Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
INTRODUCCIÓN
Recibido: 13.07.01. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 04.01.02.
Los pacientes diagnosticados de enfermedad de Alzheimer (EA)
Departamentos de Psiquiatría, Neurología y Psicología y The Center for the
Neural Basis of Cognition (Centro para el Estudio de la Base Neurológica de sufren una pérdida devastadora y progresiva de la memoria [1,2].
la Cognición). Universidad de Pittsburgh. Pittsburgh, Pennsylvania, EUA. Durante las etapas más tempranas de la enfermedad, estos pa-
Correspondencia: James T. Becker, PhD. Neuropsychology Research Pro- cientes pueden olvidar sucesos cotidianos, extraviar dinero o las
gram. Suite 830, 3501 Forbes Avenue. Pittsburgh PA 15213. Fax: 4123831755. llaves del coche, dejar de pagar sus cuentas a tiempo y hasta
Reconocimientos. James T. Becker ha recibido el Research Scientist Deve- olvidar el día de la semana. Todo esto afecta significativamente
lopment Award (Level II) (MH03177). su vida diaria. La imposibilidad de localizar y de recuperar estos
2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA recuerdos de importancia personal y dependientes del contexto
–los llamados ‘recuerdos episódicos’ [3]– es uno de los rasgos curso temprano de la demencia [7]. Por ejemplo, existen estudios
primordiales de la EA. Aunque esta pérdida de la memoria de que enfatizan en forma separada una alteración de los diferentes
recuerdos episódicos constituye un rasgo común de las demen- componentes de la memoria semántica en la EA. Algunos mode-
cias progresivas entre las personas de edad avanzada, no es de los proponen que el rasgo fundamental del deterioro semántico en
ninguna manera, la única disfunción de la memoria que sufren la EA es la pérdida del almacenamiento de la información, mien-
estos pacientes. Tal vez, en términos de adaptación funcional, tras que otros proponen una deficiencia en la recuperación de la
la pérdida de lo que Tulving ha llamado ‘memoria semántica’ información, y otros, una alteración en la estructura básica de la
tenga igual o mayor importancia. memoria semántica [18-20].
La memoria semántica es aquella información necesaria para La nominación por confrontación visual puede estar relativa-
el lenguaje, un ‘diccionario mental’ que no sólo incluye informa- mente conservada en estadios tempranos de la EA, pero los pa-
ción del lenguaje (es decir, el significado de las palabras y con- cientes tienen una mayor dificultad con esta función a medida que
ceptos), sino también sucesos y conocimientos generales sobre el la enfermedad progresa [21,22]. En general, el empleo de ‘seña-
mundo que nos rodea (el lexicón de sucesos, palabras, conceptos les’ o ayudas semánticas no facilita que los pacientes con EA
e ideas que forman la base de nuestro mundo de conocimientos respondan correctamente en estos tests, mientras que una ‘señal’
y del lenguaje). Las deficiencias en la recuperación de los recuer- o ayuda fonémica puede invocar una respuesta correcta (al menos
dos semánticos no sólo pueden afectar a la comunicación (tanto en el curso temprano de la enfermedad). Con respecto a los tests
expresiva como receptiva), sino también a la propia percepción de fluencia verbal, típicamente, la fluencia verbal de categorías
que el paciente tiene de sí mismo. Aunque Tulving [4] supuso que específicas (p. ej., la categorización de animales) está más afec-
los sistemas de la memoria episódica y semántica eran sistemas tada que la fluencia de letras (p. ej., las letras FAS), especialmente
funcionalmente independientes, ahora ha quedado claro, a partir en el curso temprano de la enfermedad. Esta diferencia desapare-
de una variedad de estudios neuropsicológicos, que estos siste- ce a medida que progresa la enfermedad. Si se le pregunta a un
mas interaccionan considerablemente, en especial en las etapas paciente acerca de las subcategorías de animales (p. ej., aves o
de codificación y de recuperación de la información. Por tanto, el perros), el deterioro es más significativo, incluso cuando la fluen-
estudio de los patrones de la pérdida de la memoria semántica con cia verbal del término genérico (es decir, animales) no se encuen-
los métodos de que dispone la neuropsicología moderna, en pa- tra afectada significativamente.
