Sunteți pe pagina 1din 19

UN MISIONERO PARA

AMÉRICA: SAN FRANCISCO


SOLANO

OCTUBRE DE 2016
LAURA CASTRO
Estudiante, del profesorado de Historia, Instituto Santa María del Valle Grande.
1. Introducción

La Leyenda Negra, ha construido una historia paralela, sobre el Descubrimiento de América. En la


que nos narra, sobre pueblos pacíficos arrebatados por españoles, quienes, dominados por la sed
de sangre y oro, destrozaron brutalmente todo el orden armonioso de los indios.

Podríamos encontrar mil medios para refutar tal mentira. Pero intentaremos mostrar la falsedad de
lo expuesto, a través de los mismos hechos. Para ello nos basaremos en la acción misionera.
Desarrollando, desde su legitimidad hasta su propia concreción. Y para ilustrar perfectamente, nos
valdremos de la vida de nuestro querido San Francisco Solano. El Santo franciscano andaluz, que
adornó nuestras tierras con lenguaje y melodías celestiales.

a) Tesis:

En 1492, las naves a cargo de Cristóbal Colón descubrieron un nuevo continente. Poblado por
aborígenes, quienes vivían en una sociedad de organización pacífica y con una extraordinaria
conexión con su territorio. Viviendo una perfecta armonía con la naturaleza y entre ellos.

Estos explotadores acompañantes de Colón, viendo tantas riquezas, destruyeron dicho orden.
Siendo enviados desde España numerosos conquistadores, que poco a poco fueron apoderándose
de los territorios y sus riquezas. Aún a cuesta de la vida de los nativos. Usándolos de esclavos y
negándoles todo tipo de derecho.

b) Para refutar estas ideas dividiremos nuestro trabajo de siguiente modo:


 Breve descripción de la situación de los aborígenes a la llegada de los españoles.
 Motivos que llevaban actuar a España. El porqué de los misioneros.
 Un misionero ejemplar: San Francisco Solano.

Respuesta:

I. Breve descripción de a situación de los aborígenes a la llegada de los españoles.

En el primer viaje de Colón, éste se halló frente a nativos, ignorantes y pacíficos, muy bien dispuestos
para recibir la Evangelización. Pero tal suerte no fue la corriente en los diversos viajes y
exploraciones. Ya en su segundo viaje, el encantamiento se rompería al llegar a las Antillas. Según
cuenta Hernán Colón, el 6 de noviembre de 1493, se encontraron con los indios Caribes. El
testimonio cuenta:

“Seis mujeres indias insisten en ser acogidas en las naves, alegando que aquellos indios eran muy
crueles: se habían comido a los hijos de aquellas y a sus maridos…” (Historia del Almirante, Cp. 47;
+Mártir de Amglería, Décadas 1,2,3).1

Y así podríamos tomar otros ejemplos:

Los Aztecas:

Poseían grandes destrezas, pero poseían también un lado siniestro, así lo narra Bernal Díez del
Castillo:

1
Iraburu, José María, Hechos de los apóstoles de América, Fundación Gratis Date. Navarra 2003. Pág. 20.

1
“Los soldados españoles, primero en Campeche, en 1517, al oeste de Yucatán, y pronto a
medida que avanzaban en sus incursiones, fueron conociendo el espanto de los templos de
los indios, donde se sacrificaban hombres, y el horror de los sacerdotes, papas, los cabellos
muy grandes, llenos de sangre revuelta con ellos, que no se pueden desparcir ni aun peinar.”
2

Sus ídolos tenían forma de serpientes y culebras, y otras pinturas, llenas de gotas de sangre. Lo que
demuestra la presencia demoniaca en su religión.

Los aztecas adoraban al dios Huitzilopochtli, el cual cinco años antes del descubrimiento de América
fue colocado como el más grande en el Imperio. Cuatro años de trabajo esclavizaste, de millares de
indios, para la edificación de tal templo. Lugar donde innumerables prisioneros de guerra perderían
su vida. Ya que muchas de las celebraciones litúrgicas requerían sacrificios humanos. Inclusive
algunos españoles, debieron vivir dicho martirio. Por ejemplo, tenían por costumbre, en una de sus
ciudades ofrecer a sus ídolos más de 20.000 corazones humanos, por año.3

Los incas:

Era un enorme imperio, se extendía desde más arriba de Quito, hasta más abajo de la ciudad chilena
de Talca.4 Para mantener tan gran imperio, los niños desde temprana edad eran educados
rigurosamente, por ejemplo, los bebés, nunca eran tomados por sus madres en brazos, se les
sometía a baños de agua fría, y se les deformaban el cráneo. Las mujeres eran tratadas como bienes
del Estado, aun así, su posición era mejor que en otros lugares de América. Poseía un riguroso
sistema penal, para los delitos cometidos. Entre ellos, el zancay, una bóveda cargada de serpientes
culebras, y bestias, en dónde arrojaban, a los culpabls, para ser comidos vivos.5

Su religión, no obligaba al sacrificio humano, las víctimas de los sacrificios, solían ser animales del
lugar. Pero algunos estudios antropológicos, han hallados signos de sacrificios masivos, de hombres.
Tal es el caso encontrado por los investigadores del Instituto Nacional de Cultura, en una expedición
a cargo de Héctor Walde, en el que se encontró los cuerpos de 200 pescadores, quienes maniatados
habían sido descorazonados frente al mar. Y al igual que los egipcios se mataban sirvientes de las
autoridades para que lo sirviesen en la otra vida.6

Tenían presencia de canibalismo, como ceremonia fúnebre, o como castigo. Cieza León narra en
1537, que, en la zona de Cali y Antioquía, vio que los nativos comían carne humana de los Anti-
Suyos, apenas muertos.7

Habiendo dado una pequeña descripción ejemplificadora, que no pretende abarcar en su totalidad
el tema, pasaremos a desarrollar, cuál sería la reacción española. Intentando descifrar en los hechos
cuáles eran su propósito y de qué medios se valdrían. Y veremos de dónde proviene el derecho de
actuar en América.

