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El Eterno Retorno

Verde
Siempre que despierto siento que recuerdo algo en el sueño, pero no sé qué.
Cuando despierto, se me olvida todo lo que soñé. Me gustaría saber cuál es ese dulce y
atemorizante recuerdo. Son las 12:00 p.m. y suena el teléfono. Es raro que alguien llame a esta
hora, en estas fechas. Es mi primo Fernando.
-Primo, ¿Cómo estás?
-Bien, ¿qué sucede?, ¿por qué llamas a estas horas?
-¿Acaso no puedo saludar a mi primo?
-Sí, pero eso no responde a lo que pregunté.
-Encontramos una puerta que va a un sótano en la casa de la playa de tu padre.
-¿Y qué hay?
-Algunos cuadros de él y cosas que te podrían interesar.
-No me interesa mucho él, y menos sus cuadros.
-Vamos hombre, supe que estabas teniendo algunos problemas económicos, por último
podrías vender esas pinturas.
-¿Cómo es que sabes de mi situación? Bueno, eso no importa. Mañana iré a ver las cosas,
tengo que ir a trabajar ahora.
-Bueno primo, nos vemos mañana.
-Adiós.

Gris
Si dejamos pasar la llamada de esta mañana, podría decir que fue un día normal, al igual que
todos los días de estos quince años trabajando como recepcionista de un hotel en la parte
media de la ciudad. Generalmente llegan turistas, gente que solo quiere pasar la noche en el
hotel o personas que las echaron de sus hogares.
Nunca sucede nada fuera de lo común, finalmente uno termina haciendo todo
mecánicamente. Y al final del día ya no estoy cansado, solo como algo y me voy a dormir.
Debo admitir que no me gustan mucho los días que rompen con mi rutina, prefiero seguir así.
Lamentablemente mañana será uno de esos días.

Al despertar casi se me olvida que había pedido el día libre. Siempre que los pido me los dan,
después de todo nunca me tomo vacaciones.
Busco rápidamente la radio del auto –son tres horas de viaje desde la ciudad a la playa, así que
se torna demasiado monótono.

Opaco
Han pasado veinticinco años ya desde la muerte de mi padre. Tengo vagos recuerdos de él, ya
que en general estuvo poco tiempo con nosotros. Era un hombre que a pesar de su fama, era
muy solitario; tenía pocos amigos, y se la pasaba viajando o en su habitación pintando.
Recuerdo que nunca me gustaron los cuadros que él pintaba, no tenían ninguna sentido para
mi, y cuando le preguntaba qué significaba, me decía “solo yo lo sé”. ¿Qué tipo de respuesta es
esa? Menos entendía, así que pasados los años dejé de preguntar y solo los miraba mientras él
los hacía. Pasaba todo el tiempo en eso. Creo que nunca le importamos mucho, pocas veces
salía con nosotros y las veces que intentaba hablarle de algo, él se distraía con el paisaje
diciéndose a sí mismo
-Esta imagen sería una buena pintura.
Así que ya a los trece años dejé de dirigirle la palabra.
Aun así, nunca lo pude sacar de mi vida. Siempre me comparaban con él o decían “él es el hijo
de Shriekin’ Worlock. Ni siquiera se sabían mi nombre. Cuando me preguntaban que se sentía
ser el hijo de un pintor tan famoso yo los ignoraba… Qué coincidencia, era así como me sentía:
ignorado por mi propio padre.
A pesar de todo, siempre vi a mamá feliz, no sé cómo, ella era muy cariñosa con él, ella lo
amaba pero yo nunca vi que él le demostrara afecto, ni a ella ni a mí, fue por eso que su
muerte no me afecto tanto como a mamá.
Ella murió al mes después, por una enfermedad, supuestamente, aunque era bastante obvia la
verdadera razón de su muerte.
En ese tiempo ya tenía veinticinco años. Tenía el mundo a mis pies, pero lo rechacé…

