Sunteți pe pagina 1din 56

Enfermedades pulmonares

Asma

El asma es una afección en la que se estrechan y se hinchan las vías respiratorias, lo


cual produce mayor mucosidad. Esto podría dificultar la respiración y provocar tos,
silbido al respirar y falta de aire.

Para algunas personas, el asma es una molestia menor. Para otras, puede ser un
problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede
producir ataques de asma que pongan en riesgo la vida.

Fisiopatología:

La limitación al flujo aéreo en Asma es recurrente y causada por una variedad de


cambios en la vía aérea.

Síntomas

Los síntomas del asma varían según la persona. Es posible que tener ataques de asma
con poca frecuencia, síntomas solamente en ciertos momentos, como al hacer
ejercicio, o síntomas en todo momento.

Los signos y síntomas del asma comprenden:

 Falta de aire
 Dolor u opresión en el pecho
 Problemas para dormir causados por falta de aire, tos o silbido al respirar
 Un pitido o silbido al respirar que puede oírse al exhalar (el silbido al respirar
es un signo frecuente de asma en los niños)
 Tos o silbido al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un
resfrío o influenza

Causas

No está claro por qué algunas personas contraen asma y otras no; sin embargo, es
probable que se deba a una combinación de factores ambientales y genéticos
(hereditarios).

Desencadenantes del asma

La exposición a varios irritantes y a sustancias que desencadenan alergias (alérgenos)


puede provocar signos y síntomas de asma. Los desencadenantes del asma varían de
una persona a otra y pueden comprender los siguientes:

 Sustancias que se encuentran en el aire, como polen, ácaros del polvo, esporas
de moho, caspa de mascotas o partículas de residuos de cucarachas
 Infecciones respiratorias, como un resfriado
 Actividad física (asma provocada por el ejercicio)
 Aire frío
 Contaminantes del aire e irritantes, como el humo
 Ciertos medicamentos, como betabloqueantes, aspirina, ibuprofeno (Advil,
Motrin IB u otros) y naproxeno (Aleve)
 Emociones fuertes y estrés
 Sulfitos y conservantes añadidos a algunos tipos de alimentos y bebidas, entre
ellos, camarones, frutas deshidratadas, papas procesadas, cerveza y vino
 Enfermedad por reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que los ácidos
estomacales se acumulan en la garganta

Factores de riesgo

Se cree que varios factores aumentan las probabilidades de padecer asma. Algunos de
ellos son los siguientes:

 Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con asma


 Tener una afección alérgica, como dermatitis atópica o rinitis alérgica (fiebre
del heno)
 Tener sobrepeso
 Ser fumador
 Exposición al tabaquismo pasivo
 Exposición a gases de escape o a otros tipos de contaminación
 Exposición a desencadenantes en el ámbito laboral, como los productos
químicos utilizados en las industrias de la agricultura, la peluquería y la
fabricación.
Complicaciones

Las complicaciones del asma son:

 Signos y síntomas que interfieren en el sueño, el trabajo o las actividades


recreativas
 Días de ausencia al trabajo o a la escuela por enfermedad durante los ataques
de asma
 Estrechamiento permanente de los tubos bronquiales (remodelación de las
vías respiratorias) que afecta la forma en que puedes respirar
 Visitas a la sala de urgencias y hospitalizaciones por ataques intensos de asma
 Efectos secundarios del consumo a largo plazo de algunos medicamentos que
se utilizan para estabilizar el asma grave

Un tratamiento adecuado marca una gran diferencia a la hora de prevenir


complicaciones a corto y a largo plazo producidas por el asma.

Diagnóstico

Exploración física

Para descartar otras posibles afecciones, como infección respiratoria o enfermedad


pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el médico realizará una exploración física y
hará preguntas sobre los signos y los síntomas, y sobre cualquier otro problema de
salud.

Pruebas para medir la función pulmonar

 Espirometría. Esta prueba ofrece estimaciones sobre el estrechamiento de los


tubos bronquiales al verificar la cantidad de aire que puedes exhalar después
de una inhalación profunda, así como la rapidez con la que puedes exhalar.

Pruebas adicionales

Otras pruebas para diagnosticar el asma son:

 Prueba de provocación con metacolina. La metacolina es un conocido


desencadenante del asma que cuando se inhala, produce un estrechamiento
leve de las vías respiratorias. Si tienes reacción a la metacolina, es probable que
tengas asma. Esta prueba puede utilizarse incluso si la prueba de función
pulmonar inicial arrojó resultados normales.

 Análisis de óxido nítrico. Esta prueba, aunque no esté ampliamente


disponible, mide la cantidad de gas, óxido nítrico, que tienes en la respiración.
Cuando se inflaman las vías respiratorias (un signo de asma), es posible que
tengas niveles de óxido nítrico superiores a los normales.

 Pruebas de diagnóstico por imágenes. Una radiografía de tórax y una


exploración por tomografía computarizada de alta resolución de pulmones y
cavidades nasales (senos paranasales) pueden identificar cualquier anomalía
estructural o enfermedad (como una infección) que puedan causar o agravar
los problemas para respirar.

 Pruebas de alergia. Se puede realizar mediante una prueba cutánea o análisis


de sangre. Las pruebas de alergia pueden identificar la alergia a las mascotas, al
polvo, al moho y al polen. Si se identifican desencadenantes importantes de
alergia, es posible que se recomiende inmunoterapia con alérgenos.

 Eosinófilos en esputo. Esta prueba busca la presencia de glóbulos blancos


(eosinófilos) en la mezcla de saliva y moco (esputo) que se elimina durante la
tos. Los eosinófilos están presentes cuando se manifiestan los síntomas y se
tornan visibles cuando se tiñen con un tinte de color rosa (eosina).

 Análisis de provocación para el asma inducida por el frío y los ejercicios.


En estas pruebas, el médico mide la obstrucción de las vías respiratorias, y
luego la persona debe realizar una actividad física intensa o inhalar aire frío
varias veces.

Tratamiento

La prevención y el control a largo plazo son la clave para detener los ataques de asma
antes de que se manifiesten. El tratamiento, generalmente, implica aprender a
reconocer los desencadenantes, tomar medidas para evitarlos y controlar la
respiración para garantizar que los medicamentos diarios para el asma mantengan los
síntomas bajo control. En caso de un ataque de asma, es posible que necesites usar un
inhalador de alivio rápido, como salbutamol.

Medicamentos

Los medicamentos adecuados dependen de una serie de cuestiones, como edad,


síntomas, los desencadenantes del asma y lo que sea más efectivo para mantener el
asma bajo control.
Los medicamentos preventivos de control a largo plazo reducen la inflamación de las
vías respiratorias que produce los síntomas. Los inhaladores de alivio rápido
(broncodilatadores) abren rápidamente las vías respiratorias inflamadas que
restringen la respiración. En algunos casos, es necesario tomar medicamentos contra
la alergia.

Los medicamentos para el control del asma a largo plazo, que, generalmente, se
toman a diario, son el eje fundamental del tratamiento del asma. Estos medicamentos
mantienen el asma controlada de manera permanente y disminuyen la probabilidad
de un ataque de asma. Los tipos de medicamentos de control a largo plazo son:

 Corticoesteroides inhalados. Estos medicamentos antiinflamatorios


comprenden: budesonida (Pulmicort Flexhaler, Rhinocort), beclometasona

 Modificadores de leucotrienos. Estos tipos de medicamentos orales, como


montelukast (Singulair), zafirlukast (Accolate) y zileutón (Zyflo), ayudan a
aliviar los síntomas del asma hasta por 24 horas.

Estos medicamentos se toman cuando hay cambios climáticos y afectan a los


pacientes asmáticos para evitar posibles complicaciones.

 Agonistas beta de acción prolongada. Estos medicamentos inhalatorios, los


cuales comprenden salmeterol (Serevent) y formoterol (Foradil, Perforomist),
abren las vías respiratorias.

Algunas investigaciones indican que pueden aumentar el riesgo de un ataque


grave de asma, así que es necesario que solo se tomen en combinación con un
corticoesteroide inhalatorio. Y debido a que estos medicamentos pueden
enmascarar el deterioro producido por el asma, no deben consumirse ante un
ataque agudo de asma.

 Inhaladores de combinación. Estos medicamentos, como fluticasona-


salmeterol (Advair Diskus), budesonida-formoterol (Symbicort) y formoterol-
mometasona (Dulera), contienen un agonista beta de acción prolongada junto
con un corticoesteroide. Debido a que contienen agonistas beta de acción
prolongada, estos inhaladores de combinación pueden aumentar el riesgo de
tener un ataque grave de asma.
 Teofilina. La teofilina (Theo-24, Elixophyllin y otros) es una píldora diaria que
ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas (broncodilatador) al relajar
los músculos alrededor de las vías respiratorias. En la actualidad, no se usa
tanto como en el pasado.

Los medicamentos de alivio rápido (de rescate) se usan según la necesidad para el
alivio inmediato y a corto plazo de los síntomas durante un ataque de asma o, si así lo
recomienda un médico, antes de hacer ejercicios. Los tipos de medicamentos de alivio
rápido son los siguientes:

 Agonistas beta de acción rápida. Estos broncodilatadores inhalatorios de


alivio rápido actúan en cuestión de minutos para aliviar rápidamente los
síntomas durante un ataque de asma. Comprenden salbutamol (ProAir HFA,
Ventolin HFA y otros) y levalbuterol (Xopenex).

Los agonistas beta de acción rápida pueden tomarse utilizando un inhalador


manual y portátil o un nebulizador (una máquina que convierte los
medicamentos para el asma en rocío fino) para que puedan inhalarse mediante
una mascarilla o una boquilla.

 Ipratropio (Atrovent). Al igual que otros broncodilatadores, el ipratropio


actúa rápidamente para relajar de inmediato las vías respiratorias, lo cual
facilita la respiración. El ipratropio se utiliza, principalmente, para tratar el
enfisema y la bronquitis crónica. En ocasiones, se usa para tratar los ataques de
asma.
 Corticoesteroides orales e intravenosos. Estos medicamentos, como la
prednisona y metilprednisolona, alivian la inflamación de las vías respiratorias
producida por el asma grave. Pueden causar efectos secundarios graves cuando
se consumen a largo plazo, por lo que se emplean solamente a corto plazo para
tratar los síntomas intensos de asma.
 Un ataque de asma, un inhalador de alivio rápido puede aliviar los síntomas de
inmediato. Pero si los medicamentos de control a largo plazo son efectivos, no
deberías tener que usar el inhalador de alivio rápido con mucha frecuencia.

Lleva un registro de cuántas veces por semana usas el inhalador. Si necesitas usar el
inhalador de alivio rápido con una mayor frecuencia que la recomendada, consulta
con el médico. Es probable que necesites ajustar los medicamentos de control a largo
plazo.

Los medicamentos contra la alergia pueden ser útiles si las alergias son las que
provocan o empeoran el asma. Algunos de ellos son los siguientes:

 Vacunas contra la alergia (inmunoterapia). Con el tiempo, las vacunas


contra la alergia reducen, gradualmente, la reacción del sistema inmunitario a
alérgenos específicos. Las vacunas, generalmente, se aplican una vez por
semana durante algunos meses y luego una vez por mes durante un período de
tres a cinco años.
 Omalizumab (Xolair). Este medicamento, administrado como inyección cada
dos a cuatro semanas, es específico para personas con alergias y asma grave.
Actúa mediante la alteración del sistema inmunitario.
Tratamiento de Fisioterapia para asma:

Objetivos

 Proporciona una disminución de los síntomas


 Mayor tolerancia al ejercicio durante las actividades de la vida diaria
Previene posibles complicaciones ocasionadas por la hipersecreción bronquial
producida después de la crisis
 Evita deformidades torácicas
 Mejorar la elasticidad pulmonar
 Mantener una buena mecánica ventilatoria.

