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Sistema vestibular
El sistema vestibular se encuentra en el oído interno y está formado por dos elementos:
3 conductos semicirculares llenos de líquido, colocados unos respecto de otros según el ángulo
adecuado
2 sacos vestibulares
En ambos órganos hay cilios. El movimiento del cuerpo, y en especial de la cabeza, provoca el
movimiento del líquido en los conductos y sacos, estimulando los cilios. A su vez, el
movimiento de los cilios provoca el envío de señales nerviosas que suministran al cerebro
información sobre la dirección, la inclinación y la intensidad del movimiento, para que pueda
reaccionar el músculo oportuno. Algunos cilios son especialmente sensibles a la acción de la fuerza
gravitatoria e informan al cerebro de la desviación de la posición adecuada. Las señales del sistema
vestibular son a continuación transmitidas a través del nervio vestibular hasta el cerebelo, que
coordina el flujo de información entre el oído interno y otros órganos.
El sistema vestibular nos informa de dónde están arriba y abajo y también de si nos encontramos en
posición vertical. Gracias a él sabemos dónde se encuentran nuestra cabeza y nuestro cuerpo con
respecto a la tierra. Envía información sensorial sobre el equilibrio, movimientos de la nuca, los ojos,
el cuerpo hasta el sistema nervioso central. El sistema vestibular también nos da información sobre
si nos estamos moviendo o no y además sobre si otros objetos están en movimiento o permanecen
inmóviles en relación a nuestro cuerpo. Cuando el sistema vestibular funciona correctamente
prácticamente no percibimos su existencia.
Propiocepción
Hablando de la manera más sencilla posible, es el sentido humano gracias al cual sabemos
perfectamente cómo están colocadas nuestras piernas cuando no las estamos mirando. La
propiocepción nos informa acerca de dónde se encuentran en un determinado momento las partes
del cuerpo y gracias a esto permite adaptar la posición. Es un sentimiento interno de uno mismo que
nos permite realizar las maniobras más minuciosas sin participación del pensamiento consciente y
sin información procedente de otros sentidos. El sistema propioceptivo recibe estímulos relacionados
con la presión, estiramiento, colocación y movimiento del cuerpo con respecto a sí mismo.
Función de la propiocepción:
Nos informa del lugar en el espacio en el que se encuentra nuestro cuerpo y sus partes
En qué posición relativa se encuentran las partes de nuestro cuerpo
Cuánto y cómo de rápido se estiran nuestros músculos
Cuál es nuestra percepción del tiempo
Con qué fuerza trabajan nuestros músculos
Aumenta la conciencia del cuerpo
Dirige nuestros movimientos
Ayuda en la expresión corporal
Nos ayuda a andar con armonía, correr rápido, llevar una maleta, ponernos de pie, sentarnos,
tumbarnos y tendernos. Toda esta información nos es necesaria para realizar correctamente
cualquier movimiento con nuestro cuerpo.
Tacto
En el momento del nacimiento el tacto es una de las habilidades más desarrolladas en el niño. A
los niños les encanta que sus madres los tengan en brazos, sienten sus antebrazos, la mano que
sostiene su culito o el pecho cálido junto a su mejilla. Las primeras reacciones al tacto se observan
ya 5 semanas después de la concepción. El tacto es nuestro primer contacto con el mundo exterior.
La información sensorial llega hasta nosotros a través de células sensoriales, llamadas en adelante
receptores, localizadas en nuestra piel desde la cabeza a los dedos de los pies. El número de
receptores no es igual en las diferentes zonas de nuestro cuerpo. Hay más receptores cerca de los
labios, las manos y los pies.
Los receptores del tacto se diferencian unos de otros por su estructura y por sus funciones. Algunos
reaccionan al tacto, otros a la presión, la tracción, las cosquillas, otros al calor, el frío o el dolor.
Distinguimos los siguientes receptores del tacto superficial:
Puede por lo tanto decirse que la información percibida por los receptores del tacto es:
Tacto ligero
Presión profunda
Estiramiento de la piel
Vibración
Movimiento
Temperatura
Dolor
Nos da una conciencia general de ser tocados, se manifiesta en forma de reacciones sencillas,
automáticas y tiene un carácter defensivo. Los datos de entrada no específicos no tienen carácter de
estímulo táctil, pero sirven para mantener el equilibrio del nivel de actividad del sistema nervioso. Su
función es sensibilizarnos a cada uno de nosotros sobre estímulos potencialmente útiles o
perjudiciales, nos dice que algo está ocurriendo pero no dice exactamente dónde.
Tacto epicrítico
Se produce con participación de todas las partes del cerebro, permite una diferenciación táctil
precisa – reconocimiento de texturas, formas. Los datos de entrada táctiles específicos llegan más
arriba y son analizados a nivel de la corteza sensorial. Gracias a él recibimos información detallada
sobre el estímulo táctil. Su función es enseñarnos a distinguir qué tipo de tacto sentimos; se
desarrolla a partir de las experiencias que acumulamos durante nuestra vida.
Localización de los receptores: piel de las manos, puntas de los dedos, plantas de los pies, en la
boca, en la lengua.
Conciencia del cuerpo - influye sobre la existencia de las diferentes partes del cuerpo y sus
relaciones: mutuas y con el entorno (junto con la propiocepción)
Planificación motora (praxia) – utilizada durante cada nueva secuencia de movimientos, es la
capacidad de movimientos para imaginar, organizar, ejecutar nuevas acciones y actividades motrices,
incluye los conocimientos sobre qué hacer y cómo hacerlo
Discriminación visual – interpretación por el cerebro de aquello que ven los ojos, al tocar los objetos
el niño recuerda sus características y sus relaciones mutuas
Lenguaje – los niños pequeños contactan con el mundo con ayuda del tacto – amplían sus contactos
a medida que buscan y tocan diferentes cosas, escuchan comentarios de otras personas sobre lo que
hacen – por ejemplo, esto es un tractor, tócalo; dame el pie, te voy a poner el zapato
Aprendizaje escolar – muchas asignaturas requieren una manipulación manual (educación plástica,
educación física, música)
Seguridad emocional – abrazar nos da calor, una sensación de seguridad
Habilidades sociales – comenzamos a abrirnos a contactos con otros, sin miedo a tocar y ser
tocados
Oído
El órgano del oído está formado por el oído externo, medio e interno. En este último se encuentra la
cóclea, que es el órgano receptor de las ondas acústicas. Está localizada en el laberinto del hueso
temporal, cerca del laberinto. La audición consiste en la captación de ciertas vibraciones del aire,
llamadas acústicas, cuyas características se corresponden con las posibilidades del oído humano. A
continuación consiste en su transmisión hasta el aparato auditivo y su transformación en impulsos
neuroeléctricos. Estos impulsos, llevados hasta el analizador – los centros auditivos en la corteza de
la región temporal – son percibidos como sonidos.
El órgano del oído se desarrolla y madura antes del nacimiento del niño. El feto no es
consciente de la información auditiva recibida porque la parte de la corteza cerebral que percibe
estos estímulos todavía no está madura. Tras su llegada al mundo el niño no es capaz de localizar la
fuente del sonido, pero tiene la capacidad de reconocer melodías y voces conocidas de su etapa de
vida fetal. La capacidad de localizar la fuente del sonido solo aparece varios meses después del
nacimiento. El oído se desarrolla gradual y sistemáticamente durante la experiencia. Una de las
principales funciones auditivas es la recepción de sonidos, consistente en la percepción de la acción
del estímulo o el cese de su acción. Esto es oír – es responsable de ello el analizador auditivo que
ocupa las zonas bajas del cerebro. El resultado de su actuación es la creación de sensaciones
auditivas y la localización del sonido en el espacio – el recuerdo del sonido, su conexión con otros
estímulos, la diferenciación del sonido.
El desarrollo de las reacciones auditivas en el niño tiene lugar según el siguiente esquema:
Vista
El sentido de la vista, en comparación con otros sentidos, es muy inmaduro al nacer. Durante
el periodo fetal los estímulos actúan a escala limitada. Los mayores cambios se observan tras el
nacimiento.
El aparato motriz del globo ocular está formado por 6 músculos. Cuatro rectos – superior, inferior,
medial, lateral, y también dos oblicuos – superior e inferior. Su buen funcionamiento depende de su
correcta estructura, inervación, del control por los centros situados en la corteza cerebral y del
ejercicio adecuado necesario para realizar movimientos coordinados de los globos oculares. Los
globos oculares realizan movimientos en un plano horizontal y vertical, así como giratorios. Son
movimientos rápidos, a saltos y lentos. Es posible mirar un objeto gracias a los rápidos movimientos
de los globos oculares. El objetivo de los movimientos lentos de los globos oculares es mantener al
objeto en el centro del campo de visión.
Las impresiones visuales son enviadas por las vías ópticas como impulsos nerviosos. Uno de los
primeros elementos de la vía óptica son las células ganglionares de la retina. El disco óptico, el
nervio óptico, el quiasma óptico y el tracto óptico están formados por fibras nerviosas formadas a su
vez por neuronas, células ganglionares de la retina.
a. Defensivo
a. Discriminador – diferenciador
El sentido del olfato es un sistema muy sensible. Gracias a eso los estímulos sensoriales llegan
más rápido al cerebro. Somos capaces de diferenciar en promedio unos 4000 olores con ayuda de
unos 5 millones de células olfativas. De entre esta gran cantidad de sensaciones olfativas
reconocemos tan solo una pequeña parte. El sentido del olfato está relacionado con el desarrollo de
la percepción, el habla y la concentración de la atención. La diferenciación de olores y sabores
depende de condiciones externas (temperatura, distancia, concentración, duración del estímulo) y
también de predisposiciones individuales. Percibimos los olores conscientemente a través de la
mucosa nasal y de la piel. El olfato nos permite evaluar si un alimento está fresco y también
diferenciar los tipos de sabores de comidas y bebidas. Los olores provocan intensas reacciones
emocionales. Los olores a rosa, lavanda, ciprés, pomelo tienen una acción tranquilizadora y
calmante. Los olores a limón, albahaca, cilantro, eucalipto tienen una acción estimulante.
Las prolongaciones del nervio olfatorio están conectadas con un circuito neuronal que llega tanto
hasta los centros corticales más altos como a los niveles más bajos del tronco del encéfalo. Gracias
a esto pueden estimularse muchas zonas del cerebro a través del sentido del olfato. El
reconocimiento consciente y las preferencias olfativas se desarrollan en torno a los 5 – 6 años de
edad.
La cavidad bucal de un recién nacido está densamente cubierta de botones gustativos. Solo hacia
los 10 años de edad parte de ellos desaparece y gracias a esto el sentido del gusto no es tan
agudo. Tenemos 4 tipos de botones gustativos: dulces, salados, ácidos, amargos.
Mecanismo de aparición del sabor:
Las sustancias (procedentes de los alimentos) son disueltas en la mucosidad que cubre la mucosa de
la cavidad bucal.
La célula receptora es estimulada a través de una reacción en las microvellosidades.
Se produce una despolarización de la mucosa.
Se libera un neurotransmisor.
La conducción de los impulsos nerviosos tiene lugar a través de fibras nerviosas.
Trastornos y síntomas de la
integración sensorial en niños en
edad preescolar y escolar temprana
Los trastornos del procesamiento sensorial se producen en el sistema nervioso central, que controla
el cerebro. Si el procesamiento transcurre de forma incorrecta el cerebro no organiza bien la
información sensorial.
Hiperreactividad sensorial
a) Intolerancia al movimiento
no le gustan las actividades en el parque infantil, tales como columpiarse, dar vueltas o
deslizarse
ser prudente, moverse lentamente o sentarse, dudando sobre si asumir cualquier riesgo
parecer obstinado y sin ganas de colaborar
sentirse muy molesto en las escaleras mecánicas o en el ascensor, quejarse de mal de
movimiento
requerir un apoyo físico constante por parte de un adulto de confianza
b) Inseguridad gravitacional
Hiporreactividad sensorial
Buscador sensorial
necesitar el mayor movimiento continuo posible para funcionar; puede tener problemas para
sentarse tranquilamente, para no levantarse de la silla
agitar reiteradamente la cabeza, balancearse hacia adelante y detrás, brincar
desear sensaciones motrices intensas, tales como saltar en la cama, balancearse en una
mecedora, dar vueltas en una silla giratoria, adoptar una posición del revés
ser aficionado a los comportamientos de riesgo, juegos que se mueven o giran muy rápido en el
parque infantil
no marearse incluso después de mucho tiempo girando o dando vueltas
querer columpiarse alto y/o durante mucho tiempo
ser más aficionado que otros niños a columpios, caballitos o camas elásticas
Trastornos posturales de base sensorial (Endeble sensorial)
Un «endeble sensorial» con trastornos posturales de base sensorial, que influyen sobre los
movimientos de la cabeza, el equilibrio, la tensión muscular y la coordinación bilateral, puede:
perder el equilibrio, si no tiene los dos pies en el suelo (por ejemplo, al ponerse de puntillas, saltar o
estar de pie con los ojos cerrados)
perder fácilmente el equilibrio cuando no se encuentra en una posición bípeda, por ejemplo, al subir
escaleras, montar en bicicleta, saltar o permanecer sobre una pierna
moverse torpemente
menearse y ser desmañado
tener un cuerpo lánguido y flácido
tener tendencia a bajarse de la silla, a estar «caído» en la silla, o a apoyarse en la mesa; preferir estar
tumbado que sentarse derecho; apoyar continuamente la cabeza en las manos o los brazos
sentarse en el suelo en la posición «W»
sujetar con poca fuerza herramientas en las manos, tales como lápices, tijeras, colores, cubiertos o
peines
apretar los objetos con fuerza (para compensar la flacidez)
tener problemas con la digestión y la evacuación, tales como estreñimiento frecuente o falta de control
de la vejiga
cansarse fácilmente durante actividades físicas o paseos
tener poca conciencia de su propio cuerpo
tropezar con frecuencia, ser torpe en actividades deportivas y motrices
tener problemas al utilizar simultáneamente las dos manos o piernas, por ejemplo, al saltar o coger
una pelota
tener dificultades para sujetar en una mano una hoja, por ejemplo, al escribir o recortar
tener problemas al usar las dos manos de forma armoniosa y alternativa, por ejemplo, al marcar el
ritmo de una melodía
no tener una lateralidad establecida hasta los 4 – 5 años de edad
evitar superar la línea central del cuerpo
tener problemas con la organización y las actividades organizadas
no saber generalizar aquello que conoce para hacer tareas nuevas
frustrarse con facilidad y rendirse rápidamente
empezar de mala gana nuevas actividades
tener un bajo sentido de su propio valor
tener dificultades para establecer amistades y para relacionarse con niños de su edad
2. Trastornos de la propiocepción
Hiperreactividad sensorial
prefiere no moverse
se irrita cuando alguien mueve sus extremidades, cuando sus músculos son estirados
evita las tareas en las que debe enfrentarse a la fuerza de la gravedad (saltar, arrastrarse,
correr)
hace ascos a la comida
Hiporreactividad sensorial
Buscador sensorial
se da golpes intencionadamente con objetos y personas de su entorno (revolcarse entre hojas, saltar
desde alto)
patalea, arrastra los pies
golpea con los talones en el suelo o la silla
acciones autoestimulantes (golpear con la cabeza, comerse las uñas, chasquear los dedos)
prefiere cinturones y cordones muy apretados
le encanta tirar cordones de capuchas, lápices, juguetes
Hiporreactividad táctil
Discriminación auditiva
Síntomas de la disfunción en la
orientación espacial del niño
La naturaleza ha concedido a los niños curiosidad por el mundo, una
imaginación exuberante, inteligencia e intuición. Reaccionan a la magia del
juego y obtienen una alegría inacabable de nuevas y diversas experiencias.
Los niños tienen una tendencia natural a la actividad física. Les proporciona
una gran alegría y les da vía libre para seguir desarrollándose. El movimiento
ayuda a mejora la silueta del niño, da fuerza, agilidad, sensación de equilibrio
y mejora la concentración.
Los ejercicios motrices fortalecen en el niño la sensación de su propio valor y desarrollan la fuerza
de voluntad. Sin embargo, no puede admitirse la rivalidad, la presión del entorno, no debería haber
aquí vencedores ni vencidos.
Para facilitar a los niños la memorización de las partes del cuerpo y su correcta indicación lo más
eficaz es una enseñanza multisensorial. Para ello sirven, entre otras, las actividades de integración
sensorial. La precursora de la integración sensorial, la doctora A. Jean Ayres, terapeuta ocupacional
y psicóloga, demostró en su trabajo con niños la importancia práctica de los tres sistemas
sensoriales básicos y que se desarrollan más temprano, que influyen notablemente en la orientación
espacial. El sistema táctil, el sistema de sensibilidad profunda, denominada propiocepción
(percepción del propio cuerpo), y el sistema vestibular (llamado el sentido del equilibrio) en buena
cooperación son la base de una correcta percepción y reacción a los diferentes estímulos.
Encontrarse entre muchos objetos, determinar la dependencia espacial así como percibir la
profundidad o la altura requieren del niño un reconocimiento rápido y libre de errores. El cerebro del
niño en todo momento recibe, clasifica y procesa los estímulos sensoriales que le llegan desde el
cuerpo. Los diferentes sentidos cooperan entre sí durante la realización de tareas sencillas y
complejas y este proceso constituye la base de su integración. La creación de los procesos de
integración sensorial y su perfeccionamiento tienen lugar en el tronco del encéfalo – una parte del
sistema nervioso central. La insuficiencia o la ausencia de llegada de impulsos trastornan la
formación de una correcta integración sensorial en el niño.
Síntomas de la disfunción
En muchos niños reacciones y comportamientos incorrectos pueden estar provocados precisamente
por trastornos en la integración sensorial. Un ritmo de desarrollo irregular en lo relativo a la aparición
de las diferentes habilidades puede indicar un proceso deficiente de integración sensorial. Las
disfunciones SI también tienen una influencia negativa sobre el desarrollo social y emocional del
niño.
