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INVERSIONES EMPRENDEDORES

VERSÍCULOS BÍBLICOS PARA EMPRENDEDORES ¡CONSEJOS SABIOS!


1- Filipenses 3:14 ¡No mires atrás sino adelante! «Hermanos, yo mismo no considero
haber lo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y
extendiéndome a lo que está delante» Aunque hay cosas del pasado que debemos
recordar, no todo es bueno. Este versículo nos enseña dos cosas, y ambas relacionadas
a olvidar lo que ya pasó: Olvida tus logros pasados y sigue adelante ¡No te conformes!
sino no llegarás al premio que está adelante que es mayor. Hay personas que viven
celebrando todos los días los mismos logros en vez de seguir trabajando para alcanzar
cosas nuevas. ¿Alcanzaste los 100 clientes? no te conformes trabajemos por los 200.
Me encanta que dice «No considero haberlo ya alcanzado» ¡Aún no has alcanzado lo
más grande! ¡Sigue trabajando! Olvida lo malo del pasado. Así como hay a quienes
le hacen daño las cosas buenas, hay otros que le dañan lo malo. ¿Fracasaste? no te
preocupes, eso ya es pasado ¡Olvida el pasado y sigue el éxito que está adelante!
2- 1 Corintios 10:12 ¡Mira que no caigas! «Así que, el que piensa estar firme, mire que
no caiga» Muy relacionado a una parte del consejo anterior. Si tienes un negocio y
crees que ya es suficiente, que ya has alcanzado el éxito, que te encuentre en un nivel
alto ¡No te confíes! debes velar porque esa firmeza, porque ese logro permanezca.
Bien dice el versículo bíblico, si estás firme asegúrate de no caer. Así que cada día
fortalece más tu emprendimiento, monitoriza… vela porque se mantenga aún más
firme.
3- Colosenses 3:23 ¡Haz las cosas lo mejor que pueda! «Trabajen de buena gana en todo
lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente» Las personas de fe
entendemos que para Dios todo tiene que hacerse lo mejor posible. Es por eso que se
comenta esto, que no trabajemos como si fuera para un hombre común y corriente
sino como si fuera para Dios, es decir que lo hagamos lo mejor posible. Para ti
emprendedor aplica lo mismo. No trabajes como si fuera para un cliente cualquiera,
no trabajes mejor para cliente preferidos o convenientes… siempre debes dar lo mejor
de ti. Si aplicas esto créeme que ofrecerás un producto o servicio de mucha calidad y
tu éxito estará asegurado.
4- Proverbios 10:4 ¡Esfuérzate! «Los perezosos pronto se empobrecen; los que se
esfuerzan en su trabajo se hacen ricos» Más claro no puede estar. Creo que de todos
los versículos bíblicos para emprendedores es el más directo. Si sigues con la pereza
te tendrás que conformar con la pobreza. Pero si te esfuerzas y das lo mejor de ti cada
día vas a tener muchos éxitos ¡Esa es la recompensa!
5- Éxodo 23:12 – Amigo no te afanes mucho por el trabajo también debes descansar y
dar tiempo a cosas importantes, lee el versículo y verás. Muchas personas trabajan
24/7 los 365 días de la semana y solo matan su cuerpo.
6- Levítico 19:13 – No te pases de astuto amigo emprendedor. Si juegas sucio no
cosecharás nada bueno, le para que entiendas a que me refiero. También te puede
ayudar Job 31: 13-14
7- Deuteronomio 25: 13-15 – Al igual que el anterior nos habla de justicia en nuestros
negocios.
8- Nehemías 6: 9 – Querido emprendedor muchas personas quieren verte mal. Ya sea
por problemas personales o competencia en el mercado. No te intimides. Con más
razón debes seguir adelante.
9- Proverbios 11: 1 – Más sobre justicia en los negocios, eso quiere decir que es muy
importante ¡Mucho cuidado amigo!
10- Proverbios 13:11 – ¡Uf! esta me encanta. Uno de los versículos bíblicos para
emprendedores que mas me ha gustado. Como emprendedores nos encanta el dinero
rápido. Pero es mejor el resultado del trabajo arduo que dinero fácil y sucio ¡Mira lo
que dice este proverbio! si quiere otro similar que lo confirma mira el siguiente:
Proverbios 16: 8
11- Proverbios 21: 5 – No corras si no sabes caminar. No de afanes y trabajes a la carrera
para hacerte rico de la noche a la mañana. Mira lo que nos enseña este versículo.
