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“La base de toda Educación es cuestión de corazón”.

Don Bosco

COMPETENCIAS
¿Por qué introducirlas en nuestras planificaciones?
Principalmente como una respuesta a la nueva demanda en materia de
educación que requiere la sociedad actual. Una educación y formación que,
más que enfocada a la pura adquisición de conocimientos se oriente al
desarrollo de destrezas y habilidades que resulten útiles para los niños y
jóvenes a la hora de desenvolverse de manera autónoma en la vida diaria.
La competencia consistirá en la intervención eficaz en los diferentes ámbitos
de la vida, mediante acciones en las que se movilizan, al mismo tiempo y de
manera interrelacionada, componentes actitudinales, procedimentales y
conceptuales.
Según Perrenoud (2001) competencia es la aptitud para enfrentar
eficazmente una familia de situaciones análogas, movilizando a conciencia
y de manera a la vez rápida, pertinente y creativa, múltiples recursos
cognitivos: saberes, capacidades, microcompetencias, informaciones,
valores, actitudes, esquemas de percepción, de evaluación y de
razonamiento. Los componentes que identifica en las competencias podrían
agruparse en conocimientos, capacidades y actitudes.

COMPETENCIA ES LA CAPACIDAD O HABILIDAD DE EFECTUAR TAREAS O HACER


FRENTE A SITUACIONES DIVERSAS DE FORMA EFICAZ EN UN CONTEXTO
DETERMINADO. Y PARA ELLO ES NECESARIO MOVILIZAR ACTITUDES,
HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS AL MISMO TIEMPO Y DE FORMA
INTERRELACIONADA.
A modo de ejemplo…
Contenidos actitudinales:
Solidaridad, respeto a los demás, tolerancia, empatía, asertividad,
autoestima, autocontrol, responsabilidad, adaptabilidad, flexibilidad, crítico,
cooperativo, creativo, apertura al diálogo, hábitos de conducta…

Contenidos procedimentales:
Análisis, organización, interpretación de la información, organización de
actividades, resolución de problemas, trabajo en equipo, expresar ideas y
sentimientos, observar, explorar, comparar…

Contenidos conceptuales:

Competencias definidas en AUDEC y la Universidad Católica (2012)

1. Competencia en comunicación lingüística. La adquisición de esta


competencia supone que el estudiante es capaz de utilizar correctamente el
lenguaje tanto en la comunicación oral como escrita, y asimismo saber
interpretarlo y comprenderlo en los diferentes contextos. Debe permitir al
alumno formarse juicios críticos, generar ideas y adoptar decisiones. En el
caso de lenguas extranjeras, significa poder comunicarse en alguna de ellas
de modo que se enriquezcan las relaciones sociales y favorezcan el poder
desenvolverse en contextos diferentes (inteligencia lingüística).

2. Competencia matemática. Supone poseer habilidad para utilizar y


relacionar números, sus operaciones básicas y el razonamiento matemático
para interpretar la información, ampliar conocimientos y resolver problemas
tanto de la vida cotidiana como del mundo laboral (inteligencia lógico –
matemática).
3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico. Es la
habilidad para desenvolverse de forma autónoma en distintos ámbitos
como la salud, el consumo o la ciencia, de modo que se sepa analizar ,
interpretar y obtener conclusiones personales en un contexto en el que los
avances científicos y tecnológicos están en continuo desarrollo (inteligencia
Ecológico – Naturalista).

4. Tratamiento de la información y competencia digital. Esta competencia se


refiere a la capacidad del alumno para buscar, obtener, procesar y
comunicar información y transformarla en conocimiento. Esto supone
habilidad para acceder a la información y transmitirla en diferentes
soportes, así como hacer uso de los recursos tecnológicos para resolver
problemas reales de modo eficiente.

5. Competencia social y ciudadana. Entre las habilidades de esta competencia


se incluyen el conocerse y valorarse, saber comunicarse en diferentes
contextos, expresar las ideas propias y escuchar las ajenas, comprendiendo
los diferentes puntos de vista y valorando tanto los intereses individuales
como los de un grupo, en definitiva habilidades para participar activa y
plenamente en la vida cívica. (Inteligencia Interpersonal).

6. Competencia cultural y artística. Esta competencia se refiere a la capacidad


de conocer, comprender, apreciar y valorar críticamente las distintas
manifestaciones culturales o artísticas, así como saber emplear algunos
recursos de la expresión artística para realizar creaciones propias
(Inteligencia Espacial y Musical).

7. Competencia para aprender a aprender. Se refiere al aprendizaje a lo largo


de la vida, es decir a la habilidad de continuar aprendiendo de manera eficaz
y autónoma una vez finalizada la etapa escolar. Esto implica, además de
tener conciencia y control de las propias capacidades y conocimientos y
estar debidamente motivado, el saber utilizar adecuadamente estrategias y
técnicas de estudio (Inteligencia Intrapersonal).

8. Autonomía e iniciativa personal. Responsabilidad, perseverancia,


autoestima, creatividad, autocrítica o control personal son algunas de las
habilidades que permiten al estudiante tener una visión estratégica de los
retos y oportunidades a los que se tiene que enfrentar a lo largo de su vida y
le facilitan la toma de decisiones (Inteligencia Intrapersonal).

9. Competencia Espiritual. Se refiere a la búsqueda del sentido, la experiencia


y vivencia del Misterio que habita en cada uno y en el mundo que nos rodea.
Descubrir que otros viven esta misma experiencia y así compartirla y
enriquecerse mutuamente. La competencia espiritual ha de ser una
herramienta especial para el diálogo. Por tanto educar en competencia
espiritual implica acompañar procesos de descubrimiento de nuestra propia
naturaleza espiritual y ayudar a traducirlo en la práctica. Hablar de
competencia espiritual es hablar de humanización. Es lo que nos distingue
del resto de los seres vivos. Por eso educar en inteligencia espiritual, para
nosotros los cristianos, significa humanizar. Humanizar no quiere ser otra
cosa que promover relaciones de las que se pueda decir que están
realmente centradas en la persona, respetándola de manera sagrada y
considerándola de forma integral. La creación de vínculos fuertes desde la fe
y el carisma compartidos, que producen identidad y pertenencia, son ¨las
fuentes, recursos, reservas espirituales¨ que posibilitan la toma de
decisiones en momentos claves de la vida cuando las personas están
libradas a su propia responsabilidad. El desarrollo de esta competencia
espiritual conduce, orienta, da las normas, enseña a asumir y dar
responsabilidad. Enseña a delegar, a involucrarse en el manejo de la libertad
y de las decisiones. Enseña a hacerse cargo de la vida de los otros y a cargar
con la propia responsabilidad ante la vida. La adhesión y el sentido de
pertenencia le permiten a la persona asumir frustraciones y sacar reservas
de los recursos emocionales y espirituales asumidos.

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