Carmesí
Al ver la casa de la playa me odié a mi mismo por tener un leve sentimiento de nostalgia.
Inmediatamente vi el auto de mi tío y supe que no iba a ser muy cómodo el paseo. Mi tío
quería mucho a papá a pesar de que él era más frio que el hielo, por esto nunca le gustó las
actitudes que yo tenía frente a papá. Siempre me ha reprochado las cosas, es bastante
molesto, pero que se le puede hacer.
Entro a la casa, y me reciben ambos, mi tío y mi primo.
-Hola Eón- dijeron ambos.
-Buenas tardes- les dije, saludándolos cordialmente.
Pasamos a sentarnos en los sillones que tenían vista al mar.
-¿Qué te trae por acá sobrino?
Claramente Fernando no le dijo que vendría por los cuadros para venderlos, pero tampoco le
pude mentir.
-¿Ah sí? No sabía que no le dirías nada, Fernando.
- Papá, él es su hijo y esas pinturas son para él, merece verlas.
-¿Por qué las debería merecer alguien que no las va a apreciar, ya que ni siquiera lo apreció a
él?- dijo molesto.
-No llevamos ni cinco minutos aquí y ¿ya quiere discutir, tío?
-Perdón- dijo cínicamente.
-¿Y cómo ha estado mi tía Gladis?-para cambiar el tema.
- Vaya, me sorprende que preguntes.
-¡Papá!- Se quejó Fernando.
- Ha estado bien, gracias por preguntar. Y tú, ¿cómo has estado? ¿Sigues trabajando en lo
mismo?
Y aquí vamos de nuevo, algo me hacía sentir que no terminaría bien esto.
-Bien, y sigo trabajando el mismo.- Le respondí secamente.
-Y no te aburre seguir en el mismo trabajo, tan simple. Deberías hacer algo más por u, ¿no
crees? Aun tienes tiempo.
-La verdad es que estoy bastante bien así como estoy, y no tengo las intenciones de
“desperdiciar tiempo”.
-Tu padre estaría decepcionado de ti.
Es por esto que no me levo bien con mi tío; me saca de quicios cada vez que intento hablar
con él. Alterado, golpeé la mesa que estaba al lado del sofá y le grité:
-¡Papá está muerto!
Él se levanto furioso con intenciones de pegarme, pero a sus setenta y nueve años no era
mucho lo que podía hacer. Mi primo lo detuvo y se fue con él sin antes haberme escupido y
gritado:
-¡Eres un mal agradecido!
Mi primo ya casi afuera me dijo:
-Perdón primo por el mal rato. Las llaves del sótano están en la mesa del comedor. Nos vemos.
Se fue y se llevó a mi tío en el auto. Ya al fin, solo en la casa, pude descansar un rato en el
sillón. Sin embargo, nuevamente me vino la sensación de que debía recordar algo…

Ocre
De tanto intentar recordar me dolió la cabeza, mejor vamos a lo que vinimos. Tomo las llaves y
bajo al sótano. Al entrar se notaba que era una habitación que usaba papá, estaba llena de
cuadros y bocetos, pero estos eran distintos: tenían personas. Papá decía que no lo gustaba
dibujar personas en sus cuadros, ya que ensucian el paisaje. “Esto podría valer mucho”, pensé
en un principio, pero al revisar bien las personas en los cuadros se me hicieron familiares. ¿Soy
yo y mamá? Vaya, nunca pensé que papá se acordaba de nosotros cuando pintaba, pero eso
no cambia cómo nos trataba. Luego de observar unos cuantos cuadros más –que eran casi
todos iguales- me di cuenta que había uno que estaba enmarcado, pero no parecía ser un
cuadro de él, más bien parecía ser un cuadro hecho por un niño. De pronto una jaqueca fuerte
me viene a la cabeza, será mejor que me lleve estas cosas. Ya al anochecer tenía todos los
cuadros y bocetos en mi auto, quizá venda algunos y done otros, aunque no pueden evitar
llamarme la atención.