Fisioterapia Respiratoria en el asma

El tratamiento de Fisioterapia Respiratoria en el asma ha de realizarse en los periodos


intercrisis, nunca en los momentos de crisis. Mediante ejercicios respiratorios se
trabajará la musculatura respiratoria y del tórax para fortalecer o relajar los
diferentes músculos. El drenaje de secreciones también es importante, así como la
adquisición de un correcto patrón respiratorio. Se completa el tratamiento de
Fisioterapia Respiratoria con técnicas de relajación y control respiratorio para poder
afrontar e incluso controlar las crisis de asma. Existen técnicas instrumentales que
ayudan a la limpieza de las vías aéreas, ya sea mediante vibración, o bien, mediante
una presión. Uno de estos instrumentos es el Flutter. Su funcionamiento es sencillo: se
espira a través de dicho aparato, cosa que crea una vibración en su interior, que
permite la eliminación del flujo y una distribución equitativa del aire en los pulmones.
Las vibraciones pueden ser realizadas manualmente colocando al paciente en una
posición que facilite el drenaje y percutiendo con las manos ahuecadas en el segmento
torácico a drenar. Ninguno de estos procedimientos produce dolor.

Existen diferentes posiciones corporales que favorecen que las secreciones de los
pulmones se drenen de forma pasiva. Estas posiciones, obviamente, varían en función
del segmento pulmonar que se quiere drenar (no hay una posición única). Después de
haber tosido de forma asistida el terapeuta indicará cual es la posición que debe
mantener durante varios minutos y que facilitará la movilización de la mucosidad sita
en los bronquios, de cara a que ésta pase hacia la traquea, y posteriormente hacia la
boca.

La importancia del trabajo muscular durante la respiración


Al alterar el mecanismo respiratorio, los músculos que rodean los bronquios se
contraen provocando un aumento de la resistencia de las vías aéreas y una
distribución irregular del aire inspirado. Esto es especialmente preocupante durante
la realización de ejercicio físico, momento en que, con intención compensatoria, el
cerebro aumenta el proceso ventilatorio (realiza más respiraciones para conseguir el
oxígeno necesario) y esto supone un mayor gasto energético. En una persona sana, el
consumo de oxígeno necesario para ventilar los pulmones es menor del 5% del
consumo total del organismo. Durante una crisis el porcentaje puede llegar a superar
el 25%, cosa que puede llevarlo al agotamiento muscular en pocos minutos.

Todo este proceso puede, a largo plazo, afectar los músculos respiratorios (diafragma,
músculos intercostales, dorsales, esternocleidomastoideo), así como la movilidad
articular de las costillas, vértebras cervicales y dorsales.

El fisioterapeuta enseñará al paciente a relajar la parte superior del tórax y a utilizar


correctamente el diafragma (músculo muy importante en el mecanismo respiratorio y
que separa la cavidad torácica de la abdominal). Se pueden, con dicha finalidad,
realizar técnicas pasivas (es el fisioterapeuta quien mueve los diferentes tejidos en ese
caso) sobre los diferentes tejidos blandos implicados en la respiración de cara a
procurar una mecánica ventilatoria adecuada.

Es típica del asma la dificultad en la fase espiratoria de la respiración, con poca, o nula
afectación de la inspiración. De ahí que en el tratamiento el objetivo sea ayudar al
paciente a vaciar los pulmones, plastificando los tejidos toracopulmonares y
aumentando el tiempo y la capacidad de espiración. Además se darán indicaciones
para mejorar la postura y prevenir deformidades torácicas ocasionadas por una mala
mecánica ventilatoria.

El ejercicio físico es el principal componente en los programas de rehabilitación; sin


embargo, es fácil que algunos asmáticos no lo realicen por miedo a sufrir una nueva
crisis.

Otros factores relevantes son los emocionales (la ansiedad puede aumentar el
broncoespasmo). En ese sentido, se enseñarán a las personas que padezcan asma
técnicas de relajación que les permitan tener autocontrol de la crisis y conseguir así
disminuir la ansiedad, el temor y mejorar la calidad del sueño.

La hidroterapia es una buena técnica adecuada para los asmáticos ya que realizan
ejercicios tanto articulares como respiratorios y al mismo tiempo el agua les realiza
masaje relajando los músculos es importante que un paciente con asma practique la
natación.
Atelectasia

La atelectasia es el colapso parcial o total de un pulmón o del lóbulo de un pulmón—


se presenta cuando los pequeños sacos de aire (alvéolos) que están dentro del pulmón
se desinflan. Es una complicación de la respiración (respiratoria) que ocurre después
de una cirugía.

La atelectasia también es una posible complicación de otros problemas respiratorios,


entre ellos la fibrosis quística, la inhalación de objetos extraños, los tumores
pulmonares, la presencia de líquido en el pulmón, la debilidad respiratoria y las
lesiones de tórax. O cuando el paciente este con ventilación mecánica pude estar
monoventilado.

FISIOPATOLOGIA

El mecanismo fisiopatológico de formación de la atelectasia es diferente dependiendo de la


causa del colapso.

En atelectasia por obstrucción bronquial tiene lugar la reabsorción del aire contenido en los
alveolos, debido a que la presión parcial de éstos es menor que la presión de la sangre
venosa, produciéndose el paso de los gases alveolares a la sangre, hasta el colapso completo

En atelectasia por compresión, el colapso pulmonar se produce porque el parénquima es


comprimido por una causa extrínseca, dando lugar a salida del aire alveolar a través de las
vías aéreas permeables.
En el colapso por contracción o cicatrización, se produce una disminución del volumen
pulmonar, debido a la presencia de alteraciones fibrosas locales o generalizadas en pulmón o
pleura, que impiden su expansión completa.

La cantidad de tejido pulmonar afectado en la atelectasia es variable, lo que depende


de la causa. La atelectasia puede dificultar la respiración y reducir la cantidad de
oxígeno, en particular, si ya existe una enfermedad pulmonar.

Síntomas

Es posible que no tengas signos ni síntomas evidentes de atelectasia. Si presentas


signos y síntomas, estos pueden comprender los siguientes:

 Dificultad para respirar (disnea)


 Respiración rápida y poco profunda
 Tos

Causas

La atelectasia puede ser provocada por un bloqueo de las vías respiratorias


(obstructiva) o por presión de la parte exterior del pulmón (no obstructiva).

Casi todas las personas que se someten a una cirugía tienen cierta atelectasia derivada
de la anestesia. La anestesia cambia tu patrón regular de respiración y la absorción de
gases y presiones, lo que podría contribuir a causar cierto grado de colapso de los
pequeños sacos de aire (alvéolos) de los pulmones. La atelectasia es particularmente
frecuente después de una cirugía de bypass coronario.

Entre las causas de atelectasia obstructiva, se encuentran las siguientes:

 Tapón de mucosidad. La acumulación de mucosidad en las vías respiratorias,


que, por lo general, ocurre durante y después de una cirugía porque el paciente
no puede toser, es una causa frecuente de atelectasia. Los medicamentos que se
administran durante la cirugía hacen que los pulmones se inflen menos de lo
habitual; por lo tanto, se acumulan secreciones normales en las vías
respiratorias. La aspiración de los pulmones durante la cirugía ayuda a
eliminar estas secreciones, pero estas pueden continuar acumulándose
después. Los tapones de mucosidad también son frecuentes en los niños, en las
personas con fibrosis quística y durante los ataques graves de asma.
 Cuerpo extraño. La atelectasia es frecuente en los niños que han inhalado un
objeto, como un cacahuete o una pieza pequeña de algún juguete, hasta los
pulmones.
 Estrechamiento de las vías respiratorias principales a causa de una
enfermedad. Las infecciones crónicas, entre ellas las infecciones fúngicas, la
tuberculosis y otras enfermedades, pueden dejar una cicatriz y constreñir las
vías respiratorias principales.
 Tumor en vías respiratorias principales. Un crecimiento anormal puede
estrechar las vías respiratorias.
 Coágulo sanguíneo. Esto ocurre solamente si hay sangrado significativo
dentro de los pulmones que no se puede extraer tosiendo.

Entre las causas posibles de atelectasia no obstructiva, se encuentran las siguientes:

 Lesiones. Un traumatismo en el pecho —por ejemplo, a causa de una caída o


un accidente automovilístico— puede impedirte que respires profundamente
(debido al dolor), lo que puede dar lugar a la compresión de los pulmones.
 Derrame pleural. Consiste en una acumulación de líquido entre los tejidos
(pleura) que recubren los pulmones y la parte interna de la pared torácica.
 Neumonía. Hay distintos tipos de neumonía, una infección de los pulmones,
que pueden causar atelectasia temporalmente.
 Neumotórax. El aire se filtra dentro del espacio que se encuentra entre los
pulmones y la pared torácica, lo que causa indirectamente que parte o la
totalidad de un pulmón sufra un colapso.
 Cicatrices en el tejido pulmonar. Las cicatrices pueden ser consecuencia de
una lesión, una enfermedad pulmonar o una cirugía. En estos casos poco
frecuentes, la atelectasia es menor en comparación con el daño del tejido
pulmonar causado por las cicatrices.
 Tumor. Un tumor grande puede ejercer presión contra el pulmón y hacer que
este se desinfle, en lugar de bloquear las vías respiratorias.

Factores de riesgo

Estos son algunos factores que aumentan el riesgo de atelectasia:

 La edad (tener menos de 3 años o más de 60 años).


 Cualquier trastorno que impida toser espontáneamente, bostezar y suspirar.
 Reclusión en la cama con cambios de posición poco frecuentes.
 Alteración de la función de deglución, particularmente en los adultos mayores
(la aspiración de secreciones hacia los pulmones es una fuente importante de
infecciones).
 Enfermedad pulmonar, como asma en los niños, enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, bronquiectasia o fibrosis quística.
 Nacimiento prematuro.
 Cirugía abdominal o torácica reciente.
 Anestesia general reciente.
 Debilidad de los músculos respiratorios, debido a distrofia muscular, lesión de
la médula espinal u otro trastorno neuromuscular.
 Cualquier causa de respiración poco profunda, como algunos medicamentos y
sus efectos secundarios, o impedimentos mecánicos, como por ejemplo, dolor
abdominal o fractura de costilla.

Complicaciones

Las siguientes complicaciones pueden ser provocadas por atelectasia:

 Bajo nivel de oxígeno en la sangre (hipoxemia). La atelectasia obstaculiza la


capacidad de los pulmones de llevar oxígeno a los alvéolos.
 Neumonía. Corres más riesgo de contraer neumonía hasta que la atelectasia
haya desaparecido. La mucosidad en un pulmón colapsado puede derivar en
una infección.
 Insuficiencia respiratoria. Por lo general, una pequeña zona de atelectasia, en
especial en los adultos, es tratable. Sin embargo, la pérdida de un lóbulo o de
un pulmón entero, en especial en bebés o en personas con enfermedad
pulmonar, puede poner en riesgo la vida.

