Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El emperador chino Shen Mung esperaba aquel día una importante visita, y todos los
sirvientes de palacio se hallaban muy atareados, preparando las habitaciones de los
huéspedes. En un pequeño aposento que había en el jardín, el emperador parecía muy
preocupado y daba órdenes y más órdenes. Quería que sus invitados recibiesen una buena
impresión y se marcharan contentos. Muy cerca de la puerta de entrada al pabellón, crecían
flores de loto y un arbusto de “tsha” o “té”. Uno de los criados, por indicación del emperador,
dejó junto a la puerta un recipiente con agua hirviendo. Un suave vientecillo comenzó a
soplar y algunas hojas del arbusto de té fueron a caer dentro del agua, tomando ésta un
color tostado. Shen Mung sintió que el aroma refrescante que flotaba le aliviaba el cansancio
que padecía. Se sentó en el suelo, y sacó con un cazo un poco para beber unos sorbos.
¡Sorpresa! La infusión tenía un sabor delicioso, y el emperador se encontraba restablecido.
Cogió después más hojas y preparó unas tazas para obsequiar a sus visitantes. La velada
transcurrió entre risas y comentarios. La sabrosa bebida se extendió por todo el mundo, y
hoy la preparan en todos los rincones de la tierra.
A) Limpiar la cocina.
B) Preparar las habitaciones de los huéspedes.
C) Limpiar el salón.
A) Casualidad
B) Una investigación
C) ninguna de las anteriores
Cuenta la leyenda que a finales del siglo XVIII, tres muchachas llamadas Pascuala
iban a lavar ropa a una laguna cercana a la ciudad de Concepción.
En aquellos tiempos, muchas mujeres pobres solían ir a lavar allí, era un
espectáculo pintoresco y lleno de vida el que ofrecían esas “hileras de mujeres” que en la
mañana y en la tarde lavaban ropa en la laguna.
Cuando llegaba la tarde emprendían el camino de regreso a sus hogares,
caminaban con grandes atados de ropa que llevaban sobre la cabeza, a veces cantando o
conversando en alta voz.
Un día llegó hasta la casa de las tres muchachas un forastero en demanda de
hospedaje, el que fue acogido gustoso por el padre de las jóvenes.
Todos los días, al morir la tarde, regresaba hasta la casa el solitario forastero y
miraba a las Pascualas que volvían cantando, al aire sus trenzas rubias y su atado de ropa
sobre la cabeza.
El joven se sintió enamorado de las tres hermosas muchachas y cada una, en
secreto, le correspondió su amor.
No sabiendo a cuál de ellas elegir como su esposa, en la noche de San Juan les dio
cita a las tres en la orilla de la laguna.
A las doce de la noche el forastero remaba, pero desesperado al ver reflejarse en
las plateadas aguas a las tres Pascualas, comenzó a llamar: ¡Pascuala...! ¡Pascuala...!
¡Pascuala...!
Las tres, al sentir su nombre, se creyeron elegidas y comenzaron a entrar en las
traicioneras aguas.
A la mañana siguiente, cuando las otras lavanderas llegaron hasta la laguna,
encontraron flotando los cuerpos de las tres Pascualas.
Cuenta la leyenda que desde entonces, en las hermosas y encantadas noches de
San Juan, a las doce, se ve un bote, y entre el croar de las ranas surge una voz que llama
desesperadamente a las mozas.
______ Un día llegó hasta la casa de las tres muchachas un forastero en demanda de hospedaje
_______Tres muchachas llamadas Pascuala iban a lavar ropa a una laguna cercana a La ciudad
de Concepción.
Lee atentamente cada enunciado y marca con una cruz sólo una alternativa.
2. El relato explica
a.- El porqué desaparecieron las tres Pascualas.
b.- El amor de un hombre por las tres hermanas.
c.- El sonido que aún se escucha en la laguna.
d.- La desaparición de las tres hermanas en la laguna.
Responde las siguientes preguntas.
5. ¿Cuál fue el motivo que tuvo el forastero de citar a las tres jóvenes en la laguna?
6. ¿Qué crees que pasó con el forastero después del trágico acontecimiento?
7. ¿Qué hubieses hecho en el lugar de las jóvenes?
c. Mezcla elementos maravillosos con elementos reales. En este caso, los elementos
maravillosos son
___________________________________________________________y los reales
son______________________________________________________________
La Añañuca
Monte Patria, desde los tiempos en que se llamaba Monte Rey, vale decir, antes
de la independencia, la Añañuca era una flor joven de carne y hueso.
Un día entre los días, hizo alto en el poblado un minero extraño, hermoso y
gallardo que cruzaba los caminos en busca del eterno tesoro perdido.
Y entonces floreció el romance del minero y la Añañuca. El mancebo,
hechizado por la niña morena, se quedó en el poblado. Una noche tuvo un sueño: un
duende de la montaña le dio el sitio preciso en que se hallaba el tesoro, la veta perdida
y el minero partió.
