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EL ÁNGEL RUBIO:
En octubre del 2013 toda la prensa europea recogió una noticia sobre la
“aparición” de una niña rubia y de ojos azules en un campamento gitano
en Grecia.
Los periodistas en sus titulares rebautizaron a la niña como “el ángel
rubio” y no dudaron en otorgarle una ascendencia “nórdica” o “eslava”.
La prensa atribuía su presencia en el campamento a que, como tantos
niños desaparecidos, los “gitanos” la habían robado.
El ruido mediático fue breve, pero tan intenso que la semilla xenófoba no
tardó mucho en reproducirse en otros países.
Desde finales del s. XIX los grupos políticamente más activos fundaron
en toda Europa y en Estados Unidos asociaciones eugenéticas, el brazo
político y práctico de la “ciencia de la raza”.
¿Quiénes ponían la raza en peligro? En primer lugar, una especie de
enemigo interno, los llamados degenerados –físicos, psíquicos o las dos
cosas- que deberían ser esterilizados o aniquilados.
En muchos países conseguirían imponer leyes de esterilización (Estados
Unidos, Alemania, Suecia, Australia, etc.).
Según S. Gould en su libro “La falsa medida del hombre”: “Los racistas
y sexistas científicos suelen aplicar la etiqueta de inferioridad a un solo
grupo socialmente relegado; sin embargo, la raza, el sexo y la clase
suelen asociarse, y cada uno de ellos se comporta como sustituto de los
otros. (…) la filosofía general del determinismo biológico es siempre la
misma: las jerarquías existentes entre los grupos más y menos
favorecidos obedecerían los dictados de la naturaleza; la estratificación
social constituye un reflejo de la biología”.
Para Boas raza, lengua y cultura son tres variables independientes que
no pueden confundirse.
Sostenía que las diferencias que pudieran percibirse entre distintos
pueblos no procedían de la anatomía ni del índice cefálico, sino de la
cultura y el medio ambiente.
Los estudios de Boas pusieron en duda, por primera vez, que los rasgos
anatómicos de las llamadas razas fuesen inmutables.
También mostró que la gente no puede agruparse en grupos raciales,
porque existen tantas variaciones internas entre los clasificados como
miembros de una raza como las que hay entre unas razas y otras.