Relación del libro “Nacimos para no morir nunca” con la

materia Humanismo Integral 1

Humanismo: es un comportamiento o una actitud que exalta al género humano.
Bajo esta concepción, el arte, la cultura, el deporte y las actividades humanas
generales, se vuelven trascendentes. Dicha trascendencia podía conseguirse a
través de la exaltación y la experimentación de las propias facultades.
Integral: Cuando hablamos de integral nos referimos a recursos ideológicos que
describen la globalización de un sistema en el que se integran todos los
aspectos asociados para un óptimo desempeño.
Humanismo Integral: es la concepción cristiana de la vida; la supremacía de
la persona humana y sus referencias a los valores espirituales y morales. Sirve
para la acción de muchas personas y organizaciones políticas y sociales, y para
el ordenamiento del pensamiento.
Relación con los temas de Humanismo Integral
 Libertad
El significado de la libertad aparece con mayor claridad en relación con el amor.
No hay amor sin libertad. El hombre no puede realizarse plenamente si no es en
el don y la comunión.
Por lo tanto la libertad es fundamental, la libertad y el amor son inseparables. La
libertad comienza allí donde comienza el amor, y el amor donde comienza la
libertad.
La decisión que tomó Chiara de seguir con su embarazo, sin ningún temor de
perder su vida, confiando plenamente en Dios.
“Veréis como este hijo será una gran alegría”
“No lo entiendo pero lo acepto”
 Amor
Dios siempre tiene una misión y un propósito para cada uno de nosotros,
debemos entender y saber aceptar cualquier prueba que él tenga para nosotros.
“Dios es padre de todos en la misma medida”
“Dios puedes amar, debes amar a Dios más que a tu mujer o a tu marido. Si
buscas el consuelo en una persona cercana, te estas equivocando porque el
consuelo te lo debe dar Dios y después, si quiere, te lo dará a través de alguien”
El amor de madre: Sin duda alguna Chiara dio la vida en cada uno de sus
embarazos.
“Lo que quiero decir a las madres que han perdido a sus hijos es esto: hemos
sido madres, hemos tenido este don. No importa el tiempo: un mes, dos meses,
pocas horas…lo que cuenta es que hemos recibido este don…y no es algo que
se pueda olvidar” -Chiara
El amor de hija de Dios: Chiara siempre seguía a Dios, buscando afrontar las
diferentes pruebas que él le ponía en su camino.
“Sin Dios todo se convierte en casualidad pero con Él se puede ver el sufrimiento
como una invitación a bailar, y, aunque haya sufrimiento, se encuentra la paz y
alegría”
El amor de pareja: el matrimonio con Enrico, siempre amparándose el uno en
el otro, aceptando los designios de Dios y superándolas de la mano.
“Allí entendí que la vida solo valía la pena si estaba dispuesta a mara de verdad”
Tres dimensiones sobre el amor: Espiritual, emocional y físico
Espiritual: Es un amor desinteresado, tiene la capacidad de dar sin esperar nada
a cambio. Es un amor, que se mueve por una decisión voluntaria que no depende
de los sentimientos o de la emoción, sino que toma la determinación de amar al
otro, es perdonador y restaurador porque siempre se preocupa por hacer lo mejor
a favor del ser amado. Es el amor más rico y bello que pueda haber, pues es
inagotable, es el amor que Dios tiene para nosotros.
Emocional: Es una relación de afecto natural, un sentido de pertenecerse el uno
al otro. Es un amor donde se comunican mutuamente los pensamientos, los
sentimientos, los planes y los sueños y las cosas más íntimas que no
compartirían con ninguna otra persona. Se complementa con el amor físico
porque hace de la pareja amigos íntimos, donde abunda la lealtad y la seguridad.
Físico: La máxima expresión del amor conyugal se encuentra en la intimidad
corporal de los esposos. Es el tercer ingrediente del amor. Es una manifestación
integral del amor que ellos se profesan mutuamente. Se aman espiritualmente,
afectivamente y, ahora, complementan ese amor con la totalidad de la entrega
mutua, por medio de su cuerpo, en un diálogo amoroso, tierno, lleno de entrega
y de generosidad.