Anaranjado
Luego de la muerte de mi padre, me fui a vivir a un departamento junto a mis amigos, Bittah,
Contender y Dynamic Wizard. La pasamos bien esos años, había terminado mi carrera
universitaria, pero no encontraba nada de trabajo. Vivíamos del dinero que me dejó mi padre,
así que disfrutábamos mientras podíamos. Al año siguiente en el cumpleaños de Dyna,
invitaron a mucha gente, entre ellas a una mujer llamada Adara. Esa noche ocurrieron muchas
cosas, suficientes como para no acordarme de muchas, pero nadie se esperaba que, al día
siguiente, ya era padre. Ella, cuando tenía cinco meses de embarazo, me buscó. No supe cómo
reaccionar, pero finalmente asumí la responsabilidad. Ya no me quedaba mucho dinero de mi
padre, así que tuve que conseguir un trabajo cualquiera para costear todo para mi hijo. A pesar
de que no estaba muy contento con la idea, me prometí que intentaría ser mejor padre que el
mío. No sé si lo habré logrado, la verdad, pero hice lo que pude.

Jade
Pasada una semana, vendí dos de los cuadros para terminar de pagar la universidad de mi hijo,
así que me fueron de mucha ayuda. Los otros, siguen en mi casa.
Los días siguientes, fueron bastante normales, hasta que llego un anciano con apariencia
extrajera, pero a la vez a la de un vagabundo. Al verlo nuevamente, me dio la sensación de
recordar algo, pocas veces me sucede durante el trabajo, sin embargo esta sensación cada vez
se me hace más recurrente.
-¿Cuál es su nombre, señor?
-Swami-respondió.
-Muy bien señor Swami, su habitación es la número 54.
De todos los extranjeros que llegan al hotel, nunca había escuchado un nombre parecido. Me
quedé mirándolo un rato.
-¿Qué le sucede?-Preguntó.
-Nada, es solo que me parece un poco conocido.
-Quizás me conoces hace mucho tiempo y no te acuerdas.
-Podría ser, pero no importa. Que disfrute su hospedaje.
Nunca había conocido a nadie con ese nombre, pero solo su presencia me causaba una extraña
sensación. Al día siguiente me lo encontré en el comedor. Me senté al lado de él. Esperé un
rato y luego le pregunté:
-Y, señor Swami, ¿qué lo trae por acá?
-¿A mí? Nada. Yo solo viajo por el mundo ayudando a gente perdida.
-¿Gente perdida? Pregunté confundido.
-Así es, gente que no comprende lo que sucede. Por ejemplo, tú estás perdido.
-Ja, yo no me siento perdido ni creo estarlo.
Él ya había terminado su comida. Se paró y dijo:
-Pero si lo estás.
Luego de esto, se fue, no se adonde. ¿Qué habrá querido decir con eso?

Amarillo Cadmio
A la semana siguiente el hotel me compró uno de los bocetos de mi padre para ponerlo en la
entrada. Aparece el señor Swami.
-Es un buen dibujo, debe ser de un gran pintor.
-Era de mi padre - respondí.
-¿Ah sí? ¿Y cómo se llamaba tu padre?
-Shriekin’ Worlock.
-Shriekin’-se quedo pensando por un tiempo-. Creo haberlo conocido hace mucho tiempo. Él
también estuvo perdido. ¿Y cómo ha estado?
-Murió hace veinticinco años, señor.
-Vaya, eso no me lo esperaba. Mi sentido pésame. ¿Puedo peguntarle cómo era él?
-Por supuesto.
Prontamente le empecé a contar todo lo que había sucedido con mi padre y cómo había sido
conmigo. Se nos hizo bastante tarde conversando, por suerte solo llegaron cuatro personas en
todo el día.

Dynamic Wizard
3 de octubre a las 9:05 p.m. Fue el día en que atropellaron a Dyna. Me acuerdo perfectamente
de la hora. Veníamos de festejar por el trabajo estable que había conseguido. Estaba atento a
mi celular, antes de dejarlo, veo la hora, eran las 9:04 p.m., miro hacia adelante y Dyna está ahí
en plena calle, mientras que un auto se desplazaba a toda velocidad en la misma dirección. No
alcancé a gritar que saliera de ahí, cuando el auto impactó a Dyna. Lo arrastró por unos
cuantos metros, el conductor se detuvo y luego se dio a la fuga. Nunca lo encontraron. Íbamos
a llamar a una ambulancia, pero Dyna ya estaba muerto. Desde entonces muchas cosas han
cambiado; Bittah no era el mismo, se fue a vivir a otra ciudad. Vendimos el departamento y me
fui a vivir a otro que estaba más cerca del trabajo. Ahora pocas veces nos juntamos y casi
nunca hablamos del tema. Ya no bebemos, solo cada tres de octubre que nos juntamos en el
cementerio para recordarlo.