12- Proverbios 21:25 – Nos siguen recordando que debemos trabajar.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA INVERSIÓN?


Los cristianos deberían invertir, no simplemente para acumular riqueza para sí mismos, sino
para aumentar su efectividad para el Reino de Dios. Enseñar a los cristianos a invertir es tan
importante como enseñarles a hacer un presupuesto. Todo es parte de vivir como
mayordomos fieles.
Lo Que Dice La Biblia
Invertir es una forma de multiplicar los recursos que Dios nos ha dado para cubrir nuestras
necesidades actuales y futuras. También es un medio para aumentar lo que tenemos
disponible para impactar el reino de Dios. Los mayordomos en Mateo 25:14-28 que
multiplicaron sus talentos fueron felicitados por su buen trabajo pero también se les confió
más talentos.
Dios es fiel para siempre satisfacer nuestras necesidades, y Él no está en contra de la
prosperidad. Sin embargo, somos responsables de ser fieles a cambio de utilizar nuestros
recursos para honrar a Dios.
Si desea que se le confíen mayores riquezas, debe ser fiel con lo poco (Lucas 16:10-11). Esto
significa aprender a estar contento con lo que tiene y disciplinado en su gestión de lo poco.
Razones Para Invertir
1. Para Avanzar En La Obra de Dios.
En Hechos 4:34, los creyentes vendieron su propia tierra y posesiones para satisfacer las
necesidades de otros creyentes. Dios bendijo a algunos con un excedente para usar en el
futuro.
Obviamente, aquellos que tienen más son capaces de dar más a la obra de Dios. Eso no quiere
decir que todos lo harán, pero los animo a que sean generosos en la manera de dar.
2. Para Cuidar A Su Familia.
Tener un excedente no necesariamente significa que tiene que darlo todo. Dar y ahorrar son
principios bíblicos, y los mayordomos deben tener un equilibrio adecuado entre los dos.
Debemos dar primeramente para avanzar en la obra de Dios, ahorrar una parte para garantizar
que tengamos un Fondo de emergencia, y luego comenzar a invertir. Invertir puede ser una
buena manera de ahorrar para la matrícula universitaria, para proveerse durante sus últimos
años de vida o para dejar una herencia para sus hijos.
3. Ser Libre.
Cuando haya planificado su futuro y tenga la capacidad de financiar personalmente sus gastos
de subsistencia sin tener que trabajar, entonces tanto su tiempo como su dinero estarán
disponibles para ser utilizados en el Reino.
Razones Para NO Invertir
La razón más importante para no invertir es si tiene una actitud incorrecta del corazón. Hay
muchas actitudes del corazón que están fuera de alineación con las Escrituras, pero he
encontrado que estos cuatro son los principales ofensores.
Avaricia: el deseo de tener siempre más y tener solo lo mejor. “Aquellos que quieren hacerse
ricos caen en la tentación y la trampa y en muchos deseos necios y dañinos que hunden a las
personas en la ruina y la destrucción” (1 Timoteo 6:9). Los cristianos no deberían invertir
por un espíritu de avaricia. Recuerde que nada de lo que tiene aquí en esta tierra durará en la
eternidad. La avaricia es un reflejo de nuestro descontento con lo que Dios ha provisto.
Orgullo: el deseo de ser elevado o estimado por los logros materiales. “A los ricos de este
mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son
tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo
disfrutemos.“(1 Timoteo 6:17) Invertir para sentirse mejor consigo mismo o para mostrarse
a los demás siempre conducirá a un mayor descontento y no fomenta los propósitos de Dios
para su vida.
Ignorancia: el deseo de seguir su propio camino sin buscar consejo o buscar el consejo de
personas equivocadas. “Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el
consejo, prosperan.” (Proverbios 15:22). Especialmente en la era digital de hoy en día, no
hay excusa para no contar con consejeros capaces. Busque consejos sabios y piadosos y tome
decisiones respaldadas con investigación y sabiduría.
Envidia: el deseo de lograr basado en los celos del éxito de otras personas. “Porque
envidiaba a los arrogantes cuando veía la prosperidad de los impíos” (Salmo 73:3). El
objetivo es la satisfacción, no la comparación. Concéntrese en todas las maravillosas
bendiciones que el Señor le ha otorgado, y no se preocupe por tener lo mismo que los demás.
