional carrera: la de profesor de ba sencillamente sobre su trabajo. Entonces, el siguiente paso fue mostrar a su au~
voz.
. diencia las teorías que había desarrollado utilizando sus manos para mover con
suavidad los cuerpos en las posiciones adecuadas. Esta utilización de las manos se
convirtió, y aún lo es hoy, en uno de los principios de la técnica Alexander; sin
EL TRABAJO embargo - y esto es importante-, no es esencial. El propio Alexander aprendió su
trabajo por medio del ensayo y error sin que nadie utilizara las manos en el cuer-
po. Este libro les enseñará la técnica sin que gasten el mismo tiempo que Alexan-
Al mismo tiempo que continuaba con su carrera profesional de actor y con sus
der se pasó delante de los espejos.
clases de profesor de voz, Alexander siguió sus investigaciones dentro del campo
del movimiento humano. A esto lo denominó el trabajo y pasó a ser su pasión y Al inicio del siglo XX, Alexander se encontraba trabajando en Sydney y cono-
quehacer durante cincuenta años. ció, y convenció, al famoso cirujano Steward McKay. Este sugirió que Alexander
debería ir a Londres si quería que su trabajo se ganara el reconocimiento que se
Sus experiencias le llevaron a dar el siguiente paso, al observar que:
merece. Alexander puso en marcha su último tour de despedida con Hamlet y El
lo que se denomina "mental" y " f í s i c o " no son entidades separadas y, mercader de Venecia, utilizando pacientes curados en lugar de actores, y enton-
por esta razón, las enfermedades y las deficiencias humanas no pueden ces se embarcó hacia Londres en 1 9 0 4 .
ser clasificadas bajo el rótulo de "mental" o de "física" y tratarse como
si fueran específicamente de esta forma, sino que deben ser entrena- ; LA HERENCIA SUPREMA DEL HOMBRE
das, ya sea de forma educativa o de otra manera, es decir, si el objeto Una vez en Londres, Alexander volvió a actuar al mismo tiempo que ponía en
que se persigue es la prevención o la eliminación de los defectos, los
! práctica la enseñanza de su trabajo. En poco tiempo fue conocido como "el pro-
22 La técnica Al exandel-r T. A. > 9'í
— : : Historia de la técnica Alexander

tector del teatro de Londres y contaba entre sus clientes con muchos de los a c ^ k ; d i a g n o s t i c 6 q u e n u n c a m á s p o d r í a a n d a r . Alexander le enseñó los concep-
tores más famosos, incluyendo a Sir Henry Irving. Asimismo, instruyó al a r z o b i s ^ d g inhibicióru control principa¡ y dirección consciente. Albert practicó estas
po de Canterbury, a Aldous Huxley, Lewis Mumford, George Bernard Shaw e n s e ñ a n z a s e n l a c a m a d e l hospital hasta que un día pudo levantarse y moverse.
Henry James y muchas otras personas eminentes. Diecinueve doctores firmaror D o s a ñ o s d e s p u é s d e s u a c c i dente, estaba completamente recuperado y era un
y enviaron una carta a The Lancet pidiendo con urgencia que su técnica fuera re- e j e m p l o " a n dante" de la efectividad de la técnica. Durante el resto de su vida fue
conocida y evaluada por todos los profesionales médicos por su extraordinario p r o f t : ! s o r _ s e g u i d o r y exponente de la técnica Alexander.
efectividad en el tratamiento de muchos pacientes.
. En 1 9 1 0 existía el suficiente interés por el tema para que gente sin escrúpulos DIFAMACIONES
pusieran en marcha prácticas rivales y reclamaran la enseñanza de la técnica Ale- , .
xander. Así, Alexander escribió y publicó su primer libro sobre el tema, Man >s Su L a P r i m e r a P r o f e s o r a d e la esCUeIa infantil d e A l e * a n d e r f u e Iren^ T a f e r '

preme Inheritance, en un intento de colocar la historia en su lugar. Este libro fue ^ u i e n P i n e d o en la escuela durante diez años, hasta que emigro a Sudafnca
su base durante el resto de su vida. en 1 9 3 4 ' d o n d e f u n d ó la P r i m e r a e s c u e l a indePendiente- e r a u n a CUallfl -
u
cada profesora de la técnica y, con el consentimiento de Alexander, deseaba am-
LARGARSE A AMÉRICA Pliar el t r a b a j ° a o t r a s z o n a s del Planeta tanto c o m o fuera Posible" Este objetivo

incluía el intento de introducir la técnica en el curriculum de educación física en

Con el advenimiento de la guerra en 1 9 1 4 , Alexander se trasladó a América, todas las escuelas de Sudáfrica. El director del Comité de Educación Física de Su-
donde fundó una nueva práctica. Durante esta década, Alexander pasó la mitad dáfrica, Dr. Ernst Jokl, no era un devoto de la técnica y lanzó un ataque ofensi-
de los años en América y la otra mitad en Londres. Su técnica fue bien recibida y vo sobre Alexander, a quien no le quedó más salida que demandarlo por difa-
en poco tiempo desarrolló un considerable negocio. En América, incluso fue acu- mación.
sado de "erudito", una acusación infundada pero comprensible porque era el úni- El caso fue interminable hasta que, en 1 9 4 8 , Alexander ganó. La tensión del
co profesor. No obstante, rectificó su postura en pocos años. juicio, al cual había sido incapaz de acudir en persona, lo dejó exhausto -rondaba
en ese momento los ochenta años- y sufrió un ataque. Ésta era una prueba y un
LA PRIMERA ESCUELA examen mayor que la sanación de la voz, pero, naturalmente, Alexander utilizó su
, , , , , , técnica. En pocas semanas había vuelto a su trabajo y a su tarea de profesor. Vivió
La primera escuela que creo no era para la gente que quisiera aprender la téc- _ 1fvrr . , , , - M , , • ^ ,
. A1 , . _ r
3
1 n J , r , otros seis años y murió en 1 9 5 5 a la edad de 8 6 anos. No puede decirse que mu-
nica Alexander, sino para ranos pequeños. En 1 9 2 4 , Aexander fundo una es- , A , , f
, ,' . , T , , , riera prematuramente, sobre todo si se tiene en cuenta que Alexander fue una per-
cuela en su estudio de Londres para ranos de entre tres y ocho años con a inten- ,,, x . , .~ , . • . ^^ acicfír a u
., , „ , . , y sona débil y enfermiza cuando era un rano, tanto que, incluso, no podía asistir a ia
cion de ensenarles una adecuada utilización de sus propias capacidades desde ,
una edad temprana. Esta escuela funcionó hasta que Alexander tuvo que trasla-
darse a América en 1 9 4 0 , donde continuó el desarrollo de su técnica.

EXTENDER LAS PALABRAS

La primera escuela para profesores fue fundada por Alexander, en Londres, — —
en 1 9 3 0 y ofrecía un programa de tres años de duración. Estaba absortamente ^ de ^ ^ g¡ s u t é c n ¡ c a f u e d e m o s t r a d o c o n clari„

convenado de que qu.en qu.s.era aprender su tecmca primero que debía demos- rfad Muchos eminentes doctores ^ ^ se ofrederon para conf¡rmar este

trar que pode aprenderla y pod,a ejecutarla, haciendo un uso adecuado. El her- extraordinario éxito u te f a m o s a tomaba lecciones y demostraba amplia-
mano de Alexander Albert A exander. fue probablemente el primer profesor pre- mente cómQ cu¿n efecüva flab,e era esta técnica Era un nuevo uerdadero y

parado. Albert se había partido la columna vertebral en un accidente de caballo y extraord¡nario desarro||o de, c o n o c i m i e n t o corporal, por lo que debería haber
12 103
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnicaconsigomismo

atraído a mucha más gente; sin embargo, parte de la culpa fue de la propia per Con o sin defecto físico para corregir, usted puede aprender y beneficiarse de
sonalidad de Alexander. No era un terapeuta como lo entendemos en la actual la técnica Alexander porque es un método para hacer frente a las tensiones no na-
dad, él no sufría y se comportaba como un tirano cuando sus seguidores iban <turales que se implantan en el ser humano por las demandas de la vida civilizada.
verle trabajar. El propio Alexander era consciente de ello. Una vez, cuando explicaba a su padre
Nunca fue tampoco un conformista y asistía poco a los actos sociales. Trasla en qué consistía su trabajo, su padre le preguntó por qué debía aprender algo co-
dó, incluso, a su amante a casa, junto a su mujer, sin importarle en absoluto ere mo eso cuando los animales se rigen para sus actividades físicas de una forma
ar un escándalo. Era un jugador empedernido y el amor hacia las carreras de caí completamente natural. Alexander le explicó que si los animales hicieran la mitad
ballos le llevó alguna vez a eclipsar su trabajo. Hasta estuvo en bancarrota cor de cosas que se hacen en una sociedad civilizada, también necesitarían atención.
numerosas deudas. No obstante, su energía le permitió comprar todo lo mejor Nuestro modo de vida nos hace estar en una tensión constante y vivimos con ella,
buena comida y delicados vinos. Existía, incluso, alguna sospecha en relación cor sin ser capaces de darnos cuenta de ello, hemos venido al mundo para sentirnos
su conducta de dandy. A veces era rechazado por ser tosco y maleducado, per; bien. Nos sentamos en sillas, conducimos coches, vemos la televisión, usamos es-
nunca intentó modificar o bajar de tono su comportamiento. Era completamente caleras, nos abandonamos al "deporte" y cargamos con un millón de actos no na-
individualista y no existía ninguna duda de que hacía daño a mucha gente; sin em turales, a diferencia de los animales.
bargo, viéndolo a posteriori, con perspectiva, y los resultados obtenidos, se de
bería haberle prestado más atención y su técnica hubiera tenido que ser objeto de
muchas más entrevistas televisivas.

Alexander desarrolló su técnica a causa de los problemas que tuvo de pérdida

de voz. Este desarrollo se produjo cuando observó una tripleta de hechos:
LA TECNICA ALEXANDER EN LA ACTUALIDAD
• tensaba su cuello provocando que la cabeza se inclinara hacia atrás;
• estiraba los músculos de la garganta;
Desde la muerte de Alexander, su técnica ha ido creciendo en popularidad;
• realizaba cortas pero profundas inspiraciones.
Mucha gente famosa todavía atestiguan sus cualidades, y se enseña en algunas,
escuelas y colegios. Existen muchos profesores cualificados de la técnica Ale-
También desarrolló algunos principios básicos que pueden resumirse de la si-
xander, una junta directiva y un amplio conjunto de seguidores por todo el murr
guiente manera:
do. Hoy, usted puede ser un profesor o tomar lecciones personales, aprender
lo todo con libros como éste, enseñar en seminarios de introducción pare • la forma de actuar -cómo desarrollamos los hábitos que preceden a los mo-
grupos o escuchar cassettes. Las aplicaciones de este técnica son muchas y va-;
vimientos;
riadas. Músicos o actores la utilizan para aliviar la tensión y el estrés; pero, ade¡
• no actuar -cuanto más intentemos corregir los fallos, peor lo haremos; si no
más, se está imponiendo como una forma de conocimiento personal del cuer-
actuamos, aprendemos más cosas;
po que le enseña cómo dominarlo y utilizarlo correctamente. También se utiliza:
• control principal -las relaciones entre la cabeza, el cuello y el torso influyen
de forma preventiva para corregir muchos defectos corporales, como, por
en todo el cuerpo;
ejemplo, los dolores de espalda y las lesiones causadas por un esfuerzo excesi-:
• inhibiendo -los viejos hábitos son más fuertes que el deseo de cambiar; antes de
vo y reiterativo.
realizar un movimiento, debemos elegir entre comenzar el movimiento o no.
Debido a que la técnica es muy personal con pocos efectos demostrables, pue-
de ser eclipsada por terapias más sensacionalistas, y ésta es sin duda la causa de Espero que esté ansioso por empezar y ver qué provecho puede obtener de
la incomprensión de la terapia; el propio Alexander no fue capaz de dar una de- esta técnica. Antes de que se precipite al siguiente capítulo -lo que Alexander de-
finición adecuada, aunque, en realidad, quizá prefirió no hacerlo. nominaba conseguirlo (pronto aprenderá más cosas sobre esto)-, intente realizar
13 103
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnicaconsigomismo

los siguientes ejercicios y observe si todo lo que Alexander descubrió puede apli;
carse a usted.
EJERCICIOS
Estos ejercicios no son tests. No son buenos o malos, adecuados o
inadecuados. Están diseñados, sencillamente, para que usted piense có-
mo mantener su cuerpo. No se preocupe si todo le resulta poco confor-
table y nuevo; en los próximos capítulos encontrará todas las explicacio-
nes.
4 Sólo antes de que empiece a hacer algo - y podría ser cualquier cosa, co-
mo hacerse un café, acostarse, comer algo, lavarse los dientes, saludar
a un amigo que se encuentra al otro lado de la calle- deténgase y per-
manezca totalmente inmóvil. A continuación, examine mentalmente su
postura corporal, especialmente su cabeza y cuello. ¿Se inclina hacia
adelante, estirando el cuello, al empezar la tarea? ¿Tensa los músculos
que no utilizará? ¿Se siente cómodo permaneciendo inmóvil en esta po-
sición? ¿Podría ahora decidir no hacer lo que está haciendo? ¿Podría
ahora hacer otra cosa? ¿Podría mantener la posición en la que está du-
rante un momento o podría sentirse incómodo al poco tiempo?

1 Mientras está sentado leyendo esto, intente doblar sus brazos como ha-
ría normalmente. ¿Cómo se siente? ¿Confortable y relajado? Ahora
intente doblar sus brazos de la forma opuesta -si usted normalmente do-
bla sus brazos colocando el izquierdo arriba y el derecho abajo, ahora co-
loque el derecho arriba y el izquierdo abajo. ¿Cómo se siente ahora?
Aunque usted realice este cambio con facilidad - y dudo que sea difícil pa-
ra mucha gente intercambiar la posición de sus brazos-, ¿cómo se sien-
te ahora? ¿Incómodo y poco confortable? ¿Siente que un hombro está
más elevado que el otro? (cuando usted dobla sus brazos, siempre un
hombro está más elevado que el otro). Cruzando sus brazos de forma
opuesta, no es mejor o peor, correcto o incorrecto; sólo es diferente. Pe-
ro, porque no es un hábito, se siente incómodo.

2 Ahora, intente levantarse. Sin mirar, permanezca con ambos pies para-
lelos y separados unos 3 0 cm. Seguidamente, mire hacia abajo y com-
pruebe la adecuación de su posición. Hágalo todo rápidamente, sin pen-
sar en ello -es bastante común no tener los pies en paralelo ni tenerlos
separados o tenerlos más juntos de lo que uno piensa.

3 A continuación, intente permanecer erecto frente a un espejo que refle-

je todo su cuerpo. Sin mirarse en él (mantenga cerrados sus ojos), adop-
te una posición en la que se sienta confortable. No esté tenso, debe re-
lajarse y sentirse cómodo. No debe mirarse al espejo. Seguidamente
abra los ojos y mírese detenidamente. ¿Se ve tan cómodo como se sien-
te? ¿Aparece su postura tan relajada como usted pensaba que estaría
cuando sus ojos estaban cerrados?
 CAPÍTULO 2

¿QUE ElíS LAl

TÉCNICA ALEXANDER?

Todo, sea físico, mental o espiritual,

se traslada a la tensión muscular

F. M. Alexander

La Sociedad de profesores de la técnica Alexander (STAT) opina lo siguiente

sobre la técnica Alexander:

Cuando los mecanismos subconscientes naturales del equilibrio y la

postura se alteran por un uso incorrecto o por una lesión, el funciona-
miento físico y mental puede verse afectado de modo negativo. Sin em-
bargo, una actividad muscular adecuada para la postura no es algo que
pueda volverse a ganar con un sencillo ejercicio. Implica respuestas re-
flejas "automáticas" que, cuando se trabajan bien, sostienen el cuerpo
casi sin esfuerzo alguno.

No hemos aprendido cómo adaptar nuestros cuerpos a la vida moderna, nos

;;ha costado un millón de años adaptarnos a vivir como humanos y sólo en los úl-
timos cien mil años estamos aprendiendo a ser civilizados. Es poco tiempo. Aña-
dido a esto, se encuentra el hecho de que nos estamos educando. ¿Cuántas veces
15
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo 103

hemos oído "ponte derecho", "siéntate bien", "no te pongas nervioso"? Cuand;
eras pequeño, ¿cómo era tu posición erecta? Por lo general, echamos los hon
bros hacia atrás, sacamos el pecho y arqueamos la columna vertebral. ¿No es cié;
to? (figura 2.1).

Desplomado Sentado recto

Postura normal Postura erecta Técnica Alexander

Figura 2.1. Posición erecta

Y ¿cómo nos sentábamos? Otra vez adoptando una posición tensa en la qi

pensábamos que estábamos rectos, pero que, vista desde un costado, es muy pt
culiar (ver figura 2.2).
Y ¿cómo sentarse bien? sólo es posible si las sillas están diseñadas para los &.
res humanos. Desafortunadamente, no lo están -o, mejor, los seres humanos ii Técnica Alexander

están diseñados para las sillas. Las sillas no son lo bastantes grandes de base c<
mo para que nuestras "posaderas" quepan cómodamente en ellas. Si observa
cualquier persona nativa de Australia o Sudamérica, verá una gracia natural y ur Figura 2.2. Sentado recto
16
La técnicaAlexanderCómoaplicarla técnicaconsigomismo 103

facilidad de movimiento, pero no verá ninguna silla, o ninguna muestra del noehmentamos dolencias y nos vemos incapacitados. ¿Estamos diseñados para ca-
derno equipamento que se supone facilita nuestras vidas. Pero, no, no tire p o r f i a r sobre cuatro patas? o ¿erguidos sobre las dos piernas? Aunque no sean
ventana sus muebles antes de acabar de leer este libro. Cuando haya llegado aliuestros hábitos más característicos, debemos invertir algún tiempo en estar más
nal, hágalo si así lo desea. La técnica Alexander trata sobre las elecciones. N?erca del suelo. Estamos mejor en cuclillas que sentados en sillas, holgazaneando
sentamos en sillas, porque creemos que no existe otra elección, que es todo lo q^ el suelo mejor que hundidos en el sofá. Si se mira a los niños, se observa que
existe. Y que es lo correcto. También nos sentamos y permanecemos rígidos ¿enden a gravitar hacia el suelo en muchas ocasiones. Los familiares siempre les
cierta forma porque es la manera como nos han enseñado, pues creemos que¡l i c e n "levántate del suelo", como si fuera probable coger alguna enfermedad te-
hay ninguna otra elección. - rible por yacer en el suelo y, sin embargo, su actuar es natural.
La técnica Alexander le ofrecerá una alternativa. Una vez aprendida, tendí Si usted mira a los soldados en un parada militar, aunque permanecen ergui-
que elegir - elegir conscientemente- en todas las cosas que haga durante el res!os y aparentan gozar de una condición física excelente, en realidad su aparien-
de su vida. Usted todavía puede elegir lanzar sus muebles por la ventana, si qií i a e s demasiado rígida y tensa, propensa a enfermar.
re, pero también puede "excusarse" diciendo que no se acuerda de todo lo que I: Alexander decía que la cabeza debía dirigirse hacia arriba y hacia delante. Esta
aprendido sobre la técnica Alexander, y ésta es su elección. iirección no se produce deliberadamente echando la cabeza hacia esa posición, si-
lo que se consigue por medio de una proyección consciente. Una vez que la ca-
beza se alinea de forma adecuada, el resto del cuerpo la sigue (ver figura 2.3).
ASPECTOS FUNDAMENTALES

Para iniciarse en la técnica Alexander debe conocer algunos términos té:

nicos y la forma cómo se aplican. Esto no es ni complicado ni difícil, ya qi
Alexander utilizó una nueva terminología en algunos de sus principios pa:;
que no existiera confusión. Alguno de estos términos, por ser muy naturale
no son familiares, pero se entienden fácilmente, como ya hemos visto en el c
pítulo anterior.

CONTROL PRINCIPAL

Alexander observó correctamente que la relación entre la cabeza, el cuello y

torso afectaba todo el cuerpo. Si la cabeza y el cuello se encuentran corred-
mente alineados con la espalda, todo el cuerpo se relaja y su postura es naturé
El problema es que no sabemos cuándo nuestra alineación es la adecuada -nui
Mal alineado Mal alineado Alineado
ca lo hemos aprendido- y éste es, probablemente, el aspecto vital del aprendiz
je de la técnica Alexander. Este problema parece que sólo afecta a los humano
Figura 2.3. La alineación de la cabeza
¿Existe un fallo en el diseño? ¿Hemos evolucionado mal? Echemos un vistazo
otros mamíferos: los gatos, cuando caminan, se mueven con suavidad; los mona
cuando se desplazan por los árboles, presentan un movimiento elegante; los de Usted puede ver en la figura 2 . 1 que existen diferentes formas de permane-
fines, cuando nadan, muestran una perfección aerodinámica; los leopardo?^ erguido. Cuando intentamos permanecer erguidos, sea adecuadamente,
cuando corren, parecen no experimentar ningún esfuerzo. Miremos ahora a k?ea de acuerdo con nuestras ideas sobre qué es "correcto", de manera invaria-
seres humanos y veremos un conjunto de malas formaciones. Andamos mal, eple alteramos la posición de nuestra espalda, Alexander observó que la cabeza
 17
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo 103

dirige completamente la postura corporal. Si se coloca correctamente la cafe Sin embargo, la instrucción era imaginar qué estaba haciendo la cuerda.
za, el resto del cuerpo la seguirá y se ajustará. Si la cabeza se coloca incorre Ahora inténtelo otra vez sabiendo ya que no es necesario ningún tra-
tamente, nunca seremos capaces de hacer nada con el resto del cuerpo. I\ tamiento corporal. Sólo imagine que está sucediendo algo sin movimien-
obstante, la colocación correcta de la cabeza es lo más difícil de conseguir. Pi to. Alexander era consciente de la unión extremadamente poderosa que
esta razón, muchos profesores de esta técnica sugieren, con bastante insiste: existe entre la mente y el cuerpo. El control principal comienza en la men-
cia, la necesidad de lecciones específicas sobre este punto para colocar correí te. Si usted le da a su mente una instrucción, ésta controlará sutilmente su
tamente la cabeza. cuerpo.
Durante unos días, constantemente, en diferentes situaciones, imagine
Qué es correcto y qué es erróneo la cuerda estirándole hacia arriba con suavidad. Usted no tiene que hacer
Se habla sobre lo "correcto" y sobre lo "erróneo" como si existiera alguna fe nada. Permita que su mente trabaje en el cuerpo a un nivel muy subcons-
ma completa de corregir la posición de la cabeza. No existe. Existe una posicic ciente.
correcta que sólo se puede aplicar a una persona concreta. Todos tenemos cuer-
pos diferentes, diferentes cabezas y diferentes formas de permanecer erguido;; -
caminar, sentarnos y tumbarnos. Conseguir que la cabeza esté en una p o s i á t f * R O Y E C C I ® CONSCIENTE
N

correcta para todos nosotros utilizando sólo una posición es imposible. Todo ! Alexander, al ser consciente de la fuerte relación entre la mente y el cuerpo,
que podemos intentar es ponerla en posición adecuada para nosotros. La palabi o b s e r v 6 q u e s i a l g u i e n r e p r o g r a m a l a m e n t e , todo el cuerpo la sigue automática-
correcto no es correcta. Cuando hablamos sobre la corrección, normalmen' m e n t e S i n e m b a r g 0 5 k r e p r 0 gramación es la parte más dura. Alexander sugirió
queremos decir bien o acertado. Con la técnica Alexander, no existen concept( que , a forma p a r a h a c e r l o e r a r e p i t i e n d o con constancia instrucciones específicas,
como lo "correcto' y lo "erróneo". Existe una posición mejor para que la cabey e f o r m a q u e p o d a m o s o í r n o s cuando nos estamos moviendo. El problema que
esté de tal forma que permita libertad al resto del cuerpo, pero no es c o r r e c t o ^ r e p r e s e n t a e s q u e u s t e d p r o n t o aprenderá a detenerse al oírse, comenzará a
erróneo. Usted puede saber sin equivocarse cuál es su mejor posición, puede s ^ ^ d i r e c c i o n e s m e n t a l e s c o m o u n t i p o d e m a n t r a s y, entonces, comenzará
ber con certeza cómo conseguirla e incluso puede intentar elegir estar en una p^ ^ q u g n Q t i e n e n i n g ú n y a b r y s e d e t e n d r á _ N o o b s t a n t e ; e n a l g u i e n q u e ha_

sición "errónea". Otra vez nos encontramos con que la base fundamental es
ya utilizado un mantra para mediar un conocimiento futuro, la mente operará a
elección. Podemos actuar erróneamente si no hemos tenido elección nara hace , •
,> i ^ j- j • 1 J 1 • +. _
. , , , d 11 un nivel muy sutil. Las cosas están sucediendo incluso cuando no lo notamos,
lo de otro modo; una vez hecha la elección, la debemos llevar a término aunqu Las proyecciones conscientes de Alexander se encuentran en:
no nos sea confortable.

Cómo conseguir el control principal h la libertad del cuello;

EJERCICIO
Cierre los ojos e imagine que existe una cuerda atada a la parte supe-
rior de su cabeza y que la están estirando hacia arriba con suavidad. Sólo
siéntese un momento imaginando esto. Cuando lo haga quiero que sienta
exactamente lo que le está sucediendo a su cuerpo. Espero que su cabeza
se sienta imperceptiblemente estirada hacia arriba. Su espalda puede ha-
berse estirado y todo su cuerpo se habrá estirado hacia arriba.
• el movimiento hacia delante y hacia arriba de la cabeza;
• la capacidad para que la espalda se estire y destense.
Una vez más, no existen cosas que usted deba hacer, existen ideas para que
usted las piense. Existen proyecciones conscientes. Usted puede utilizarlas como
un mantra: repetirlas cuando tenga un momento de sobra; repetirlas cuando se
siente, permanezca de pie, camine, se mueva, gesticule. Y cada vez que se mue-
va, al tiempo que recita mentalmente las proyecciones conscientes, deberá dete-
nerse y recordar que sólo existen ideas, no acciones. Primero se tienen las ideas,
y las acciones siguen automáticamente. No existe ninguna necesidad de hacer al-
37 103
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo

go. De hecho, como Alexander informó - y repitió durante diez años-: cuanto m¡
intentemos hacer, peor saldrán las cosas.

