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PROPÓSITO: Comprender que Dios nos creó con un propósito específico, y debemos glorificarle en el
cumplimiento de esa misión.
JABES: En hebreo significa “oseb” significa, dolor. Jabes, también es, “Ya`bes” y significa: ‘él entristece’. No
es que entristece a nadie, significa que fue triste su llegada a este mundo dolor, es decir jabes significa,
tristeza, pena, lamento…pero llego a ser el más ilustre.
En aquel tiempo "todos" los partos eran con dolor, pues no existía la anestesia y mucho menos las
cesáreas; lo cual, no fue la situación del parto en si lo que le causó el dolor a su madre, sino tal vez su
madre no lo quería o no era bien recibido. Es decir el destino de Jabes (profetizado por su madre al ponerle
ese nombre) era de sufrimiento, escasez y dolor por el resto de su vida. Pero Jabes decidió cambiar su
destino y futuro confiando e invocando al Dios todopoderoso.
Pero…La historia de Jabes nos demuestra que no cuenta quiénes hablen mal de nosotros, o incluso qué
hayan elegido nuestros padres por nosotros. Sino sobresalir y distinguirse entre los demás, haciendo la
voluntad de Dios.
a) ¡DAME DE TU BENDICIÓN!
Bendición: Significa implorar el favor divino de Dios.
Jabes deseaba que Dios le diera la bendición
¿Cuáles son las bendiciones que necesitas tú hoy?...(vida, salud, felicidad y prosperidad, buen
matrimonio o noviazgo)
Mateo 7:7 “Pedid y se os dará…” Santiago 4:2 “…pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”
Proverbios 10:22 “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella”.
EL DINERO COMPRARÁ:
b) ENSANCHA MI TERRITORIO
En otras palabras ¡Jabes quería vivir más allá de los límites actuales!, Jabes quería agrandar la
casa, comprar el lote de al lado o en frente, JABES VA POR MAS IBA POR MAS
Y esto nos enseña que la bendición de Dios es ilimitada, que hay más si queremos, que la vida en
Cristo es más allá del límite. Jabes lo sabía y sabía cómo pedir, y como recibir.
Dios desea hoy ensanchar nuestro territorio. ¿Qué porcentaje tienes en mente crecer? ¿Cuál es tu
territorio? la oficina, tu negocio, la universidad, tu hogar.
Al igual ninguno de nosotros esta excepto de caer en tentaciones. Frente a estas circunstancias debemos
pedirle a Dios ayuda divina para salir adelante…él lo ha dicho.
Salmos 140:1-2 Líbrame, oh Señor, de los hombres malignos; guárdame de los hombres violentos, que
traman maldades en su corazón; que cada día provocan guerras.
CONCLUSION
“Dios desea hacer de cada uno de ustedes los más ilustres de todo este luga r”