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Generalmente nos tropezamos en el camino y esas metas se quedan siendo buenos deseos,
un sueño lejano que nos gustaría cumplir algún día. La buena noticia es que ese día es
¡adivinaste! hoy mismo.
Así que si tú tienes alguna meta empolvándose es momento de tomar acción, pero, en esta
ocasión de forma inteligente y efectiva para no fallar. Lo único que necesitas es seguir la
siguiente técnica (basada en ciencia) de tan sólo 2 pasos muy facilitos.
Además incluye una app gratis especialmente diseñada para ti que formas parte de
Habitualmente. No te puedes perder este artículo, te prometo que a partir de ahora tus metas
se convertirán en realidad.
El único lugar en donde los resultados aparecen antes del proceso es en el diccionario
Si no la has visto, se trata de un papá loco por encontrar precisamente el regalo prometido
de navidad para su hijo 1.
Si le prometes algo a tu mamá o a un amigo lo más probable es que darás todo de ti mismo
para cumplirlo, llegarías a extremos heroicos para no defraudarlos (así como el papá de la
peli).
Simplemente porque quieres que la gente a tu alrededor confíe en ti, quieres ser una
persona de palabra, que cuando dices que harás algo, es porque lo harás y punto pelota.
Pero, (aquí viene el «pero» con el que más nos tropezamos) cuando nos prometemos
metas a nosotros mismos la cosa cambia.
Por alguna razón, sí “nos permitimos” fallar, porque pues “no pasa nada” y quedar mal con
uno mismo no es tan grave (o eso parece).
Todos nos hemos prometido algo a nosotros mismos alguna vez… que me dices de esa
interminable promesa de ir al gimnasio 4 veces a la semana, trabajar enfocado sin distraerte
en facebook o comer más frutas y menos chucherías.
Y sí, sentimos una ligera sensación de culpa, remordimiento o frustración, pero, tarde o
temprano seguimos con nuestra vida, escondemos esa meta en el rincón empolvado de las
cosas no cumplidas y, todos felices y contentos.
Sentimos un ligero consuelo buscando una explicación que nos ayude a entender por que no
somos capaces de estar por siempre y para siempre motivados.
¿Y sabes qué? a continuación quiero explicarte una técnica (basada en ciencia) que puede
ayudarte precisamente a que el párrafo anterior se convierta en una profecía cumplida.
Se trata de una técnica que te ayuda a atravesar de una mejor forma ese proceso que te
conduce hacia tu meta. Y lo más importante que te ayuda a ser constante para ver lo
resultados que te motivan a seguir.
Así que sin importar cuál es tu meta, estoy segura de que está técnica te será súper útil.
Pinky promise.
La constancia es la clave para lograr
absolutamente todo
La piedrita en el zapato de la mayoría es aprender a ser constantes, pero, creo que mucho
antes de ser constantes el problema es que no sabemos exactamente cómo saber si hemos
sido constantes o no.
Me explico mejor, si te preguntan cuántas cucharadas de azúcar para tu café, sólo tienes
que dar una cantidad y listo; si te preguntan cuántos días estuviste de vacaciones, sólo
tienes que mirar de reojo el calendario y saberlo con certeza y lo mismo si te preguntan
cuánto dinero tienes en el banco, con un simple click lo sabrás enseguida.
Pero, con las metas las cosas son más abstractas, no siempre tienen una medida de
medición, no es tan simple saber si lo lograste; así como no puedes pedir de regalo de
cumpleaños 10 cucharadas de salud ¿cierto?
Por eso, antes de culpar al cielo y a tu falta de fuerza de voluntad es importante que tu
meta tenga una medida o forma de medición para que logres saber si eres constante.
En los párrafos anteriores hablábamos que nuestras metas son muy borrosas, por ejemplo:
¿Qué notas?
No te preocupes yo te digo: son metas no específicas. No tienen esa medida que te ayudará
a saber si eres constante o no.
Y la mejor medida para una meta es una acción concreta y específica (vuelve a leer
eso).
Tomemos el ejemplo de”hacer ejercicio”. Bien, hacer ejercicio puede ser salir a andar en
bicicleta, pero también puede ser ir al gimnasio, bailar, hacer una rutina en casa, correr en
el parque, etc.
Lo mismo para “comer mejor” o “bajar de peso” ¿qué es comer sano? ¿con qué acción
empezarías? ¿agregar una sabrosa fruta en tu desayuno?¿cenar una rápida ensalada de
verduras?….
Mientras más específica sea tu meta más posibilidades de ser constante y de obtener
resultados.
Además como ya sabemos, esta acción representa la medida de la que hablábamos. Esa
medida que te permite verificar que tan constante has sido.
Lo mejor de todo es que sabrás qué hacer exactamente para lograr la meta que te
propusiste
Ya se que de entrada eso de “auto registro” se escucha como la técnica más aburrida del
mundo.
Pero, antes de que dejes de leer, déjame explicarte de qué se trata y sobre todo por qué
funciona.
Auto monitorear tu constancia significa registrar cada día si cumpliste con esa acción
específica o si no lo hiciste.