En el caso de un desarrollo correcto del niño, sus capacidades para planificar, memorizar y realizar
una nueva acción, así como las acciones motrices, son realizadas de forma automática
En el trastorno y la disminución de la capacidad para planificar y realizar una nueva acción motriz
intencional (dispraxia) por parte del niño las disfunciones incluyen muchas áreas y esferas de
funcionamiento del niño. Son ante todo:
A los niños en edad preescolar les gustan las cosas que conocen. Si saben qué deberían
hacer, pueden valorar sus propias posibilidades de actuación y prever en qué consistirá el
siguiente juego. Por eso es importante repetir estas actividades con la mayor frecuencia
posible, porque solo entonces los niños tienen la posibilidad de cambiar su propio
comportamiento y de mejorar su destreza.
En los juegos motrices es importante que los niños mantengan la atención y estén
concentrados en los ejercicios. Este tipo de actividad les obliga a escuchar al maestro, sin
necesidad de una larga explicación del desarrollo del juego por este. Los niños pueden estar
activos al instante, algo importante, ya que es sabido que los pequeños se impacientan muy
rápido cuando tienen que esperar.
Al final de cada juego motriz es necesario acordarse de silenciar a los niños y calmar las
emociones que acompañaron a los niños durante un buen juego.
Los niños en edad preescolar son muy activos y hacen con alegría cualquier actividad. Al
mismo tiempo, deben aprender a desarrollar su propio autocontrol.
Debe animarse a los niños a colaborar y a prestar ayuda en el grupo.
Se recomienda diversificar el grado de dificultad del juego. Debe prestarse atención a que
cada niño tenga la posibilidad de elegir entre varias posibilidades, aunque no se debe
dificultar con esto a todas. En los juegos difíciles es especialmente importante que cada niño
tenga la oportunidad de determinar por sí mismo su propio nivel de exigencia.
Siempre debe tenerse en cuenta que los juegos deberían ayudar al desarrollo de los niños.
También debe contarse con que con algunos niños no se tiene éxito al momento. Observar
atentamente qué cambios se producen en el comportamiento de un niño en concreto, cuando
participa en un juego por segunda o tercera vez. Los niños aprenden mejor sacando
conclusiones de sus propias experiencias.
En muchos juegos es necesario atrezo. Los más excepcionales son posiblemente los
pañuelos de gasa, con los que estamos encantados nosotros mismos y también muchos
niños. La realización o la compra para la escuela infantil de estos ligeros y encantadores
pañuelos merece realmente la pena, y los maestros pueden utilizarlos luego en muchos
grupos y en diferentes juegos y ejercicios.
Durante algunos juegos recomiendo utilizar grabaciones de música, en otros no es
imprescindible. Una música adecuada es una maravillosa fuente de inspiración para los
juegos motrices. Puede garantizar el éxito y ser un placer tanto para maestros como para
niños. A la hora de elegir las obras musicales guiaos por vuestro propio gusto, percepciones y
predilecciones de los niños.
En el trabajo con niños el maestro debería guiarse por su propia intuición. Si conoce bien su
grupo y está inspirado por la idea del juego, existe una gran probabilidad de que funcione en
el grupo.
Un daño del oído impide un desarrollo correcto del habla y de la eficiencia lingüística, altera el
desarrollo intelectual, emocional y social. La evaluación de los trastornos auditivos, de la que
depende el tratamiento y el procedimiento de rehabilitación, debe basarse no solo en la
determinación de la magnitud de la hipoacusia y la localización de su causa, sino también en el
establecimiento del grado de desarrollo motriz e intelectual y del estado de desarrollo del habla.
Es diferente el procedimiento en los casos de pérdida del oído antes del desarrollo del habla
(sordera prelocutiva) y tras dominar el habla (sordera postlocutiva). La rehabilitación del niño solo
con trastornos del oído discurre de una forma, y de otra distinta cuando se combina con una
deficiencia sensorial o con alteraciones del sistema nervioso central (parálisis cerebral infantil, etc.).
Por lo tanto cada pérdida de oído en edad infantil influye, en función de su profundidad, carácter y
momento de aparición, de forma importante sobre el posterior desarrollo del niño.
los receptores que reciben los estímulos auditivos y los transforman en estímulos nerviosos,
las vías auditivas que llevan los estímulos nerviosos hasta el cerebro,
la parte cortical del analizador, donde se realizan el análisis y la síntesis de los estímulos
auditivos,
los nervios eferentes que transmiten los impulsos desde el cerebro a determinados órganos
articulatorios.
Los inicios del desarrollo de la percepción auditiva se remontan al periodo prenatal. El órgano del
oído se forma ya en la tercera semana de vida del feto. Entonces aparecen las vesículas auditivas.
En la séptima semana el pabellón auditivo ya tiene su forma específica, que el niño hereda de sus
padres. Antes de la semana 20 de embarazo el oído interno del feto alcanza el tamaño típico de una
persona adulta. Ya en el sexto mes de vida del feto el niño percibe sonidos del exterior y oye los
latidos del corazón de su madre.
Tras el nacimiento, en las superficies auditivas todavía se encuentra el líquido amniótico, por esa
razón el recién nacido solo reacciona ante sonidos intensos del entorno. Los estudios han
demostrado que ya 12 horas después del nacimiento el recién nacido reacciona a los sonidos
rítmicos del habla humana, mientras que desde el segundo mes de vida distingue los fonemas (ba,
ga, pa) – los componentes sonoros de las palabras. Desde la segunda semana de vida reacciona a
los ruidos de baja frecuencia y también a los sonidos rítmicos y repetidos. Esto se relaciona con el
desarrollo del reflejo orientador. Entre el tercer y el octavo mes de vida se reduce el umbral de
sensibilidad auditiva del niño. Hacia el segundo o tercer mes de vida el niño empieza a reaccionar a
la voz de la madre y aparece en su cara una sonrisa social. Hacia el séptimo u octavo mes el papel
principal en la percepción del habla lo desempeñan las melodías y los tonos, y no su significado. Los
niños de tres años simplifican la estructura armónica de una canción y también adaptan los motivos
a un acorde o fase. Con la edad aumenta la agudeza del oído y su madurez se alcanza a los 10 o
incluso 12 años de edad.
Desarrollo de las funciones auditivas en las diferentes etapas del desarrollo del niño en edad
preescolar:
3 años:
4 años:
5 años:
Los niños de 6–7 años de edad deberían ser capaces de realizar un análisis y una síntesis
completos de sílabas y sonidos y también diferenciar correctamente los sonidos. Si posteriormente
aparecen en el niño anomalías en el funcionamiento del analizador auditivo se debe realizar un
estudio sobre la aparición de un riesgo de dislexia.
1. oído fisiológico – posibilidad de escuchar sonidos del entorno mediante el órgano del oído.
2. oído fonemático – capacidad de reconocer y diferenciar los sonidos del habla. Esta capacidad no es
innata, sino que se forma durante la infancia y su madurez completa se alcanza en torno a los 6–7 años de
edad. Gracias a ello oímos, por ejemplo, las diferencias entre sonidos sonoros y sordos. La siguiente etapa
en el desarrollo del oído fonemático son el análisis y la síntesis auditivos. El entrenamiento natural del oído
fonemático comienza en una etapa muy temprana de la vida, puesto que ya el bebé reacciona a la melodía
de la voz de su madre y en el segundo medio año de vida empieza a diferenciar y seguir sonidos. Los
ejercicios deben comenzar por los fonemas más contrastados, por ejemplo, a, p, u, m.
3. análisis auditivo – capacidad de diferenciar del flujo del habla los elementos de los que está formada, es
decir, una palabra por sílabas, una sílaba por sonidos, una frase por palabras. La síntesis auditiva es el
proceso contrario. Consiste en unir sonidos, sílabas y palabras en estructuras compuestas.
4. memoria auditiva – o de otra forma, memoria de los modelos auditivos y capacidad de retener en la
memoria sucesiones de palabras (por ejemplo, el texto de un verso, las estaciones del año, los días de la
semana, sucesiones de números).
Síntomas de los trastornos de la percepción auditiva que aparecen en los niños en edad preescolar:
Es esencial iniciar cuanto antes mejor la estimulación de las funciones alteradas. Además, también
se debe tener en cuenta, al igual que en el caso del análisis y la síntesis visuales, el hecho de que
los trastornos de la percepción auditiva pueden ser provocados por trastornos de la integración
sensitivomotora.
Puede indicar trastornos del sentido del oído provocados por una organización inadecuada de las
sensaciones suministradas al cerebro el que el niño:
esté excitado,
se sienta atemorizado en lugares donde hay mucho ruido,
se tape frecuentemente los oídos,
tenga dificultad para concentrarse en lugares donde hay mucho ruido,
a menudo no comprenda órdenes verbales, necesite repeticiones, instrucciones adicionales,
confunda palabras que suenan similares.
La información relativa a las causas de un funcionamiento incorrecto de los sentidos ha sido descrita
en la parte relativa a la percepción visual.
Los métodos más comúnmente empleados para estudiar la percepción auditiva son:
reconocimiento,
observación,
test.
En el trabajo con niños con trastornos en la percepción auditiva utilizamos los siguientes tipos de
materiales didácticos:
Materiales no literarios
comprensión precisa del significado de las palabras que definen nombres de animales,
plantas, objetos, partes del cuerpo, números, colores, relaciones espaciales
comprensión precisa del significado de frases, incluyendo definiciones de acciones y
relaciones gramático-lógicas entre palabras
comprensión de órdenes, preguntas, exposiciones largas y narraciones recitadas por
diferentes personas
ejercicios del habla y perfeccionamiento de las formas de exposición oral
La percepción visual participa en casi todas las actividades humanas. El nivel adecuado de la
percepción visual permite al niño aprender a leer, escribir, hacer ejercicios aritméticos y desarrollar
otras habilidades que se le exigen en la escuela.
Los componentes esenciales de la percepción visual son: la memoria visual, o sea la capacidad de
registrar y todo lo que se observa y la coordinación ojo-mano, o sea la capacidad de armonizar los
movimientos de los ojos con los movimientos de todo el cuerpo o alguna de sus partes.
Los trastornos de la memoria visual causan que el niño no recuerde y no registre la información
recogida y transmitida, lo que a su vez afecta negativamente el desarrollo de su esfera cognitiva.
Los niños con dificultades de coordinación visomotora manifiestan las dificultades en:
Entre muchas causas se puede distinguir una que tiene el mayor impacto en el desarrollo de la
coordinación ojo-mano (asumiendo que no se han observado deterioros en la estructura biológica
del organismo de un niño), es decir, el descuido del entorno. Puede originarse de la estimulación
insuficiente del niño, la falta de proporcionarle la cantidad adecuada de estímulos, pero también de
la sobreprotección de parte de los padres - en cuestión de la sustitución al niño en las actividades de
la vida diaria o la limitación de la actividad física.
Al alcanzar tres años de edad el niño debría poseer las siguientes habilidades: montar sin ayuda las
que se componen de 2 partes, hacer una simple clasificación de acuerdo con color, el tamaño y el
criterio funcional (para qué sirve), por ejemplo para jugar o para comer.
Importante!
Hay que recordar que cada niño es una entidad individual y debe ser tratado también de
forma individual. Dentro de cada grupo de edad se pueden observar diferencias significativas
en el desarrollo de los niños.
El requisito básico e imprescindible para el funcionamiento del proceso de la percepción visual es el
analizador visual bien construido y que trabaja correctamente. El analizador se compone de: un
receptor, o sea el órgano del sentido que posee las terminaciones nerviosas; el nervio óptico, que es
la parte que lleva y la parte de corteza - responsable de recibir los estímulos visuales simples, pero
también de su procesamiento - análisis y síntesis. El foco central del analizador visual es la parte
occipital del cerebro, de modo que sus deterioros influyen en los trastornos de los procesos de
análisis y síntesis visual. El estímulo visual hace que las impresiones visuales en un niño se mueven
por el arco reflejo desde el receptor a través de los nervios conductores hacia los centros apropiados
de la corteza cerebral, estimulándola. Los trastornos de la percepción visual se relacionan
estrechamente con los trastornos quinestético-motores y los de la orientación espacial. Estos
trastornos se denominan deterioro de la coordinación ojo-mano.
dificultad en distinguir las partes de una totalidad y en integrar las partes particulares en una
totalidad.
dificultad en percibir las diferencias entre los objetos, imágenes y relaciones espaciales
similares, pero no idénticos, y las similitudes en los sistemas aparentemente diferentes,
dificultad en la cartografía gráfica y espacial de estructuras complejas de carácter abstracto
(formas geométricas, signos gráficos)
dificultad en entender y deducir basándose en el material pictórico.
Un niño con la alteración de la percepción visual no tiene ganas de jugar al bingo de imágenes,
armar rompecabezas, tiene dificultades en ordenar historietas, realiza dibujos esquemáticos con un
contenido pobre, tiene dificultades en programar el trabajo en la superficie, diferencia
inadecuadamente las formas gráficas, refleja dificultades en reconocer las relaciones espaciales. Los
niños afectados demuestran torpeza en los juegos y actividades de movimiento, tener dificultades en
programar el movimiento.
En mal funcionamiento del sentido de la vista también pueden influir los procesos de
integración sensorial perturbados.
Para que un niño pueda funcionar adecuadamente, todos los sentidos deben trabajar en armonía y
colaborar. El cerebro tiene que enfrentarse a la afluencia de los estímulos, integrar y procesarlos de
la manera correcta y se integran proceso, proporcionando al niño la información precisa sobre él
mismo y el mundo que lo rodea. Si el cerebro del niño no es capaz de enfrentarse al procesamiento
adecuado de estímulos, esto puede ser causado por los problemas de integración sensorial. Las
anomalias en el desarrollo de los sentidos pueden ser genéticos, surgir durante el embarazo y las
enfermedades de madre, aparecer durante el parto con complicaciones, relacionarse con la
prematuridad, la hipoxia fetal, o a veces el parto por cesárea. Un papel importante desempeña aquí
la puntuación de Apgar apropiada. En los niños con puntuaciones más bajas, los trastornos de
integración sensorial son mucho más comunes.
Los trastornos del sentido de la vista causados por la inadecuada organización de impresiones
entregadas al cerebro se revelan a través de:
En los niños con la eficiencia del analizador visual reducida a menudo aparecen problemas
emocionales secundarios. Como resultado de los fracasos experimentados se puede observar la
aparición de miedo, ansiedad y baja autoestima, que se relacionan con la convicción de que el niño
es peor que sus compañeros y no puede alcanzar su nivel en muchas situaciones.
Conseguimos mejorar las funciones afectadas y el analizador visual a través de introducir los
ejercicios de dificultad creciente. Empezamos con un material fácil, poco a poco aumentando
su nivel de dificultad, que depende del tipo de material utilizado para practicar.
En el trabajo con niños que sufren trastornos de la percepción visual utilizamos los
siguientes tipos de materiales didácticos:
• personas concretas
• elementos concretos • letras
• situaciones concretas
Tipos de ejercicios:
Tipos de ejercicios:
(red: Jastrząb J., La escuela terapéutica de Toruń, Toruń 1997, Editorial Educativa AKAPIT)
Las dificultades en el desarrollo psicomotor que persisten hasta los 6 ó 7 años de edad, a pesar del
trabajo intensivo y el apoyo, pueden indicar la presencia de riesgo de dislexia del niño. El término
riesgo de dislexia significa la posibilidad de la aparición en un niño de edad escolar dificultades
específicas en la lectura y la escritura.
Trabajando con los niños muchas veces vi que estos tapaban las narices por ejemplo durante el
almuerzo, manifestando de esa manera su desaprobación de lo que se les había servido en el plato.
Es claro que aunque no todos los niños pensaban que el olor es desagradable, solidariamente no
probaban la comida. Entonces estaba pensando si es que los niños son obstinados o
verdaderamente experimentan algún desagrado en cuanto al olor. Analizando varias situaciones
descubrí que como los estímulos táctiles o auditivos pueden ser mal procesados, tanto los estímulos
olfativos pueden ser recibidos mejor o peor por el sistema nervioso.
El sentido de olfato es uno de los sistemas que se desarrollan más temprano. Se forma en la etapa
embrionaria temprana, siete semanas después de la fecundación. La formación de vías de
conducción de olfato dura unos meses antes de que puedan funcionar correctamente y enviar la
información al cerebro. Las células olfativas son muy específicas, porque de todas las neuronas solo
ellas se forman durante toda la vida del humano. Cada 60 días esas células mueren y en su sitio
aparecen nuevas que tienen que pasar todo el ciclo del desarrollo de nuevo. Se necesita sanas
células madres que funcionen bien para que a su base aparezcan nuevas células olfativas.
Desgraciadamente a lo largo de los años el patrón de las células se cambia y así estas se hacen
cada vez más débiles que causa que en los adultos la habilidad de identificar los olores se disminuye
significativamente.
Ya en la semana 28 de embarazo muchos olores llegan al feto que los aprende y empieza a
reaccionar a ellos. Después del nacimiento el recién nacido reconoce a su madre por el olor y
permaneciendo cerca de ella, sintiendo el mismo olor, se tranquiliza. El recién nacido no solo sabe
identificar los olores, pero también localizar las aromas en el espacio. El niño reacciona a los olores
con el cambio en el ritmo cardíaco, ritmo de la respiración y movimientos de las extremidades.
