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La necesidad de una terminología binomial de este tipo se debe al hecho de que la madurez
textural y la composición mineral son capaces de una variación muy independiente, aunque,
por supuesto, en última instancia se afectan mutuamente. Por ejemplo, una arcosa con una
composición de cuarzo del 70 % y feldespato del 30 % puede mostrar todos los grados de
madurez textural desde un fanglomerado angular mal clasificado a las arenas perfectamente
redondeadas y clasificadas del Cambrico-Ordovicico de Pennsylvania. Es obviamente
insatisfactorio llamar a estas dos rocas contrastantes por el término incondicional "arcosa". Del
mismo modo, sedimentos perfectamente redondeados y clasificados pueden consistir
enteramente de cuarzo, o puede contener además grandes cantidades de feldespato,
fragmentos de roca metamórfica resistente, etc. Para evitar estas dificultades se introduce una
doble terminología, que abarca tanto la composición mineral como la madurez textural.
El paso de un sedimento inicial arcilloso, mal clasificado, angular a una arena completamente
madurada, redondeada y clasificada está marcado por tres pasos fácilmente reconocibles, que
tienen lugar en orden secuencial constante en respuesta a la entrada total de energía de
modificación. Estos tres pasos son, en el orden de su ocurrencia: (1) la eliminación de la arcilla,
requiriendo menos energía; (2) el logro de la buena clasificación en la porción no-arcilla,
requiriendo más energía; y (3) redondeo de los granos, requiriendo la mayoría de energía. Las
cuatro etapas de madurez textural, descritas a continuación, están delimitadas por la
ocurrencia de estos tres pasos.
- Diagrama -
Las cuatro etapas se representan en el diagrama cualitativo (fig. 1), que muestra la
exhaustividad de cada proceso de modificación textural (aventado, clasificación y
redondeo) en función de la cantidad de energía gastada. Este diagrama muestra que,
aunque todos los procesos comienzan a funcionar simultáneamente, algunos
requieren un aporte energético mucho mayor y, por lo tanto, no llegan a una
conclusión práctica hasta mucho después. El hecho de que los procesos se completen
en diferentes momentos proporciona la base para la clasificación.
Las definiciones exactas son dolorosas de construir, molestas de seguir, e invitan al
argumento debido a su naturaleza necesariamente arbitraria; sin embargo, a menos
que se intenten definiciones exactas, la ambigüedad y su uso inevitablemente siguen.
Por lo tanto, para evitar malentendidos en cuanto a lo que se entiende por "arcilla
considerable, wellsorted, y "redondeado", se proponen las siguientes definiciones
precisas de los límites de las etapas:
La etapa I pasa a la etapa II cuando el sedimento contiene menos de 5 por ciento de
arcilla detrítica; las sericitas y micas de grano fino de menos de 0.03 mm de longitud se
incluyen como "arcilla" cuando se utilizan en este sentido. La etapa II pasa a la etapa III
cuando el sedimento alcanza un valor So (coeficiente de clasificación de Trask) inferior
a 1.30. Esto corresponde aproximadamente a una dispersión de 1.2 phi unidades entre
los percentiles 10 y 90; y en la sección fina, aproximadamente dos-tercios de los
granos se producen dentro de un rango de diámetro de una unidad phi. La etapa III
pasa a etapa IV cuando los granos de cuarzo de tamaño arena alcanzan una redondez
media de 0.50 o mejor, utilizando la tabla de comparación visual de Krumbein (1941).