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Comer alimentos preparados por una persona con el VHA que no se lavó las
manos después de ir al baño
Beber agua contaminada o comer alimentos lavados con agua contaminada
Llevar a la boca un dedo u objeto que estuvo en contacto con heces
contaminadas
Tener contacto cercano con alguien infectado, como relaciones sexuales o al
atender a alguien enfermo
La mayoría de la gente no presenta síntomas. Si usted tiene síntomas, puede
sentirse como si tuviera gripe. También puede tener ojos y piel amarillos,
condición llamada ictericia. Un análisis de sangre confirmará si tiene VHA.
Síntomas
El periodo de incubación de la hepatitis A suele ser de unos 14–28 días.
Los síntomas de la hepatitis A tienen carácter moderado o grave y comprenden
fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales,
coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y la
esclerótica ocular). Los infectados no siempre presentan todos esos síntomas.
Diagnóstico
Los casos de hepatitis A son clínicamente indistinguibles de otros tipos de
hepatitis víricas agudas. El diagnóstico se establece mediante la detección en
la sangre de anticuerppos IgM e IgG dirigidos específicamente contra el VHA.
Otra prueba es la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa
(RT-PCR), que detecta el RNA del virus de la hepatitis A, pero puede necesitar
laboratorios especializados.
Tratamiento
No hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A. Los síntomas pueden
remitir lentamente, a lo largo de varias semanas o meses. El tratamiento
persigue el bienestar y el equilibrio nutricional del paciente, incluida la
rehidratación tras los vómitos y diarreas.
Síntomas
La mayor parte de los afectados no presentan síntomas durante la fase de
infección aguda. Sin embargo, algunas personas desarrollan un cuadro agudo
con síntomas que duran varias semanas e incluyen coloración amarillenta de la
piel y los ojos (ictericia), orina oscura, fatiga extrema, náusea, vómitos y dolor
abdominal.
En algunos casos la hepatitis B puede causar una infección hepática crónica,
que ulteriormente puede dar lugar a cirrosis o cáncer del hígado.Más del 90% de
los adultos sanos infectados con el virus de la hepatitis B se recuperarán y se
librarán del virus en un plazo de seis meses.
Diagnóstico
Tratamiento
No hay un tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Las medidas se
centran en mantener el bienestar y el equilibrio nutricional, que incluye la
reposición de los líquidos perdidos por los vómitos
Y personas con hepatitis B crónica requieren tratamiento, pueden ser prescritos
con medicamentos antivirales, como tenofovir y entecavir, y también inyecciones
de interferón. El tratamiento puede retardar la progresión de la cirrosis, reducir la
incidencia del carcinoma hepatocelular y mejorar la supervivencia a largo plazo.
FISIOPATOLOGÍA
Los hallazgos anatomopatológicos básicos son muy similares en todas las
formas de hepatitis vírica. El virus invade los vasos portales, el espacio peri portal
y los lóbulos hepáticos, produciendo inflamación del hígado y destrucción de las
células parenquimatosas hepáticas. Ello da lugar a necrosis, degeneración y
autolisis de hepatocitos.
También se produce una infiltración del hígado por leucocitos e histocitos. Se
liberan enzimas hepáticas y disminuye la función hígado.
Los hepatocitos dañados se eliminan mediante fagocitosis y se produce una
regeneración celular.
El daño residual depende de la gravedad del curso de la enfermedad, pero se
suele producir la recuperación si el daño hepático es leve. No obstante la
hepatitis Vírica puede producir cirrosis, hepatitis crónica e incluso la muerte.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las manifestaciones clínicas de la hepatitis víricas son muy variable, desde
ningún síntoma hasta insuficiencia hepática o encefalopatía hepática, su
sintomatología se suele dividir en tres fases :preictericia (pródromos) , ictérica y
postictérica ( convalecencia )
Antes de que aparezca la ictericia (fase preictérica) el paciente presenta síntomas
gripales entre ellos el malestar general, cansancio y debilidad, cefaleas, fiebre
moderada, escalofríos, tos catarros, rinitis, anorexia, nauseas, vómitos intermitentes
y diarrea y estreñimiento.
El paciente puede presentar disminución del olfato, dispepsia moderada o severa e
intolerancia a las grasas, hepatomegalia, linfadenopatía, mialgias, fotofobia, urticaria
y pérdida de peso. Las personas que toman café o fuman sienten aberración al olor
o al sabor del café, del tabaco o de otros olores fuertes.
Esta fase preictérica se prolonga 1 semana y cede al aparecer la ictericia
La fase ictericia suele durar entre 2 y 6 semanas, siendo máxima a las dos semanas.
La ictérica aparece por la incapacidad del hígado dañado para metabolizar la
bilirrubina. El paciente presenta piel,esclerótica y mucosas amarillentas, orina ámbar
oscuro, y heces pardas. El aumento de la bilirrubina produce prurito, que a veces
llega ser tan intenso que se producen escoriaciones cutáneas por rascado.
La fase posictérica se inicia cuando termina la ictericia y se prolonga entre 2 y 6
semanas, el paciente continúa cansado. Disminuye el tamaño del hígado, pero
continua siendo doloroso a la palpación.Generlamente el paciente recupera el apetito
durante esa fase. Durante la fase postictérica, se puede producir una recidiva, los
síntomas antes descritos desaparecen de una forma más leve. La recuperación
completa suele ser a los 6 meses.
La leucopenia es frecuente, los enfermos presentan elevación de la bilirrubina
directa, transaminasas sérica glutámico oxalacética fosfatasa alcalina y disminución
de la albumina sérica. Aparece hipoglucemia en un 50 % de los pacientes con
hepatitis.
TRATAMIENTO
No existe ninguna terapéutica específica para los pacientes con hepatitis vírica a no
ser el tratamiento sintomático y el hecho de prevenir la transmisión de la enfermedad.
Casi totos los pacientes reciben reciben tratamiento domiciliario. Los que requieren
hospitalización suele ser a causa de la deshidratación por náuseas y vómito,
prolongación del tiempo de protrombina o por haber desarrollado complicaciones
Casi todos los pacientes toleran una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos por
la mañana.
En ocasiones la anorexia impide una ingesta adecuada de líquidos y calorías. En
esos casos hay que prescribir comidas pequeñas y frecuentes con cantidades
crecientes de líquidos.
Si hay deshidratación se administran líquidos intravenosos, se administra vita C para
favorecer la cicatrización del hígado, complejo B a efectos de comenzar incapacidad
del hígado para absorber las vitaminas liposolubles
Vitamina k si el tiempo de protrombina está prolongado,
Bibliografía
MOSBY El Tratado de Enfermería vol 4, Barcelona- Madrid pág. 1792