Los niños de tres años demuestran que son conscientes de los olores agradables y
desagradables, son capaces de distinguir los olores, p.ej. de flores, menta, leche en mal estado o de
carne. Los niños de cinco y seis años tienen preferencias similares a las de adultos. Debido a que
se admite que hay una fuerte relación entre la identificar los olores y la formación de los lazos
familiares, se demostró que los niños pequeños reconocen perfectamente sus propios olores y
también los de miembros de su familia. El aroma de su piel, tanto como el de cuerpo del mismo niño
lo apacigua. A los niños les gusta estar cerca de su madre, sentir el olor de sus perfumes, meter la
cabeza entre sus hombros y oler su piel. El problema aparece cuando el niño busca excesivamente
el olor, olfatea a la gente en la manera que no es aceptada en la sociedad.
Hasta hace poco, los adultos eran escépticos ante la importancia del impacto de olores en
funcionamiento de los niños, a menudo simplemente la menospreciaban. Sin embargo, resulta que la
aplicación de cada vez más modernos métodos de la evaluación de olfato y gusto posibilita elegir
más precisamente y fiable los olores para la terapia. Es bien conocido como funcionan los aceites
esenciales añadidos al baño, cosméticos o usados en masajes. El olor es muy importante para el
gusto y apetito y por eso los condimentos bien elegidos pueden animar a los pequeños quisquillosos
a probar algunos platos. Olores mejoran la memoria, concentración, calman al niño o aumentan la
energía. Merece recordar de esa, tan importante, forma de apoyo del desarrollo de niño, de
mostrarle y enseñarle a controlar los comportamientos.
El olfato tiene también otra, muy importante función: crea y reproduce recuerdos. Gracias al sistema
límbico es muy fácil tanto evocar un olor de los recuerdos como retenerlo en la memoria. Se nos
asocia muy bien, p.ej. el olor del jabón, porque evoca los recuerdos de la infancia cuando los padres
nos cuidaban de manera muy especial.
El olfato es superior al gusto, lo podemos notar cuando tenemos catarro y no tenemos apetito: la
comida que siempre nos gustaba, ahora se queda en el plato. Resulta que cuando no podemos oler
una comida, esa tampoco nos gusta. Merece tenerlo en cuenta cuando los niños tienen infecciones
de todo tipo para apropiadamente ajustar su dieta.
¡Atención!
Desgraciadamente, la degeneración de las células olfativas empieza ya en el período medio
de la infancia en consecuencia de varias infecciones y condiciones ambientales. Por lo tanto
merece revisar todos síntomas preocupantes y enseñar a los niños la higiene adecuada de
tracto respiratorio superior.
¿Sabías esto?
Las niñas más que los niños reaccionan a los olores, esa tendencia se mantiene durante todo el
desarrollo del ser humano. Eso está relacionado con la producción de los hormonas: la testosterona
disminuye y el estrógeno aumenta la sensibilidad olfativa. Los olores manejan nuestro
comportamiento, mejoran la habilidad para concentrarse y también influyen en la movilidad.
¡Recuerda!
El mundo de los olores es muy rico, estimular el bebé con los aromas enriquece su conocimiento de
la realidad que le rodea.
El gusto está relacionado con el olfato, porque normalmente lo que huele bien, también saborea
bien. La habilidad para sentir el sabor aparece muy temprano junto con el tacto, olfato y sentido del
equilibrio; tiene una gran importancia considerando el papel de alimentación en la sobrevivencia y el
desarrollo del niño. Ya el seno de la madre crea suficientes oportunidades para que el niño practique
este sentido. Después de nacer el niño saborea la dulzura de leche materna que no solo le
proporciona una alimentación óptima, pero también una considerable dosis de placer. Las
experiencias gustativas tienen una gran influencia en el estado de ánimo y estado emocional de
niño. A diferencia del olfato, el gusto es una sensación muy simple: podemos diferenciar solo cuatro
sabores (dulce, salado, amargo y agrio), por eso el olfato apoya la evaluación del gusto. Los
estímulos gustativos ayudan a evocar varios reflejos: salivación o los movimientos de la lengua. Son
necesarios para un buen desarrollo de las actividades relacionadas con comer, pero también sirven
en muchos juegos logopédicos. Los estímulos gustativos controlan nuestra motivación para comer o
beber y ayudan a sentir aspectos deseados del sabor. La información sobre sabor y estructura de la
comida, transmitida a las estructuras adecuadas en el cerebro, determina nuestras preferencias
alimenticias posteriores. Un recién nacido puede distinguir muchos sabores, pero le gusta uno: el de
los dulces. Este sabor nos mejora el estado de ánimo provocando sentimientos placenteros. Esto se
debe a que es una potente inyección de energía (se estimula la liberación de endorfinas). La afición
de los niños a comer dulces no debería ser un placer descontrolado. Eso puede llevar a comer
demasiado en momentos estresantes y en resultado a la obesidad u otras enfermedades.
Los niños en la edad preescolar ya reciben toda la gama de sabores. La diversidad de los platos,
condimentos, frutas y verduras crudas: todo eso contribuye a una experiencia del sabor. En esa
edad todas las preferencias alimenticias todavía son muy plásticas y son resultado de las
experiencias y de la cultura de comer. Los niños de tres años que van a la guardería llegan a
conocer y aprenden muchos sabores imitando a otros, por lo tanto merece darles un buen ejemplo a
la hora de elegir la comida. La diversidad de los alimentos desarrolla en niños un encaje de los
maxilares correcto, influye en la habla comunicativa, fortalece los músculos de la boca (necesarios
para desarrollar el reflejo de deglución). Morder, masticar, succionar/deglutir o lamer son las
habilidades muy importantes en el desarrollo del habla de niño y en general influyen en su desarrollo
motor. Cocinar juntos y hacer experimentos culinarios son, no solo un juego perfecto, pero también
una buena manera de conocer el mundo.
¿Sabías esto?
Algunos tipos de alimentos (dulces y grasas) literalmente influyen en el estado de ánimo de niño;
pueden calmar o estimularlo, alargar el período de concentración o ayudar a que el niño se duerme.
¡Recuerda!
El juego con el sabor debería proporcionar un montón de diversión. Sensaciones de sabor que se
producen en la infancia tienen efectos duraderos y desarrollan hábitos alimenticios en la edad adulta.
La base de formar lazos emocionales es el reconocimiento de las personas que dan de comer al
bebé.
El tacto es la clave para el mundo exterior. Ya en la primera infancia nos permite encontrar el camino
hacia la comida, reconocer presión, calor y dolor. Todos los días nuestra piel recibe miles de
sensaciones del tacto. Ya en el seno materno el niño experimenta una estimulación táctil apropiada y
después del nacimiento por si mismo, usando el tacto, descubre el mundo. Al principio la sensibilidad
al tacto conduce a la reacción de huida. No obstante, se la rápidamente sustituye con el reflejo de
prensión. Después se desarrolla la capacidad de tocar y de uso consciente de tacto. Por ese sentido
el niño aprende a reconocer las formas y tamaños de objetos. Aparte de las manos necesita la boca
en la que mete cosas para conocerlas mejor. Con el tiempo el tacto recibe apoyo de parte de la
vista, el oído y gusto. Así el niño recibe un conjunto de experiencias, gracias a las que puede
construir una imagen de la realidad.
El tacto tiene una gran influencia en el comportamiento físico, psíquico y emocional del niño. Se
desarrolla primero de todos los sentidos; ya cinco semanas y medio después de la
fecundación el embrión siente que algo le toca los labios o nariz. Con el tiempo esa sensibilidad se
aumenta a todo el cuerpo, menos cabeza. Es porque durante el nacimiento la cabeza está expuesta
a las deformaciones. La sensibilidad al tacto se desarrolla desde la cabeza hasta las puntas de los
dedos del pie. La boca es muy sensible, por lo tanto participa en la exploración del medio ambiente,
para que el niño pueda conocer su alrededor.
Hasta el quinto año de vida la cara es más sensible al tacto que las manos. Uno de los varios
aspectos del tacto es la sensibilidad al dolor que nos informa p.ej. sobre el peligro. Aparece ya en el
período prenatal. En los recién nacidos la sensibilidad se cambia dependiendo de cómo se
encuentran: reaccionan más cuando tienen hambre, están cansados o muy activos. Apenas en la
edad de dos años el niño es capaz de prever sensaciones dolorosas basándose en las
experiencias anteriores. Los niños en la edad preescolar ya pueden mostrar donde les duele, definir
la intensidad de dolor e indicar su causa.
No obstante, existe un grupo de niños que percibe mal el dolor. Los que no sienten el dolor están
predispuestos a varias lesiones y además no son conscientes de lo que les pasa. Otros, más
sensibles, van a reaccionar exageradamente a cada toque que sea un poco más fuerte. Con tal
disfunción del sentido de tacto es necesario modelar los comportamientos relacionados con él.
La habilidad de sentir la temperatura, otro de los aspectos del procesamiento de estímulos táctiles,
es más resultado del aprendizaje que una capacidad innata. Se necesita muchas experiencias para
definir bien el calor y el frío. En general los niños de tres, cuatro años ya saben comunicar sus
necesidades en relación con la temperatura, es decir, pueden por ejemplo vestirse adecuadamente a
la temperatura del ambiente.
El tacto sirve también para registrar donde, con que fuerza y de que dirección se nos toca. Hay niños
a que les encanta acariciarse y abrazarse con los demás. No todos amigos lo aceptan y a veces se
puede observar fuertes reacciones defensivas de estos niños. Hay también niños que sienten
aversión hacia distintas masas plásticas, son los niños que sacan el grano más pequeño de sus
bolsillos, no les gustan las plumitas o texturas blandas de la ropa. Es muy fácil notarlos porque son
los que no quieren tomar a sus amigos de la mano, se sienten incómodos cuando forman un tren y
cuando alguien toque su nuca, no les gustan los masajes. A menudo su comportamiento se
considera como una rareza, pero puede ser que el niño sufre una disfunción táctil.
(L. Eliot, „¿Qué está pasando? ¿Cómo funciona el cerebro y la mente en los primeros cinco años de
vida?», Media Familia 2003)
¡Atención!
El tacto juega un papel importante en entablar y mantener vínculos sociales. Por eso el contacto
físico es la condición imprescindible del desarrollo correcto del niño.
¿Sabías esto?
Niños sometidos a la estimulación táctil positiva están más resistentes al estrés y su sistema
inmunológico funciona cada vez mejor. En el segundo año de vida niños reconocen mejor los objetos
con la mano izquierda, porque los centros de percepción táctil se ubican en el hemisferio derecho.
¡Recuerda!
El tacto registrado mal causa reacciones de lucha o de huida. Niños que son hipersensibles al tacto
pueden tener problema con el manejo apropiado de sus reacciones.
Modulo 2
Cuestionario del desarrollo sensorio-
motriz
Cuestionario diseñado para evaluar el desarollo sensorio-motriz de niños (0 a 24 meses).
Instrucciones: Se marca con una x la opcion deseada y al final se suman las x para obtener la opción
mas recurrente en el niño. De acuerdo al resultado se toman medidas correctivas.
Nota: para las preguntas de respuesta SI/NO se marca la opción "muy a menudo"para SI y se
marca "raramente o nunca" para NO
El desarrollo del ser humano es muy rápido durante el primer año. En el cerebro se producen
cambios radicales. Gracias a varios estímulos, el bebé puede aprender cómo organizarlos e
interpretarlos, a cuáles de ellos poner su atención y a cuáles no. La consecuencia es la capacidad
de convertir los movimientos inseguros y torpes en movimientos fluidos e intencionales en el periodo
de infancia. En el periodo neonatal el bebé ya sabe interpretar algunos estímulos internos y
reaccionar con los reflejos primitivos.
Las reacciones se activan por sensación de gravitación, movimiento y tacto. La autora del método de
la Integración Sensorial – Dra. Jean Ayres –, asegura que la integración de los reflejos primitivos,
especialmente el reflejo tónico asimétrico del cuello, el reflejo tónico simétrico del cuello y el reflejo
vestíbulo-ocular, se producen gracias a las sensaciones apropiadas que transmiten los sistemas:
propioceptivo, vestibular y el sistema del tacto. Los reflejos mencionados reflejan la actividad del
sistema vestibular y su colaboración con otros sistemas, que reciben las informaciones sobre
movimientos o cambios de postura. Su funcionamiento permite al neonato sobrevivir. Sin embargo,
con el paso del tiempo, los reflejos deberían ser transformados y alcanzar un nivel superior. Su
sobrevivencia resulta en varias anomalías, entre otras las reacciones posturales incorrectas.
La capacidad de control del equilibrio, las habilidades motoras y la integración de los reflejos
primitivos influyen en la adquisición correcta de las habilidades escolares. Las anomalías en estas
áreas producen problemas relacionados con el movimiento a una dirección determinada y la
secuencia propia a la dislexia. En cambio, las dificultades con visualizar el movimiento, imitar y
organizar su actividad de movimiento son síntomas relacionados con la dispraxia. Trastorno por
Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) causan una obstaculización del movimiento. Otra
incapacidad, con la cual los terapeutas tienen que enfrentarse, son los trastornos del espectro
autista. Estos producen la falta de la capacidad propioceptiva debido a la débil integración
sensomotora. Cuando se producen las dificultades mencionadas, es imprescindible implementar un
programa de movimiento adecuado.
Las actividades de movimiento adecuadas pueden estar asociadas a las necesidades de un niño con
respecto a las directrices del programa de INPP recomendado por el Instituto de Psicología
Neurofisiológica. El programa se concentra en torno a una serie de movimientos, que el bebé hace
de manera natural durante los primeros 12 meses de su vida. Las tareas se realizan en el suelo y
están diseñadas para apoyar a la correcta posición de la cabeza en relación a la postura del cuerpo,
la capacidad de mover la parte derecha e izquierda del cuerpo, así como la parte superior e inferior.
Tras el aprendizaje en la automatización de movimientos básicos, lo siguiente es hacer los ejercicios
en las posiciones superiores. Con respeto a la regla de hacer los movimientos naturales en
secuencia se produce el desarrollo de la coordinación. En el método de la Integración Sensorial, las
acciones específicas en cuanto a la integración de reflejos primitivos y posturales se basan en la
estimulación, el entrenamiento y el control de la participación de varios sistemas de sentidos con el
objeto de producir una reacción adecuada para los estímulos. Este proceso resulta de la
organización más efectiva del funcionamiento del cerebro. Para poder realizar las suposiciones
antes mencionadas es necesario proveer información por parte del sistema del tacto, el sistema
propioceptivo y el sistema vestibular.
Analizando el papel de los reflejos primitivos que perduran, se puede saber, que estos resultan en
inmadurez motora, trastornos específicos para el desarrollo de funciones motrices, es decir
dispraxia, la falta de utilizar su potencia motora, los síntomas específicos motrices y propioceptivos
relacionados con dislexia, los aspectos motrices del Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH), los síntomas motrices y propioceptivos del síndrome de Asperger, fobia
escolar, mutismo selectivo, agorafobia o ataques de pánico con simultáneas disfunciones de vista,
percepción y disfunciones vestibulares.
Tipos y significado de los reflejos primitivos
Además este reflejo tiene un papel importante durante el parto, ya que permite al neonato participar
de manera activa en todo el proceso. En dicho periodo el reflejo garantiza el flujo correcto del aire
cuando el niño se coloca en la posición fetal, así mismo aumenta la tensión de los músculos que
enderezan cada una de las partes del cuerpo y, lo que es importante para el desarrollo cognitivo y
motor, también crea los fundamentos del alargamiento del cuerpo. Su perduración causa problemas
de sobrepasar la línea central del cuerpo, de la formación de la mano, oído, pierna y ojo dominante,
lo que puede influir en aprender a leer y escribir; así como también en cierta incertidumbre al
moverse. Sin la habilidad automática en elegir la extremidad dominante, el niño se siente
disconforme y tarda en realizar las actividades. El análisis de las dificultades mencionadas permite
diagnosticar el riesgo de la integración incorrecta de este reflejo: trastornos de equilibrio, problemas
con sobrepasar la línea central del cuerpo, movimientos incorrectos de los globos oculares,
especialmente al seguir con los ojos y sobrepasar la línea central del cuerpo, lateralidad,
ambidestreza o cruzada, las dificultades en escribir y formular sus pensamientos, trastornos de vista
y de percepción, especialmente en cuanto a las figuras simétricas, o el agarre incorrecto de una
herramienta para escribir.
El siguiente reflejo, relacionado con las dificultades mencionadas es el reflejo tónico simétrico del
cuello. Aparece entre la 6ta. y 9na. semana de vida y desaparece entre el 9no. y 11vo. mes. Dicho
reflejo se puede observar cuando el niño anda a gatas y moviendo su cabeza, produce que los
brazos se doblen y las piernas se estiren. De mismo modo sucede al estirar la cabeza, las piernas se
suben y los brazos se estiran. Eso permite una resistencia a la gravitación y levantarse en la
posición fetal de andar sobre las manos y rodillas. Además este reflejo ayuda a desaparecer el
reflejo vestíbulo-ocular y permite pasar al estado siguiente del desarrollo motor, es decir andar a
gatas. Se debe recordar, que el reflejo tónico simétrico del cuello permite pasar a andar a gatas,
pero a la vez esta posición se imposibilita por la posición de la cabeza. El periodo de balancearse
con las manos y rodillas ayuda a desaparecer este reflejo. El reflejo influye también en seguir objetos
cercanos o lejanos con los ojos, que depende de la posición de la cabeza. La perduración de este
reflejo no permite al niño andar a gatas, produce el efecto incorrecto de moverse, empezar a
caminar demasiado pronto. En el periodo posterior puede terminar de reclinar la postura, encorvarse,
doblar los brazos de forma graduada al sentarse a la mesa, y poner la parte superior del cuerpo en
la mesa. Así mismo, la perduración causa burlas, la dificultad en coordinar movimientos de las
manos y los ojos, apatía de participar en las clases de educación física, problemas en manejar la
pelota, llevarse la mano a la boca de manera incorrecta, comer sin las normas de etiqueta,
propensión a sentarse en un objeto o cosa de base ancha, cometer errores al escribir de la pizarra,
la dificultad al enfocar su vista, copiar muy despacio, y poca habilidad para nadar.
