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FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE FÍSICA
Bogotá-Colombia.
2010
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE FÍSICA
Bogotá-Colombia
2010
Un modelo solar Multi-politrópico de exponente radialmente variable
Banca Examinadora
Bogotá-Colombia
2010
Resumen
politrópico varı́a suave y radialmente a lo largo de toda la estructura solar. Se obtuvo una nueva ecua-
solucionó numéricamente teniendo como funciones de entrada conocidas tanto la función de exponente
La concordancia de nuestro modelo con respecto al modelo solar estándar de Bahcall, Serenelli, y Basu es
óptima con ligeras discrepancias en la zona de transporte convectivo. Se muestra entonces que el presente
modelo tiene un potencial heurı́stico en cuanto a que permite proyectarlo a los estudios de sismologı́a
estelar .
Bogotá-Colombia
2010
Abstract
Abstract In the present work we carried out a multi-polytropic model of the Sun with a radially
variabling smooth polytropic exponent. We found the new equation for this kind of multi-polytropic
structure and has solved at out using a numerical integration. Both, the local exponent and proportionality
factor in the polytropic equation of state were taken as imput functions, which were derived using the
distribution of the density and pressure as given by the solar standard model of Bahcall, Serenelli, and
Basu. comparing our results to the state variables with the given by the SSM we found that our resultad
are suitable with small discrepances in the convective region. Thus this model has a potential in dealing
Bogotá-Colombia
2010
“Si tuviera una amante oculta y bandida
este trabajo se lo dedicarı́a a ella,
pero como no es ası́, entonces hago lo que todo el mundo,
se lo dedico a mis padres, hermanos y amigos. ”
La Naturaleza nos ha mostrado ser
perfectamente imperfecta.
Agradecimentos
Son muchas las personas que a lo largo de mi vida han contribuido en mi formación
personal y académica, y que por lo tanto de alguna u otra forma hacen parte hoy de los
resultados que en este trabajo se muestran. He de empezar por agradecer a los dos seres
que me han dado la vida y que con sus muy grandes esfuerzos han logrado mantener un
hogar integro y ejemplar, mis padres. En seguida debo agradecer a mis tres hermanos
quienes a lo largo de todos estos años me han aguantado pataletas y a veces regaños, pero
que han sido complices de muchas venturas y compañeros de vida.
En cuanto a los profesores, quisiera recordar ahora a mi profesora de matematicas de
primaria, la profesora Magnolia Jaramillo, quien me introdujo por primera vez en este
facinante mundo de la ciencia y que ası́ lo ha hecho con muchos otros niños; al profesor
Jorge Mendez, quien me mostró el encanto de estudiar este maravilloso arte; y siguiendo
un orden cronológico, al profesor Benjamı́n Calvo-Mozo, quien a parte de ser el encargado
de guiarme en el desarrollo de este trabajo ha sido un amigo que me ha acompañado
durante toda mi carrera y que con sus sabios y oportunos consejos ha sabido corregir
a tiempo el camino de este humilde estudiante. Y por último, pero para nada menos
importante, debo agradecer a todas esas bellas personas con quienes he compartido como
amigos en mi vida y con las que hoy me siento honrado de haberlas conocido y haber
disfrutado tan bellos momentos al lado de ustedes; ellos son Andrés Castillo, Jose Alvaro,
Julieth, Karito, Damian Mayorga, Cesar Beleño, Monica Morales, Monica Aponte, Natali
Saavedra, y muchos otros que están fuertemente gravados en mi memoria y que hacen
parte de mi historia. A todos ustedes... infinitas gracias!!! .
Índice general
Introducción 7
Hipótesis fundamentales 9
Continuidad de la masa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Equilibrio hidrostático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Algunas anotaciones de importancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Ecuación de estado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Calor especı́fico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Procesos politrópicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Modelo Solar Estándar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Conclusiones 28
Referencias Bibliográficas 29
vi
Introducción
Dada la cercanı́a del Sol y su imponente influencia sobre la vida terrestre y las actividades
humanas ha despertado desde tiempos inconmemorables de la existencia del hombre diferentes
interrogantes sobre su naturaleza y funcionamiento, tanto ası́ que no hay que ir muy lejos, una
de nuestras culturas pre-colombinas “los muiscas”lo adoptaron como representación de uno de
sus Dioses más poderosos a quien llamaban Xue (el Dios Sol). Era tal la curiosidad que dicho
astro despertaba que haciendo un seguimiento de su movimiento más obvio, el del movimiento
diurno, lograron establecer un calendario que si bien no era muy preciso podı́a distinguir eventos
tan sobresalientes como el solsticio de Junio (dı́a en el que el Sol permanece la mayor cantidad
de tiempo sobre el horizonte celeste), convirtiendose en la fecha en la que le rendian culto en el
templo de Sue ubicado en Sogamoso (ciudad sagrada del Sol) [1].
