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INSTITUTO DE EDUCACIÓN

SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO


“GRAN PAJATEN”
FACULTAD DE EDUCACIÓN INICIAL

ENSAYO SOBRE EL PROYECTO EDUCATIVO


NACIONAL (PEN); PROYECTO EDUCATIVO
REGIONAL (PER); Y PROYECTO EDUCATIVO
LOCAL (PEL).

INTEGRANTES:
-

DOCENTE:
AGUILAR SALDAÑA CARLOS MIGUEL

JUANJUÍ, 2019.
INDICE

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I. RESUMEN ........................................................................................................ 3
II. INTRODUCCIÓN. ............................................................................................. 4
III. DESARROLLO TEMÁTICO .......................................................................... 6
3.1. EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL (PEN). ....................................... 6
3.2. “LA URGENCIA DE UN NUEVO HORIZONTE ............................................ 9
3.3. UNA RESPUESTA INTEGRAL, EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL
14
IV. CONCLUSIONES........................................................................................ 17
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ........................................................... 19
I. RESUMEN
II. INTRODUCCIÓN.

Por sentido común y por formación académica se sabe que siempre es importante
y necesario tener proyectos personales y familiares. Como docentes, cuando
estamos en nuestro centro de labores proponemos y elaboramos un proyecto
educativo institucional de manera consensuada; pero cuando se miraba de manera
más amplia, es decir a nivel de país, no se contaba con un documento oficial a largo
plazo que marcara el rumbo a la educación que queremos tener. En la actualidad
contamos con el PEN (Proyecto Educativo Nacional), este importantísimo y valioso
documento fue elaborado por el Consejo Nacional de Educación, por encargo de
Ley, y aprobado también por el Foro del Acuerdo Nacional, que lo consideró como
el desarrollo de la política12 del Acuerdo Nacional:

Acceso universal a una educación pública gratuita y de calidad y promoción y


defensa de la cultura y el deporte.

El domingo 7 de enero de 2007 se publicó en el diario Oficial El Peruano, la


Resolución Suprema Nº 001-2007-ED, que aprueba el “Proyecto Educativo
Nacional: La Educación que queremos para el Perú”. Se trata de algo histórico, ya
que por vez primera nuestro país cuenta con un documento oficial de esta
característica y magnitud. Para su elaboración fue necesario consensuar con los
docentes de base, expertos en educación, especialistas de distintos sectores del
Estado y la actividad privada. Se trata, pues, de proponer una visión de futuro de
nuestra educación al 2021, año en que cumplimos nuestro bicentenario de república
independiente. Este documento educativo de carácter nacional de mediano y largo
plazo, es sin duda muy necesario ya que se tendrá como norte para lo que pueda
hacer el actual y los dos próximos gobiernos en materia educativa; ya estamos
cansados de que cada gobierno de turno improvise en materia educativa sin tener
un rumbo claro, y que además estos aportes estén trazados por personas entendida
en la materia y de manera consensuada por diversos sectores del quehacer social
y productivo de nuestro país. El presente documento marcará la pauta a los
próximos ministros de educación que tengamos, sea docente o no, sea de derecha
o izquierda, sea técnico o político. Los objetivos estratégicos del Proyecto Educativo
Nacional son seis:

1. Oportunidades y resultados educativos de igual calidad para todos.


2. Estudiantes e instituciones que logran aprendizajes pertinentes y de calidad.
3. Maestros bien preparados que ejercen profesionalmente la docencia.
4. Una gestión descentralizada, democrática, que logra resultados y es financiada
con equidad.
5. Educación superior de calidad se convierte en factor favorable para el desarrollo
y la competitividad nacional.
6. Una sociedad que educa a sus ciudadanos y los compromete con su comunidad.

Estos objetivos nacionales en materia educativa, constituyen un enorme reto para


el país y, en especial, para los educadores, para las organizaciones vinculadas al
quehacer educativo, para las familias y para los distintos niveles del gobierno; local,
regional y central. El tema del presupuesto para el presente Proyecto Educativo
Nacional, es un factor delicado y preponderante, que ha traído en más de una
ocasión reclamos justos de los maestros.
III. DESARROLLO TEMÁTICO