2
Iraburu, José María, Hechos de los apóstoles de América, Fundación Gratis Date. Navarra 2003. Pág. 78.
3
Ídem.Págs. 78, 79.
4
Ídem. Pág. 276.
5
Ídem. Págs. 278, 279.
6
Ídem. Pág. 280.
7
Ídem. Pàg. 281.

2
II. Motivos que llevaron a actuar a España. El porqué de los misioneros.

Para un mejor desarrollo, del tema, nos valdremos de tres distintos autores, que nos ayudarán a
mejor ilustrar la acción de España en nuestros territorios. Para una descripción en cierta medida
crónica, nos valdremos de la Obra del Pro. José María Iraburu, Los Apóstoles de América, libro en
que se recopiló, a través de las crónicas, la historia. Y para una interpretación más por encima de
los hechos seguiremos a Ramiro Maeztu, en su obra “Defensa de la Hispanidad “y “El amanecer de
los derechos del hombre: La controversia de Valladolid, de Jean Dumont.”

El viaje de Colón se efectuó con el objetivo, de hallar una nueva vía para recuperar los territorios en
manos de los musulmanes, entre los que se encontraba el Santo Sepulcro. Partiendo desde el Puerto
de Palos, el 3 de agosto de 1492. De manera imprevista la tripulación de Colón se topó con un
territorio extraño, el 12 de octubre de dicho año.

Se exploró las tierras, y fueron hallados indios pacíficos. El 12 de noviembre Colón estando en
Bonrinque, Puerto Rico, eligió algunos nativos para enviarlos a los Reyes, así estos aprenderían la
lengua española, facilitando la cristianización. Las causas que da Colón, para tal acción lo dicen sus
mismas palabras: “Porque yo vi e conozco que esta gente no tiene secta alguna… y (están) muy
prestos a cualquier oración que nos les digamos que digan y hacenl a señal de la cruz. Así que deben
Vuestras Altezas determinarse a los hacer cristianos…” Así sucedió, que se informó a la corona de
todo lo sucedido, por lo cual tendrían muchas cosas que decidir…8

Querían cristianizar estos pueblos, pero primero debían recibir una licencia. Y así fue que desde
1493 el Papa Alejandro VI, delegó a España, los deberes apostólicos, a través de unas solemnes
bulas. Estas fueron reafirmadas por el Papa Julio II en 1508. A partir de esta delegación el rey de
España, buscó los medios más propicios para cumplir del modo más eficaz con la responsabilidad
dada.

De este modo los medios de Evangelización eran directamente determinados por la Corona. Así las
reducciones, fueron una institución no de la Iglesia, sino española. La información sobre las indias,
no se destinaba al Papa, sino al rey de España, a quien le competía, y podía tomar cartas en el asunto
ya sea del plano espiritual o material.9

La corona española, habiendo hallado nuevas tierras, y recibiendo tal misión desde Roma, jamás
pretendió colonizar sus nuevos territorios. Fueron tomados como súbditos, como los mismos
habitantes de Castilla, los tuvo como prolongación de su reino.10

Pero, a qué se debe esta honorable reacción, pues bien, para entender esta actitud misionera, por
parte de España, debemos remitirnos a la época de La Reconquista española, pues esta misma fue
forjando el espíritu cristiano y misionero de los españoles, “La causa de Cristo es la de España”. La
conquista del mundo para Cristo ya era para entonces un hábito. Todo español, instruido era
consciente de la misión.11

8
Iraburu, José María, Hechos de los apóstoles de América, Fundación Gratis Date. Navarra 2003. Pág. 17.
9
Dumont, Jean, El amanecer de los derechos del hombre, Universidad autónoma de Guadalajara, Gadarajara
Jalisco, México. Abril 2003. Pág.32
10
Iraburu, José María, Hechos de los apóstoles de América, Fundación Gratis Date. Navarra 2003. Pág. 25.
11
Iraburu, José María, Hechos de los apóstoles de América, Fundación Gratis Date. Navarra 2003. Pág. 23.

3
A esto debemos sumarle, al misionero, y para saber cuál era la talla de estos, debemos recalcar la
reforma religiosa, que antecedió al Concilio de Trento, convirtiéndose luego en su modelo. Así lo
expresa Fray Contrado Miglioranza:

“Gracias a la influencia de San Pedro de Alcántara y Santa Teresa de Jesús, muchas órdenes
y congregaciones habían vuelto a las fuentes más puras de su espiritualidad y habían
intensificado los aspectos contemplativos y penitenciales.”12

Así la España del siglo XVI, es un pueblo unificado en una misma fe y una misma misión. La misma
fe, asumida por las profundas reformas. Y la misma misión evangelizadora de llevar el Evangelio,
como los primeros apóstoles, hacia todos los pueblos paganos.

Jean Dumont claramente explica que el papa ordenó a dichos reyes: “En virtud de la santa
obediencia”, que enviaran misioneros probos, doctos y experimentados. Delegando la función de
enseñar y bautizar a todos los pueblos.

De modo que desde sus inicios fue ésta la motivación para España, su principal objetivo fue la
Evangelización, y no de propia voluntad, sino con una expresa delegación papal. Lo cual daba una
responsabilidad aún mayor, para los Reyes y españoles.

Si queremos demostrar la mentira sobre, la sed de oro como motor, podemos ver los hechos a la
luz de la economía. Citando el ejemplo de Jean Dumont:

“El gasto para la evangelización era alto. El conjunto de las riquezas obtenidas en América
por España, incluyendo el oro y la plata, no superará, a lo largo de tres siglos, las riquezas
producidas Sólo en España simplemente por la exportación de la lana de ovejas merinas del
país.”

Para cerrar este tema, seguiremos a Ramiro Maeztu, que es muy esclarecedor en el tema.