Buscar la satisfacción en cada área de su vida le traerá libertad financiera. Pero primero debe
comprender lo que dice la Biblia sobre el dinero, para que pueda ajustar sus creencias y
comportamientos. El Estudio en línea de Finanzas Personales MoneyLife es un curso
profundo que explica lo que dice la Biblia sobre cada aspecto de sus finanzas. Es un curso
diseñado para ayudarlo a convertirse en un mayordomo bueno y fiel y a vivir en libertad
financiera.
Recuerde que la única inversión garantizada es el Reino de Dios: ¡Él garantiza que está
guardando tesoros en el Cielo!

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE DAR? 6 LECCIONES


Ser generoso es más que solo dar dinero. La Biblia tiene mucho que decir acerca de dar y la
generosidad, pero el relato de Abram en Génesis 12-14 ofrece seis ejemplos de generosidad
que podemos poner en práctica en este momento.
1. Cuida De Los Necesitados A Tu Alrededor
Abram cuidó de su sobrino huérfano, Lot, y lo trajo con el resto de su familia a Canaán
(Génesis 12:5). Dios nos llama a cuidar a los demás, por lo que deberíamos buscar personas
que necesiten atención. Si tiene problemas para encontrar a alguien, ore para que Dios le
muestre a alguien en su círculo que lo necesita.
Filipenses 2:3-4: “No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es
decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios
intereses, sino también procuren interesarse en los demás“.
2. Acepta Menos Para Resolver Una Disputa
Cuando los pastores de Abram y Lot comenzaron a tener conflictos, Abram lo resolvió
dejando que Lot escogiera la mejor tierra (Génesis 13:5-11). Si está involucrado en una
disputa con alguien, ofrézcase a aceptar menos para resolverlo. Y si alguna vez ha sido
maltratado en un acuerdo, perdone a quienes se aprovecharon de usted.
1 Corintios 6:7 – El hecho de que tengan semejantes demandas legales unos contra otros es
en sí una derrota para ustedes. ¿Por qué mejor no aceptar la injusticia y dejar el asunto como
está? ¿Por qué no se dejan estafar?
3. Ayude A Los Que Han Sido Insensatos
Lot eligió tontamente vivir en la malvada ciudad de Sodoma, y más tarde fue tomado
prisionero de allí. A pesar del comportamiento necio de Lot, Abram lo rescató (Génesis
13:12-13, 14:12-16). Esto es un símbolo del amor y la fidelidad de Dios hacia nosotros a
pesar de nuestra necedad.
Si Dios le ha puesto en una posición para ayudar a las personas necesitadas, hágalo incluso
si su propia conducta necia ha llevado a su pobreza.
Hechos 20:35 – Y he sido un ejemplo constante de cómo pueden ayudar con trabajo y
esfuerzo a los que están en necesidad. Deben recordar las palabras del Señor Jesús: “Hay más
bendición en dar que en recibir”.
4. Da Generosamente Al Señor
Abram entregó voluntariamente el diezmo a Melquisedec, rey y sacerdote de Dios, de todos
los bienes que tomó durante su rescate de Lot (Génesis 14: 18-20). Dele a su iglesia y
ministerios cristianos de una manera que demuestre a los demás que apoyar el Reino de Dios
es su principal prioridad, incluso en tiempos de inestabilidad económica. Esto será un
testimonio de que honra a Dios primero.
2 Corintios 2:6-8 – “La mayoría de ustedes se le opusieron, y eso ya fue suficiente castigo.
No obstante, ahora es tiempo de perdonarlo y consolarlo; de otro modo, podría ser vencido
por el desaliento. Así que ahora les ruego que reafirmen su amor por él.”
5. Bendiga A Los Que Trabajen Con Usted
Abram recompensó a los hombres que lo ayudaron a rescatar a Lot (Génesis 14:24). Busque
maneras de bendecir a quienes lo ayudan. Si es un empleador, sea generoso con sus
trabajadores y asegúrese de que sepan que su compañía no podría tener éxito sin ellos.
Levítico 19:13 – “No defraudes ni le robes a tu prójimo. No retengas hasta el día siguiente el
salario de tus obreros contratados“.