La niña de Monte Patria o más bien dicho de Monte Rey, quedó esperando la
vuelta del amor. El minero no volvió jamás, se lo tragó el espejismo de la pampa.
La muchacha se murió de pena, de ese mal de amores que aún no existía cuando
Monte Patria se llamaba Monte Rey.
La enterraron un día de aguacero en el valle. Al día siguiente alumbró el sol y
el valle se cubrió de flores rojas. Así nació la flor de la Añañuca.
Floridor Pérez
8.- “Al día siguiente alumbró el sol y el valle se cubrió de flores rojas”. Las palabras
destacadas son:
a) Adjetivos calificativos.
b) Sustantivos comunes.
c) Verbos.
d) Preposiciones.
9.- Añañuca era joven, morena y enamorada. Las palabras destacadas son:
a) Sustantivos comunes.
b) Adjetivos calificativos.
c) Sustantivos propios.
d) Verbos.
“EL CALEUCHE”
Cuenta la gente que el Caleuche es un buque que
navega y vaga por los mares de Chiloé y los canales del
sur. Está tripulado por brujos poderosos, y en las noches
oscuras va profusamente iluminado. En sus navegaciones,
a bordo se escucha música sin cesar. Se oculta en medio
de una densa neblina, que él mismo produce. Jamás
navega a la luz del día.
Si casualmente una persona, que no sea bruja se
acerca, el Caleuche se transforma en un simple madero
flotante; y si el individuo intenta apoderarse del madero, éste retrocede. Otras veces se
convierte en una roca o en otro objeto cualquiera y se hace invisible. Sus tripulantes se
convierten en lobos marinos o en aves acuáticas.
Relatan que los tripulantes tienen una sola pierna para andar y que la otra está
doblada por la espalda, por lo tanto andan a saltos y brincos. Todos son desmemoriados,
para asegurar el secreto de lo que ocurre a bordo.
Al Caleuche, no hay que mirarlo, porque los tripulantes castigan a los que los miran,
volviéndoles la boca torcida, la cabeza hacia la espalda o matándoles de repente, por arte
de brujería. El que quiera mirar al buque y no sufrir el castigo de la torcedura, debe tratar
de que los tripulantes no se den cuenta.
Este buque navega cerca de la costa y cuando se apodera de una persona, le lleva a
visitar ciudades del fondo del mar y le descubre inmensos tesoros, invitándole a
participar en ellos con la sola condición de no divulgar lo que ha visto. Si no lo hiciera
así, los tripulantes del Caleuche, le matarían en la primera ocasión que volvieran a
encontrarse con él. Todos los que mueren ahogados son recogidos por el Caleuche, que
tiene la facultad de hacer la navegación submarina y aparecer en el momento preciso en
que se le necesita, para recoger a los náufragos y guardarlos en su seno, que les sirve
de mansión eterna. Cuando el Caleuche necesita reparar su casco o sus máquinas,
escoge de preferencia los barrancos y acantilados, y allí, a altas horas de la noche,
procede al trabajo.
A. Un cuento
B. Una novela
C. Una fábula
D. Una leyenda
5. Cuando una persona que no es brujo logra ver al Caleuche; éste se transforma
en:
A. Un gigante amistoso.
B. Un madero flotante.
C. Una fuente luminosa.
D. Un niño muy pequeño.
6. En la expresión: “Se oculta en medio de una densa neblina, que él mismo produce”
la palabra subrayada es sinónimo de:
A. Clara
B. Oscura
C. Espesa
D. Escasa
Un día fueron sorprendidos por sus padres junto a la laguna. Nahuel, cuando vio a su
hija abrazándose con el joven pehuenche, arrojó su lanza contra Copih y le atravesó el
corazón. El jefe Copiñiel hizo lo mismo con la bella Hues. Ambos se hundieron en la
laguna. Hubo mucho llanto en las dos tribus por la muerte de los jóvenes.
Transcurrido un año, pehuenches y mapuches se reunieron para recordar a sus
príncipes. Llegaron de noche y durmieron junto a la ribera. Con las primeras luces del
día vieron que del fondo de la laguna surgían dos lanzas entrecruzadas. Una enredadera
las enlazaba y de ella colgaban dos grandes flores de forma alargada: una roja como la
sangre y la otra blanca como la nieve. Ante el prodigio, ambas tribus se reconciliaron y
acordaron llamar a la flor Copihue, la unión de Copih y de Hues. Desde 1977 el copihue
rojo es nuestra flor nacional.
6.- En “Un día fueron sorprendidos por sus padres”, la palabra subrayada es una
acción que:
a) Ocurre
b) Ocurriría
c) Ocurrió
d) Ocurrirá
7.- En la oración: “Ambas tribus se reconciliaron” la palabra que indica una acción
es:
a) Ambas
b) Tribus
c) Se
d) Reconciliaron
8.- En la frase: “Ante el prodigio...”, la palabra subrayada, tiene un significado
similar a:
a) Concepto
b) Asunto
c) Milagro
d) Fundamento
9.- En la oración: “Con las primeras luces del día vieron que del fondo de la laguna
surgían dos lanzas...”, las palabras subrayadas corresponden a:
a) Sustantivos
b) Adjetivos
c) Verbos
d) Pronombres
Colegio CENTILEN
4º A y B
Profesoras: Alejandra Sánchez – Didiexy Henríquez
Cuenta la leyenda que a finales del siglo XVIII, tres muchachas llamadas
Pascuala iban a lavar ropa a una laguna cercana a la ciudad de Concepción.