cientes con EA, no sólo incrementará nuestro conocimiento de Existen una serie de preguntas básicas en el estudio de la
los síndromes característicos de esta enfermedad, sino que tam- memoria semántica en la EA. Quizás el centro de la cuestión
bién contribuirá a nuestro conocimiento sobre la cognición hu- resida en si este déficit es el resultado de una disfunción real de
mana y la organización del cerebro normal. la memoria semántica, o bien el resultado de un problema más
general del procesamiento de la información cognitiva. Por ejem-
plo, la deficiencia de la nominación visual, ¿se debe a la pérdida
LA PÉRDIDA DE LA MEMORIA SEMÁNTICA de los conocimientos acerca de los rasgos semánticos que definen
Los resultados de los estudios sobre la memoria semántica hechos los referentes lexicales correspondientes a un objeto determina-
en pacientes con EA –como la nominación por confrontación do? [23], ¿se debe a que existe una alteración en el análisis per-
visual o la generación de palabras– han mostrado que este aspecto ceptivo del objeto? [24], ¿o bien se debe a que existe un problema
de la memoria está gravemente afectado [5], mientras que pacien- para acceder al nombre específico del objeto? [25]. Aunque el
tes con otros tipos de demencia –p. ej., la enfermedad de Hunting- primero de estos mecanismos potenciales incluiría un déficit del
ton (EH)– tienen una relativa preservación de la memoria semán- conocimiento semántico, los otros dos representarían situaciones
tica [6]. Por lo tanto, la pérdida del conocimiento semántico es en las cuales los fallos en los ‘tests semánticos’ serían el resultado
una característica fundamental de los procesos patológicos –como de limitaciones en las operaciones cognitivas no semánticas, pero
la EA– que afectan a la integridad funcional de los lóbulos tem- necesarias para el uso apropiado de una base de conocimientos
porales [7,8]. Estos procesos patológicos incluyen la demencia semánticos intactos.
semántica –uno de los subgrupos de la demencia frontotemporal–, la Varios autores han sugerido que los pacientes con EA tienen
cual se caracteriza por una pérdida profunda del conocimiento un déficit en el conocimiento del concepto o significado de las
semántico [9-13] y por una atrofia grave del lóbulo temporal, cosas. Esto se basa en que estos pacientes conservan generalmen-
especialmente de las estructuras implicadas en la función del te el conocimiento de la categoría semántica a la que pertenece el
lenguaje [14,15]. objeto, pero pierden la información acerca de los atributos espe-
En estadios iniciales, los pacientes con EA tienen dificultades cíficos del mismo [26-29]. En la nominación por confrontación,
para realizar los tests que requieren el uso de la memoria semán- los pacientes con EA tienden a nombrar objetos utilizando el
tica [16]. Incluso aquellos pacientes que se consideran que están nombre de la categoría (p. ej. planta por cactus) o el nombre de
en estadios iniciales tienen dificultades significativas en la fluen- otro elemento de la misma categoría (p. ej. álamo por cactus).
cia verbal (nominación espontánea de categorías específicas), la También presentan dificultades para reconocer el nombre de un
nominación por confrontación visual, la nominación descriptiva objeto cuando éste se presenta en el contexto de otros objetos de
y para responder preguntas acerca del contexto semántico [7]. Sin la misma categoría, pero tienen poca dificultad en reconocerlo
embargo, aún no queda claro si estas dificultades reflejan un cuando este objeto se presenta con objetos de otras categorías
verdadero trastorno del conocimiento semántico (es decir, una [26,27]. Este patrón de deterioro cognitivo sugiere que la infor-
pérdida real de la información), un trastorno de su capacidad para mación categórica se conserva, pero comienza a percibirse una
acceder o para utilizar su base de conocimientos, o ambas cosas pérdida de los atributos específicos que hacen posible diferenciar
a la vez. Tal como señalaron Perry y Hodges [17], existe una objetos relacionados semánticamente. De ahí la confusión con
variabilidad considerable en la naturaleza y en la extensión de la otros elementos de la misma categoría. La evidencia más sólida
disfunción de la memoria semántica, especialmente durante el sobre la pérdida de información específica de los atributos de un
ro menor que utilizó la resonancia magnética funcional (RMf) posterior (BA37) estuvo significativamente más atrofiado en los
para estudiar la memoria semántica en la EA [15,55]. Sin embar- pacientes con EA, con una mayor afectación de la nominación
go, todos estos estudios sugieren la existencia de anomalías en las visual (Fig. 1). Las regiones inferiores mediales del lóbulo tem-
redes o conexiones funcionales involucradas en los procesos de poral, la circunvolución fusiforme y la región del hipocampo
recuperación de la memoria semántica en la EA. Saykin et al [56] también mostraron diferencias de densidad significativas en fun-
encontraron diferencias en la activación de zonas del cerebro ción de la capacidad de nominación visual.