Éste autor, en su defensa de la hispanidad describe como en el siglo XVII, todo español instruido
entendía el sentido misional de su país, citando como ejemplo el testimonio de Solórzano Pereira
en su Política indiana:

“…Pues además de la luz de la fe que dimos a sus habitantes, (…) les hemos puesto en vida
sociable y política, desterrando su barbarismo, trocando en humanas sus costumbres ferinas
y comunicándoles tantas cosas tan provechosas y necesarias como se les han llevado de
nuestro orbe, y, enseñándoles la verdadera cultura de la tierra, edificar casas, juntarse en
pueblos, leer y escribir y otras muchas artes de que antes totalmente estaban ajenos."13

Además de esto Ramiro Maeztu, destaca la admirable obra española, resaltando su obra unificadora
de espíritu, a través de las órdenes religiosas y el poder civil y así nos dice:

“…ya se ha producido la unidad del espíritu, y esta es la obra de España en general y de sus
Órdenes Religiosas particularmente; mejor dicho, la obra conjunta de España: de sus reyes,

12
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana. Pág. 19.
13
Maeztu, Ramiro, Defensa de la Hispanidad, una obra incomparable, Comunión tradicionalista carlista,
difusión de textos digitales, Pág. 32

4
obispos, legisladores, magistrados, soldados y encomenderos, sacerdotes y seglares...; pero
en la que el puesto de honor corresponde a las Órdenes Religiosas, porque desde el primer
día de la Conquista aparecen los frailes en América. “14

Y así nunca se olvidó, lo que Isabel quería para los indios, y ya en 1510 nos encontramos en la Isla
Española con P. Bernardo de Santo Domingo, que recuerda, desde sus primeros sermones, la
voluntad de la reina expresada en su testamento, donde indicaba que el principal fin, del accionar
en las indias consistía en la evangelización de sus habitantes. También mencionaba la bula de
Alejandro VI, en la cual, al concederse los dominios a España, daba la condición de instruir a los
naturales en la fe y buenas costumbres. En lo cual no podemos olvidar el trabajo constante de las
Órdenes Religiosas, que ponían los límites a las codicias del poder temporal (encomenderos y
Virreyes). 15

Y este ideal misional tuvo continuidad, así el rey Carlos V, a Pedro de Mendoza, ordena llevar
religiosos, quienes prestarían su ayuda y harían posible el avance. Éstos instruirían en la fe al indio,
con el mejor trato. Y a su vez transformaban a los encomenderos, y conquistadores, en misioneros.16

En el año 1570, habiendo ya solicitado los permisos al Papa San Pío V, se fundó la diócesis de
Santiago del Estero, con lo cual se seguía avanzando y evangelizando. Y es al rey Felipe II, a quien
debemos la llegada de nuestro San Francisco al territorio argentino. Ya que él fue quien asumió los
gastos del viaje y de toda la expedición.17

Asì nosotros con Ramiro Maeztu concluiremos este tema diciendo:

“La eficacia, naturalmente, de esta acción civilizadora, dependía de la perfecta


compenetración entre los dos poderes: el temporal y el espiritual.”18

No podemos negar, que la obra fue muy grande y no hubiera sido posible, de no existir una armonía
de complementación de los dos poderes.

Ahora pasaremos a conocer la vida de una gran santo evangelizador:

III. Un misionero ejemplar: San Francisco Solano: (Peña, Iraburu, Miglioranza)

Francisco Solano, nació en marzo de 1549.Sus padres fueron Mateo Sánchez Solano y Ana Jiménez
Gómez. Su primera educación la recibió en su hogar, y en la escuela del pueblo. Después fue enviado
a estudiar al colegio de la Compañía de Jesús en Montilla.

14
Ídem Pág. 32
15
Ídem Pág. 33
16
Ídem Pág. 33
17
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, pág. 79,80.
18
Maeztu, Ramiro, Defensa de la Hispanidad, una obra incomparable, Comunión tradicionalista carlista,
difusión de textos digitales, Págs. 33

5
Ya desde temprana edad, según el testigo de fray Luis Gerónimo, fue muy virtuoso, honesto,
recogido y ejemplar, y se lo veía frecuentar los sacramentos.19 A finales de su adolescencia
terminando el curso escolar en el colegio de los jesuitas, fue enviado a estudiar en Córdoba, pues
sus padres deseaban que fuese médico. Volvió a Montilla con 20 años, ya decidido a convertirse
médico, pero de almas.20

En la zona de Montilla se encontraban los franciscanos del Santo Evangelio. Bajo su influencia
Francisco descubrirá su vocación a la contemplación y el apostolado. En 1530, se funda en montilla
un convento bajo la advocación de San Laurencio. A esta entrará con 20 años, donde tomará sus
hábitos.

Según las descripciones de un testigo ocular, Juan Pérez Aguilar, medía 1.60 m y no era de hermoso
rostro, pero siempre estaba alegre y deseaba morir por Cristo.21

El convento al que entrará Francisco, debemos saber era un tanto particular. Y nos detendremos
brevemente en su regla, ya que San Francisco la asumió y observó con fervor. Por lo tanto, así
lograremos adentrarnos en la personalidad del Padre Solano. Así nos narra Miglioranza:

“La oración y la meditación eran su ocupación, alimento y gozo, vivían de su trabajo en la


huerta y de limosnas. Durante las comidas leían y realizaban actos penitenciales. Los días
de ayuno y abstinencia eran frecuentes, se usaba la flagelación de sangre. Sus camas
servían más de tormento que de descanso.”22

Fue un hombre muy humilde y penitente. Usaba cilicio, y se daba disciplinas seberas. Mantenía una
escasa alimentación, y en su mayoría legumbres y frutas. Hacía en tiempos litúrgicos ayunos a pan
y agua.