6. Tenga La Actitud Correcta Sobre El Dinero
Después de diezmar y recompensar a sus hombres, Abram devolvió todo lo que había
incautado al rescatar a Lot. Él no guardó ningún producto para sí mismo. Abram no quería
que nadie malinterpretara sus motivos, y no quería nada que Dios no le hubiera dado (Génesis
14:21-23).
No permita que su principal prioridad sea almacenar dinero y posesiones para usted. Elija ser
un dador primero y confíe en el Señor para satisfacer sus necesidades.
Mateo 6:19-21 – “No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y
el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus tesoros en el cielo,
donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. Donde esté
tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón“.
Dios nos está llamando a compartir libremente Su amor, gracia y misericordia y a ser una
bendición para nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo, los pobres, e incluso para las
personas que sufren a causa de su comportamiento necio. Cualquiera que sea nuestra
situación actual, debemos recordar el modelo de generosidad de Abram y responder al
llamado de Dios.
7 principios bíblicos para ahorrar e invertir tu dinero
La mayoría de los cristianos saben que deberían ahorrar e invertir para la jubilación o la
discapacidad. Pero a muchos les resulta difícil adoptar una teología práctica para administrar
su dinero, especialmente cuando se trata de ahorrar e invertir para un futuro distante e
incierto.
Es difícil porque hay muchas perspectivas sobre este tema. Algunos promueven una vida de
negación, evitando cualquier lujo y ahorrando por el bien del reino. Otros sugieren
presupuestos, evitar las deudas, y ahorrar regularmente para disfrutar de una mayor riqueza
para dar y gastar más adelante en la vida. En la cultura se habla de la independencia financiera
para la jubilación temprana, enfatizando la frugalidad extrema y el ahorro para poder
jubilarse antes de los 40 años.
Con todos estos mensajes aparentemente inconsistentes y contradictorios, ¿cómo puedes
tener una teología personal del dinero que equilibre la ortodoxia bíblica con practicidad para
ahorrar e invertir para el futuro?
Aquí hay siete principios bíblicos que pueden ayudar.
1. Ahorrar para las necesidades futuras es bíblico.
Algunos cristianos no ahorran para la jubilación porque creen que es desobediencia (por lo
general citan Mt. 6:19-20), o se sienten culpables por quedarse con dinero cuando otros
tienen tanta necesidad. Otros creen que no es necesario porque Dios cuidará de ellos (Is.
46:4). Y a algunos les gustaría ahorrar, pero gastan todo lo que ganan (Pr. 13:18).
Te puede sorprender descubrir que el ahorro se fomenta en la Biblia. Las Escrituras aprueban
ahorrar para las necesidades anticipadas y conocidas en el futuro (Gn. 41, Pr. 6:6-
11; 21:5; 21:20).
Te puede sorprender descubrir que el ahorro se fomenta en la Biblia.
La Biblia enseña que es posible ahorrar sabiamente e invertir para el futuro, y al mismo
tiempo ser “rico para con Dios” al “acumular tesoros en el cielo” (Lc. 12:21; Mt. 6:19-21).
2. El ahorro honra a Dios y sirve a los demás.
Sería fácil pensar en el ahorro como una actividad puramente egoísta. Que de hecho puede
ser el caso, solo necesitamos leer sobre el joven rico en Lucas 12, pero no tiene que ser así.
Ahorrar honra a Dios porque es valorar razonablemente el dinero, el cual es un regalo que Él
nos ha dado (Stg. 1:16-17). En lugar de gastar sin planear, con impulsividad e insensatez, el
ahorro sabio demuestra la importancia de administrar nuestros dones (Lc. 12:47-48).
La correcta administración te colocará en una mejor posición para ayudar con las necesidades
importantes a medida que surjan (Ef. 4:28). Puedes responder más rápido y quizá de una
manera más significativa (Pr. 3:27). El ahorro también te puede permitir dejar una herencia,
bendiciendo a tus herederos para que luego puedan ser una bendición para otros (Pr. 13:22).
3. Posponer las cosas es un error.
Todos tendemos a posponer las cosas. Pero si no ahorras anticipadamente perderás una de
las fuerzas financieras más potentes: intereses libres de impuestos, o ganar interés sobre
intereses.
La mayoría de las personas no aplazan el ahorrar porque creen que ahorrar no es importante.