Diagnóstico

A fin de diagnosticar la atelectasia y determinar la causa de fondo, es posible que tu


médico te pida análisis, entre ellos:

 Radiografía de tórax. Por lo general, la atelectasia puede diagnosticarse con


una radiografía torácica. En ocasiones, un cuerpo extraño, una causa frecuente
de la atelectasia obstructiva en niños y adultos, se puede ver en este tipo de
pruebas de diagnóstico por imágenes.
 Tomografía computarizada (TC). La tomografía computarizada es más
sensible que la radiografía simple para detectar atelectasia porque puede
medir las capacidades pulmonares en la totalidad o en parte de un pulmón. Una
tomografía computarizada también puede ayudar a determinar si un tumor
puede haberte causado el colapso pulmonar, lo que podría no verse en una
radiografía regular.
 Oximetría. Esta prueba simple emplea un dispositivo pequeño que se coloca
en uno de los dedos para medir la saturación de oxígeno de la sangre.
 Broncoscopia. Un tubo flexible e iluminado que se introduce por la garganta le
permite al médico ver y posiblemente extirpar, al menos de forma parcial,
obstrucciones de las vías respiratorias, como un tapón de mucosidad, un tumor
o un cuerpo extraño.

Tratamiento

El tratamiento de la atelectasia depende de la causa. La atelectasia de una zona


pequeña del pulmón podría desaparecer sin tratamiento.
El tratamiento para la atelectasia es nebulizar con salbutamol, luego con CLORURO
DE SODIO y finalmente con bundea la cantidad depende de la edad del paciente;
realizar fisioterapia pulmonar y aspiración de flemas dada 6 horas en 24 horas, luego
evaluar.

Si hay una afección de fondo, como un tumor, el tratamiento puede consistir en


extirpar o reducir el tumor con cirugía, quimioterapia o radiación.

Tratamiento fisioterápico:

Objetivo

Despejar la vía área obstruida.

Relajar el musculo

Mejorar el intercambio gaseoso.

Tratamiento:
Localización de la zona afectada
Posición adecuada de drenaje

Realizar aerosolterapia ante secreciones espesas


Realizar presión-vibración

Aspiración de flemas si no las puede expectorar.

Ejercicios de tos y expectoración dirigida


Ejercicios diafragmáticos en lateral y en supino sobre el lado afecto
Ejercicios de expansión torácica progresiva
Oxigenoterapia ante disnea y cianosis secreciones espesas.
Bronquitis

La bronquitis es una inflamación del revestimiento de los bronquios que llevan el aire
hacia adentro y fuera de los pulmones. Las personas que tienen bronquitis suelen
toser mucosidad espesa . La bronquitis puede ser aguda o crónica.

La bronquitis aguda es muy frecuente, a menudo, se produce a partir de un resfrío u


otra infección respiratoria. La bronquitis crónica, enfermedad más grave, es una
irritación o inflamación continua del revestimiento de los bronquios, en general, por
fumar.

La bronquitis aguda, también conocida como «resfrío», suele mejorar a la semana o a


los diez días sin efectos duraderos, aunque la tos puede permanecer durante semanas.

Fisiopatología

El paciente que padece una atelectasia presenta:


Una alteración de la relación ventilación/perfusión, esto es, en el pulmón enfermo hay
zonas del parénquima que no se ventilan mientras los lechos basales no han
resultado dañados, manteniéndose por tanto la perfusión. Esta situación se ha
definido como efecto cortocircuito, mezcla venosa o derivación ya que la sangre que
llega a la zona atelectásica no se oxigena y sigue siendo venosa. Tras pasar por esta
zona, se mezcla con la sangre oxigenada procedente de otras áreas del pulmón.
Una menor superficie para el intercambio gaseoso. El pulmón colapsado sufre una
importante pérdida de área de ventilación. Esto hace que aparezca una hipoxemia que
no podrá corregirse completamente aunque el paciente respire aire con
concentraciones máximas de oxígeno ya que parte de la sangre siempre seguirá
siendo venosa debido al efecto cortocircuito.
Cuando una zona del pulmón se ve menos ventilada por la razón que sea, la
circulación sanguínea se reorganiza, disminuyendo la perfusión en la zona afectada y
aumentando en las zonas no dañadas. Con esto se evitan alteraciones en el
intercambio gaseoso. Esto es lo que se conoce como mecanismo pulmonar de
vasoconstricción hipóxica refleja.
Para que este mecanismo se instaure, debe tener lugar en el organismo un proceso
crónico, que dé tiempo a que este mecanismo reaccione. Por ello, en las atelectasias en
fase aguda (De instauración brusca) se produce una hipoxia ya que el pulmón no tiene
tiempo de reaccionar y activar el sistema de vasoconstricción hipóxica.

Síntomas

Los signos y síntomas de la bronquitis aguda y crónica pueden ser los siguientes:

 Tos
 Producción de mucosidad (esputo), que puede ser transparente, blanca, de
color gris amarillento o verde —rara vez, puede presentar manchas de
sangre—
 Fatiga
 Dificultad para respirar
 Fiebre ligera y escalofríos
 Molestia en el pecho
Causas

Por lo general, la bronquitis aguda es causada por virus, generalmente los mismos
virus que causan los resfríos y la gripe (influenza). Los antibióticos no matan los virus,
por lo que este tipo de medicamentos no resulta útil en la mayoría de los casos de
bronquitis.

La causa más frecuente de la bronquitis crónica es fumar cigarrillos. La contaminación


del aire y el polvo o los gases tóxicos en el medio ambiente o en el lugar de trabajo
también pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.

Factores de riesgo

Algunos de los factores que aumentan el riesgo de contraer bronquitis son:

 El humo del cigarrillo. Las personas que fuman o que viven con un fumador
tienen un mayor riesgo de contraer tanto bronquitis aguda como crónica.
 Baja resistencia. Puede ser resultado de otra enfermedad aguda, como un
resfrío, o de un trastorno crónico que compromete tu sistema inmunitario. Los
adultos mayores, los bebés y los niños pequeños son más vulnerables a la
infección.
 Exposición a agentes irritantes en el lugar de trabajo. El riesgo de contraer
bronquitis es mayor si trabajas cerca de ciertos irritantes pulmonares, como
granos o textiles, o si estás expuesto a gases de sustancias químicas.
 Reflujo gástrico. Los episodios recurrentes de ardor de estómago grave
pueden irritar la garganta y hacer que seas más propenso a contraer
bronquitis.

Complicaciones

Aunque un único episodio de bronquitis no es motivo de preocupación, en algunas


personas puede provocar neumonía. No obstante, los episodios recurrentes de
bronquitis pueden indicar que tienes enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC).

Prevención

Para reducir el riesgo de contraer bronquitis, sigue los siguientes consejos:

 Evita el humo del cigarrillo. Este aumenta el riesgo de padecer bronquitis


crónica.
 Vacúnate. Muchos casos de bronquitis aguda se producen a causa del virus de
la influenza. Si te aplicas la vacuna contra la influenza todos los años, puedes
protegerte contra esta afección. También puedes considerar la posibilidad de
vacunarte contra algunos tipos de neumonía.
 Lávate las manos. Para reducir el riesgo de contraer una infección viral, lávate
las manos con frecuencia y acostúmbrate a usar desinfectantes para manos a
base de alcohol.
 Usa mascarilla quirúrgica. Si tienes una enfermedad pulmonar obstructiva
crónica, puedes considerar la posibilidad de usar una mascarilla en el trabajo si
estás expuesto al polvo o a vapores, y cuando estés en contacto con mucha
gente, como mientras viajas.

Diagnóstico

Examen físico, utilizará un estetoscopio para escuchar atentamente los pulmones


mientras respiras.

Exámenes a realizar:

 Radiografía de tórax. Una radiografía torácica puede ayudar a determinar si


tienes neumonía u otra enfermedad que podría explicar la tos. Esto tiene
especial importancia si actualmente eres fumador o alguna vez lo fuiste.
 Examen de esputo. El esputo es la mucosidad que escupes desde los pulmones
al toser. Se puede analizar para determinar si padeces enfermedades que
podrían tratarse con antibióticos. El esputo también puede analizarse para
detectar signos de alergias.
 Prueba de la función pulmonar. Durante una prueba de la función pulmonar,
soplas en un dispositivo denominado espirómetro, que mide la cantidad de aire
que los pulmones pueden retener y la rapidez con la que puedes expulsar el
aire de los pulmones. Esta prueba detecta signos de asma o enfisema.
 Pruebas de laboratorio: Hematología y PCR-

Tratamiento

La mayoría de los casos de bronquitis aguda mejoran sin tratamiento, generalmente


después de un par de semanas.

Medicamentos

Dado que la mayoría de los casos de bronquitis son causados por infecciones virales,
los antibióticos no resultan eficaces. Sin embargo, si el médico sospecha que tienes
una infección bacteriana, es posible que te recete un antibiótico.
.ANTIBIOTICOS Amoxicilina / ácido clavulamico, las telitromicina o quinolonas por
gérmenes resistentes a penicilina y macrolidos (Mycoplasma pneumoniae o
Chlamydophila pneumoniae) se pueden utilizar macrolidos (claritromicina o como
alternativa azitromicina) por Haemophilus influenzae.

En algunos casos, el médico puede recomendarte o

 Medicamento para la tos. Si la tos no deja dormir, puedes probar con


inhibidores de la tos a la hora de dormir.
 Otros medicamentos. Para alergias, asma o enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), el médico puede recomendarte un inhalador y otros
medicamentos para disminuir la inflamación y abrir las vías estrechadas de los
pulmones.

ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA

(EPOC)
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad crónica
inflamatoria de los pulmones que obstruye el flujo de aire desde los pulmones.

El enfisema y la bronquitis crónica son las dos afecciones más frecuentes que
contribuyen a desarrollar la EPOC.

Fisiopatología

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una patología inflamatoria del


pulmón, especialmente localizada en vías respiratorias periféricas y el parénquima
pulmonar, que aumenta durante las exacerbaciones agudas. También se asocia con
inflamación sistémica, que puede contribuir al empeoramiento de varias
comorbilidades. Los principales cambios fisiopatológicos son: la remodelación y el
estrechamiento de las vías respiratorias pequeñas, y destrucción del parénquima
pulmonar con la subsecuente destrucción de las uniones alveolares.

Síntomas

Los síntomas de la EPOC no suelen aparecer hasta cuando ya se ha producido un daño


significativo y, por lo general, empeoran con el tiempo, particularmente si el paciente
sigue expuesto al humo del tabaco.

Otros signos y síntomas de la EPOC pueden incluir los siguientes:

 Dificultad para respirar, sobre todo durante la actividad física


 Silbido al respirar
 Presión en el pecho
 Tener que aclararse la garganta temprano a la mañana, debido al exceso de
mucosidad en los pulmones
 Una tos crónica que puede producir mucosidad (esputo), la cual puede ser
transparente, blanca, amarilla o verdosa
 Color azul en los labios o los lechos ungueales (cianosis)
 Infecciones respiratorias frecuentes
 Falta de energía
 Pérdida de peso involuntaria (en los estadios más avanzados)
 Hinchazón en los tobillos, los pies o las piernas

También es probable que las personas con EPOC tengan episodios llamados
reagudizaciones, durante los cuales los síntomas empeoran más que la variación
habitual diaria y duran al menos varios días.

Causas
La causa principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en los
países desarrollados es el tabaquismo. En los países en vías de desarrollo, la EPOC a
menudo se presenta en personas que están expuestas a gases combustibles usados
para cocinar o para calefaccionar en viviendas con mala ventilación.

Solo aproximadamente el 20 al 30 por ciento de los fumadores crónicos pueden tener


EPOC clínicamente aparente, aunque muchos fumadores con antecedentes de
tabaquismo de larga data pueden presentar una función pulmonar reducida. En
algunos fumadores se manifiestan afecciones pulmonares menos frecuentes. Se las
puede diagnosticar mal como EPOC hasta que no se realiza una evaluación más
minuciosa.

Cómo resultan afectados los pulmones

El aire se traslada por la tráquea e ingresa en los pulmones por medio de dos tubos
largos (bronquios). Dentro de los pulmones, estos tubos se dividen muchas veces,
como las ramas de un árbol, en tubos más pequeños (bronquiolos) que tienen en sus
extremos sacos de aire diminutos (alvéolos).