3.1. EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL (PEN).

Nuestro país invierte en educación el 2.9 % del PBI, el promedio latinoamericano es


del 4 %, mientras que Chile y Colombia están llegando al 6 %. Pero lo determinante
es el capital humano, los docentes y la sociedad en su conjunto tenemos que
conocer y validar esté preciado documento; se puede tener el dinero, pero sin
conocimiento, voluntad, motivación, profesionalismo, monitoreo y evaluación
permanente de resultados no se podrá alcanzar los objetivos trazados. Como
prueba, doy un ejemplo, cuando se realizó la presentación del PEN a los medios de
comunicación en a cargo del Presidente de la República, el ministro de Educación,
representantes del Consejo Nacional de Educación y otras autoridades y
personalidades en el Palacio de Gobierno, no estuvieron presentes “los maestros”,
que es justamente el eje central del mencionado proyecto, una vez más todo se
dirige desde arriba sin tener en cuenta al principal actor de la educación, el maestro”.
Cabe señalar que además de contar con el PEN, todas las regiones (25 más Lima
Metropolitana), tienen que contar con su Proyecto Educativo Regional (PER),
tomando como matriz el PEN, de esto se encargarían los Presidentes Regionales,
los diversos alcaldes y autoridades educativas regionales como hilos conductores
con sus maestros de base. Tengo entendido que algunas regiones ya cuentan con
su PER, lo que queda es que todas las demás regiones los tengan y luego se
marche de manera conjunta y coordinada al logro de los objetivos educativos
nacionales previstos, y por ende tengamos una educación de calidad de acorde con
los tiempos modernos.
Tenemos que cambiar la realidad educativa actual que refleja lo siguiente:
 Educación y escuelas excluyentes.
 Mala calidad de los aprendizajes.
 Docentes mal preparados.
 Gestión educativa ineficaz.
 Educación superior desarticulada con la realidad social y laboral.
 Sociedad que no educa a sus ciudadanos.
Para esto es importante contar con un Proyecto Educativo Nacional a largo plazo
que se viable y pertinente a nuestra realidad como es el documente materia de
análisis. Se tiene que aprovechar la situación actual en materia educativa qué
atraviesa nuestro país y que arroja los siguientes indicadores:
 Crecimiento económico y fiscal.
 Proyecto Educativo Nacional aprobado.
 Movilización social.
Aunque también se tiene que superar lo siguiente para que el PEN sea una realidad
nacional:
 Instituciones públicas y privadas con limitaciones para la acción.
 Pedagogía poco debatida y difundida.
 Escaso y difícil diálogo párala acción.
 Poca difusión del PEN.
 Dar mayor importancia y cabida al Consejo Nacional de Educación.
Que los medios de comunicación en su conjunto debatan y difundan el PEN. Queda
entonces seguir impulsando y difundiendo el PEN de manera organizada y
sistemática a nivel de aula, instituciones educativas, universidades, gremio de
profesores, colegio profesional de profesores, Consejo Nacional de Educación,
UGELES, Direcciones Regionales y Departamentales de Educación, Ministerio de
Educación, Gobiernos Distritales - Regionales y al Gobierno Central. Es una gran
oportunidad que tenemos para revertir nuestra actual realidad educativa nacional,
dejando de pensar de manera aislada y egoísta, pensando en el futuro que le vamos
dejar a nuestros hijos.
Se ha dicho muchas veces que la realidad del mundo es normalmente antinómica,
de dos contrarios, o de elementos y situaciones claramente diferentes y a veces
complementarios: la materia y el espíritu; el cuerpo y el alma; los ángeles y los
demonios; la corriente positiva y la negativa; el 1 y el 0; el bien y el mal; el hombre
y la mujer; la pobreza y la riqueza; el amor y el odio. En casos, uno representa lo
valioso; en otros lo deseable; también lo claramente diferente pero no
necesariamente opuesto. Y así sucesivamente, Pero, en otros muchos casos,
solamente la integración de los diversos elementos diferentes, y hasta
aparentemente opuestos que constituyen el todo, permite alcanzar el logro
deseado, el éxito esperado. Así, entre muchos otros ejemplos: un país se considera
desarrollado no solamente cuando tiene una buena economía, sino cuando en él
existe también: libertad, posibilidad de expresarse, distribución equitativa de los
bienes, buena educación, respeto a los derechos humanos, servicios básicos de
vivienda, luz, agua, etc. etc.

