REPÚBLICA DOMINICANA Al terminar de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés científico para la temática objeto de estudio, se recomienda que realices la siguiente actividad:
1. Desarrolla la siguiente guía de preguntas:
¿Cuáles son las funciones del hipotálamo con relación a las
emociones? Es la región del cerebro más importante para la coordinación de conductas esenciales, vinculadas al mantenimiento del individuo. Regula la liberación de hormonas de la hipófisis, mantiene la temperatura corporal, y organiza conductas, como la alimentación, ingesta de líquidos, apareamiento y agresión. Es el regulador central de las funciones viscerales autónomas y endocrinas.
Región responsable del control de la expresión fisiológica de la emoción. Para
ejercer este control, regula la actividad del sistema nervioso autónomo a través de su influencia sobre el tronco del encéfalo. Esta comunicación se realiza mediante el haz pros encefálicos mediales, que une bidireccionalmente el hipotálamo con el tronco, así como, en dirección rostral, el hipotálamo con la región septal y zonas de la corteza prefrontal. En la glándula del hipotálamo se reúnen un conjunto de sustancias químicas responsables de determinadas emociones que experimenta el ser humano; ejemplos de estas sustancias son los péptidos y aminoácidos, los cuales al unirse forman los neuropéptidos o neurohormonas. Por lo que se considera que en el hipotálamo se forman sustancias químicas que
Generan:
La rabia la tristeza
La sensación amorosa
La satisfacción sexual, entre otro
¿Cuál es el papel de la amígdala en situaciones de supervivencia? “La amígdala revisa constantemente toda la información que llega al cerebro a través de los distintos sentidos con el fin de detectar rápidamente cualquier cosa que pueda influir en nuestra supervivencia”, explica Feinstein. “Una vez que detecta el peligro, la amígdala orquesta una respuesta rápida de todo el cuerpo que nos empuja a alejarnos de la amenaza, lo cual aumenta nuestras posibilidades de supervivencia”.
La amígdala es una estructura subcortical situado en la parte interna del lóbulo
temporal medial. Este elemento posee conexiones con la gran mayoría del encéfalo, siendo un núcleo de especial relevancia que puede afectar al conjunto del sistema nervioso y en la funcionalidad del organismo.
Se trata de un elemento clave para la supervivencia, debido a que su principal
función es integrar las emociones con los patrones de respuesta correspondientes a estas, provocando una respuesta a nivel fisiológico o la preparación de una respuesta conductual. Asimismo, se encarga de coordinar las áreas que notan la expresión somática de la emoción y la corteza cerebral encargada del sentimiento consciente, con lo que posee un papel de gran relevancia en la valoración del significado emocional de las experiencias.
La amígdala es, pues, el principal núcleo de control de las emociones y
sentimientos en el cerebro, controlando asimismo las respuestas de satisfacción o miedo. Sus conexiones no solo producen una reacción emocional sino que debido a su vinculación con el lóbulo frontal también permite la inhibición de conductas. Explica la relación entre la lateralización cerebral y las emociones. Decir que cada hemisferio cerebral se especializa en determinadas funciones, aunque rara vez las monopoliza, es decir, que tanto los procesos cognitivos superiores como los emocionales se encuentran en ambos hemisferios pero mientras que el izquierdo se especializa en el lenguaje escrito y hablado, la lógica, las aptitudes numéricas y los conceptos científicos, el derecho contribuye al discernimiento y la imaginación, aprecia el arte, entiende el humor y procesa lo relacionado con las emociones.
El hemisferio derecho tiene más importancia que el izquierdo en el
reconocimiento y comprensión de las emociones.
Diferentes estudios de neuroimagen apoyan la hipótesis de que la corteza
prefrontal del hemisferio izquierdo está relacionada con las emociones positivas, mientras que la del derecho lo estaría con las emociones negativas
Estudios electrofisiológicos han puesto de manifiesto que la activación de la
corteza prefrontal izquierda parece que inhibe las emociones negativas, y también la disposición del sujeto a sufrir estados emocionales negativos