Los sacos de aire tienen paredes muy delgadas repletas de vasos sanguíneos
(capilares). El oxígeno presente en el aire que inhalas atraviesa estos vasos
sanguíneos e ingresa en el torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, se exhala dióxido de
carbono (un gas que es un producto de desecho del metabolismo).

Los pulmones dependen de la elasticidad natural de los bronquios y de los sacos de


aire para que el aire salga del organismo. A causa de la EPOC, pierden su elasticidad y
se estiran en exceso, por lo cual queda aire atrapado en ellos al exhalar.

Causas de la obstrucción de las vías respiratorias

Las causas de la obstrucción de las vías respiratorias incluyen las siguientes:

 Enfisema. Esta enfermedad de los pulmones destruye las paredes frágiles y las
fibras elásticas de los alvéolos. Las vías respiratorias pequeñas colapsan
cuando exhalas, lo que impide el flujo de aire hacia afuera desde los pulmones.
 Bronquitis crónica. Si padeces esta enfermedad, los bronquios se inflaman y
se estrechan, y los pulmones producen más mucosidad, lo cual puede bloquear
aún más los bronquios que están estrechos. El paciente puede presentar una
tos crónica por tratar de limpiar las vías respiratorias.

Humo de cigarrillo y otros irritantes

En la gran mayoría de los casos, el daño pulmonar que provoca EPOC se debe a fumar
durante un largo plazo. Sin embargo, probablemente también haya otros factores que
juegan un papel en la aparición de la EPOC, tales como una susceptibilidad genética a
la enfermedad, porque solo alrededor del 20 al 30 por ciento de los fumadores podría
presentar EPOC.

Otros irritantes pueden causar EPOC, incluidos el humo de cigarro, el humo de


segunda mano, el humo de pipa, la contaminación ambiental y la exposición en el
lugar de trabajo al polvo, el humo o los vapores.

Deficiencia de alfa-1 antitripsina

Aproximadamente, en el 1 por ciento de las personas con EPOC, la enfermedad se


produce a causa de un trastorno genético que provoca niveles bajos de una proteína
llamada alfa-1 antitripsina. La alfa-1 antitripsina se produce en el hígado y se segrega
al torrente sanguíneo para ayudar a proteger los pulmones. La deficiencia de alfa-1
antitripsina puede afectar al hígado además de a los pulmones. El daño en los
pulmones puede producirse en bebés y niños, no solo en adultos con antecedentes de
fumadores de larga data.

Para los adultos con EPOC relacionada con la deficiencia de alfa-1 antitripsina, las
opciones de tratamiento son las mismas que para las personas que tienen tipos más
frecuentes de EPOC. Además, el tratamiento de algunas personas podría consistir en
reemplazar la proteína alfa-1 antitripsina faltante, lo cual puede evitar daños
adicionales a los pulmones.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo para la EPOC incluyen los siguientes:

 Exposición al humo de tabaco. El factor de riesgo más significativo para la


EPOC es fumar cigarrillo por un largo plazo. Cuanto más años y más cigarrillos
fumas, mayor es el riesgo. Los fumadores de pipa, cigarros y marihuana
también pueden presentar riesgo, al igual que las personas expuestas a
cantidades abundantes de humo de segunda mano.
 Personas con asma que fuman. La combinación de asma, una enfermedad
inflamatoria crónica de las vías respiratorias y el cigarrillo aumenta incluso
más el riesgo de EPOC.
 Exposición ocupacional a polvos y sustancias químicas. La exposición por
un largo plazo a gases, vapor y polvo de sustancias químicas en el lugar de
trabajo puede irritar e inflamar los pulmones.
 Exposición a gases de la combustión. En el mundo en desarrollo, las
personas expuestas a gases de la combustión para cocinar y calentar en
hogares con mala ventilación tienen mayor riesgo de padecer EPOC.
 Edad. La EPOC aparece lentamente en un lapso de años, de modo que la
mayoría de las personas tienen al menos 40 años cuando comienzan los
síntomas.
 Genética. El trastorno genético poco frecuente llamado deficiencia de alfa-1
antitripsina es la causa de algunos casos de EPOC. Otros factores genéticos
probablemente hagan que algunos fumadores sean más propensos a la
enfermedad.

Complicaciones

La EPOC puede causar muchas complicaciones, incluidas las siguientes:

 Infecciones respiratorias. Las personas con EPOC tienen mayor probabilidad


de sufrir resfríos, gripe o neumonía. Cualquier infección respiratoria puede
dificultar mucho la respiración y causar un mayor daño al tejido pulmonar. La
vacunación anual contra la gripe y las vacunaciones periódicas contra la
neumonía neumocócica pueden prevenir algunas infecciones.
 Problemas del corazón. Por motivos que no se comprenden del todo, la EPOC
puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, incluido el ataque
cardíaco. Dejar de fumar puede reducir este riesgo.
 Cáncer de pulmón. Las personas con EPOC tienen un riesgo más alto de
padecer cáncer de pulmón. Dejar de fumar puede reducir este riesgo.
 Presión arterial alta en las arterias pulmonares. La EPOC puede causar
presión arterial alta en las arterias que hacen circular sangre a los pulmones
(hipertensión pulmonar).
 Depresión. La dificultad para respirar puede impedir que hagas actividades
que disfrutas. Además, vivir con esta enfermedad grave puede contribuir a que
el paciente presente depresión. Habla con tu médico si te sientes triste o
impotente, o si piensas que puedes tener depresión.

Diagnóstico

Para diagnosticar, el médico revisará los signos y síntomas, analizará los


antecedentes e historia clínica, y toda exposición a irritantes pulmonares,
especialmente al humo de cigarrillo.

Las pruebas pueden incluir:

 Pruebas de la función pulmonar. Las pruebas de la función pulmonar miden


la cantidad de aire que puedes inhalar y exhalar, y si tus pulmones están
suministrando suficiente oxígeno a la sangre.

La espirometría es la prueba de la función pulmonar más frecuente. Durante


esta prueba, se te pedirá que soples dentro de un tubo ancho conectado a una
pequeña máquina llamada espirómetro. Esta máquina mide la cantidad de aire
que pueden retener tus pulmones y la velocidad con la que puedes sacar aire
de ellos.
La espirometría puede detectar la EPOC incluso antes de que tengas síntomas
de la enfermedad. También puede utilizarse para hacer un seguimiento del
avance de la enfermedad y para controlar si el tratamiento está funcionando
bien. La espirometría suele incluir una medición del efecto de la administración
de un broncodilatador. Otras pruebas de función pulmonar incluyen la
medición del volumen de los pulmones, la capacidad de difusión y la
pulsioximetría.

 Radiografía torácica. Una radiografía torácica puede mostrar el enfisema, una


de las principales causas de EPOC. Una radiografía también puede descartar
otros problemas pulmonares o insuficiencia cardíaca.
 Exploración por TC. Una exploración por TC puede ayudar a detectar un
enfisema y a determinar si podrías beneficiarte de una cirugía para la EPOC.
Las exploraciones por TC también pueden utilizarse para detectar cáncer de
pulmón.
 Gasometría arterial. Este análisis de sangre mide si tus pulmones están
suministrando oxígeno a la sangre y eliminando el dióxido de carbono de
manera adecuada.
 Análisis de laboratorio. No se utilizan análisis de laboratorio para
diagnosticar EPOC, pero podrían utilizarse para determinar la causa de los
síntomas o para descartar otras afecciones. Por ejemplo, pueden utilizarse
análisis de laboratorio para determinar el trastorno genético de deficiencia de
alfa-1 antitripsina, el cual puede ser la causa de algunos casos de EPOC. Este
análisis puede realizarse si hay antecedentes de EPOC y manifiestas EPOC a
una edad temprana, por ejemplo, antes de los 45 años.

Tratamiento

Un diagnóstico de EPOC no es el fin del mundo. La mayoría de las personas tienen


casos leves de la enfermedad, para los cuales no se necesita mucha más terapia que
dejar de fumar. Incluso en estadios más avanzados de la enfermedad, existe una
terapia eficaz que puede controlar los síntomas, reducir el riesgo de complicaciones y
reagudizaciones, y mejorar tu capacidad de tener una vida activa.

Dejar de fumar

La medida más importante en cualquier plan de tratamiento para la EPOC es dejar de


fumar por completo. Es la única manera de impedir que la EPOC empeore, lo cual a la
larga puede reducir tu capacidad de respirar. Pero dejar de fumar no es fácil. Y puede
parecer particularmente abrumador si has tratado de dejar pero no lo lograste.

Medicamentos

Los médicos utilizan diversos tipos de medicamentos para tratar los síntomas y las
complicaciones de la EPOC. Puedes tomar algunos medicamentos regularmente y
otros cuando los necesites.
Broncodilatadores

Estos medicamentos (que, por lo general, vienen en un inhalador) relajan los


músculos que rodean las vías respiratorias. Esto puede ayudar a aliviar la tos y la
dificultad para respirar, además de hacer que respires más fácilmente. Según la
gravedad de la enfermedad, es posible el uso un broncodilatador de acción rápida
antes de realizar ciertas actividades o un broncodilatador de acción prolongada para
utilizar todos los días, o ambos.

Los broncodilatadores de acción rápida incluyen salbutamol (ProAir HFA, Ventolin


HFA y otros), levalbuterol (Xopenex HFA) y ipratropio (Atrovent). Los
broncodilatadores de acción prolongada incluyen tiotropio (Spiriva), salmeterol
(Serevent), formoterol (Foradil, Perforomist), arformoterol (Brovana), indacaterol
(Arcapta) y aclidino (Tudorza).

Esteroides inhalados

Los medicamentos con corticoesteroides inhalados pueden reducir la inflamación de


las vías respiratorias y ayudar a evitar reagudizaciones. Los efectos secundarios
pueden incluir hematomas, infecciones orales y ronquera. Estos medicamentos son
útiles para las personas con reagudizaciones frecuentes de la EPOC. La fluticasona
(Flovent HFA, Flonase y otros) y el budesonida (Pulmicort Flexhaler, Uceris y otros)
son ejemplos de esteroides inhalados.

Inhaladores combinados

Algunos medicamentos combinan broncodilatadores y esteroides inhalados.


Salmeterol y fluticasona (Advair), y formoterol y budesonida (Symbicort) son
ejemplos de inhaladores combinados.

Esteroides orales

Para personas que tienen una reagudización moderada o grave, los tratamientos
cortos (por ejemplo, de cinco días) con corticoesteroides orales previenen el
empeoramiento de la EPOC. Sin embargo, el uso de estos medicamentos a largo plazo
puede tener efectos secundarios graves, tales como aumento de peso, diabetes,
osteoporosis, cataratas y un mayor riesgo de infección.

Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 4

Un nuevo tipo de medicamento aprobado para personas con EPOC grave y síntomas
de bronquitis crónica es el roflumilast (Daliresp), un inhibidor de la fosfodiesterasa
tipo 4. Este medicamento reduce la inflamación de las vías respiratorias y las relaja.
Los efectos secundarios frecuentes incluyen diarrea y pérdida de peso.
Teofilina

Este medicamento muy económico puede ayudar a mejorar la respiración y prevenir


las reagudizaciones. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, cefalea, latidos
rápidos del corazón y temblores. Los efectos secundarios dependen de la dosis; se
recomiendan dosis bajas.