entre los pacientes con EA y los controles sanos cuando realiza- Estos datos estructurales son consistentes con los estudios
ban dos tareas de toma de decisiones semánticas relativas a una neurológicos de exploración por imagen funcional (p. ej., tomo-
tarea de toma de decisiones fonológicas (p.ej., diferenciar dos grafía por emisión de positrones) y estudios neurofisiológicos
palabras que suenan casi igual, pero que tienen un significado que han demostrado el papel determinante del lóbulo temporal en
diferente, como ‘puerta’ y ‘puerto’). Aunque los pacientes con los procesos necesarios para ejecutar las tareas de la memoria
EA se vieron más afectados al realizar las tareas semánticas con semántica [62-64]. Además, varios estudios de exploración por
respecto a las fonológicas, fue posible, no obstante, obtener datos imagen estructural han mostrado que el volumen del lóbulo tem-
significativos. Tanto los pacientes con EA como los controles poral no es normal en los pacientes con EA respecto a las personas
activaron la corteza frontal inferior izquierda y los pacientes con envejecimiento normal [65,66].
manifestaron una activación adicional en la corteza prefrontal El análisis de las anormalidades anatómicas en los pacientes
dorsolateral izquierda y en la circunvolución temporal superior. con trastornos del lenguaje asociadas a la demencia frontotempo-
Como habíamos comentado antes para las tareas de memoria ral [13] revelaron también los sitios que pueden producir un dé-
episódica [51,52], estos investigadores hallaron que la extensión ficit de los procesos semánticos afectados en esta demencia. Por
espacial de las activaciones por los pacientes fue mayor que las ejemplo, el paciente al cual corresponden las imágenes de la figu-
observadas en los controles para su tarea de memoria semántica. ra 2 tiene un síndrome de demencia semántica [9,11], caracteri-
Un hallazgo enigmático de ese estudio fue la observación de que zado por el deterioro de la nominación visual y de la fluencia
una de las tareas semánticas tuvo una correlación muy alta con la verbal, pero sin tener afectada la función visual y espacial. La
activación prefrontal medial, tanto en los pacientes como en los figura 2 muestra la atrofia de la zona de su cerebro (proyectada
controles. Los autores sugirieron que esta asociación se relacio- sobre la imagen de un cerebro promedio) en relación con los
naba con el nivel más complejo de procesamiento semántico y de controles. Lo que resulta sorprendente es la atrofia significativa
razonamiento requerido en la categoría de las tareas de toma de del lóbulo temporal izquierdo. De manera específica, la corteza
decisiones. Estos autores observaron además una activación pre- temporal medial y la superior están afectadas, además del hipo-
frontal medial derecha en los pacientes con EA, lo cual se corre- campo y de las zonas periféricas del mismo.
lacionó con la puntuación obtenida en los tests cognitivos, y que Cuando se evaluó inicialmente, dicho paciente tenía una
no se encontró entre los controles. Por tanto, se sugirió que esto pérdida profunda de información semántica, asociada a una
podría reflejar un cierto grado de reubicación compensatoria de anomia leve [10]. Por el contrario, otro paciente tenía poca afec-
los recursos cognitivos de la memoria en la corteza cerebral. tación de la información semántica en sí misma, pero, en su
En otro trabajo, este grupo [57] encontró que la atrofia de la lugar, presentaba anomalías significativas en la recuperación y
circunvolución frontal inferior se asociaba con la activación en la producción de palabras, y era capaz de realizar una varie-
funcional extendida (en la misma zona) mientras los sujetos dad de tareas que requerían memoria semántica –como las prue-
realizaban una tarea semántica. Por el contrario, estudios que bas con pirámides y palmeras de la escala de inteligencia We-
investigaron la correlación anatómica de la memoria episódica chsler para adultos, revisada [67]– y el aprendizaje de palabras
encontraron que la atrofia del hipocampo se asociaba con la e imágenes pareadas [68], pero tenía afectaciones significativas
reducción de la actividad prefrontal [58]. Por tanto, parece no cuando se le pedía que generara palabras (p. ej., nominación
haber una asociación de la alteración de la memoria semántica visual, tareas de fluencia). Su imagen de RM analizada con
y episódica en la EA. Esto se debería a las diferencias en el VBM revela una región pequeña de atrofia significativa en la
procesamiento de la información entre la memoria semántica y corteza frontal izquierda, alrededor del área de Broca, sin atrofia
la episódica, y a las diferencias entre las zonas del cerebro invo- significativa en el lóbulo temporal.