1. Reflejo vestíbulo-ocular
El siguiente reflejo, que se puede integrar de manera incorrecta es el reflejo vestíbulo-ocular, que se
puede dividir en el reflejo frontal y el reflejo de atrás; el frontal, aparece durante la etapa fetal, se
presenta al nacer y desaparece hacia el 4to. mes de vida, mientras que el reflejo de atrás, que se
activa al nacer, va desapareciendo de forma graduada desde la 6ta. semana hasta el 3er. año de la
vida, lo que permite el desarrollo de reflejos posturales, entre otros el reflejo tónico simétrico del
cuello y el reflejo de Landau. El reflejo vestíbulo-ocular se activa por la estimulación del sistema
vestibular, es decir por el cambio de la posición de la cabeza. Dicho reflejo se manifiesta al asomar
la cabeza fuera de la línea de la columna vertebral y en estirar los brazos y las piernas al mismo
tiempo. La desaparición de este reflejo permite controlar la posición de su cabeza y permite realizar
el reflejo de colocar la cabeza en la posición recta. El reflejo vestíbulo-ocular frontal influye en la
tensión muscular.
Este reflejo integrado de modo incorrecto produce trastornos de equilibrio, pronto cansancio al estar
de pie, especialmente con los brazos arriba, miedo a las alturas, mareos, disminución de la tensión
muscular, tendencia a una postura incorrecta e inclinada, dificultades en la percepción visual y de
espacio, tendencia a una incorrecta percepción del tiempo y pocas habilidades para secuenciar. En
cambio, la falta de la integración de este reflejo causa la propensión a caminar sobrede los dedos de
los pies, dificultades con el equilibrio y la coordinación de movimientos, aumento en la tensión
muscular, el dominio de los músculos extensores sobre los flexores, lo que produce movimientos
repentinos y tensos, el equilibrio incorrecto, propensión a mareos, dificultades en la percepción
visual y de espacio, pocas habilidades para organizar y secuenciar. Para el proceso de eliminación
de este reflejo, arrastrarse y andar a gatas tienen un papel importante.
1. Reflejo de Moro
Los reflejos mencionados con anterioridad influyen en las capacidades sensomotoras del niño, pero
el siguiente reflejo – el reflejo de Moro – tiene influencia visible en el desarrollo emocional.
Normalmente aparece en la 9na semana tras la concepción, estar completamente desarrollado al
nacer y desaparece entre el 2do. y 4to. mes de vida, permitiendo el desarrollo del reflejo maduro
repentinamente. El reflejo de Moro se activa por un estímulo inesperado; la estimulación del sistema
vestibular debido al cambio de posición de la cabeza, el ruido, el cambio de la intensidad de la luz, el
movimiento repentino, el dolor, cambio de la temperatura, el tacto imprevisto. La activación de este
reflejo produce las reacciones físicas en el cuerpo del bebé que consisten en excitarse
inmediatamente, aspirar de repente, parar movimientos, sobrebresaltarse y ponerse a llorar. Además
se activa el sistema nervioso simpático, se produce la reacción de lucha o huida y las hormonas del
estrés (adrenalina y cortisol), sube la frecuencia de respiración y la tensión arterial, acelera el pulso,
la piel se pone roja.
La respuesta para un estímulo imprevisto constituye también de una serie de movimientos – estirar
los brazos hacia arriba, abrir las manos, dejar de moverse, la vuelta de brazos a la posición cerrada
de forma gradual. La supervivencia de este reflejo influye en las reacciones del niño a estímulos,
contribuye a la hiperactividad e hipersensibilidad, la producción excesiva de las hormonas del estrés,
tanto como a la reducción de la efectividad del sistema inmunológico contra enfermedades y
alergias. Las infecciones frecuentes, las reacciones excesivas a algunas medicinas, alergia a
alimentos, todo eso influye de manera indirecta en el comportamiento y la capacidad de
concentración del niño. La inclinación a la quema de azúcar influye también en el estado de ánimo.
Otras consecuencias son: mareo, trastornos del equilibrio y la coordinación, timidez manifestada en
la retirada de la postura corporal, hipersensibilidad para estímulos del oído, alergia, asma, eccema,
infecciones frecuentes del oído, nariz o garganta; bajo nivel de resistencia, problemas de adaptación,
dificultades en respirar espontáneamente con la parte superior e inferior de los pulmones, y la
respiración profunda, hipoglucemia reactiva. Sin embargo, el inconveniente más grande causado por
la perduración de este reflejo son los síntomas psicológicos secundarios, como la ansiedad,
inestabilidad emocional, la tensión muscular elevada, dificultades en aceptar la crítica y adaptarse a
cambios, tendencia a la hiperactividad, y posteriormente fatiga excesiva, problemas con tomar
decisiones, baja autoestima, incertidumbre, necesidad de controlar y manipular.
1. Reflejo de Galant
Otro reflejo muy importante es el reflejo primitivo de Galant, que aparece 20 semanas después de la
concepción, está presente durante el parto y desaparece entre el 3er y 9no mes de vida. Se
produce por la estimulación de la espalda a un lado de la columna vertebral y contrae la cadera
simultáneamente unos 45 grados en dirección hacia la fuente de estimulación. El síntoma perdura
con la necesidad excesiva de moverse, cambiar de posiciones del cuerpo, micción nocturna
prolongada, dificultades en concentrarse y en la memoria a corto plazo, escoliosis, postura
incorrecta.
Terapia para los sentidos/ Ejercicios para regular
Las acciones de influir en los sentidos básicos permiten integrar los reflejos, que han perdurado.
Gracias a las actividades motrices adecuadas, las actividades propioceptivas y de tacto se puede
eliminar las consecuencias de los reflejos primitivos cuando estos perduran. A continuación se
presentan las actividades ideales que permiten integrar los reflejos primitivos.
Acostado boca abajo, alargar el brazo hacia adelante y al mismo tiempo doblar la rodilla del mismo
lado, tocando con la barriga el suelo; repetir el mismo movimiento al otro lado, arrastrar lentamente;
andando a gatas, mueve la mano derecha – el pie izquierdo, la mano izquierda – el pie derecho,
mirar siempre la mano que está en movimiento.
El reflejo vestíbulo-ocular
Acostado boca abajo, con las piernas ajustadas y rectas, poner los brazos estirados a lo largo del
cuerpo, dobla los brazos en los codos, colocar los hombros perpendicularmente al tronco, cerrar los
ojos, subir la cabeza lentamente al nivel de 2-3 cm, la cara hacia el suelo, mantener la cabeza en
esta posición por un momento, repetir el ejercicio varias veces; sentarse en una silla giratoria con
las manos cruzadas en el pecho y las piernas cruzadas, cerrar los ojos, el terapeuta realizará medio
giro, parar, hacer otro medio de giro y repetir el ejercicio al lado opuesto.
El reflejo de Moro
Envolver el niño en un plástico de burbujas –asegurarse de dejar la cabeza por fuera, apretar el niño
suavemente, desenvolver, repetir el ejercicio envolviendo el niño en una toalla de felpa, luego
envolver en una manta blanda; hundir en la plastilina una llave, una pelota de masaje, un cubito
Lego, etc.
Acostado boca arriba, con las manos en el suelo, extender los dedos, sin despegarlos del suelo.
Luego contraer los dedos de los pies y apretar las manos, el pulgar encima, sostener cada posición
por un momento, repetir varias veces; con dos manos apretar simultáneamente los juguetes
sensoriales.
El reflejo de Galant
De rodillas, empujar una caja con ruedas llena de botellas rellenadas con arena; colgar de una barra
sueca o escalera de pared, sostenerse de las manos, con la espalda atrás, contraer las rodillas hacia
el estómago, bajar, repetir.
Proveer al niño actividades motoras adecuadas, en un entorno lleno de estímulos sensoriales, que
faciliten la realización de ejercicios y la adquisición de capacidades de forma atractiva y motivante
para el niño, lo que permitirá disminuir los efectos de una incorrecta integración de los reflejos
primitivos.
Las reacciones posturales dependen de los procesos de integración de los sentidos por la
propiocepción, el sistema vestibular y el sentido de la vista. Mantener la postura correcta al escribir,
leer, sentarse en una silla está condicionado por respuestas posturales adecuadas. Las anomalías
en esta área se manifiestan en las caídas del niño de la silla, la incapacidad para mover
adecuadamente y ajustar la posición del cuerpo en el momento de mover las manos sobre el
escritorio mientras escribe, la mala calidad y velocidad de escritura, las dificultades de agarrar la
pelota debido a la incapacidad de ajustar correctamente la posición del cuerpo al movimiento de las
manos mientras realiza el agarre. Las reacciones posturales dependen del reflejo tónico laberíntico,
del reflejo tónico asimétrico cervical y del reflejo tónico simétrico cervical. Para obtener respuestas
posturales apropiadas, se requiere la estimulación vestibular, propioceptiva y táctil. Las reacciones
posturales llamadas de otra manera equivalentes solo pueden ocurrir después de que los reflejos
hayan sido frenados por cualquier movimiento del cuerpo.
Tensión muscular
Coordinación bilateral
La coordinación bilateral es la capacidad de realizar actividades que involucran a ambos lados del
cuerpo, así como de cruzar la línea central del cuerpo. Esta es una habilidad clave en el desarrollo
de la motriz gruesa y fina. Las dificultades en esta área son evidentes al realizar tareas como
escribir, atar cordones, cuando el niño no sostiene el papel con otra mano o tiene dificultades de
dominar lazos, cierres. Observando a un niño con la coordinación bilateral, vemos que puede tener
dificultades de dominar el ciclismo, usar tijeras o mostrar la tendencia a cambiar los lápices de
colores de una mano a otra mientras dibuja, por ejemplo, una figura humana.
Planificar el movimiento
Los procesos de integración sensorial determinan la capacidad del cerebro que permite el reparto de
las actividades en pasos individuales para realizar esta tarea. Se lo puede observar sobre todo
durante el dominio de las nuevas actividades como montar la bicicleta, sentarse junto a la mesa que
requiere alejar la sillas, acercarla a la mesa, adoptar la posición sentada con el fin de realizar el
dibujo, y por tanto también al tomar los lápices de colores y acercar la hoja de papel. Los niños con
habilidades de planificar el movimiento reducidas adquieren las habilidades motoras con gran
dificultad a pesar de repeticiones múltiples. En el tratamiento de este tipo de anomalías puede ser
útil dividir las tareas en una secuencia de actividades simples y cortas para aprenderlas en etapas.
También es recomendable utilizar el método práctico que se basa en dirigir las manos del niño por
medio de las del profesor. Algunos niños también responden bien a sugerencias verbales o
imágenes que ilustran la acción próxima. La creación de un plan de tareas también puede basarse
en imágenes o letreros.
Percepción del cuerpo
el insuficiente conocimiento del propio cuerpo tanto en su conjunto como de sus elementos
particulares y una insuficiente conciencia de sus capacidades motrices,
las dificultades de desarrollar un plan de acción coherente basado en la información visual y
en la realimentación somatosensorial generada durante la tarea,
la ejecución de una tarea por primera vez realizada por un niño, cometer un error, la falta de
cambiar el comportamiento para obtener el éxito a pesar de repetir esta acción,
la falta de sentir de forma adecuada dónde se sitúan las partes del cuerpo del niño o qué
relación tienen entre sí y el cuerpo como un conjunto,
la falta de capacidad para aprender de manera rápida y eficiente muchas cosas porque el
niño es incapaz de planear la acción que tenga éxito.
La percepción del cuerpo se ve afectada por el sistema táctil. Además, existe una relación entre la
propiocepción y la percepción corporal y la planificación motora. En consecuencia, la información
bien integrada de los músculos, los tendones y las articulaciones es un elemento esencial en la
formación de la percepción dinámica de sí mismo, la planificación y ejecución de los movimientos
pertinentes a la situación. Además, los datos gravitacionales y de movimiento derivados del sistema
vestibular permiten hacer referencia a los parámetros del propio cuerpo respecto al entorno. En el
proceso terapéutico uno debe planear el involucramiento simultáneo de los tres sistemas: sentido del
tacto, propioceptivo y sistema vestibular.
Desarrollo de reflejos
Los reflejos de la infancia temprana son la base del desarrollo motor. A su vez, permiten la formación
de habilidades motoras superiores. Los reflejos primarios deben permanecer activos durante un
período limitado para permitir que el bebé sobreviva durante los primeros meses de vida. Después
de este período deberían inhibirse para que puedan ser controlados por centros cerebrales
superiores, y con el paso de tiempo permitir que las reacciones se hagan conscientes. Si los reflejos
primitivos co-ocurren por encima de 6-12 meses, pueden interferir con la adquisición de habilidades
superiores. Causan entonces:
dificultades de aprendizaje,
problemas de comportamiento y emocionales,
problemas sensoriomotrices.
El análisis de los reflejos primarios puede influir en implementar de una forma eficaz la terapia que
consiste en integrar los reflejos persistentes.
Percepción visual
La percepción visual, auditiva y el habla son uno de los productos finales del desarrollo adecuado de
la integración sensorial. La percepción visual adecuada permite desarrollar funciones cognitivas y
explorar el mundo. Se forma mediante el movimiento. Los movimientos del globo ocular correctos se
ven afectados por el sistema vestibular y la propiocepción. Esto significa que el movimiento, el
equilibrio, el control muscular y las reacciones posturales condicionan una buena visión. La
información visual, así como vestibular y propioceptiva, se conectan en movimiento y permiten que la
vista se concentre en un objeto en movimiento en diferentes direcciones. Las anomalías en esta
área se manifiestan en:
la hipersensibilidad a la luz,
la discriminación visual,
la falta de capacidad para distinguir la figura del fondo,
las dificultades de reconocer las expresiones faciales de otra persona,
los problemas de lectura y escritura,
la interpretación inadecuada del movimiento,
las dificultades en los juegos de pelota,
el miedo a un objeto que se acerca rápidamente ,
la reducción de la capacidad de reaccionar rápidamente y defenderse en situaciones de
peligro,
las dificultades de construir los bloques, dibujar, colocar las imágenes, ver las diferencias
entre las imágenes.
Habla
Además, las habilidades articulatorias se ven afectadas por la tensión muscular. La disminución de
la capacidad muscular dentro del aparato fonador, el debilitamiento de los músculos abdominales
que afectan la regulación de la respiración, el tono muscular anormal en el centro, o sea la área de
abdomen dificultan adquirir la capacidad de morder, masticar, tragar saliva y los alimentos así como
otras dificultades fonatorias. A su vez, la hiposensibilidad a los estímulos táctiles, junto con el
aumento del tono muscular, incita al niño a morder los trozos demasiado grandes provocando
asfixia, comer sin las normas de etiqueta y, por tanto, la pronunciación incorrecta.
Percepción de la audición
Existe una relación anatómica entre el sistema vestibular y el auditivo, la localización de ambos
receptores se encuentra dentro del oído interno. Los estímulos vestibulares y auditivos son enviados
al sistema nervioso central por el VIII nervio craneal, lo que tiene importancia para la terapia, ya que
los efectos sobre un sentido afectan al otro. El retraso en el desarrollo del habla a menudo se
correlaciona con el desarrollo tardío de la dominación lateral que constituye el reflejo del nivel de
especialización del hemisferio (lateralización). La correcta recepción de los estímulos auditivos
configura el nivel de atención auditiva. La hipersensibilidad en este sentido puede conducir al miedo
de diferentes tipos de sonidos, las distracciones de la atención. La hiposensibilidad del sentido del
oído se manifiesta por la modulación inadecuada de la voz del niño, la necesidad de hablar alto- y
frecuentemente, articular los sonidos, la dificultad de diferenciar los sonidos, y más adelante las
técnicas inadecuadas de lectura y escritura.
Orientación espacial
Los trastornos de la orientación espacial están asociados con el esquema corporal anormal,
dificultad de diferenciar los lados derecho e izquierdo del cuerpo, confusión de los nombres
direccionales en el espacio. Esto se expresa en dificultades de dibujar, hablar, y luego en la lectura,
la escritura, la ciencia de la geometría, o la geografía y la física.
Desarrollo social
Luchar con el procesamiento anormal de los procesos sensoriales puede causar menor autoestima
en un niño. Al mismo tiempo puede impedir las relaciones con los compañeros, por ejemplo, el niño
no será un socio activo para el juego, su falta de habilidades motoras puede perturbar las
actividades del grupo. Otras dificultades pueden manifestarse en el uso excesivo de la fuerza o en
resolver los conflictos por la fuerza. Cualquier disfunción sensorial está asociada con la
desorganización del comportamiento ya que es responsable de las dificultades del niño en el
autocuidado, el mantenimiento del orden, la planificación de las actividades necesarias para hacer
los deberes. La exposición a la frustración continua puede llevar al comportamiento agresivo, a la
labilidad emocional. Las anomalías en el procesamiento sensorial y la regulación de los reflejos
pueden interferir no solo con las habilidades motoras del niño, sino también con la capacidad de
participar en actividades apropiadas para su edad. También afectan el desarrollo social y emocional
general del niño. Los niños con trastornos sensoriales son capaces de hacer incluso cosas
peligrosas o socialmente inaceptables para ganar la aceptación de los demás. La falta de
comprensión de las necesidades sensoriales por el entorno del niño puede conducir a una reducción
del estado de ánimo y a los trastornos del comportamiento.