Desde hace mucho tiempo el Sol ha sido el objeto más prominente de nuestro cielo, y com-
prendiendo esto no es difı́cil entender que sea parte de los focos principales de la astronomı́a
moderna. Además, teniendo en cuenta que el Sol no es más que una de las tantas billones de
billones de estrellas que existen en el Universo [1] (en la vı́a láctea no más hay cerca de 200
mil millones de ellas), su investigación se convierte en el estudio de estructura estelar, estra-
polable a otras estrellas similares, pese a las grandes distancias que las separan de nosotros.
En esta dirección se concibe que hoy dı́a uno de los mejores modelos fı́sicos que reproduce las
caracterı́sticas más sobresalientes del Sol, nuestra estrella, se conoce con el nombre de Modelo
Solar Estándar (MSE) [7]. Este modelo prescinde de efectos relevantes como la rotación y la
estructura magnética del Sol y se centra en la hipótesis básica de que el sol consta de un material
gaseoso, autogravitante, en equilibrio hidrostático, con producción interna de energı́a mediante
la fusión nuclear de Hidrógeno en Helio, y el transporte interno de tal energı́a se da mediante los
7
Introducción
8
Hipótesis fundamentales
Es de precisar la necesidad ineherente de establecer, antes que nada, algunas hipótesis pri-
marias y bien fundamentadas sobre la composición y funcionamiento de un sistema fı́sico. Es en
esta dirección que a continuación se describen y argumentan las suposiciones básicas sobre las
cuales se construye nuestro modelo ası́ como algunos modelos ya establecidos para el estudio de
la dinámica solar [3].
Para empezar se hacen algunas consideraciones sobre el Sol concibiéndolo primeramente
como un sistema que se encuentra en equilibrio hidrodinámico en el que sin mayor problema
y en una primera aproximación se pueden despreciar los efectos de rotación y de magnetiza-
ción sobre toda la estructura de manera que el Sol pueda ser tratado como un sistema fı́sico
con simetrı́a esférica, auto-gravitante, en equilibrio hidrostático y en cada localidad en equili-
brio termodinámico. Se hacen además algunas suposiciones adicionales que se relacionan con la
distribución de la masa, generación y transporte de energı́a a lo largo de toda la estructura.
Continuidad de la masa
Z
MV = ρ(~r)dV, (1)
V
donde ρ(~r) es la densidad de masa para cada localidad y V es la región del espacio en conside-
ración. Si además se considera que el sistema fı́sico en cuestión posee simetrı́a esférica (como lo
es para el caso del Sol) entonces la expresión (1) se convierte en
9
Hipótesis fundamentales 10
Z r
M (r) = 4πr2 ρ(r)dr, (2)
0
dM (r)
= 4πr2 ρ(r). (3)
dr
A las ecuaciones (2) y (3) se les conoce como ecuación de la continuidad de la masa.
Equilibrio hidrostático
Cuando se observa directamente al Sol con los instrumentos adecuados, se percibe que su
brillo prácticamente no varı́a; incluso con una buena resolución se observan fenómenos superfi-
ciales tales como manchas solares, eyecciones de masa coronal, prominencias, flares, espı́culas,
etc., pero incluso estos fenómenos no alteran de manera significativa el brillo ni el tamaño total
del Sol en una amplia región del espectro electromagnético. Es de aquı́ de donde surge la idea
de poder considerar una configuración en equilibrio para poder describir la dinámica solar. Si
consideramos además la muy baja rotación del Sol, con un periodo de rotación sidéreo de unos
25 dı́as en el ecuador solar, podemos entonces asumir en un muy buen grado de aproximación
una descripción de equilibrio estático. Por ello hablamos de equilibrio hidrostático, ya que consi-
deramos al Sol como un sistema gaseoso y como tal debe seguir la dinámica que rige a los fluidos.