En el caso de la Educación, si se refiere a las personas, como diría Walter Peñaloza,


se trata de procurar una educación no parcial, de un único aspecto, sino integral:
hominización, socialización y cultural. Si en cambio se refiere al conjunto de la
educación de un país, tenemos que conjugar elementos de calidad, cantidad,
equidad, inclusión, elementos cognitivos, éticos, ciudadanos, de valores, y otros,
que permiten el desarrollo del ser, hacer, conocer y vivir unidos, entre otros, dentro
del conjunto de la sociedad. Por tanto, el Proyecto Educativo Nacional que aquí se
analiza, como punto departida, debe de ser muy integral y abarcar las más variadas
realidades educativas de la persona y la sociedad, teniendo además presente una
adecuada jerarquización. Si no lo es, si es unilateral por una visión insuficiente de
la realidad educativa o por convicciones ideológicas, políticas, u otras, será un
proyecto, seguramente excelentes en muchos aspectos, pero parcial, inadecuado,
insuficiente y por qué no, peligroso. Por tanto, la primera pregunta que debe hacerse
el torno al Proyecto Educativo es si es pertinente en cuanto a lo que es la educación;
si abarca toda ella; o ha dejado aspectos importantes que podrían constituir más
temprano que tarde, lagunas en la formación personal o colectiva de los peruanos.
Para el caso del Proyecto Educativo Nacional, habrá que revisar los dos aspectos
que constituyen lo sustantivo del trabajo realizado por el Consejo Nacional de
Educación y refrendado y oficializado por el Gobierno el año pasado:
a) la urgencia de un nuevo horizonte (Primera Parte) y
b) los objetivos estratégicos (Segunda Parte).

La solidez e integralidad de cada uno de ellos serán la garantía de un futuro trabajo


educativo adecuado y completo. La ausencia de algunos elementos en el
planteamiento, si es el caso, hará ver las fisuras y demandará buscar soluciones.

3.2. “LA URGENCIA DE UN NUEVO HORIZONTE

“La revisión de los títulos del primer apartado planteado bajo este epígrafe en el
Documento que se analiza, nos hace ver pronto que el Proyecto Educativo Nacional
busca descubrir, por una parte, las urgencias o necesidades que se vislumbran para
el futuro en el sector educativo y, de otra, hacer un breve diagnóstico de la realidad
educativa peruana como necesario punto de partida para saber lo que debemos
hacer. Tanto uno como otro aspecto, urgencias (necesidades) y diagnóstico
(realidad de la que partimos), son fundamentales, ya que sobre sus bases se
escogerán los objetivos estratégicos por los que se opta en la segunda parte de este
importante documento. En cuanto al diagnóstico, no es cuestión solamente de
señalar bien situaciones problemáticas diversas, sino que es preciso que ellas sean
las más significativas e influyentes. Habrá que averiguar si los aspectos escogidos
son los mejores.

Se trata, por tanto, de ver ante todo si se han escogido bien las urgencias y se han
señalado adecuadamente los aspectos que se diagnostican; y si, en ambos casos,
son los más significativos. Por poner un ejemplo: podría proponerme hacer un
estudio sobre el catolicismo en el Perú, pero al contemplar las necesidades o
urgencias quedarme con las de tipo social, o material, y olvidar las de formación en
la fe, la esperanza y la caridad, así como el desarrollo de las mismas mediante la
oración, los Sacramentos, y otros. Asimismo, el diagnóstico lo podría hacer
básicamente sobre las carencias materiales de la gente y poco sobre la situación
espiritual de las personas. Obviamente estaríamos ante unas urgencias y un
diagnóstico no sólo parciales, sino que no van a los aspectos fundamentales. Es
muy lógico que, si se busca guardar coherencia entre el diagnóstico y las urgencias
por concretar, las urgencias derivadas de un diagnóstico que no coloca como
prioridad lo más importante, no serán las mejores, ni las más urgentes. Por ello,
siempre habrá que preguntarse cuán bueno es el planteamiento que está debajo de
las sugerencias y del diagnóstico. Asimismo, sí no está ideologizado o politizado.
Porque si el punto de partida es inadecuado o insuficiente, las conclusiones, en este
caso los objetivos estratégicos, no serán los mejores.

a) “Una visión del país vinculada a la educación que queremos”.


Una lectura detenida de este apartado nos hace ver diversas cosas, así: Se percibe
claramente que, en esta parte del Proyecto Nacional, primanotablemente una
cosmovisión de la educación como elemento para el desarrollo social y económico
del Perú, muy por encima de una que enfatice el perfeccionamiento del hombre (la
hominización, socialización y culturación que decía Walter Peñaloza). Es verdad
que al respecto hay un avance importante en relación a redacciones primeras del
Proyecto, en las cuales el olvido o poco énfasis en torno a la persona era mucho
más notorio. A continuación, los párrafos que expresan, en esta parte del
documento, una preocupación significativa por la persona humana: Más adelante
precisiones qué expresan el énfasis económico y socio-político.