Concentración de atención
Para la mente del niño es importante cambiar la presentación y la actividad, es decir, es preferible
introducir tareas de movimiento durante las clases de matemáticas. En niños con alteraciones de
integración sensorial, el comportamiento de la formación reticulada puede verse afectada. Los niños
con atención a corto plazo pueden tener un diagnóstico erróneo de TDA (Trastorno de Déficit de
Atención) o Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Las causas de las dificultades
en estos niños pueden corresponder a la hiperreactividad sensorial, la hiporeactividad sensorial o la
búsqueda de las sensaciones sensoriales. Para los terapeutas es importante que las actividades
sean seleccionadas correctamente y puedan estimular o calmar al niño. Los estímulos del sistema
vestibular se trasladan por la formación recticular, lo que ayuda a mantener el estado de equilibrio y
el nivel adecuado de excitación en el sistema nervioso. Con el fin de obtener un nivel adecuado de la
atención auditiva en los alumnos, se aplican las siguientes reglas:
Los adultos deben ser capaces de observar la forma de comportarse del niño, que está relacionado
con la defensa sensorial, el nivel de excitación y, por consiguiente, con los tipos de comportamiento.
Un niño que usa mecanismos de defensa para manejar las sensaciones sensoriales desagradables
puede demostrar un comportamiento difícil. Podemos minimizarlos a través de la mencionada
organización de la sala escolar, el entorno del niño, la forma de aprender, pero, sobre todo, mediante
enseñar al niño cómo combatir el estrés. Extremadamente útiles son los estimuladores
propioceptivos que influyen en el sistema nervioso:
Entre los niños con trastorno de concentración de atención se encuentran los niños con reactividad
reducida a los estímulos. Estos niños parecen retraídos, prefieren jugar solos, se sienten solos, son
muy tranquilos, pasivos, ausentes, apáticos, se cansan rápidamente, sus reacciones y acciones son
excesivamente lentas, y lo que es más importante, sin curiosidad cognitiva. Con el estado de
excitación insuficiente en el niño podemos hacer frente al utilizar los siguientes principios:
Otra clave útil para obtener la atención adecuada es estimular el área oral. Durante la lección se
pueden comer bocadillos crujientes y es posible masticar chicle.
Resumen
La terapia de integración sensorial tiene lugar en una sala especialmente adaptada para el trabajo
donde (algo muy importante) existe la posibilidad de suspender o colgar todo tipo de equipos para la
estimulación vestibular. Las actividades tienen lugar 1 o 2 veces por semana y son llevadas a cabo
por un terapeuta de integración sensorial. Un elemento imprescindible durante la terapia es la
colaboración con los padres y con el centro al que acude a diario el niño. La introducción de
elementos de la terapia, cualquier estimulación, así como los juegos sensoriales que pueden
realizarse fuera de la sala de IS se llaman dieta sensorial; la cual se adapta a las necesidades y las
posibilidades del niño.
Otros afirman que las actividades de integración sensorial parecen un juego. El niño corre, juega con
bloques, monta en monopatín, se balancea en un columpio. Casi como en un parque infantil, así que
¿por qué pagar tanto dinero por algo que uno puede hacer por sí mismo con el niño? Cada vez más
centros educativos se deciden a introducir este tipo de actividades en su oferta, aunque no son
conscientes de que un aula normal no es apropiada para ello.
La terapia de integración sensorial tiene lugar en una sala especialmente adaptada para el trabajo,
en la que exista la posibilidad de suspender todo tipo de materiales para la estimulación vestibular.
Esta es una de las condiciones principales y fundamentales. Las actividades tienen lugar 1 o 2 veces
por semana y son llevadas a cabo por un terapeuta de integración sensorial. Un elemento
imprescindible durante la terapia desarrollada es la colaboración con los padres y con el centro al
que acude a diario el niño.
J. Ayres indica que la sala destinada a las actividades de integración sensorial debería tener 24-35
m . No puede ser más pequeña, ya que son ejercicios de motricidad y el niño debe tener la
2
posibilidad de realizar todo tipo de actividades motrices. Tampoco debería ser mucho mayor, ya que
tendría una influencia negativa sobre el niño – un espacio demasiado grande hace que aparezcan
problemas con la concentración. Además, los niños con trastornos IS a menudo tienen un sentido de
la seguridad amenazado, por esa razón también se sienten más seguros en espacios reducidos.
El suelo de la sala para las actividades de IS debería ser uniforme. Lo mejor es un revestimiento. Se
recomienda que en la sala haya colchonetas, que es imprescindible colocar bajo los columpios
mientras el niño se balancea o gira en ellos. Deben respetarse siempre todas las normas de
seguridad. Si en la sala hay ventanas, deberán estar equipadas con persianas. Los niños con SPD
pierden la concentración muy a menudo, por eso la vista por la ventana los distraerá. Algo que
también influye en un empeoramiento de la concentración es una gran cantidad de material en la
sala de IS. Es muy necesario, aunque está bien si podemos guardarlo. En la sala para este tipo de
actividades los colores deben escogerse bien – no deberían ser muy vivos, sino más bien
armoniosos y suaves.
1. Equipamiento de la sala para integración sensorial – material necesario para las actividades.
Estimulamos el sistema vestibular a través del movimiento. Podemos usar para ello, entre otros, los
siguientes materiales suspendidos:
hamaca,
helicóptero,
trapecio,
potro,
plataforma.
Foto 1. Helicóptero
Foto 2. Hamaca
Foto 3 Plataforma
Foto 4. Trapecio
Foto 5. Potro
Para la estimulación del sistema vestibular también podemos utilizar materiales que no necesitan
estar suspendidos.
Son:
monopatín,
escaleras,
tonel,
diferentes tipos de pelotas para los ejercicios,
bloques para mantener el equilibrio,
disco sensorial,
espaldera,
banco.
Foto 6. barril
Foto 7. Escaleras
Foto 8. Monopatín
aumento del sentido del propio cuerpo y del esquema del propio cuerpo,
facilitación de una presión profunda a músculos y articulaciones,
coordinación de las diferentes partes del cuerpo,
mejora de la planificación motriz,
mejora de la capacidad de mantener el equilibrio, la cinestesia, la coordinación ojo – mano,
aprendizaje de la graduación de la intensidad del movimiento.
objetos de goma,
bolitas para ensartar en un hilo,
todo tipo de piedrecitas, bolas, pequeños elementos,
gomas elásticas,
martillo y figuras para clavar,
pinzas,
materiales de ayuda Montessori.
desarrollo de la prensión con tres dedos, necesaria en el uso diario de los cubiertos o del
lápiz,
influencia en la capacidad prensil, la destreza, la discriminación táctil y la coordinación ojo –
mano,
desarrollo de la discriminación táctil,
desarrollo de la habilidad de planificación motriz,
desarrollo de la habilidad de graduar la intensidad del movimiento.
Objetos utilizados para la estimulación táctil:
Empleo:
desarrollo de la discriminación táctil, de la conciencia del propio cuerpo, del pensamiento
creativo,
el masaje con diferentes objetos influye en una disminución de la hipersensibilidad,
la experiencia tangible de las líneas, figuras y letras formadas mejora la capacidad de
reconocimiento visual de estos elementos abstractos,
el estrujamiento de la espuma de afeitar, la realización de figuras con moldes mejoran la
habilidad para utilizar herramientas, la fuerza de las manos, la coordinación visomotora,
el dibujo con los dedos y el movimiento de juguetes a través de la arena cinética mejoran la
conciencia cinestésica, la motricidad fina, la integración visomotora, habilidades necesarias
para mover los ojos, las manos, todo el cuerpo a la vez,
el uso de ambas manos simultáneamente o el hecho de hacer algo al mismo tiempo mejora la
coordinación bilateral,
los juegos con plastilina facilitan sensaciones al sistema cinestésico y también permiten al
niño tranquilizarse y aprender a organizar el trabajo.
pelotas brillantes,
relojes de arena con líquido,
reloj de arena multicolor,
pelota enrollada,
rompecabezas de madera,
pompas de jabón,
peces nadadores.
Foto 52. Relojes de arena con líquido
la reacción a la música y las preguntas tiene una influencia positiva sobre el procesamiento de
las sensaciones auditivas,
mejora de la atención, la memoria y la discriminación auditiva,
integración de la vista y el oído,
refuerzo de la conciencia del ritmo,
aumento de las habilidades lingüísticas.
Se ha escrito por separado para cada una de las estimulaciones, ya que cada una tiene una función
diferente. Sin embargo, cuando las examinamos en su conjunto, podemos constatar que cada una
de las estimulaciones anteriormente descritas también influye en:
Anterior
Instrucciones: El terapeuta le pide al niño que se siente con las piernas cruzadas sobre la
plataforma. Le da dos cajas cerradas con diferentes tipos de pinzas. Le pide al niño que abra
las cajas. La tarea del niño es colgar las pinzas alternativamente en las cuerdas del equipo
para la estimulación vestibular, cruzando la línea media del cuerpo. Cuando el niño finalice de
colgar todas las pinzas, el terapeuta le pide que se coloque de espaldas a las pinzas. La
segunda parte de la tarea consiste en retirar las abrazaderas sin control visual. El niño debe
reconocer manualmente si todas las abrazaderas han sido removidas. Cuenta todas las
abrazaderas removidas y las mete en las cajas.
Instrucciones: El terapeuta prepara el aula junto con el niño de forma que se pueda patinar
sobre el monopatín – deben colocarse los colchones. Es un gran ejercicio para el niño. El
terapeuta distribuye las verduras cortadas en pedazos por toda la habitación. Luego, el niño se
acuesta en el monopatín boca abajo. Conduce por toda la habitación empujándose con las
manos. El terapeuta se sienta de lado y le pide al niño que traiga p. ej. una zanahoria. El niño
se empuja mediante sus manos por la habitación y busca por todas las partes la zanahoria. Le
trae al terapeuta los trozos de la verdura y los dobla adecuadamente. Luego, el terapeuta le
pide que traiga más vegetales. Después de finalizar la tarea, el niño puede sentarse y cortar
con un cuchillo de madera las verduras y hacer una ensalada con ellas.
Instrucciones: El terapeuta cuelga el caballo junto con el niño. Por debajo del caballo coloca
el colchón. El terapeuta coloca dos cubetas o recipientes plásticos a una distancia de 1,5 m -
tanto al lado derecho como al izquierdo del caballo. Luego le pide al niño que se siente en el
caballo y sostenga la palanca con pelotas delante de él. Balanceándose hacia delante y hacia
atrás el niño lanza la pelota alternativamente con la mano derecha hacia el contenedor de la
izquierda y con la mano izquierda hacia el contenedor derecho. El terapeuta controla la
postura del niño.
Objetivo: estimulación auricular, cruce de la línea media del cuerpo, orientación espacial,
concentración, estimulación propioceptiva.
Cogiendo burbujas de jabón hacia las tazas.
Equipo necesario: burbujas, discos sensoriales, tazas.
Instrucciones: El niño junto con el terapeuta están sentados en discos sensoriales, uno frente
al otro. El terapeuta sopla burbujas de jabón, y el niño tiene la tarea de atraparlas
alternativamente con una mano y con la otra en tazas de colores.
Instrucciones: El terapeuta prepara junto con el niño la habitación para poder patinar sobre
el monopatín. Le pide al niño que se acueste boca abajo. El terapeuta coloca en el contenedor
todos los cilindros, y en las cuatro esquinas de la habitación coloca los envases para los
cilindros. El niño conduce hasta el contenedor con los cilindros, elige uno y conduce el
monopatín para adaptarlo al recipiente adecuado. Cuando lo adapte, viene por el siguiente.
Objetivo: estimulación auricular, planificación del movimiento, mejora de respuesta postural,
coordinación visual-motora, mejora de la movilidad pequeña, estimulación visual, mejora de la
concentración.
Modulo 6
Intenta adaptar el entorno a las necesidades del niño: evita olores intensos y habitaciones
concurridas.
No te enfades con el niño si no quiere comer algo porque "huele raro". Intenta llegar a las
causas: conversa, anima, ¡pero no obligues!
Deja que el niño huela distintos objetos y desarrolle su curiosidad por el mundo que le rodea.
Asegúrate de que las comidas contengan ingredientes valiosos para tu criatura y ten en
cuenta sus preferencias olfativas y gustativas.
Si al niño le resulta difícil distinguir los olores, organiza juegos y denomina los
productos/objetos de manera clara. Ayuda al niño a relacionar el nombre con un olor.
Recuerda que el niño puede asociar los olores con diferentes sentimientos y experiencias.
Aprovecha esta información para preparar nuevas situaciones olfativas.
Si fumas, ¡ni se te ocurra fumar delante del niño! El humo del tabaco debilita el
funcionamiento de los receptores, lo que puede provocar que las sensaciones se perciban de
manera incorrecta.
Ventila las habitaciones a menudo. También puedes usar un humidificador que mejore la
hidratación de las mucosas.
No formes opiniones negativas sobre productos alimenticios. En vez de decir "huele fatal" o
"es malo", mejor di "pruébalo, igual a ti te gusta". Eres la mayor autoridad para tu hijo, todo lo
que digas tiene un valor increíble para él.
Crea situaciones de análisis para la nariz del niño. Las salidas más simples (ir a la panadería
por pan, al mercado por frutas y verduras, al bosque, al jardín botánico) suelen suponer una
gran fuente de experiencias valiosas para los analizadores sensoriales.
Intenta estimular el sabor desde los primeros años de vida introduciendo alimentos nuevos.
Al elegir los alimentos, basarse siempre en los que el niño prefiere.
Hacer el plato lo más atractivo posible: jugar a decorarlo suele provocar que el niño pruebe
cosas diferentes.
Intenta que la consistencia y la temperatura de los alimentos sea constante.
Jugar con el niño a adivinanzas de sabores.
No obligues al niño a comer, ya que esto puede provocar que elimine productos valiosos de
su dieta en un futuro.
Ser pacientes al introducir nuevos alimentos.
Ser buen ejemplo. Si dices delante del niño que algo sabe mal, el niño copiará la actitud y
será muy difícil convencerle de que pruebe cosas más tarde.
Recuerda que los hábitos alimenticios adecuados se mantendrán en sus futuras etapas
vitales.
No sobrealimentes al niño con dulces, ya que puedan causar diferentes enfermedades y
obesidad en el futuro.
Los sabores de nuestra infancia son uno de los datos más codificados en nuestro cerebro, así
que merece la pena asegurarse de que cuantos más haya, mejor.
Mantén contacto visual y habla relativamente cerca del oído del niño al conversar con él.
Formula instrucciones de manera clara y sencilla, puedes usar gestos.
Divide las frases en varias etapas y asegúrate de que el niño te entiende.
Repite las instrucciones si es necesario, modula la voz en todo momento.
Primero di al niño lo que haces, y si es necesario, muéstraselo.
Si es necesario, usa tapones que amortigüen el sonido.
Intenta leer y contar muchas cosas.
Juega con el niño a tocar instrumentos con objetos cotidianos.
Intenta en todo momento que el niño responda en vez de señalar.
No le restes importancia a los síntomas de otitis.
Intenta adaptar el ambiente a sus necesidades, por ejemplo, corta las etiquetas de la ropa.
Ponlo a dormir rodeado de almohadas o envuelto en una colcha (también se puede usar una
colcha pesada).
Evita multitudes, coloca al niño de frente al resto de personas para que tenga un control visual
sobre las situaciones que ocurren a su alrededor.
Intenta darle abrazos de oso.
Masajea con movimientos decididos (no de roce) en la dirección de crecimiento del pelo y
desde las partes del cuerpo menos sensibles a las más sensibles.
Diversifica los estímulos: no renuncies a actividades que al niño no le gusten, intenta
integrarlas en las tareas diarias.
No socorras a tu hijo por el simple hecho de que se ponga histérico: así comprueba hasta qué
límites puede llegar.
Compra ropa junto con tu hijo para que pueda decidir por sí mismo qué quiere llevar.
Adviértele de acontecimientos que puedan causarle incomodidad.
Al jugar con cosas que ensucien, proponle que se ponga guantes o pon dichas cosas en
bolsas cerradas.
Objetivos:
1. Canción de bienvenida. Los niños ocupan un lugar en el círculo. Cantan juntos una canción con la
melodía "Fray Santiago", (o conocida como Martinillo) dirigiéndose sucesivamente hacia cada participante:
Hola ...... (nombre del niño) ........... (los niños se giran hacia un niño en concreto)
¿Cómo estás? ¿Cómo estás? (todos dan la bienvenida al niño saludado agitando los brazos)
Todos te damos la bienvenida (los niños extienden hacia adelante sus brazos)
Quédate con nosotros, quédate con nosotros (se dan las manos, en círculo)
Saludo con los dedos. Todos los participantes se sientan en círculo en la postura del bastón.
Extienden hacia adelante los brazos y se inclinan. Tocando con los dedos de la mano y con la
mano entera las manos de los compañeros, se saludan con todos los niños. Si en el juego
participan una cantidad mayor de niños pueden hacer un número mayor de círculos.
Respiración correcta en posición tumbada. Los participantes se tumban de espaldas en el
suelo, con las manos apoyadas en la barriga. Toman aire y a continuación lo sueltan por la
boca, prolongando la fase de espiración. Se pueden proponer a los niños diferentes
modificaciones de la forma de respirar, por ejemplo: inspiraciones y espiraciones por la nariz,
por la boca.
Tensión/relajación de los músculos de los brazos y las piernas. Los niños se tumban de
espaldas en el suelo. Cuando la persona que dirige la actividad se lo pide, intentan tensionar
los músculos de los brazos y las piernas. Pueden hacer esto presionándolos contra el suelo o
contra su propio cuerpo.
Estirarse - al máximo. Los participantes se tumban de espaldas en el suelo, intentan llegar al
techo con las piernas y los brazos estirados, imitando además con las manos el gesto de
poner una bombilla.
Molinillo. Todos se tumban de espaldas en el suelo, con las rodillas flexionadas y las piernas
ligeramente levantadas. Se impulsan en el suelo utilizando los brazos y empiezan a girar
sobre su propio eje.
Arrastrarse. Los participantes se tumban de espaldas en el suelo, al escuchar una señal se
arrastran por el aula en diferentes direcciones.