Realizó tres años de oración, latín, ascética, liturgia, observancia, penitencia, vida en común,
obediencia y alegría espiritual. La cama de Francisco era una corcha en el suelo. Sus pies no llevaban
alpargatas o sandalias, sino que iban descalzos.

El 25 de abril de 1570, haría profesión y fue recibido en la Orden. Para ser fraile del coro. Después
de su profesión religiosa lo enviaron a estudiar filosofía y teología al Convento de Santa María de
Loreto. Llegando en la primera mitad de 1572. Mientras estuvo en Loreto, muchas veces iba de un
lugar a otro, pidiendo limosna. Pero siempre con su rostro alegre y grandes muestras de caridad.23

Luego irá a Sevilla, donde pasaría cinco años de estudio y oración. Viviendo en una celda muy pobre
y estrecha.

19
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 6
20
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, pág 17. Narración más explayada.
21
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 7
22
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, pág. 19.
23
Proceso de Málaga. Pàg. 403. Proceso diocesano de San Francisco Solano, Montilla 1999.

6
En 1580 regresa al convento de San Laurencio de Montilla, pues su madre ya viuda estaba ciega, y
necesitaba su proximidad. Allí permanecería hasta mayo de 1581. Durante este tiempo realizaría
muchos milagros, adquiriendo fama de santo.

En 1581, fue nombrado maestro de novicios en Arrizafa, a casi tres kms. de Córdoba. Con gran
caridad servía a los enfermos. El santo decía: “Prefiero estar por obediencia con los enfermos, que
por mi voluntad en la oración.” En el convento de Arrizafa, fue maestro de novicios y ejercitó su
amor por los enfermos. Lo cual prepararía su espíritu para ser misionero y protector de los más
débiles.

En 1583, fue elegido vicario, predicador y maestro de novicios del convento de San Francisco del
Monte, a cinco leguas de Córdoba.

En el año de 1583, comenzó en el pueblo de Montoro, la peste de landres. Las victimas morían a los
diez días. Eran muchos los enfermos, pero dejando el padre Solano la contemplación, los atendió.
Contrajo Landres, pero fue milagrosamente sanando.

Terminada su misión con los enfermos, regresó al convento de San Francisco del Monte. En 1586 lo
nombraron guardián (Prior) del Convento. De él se decía: “Hacía todos los oficios de casa, sin tener
consideración a que era guardián o prelado…Y es alegre siempre alegre.”

Mientras fue guardián del San Francisco del Monte, realizó un gran milagro. Pue habiendo muerto
un niño, fue llevado a enterrar al convento. El Santo conmovido de pena. Rogó a Dios que le
devolviese la vida. Y por intercesión del Santo, volvió a la vida el niño. Con esto comenzaron a
apodarlo “el santo”, motivo por el cual pidió la renuncia, de su cargo, pues no deseaba el
reconocimiento de nadie.

En 1587, se le enviará al convento de Zubia, ubicado a una legua de Granada. Estando en este
convento insistió para ir a las Indias. Aunque al parecer no fue el primer electo, finalmente lo
aceptaron. Emprendió el camino a Sevilla, donde debió esperar tres meses la salida del barco.

Los franciscanos en América:

En España, se recibían constantemente noticias de las misiones franciscanas. Pero eran muy poco
conocidas las tierras de Chaco y Tucumán, en dónde aún no se fundaban conventos. Fray Juan
Rivadeneira, había fundado el convento franciscano de Santiago del Estero. Este había misionado
esta zona con sus misioneros, entre los setenta y ochenta. Y entre 1580 y 1589, viajó a España para
buscar misioneros.24

En esta época, para una mayor eficacia, se nombraba a un Comisario, que debía coordinar las
misiones franciscanas, y designar otro Comisario para reclutar misioneros para cada expedición.
Entre 1587- 1589, fray Baltasar Navarro, era uno de estos, y reclutó para las misiones de Tucumán
una docena de Frailes, entre los cuales, en un principio, no aparece, San francisco, quien ya mayor
no era idóneo para la empresa. Al parecer fue incluido de último momento.25

San Francisco Solano en las Indias:

24
Iraburu, José María, Hechos de los apóstoles de América, Fundación Gratis Date. Navarra 2003. Pág. 312.
25
Ídem. Pág. 313.

7
García Hurtado de Mendoza y Manrique, IV marqués de Cañete, virrey del Perú, iba al frente de la
flota en que salió nuestro Santo. Con dirección a la provincia de Tucumán y Paraguay. La flota Salió
de Cádiz el 13 de marzo de 1589. Tuvieron muy buen tiempo y llegaron sin novedad a Cartagena el
7 de mayo de 1589. El 16 de junio, se dirigieron hacia el puerto del Nombre de Dios y de allí a
Panamá.26

En el convento de Panamá su celda fue un rincón de coro, paso gran parte del día y de la noche en
oración. De Panamá se embarcaron 250 personas el 28 de octubre del 1589, rumbo a Perú.27

Hacia el octavo día, el navío fue acometido por grandes olas, despedazando poco a poco la nave.
Solano animó a todos a confesarse. Conservando en todo tiempo su espíritu misionero. Después de
una noche, el piloto pudo reconocer la tierra. Pero se corría grabe peligro de que el barco se partiera
en dos y fuera a pique. Bajaron un batel al agua, donde pudo haberse salvado el padre Solano, pero
este se negó. Se quedó consolando a todos, en el betel entraron unas cuarenta personas.28

El barco finalmente se partió en dos. Hundiéndose la proa, ahogándose quienes allí estaban. Solano,
quedó, por providencia divina sobreviviendo en la otra parte. Muchos temerosos, de perecer se
echaron a la mar. Perdiendo su vida. El padre Solano, intentaba detenerlos. Los náufragos
estuvieron tres días en el navío, con el agua en la boca, sin comer ni dormir y con las alentadoras
predicaciones del padre, la espera se hizo más corta.