lucradas en estas funciones, las cuales se ven afectadas de ma- Tres análisis morfométricos demostraron que el lóbulo tem-
nera diferente en la EA. poral inferior y, quizás con una mayor importancia, la circunvo-
Otra forma de examinar las áreas patológicas responsables lución del hipocampo, son claves en el proceso de nombrar obje-
de un defecto cognitivo específico en la EA es el estudio de la tos satisfactoriamente. Sin embargo, la capacidad de recuperar
relación estructura/función cognitiva, basado en análisis estruc- nombres de objetos con efectividad parece relacionarse con la
turales del cerebro mediante, por ejemplo, RM. En nuestros pro- atrofia de la corteza frontal, BA44/45. Los datos obtenidos dan a
pios estudios de las bases neuroanatómicas de la pérdida de la entender aún más, aunque esto no se ha probado directamente:
memoria semántica en la EA hemos adoptado la morfometría que incluso en la EA temprana existe suficiente atrofia de la
basada en el análisis de vóxels (VBM, del inglés voxel-based corteza frontal como para explicar, por lo menos, parte de las
morphometry), la cual fue utilizada por Mummery et al en sus deficiencias de la fluencia verbal de los pacientes. Esto implica,
estudios sobre la demencia semántica [15]. Las imágenes estruc- por tanto, que el proceso de relación entre pérdida y recuperación
turales de RM de alta resolución se normalizan espacialmente de información se puede explicar, en última instancia, sobre la
utilizando un algoritmo no lineal, y luego se las segmenta en base de la atrofia relativa de los lóbulos frontales y temporales.
imágenes de materia gris e imágenes de materia blanca [59-61]. Por último, como se ha mostrado en el primer paciente, la exten-
Este método reveló una diferencia significativa en el volumen de sión de la atrofia temporal puede ser muy profunda, pero esto, no
materia gris de varias estructuras del lóbulo temporal en función obstante, no afecta a los procesos cognitivos que no requieren
de la afectación de la memoria semántica. El lóbulo temporal funciones de memoria para su funcionamiento normal.
BIBLIOGRAFÍA
1. APA. Diagnostic and statistical manual on mental disorders-revised 23. Bayles KA, Tomoeda CK. Confrontation naming in dementia. Brain
(DSM-III-R). 3 ed. Washington, DC: American Psychiatric Press; 1987. Lang 1983; 19: 98-114.
2. McKhann G, Drachman DA, Folstein MF, Katzman R, Price DL, Stad- 24. Kirshner HS, Webb WG, Kelly MP. The naming disorder of dementia.
lan E. Clinical diagnosis of Alzheimer’s disease: report of the NINCDS- Neuropsychologia 1984; 22: 23-30.
ADRDA Work Group under the auspices of the Department of Health 25. Barker MG, Lawson JS. Nominal aphasia in dementia. Br J Psychiatry
and Human Services Task Force on Alzheimer’s disease. Neurology 1968; 114: 1351-6.
1984; 34: 939-44. 26. Chertkow H, Bub D, Seidenberg M. Priming and semantic memory
3. Tulving E. Episodic and semantic memory. In Tulving E, Donaldson loss in Alzheimer’s disease. Brain Lang 1989; 36: 420-46.