Masajes - escritura. Un niño se sienta en el suelo con las piernas extendidas, el otro se
tumba boca abajo sobre sus muslos. El niño sentado le hace un masaje a su compañero
tumbado, dibuja en su espalda diferentes formas y este intenta adivinar qué ha dibujado.
Casitas. Un niño a cuatro patas crea con su cuerpo una "casita" para su compañero. El otro
entra en la "casita" y se sienta encogido. A continuación pasa por debajo de él, entre sus
piernas y sus brazos. También puede pasar (prestando especial atención a la seguridad) de
cualquier forma por encima de la "casita".
Relajación. Los niños se tumban en el suelo en una posición cómoda y escuchan cualquier
música relajante que presente sonidos de la naturaleza elegida por la persona que dirige la
actividad – puede ser el murmullo del mar o el canto de los pájaros.
Bicicleta. Los niños se tumban por parejas de espaldas en el suelo. Con las piernas
flexionadas levantadas apoyan sus pies en los pies del compañero. Realizan movimientos
como si montasen en bicicleta.
Pegados. Los participantes del juego se sientan en el suelo por parejas y con las espaldas
apoyadas el uno contra el otro. Una de las personas de la pareja empieza a moverse en
cualquier dirección. La otra la sigue, acercando su espalda a esta, como si estuviera pegada.
Para hacer más atractivo el juego se pueden introducir entre las espaldas unos cojines o peluches
pequeños.
Juntos en el círculo. Todo el grupo está de pie en círculo, cogidos de la mano. La persona
que dirige la actividad les dice qué ejercicios deben hacer los participantes, por ejemplo,
sentarse, tumbarse boca abajo, de espaldas, levantarse. Al hacer el ejercicio el grupo
permanece todo el tiempo cogido de la mano.
Relajación.
Silencioso como un ratón. Los niños se sientan en círculo y cierran los ojos. Un niño elegido
se levanta y se mueve por el aula silencioso como un ratón. Los demás niños intentan
escuchar e indicar con el brazo extendido dónde está el ratón.
Despedida con los dedos. Todos los participantes se sientan en círculo en la postura del
bastón. Estiran las piernas hacia adelante y se despiden con los dedos de los pies.
Guión n º 2
Método del Movimiento del Desarrollo de W. Sherbone
Objetivos:
1. Bienvenida:
Nombre y gesto. Cada participante dice su nombre, realizando además cualquier gesto.
Saludo con diferentes partes del cuerpo. Según las instrucciones de la persona que dirige
la actividad, el grupo se saluda con las partes del cuerpo mencionadas por este: espalda,
codos, orejas, brazos, rodillas, etc.
Estirarse – al máximo. Los niños se tumban en el suelo, abren los brazos y las piernas e
intentan ocupar la mayor superficie posible. A una señal dada por la persona que dirige la
actividad se encogen, intentando ahora ocupar el menor espacio posible.
En la playa. Todos los participantes del juego se tumban boca abajo en el suelo en círculo,
con las caras giradas unos hacia otros. Hacen ejercicios con las piernas: agitarlas
alternativamente, levantar la pierna izquierda y la derecha por turno, levantar las dos piernas
juntas y bajarlas, golpear con un pie el otro - "aplaudir".
Tocar un ritmo. Todos los participantes se tumban separados en el suelo. La persona
elegida toca un ritmo con cualquier parte del cuerpo: con una mano en el suelo o en su muslo,
con un pie en el suelo, dando palmadas, chasqueando los dedos. Los demás participantes del
juego intentan reproducir fielmente los sonidos que escuchan. A continuación los otros niños
presentan a los demás sus propuestas de ritmos.
Rodar. Todos los participantes se tumban en el suelo en cualquier posición. A una señal dada
por la persona que dirige la actividad ruedan libremente en la dirección indicada por este.
Vagones – conductores. Los niños se sientan en el suelo con los brazos estirados hacia
adelante, como si agarrasen un volante. Todos se mueven, desplazándose sobre las nalgas
con ayuda de las piernas. Durante el juego emiten sonidos característicos del tráfico en una
calle. Durante la realización del ejercicio los participantes se saludan de cualquier forma –
dándose la mano, agitando los brazos, etc.
Buldócer. Los niños se sientan en el suelo por parejas con las espaldas apoyadas el uno
contra el otro y flexionan las piernas. Un niño, empujándose con los brazos y las piernas,
intenta desplazar a su compañero por el suelo, después se intercambian los papeles – el otro
niño, empujándose en el suelo, intenta desplazar a su compañero.
Remolcar. Los niños se sientan uno frente a otro en la postura del bastón con las piernas
estiradas. Uno de ellos engancha de cualquier forma sus pies en los pies del compañero y,
desplazándose hacia atrás por el suelo, intenta arrastrarlo. A continuación los participantes
del juego intercambian sus papeles.
Relajación. Los niños se tumban con los ojos cerrados en el suelo en cualquier posición y
escuchan cualquier canción de cuna presentada por la persona que dirige la actividad. Si
conocen la letra de la canción pueden canturrearla.
Espejo. Los niños se sientan en el suelo con las piernas ligeramente abiertas y las caras
giradas uno hacia otro. Uno de los participantes "dibuja" en el aire diferentes figuras o
modelos, o bien imita alguna acción. La tarea del segundo participante es reproducir fielmente
el movimiento presentado por su compañero de juego – como en un espejo. A continuación
los niños intercambian sus papeles.
De espaldas. Los niños se sientan de espaldas por parejas en el suelo, con sus brazos
enlazados por los codos. Ambos participantes del juego intentan levantarse al mismo tiempo,
y luego sentarse.
Relajación - respiración. Cada niño recibe un peluche (pueden ser peluches traídos por los
niños para las actividades). Tumbado de espaldas, cada niño coloca su peluche sobre la
barriga, a la altura del ombligo. La persona que dirige la actividad les pide a los niños que
respiren de tal forma que el aire entre precisamente hasta allí donde se encuentra el peluche.
1. Despedida. "Abrazos de oso" – con los brazos muy abiertos, lo niños intercambian mutuamente abrazos.
Guión n º 3
Juegos con elementos del Método del Movimiento del Desarrollo de W. Sherbone
Objetivos:
1. Bienvenida.
1. Día – noche. Los niños se sientan o se tumban en el suelo. Los adultos sostienen sobre ellos una manta
extendida. La levantan y la bajan alternativamente, tapando a los niños.
Si hay niños que tengan miedo a la oscuridad y no quieran estar bajo la manta, podemos
facilitarles la ayuda de una persona adulta que los acompañe durante el juego.
1. Viajes en manta. El adulto sujeta la manta por dos esquinas. El niño se coloca en ella en cualquier
posición (sentado o tumbado). El adulto arrastra por el suelo al niño en la manta. A continuación el adulto
se sienta en la manta y hacemos que varios niños tiren de él.
1. Islas. Los participantes colocan mantas en el suelo. El niño se coloca en una manta y dos adultos,
sosteniéndolo por los brazos, le ayudan a saltar a otra manta - "isla".
1. Túnel. Varios adultos se colocan unos junto a otros a cuatro patas con las caras dirigidas en la misma
dirección. A continuación son cubiertos con una manta. Los niños se colocan junto a la entrada del túnel y
pasan por él hasta el otro lado de cualquier forma.
Otra versión del juego: Túnel triangular. Dos adultos se colocan de pie con las piernas abiertas
en los bordes de la manta, en lados opuestos, cogen con las manos los bordes libres de la manta
y los levantan, creando un espacio triangular del túnel, por el que pasan a cuatro patas
sucesivamente los niños que esperan en la entrada.
Puede ocurrir que alguno de los niños tenga miedo de entrar en un espacio cerrado. Entonces
el adulto puede ser el primero en realizar el ejercicio.
1. Pasar por el aro. Los adultos hacen un rollo con la manta y, uniendo sus extremos, hacen con ella un aro.
Los niños se colocan en fila y pasan sucesivamente por él.
1. Juego relajante - masaje de las extremidades. Los participantes se sientan en el suelo, el adulto
masajea las extremidades del niño, luego se produce un cambio de papeles.
1. Enrollando crepes. El niño se tumba en un extremo de la manta con los brazos levantados. El adulto lo
enrolla en la manta y luego lo desenrolla. Los niños con más hábiles físicamente pueden intentar enrollarse
con la manta ellos mismos.
1. En un saco. El niño se sienta sobre la manta extendida en el suelo. Al menos dos adultos agarran la manta
por las esquinas y la levantan, cerrando el espacio. Mecen al niño que se encuentra encogido en el interior.
1. Lanzamiento. El niño se tumba en la manta colocada en el suelo. Varios adultos (cuantos más, más
sencillo será realizar este ejercicio) se acercan y, agarrando los bordes de la manta, la levantan junto con el
niño. Primero mecen delicadamente el niño hacia los lados, luego lo lanzan con cuidado hacia arriba.
Durante el ejercicio se deben observar atentamente las reacciones del niño, para interrumpir
inmediatamente el ejercicio si fuera necesario.
1. Ordenamos. Todo el grupo dobla las mantas siguiendo estrictamente las instrucciones de la persona que
dirige la actividad, por ejemplo:
En este ejercicio es importante la precisión con la que se realice. Les damos a los niños la
oportunidad de descubrir por sí mismos de qué forma debe doblarse una manta para conseguir el
resultado deseado.
1. Despedida. Todos se sientan en círculo muy cerca unos de otros. Se despiden con las yemas de los dedos
de las manos y los pies.
Los sonidos acompañan a las personas desde el momento en que nacen o incluso antes. Ya en la
vida fetal, el niño que está por nacer muestra reacciones a los estímulos acústicos, aunque la
sensibilidad de cada uno de nosotros para la recepción de la música es diferente. La misma canción
la podemos interpretar y recibir de una manera distinta. Por eso es tan importante introducir al niño
en el mundo de la música por parte de los adultos, organizar el contacto con ella, estimular la
imaginación musical proporcionándole diversos estímulos que enriquezcan su experiencia.
La música le permite a uno expresarse de una manera no verbal, ayuda a superar la monotonía y
establecer contacto con los demás, ofrece la oportunidad de experimentar las sensaciones
agradables y placenteras, y también puede ser una fuente de relajación. Gracias a la música
podemos desarrollar la conciencia sobre nuestro propio cuerpo, practicar controlar la atención,
entrenar la memoria y la imaginación. El movimiento con música forma el desarrollo de la gracia del
movimiento, la capacidad de interactuar en un grupo, así como un sentido de pertenencia.
La música constituye un elemento muy importante en el trabajo con niños y cumple muchas
funciones relevantes: permite comprender el mundo circundante, proporciona alegría, ayuda a aliviar
la tensión, afecta positivamente el desarrollo general y el funcionamiento del cuerpo: el sistema óseo
y articular, el sistema circulatorio y nervioso; apoya el desarrollo emocional: el niño es capaz de
identificar y expresar sus emociones y deseos.
Las experiencias estéticas hacen que una persona sea sensible a varios aspectos de la vida y
den inspiración una nueva visión del mundo. La música ayuda entrenar y apoya los sentidos, lo que
lleva a la interacción entre oír, ver y tocar.
Los valores educativos de la música no se pueden negar: la formación de la cultura musical, el
desarrollo de la habilidad para escuchar, la comprensión de las propias emociones, el aprendizaje de
las costumbres y las condiciones de vida; despertar el interés y la simpatía hacia la gente, formar la
capacidad de expresarse, sentir la belleza, desarrollar el sentido comunitario y la cooperación.
El contacto con la música es una fuente de actividades creativas para el niño, varias búsquedas,
estimula al niño a la autoexpresión. El contacto con la música desarrolla rasgos de carácter
positivos, habilidades cognitivas, y toda la personalidad se forma de manera armoniosa y
multilateral. Existe una gran dependencia del desarrollo de la actividad lúdica del niño y el nivel y la
cantidad de juegos y actividades musicales que se llevan a cabo en el jardín de infancia.
Además, las clases que se realizan con métodos que aprovechan la música les dan mucha alegría a
los niños, por lo que vale la pena emplearlos con la mayor frecuencia posible en el trabajo de los
maestros y terapeutas.
Carl Orff, compositor, pedagogo y director de orquesta alemán fue también el músico vasto de clase
alta: compositor, profesor académico, representante del primitivismo musical. Fue uno de los
compositores de la música más destacados en el siglo XX. Sus obras se representaban
repetidamente durante muchas celebraciones estatales e internacionales más importantes de
Alemania. Sus adaptaciones y sus propios trabajos fueron muy valorados en Alemania. En el
desarrollo de su actitud creativa y talento influyeron el arte antiguo, el arte primitivo, el arte popular y
el arte exótico.
El concepto llamado música elemental de Orff se basó en su experiencia práctica. En los tipos de la
música antes mencionados, le fascinaba la simplicidad de la melodía y el ritmo. El método Orff es
distribuido por el Instituto Orff que opera en Salzburgo.
Carl Orff desarrolló su propio método de educación musical de niños, cuyo elemento principal es
cantar y tocar instrumentos de percusión simples (los llamados instrumentos Orff, que incluyen:
tambores, panderetas, carracas, sonajeros, triángulos, cascabeles melódicos). En este método se
pone gran énfasis en la improvisación y el desarrollo de la expresión, el elemento más importante
para hacer música es el ritmo.
El creador de este método creía que la cultura física del niño debería desarrollarse en correlación
con la cultura rítmica y musical y la cultura de la palabra. Estos tres factores: la música, el habla, el
movimiento, se cruzan y le dan al niño la oportunidad de desarrollar la creatividad y la autoexpresión.
El método está destinado a niños con discapacidades intelectuales y mentales. Su empleo solo
requiere ajustar el contenido y el nivel de dificultad de las tareas realizadas a las habilidades
actuales de desarrollo de los niños. El método Orff también se usa ampliamente en la musicoterapia
para adultos.
Música: el punto de partida para construir formas musicales simples es el momento en que un niño
es capaz de cantar un texto con su propia melodía. La melodía es creada por el niño que usa
instrumentos de percusión. Los niños hacen música, forman pequeñas bandas. Los niños más
capacitados intentan dirigir la banda por sí mismos. Inicialmente, los niños se familiarizan con varias
piezas de música, aprenden tonalidades, conocen reglas para crear melodías y el acompañamiento.
Luego, ellos mismos emprenden el proceso de creación.
Habla (palabra) - los ejercicios del habla se utilizan para practicar la dicción correcta y enriquecer el
vocabulario del niño.
El ritmo del habla es una fuente de improvisación de la voz y del movimiento que involucra las
manos y las piernas.
Movimiento - el objetivo principal es conocer las capacidades de movimiento del niño, el sentido de
las correlaciones espaciales y temporales, mejorar la cooperación en grupo. Lograr este objetivo es
posible a través de la experimentación individual y grupal, descubriendo y realizando tareas de
movimiento. La improvisación del movimiento juega un papel especial. Desarrolla la fantasía, el ritmo
y proporciona fluidez al movimiento. El punto de partida son ejemplos de su propio entorno,
ilustración de historias simples, ejercicios de pelota, aro, ilustración de música de movimiento.
Formas educativas en el sistema musical de Carl Orff:
CANTAR - consiste en representar canciones infantiles, canciones populares, fragmentos de la
música clásica, acompañados de los instrumentos de percusión. El énfasis principal de Carl Orff
radica en la expresión proveniente de la participación del niño y sus habilidades creativas. El cantar
también juega un papel importante durante la implementación de otra forma que es la creación de
música. En este método no hay aprendizaje tradicional de canto basado en el aprendizaje de
canciones.
TOCAR INSTRUMENTOS – tiene un papel especial en el sistema Orff. Los niños tienen contacto
con los instrumentos desde el principio. El repertorio que se realizará con el uso de instrumentos se
selecciona de tal manera que no aburra ni desanime a los niños.
ESCUCHAR MÚSICA – en este método los niños tienen la oportunidad de escuchar los sonidos,
observar el timbre de los instrumentos, desarrollar sensibilidad a su consonancia. Escuchar música
se usa durante la improvisación común de tocar música y tocar instrumentos. Este método
proporciona la oportunidad de preparar a los niños para la percepción de la música.
CREAR MÚSICA – es uno de los pilares básicos del sistema PRESENTADO. Toma la forma de la
improvisación vocal, instrumental, vocal-instrumental y de movimiento. Al principio, trabajar con los
niños más pequeños es completamente natural, independiente, no limitada por ninguna regla. En las
siguientes etapas de creación musical, cuando los niños adquieren más experiencia, se utiliza una
cierta forma de improvisación dirigida. El líder ya puede imponer las reglas que rigen la
improvisación de los niños, por ejemplo, la elección de los instrumentos, la formación de una línea
melódica, el ritmo o una forma musical.
Realizar las clases sistemáticamente utilizando el método Carl Orff tiene un efecto positivo en el
desarrollo psicofísico de los niños porque:
La audición activa de la música apareció en Europa en los años 90 del siglo XX. El método fue
presentado en 1996 durante el seminario de C. Orff en la Academia de Música de Varsovia. A la
autora le importaba que escuchar música no fuera solo una actividad pasiva e involuntaria, sino que
quería que fuera un proceso que activara muchas funciones corporales.
Creando el método de audición activa de la música Batia Strauss quería acercar la música clásica a
los niños. En su opinión, no todos los niños deben ser músicos en el futuro. Pero incluso si no tienen
el oído absoluto y no saben cantar alguna canción, pero le interesa escuchar activamente y están
interesados en esta actividad, pueden participar con éxito en las clases.
Según el método, trabajar con una pieza de música debe contener tantos elementos como sea
posible mientras los recursos disponibles se aprovechen al máximo. Escuchar música empleando el
método de Batia Strauss integra varias formas de la actividad: escuchar, tocar instrumentos, bailar y
cantar con elementos de pantomima, drama y diversas formas artísticas. Permite la exploración no
verbal de varios aspectos de una obra musical: su forma y ritmo, así como la dinámica y el timbre, y
en un tiempo relativamente corto posibilita lograr el objetivo requerido por el profesor.