CONSEGUIRLO

¿Cómo podemos intentar hacer bien algo que hacíamos mal? Bueno, a usté,
se le permite no hacer nada. La razón por la que dejamos que nuestros cuerpc
se mantengan en su estado es porque todos somos personas enérgicas. El actui
causa los problemas. Cuando nosotros nos liberamos y dejamos de actuar nos h
neficiamos. Pero, no actuar es probablemente lo más difícil que podemos hace
Los humanos somos fantásticos actuando. Construimos ciudades, viajamos a 1c
estrellas, exploramos continentes remotos, escalamos montañas y conducimc
coches. Veamos, a modo de ejemplo, una conversación con un niño.

PADRES: [A su hijo en otra habitación] ¿ Q u é estás h a c i e n d o ?

HIJO: Nada.
PADRES: Bien, ven aquí y te encontraré algo para hacer.
HlJO: Pero yo soy feliz no haciendo nada en este momento.
PADRES: Esta no es manera de gastar tu tiempo. ¡Deberías estar haciendo alge

Figura 2.4. Ejemplos de conseguirlo en acción

Quizá ésta no sea una situación que haya vivido exactamente así, pero será s
milar. Y cuando nos transformamos en padres, olvidamos esos placeres infantile ,
j u i i , , , c. . . , .. , locidad que me caí, golpeándome contra a farola. Fue doloroso llegar a la ca-
de no hacer absolutamente nada. Siempre insistimos a nuestros hijos para que he 4 'y 1 _ . x ,
_ , fetería. Sabía que la farola estaba allí, pero no la vi. Estaba tan concentrado en
gan aigo. , . . ,
Este constante hacer algo ha creado muchos hábitos en nosotros. Cuando te mi objetivo que olvidé completamente el trayecto. ¡Cuantos detalles mas habré
olvidado!
nemos algo por hacer nos concentramos en qué tenemos que hacer y no en
forma cómo debemos hacerlo; pensemos, por ejemplo, en la gente que tiene pi-
sa, quizá cuando nos apresuramos para coger un tren.
EJERCICIO
Sus cabezas estarán en una posición inclinada hacia abajo y hacia delant
con el resto del cuerpo situado por detrás a un ángulo considerable (ver figu
Deseo que. se haya fijado en la calle donde ha vivido durante muchos
ra 2.4).
años. Usted habrá visto la fachada de su casa muchas veces. Pero le apues-
La figura 2 . 4 es un caso extremo, pero nosotros nos acercamos a ella ei
to que siempre la habrá visto mientras estaba haciendo otras cosas. La pró-
muchos aspectos de nuestras vidas, en algunos casos más que en otros. Expl
xima vez que vaya a su casa desde si trabajo, deseo que observe la entrada
caré un caso que me sucedió. Una vez, cuando estaba en el instituto, en u¡
en la que antes no se ha fijado. Repita este ejercicio durante varios días.
descanso, fui a tomar un café. La cafetería estaba al otro lado de la calle. Jus
Probablemente no observará nada extraordinario -esto es lo mismo que el
to fuera de la cafetería había una farola. Había pasado por allí cada día duran
caso de la farola: seguimos estando demasiado ocupados-; cogerá sus lla-
te tres años. Había caminado a su alrededor, viéndola, observándola, sabía qu
ves para abrir la puerta y pensará en qué hará para cenar, se preocupará
estaba allí. Pero yo quería café. Realice mi camino hacia la cafetería a tal ve
por si ha sucedido algo, planificará el día siguiente, planificará su noche,
 ¿Qué es la técnica Alexander? 39
38 La técnica Alexanáí-

Conseguirlo es una actitud mental -avanzar sin disfrutar del viaje. Pero, como
planificará el resto de su vida. Usted lo.piensa, nosotros lo hacemos. Todo
, , , , , sabía Alexander, lo mental afecta lo físico. Cuando desaprendemos, conseguimos
lo que deseo que haga es que se tome un poco de tiempo para mirar a su . . . . „ . , ,
1 1 gstar mas relajados. Lo llegaremos a conseguir, aunque deberemos tomarnos
alrededor -usted puede hacer todo lo demás más tarde.
nuestro tiempo. Y esto se aplica a cualquier aspecto de nuestra vida, desde las ta-
Después de que haya repetido este ejercicio durante unos días, deseo
reas más pequeñas, hasta las más importantes de la vida, como es el mismo vivir
que vuelva la vista atrás para ver si lo ha conseguido - e s una elección cons-
• I 1 f AI , y morir,
cíente, por lo que no es errónea. Ahora compare como se siente física-
mente mientras intenta conseguirlo.
L o s " M E D I O S P O R L O S QUE*
El mirar a nuestro alrededor para observar nuevas cosas nos relaja. Ca-
minamos con otro aire porque no vamos con la cabeza adelantada. No nos Llegar hasta el final es un hábito. Quizás en algún momento era un hábito ne-
precipitamos hacia delante y siempre nos estamos moviendo a la misma cesario para permitirnos sobrevivir en cuevas o cazar. Este hábito puede ser desa-
velocidad. No perdemos nada, al contrario, ganamos. prendido, pero necesitamos individualizar cada movimiento que hacemos y ver por
Intente lo mismo en su habitación y en su jardín. Pasee observando co- qué nos movemos de esa forma. Alexander denominaba este análisis como los
sas en las que nunca antes se había fijado. Camine por las tiendas y, en lu medios por los que. ¿Cómo lo hacemos? Actuamos por los "medios por los que",
gar de pensar en lo que va a comprar, intente fijarse en lo que le rodea y Cada acción tiene un medio por el que. Cuando nos sentamos o permanecemos
I disfrute con ello. de pie tenemos un medio por el que. Al observar las acciones necesarias para com-
pletar la tarea, comenzamos a cuestionarnos varios factores:
Conseguirlo en acción
C ó m o h a g o e s t a t a r e a . ¿Qué músculos estoy usando? ¿Cómo está coloca-
En todos los aspectos de nuestra sociedad podemos llegar a conseguir algo. [
do mi cuerpo? ¿Cómo nos sentimos? ¿Cómo se sienten las diferentes partes
resultado final siempre es lo más importante. Tenemos que conseguir resultadc
de mi cuerpo en relación con el resto?
y no importa lo que hagamos para conseguirlos. Debemos comenzar ya cuand:
P o r qué h a g o e s t a t a r e a : ¿Qué consigo? ¿Cuál será el resultado después de
estamos en la escuela. Es importante poder evaluar los resultados. Debemos m
haber llevado a cabo esta tarea? ¿Por qué debo continuar haciendo esta tarea?
rar hacia el futuro, pero me pregunto si la calidad de la educación que damos a le
¿Es esta tarea adecuada para mí?
niños sufre por conseguirlo. Apenas pensamos cómo aprender -siempre <
aprende para conseguir un resultado. Si aprobamos los exámenes, alcanzaremc
una educación superior porque nuestra calificación nos permitirá conseguir ií
buen trabajo; a medida que elevamos nuestro estatus ganamos más dinero, y g¡)
EJERCICIO
nar más dinero es positivo porque nos ayuda a ser más felices. Desafortunada Mientras usted está leyendo este libro, aproveche el tiempo. Sin mo-
mente para mucha gente, el entorno simplemente no les acompaña. Pueden a ver ninguna parte de su cuerpo, deseo que mentalmente haga una valo-
perar el examen, conseguir un trabajo, promocionarse e incluso ganar dinero ración de su cuerpo. Comience por sus pies y siga su recorrido hacia arri-
pero, a menudo, es la felicidad lo que se ha perdido. Conseguirla es algo que té ba. Deseo que controle cada parte de su anatomía. ¿Dónde está? ¿Qué
dos debemos intentar. Aprender cuándo detenerse es la clave. Y aprendemos ; hace? ¿Cómo se siente? ¿Qué está tocando? ¿Está tenso o relajado?
desaprender. » ¿Qué le dice su mente? ¿Qué le parece su cuerpo? ¿Qué le parece lo que
siente?
Conseguirlo en nuestras vidas » Siga en su posición e intente descubrir cómo llegar hasta el final y por
qué. ¿Por qué sus dedos se colocan justo allí? ¿Por qué están sus pies allí?
Usted puede tardar algún tiempo, trabajando nuestros ejemplos, en llegar ha?
¿Dónde está su cabeza y por qué? Contrólelo todo, pero no se mueva de
ta el final. ¿Cómo avanzar? Todo el mundo piensa en las próximas vacaciones,'
este estado.
cuando están de vacaciones, piensan en volver al trabajo.
20
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo 103

Probablemente se habrá dado cuenta de que algunas partes de su cuer- , |\¡0 es sólo para aprender a parar, es para cuestionarnos qué estamos hacien-
po se encuentran en posiciones extrañas. Dese cuenta, poco a poco, de do y cómo lo estamos haciendo. La inhibición es también una excelente forma
que su cuerpo parece haber llegado a algo sin que usted haya hecho nada p a r a evitar llegar al final. Si cada vez que nos precipitamos hacia algo, primero lo
con él. No se preocupe, es una parte normal de la técnica Alexander. Es inhibimos, tenemos la oportunidad de detenernos para respirar; tómese un poco
como si, súbitamente, nos encontráramos habitando un extraño habitácu- de tiempo para concienciarse de lo qué está haciendo. Entonces, podemos exa-
lo con voluntad propia. minar las motivaciones de la tarea, cómo debe hacerse, qué sucederá si se hace y
Ahora que ya sabe dónde están todas las partes de su cuerpo - y usted cómo nos sentiremos después de hacerlo. Estas cosas sólo implican unos pocos
no ha movido ninguna de ellas- deseo que complete la segunda parte de segundos, no es cómo si necesitáramos sentarnos y meditar laboriosamente du-
este ejercicio. Comience a planificar dónde pondría todas las partes del rante horas, sólo es una pequeña pausa antes de actuar mientras comprobamos
cuerpo -una vez más sin moverlas- si conscientemente tiene la intención que queremos avanzar,
de sentarse más relajado, más cómodo o mejor. Una vez más no se mue-
va, prepárese primero mentalmente.
La tercera parte es para darle tiempo a sentarse de nuevo y seguir le- EJERCICIO
yendo. Al mismo tiempo que se prepara, practique la proyección cons-
ciente. Justo antes de volverse a sentar, intente recordar dónde estaban Para este ejercicio necesitamos un bolígrafo y un papel. Deseo que sub-
todas las partes de su cuerpo y cuáles había decidido cambiar. Puede ser raye exactamente cómo hace tres cosas diarias:
como cuando está en la cama justo antes de dormirse; se encontrará en
una posición realmente cómoda, pero entonces, de pronto, necesitará ir 1 ¿Cómo se viste por las mañanas? ¿En qué orden se pone la ropa? Mien-
al baño. Cuando vuelva, no podrá recordar cómo estaba cuando se sentía tras se viste, ¿está de pie o sentado? Ahora deseo que explique, escri-
tan cómodo y se sentirá incómodo hasta que recupere la posición ante- biéndolo, por qué hace esto. No está permitido ensayar primero, hága-
rior. La novedad de una posición puede, a veces, hacerle sentir incómo- lo de memoria.
do, porque no es un hábito. Este ejercicio puede hacerse en cualquier mo-
2 ¿Cómo se acuesta por la noche? ¿Cómo se mete en la cama? ¿En qué
mento y en cualquier lugar. Cualquiera que sea el sitio dónde se encuentre
posición descansa? ¿Dónde está exactamente cada parte de su cuerpo?
haciéndolo, deténgase y controle todas las partes del cuerpo y repita el
Y una vez más, ¿por qué lo hace así?
ejercicio.
3 ¿Cómo toma el té/café? ¿Qué hace mientras está en el fuego? ¿En qué
posicion está usted? ¿Dónde están colocadas las cosas? ¿Por qué?
Alexander deseaba que sus pupilos se concentraran en las "maneras de ac
tuar", no en llegar hasta el final; con esto conseguía una relajación y un mejor me
vimiento de modo natural. Cuando analizamos los medios por los que comenzó Todo esto es bastante fácil, ¿no? ¿O encuentra que es difícil recordar qué es lo
mos a movernos como seres humanos, controlamos y tomamos responsabilidadesqUe hace? No importa por qué lo hace, más tarde hará la parte segunda de este
hacemos elecciones conscientes. ejercicio. Escriba en el papel todos los detalles, y cuando sea el momento de ha-
cer las actividades, examine lo que ha escrito y vea qué ha acertado.
INHIBICIONES Después puede hacer la tercera parte del ejercicio, o sea, repetir las activida-
des cuando ocurran de forma natural y esta vez inhíbase antes de cada acción. Es-
Este es el trabajo de Alexander para aprender a detenerse justo antes de coto le dará una pausa para examinar cada acción y asegurarse de qué es lo que re-
menzar a actuar o a moverse. Desde su inicio ha variado su significado, pero aqu a j me nte quiere hacer. No se preocupe en este estadio por si lo está haciendo bien
utilizaremos la palabra como lo que significa: aprender a parar. o mal, dése cuenta sólo del hecho de que está operando de forma inconsciente
21
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo 103

durante toda su vida. La técnica Alexander trata sobre.el darse cuenta, el cuest; Levanta las cosas pesadas? ¿Algún pensamiento divino inteligente sostiene sus
narse qué hacemos y entonces encontrar un método de actuar consciente meprazos?
y más eficaz. • En el capítulo ocho veremos más de cerca el cuerpo humano, sus componen-
es y su función. Por el momento, basta saber que cada parte tiene una función
ANTIGRAVEDAD -y cada parte utiliza mal una función potencial. Si no sabemos cuál es la función
:orrecta, no podemos corregir ningún mal uso.
Los efectos de la gravedad son bien conocidos por todo el mundo. Lo que n»
cesitamos es enfatizar cómo es la gravedad permanentemente. No se detiene a
lo porque dejemos de pensar en ella. Trabaja 2 4 horas al día atrayéndolo todo l £ S T * M U L O S
cia el centro de la tierra, y esto nos incluye a nosotros. Cada músculo, cac Supongamos que alguien, un amigo cercano, a quien realmente conoce
tendón, cada fibra de nuestro cuerpo lucha contra la acción de la gravedad cor. )ien y respeta, entra en la habitación. Él le mira y le dice que le encuentra es-
nuamente. Si no fuéramos un poco flexibles caeríamos al suelo. El cuerpo h u m ú p i d 0 ) poco atractivo y un estorbo. Imagine cómo reaccionaría usted. Proba-
no es una entidad antigravedad. Es capaz de resistir los ataques de la gravedad s ) l e m e n t e ) s e e x a ltaría, se iría o le gritaría -todas estas acciones son manifesta-
fridos en su organismo durante toda su vida. Sin embargo, el precio que heni| i o n e s físicas d e e s t í m u l o s . P e r 0 r e C uerde la inhibición. S e tomará algún tiempo
de pagar es demasiado alto. A lo largo de los años, la batalla nos hunde y e n c ^ inhibirse antes de reaccionar - y entonces elegirá cómo reaccionará. Pue-
va. Nos abate, pero no nos derrota; aunque podemos sentir el desgaste y l a s k habiendo pensado en ^ degir n o reaccionar. Su amigo sonreirá amplia-
catrices de la guerra. , , . , , , , , ,., , . ,
A. , nente y le explicara que es un juego, un test, que estaba bebido o cualquier otra
Alexander sugirió que podríamos ayudarnos a vencer de forma más eficaz , Q s a
gravedad si fuésemos conscientes de lo que estamos haciendo y nos ayudáramí? e , , , ,,r , , i
0
M y y Supongamos que en otro momento suena el telefono y usted se pone de pie
un poco. Sabemos que la mente es un precioso poder, tan suqerente que podrir, , u x x , , . , , ,
, , ' a 1 1 lando un salto para contestar. Supongamos que se encuentra haciendo algo real-
mos imaginar unas cuerdas atadas a nuestras cabezas empujándonos hacia arrib: . , ^ , . , , ,
^ x , , ,, v nente importante -una interesante conversación o haciendo el amor o cenando-
Estas cuerdas están libres de la gravedad porque son imaginarias y nos ayudará , T , , £ ,,
, , , , , , i suena el telefono. Los estímulos son el sonido del telefono; ¿cual es su respues-
a mantenernos mas verticales. Si quiere convencerse del poder de la mente, pier „ , „ , ,
,, , r , , , , ar Mucha gente, que no conoce nada sobre la inhibición, aun se levanta y res-
se solo en su nombre, es suyo, tiene una forma y una identidad, lo escribe, la gei A, , , . . , r
, , . , , , , , , ., . , , Donde. Ahora, usted, al conocer la inhibición puede reservar una diminuta tráe-
te le asocia a ese nombre, lo tiene durante toda su vida, es una parte innegable c ' , , ,
, , , , . , o c' n i-. , , :ión de segundo sólo para preguntarse si lo que esta haciendo es mas importante,
usted y de lo que usted representa. ¿Cierto? Si. Pero, en realidad un nombre r¡
tiene existencia por sí mismo. Si algo tan abstracto como un nombre adquiei- c o n t m u a r a c i e n °
tanto poder cuando se le asocia a usted, ¿se modifica lo que puede pasar si o L o s e s t í m u l o s S O n C u a l q u i e r C O S a q U e n O S i m p d s a 9 r 6 a l Í Z a r U ° a a C d ° n ' P ° d n a
mienza a utilizar su propio poder conscientemente? - c a d a v e z c l Lie o í m o s u n a P i e z a P a r t i c u l a r d e m ú s i c a n o s e n t n s t e "
íer: e m o c i o n a l

;emos; físico -el sonido del teléfono nos hace levantar; mental -cada vez que
_ , Dienso en el trabajo, mi cerebro se enturbia.
FUNCIÓN
Algunos estímulos dan énfasis a ciertas reacciones que son hábitos aprendí-
Cada parte de su cuerpo tiene una función. Esta función es parte de su diseñaos y es muy difícil no responder a ellos. Apuesto que todos miramos cuando
inherente. La función y su diseño se unen de forma específica para completísimos una sirena de policía. Sabemos que no hay nada que hacer, pero reac-
ciertos trabajos. Algunas partes del cuerpo tienen una función que es obvia y r;ionamos. tanto si queremos como si no. Algunas veces estos estímulos son
puede ser mal utilizada -por ejemplo, elija sus oídos. Son oídos, oyen cosas y apffiuy importantes, incluso como salvadores de la vida. En un teatro, si alguien
ñas los usamos para otra cosa que no sea eso. Ahora elija su espalda. ¿Cuál escrita "fuego", reaccionamos. Pero ahora sabemos inhibirnos y quizá no sinta-
función? ¿Para qué sirve realmente? ¿Sostiene la parte superior de su cuerpcnos pánico; en lugar de esto, podemos elegir una respuesta más productiva.
22
La técnica AlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo103

SUMARIO

En este capítulo hemos repasado algunos de los términos importantes asoc

CAPÍTULO 3
dos con la técnica Alexander y lo que éstos significan:

• control principal

¿PARA QUÉ SIRVE?

• proyección consciente
• conseguirlo
• medios por los que
• inhibiciones
• antigravedad
• función
• estímulos

Si alguno de estos términos todavía le resulta poco familiar, o no está segir

de lo que significan exactamente, vale la pena releer este capítulo. Estos térmire
serán utilizados continuamente en los capítulos siguientes y le ayudarán si está iI:
miliarizado con ellos.
Como ha realizado muchos ejercicios durante este capítulo, le disculpo de qí;
haga más, pero quiero que lea el capítulo tres, pensando primero en el mañarci
Cuando sienta que está en una postura cómoda, sólo
significa que está logrando una deficiente coordinación.
F. M. Alexander

Cuando los seres humanos se desarrollan, una parte necesaria del proceso de
desarrollo consiste en conseguir al mismo tiempo ciertos mecanismos de defen-
sa. El cuerpo humano, y en concreto la cabeza con su valioso contenido, es una
pieza muy delicada y sensible del equipamiento, por lo que debe protegerse a
Cualquier precio. Cuando vivíamos en cuevas, poseíamos ciertas respuestas para
el peligro, respuestas que todavía tenemos. Estas respuestas están desencadena-
das por estímulos externos, como por ejemplo la aproximación de un animal sal-
vaje. o por estímulos internos -sensores corporales-, como la respuesta al dolor
que nos informa sobre si hemos caído o necesitamos protegernos de alguna for-
ma.

¿HUIR O LUCHAR?

Cuando estas respuestas se desencadenan de forma innecesaria, desarrolla-

mos patrones de tensión que se reflejan en todo nuestro cuerpo. La antigua res-
23
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo103

puesta que desarrollamos "huir o luchar" todavía es una parte de la composicw

humana, pero no se usa como antaño. No obstante, aún reaccionamos ante
peligro potencial como hacíamos antes, aunque hoy no es socialmente aceptal
luchar físicamente contra nuestros enemigos ni huir de ellos.

CUANDO LA GENTE SE SIENTE AMENAZADA

¿Qué hacemos con todos los mecanismos de defensa que pone en juego
cuerpo cuando pensamos que estamos amenazados? Normalmente, los almae
namos en forma de tensión muscular, tensión con la que aprendemos a vivir. Y
mismo sucede con los estímulos internos. Si cada vez que nuestro cuerpo piem
que va a caerse, reaccionamos poniéndonos en tensión y preparándonos para
sionarnos, entonces no nos caeremos, pero almacenaremos esa tensión. El pi
blema es que de la forma como hemos aprendido a movernos, nuestro cuer
piensa que está constantemente amenazado. Este capítulo trata de cómo apre
der a reconocer y eliminar esas respuestas almacenadas. No podemos detener!
reacciones del cuerpo, pero podemos cambiar la reacción.

Antes Después

LIBERANDONOS DE LA TENSION EXCESIVA

Figura 3.1. Patrón de alarma

Antes de que podamos liberarnos de cualquier tensión excesiva debemos cor

prender cómo y por qué nos "tensamos" y por qué seguimos manteniendo e;í Cambios físicos
tensión. Continuamente estamos asustados, si no siempre. Yo sé cómo libera:
• la cabeza se estira hacia abajo y hacia atrás
de esta sensación y convencerle; me explicaré.
• se elevan y encorvan los hombros
La naturaleza nos ha atendido al incorporar en nosotros ciertos reflejos. Es;
• se aplana el tórax
reflejos tienen un corto "tiempo de desencadenamiento". En otras palabras, se i
• se estiran los brazos
tivan pero no responden siempre. Están continuamente a punto para activan
• se curvan las piernas
ante cualquier indicación de peligro. Es como si estuviéramos siempre viviere
nuestra vida al límite.
Cambios fisiológicos
En muchas personas, los mecanismos desencadenantes son muy sensibles
todos conocemos personas así: reaccionan súbitamente saltando por cualqui • se espesa la sangre
cosa, suena un teléfono y ellos, físicamente, dan un salto. Otras personas tiere • aumenta la presión sanguínea
una apariencia mucho más relajada en sus tiempos de respuesta, no saltan de fe • aumenta el pulso
ma tan notable. Sin embargo, también reaccionarán. • se aceleran los latidos del corazón
Existen ciertos síntomas básicos de estas reacciones, conocidas como "patrc • se cierra el sistema digestivo
de alarma", y pueden verse físicamente y controlarse de forma interna (ver figu • se liberan hormonas como la adrenalina
3.1). • se estrechan las arterias
 La técnica Alexaná,pam qué sirve? 49

Existen otros cambios que también podrían incluirse en esta lista: los pulni^ s t r e s < e t c ; P e r o < ¿debemos estar alertas todo el tiempo? Bien, yo odio tener que
nes aspiran más aire, la piel cambia de color, la temperatura disminuye, las gláy e c í r s e i 0 p e r 0 ] 0 haré.
dulas sudoríparas se activan. Es decir, tienen lugar cambios radicales en todo el sí¡ Cuando los estímulos externos nos afectan, podemos ver qué está pasando;
tema humano. Y esto sucede cada vez que iniciamos el patrón de alarma, ¿ P u e d ^ s i e ¡ e s t í m u i 0 e s interno, es mucho más difícil de detectar. ¿Qué hacer si pen-
imaginar qué está haciendo su cuerpo cuando suena el teléfono? El patrón de a k | a m o s q u e e s t a m o s a m e n a z a d o s y no sabemos por qué? Todos los mecanismos
ma se pone en marcha, obviamente, con mayor o menor eficacia dependiendo c, e d e f e n s a c o r p o r a i e s entrarán en juego y todo lo que podríamos saber es que nos
nuestra naturaleza básica, frecuencia y familiaridad con el estímulo, y en relació, e n t i r e m o s l e n s o s a c a u s a d e u n a tensión muscular excesiva o, incluso, irritables
a cómo hemos aprendido a enfrentarnos con la tensión. nQS s e n t i m o s i n q u i e t o s y n o s a b e m o s p o r q u é .