W, eds. Organization of memory. New York: Academic Press; 1972. 27. Huff JF, Corkin S, Growdon JH. Semantic impairment and anomia in
4. Tulving E. Multiple memory systems and consciousness. Hum Neuro- Alzheimer’s disease. Brain Lang 1986; 28: 235-49.
biol 1987; 6: 67-80. 28. Martin A, Fedio P. Word production and comprehension in Alzheimer’s
5. Hodges JR, Salmon DP, Butters N. Differential impairment of seman- disease: the breakdown of semantic knowledge. Brain Lang 1983; 19:
tic and episodic memory in Alzheimer’s and Huntington’s disease: a 124-41.
controlled prospective study. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1990; 53: 29. Troster AL, Salmon DP, McCullough D, Butters N. A comparison of
1089-95. category fluency deficits associated with Alzheimer’s and Huntington’s
6. Butters N, Salmon DP, Heindel W, Granholm E. Episodic, semantic disease. Brain Lang 1989; 37: 500-13.
and procedural memory: some comparisons of Alzheimer and Hunting- 30. Grober E, Buschke H, Kawas C, Fuld P. Impaired ranking of semantic
ton disease patients. In Terry RD, ed. Aging and the brain. New York: attributes in dementia. Brain Lang 1985; 26: 276-86.
Raven Press; 1988. p. 63-87. 31. Nebes RD, Brady CB. Integrity of semantic fields in Alzheimer’s dis-
7. Hodges JR, Patterson K. Is semantic memory consistently impaired ease. Cortex 1988; 24: 291-300.
early in the course of Alzheimer’s disease? Neuroanatomical and diag- 32. Chan AS, Butters N, Paulsen JS, Salmon DP, Swenson MR, Maloney
nostic implications. Neuropsychologia 1995; 33: 441-60. LT. An assessment of the semantic network in patients with Alzhe-
8. Hodges JR, Patterson K, Garrard P, Bak T, Perry R, Gregory C. The imer’s disease. J Cogn Neurosci 1993; 5: 254-61.
differentiation of semantic dementia and frontal lobe dementia (tempo- 33. Chan AS, Butters N, Salmon DP, Johnson SA. Semantic network ab-
ral and frontal variants of fronto-temporal dementia) from early Alzhei- normality predicts rate of cognitive decline in patients with probable
mer’s disease: a comparative neuropsychological study. Neuropsycholo- Alzheimer’s disease. JINS 1995; 1: 297-303.
gy 1999; 13: 31-40. 34. Chan AS, Butters N, Salmon DP, McGuire KA. Dimensionality and
9. Graham KS, Becker JT, Hodges JR. On the relationship between knowl- clustering in the semantic network of patients with Alzheimer’s dis-
edge and memory for pictures: evidence from the study of patients with ease. Psychol Aging 1993; 8: 411-9.
semantic dementia and Alzheimer’s disease. J Int Neuropsychol Soc 35. Nebes RD. Semantic memory dysfunction in Alzheimer’s disease: dis-
1997; 3: 534-44. ruption of semantic knowledge or information-processing limitation?
10. Graham KS, Becker JT, Patterson K, Hodges JR. Lost for words: a In Squire LR, Butters N, eds. Neuropsychology of memory. 2 ed. New
case of primary progressive aphasia. In Parkin A, ed. Case studies in York: Guilford Press; 1992.
the neuropsychology of memory. Hove, England: Psychology Press; 36. Granholm E, Butters N. Associative encoding and retrieval in Alzhe-
1997. p. 83-110. imer’s and Huntington’s disease. Brain Cogn 1988; 7: 335-47.
11. Hodges JR, Patterson K, Oxbury S, Funnell E. Semantic dementia: pro- 37. Kaszniak AW, Poon LW, Riege W. Assessing memory deficits: an in-
gressive fluent aphasia with temporal lobe atrophy. Brain 1992; 115: formation-processing approach. In Poon LW, ed. Handbook for clinical
1783-806. memory assessment of older adults. Washington: American Psycho-
12. Neary D, Snowden JS, Mann DMA. Familial progressive aphasia: its logical Association; 1986.
relationship to other forms of lobar atrophy. J Neurol Neurosurg Psy- 38. Wilson RS, Bacon LD, Fox JH. Primary memory and secondary memory in
chiatry 1993; 56: 1122-5. dementia of the Alzheimer type. J Clin Exp Neuropsychol 1983; 5: 337-44.
