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CARNAVAL

DE LOS
ANIMALES
HISTORIA

El Carnaval de los Animales (Le Carnaval des Animaux) es una gran suite musical
construida en 14 movimientos que fue compuesta por el compositor romántico francés
Camille Saint-Saëns llegando a ser una de sus obras más populares.

El Carnaval de los Animales (Le Carnaval des Animaux) es una gran suite musical
construida en 14 movimientos que fue compuesta por el compositor romántico francés
Camille Saint-Saëns llegando a ser una de sus obras más populares. El Carnaval de los
Animales fue compuesto en febrero de 1886, mientras Saint-Saëns pasaba unas
vacaciones en un pequeño pueblo de Austria. Se estrenó en París coincidiendo con
martes de Carnaval. Saint-Saëns iba disfrazado con una barba y una nariz postiza.
Originalmente la obra fue concebida para un pequeño grupo de cámara compuesto de
flauta, clarinete, dos pianos, armónica de cristal,
xilófono, dos violines, viola, violonchelo y
contrabajo, pero también se suele interpretar hoy en
la versión para orquesta de cuerda, y con un
glockenspiel en sustitución de la infrecuente
armónica de cristal.

En las primeras trece piezas se combinan algunos de


ellos en pequeños grupos y sólo en la última pieza
tocan todos juntos. El compositor planteó la obra
como un “divertimento” o broma musical para un día de Carnaval. Aparecen leones,
gallinas, tortugas, canguros, burros y varios animales más y tiene finos toques de buen
humor por aquí y por allá. Uno de los más relevantes es que Saint-Saëns tomó prestada
música de otros compositores y la puso en un contexto muy distinto del original; así
insertó desde canciones antiguas francesas hasta el “Can-can”, pasando por un trozo de
la Danza Macabra del mismo Saint-Saëns. Una fina parodia de la música y una gran obra
orquestal. Saint-Saëns prohibió que esta obra se editara mientras él viviera (con
excepción de una sola pieza: “El cisne”). Sólo se dieron interpretaciones privadas para
un círculo de amigos íntimos, como Franz Liszt. Tenía miedo de que por el carácter
frívolo y banal de la obra, su prestigio de compositor serio fuera perjudicado. Pero en su
testamento indica que la suite podría ser publicada tras su muerte. Desde entonces se
ha convertido en una de sus obras más populares junto a sus Conciertos para Piano, la
Sinfonía nº 3 y sus óperas. Es una de las preferidas de profesores y jóvenes alumnos de
música, junto con Pedro y el Lobo de Prokofiev y la Guía de Orquesta para Jóvenes de
Britten.

La obra sigue un programa zoológico y va desde el primer movimiento ("Introducción y


Marcha Real del León"), pasando por los retratos del elefante y el burro ("Personajes
con largas Orejas") hasta el final, cuando retoma muchos de los temas anteriores que
han representado a diversos animales.
El esquema es:

1. Introducción y Marcha Real del León.

2. Gallinas y Gallos.

3. Asnos Salvajes (animales veloces).


4. Tortugas.

5. El Elefante.

6. Canguros.

7. Acuario.
8. Personajes con largas Orejas.

9. El Cucú en el fondo del Bosque.

10. Aviario.

11. Pianistas.
12. Fósiles.

13. El cisne.

14. Final.

Desarrollo

1. Introducción y Marcha Real del León. Para 2 pianos, 2 violines, viola, violonchelo y
contrabajo.

La primera parte, la introducción, inicia con los dos pianos, a los que pronto se les unen
los instrumentos de cuerdas: violines, viola, violonchelo y contrabajo. Después inicia una
majestuosa marcha. Si se pone atención, más adelante se escuchará el rugido del león,
pues uno de los pianos imita el sonido que produce este felino. El otro piano y las
cuerdas le responden.

2. Gallinas y Gallos. Para clarinete, 2 pianos, 2 violines y viola.

Esta pieza se inicia con una gallina (que en realidad es uno de los pi anos).
Inmediatamente después entra otra gallina (ahora es el primer violín, que hace lo mismo
que el piano). Luego entra una gallina más (esta vez se trata del segundo violín).
Después, llega un gallo (que es un piano), que calla a las gallinas y pone todo en orden.
Más adelante, el instrumento que imita al gallo será el clarinete.
3. Asnos Salvajes (animales veloces). Para 2 pianos.