Ahora bien, dicha esfera se considera como auto-gravitante, con lo cual se da a entender que
es su propia gravedad la que es responsable de mantenerla cohesionada y la cual es contrarres-
tada por un exceso de presión que genera una fuerza neta radialmente hacia afuera.
Para dar una expresión que de cuenta de esta fenomenologı́a se hace uso de la conservación
del momentum sobre un fluido considerando que en este se pueden despreciar las fuerzas de
viscosidad de manera que aplicada sobre un elemento infinitesimal1 del material de densidad de
masa ρ se llega a una ecuación para la fuerza por unidad de volumen
1
Aquı́ cuando hablamos de infinitesimal queremos decir que es lo suficientemente pequeño como para
que las fuerzas que actúan sobre él se puedan considerar como ejercidas sobre un mismo punto, pero lo
suficientemente grande como para que la estructura átomica y molecular del material no sea significativa
y no se pierda la suposición de continuidad en el material
Hipótesis fundamentales 11
~
ρ~a = ρ~g − ∇p (4)
con
GM (r)
~g = − êr (5)
r2
y
~ = dp(r) êr
∇p (6)
dr
donde p(r) es la presión local y M (r) es la masa contenida en la esfera de radio r. Finalmente
llevando (5) y (6) a la expresión (4) y teniendo en cuenta que si el elemento de masa está estático
entonces su aceleración es nula, se obtiene;
dp(r) GM (r)ρ(r)
=− , (7)
dr r2
o lo que es lo mismo
dp(r) GM (r)
=− (8)
dM (r) 4πr4
haciendo uso de la forma diferencial para la continuidad de la masa (3).
Otro aspecto importante para tener en cuenta es que al considerar la continuidad de la masa
a lo largo de toda la extensión solar es posible hacer una descripcion termodinámica en función de
variables espaciales y de tiempo, pero como se está tratando con un sistema estacionario entonces
la dependencia temporal desaparece y la simplicidad del problema se vuelve más evidente.
Ecuación de estado
Al modelar al Sol como una esfera gaseosa, se debe poder escribir el nexo que existe entre
algunos parámetros termodinámicos del gas como por ejemplo la relación existente entre la
presión, la temperatura y el volumen, es decir,la ecuación de estado. En un gas ideal esta
expresión es muy conocida:
pV = nRT (9)
donde T es la temperatura absoluta, n es el número de moles del gas y R la constante de los gases
ideales. Es posible demostrar que la energı́a interna del sistema (u) es función de la densidad
(ρr ) y de la temperatura (Tr ) a través de una ley de potencias de la forma [5],
u = u0 ρλ T ν (10)
Ahora bien, al considerar al Sol como un gas en equilibrio estático se nos permite asociarle
una ecuación de estado que relaciona las tres variables en cuestión (ρ, T y V ). Consideremos
ahora que se genera un cambio de estado infinitesimal de forma cuasi-estática de manera que
siguiendo la primera ley de la termodinámica se tiene
δQ = du + pdV (11)
donde el δ representa una diferencial inexacta, pues se trata de una variable termodinámica cuyo
cambio depende de la trayectoria seguida a través del espacio de las variables de estado. Para
Hipótesis fundamentales 13
convertir (11) en una expresión que dependa únicamente de diferenciales exactas se debe tener
en cuenta que para nuestro problema u solo depende de la temperatura (T ) y de esta forma
du
δQ = dT + pdV. (12)
dT
Calor especı́fico
δQ
ca = . (13)
dT a=cte
Bajo esta definición, el calor especı́fico a volumen constante es
δQ du
cV = = . (14)
dT V =cte dT
y el calor especı́fico a presión constante es
dQ du
cp = = +R . (15)
dT p=cte dT
Se definen además los exponentes adiabáticos y politrópicos como
cp cp − c
γ= y Γ= (16)
cV cv − c
respectivamente, siendo c = dQ/dT .
Procesos politrópicos
Un proceso politrópico (que por simplicidad del lenguaje frecuentemente es llamado “polı́tro-
pa”) es un proceso en el que se dá un cambio de estado de un cierto sistema fı́sico de forma
cuasi-estática llevado a cabo de forma tal que el calor especı́fico permanece constante a lo largo
de todo el proceso1 ; ası́:
1
los procesos adiabáticos e isotérmicos no son má que casos particulares de polı́tropas en donde c = 0
y c → ∞ respectivamente.