Los que iban en la barca pudieron salvarse a nado, pero creyeron, habiendo visto el barco partirse
en dos, que el resto había perecido. Esa misma noche apaciguado el temporal, los sobrevivientes
del barco encendieron un faro. Este se encendió milagrosamente, lo cual se atribuye a las oraciones
del Padre San Francisco. Cuando llegaron, el Padre Solano ya había anunciado la buena nueva, de
su rescate y les dijo: hermanos míos, dad muchas gracias a Dios.29

Tuvieron que hacer varios viajes para sacarlos. El padre Solano fue el último, para entrar a la barca
hubo de tirarse al agua, llevando su hábito atado a una cuerda, lo perdió. Pero volvió a recuperarlo
milagrosamente habiendo llegado a la playa.

Cuando se alejaron de barco, vieron todos, que lo que quedaba de éste se hundía
irremediablemente. En tierra el padre Solano se constituyó en padre de todos y procuró buscarles
alimentos. El naufragio duró dos meses, alojados en un salitral, con chozas abandonado por los
nativos. El día de Nochebuena del año 1589, se presentó el Padre Solano, que hacía tres días estaba
alejado de todos, y les anunció que ya venía el socorro. Dos días después se divisaban los rescatistas.
Y así al cabo de 62 días, y habiendo muerto en total 130 personas, fueron salvados.30

26
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 15
27
Ídem. Pág. 15
28
Ídem. Págs. 15, 16
29
Ídem. Pág. 16
30
Ídem. Pág. 17 y 19.

8
Luego del Naufragio, llegaron a Paita, el Padre Solano, y padre Navarro, junto con otros, se pusieron
en marcha a Lima en un recorrido de 120 leguas, algunas de ellas a través del desierto y
despobladas.31

Allí Doña Mencia Hurtado, esposa del corregidor Hernando Valera, alojó a San Francisco Solano, a
causa de verle en muy mal estado. “Tenía aspecto de muy gran penitente, estaba enfermo y muy
flaco. Movida por la caridad, convenció al Padre Navarro, que dejará allí al santo, o de lo contrario
no llegaría vivo a donde se dirigían. Aprovechando la Cuaresma y próxima Semana Santa, se le dejó
allí, predicando.32

El domingo de Pascua, durante la procesión eucarística, abrasado por el amor eucarístico, comenzó
a cantar dando palmas y castañas, diciedo:

“Este día es de gran alegría huélgame, hermanos, por mi vida.”

Después de algunas semanas de descaso y de apostolado en el gran convento de Lima. A principios


de Julio del año 1590 la comitiva misionera se puso en marcha hacia el Tucumán.

De Lima a Santiago del Estero, cabecera del Tucumán, son unas 500 leguas, así distribuidas: 300
hasta Potosí y otras 200 para llegar a Santiago del Estero. Tomó el camino de la sierra, debiendo
remontarse hasta los 4.800 metros sobre el nivel del mar para el paso de la cordillera al sudeste de
Lima. Normalmente tuvo que transitar por valles y quebradas de entre los 3.000 y 3.500 metros de
altura. En cada jornada recorría un promedio de cinco leguas; a veces por caminos escarpados,
apenas tres; muy pocas llegaban a siete leguas.33

El 4 de octubre llegó a Potosí de 1590, después cruzó el altiplano boliviano, finalmente el padre
solano, se asomó a la Argentina en La Quiaca y a través de la quebrada de Humahuaca, atravesó la
Provincia de Jujuy y estableció su residencia en la región de Esteco (Salta).34

Tucumán, a la llegada del Santo:35

Para comprender mejor a qué se enfrentó el santo, seguiremos resumidamente, lo mencionado por
el Autor Miglioranza quien da una breve reseña.

LO JURISDICCIONAL: Los límites del Tucumán de ese entonces eran: al norte, el Alto Perú y el
Paraguay; al sur, las regiones de Cuyo y Buenos Aires; al este, Santa Fe y Chaco y al oeste, la cordillera
de los Andes.

LO GEOGRÁFICO: Era una inmensa región de enormes riquezas potenciales en los campos agrícolas,
ganaderos y forestales. En ella se daban, según los meridianos y paralelos, todos los climas y todos

31
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, pág. 71
32
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, pág. 72
33
Ídem. Pág. 74.
34
ídem. Págs. 76,77.
35
Ídem. Págs. 81-88.

9
los productos. Hacia el naciente los bosques impenetrables, hacia el poniente, las maravillosas
quebradas de la cordillera, y hacia el sur, las pampas ubérrimas.

LO POBLACIONAL: Toda la región estaba muy poco poblada. Apenas cinco minúsculas ciudades
iluminaban el mapa. Santiago del Estero, capital, Ibatín, o primer asiento de San Miguel de Tucumán;
Córdoba la Nueva Andalucía, Nuestra Señora de Talavera de Esteco y san Bernardo del Valle de Salta.
A ellas se añadieron en 1591 Todos Los Santos de la Nueva Rioja y en el año 1593 San Salvador de
Jujuy.

Alrededor los indios estaban sometidos a faenas rurales y no pocos malos tratos. Lejos de las
ciudades, había muchas tribus indígenas, algunas con desarrollo comunitario agrícola, como los
diaguitas, y otras que se encontraban en una etapa primitiva, como las vinculadas al grupo tupí-
guaraní.

LO POLITICO: Juan Ramírez Velazco era gobernador de Tucumán, caballero cristiano, pacificador y
fundador de ciudades.

LO ECLECIASTICO: La diócesis era gobernada por Fray Francisco de Vitoria. Gobierno que
lamentablemente fue signado por largas ausencias de la sede.

LO FRANCISCANO: cada ciudad tenía un convento franciscano. De todos ellos sería custodio, o
superior San Francisco Solano. Pero eran pocos los franciscanos. Por eso, el aporte de ocho
religiosos, guiados por el padre Navarro, fue excepcional, sobre todo por traer un santo.