Yo lo denomino "cuando la gente se siente amenazada", porque nosotros gas-

tamos mucho tiempo en las amenazas aunque no las realicemos. Una de las prin-
E N F R E N T A R N O S C O N LA T E N S I O N dpales lecciones dentro de la técnica Alexander es conseguir sentarse y levantar-
~ se. Esto puede dejar perplejos a los estudiantes que reciben lecciones con un
La técnica Alexander nos enseña cómo responder y cómo podemos carrP rofesor - Su Profesor gastará mucho tiempo sentándoles y levantándoles, y ellos
biar algunas de nuestras respuestas. Quizás usted no pueda controlar el patróP u n c a estarán seguros de por qué. A veces, les parecerá que lo que se consigue
de alarma cuando se encuentra seriamente amenazado, y si puede, no deberí¡es "correcto", aunque no siempre. La razón de que se dedique tanto tiempo a
hacerlo. Todos los cambios corporales son muy necesarios para ayudar a e i é e n t a r s e V levantarse es que son actividades que ocupan mucho de nuestro tiem-
frentarnos cuando nuestras vidas están amenazadas. Pero después de que 1P°> y también son una buena forma de conocer realmente cómo y por qué nos
amenaza, real o imaginaria, haya desaparecido, mantenemos todo el cuerp(P o n e m o s en tensión,
en tensión cuando podríamos aprender a liberarnos de ella. El aprendizaje dr
la inhibición puede enseñarnos cómo no responder a un nivel tan instintivc^ENSORES INTERNOS
Empleando un microsegundo para evaluar una situación, ¿necesitamos reac L o s s e n s o r e s i n t e r n o s detectan dónde y cómo estamos, en términos de equi-

cionar al máximo? o ¿podríamos escaparnos con sólo un pequeño reflejo \ h ñ o e s p a c i o . E s t o s s e n s o r e s n o h a n evolucionado al mismo ritmo que nues-
panico? ¿Debería todo nuestro sistema ponerse en alerta roja cuando suena e ^ c i v i l i z a c i 6 n > p o r l o q u e t o d a v í a o p e r a n de la misma forma que nuestras res-

jes"? 011 ° ¿debenam0S ÍmP6dÍr qUe n°S convÍertiésemos en "bestias g e s t a s de lucha o huida, a un nivel primitivo. Básicamente, los sensores le
ri .. ,. , , dicen a nuestro cerebro qué hacer y qué músculos necesitamos para poder ha-
t l cuerpo necesita un cambio si realmente nos peleamos o huimos, todo oxí , ~ , .. , .
' , , , , ' , , cerlo. Cuando estamos de pie, necesitamos los grandes grupos musculares de
geno o sangre extra debe utilizarse de forma correcta, y esconder a cabeza. ,, ^ j u , , ,
en un momento dado puedo ahorrarle un golpe mortal. Pero una vez pasado e'3 C S p a ' d a ^ mantenCT T rtlCa'ldad " "
peligro, podemos liberarnos de toda la tensión. Controlando todo nuestro sis™3"'® p e r d b e q U B V a m ° S 3 ^ 6S°S S o n d e s musculos P u e d e " reiaJarse'

tema rápidamente aprenderemos a conocer cuándo nos hemos puesto t e n s o ^ ' 9 " " 0 5 d e e s t 0 s S e n S O r e S traba¡an rec°9iend° m f l c I 0 ^ a p a r t , r d e la p0S1C'°n

y, entonces, podremos liberarnos cuando lo deseemos. de nuestros Pies' S i n u e s t r o s p i e s e s t á n t o c a n d o e l S U e ' ° ' e S t ° m d l C a qU ® e S t a ~

mos de pie y los músculos vuelven a tensarse. Si nuestros pies no tocan el sue-
lo, entonces debemos estar echados y estos músculos se relajan. Sólo es un ca-
AMENAZADOS DE NUEVO mino con dos direcciones -relajado o tenso- de pie o echado. Esto es así y de
— ....„, ,•• _ ieste modo simple trabaja. Por alguna razón, algunos humanos "tontos" inven-
taron sillas y confundieron todas las cosas: sentarse no es estar de pie ni estar
Obviamente, en muchas ocasiones, los estímulos serán externos, por ejemplo,echado. Cuando nos sentamos, temporalmente perdemos nuestro equilibrio y
problemas en la carretera, gente difícil, situaciones no placenteras, accidentes, de| d u r a n t e una f r a c c i ó n de segundo caemos hacia atrás. ¿Qué sucede? Todas las
50 La técnica A!exano¿Para qué sirve? 51

respuestas del patrón de alarma se ponen en marcha y nuestro cuerpo se terf

cada vez que nos sentamos.
Usted puede preguntarse ¿cómo deberíamos sentarnos para evitar este pr
blema? Pues, sencillamente en cuclillas, lo que mantiene nuestros pies tocando
suelo de forma que los grandes músculos de la espalda permanecen activos y n¡
sostienen.

CUANDO LA GENTE NO ESTÁ AMENAZADA

¿Qué podemos hacer? Podemos sentarnos o no en sillas, volver a las cuclillo

o aprender a sentarnos sin ninguna amenaza, y esto es fácil.

Intente sentarse unas cuantas veces. Utilice una silla de asiento duro.
Obviamente, debe levantarse tantas veces como se siente. Cada vez que lo Figura 3.2. Sentarse sin la técnica Alexander
haga, sienta cómo están actuando su cabeza y su cuello.
Ahora, inténtelo colocando sus manos en la nuca. Apoye sólo la punta
de sus dedos y compruebe lo que sucede. ¿Se mueve su cuello hacia atrás?
¿Se siente tenso? Mucha gente se sienta en las sillas y utilizan en el acto de
sentarse sus manos o brazos, y justo en el momento en que están a punto
de tocar la silla, se liberan cayendo de golpe. Esto causa un reflejo de alar-
ma, que provoca el desplazamiento hacia atrás de la cabeza, poniéndose
en marcha los otros cambios mencionados.
Intente sentarse descendiendo muy lentamente -mantenga la punta de
sus dedos en la nuca- e imagine que alguien está a punto de separar la si-
lla en la que usted debe sentarse. Debe ser capaz de aguantarse en cual-
quier momento, no existiendo ningún punto en el que su cuerpo se libere.
Mantenga su equilibrio y no se caiga. Esto significa que usted no ha activa-
do el reflejo de alarma, de modo que no existe ninguna tensión y usted
puede sentirse relajado. Practique, porque es la única forma de que usted
sea capaz de levantarse una y otra vez; sólo se consigue si su cuerpo cae
delicadamente hacia delante. Su cuerpo no le permitirá caer y le empujará
hacia delante y hacia arriba.
Por favor, estudie las figuras 3 . 2 y 3 . 3 cuidadosamente y observe qué
Figura 3.3. Sentarse con la técnica Alexander
descubre.
26
103
La técnica AlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo

¡Qué es levantarse?
Es mejor si realiza el ejercicio de sentarse y levantarse en un sofá de asieif S i m i r a l a f i S u r a 3 - 5 v e r á q u e e l porcentaje normal del cuerpo humano que ne-
duro, ya que con uno de asiento blando tendrá problemas. Si desea ampliarfsitamos cambiar de posición cuando nos levantamos es de un tercio. Cuando
ejercicio para incluir este tipo de sofás, tendrá que moverse hacia delante, de# té sentado, dos tercios se encuentran ya levantados. Su cabeza, cuello y torso
la posición sentada, hasta el borde anterior del sofá. Ésta será la forma óptima ¿stán levantados, así como las extremidades inferiores; sólo sus muslos deben
ra caer vertical (ver figura 3.4). ambiar de posición, son las únicas zonas sentadas. Tirándonos con suavidad ha-
ia delante, nos proporciona una salida, y utilizando su cabeza con un movimien-
ó hacia delante y hacia arriba, sólo tendrá que pivotar sus muslos aproximada-
mente unos 45°.

Espalda
vertical

Muslos
horizontales

Los sofás tienden a atraparnos Si nos movemos hacia el borde delantero y entono;
y debemos luchar para liberarnos "caemos hacia delante" es un poco más fácil ; Tres extremidades
verticales -espalda,
muslos y piernas
Figura 3.4. Sentarse en un sofá

Levántese usando sus palancas

Esta "caída" vertical se utiliza cuando debe liberarse de una posición sentad;
Dos actividades en las que vale la pena insistir son cómo liberarse de la cama y o
mo liberarse del coche. Una vez más, intente actuar primero como lo haría no
malmente; seguidamente, apoye las puntas de sus dedos en la nuca e intente;;
otra vez. Poner las puntas de los dedos sobre la nuca tiene dos propósitos: le pe
mite sentir toda la tensión que normalmente aplica cuando se libera, y le impie;
la utilización de las manos o los brazos como palancas para levantarse. Esta uti;
zación de palancas es lo que hace mucha gente cuando quiere liberarse de una pe
sición sentada. Figura 3.5. Posición de los muslos a! levantarse
54 La técnica AU'xaiv:
-{Para qué sirve? 55

Su cabeza, cuello y torso deben moverse hacia delante, pero no debe var
"núsculos, sino que se trata de haces microscópicos enterrados profundamente en
su ángulo. Sus pies y extremidades inferiores deben permanecer en el misil;
z\ interior de los músculos y denominados "husos musculares". Se encuentran a
sitio. Sólo deben moverse sus muslos. Es una operación sencilla que todos
o largo de todas las fibras musculares y son responsables del estiramiento de los
alizamos con demasiado esfuerzo. No necesitamos utilizar nuestras palancas
, ,. , , , , . , , , núsculos. Anteriormente, pensábamos que los músculos sólo se relajaban cuan-
usar la valiosa energía utilizando los musculos inadecuados para levantarnos
sentarnos 'a Primera clase n e r v ' o s detenía sus impulsos. Ahora, sabemos que existe

m segundo proceso. La segunda clase podría relacionarse con un delicado tono

Tiuscular: trabajan para prevenir que los músculos se contraigan excesivamente
DOS TIPOS DE MÚSCULOS :uando se utilizan, una especie de descarga eléctrica.

Husos muertos
Actuamos con dos tipos de músculos: músculos voluntarios (no posturales);
, , . , , i \n r-r , j , , , ,. , Cuando no permitimos que nuestros músculos se relajen, la segunda clase
involuntarios (posturales). Foseen diferentes cualidades, características, propo 1 1
tos ventajas y desventajas )uede volverse inactiva y los husos "pueden morir". Esto lleva a una posterior
•ontracción de los músculos, y el resultado es un tono muscular pobre.
• Los músculos voluntarios, como los que se encuentran en sus brazos y píeme L a t é c n i c a Alexander t r a t a s o b r e e l ^tiramiento de estos músculos, una vez
son muy flexibles. Se agotan rápidamente y actúan bajo nuestras órdenes. l u e SG ^activan los husos musculares y nos permiten restablecer un uso y activi-
utilizan para la manipulación, como traer y llevar, sostener, mover y otras fi Jad muscular completos. La gente, a menudo, dice que la utilización de la técnica
ciones generales. Básicamente nos permiten hacer cosas. klexander les lleva a sentirse mejor en general y "más vivos". Esto se produce
• Los músculos involuntarios, como los que tenemos en la espalda, no son faorque la segunda clase de nervios musculares ha sido recuperada y trabaja de
xibles. Pueden trabajar casi de forma indefinida y se "activan" por los sens luevo P a r a s e n t i r n o s meJor-

res del cuerpo sin ningún estímulo. Se utilizan para mantener la postura t
cuerpo, resistir las tensiones y estiramientos, como los que se producen a l ^ , r c c * e n ^ 0 m ® s

vantar objetos pesados, y cambian nuestra posición. Básicamente, nos me ^ investigaciones realizadas por el Dr. W. Barlow, con cincuenta estudiantes
tienen erguidos. , n e ¡ Royal College de música en Londres, muestran claras mejoras cuando se les
>nseña a actuar siguiendo la técnica Alexander. Después de sólo 6 meses, 4 9 de
Los dos tipos de músculos no deben confundirse: usted utiliza sus m ú s c u l o s ^ h a b í a n i n c r e m e n t a d o su talla en 4 , 5 cm. Los husos musculares volvían a tra-
voluntarios para permanecer de pie y sus músculos voluntarios para s o s t e n e r ^ . G i n h i b í a n i a s G x c e s i v a s contracciones musculares, en especial, los que se en-
diario cuando quiere leerlo. No debe esperar que los músculos involuntarios de + i n
1 M juentran en el cuello.
espalda sostengan por usted el diario, ni tampoco que los músculos voluntarios: T T,.,. , , , , f ,, ~ ,
, 1 Utilizando nuestros cuerpos de la forma como están diseñados para ser usa-
sus brazos le mantengan en pie. ,
los, ,
podemos ,,
obtener ,beneficios
,. . que no esperábamos
,, y sentirnos mas sanos y
, nás fuertes. Durante décadas, muchas gente que practicaba la técnica Alexander
DOS CLASES DE NERVIOS EN NUESTROS MUSCULOS , , , , , ' ,
la dado muestras de este crecimiento; actualmente, puede medirse cientmca-
En los músculos existen dos clases de nervios. Conocemos la primera ámente y su existencia es real,
desde hace tiempo: la que permite que se contraigan o estiren las fibras de lí
músculos; cuando los nervios detienen sus impulsos, las fibras se relajan y i§allr del coche
músculos recuperan su posición inicial. La segunda clase, descubierta recient r .. , , , ,, . , , , ,
. , • A j • i . j . , , Las "palancas de las que hablábamos, cuando nos referíamos a la posicion
mente, consiste en conjuntos de nervios que realmente no estimulan los propi:írecta, son muy fáciles de
, 1ver: sólo tenemos que rfijarnos en como la gente sale
.
 103
56 La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo

del coche. Abren la puerta y se agarran al borde de la luna delantera (parabriSíCONFUNDIR s u CEREBRO
o del volante, para impulsar sus palancas hacia arriba. Al actuar así durante un p? H emos visto cómo trabajan las dos clases de músculos. Ahora, sería intere-
de décadas, hemos perdido mucha de nuestra fuerza, entrando en juego nuestr| ante v e r si utiHza la d a s e correcta de músculos para la actividad que desarrolla,
músculos involuntarios. Recuerde que debe mantener sus pies en el suelo para indicarle ofrecer al cuerpo
qué clase de músculos se supone se están activando; sin embargo, existen varias
EJERCICIO formas de confundir al sistema. Si se sienta con ambos pies tocando el suelo, el
mensaje que se está enviando a su cerebro es que usted está de pie y, además, ac-
Utilice esta técnica para salir de su coche. Abra la puerta del coche, gire Vivará los músculos posturales, o involuntarios, de forma que podrá sentarse sin
lentamente de forma que sus piernas queden fuera y su espalda se manten- cansarse durante un buen rato,
ga vertical (ver figura 3.6). Inténtelo y vea lo fácil que resulta. Usted utilizará
la gravedad y ésta trabajará para usted, en lugar de contra usted. El uso de Cuando la gente se echa
las palancas intenta vencer la gravedad; en la posición vertical utiliza el pe-
so de su cabeza como un pivote alrededor del cual gira el resto del peso cor- Si levanta sus pies hacia arriba, el mensaje que está enviando a su cerebro es
poral, hasta que se haya alcanzado una posición erecta. que usted está echado, por lo que éste desactivará los músculos posturales y, si de-
cide cambiar de posición, necesitará utilizar los músculos de actividad, o volunta-
rios, para sostenerse. El resultado de todo esto es que pronto se cansará. Pero,
¿qué sucede si cruza las piernas? En este momento, está confundiendo dramáti-
camente a su cerebro.
Forma anterior: una
mano agarra el volante
y la otra el parabrisas
Cruzar las piernas
Cuando se cruzan las piernas, las señales que se envían circulan de forma de-
sordenada y los músculos posturales situados a un lado del cuerpo se activarán
mientras que los músculos del otro lado se desactivarán. De manera invariable, se
encontrará como si estuviera agarrado a algo o apoyado. Se tambaleará y nece-
sitará sostenerse (ver figura 3.7).

SUPERIORIDAD MORAL

Forma actual: primero Recuerde una vez más que no existe la forma correcta o incorrecta en relación
se gira y después con todo lo que hemos discutido. Usted no tiene que sentarse vertical, puede cru-
nos ponemos de pie
zar sus piernas cuando se siente o puede l a d e a r s e t a n t o c o m o d e s e e . L a t é c n i c a
Alexander trata sobre elecciones, no reglas. Tampoco establece juicios.
Usted puede mirar a alguien y pensar que esa persona está sentada de forma
incorrecta, pero no debe prejuzgarla porque no existe ninguna superioridad mo-
ral para creerse "mejor". Puede observar que la técnica Alexander produce el
Figura 3.6. Salir del coche efecto deseado si la practica consigo mismo, pero decirle a otras personas lo que
29 103
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo

Alexander decía que cuanto más intente actuar de la forma correcta, peor le
saldrá. Tan pronto como tengamos el concepto de correcto o incorrecto, seremos
íresponsables de lo que este concepto nos dicte en referencia a nuestra posición, y
esto será incorrecto (ver figura 3.8). No es que la forma en que estemos de pie sea
incorrecta, sino que lo será el concepto. Como consecuencia de la forma como es-
tamos construyendo los conceptos sobre lo que es correcto o incorrecto, estamos
fundamentando una falsa información proporcionada por otros que no nos cono-
fcen. Mientras aplicamos nuestras ideas de incorrección o corrección, siempre es-
taremos actuando de manera inadecuada. Cuando nos liberemos de estos con-
ceptos, tendremos alguna posibilidad. Debemos intentar actuar de forma nueva.

Alineación incorrecta Alineación incorrecta Alineación correcta

Debemos utilizar nuestros brazos para sostenernos de forma vertical

Figura 3.7. Sujetos sentados con las piernas cruzadas

necesitan o que están haciendo algo mal puede disuadirles de que deseen aprer
der la técnica. Si para usted funciona, es fantástico, deje que los otros se pregur
ten sobre su nueva forma de movilidad o sobre su aumento en salud y vitalidad. í
ellos quieren conocer su secreto, le preguntarán y, entonces, les podrá informa
pero mientras tanto concéntrese sólo en sí mismo.

T E E S FORMAS DE ACTUAR
V.
Sólo existen tres formas de actuar:
Forma de actuación Forma de actuación Forma en la que estamos
La forma cómo actuaría sin pensar. sin pensar si se hubiera pensado diseñados para actuar
La forma cómo actuaría si lo hubiera pensado.
La forma en que está diseñado para actuar. Figura 3.8 Tres formas de actuar (de pie)
30
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo 103

Toda la evidencia apunta a que los niños crecen más que sus familiares, los ni-
CUATRO ESTADIOS DE ACTUACION
ños de hoy son más altos que los de antes. Sin embargo, las sillas y los pupitres
no han cambiado.
La técnica Alexander le anima a pasar del estadio 1 de actuación al estadioL
El estadio 1 es fácil -usted lo está realizando ahora. El estadio 4 también es fác Así, ¿QUIÉN DISEÑÓ ESTO?
-usted lo realizó cuando era joven. Son los estadios intermedios los que nos cas
Si quisiéramos cambiar cualquiera de los tres problemas -sentarse, sentarse
san problemas. Los cuatro estadios son:
durante largos períodos y el diseño de las sillas- deberíamos recurrir al diseño. Las
sillas no están diseñadas para acomodar a los seres humanos, están diseñadas pa-
• Estadio 1: ineficiencia inconsciente. Éste es el estadio en el que usted s
ra facilitar la manufactura.
encuentra, usted no actuará de la forma como está diseñado para hacerlo.
Si usted mira el diseño de los seres humanos, y lo compara con la forma de las
• Estadio 2 : ineficiencia consciente Éste es el estadio al que usted está I sillas, observará una discrepancia fundamental. Las sillas son duras y angulares, y
gando, usted no actuará de la forma como está diseñado para hacerlo, sin
de forma invariable, el respaldo y el asiento están en ángulo recto. Los seres hu-
que será consciente de su actuación y podrá ver la diferencia.
manos son blandos y redondeados con ángulos variables. Nuestros muslos, cuan-
• Estadio 3 : eficiencia consciente. Este es el momento en el que usted ce; do estamos sentados, no están en su posición más relajada, están en ángulo rec-
mienza a actuar de la forma como está diseñado para hacerlo, pero debe peí to en relación con nuestra espalda (ver figura 3.9). Si permitimos que tengan una
sar en ello y se sentirá raro. pequeña inclinación, serán más confortables.
• Estadio 4 : eficiencia inconsciente. Éste es el momento en que surge nue
tra segunda naturaleza y otra vez se moverá con la agilidad de un niño. Usté
se moverá de forma eficaz sin pensar en ello y se sentirá "bien".

Así, si hemos nacido en el estadio 4, ¿cómo podemos finalizar en el estadio

y tener que reaprenderlo todo de nuevo?

DESARROLLANDO MALOS HÁBITOS

De niños todos aprendimos a andar cayendo hacia delante. Si miramos ¡

aprendizaje de cualquier niño, veremos que cada paso es una caída hacia els
guíente. Los niños se sientan en el suelo, se ponen en cuclillas, giran en círci
lo constantemente y, por lo general, se comportan de forma bastante natura
Entonces deben ir a la escuela y comienzan a adoptar posturas inadecuada1
Todos sus instintos naturales para mantenerse en movimiento deben suprimi:
se y deberíamos decirles «¡siéntate y estáte quieto!». También deberán senta:
se en sillas y apreciarán lo desafortunados que son. A continuación, deberá
sentarse en sillas mal diseñadas y utilizarán sus músculos voluntarios para so;
tenerse. Una vez aprendido esto, comenzarán a sentirse "bien" y seguirán ai
tuando así. Si usted dedicara seis horas al día, comó un niño en la escuela,
adoptar una postura corporal antinatural y difícil, no se preguntaría si es ack
cuada. Figura 3.9. Sillón convencional y persona intentando levantarse
31
La técnicaAlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo 103

Figura 3.10. Silla nueva y persona intentando levantarse

También es fácil levantarse de una posición en la que estamos ligeramente ir:

diñados hacia delante -mantener los pies rectos tocando el suelo ayudará a le
sensores internos (ver figura 3.10). Si las patas delanteras de la sillas son más co:
tas que las traseras, las cosas mejorarán considerablemente. La posición de la a
beza también será mejor para actuar como contrapeso cuando nos levantamos; Figura 3.11. Niño sentado recto
El otro problema que existe con las sillas es que tienen un tamaño uniforme, miei
tras que nosotros no.
¿Puede ver cuál es el problema? No quiero decir que todos tengamos que acó:,
tar un par de centímetros de las patas delanteras de las sillas; sólo quiero qif PUNTOS CLAVE PARA ESPALDAS DOLORIDAS
sean conscientes del problema. Usted puede utilizar un cojín en forma de cuña p En la infancia, decimos que una postura corporal no natural se convierte en
ra obtener el mismo efecto. Puede hacerse uno propio con bolas de espuma un punto clave. Así, ¿qué cree que pasará después? Adoptamos una postura no
puede comprarlo en una tienda especializada (ver "Información útil"). natural siempre que queremos impresionar, evitar un problema, recibir un elo-
gio, ganar puntos o cualquier otra cosa. ¿Cuántas veces le han dicho siéntese
erguido? Mire de nuevo la figura 3 . 1 1 y dígame cómo aprendería a sentarse
Cuando aprendamos a sentarnos de forma no natural y tengamos los equipe bien.
no naturales -las sillas-, sólo es cuestión de tiempo el acostumbrarse. El profese A los diez años, caminar arrastrando los pies es un signo de indolencia o re-
nos vendrá a ver y nos dirá "siéntese bien". Esto lo podremos hacer arqueand; belión, mientras que permanecer erguido significa conformidad y, en consecuen-
nuestra espalda e inclinando nuestro tórax hacia delante (ver figura 3.11). Es a cia, buena salud. Cuando llegamos a los veinte, los condicionantes son más duros
mo si adquiriésemos un hábito como consecuencia de que los desplazamientos á y profundos: no sólo no sabemos cómo situar nuestros cuerpos, sino que incluso
profesor sirven para solucionar algún problema. ignoramos que no lo sabemos.
64 Lo técnica Alexaná ¿Para qué sirve? 65

SUMARIO EJERCICIO
•

¿Por qué siempre tenemos que pensar que algo es incorrecto? Alexander ei • Vea cómo utiliza sus manos y brazos para sostenerse durante su rutina
afortunado en el sentido de que su pérdida de voz le indicó que en su cuerpo alg • cotidiana. Inconscientemente los empujamos hacia delante y hacia atrás la
era incorrecto. Pero, ¿y a nosotros? Si no tenemos ningún probl mayor parte del tiempo. Intente poner sus manos detrás del cuello, des-
ema, ¿por c¡i • cansando las puntas de los dedos en la nuca, y entonces pruebe a: subir y
debemos hacer algo? * bajar escaleras, sentarse y levantarse, levantarse de la cama, salir de un co-
Podemos estar bien, pero aún podemos estar mejor. Sufrimos dolor de espa * che. Y, por favor, no sufra accidentes. No necesita ningún cuidado especial
da, estrés, dolor de cabeza, tensión muscular, cansancio, irritabilidad, hiperter J mientras hace cualquiera de los ejercicios anteriores; pero si nota alguna
sión, problemas respiratorios, insomnio, tortícolis, "disco dislocado", reumati* molestia, tenga cuidado.
mo, problemas alimentarios, asma. Muchos trastornos comunes puede • Mientras tiene las puntas de los dedos en la nuca, es útil sentir qué su-
atribuirse directamente a un uso de nuestro cuerpo de una forma diferente a a • cede con sus músculos del cuello cuando camina, corre o ambas cosas. No
mo ha sido diseñado. En el siguiente capítulo se tratará el tema de quién pueci • intente h a c e r todo en este estadio, sólo siéntalo y conciénciese.
beneficiarse de la técnica Alexander, pero antes resumiremos lo que heme •
aprendido en este capítulo:
• respuestas al estrés
• liberación de un exceso de tensión
• patrón de alarma
• mecanismos de defensa corporales
• sensores internos
• las dos clases de músculos
• los dos sistemas de nervios musculares
• la confusión del sistema
• cuatro estadios de actuación
• desarrollar malos hábitos

Volveremos a tratar alguno de estos temas en los capítulos posteriores par

considerarlos con mayor detalle. Practique los ejercicios de este capítulo y mir
cuál es la posición que adoptan otras personas cuando se sientan y levantan. U;
ted puede, mientras mira la televisión, buscar el patrón de alarma. Podrá verlo
menudo en las noticias porque a la gente se les retrata en posiciones reales. E
deportes u otros entretenimientos, es fácil descubrir cuando alguien está "activar
do" el patrón de alarma. Es bastante duro pretender actuar, y los actores, a mt
nudo, se equivocan; pero si usted se los encuentra en la vida real y les habla, ei
tortees verá un perfecto ejemplo del patrón de alarma.
 CAPITULO 4

Todo el mundo quiere hacer lo correcto, pero nadie

se detiene a preguntarse si su idea sobre lo
correcto es la adecuada,

F. M. Alexander

En un principio, Frederick Alexander desarrolló su técnica para él mismo, co-

mo un proceso de curación para eliminar los constantes problemas de pérdida de
voz que tenía cuando era actor. Una vez que diagnosticó la causa de su problema,
se dedicó a investigar todos los aspectos relacionados con el control muscular y
con la eliminación de la tensión. Sin embargo, su objetivo principal y primordial
era sanar algo que se hacía de forma errónea. En la actualidad, la técnica Ale-
xander se conoce básicamente como un sistema para el correcto aprendizaje de
la utilización corporal y como un medio para proporcionar salud. Pero no debe ig-
norarse el hecho de que se desarrolló originariamente como una disciplina curati-
va, lo que todavía hoy está vigente.
34 103
La técnicaAlexanderCómoaplicarlat é c n i c aconsigomismo