Azul Prusia
Debo admitir que, a pesar de que el señor Swami parezca un vagabundo, sabe mucho, me ha
enseñado muchas cosas pero aun no sé a qué se refiere cuando dice que estoy perdido. Un día
me dijo que me parecía a mi padre, es irónico porque yo siempre he tratado de ser diferente a
él. También que mi vida monótona me estaba haciendo mal porque “estaba perdiendo la
consciencia de mí mismo”. Admiro mucho al señor Swami, pero debo admitir que de vez en
cuando, habla como papá, y eso no me gusta.
Un día noto que las llaves de la habitación 54 estaban en la recepción. Pregunté qué había
pasado con el señor Swami y me dijeron que se tuvo que ir. No me pude despedir de él, y eso
me molestó. Pero no hay mucho que se pueda hacer.
Al día siguiente, antes de llegar al hotel, vi a un señor parecido. Lo detuve, pero no era él.
¿Por qué lo estoy buscando? Era solo un cliente, no debería estar haciendo esto.

La Carga más Pesada


Es temporada alta, la recepción pasa llena y esta todo copado. Estos son los días más
cansadores del año. Me fui a dormir a mi deshecha cama, pero nuevamente la sensación de
recordar algo aumentó más, la jaqueca empezó a empeorar. Me tomé una pastilla y me fui a
dormir, pero con la sensación aun latente.
Al momento de estar a punto de quedarme dormido, un relámpago golpeo la ventana.
Desperté de golpe y vi una silueta negra con un movimiento serpenteante. Tenía miedo, se me
acercó al oído y me dijo su sentencia:
-Esta vida, tal como la vives ahora y como la has vivido, deberás vivirla una, e innumerables
veces más, y no habrá nada nuevo en ella, sino que habrán de volver a ti cada dolor y cada
placer, cada sentimiento y cada gemido, todo lo que hay en la vida de inefablemente pequeño
y de grande, todo en el mismo orden e idéntica sucesión, aun esa araña y ese claro de luna
entre los árboles, y ese instante, y yo mismo. Al terno reloj de arena de la existencia se lo da
vuelta una y otra vez, y a ti con él, ¡Grano de polvo del polvo!
Al escuchar estas palabras, rápidamente sentí una gran presión en el pecho, otro rayo golpeó
la ventana y a serpiente se había ido. No sabía qué hacer o cómo reaccionar, quizás había sido
solo una pesadilla, estaba muy cansado por los días agotadores, de todas formas, mañana
tenía que volver a trabajar, así que volví a dormir, pero con un fuerte dolor en el pecho.

Azul Cobalto
Primera vez que recuerdo lo que sucedió anoche. Pero es algo malo, no logro entender nada
de lo que dijo. Me gustaría poder ver al señor Swami para que me explique qué es lo que pasó
anoche.
Mientras me preparaba para salir, noté que tenía algo en el pecho, era como un dibujo
extraño, no puedo distinguirlo bien, es una serpiente que se está comiendo su cola.
-¿Qué significa todo esto?
Esto me está matando, siento que reconozco a todas las personas que vienen por una
habitación. A dos personas ni siquiera les he preguntado el nombre porque ya me los sabía.
¿Por qué los sabía? Vivir una y otra vez. Recuerdo que el señor Swami me hablo un poco de
eso. Me pregunto si yo pudiera cambiar algo qué sería, y yo le dije que salvaría a Dyna, pero
tampoco me gustaría volver a sufrir por el desprecio de mi padre.