Más bien esperan tener más ingresos disponibles en el futuro, o tienen necesidades más
apremiantes que se interponen en el camino, incluyendo pagos de deudas, salarios bajos,
gastos de atención médica, o la necesidad de ahorrar para la educación de un hijo. Planean
llegar a ello más adelante.
Pero incluso si las cosas cambian en el camino, el dinero ahorrado para la jubilación más
tarde tiene menos tiempo para crecer (Mt. 25:27), lo que significa que tendrás que contribuir
mucho más para tener la misma cantidad si comenzaras hoy.
Simplemente comienza haciendo lo que puedas y gana impulso con el tiempo.
4. La deuda es debilitante.
La Biblia no guarda silencio acerca de la deuda. Obviamente no había tarjetas Visa ni
préstamos para automóviles en el tiempo de Jesús, pero el crédito y el préstamo formaban
parte del panorama económico. La Biblia no prohíbe estrictamente la deuda, pero sí
caracteriza la deuda como una forma de esclavitud (Pr. 22:7).
Más allá de eso, existe una correlación directa entre el exceso de gasto y la deuda excesiva
con una tasa de ahorro baja. En el contexto del ahorro, la deuda tiene un costo. El dinero
necesario para pagar la deuda, que se destina a los acreedores, es dinero que no se puede
utilizar para nada más. Ese es el “costo de oportunidad” de la deuda. Compara un préstamo
de $1,000 y el pago del 12% de interés ($120) contra el ahorro de $1,000 invirtiéndolo al 6%
($60). ¡El beneficio económico real es del 18% ($180)!
5. La inversión sabia es correcta y buena.
Invertir no es ser corredor de bolsa. No se trata de arriesgar todo lo que uno posee por un
buen consejo de tu cuñado. Tal especulación equivale a apostarle a eventos futuros, y la
mayoría de las veces pierdes más de lo que ganas (Pr. 28:19; 1 Ti. 6:10-20).
Invertir en realidad es recomendable si se hace sabiamente. Se trata de invertir dinero en
negocios reales que emplean personas y entregan productos o servicios a los clientes.
Esperamos que las compañías en las que invertimos rindan bien y proporcionen un
rendimiento acorde con nuestra inversión (Pr. 31:10-31; Ec. 4:1-6).
La mayoría de nosotros haría bien en invertir en fondos indexados de bajo costo, pasivamente
gestionados, mutuos y cotizados en bolsa, en lugar de acciones y bonos individuales.
También debemos estar atentos a las altas comisiones y gastos (pueden ser una gran carga
para las ganancias), no estar lo suficientemente diversificados (activos que se equilibren entre
sí), comprar y vender en el momento equivocado (debido a la emoción), y una falta de
conocimiento sobre las inversiones (no compres lo que no entiendes).
6. El ahorro puede traer tentaciones.
Podemos sentirnos tentados a ahorrar por razones equivocadas, por miedo y avaricia, o por
un deseo de independencia de Dios y de los demás.
Si ahorras por miedo, entonces no estás confiando en Dios (1 Ti. 6:17). Si lo haces por
codicia, has perdido el objetivo (Pr. 1:19; Mr. 8:36; Lc. 12:15). Y una vez que hayas
adquirido algo de riqueza, no querrás volverte como el avaro que leemos en Eclesiastés 5:13,
o el rico necio del que leemos en Lucas 12. El problema con ambos no es que ahorraron; es
que se centraron solo en ellos mismos y pusieron su fe en las riquezas en lugar de Dios.
Podemos sentirnos tentados a ahorrar por razones equivocadas, por miedo y avaricia, o por
un deseo de independencia de Dios y de los demás.
7. El equilibrio es clave.
Encontrar el equilibrio correcto es la clave.
Por un lado, tenemos que ahorrar algo e invertirlo sabiamente para las necesidades futuras.
Por otro lado, queremos ser generosos y seguir dependiendo de Dios, reconociendo que Él
es la fuente de nuestra provisión que controla el futuro.
Independientemente de lo que decidamos, debe ser desde un corazón de gratitud hacia Dios
por su amable generosidad hacia nosotros, un Dios que es misericordioso, amable, y
afectuoso (Sal. 107:8-9), y basado en la sabiduría bíblica que Él nos ha dado sobre este tema.

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