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MICROBIOLOGÍA DEL SUELO

Estudio de los microorganismos que habitan el suelo, su actividad metabólica,


sus diversas funciones en el flujo de energía, así como el ciclo nutricional.” Es
producto de innumerables descubrimientos científicos Se considera a
Winogradsky (1856-1953) como el “padre de la microbiología del suelo” debido
a la extraordinaria diversidad de procesos del suelo que logró investigar. Dentro
de los científicos célebres que impulsaron la microbiología del suelo
encontramos a: Beijerinck, Waksman, Fleming, Pasteur y Koch.

Los microorganismos del suelo, son los componentes más importantes de este.
Constituyen su parte viva y son los responsables de la dinámica de
transformación y desarrollo. En un solo gramo de tierra, encontramos millones
de microorganismos.

Se encuentran los microorganismos que contribuyen a los procesos bioquímicos,


a la descomposición de la materia orgánica, síntesis y degradación del humus,
transformación de diferentes elementos minerales y demás procesos que
determinan en general la fertilidad del suelo. Los factores que contribuyen al
número y tipo de microorganismos en el suelo son la composición del suelo,
cantidad y tipo de nutrientes; las características físicas del suelo, como son
humedad, temperatura, pH, grado de aireación; y el tipo de plantas, debido a que
el sistema de raíces influye en número y tipo de organismos presentes
(Rizosfera). Existen del orden de varios miles de millones de bacterias por gramo
de suelo. La mayor parte son heterótrofos, siendo comunes los bacilos
esporulados, los actinomicetos que son los responsables del olor a tierra mojada,
y en la rizosfera (región donde el suelo y las raíces de las plantas entran en
contacto) especies de los géneros Rhizobium y Pseudomonas.
EL SUELO COMO HÁBITAT PARA LOS MICROORGANISMOS

El suelo como hábitat para los microorganismos Llamamos suelo a la parte más
externa de la corteza terrestre, resultante de la meteorización de las rocas
subyacentes y con unas características claramente diferenciadas de las mismas.
Podemos considerar el suelo como un sistema de interacción entre tres fases
bien definidas: una fase sólida, constituida por materia mineral y orgánica, una
fase líquida, y una fase gaseosa o atmósfera del suelo. El tipo y composición de
la materia mineral viene dado por las características de las rocas del subsuelo,
así como de los procesos edáficos que hayan tenido lugar en su formación. La
porción inorgánica es muy importante por su influencia en la disponibilidad de
nutrientes, aireación, retención de agua, etc. La materia orgánica procede de la
actividad de los distintos organismos vivos del suelo y su composición y cantidad
es variable, principalmente en función del tipo de cubierta vegetal. El resto del
volumen del suelo está prácticamente constituido por espacios porosos, que a
su vez están ocupados por agua y los gases que constituyen la atmósfera
edáfica. La porosidad (cantidad y tamaño de los poros) depende de la textura,
determinada por la cantidad de arena, limo y arcilla, la estructura y el contenido
en materia orgánica. Todos estos factores determinan a su vez el movimiento y
capacidad de retención de agua del suelo y la composición gaseosa de su
atmósfera. De forma característica la atmósfera del suelo se encuentra
enriquecida en dióxido de carbono y empobrecida en oxígeno, como resultado
de la respiración aeróbica de raíces de plantas, animales y microorganismos. Sin
embargo, cuando se producen condiciones de anaerobiosis (p.e. por
acumulación de agua en los poros del suelo) aparecen en la atmósfera del suelo
otros gases como óxido nitroso, nitrógeno gaseoso y metano, resultantes de
actividad respiratoria anaeróbica bacteriana. Tanto el contenido en agua como
la composición de la atmósfera del suelo son factores que fluctúan ampliamente.
Este sistema complejo que constituye el suelo, característicamente heterogéneo
espacial y temporalmente, alberga una gran riqueza de especies vegetales,
animales y microbianas. El suelo es un ambiente muy apropiado para el
desarrollo de los microorganismos tanto eucariotas (algas, hongos, protozoos)
como procariotas (bacterias y arqueas). También encontramos virus y
bacteriófagos. Todos estos organismos establecen relaciones entre ellos en
formas muy variadas y complejas y Ecosistemas no se hace responsable del uso
indebido de material sujeto a derecho de autor. ISBN 1697-2473. 41 Ecosistemas
14 (2): 41-51. Mayo 2005. También contribuyen a las características propias del
suelo por su papel en la modificación de las fases sólida, líquida y gaseosa antes
mencionadas. Los microorganismos desempeñan funciones de gran importancia
en relación con procesos de edafogénesis; ciclos biogeoquímicos de elementos
como el carbono, el nitrógeno, oxígeno, el azufre, el fósforo, el hierro y otros
metales; fertilidad de las plantas y protección frente a patógenos; degradación
de compuestos xenobióticos, etc. Los organismos del suelo no se distribuyen al
azar sino que siguen patrones espaciales de agregación, a escalas diferentes
(desde nm a km) que se superponen. Esta estructuración obedece al efecto
causado por diferentes factores de control y es totalmente dinámica (Ettema, et
al., 2002). Utilizando técnicas de observación de secciones ultrafinas de suelo
mediante microscopía electrónica, tomografía, análisis geoestadístico y la
elaboración de modelos, especialmente basados en fractales, se ha demostrado
que la distribución de las bacterias edáficas está altamente estructurada, y que
esta estructuración es importante para la funcionalidad del suelo. Las bacterias
se organizan en microcolonias compuestas de pocas células que pueden
pertenecer a diferentes morfotipos (Nunan, et al., 2003). Factores como la
presencia de raíces, pequeños agregados, nutrientes y poros parecen gobernar
la distribución de bacterias en microhábitats. La complejidad del suelo como
ecosistema (nivel microscópico incluido) junto con las especiales
particularidades de los microorganismos, tales como su tamaño microscópico y
las dificultades para una diferenciación basada en su morfología, habían
proporcionado una visión del mundo microbiano edáfico como una ?caja negra?
de la cual se sabía que cumplía una función aunque no se conociese su
contenido (Insam, 2001). Como muestra la Figura 1 se habían realizado análisis
de biomasa microbiana empleando diferentes metodologías, así como
determinación de enzimas, lo cual constituye una aproximación a la actividad y
abundancia microbiana, y a los flujos de intercambio con la atmósfera y el
subsuelo de compuestos importantes que permitían el análisis de procesos como
respiración, desnitrificación, nitrificación, fijación de nitrógeno, etc. Pero el
conocimiento de los microorganismos del suelo quedaba limitado a aquellos
pocos que podían obtenerse en cultivos de laboratorio. Sin embargo había, y aún
sigue habiendo, importantes preguntas que resolver en cuanto a la composición
y estructura de las comunidades microbianas edáficas, los cambios que se
producen en dichas comunidades en respuesta a diferentes factores ambientales
y/o perturbaciones y finalmente, el papel funcional de los diferentes tipos de
microorganismos que integran la comunidad

