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El cáncer de seno (o cáncer de mama) se origina cuando las células

en el seno comienzan a crecer en forma descontrolada. Estas células


normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar en
una radiografía o se puede palpar como una protuberancia (masa o
bulto)

Los cánceres de seno pueden originarse en diferentes partes del


seno. La mayoría de los cánceres de seno comienza en los conductos
que llevan la leche hacia el pezón (cánceres ductales, Se originan en las
células que revisten los conductos galactóforos). Algunos cánceres se
originan en las glándulas que producen leche (cánceres lobulillares).
También hay otros tipos menos comunes de cáncer de seno.// oueden
ser iniltrantes o insitu

Un pequeño número de cánceres comienza en otros tejidos del seno


(tejido conectivo). Estos cánceres se llaman sarcomas y linfomas.

Existen otros tipos de cáncer de mama menos comunes, tales como


la enfermedad de Paget,External el cáncer de mama medular, el cáncer de
mama mucinoso y el cáncer de mama inflamatorio.External

Carcinoma ductal in situ es una enfermedad de las mamas que puede


llevar a cáncer de mama. Las células cancerosas se encuentran
únicamente en la capa que cubre los conductos y no se han extendido a
otros tejidos de la mama.

El cáncer de seno se puede propagar cuando las células cancerosas


alcanzan la sangre o el sistema linfático y llegan a otras partes del
cuerpo.

La mayoría de los vasos linfáticos del seno drenan hacia:

 Los ganglios linfáticos localizados debajo del brazo (ganglios


axilares)
 Los ganglios linfáticos que rodean la clavícula (ganglios
linfáticos supraclaviculares [encima de la clavícula] e
infraclaviculares [debajo de la clavícula])
 Los ganglios linfáticos que se encuentran en el interior del tórax
y cerca del esternón (ganglios linfáticos mamarios internos)
Factores de riesgo del cáncer de mama
El origen del cáncer es desconocido. No se puede afirmar que el cáncer de mama afecte
con preferencia a una tipología de mujer determinada. Pero la medicina ha buscado
factores que pudieran indicar una mayor probabilidad de sufrir la enfermedad y los ha
denominado factores de riesgo. Algunos factores de riesgo • Edad. • Menstruación precoz y
menopausia tardía. • Ausencia de embarazos. • Embarazo tardío. • Predisposición genética
(historia familiar). • Tener diagnosticada alguna mastopatía (enfermedad de la mama) de
riesgo. • Tabaquismo. • Dieta no equilibrada. • Estrés.
Edad. Aunque el cáncer de mama puede afectar a cualquier mujer, el riesgo de padecerlo
aumenta con la edad y la mayor incidencia se concentra entre los 50 y los 65 años.
Factores hormonales como la menarquia precoz (primera regla) a edad temprana y la
menopausia tardía. La ausencia de embarazo o tener el primer embarazo a una edad
avanzada (después de los 30 años) son también factores de riesgo bien conocidos. La
administración de anticonceptivos orales controlados por el especialista, no supone un
aumento del riesgo de padecer cáncer de mama sino que puede ser incluso un factor
protector. Sin embargo, no se conoce si puede existir un efecto perjudicial cuando los
anticonceptivos se toman durante mucho tiempo, más de 8 años.
Tratamiento hormonal sustitutivo. La administración de tratamiento hormonal sustitutivo
de larga duración que combina estrógenos y progestágenos (hormonas sexuales
femeninas) para tratar los síntomas de la menopausia está en la actualidad desaconsejado.
Varios estudios han demostrado un aumento del riesgo de cáncer de mama, estimado en 3
casos adicionales al año por cada 1.000 mujeres. Actualmente se recomienda evitar el uso
de tratamiento hormonal para combatir los síntomas de la menopausia. Solamente en las
mujeres sin antecedentes de cáncer de mama y con síntomas menopáusicos severos se
puede valorar la realización de un tratamiento hormonal sustitutivo a dosis bajas y durante
el menor tiempo posible
Antecedentes familiares de cáncer de mama. Las mujeres con antecedentes familiares
directos (madre, hermana o hija) de cáncer de mama poseen un riesgo aumentado de
padecer la enfermedad respecto a las que no poseen dichos antecedentes. El riesgo es
mucho mayor cuando hay antecedentes de cáncer de mama en tres o más familiares
directos y sobre todo si lo han padecido en edades jóvenes. En estos casos, es aconsejable
realizar un estudio genético ya que, aunque poco frecuente (del 5 al 10%), se podría tratar
de un cáncer de mama hereditario. En este tipo de cáncer se producen alteraciones
genéticas, cada vez mejor conocidas (como los genes BRCA1 y BRCA2), que se heredan.
Las alteraciones genéticas relacionadas con el cáncer constituyen en la actualidad un
campo en constante investigación. La obesidad o el sobrepeso tras la menopausia es un
factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama. Tratamiento con radioterapia sobre
la mama en la infancia o adolescencia (mama en desarrollo) por otro tumor como un
linfoma. Algunas enfermedades benignas de la mama de tipo proliferativo (aumento en el
número de células) con alteraciones celulares. La dieta hipercalórica rica en grasas animales
y pobre en fibras, la obesidad postmenopáusica, así como el sedentarismo, parecen
aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama. Estudios recientes demuestran que una
dieta equilibrada rica en fibra (fruta, verduras, cereales) y la realización de ejercicio físico
de forma regular ayudan a proteger contra enfermedades cardiovasculares, la obesidad y
diversos tipos de cáncer.
El consumo de tabaco favorece la aparición de muchos tumores malignos, aunque no hay
suficiente evidencia de esta relación con el cáncer de mama.
El consumo de alcohol. Algunos estudios sugieren que consumir alcohol en cantidad
importante y de forma habitual puede favorecer la aparición de cáncer de mama. Por ello,
es recomendable no beber o hacerlo con moderación.
La mayoría de las mujeres con cáncer de mama no tienen signos ni síntomas
durante el diagnóstico.