 “Proponemos tener en un plazo definido un país donde la realización plena de


las personas sea una posibilidad cierta”
 “En cuanto fuente de la realización de las personas, la educación es en sí misma
un fin en todo proceso de desarrollo humano y no puede ser sacrificada o
postergada por otros fines”.
 Refiriéndose al desarrollo humano que propicia se dice:
“Su contenido es ético y está dirigido a hacer del Perú una sociedad en la cual nos
podamos realizar como personas en un sentido integral. En esta noción están
contemplados los ideales de justicia y equidad, que resultan, a fin de cuentas, los
principios que dan legitimidad a una comunidad”.

 “Esta concepción del desarrollo implica una comprensión de las personas como
portadores de necesidades y de potencialidades, metas y derechos que deben
ser atendidos, no sólo en lo referido a la subsistencia y a la protección, sino
conteniendo también las necesidades y capacidades de libertad, creatividad,
afecto, identidad, trascendencia y sentido”.

Las frases o párrafos expuestos dan la impresión de ir precisamente en contra de


lo que planteamos: un cierto vacío de lo educativo antropológico en favor delo
económico, social y político, pero no es así. Las frases, párrafos y contextos qué
destacan muy fuertemente la excesiva prioridad de lo económico, social y político,
que el Proyecto desarrolla luego, son mucho más contundentes y hacer ver su neto
predominio y, sobre todo, su carácter vertebral y organizador de la educación y de
las actividades humanas en general. Es decir, las urgencias inmediatas dejan
bastante de lado a la persona, para mostrar un neto predominio de lo social,
económico y político y llevan a distorsionar un enfoque integral que dé paso también
a respuestas sólidas y completas. El párrafo clave al respecto es el siguiente:

 “La transformación nacional que vislumbramos contiene elementos muy


numerosos y sobre todo plantea la consolidación del desarrollo humano.

A partir de ahí hay que afirmar avances concretos que sirvan a ese fin mayor, en las
cuatro siguientes dimensiones: desarrollo económico y competitividad; bienestar y
equidad; afirmación de la institucionalidad democrática; reforma del Estado e
integración territorial, social y cultural del país.
La amplitud que se da a continuación en el texto comentado al desarrollo de estos
cuatro aspectos, hace ver que ellos constituyen el centro del horizonte del desarrollo
humano que debiera orientar una educación, ya que el título general dice: “Una
visión del país vinculada a la educación que queremos”. Es decir, la educación que
queremos debe estar vinculada centralmente a estas cuatro dimensiones. La
persona pasa a un lugar secundario. No cabe duda que estos cuatro aspectos
expresados, no solamente son importantísimos, sino también imprescindibles. Pero
lo que resulta difícil es concretar en ellos toda la preocupación del desarrollo
humano como si abarcaran toda la labor a realizar, como se deduce con facilidad
de su exclusión de otros temas de raigambre más humanista y personal. El
desarrollo de la persona, lo ético, y otros, aunque mencionados como
manifestamos, debieron ser muy bien concretados, puesto que constituyen
urgencias necesarias para el futuro desarrollo humano del Perú y de los peruanos.
Aparté de que las urgencias se centralizan en los cuatro temas manifestados, él
amplio desarrollo que se les da y su contenido, muestra que se perciben como los
esenciales y casi únicos para resolver los problemas del Perú. En el fondo es un
retorno a ideas de los setenta cuyos diagnósticos llevaban directamente a priorizar
este tipo de aspectos de tal forma que lo personal pasaba a un plano secundario.
El subtítulo siguiente del Documento: “Una educación renovada que genera
cambios”, refuerza lo que se está afirmando. En efecto, iniciando el apartado se
dice: “Hacer realidad dicha visión demanda transformar nuestra educación... ¿Qué
funciones ha de cumplir la educación en la transformación del país?” Y si bien el
párrafo siguiente está consagrado a la persona (está transcrito más arriba), todos
los siguientes van al manejo económico, social y político y culminan mucho más
adelante con un amplio cuadro, desarrollado en cada aspecto, que dice que “la
transformación educativa requiere y propicia grandes cambios institucionales”. Y
luego, ya al inicio del gran cuadro: “Para hacer realidad la educación que el Perú
necesita y la visión de país que recogemos sé debe reformar nuestra vida
institucional en varios aspectos. Sin ser exhaustivos y tomando como base una
orientación del desarrollo nacional en una perspectiva de redistribución de la riqueza
y de justicia social (nota nuestra: estos dos elementos son importantes, pero no se
puede tomar solamente dicha perspectiva), cabe enfatizar la necesidad de cambios
institucionales como los siguientes:
 Administración de Justicia,
 Derechos Humanos,
 Políticas sociales de lucha contra la pobreza y la exclusión,
 Administración Pública,
 Genuina democracia.