LABOR FRANCISCANA: He aquí el testimonio del gobernador Ramírez de Valezco en una carta al rey:

“Los religiosos del Señor San Francisco, que llegaron a esta gobernación, han sido y son
buena vida, doctrina y ejemplo. Han servido mucho al Señor en la predicación del Santo
Evangelio y enseñando la doctrina cristiana a los naturales. Si no fuese por ellos, carecería
esta tierra de consuelo espiritual.”

LO ECONOMICO: Abundaban y eran baratos los productos ganaderos, pero por falta de
industrialización y por las dificultades comerciales, todos los productos eran más bien caros. De ahí
surgió la necesidad de intensificar la artesanía.

RELACIONES ENTRE LOS CONQUISTADORES Y LOS NATURALES: Los indios los primeros habitantes
fueron maltratados en algunos casos. Las intenciones de la conquista eran nobles, las leyes que
protegían al indio, buenas, pero la distancia impedía la fácil ejecución.

Los misioneros fueron los defensores natos de los indios, en esto el Padre solano tuvo un gran papel.
Ya que amó a los indios como un verdadero conquistador de almas. Los quería y los defendía, y ellos
mismos lo amaban.

TRIBUS Y LENGUAS: Había en el Tucumán un gran conglomerado de Lenguas. Distintas y difíciles de


entender y escribir. En la región occidental, encontramos los diaguitas, calchaquíes y Quilmes; en la
región sureña, los comechingones y los sanavirones; en la zona central de Santiago del Estero,
enclaves de influencia incaica. Al oriente, los jurìs y lules, mataràs y mataguayos, tobas y matacos,
chiriguanos y chaneses, vilelas, mocovès, y otros grupos étnicos màs.

10
COLOSALES DIFICULTADES MISIONERAS: La evangelización estaba recién iniciando. Había gran
cantidad de lenguas, muy distintas unas de otras. Los caminos eran primitivos y muchos no estaba
marcados. Los conquistadores habían dado mal ejemplo. De modo que no solo se convertía a los
nativos sino también a los españoles.

Recorreremos ahora los distintos lugares, en los que realizó su gran labor:

a) Socotonio y Magdalena:

Recién llegado a Tucumán fue destinado como cura doctrinante a los pueblos Socotonio y
Magdalena, allí estuvo aproximadamente un año. Dios le dará el don de aprender rápidamente las
lenguas. Aprendió el toncoté en quince días, lo cual era considerado un milagro, pues lo hablaba
aún mejor que los nativos. Además, entendía y hablaba los diferentes dialectos, aun cuando no se
los habían enseñado.36

Tal es el caso del indio lule, quien había perdido el habla, y fue visitado en su última agonía por San
Francisco Solano, y recuperando la voz por orden del Santo, habló en su lengua recibió la fe de
palabras del Padre Solano y fe bautizado. Al cabo de esto murió.

Según Pedro de Vidosola: era tanto su amor a los naturales que los indios tenían con la muy gran fe
y le respetaban y le veneraban.

El Padre Solano, amaba a los indios, les hablaba en su lengua, les cantaba, les hacìa milagros y ellos
les respondían y de a millares se convertía.

En este territorio, realizará un milagro hallando una fuente de agua, cuando los nativos y
pobladores, los verdaderos conocedores de la zona, habían hecho muchas diligencias buscando una
fuente. El Santo diciendo “Confiad en Dios, que os dará agua”, manó de donde el indicó, una
abundante fuente de agua, suficiente para mover un molino.37

En Socotonio, durante sus caminos apostólico, se vio sorprendido por muchos animales salvajes,
entre ellos toros feroces. Pero sin perder jamás la confianza en la providencia, amansaba a los
salvajes, cual animales domesticados.

b) Tucumán.

En agosto de 1592, fue nombrado custodio provincial. En un principio renuncio al cargo, pero esta
no fue aceptada y se dedicó a visitar los conventos de la Custodia de Tucumán. Su deseo era ser
misionero, quería convertir al mundo, predicando y haciendo penitencias. Pero en virtud de la
obediencia, fue muy poco el tiempo que pudo dedicarse a misionar. Sin embargo, usaba cada
momento libre para realizar misiones, llegando a lugares inimaginables.38

36
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 21
37
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, págs. 96, 97.
38
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 22

11
El primer convento que el padre visitó como custodio, fue Nuestra Señora de Talavera de Esteco, en
Salta. El Padre Peña se relata: De su estadía en Salta declara el Padre Bartolomé Muñoz: Siendo el
siervo de Dios custodio de la provincia de Tucumán, en ciertas fiestas que se hizo a Nuestra Señora
yendo en la procesión se encendió tanto en divino amor de Dios, y de su Santísima Madre que,
dejando aparte toda autoridad de Prelado y custodio que era, se puso a cantar diciendo coplas en
alabanza de Nuestra Señora.39

En las rancherías de los indios, unos indios afligidos, se acercaron al Padre Solano, contándole que
un hijo suyo había muerto y no tenían con qué amortajarlo. El Padre afligido los acompañó al rancho.
Pero encontraron al niño vivo, calentándose al fuego. Se atribuyó esto a la oración del Siervo de
Dios, ya que, siendo intercesor, una vez también sucedió en España, dicho milagro.40

También en esta zona, sobre los trigales del capitán Andrés de Hinojosa, cayó una manga de
langostas. El Padre les ordenó que no abriesen la boca, más se fueran a las montañas donde habitan
infieles. Quedando los trigales intactos, el santo los animó al rezo del Santo Rosario, en
agradecimiento.41

c) Santiago de Estero:

Al llegar, según narra un testigo fray Juan Techada: “Estaban los vecinos feudatarios de la ciudad,
alborotados de enojos y pesadumbre que tenían. Y así como llegó los llamó y los hizo amigos y los
apaciguó a todos” 42

El 20 de mayo de 1591, Juan Ramírez de Velasco había fundado la ciudad de Todos los Santos de la
Nueva Rioja. A mediados de 1593 emprendió la agotadora travesía por los llanos de la Rioja. En uno
de los pueblos todavía conservan con cariño una silla en la cual transportaron los indios buena parte
del trayecto al buen Padre Solano.43

Los indios habitantes eran los diaguitas, a quienes no solo evangelizaría, defenderías, sino que
también los guardaría de un ataque de 10.000 indios con 45 caciques rebelde.