Negro Medianoche
Tengo miedo de dormir después de lo ocurrido anoche. Puede pasar lo mismo que ayer, pero
necesito dormir. Nuevamente me decido a dormir pero esta vez una luz me comienza a nublar
la vista, y me arde el pecho, justo donde está el dibujo…

Luz Blanca
De pronto, como un estruendo, se escucha el llanto de un bebé.
-Felicidades, es un niño y se ve sano –dijo el doctor-.
-¡Holaa!
Fueron las primeras palabras que escuchó de su padre.
Lo llevaron a los brazos de su madre, pero ésta, con su instinto materno, sentía que algo no iba
bien. Se dio cuenta rápidamente de que algo tenía en el pecho y preguntó preocupada:
-¿Qué es eso que tiene en el pecho?
-No se preocupe señora Lizebeth, debe ser un lunar o una marca de nacimiento. Es normal en
los bebés hoy en día.
-Está bien –dijo mirando al doctor.
Volviendo la cara a su marido le pregunta:
-Y Shriekin, ¿cómo quieres que se llame?
-Se llamará Eón.

El Gran Deseo 6 años


-Mamá, ¿por qué papá no quiere jugar conmigo?
-Es porque él está muy ocupado mi pequeño Eón.
-¿En qué cosa mamá? ¿Qué está haciendo?
-Está pintando, porque es un pintor muy famoso.
-¿Y puedo verlo pintar?
-Pues bueno, tenemos que preguntarle.
-¿Shriekin?
-¿Qué sucede Zaida?
-Eón quiere estar un rato contigo viéndote pintar.
-¿Es verdad eso Eón?
-Sí papá.
-Pues bueno, siéntate aquí junto a mí. ¿Te gusta como esta quedando?
-Sí.
-Me alegra saberlo.
-Papá, ¿por qué pintas?
-¿Qué por qué lo hago? Bueno, digamos que es un deseo muy codicioso. Quiero salvar al
mundo con mis cuadros – tomando un respiro, continúa.- Quiero llegar a ese cuadro que deje
tal emoción que, en el momento en que la gente vea ese cuadro pueda recordar qué tan
maravilloso es el mundo, la vida y cada segundo que se vive puede ser increíble. Que las
personas se den cuenta que están viviendo. Pero para eso Eón, nada es gratis. Si lo que quieres
es dar vida, tienes que dar algo a cambio.
-Entonces, ¿qué diste a cambio, papá?
-¿Yo? Di mi ser eternamente.

El Dibujo 8 años
Papá va a estar de cumpleaños mañana y no sé que regalarle. Mamá me dijo que le hiciera un
dibujo pero yo no dibujo muy bien como papá, probablemente no le guste.
Finalmente mamá termino por convencerme de darle un dibujo. Aunque debo admitir que
tengo miedo de entregárselo, de todas formas, sé cómo es papá. Tal vez lo reciba y después lo
guarde o hasta quizás lo bote.
Pero su reacción fue distinta a la esperada. Él me abrazó como nunca lo había hecho y creo
que una lágrima corrió por su mejilla.
Quedé impresionado, nunca lo había hecho y probablemente nunca lo volverá a hacer.
A la tarde salimos juntos en familia, y por primera vez, dedicó tiempo a nosotros y no a pensar
en sus cuadros.
Me encantaría nunca olvidar este día y que se repitiera una y otra vez…

Alejamiento 13 años
Ya me aburrí de papá, no hay caso. Primero me da consejos sin sentido alguno cuando le
pregunto algo y cuando quiero hablar de algo que me pasa, simplemente no me toma
atención, prefiere estar pintando sus estúpidos cuadros. Cómo puede ser tan famoso por
cosas que no tienen ningún sentido, ¡qué tienen en la cabeza esa gente, llegan a dar millones
por algo que pudo haber sido pintado en una hora!
Lo mejor será que lo olvide para siempre.

¿Amor? 16 años
Si tan solo hubiera sido más seguro de mi mismo, si tan solo papá me hubiera apoyado o dado
algún consejo, espera, ¿por qué necesito un consejo de él? Tampoco hubiese ayudado mucho
o quizás sí, no lo sé. Pero perdí a la persona, quizás más importante que haya conocido. Actue
como un imbécil y quizás ella nunca me perdone. Tal evz nunca volveré a conocer a alguien
como ella.