Salta a la vista el forzamiento de lo educativo hacia opciones de Políticas que, en


varios casos, escapan mucho a su campo normal de acción, en cambio la educación
en sí, como valor esencial para las personas no aparece como elemento central
entre las grandes urgencias nacionales al menos modestamente al lado de lo que
sí se enfatiza: lo económico y competitivo, la democracia, la reforma del Estado etc.
En otras palabras: lo no educativo pasa a ser lo prioritario y lo educativo es
simplemente el camino para conseguirlo: la clásica instrumentalización de la
educación como en la época de Velasco.

b) ¿De qué realidad partimos? Viejos problemas y nuevas promesas.


Los autores del Proyecto Educativo Nacional piensan, y con razón, que “hay qué
ser optimistas sobre el futuro de nuestra educación y de nuestro país”. Se plantea
luego un cambio integral en la Educación del Perú y se hace una serie de
observaciones a su pasado educativo, aunque desde la tradicional perspectiva de
golpear mucho para poder así justificar los cambios. No faltan frases “cliché”
favoritas de no pocos sociólogos, las cuales podrían discutirse, así como ciertas
afirmaciones muy negativas sobre la actual situación educativa nacional. No
obstante, el texto recupera equilibrio cuando plantea los “Recursos y avances
educativos: un camino por ensanchar”. En ese sentido se dice: “Por otro lado, si la
realidad presente es sumamente crítica, también es cierto que no caminamos sobre
terreno baldío”. El desarrollo que hace a continuación de los recursos con que
contamos para avanzar: sociales, educativos, políticos y normativos, así como los
financieros, hace ver una serie de aspectos favorables que hacen justicia a los
grandes esfuerzos que se han hecho en el pasado por la educación de parte de
diversos actores: docentes, sociedad, gobiernos.

3.3. UNA RESPUESTA INTEGRAL, EL PROYECTO EDUCATIVO


NACIONAL

El Proyecto Educativo Nacional establece seis objetivos estratégicos:


 Oportunidades y resultados educativos de igual calidad para todos.
 Estudiantes e instituciones educativas que logran aprendizajes
pertinentes de calidad.
 Maestros bien preparados que ejercen profesionalmente la docencia.
 Una gestión descentralizada, democrática, que logra resultados y es
financiada con equidad.
 Educación superior de calidad se convierte en factor favorable para el
desarrollo de la competitividad nacional.
 Una sociedad que educa a sus ciudadanos y los compromete con su
comunidad.

En la parte introductoria al desarrollo de estos objetivos se señala, al parecer muy


acertadamente, el objeto del Proyecto. Así se dice: “El objeto de un Proyecto
Educativo Nacional se sitúa en dos dimensiones indisociables y mutuamente
influyentes: una educación para la realización personal de todos los peruanos y una
educación para la realización colectiva de la democracia y del desarrollo del país”.
Algo antes se manifiesta: “… que debe cobrar la forma de un Proyecto Nacional,
entendido como un amplio acuerdo en el que se expresan las principales
aspiraciones de la sociedad”. Más si uno lee las más de cien páginas siguientes del
Proyecto y hasta terminarlo, observará varios aspectos discrepantes:
 No se observa mucha relación entre la Primera Parte ya comentada y
los Objetivos Estratégicos que corresponden a la Segunda Parte. No
se observa una conexión sólida que los haga complementarios e
interdependientes. Como que se trata de una cierta yuxtaposición de
documentos.
 No se ha escogidos al menos uno de los objetivos con el fin de buscar
el desarrollo de la persona en aspectos sustantivos. De alguna manera
la comprenden, pero a la distancia y débilmente. Aquí se trataría de
una yuxtaposición de visiones con quienes introdujeron varias frases
y párrafos valiosos en las líneas de la persona, ya mencionados
 Los objetivos estratégicos, y su desarrollo básico, muy poco dicen
acerca de la realización total integral de los peruanos, concentrándose
en una educación para desarrollo del país. Es una educación para el
desarrollo nacional, muy poco para las personas. Sin embargo, el título
de esta segunda parte es muy claro: “Una respuesta integral, el
Proyecto Educativo Nacional”.
 En el desarrollo más extenso de los seis objetivos estratégicos, se
vuelve sobre el diagnóstico, en este caso sobre cada aspecto que se
propone, pero se suele hacer de forma más bien negativa, no se
considera aspectos positivos como sí se hacía en la primera parte
como se ha comentado.