Antibióticos

Las infecciones respiratorias, tales como la bronquitis aguda, la neumonía y la


influenza, pueden agravar los síntomas de la EPOC. Los antibióticos ayudan a tratar
las reagudizaciones, pero no suelen recomendarse como medida de prevención. Sin
embargo, un estudio reciente muestra que el antibiótico azitromicina previene las
reagudizaciones, aunque no está claro si esto se debe a su efecto antibiótico o a sus
propiedades antiinflamatorias.

Terapias pulmonares

Los médicos suelen utilizar las siguientes terapias adicionales para las personas con
EPOC de moderada a grave:

 Oxigenoterapia. Si no tienes suficiente oxígeno en la sangre, es probable que


necesites administración de oxígeno. Existen varios dispositivos para
suministrar oxígeno a los pulmones, incluidas unas unidades portátiles livianas
que puedes llevar contigo mientras haces mandados y recorres la ciudad.

Algunas personas con EPOC usan oxígeno solo durante las actividades o
mientras duermen. Otras usan oxígeno todo el tiempo. La oxigenoterapia
puede mejorar la calidad de vida y es la única terapia para la EPOC

Tratamiento de Fisioterapia para EPOC:

Objetivos:

La Fisioterapia Respiratoria es una de las opciones más significativas de las que


disponen los pacientes para mejorar su salud respiratoria.

 Prevenir la progresión de la enfermedad


 Disminuir la resistencia de la vía aérea
 Reducir el trabajo respiratorio
 Mejorar el intercambio gaseoso
 Aumentar la tolerancia al ejercicio
 Mejorar la calidad de vida de la enfermedad
Técnicas específicas de Fisioterapia Respiratoria son clave en esta enfermedad
resultando muy eficaces en la ganancia de la capacidad pulmonar, eliminación de
secreciones, mejora del intercambio de gases, fortalecimiento especifico de la
musculatura respiratoria y aumento de la resistencia al esfuerzo con técnicas como la
respiración abdomino-diafragmática, espiraciones lentas controladas, tos provocada y
dirigida, drenaje autógeno y ejercicios de expansión torácica asistida.

A estas técnicas le debe de añadir un programa de intensidad progresiva de


fortalecimiento muscular global, adaptado por supuesto a la edad y condición fisica
del paciente, en miembros superiores e inferiores, tronco y reeducación del equilibrio
(este último en caso de detectar una pérdida de aferencias sensoriales y
propiocepción) por el periodo de inactividad así como trabajo aeróbico suave, como
paseos de corta distancia de manera repetida y subir y bajar escaleras para ir ganando
resistencia, controlando siempre el tiempo para ver la progresión y evitar el
agotamiento físico. Muy importante siempre respetar los tiempos de descanso para no
fatigar a la musculatura y evitar la sensación de falta de aire.

Como conclusión, después del trabajo de fisioterapia combinando técnicas específicas


del sistema respiratorio como las nombradas anteriormente y el trabajo tanto
anaeróbico como aeróbico del sistema musculo-esquelético, podemos resaltar la
eficacia en un corto periodo de tiempo de la capacidad pulmonar de nuestros
pacientes así como la vuelta a la funcionalidad en las actividades de la vida diaria,
esencial para la motivación y colaboración de los mismos durante las sesiones de
tratamiento.
Cáncer pulmonar

El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que comienza en los pulmones. Los


pulmones son dos órganos esponjosos ubicados en el tórax que toman oxígeno cuando
inhalas y liberan dióxido de carbono cuando exhalas.

Fisiopatología

El cáncer de pulmón se desarrolla a partir de una serie de factores. Los

contaminantes ambientales y carcinógenos (sustancias que se sabe que

producen cáncer o aumentan el riesgo de desarrollar cáncer) así como las

mutaciones genéticas que contribuyen al desarrollo del cáncer de pulmón se

han identificado y validado claramente a través de la investigación.

Síntomas
El cáncer de pulmón en general no produce signos ni síntomas en los estadios más
tempranos. Los signos y síntomas del cáncer de pulmón generalmente se presentan
solo cuando la enfermedad está avanzada.

Los signos y síntomas del cáncer de pulmón pueden ser:

 Una tos reciente que no se va


 Tos con sangre, incluso en pequeñas cantidades
 Falta de aire
 Dolor en el pecho
 Ronquera
 Adelgazamiento sin proponértelo
 Dolor en los huesos
 Dolor de cabeza

Causas

El tabaquismo causa la mayoría de los casos de cáncer de pulmón, tanto en fumadores


directos como en el humo de segunda mano. Sin embargo, el cáncer de pulmón
también se presenta en personas que nunca fumaron y en quienes nunca tuvieron una
exposición prolongada al humo de segunda mano. En esos casos, tal vez, no haya una
causa evidente del cáncer de pulmón.

Tipos de cáncer de pulmón

Los médicos dividen el cáncer de pulmón en dos tipos principales en función del
aspecto de las células cancerosas del pulmón vistas en el microscopio.

Los dos tipos usuales de cáncer de pulmón son:

 Cáncer de pulmón de células pequeñas. El cáncer de pulmón de células


pequeñas se presenta casi exclusivamente en las personas que fuman mucho y
es menos frecuente que el cáncer de pulmón de células no pequeñas.
 Cáncer de pulmón de células no pequeñas. «Cáncer de pulmón de células no
pequeñas» es un término genérico que se usa para denominar varios tipos de
cáncer de pulmón que se comportan de manera parecida. Los tipos de cáncer
de pulmón de células no pequeñas comprenden el carcinoma epidermoide, el
adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes.

Factores de riesgo

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Algunos
factores se pueden controlar, por ejemplo, dejar de fumar. Sin embargo, otros factores
no se pueden controlar, como los antecedentes familiares.
Los factores de riesgo de cáncer de pulmón comprenden los siguientes:

 Tabaquismo. El riesgo de cáncer de pulmón aumenta con la cantidad de


cigarrillos que fumes por día y la cantidad de años que hayas fumado. Dejar de
fumar a cualquier edad puede disminuir considerablemente el riesgo de
padecer cáncer de pulmón.
 Exposición al humo de segunda mano. Incluso si no fumas, el riesgo de
cáncer de pulmón aumenta si estás expuesto al humo de segunda mano.
 Exposición al gas radón. El radón se produce por la descomposición natural
del uranio en el suelo, las rocas y el agua y, con el tiempo, se vuelve parte del
aire que respiras. Los niveles peligrosos de radón se pueden acumular en
cualquier edificio, incluso en los hogares.
 Exposición al asbesto y a otros carcinógenos. La exposición laboral al
asbesto y a otras sustancias que se demostró que producen cáncer (como el
arsénico, el cromo y el níquel) también puede aumentar el riesgo de padecer
cáncer de pulmón, sobre todo si eres fumador.
 Antecedentes familiares de cáncer de pulmón. Las personas con un padre,
hermano o hijo con cáncer de pulmón tienen un mayor riesgo de padecer esta
enfermedad.

Complicaciones

El cáncer de pulmón puede causar complicaciones, tales como:

 Falta de aire. Las personas con cáncer de pulmón pueden tener falta de aire si
el cáncer crece y bloquea las vías respiratorias principales. El cáncer de
pulmón también puede provocar que se acumule líquido alrededor de los
pulmones, lo que dificulta la expansión total del pulmón afectado al inhalar.
 Tos con sangre. El cáncer de pulmón puede provocar sangrado en las vías
respiratorias, lo que puede hacer que tosas con sangre (hemoptisis). A veces, el
sangrado puede ser intenso. Hay tratamientos disponibles para controlarlo.
 Dolor. El cáncer de pulmón avanzado que se disemina al revestimiento del
pulmón o a otras zonas del cuerpo, como los huesos, puede provocar dolor.
Infórmale al médico si sientes dolor, ya que existen muchos tratamientos
disponibles para controlarlo.
 Líquido en el tórax (derrame pleural). El cáncer de pulmón puede hacer que
se acumule líquido en el espacio que rodea el pulmón afectado en la cavidad
torácica (espacio pleural).

La acumulación de líquido en el tórax puede provocar falta de aire. Hay


tratamientos disponibles para drenar el líquido del tórax y reducir el riesgo de
que vuelva a ocurrir un derrame pleural.

 Cáncer que se disemina a otras partes del cuerpo (metástasis). El cáncer


de pulmón se suele diseminar (hacer metástasis) a otras partes del cuerpo,
como el cerebro y los huesos.
Cuando el cáncer se disemina, puede provocar dolor, náuseas, dolores de
cabeza u otros signos y síntomas, en función del órgano que esté afectado. Una
vez que el cáncer de pulmón se disemina más allá de los pulmones, en general,
no se puede curar. Hay tratamientos disponibles para aliviar los signos y
síntomas y prolongar la vida.

Diagnóstico

Análisis para diagnosticar el cáncer de pulmón

Estas son algunas de las pruebas:

 Pruebas de diagnóstico por imágenes. Una radiografía de los pulmones


puede revelar un nódulo o una masa anormal. Una tomografía computarizada
puede revelar lesiones pequeñas en los pulmones que tal vez no se detecten en
la radiografía.
 Citología de esputo. Si tienes tos con producción de esputo, la observación del
esputo con el microscopio a veces puede revelar la presencia de células
pulmonares cancerosas.
 Muestra de tejido (biopsia). Se puede hacer un procedimiento llamado
«biopsia» para el cual se extrae una muestra de células anormales.

El médico puede realizar una biopsia de diferentes formas, por ejemplo:


broncoscopia, en la que el médico examina las zonas anormales de los
pulmones con un tubo que tiene una luz y que desciende por la garganta hasta
llegar a los pulmones; mediastinoscopia, en la que se hace una incisión en la
base del cuello y se introducen instrumentos quirúrgicos por atrás del
esternón para tomar muestras de tejido de los ganglios linfáticos; y biopsia con
aguja, en la que el médico utiliza imágenes radiográficas o de tomografía
computarizada para guiar una aguja a través de la pared torácica hasta el tejido
pulmonar y recolectar células sospechosas.

También se puede tomar una muestra de biopsia de los ganglios linfáticos o de


otras zonas donde el cáncer se haya diseminado, como el hígado.

Un análisis profundo de las células cancerosas en un laboratorio revelará qué tipo de


cáncer. Los resultados de las pruebas sofisticadas le pueden indicar al médico las
características específicas de tus células, lo que puede ayudar a determinar el
pronóstico y a guiar el tratamiento.
Tratamiento

Radioterapia

La radioterapia usa haces de energía de gran potencia, de fuentes como los rayos X o
los protones, para destruir las células cancerosas.

Para las personas con cáncer de pulmón localmente avanzado, se puede usar
radiación antes o después de la cirugía. Con frecuencia, se combina con tratamientos
de quimioterapia. Si la cirugía no es una opción, la combinación de quimioterapia y
radioterapia puede ser tu tratamiento primario.

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Es posible


que te administren uno o más medicamentos de quimioterapia a través de una vena
del brazo (vía intravenosa) o por vía oral. Por lo general, se administra una
combinación de medicamentos en una serie de tratamientos, durante un período de
semanas a meses, con descansos en el medio, para que puedas recuperarte.

Medicamentos para tratar el


cáncer de pulmón no
microcítico
Los medicamentos de quimioterapia que se emplean con más frecuencia
para el cáncer de pulmón no microcítico incluyen:

 Cisplatino
 Carboplatino
 Paclitaxel (Taxol)
 Paclitaxel basado en albúmina (nab-paclitaxel, Abraxane)
 Docetaxel (Taxotere)
 Gemcitabina (Gemzar)
 Vinorelbina (Navelbine)
 Irinotecán (Camptosar)
 Etopósido (VP-16)
 Vinblastina
 Pemetrexed (Alimta)
Con más frecuencia, la quimioterapia para el cáncer de pulmón no
microcítico utiliza una combinación de dos medicamentos de
quimioterapia. Si se usa una combinación, ésta a menudo incluye
cisplatino o carboplatino más otro medicamento. Algunas veces, se
pueden usar combinaciones que no incluyen estos medicamentos, tal
como gemcitabina con vinorelbina o paclitaxel.