Hipótesis fundamentales 14
δQ
= c = cte. (17)
dT
Ahora queremos llegar a las ası́ conocidas: ecuaciones de la polı́tropa. Para ello empezamos
reescribiendo (12) en términos del calor especı́fico a volumen constante:
δQ = cV dT + pdV, (18)
δQ
dT = cV dT + pdV, (19)
dT
(cV − c)dT + P dV = 0, (20)
RT
(cV − c)dT + dV = 0, (21)
V
dT dV
(cV − c) + (cp − cV ) = 0, (22)
T V
(cV − c) ln T + (cp − cV ) ln V = k, (23)
ln T + Γ ln V − ln V = k, (25)
ln T + (Γ − 1) ln V = k, (26)
ln T V (Γ−1) = k, (27)
T V Γ−1 = k1 . (28)
RT
Reemplazando V = en (28) se llega a
p
T Γ p1−Γ = k2 , (29)
pV
e introduciendo T = en (28) se tiene
R
pV Γ = k3 , (30)
Hipótesis fundamentales 15
p = kρΓ . (31)
Las ecuaciones (28), (29) y (30) son las tres ecuaciones conocidas de la polı́tropa.
cual los átomos ionizados pueden atrapar a electrones libres de su vecindad y de esta forma
incrementar la opacidad del medio en dicha zona; este incremento origina entonces el fenómeno
conocido como convección, burbujas con movimiento ascendente que viajan casi adiabáticamente
en la misma dirección que el gradiente gravitacional, transportando consigo energı́a térmica.
2
En astrofı́sica se entiende por elementos pesados todos aquellos átomos que están desde el Litio en
adelante en la tabla periódica.
Hipótesis fundamentales 16
Tc 1,5670 × 107 K
ρc 154,2 g cm−3
t 4,57 × 109 años
M 1,989 × 1023 g
(Z/X)superf icie 0,02628
Xinicial 0,70772
Yinicial 0,27270
Zinicial 0,01958
Flujo de Neutrinos predicho 7,0+0,9
−0,1 SNU
observados 2,07SN U
zona convectiva comienza en: 0,712Ro dot
Figura 2: Gráficas de la densidad y la presión como función del radio solar usados los
datos brindados por el modelo solar estándar. [7]
Ecuación de estructura
multi-politrópica
En el caso solar se han estudiado modelos con dos y tres polı́tropas haciendo uso de las
consideraciones anteriormente mencionadas, y que se aproximan mucho mejor a los resultados
arrojados por el modelo solar estándar, dando buena cuenta de las ondas-p con un pequeño
porcentaje de error [6] y mejorando apreciablemente en descripciones que manejan un mayor
número de polı́tropas [3].
La diferencia fundamental entre nuestro modelamiento y otros modelos como por ejemplo el
de Lane-Emden [2], es que para ellos tanto la constante de proporcionalidad (k) como el expo-
nente politrópico (Γ) en la ecuación (31) permanecen constantes a lo largo de toda la estructura;
o en trabajos como el de Pinzón & Calvo-Mozo [3] permanecen constantes a lo largo de una
cierta región solar. En el modelo que aquı́ se propone se plantea que dichas cantidades varı́en
suavemente a lo largo del radio solar y tomando los valores adecuados para que se acomode de
la mejor manera al modelo solar estándar.
18
Ecuación de estructura multi-politrópica 19
r2 dp(r)
dM (r) d
=− (33)
dr dr Gρ(r) dr
reemplazando (3) en (??),
r2
1 d dp(r)
= −ρ(r). (34)
r2 dr 4πGρ(r) dr
Como la idea es resolver las ecuaciones (32) y (34) númericamente, es sugestivo el inten-
tar adimensionalizar y normalizar las variables que allı́ intervienen y es en tal sentido que se
proponen los siguientes cambios de variable
r ρξ pξ
ξ≡ , σ≡ y Πξ ≡ ; (35)
R ρc pc
para el radio, la densidad y la presión respectivamente; Siendo R el valor par el radio solar
(cerca de unos ∼ 700,000 km), ρc la densidad central del Sol (ρc ≈ 150 g/cm3 ) y Pc la presión
central (pc ≈ 2, 338 × 1017 dyn/cm2 ). Llevando estos cambios de variable (35) a la ecuación
(34), se tiene
1 d ξ 2 dΠξ
= −A2 σξ , (36)
ξ 2 dξ σξ dξ
donde se define
4πG(R ρc )2
A2 ≡ (37)
pc
como una contante adimensional cuyo valor para para el Sol es de 393, 53 tomando los datos
tı́picos de ρc y pc brindados por el modelo solar estándar [7].
