Sunteți pe pagina 1din 7

AGRICULTURA URBANA Y SUS

BENEFICIOS EN LAS FAMILIAS DE LA


LOCALIDAD DE TUNJUELITO
INTRODUCCCIÓN

El crecimiento demográfico en la ciudad de Bogotá y sobre todo de familias provenientes


del campo, víctimas de desplazamiento forzado, viene generando problemas sociales,
principalmente por la falta de oportunidades de empleo que les permita ofrecer a sus
familias una calidad de vida, supliendo todas sus necesidades básicas.

Con la agricultura urbana y periurbana se busca organizar las familias, sobre todo mujeres
cabeza de hogar o que por alguna circunstancia no pueden salir de su casa, con el propósito
de desarrollar procesos de producción agrícola en espacios pequeños como; micro-
huertos, jardines, patios, tejados, lotes vacíos e incluye la implementación de los cultivos
hidropónicos, aprovechando el potencial local humano y los conocimientos tradicionales
que garantizan la sostenibilidad y protección ambiental, su finalidad es generar productos
aptos para el autoconsumo y comercialización, enriqueciendo la dieta familiar brindando un
aporte nutricional a bajos costos.
ANTECEDENTES
Colombia se encuentra entre los países con mayores índices de desplazamiento forzado,
siendo la población rural la más afectada por falta de garantías de protección, desde varias
décadas atrás se inició de manera considerable la migración de personas del campo a la
ciudad y esto ha generado una creciente franja de pobreza urbana a lo largo del tiempo.

La naturaleza rural del conflicto colombiano significa que casi todos los hogares
desplazados provienen de áreas rurales y se dedicaban a labores agrícolas. Su inadecuada
experiencia laboral, para las zonas urbanas redunda en altos tasas de desempleo y pocas
alternativas de generación de ingresos. La elevada pérdida de activos, la dificultad para
insertarse en los mercados laborales y las escasas oportunidades de generación de
ingresos derivan en caídas sustanciales en el bienestar económico y condiciones
económicas mucho peores que aquellas de los pobres urbanos.
La población desplazada en Colombia por la violencia alcanzó en 2008 los 4,3 millones de
personas, lo que consolida al país suramericano como el segundo del mundo con más
refugiados internos, sólo superado por Sudán, con 4,9 millones.

La cifra de 4,3 millones de desplazados que cita el informe se basa en los cálculos de la
Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (COHDES), y difiere de los
cálculos del Gobierno de Bogotá, que sitúa el número de desplazados en 2,64 millones en
agosto de 2008.
Los desplazados internos colombianos, que representan 9,3 por ciento de la población
nacional, suelen ser residentes de áreas rurales que huyen de la violencia protagonizada
por las guerrillas y las nuevas encarnaciones de los grupos paramilitares, según el IDMC.
En lugar de concentrase en campos, se dispersan en zonas urbanas pobres y reciben un
apoyo institucional inicial, aunque posteriormente se ven obligados a sobrevivir sin mucha
ayuda del Gobierno o de las agencias internacionales.
A ello se agrega que en 46 por ciento de los casos, las familias colombianas desplazadas
solamente cuentan con la madre, debido a que el padre ha sido asesinado o está
desaparecido.

ZONA DE INFLUENCIA
DEL PROYECTO
En la definición de la
zona de influencia, el
proyecto tomó en cuenta
criterios como población,
niveles de pobreza,
inseguridad alimentaria,
presencia institucional,
disponibilidad de
predios, compromiso de
los posibles
beneficiarios, entre
otros. Inició en la
localidad de Tunjuelito,
aprovechando algunos
espacios de interés
comunitario como el ofrecido en el salón comunal del barrio Venecia donde se llevó a cabo
las primeras muestras del proyecto y aun se cuenta con un huerto que sirve de muestra y
donde se reúne a las familias interesadas en ser parte del mismo.
También se efectuaron los primeros mini cultivos familiares en algunas casas que cuentan
con espacios reducidos, logrando resultados muy satisfactorios hasta el momento. Cabe
anotar que en la localidad de Tunjuelito su población ha aumentado progresivamente por la
llegada de numerosas familias provenientes de sectores rurales de todo el territorio
colombiano, familias que se ven afectadas por la falta de oportunidades y poca preparación
para hacer frente al mercado laboral que escasamente ofrece la ciudad, siendo la
agricultura urbana una pequeña salida tanto para satisfacer sus propias necesidades como
para abrir posibles mercados más organizados con productos frescos y a un menor costo.
DESTINATARIOS DEL PROYECTO
Según el análisis y estudio realizado el 88% de la población participante en el proyecto son
mujeres, el 72% mujeres cabezas de hogar y el 68% de las familias están dispuestas a
producir sus propios alimentos acondicionando espacios en sus casas, sean propias o en
alquiler.
La mayoría de las participantes viven en hogares numerosos, con un promedio de 5,3
personas por familia.
Las y los participantes se seleccionan con base en una serie de criterios básicos:
• mostrar interés en la iniciativa;
• hallarse en situación de desempleo;
• ser cabeza del hogar; y,
• presentar casos de desnutrición en la famillia