Los doctores administran la quimioterapia en ciclos, con un período de


tratamiento (usualmente de 1 a 3 días) seguido de un período de
descanso para permitir que su cuerpo se recupere. Sin embargo, algunos
medicamentos de quimio se administran todos los días. Los ciclos de
quimioterapia generalmente duran aproximadamente de 3 a 4 semanas.

Si el tratamiento de quimioterapia inicial para el cáncer de pulmón


avanzado no surte efecto, el médico puede recomendar tratamiento de
segunda línea con un solo medicamento de quimioterapia, tal como
docetaxel o pemetrexed, o con un medicamento de terapia dirigida o un
medicamento de inmunoterapia. Nuevamente, la edad avanzada no es
una barrera para recibir estos medicamentos mientras la persona esté en
buen estado de salud gener

Tratamientos de fisioterapia
En los primeros días del postoperatorio de una intervención de cáncer de pulmón, los
pacientes tienen dificultad para moverse, toser o respirar profundamente. El dolor y la
debilidad en el tórax y en el brazo son efectos secundarios comunes de la cirugía de
cáncer de pulmón.

Por lo general los pacientes pueden necesitar varias semanas o meses para recuperar
las fuerzas y la energía. Para ayudar a que se expanda el tejido pulmonar que queda y
para desalojar el exceso de aire y de líquido, puede ser útil realizar ejercicios de
rehabilitación respiratoria.

La Fisioterapia respiratoria es una parte importante de la rehabilitación pulmonar. Se


compone de un conjunto de técnicas físicas, mecánicas y educativas que, junto al
tratamiento médico, pretenden mejorar la función respiratoria del organismo, el
bienestar físico y la calidad de vida. Las técnicas de fisioterapia respiratoria suelen
llevarse a cabo dos veces al día, preferentemente antes del desayuno y la cena, y sobre
todo en aquellas situaciones en las que existe un aumento de la secreción bronquial.

Objetivos de la rehabilitación pulmonar

El objetivo de la rehabilitación pulmonar es ayudar a los pacientes a recuperar la


mayor capacidad funcional posible y ayudarles a vivir con mayor calidad de vida.

El objetivo de la fisioterapia respiratoria es conseguir una mejoría de los síntomas y


alcanzar la máxima capacidad física, mental, social y laboral de cada paciente.

 Facilitando la eliminación de secreciones.


 Disminuyendo el trabajo respiratorio, al disminuir las resistencias
bronquiales.
 Previniendo y tratando las posibles complicaciones pulmonares.
La fisioterapia respiratoria es imprescindible en pacientes con patología respiratoria
crónica que han de ser sometidos a situaciones especiales, como por ejemplo una
intervención quirúrgica. Las complicaciones posquirúrgicas más frecuentes son los
problemas respiratorios, y más en la cirugía torácica que se aplica en el cáncer de
pulmón. Estos problemas son evitables con la fisioterapia respiratoria pre y post-
quirúrgica inmediata.

Estrategias para reducir las complicaciones pulmonares postoperatorias

Los objetivos del manejo postoperatorio del cáncer de pulmón son:

 Favorecer la ventilación
 Favorecer el bienestar
 Promover la movilización general
 Control de complicaciones potenciales
El equipo de rehabilitación pulmonar hará especial énfasis en:

 Practicar ejercicios respiratorios de respiración profunda, o uso de


espirometría incentivada en pacientes de riesgo
(La respiración abdominal es útil para reducir el dolor torácico)
 Controlar el dolor
 Favorecer que el paciente deambule lo más precozmente posible.
 Si hay cirugía lateral (toracotomía lateral), incluir ejercicios de
movilización progresiva del brazo
 Evitar la infección de la herida quirúrgica y la infección respiratoria

El programa de rehabilitación pulmonar

Un programa típico de rehabilitación incluye lo siguiente:

 Ejercicios respiratorios (fisioterapia respiratoria).


 Ejercicios de recuperación física: estiramientos para mejorar la
flexibilidad, pesas para mejorar la resistencia y ejercicios específicos
con aparatos.
 Ejercicios de relajación progresiva. Técnicas para el control de la
angustia y el estrés.
 Dejar de fumar.
 Programas educativos para divulgar información sobre: medicamentos,
dieta, ejercicio, cuidado y manejo apropiados al usar el instrumental de
terapia respiratoria.
Antes de empezar el proceso de rehabilitación, es precisa una evaluación completa de
cada individuo para determinar sus necesidades y metas específicas. Se aconseja la
participación de los familiares, para que puedan entender mejor los retos que
suponen vivir con una enfermedad pulmonar.

Neumonía

La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones.
Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento).

La neumonía puede variar en gravedad desde suave a potencialmente mortal. Es más


grave en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas con
problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados.

Fisiopatología
Existe una condensación originada por la ocupación de los espacios alveolares con
exudado aquí el intercambio gaseoso no puede llevarse a cabo en las áreas
condensadas y la sangre se desvía alrededor de los alvéolos no funcionales.
Dependiendo de la cantidad de tejido afectado puede aparecer hipoxemia. Con
frecuencia la neumonía puede ser causada por una aspiración de materiales
infectados a los bronquios dístales y alvéolos.

Síntomas

Los signos y síntomas de la neumonía varían de moderados a graves y dependen de


varios factores, como el tipo de germen que causó la infección, edad y salud en
general. Los signos y síntomas moderados suelen ser similares a los de un resfrío o
una gripe, pero duran más tiempo.

Los signos y síntomas de la neumonía pueden incluir lo siguiente:

 Dolor en el pecho al respirar o toser


 Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más)
 Tos que puede producir flema
 Fatiga
 Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor
 Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y
personas con un sistema inmunitario débil)
 Náuseas, vómitos o diarrea
 Dificultad para respirar

Causas

Son varios los gérmenes que pueden causar neumonía. Los más frecuentes son las
bacterias y los virus que se encuentran en el aire que respiramos. Generalmente, el
cuerpo evita que estos gérmenes infecten los pulmones. Sin embargo, a veces, estos
gérmenes pueden ser más poderosos que tu sistema inmunitario, incluso cuando tu
salud en general es buena.

La neumonía se clasifica de acuerdo con el tipo de germen que la causa y el lugar


donde tienes la infección.

Neumonía adquirida en la comunidad

La neumonía adquirida en la comunidad es el tipo más frecuente. Ocurre fuera de los


hospitales y de otras instalaciones de cuidado de la salud. La causa puede deberse a
estos factores:
 Bacterias. La causa más frecuente de neumonía bacteriana en los EE. UU. es el
Streptococcus pneumoniae. Este tipo de neumonía puede producirse sola o
después de que hayas tenido un resfrío o una gripe. Puede afectar una parte
(lóbulo) del pulmón; esta afección se llama neumonía lobar.
 Organismos tipo bacteria. El micoplasma pneumoniae también puede causar
neumonía. Generalmente produce síntomas más leves que los producidos por
otros tipos de neumonía. La neumonía errante es un nombre informal para un
tipo de neumonía que, por lo general, no es lo suficientemente grave como para
requerir reposo.
 Hongos. Este tipo de neumonía es más frecuente en personas con problemas
crónicos de salud o un sistema inmunitario debilitado, y en personas que han
inhalado grandes dosis de estos organismos. Los hongos que la causan se
encuentran en la tierra o en las heces de las aves, y pueden variar según la
ubicación geográfica.
 Virus. Algunos de los virus que causan los resfríos y la gripe pueden causar
neumonía. Los virus son la causa más frecuente de neumonía en los niños
menores de 5 años. La neumonía viral suele ser leve. No obstante, en ocasiones,
puede tornarse muy grave.

Neumonía adquirida en el hospital

Algunas personas contraen neumonía durante su estancia hospitalaria debido a otras


enfermedades. La neumonía adquirida en el hospital puede ser grave debido a que la
bacteria que la causa puede ser más resistente a los antibióticos porque las personas
que la contraen ya están enfermas. Las personas que se encuentran con respiradores,
los cuales suelen utilizarse en unidades de cuidados intensivos, tienen más riesgo de
contraer este tipo de neumonía.

Neumonía adquirida por cuidado de la salud

La neumonía adquirida por cuidado de la salud es un tipo de infección bacteriana que


ocurre en personas que viven en instalaciones de cuidado de la salud por largo tiempo
o que reciben cuidados en una clínica de atención ambulatoria, incluso en los centros
de diálisis. Al igual que la neumonía adquirida en el hospital, este tipo de neumonía
puede manifestarse a causa de bacterias que son más resistentes a los antibióticos.

Neumonía por aspiración

La neumonía por aspiración ocurre cuando inhalas comida, bebidas, vómito o saliva
que llegan a tus pulmones. La aspiración es más probable que suceda cuando algo
altera tu reflejo de náusea, como una lesión cerebral o dificultad al tragar, o el
consumo excesivo de alcohol o drogas.

Factores de riesgo
La neumonía puede afectar a cualquiera. Pero los dos grupos de edades que presentan
el mayor riesgo de padecerla son los siguientes:

 Niños de 2 años de edad o menores


 Personas de 65 años de edad o mayores

Otros factores de riesgo incluyen los siguientes:

 Estar hospitalizado. Tienes un mayor riesgo de contraer neumonía si te


encuentras en la unidad de cuidados intensivos de un hospital, especialmente,
si estás conectado a una máquina que te ayuda a respirar (ventilador).
 Enfermedad crónica. Eres más propenso a contraer neumonía si tienes asma,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o una enfermedad cardíaca.
 Fumar. El fumar daña las defensas naturales que tu cuerpo presenta contra las
bacterias y los virus que causan neumonía.
 Sistema inmunitario debilitado o suprimido. Las personas que tienen
VIH/SIDA, que se han sometido a un trasplante de órganos o que reciben
quimioterapia o esteroides a largo plazo están en riesgo.

Complicaciones

Incluso habiendo recibido tratamiento, algunas personas que tienen neumonía,


especialmente aquellos que se encuentran en los grupos de alto riesgo, pueden
experimentar complicaciones, incluidas las siguiente:

 Bacterias en el torrente sanguíneo (bacteriemia). Las bacterias que


ingresan en el torrente sanguíneo desde los pulmones pueden propagar la
infección a otros órganos y, potencialmente, provocar una insuficiencia
orgánica.
 Dificultad para respirar. Si la neumonía es grave o si tienes enfermedades
pulmonares crónicas ocultas, posiblemente tengas problemas para obtener
suficiente oxígeno al respirar. Es posible que debas hospitalizarte y utilizar un
respirador artificial (ventilador) hasta que tus pulmones sanen.
 Acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural). La
neumonía puede causar la acumulación de líquido en el fino espacio que hay
entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad
torácica (pleura). Si el fluido se infecta, es posible que deban drenarlo a través
de una sonda pleural o extraerlo mediante una cirugía.
 Absceso pulmonar. Un absceso tiene lugar si se forma pus en una cavidad en
el pulmón. Normalmente, los abscesos se tratan con antibióticos. A veces, se
necesita una cirugía o un drenaje con una aguja larga o una sonda que se coloca
en el absceso para extraer el pus.