Características físicas del suelo

Hay diferentes tipos de suelo y sus características varían dependiendo de la


localización y el clima. Los suelos difieren con profundidad, propiedades físicas,
composición química y origen. Estos pueden clasificarse como suelo.

Minerales y orgánicos. Los suelos minerales contienen materia sólida


mayormente inorgánica. Los suelos orgánicos contienen poca materia
inorgánica.

Composición del suelo

El suelo está compuesto de diversas capas. A dichas capas se les llama


horizontes y cada una se caracteriza por su composición abiótica y/o biótica.

Horizonte A

Aquí encontramos los minerales y la materia orgánica en distintos estados de


descomposición. En esta capa se localiza el humus. El humus se define como
el conjunto de residuos orgánicos, vegetales y animales que se incorporan al
suelo y cuya degradación es difícil de realizar por microorganismos. La
importancia de éste, es que mejora la textura y estructura del suelo, aumentando
así su capacidad de retener agua y reduciendo los cambios en el pH. Además
sirve como reserva de materiales nutritivos en el suelo.

Horizonte B

Contiene mucho menos material orgánico y está menos meteorizado que el


horizonte superior.

 Hay pocos microorganismos


 Algunos materiales del horizonte A, llegan al B por filtración del agua
A través del suelo:
– Óxido de hierro.
– Partículas arcillosas.
– Pequeñas cantidades de material orgánico.

Horizonte C

Compuesto por rocas y minerales fragmentados y meteorizados de los cuales se


ha formado el suelo verdadero de los horizontes superiores. Los
microorganismos son escasos.

Horizonte D

Esta capa posee roca sólida bajo el suelo, es importante para la formación de
acuíferos. En Puerto Rico los acuíferos se localizan al norte de la isla, siendo
éstos muy importantes como reserva de agua.

MATERIAL SÓLIDO DEL SUELO:

El material sólido que forma parte del suelo es muy diverso y se divide en dos
clases: material orgánico y material inorgánico.