El Jueves Santo del año 1593 se reunieron 45 caciques con su gente, deseosos de venganza y
hambrientos de botín. Aprovecharían la celebración de dicho día para el ataque. El padre tomó la
resolución de salir al encuentro de los indios empuñando la cruz. Fue al campamento indio de
Cochangasta acompañado por el vicario y algunos españoles.

“Allí el Padre Solano hizo a los indios un sermón; y el testigo que narra, no sabe en qué lengua
porque todos lo entendían, tanto los españoles como los indios…Hizo el sermón con tanto

39
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, pág. 105
40
Ídem. Pág. 114.
41
Ídem. Págs. 114-116
42
Pandolit, San Francisco Solano, el apóstol de Amèrica, Cisneros Madrid, 1963. Pág. 171
43
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, pág. 125.

12
fervor y espíritu que los indios se acercaron a este testigo, se le postraron de rodillas y le
pidieron con muchas lágrimas el bautismo.”44

Los cristianos de La Rioja para revivir mejor la Semana Santa habían organizado una procesión
penitencial. En esta los españoles con el torso desnudo se autofragelaban. Al ver esto los indios,
preguntaron al Padre qué era aquello. El padre Iluminado por el Espíritu Santo empezó a predicarles.
Una vez acabado, los indios rompieron el silencio y entre muchas lágrimas, se iban azotando todos.
Fray Francisco, como sargento del cielo, andaba con alegría y devoción entre los indios, les quitaba
los azotes y les enseñó y predicó toda la noche sin descansar.45

Solano retuvo a los indios en aquella ciudad hasta que todos estuvieron aptos para ser cristianos y
los fueron en número de nueve mil.”46

d) En Lima

En 1595, el padre comisario general quiso fundar un convento de recoletos franciscanos, en Lima al
pie del cerro San Cristóbal. Para dicho fin eligió como superior Mayor a san Francisco Solano.47

El Padre fray Alonso Díaz manifestó: Cuando salió de esta tierra (Tucumán), generalmente sintieron
toda su ausencia por el mucho consuelo que con el tenían. Pedro de Vildosola añadió: Al salir de
aquellas provincias quedaron los vecinos y los indios muy tristes y desconsolados. Todos lo amaban
como a un padre y le respetaban como a santo. Y en todas sus necesidades se ayudaban y valían de
él, acudiendo a pedirle remedio. Y todos deseaban que nunca los dejase. 48

Quiso que el nuevo convento fuera muy pobre, puertas y ventanas, serian llaneras. Las paredes no
se blanquearían ni se enladrillarían las casas. Y quiso que las celdas y oficinas fueran muy pequeñas.
En las tareas de la Comunidad era el primero que hacía de todo, dando el ejemplo de humildad. En
las fiestas de Navidad era el promotor de la alegría, cantando y bailando al niño Jesús.49

En Lima pudo conocer a otros Santos como Santa Rosa de Lima, San Martin de Porres, San Juan
Macías y Santo Toribio Mgrovejo.50

En el capítulo provincial de 1598 querían ponerlo como guardián (Prior) del convento de recolección
donde vivía, pero insistió tanto en la negativa, que el padre Pedro Román fue nombrado. De su
estadía en Callao dijo fray Gregorio de León que vivió con el: No había visto ni tratado religioso más

44
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 24.
45
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 24
46
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana, pág. 145, 146.
47
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 26
48
Pandolit, San Francisco Solano, el apóstol de Amèrica, Cisneros Madrid, 1963. Pág. 209
49
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 26
50
Ídem. Pág. 27

13
santo, ni más sencillo, ni más siervo de Dios que el Padre Solano…, de ordinario veianle con una boca
llena de risas tratando siempre cosas de Dios o en cosas en su servicio.51

En octubre del 1600 murió el guardián de la recolección Pedro Román y por ser el padre más antiguo
debió ser nombrado Francisco, prior. Pero no quiso, asique fue nombrado Francisco Otarola y
nombró a Solano su secretario. Pero su salud estaba muy deteriorada asique fue enviado a Trujillo,
allí fue nombrado Guardián.52

e) En Trujillo:

El Padre Gerónimo Alonso dice, que era tan amigo de los pobres, que, si alguna vez le daban un
regalo, se los daba a los pobres, especialmente a una anciana leprosa a la cual siempre cuidaba. Les
hacía la cama a los pobres y les daba pláticas espirituales, por las cuales todos quedaban
consolados.53

En 1604 fue trasladado a convento de la Recolección o de los Descalzos de Lima como guardián.
Predicó en Trujillo el sermón de San Diego a mitad de noviembre, para luego viajar para tomar la
posesión de su cargo.54

f) El Sermón de las Cuatro Calles:55

Este hecho sería el más famoso de su vida, y que más resaltaría y sería el que más determinaría en
su proceso de canonización. Ya que provocó la milagrosa conversión de todo un pueblo. Sucedió un
21 de diciembre del año 1604. El Padre Solano, salió a predicar en la plaza, había salido con su Cristo
en la mano. Llegando a la plaza, a las 16 hs. subió al pulpito.