Se busca dramatizar para sustentar más fácilmente la nueva propuesta. Incluso, por
ejemplo, cuando se diagnostica la calidad se hace sobre las pruebas de medición
de evidente tipo cognitivo. Poco o nada se analiza de otros aspectos.
 Hay temas de índole sociológico, importantes ciertamente, pero
demasiado recurrentes, como los pobres y la pobreza, o el binomio
pobreza-riqueza, la marginalidad, y otros.
La superación de ellas pareciera a veces el objetivo central de la educación y de
este Proyecto. A veces pareciera que la preocupación educativa debiera
concentrarse en solamente el grupo pobre y marginal o de que se trata de un
documento preparado para sustentar un proyecto de cambio socio-económicos.

 Cosa parecida ocurre con los tipos de educación.


La preocupación por la Escuela Pública es única o casi única, así como expresa y
total. La Educación Privada parece no existir sino para algún comentario ocasional,
Sin embargo, ella ha sobrepasado ya el 20 % y se halla en continuo crecimiento. En
la Superior Universitaria y no Universitaria ya constituye más del 50 %. Tanto unos
como otros son peruanos y merecen la preocupación de un Proyecto Educativo
Nacional.

 Otro tema clara y extrañamente ausente es el de la religiosidad en


general (sea ella católica, evangélica, judía, etc.).

Sabemos que una formación integral, la cual supone los más variados aspectos:
cognitivos, afectivos, y otros. Lo religioso, para muchísimas personas, y con
seguridad la gran mayoría en el caso del Perú, constituye algo esencial para la vida
de las personas, tan o más importante para ellas que su desarrollo cognitivo, físico,
etc. Un Proyecto Educativo Nacional debe promover todo aquello que construye las
personas y la nación, y la religiosidad lo hace. Por otra parte, tanto la Constitución
como documentos internacionales relevantes son favorables a lo religioso. El mismo
mencionado Proyecto (pág. 39) manifiesta que él expresa las principales
aspiraciones de la sociedad peruana. En síntesis, un olvido ciertamente extraño y,
definitivamente inadmisible en un país tan religioso con el Perú. Las personas que
hacen un Proyecto deben tener en cuenta las demandas y deseos de los peruanos
y no, en todo caso, sus propias ideas.
IV. CONCLUSIONES.