MATERIAL INORGÁNICO

1. Partículas coloidales: Provienen de la erosión de las rocas subyacentes y


están constituidos por minerales arcillosos. Tienen gran capacidad de adsorción
convirtiéndose en almacenes de agua y nutrientes para las plantas.

2. Minerales: Los principales son el cuarzo y diversos silicatos procedentes de la


disgregación de las rocas ígneas y metamórficas.

3. Óxidos: Principalmente los óxidos de hierro de ahí la típica coloración ocre. Y


en menor proporción los óxidos de magnesio, titanio, aluminio y cinc.
4. Los carbonatos: El principal es el carbonato cálcico, son una gran fuente de
carbono con abundante presencia en el suelo.

MATERIAL ORGÁNICO:

Consiste en una mezcla de biomasas, plantas parcialmente degradadas,


organismos vivos microscópicos y el humus.

El humus es el residuo originado por la acción de hongos y bacterias sobre las


plantas y está compuesto por una fracción soluble y una fracción insoluble: la
humina. Este componente desempeña un papel importante en los procesos
físicos y químicos que tienen lugar en el suelo.

PROPIEDADES CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS

Cada suelo se caracteriza por sus propiedades físicas y químicas. El


conocimiento de las características físico-químicas de un suelo, nos permitirá
prever la dinámica de las sustancias contaminantes:

1. LA POROSIDAD: Condiciona la movilidad de los compuestos solubles y de


los volátiles.

2. LA TEMPERATURA: De ella dependen los procesos de alteración de los


materiales originarios o la difusión de los contaminantes

3. LOS PROCESOS ÁCIDO-BASE: Influyen en el grado de descomposición de


la materia orgánica y de los minerales, en la solubilidad de algunos
contaminantes y en conjunto, los procesos controlados por el pH del suelo.

4. LAS REACCIONES REDOX: Originados en el metabolismo de los


microorganismos del suelo, afectan a elementos naturales y contaminantes.

5 LAS PROPIEDADES COLOIDALES: Explican los procesos de agregación e


inmovilización de partículas.

6. LAS INTERACCIONES SUPERFICIALES: Como por ejemplo la adsorción


entre componentes del suelo y otros compuestos ya sean naturales o
contaminantes.

7. LA CAPACIDAD DE INTERCAMBIO IÓNICO: Corresponde a la cantidad de


iones metálicos que una determinada cantidad de suelo es capaz de
intercambiar. Estos intercambios son vitales para que los iones metálicos puedan
acceder a la planta.

8. La modificación o transformación por contaminación, deforestación,… de


alguno de los factores que conforman un suelo implica un desequilibrio que
afecta al resto de los factores y activa normalmente, procesos de regresión en
ese suelo.

TIPOS DE SUELO:
Clasificaremos los suelos de una manera general eligiendo las condiciones
climáticas como principal factor, porque el clima proporciona al suelo un carácter
típico determinado con independencia del tipo de roca madre del que procede.

I- PODZOL:

Suelo de climas húmedos y fríos

Tiene abundante materia vegetal

Horizonte A: Arenoso y de carácter ácido.

Horizonte B: Recibe materiales coloidales que son arrastrados hasta las zonas
más profundas formando en ellos una zona endurecida.

II.-CHERNOZEN:

Suelo de regiones con clima húmedo y veranos cálidos.

Horizonte A: rico en humus y en óxidos de hierro lo que le da un color pardo-


amarillento.

Horizonte B: rico en carbonato cálcico lo que le da un color gris-pardo.

III.- LATERITAS:

Suelo de regiones tropicales de clima cálido y húmedo

Horizonte A: prácticamente inexistente.

Horizonte B: rico en óxidos de hierro y aluminio lo que le da un color rojizo.

IV.- SUELOS DESÉRTICOS

Suelo de regiones de clima desértico.

Horizonte A: Color gris claro.

Horizonte B: En él se forman nódulos de carbonato cálcico por las aguas de


infiltración.

OBJETIVO

Estudiar el suelo microscópico y su participación en las transformaciones que ocurren,


además, estudia la importancia que posee y la nutrición del suelo
Bibliografía

 http://omarleo168-
microbiologia.blogspot.com/2011/01/microbiologia-del-
suelo.html
 file:///C:/Users/Explore/Downloads/microbiologiadelsuelod
iapook-111022184745-phpapp02.pdf
 https://microred.files.wordpress.com/2013/03/microbiolog
c3ada_del_suelo_2015-1.pdf
 https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/7918/1/ECO_14(2
)_06.pdf

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