¿Señor Swami? 20 años


Una gran tormenta comenzó a azotar la ciudad, las calles inundadas y los fuertes estruendos
que generaban los truenos, no dejaba indiferente a nadie. Se me hizo tarde en la universidad y
no pude pasar a casa, así que me hospedé en un hotel en la parte media de la ciudad. Me
quede cerca de la recepción para llamar a casa y avisar que no llegaría. De pronto aparece un
señor muy parecido a papá, pero éste llevaba una túnica café y tenía el pelo blanco. Se me
hacia conocido, al verlo sentía que tenía que recordar algo. Se dio cuenta que lo estaba
observando y se me acercó rápidamente.
-¿Eón?, ¿eres tú muchacho?
-Sí, soy yo, pero, ¿cómo sabe mi nombre?
-¿No te acuerdas de mí? Soy el señor Swami.
-Lo siento, pero no conozco a ningún señor Swami.
-No, discúlpeme usted. Pensé que lo había logrado.
-¿Lograr qué?
-Solo olvídalo.- Dijo mientras comenzó a alejarse lentamente.- Espera un momento, ¿qué
tienes en el pecho?
-¿Esto?, es solo una marca de nacimiento.
-Así que un tatuaje de Uroboros – se dijo para sí mismo.- No importa, me tengo que ir, quizás
algún día nos volvamos a encontrar.
-¿Qué?- le pregunté confundido.
Pero antes de que pudiera decirle algo más, él ya había desaparecido.
-¿Qué fue eso?

Adiós Shriekin, adiós mamá


Ayer papá fue asesinado por un sicario, nadie sabe quién fue el que lo mandó a matar. Ha
salido en todas las noticias y han inventado un centenar de conspiraciones. Me molesta que
inventen tantas cosas, papá solo era un tonto aficionado a la pintura, nada más.
Mamá ha sido la más afectada por esto. Han pasado ya tres días, y no hay día que no llore y
lamente su muerte. Si sigue así, algo malo podría pasar…
Ha pasado un mes de la muerte de mi padre, y desde que mama cayó enferma nada ha sido
igual. El día de ayer, ella se reunió con mi papá, o eso es lo que dicen todos. No soy de creer
esas cosas, pero debo admitir que es un buen consuelo. Ahora no sé qué hacer, no sé qué
pasará, pero por una extraña sensación no me sentí mal, fue como si esto ya hubiese pasado
antes. ¿Y si es así?

Blanco titanio 30 años


Ahora recuerdo todo, al fin puedo recordar el sueño que tuve, y es el recuerdo de todas las
veces que he vivido esto innumerables veces. Necesito encontrar al señor Swami en algún
lugar del mundo tiene que estar, desde hoy día voy a cambiar todo, cambiaré mi destino.

3 de Octubre 39 años
Hoy es el día en que Dyna murió la vez pasada, no permitiré que pase.
Siendo las 9:00 p.m. hasta ahora no ha pasado nada. Se acerca la hora, no bebí nada solo para
estar atento al momento en que ocurra y detenerlo. De pronto Dyna se adelanta un poco, veo
como el auto se acerca rápidamente, pero esta vez no pasaría. Corro lo suficientemente rápido
para empujar a Dyna de la calle y evitar el accidente. ¿Lo logré?
Salvé a Dyna, vencí a esa serpiente.
A la media hora seguimos celebrando, esta vez aun más porque había salvado a Dyna.
Claramente no le conté a nadie que iba a pasar ese día, así que todo siguió normal. Al
momento de irnos a casa, reviso el teléfono, deberían ser las 10:03 p.m. Pero no, nuevamente
son las 9:03. Le pregunté a Bitta rápidamente que sucedía con la hora.
-¿No recuerdas Eón? Ayer se cambió la hora y algunos celulares recién se actualizaron.
9:04
-¿Y Dyna?
-¡Dynaaa!
¿Por qué?
No entiendo, he hecho todo lo posible para cambiar cada maldito momento, pero siempre hay
algo y ocurre igual…qué tipo de destino es éste, no lo soporto más.
Antes del funeral de Dyna intenté matarme, pero Bitta me detuvo. ¿Qué tan miserable tiene
que ser mi vida?
De pronto, a lo lejos entre los arboles puedo observar una túnica. ¿Swami, eres tú? Corro a esa
dirección y en efecto era él.
-¡Maldito bastardo!- le grito con la mano empuñada.
-Cálmate Eón, yo no he hecho nada, al contrario, solo te he querido ayudar, pero tú no
entiendes.
-¡No, no entiendo nada, no entiendo nada de esta maldita vida, de lo que me quieres decir, de
lo que todo el mundo intenta decir, pero no puedo, simplemente no entiendo!
-Ese es el problema, no hay nada que entender, buscas una razón para todo, pero no tiene
porque haber una razón para el día a día. Si hay algo que tienes que entender, es que estás
vivo.
-¿Y de qué me sirve estar vivo? –Le pregunte ofuscado-.
-Pronto lo entenderás, muy pronto.