MOVIMIENTOS DESPUÉS DE UNA OPERACIÓN

HISTORIA D E UN C A S O
El test real para mí fue a principios de 1 9 9 0 , cuando corrí hacia el hospital una
noche con apendicitis. Estaba delirando y quedé inconsciente hasta que me des-
¿Cómo me impliqué con la técnica Alexander? Cuando tenía 16 años, prac: perté la mañana siguiente con puntos de sutura, dolor y la vejiga llena. Tuve que
caba un poco el rugby y corría algunas carreras de motos. Un día, una de ellas L levantarme de la cama, pero cuando intentaba hacerlo el dolor era intensísimo.
realicé de forma incorrecta y me lesioné los cartílagos de la rodilla derecha. 1"-.Entonces, lo recordé: estaba utilizando los músculos del estómago en lugar de la
varios doctores y hospitales, y éstos me recomendaban una operación importar gravedad, pues eran las paredes de mi estómago lo que se había abierto para per-
te para eliminar y reemplazar los cartílagos. El cirujano me dijo que existía algún;mitir al cirujano acceder al apéndice.
posibilidad de que no quedara completamente bien o de que tuviera problema Tan pronto como reconocí lo que estaba haciendo mal, fue muy fácil. Rodé
para caminar. Como yo, en esos momentos, podía caminar, aunque muchas ve hacia un costado, balanceé las piernas hacia el suelo y, utilizando mi cuerpo co-
ees con dolor, opté por no hacer nada. mo pivote, fui capaz de ponerme en pie sin ningún esfuerzo.
Cuando tenía la veintena de años, caminaba con una rodilla un poco rígida Una vez en pie, las cosas fueron diferentes. Cada vez que intentaba dar un
Eso quería decir que no podía arrodillarme o correr de forma adecuada, o amb? paso, me quedaba rígido por el dolor. Entonces, recordé que debía inhibirme,
cosas a la vez. Tenía dolores tremendos cada invierno a causa de la humedad1 desaprehender lo que intentaba hacer y dejar de hacerlo. Es parecido a apren-
también era muy doloroso el estar de pie durante mucho rato. Con frecuencia, m der a caminar desde el principio. No podía utilizar ninguna tensión muscular,
caía cuando intentaba correr o ir en bici. Con todo, se trataba de una dolenc; pues debía permitir que mi cabeza cayera hacia delante para impulsarme hacia
muy limitadora y dolorosa, pero, en definitiva, no había sido operado. el siguiente paso, como un bebé aprende a dar el siguiente paso. No consistía
en caminar rápido, sino en estar caminando. Y sí, lo hice durante bastante
A los 3 0 años, visité a un amigo que era profesor de la técnica Alexander, au:
tiempo.
que yo desconocía su relación con esa técnica. Oyó mis quejas referentes a la K
dilla cuando me encontraba en una de las fases más dolorosas. Me miró y me á
jo que no veía nada irregular, excepto la posición errónea que adoptaba cuané ¿UNA TERAPIA POSTOPERATORIA?
estaba de pie, como si tuviera que mantener mi rodilla en una posición extrañe
En un plazo de tres días, volvía a casa, reponiéndome rápidamente. No
Me sugirió que, cuando me encontrara de pie, moviera mi rodilla de manera mu;
obstante, había notado mientras estaba en el hospital que, comparándome
delicada cada vez que hiciera un cambio de posición. Me sentía extraño y poo
con otros pacientes que tenían el mismo problema, la técnica Alexander era
natural, aunque ahora sé cuál era realmente la posición "adecuada" en la que de
muy beneficiosa como terapia postoperatoria para conseguir que la gente se
bía tener mi rodilla. No podía entender cómo algo tan sencillo y simple podía prc
mueva lo más rápido posible. Tan pronto como comencé a moverme otra vez
ducir tal diferencia. Pero lo hizo.
después de la operación, el único riesgo posible que quedaba era el de una in-
En unos pocos meses, había adquirido un caminar marcial,, una actividad qu;
fección.
antes siempre había pensado que sería imposible para mí. El dolor en mi rodil
desapareció. Podía correr, arrodillarme y, en general, hacer cualquier cosa qu
quisiera. Nació entonces mi curiosidad hacia esta técnica, hasta el punto de qu
empecé a tomar lecciones. Rápidamente me convertí en un devoto, aprendiendí
CANDIDATOS ADECUADOS
todo lo que podía e, incluso, enseñé algunas lecciones introductorias.
En la actualidad, paso mucho tiempo delante de la pantalla de un ordenado ¿Quién puede aprender la técnica Alexander? Básicamente, todo el mundo.
y, como escritor, soy propenso a tener rigidez en los hombros, dolores muscula Usted no debe pensar que de entrada ya le reportará beneficios, ciertamente, no
res y dolencias en la espalda, Sin embargo, practico lo que enseño y me manten lo hará. Usted recurrirá a esta técnica por haber oído hablar de ella o por tener al-
go flexible y relajado. gún problema importante que ha resistido todos los intentos ofrecidos por los mé-
35
La técnica Alexander C ó m oa p l i c a rl at é c n i c ac o n s i g om i s m103o

todos ortodoxos o incluso porque será escéptico. Cualquiera que sea su motiva-
ción, vale la pena aprenderlo, porque funciona.
COMBINANDO LECCIONES
Asumo que usted está interesado, porque, si no, no continuaria leyendo este
libro. Aprender a utilizar la técnica para uno mismo está bien, pero si usted tiene
algún problema particular, como un dolor de espalda, entonces es mejor, sin du-
da, que combine el autoaprendizaje con un curso de lecciones individuales. No
existe mejor método para aprender la técnica Alexander que tener un profesor
que le ayude a corregir las cosas que usted realiza de forma inadecuada. Es un sen-
timiento hermoso. A veces es útil tomar lecciones suplementarias que evalúen si
usted posee toda la simplicidad que la corrección de la técnica requiere. ¡Es tan fá-
cil añadir y complicar las cosas sin incluso intentarlo! Puede también ser útil vol-
ver a revisar las primeras lecciones después de leer todo el libro. Después de to-
do, lo que yo escribo y lo que usted lee pueden ser cosas diferentes. Siempre es
útil evaluar si ambas cosas son correctas. Usted puede incluso acudir a alguno de
los congresos regulares que tienen lugar sobre la técnica Alexander (ver "Infor-
mación útil" para más detalles).
C A S O S A D E C U A D O S P A R A UN T R A T A M I E N T O
La Sociedad de profesores de la técnica Alexander (STAT) dice que esta
técnica se centra en las causas fundamentales de muchos dolores de espal-
da, tensiones de cuello y hombro, alteraciones de la respiración, dolencias
relacionadas con el estrés y fatiga general, en las cuales el mal uso y la pér-
dida de equilibrio son factores vitales. Muchos profesores han encontrado
que es positivo para el tratamiento conocer un amplio abanico de dolencias;
a menudo, esta "curación" es un efecto o plus adicional. Estas dolencias in-
cluyen:
• trastornos relacionados con el estrés, incluyendo úlceras, alteraciones alimen-
tarias y problemas digestivos
• problemas circulatorios
• dolencias de espalda
• problemas respiratorios
• defectos del habla
Existen otros muchos problemas, dolencias y alteraciones que la gente pue-
de mejorar, beneficiándose de la técnica Alexander. No es cuestión de dar una
lista de enfermos, pues todos son diferentes, y lo que afecta a algún paciente
puede no afectar a otros de la misma forma. ¿Cómo debemos suponer que es-
tamos ahora? En forma, activos y sanos. De lo contrario, sería mejor intentar
un cambio.
L I B E R Á N D O N O S D E LA E N F E R M E D A D
Practicar la técnica Alexander nos permite armonizar nuestros cuerpos, men-
tes y emociones. Una vez que se ha conseguido esta armonía, seremos capaces
de liberarnos de cualquier enfermedad. Existe un viejo proverbio chino que dice:
«En Occidente, cuando sucede algo, la gente se pregunta qué puede hacer, aquí
en Oriente, nos cuestionamos cuál es la causa.» La técnica Alexander es una for-
ma de mirar qué causa el mal funcionamiento de nuestros cuerpos. En primer lu-
gar, de forma invariable, es porque no sabemos cómo se supone que deben fun-
cionar. Una vez que aprendemos cómo se supone que deben funcionar, podemos
practicarlo.
: EJERCICIO
•
• Presentamos un rápido ejercicio para ver cómo la forma física en que
l se encuentra nuestro cuerpo puede afectar los problemas respiratorios.
•

• fatiga muscular ! 1 Ladéese, estirándose y tensándose tanto como pueda, dirigiendo hacia
• migraña • abajo la cabeza hasta tocar el cuerpo, tensando el cuello, con los puños
$

• depresión • cerrados y con los brazos presionando el pecho. Ahora, realice una res-
• aumento de la presión sanguínea • piración tan profunda como pueda y observe cuánto tiempo puede man-
• hipertensión l tenerla. Vuelva a la normalidad y diga ahhh' mientras lo hace.
 36 La técnica Alexander C ó m oa p l i c a rl at é c n i c ac o n s i g om i s m103o

• 2 A continuación, libérese de esta tensión, permitiendo que su cuerpo se

• estire y se destense, que su cabeza se estire hacia arriba y hacia fuera, y
• que sus brazos se aparten del costado. Ahora, realice una respiración lo
• más profunda posible y manténgala. Vuelva a la normalidad y diga
l 'ahhh' mientras lo hace.

I 3 Compare ambos resultados. En 1 la respiración no es tan profunda co-

• mo en 2 y el tiempo que usted puede mantener la respiración es menor.
•
• También, en 2 el 'ahhh' es más profundo, más rico y más resonante que
• en 1. ¿Cómo puede usted respirar adecuadamente si se tensa y se ladea?

SU APROXIMACIÓN

Algunos profesores de la técnica Alexander notifican resultados positivos ob-

tenidos en casos de artritis, reumatismo y asma. Si usted sufre alguna de estas do-
lencias y su cuerpo no responde adecuadamente a los tratamientos ortodoxos, o
desea evaluar alguna metodología más natural, vaya a un profesor cualificado de
la técnica Alexander; éste no le hará ningún mal. Aprender la técnica sólo puede
mejorar su equilibrio básico corporal y esto es algo que puede beneficiar a todo el
mundo. Esperar resultados espectaculares no es, sin duda, la mejor forma de
aproximarse a la técnica Alexander, pues es demasiado sutil para eso. Es mejor
adoptar una aproximación del tipo "inténtelo y observe". Entonces, cuando tra-
baje será un placer. Pero si los efectos son relativamente pequeños, usted creerá
que se trata más de una filosofía que de una técnica.

DIENTES SANOS
Los beneficios de la técnica pueden tener efectos más duraderos de lo que po-
dríamos pensar. Si yo les digo que la salud de mis dientes ha mejorado, usted pro-
bablemente pensará que lo estoy imaginando; sin embargo, es un hecho que me
apuntó mi dentista - y ella no conocía si yo estaba haciendo (o no) algo. Es bas-
tante más simple; he aprendido a cuestionarme la forma de hacer todo y estoy
experimentando para intentar cambiar mis hábitos. Yo observé que siempre que
me lavaba los dientes inclinaba mi brazo izquierdo sobre el lavabo, me encorvaba,
me tensaba y me ladeaba ligeramente hacia la derecha mientras me lavaba vigo-
rosamente con el cepillo de dientes colocado en mi mano derecha. Lo único que
podía hacer para mejorar esta situación era, aunque sea un ejercicio no producti-
vo, intercambiar las manos. Así, intenté lavarme los dientes sosteniendo el cepi-
llo, primero con una mano y después con la otra. Me sentí muy raro por esta ac-
ción. De todas formas, usted conoce el resto. Utilizar una mano diferente para
sostener el cepillo significa que lavaba la parte posterior de los dientes sobre el la-
do derecho inferior mucho mejor que como lo hacía antes: menos caries y, así,
menos empastes. ¡Un efecto extra inesperado!
ACTUACIÓN MEJORADA
Alexander, que era un actor, promovió naturalmente sus nuevos descubri-
mientos entre sus compañeros. Los músicos comprendieron rápidamente las
37
La técnica Alexander
ideas, y les siguieron inmediatamente los actores y los bailarines. Hoy, cualquiera
que use su cuerpo en maniobras habituales complicadas puede beneficiarse, y es-
to genera un beneficio global.
GASTANDO ENERGÍA
Si fuésemos conscientes de lo valiosa que es la energía que gastamos, nos mo-
veríamos con el mínimo esfuerzo. Gastar energía no sólo es cansado, sino tam-
bién improductivo. Si esto le suena demasiado serio, puede mirarlo de otra forma:
toda la energía que usted reserva para más tarde, puede utilizarla para las activi-
dades que realmente desee. ¿Por qué gastar energía sentándonos y levantándo-
nos cuando podemos reservarla para gastarla más tarde haciendo algo mucho
más interesante?
TRES CLASES DE CANDIDATOS
Básicamente, la gente que quiere aprender la técnica puede dividirse en tres
clases:
• gente que quiere aprenderla con la esperanza de que le aliviará una enferme-
dad o dolencia específica;
• gente que quiere aprenderla para ayudar a mejorar algún aspecto particular en
referencia a su cuerpo, como bailarines o músicos;
• gente que quiere aprenderla por un interés general.
De forma ocasional, usted puede creer que no pertenece a ninguna de es-
tas categorías. En un congreso introductorio, yo hice un pregunta sobre este
asunto a toda la gente que asistía. Todo el mundo se incluyó dentro de una de
las tres categorías, excepto una mujer que rehusó responder por qué estaba
allí. Con un grupo reducido de gente, intenté demostrarle que existe una ra-
zón real en estas categorías, y que esto no es malo. Entonces, la mujer dijo
que era reportera de un diario nacional y que sólo estaba allí para averiguar
de qué trata la técnica. Ella escribió su artículo y hoy practica la técnica con
regularidad.
En otro congreso, una vez pude incluir a cada persona en una categoría, ex-
cepto a otra mujer. ¿Por qué estaba allí? La respuesta ahora es bastante sencilla:
explicó que la técnica Alexander era la única terapia que todavía no había proba-
do. ¡Una coleccionista de terapias!
103
C ó m oa p l i c a rl at é c n i c ac o n s i g om i s m o
CONSEGUIRLO Y CLASES A Y B
En un capítulo anterior hemos hablado sobre el modo de conseguirlo, por lo
que ahora está en disposición de conocer las clases A y B de lograrlo. Si fuera el
caso de que no las conociera, aquí presentamos un breve resumen:
• Clase A. impaciente, agresivo, ambicioso, apresurado, impetuoso, rápido,
tenso, exigente, difícil, chillón, creativo, líder, despierto, dinámico, confidente,
decisivo.
• Clase B: paciente, defensivo, relajado, considerado, precavido, cuidadoso, segui-
dor, receptivo, prudente, nervioso, dubitativo, indeciso, tranquilo, filosófico, cabal.
¿ A QUÉ CLASE PERTENECE USTED?
Estoy seguro que usted podría añadir más atributos a ambas listas. ¿A qué clase
pertenece usted? Con toda probabilidad, una mezcla de ambos, pero ¿es más de A?
o, por contra, ¿es más de B? Sabemos que la gente que pertenece a la clase B vive
más, sufre pocos problemas cardíacos, tiene menos estrés, padece pocas frustra-
ciones y contratiempos, se piensa las cosas mucho más, posee un carácter calma-
do, es más pacífica y, por lo general, se trata de gente muy agradable. La gente que
pertenece a la clase A viven más al borde, con más excitación, solucionan mejor
(aunque probablemente también los causen) los problemas, exploran,, descubren,
crean y dirigen. Yo no tengo ningún deseo de renunciar a mi clase A: sólo deseo
que sea más fácil pertenecer a ella. La técnica Alexander nos permite ser nosotros
mismos sin tener que cambiar nuestra personalidad básica (podemos si queremos,
todo se puede hacer gracias a una elección). Unas veces necesitamos rodearnos de
gente de clase A, mientras que otras necesitamos lo contrario (relacionarnos con
gente de clase B). A mí no me gustaría estar en una situación de peligro con gente
de clase B; en momentos como éstos se necesita gente de clase A.
No obstante, la clase B también tiene sus desventajas. Son más propensos a
contraer cáncer, neurosis y trastornos mentales, menos capaces de conseguir "al-
canzar la cumbre", más propensos a alteraciones del sueño y a preocuparse, así
como a tener trastornos alimentarios y problemas respiratorios.
VIVIR CON AMBAS CLASES
Somos lo que somos, ni mejores ni peores. Yo tengo dos hijos: uno es de la cla-
se A y el otro de la clase B. Tiendo a pensar en ellos como Sr. enérgico y Sr. re-
38
La técnica Alexander
servado. No por esto quiero a uno más que al otro. Cada uno es diferente y, por
ello, igualmente maravillosos. Ambos irán por la vida encontrando sus propios pro-
blemas y resolviéndolos de la única forma que están "equipados" para hacerlo. El
Sr. enérgico se precipitará hacia todo y se mantendrá así hasta que el problema se
resuelva. El Sr. reservado le dará muchas vueltas a la idea y el problema desapare-
cerá espontáneamente. Cada uno creará sus propios problemas y cada uno traba-
jará para ellos. (También tengo una hija, pero es de la clase O -¡oh, papá!, necesi-
to más dinero; ¡oh, papá!, me falta algo de ropa; ¡oh, papá!, necesito un Jift.)
CAMBIOS EN SU PERSONALIDAD BÁSICA
Si usted sigue adelante con esto, piense que la técnica Alexander no requiere que
usted modifique de ninguna forma su personalidad básica. Usted es perfecto con su
propia personalidad: sólo se moverá de forma adecuada siendo usted mismo. No de-
berá modificar nada, excepto su tensión. No deberá creer en ninguna filosofía parti-
cular, sólo intentar seguir esta técnica. Si funciona, hágalo; si no, no lo haga. Usted
no tiene que creer nada: todo está sujeto a las pruebas y a los resultados. La gente
de la clase A se preguntará «¿qué puede proporcionarme esto?», mientras que la gen-
te de la clase B querrá saber «¿cómo puede esto hacerme sentir bien?».
CÓMO SE BENEFICIARÁ LA GENTE DE LA CLASE A
La gente que pertenezca a la clase A se beneficiará porque ellos, al estar más
relajados y al derrochar menos energía, pueden actuar y trabajar más. Serán ca-
paces de moverse más rápido, serán menos torpes y sufrirán pocos accidentes.
Serán capaces de arreglárselas solos y no deberán restablecerse apenas.
CÓMO SE BENEFICIARÁ LA GENTE DE LA CLASE B
La gente que pertenezca a la clase B se beneficiará porque se sentirán más sa-
nos y con una mejor armonía. Aumentarán su autocomprensión y serán más di-
námicos como consecuencia de una mejora en sus niveles de energía. Serán más
confiados, equilibrados y capaces.
CÓMO SABER SI OTRAS PERSONAS SON DE LA CLASE A O B
Si usted todavía se está preguntado si es de la clase A o B. entonces proba-
blemente sea de la clase B. Si usted desea saber a qué clase pertenece otra per-
sona, intente no finalizar una oración cuando esté hablando con ellos. La gente
de la clase A acabará la oración por usted, mientras que la gente de la clase B
103
C ó m oa p l i c a rl at é c n i c ac o n s i g om i s m o
mantendrá un silencio para que usted finalice la oración, haciendo incluso algunos
pequeños ruidos estimulantes para ayudarle.
RESPONSABILIZARSE
Existe una tendencia en Occidente para echar la culpa de nuestros problemas
a los demás: nos es difícil soportar nuestros problemas porque nos los echamos a
la espalda; si la gente fuese más amable, nosotros seríamos más felices; si la gen-
te amara más, nuestra vida sería mejor; son todos sus defectos lo que hace que yo
sea de la forma que soy. Una vez que usted se responsabiliza de su cuerpo, se res-
ponsabiliza de sus puntos de vista. Alexander sabía encontrar muy bien la cone-
xión vital entre el equilibrio corporal y el bienestar emocional. No se trata de echar
la culpa a todo el mundo por la forma cómo se suceden las cosas. Ningún atisbo
de culpa alterará el más mínimo aspecto. Incluso, si usted pudiera reunir conjun-
tamente a todos los profesores y hablarles, y todos ellos confesaran sus propios
defectos y le defendieran a usted, no conseguiría ser una pizca mejor. Usted es
quien es ahora, y lo único que puede afectarle es un cambio. Se trata de no echar
las culpas, sino de reponsabilizarse de quién se es y de cómo se es, sólo así se pue-
den conseguir cambios positivos. Una vez que realizamos estos cambios, nuestra
actitud mejora: ya habremos mejorado porque habremos cambiado. Es un círcu-
lo no vicioso, es una espiral ascendente benigna, si usted lo prefiere.
TRATANDO DEPRESIONES
Cuanto más acusamos, menos conseguimos. Hemos visto algunas claras me-
joras en personas que sufren graves depresiones cuando se les enseña la técnica
Alexander.
| EJERCICIO
•
l Sólo si necesita una pequeña prueba, intente lo siguiente. Primero,
l adopte la forma corporal "deprimida" clásica, permita que sus hombros se
• encorven, baje su cabeza, frunza el entrecejo, tense todo su cuerpo hacia
• dentro como si fuera a suspirar, y diga en voz alta "me siento completa-
•
• mente miserable". En este momento, usted se encontrará en el estado de-
• nominado depresión, al que habrá llegado con sólo haber deprimido físi-
• camente todo su cuerpo.
39
La técnica Alexander
! A continuación, libérese de toda la tensión y adopte una postura "feliz",
• la cabeza hacia arriba, una forma corporal abierta, relajada, confiada y di-
• ciendo en voz alta "me siento fantástico".
• Intente ahora adoptar la postura deprimida y diga en voz alta "me sien-
•
• to fantástico".
l Después, adopte la postura feliz y diga "me siento completamente mi-
l serable".
I Vea qué sucede. Cuando nos deprimimos físicamente nos sentimos de-
• primidos. Cuando nos abrimos físicamente, cambian nuestros sentimien-
•
• tos. Es casi imposible sentirse feliz si el cuerpo está callado y, en conjunto,
• es más fácil sentirse menos deprimido si físicamente la persona no se en-
• cuentra deprimida.
UN SENCILLO TEST
En este momento del libro, podría preguntarse si usted puede beneficiarse de
esta técnica. Un sencillo test le resolverá la duda -detenga la lectura y encuentre
un espejo que le refleje en su totalidad. Desnúdese y obsérvese con detalle de un
costado a otro. Si existe algo en su postura que le impide la felicidad, usted pue-
de cambiarlo. Por lo tanto, sin duda, usted puede beneficiarse.
¿ Q U É ES LO QUE HACE QUE LA TÉCNICA ALEXANDER
SEA TAN DIFERENTE?
La técnica Alexander no es una terapia ni una disciplina. Yo intento pensar
en ella como un sistema operativo. La analogía que utilizo consiste en compa-
rarla con un ordenador. Usted posee el software (sus programas, como un pa-
quete de procesamiento de textos o de juegos), también algún hardware (su pan-
talla, teclado, impresora y CPU, la caja que contiene la Unidad de
Procesamiento Central que se sitúa encima de la mesa) y un sistema operativo
(normalmente denominado algo así como MS-DOS: es el sistema que le dice a
su ordenador cómo trabajar, qué lenguaje hablar, qué hacer cuando se enciende
y cómo cargar y utilizar el software). Las terapias o las disciplinas tienen que ver
con el software, su cuerpo es el hardware y la técnica Alexander es el sistema
operativo. Normalmente, estos "bits" los construimos al azar, en la infancia, en
la escuela, etc. El aprendizaje de un nuevo sistema operativo conjunta el hard-
ware y el software para que trabajen de forma eficaz. Por lo general, a diario no
somos capaces de observar el sistema operativo; pero esto podemos cambiarlo
103
C ó m oa p l i c a rl at é c n i c ac o n s i g om i s m o
gracias a la técnica Alexander. Una vez instalado el nuevo sistema operativo, no
debería ser visible.
CÓMO SE RELACIONA LA TÉCNICA ALEXANDER
CON OTRAS DISCIPLINAS
Usted puede utilizar los principios de la técnica Alexander para mejorar cual-
quier otra actividad que realice. Una pregunta formulada con asiduidad es la si-
guiente: «¿qué debería aprender?, ¿la técnica Alexander o algo como el Tai Chi,
el yoga o el aeróbic?». Usted podrá utilizar la técnica Alexander cuando aprenda
cosas como el Tai Chi; encontrará que es útil y añadirá algunos nuevos concep-
tos. No estoy seguro de que pueda trabajar de otra forma. Yo le sugeriría que
aprendiera primero la técnica Alexander y, a continuación, lo que usted desee. Si
usted aprende las otras materias primero, podría ser que estuviera haciendo esas
materias de forma ineficaz desde el principio. Si ya practica otras disciplinas,
intente aplicar alguno de los principios que se presentan aquí y observe si se pro-
duce. algún cambio.
SUMARIO
Es muy difícil responder la pregunta planteada en este capítulo. Creo que la
respuesta más rápida para responder la pregunta «¿quién puede beneficiarse de la
técnica Alexander?» sería la siguiente: usted, yo, cualquiera, todo el mundo.
Primero debemos alcanzar un buen nivel y entonces pensar que lo hemos con-
seguido. Alexander tardó diez años en desarrollar la técnica y la enseñó durante
cincuenta años; se dice, además, que el mejor trabajo lo realizó en los últimos cin-
co años de su vida. Al final de su vida, Alexander todavía desarrollaba la técnica.
Una vez que aprenda la técnica, usted podrá aplicarla a cualquier persona y a
todas las nuevas situaciones, cambiarla y adaptarla cuando se producen cambios
y adaptaciones en su vida, controlarla constantemente cuando la ponga en prác-
tica, utilizarla para refrescar sus ideas cuando sienta que está volviendo a sus anti-
guos hábitos y encontrar nuevas formas de incorporarla a su vida diaria. Es un sis-
tema operativo: una vez que se aprende, se asienta en nuestros fundamentos
ayudándonos a actuar de forma efectiva.
 CAPITULO 5

¿CÓMO SE ACTÚA
CORRECTAMENTE?