Factores de riesgo
La neumonía puede afectar a cualquiera. Pero los dos grupos de edades que presentan
el mayor riesgo de padecerla son los siguientes:

 Niños de 2 años de edad o menores


 Personas de 65 años de edad o mayores

Otros factores de riesgo incluyen los siguientes:

 Estar hospitalizado. Tienes un mayor riesgo de contraer neumonía si te


encuentras en la unidad de cuidados intensivos de un hospital, especialmente,
si estás conectado a una máquina que te ayuda a respirar (ventilador).
 Enfermedad crónica. Eres más propenso a contraer neumonía si tienes asma,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o una enfermedad cardíaca.
 Fumar. El fumar daña las defensas naturales que tu cuerpo presenta contra las
bacterias y los virus que causan neumonía.
 Sistema inmunitario debilitado o suprimido. Las personas que tienen
VIH/SIDA, que se han sometido a un trasplante de órganos o que reciben
quimioterapia o esteroides a largo plazo están en riesgo.

Complicaciones

Incluso habiendo recibido tratamiento, algunas personas que tienen neumonía,


especialmente aquellos que se encuentran en los grupos de alto riesgo, pueden
experimentar complicaciones, incluidas las siguiente:

 Bacterias en el torrente sanguíneo (bacteriemia). Las bacterias que


ingresan en el torrente sanguíneo desde los pulmones pueden propagar la
infección a otros órganos y, potencialmente, provocar una insuficiencia
orgánica.
 Dificultad para respirar. Si la neumonía es grave o si tienes enfermedades
pulmonares crónicas ocultas, posiblemente tengas problemas para obtener
suficiente oxígeno al respirar. Es posible que debas hospitalizarte y utilizar un
respirador artificial (ventilador) hasta que tus pulmones sanen.
 Acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural). La
neumonía puede causar la acumulación de líquido en el fino espacio que hay
entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad
torácica (pleura). Si el fluido se infecta, es posible que deban drenarlo a través
de una sonda pleural o extraerlo mediante una cirugía.
 Absceso pulmonar. Un absceso tiene lugar si se forma pus en una cavidad en
el pulmón. Normalmente, los abscesos se tratan con antibióticos. A veces, se
necesita una cirugía o un drenaje con una aguja larga o una sonda que se coloca
en el absceso para extraer el pus.

Diagnóstico
 Análisis de sangre. Los análisis de sangre se usan para confirmar una
infección e intentar identificar el tipo de organismo que está causando la
infección. Sin embargo, la identificación precisa no siempre es posible.
 Radiografía torácica. Esta ayuda al médico a diagnosticar la neumonía y a
determinar la extensión y la ubicación de la infección. No obstante, tu médico
no puede saber por medio de una radiografía qué tipo de germen está
causando la neumonía.
 Pulsioximetría. En esta prueba, se mide el nivel de oxígeno de la sangre. La
neumonía puede hacer que los pulmones no sean capaces de pasar una
suficiente cantidad de oxígeno al torrente sanguíneo.
 Prueba de esputo. Se toma una muestra de líquido de los pulmones (esputo)
que se obtiene haciendo toser profundamente al paciente; luego, se analiza la
muestra para ayudar a identificar la causa de la infección.

Tratamiento

 Antibióticos.

Los antibióticos más comúnmente utilizados para la neumonía son:


penicilinas y betalactámicos (amoxicilina y amoxicilina/clavulánico,
ambos a dosis altas), quinolonas (levofloxacino, moxifloxacino) y
macrólidos (azitromicina, claritromicina).

 Medicamentos para la tos. Estos medicamentos pueden usarse para calmar la


tos.
 Antifebriles/analgésicos. Para aliviar la fiebre y el malestar. Estos incluyen
medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el
paracetamol (Tylenol, otros).

Tratamientos de fisioterapia
El tratamiento de fisioterapia se realiza en caso de neumonía grave en pacientes
hospitalizados: edad avanzada, pacientes obesos, pacientes con alguna enfermedad de
base o enfermedad asociada...
Los objetivos principales van a ser dos: la eliminación de la inflamación y las
secreciones y la reexpansión del parénquima de la zona afectada.

 Ejercicios de expansión respiratoria


 Posiciones de drenaje con vibroterapia
 Ventilación segmentaria
 Ventilación dirigida asociada a oxigenoterapia si fuera necesario
 Movilización torácica pasiva y autopasiva
 Prevención y corrección de posiciones antálgicas

Tuberculosis

La tuberculosis (TB) es una infección producida por una bacteria de la familia de las
micobacterias; principalmente, Mycobacterium tuberculosis (aunque hay otras
micobacterias que pueden producir la enfermedad: Mycobacterium africanum, M.
bovis, M. canetti, y M. microbio). Habitualmente provoca tos, fiebre, expectoración, en
ocasiones con sangre, cansancio e incluso pérdida de peso.

La tuberculosis también es conocida como bacilo de Koch, en referencia a su forma


alargada y a su descubridor, Robert Koch, que consiguió, en 1882, aislar la bacteria de
las flemas expulsadas por los pacientes con síntomas similares. De esta forma, pudo
demostrar que era contagiosa y, separando a estos pacientes de las personas sanas (la
conocida cuarentena) se impedía la diseminación de la bacteria.

Fisiopatología

El M. tuberculosis penetra en el hombre a través de su vía aérea en la mayoría de los


casos.

Los bacilos provienen de otro enfermo que al toser genera aerosoles de pequeñas
partículas liquidas (gotas de flugge), que encierran uno o dos bacilos en los llamados
núcleos de Wells, los que pueden permanecer flotando en el medio ambiente

Síntomas

Si bien tu cuerpo puede hospedar la bacteria que causa la tuberculosis, tu sistema


inmunitario generalmente evita que te enfermes. Por esta razón, los médicos
distinguen entre:

 La tuberculosis latente. Cuando tienes esta afección, estás infectado de


tuberculosis, pero la bacteria permanece en tu organismo en estado inactivo y
no presentas síntomas. La tuberculosis latente, también llamada tuberculosis
inactiva o infección con tuberculosis, no es contagiosa. Se puede convertir en
tuberculosis activa, por lo que el tratamiento es importante para la persona
con tuberculosis latente y para ayudar a evitar el contagio. Aproximadamente 2
mil millones de personas tienen tuberculosis latente.
 Tuberculosis activa. Esta afección te enferma y es contagiosa. Puede ocurrir
en las primeras semanas después de una infección con la bacteria de la
tuberculosis o puede ocurrir años después.

Los signos y síntomas de la tuberculosis activa incluyen:

 Tos que dura tres semanas o más


 Tos con sangre
 Dolor en el pecho o dolor al respirar o toser
 Adelgazamiento involuntario
 Fatiga
 Fiebre
 Sudores nocturnos
 Escalofríos
 Pérdida de apetito
La tuberculosis también puede afectar otras partes del cuerpo, incluidos los riñones,
la espina dorsal o el cerebro. Cuando la tuberculosis ocurre fuera de los pulmones, los
signos y síntomas varían de acuerdo a los órganos afectados. Por ejemplo, la
tuberculosis de la espina dorsal puede provocar dolor de espalda y la tuberculosis en
los riñones puede causar sangre en la orina.

Causas

La causa de la tuberculosis son bacterias que se propagan de una persona a otra a


través de gotículas microscópicas que se esparcen por el aire. Esto puede ocurrir
cuando una persona portadora de la forma activa sin tratar de la tuberculosis tose,
habla, estornuda, escupe, ríe o canta.

Si bien la tuberculosis es contagiosa, no es una enfermedad fácil de contraer. Tienes


muchas más probabilidades de contagiarte tuberculosis de alguien con quien vives o
trabajas que de un extraño. La mayoría de las personas que padecen tuberculosis
activa y recibieron el tratamiento farmacológico correspondiente durante al menos
dos semanas, ya no contagian.

VIH y tuberculosis

Desde la década de 1980, el número de casos de tuberculosis ha aumentado


significativamente debido a la propagación del VIH, el virus que causa el sida. La
infección con VIH inhibe el sistema inmunitario, lo que provoca que al cuerpo le
resulte difícil controlar la bacteria de la tuberculosis. En consecuencia, las personas
con VIH tienen más probabilidades de contraer tuberculosis y evolucionar de la
enfermedad latente a la activa que las personas que no son VIH positivo.

Factores de riesgo

Todas las personas pueden contagiarse tuberculosis, pero hay ciertos factores que
pueden aumentar el riesgo a contraer la enfermedad. Entre estos factores se incluyen:

Sistema inmunitario debilitado

Un sistema inmunitario sano a menudo combate con éxito las bacterias de la


tuberculosis, pero el cuerpo no puede defenderse de manera eficaz si tienes poca
resistencia. Varias enfermedades y numerosos medicamentos pueden debilitar el
sistema inmunitario, por ejemplo:

 VIH/sida
 Diabetes
 Enfermedad renal grave
 Ciertos tipos de cáncer
 El tratamiento oncológico, como la quimioterapia
 Medicamentos para evitar el rechazo de los órganos trasplantados
 Algunos medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide, la
enfermedad de Crohn y la psoriasis
 Desnutrición
 Edad muy temprana o avanzada

Complicaciones

Sin tratamiento, la tuberculosis puede ser fatal. Esta enfermedad activa y sin
tratamiento suele afectar los pulmones, pero se puede extender a otras partes del
cuerpo mediante el torrente sanguíneo. Entre las complicaciones de la tuberculosis se
incluyen:

 Dolor en la columna vertebral. Dolor y rigidez en la espalda son algunas de


las complicaciones frecuentes de la tuberculosis.
 Daños en las articulaciones. La artritis tuberculosa suele afectar las caderas y
rodillas.
 Hinchazón de las membranas que recubren el cerebro (meningitis). Esto
puede provocar un dolor de cabeza constante o intermitente durante semanas.
También se pueden producir cambios mentales.
 Problemas renales o hepáticos. El hígado y los riñones ayudan a filtrar los
desechos e impurezas del torrente sanguíneo. Estas funciones se ven alteradas
si la tuberculosis afecta el hígado o los riñones.
 Trastornos cardíacos. En raras ocasiones, la tuberculosis puede infectar los
tejidos que rodean el corazón, lo que provoca inflamación y edemas que
pueden interferir con la capacidad del corazón de bombear correctamente.
Esta afección se denomina taponamiento cardíaco y puede ser fatal.

Diagnóstico

La herramienta de diagnóstico más usada para diagnosticar la tuberculosis es una


prueba cutánea sencilla, aunque están siendo más comunes los análisis de sangre. Se
inyecta una pequeña cantidad de una sustancia llamada tuberculina PPD (derivado
proteico purificado) debajo de la piel, en el antebrazo. Deberías sentir solamente un
ligero pinchazo de la aguja.

Dentro de las 48 a 72 horas, un profesional de la atención médica controlará si se


inflamó el sitio de la inyección en tu brazo. Un bulto elevado, rojo y duro significa que
es posible que tengas infección por TB. El tamaño de la protuberancia determina si los
resultados de la prueba son significativos.

Examen de esputo
Si la radiografía torácica revela signos de tuberculosis, el médico podría tomar
muestras de esputo, la mucosidad que despides cuando toses. Las muestras se
analizan en busca de la bacteria de tuberculosis.

Las muestras de esputo también se pueden utilizar para buscar cepas de tuberculosis
resistentes a los medicamentos. Esto ayuda al médico a elegir los medicamentos que
tienen más probabilidades de dar resultado. Estos exámenes pueden tardar entre
cuatro y ocho semanas.

Tratamiento

Los fármacos usados.

El tratamiento para la tuberculosis tiene dos fases:

1ra. Fase o fase intensiva, tiene una duración de dos meses, el paciente recibe 4
medicamentos en una sola toma, de lunes a sábado, los medicamentos que tomará son:

 Isoniacida
 Rifampicina
 Pirazinamida
 Etambutol

2da. Fase o fase de sostén, tiene una duración de cuatro meses, el paciente recibe 2
medicamentos en una sola toma, los días lunes, miércoles y viernes, los medicamentos
que tomará son:

 Isoniacida
 Rifampicina

El tratamiento en mujeres embarazadas o en puerperio es el mismo. En niños la duración


del tratamiento es igual, con la única diferencia que no se les da etambutol.