Los signos y los síntomas que se deben analizar con el médico se detallan a
continuación. Muchas veces la causa de estos síntomas puede ser otra
afección médica diferente que no sea cáncer.

 Un bulto que se palpa como un nudo firme o un engrosamiento de la


mama o debajo del brazo. Es importante palpar la misma zona de la otra
mama para asegurarse de que el cambio no sea parte del tejido
mamario sano de esa área.

 Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.

 Secreción del pezón que se produce de forma repentina, contiene


sangre o se produce solo en una mama.

 Cambios físicos, como pezón invertido hacia dentro o una llaga en la


zona del pezón.

 Irritación de la piel o cambios en esta, como rugosidades, hoyuelos,


escamosidad o pliegues nuevos.

 Mamas tibias, enrojecidas e hinchadas, con o sin erupción cutánea con


rugosidad que se asemeja a la piel de una naranja, llamada “piel de
naranja”.

 Dolor en la mama; particularmente, dolor en la mama que no


desaparece. El dolor generalmente no es un síntoma de cáncer de
mama, pero debe comunicarse al médico.

Estadios:
Estadio 0 Las células cancerosas no presentan carácter invasivo y están localizadas
únicamente en el interior de los conductos mamarios: el tumor es un cáncer in situ.
Estadio 1 El cáncer se concreta en un nódulo (bulto) inferior a los 2 cm de diámetro y
habitualmente no se extiende aún a otros tejidos fuera de la mama.
Estadio 2 Hay dos posibilidades: • el tumor sigue siendo inferior a 2 cm, pero se extiende a
los ganglios de la axila; • el nódulo ha crecido, sin sobrepasar los 5 cm, con un 50% de
probabilidades de haberse extendido a los ganglios axilares.
Estadio 3 También hay dos posibilidades: • el nódulo no ha alcanzado aún 5 cm, pero se ha
extendido ya a las axilas; • el tumor se extiende por los tejidos cercanos a la glándula
mamaria.
Estadio 4 Las células cancerosas se han extendido a otros tejidos y órganos del cuerpo,
proliferando también en alguno de ellos. Es lo que se conoce con el nombre de metástasis.

TIPO DE CIRUGIA
xisten dos opciones de cirugía en las mujeres con un cáncer de mama localizado:

1. Cirugía conservadora. Se extirpa el tumor con una pequeña cantidad de tejido sano
alrededor. Con esta cirugía se conserva la mama, pero en general se debe administrar
radioterapia después con objeto de eliminar las células tumorales que pudieran quedar tras
la cirugía en la mama.
La posibilidad de realizar una cirugía conservadora depende de varios factores como la
localización del tumor, el tamaño del tumor y de la mama o los deseos de la paciente.
2. Mastectomía. En esta cirugía se extirpa toda la mama. Las pacientes que se someten a una
mastectomía pueden reconstruirse la mama. La reconstrucción puede hacerse en el
momento de la mastectomía (reconstrucción inmediata) o después de finalizar todos los
tratamientos (reconstrucción diferida). Para decidir el momento ideal de la reconstrucción
deben valorarse muchos factores relacionados con el tratamiento (si va a recibir radioterapia,
que tipo de reconstrucción se va a hacer) y por supuesto de las preferencias de la paciente.
La reconstrucción puede realizarse con tejido propio de la paciente o mediante el uso de
implantes.
La elección del momento de la reconstrucción y el tipo de reconstrucción deberá discutirla
con el equipo que la atiende.