Cuando algo nos hace modificar nuestra primitiva idea,

es porque nos alerta del error y ríos indica lo correcto, a
pesar de que hayamos actuado equivocadamente durante
muchos años, pues nosotros siempre aspiramos a
comportarnos correctamente.

F. M. Alexander

Frederick Alexander elaboró y enseñó su técnica mejor que nadie. ¿Qué im-
portancia tienen las lecciones? Si usted pregunta a la Sociedad de profesores de
la técnica Alexander (STAT) le dirán que «debe aprender para apreciar las im-
plicaciones prácticas de este pensamiento y sus esfuerzos sobre la actividad
muscular La mano de un profesor estimulará una cualidad específica del to-
no muscular. Esto, junto con las palabras de instrucción, le ayudará a aliviar
las tensiones inapropiadas y le permitirá que el cuerpo se alinee y equilibre
mejor». Ellos defienden la idea de que las lecciones son algo muy importante.

OBSERVÁNDOSE

Creo que usted puede, como el propio Alexander, aprender mucho obser-
vándose a sí mismo. Probablemente, la mejor aproximación consiste en apren-
41
La técnica Alexander
der todo lo que usted pueda extraer de los libros de forma que tendrá una ins-
trucción completa sobre los principios, así como algunas lecciones para asegu-
rarse de que lo que está poniendo en práctica es lo más eficaz. STAT realiza un
curso de un mínimo de veinte lecciones para "continuar el autoaprendizaje", y
dice, "unas pocas lecciones pueden marcar la diferencia". Yo he encontrado que
las lecciones me ayudan a corregir fallos específicos, mientras que el aprendiza-
je de los libros me ofrece una comprensión de cómo trabajar; pero, la mayor par-
te de lo que he aprendido procede, sin duda, de la autoobservación. Las leccio-
nes son interesantes en un primer momento, pero si usted es como yo olvidará
todo lo que ha aprendido en ellas cuando salga del aula de aprendizaje. Yo pue-
do hacer cualquier cosa manteniendo una perfecta relajación cuando quiero im-
presionar a alguien: es mucho más difícil cuando tengo que aplicarlo todo in-
conscientemente o cuando me encuentro frente a nuevas situaciones, como
despertar en un hospital.
¿QUÉ CUESTA?
STAT comenta que las lecciones costarían (en el momento de escribir este li-
bro) entre 3 . 5 0 0 y 6 . 5 0 0 Ptas, lo que significa que usted debería pagar alrededor
de 1 2 5 . 0 0 0 Ptas. para las veinte lecciones recomendadas como mínimo.
UNA LECCIÓN TÍPICA
Repasemos exactamente qué sucede cuando usted asiste a una lección indivi-
dual. Supongamos que ha elegido un profesor cualificado (para más detalles ver
"Información útil"), queda con él un día y acude al centro de enseñanza. Usted no
debe llevar nada especial, aunque se sugiere ropa cómoda y que no dificulte sus
movimientos, pero que permita al profesor controlar sus movimientos. Las lec-
ciones duran entre 3 0 y 4 5 minutos y deberán ser relajadas y agradables. No de-
be existir nada aparte de su profesor, por lo que no se preocupe por competir o
actuar. No se le pedirá que haga nada difícil.
Le pueden preguntar por qué ha decidido tomar lecciones de esta técnica, por
lo que es importante que sepa qué responder de antemano.
Cómoaplicarlatécnicaconsigomismo 103
¿PREGUNTAS COMPROMETIDAS?
El profesor no hará ninguna pregunta comprometida sobre su niñez, vida se-
xual o estilo de vida, por lo que no debe preocuparse por tener que revelar cual-
quier cosa que sea embarazosa o que no quiera discutir. Le pueden preguntar en
general qué hace y si es una persona familiar. Esto se debe, en parte, a que esta
información puede darle al profesor una idea sobre el tipo de persona que usted
es y sobre el tipo de rutina que realiza a diario. Es más una conversación general
diseñada para que se relaje y tranquilice. El profesor no necesita saber nada sobre
usted, excepto cómo se mueve. Cualquier cosa que decida decirle al profesor de-
pende completamente de usted.
HISTORIA MÉDICA Y MEDICACIÓN
Le sugeriría que si tiene cualquier problema físico o dolencia, se lo diga de an-
temano al profesor. Usted puede tener una historia médica particular que le impi-
da tomar lecciones. Si no está seguro, discútalo con su profesor y/o su doctor. Y
si está tomando cualquier medicación, comente con su profesor y su médico si el
tomar lecciones le interferirá en su tratamiento.
Pregunte lo que quiera -ellos deberían responder con facilidad y abiertamente.
SU PRIMERA LECCIÓN
Los primeros minutos de su primera lección, sin duda los gastará charlando.
Esto permitirá que se tranquilice y que conozca a su profesor. Muchos profesores
le dirán que se levante o se siente mientras colocan sus manos suavemente en su
nuca. Esto se hace así para que los profesores puedan ver cómo se tensa, cómo
realiza los movimientos sencillos, etc. Algunas personas encuentran bastante
incómodo emocionalmente que les toque un extraño, incluso aunque sea leve-
mente.
Su profesor puede ofrecerle una charla corta e introductoria sobre qué es la
técnica Alexander, o mejor, sobre lo qué no es. Mucha gente acude a su primera
lección con la mente llena de conceptos de cómo es su postura y qué hacer para
levantarse erguido. Los profesores, a menudo, dicen que se tarda más tiempo en
reeducar a la gente que en educarlos en los principios de la técnica Alexander.
Su profesor puede indicarle que realice algunos movimientos simples, como
sentarse y levantarse, echarse y alzarse. Probablemente incidirá varias veces en
42
La técnica Alexander
estos temas. Las primeras veces usted será consciente de que le está mirando e,
incluso, intentará hacerlo de forma "adecuada", pero poco a poco se relajará, ol-
vidará que el profesor está allí y sólo actuará como hacía anteriormente en su ca-
sa. Entonces, su profesor podrá ver realmente cómo se mueve. Su profesor po-
drá preguntarle sobre accidentes o enfermedades que haya tenido durante su vida.
Es probable que haya olvidado muchos de ellos, por lo que es útil invertir cierto
tiempo antes de la lección para anotarlos.
¿CÓMO ESTÁ?
Se le indicará que camine durante un tiempo para que el profesor pueda ver
cómo lo hace y que apoye la espalda contra una pared. Esto se hace para que el
profesor pueda ver cómo está su espalda. Su profesor le observará, pero usted no
lo notará.
LA POSICIÓN SEMISUPINA
Su profesor puede pedirle que se eche en una posición semisupina. Tratare-
mos con más detalle este tema en el capítulo 6, pero consiste básicamente en
tumbarse en el suelo, sobre la espalda, con las rodillas inclinadas y unos libros de-
bajo de la cabeza (ver figura 5.1). Esta posición, cuando se adopta adecuadamen-
te, estimula el alargamiento y ensanchamiento de su espalda y,, al mismo tiempo,
corrige la relación entre el cuello y la cabeza. Usted podría practicar esta posición
durante unos 15 minutos, dos veces al día, como si fueran "deberes" entre cada
lección.
Figura 5.1. Posición semisupina
103
Cómoaplicarlatécnicaconsigomismo
Mientras está echado en la posición semisupina, su profesor puede colocar sus
brazos, cabeza y piernas en una posición algo diferente de la que usted ha adop-
tado, enderezándole la espalda. Puede sentirse incómodo, pero debe confiar en
él. Si usted permanece en esta posición, el profesor podrá ver con mucho- detalle.
cuál es su grado de estiramiento mientras está echado. Si el profesor le mueve, si-
ga su movimiento. No se resista.
Dígale su peso al profesor sin acomplejarse. En este momento su flexibilidad
será máxima. Será como un peso muerto: ninguna resistencia, ninguna tensión,
ningún pensamiento sobre dónde se encuentra situado su cuerpo. Deje actuar a
su profesor; él está entrenado y cualificado. Usted sólo debe relajarse y disfrutar
de la experiencia, realizando lo que ni imagina.
PEQUEÑO MONO
Se le indicará que adopte la clásica postura de mono, o posición de ventaja
mecánica, que es como se denomina esta técnica. Esta, una vez más, se explicará
con más detalle en el capítulo 6. En concreto, se le mostrará cómo permanecer al-
go inclinado a partir de la cadera y con sus rodillas también algo inclinadas (ver fi-
gura 5.2). Esta postura favorecerá la relación entre cabeza-cuello-espalda.
44 103
La técnica Alexander Cómoaplicarlatécnicaconsigomismo

M A N O S ENCIMA
Su profesor puede decirle que se levante y se siente varias veces mientras el
mantiene una mano en la parte posterior del cuello y la otra en la parte superior
de la cabeza (ver figura 5.3). Mientras se levanta y se sienta, su profesor realizará
mínimos ajustes en relación con la posición de cabeza y cuello. Durante un curso,
el "sentimiento" de dónde se supone se encuentra la cabeza se vuelve más natu-
ral, aunque al principio se sentirá bastante extraño.
Esto permite que la espalda se estire y destense. El sonido "ahhh" también le
enseña cómo está su mandíbula: si se mueve sin dificultad quiere decir que está re-
lajada. Mucha gente mantiene sus mandíbulas extremadamente rígidas. Realizan-
do el sonido "ahhh", cuando espira, relajará su rostro. Cuando realiza el sonido,
está estimulando su sonrisa: más relajación. El "ahhh" no es hablar con las cuer-
das vocales, sino que es el sonido de la respiración saliendo de su boca cuando li-
bera toda la tensión que mantenía.

AHHH O T R A S PRÁCTICAS

Si su profesor le pide que espire mientras realiza el sonido de "ahhh", es para Se le puede pedir que se arrodille, que ande a gatas, que se siente en cuclillas
evaluar su amígdala o cuerdas vocales y conseguir que expanda su caja torácica. e incluso que corra. Todo depende de cada profesor y de cómo piensa que debe
dirigirle y corregirle. Incluso puede pedirle que adopte la posición de rezo musul-
mán (ver figura 5.4) para sentir con más detalle lo que sucede en su espalda.

Figura 5.3. Profesor con las manos en posición

Figura 5.4. Posición de rezo musulmán
45 103
La técnica Alexander Cómoaplicarlatécnicaconsigomismo

DIFERENTES ACTUACIONES PARA DISTINTAS PERSONAS
Cada profesor puede ofrecer otros ejercicios y posiciones que no hemos men-
cionado aquí. Su lección será distinta, siendo diferente lo que usted puede apren-
der con uno u otro. No se pueden comparar las enseñanzas de diferentes profe-
sores e, incluso, existen puntos de rivalidad. La única forma de controlar su
progreso pasa por ver cómo se siente usted.
DEBERES
Se le pueden proporcionar ejercicios para practicar en casa entre cada lec-
ción. Se le darán consejos, proyecciones conscientes para que se diga a sí mismo
y que le ,sirvan para seguir sus tareas diarias. Estos consejos serán más o menos
de la siguiente manera: libere el cuello; tire la cabeza hacia delante y hacia arriba;
estire y destense su espalda.
LECCIONES POSTERIORES
Normalmente sus siguientes lecciones se parecerán mucho a la primera. Us-
ted puede encontrarse pensando que la técnica sólo corrige los problemas ade-
cuadamente cada vez que toma una lección. Entonces, cuando esté convencido
de que está haciendo algo mal, su profesor le dirá qué debe hacer para actuar ade-
cuadamente.
Lo hacen para vivir. No es una afición o una vocación: es su profesión, y como tal
usted será tratado de la misma forma como si visitará a su médico, dentista, oste-
ópata o cualquier otro profesional. Mantenga su compromiso, llegue a tiempo,
pague sus clases puntualmente y trátelos de manera profesional porque trabajan
para usted. Si usted no se encuentra a gusto o tiene alguna reclamación, dígase-
la, porque intentarán acomodarse a sus necesidades. Si continuara desagradán-
dole el servicio proporcionado, entonces cambie de profesor. No debe quedarse
con un profesor con el que no se encuentre a gusto, pues, como nosotros, todos
son diferentes. Puede encontrarse con que se relacione mejor con uno que con
otro. Podría también sucederle que necesite varios intentos antes de realizar su
elección final: escuche los consejos de otras personas, acuda a cursos introducto-
rios, mire la lista de profesores cualificados en la STAT (ver Información útil), com-
pare hasta que esté satisfecho y entonces decídase. La técnica Alexander le ense-
ña el equilibrio natural del cuerpo: no es una terapia, ni una religión, ni un culto,
ni un proceso de manipulación new age. Es un método de aprendizaje profesio-
nal, una ciencia, si usted quiere, enseñada por profesores que pertenecen a un
cuerpo extremadamente profesional. Estos profesionales han de ser aprobados
por la Sociedad (STAT).
ARTISTAS COMPRENSIVOS
Jane Foulkes, en su libro Complementary Medicine Careers Handbook, dice:

¿ S E R É CAPAZ DE HACERLO? "Idealmente, las personas que serán buenos profesores de la técnica
Sí. Es como conducir un coche. Usted debe recordar muchas cosas al princi- Alexander combinarán un interés artístico por la autoexpresión física
pio y tardará algún tiempo en asimilarlo todo. Entonces, cuando esté menos a la con un interés científico por la anatomía, fisiología y psicología. Si us-
expectativa, se dará cuenta de que ya conduce. Mirando atrás, le apuesto que es ted es particularmente habilidoso, podrá ser útil para ayudar a otros,
bastante complicado recordar lo difícil que fue para usted cuando aprendió a con- comprendiendo rápidamente sus demandas, tanto del cuerpo y de la
ducir, aunque ahora no piense en ello cuando lo hace. Aprender la técnica Ale- mente, como de sus emociones."
xander es lo mismo. Existen muchas cosas nuevas al principio, pero rápidamente
se transforma en algo natural.
¿CÓMO PUEDE APROBAR?

Para ser cualificado como profesor de la STAT debe completar un curso de

LOS PROFESORES
Los profesores de la técnica Alexander son gente normal, como usted y como
yo, que han decidido hacer de la enseñanza de la técnica Alexander su profesión.
entrenamiento de tres años y buscar un estándar que la Sociedad considere
competente. El curso es a tiempo completo y los profesores tienen que sopor-
tar un estricto código (publicado) de ética. El precio del curso es aproximada-
mente de 2 3 0 . 0 0 0 Ptas. Debe matricularse de un curso completo de la técnica
Alexander.
46
Cómoaplicarlatécnicaconsigomismo 103
La técnica Alexander

BECAS ¿ Q U É ABARCA LA TÉCNICA ALEXANDER?

Para hacerse una idea, existen unos 5 0 0 profesores de la STAT sólo en el Rei-
Usted puede conseguir una beca discrecional para pagarse los honorarios del
no Unido. Existen también profesores en la mayoría, si no en todos, los países eu-
curso en una institución local. Es obvio que la beca depende de la cantidad de di-
ropeos, así como en Israel. África, Estados Unidos y Australia. En todo el mundo
nero destinado cada año a estos menesteres y del comité de becas.
hay, aproximadamente, 1 . 2 0 0 miembros y la STAT es un cuerpo reconocido in-
ternacionalmente. Incluso existe una fundación Alexander de carácter benéfico,
¿QUIÉN ES UN BUEN CANDIDATO? fundada en 1 9 9 0 para avanzar en la educación del público y promover la investi-
gación y el estudio en todos los aspectos de la técnica.
De acuerdo con la STAT, los candidatos «deben tener buena salud, buen
Existe una librería de la STAT (ver direcciones en "Información útil") que ven-
carácter y educación, y (normalmente) tener entre 1 8 y 3 5 años. Puesto que
de libros sobre este tema, así como casetes, vídeos, periódicos e incluso pósters
los profesores de la técnica Alexander a menudo visitan a gente de diferen-
del propio Alexander.
tes edades, necesidades e intereses, prácticamente cualquier forma de prác-
tica y experiencia previas pueden ser ventajosas, aunque ninguna es esen-
cial».
SUMARIO

CONTENIDOS Tome lecciones si necesita corregir un defecto particular o evaluar si está utili-
zando la técnica de forma adecuada. Hay gente que toma lecciones de forma re-
Durante los tres años del curso, los estudiantes trabajan en pequeños gru-
gular durante años, otros con sólo uno o dos años creen que ya han aprendido
pos de unas cinco personas, con un instructor. Su trabajo es, sobre todo, de
bastante. Sólo usted debe decidir qué necesita. Tome lecciones sólo de un profe-
carácter práctico, aunque a veces se ofrecen conferencias y discusiones so-
sor cualificado aprobado por la STAT. pero recuerde que el propio Alexander
bre anatomía básica, fisiología, sobre la propia técnica, demostraciones
nunca tomó ninguna lección. De cualquier forma ya hemos hablado bastante so-
prácticas y otros tópicos relacionados. Los estudiantes empiezan practican-
bre lecciones - e s hora de que aprenda más sobre cómo hacerlo usted mismo.
do unos con otros y se les permite acceder, en los últimos cursos, al público
en general.

CONGRESOS Y GRUPOS INTRODUCTORIOS

Cuanta más y más gente oye hablar de la técnica Alexander, más aumenta la
demanda a la STAT para organizar alguna conferencia sobre lo que es. Organizan
a profesores cualificados para demostrar y explicar la técnica en cursos introduc-
torios, y puede serle útil acudir a ellos. Usted no tiene que pagar para asistir a es-
tos cursos, en los que se demostrará la técnica de forma práctica. Estos congresos
normalmente son cursos introductorios de un día y se realizan por todo el mun-
do. Vea "Información útil" para más detalles de direcciones de STAT de todo el
mundo. Puede contactar con ellos en su país y le facilitarán toda la información
que requiera en relación con dónde y cuándo se realizan estos congreso. Por unas
1 - 0 0 0 Pías, usted podrá disponer de un profesor durante 1/2 hora, para discutir
sobre lecciones introductorias.
 CAPITULO 6

COMO APLICAR LA
TÉCNICA CONSIGO MISMO

Cuando sienta que está en una postura cómoda, aunque

esté desequilibrado o su coordinación no sea la adecuada,
sepa que está logrando alcanzar una posición perfecta
para su desequilibrio y descoordinación.

E M. Alexander

La técnica Alexander es:

• Un sistema de reeducación postural y adecuado uso corporal.
• Una mejora general en la utilización del cuerpo gracias a una corrección de los
defectos individuales.
9 Una forma de cambiar los patrones de respuesta estereotipados por la inhibi-
ción de ciertas posturas.
• Un método para expandir la conciencia aplicando tanto la inhibición como la
excitación, obteniendo asi una correcta integración de los reflejos voluntarios
e involuntarios en un patrón de respuesta.
• Un método de entrenamiento postural.
• Una técnica por medio de la cual se armonizan la mente y el cuerpo.
• Un aprendizaje para mover adecuadamente sus articulaciones y músculos.
• Una serie de movimientos físicos diseñados para corregir malas posturas y pa-
ra alinear el cuerpo y la espalda de forma que se corrija eficaz la función esta-
blecida por la naturaleza.
49
La técnica Alexander
Todas éstas son definiciones de la técnica Alexander realizadas por profesores,
autores y psicólogos. Es interesante reflexionar sobre lo que el propio Alexander
decía cuando se le preguntaba por la técnica. «Cómo puedo denominar algo que
es tan amplio. Si hace lo que yo digo, será capaz de hacer lo que yo quiero.» Lo
que él hacía era examinar conscientemente cada movimiento que realizaba y, en-
tonces, analizar el porqué y el cómo. Cuando era consciente del movimiento,
aprendió a inhibirlo para prevenir que los antiguos hábitos controlaran los movi-
mientos para, a continuación, reemplazar los hábitos por nuevos controles -pro-
yecciones conscientes- y, por último, moverse utilizando él control principal,
permitiendo que su cabeza y cuello se liberen y alineen adecuadamente. Estos
son, en esencia, los tres estadios de la técnica Alexander. Ahora debemos apren-
der cómo ponerlos en práctica.
CONCEPCIONES ERRÓNEAS
Antes de empezar debería aclarar unos conceptos erróneos que se presentan
cuando alguien aprende la técnica:
• Inhibiciones. No tiene nada que ver con el concepto freudiano de las emo-
ciones suprimidas o reprimidas. Las inhibiciones, en la terminología de Ale-
xander, significa detenerse y pensar antes de hacer un movimiento, lo que re-
presentará una elección para cambiar su mente y no seguir con el
movimiento, continuar o hacer algo más. La inhibición se presenta antes de
que tenga lugar cualquier movimiento. Es una pequeña pausa antes de que se
mueva, mientras considera el valor del movimiento.
• Proyección consciente. No es un mantra que deba ser repetido para conse-
guir tener la mente en blanco. Es una instrucción consciente que se utiliza an-
tes de hacer un movimiento y mientras lo está haciendo. La proyección cons-
ciente es: libere el cuello, tire la cabeza hacia delante y hacia arriba, permita
que la espalda se estire y destense. La proyección consciente es una idea, es
decir, no es un movimiento de ningún tipo. Piénselo y no lo hará. Usted está li-
berando y permitiendo. Esto no es un movimiento como una concesión.
• Control principal. La cabeza debería estar apuntando hacia arriba y hacia
delante. Primero, arriba no es una colocación, es una dirección. Es la dirección
a la que la parte superior de la columna debe apuntar. Cuando se está sentan-
do o levantando, arriba es hacia el techo. Pero si se está estirando, arriba es
103
Cómo aplicar la técnica consigo mismo
hacia la cabecera de la cama. Y si está caminando a gatas arriba sería la pa-
red situada delante de usted. En segundo lugar, dirigir la cabeza hacia delante
no significa que la deba empujar hacia delante. Hacia delante, una vez más, es
una dirección. Debe inclinar su cabeza allí donde se equilibra con la parte su-
perior de la columna (entre las orejas, no en la parte superior del cuello), has-
ta que apunte hacia delante.
Por favor, lea y relea estos tres puntos hasta que los comprenda completa e
instintivamente. Son probablemente los aspectos más importantes para aprender
la técnica. No podemos avanzar hasta que formen parte de su naturaleza. No obs-
tante, como decía Alexander «podemos eliminar los hábitos de toda una vida
en unos pocos minutos si utilizarnos nuestro cerebro».
¿ESTÁ USTED ALINEADO?
I EJERCICIO
•
• Después de muchos años de no hacer un uso adecuado de usted mis-
l mo, puede no estar alineado. Si toma algunas lecciones, será una de las
! primeras cosas que buscará el profesor. Por eso, ¿cómo puede usted saber
• que no está alineado? Intente este sencillo ejercicio. Sitúese de espaldas a
•
• una pared. Póngase un maillot o un bañador y descálcese. Permanezca
• con su espalda pegada a la pared en una posición en la que sus pies estén
• separados unos 4 5 cm y sus talones se aparten de la pared unos 5 cm. Le
• sugiero que mida y marque en el suelo estas dos medidas. Es fácil que
• y erre la distancia si la calcula a ojo.
• Al principio no toque la pared. Entonces, relájese e inclínese levemen-
• te contra la pared. Si está bien alineado, omóplato y glúteo estarán tocan-
•
• do la pared al mismo tiempo. Estos son sus tres puntos de referencia (ver
• figura 6.1).
I Si un omóplato toca antes que otro, significa que está ligeramente iir
l diñado hacia un lado. Si sus glúteos tocan primero, significa que mantie-
l ne su pelvis demasiado alejada hacia atrás. Si sus hombros tocan primero,
»• significa que mantiene su pelvis demasiado alejada hacia delante. A conti-
• nuación, si se echa hacia atrás, ¿puede notar que toca? Le apuesto que
• existe un gran vacío entre su espalda y la pared.
50
La técnica Alexander 103
Cómo aplicar la técnica consigo mismo

Intente hacer este ejercicio cada mañana cuando se levante de la cama

¡SOCORRO! NO ESTOY ALINEADO
y antes de acostarse.
En primer lugar, no se preocupe. Todos estamos mal alineados de alguna for-
ma y todos podemos corregirnos. Si observa que existe un hueco entre la espal-
da y la pared, intente doblar sus piernas, ligeramente, a la altura de la rodilla has-
ta que el hueco desaparezca, tendrá que deslizarse un poco por la pared hacia
abajo (ver figura 6.1). Deje que los brazos cuelguen a los costados y no haga na-
da. Permanezca así durante un rato. Este es un ejercicio útil para corregir malas
alineaciones, pero sólo si lo hace realmente. Poco a poco, pasado un tiempo, en-
contrará que tocará la pared con los tres puntos de referencia al mismo tiempo y
el hueco desaparecerá. Si todavía toca primero con un omóplato, deberá forzar
el movimiento de forma que toque con los tres puntos.
Quizá la posición de estar tocando con la espalda la pared, sin doblar sus ro-
dillas, puede resultarle bastante extraña -sienta como si estuviera inclinándose ha-
cia atrás. Sin embargo, puedo garantizarle que estará más erguido de lo que es ha-
bitual durante mucho tiempo. Lo que hay que hacer es trabajar con el centro de
gravedad, que no se encuentra donde nosotros pensamos. Más adelante, volvere-
mos sobre el tema.
Si no está alineado, se sentirá incómodo al estar con las rodillas dobladas. Per-
severe, al final será más fácil, se lo prometo. Le sugiero que intente hacer esto
unas cuantas veces para poder conocer cómo se siente y entonces incorporarlo a
una rutina como una especie de ejercicio correctivo. Durante un momento, inten-
te recordar las tres perspectivas vitales: inhibición, proyección y control. ¿Las
cumple cuando está de pie? ¿Las cumple cuando se inclina hacia atrás? ¿Las cum-
ple cuando corrige su alineación?

¿CÓMO CORREGIR LA ALINEACIÓN?