“Monitorear o registrar el progreso del objetivo es un proceso crucial que asegura que los
objetivos se traduzcan en acción»
Estas palabras provienen de Benjamin Harkin, quién hizo una revisión exhaustiva sobre el
tema y su trabajo fue publicado en una reconocida revista científica 2. Según los resultados
de este interesante estudio el monitoreo de los avances mejora tu desempeño y la
probabilidad de alcanzar tus objetivos.
El simple hecho de supervisarte a ti mismo, te recuerda constantemente lo que quieres
lograr, pero lo más importante, te ayuda a verte con otra perspectiva, como si te vieras en el
espejo 3
Esta forma objetiva de verte a ti mismo, estimula un área de tu cerebro que es responsable
de la inspiración, la motivación y el apego a los objetivos a largo plazo.
Se ha visto que las personas que registran el avance en cualquier tarea, tienen más
posibilidades de continuar incluso si dicha tarea se hace más difícil con el tiempo 4
Este es un fenómeno que la psicóloga de salud, Kelly McGonigal, llama “El poder de
querer” (Want Power en inglés) 5 6
Este poder es la forma más potente de tu fuerza de voluntad. Crea la misma chispa de
motivación para tomar acción como la que sentimos el primero de enero o cuando nos
inspiramos con un gran discurso.
Así que repito: cuando registras tus avances naturalmente te vuelves más constante y
creas este gran poder del querer.
Este poder del querer, desencadena una avalancha de energía para seguir el proceso sin
importar que tan difícil se vuelve la misión y, (aquí viene la mejor parte) alcanzar la menta
inicial e incluso otras aspiraciones más grandes 7
Las metas son tan sólo un punto en tu camino, el verdadero logro es seguir constante,
continuar en el proceso y alcanzar metas más retadoras cada vez.
Si tienes la intención de empezar a hacer ejercicio, esta técnica también funciona para
ti. Múltiples estudios han demostrado que monitorear tu constancia con el ejercicio, te
ayuda a ser más constante 8 y además disfrutarlo mientras lo haces 9 10
Otro punto importante. Como los humanos somos muy malos recordando, está técnica te
ayuda a medir a ciencia cierta cuánto has avanzado lo cual, te motiva a seguir un día más y
otro y otro… al ver esta cantidad de días acumulados no querrás fallar.
Piensa en esto, marcar el día #1 cumpliendo tu acción específica, te motiva a seguir con el
día #2 y cuando llegas al día #10 querrás continuar al #20 y será natural seguir hasta el día
#1678…
Es la misma motivación que hace que los atletas logren terminar un maratón: ver los miles
de pasos que han dado 13
Interesante ¿cierto?
Te regala la oportunidad de analizar qué fue lo que te hizo fallar y, por supuesto, de tomar
acción para retomar el camino.
Si mantienes un registro de tu evolución, no significa que serás perfecto el cien por cien de
los días, porque es cierto que cometerás errores que te hacen fallar en el futuro, pero, serán
nuevos errores, en lugar de repetir los anteriores.
¿Estás listx?
Por eso, antes de seguir quiero contarte la única regla para que está técnica funcione.
La única regla es que tu meta (y acción específica y concreta) sea un hábito que
quieres construir y no quieres eliminar
Concentrar toda nuestra energía en eliminar ciertos hábitos de nuestra vida, es una misión
pérdida.
Una mejor estrategia es concentrar toda nuestra energía en construir un nuevo hábito
saludable que poco a poco desplace a este hábito que queremos eliminar en primer
lugar.
Para definir tu acción lo primero que tienes que hacer es preguntarte ¿qué es para mí [tu
meta]?
Por ejemplo:
Recuerda que definir tu acción es una inversión para el futuro. Pues no tendrás que estar
pensando cada día cómo lograr ser constante, sabrás exactamente qué hacer.
Si no se te ocurre ninguna acción, piensa en ese amigo, artista o atleta que ya logró lo que
tú quieres y piensa ¿qué acción crees que tuvo que tomar?
Por ejemplo: si mi meta es cambiar a un mejor trabajo y mi vecino ya lo logró, piensa ¿qué
acción tuvo que tomar?. Tal vez, tuvo que aprender ingles por las tardes, apuntarse a un
curso por internet, etc. ¿me explico?
Una vez que tengas una acción concreta y específica para medir los días en los que sí eres
constante, sigue este paso.
Ahora solo tienes que llevar un registro de los días en los que cumpliste tu acción.
Así que no lleves la cuenta mentalmente, mejor registra cada día si lograste o no tu acción
concreta.
Empieza de forma cronológica con tu agenda o calendario una cadena de días cumplidos,
en dónde la única regla es no romper la cadena (seguir constante con tu acción).
Y para hacerlo más fácil tengo una noticia que me tiene loca de felicidad y emoción:
Se trata de una herramienta online que te facilita el registro de tu acción diaria para lograr
tu meta y ser constante sin fallar.
La app móvil y extensión de chrome son una primera versión, y por lo tanto
pueden existir errores. Por favor escríbeme si encuentras alguno
¡Listo!