Γ
Πξ = βξ σξ ξ , (38)
Ecuación de estructura multi-politrópica 20
que es una especie de ecuación modificada de una polı́tropa, en donde hemos definido
Γ −Γc
βξ ≡ Kξ ρc ξ , (39)
Es ası́ que reemplazando (38) en (36) llegamos a la que ası́ llamamos: ecuación de estruc-
tura multi-politrópica,
Γ
1 d ξ2 d(βξ σξ ξ )
= −A2 σξ . (40)
ξ 2 dξ σξ dξ
Para resolver esta última ecuación de forma numérica es necesario abrirla, y para ello nece-
sitamos derivar un poco, con lo que (40) se convierte en
d 2 (Γξ −1) dβξ d ln σξ dΓξ
ξ σξ + βξ Γξ + βξ ln σξ = −A2 σξ ξ 2 (41)
dξ dξ dξ dξ
(Γξ −1) dβξ d ln σξ dΓξ
2ξσξ + βξ Γξ + βξ ln σξ
dξ dξ dξ
(42)
2 (Γξ −1) d[(Γξ − 1) ln σξ ] dβξ d ln σξ dΓξ
+ξ σξ + βξ Γξ + βξ ln σξ
dξ dξ dξ dξ
2 2 d2 Γξ
2 (Γξ −1) d βξ dβξ d ln σξ dΓξ d ln σξ d ln σξ dβξ dΓξ
+ξ σξ + Γξ + 2βξ + βξ Γξ + ln σξ + βξ ln σξ 2
dξ 2 dξ dξ dξ dξ dξ 2 dξ dξ dξ
= −A2 σξ ξ 2 .
Ahora bien, nuestro objetivo es poder resolver esta ecuación mediante el empleo de un
método numérico, y es en esta dirección que planteamos el cambio de variable x ≡ ξ y y ≡ ln σξ ,
visualizando claramente la dependencia de y con x. De este modo y haciendo algunos cálculos
adicionales (42) se convierte en
Ecuación de estructura multi-politrópica 21
2 2
2β 0 + 2βΓy 0 + 2βΓ0 y + Γ0 β 0 xy + Γ0 βΓxyy 0 + Γ0 βxy 2 + (Γ − 1)β 0 xy 0 + (Γ − 1)βΓxy 0 (43)
en donde para simplificar notación se ha usado y 0 para expresar la derivada de y con respecto
de x, dy/dx.
2
a1 xy 00 + a2 xy 0 + a3 xyy 0 + a4 xy 0 + a5 y 0 + a6 xy 2 + a7 xy + a8 y + a9 x + a10 + a11 xea12 y = 0, (56)
en donde los parámetros ai con i = {1, ..., 12} se suponen conocidos para cada valor de x de
forma tal que solo resta resolver en (56) y como función de x.
Ya que (56) resultó ser una ecuación diferencial ordinaria no lı́neal y de segundo orden,
se propone aplicar el método numérico de Runge-Kutta (en el cual básicamente se descompone
una ecuación de segundo orden en dos ecuaciones acopladas de primer orden) para solucionar la
ecuación. Ası́ descomponemos (56) en
z = y0 (57)
−1
z 0 = y 00 = a2 xz 2 + a3 xyz + a4 xz + a5 z + a6 xy 2 + a7 xy + a8 y + a9 x + a10 + a11 xea12 y ,
a1 x
(58)
pero aún sigue existiendo un problema y es el de determinar los valores de cada uno de los ai
con los cuales vamos a trabajar, y para esto es que planteamos deducirlos primeramente de los
valores de ρ y p como función del radio solar brindados por el modelo solar estándar.
parámetros Input ai
Los coeficientes ai son parámetros que dependen del exponente politrópico (Γx ), de βx y
de las dos primeras derivadas con respecto al radio de estas funciones radiales. Es ası́ que,
para tener una buena idea de los valores que deben tener estas funciones para que reproduzcan
adecuadamente las variables de estado del Sol se toman los valores de Presión y Densidad
arrojados por el modelo solar estándar [7] en función de r y se hace la gráfica del logaritmo de
la Presión como función del logaritmo de la densidad para cada localidad, ver figura 3.