No sé cómo puede usted corregir la alineación puesto que todos somos dife-
rentes, pero acabamos en el mismo lugar aunque podamos llegar por diferentes ca-
minos. Sin embargo, existen algunas cosas que todos tenemos en común.
Póngase de nuevo contra la pared, menos recto y ahora levante sus talones un
par de centímetros del suelo. ¿Qué sucede con su alineación? Intente hacer el ejer-
cicio como antes, correcto desde el principio, pero esta vez de puntillas. ¿Qué su-
cede ahora? Probablemente, encontrará que es más difícil tocar con los glúteos la
pared si no dobla las rodillas o arquea la espalda. Éste es el efecto que usted tiene
cada día cuando camina con zapatos de talón alto. Ahora, ¿puede explicar por
Figura 6.1. Inclinándose contra una pared: 4 estadios
qué utiliza esta clase de zapatos? No los necesitamos. No sé la respuesta a esta
 51 103
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo

pregunta y le recomiendo que piense en ella mientras realiza estos ejercicios. ¿Por ¿ Q U É Y CÓMO ESTAMOS HACIENDO?
qué todos los muebles de cocina tienen una altura estándar? ¿Por qué muchas ca-
mas tienen una altura estándar? ¿Por qué también tienen una altura estándar las Primero debemos averiguar qué estamos haciendo y si la forma que esta-
sillas, escaleras y mesas? ¿Por qué los asientos del tren son incómodos? ¿Por qué mos aplicando es eficaz y se corresponde con el diseño corporal. Entonces, de-
los pedales de los coches están donde están? bemos mirar cómo nos afecta lo que estamos haciendo. En otras palabras, en-
contrar los hábitos, encontrar cómo actuar y evaluar qué estamos haciendo
para nosotros.
: EJERCICIO

• Permanezca con su espalda tocando la pared. Mientras permanece en

* esta posición durante un rato, con los tres puntos de referencia tocando y EL MEJOR USO DE NOSOTROS MISMOS
« con sus rodillas dobladas, le planteo una cuestión. ¿Dónde está su cabeza y
En segundo lugar debemos encontrar las nuevas formas de actuar que resulten
• por qué? No es una pregunta irónica. No es preguntarse si ha olvidado al-
de más provecho para nosotros, trabajando de manera eficaz y acorde con los
• go. Yo nunca he dicho dónde debería estar. Si usted permanece contra la
mejores rasgos del diseño corporal. Y llegamos de nuevo a la necesidad de acabar
* pared realineándose, su cabeza encontrará su lugar. Puede intentar evitar
• que la parte posterior de su cabeza toque la pared. ¿Qué siente? ¿Está có- con los hábitos anteriores. En otras palabras, reemplazar los hábitos, encontrar
* modo? Pienso que no. La mejor posición para nuestra cabeza es a unos cin- nuevas formas de actuar y, entonces, disfrutar experimentando nuestro nuevo
I co centímetros de la pared. Si no está a esta distancia, no se preocupe: el equilibrio y gracia en el movimiento.
• ejercicio de la posición semisupina que se presenta más adelante le alinea-
• rá. Si usted vive con alguien quizá deba explicarle qué hace. La técnica Ale-
* xander puede ser divertida practicada con otra persona. No todo es serio. LOGRAR ENTENDER QUÉ HACEMOS
* Su pareja puede ayudarle. Yo lo hago. Ahora, una y otra vez, siempre eva-
Pongamos de nuevo la espalda contra la pared con las piernas inclinadas.
® lúo y me pregunto ¿dónde está mi cabeza? La respuesta más normal es «no
Cuando esté preparado y después de inhibir, proyectar y controlar, camine
* lo sé», ¿dónde la dejé? Bromas aparte, normalmente me digo «está escon-
lentamente separándose de la pared. ¿Qué siente? No, no debe pasearse. Só-
• dida entre los hombros». Sí, así es. Imaginarme con los hombros redonde-
•
lo dé unos pocos pasos en esta nueva posición. No es correcto o incorrecto,
• ados y parecido a una tortuga es útil, créame. Al saberlo, puedo actuar en
sólo es nuevo. Hace millones de años, los seres humanos caminaban de esta
• consecuencia. Si me encuentro sentado frente al televisor, puedo aprove-
forma siempre. Es el eslabón perdido entre caminar a cuatro patas y caminar
• charlo para hacer algo. Aquí existe una expresión interesante -si yo me en-
erecto.
l cuentro. Es como si alguien me pusiera allí. Creo que no. Retrocedamos.
• Cuando elijo sentarme delante del televisor, puedo-hacer algo. Alterando mi Ahora retroceda hacia la pared y vea qué parte de su cuerpo la toca pri-
m
• posición, puede volver a recuperar mi equilibrio. mero. Le apuesto que serán los glúteos. Camine hacia delante y vuelva a re-
troceder. ¿Qué zona toca ahora? Otra vez los glúteos (y esto se repetiría varias
veces). Cuando usted está contra la pared, cada mañana y cada tarde, camine
hacia delante como hemos explicado y vea cómo puede invertir su f o r m a h a -
L A S D O S P A R T E S D E LA T É C N I C A
bitual de andar y por qué. Existe un estadio intermedio especial, entre la nue-
va y la vieja forma de caminar. Cuando usted atraviesa este estadio debe ob-
Cualquier enseñanza de la técnica debe dividirse en dos partes y ambas deben servar cómo se siente. Si lo experimenta un par de veces, se volverá familiar
aprenderse y practicarse simultáneamente. No obstante, en un libro podemos y, entonces, en ejercicios posteriores podrá conocer bien el sentimiento que
progresar sólo de forma lineal, por lo que debe trabajarse de forma separada. generará.

100 La técnica Alexander
¿ESTÁ SENTADO DE FORMA CONFORTABLE?
• EJERCICIO
* bemos concienciarnos de que existe un problema.
• Quiero que usted se siente en tres posiciones diferentes:
« Échese sobre un cómodo y viejo sofá. Ahora tiene cuatro disposiciones dife-
l 1 Una silla estándar de respaldo bajo, como una silla de cocina.
• 2 Un par de listines de teléfonos colocados en el suelo a una altura de
• _ . mantendremos el viejo sofá por si no se decide. ¡No existen respuestas correctas
• unos 1 5 centímetros (o la distancia entre la punta de sus dedos y la
• muñeca).
•
» 3 Sentarse en el suelo.
•
• Quiero que primero se siente en la silla y observe dónde finalizan todas
• las partes de su cuerpo. ¿Cómo está su espalda? ¿Su cabeza? ¿Su torso?
; ¿Sus piernas y sus pies? Éstas no son cuestiones engañosas - n o es correc-
• to ni incorrecto. Sólo mírese a sí mismo y vea dónde coloca todas las par-
• tes de su cuerpo.
• Ahora siéntese con las piernas cruzadas en los listines de teléfono. Pue-
• de extender sus piernas hacia delante o, si fuera más confortable, cruzan-
l do los tobillos. Puede incluso elevar sus rodillas o extender las piernas com-
• pletamente. Una vez más, ¿dónde se encuentran las partes del cuerpo?
• ¿Cómo se siente?
• Por último, siéntese en el suelo sin ningún soporte. Puede intentar sen-
l tarse cruzando las piernas o estirándolas. ¿Cómo se encuentra todo esta
' vez?
ELEGIR NUESTRA POSICIÓN PARA SENTARNOS
Ahora quiero que decida cuál de las tres posiciones elegiría si tuviera que deci-
dirse por una durante el resto de su vida. Yo no sé cuál elegiría, pero prefiero la
de los listines de teléfonos. Es una altura adecuada. Existen muchas elecciones pa-
ra decidir dónde poner mis piernas. Se sentirá cómodo y natural. Yo no puedo de-
jarme caer de golpe y, más importante aún, no puedo permanecer así durante ho-
ras sin sentirme incómodo, Así, por qué en mi despacho, a una altura regulada,
Cómo aplicar la técnica consigo mismo 101
me esfuerzo por sentarme en una silla dura. En Japón, según creo, son especia-
listas en estos temas. La segunda posición está cercana a nuestra posición natu-
ral para sentamos, sentados en cuclillas. Mucha gente dice que no puede sentar-
se en cuclillas, pero es posible que sólo lo hayan probado algunas veces. Usted no
debe intentarlo: sólo debe pensar cuál es su forma de sentarse. La altura es aho-
ra su elección. Tenemos el control y podemos hacer cambios. Pero primero de-
rentes de sentarse para elegir. ¿Por cuál se decidirá? Espero que usted sea entu-
siasta o perspicaz y diga «la posición en cuclillas de los listines de teléfono». Bien,
o incorrectas!
CONTORSIONISTAS EMOCIONALES
Es hora de mirar la televisión. Quiero que usted se hunda en ese viejo sofá.
Mientras lo hace, mire algún programa, pero programas buenos, aunque sean pa-
sados de moda. Podrá elegir cuáles, pero no sus favoritos ya que son los que mi-
ra siempre. Elija nuevos programas. Coia un bolígrafo y un papel y quiero que mi-
re con atención, no un buen argumento o una buena o mala actuación, sino las
emociones y los sentimientos. Usted sabe a qué me refiero, cólera, preocupación,
amor, alegría, depresión, confusión. Todo el abanico de emociones que los hu-
manos tenemos. Observe qué actores expresan estos sentimientos con su cuerpo,
sobre todo fíjese en sus cabezas y en sus hombros.
Después de mirar la televisión durante un rato, quiero que la apague e intente
imitar lo que ha visto.
Ahora quiero que realice usted esas emociones -si prefiere puede hacerlo en
privado. No hable, sólo deje que su cuerpo actué de la forma como usted se sien-
te cuando está feliz, preocupado, colérico o pensativo. Vea qué hace todo su cuer-
po en cada momento.
Durante los siguientes días quiero que se observe muy atentamente. Cuan-
do cada uno de estos sentimientos aparece de. forma natural, esté atento y vea
cuán cercanos son sus movimientos corporales reales de los que hacía en pri-
vado. ¿Los hacía correctamente? ¿Casi? ¿De otra forma? ¿Cómo hacen los ac-
tores?
 102 La técnica Alexander
Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

CONTROLAR SUS SENTIMIENTOS

¿ Q U É EMOCIONES SON ADECUADAS?
Siga con lo mismo. Cuando los sentimientos aparecen, controle qué hace con
Supongamos que usted va a casa y que alguien le ha robado algo ele su pro-
su cuerpo y pregúntese «¿por qué?» A continuación, pregúntese qué provoca los
piedad. Su sentimiento en ese momento será un ejemplo perfecto de patrón de
sentimientos y si son válidos. ¿Estaba enojado porque el cartero llegó tarde? ¿Es-
alarma, pero ¿qué sucede después? ¿qué emoción sería adecuada? y ¿en qué gra-
taba ansioso porque alguien le prometió «telefonearle y no lo hizo»? ¿Se sentía ale-
do? No existen respuestas correctas.
gre porque pensaba que le había tocado la lotería y, seguidamente, deprimido
porque recordó que había olvidado comprar el billete?
Con todos estos sentimientos, con todos estos movimientos, ¿qué se logra?
I EJERCICIO
¿Su estado de ira hizo que el cartero fuera más rápido? Creo que no. Sólo incre- •
mentó su tensión. ¿Qué hará después con la tensión acumulada? l Enciérrese en el lavabo. Quiero que se mire fijamente en el espejo. Mí-
Antes de comenzar cualquier movimiento corporal - y esto incluye las contor- * rese de cerca a los ojos sin moverse y responda a las siguientes cuestiones:
•
siones que son emocionales- debemos recordar la inhibición, proyección y con-
trol. No necesitamos responder a los estímulos de forma innecesaria. No debe- • 1 ¿Cuál es el resultado de dividir 1 . 3 9 4 entre 7?
• 6

mos crear tensiones. No debemos mantenernos en tensión, porque no es • 2 ¿Cuál es la capital de Tailandia?
positivo. No estemos mal alineados. ¡Caramba! I 3 ¿Cuál es el océano más grande del mundo?

*. Yo no quiero las respuestas. Quiero que vea qué hacen sus ojos míen-
ME ESFUERZO EN HACERLO •
• tras está pensando en la respuesta.
Aclaremos otra concepción popular errónea sobre los sentimientos. Controlar I Ahora, haga lo mismo y siga mirando sus ojos - n o se mueva- y dígame
nuestros sentimientos no nos hace robots: nos hace adultos. l lo primero que le venga a la mente. ¿Qué hacen ahora sus ojos?
Podemos elegir lo que sentimos y cómo lo sentimos. "Ah", le he oído, "pero qué
sucede si algo me hace enfadar". Ésta es la concepción errónea. Nadie puede ha-
cerle enfadar. La gente puede hacer algo que propicie que usted elija enfadarse, pe- NUESTROS OJOS SE MUEVEN CUANDO PENSAMOS
ro es su elección: tiene el sentimiento y la capacidad para llevar este sentimiento a
Si usted impide el movimiento de sus ojos, encontrará que es muy difícil res-
la práctica. Pero usted dirá «qué sucede si algo espantoso le sucede a alguien que
ponder a cualquier pregunta. Si sus ojos se mueven, probablemente lo harán ha-
quiero, me sentiré triste». Si se sentirá, pero es porque usted lo elige y porque la
cia la derecha y hacia arriba, mientras busca las respuestas a las primeras cuestio -
tristeza sería la expresión adecuada de su dolor, igual que la cólera sería la expresión
nes. y hacia la izquierda y hacia abajo mientras me explica cosas sobre su infancia.
adecuada de otra emoción. Esto no significa no tener sentimientos, sólo se trata de
Esto no prueba nada excepto que movemos nuestros ojos cuando pensarnos. Es
realizar lo que estos sentimientos nos provocan, pues éstos proceden sólo de fuen-
un ingeniosa estratagema que puede ponerse en práctica con amigos.
tes externas. Es el estímulo lo que es exterior, mientras que el sentimiento es interior.
El control principal se encuentra en la relación entre la cabeza y el cuello. La
Los estímulos provocan los sentimientos, pero podemos elegir no responder a esos
cabeza es el control principal de todo el cuerpo, mientras que los ojos son el con-
estímulos, o responder en menor grado, o ser conscientes de que estamos respon-
trol principal de la cabeza. Nuestros ojos son una parte muy importante para
diendo y entonces liberarnos de la tensión. Si usted se encoleriza porque el cartero
nuestro control principal; nuestro control principal es una parte muy importante
llega tarde y, entonces, va y lo mata, ¿no sería eso una exageración?
para nuestro movimiento, y nuestro movimiento es una parte importante para
Así, ¿dónde establecería usted la frontera? ¿Cuánta cólera se requiere? Pre-
nuestra alineación. El lugar hacia dónde se dirijan los ojos puede influir en la po-
gúnteselo la próxima vez que se encolerice y pregúntese qué consigue. Ésta es una
sición que adopte el cuerpo. Dirija mal los ojos y todo el cuerpo se resentirá. Di-
forma de liberarse de la tensión sin gastar energía.
rija correctamente los ojos y el cuerpo funcionará coordinado.
 100 Cómo aplicar la técnica consigo mismo 105
La técnica Alexander

Ésta es la forma que adquieren la mayoría de las personas: inclinados, encor-

D A R UN P A S E O
: EJERCICIO
•
; Este ejercicio es tan fácil como mirar la televisión. Quiero que dé un pa-
l seo. Puede ir donde quiera y tan lejos como quiera. Todo lo que quiero que
• haga es que. cuando vuelva, recuerde lo que han visto sus ojos. ¿Dónde mi-
t raron. no qué miraron? y ¿qué hicieron? Intente hacer este ejercicio la pró-
• xima vez que vaya de compras. No se concentre en dónde estarían sus
• ojos, sólo obsérvese y note el movimiento de sus ojos. ¿Han mirado sus
• Ojos hacia arriba?, ¿hacia abajo?, ¿han oteado el horizonte?
Mucha gente camina con los ojos mirando hacia los pies. Esto provoca que la
cabeza se incline hacia delante y que el cuello y la espalda la sigan hasta que ten-
gamos la posición de la figura 6.2.
vados, doblados, dígale como quiera, pero se trata de una forma humana que no
está adecuadamente alineada.
Existen dos formas para evitarlo. Si simplemente dice «dejo de mirar los pies»,
ya es una buena señal. Usted puede intentarlo durante un momento, pero nece-
sitaría aprender una nueva forma de caminar.
UNA NUEVA FORMA DE CAMINAR
: EJERCICIO
•
• Quiero que vuelva a andar de nuevo, pero ahora deseo que imagine que
l es un robot de otro planeta. Dentro de su cabeza no existe un cerebro o
l una mente, sino la computadora más sofisticada y avanzada del universo.
• La computadora tiene sensores que detectan los estímulos visuales en la su-
• perficie frontal de su mecanismo. Este robot es capaz de "ver" y almacenar
• las imágenes mentales durante bastante tiempo y puede "recordar" sin vol-
• ver a ver. Cuando usted camine, puede examinar lo que tiene delante,
• aproximadamente tres metros delante suyo. La computadora almacenará
•

• toda la información que necesita sobre la textura superficial, los bultos y los
• baches. La computadora dirigirá sus pies y los colocará en un lugar ade-
l cuado. Sé que esto suena absurdo, pero inténtelo, todo lo que tiene que ha-
• cer es confiar.

No debe imaginar que su cabeza contiene la computadora más poderosa del

universo; contiene su cerebro. Confíe en él. No debe inclinarse ni mirar con ojos
de miope el suelo que pisa, intente mirar hacia delante y no a sus pies. Encontra-
rá que puede caminar de forma perfecta, incluso mejor que antes. Hemos perdi-
do el arte de confiar en nuestros instintos naturales y, en lugar de esto, intentamos
controlarlo todo por medio de un pensamiento consciente. Relájese y trabaje co-
mo ha sido creado.

CAMINAR CON CONOCIMIENTO

También puede intentar caminar con conocimiento. Recuerde los ejercicios

que hizo en el capítulo 2 sobre observar cosas que nunca había visto antes al ir a
Figura 6.2. Hombre/mujer modernos
su casa. Ahora puede aplicar el ejercicio cuando camine por cualquier lugar, an-
 106 La técnica Alexander
tes de ser consciente de lo que está sucediendo a su alrededor. Pasee y mire sin
pensar qué hará más tarde o qué hará para cenar. Su paseo sólo deber ser eso,
un paseo. De hecho, podrá andar más porque su andar será más eficaz. Tómese
tiempo para fijarse en qué sucede a su alrededor.
¿ P O R QUÉ CAMINAMOS ASÍ?
Si usted tiene un papel y un bolígrafo, seguro que podrá escribir los nombres
de todos los miembros de su familia y de todos los amigos cercanos, y será capaz
de describir de forma precisa ciertos detalles sobre su forma de andar, qué paso
hacen, el ruido que hacen al poner sus pies en el suelo o su velocidad al andar. Re-
conocemos a la gente a distancia por su caminar antes de que podamos apreciar
sus rasgos, ya que el andar es personal. Siempre andamos de la misma manera.
Podemos acelerar o aminorar el paso, pero básicamente siempre andamos igual.
Ahora mire cómo camina un niño pequeño, él o ella dará unos pocos pasos, sal-
tará un poco, saltará un par de veces, correrá, caminará algo más, andará a la pa-
ta coja, girará y retrocederá, volverá a saltar, brincará, pero, en general, su movi-
miento será irregular e inseguro. «¡Camina bien!» «¡Estáte quieto!» «¡Para de
moverte!» Todas las instrucciones que hemos oído de nuestros padres una y otra
vez cuando éramos pequeños. Aprendemos a controlar nuestro instinto natural
de movernos y cambiar de posición constantemente, y aprendemos a adoptar un
hábito rígido y sabido o patrón de movimiento. Podemos intentar andar de for-
mas diferentes. ¿Cuántas clases diferentes de caminar existen? Podrá dar pasos
largos o cortos. Un paso largo con un pie y otro corto con otro. Puede mover su
pie hacia dentro o hacia fuera, o uno hacia dentro y otro hacia fuera. Puede dar
un paso rápido y otro lento. Existen tantas formas diferentes de caminar como
gente que camina. ¿Por qué hemos adoptado sólo una? Intente cambiar su ma-
nera de andar. Intente saltar o brincar.
Historia real
Una vez ofrecí una charla sobre la técnica Alexander a un grupo de celadores
de una prisión. Uno de ellos me preguntó si yo me los imaginaba saltando. ¿Por
qué no?, repliqué, pero creía que el mensaje no había sido captado. Un par de se-
manas más tarde, volví a la prisión para dar una segunda conferencia y pregunté
al director cómo había ido la primera charla. Me dijo que había sido estupenda y
que al día siguiente un par de celadores fueron vistos saltando a lo largo del patio.
Los presos, mirando por la ventana, aplaudían entusiasmados, después de lo cual,
los celadores, inmediatamente, levantaron de nuevo los brazos y volvieron a sal-
Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103
tar. Parece ser que uno de los prisioneros dijo, más tarde, que la técnica era bri-
llante, nunca había pensado que los celadores podían ser tan humanos.
MARIONETAS
Cuando caminamos podemos imaginar que existe una cuerda que nos sujeta
por la parte superior de la cabeza y nos estira hacia arriba, sujetándonos y levan-
tándonos hacia arriba. Esto no es un movimiento: es una reprogramación. Un su-
til pensamiento que estaría profundamente enterrado en nuestro subconsciente,
que trabaja y que le hará andar mejor.
:
• EJERCICIO
• Vuelva a poner su espalda contra una pared. Tóquela con los tres pun-
• tos de referencia con las rodillas inclinadas. A continuación, dé un paso ha-
• cia delante con un movimiento lento. ¿Qué sucede? ¿Se inclina más hacia
I un lado cuando eleva sus piernas para dar este paso? Le apuesto a que sí.
I Así es como caminamos la mayoría de nosotros. Levantamos cada pierna,
• nos inclinamos hacia delante y trasladamos nuestro peso hacia la pierna
• avanzada, mientras levantamos la pierna atrasada y la echamos hacia de-
• lante. Existe una forma diferente de intentar andar hacia delante, y una que
; es imposible con un movimiento lento. La primera consiste en dar el pri-
I mer paso inclinando todo el cuerpo hacia delante. El peso de la cabeza ac-
• tuará como una especie de pivote. Se dará cuenta de que esta acción le ha-
• ce levantar los dedos del pie y, en consecuencia, le obligará a dar el primer
; paso sin inclinarse hacia un lado (ver figura 6.3). Usted caminará hacia de-
l lante de forma tan natural como lo hace un niño pequeño, inclinándose en
• cada nuevo paso.
REBOTANDO SOBRE SUS DEDOS
Intente caminar apoyándose en la punta de sus dedos. Intente rebotar sobre
sus dedos cuando camine. En el siguiente paso, intente correr inclinándose. Inten-
te permanecer de pie en la zona más estrecha de la puerta de entrada a su casa y
dé el primer paso tal como se ve en la figura. Si lo está haciendo de forma dife-
rente será fantástico, pero si lo hace como lo ha hecho hasta ahora, seguirá to-
cando los bordes de la puerta de entrada al ladearse.
 108 La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 109

POSICIÓN SEMISUPINA

l EJERCICIO
•

• Para realizar este ejercicio necesitará bolígrafo y papel, así como al-
• guien que le ayude. Quiero que le pida a esa persona que le mire atenta-
•
•
mente cuando usted realice cada acción y que recuerde exactamente cómo
• lo hacía: dónde ponía cada extremidad y cada parte de su cuerpo al reali-
• zar el ejercicio. Su explicación le servirá para recordarle cómo hacía las co-
• sas y así conseguir hacerlas de otra manera.
• Coloque algunos libros en el suelo y permanezca de pie junto a ellos
• preparado para pasar a una posición semisupina. Sólo necesita un par de
•
•
libros. Más adelante le explicaré cómo puede trabajar exactamente, cuán-
• to y a qué altura. En este momento sólo necesita algo dónde apoyar su ca-
• beza. Desde la posición erecta quiero que pase a una posición semisupina
• mientras su amigo le observa cómo lo hace. Primero, usted puede, por
l ejemplo, sentarse y, entonces, echarse hacia atrás, o ponerse en cuclillas y
• rodar hacia esa posición. Quiero que haga esto sin que su amigo deje de
• observarle. Una vez más, por ejemplo, puede sentarse, levantarse, o am-
• bas cosas como ya hemos visto, y ser capaz de girarse completamente ha-
• cia arriba arqueando su espalda.

Ahora ya conoce usted las observaciones de su amigo, le ha hecho apreciar al-

gunas formas extrañas de sentarse y levantarse, aunque no debe preocuparse, só-
lo es la forma que utiliza para hacerlo. Ahora voy a sugerirle una nueva forma pa-
ra hacer esto. No es mejor ni peor, sólo es nueva y permitirá que su cuerpo se
tense un poco menos.
Lo haré por etapas. A continuación mire atentamente la figura 6 . 4 y usted
intente hacerlo.
Figura 6.3. Dar el primer paso

CÓMO DESCENDER A LA POSICIÓN SEMISUPINA

Si no puede encontrar una puerta lo bastante estrecha, intente colocar dos
postes en el jardín, aproximadamente a la misma anchura que sus hombros (deje
un poco de margen a cada lado). No olvide que debe empezar apoyado contra
una pared. Cuando empiece a andar, se inclinará hacia un lado.
DE FORMA DIFERENTE
• E t a p a 1 - Coloque los libros en el suelo y permanezca de cara a ellos a una
cierta distancia (a un paso de distancia de ellos). Deje sus brazos colgando jun-
to al cuerpo y permanezca recto con la cabeza alta.
110 La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

• E t a p a 2 - Estire una pierna hacia atrás hasta completar un paso hacia atrás.
• E t a p a 3 - Desde esta posición, baje la rodilla.
• E t a p a 4 - Inclínese hacia delante, manteniéndose todavía recto y con la ca-
beza alta y, utilizando el brazo que se encuentra en la parte opuesta de la ro-
dilla que está levantada, apoye esa mano en el suelo delante de usted y hacia
un lado.
• E t a p a 5 - Estire la otra mano hacia delante y, al hacerlo, apoye la otra rodi-
lla en el suelo hasta que se encuentre a gatas.
• E t a p a 6 - Gírese y échese sobre su espalda y deje caer su cuerpo hasta con-
vertirse casi en un ovillo en la posición semisupina con las rodillas dobladas.
• E t a p a 7 - Observe si los libros se encuentran en la posición correcta y en-
tonces coloque en un lugar adecuado los brazos, situando las manos en la par-
te inferior del estómago y los codos en el suelo. Diga "ahhh" y relájese.