13. Snowden JS, Neary D, Mann DMA, Goulding PJ, Testa HJ. Progressive 39. Wilson RS, Bacon LD, Fox SH, Kaszniak AW. Word frequency effect
language disorder due to lobar atrophy. Ann Neurol 1992; 31: 174-83. and recognition memory in dementia of the Alzheimer type. J Clin Exp
14. Mummery CJ, Patterson K, Price CJ, Ashburner J, Frackowiak RS, Neuropsychol 1983; 5: 97-104.
Hodges JR. A voxel-based morphometry study of semantic dementia: 40. Wilson RS, Kaszniak AW, Bacon LD, Fox SH, Kelly MP. Facial rec-
relationship between temporal lobe atrophy and semantic memory. Ann ognition memory in dementia. Cortex 1982; 18: 329-36.
Neurol 2000; 47: 36-45. 41. Jorm AF. Subtypes of Alzheimer’s dementia: a conceptual analysis and
15. Mummery CJ, Patterson K, Wise RJS, Vandenbergh R, Price CJ, Hodges critical review. Psychol Med 1985; 15: 543-53.
JR. Disrupted temporal lobe connections in semantic dementia. Brain 42. Becker JT. Working memory and secondary memory deficits in Alzhe-
1999; 122: 61-73. imer’s disease. J Clin Exp Neuropsychol 1988; 10: 739-53.
16. Nebes RD, Brady CB. Focused and divided attention in Alzheimer’s 43. Becker JT, Bajulaiye O, Smith C. Longitudinal analysis of a two-com-
disease. Cortex 1989; 25: 305-15. ponent model of the memory deficits in Alzheimer’s disease. Psychol
17. Perry RJ, Hodges JR. Spectrum of memory dysfunction in degenera- Med 1992a; 22: 437-46.
tive disease. Curr Opin Neurol 1996; 9: 281-5. 44. Becker JT, López OL. Episodic memory in Alzheimer’s disease: break-
18. Bayles KA, Tomoeda CK, Kaszniak AW, Trosset MW. Alzheimer’s down of multiple memory processes. In Backman L, ed. Memory func-
disease effects on semantic memory: loss of structure or impaired pro- tioning in dementia. Amsterdam: North-Holland; 1992. p. 27-44
cessing. J Cogn Neurosci 1991; 3: 166-82. 45. Becker JT, López OL, Wess J. Material specific memory loss in prob-
19. Chan AS, Butters N, Salmon DP, Johnson SA, Paulsen JS, Swensen able Alzheimer’s disease. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1992b; 55:
MR. Comparison of the semantic networks in patients with dementia 1177-81.
and amnesia. Neuropsychology 1995; 9: 177-86. 46. Butters MA, López OL, Becker JT. Focal temporal lobe dysfunction in
20. Chertkow H, Bub D. Semantic memory loss in dementia of Alzheimer’s probable Alzheimer’s disease predicts a slow rate of cognitive decline.
type. What do various measures measure? Brain 1990; 113(Pt 2): 397-417. Neurology 1996; 46: 692-700.
21. Becker JT, Boller F, López OL, Saxton J, McGonigle K. The natural 47. Martin A. Neuropsychology of Alzheimer’s disease: the case for sub-
history of Alzheimer’s disease: description of study cohort and accura- groups. In Schwartz MF, ed. Modular deficits in Alzheimer’s-type de-
cy of diagnosis. Arch Neurol 1994; 51: 585-94. mentia. Cambridge, MA: Bradford/MIT; 1990. p. 143-76.
22. Becker JT, Huff FJ, Nebes RD, Holland A, Boller F. Neuropsycholog- 48. Martin A. Representation of semantic and spatial knowledge in Alzhe-
ical functioning in Alzheimer’s disease: pattern of impairment and rates imer’s patients: implication for models of preserved learning in amne-
of progression. Arch Neurol 1988; 45: 263-8. sia. J Clin Exp Neuropsychol 1987; 9: 191-224.
49. Martin A, Brouwers P, Lalonde F, Cox C, Teleska P, Fedio P, et al. 59. Ashburner J, Friston KJ. Spatial transformation of images. In
Towards a behavioral typology of Alzheimer’s patients. J Clin Exp Frackowiak RSJ, Friston KJ, Frith CD, Dolan RJ, Mazziotta JC,
Neuropsychol 1986; 8: 594-610. eds. Human Brain Function. San Diego: Academic Press; 1997.