Los maestros que emplean este método en el trabajo también tienen la oportunidad de desarrollar su
propia actividad creativa, incluso si su experiencia profesional no es muy rica, pueden desarrollar y
mejorar sus habilidades de trabajo con éxito utilizando este método.
Una tarea importante del profesor es organizar actividades para intrigar a los niños con los
contenidos propuestos, despertar el interés y la voluntad de actuar y de conocerlos para ayudarlos a
superar cualquier timidez posible.
Reglas seleccionadas para llevar a cabo las clases empleando el método de audición activa de la
música:
Falta de competencia;
Participación voluntaria;
Cuidar el bienestar de los niños durante las clases;
Extracción de las características más esenciales de las piezas musicales, incluidas las que se
encuentran fuera de la música;
Crear y usar también los instrumentos hechos por los propios niños;
Cambios frecuentes en el uso de los instrumentos;
Invitar a los participantes a reflexionar sobre la música;
Crear un diálogo entre maestros y niños, la disciplina debe ser el resultado de las
necesidades de la implementación activa del trabajo, y no solo la parte del sistema educativo.
Es importante que los niños acepten la música que escuchan, que les guste y que muestren la
sensibilidad hacia ella. Entonces las funciones de su organismo y el conocimiento sobre la
motricidad, el ritmo, la armonía, los instrumentos se perfeccionan inconscientemente.
Hay que recordar que durante la implementación del método uno se debe mostrar paciente. Los
efectos no serán inmediatos, porque es un proceso largo.
2. Realización en la danza – los movimientos de baile simples se pueden realizar incluso con niños
en grupos preescolares, con los niños mayores la danza se puede realizar individualmente, en
parejas o con la participación de todo el grupo, por ejemplo, bailando en círculo, en dispersión, en
filas.
En esta etapa a menudo se usan instrumentos hechos por niños, lo que aumenta el atractivo de las
actividades.
Tocar instrumentos es tan fascinante para los niños por lo que es normal que
quieran aprovechar esta oportunidad de inmediato. Por eso, tenemos que
dejarlos.
7. Preparar las escenas relacionadas con la obra musical – los niños representan escenas que
corresponden a la canción que se está reproduciendo por medio de técnicas de drama y pantomima.
Trabajando con niños, poco a poco introducimos nuevas actividades. Les familiarizamos con obras
musicales ampliando la gama de actividades y aumentando su nivel de dificultad.
Este método es muy atractivo para los niños. Durante las clases participan en la creación de nuevos
proyectos, lo hacen con entusiasmo, involucrándose en el proceso creativo.
Los estudios realizados en varios países confirman la efectividad de este método. Muestran que los
niños que participan en la audición activa de música son más sistemáticos y ordenados, muestran
una mayor motivación, acción y disciplina. Adquieren la capacidad de actuar en equipo y respetan
tanto al profesor como a sus compañeros. Además, definitivamente son más sensibles y poseen así
llamado "Gusto artístico" más desarrollado.
Los niños se sienten muy contentos de poder participar en esta forma de actividades. Además de los
valores educativos, las tareas tienen una gran importancia en la educación natural de la
comprensión de los principios de la cooperación para lograr un objetivo común, el cumplimiento de
las reglas establecidas, los roles y la concentración. Incluso los niños con la hiperactividad y los que
tienen dificultades de cumplir con las reglas, reaccionan bien a las actividades propuestas y
voluntariamente participan en ellas.
Por tanto, el método de audición activa de la música tiene un gran éxito en la terapia, donde el
empleo de sus elementos influye de manera beneficiosa en el desarrollo psicomotor de los niños.
RMM es el sistema ordenado y estimulado por medio de la música que contiene los ejercicios:
rítmicos,
físicos,
de percusión,
de respiración,
imaginativos,
de relajamiento.
RMM desempeña una función terapéutica y preventiva. Las clases realizadas con este método se
pueden llevar a cabo tanto individualmente como en grupos. La participación en ellos es
completamente voluntaria. Lo que es más, se percibe y se enfatiza el menor éxito. El método no
proporciona una evaluación. Los participantes deben tratarlo como una forma de diversión. RMM no
tiene un marco rígido, y las habilidades y capacidades de los participantes son un factor
determinante del ritmo de lograr los objetivos.
Los ejercicios empleados se refieren a los ritmos biológicos humanos (respiración lenta y calmada,
frecuencia cardíaca regular) y a las conductas cotidianas: bostezar, estirarse, palmotear, darse unas
palmadas en los muslos, caminar. Dependiendo de las necesidades, podemos cambiar el orden de
las actividades, renunciar a algunas o repetirlas.
Los ejercicios siempre se inician con la expresión física y terminan con la relajación. Idealmente,
deben realizarse al menos una vez a la semana y durar aproximadamente 45 minutos.
Empleamos éxitos de moda actuales y del pasado. Agregamos vocales rítmicamente habladas,
sílabas, palabras, oraciones cortas y rimas al movimiento. Repetimos los motivos rítmicos de 4/4,
utilizamos el ejercicio llamado "Eco". Ronroneamos rítmicamente, tarareamos. Representamos las
canciones de marcha. a
Objetivo: profundizar la percepción de la música, hacer a los niños conscientes de sus propios
estados emocionales, sensibilizar a la dinámica y el ritmo, etc.
Objetivo: profundizar la relajación física y mental. Se pueden usar sugerencias verbales de calma,
seguridad y calidez. A menudo se hace referencia a encontrarse en plena naturaleza.
ACTIVACIÓN – suave y dinámica. Activación suave – son los ejercicios ligeros en la posición
tumbada, se pasa a la posición de pie por la posición sentada; dinámica – contiene los ejercicios
rítmicos. Prestamos atención a cambiar poco a poco la posición tumbada a la de pie. No nos
olvidamos de los ejercicios de respiración.La etapa final de la clase es la conversación. Los
participantes pueden compartir sus impresiones y puntos de vista sobre las actividades. Pueden
expresar sus opiniones en cuanto a las clases, decir cuál de los ejercicios propuestos desean repetir.
También pueden presentar sus propias ideas.
Durante los ejercicios se utilizan dos tipos de superficie: dura y blanda. En la superficie dura se
realizan los ejercicios de coordinación, rítmicos, de liberación, de baile y musicales mientras que en
la superficie blanda se llevan a cabo los ejercicios de liberación, rítmicos y los que sensibilizan y
relajan.
Este método tiene en cuenta las capacidades del destinatario en un nivel diferente de preparación.
Puede ser utilizado por parte de participantes de diversos niveles de desarrollo y aptitud psicofísica.
A través del contacto activo con la música, proporciona la oportunidad de experimentar y aprender
diversas emociones.
RITMOS DE COLORES
Juegos musicales y motrices con elementos de la pedagogía de Carl Orff
vasos de yogur;
grabación en CD de la canción
Syp Simeon;
Materiales de ayuda adicionales tambor;
cualquier música para bailar;
(canciones como asejeré, la
mayonesa, la macarena)
Objetivos
1. Preséntate – improvisación rítmica – melódica – Los niños sentados en círculo cantan por turno sus
nombres con cualquier melodía.
1. Cancioncilla musical – continuando con el juego en círculo, la persona que lo dirige hace por turnos
preguntas a los niños cantando y estos responden de la misma forma, por ejemplo:
o ¿Cómo estás hoy?
o ¿Cuántos años tienes?
o ¿Cuál es tu color preferido?
o ¿Te gusta el chocolate?, etc.
1. Historias encantadas – uno de los participantes empieza a contar una historia y las demás personas la
ilustran mediante el movimiento. Por ejemplo, un chico salió de paseo. Empezó a soplar el viento y le voló
la gorra de la cabeza, etc. Las historias pueden ser inventadas e irreales. Si los niños no son capaces de
componer una historia completa, pueden componer solo frases.
1. De qué son capaces nuestros vasos – estudio de las propiedades acústicas de los vasos. Los niños:
1. Nuestros vasos suenan – juego basado en el principio del eco. La persona que dirige el juego crea
sonidos con ayuda de su vaso y los niños intentan, en la medida de sus posibilidades, reproducirlos
fielmente
1. Vasos viajeros – recitación rítmica. Los niños se sientan en círculo, se pasan el vaso de mano en mano
recitando al mismo tiempo un texto de forma rítmica. Para este juego podemos utilizar versos cortos o
refranes, en función de las necesidades. Por ejemplo: «Estrellita dónde estás», «Debajo de un botón», «En
abril, aguas mil», «Tengo una vaca lechera», etc.
1. Baile sentado con la música Syp Simeon (puede encontrarse fácilmente en internet) – los niños se
sientan en círculo en el suelo. Cada participante del juego recibe dos vasos y con ellos reproduce las
siguientes secuencias de movimientos:
Nota: Mientras dura la canción incrementamos el ritmo de los movimientos realizados a medida que
se acelera la melodía.
1. Viaje en tren – la persona que dirige el juego coloca los vasos en el suelo a diferentes distancias. Le pide a
los niños que se coloquen uno tras otro (formando un «trenecito»). A continuación toca un ritmo sencillo,
por ejemplo con el tambor, y los niños se mueven por el aula teniendo cuidado de no volcar ningún vaso.
Cada cierto tiempo toca un tono más fuente, que es la señal para el cambio de la cabeza. El niño que va de
primero se pone al final del «trenecito», el siguiente se convierte en la locomotora y guía al grupo,
proponiendo su propia forma de desplazamiento.
1. Baile – todos los participantes del juego bailan libremente al ritmo de la música que escuchan. Ante
cualquier señal se unen por parejas y siguen bailando. El cambio de pareja puede producirse varias veces
durante el baile. Al final los participantes hacen una reverencia y dan las gracias por la diversión conjunta.
Resultados
El niño:
Juegos rítmicos y motrices con elementos del Programa de Ocio Musical Móvil, de Joanna
Fronczak
Número de
cualquiera;
participantes
aula de preescolar;
Materiales de
anexo nº 1; copos de nieve;
ayuda adjuntados
instrumentos de percusión;
Materiales de canción de temática invernal, grabación en CD;
ayuda adicionales pintura para pintar con las manos: blanca y negra;
cartones.
Objetivos
• reacción ante las tensiones;
• nivelación de la sobreexcitabilidad nerviosa;
• control de la intranquilidad motora;
• formación del sentido del ritmo;
• estimulación de la imaginación creativa;
• desarrollo de una actitud creativa y activa;
• disfrute de la posibilidad de crear;
• integración del grupo;
Desarrollo
Reacción
1. Saludo invernal – los participantes se sientan en círculo – a una señal de la persona que dirige
el juego cada uno dice su nombre por turno, una vez muy bajito, otra en voz alta.
2. Calentamiento invernal – la persona que dirige el juego informa de que fuera hace mucho frío:
hace viento, nieva, la temperatura es muy baja, por lo que tenemos que calentarnos. Los niños se
levantan e intentan entrar en calor de cualquier forma: saltan, dar palmas, patalean.
Seguir el ritmo
1. Conversación de muñecos de nieve – los niños reciben instrumentos. Con estos mantienen
una conversación entre ellos reflejando en ella con ayuda de sonidos diferentes estados
emocionales.
2. Muñecos de nieve tristes y felices – los niños muestran mediante movimientos y gestos de
qué humor están los muñecos de nieve.
3. Canto rítmico – la persona que dirige el juego pone una música rítmica – una canción que
conozcan bien la mayoría de los niños, por ejemplo «El invierno». Los niños «cantan» de forma
rítmica la melodía con un sonido o una sílaba, por ejemplo: a,a,a,a,a,a,a, a,a,a, a,a,a o ta,ta,ta,ta,
ta,ta,ta, ta,ta,ta, ta,ta,ta, etc. Por ejemplo, podemos cantar utilizando todas las vocales
sucesivamente.
La canción elegida puede ser cualquiera. Es importante que sea rítmica y tenga un tiempo
adecuado.
Sensibilización
4. El blanco jugaba con el negro – realización de un dibujo mediante la técnica de pintura con los
diez dedos utilizando pintura blanca y negra. Los niños crean una imagen, mezclan las pinturas,
intentando representar en el trabajo sus emociones. Puede ponerse cualquier música de fondo.
Relajación
5. Cuento de invierno – los niños se sientan cómodamente o se tumban en el suelo. La persona
que dirige el juego pone una música relajante suave y lee o recita un texto:
Ha llegado el invierno. La nieve blanca y suave lo ha cubierto todo alrededor: casas, árboles,
cercas. Del cielo caen copos delicados. Imaginen lo delicados y ligeros que son. Soplen y ellos se
elevan en el aire, giran. Vean cómo bailan en el viento. Desde detrás de las nubes, el sol mira
tímidamente. Sus rayos tocan sus caras. La piel helada se calienta y sientan cómo la sangre circula
con más fuerza. Empiezan a escuchar los latidos del corazón. Escuchen...
Los niños intentan visualizar el texto que escuchan, guardan silencio y escuchan su cuerpo, respiran
tranquilamente.
Activación
6. Recogemos copos de nieve – la persona que dirige el juego coloca en el suelo del aula copos
de nieve de papel previamente recortados (ver anexo - copos de nieve). Los niños marchan con
cualquier música y cuando escuchan el sonido del triángulo intentan recoger el mayor número
posible de copos de nieve. Cuando cesa el sonido del triángulo los niños siguen caminando por el
aula al ritmo de la música que escuchan.
Final – conversación – los niños comparten con la persona que dirige el juego sus impresiones y
observaciones acerca del desarrollo de la actividad. Hablan de las emociones que han sentido
durante las actividades.
Resultados
El niño:
• reconoce las emociones;
• reacciona adecuadamente ante la situación aparecida;
• desarrolla el sentido del ritmo;
• es capaz de actuar de forma creativa;
• toca determinados instrumentos de percusión;
• colabora con otros niños de su edad.
Cada uno de nosotros siente la necesidad de crear para poder expresar sus emociones. El arte es el
registro de los sentimientos humanos, tanto de los más alegres como también de los tristes, o
simplemente trágicos. El arte es especialmente importante para las personas discapacitadas, que
intentan expresar de forma artística aquello que no son capaces de comunicar mediante la palabra.
La educación a través del arte permite conocer el mundo mediante todos los sentidos: tacto, oído,
vista, olfato. Gracias al compromiso individual de los participantes, entendido como el conjunto de
experiencias individuales del individuo, la autoexpresión y la transmisión de información sobre la
riqueza del mundo de las vivencias humanas, las actividades artísticas pueden participar en la
construcción del sistema individual de valores y actitudes.
El niño en edad preescolar muestra una necesidad de expresión creativa natural para su edad y
etapa de desarrollo, que provoca la manifestación de las verdaderas emociones y sentimientos. Es
una expresión espontánea de las experiencias y sensaciones personales, un reflejo del mundo
percibido. Los niños son creativos por naturaleza, por ese motivo es necesario cuidar y desarrollar
en ellos esta extraordinaria habilidad. La creatividad infantil es una acción refleja, instintiva y
subconsciente. El pequeño artista experimenta alegría, que le anima a seguir jugando con las
formas, el color o el sonido. Desde sus primeros años de vida el hombre debería aprender a
reconocer y expresar sus propios sentimientos y emociones. Si el niño ya tiene esta habilidad en
edad preescolar, se comprenderá a sí mismo y tendrá la posibilidad de cambiar su comportamiento
de acuerdo con su propio sistema de valores, siendo al mismo tiempo socialmente aceptado. De
esta forma el niño crea su propio mundo. Las actividades creativas ayudan al desarrollo de la
personalidad. Además, son un elemento que da fuerzas. El niño en edad preescolar aprende que
cada emoción, incluso desagradable, no dura para siempre, pasa. El niño adquiere una perspectiva
de sus sentimientos y experiencias, se hace más maduro y tranquilo.
La creatividad está en la naturaleza de los niños. Su carácter naturalmente abierto hacia el mundo
depende en gran medida del entorno en el que viven. Esto hace referencia tanto al entorno familiar
como educativo (escuela de educación infantil, colegio). Por lo general los adultos son capaces de
hablar de sus emociones: ira, temor, tristeza, desesperación. A los niños les cuesta encontrar
palabras que se correspondan con lo que sienten, con lo que les pasa en una determinada situación.
Por eso en este proceso tiene un papel muy importante el apoyo de las personas adultas.
Arteterapia: formas de terapia a través del arte
La arteterapia es tratada como una forma específica de influir en la esfera física o psíquica de una
persona enferma sin utilizar fármacos.
El nombre arteterapia procede de dos palabras: del latín arte que quiere decir realizar algo
perfectamente, con maestría y de la palabra ars, arte.
Mientras el término terapia (del griego therapeuein) significa cuidado, protección de alguien,
preocupación por alguien y, en un sentido más amplio, curar a alguien.
Los destinatarios de la arteterapia son personas de cualquier edad: desde la niñez hasta la vejez
avanzada. Además, es utilizada no solo como método terapéutico, sino también como ayuda al
desarrollo personal.
En personas sanas puede ser empleada como uno de los métodos que garantizan relajación,
sensación de alivio, nivelación y liberación de la tensión.
Las actividades de terapia a través del arte pueden realizarse individualmente o en forma de
actividades en grupo. La base es establecer contacto con el niño y crear una atmósfera segura y de
aceptación.
Durante el trabajo terapéutico es imprescindible tener en consideración los siguientes factores con
una influencia importante en su organización, transcurso y resultados. Estos son: la edad de los
participantes y su estado psicofísico, la aparición de eventuales déficits y enfermedades o la
ausencia de las mismas.