3. Lumpectomía. Consiste en la extirpación del tumor y de un pequeño


margen de tejido sano sin cáncer alrededor del tumor. Queda la
mayor parte de la mama. En general después de la cirugía en los
casos de cáncer invasivo, se recomienda radioterapia en el tejido
mamario restante. En el caso de DCIS, la radioterapia después de la
cirugía puede ser una opción de acuerdo con la paciente y el tumor.
La lumpectomía también puede llamarse cirugía con conservación de
la mama, mastectomía parcial, cuadrantectomía o mastectomía
segmental.
4. Mastectomía. Es la extirpación quirúrgica de toda la mama. Existen
diversos tipos de mastectomía. Hable con su médico sobre la
posibilidad de conservar la piel, lo que se llama mastectomía con
conservación de la piel, o el pezón, lo que se llama mastectomía con
conservación total de la piel
• Mastectomía subcutánea: se extirpa toda la glándula mamaria pero se deja
el pezón y la areola.
• Mastectomía simple: extirpación de toda la glándula mamaria pero no de
los ganglios linfáticos que se encuentran debajo del brazo (ganglios
axilares).
• Mastectomía radical: extirpación de la mama, de los músculos pectorales y
de los ganglios linfáticos axilares. Esta cirugía se consideró durante muchos
años como el estándar para mujeres con cáncer de mama, pero en la
actualidad se utiliza en muy pocas ocasiones.
• Mastectomía radical modificada: extirpación de toda la mama y de la
mayoría de los ganglios linfáticos axilares, conservando los músculos
pectorales. Hoy en día es la técnica más empleada.

COMPLIACIONES POSTOPERATORIAS

Los riesgos generales de la cirugía:


• Dolor e inflamación postoperatorios en la zona, que pueden tratarse de manera efectiva con
analgésicos.

• Sangrado, infección y lesiones en los tejidos circundantes.

Los riesgos de la anestesia general: problemas respiratorios y cardíacos potenciales, así como
posibles reacciones a los medicamentos. Para una mujer 1 que esté en buenas condiciones de
salud el riesgo de una complicación grave debida a la anestesia general es de menos del 1%.

Los riesgos relacionados específicamente con la extirpación de la mama:

• La alteración del flujo sanguíneo hacia la piel desde la pared torácica, que puede provocar la
pérdida de un poco de piel. En circunstancias muy extremas, esta complicación puede requerir
un injerto de piel, pero es muy poco común.

• Hematoma, acumulación de sangre en el espacio que antes ocupaba la mama, que se suele
resolver con punciones selectivas sólo en algunas ocasiones requiere una segunda operación
para controlar el sangrado.

Uno de los síntomas más frecuentes tras la intervención es la disminución de sensibilidad o


“acorchamiento” de la zona. Esta pérdida de sensibilidad mejorará con el tiempo y suele
desaparecer, aproximadamente, un año después de la cirugía.

Los riesgos relacionados específicamente con la extirpación de los ganglios linfáticos cercanos:
• Dolor y adormecimiento en la parte superior e interna del brazo.

• Muchas pacientes experimentan rigidez en el hombro después de la extirpación de los


ganglios linfáticos de la axila, con limitación de la movilidad y que mejora con el tiempo, el
ejercicio y la fisioterapia.

• Seroma, es la complicación más frecuente y que consiste en la acumulación de líquido en la


zona de la cicatriz generalmente axilar. Es necesario drenarlo con punciones con aguja fina
cada cierto tiempo para retirar el líquido acumulado. Se resuelve al cabo de unos días después
de la cirugía sin dejar secuelas

Linforrea:
Es una complicación relacionada con la ablación de nódulos linfáticos axilares
como parte del tratamiento quirúrgico del cáncer de mama. Tras esta ablación,
a veces los vasos linfáticos aferentes y eferentes vierten la linfa que contienen,
lo que puede provocar un seroma, y, a su vez, una infección. Entre el 15 y el
45% de los pacientes lo padecen.

El linfedema es una complicación temida de la cirugía del cáncer de mama. Los


pacientes con linfedema grave tiene el brazo crónica, a menudo debilitantes
inflamación con dolor resultante, disminución de la función, la disminución de la
calidad de vida, y la deformidad cosmética

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