50. Martin A, Cox C, Brouwers P, Fedio P. A note on the different patterns of p. 43-58.
impaired and preserved cognitive abilities and their relation to episodic 60. Mazziotta JC, Toga A, Evans A, Fox P, Lancaster J. Brain maps: link-
memory deficits in Alzheimer’s patients. Brain Lang 1985; 25: 323-41. ing the present to the future. In Frackowiak RSJ, Friston KJ, Frith CD,
51. Becker JT, Mintun MA, Aleva K, Wiseman MB, Nichols T, DeKosky Dolan RJ, Mazziotta JC, eds. Human brain function. San Diego: Aca-
ST. Compensatory reallocation of brain resources supporting verbal ep- demic Press; 1997. p. 429-66.
isodic memory in Alzheimer’s disease. Neurology 1996; 46: 692-700. 61. Miller SL, Yufik T, DeKosky L, Meltzer CC, Nebes RD, DeKosky ST,
52. Herbster AN, Nichols T, Wiseman MB, Mintun MA, DeKosky ST, et al. CNS morphological correlates of impaired visual confrontation
Becker JT. Functional connectivity in auditory verbal short-term mem- naming in probable Alzheiemer’s disease. [In press].
ory in Alzheimer’s disease. Neuroimage 1996; 4: 67-77. 62. Martin A, Wiggs CL, Ungerleider LG, Haxby JV. Neural correlates of
53. Kessler J, Ghaemi M, Mielke R, Herholz K, Heiss WD. Visual versus category-specific knowledge. Nature 1996; 379: 649-52.
auditory memory stimulation in patients with probable Alzheimer’s 63. Vandenberghe R, Price C, Wise R, Josephs O, Frackowiak RSJ. Func-
disease: a PET study with 18FDG. Ann N Y Acad Sci 1996; 777: 233-8. tional anatomy of a common semantic system for words and pictures.
54. Kessler J, Herholz K, Grond M, Heiss WD. Impaired metabolic activa- Nature 1996; 383: 254-6.
tion in Alzheimer’s disease: a PET study during continuous visual rec- 64. Zelkowicz BJ, Herbster AN, Nebes RD, Mintun MA, Becker JT. An
ognition. Neuropsychologia 1991; 29: 229-43. examination of regional cerebral blood flow during object naming tasks.
55. Saykin AJ, Johnson SC, Flashman LA, McAllister TW, Sparking M, J Inter Neuropsychol Soc 1997; 4: 160-6.
Darcey TM, et al. Functional differentiation of medial temporal and 65. Jernigan TL, Salmon DP, Butters N, Hesselink JR. Cerebral structure
frontal regions involved in processing novel and familiar words: an fMRI on MRI: II. Specific changes in Alzheimer’s and Huntington’s diseas-
study. Brain 1999; 122: 1963-71. es. Biol Psychiatry 1991; 29: 68-81.
56. Saykin AJ, Flashman LA, Frutiger SA, Johnson SC, Mamourian AC, 66. Killiany RJ, Moss MB, Albert MS, Sandor T, Tieman J, Jolesz F. Tem-
Moritz CH, et al. Neuroanatomic substrates of semantic memory im- poral lobe regions on magnetic resonance imaging identify patients with
pairment in Alzheimer’s disease: patterns of functional fMRI activa- early Alzheimer’s disease. Arch Neurol 1993; 50: 949-54.
tion. JINS 1999; 5: 377-92. 67. Howard D, Patterson K. The Pyramid and Palm Trees Test: a test of
57. Johnson SC, Saykin AJ, Baxter LC, Flashman LA, Santulli R, McAl- semantic access from words and pictures. Bury St. Edmunds: Thames
lister TW, et al. The relationship between fMRI activation and cerebral Valley Test Company; 1992.
atrophy: comparison of normal aging and Alzheimer disease. Neuroim- 68. Kay J, Lesser R, Coltheart M. PALPA: psycholinguistic assessments of
age 2000; 11: 179-87. language processing in aphasia. East Sussex, England: Lawrence Erl-
58. Saykin A, Flashman L, Johnson S, Santulli R, Wishart H, Baxter L, et baum Associates; 1992.
al. Frontal and hippocampal memory circuitry in early Alzheimer’s dis- 69. Thomas G, Hostetter G, Barker DJ. Behavioral function of the limbic
ease: relation of structural and functional MRI changes. Neuroimage system. In Stellar E, Sprague JM, eds. Progress in physiological
Suppl 2000; 11: S123. psychology.Vol. 2. New York: Academic Press; 1968.