CÓMO LEVANTARSE DESDE LA POSICIÓN SEMISUPINA

DE FORMA DIFERENTE

Básicamente es lo mismo, pero al revés; es como descender a la posición se-

misupina, pero con un punto adicional que es muy importante. Ya hemos visto
cómo nuestros ojos guian el movimiento. Para adoptar esta posición semisupina
es muy importante que nuestros ojos nos guíen. Primero, haga una elección sen-
cilla, sobre qué lado se echará. Nos podemos echar hacia la izquierda o hacia la
derecha. No importa cuál sea el lado, aunque sí es importante que no adopte uno
de ellos como hábito, sino que vaya cambiando. Una vez que haya hecho la elec-
ción, podremos empezar (ver figura 6.5).

• E t a p a 1 - Gire los ojos hacia el lado que ha elegido y acompañe el movi-

miento con la cabeza. Cuando su cabeza gire, gire también el cuerpo y ruede
hacia un lado.
• E t a p a 2 - Siga rodando hasta que se encuentre a gatas.
• E t a p a 3 - Desde esta posición deje que sus ojos guíen el movimiento. Usted
se está levantando, por lo que su ojos, también. Vaya incorporándose sobre
sus talones y, mientras lo hace, dirija los brazos hacia los costados apoyando
sólo la punta de los dedos y una rodilla.
• E t a p a 4 - Desde esta nueva posición, sin dejar de mirar hacia arriba y hacia
delante, levante la otra rodilla, sitúese en la posición de dar un paso y délo.
Ponga las puntas de los dedos detrás del cuello las primeras veces para asegu-
Figura 6.4. Descender a la posición semisupina rarse de que no utilizará sus brazos para levantar sus rodillas.
58
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

Practique esta nueva forma con lentos movimientos hasta que se convierta en
algo natural. Poco a poco sus movimientos serán más fluidos y gráciles. No im-
plicarán ninguna tensión o estiramiento en ninguna parte de su cuerpo. Intente
hacer esto los siguientes días y observe cómo lo hace. Recuerde que no existe lo
correcto o lo incorrecto, sólo es algo nuevo y menos perjudicial.

¿CUÁNDO DEBEMOS UTILIZAR LA POSICIÓN SEMISUPINA?

Es aconsejable dos veces al día. durante 1.5 minutos. Pe.ro si no puede hacer-
lo, le recomendaría que lo intentara durante 1 5 minutos sólo a media tarde. Con-
traemos nuestros músculos durante el día cuando la gravedad actúa. A media tar-
de, podemos hacer que los músculos se vuelvan a estirar. En concreto, nos
encogemos a medida que avanza el día y si nos alargamos, restauraremos nues-
tros niveles de energía.

¿CUÁNTOS LIBROS?

De nuevo requerirá la ayuda de una persona. Cuando esté echado en la posi-

ción semisupina, pídale que le ayude a controlar la altura de su cabeza. Debería
estar paralela y equilibrada con su espalda sin formar ningún ángulo hacia arriba
o hacia abajo (ver figura 6.6).

¿ Q U É HACEMOS EN LA POSICIÓN SEMISUPINA?

Ahora ya sabe cómo descender y levantarse y cuántos libros necesita -pero,

¿sabe que está haciendo mientras se encuentra en esta posición? Sus pies necesi-
tan estar colocados de forma que se apoyen en el suelo y estén separados, para-
lelamente, unos 5 0 cm. Sus rodillas deben estar dobladas y relajadas. Si observa
una tendencia a que éstas caigan hacia fuera, separe un poco más sus pies. Si, por
el contrario, observa que caen hacia dentro, cierre un poco los pies. Sus manos
deben estar relajadas y colocadas, sin presionar, a cada lado del estómago, mien-
tras que los codos deben tocar al suelo (ver figura 6.7). Imagínese todo su torso
estirándose y destensándose. Imagínese a usted mismo como si fuera líquido flu-
yendo hacia un charco. La posición semisupina permite que la gravedad actúe
por un momento a nuestro favor. El estiramiento hacia abajo que usted ha pro-
porcionado a su cuerpo ha sido tan importante que le permitirá reparar algunos
de los daños causados. La gravedad empujará sus hombros hacia abajo, hacia una
Figura 6.5. Levantarse desde la posición semisupina posición más alineada y ayudará a estirar su espalda, destensándola.
59
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

Ahora siéntese y échese de nuevo para permitir que su espalda se alargue.

Puede necesitar poner los libros en la misma posición.
Si quiere saber qué está haciendo su pelvis mientras se encuentra en esta po-
sición, intente poner sus piernas tocando al suelo y, entonces, levántelas otra vez.
Sienta cómo su pelvis gira y se ladea hacia atrás. Esta alineación es mejor para la
pelvis y permite pequeños cambios que podremos aplicar a nuestra vida diaria.

UTILIZAR LA POSICIÓN SEMISUPINA PARA RELAJARSE

Puede notar que esta posición es agotadora al principio: sólo el echarse pue-
de ser cansado, porque no le es habitual. Algunas personas encuentran que per-
manecer con la espalda recta es relajante y lo aplican inmediatamente. Yo era una
de las personas que encontraba esto cansado y me llevó varios meses conseguir
extenderme durante 1 5 minutos. Ahora lo encuentro tremendamente relajante.
Si estoy sentado trabajando durante un rato, comienzo a sentir tensión en mis
hombros, me detengo un momento, descanso un par de minutos en la posición
semisupina y siento cómo la tensión desaparece.

SUMARIO

Ahora usted sabe cómo descender, levantarse y, entre ambas acciones, des-
cansar echado. Utilice esta posición dos veces al día durante 1 5 minutos cada
vez o tanto tiempo como sienta que le es posible, al menos al principio. Si sus
rodillas están cansadas, puede estirar las piernas, pero sólo una vez y por po-
co tiempo.
La posición semisupina le corregirá muchas alineaciones erróneas, enseñán-
dole una útil posición de relajación y ayudándole a estirar y destensar su espalda.
En el capítulo 7 veremos qué aplicaciones prácticas podemos obtener de la
técnica Alexander para aplicar a nuestra vida diaria. Sin embargo, antes resumi-
remos los temas que hemos visto en este capítulo:

• definición de la técnica Alexander

• malas concepciones sobre la inhibición, proyección consciente y control
principal
• una mejor utilización de nosotros mismos
• volver a alinearnos
Figura 6.7. Posición semisupina vista desde arriba • cómo saber cuándo estamos mal alineados ;• -v »» ,
60
La técnica AlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo103

• elegir nuestra posición para sentarnos

• cómo nuestras emociones pueden cambiar nuestra forma corporal
• una nueva forma de caminar
• la posición semisupina. CAPITULO 7
CONCLUSIONES

• Necesitamos adaptarnos y cambiar constantemente.

• Necesitamos ser conscientes del movimiento que realizamos habitualmente y,
si estos hábitos no se realizan de acuerdo con los mejores principios del dise-
APLICACIONES
ño corporal, cambiarlos.
PKtAL^^TTíC^^kS

Puedo equivocarme al pensar que usted está haciendo

cosas inadecuadas; si éste fuera el caso, ignóreme y siga
haciendo lo correcto.

F. M. Alexander

Alexander desarrolló su técnica porque quería realizar su monólogo sin perder

la voz. La técnica era para él una herramienta. Le permitía realizar sin problemas
su profesión. Fue más tarde cuando se convirtió en profesor. Desarrolló su técni-
ca para que fuera utilizada, y a partir de sus fundamentos, le ayudó a funcionar
de forma más eficaz que antes. Sin embargo, incluso en condiciones ideales, re-
sultará difícil que usted sea consciente del alcance de sus efectos.
 61 Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103
La técnica Alexander

l que debe hacer es responder lo más certera y honestamente que pueda.

EL SISTEMA OPERATIVO
En el capítulo 3 hablamos sobre los cuatro estadios de actuación. En cir-
cunstancias ideales, la técnica Alexander, cuando actúa, se encontraría en el esta-
dio 4. Por si ha olvidado estos estadios, aquí los reproducimos:
• Estadio 1: Ineficiencia inconsciente
• Estadio 2: Ineficiencia consciente
• Estadio 3: Eficiencia consciente
• Estadio 4: Eficiencia inconsciente
En el mismo capítulo, también hablamos de las tres formas de actuar (o tres
formas de hacer algo):
• La forma cómo actuaría sin pensar
• La forma cómo actuaría si lo hubiera pensado
• La forma en que está diseñado para actuar
Lo que hemos estado tratando hasta ahora llegaría hasta el estadio 2. Sabe-
mos que no estamos actuando de la forma en que estamos diseñados para ha-
cerlo. Y quizás estamos empezando a hacer cosas de manera más consciente. Lo
primero que yo aprendí de la técnica Alexander fue a decirme a mí mismo cómo
controlar todo lo que haría la semana siguiente y a escribir cómo actuaría en ca-
da momento. Quiero que usted haga lo mismo con las siguientes condiciones: que
usted explique por qué hace lo que hace y que lo anote en una lista, como la que-
presentamos aquí. Esto hará que sea mucho más fácil recordar las posiciones
adoptadas por su cuerpo, le ayudará a recordar cómo hacer algo y también le se-
rá útil como documento para rememorar alguna acción pasada.
\ EJERCICIO
•
l Utilice la lista para recordar ciertas acciones, para recordar cómo las
• hacía; si esto no es posible, escríbalas después de memoria. Debe dejar
•
• algunos espacios en blanco que rellenará con alguna ocupación espe-
ja cial: una afición, una actividad o cualquier otra cosa que no estaba en la
l lista. Recuerde, no existen respuestas correctas - n o es un test. Todo lo
•
9
Éste es un ejercicio en el que debe pensar no sólo cómo mover su cuer-
• po, sino también, y más importante, por qué lo mueve de la forma como
l lo hace.
RELLENAR LA LISTA
La amplitud de la lista dependerá de los detalles que quiera incluir en ella. Si
no somos conscientes de lo que estamos haciendo con nuestro cuerpo, no pode-
mos esperar ninguna mejora importante. Si miramos y corregimos, podemos
aprender una nueva forma de actuar que requerirá menos esfuerzo, potenciará
una mayor relajación, permitirá un movimiento con más gracia, nos liberará de
los dolores, eliminará potenciales hábitos perjudiciales y aumentará nuestro bie-
nestar físico, emocional y mental. Vale la pena una pequeña observación y
práctica. Creame, todo se vuelve mucho más fácil una vez que se han adquirido
los principios básicos. La técnica Alexander requiere una nueva forma de obser-
var el movimiento corporal. Cada forma de actuar debería acompañarse de «¿qué
estoy haciendo?, ¿lo estoy haciendo de la forma en que estoy diseñado?, ¿cómo
puedo mejorar mi actuación?».
Cuando usted esté haciendo algo, evalúe si su movimiento forma parte de
su vida. Rellenar la lista es una forma útil de tener a mano un instrumento pa-
ra mirar cómo realiza sus rutinas. Una vez que haya observado esto, sabrá
cuándo está empleando demasiado esfuerzo o demasiada tensión, y sabrá si
está utilizando los músculos o si se está moviendo de forma defectuosa (con-
seguirlo).
Ejemplo 1 - Mirar la televisión
Veamos un ejemplo sencillo: mirar la televisión. Asumiré que es algo que us-
ted realiza habitualmente. No intente hacer cosas diferentes, sólo haga lo que nor-
malmente hace y fíjese en cómo lo hace. Recuerde que no hay cosas adecuadas
o inadecuadas, por lo que debe ser lo más honesto que pueda. En la página 122
verá cómo he rellenado mi lista.
He utilizado unos códigos propios, pero la lista me ofrece una buena idea
de cómo me comporto cuando miro la televisión. Ahora, echemos una ojeada
a la lista y determinemos qué es inadecuado. Si mi televisión está en el suelo,
120 La técnica Alexander , .
¡ Aplicaciones practicas

Parte del cuerpo

Actividad Mano Mano Brazo Brazo Cabeza Cuello Hombros Espalda

Torso Muslo Muslo Pantorrilla Pantorrilla Pie Pie Razones para adoptar
Cadera
izquierda derecha izquierdo derecho
derecho izquierdo derecha izquierda derecho izquierdo esta forma corporal

Lavarse

Meterse en la cama

Salir de la cama

Lavarse los dientes

Mirar la televisión

Conducir un coche

En el trabajo

Caminar

Sentarse

Estar sentado

Levantarse

Elevar objetos
63
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

entonces debo inclinar mi cabeza hacia delante para verlo. Mis ojos siguen el
movimiento. Cuando mi cabeza ha descendido, deben seguirla el cuello y la es-
palda -control principal. No estaré alineado aunque me sentiré cómodo. Si to-
do el organismo empieza a fatigarse, comenzaré a utilizar mis brazos para pro-
pulsar mi cabeza hacia arriba, en lugar de que ésta descanse naturalmente,
sostenida por el cuello, que, a su vez, está sostenido por la espalda. Cuando
comienzo a utilizar mis brazos -actividad muscular- comenzaré a sentirme
cansado, lo que significa que me agotaré aún más. ¿Cuál es la solución? Fácil,
pondré la televisión a una altura en la cual mis ojos miren recto y, por lo tan-
to, mi cabeza esté alineada, mi espalda recta y mis brazos no necesiten soste-
ner nada (ver figura 7.1). ¿Cuál es el resultado? Podré relajarme y me sentiré
más descansado.
Ejemplo 2 - Barrer
Cuando estoy barriendo, tiendo a inclinarme, agarrando el palo de la escoba
lo más alejado de mí y con mucha más tensión de la que es realmente necesaria,
aplico mucha fuerza muscular de mis brazos e inclino mi cabeza hacia abajo. Si
me irguiera, comenzaría a utilizar el poder muscular de mis espalda, que es mu-
cho menos cansado y la postura de todo el cuerpo se alinearía (ver figura 7.2.).

Parte del cuerpo

Actividad Mano Mano Brazo Brazo Cabeza Cuello Hombros Espalda Torso Cadera Muslo Muslo Pantorrilla Pantorrilla Pie Pie Razones para adoptar
izquierda derecha izquierdo derecho derecho izquierdo derecha izquierda derecho izquierdo esta forma corporal

Bajo la En el Curvado Suelto Inclinada Hacia la El izq. Inclinada Encor^ Tensada

/ \ ! i Sobre el En el L a televisión está en el

MIRAR LA barbilla regazo hacia izquierda levantado hacia la vado hacia la izqdo. suelo suelo, por lo que necesito

TELEVISION del sillón abajo y izquierda hacia la izquierda mirar hacia abajo

hacia la izquierda

derecha

P a r t e del cuerpo

Actividad Mano Mano Brazo Brazo Cabeza Cuello Hombros Espalda Torso Cadera Muslo Muslo Pantorrilla Pantorrilla Pie Pie Razones para adoptar
izquierda derecha izquierdo derecho derecho izquierdo derecha izquierda derecho izquierdo esta forma corporal

Inclinado Recta Necesidad de mirar hacia

BARRER
Agarre Agarre Poca Mucha Inclinada Hacia Tensos Inclinada
1 i 1 i Hacia En el
bajo alto tensión tensión hacia delante y tenso delante suelo abajo para ver lo que se
y tensa
abajo está barriendo

y hacia
delante
64 Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103
La técnica Alexander

Figura 7.1. Mirar la televisión Figura 7.2. Barrer: mal alineado y alineado.

TENSIONES EMOCIONALES
Dedique un tiempo de la siguiente semana, o cuando haga sus actividades dia-
rias, a observar cómo actúa. Si son actividades que realiza actualmente, no existe
ninguna duda de que las realizará siguiendo sus antiguos hábitos. También puede
evaluar la postura emocional que adopta ¿lavar le produce tensión emocional?
Puede que no sea consciente de ello hasta que se observe a sí mismo. Puede sen-
tirse agraviado por algo, no es su momento o puede sentir que se está haciendo
alguna concesión, y se tensará.
Revise si existen en usted algunos resentimientos emocionales pasados toda-
vía indefinibles; por ejemplo, cada vez que tenga que sacar la basura puede en-
contrarse extrañamente tenso; incluso si lo hace de forma bien alineada, aún ha-
brá tensión. Entonces, recuerde cómo su padre le obligaba a sacar la basura, es
posible que todavía mantenga ese resentimiento. Es natural.
65
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

SEÑALES INCONSCIENTES mo ejemplo el momento de dormir. ¿Cuántas almohadas utilizamos? y ¿por

qué? La altura de la almohada debería ser la misma que la altura de los libros
Cuando realizamos nuestras tareas, también estamos dando señales sobre có-
cuando se coloca en la posición semisupina, siempre que descanse sobre su es-
mo nos sentimos por medio de la postura corporal adoptada. En la mayoría de
palda. Pero si se echa sobre un costado, necesitará más altura. Mire la figura
los oasos, estas señales serán inconfundibles, pero en algunas ocasiones propor-
7 . 3 para ver por qué.
cionarán información que no comprenderemos o que será adecuada, pero no
queremos reconocer. También será útil cuando rellene su lista que se imagine có-
mo deben verle otras personas, ó mirarse a sí mismo en un espejo mientras es-
tá actuando. Daré un ejemplo de qué significa señal inconsciente. Yo estaba en
un congreso sobre la técnica Alexander en el que estábamos imitando con mí-
mica cómo andaban otras personas. Era todo bastante divertido, pero había un
joven que desde el principio "no se enteraba de nada", tenía problemas con la
policía, era un matón, ladrón y, en general, una víctima de la vida. Su caminar
parecía reflejar sus problemas. Se sostenía en una continua posición encorvada,
como si esperara el siguiente golpe. Al final del congreso, comentamos que la
gente, mientras se dirigiera a su casa, imitara el caminar de las personas como si
siguiera el experimento. Un tipo eligió imitar la forma de caminar de este hom-
bre y fue detenido por la policía, agredido y perseguido por una multitud de exal-
tados y también había perdido su maleta. ¿Es una coincidencia? Quizá, pero
¿qué viene primero?; ¿refleja el caminar de este hombre sus problemas o son sus
problemas los que le producen ese andar? Esa otra persona resultó ser un poli-
cía, quien dijo que los temores e inseguridades que sentía cuando imitaba el an-
dar de ese hombre eran espeluznantes.
Sin embargo, el joven había imitado el andar del policía y no había experi-
mentado ningún problema; mas bien dijo que se sentía más confiado, más pode-
roso y con más control sobre sí mismo que antes. Llevó bastante tiempo persua-
dirlo para que no intentara adoptar continuamente la forma de andar del policía.
Se le convenció de la importancia de encontrar su propia forma de andar y adop-
tó un andar más alineado y más erguido.
Demasiado alto Demasiado bajo Alineado

PENSAR EN LA CABEZA/CON LA CABEZA

Trabajar con nuestra lista nos hará conscientes de que, a menudo, la co-
rrección de nuestros alineamientos incorrectos no es más que un sutil ajuste de
la posición de nuestra cabeza. Podemos tratar de que nuestra cabeza encuentre
su mejor alineación, si pensamos en la cabeza y con la cabeza. Tomemos co- Figura 7.3. Altura de la almohada
 66
La técnica Alexander
ALINEARSE
Una vez hemos examinado la altura de nuestra cabeza, podemos examinar la
altura de nuestros ojos. Cuanto más alineados están los ojos, más alineada estará
nuestra cabeza. Para esto utilizo la "técnica" de mirar la televisión colocándola le-
vantada del suelo. Ahora tengo la cabeza a la misma altura que el televisor y en-
cuentro que estoy mucho más alineado, relajado y cómodo.
Es sorprendente cómo mucha gente utiliza los ordenadores y tiene la pantalla
a un lado y a una altura por debajo de la línea ocular. Si usted tiene que estar sen-
tado todo el día delante de una pantalla, debería estar delante de ésta y con los
ojos a la misma altura.
Lo mismo se aplica si va al cine, siempre es mejor elegir un asiento donde no
tenga que girar su cabeza o levantar el cuello.
Estoy seguro que cuando intente examinar su alineación encontrará muchos
ejemplos propios en los que habrá adoptado una alineación incorrecta por no
mantenerse erguido.
QUÉ OTROS EJERCICIOS PUEDE REALIZAR
Al principio odiaba los ejercicios porque me fatigaba en exceso. Pero fue sor-
prendente averiguar las veces que utilizaba los músculos de modo incorrecto
cuando realizaba algún movimiento. No estoy sugiriendo que usted tenga que ha-
cer ejercicios, pero si aplica los principios aprendidos en este libro, encontrará
que cualquier ejercicio, como correr, nadar o ir en bicicleta, se convierte en algo
más fácil y más agradable. Si practica el yoga o el Tai-chi, encontrará que sus mo-
vimientos se vuelven más fluidos y que requieren un menor esfuerzo si los rea-
liza aplicando los principios de la técnica Alexander.
MOTIVACIÓN EN LOS ADULTOS
Existe una tendencia natural a encorvarnos con el paso del tiempo, la grave-
dad es un tema serio. Cuando nos encorvamos, perdemos la forma corporal y pa-
recemos más viejos. Cuanto más viejos y con menos vitalidad nos veamos, más
viejos y con menos vitalidad nos sentiremos. Cuanto más viejos nos sintamos, me-
nos probable es que le pongamos remedio. Encuentre un incentivo para hacer al-
go antes de que la inclinación le gane. La técnica Alexander restablece nuestro
equilibrio, y una vez conseguido, comenzamos a sentirnos mejor.
Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103
Estar mejor y sentirse mejor son la misma cosa. Una vez que nos sentimos me-
jor, estamos más predispuestos a tener la energía y la motivación suficiente para
hacer algo. Mucha gente que ha practicado la técnica Alexander ha vivido una ve-
jez increíble, y aunque no deseo promover la técnica Alexander como un pasa-
porte hacia la longevidad, estoy convencido de su poder para motivarnos en nues-
tros sentimientos y para ser más hábiles y activos. Si en los primeros momentos
no nos desanimamos, conseguiremos una cabeza alineada y estirada que nos per-
mitirá un bienestar como el de nuestros primeros días en esta vida.
DOLOR EN EL CUELLO
Cuando me iniciaba en la técnica Alexander, tenía un amigo, o mejor un co-
nocido, que aparecía cuando menos te lo esperabas, pedía prestadas las cosas y
nunca las devolvía, se quedaba más tiempo de lo conveniente, me irritaba sin ce-
sar y, en general, era como un tortícolis. Practicar la técnica Alexander me dio
confianza - y capacidad de autopreservación- para decirle a este individuo «que
desapareciera de mi vista». Observé que cuando amenazaba con visitarme, me en-
contraba tenso, sobre todo alrededor de los hombros y el cuello, un tortícolis lite-
ral. Siempre me resignaba, pero ahora sé que el mismo daño físico que me cau-
saba era lo suficientemente enérgico como para cancelar la intrusión y sentir todo
el cuerpo mucho mejor.
PENSAR EN NOSOTROS
Sería relativamente fácil repasar todas las actividades diarias que llevan a
cabo nuestros cuerpos y decirnos cuál es la forma correcta o incorrecta de
realizarlas. Sin embargo, con esto no lograríamos nada. Usted ya tiene una
idea fija sobre lo correcto y lo incorrecto que no le ayudan de ninguna ma-
nera. Lo único correcto es hacer las cosas de la manera como el cuerpo ha
sido diseñado para hacerlas. Hacerlo de otro modo depende exclusivamente
de usted.
Recientemente leí un libro sobre la técnica Alexander que decía que cuando es-
tamos sentados no deberíamos cruzar las piernas. Esto sólo depende de lo que de-
cidamos. Podemos cruzarlas o no. Lo único correcto es que seamos conscientes de
lo que es adecuado cuando actuamos en una forma que nos podría causar un daño
o ser ineficaz. Usted tiene que actuar tal como es, porque usted se conoce.
67
La técnica AlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo103

SUMARIO

Como resumen de este capítulo:

CAPITULO 8
• Elabore una lista de las actividades diarias en las que su cuerpo esté implicado,
sea tan honesto y preciso como pueda.

EL CUERPO
• Analice si en cada actividad mantuvo una correcta o incorrecta alineación de
su cuerpo: ¿qué podría cambiar?, ¿qué podría mejorar?, ¿qué podría hacer
con los hábitos?
• Revise las señales inconscientes y compruebe si usted proporciona alguna,
pues pueden afectar la forma en que la gente reaccione frente a usted
EXPLICADO
• Piense en la cabeza y con la cabeza, su cabeza es importante, préstele algu-
na atención.
• Intente mantener la visión a la misma altura en la que estén situados sus ojos,
tanto al comienzo como al final de la actividad.

En el capítulo 8 veremos la anatomía del cuerpo humano y cómo este funcio-

na correctamente cuando está alineado de acuerdo con los principios según fue A pesar de haber cambiado las condiciones de vida, siguen
diseñado. prevaleciendo las antiguas ideas sobre lo que es correcto, por
lo que nuestra actitud es en realidad incorrecta.

F. M. Alexander

Si tenemos una idea errónea del modo en que trabaja el cuerpo, no podemos
esperar ser capaces de diferenciar lo que es "correcto" de lo que es "incorrecto".
Mucha gente tiene una noción confusa sobre el punto de equilibrio entre la cabe-
za y la columna vertebral.

LA COLUMNA VERTEBRAL

En la mayoría de personas, aunque existen excepciones, la columna vertebral

está formada por treinta y tres vértebras (los huesos que cobijan la médula espi-
nal). articuladas conjuntamente por discos (articulación que nos permite realizar
variados tipos de movimientos). Mientras existe un movimiento entre las articula-
ciones individuales, toda la estructura se comporta normalmente como un con-
junto, o mejor, como un montón de piezas de un juego de construcción para ni-
 68
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

ños, equilibradas entre ellas mediante una fina capa elástica. Si usted carga todo
su peso sobre la estructura, la capa elástica se comprime acortando la estructura.
Elimine las cargas y alargará la estructura.
LA C A B E Z A
de la columna vertebral en la articulación atlantooccipita!, esto significa que se
asienta sobre la vértebra atlas que está sostenida por el hueso occipital en la par-
te inferior del cráneo. El volumen del cráneo se sostiene hacia delante por la arti-
culación atlantooccipital, de forma que se necesitan varios músculos para mante-
ner este peso (ver figura 8.1).