Para que el paciente se cure totalmente debe cumplir con todo el tratamiento y
estrictamente supervisado.
Efectos secundarios de un medicamento

No es frecuente que los fármacos para tuberculosis tengan efectos secundarios graves
pero, si esto ocurre, puede ser peligroso. Todos los medicamentos para la tuberculosis
son muy tóxicos para el hígado. Hay que consultar al médico de inmediato si se
presentan alguno de estos síntomas:

 Náuseas o vómitos
 Pérdida de apetito
 Tono amarillento de la piel (ictericia)
 Orina de color oscuro
 Fiebre que dura tres o más días sin razón aparente

Tratamientos de fisioterapias

Climatoterapia, endurecimiento utilizando baños de aire y tratamientos de agua, así


como la exposición medida a la luz solar indirecta. Pero todos estos procedimientos
puede estar unido sustancialmente en la etapa de reducción.

Tratamiento de fisioterapia de la tuberculosis pulmonar es ampliamente utilizado en


la fase inactiva de las manifestaciones de la enfermedad en ausencia del proceso febril,
hemoptisis y el agotamiento general del cuerpo del paciente.

A partir de la terapia física, que puede ser utilizado durante una exacerbación puede
ser llamado sonicación y la administración de medicamentos con la ayuda de una
corriente eléctrica (electroforesis).

El ultrasonido tiene efectos mecánicos, térmicos y bioquímicos, activa circulación


sanguínea y linfática en los pulmones, que contribuye a una mejor penetración de la
quimioterapia en el centro de lesiones tuberculosas, el crecimiento de la granulación,
cavidades de llenado y la curación.

Electroforesis - método de introducción en el cuerpo del paciente a través de la piel y


membranas mucosas de las drogas. Este procedimiento puede aplicarse incluso en el
tratamiento de la tuberculosis activa.

Coqueluche:
Es una enfermedad respiratoria y mayor mente suele salir en los inviernos es muy
contagiosa que puede ser muy grave sobre todo en los bebés y los niños.

Fases del coqueluche en los niños

Esta enfermedad presenta tres fases:

 Fase catarral: dura de una a dos semanas y se caracteriza por tos, estornudos,
apatía, febrícula, y falta de apetito.
 Fase paroxística: dura entre 4 y 6 semanas y se caracteriza por accesos de tos
repetidos, seguidos por una inspiración profunda y ruidosa (canto de gallo). Los
vómitos son producidos por el almacenamiento de mucosidad y la irritación de la
faringe. Estos accesos aparecen más frecuentemente durante la noche.
 Fase de convalecencia: dura de 2 a 3 semanas y se caracteriza por tos persistente,
pero sin accesos. Los síntomas van paulatinamente disminuyéndose.

Causas:
Es una enfermedad producida por un germen. Una vez de padecerla deja inmunidad por
mucho tiempo pero no de por vida. La duración de todo el cuadro de la enfermedad es
prolongado. Aproximadamente 45 días.

Síntomas:

 Tos seca
 Ojos rojos y llorosos
 Secreción nasal
 Congestión nasal
 Una fiebre leve
Fisiopatología:

• Trasmisión por medio de gotitas de plfugge, tiene un periodo de incubación de 5-14


días, contagiosidad a partir del periodo catarral hasta la tercera semana después del
primer acceso.
• El proceso infeccioso se desarrolla en el epitelio ciliado de tráquea, bronquios y
bronquiolos.
• La mucosa del aparato respiratorio de nasofaringe presenta congestión e infiltración de
leucocitos y PMN con moco pegajoso.

Tratamiento:

 Reposo ambiente tranquilo


 Estímulos de baja intensidad .
 Medicamentos: eritromicina:

Dosis pediátrica: 50 mgr /kgr/ día cada 6 hrs por 7 días.


Dosis adulto: 500mgrs cada 6 hrs por 7 días.
Claritromicina: Con mejor tolerancia oral que eritromicina.

Mejora la adherencia al tratamiento pues es cada 12 hrs. y por menor tiempo.


No está recomendado para menores de 1 mes dado que se mantiene en estudio
su asociación con estenosis hipertrófica del píloro.

derrame pleural:
Es una acumulación patológica de líquido en el espacio pleural. También se le conoce
como pleuresía o síndrome de interposición líquida.

Fisiopatología:

 Incremento en la presión hidrostática capilar


 Disminución de la presión oncótica capilar
 Disminución de la presión del espacio pleural (colapso pulmonar total)
 Incremento en la permeabilidad vascular
 Compromiso del drenaje linfático
 Movimiento de líquido del espacio peritoneal a través de los linfáticos
diafragmáticos o por defectos (orificios) del diafragma
Tipos de derrame pleural:

Técnicamente, existen dos tipos de derrame pleural que pueden aparecer por causa de
distintos factores, y estos son el derrame pleural transudativo y el derrame pleural
exudativo.
 Derrame pleural transudativo: consiste en un trastorno de la pleura, ocasionado
por la infiltración de una cantidad considerable de líquido en el espacio pleural,
como consecuencia de una presión elevada de los vasos sanguíneos o por causa de
un déficit notable de proteínas en la sangre. Usualmente, este tipo de derrame
tiende a surgir en personas que padecen insuficiencia cardíaca.
 Derrame pleural exudativo: a diferencia del anterior, este tipo de derrame es
ocasionado por un bloqueo de los vasos sanguíneos o vasos linfáticos, aunque
también puede manifestarse ante la presencia de tumores, infecciones o daños en
los pulmones.

Factores de riesgo
 Neumonía tuberculosis y otras enfermedades
 Infarto insuficiencia cardiaca pericarditis cirugía cardiaca reciente
 Inflamación o infección de la pleura
 Enfermedades del hígado
 Tumores
 Embarazo
 Artritis reumatoidea
 Lupus
 Ca de mama, pulmón linfoma mesotelioma
 Lesión o traumatismo de tórax
 Radioterapia
 Embolia pulmonar
 Infecciones abdominales
 Cirugías
 Cardiaca, pulmonar abdominal
 Trasplante de órganos
 Medicamentos como: nitrofurantoina, bromocriptina, amiodarona,
procarbazina, metisergida.
Causas:
Las causas de sufrir este tipo de derrame son diversas, puede desarrollarse a consecuencia
de otras enfermedades o también por:
 Problemas cardíacos: el desequilibrio del bombeo de sangre del corazón, no
congenia con las necesidades del cuerpo y se produce esta enfermedad.
 Problemas de hipertensión
 Enfermedades ginecológicas: problemas de endometriosis o hiperestimulación
ovárica, crean problemas pulmonares y un posible derrame.
 Problemas digestivos o pseudoquistes pancreáticos: son exceso de líquidos en el
cuerpo.
 Cáncer
 Cirrosis
 Ciertos medicamentos: tales como; amiodarona, nitrofurantonia y bromocriptina.
 Tuberculosis
 Neumonía
 Cirugías torácicas: algunas veces este tipo de cirugías puede tocar alguno de los
pulmones, y puede desarrollar pequeños derrames.
Síntomas:
Algunas veces las personas con derrame pleural no muestran signos. A pesar de ello, los
síntomas más frecuentes son:

 Dolor torácico: éste empeora con la tos o cuando el paciente afectado respira en profundidad.
 Tos.
 Dificultad respiratoria o disnea.
 Fiebre.
 Hipo: se ocasiona por un movimiento involuntario del diafragma (músculo que se encuentra en
la base de los pulmones).

Diagnóstico:
Para la correcta visualización de esta enfermedad, las pruebas diagnósticas indicadas son:

 Radiografía de tórax: permite ver en dónde se localiza la enfermedad.


 Ecografía torácica: es la prueba más sensible para localizar a qué profundidad se encuentra el
derrame.

 Videotoracoscopia para la biopsia pleural: se hace una incisión para acceder al tórax con una
cámara pequeña.

 Análisis de líquido pleural: se usa para analizar las bacterias, células cancerosas y el nivel
de proteínas en sangre del paciente.

 Tomografía computarizada (tc).

Tratamientos:

Al conocer los resultados positivos de los análisis. El tratamiento a seguir será desde un
hospital, es necesario drenar el líquido innecesario de los pulmones. Las mejores formas
de hacerlo son las siguientes:

Toracotomía cerrada: se introduce una sonda en el tórax un día completo, esta ayuda a
desalojar el líquido acumulado, luego se realiza una pleurodesis. Se lleva a cabo para que
el pulmón se adhiera a la pared del tórax y así evitar que el líquido regrese a dañar la parte
que se ha drenado.
Toracocentesis: muestra del líquido de las costillas
Cateter: se introduce de manera temporal, y esto se utiliza para desalojar el líquido desde
casa. Normalmente esto lo usan las personas que tienen cáncer, el tratamiento se usa
junto con la quimioterapia y la radioterapia.
Diuréticos: esto son ideales para tratar los del tipo trasudado, si en cambio el derrame que
se sufre es exudado, se debe tratar la enfermedad desde su origen y si ha sido causada
por una infección, se recomienda tratar con antibióticos.
hiperreactividad bronquial:

Es una respuesta anormal de las vías respiratorias debido a una sensibilidad aumentada
cuyo resultado es un estrechamiento.

Manifestaciones clínicas:
 Episodios recurrentes de sibilancias
 Tos o sibilancias inducidas con el ejercicio
 Tos nocturna o matutina con el ejercicio
 Tos nocturna o matutina sin virosis asociada
 Dificultad respiratoria de grado variable
 Opresión torácica
Factores de riesgo

 Alergia
 Tabaquismo
 Exposición laboral a irritantes

Causas:
 Irritación de los bronquios.
Normalmente, los bronquios se montan en una medida establecida de aire hacia el
pulmón, a la luz del hecho de que anatómicamente el bronquio es una estructura tubular
que tiene la capacidad de transportar aire a los alvéolos, dentro del pulmón, y desde estos
a expulsarlo a el exterior. En cualquier caso, cuando ocurre irritación de la mucosa
bronquial hay un estrechamiento de esta luz.

 Broncoespasmo inducido por el ejercicio


Comprende la introducción del broncoespasmo cuando se completa una acción física
directa o extraordinaria, causando una disminución en el volumen respiratorio y, de este
modo, una disminución en el límite de la obstrucción física.

FISIOPATOLOGIa

Hay bronco constricción, edema en las vías respiratoria y aumento de secreciones.


Síntomas:

 Disnea (dificultad respiratoria)


 Sibilancias (pitos) FISIOPATOLOGIAHIPERREACTIVIDAD
BRONQUIALBroncoconstricciónEdema inflamatorioAumento de secrecionesRemodelación
 Tos persistente de predominio nocturno, con el ejercicio físico o con el frío.
Diagnostico:
Examen físico, historia clínica antecedentes familiares y los signos y síntomas
Exámenes a realizar:
Espirometría
Tambien se pueden tomar RX para descartar otras enfermedades.

Tratamiento:

Cuadros leves y moderados


 Broncodilatadores de alivio rápido.
 Estabilizadores de los mastocitos.
 Broncodilatadores de acción prolongada.
 Anti-leucotrieno.
Cuadros severos o muy prolongados

Cuando se presentan este tipo de cuadros el tratamiento empleado es a base de


broncodilatadores de tipo corticoide. Éstos se administran vía oral, por inhalación o
intravenosa. Como metilprednisolona IV. Dosis única.

S-ar putea să vă placă și