22
Solución numérica 23
Figura 4: Gráficas de los parámetros (Γ) y (β) como función del radio solar, tomados
como base para calcular los coeficientes ai .
ln Πξ = ln βξ + Γξ ln σξ (59)
Figura 5: Gráficas de la derivada de los parámetros (Γ) y (β) como función del radio solar
mediante el empleo de una rutina en IDL, usados para la construcción de los coeficientes
ai .
La grafica 2 sugiere que globalmente hablando existen 4 grandes zonas fı́sicamente diser-
nibles, en efecto, tenemos una primera zona con el indice Γ casi que linealmente ascendente y
corresponde a la zona en donde se genera energı́a de forma termonuclear, principalmente me-
diante la fusión del hidrogeno en He, y una segunda región con un Γ ligerisimamente variable en
donde la energı́a se transporta radiativamente. Una tercera zona de transporte convectivo con
un valor alto de Γ, el más alto en toda la estructura que corresponde a la zona de transporte
convectivo y finalmente una muy fina capa, no discernible por el modelo solar estándar que es
la etapa radiativa, su fotosfera, en donde el transporte de energı́a es nuevamente radiativo y los
procesos de opacidad son complejos.
Una vez con estas curvas, que dan los valores de Γ y β con sus respectivas derivadas para
una serie de valores de radio solar, es posible calcular los factores (44) a (55) para introducirlos
en el método numérico a usar.
Ahora si, y con todos los elementos necesarios, se procede a construir un código en IDL
basado en método de Runge-Kutta y ajustes polinomiales para solucionar nuestra ecuación de
estructura multipolitrópica para, de esta forma, obtener nuestros valores calculados de la
densidad y presón radial y los cuales son graficados, junto con los brindados por el mse, en la
figura 6.
Solución numérica 25
Figura 6: Gráficas de los valores para la densidad y la presión arrojados por el mode-
lo solar multipolitrópico (puntos azules) comparados con los datos del modelo solar
estándar (curva roja) .
Solución numérica 26
Figura 7: Gráficas de los valores para la densidad y la presión arrojados por el modelo so-
lar multipolitrópico (puntos cian) comparados con los datos del modelo solar estándar
(curva negra) en escala logaritmica.
Solución numérica 27
Consideraciones Finales
En la figura 6 se ve claramente que los puntos azules llegan solo hasta un cierto valor corres-
pondiente a una zona cercana a la tacoclina solar, y a partir de allı́ la solución numérica de la
ecuación de estructura multipolitrópica diverge, situación que es un poco más visible en
las gráficas de la figura 7.
El hecho de que NO sea posible modelar la zona convectiva mediante el empleo de polı́tropas
se puede entender de dos formas, una matemática y una fı́sica. Por un lado se tiene que según
el trabajo desarrollado por Bömer y Harko [8], y en donde hacen todo un desarrollo analı́tico
para evaluar la estabilidad de las polı́tropas Newtonianas mediante la aplicación de tres métodos
matemáticos bien conocidos (estabilidad lineal, método de Jacoby y la función de Lyapunov), se
encuentra que para valores de Γ superiores a 1,20 la solución resulta ser inestable a nivel lineal.
Fenomenológicamente hablando se encuentra que en la zona convectiva, en efecto, tenemos un
movimiento de ascenso-descenso de burbujas casi-adibáticas cuya densidad y temperatura se
desvı́an ligeramente de los respectivos valores en equilibrio hidrostático, y en ese sentido se
pierde la estabilidad de equilibrio hidrostático. Ahora bien, si el modelamiento de la burbuja
convectiva, en excelente aproximación, es la de un elemento en donde puntualmente se siguen
cambios cuasi-estáticos adiabáticos el respectivo calor especı́fico es nulo y por tanto el exponente
politrópico coincide con el exponente adiabático, Γ = γ, y por tanto toda esa zona se describirı́a
en este modelamiento como el de una sola polı́tropa. Este cambio implica un cambio abrupto en
los valores de la distribución radial del Γ y de nuestro β como puede verse en las figuras 4 y 5
necesitándose un cambio de paso en la integración numérica, el cual no se implementó en este
código en IDL y que está en curso de implementación en lenguaje C++.
Conclusiones
28
Bibliografı́a
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29
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