La cabeza se encuentra en la parte superior de la columna vertebral y actúa co-
mo contrapeso hacia la parte frontal. Está equilibrada en el área que se encuentra
justo por detrás de las orejas. Si usted pregunta a mucha gente dónde creen que
se equilibra la cabeza, normalmente señalarán al cuello, pero el punto exacto de
pivote está más arriba. La cabeza se equilibra libremente sobre la parte superior
X
Punto de pivote
(articulación atlanto-
occipital)
LA ESPALDA
Las costillas están unidas a la parte superior de la espalda por las vértebras to-
rácicas. Las costillas protegen los pulmones, el corazón, el estómago y otros ór-
ganos importantes como el hígado; además, están sostenidas por un conjunto de
músculos que las conectan ala columna vertebral, la pelvis, los hombros y los bra-
zos. Estos músculos, trabajando conjuntamente con el diafragma (que es el mús-
culo que separa el tórax del abdomen), permiten el movimiento de las costillas. Es-
tos músculos son los que, con frecuencia, sostienen la tensión, lo que nos causa
que tengamos un restringido número de movimientos de las costillas que reduce
nuestra capacidad respiratoria e interfiere con todos los grandes órganos. Si per-
mitimos que la espalda, y sobre todo las costillas, se destensen, podemos recu-
perar los movimientos perdidos con todos sus beneficios inherentes. Existen nue-
ve grupos de músculos sólo en el cuello, y 3 2 grupos en la espalda. Cuando
contraemos estos músculos por medio de un alineamiento incorrecto o al hacer
algo (actuar) de forma incorrecta, deformamos toda la estructura y la alejamos de
las funciones para las que fue diseñada. Sin embargo, no podemos recuperar su
elasticidad actuando; sólo al no actuar podemos relajarnos y obtener un benefi-
cio.

MÚSCULOS

Todos nuestros músculos están formados por fibras y nervios. Las células ner-
viosas musculares individuales se denominan motoneuronas, y cada una de ellas
comienza en la columna vertebral. Las conexiones nerviosas, axones, extienden
la información desde la médula espinal (en la columna vertebral) a las fibras mus-
culares. El músculo se contrae por un impulso eléctrico que se envía desde el ce-
rebro, baja a la columna vertebral, viaja por las células gracias a las conexiones
Figuro 8.1. Cabeza y cuello: esqueleto realizadas por los axones y contacta con los mecanismos motores del músculo. En
 69
La técnica Alexander
concreto, los músculos se contraen por las señales enviadas desde el cerebro, que
es el órgano donde se localiza el pensamiento.
Las investigaciones han demostrado que podemos mejorar nuestra actua-
ción en cualquier ámbito, desde tirar un dardo hasta lanzar una pelota en ba-
loncesto, sólo imaginando que nuestra ejecución ha mejorado. Llevando ade-
lante el proceso mental, sin practicarlo físicamente, ya entrenamos los
músculos para responder de forma natural cuando los requerimos para actuar
en la vida real de la misma forma que los hemos entrenado en nuestra imagi-
nación. Ya han recibido las señales.
ALARGARSE
Los músculos que aguantan la columna vertebral pueden contraerse y mante-
nerse tensos, al igual que los músculos que aguantan las costillas - y se aplican los
mismos principios. Pueden contraerse al actuar, pero sólo al no actuar se des-
tensan. No existe ningún movimiento que pueda destensar los músculos. Esta ac-
ción de destensado consiste en la liberación de cualquier mecanismo de activación
que estimula los músculos y les provoca la contracción. Al no actuar no podemos
desactivar la estimulación. Sólo podemos no actuar y, en consecuencia, causar
distensión y relajación. No actuar es más difícil que actuar porque los seres hu-
manos hemos perdido el arte de no actuar. Si usted desea evaluar lo difícil que es,
intente este sencillo test relacionado con no actuar: sostenga una de sus manos a
la altura de la cintura con la otra mano; a continuación libere la mano agarrada y
déjela caer como si fuera una cosa muerta; ¿cómo ha sido la caída?, ¿se ha reali-
zado completamente? Casi siempre, la liberación es una de las cosas más difíci-
les de hacer porque pensamos en ello como algo que debe hacerse, más que co-
mo en algo que no debe hacerse.
MOVERSE SIN MOVIMIENTO
Intente realizar otro test. Al mismo tiempo que lee esto, preste atención al de-
do índice de su mano izquierda. Pregúntese en qué dirección está apuntando y ob-
serve qué esta apuntando. Mire hacia qué esta apuntando sin mover su cabeza ni
su dedo. Concéntrese en cualquier cosa que puede apuntar su dedo índice e ima-
gine que este dedo está apuntando ahora en otra dirección. Estoy seguro que us-
ted no podrá dejar de mover su dedo, sin importar que lo intente o que no. Sim-
plemente, gracias a la concentración o a pesar de que aunque no demos
instrucciones para que se realice un movimiento, lo moveremos.
Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103
Los músculos se irrigan gracias a un flujo sanguíneo muy rico, y a causa de es-
to, pueden evitar prácticamente cualquier infección. Las fibras de los músculos in-
voluntarios son más finas y pequeñas que las de los músculos voluntarios. La esti-
mulación que causa la contracción del músculo puede, cuando se requiere,
sostener un peso cientos de veces mayor. Es una materia muy poderosa. Si usted
sobrecarga un músculo, éste pierde su capacidad de contracción durante un mo-
mento. Si lo sobrecarga de manera permanente, puede perder de forma indefini-
da esta capacidad.
NERVIOS
Los nervios se encuentran en todas las zonas de nuestro cuerpo. No existe nin-
guna zona que no sea, de una forma u otra, sensible al dolor o a otras sensacio-
nes. El sistema nervioso está formado por dos partes: la parte exterior o periféri-
co, el área nerviosa que entra en contacto con el estímulo que provocará la
reacción, como la temperatura o el dolor, y el sistema central, que está com-
puesto por la médula espinal y el cerebro. La médula espinal es la parte del siste-
ma nervioso que se encuentra dentro de la columna vertebral y transporta todos
los mensajes del cerebro. Es una zona de tránsito importante, y cualquier com-
presión o distorsión excesiva es probable que interfiera en este tránsito.
HUESOS
Todos los huesos que sostienen nuestras extremidades están, de un modo
u otro, unidos o suspendidos a la columna vertebral. Los huesos se unen a las
articulaciones por medio de ligamentos, formados por bandas de tejido simi-
lares a fuertes cuerdas. Dentro de cada articulación existe una pequeña bolsa
o membrana que segrega un lubricante para permitir que la articulación se
mueva sin problemas. Algunas articulaciones se deslizan unas sobre las otras,
como, por ejemplo, la de la m a n d í b u l a i n f e r i o r , q u e s e m u e v e s o b r e la supe-
rior; otras funcionan de forma parecida a una bisagra, como las articulaciones
del codo y de la rodilla; otras, por último, están compuestas por una bola que
se engrana en un agujero, como la articulación de la cadera. Algunos huesos
están fusionados de manera permanente, como las cinco vértebras inferiores
que forman el sacro.
70
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

Existen varias clases de huesos: largos para realizar la acción de palanca, y del- en brazos, cambiarlos y, en general, cuidarlos. Es una tarea dura que puede for-
gados. para ejecutar la acción muscular. Crecen continuamente hasta los 15 o 2 0 zarnos a crear hábitos erróneos si no pensamos en lo que estamos haciendo. Le-
años. Todo el mundo puede observar cómo es un alineamiento positivo y esencial vantar a un niño, sobre todo al sacarlo de la cuna, puede ser muy perjudicial.
con sólo fijarse en un niño, si éste todavía está creciendo hacia su completo de- Cambiar los pañales también puede producir problemas si adoptamos posturas
sarrollo. determinadas sin pensar en ellas. En ambos casos, es importante recordar que su
espalda trabaja mejor cuando se encuentra recta. Si usted piensa en su espalda
como el motor y en sus brazos como los controles, podrá apreciar que, si man-
LA A P R O X I M A C I Ó N HOLÍSTICA tiene su espalda recta, podrá hacer un uso completo del motor y, en consecuen-
cia, utilizar los controles para dirigir todas las actividades consumiendo menos
energía (ver figura 8.2).
El cuerpo humano es un mecanismo complejo y fascinante que perdura toda
la vida con un mínimo mantenimiento. ¿Cuántos de nosotros pensamos en ello
durante nuestra vida diaria? Es un sistema tan interconectado que el más peque-
ño cambio dentro del mismo causa reacciones en todo el sistema. No podemos
aislar un área del cuerpo y esperar que funcione de manera independiente. Si el
sistema pierde su alineación, será incapaz de funcionar de forma efectiva. Si se
permite esta ineficacia, se transformará en un hábito que afectará, no sólo nues-
tra postura, manifestándose por medio del dolor, sino también nuestras capacida-
des respiratoria, digestiva, emocional y mental. Corrija una mala alineación física
y todo el sistema mejorará y comenzará a funcionar de manera natural, con una
gran facilidad para actuar en todas las facetas de nuestra vida.

¿ C Ó M O P U E D E A Y U D A R N O S LA TÉCNICA A L E X A N D E R ?

En el capítulo 7 describimos algunas actividades diarias que pueden mejorar

gracias a la técnica Alexander. En esta parte del libro, me gustaría explicar algu-
nas más. Algunas de las que ahora veremos son actividades que los profesores de
la técnica Alexander observan de forma minuciosa siempre que alguien acude a
ellos. Debemos apreciar que estas actividades, cuando se realizan con una inco-
rrecta alineación, pueden producir problemas en todo el sistema y causar un mal
funcionamiento en áreas físicas, como los aparatos digestivo y respiratorio, por
ejemplo.

CUIDAR NIÑOS

Estar con niños nos puede enseñar mucho, aunque también puede ser el ori-
gen de muchos problemas de alineación. Los niños normalmente deben llevarse Figura 8.2. Levantar a un niño y cambiar los pañales
71
La técnica Alexander
CONDUCIR UN COCHE
Somos curiosos, somos humanos. Tenemos un perfecto sentido de lo que po-
demos conseguir, pero siempre intentamos ir más allá. Conducir coches, mientras
sea conveniente y rápido, podrá ser también una fuente de problemas de alineación.
Calcular el tiempo que pasamos sentados en el coche es, exactamente eso, un
cálculo. Tenemos diferentes formas y tamaños, y los asientos no están diseñados
para usos individuales. ¿Recuerda lo que hablamos sobre mantener los pies apo-
yados contra el suelo? En un coche, esto es imposible si usted es el conductor,
porque debe levantar un pie permanentemente para apretar el acelerador y el fre-
no, mientras que el otro debe echarse hacia arriba y hacia abajo intermitente-
mente para apretar el embrague. Por esta razón, los viajes largos en coche son
cansados -utilizamos la actividad muscular de nuestros brazos para agarrarnos.
Observe con atención cómo conduce y fíjese si no se hunde rápidamente y utiliza
el volante como palanca para tirarse hacia delante. Mucha gente inclina el asien-
to formando un ángulo. Debería mejorarse la conducción si nos sentáramos rec-
tos y colocáramos un cojín en el asiento (ver figura 8.3). Para obtener más deta-
lles sobre este tipo de cojines, ver "Información útil".
Figura 8.3. Sentado en un coche
103
Cómo aplicar la técnica consigo mismo
SENTARSE EN EL DESPACHO
Sé que hemos tratado este aspecto anteriormente, pero se trata de un tema
importante para nuestra vida diaria. Puede que nos sentemos en un despacho só-
lo para trabajar, pero también nos sentamos delante de una mesa para comer y
en ambos casos se aplicarán los mismos principios en relación con la mejora de
la alineación.
Sentarse, como hemos averiguado, no es en realidad una actividad humana,
es más natural sentarse en cuclillas. Si usted no puede sentarse en cuclillas, le re-
comiendo que lo practique. Si debe agarrarse a algo para ser capaz de mantener
esta posición, hágalo hasta que la posición de cuclillas se transforme en algo más
fácil. Probablemente, usted pensará que con la edad es más fácil perder la capa-
cidad para sentarse en cuclillas, pero no es cierto. El hábito de las habilidades per-
didas sólo es esto, un hábito. No existe ninguna razón por la que continuemos con
todas las actividades físicas durante toda la vida. Si tenemos que sentarnos duran-
te largos períodos, necesitaremos pensar en la posición que adoptamos cuando
nos sentamos. Intente mantener sus pies horizontales respecto al suelo y utilice un
cojín si no quiere serrar las patas delanteras de la silla (ver figura 8.4). Tenga todo
140 La técnica Alexander
lo que necesite para su trabajo en otra habitación o en el lado opuesto del despa-
cho. «Pero, ¡esto es de locos!», he oído, «necesitaré tenerlo todo en mi despacho».
Sí, usted lo necesita, pero también necesita moverse tanto como estar sentado. Si
debe levantarse para coger grapas o clips, impedirá que su cuerpo se quede rígi-
do como consecuencia de un período prolongado en la posición sentada.
Asegúrese de que su despacho es lo bastante grande y procure no alcanzar las
cosas sólo con una inclinación.
Puede probar también una silla en forma de balanza (ver figura 8.5). Esta silla
está diseñada de forma que usted se sentará con los pies apoyados contra el sue-
lo y sus rodillas le sostendrán; además, mantendrá su espalda recta y le ayudará a
traspasar el peso de la pelvis, lo que hará que sea más agradable el estar sentado
durante largos períodos de tiempo (ver "Información útil").
Figura 8.5. Sillas con forma de balanza
y posiciones beneficiosas para sentarse
El cuerpo explicado 141
Recuerde también que la posición ideal es la de sentarse en cuclillas. En algu-
nas ocasiones, es beneficioso adoptar esta posición o, al menos, descansar las ro-
dillas colocando los pies en una pila alta formada por libros o listines.
P O N E R S E DE P I E , CAMINAR, C O R R E R , SALTAR
Un ejercicio útil consiste en buscar, en diferentes libros y revistas, gente de di-
ferentes procedencias étnicas. Hallaremos cuerpos con formas y tamaños dife-
rentes, así como colores y culturas. Todos tenemos en común el ser humano, y
como tales, tenemos el mismo potencial para alinearnos de forma correcta o in-
correcta. Si usted observa diferentes grupos étnicos, verá que algunos pueblos
adoptan posturas que mantienen el equilibrio natural, mientras que otros parecen
algo contorsionados pero faltos de flexibilidad, sobre todo los occidentales. La ma-
yoría de gente que vive una existencia más sencilla y natural se mueve con la gra-
cia y el equilibrio que hemos perdido muchos de nosotros. Si examinamos imá-
genes de otras etnias, podemos identificar cuál es su vida y qué les proporciona
esos movimientos tan fluidos. A menudo, podremos apreciar el hecho de que ca-
minan descalzos. Los pies han sido diseñados para estar colocados horizontales
sobre el suelo y cualquier cambio de este diseño acarrea no pocos problemas. Po-
seemos suelas blandas en nuestros pies para amortiguar posibles impactos y para
resistir golpes y tensiones. Cualquier intento de interferir este estado nos causará
algún problema. Necesitamos que nuestros pies mantengan su flexibilidad natural.
Tenemos alrededor de 2 6 huesos en cada pie, y no deberíamos limitar su movi-
miento si queremos mantener un buen equilibrio. Cualquier restricción en nues-
tros pies provoca un traslado del equilibrio hacia arriba, hacia las rodillas. La arti-
culación de la rodilla está diseñada para flexionarse hacia delante y hacia atrás con
algún movimiento rotatorio, y tiene poco movimiento de lado a lado, por lo que
el equilibrio podría incluso trasladarse más arriba, hasta la cadera. Cuanto más al-
to sea, mayores son los movimientos de equilibrio de lado a lado. Esto provoca
que mucha gente oscile de forma notoria cuando camina.
El calzado
Obviamente, no podemos ir descalzos porque la sociedad tiene unos supues-
tos que deben cumplirse, pero en casa sí podemos ir descalzos el mayor tiempo
posible, intente, además, fuera de casa llevar suelas blandas y calzado con tacones
bajos.
 143
El cuerpo explicado
140 La técnica Alexander

Los tacones altos poseen tres importantes desventajas: imponen mucha pre-
sión sobre el arco de sus pies, le obligan a echar mucho peso a la parte delantera
de sus pies y detienen cualquier acción de agarre de los dedos. Pero no debe de-
jar de llevarlos sólo porque yo considero que existen desventajas, es usted quien
decide. Si opta por dejar de llevarlos, es aconsejable que lo haga durante varias se-
manas de forma gradual, sin ponerse calzado de tacón bajo inmediatamente. Eso
supondría mucha presión en los ligamentos de sus piernas y su espalda. Debemos
eliminar lentamente lo que hemos hecho mal.
Las suelas duras también tienen sus problemas: limitan el agarre de los dedos,
el pie no puede adoptar su forma natural en superficies escabrosas, lo que origi-
na un desequilibrio en terrenos desiguales, y no podemos inclinar de manera ade-
cuada el tobillo.
Nuestros pies son importantes. Necesitamos dominar el equilibrio, agarrar con
nuestros dedos, mantener la flexibilidad y absorber los impactos. ¿Le deja su cal-
zado libertad para hacer todas estas cosas?

EN EL RETRETE

Este es un tema difícil, pero debemos tratarlo. ¿Por qué tienen los retretes la
altura y la forma que tienen? ¿Son adecuados para sus glúteos? Creo que no. Es-
tán fabricados de forma uniforme para facilitar su manufactura de hecho, tres
cuartas partes de la población mundial no los utilizan. Se usan sobre todo en la
mayoría de países occidentales, y en este sentido, vale la pena comparar las esta-
dísticas relativas al cáncer intestinal respecto a las personas que viven de manera
más sencilla. El cáncer intestinal es mucho más frecuente en los países occidenta-
les, aunque no estoy sugiriendo que sea como consecuencia del diseño de los re- Alineado y cómodo
tretes; sin embargo, si no utilizamos de manera adecuada nuestros intestinos, fun-
cionarán mal. Estamos diseñados para mantener una posición en cuclillas, y es lo Figura 8.6. Sentarse en el retrete

que se debería hacer. Esta posición nos permite estar sentados más tiempo y va-
ciar completamente nuestros intestinos, así como sostener los músculos del estó-
mago. Si usted desea intentarlo, puede ponerse en cuclillas o levantar sus piernas lavabo. Los occidentales lo hacen de la forma convencional que conocemos,
descansándolas encima de una caja o dé un taburete. mientras que los chinos adoptan la posición de sentarse en cuclillas. ¿Cuál es me-
Usted puede intentar ponerse en cuclillas sobre el propio retrete (ver figura jor? ¿Cuál de las dos formas es más adecuada?
8.6). Esto puede parecerle raro o inusual, pero sólo pasará en occidente, porque
es lo que hace mucha gente. Tengo un amigo que trabaja en un barco en el que ELECCIÓN CONSCIENTE
existe un gran contingente de tripulación de nacionalidad china. Él me decía que
No existen respuestas correctas o incorrectas en relación con este tema, sólo
los chinos se ríen de la forma como los occidentales utilizan el lavabo; aunque lo
existe la elección. Hasta que usted piense conscientemente sobre la forma en que
mismo sucede con los occidentales: se ríen de la forma como los chinos utilizan el
140
La técnica Alexander
El cuerpo explicado 144

lo hará, no podrá tomar ninguna decisión. Una vez que lo haga, se habrá libera- Mal alineado Alineado
do de los hábitos. Son los hábitos los que causan el problema, aunque no digo que
sean necesariamente inadecuados. Es esencial que se flexibilicen nuestras rutinas
y nuestros cuerpos. Tenemos un conjunto de formas para hacer las cosas sobre
las que nunca hemos pensado conscientemente, y así se han convertido en acti-
tudes rígidas, tanto física como mentalmente.

EL SEXO Y LA TÉCNICA ALEXANDER

Es éste otro tema tabú. Es en el sexo donde, sin duda, las personas usan su
cuerpo más que en cualquier otra actividad; pero, ¿cuándo pensamos en la mejor
posición de nuestros cuerpos durante el acto sexual? En este momento, usted ya
posee muchos puntos de referencia sobre la forma de adaptar su posición, por lo
que no nos detendremos más, es usted quien debe ponerlas en práctica. Si usted
quiere aprender más sobre este tema en particular, existe un libro excelente: Se-
xual i ty and the Alexander Techcnique, de Chloe Stallibrass (puede obtenerse en
la librería de la STAT).

LEVANTAR Y TRANSPORTAR

Nuestros brazos y manos sirven para comprar todo lo que queramos en una
tienda, mientras que nuestra espalda sirve para llevarlo a casa. Todos mezclamos Mal alineado Alineado

ambas cosas. Manteniendo recta su espalda, controlará la flexibilidad de la región

lumbar y estabilizará el área pélvica. ¿Sabía que la columna vertebral posee apro-
ximadamente unas cien sujeciones? Estas sujeciones musculares trabajan para
ayudarle a levantar y transportar objetos. La forma ideal para transportar pesos
consiste en distribuir el peso por igual a ambos lados. ¿Cuántas veces hemos vis-
to a alguien llevar una bolsa de la compra llena con esfuerzo, cuando tendría más
sentido separar el contenido en dos bolsas?
¿O personas que llevan una maleta demasiado pesada en un solo costado? ¿O
personas que transportan paquetes pesados bajo el brazo cuando deberían llevar- Figura 8.7. Levantar y transportar objetos
lo sobre el hombro?
Si usted debe levantar objetos del suelo, es importante mantener la flexibilidad.
Levante el peso con la espalda mientras mantiene inclinadas sus rodillas. No do- Levantarnos
ble la cintura manteniendo rígidas las rodillas, ésta no es la forma en que hemos A lo largo del día, pasamos mucho tiempo levantándonos. Es lo primero que
sido diseñados para hacerlo. Intente coger las cosas sentado en cuclillas, o inten-
hacemos por la mañana al despertarnos, levantarnos de la cama. Si usáramos la
te poner un pie delante del otro para poder agarrarse con más fuerza al suelo (ver
gravedad, así como el poder y la fuerza de una espada recta, no gastaríamos casi
figura 8.7).
nada de energía al utilizar nuestros brazos. Cada vez que usted tenga que levan-
75
La técnica Alexander
tarse -si está sentado o tumbado- intente utilizar el peso de su cabeza para pivo-
tar o ruede desde dentro afuera de la cama. Para levantarse si está echado o pa-
ra tumbarse, también es aconsejable que primero se ponga de rodillas.
S A L I R DE LA BAÑERA
Este es otro ejemplo de la utilidad de la técnica Alexander. Sabemos lo difícil que
es a veces salir de la bañera -estamos mojados y levantar los pies nos lleva a una
comprometida posición. Sin embargo, si intenta hacer lo que se expone a conti-
nuación, observará que esto se vuelve más fácil. Cuando usted esté echado en la
bañera, intente rodar hacia un lado. A continuación, intente rodar más hasta que
se ponga a gatas. Desde esta posición, podrá ponerse de rodillas para, acto segui-
do, quedarse sobre una sola rodilla y levantarse con el mínimo esfuerzo (ver figura
8.8.). Inténtelo, pero tenga cuidado de no resbalar o dañarse. Creo que esto le re-
sultará más fácil que la idea convencional de arrastrarse utilizando sus brazos.
Figura 8.8. Salir de la bañera
utilizando la técnica Alexander De pie
103
Cómo aplicar la técnica consigo mismo
SUMARIO
No voy a realizar un resumen de este capítulo, porque sería un hábito. Espero
que el libro haya podido explicarle de forma satisfactoria la técnica Alexander y
que haya aprendido lo que ayudó a cientos de personas antes que a usted. Exis-
ten tres principios básicos que, esto sí, volveré a recordar:
• libere el cuello, estirándolo
• deje que la cabeza se eche hacia delante y hacia arriba, estirándola
• permita que la espalda se estire y destense.
Aparte de esto, no hay nada más al respecto. Buena suerte, y manténgase fle-
xible.
76
La técnica Alexander Cómo aplicar la técnica consigo mismo 103

Antes

Figura 8.10. Después de la técnica Alexander

Después

Figura 8.9. Posiciones antes y después de la técnica Alexander

77
La técnica AlexanderCómoaplicarlatécnicaconsigomismo103

Lo realmente difícil para todos nosotros consiste en aplicar

nuevos principios y abandonar los métodos y costumbres del pa- INFORMACION UTIL
sado, Esto implica un lento proceso y debemos contentarnos con
pequeñas mejoras día a día; no obstante, debemos asumir que
depende exclusivamente de nuestros esfuerzos diarios por apli-
car estos principios. Usted debe corregirse poco a poco a pesar de
que lo primero que aprenderá es que todo lo que cree adecuado
es en realidad inadecuado. Sin embargo, si tiene en cuenta sus
problemas y trabaja en su mejora de forma constante, logrará
grandes beneficios.

F. M. Alexander

Tenga cuidado con la materia prima;

podría no leerlo tal y como está escrito.

F. M. Alexander

Para obtener más información, por favor, escriba a cualquiera de las direccio-
nes ofrecidas en la lista, incluyendo en su carta un sobre con su nombre y direc-
ción completos y un sello para recibir la respuesta, muchas de estas organizacio-
nes tienen como plantilla a voluntarios que trabajan a partir de las donaciones y
contribuciones.
Si usted quiere saber más sobre la Sociedad de profesores de la técnica Ale-
xander (STAT) podría llegar a ser un Miembro asociado. Esto le permitirá estar al
día en los nuevos desarrollos de la técnica, recibirá originales de las hojas infor-
mativas de la Sociedad y noticias de la STAT tres veces al año, y le informarán so-
bre la Conferencia anual, a la cual podrá asistir y conocer a profesores y estu-
diantes con los que compartir sus ideas. También se le enviará una lista de los
profesores, un catálogo de los libros de la STAT y una invitación para asistir al me-
morial F. M. Alexander que se celebra anualmente. Para ser miembro, deberá ser
propuesto por un miembro de pleno derecho, como podría ser un profesor cua-
lificado, y le costará, aproximadamente, 3 . 8 0 0 Ptas. al año.