1. Ante todo, independientemente de las críticas expresadas, hay que afirmar


el esfuerzo y los logros que ha significado el trabajo realizado, así como una
serie de elementos positivos que serán muy útiles para el desarrollo de la
Educación en el Perú. Este artículo no ha pretendido, ni tenía espacio para
ello, resaltar lo positivo, sino analizar básicamente las lagunas o lo objetable.
2. Señalar que se observa una muy importante limitación en el elemento clave
del desarrollo personal. Su desarrollo es casi inexistente, siendo así que es
el básico para un Proyecto Educativo Nacional. Asimismo, se observa un
predominio excesivo de lo económico, sociológico y político sobre lo
educativo.
3. Que en un Proyecto Educativo el logro de una especie de “mística educativa
nacional” (no se habla de ella ni de nada semejantes) es el que en definitiva
va a llevar a logros reales. En efecto, sin deseos sustantivos que proceden
de un entusiasmo del convencimiento, así como y sin esfuerzo y constancia,
particularmente de los alumnos (tema tampoco tratado y sin el cual no hay
proyecto educativo que funcione) no hay posibilidad de éxito. La familia como
aporte no ha merecido un énfasis particular. No es cuestión solamente de
señalar políticas educativas como se hace, hay que señalar con más fuerza
él papel de los actores y el rumbo que se requiere de ellos.
4. Pese a las observaciones que se hacen al documento por muy unilateral, no
hay mucho peligro de que tenga una incidencia mayor. Su escasísima
difusión hace que pocos maestros, y menos padres de familia, lo conozcan.
Ese las aulas y en las familias, y no en los documentos, donde se juega el
partido de la educación, y ciertamente los maestros y los padres saben
equilibrar mucho mejor los aspectos, cognitivos, afectivos, formativos,
espirituales, religiosos, y otros, que lo que se suele producir en el “Perú oficial
“de los múltiples documentos, leyes, normatividad, currículo, y otros.
5. Que es muy importante que la Sociedad Civil y Política, que elabora
documentos, legislación y normatividad, evite imponer planteamientos
ideológicos personales de los autores, acercándose a un justo pluralismo y a
las demandas de las personas, que suelen estar más preocupadas de los
valores, la ética, la religiosidad, y otros, que de la obsesión socio-económica
y productiva de ciertos estratos pensantes. El avance de estados teocráticos,
peligrosos, por cierto, muestra cómo, ante la indolencia y oposición de
sectores civiles influyentes y políticos de respetar lo ético, religioso y otros,
el pueblo reacciona y busca dejarlos a ellos de lado promoviendo peligrosos
proyectos teocráticos. La sociedad civil y política, ni puede, ni tiene derecho
a ir contra la integralidad de los procesos personales y colectivos de la
sociedad para satisfacer ideologías particulares, admisibles en el plano
personal, pero cuestionables cuando quieren hacerse pasar por ser la
expresión de la sociedad.
6. Que es necesario que, en las propuestas de políticas y los correspondientes
planes, operativos, se subsanen los claros vacíos existentes, a fin de que el
Proyecto Educativo Nacional sea realmente integral y valioso y no reciba un
rechazo, sobre todo, de maestros e instituciones pensantes que suelen
revisar con cuidado los alcances profundos de lo que vienes de los diversos
gobiernos.
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

a) Al clausurar la presentación del Balance Anual del Consejo Nacional de


Educación, el 26 de abril del 2016.Consejo Nacional de Educación (2016).
Proyecto Educativo Nacional. Balance y Recomendaciones 2015. Lima.
b) Carmen McEvoy. “Reflexiones en torno a una tragedia.” ¿EL COMERCIO?
22 de marzo de 2017). Al 2015 la cobertura de educación inicial llegó al 84%.
c) Caro Ríos, German “Las escuelas de estudio y trabajo en Coeducación”
primera edición 238 pp.
d) Consejo Nacional De Educación. “Hacia un proyecto Educativo Nacional
2006-2021: Propuesta del consejo Nacional de Educación. Lima: CNE,
2005
e) Cotlear, Daniel. “Un nuevo contrato Social para el para el Perú” Lima,
Banco Mundial 2006
f) Cuenca, Ricardo (2013). Cambio y continuidad y búsqueda de consenso,
1980-2011. Colección Pensamiento Educativo Peruano. Vol. 15. Lima:
Derrama Magisterial.
g) Delors Jacques y otros. “La educación encierra un tesoro” UNESCO 1996
h) Encinas, José Antonio “Ensayo de escuela nueva en el Perú” Lima, tercera
edición 1973
i) Encinas, José Antonio “Problema de educación Nacional 1909, Lima
Ediciones 881, 1973
j) Flores Ochoa Rafael “Hacia una pedagogía del Conocimiento” Mc Graw-
Hill 330 pp. Colombia Segunda edición.
k) Marrou Roldan Aurora “Historia de la educación peruana y latinoamericana”
2002 UNMSM Lima Perú 371 pp.
l) Ministerio de educación “Construyendo una política de Formación
magisterial” Lima, Perú 2006
m) Ministerio de educación “De la capacitación hacia la Formación en servicio
de los docentes aportes a la política” Lima-Perú 2006
n) Para ello el Presidente Kuczynski tiene que borrar el mandamiento a los
ministros de que no se metan en asuntos de otro ministerio.
o) Puede verse Manuel Iguiñiz E. “Continuidad y replanteamientos en
educación.” Tarea Informa N° 168. 31-07-2016.
p) Véase enumeración hasta el 2014 en INIDEN. Informe de educación, año 23,
número 10, octubre del 2014.
q) Vergara, Clímaco “Legislación educacional y Ayala, Ciro sindicalismo”
PROFDOSA-Lima Primera edición 380 pp.

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