En aquellos tiempos, muchas mujeres pobres solían ir a lavar allí, era un
espectáculo pintoresco y lleno de vida el que ofrecían esas “hileras de mujeres” que
en la mañana y en la tarde lavaban ropa en la laguna.
Cuando llegaba la tarde emprendían el camino de regreso a sus hogares,
caminaban con grandes atados de ropa que llevaban sobre la cabeza, a veces
cantando o conversando en alta voz.
Un día llegó hasta la casa de las tres muchachas un forastero en demanda de
hospedaje, el que fue acogido gustoso por el padre de las jóvenes.
Todos los días, al morir la tarde, regresaba hasta la casa el solitario forastero y
miraba a las Pascualas que volvían cantando, al aire sus trenzas rubias y su atado
de ropa sobre la cabeza.
El joven se sintió enamorado de las tres hermosas muchachas y cada una, en
secreto, le correspondió su amor.
No sabiendo a cuál de ellas elegir como su esposa, en la noche de San Juan
les dio cita a las tres en la orilla de la laguna.
A las doce de la noche el forastero remaba, pero desesperado al ver reflejarse
en las plateadas aguas a las tres Pascualas, comenzó a llamar: ¡Pascuala...!
¡Pascuala...! ¡Pascuala...!
Las tres, al sentir su nombre, se creyeron elegidas y comenzaron a entrar en las
traicioneras aguas.
A la mañana siguiente, cuando las otras lavanderas llegaron hasta la laguna,
encontraron flotando los cuerpos de las tres Pascualas.
Cuenta la leyenda que desde entonces, en las hermosas y encantadas noches
de San Juan, a las doce, se ve un bote, y entre el croar de las ranas surge una voz
que llama desesperadamente a las mozas.
______ Un día llegó hasta la casa de las tres muchachas un forastero en demanda de
hospedaje
_______Tres muchachas llamadas Pascuala iban a lavar ropa a una laguna cercana a la
ciudad de Concepción.
_______ En aquellos tiempos, muchas mujeres pobres solían ir a lavar allí
2. El relato explica
a.- El porqué desaparecieron las tres Pascualas.
b.- El amor de un hombre por las tres hermanas.
c.- El sonido que aún se escucha en la laguna.
d.- La desaparición de las tres hermanas en la laguna.
2.- Todos los días, “al morir la tarde”, regresaba hasta la casa el solitario forastero.
9. ¿Qué crees que pasó con el forastero después del trágico acontecimiento?
Antes de que los españoles llegaran a estas tierras, los Inca habían extendido sus
dominios hasta las riberas del río Maule, y como se consideraban hijos del Sol, esas
cumbres andinas eran el escenario ideal para realizar sus rituales y ceremonias
religiosas.
Las blancas y poderosas montañas de la cordillera de los Andes eran para este
pueblo lugares sagrados, y por esa razón construyeron en ellas ciudadelas y
templos, los que eran utilizados para hacerle ofrendas a Inti, el dios Sol, creador del
universo. No es de extrañar, entonces, que los integrantes de la nobleza Inca
celebraran sus matrimonios en aquellas alturas.
Cuando la ceremonia nupcial concluyó, Kora-llé debía cumplir con el último rito, que
consistía en descender por la ladera del escarpado cerro, adornada con su elegante
traje y sus espléndidas traje joyas y seguida por su numeroso séquito. Así lo hizo,
tratando de mantener el equilibrio a pesar del difícil descenso. Pero este camino era
estrecho, cubierto de piedras resbalosas y bordeado por profundos precipicios. El
fuerte y frío viento cordillerano también la empujó hacia el abismo. Fue así como la
princesa, mientras cumplía con esta tradición, cayó fatalmente al vacío. Illi
Yupanqui, al escuchar los desgarradores gritos de su mujer y del séquito que la
acompañaba, se echó a correr, pero cuando llegó al lado de la princesa, esta ya
estaba muerta.
De nada sirvió su agilidad y su fuerza; de nada sirvieron sus lágrimas, sus súplicas y
los tiernos abrazos con los que estrechó a su esposa. Angustiado y lleno de tristeza,
el príncipe decidió que Kora-llé merecía un sepulcro único, por lo que hizo que el
cuerpo de la princesa fuera delicadamente depositado en las heladas profundidades
de la laguna.
Hay quienes aseguran que en ciertas noches de plenilunio el alma de Illi Yupanqui
vaga, solitaria y triste, por la quieta superficie de la laguna esperando a su amada,
iluminada por el color esmeralda de los ojos intensos y eternos de Kora-llé.