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Este

es un corto resumen del planteamiento educativo, analizado y


expuesto por el Maestro Martin Soria.
Martín Soria
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Martín Soria
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ORDENAMIENTO EDUCATIVO
HUMANO
ORDENAMIENTO EDUCATIVO
HUMANO
Durante más de cuarenta años, el maestro estuvo en
contacto directo y vía webcam con sus alumnos,
conversando temas de interés particular o de contenido intelectual.

El Maestro es un guía que con sus inspiraciones y respuestas,
ayuda a muchos a rectificar sus artificios sociales o frustraciones
e Indagar en el conocimiento profundo de sus facultades
capacidades y habilidades humanas.


Martin Soria ha pasado toda su vida orientado en el
descubrimiento de los fundamentos de la
naturaleza humana. Observando el comportamiento de
sus inmediatos y diferenciando aquello que es común en todos,
de aquello que es particular en cada uno.

De este estudio han surgido varios libros, unos publicados
Y otros aun por publicar, libros que iluminan y aclaran
todo tipo de suposiciones sobre la naturaleza humana.
El ser humano intuye, pero no profundiza lo suficiente para
descubrirse a sí mismo. Se deja estar en la superficie del
raciocinio y no logra ajustar su juicio a lo que es justo.

Otro de los escudos que nos impiden descubrir la realidad
es el egoísmo, enmascarado de arrogancia e imprudencia.
Los trastornos de personalidad impiden la firme decisión
de indagar hasta el final, hasta encontrar la razón de los
hechos. Este pequeño ensayo ayuda a superar esas barreras.