Esta precipitada pieza permite imaginar el galopar de estos animales. Saint-Saëns


escribió en la partitura la siguiente indicación: “rápido y con furia”.

4. Tortugas. Para 2 pianos, 2 violines, viola, violonchelo y contrabajo.

Mientras los pianos sirven de acompañamiento, las cuerdas tocan el famoso “Can-can”,
que es una parte de la opereta Orfeo en los Infiernos, de Jacques Offenbach. Lo gracioso
es que la lentitud de la música, que originalmente es rápida, nos deja un “Can-can” que
podría ser bailado por un grupo de tortugas.

5. El Elefante. Para 2 pianos y contrabajo.

De nuevo los pianos hacen el acompañamiento, pero ahora el instrumento que lleva la
melodía es el contrabajo. Como la música es tan grave y pesada, fácilmente podemos
imaginar los movimientos del elefante. En esta pieza el compositor cita una parte de la
ópera La Condenación de Fausto, de Héctor Berlioz.
6. Canguros. Para 2 pianos.

Las notas saltarinas de los pianos representan los saltos de los canguros.
7. Acuario. Para flauta, armónica de cristal, 2 pianos, 2 violines, viola y violonchelo.

La variedad de los instrumentos y la forma en que Saint-Saëns los combinó nos permite
imaginar el mundo subacuático. La pieza se inicia con una sección larga, a la que sigue
una más corta; las dos tienen sonoridades sutiles como el agua. La armónica de cristal
(que no tiene nada que ver con la muy conocida armónica de boca) es un instrumento
que se inventó a mediados del siglo XVIII. Está basado en una serie de recipientes de
cristal y se utilizó mucho entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Aunque
compositores como Mozart y Beethoven escribieron música para armónica de cristal,
hoy día se sustituye por el Glockenspiel.

8. Personajes con largas Orejas. Para 2 violines.

Los violines imitan con mucha exactitud el rebuznar de los burros.


9. El Cucú en el fondo del Bosque. Para clarinete y 2 pianos.

Los pianos hacen un fondo misterioso (el bosque), mientras que el clarinete imita el
cantar del cucú. Si fueras a un concierto donde se tocara El Carnaval de los Animales no
verías este último instrumento, porque el compositor pidió que el clarinetista se
escondiera detrás del escenario.

10. Aviario. Para flauta, 2 pianos, 2 violines, viola, violonchelo y contrabajo.

Aquí, sobre un fondo que hacen las cuerdas, los dos pianos y la flauta hacen los cantos
de los diversos pájaros que hay en el aviario de El Carnaval de los Animales.
11. Pianistas. Para 2 pianos, 2 violines, viola, violonchelo y contrabajo.

¿Los pianistas están entre los animales? Pues en esta obra sí. Es una broma de Saint-
Saëns que por otro lado era un excelente pianista y organista. Lo que intenta es la
ridiculización de algunos ejercicios que hacen los estudiantes de piano. Hay algunas
grabaciones donde los músicos tomaron en serio la indicación del editor de la partitura:
“los pianistas deberán imitar el estilo torpe de un principiante” y se equivocan a
propósito, tocando de manera extremadamente torpe.
12. Fósiles. Para clarinete, xilófono, 2 pianos, 2 violines, viola, violonchelo y contrabajo.

Esta pieza es muy humorística. La indicación que Saint-Saëns escribió en la partitura es


“alegre y ridículo”. Los fósiles son animales petrificados, muertos desde hace muchos
siglos. Lo primero quemescuchamos es el xilófono, que tiene un sonido con el que nos
podemos imaginar algo de hueso o de piedra, es decir, un fósil. En realidad se trata de
una cita de la Danza Macabra del mismo SaintSaëns.

Después encontramos algunas antiguas canciones populares francesas, como es el caso


de “Ah! vous dirai-je maman” y “Au clair de la lune”. ¿Serían tan viejas estas canciones
que Saint-Saëns las tomó en cuenta cómo fósiles?