La arteterapia facilita:
Las actividades con elementos de arteterapia permiten utilizar el arte tanto con fines terapéuticos
como para la estimulación del desarrollo del niño. En las actividades emprendidas con el objetivo de
conseguir cambios terapéuticos se da al niño la posibilidad de expresar sus vivencias, experiencias y
emociones que le dificultan alcanzar éxitos en un grupo de niños de su misma edad. La terapia a
través del arte y las actividades libres están dirigidas a los niños como forma de activación, sin
importar su nivel intelectual ni su edad.
De entre el amplio rango de formas de influencia terapéutica, M. Kierył menciona los siguientes
objetivos de la musicoterapia:
Tocar instrumentos: es una forma de actividad muy interesante y atractiva para los niños. Permite
a los niños un contacto directo con la música. Se utilizan con más frecuencia instrumentos de
percusión, que están disponibles en la mayoría de las escuelas de educación infantil (triángulos,
tamboriles, matracas, carracas, cascabeles, platillos, cajas acústicas, etc.). También pueden
utilizarse campanillas o xilófonos. Merece también la pena recordar la posibilidad de utilizar
instrumentos no convencionales, realizados por los propios niños.
Normalmente los instrumentos sirven para crear un acompañamiento a la música y las canciones
escuchadas y también en los ejercicios rítmicos y de oído.
Se pueden tocar los instrumentos en forma de juego, por ejemplo "el juego del director de orquesta"
o "ecos rítmicos". Gracias a los instrumentos se pueden crear diálogos, gracias a esta "conversación
musical" el niño también puede establecer contacto más fácilmente con el entorno y expresar sus
emociones de forma segura. Las actividades con instrumentos pueden tener un carácter totalmente
espontáneo, o bien estar incluidas en el marco de un tema concreto.
C. Orff es el creador de la terapia multisensorial, en la que la influencia sobre los sentidos tiene lugar
a través de la música, el movimiento y la palabra unidos con la acción de tocar un instrumento, y la
música nace del movimiento y el habla. Resaltó la estrecha relación entre la música y el movimiento
y reconoció la imitación y la responsabilidad por el movimiento como un factor esencial en la
socialización del niño.
En los ejercicios motores a menudo se emplean el baile o sus elementos. Mediante la necesidad de
recordar movimientos y figuras de baile formamos la memoria del niño.
Canto: entre los métodos más populares y que más gustan a los niños se encuentra la cantoterapia,
es decir, una terapia que utiliza la voz humana. La voz es un instrumento musical natural de cada
persona que influye en el contacto con los demás, en el tono, del que podemos percibir estados
afectivos y emociones. Entre las técnicas de cantoterapia más importantes se encuentran el canto
de canciones, la improvisación vocal y los ejercicios de voz con música. La canción es la forma
básica de expresión musical del niño, reúne dos elementos, música y palabra, tiene muchos valores
expresivos y estéticos, por lo que enriquece su mundo interior y también influye en la esfera
cognoscitiva. Por eso es tan importante la selección de las canciones adecuadas para la terapia, que
son adaptadas al nivel de desarrollo del niño. La interpretación de canciones tiene lugar a cappella o
bien con un acompañamiento de instrumentos musicales profesionales o instrumentos de percusión
infantiles. A menudo se añade a las canciones un elemento motor. Todas estas actividades ayudan
a formar la divisibilidad de la atención y una mejor coordinación.
La cantoterapia tiene en consideración diferentes tipos de ejercicios de voz con música, que influyen
de forma similar al canto en el aparato fonador. También se emplean diálogos e improvisaciones
vocales sobre un tema cualquiera o bien propuesto.
Escuchar música: es una actividad empleada en la musicoterapia que acompaña a todas las
demás técnicas. Sin embargo, como técnica individual incluye tanto escuchar música como todo tipo
de ejercicios de oído. Escuchar música incluye obras instrumentales, tanto grabaciones como
interpretadas "en directo", obras vocales, incluyendo canciones para niños y obras vocales e
instrumentales.
Para la música escuchada también pueden crearse narraciones, tanto por parte del terapeuta como
por los mismos niños, algo que influye positivamente ante todo en la imaginación y los procesos
mentales.
Los ejercicios de oído, cuyo principal objetivo es musicalizar a los niños mediante la formación de su
oído, consisten en reconocer determinadas características del sonido, a saber, altura, longitud,
timbre y en reaccionar correctamente a ellos, así como en reconocer melodías conocidas y también
otros sonidos, incluyendo voces de la naturaleza, sonidos producidos con el cuerpo o sonidos de
instrumentos. Estos ejercicios pueden tener la forma de juego o de adivinanzas musicales. Además
del oído, desarrollan la concentración de la atención, la observación, la memoria.
Técnicas de relajación: entre las técnicas de relajación empleadas en la terapia de niños las más
populares, y al mismo tiempo las más fáciles para el niño, son los ejercicios de respiración, ejercicios
de relajación sencillos en diferentes posiciones, las modificaciones del entrenamiento autógeno de J.
H. Schultz, la relajación de E. Jacobson y ejercicios de visualización. Todas deberían ir
acompañadas de música, ya que optimiza la actividad terapéutica provocando una intensificación de
los resultados. Los ejercicios de relajación pueden realizarse en una posición sentada, tumbada o de
pie. Sin embargo, se recomienda decididamente la segunda de ellas. A menudo en los ejercicios del
ámbito de la musicoterapia se emplean actividades plásticas. Esta forma es muy atractiva para los
niños. En el trabajo podemos emplear muchas técnicas: pintura, dibujo, collage, modelado.
Estas actividades también son una forma de hacer más atractiva la terapia.
el baile,
los ejercicios musicales y motores,
la improvisación motriz para la música seleccionada.
Los valores terapéuticos del baile, que han sido decisivos para su empleo cada vez más amplio en
psicoterapia, son ante todo: el carácter social del baile, la diversidad y el atractivo de las formas de
baile y la posibilidad de influir en la psique a través del movimiento, la música y el contacto psíquico
con las personas.
La coreoterapia se puede emplear con pacientes que sufran trastornos psicomotores, trastornos
psíquicos, problemas en los contactos con la gente. Esta forma no es un baile, no hay en ella pasos
ni grupos de baile.
Su objetivo es que el participante sienta su cuerpo y desarrolle su autoconciencia y como resultado
se llegue a través del movimiento hasta sentimientos que no pueden ser verbalizados. Viendo la
forma en la que se mueven las personas podemos llegar hasta su forma de pensar y de expresar las
emociones. Mediante el movimiento individual conseguimos una visión de la fuente del problema.
Sin embargo, los cambios se producen cuando empezamos a movernos de otra forma. También
podemos trabajar conscientemente en nuestro cuerpo, esto conduce a un conocimiento más
profundo de uno mismo, una mejor calidad del movimiento y la conciencia del cuerpo, así como
cambios a la hora de experimentar las emociones.
Las actividades de coreoterapia se realizan principalmente en grupo, en las que son parte activa
todos los participantes.
En el trabajo con niños se emplea una variante de la biblioterapia llamada cuentoterapia, es decir,
terapia mediante cuentos. Empleamos con más frecuencia los cuentos terapéuticos en el trabajo con
niños en edad preescolar y escolar temprana (de entre cuatro y nueve años de edad).
Los cuentos son obras con una gran influencia sobre la personalidad del niño. Gracias a ellos los
niños tienen la oportunidad de trasladarse a otro mundo.
Los cuentos terapéuticos son obras dirigidas a una persona concreta, que se enfrenta a situaciones
difíciles. Estas obras tienen como objetivo vencer problemas emocionales, tranquilizar y relajar, así
como ayudar al desarrollo de su joven destinatario. "Habitúan" al problema, permiten mirar
situaciones difíciles sin miedo, muestran formas de superarlas. El niño tiene la oportunidad de
"trabajar" el problema, de mirarlo sin temor, de conocer las formas de arreglárselas ante situaciones
difíciles, que pierden así su horrible poder.
La cuentoterapia es también un excelente método de relajación. Bien elegidas, las historias contadas
o leídas pueden tranquilizar perfectamente, antes de dormir, tras un día lleno de emociones. Pueden
ayudar al niño en muchas situaciones emocionales difíciles para él, tales como, por ejemplo, miedos
irracionales, los primeros días en el colegio, la separación de los padres, la pérdida de una persona
próxima.
Al trabajar internamente sus problemas, el niño puede aceptar o rechazar el cuento. Los recursos
utilizados en la biblioterapia no son solo libros en el sentido literal de esta palabra, son también
cuentos terapéuticos, formas de comunicación no verbal, tales como: la fotografía, las artes gráficas
los recursos de audio: discos compactos, cintas magnetofónicas.
También tiene una gran importancia la propia creatividad del niño, que constituye la exteriorización
de sus emociones. También su propia creatividad.
Normalmente, ver una película es para nosotros un entretenimiento. Es una forma de relajación
específica y de descanso. Es también una fuente de emociones, tanto positivas como negativas. A
menudo se afirma que en las películas hay demasiada violencia, que provoca agresión. Sin
embargo, los partidarios de la filmoterapia mantienen que si una película puede tener ser una mala
influencia, también puede tener propiedades terapéuticas y modelar en las personas
comportamientos adecuados y deseados.
Al comenzar el trabajo con una película es necesario, ante todo, conocer su contenido. Al proponer a
los niños ver una película debemos saber exactamente a qué problemas hace referencia y conocer
los objetivos que queremos alcanzar. Nunca puede ser una propuesta casual y no meditada. El
adulto debe prever las posibles consecuencias de esta forma de actuación. Tras ver la película
podemos hacer preguntas al niño sobre su contenido y las emociones que ha despertado en él.
Tras ver una película, animemos al niño a hablar de su protagonista, a caracterizar el problema con
el que se encontró, a intentar reconocer y definir las emociones que sintió y también de qué forma
solucionó su problema. Animemos también al niño a intentar buscar otras formas de solucionar el
problema y a que se las diga al protagonista. Pidámosle que diga si la película le ha gustado o no y
por qué, y también qué emociones ha despertado en él.
Los principales objetivos del drama son: formar la sensibilidad del niño, perfeccionar la habilidad de
expresar las sensaciones, concienciarlo de su propia individualidad, desarrollar el respeto hacia
otras personas, que no pocas veces son distintas a nosotros.
Los destinatarios pueden ser niños no discapacitados o discapacitados, tanto mentales como físicos.
Toca a tu compañero. Los niños en diferentes posiciones (de pie, sentados, tumbados,
arrodillados) intentan tocar a los compañeros que se encuentran más cerca.
¿Hasta dónde puedes llegar? Los niños en cualquier posición intentan llegar lo más lejos
posible con los brazos, las piernas o la cabeza.
Desplaza un objeto. Los niños, a cuatro patas o sentados, intentan desplazar lo más lejos
posible un objeto determinado o un aparato de gimnasia.
Toca el techo. Tumbados de espaldas, los niños intentan llegar hasta el techo con
cualquier parte del cuerpo.
Bailarines. De pie y con los brazos levantados, los niños giran alrededor de su propio eje.
Intentan bajar cada vez más.
Saltos en el mismo sitio. Los niños dan diferentes tipos de saltos – sobre una pierna, sobre
las dos, altos, bajos, intentan sin moverse del sitio atrapar una pelota imaginaria, una
cometa o un globo.
Movimiento en el espacio:
Marcha musical. Acompañados de la música, los niños corren por el aula, realizando
libremente movimientos imaginativos con su cuerpo.
Coger frutas. Los niños toman carrera y saltan hacia arriba, intentando arrancar alguna
fruta (manzana, pera, etc.). El juego puede entonces llamarse "coger manzanas, frutas" –
en función de las necesidades.
Perseguir copos de nieve que caen. Los niños corren por el aula en diferentes direcciones,
saltando e intentando coger los copos de nieve que caen.
¡Atención! En función de la estación del año y la situación pueden ser: gotas de lluvia,
plumas, hojas que caen, mariposas.
Corre como te muestra el dibujo. Los niños pintan en el suelo o en el espacio un dibujo
sencillo inventado (pueden ser líneas rectas y onduladas, figuras geométricas, letras,
cifras o formas no complicadas). A continuación intentan reproducir el diseño creado a
mayor escala con ayuda del movimiento.
Haz lo mismo que yo. Los niños en cualquier posición imitan los movimientos presentados
por la persona que dirige las actividades, por ejemplo: acciones de autonomía – peinarse,
lavarse, comer, utilizar diferentes aparatos (secador de pelo, aspirador, ordenador, etc.).
La persona que presenta los movimientos también puede ser uno de los niños.
Sombra. Un niño se desplaza por el aula realizando cualquier movimiento y otro
siguiéndolo intenta reproducirlos fielmente. Nos guiamos por un principio similar en el
popular juego, muy conocido, del "Espejo", donde mediante la mímica y los gestos se
imitan dos niños sentados uno frente al otro.
Juegos con una pelota. Los niños se colocan por parejas bastante alejados unos de otros
e imitan un juego con una pelota, haciendo lanzamientos y paradas, también puede ser el
voleibol o el tenis.
Baile conjunto:
Contar con gestos. Mediante gestos los niños se cuentan mutuamente y por turnos lo que
les ha pasado La persona pasiva en un determinado momento presta atención a su
compañero.
Bailamos por parejas. Los niños que bailan realizan movimientos antagónicos, por
ejemplo: uno baila en una posición alta, el otro en una baja; uno hace movimientos
amplios, abiertos, el otro reducidos y cerrados. Durante el juego los niños cambian de sitio.
Enseña un truco. Uno de los niños tiene algún elemento (por ejemplo: una pelota, un tubo
de papel de cocina, un aro) y muestra con ayuda de este cualquier truco. Mientras tanto el
otro participante del juego, sentado, desempeña el papel de observador. Cuando el primer
niño acaba su exhibición, se produce el intercambio de papeles.
Estatuillas:
Los niños, por parejas o en pequeños equipos, construyen una pirámide o un monumento
según sus propias ideas o bien según la idea presentada por la persona que dirige la
actividad.
Los niños bailan al ritmo de la música presentada. Cuando la música para se unen de
cualquier forma (pueden ser parejas, tríos, cuartetos y también grupos más grandes) y
crean estatuillas, permaneciendo inmóviles. Al volver a escuchar el sonido de la música
empiezan a bailar y el juego se repite. Los participantes pueden cambiar cada vez a su
compañero de juego y unirse en diferentes configuraciones.
Ejercicios utilizando aparatos como: pelotas, cintas, aros, discos, anillas por parejas,
individualmente y en grupo.
Sugerencias para actividades, ejercicios
y juegos que apoyan la integración
sensorial: usar accesorios simples y
materiales sencillos
• Lavado de autos: ponemos la espuma de afeitar en la bandeja, le damos al niño unos pequeños
carros de plástico, los autos tienen que ser lavados, por eso deben pasar por el túnel de lavado.
• Encuentra el juguete – ponemos un poco de tierra en una bandeja donde ponemos algunos
juguetes - los niños buscan juguetes con la mano o con el pie.
• Juego de preguntas y respuestas - a unos recipientes les ponemos diferentes materiales - agua,
arroz, pétalos de rosa, azúcar, atamos los ojos del niño – el niño tiene que adivinar lo que toca.
• Amasar, moldear – plastilina, pasta para modelar – el niño puede amasar, moldear, exprimir,
allanar, enrollar, empujar: eso influye y mejora el desarrollo de la sensación sensorial profunda de
los movimientos motores pequeños y el planeamiento motor. Estos juegos proporcionan una
impresión del sentido cinético y permiten que los niños se calmen.
• Rayas: es un tiempo para la diversión multisensorial; bufandas, plumas, capas, cinturones, gafas,
sombreros, clips, pulseras, fajas, botones, cerraduras, cadenas.
• Giramos y giramos alrededor del carrusel o alrededor de nuestro propio eje: ¡ojo! necesitamos
tener cuidado en esta diversión.
• Bote de remos: nos sentamos uno frente al otro, colocamos nuestras piernas en forma de "V", nos
tomamos de las manos, apretamos los dedos de los pies y las plantas de los pies, nos movemos
hacia adelante y hacia atrás
• Vaciar/ verter líquidos o vaciar materiales finos (arena, arroz, pasta, palomitas de maíz, sal) entre
materiales de diferentes formas
• Untar: Untamos el pan con diferentes consistencias, como mantequilla, mermelada, queso, etc
• Tensión: Colocamos una pared sobre la que el niño podrá presionar con las manos o los pies
• Pescamos
• Buscamos tesoros, como monedas tiradas en el pasto
• Lanzar dardos
• Luces coloridas - papel de color, linterna - encendemos una linterna y acercamos a la luz de la
linterna papeles de color - observamos diferentes flujos de luz.
• El juego “hula-hula”- todos reciben una aro de “hula-hula”, mientras se escucha la música, los niños
caminan, cuando la música se corta, buscan refugio en medio de la rueda (borde)
• ¿Dónde está el sonido? Los niños cierran los ojos y nosotros preguntamos si oyen algún sonido y
de dónde viene. Luego lo describen.
• Grabamos sonidos del entorno, por ejemplo, de la cocina: les pedimos a los niños que adivinen que
tipo de sonidos oyen.
• Hacemos flores de fragancias con la fragancia favorita del niño - cualquier flor de tejido, bola de
algodón, la saturamos con dicha fragancia.
• Cómo se ve nuestra cara cuando olemos diferentes olores; por ejemplo olor agradable,
desagradable y muy desagradable.
• ¿De quién es la nariz? - cortamos en el papel las narices de diferentes animales - los niños deben
hacer coincidir la nariz de papel con el animal, por ejemplo, elefante, perro, hámster, entre otros.
g) Sentido del gusto - gusto
• Adivinamos qué sabor es - todo tipo de mermelada (naranja, fresa, limón), el niño tiene los ojos
vendados y debe reconocer el sabor.
• ¿Qué agua es? A algunos vasos de plástico les echamos agua con menta, con pepino, con limón -
¿sentimos la diferencia?
Preparar palomitas de maíz durante la clase le permitirá al niño escuchar cómo brincan, ver, tocar,
comer y oler.