Pablo Montoya de Contreras, un testigo presente, nos cuenta: En el discurso del sermón dijo estas
palabras:

“Malas nuevas habéis tenido de Arequipa por la ruina que ha sucedido por los pecados de
los hombres. Pues no os la traigo yo mejores, porque os advierto que, antes de mañana a
estas horas, de esta ciudad no ha de quedar piedra sobre piedra por vuestras maldades y
pecados. Y os he dado mucho largo. Os advierto que, antes de mañana al mediodía, se verá
cumplido lo que digo. Y para que abráis los ojos y os arrepintáis de vuestros pecados, os aviso
que antes de medianoche, veréis esta miserable ruina.”

51
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 27.
52
Ídem. Pág. 27
53
ídem. Pág. 28
54
Ídem. Págs. 28,29.
55
Relato en base a Fray Conrado Miglioranza(Pàg 195 a 204) y el Padre Peña O.A.R.(Pàginas 29, 30, 31y 32).
Referencia bibliográfica:
_Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana.
_Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú.

14
Se alborotó tanto el pueblo, que no bastaban las iglesias y los sacerdotes. Los habitantes clamaban
misericordia y hacían penitencia disciplinante.

Doña María de Oliva, madre de Santa Rosa de Lima, certificó en el proceso que ella estuvo velando
y sin dormir toda la noche, temiendo la ruina, que se decía había predicado el Santo. Muchos que
llevaban una mala vida, la dejaron y se convirtieron. Llegaban de a tres o de a cuatro, confesando
sus culpas sin reparar en ser escuchados.

El arzobispo de Lima, Santo Toribio Mongrovejo, y el virrey conde de Monterey el comisario general
de los franciscanos, se alarmaron y quisieron saber lo que el Padre había predicado.

Toda la declaración que hizo se tomó por escrito y la firmó con su nombre, reafirmó todo lo que dijo
en la plaza. Y refirió que Dios lo envió y él lo predicó. Y se atribuyó a un milagro, la reacción de la
predicación.

Fray Gerónimo Serrano declaró: Este testigo, como confesor, vio que muchos días después de dicho
sermón no cesaron las confesiones. Ni este testigo ni los demás confesores daban abasto a ellas sin
quitarse de los confesionarios y Fray Diego Curiel certificó: el efecto del sermón duró muchos días y
algunos meses después.

Luego de estos hechos, la gente lo respetaba más, e iban a visitarlo con frecuencia. Sin embargo,
deseaba dedicarse enteramente a la oración. Por eso presentó la renuncia a su cargo, en el cual sólo
estuvo unos meses.

Fue recibido en el monasterio de la Observancia, San Franciscos de Asís del centro de Lima. Donde
tenía su celda en la enfermería por encontrarse ya muy enfermo.

El cambio fue en octubre de 1605, al principio salía dos o tres veces por semanas, para atender a los
pobres y enfermos, predicar en las cárceles y calles.56

Un día cuenta el padre Luis Camargo, fue al corral de las comedias donde concurría mucha gente. Y
comenzó a predicarles, con el crucifijo en alto. Muchos de los concurrentes abandonaron el lugar. Y
ante el reproche de uno de los organizadores, que decía: “No hacemos nada ilícito aquí”. El santo
respondió: ¿Me negarás que no es mejor lo que yo hago? A lo cual no hubo respuesta mejor.57

La ultima Navidad de su vida, fue la del año 1609, la vivió con júbilo y alegría extraordinaria. Su
último sermón fue el del Viernes Santo del 9 de abril de 1610.58

g) La ultima enfermedad:

A pesar de su gusto por la actividad, los últimos meses debió sufrirlos postrado en cama. Su
estómago no podía soportar grandes comidas por lo cual comía muy pequeñas raciones. A quienes
lo visitaban pedía, le cantasen cantos a María. El 12 de julio de 1610 le dieron la extremaunción y el

56
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 33
57
Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición: Misiones franciscanas
conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana. Pág. 207, 208.
58
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 34

15
día 14, fiesta de San Buenaventura, a quien el Siervo de Dios le tenía mucha devoción, murió. Aquella
noche, estuvo tan alegre, animando a todos que amasen mucho a Dios y le sirviesen. Murió can gran
serenidad en el rostro.59 En su última agonía un coro de pajarillos lo acompañó con dulces canciones.

59
Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José Carmelo Martínez
Obispo de Cajamarca, Lima Perú. Pág. 36

16
Conclusión:

A modo de conclusión, queremos resaltar la figura de este gran santo, quien fue fundamental en
nuestras tierras. Él fue un verdadero apóstol de América, pues encarnó en sí el espíritu español y
cristiano. Y lo llevó a la practica con la perfección de un hombre guiado por el Espíritu Santo.

Pretendemos que no se olvide su nombre, ni su ejemplo. Que, al oír palabras de odio, a la Iglesia, o
a España evangelizadora. Recordemos su vida con amor, como ejemplo de un enviado de Dios. Y así
mantendremos fresca nuestra historia. Qué comenzó en tristeza y alcanzó la alegría de la mano de
un Santo, que comprendió la verdadera alegría, aquella que se expresa en las obras y se espera en
el Cielo: San Francisco Solano.

17
Bibliografía consultada:

o Iraburu, José María, Hechos de los apóstoles de América, Fundación Gratis Date. Navarra
2003.
o Dumont, Jean, El amanecer de los derechos del hombre, Universidad autónoma de
Guadalajara, Gadarajara Jalisco, México. Abril 2003.
o Miglioranza, Fray Contardo, San Francisco Solano, el apóstol de América, coedición:
Misiones franciscanas conventuales, Convento de San Francisco, Cruzada Mariana.
o Maeztu, Ramiro, Defensa de la Hispanidad, una obra incomparable, Comunión
tradicionalista carlista, difusión de textos digitales.
o Peña, Ángel O.A.R, San Francisco Solano apóstol de América, Imprimatur Mons. José
Carmelo Martínez Obispo de Cajamarca, Lima Perú.

o Proceso diocesano de San Francisco Solano, Montilla 1999.


o Pandolit, San Francisco Solano, el apóstol de Amèrica, Cisneros Madrid, 1963.

18

S-ar putea să vă placă și