13. El cisne. Para violonchelo y 2 pianos.

Ésta es la única parte de todo El Carnaval de los Animales que se publicó en vida de Saint-
Saëns. La suavidad y gentileza del violonchelo puede hacernos imaginar un cisne
deslizándose por las aguas de un lago.

14. Final. Para flautín, clarinete, armónica de cristal, xilófono, 2 pianos, 2 violines, viola,
violonchelo y contrabajo.

La música es muy alegre y tiene un tema que aparece más de una vez. Esta pieza es la
única que no tiene nombre de animal pero es como un resumen de toda la obra, así que
aparecen varios animales en ella. El inicio es como la introducción y más adelante
regresan los asnos salvajes, las gallinas, los canguros y los burros.
Charles Camille Saint-Saëns

Biografía:

(París, 1835 - Argel, 1921)


Compositor francés.

Perdió a su padre cuando


contaba solamente con cuatro
meses, y recibió la primera
formación musical de su madre y
de una tía; se mostró tan precoz
en tal aspecto que a los cinco
años pudo ya componer para el
piano.

Fue confiado entonces a la guía


del pianista Stamaty, el cual lo
presentó como pequeño virtuoso
del piano en 1845.

Estudió órgano con Benoit y


composición con Halévy. En 1852
ganó un concurso con una Ode à
Sainte Cécile; en 1853 fue
nombrado organista de St.
Merry, y en el año 1857 alcanzó
el mismo cargo en la Madeleine; en 1861 obtuvo la cátedra de piano de la escuela
Niedermeyer.

Su primera obra teatral, Le timbre d'argent (1864-1865), no pudo llegar a la escena.

Temperamento batallador y enérgico, fundó en 1871 la Société Nationale de Musique,


orientada concretamente al fomento de la ejecución y la difusión de la nueva música
francesa.

La iniciativa, a la cual se adhirieron, entre otros, Lalo, Franck, Bizet y Fauré, tuvo una
gran importancia en sus aspectos de propulsión y organización.

En 1872 Saint-Saëns pudo ver finalmente satisfechas sus aspiraciones escénicas: siquiera
con escaso éxito, fue representada en la Opéra Comique su obraLa princesse jaune.
A esta misma época pertenecen también algunas de las producciones sinfónicas más
importantes del músico en cuestión:
Los poemas:

 La rueca de Onfalia (1871)


 Phaéton (1873)
 Danza macabra (1874)
 La jeunesse d'Hercule (1877).

La infatigable actividad creadora de Saint-Saëns abarca todos los campos de la música y


todas las combinaciones instrumentales y vocales posibles. Sin embargo, su gran
aspiración fue siempre el teatro.

Le dio ocasión a ello Liszt, su gran admirador, quien promovió en Weimar la


representación de Sansón y Dalila, celebrada el 2 de diciembre de 1877; se trata de la
mejor obra del músico, tanto por su vigoroso planteamiento como por la fuerza de los
coros y la amplitud descriptiva del ambiente, y es la única aún hoy representada.

Cuanto posteriormente compusiera Saint-Saëns presenta bien un valor académico y


formal, siquiera siempre dentro de una cuidadosa dignidad de construcción -así,Henri
VIII (1883), Ascanio (1890), Déjanire (1898), los dos Conciertos para violín en do
mayor y si menor (1879 y 1880), la Sinfonía en do menor con órgano y dos pianos (1886),
y el quinto Concierto para piano (1895)-, o bien meramente descriptivo y agradable,
como en la "fantasía zoológica" El carnaval de los animales(1886).

Durante las últimos años de su vida Saint-Saëns fue interesándose cada vez más por la
música popular árabe; pero su producción no anduvo, en este ámbito, más allá de un
genérico orientalismo amanerado.

Acariciado por el honor y la fama, terminó casi repentinamente sus días en Argel, donde
pasaba el invierno desde hacía ya algunos años, poco después de la primera Guerra
Mundial, en cuya época figuraba entre los nacionalistas más ardientes. Notables son
también los artículos que publicó durante su vida en divers os periódicos y revistas,
reunidos en los volúmenes Harmonie et mélodie, Portraits et souvenirs y,
singularmente, École buissonnière.

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