También se buscaron personas vinculadas a alguna organización o institución local, que


eventualmente pudiera dar seguimiento a lo emprendido, en aras de la sostenibilidad de las
acciones.
El proyecto se
desarrolla a través
de charlas con
presentación de
tutoriales que
buscan mediante la
capacitación
instruir a los
participantes en las
tecnologías
apropiadas para la
producción
saludable de
hortalizas, frutales
y otros cultivos. La
metodología
funciona como
presentaciones
donde se podía ver
una gama de tecnologías para producir hortalizas en los hogares y, de este modo, el
participante elige el que más le convenga. Además se capacitó sobre la importancia de la
diversificación de la producción y de la dieta alimentaria, los requerimientos nutricionales
mínimos y el aprovechamiento de los productos de la huerta para el consumo familiar.
Otro punto que se tiene en cuenta es lo relacionado con el consumo de agua y el manejo
de residuos, con la implementación de recolectores de agua, filtros de tratamiento de
aguas grises, fogones mejorados, recolección y reciclaje de basura, a fin de crear
condiciones adecuadas para la producción sana de alimentos en los hogares.

METODOLOGIA DEL PROYECTO


Después de la selección de las familias y demás participantes según los criterios
establecidos, la metodología aplicada para la implementación del proyecto de agricultura
urbana se desarrolla en diferentes fases, que mencionamos en aparente orden, aunque en
la práctica estas fases se ejecutaron paralelamente.
En la primera fase se desarrollaron las capacitaciones, a razón de una cada semana. Estas
capacitaciones se llevaron a cabo bajo la metodología de “aprender haciendo”.
No obstante, también se contó con un material de apoyo: el manual denominado “Una
huerta para todos”.
Las capacitaciones tuvieron lugar en los sitios donde se llevó a cabo el proyecto de prueba,
constituyéndose de este modo en el centro del aprendizaje tanto teórico como práctico.
Los participantes en las capacitaciones, se encontraban con diferentes experiencias
agrícolas; de acuerdo a sus necesidades elegían la que más se acomodaba a su situación
para aplicarla en cada uno de sus hogares.
Es importante recalcar que el conocimiento práctico de los participantes fue un aporte
importante en el proceso de capacitación, puesto que muchos de ellos provenían de zonas
rurales y tenían alguna experiencia en producción, que fue oportunamente incorporada y
socializada.
La segunda fase contempló la preparación de huertos en casa, donde las y los participantes
implementaban las prácticas aprendidas.
Considerando que la capacitación se impartió cada 8 días, las personas a cargo dieron
seguimiento y orientación en cada huerto familiar, tomando en cuenta las particularidades
de cada familia.
También se aprovechaban las visitas para la difusión del proyecto y la identificación de
actores claves en aras de la sostenibilidad y réplica.
El objetivo para cada participante fue tener, por lo menos, 5 hortalizas de diferentes colores
para poder cumplir con los requerimientos nutricionales mínimos.
Como tercera y última fase, y una vez finalizadas las capacitaciones, se busca la ayuda
financiera de las entidades gubernamentales para capital semilla y así poder entregar los
insumos a cada uno de los participantes: semillas, barriles para almacenar agua, otras
compras y gastos necesarios para los mini cultivos o actividades afines a la organización.

CAPACITACIONES
Es importante destacar el aporte
que constituye la creación de los
espacios de Demostración y
Capacitación en la comunidad,
aquí se han desarrollado y
apreciado diversas tecnologías,
entre las cuales cabe mencionar:
producción de plántulas en
envases desechables,
lombricomposteras, camas altas,
producción en diferentes
recipientes, como llantas, bolsas
plásticas, recipientes reciclables;
también se construyeron
aboneras, recolectores de agua,
filtros de aguas grises, y
producción mediante hidroponía;
además, se emplearon envases
desechables para riego y
técnicas para el control de plagas
con materiales locales.

S-ar putea să vă placă și