Estoy vivo 45 años


Y finalmente el señor Swami tenía razón. Han pasado seis años de la muerte de Dyna, seis años
desde que mi vida cambió, o tal vez siguió igual, pero aun así hay algo distinto en ella, podría
decirse que ahora la disfruto, la vivo como debería vivirla. Siendo consciente de las cosas que
hago, de lo que sucede a mi alrededor, sin que nada cambie. Espero con ansias el día en el que
el reloj de arena vuelva a dar vuelta.

El Eterno Retorno 50 años


Ha llegado el día, el día en que todo empezó. Hace una infinidad de años que se repite el
mismo suceso y esta vez no será la excepción.
Entrando la noche me preparo para dormir, estando todo listo me dispongo a hacerlo con una
sonrisa en el rostro.
De repente aparece el relámpago, frente a mí la serpiente de la eternidad, serpenteando hasta
mi oído para decirme estas dulces palabras:
-Esta vida, tal como la vives ahora y como la has vivido, deberás vivirla una e innumerables
veces más, y no habrá nada nuevo en ella, sino que habrán de volver a ti cada dolor y cada
placer, cada pensamiento y cada gemido, todo lo que hay en la vida de inefablemente
pequeño y de grande, todo en el mismo orden e idéntica sucesión, aun esa araña y ese claro
de luna entre los árboles, y ese instante y yo mismo. Al eterno reloj de arena de la existencia
se lo da vuelta una y otra vez, y a ti con él, ¡Grano de polvo del polvo!
Pero esta vez, antes de que me mordiera el pecho le respondí:
-Tú eres un dios, nunca había oído cosas tan divinas.
En ese instante la serpiente sonrió.
-Así que aceptaste el mismo destino que tu padre.
Aparece le otro relámpago y la serpiente desaparece. ¿Qué pasó? ¿No me mordió? ¿Qué
quiso decir con esas palabras?
Un mareo intenso me domina y entro en un sueño profundo. AL despertar me doy cuenta de
que todo sigue igual, hasta que me preparo para el trabajo. El tatuaje de Uroboros ya no
estaba. ¿Acaso este sueño interminable se acabó?
Caminando al trabajo, me encuentro con Bitta. ¿Acaso algo cambió?
-¿Eón eres tú?
-Así es, soy yo.
-Amigo, ¿cómo estás?
-Mejor que nunca, ¿qué tal si nos tomamos un café mientras conversamos un rato.
-Pero, ¿no tienes que ir a trabajar?
-No importa- respondí con una sonrisa.
Fue así como estuvimos un buen rato conversando, hasta que él se tuvo que ir.
-Fue un gusto volver a verte- dijo, despidiéndose.
-Para mi igual fue un gusto, como desearía que este día se repitiera una y otra vez.
-Por dios Eón, como si esas cosas pasaran. –Dijo con tono burlesco.
-Tienes razón, eso nunca podría pasar.
-Nos vemos.
-Adiós.
Y fue así como Eón caminó sin sentido alguno más que el de la vida. Pero lo que él no sabía era
que el tatuaje de Uroboros nunca había desaparecido, solo había cambiado de lugar, ahora lo
tenía en el brazo, al igual que Bitta, Contender, al igual que los cadáveres de Dynamic Wizard,
Shriekin’ Worlock, Zaida Lizebeth, y todos los humanos en la tierra.

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