MARTIN SORIA
MARTIN SORIA
ORDENAMIENTO EDUCATIVO HUMANO
Educación en la naturaleza humana
Se habla de salvar al planeta de las consecuencias derivadas del
cambio climático producto de la contaminación ambiental, de la
globalización y deforestación, de las fuerzas migratorias de los
cambios. Se ofrecen conferencias y seminarios, se hacen
documentales y películas para declarar los errores y sensibilizar a la
población; pero, ¡de la naturaleza humana, no se habla!
Se habla de la extinción de las especies, del maltrato animal, de la
violación de las leyes de caza y pesca, pero del biotipo humano, no se
habla. Se declara la incompatibilidad entre grupos religiosos, étnicos, o
entre ideales políticos opuestos; pero de la naturaleza humana… ¡No
se habla! Se habla de la pedofilia, del feminismo, de los femicidios y
violaciones, de las dictaduras y los exterminios; pero de la naturaleza
humana… ¡No se habla! Se reclama o acusa la carencia de
humanidad, los sobornos, las estafas, la explotación, los monopolios,
los excesos o defectos humanos pero de la naturaleza humana… ¡No
se habla! Se ofrecen cambios sociales, cambios educativos, cambios
económicos, soluciones parche propuestas por partidos (nunca
enteros) que solo reclaman, acusan o rechazan los errores
establecidos, pero no los resuelven, no solucionan y no los reparan.
También se habla de condiciones humanitarias, de gente que da su
vida por la humanidad, gente que ofrece ayudas filantrópicas u
organizaciones humanitarias. Todos estos asuntos, hacen pensar, que
existe algún tipo de macro-ordenanza que dictamina las conductas que
benefician a la humanidad y lógicamente, existe el otro tipo de errores
o gestiones que la perjudican.
Este es un tema de vital importancia para la humanidad y su
naturaleza; pero es un tema foráneo para el común de los mortales.
Comprender la humanidad y al humanismo, suena a misión imposible,
en especial cuando el humanismo se asocia únicamente con la
separación entre iglesia y estado, o entre laicos y creyentes. Incluso
me dirán algunos que resulta absurdo buscar lo necesario, para
ajustarse por completo a ese sentido humanitario, porque cada uno
tiene su criterio particular de humanidad.
Absurdo o no, lo cierto es que todos esperamos un trato humanitario,
aun ignorando la naturaleza de ese significado.
Ayudar al otro, es una conducta humanitaria. Protección, seguridad y
emprendimiento, son aspectos deseados y esperados por la
naturaleza humana. Proteger al herido en una guerra, evitar la
violación de un menor, impedir un robo o un atentado terrorista, son
algunos ejemplos de comportamiento humanitario, pero esos
extremos, solo son, una manifestación extrema de valor.
Aun así, entendemos todos que el heroísmo, el descubrimiento de los
grandes misterios y las soluciones a importantes problemas, como la
liberación de la mujer, los derechos del niño, la integración racial y la
pacificación de los medios de transformación social, son asuntos
humanitarios, porque benefician a la humanidad en su totalidad.
Un alto porcentaje de personas, reconoce el virtuosismo de los héroes,
grandes pensadores y genios; que con sus logros, han legado un
aporte humanitario. Los reconocen y celebran sin darse cuenta, de que
ellos son el modelo ejemplar que deberíamos todos imitar.
Vamos al cine a observar el actuar del protagonista y nos quedamos
con la conducta del observador. Nos cuesta convertirnos en
protagonistas humanitarios, en virtuosos ejemplares para los demás. Y
se nos pasa la pregunta ante los ojos: ¿A qué se debe esto? A caso
¿no somos todos suficientemente humanos?
En la conciencia de cada uno, existe la necesidad de ser protagonistas
de nuestro propio desarrollo humano, pero, lo pasamos por alto. Y
transformamos lo humano en fama, éxito, logros, profesión o
independencia económica. ¿Por qué ocurre esto? Sin duda existe
algún tipo de trastorno que por ignorarlo, nos resulta insuperable. Ese
es el tema de este ensayo: cómo superar nuestros trastornos
humanos, para descubrir y conquistar todos, esa esperada humanidad,
reservada a una escasa minoría privilegiada.
Vamos a centrarnos en el análisis de lo humano, pero no de lo humano
conocido, sino, del descubrimiento de la naturaleza humana original.
Porque una cosa es el modelo ordinario de lo que observamos en el
comportamiento actual del artificio humano, particularmente preferido
por cada uno, ajeno a su naturaleza original y otra muy distinta, la
ansiada naturaleza del ser normado en base a las normas de la
naturaleza humana. Hablar de “naturaleza”, es referirse al -por algo- y -
para algo- de “algo”.
“Nadie es perfecto” esta frase es muy extraña, y sostiene cierta
hipocresía o falsedad. Sobre todo cuando observamos al resto de las
especies. Observa a los insectos y dime: ¿qué insecto no es perfecto y
por qué? ¿Qué especie dirías tú que no es perfecta y qué es lo que le
falta a esa especie en particular para serlo? Si no encuentras animal,
vegetal o mineral imperfecto y nos consideramos superiores al resto de
las especies… el –“nadie es perfecto”- suena extraño.
Aceptemos que nadie es perfectamente humano… ¿significa eso que
nadie puede ni debe ser humanamente perfecto, o que la especie
humana existe para ser el ejemplo exclusivo de imperfección?
Y… ¿qué significa ser humanamente perfecto?
Quizá no sea necesario ser mecánicamente perfecto. En ocasiones el
término “perfecto” suena a robótico. Tal vez sea suficiente con ser
maduro. De igual modo se debe definir qué es ser “maduro”. Ese es
nuestro tema, así es que, vamos a analizar la naturaleza humana, sus
facultades y finalidades, para descubrir cómo debe ser el hombre
maduro, educado y cumplido o completo.
Encargados del desarrollo humano.
EL niño nace en un ambiente social compuesto por seis personas, dos
padres y cuatro abuelos, que son o deben ser responsables de la
orientación y desarrollo humano del recién nacido. Digo, -deben-
porque el recién nacido, si desarrolla su humanidad en la decencia,
sinceridad y respeto, puede llegar a ser una bendición para los padres
y abuelos, mientras que si desarrolla el artificio egoísta del narcisismo,
mitómano e irresponsable, ese recién nacido será un constante dolor
de cabeza, compartido por los miembros de esa familia.
El recién nacido está compuesto por dos naturalezas: una naturaleza
altruista instintiva constante que se encarga de la protección,
conservación y reproducción del animal humano y otra naturaleza
humana altruista consciente y continua, inteligente y con la capacidad
de dominio sobre los instintos del animal humano.
La constante naturaleza instintiva, desarrolla al animal humano
mediante ejercicios, descanso alimentación, hidratación y protección
del cuerpo físico. Además se encarga de la perpetuidad de la especie
mediante la reproducción. Y repito que es –altruista-, porque se
entrega por el bien del animal humano, siendo en si misma únicamente
“naturaleza” amorfa, sin cuerpo. La morfología del instinto no existe.
Existe el cuerpo físico protegido por la naturaleza del instinto. El
cuerpo responde a ciertas proporciones morfológicas dentro del
ambiente espacio tiempo, pero la naturaleza de protección,
conservación y reproducción, a pesar de ser operativa en la
morfología del cuerpo humano, es independiente al individuo, porque
es por todos compartida. Es algo así como la información contenida en
cada objeto; existe y es descubierta y reconocida por el lector, pero no
se reduce al objeto en sí. Se establece entre los dos. Por lo tanto, el
instinto no se ofrece por el bienestar del instinto en sí, porque en ´si el
instinto está completo. Se entrega por el beneficio del animal humano.
Analicemos los instintos y sus facultades.
El instinto de protección es un servidor custodio del bienestar del
cuerpo, protege la vida alarmando ante el peligro con una dosis de
ansiedad por encontrar un lugar seguro o de angustia en el caso de no
hallar salida a ese peligro. La ansiedad o la angustia son sensaciones
alarmantes frente a lo necesario o frente a lo imposible, pero, esa
alarma es un impulso que opera frente al estímulo de un peligro. Por lo
mismo, se debe comprender que el instinto de protección no existe
contenido en la morfología del cuerpo. Su naturaleza es independiente
al cuerpo y desde la posición de reconocer el posible daño, reacciona
para evitarlo, provocado por el daño o por el peligro. ¿Qué ocurriría si
le explico la existencia del instinto de protección, a la persona que
jamás se ha visto enfrentada a una posible situación de daño o
peligro? No podría reconocer la existencia del instinto de protección.
Respondería que eso no existe.
Ansiedad y angustia son dos sensaciones derivadas de una situación
de riesgo o peligro. La ansiedad aparece ante la carencia de algo. Se
ansia aquello considerado en extremo necesario. Podríamos decir que
la ansiedad es provocada y establecida, no por el individuo en sí, sino
por la urgencia de lo ansiado. Un individuo paciente o prudente frente
a la misma urgencia, no se sentiría tan ansiado como el que considera
urgente esa necesidad. Ansiamos el equilibrio ante cualquier
desequilibrio, ansiamos ajustarnos ante cualquier desajuste y
ansiamos protección ante cualquier situación desprotegida. Quizá la
manifestación más clara de la ansiedad se viva frente a la clasificación
o a la final de una copa de futbol. El deseo por vencer ansia y por el
contrario la pérdida del partido angustia.
La angustia aparece ante una situación imposible de evitar. A la
angustia la establece lo imposible, el no tener para pagar la deuda, el
haber perdido la competencia, el haber perdido al ser querido. Por lo
mismo, la sensación de angustia no existe contenida en la morfología
del animal humano, se establece motivada por el estímulo de la
carencia.
Para protegernos del peligro, el animal humano, provoca la ansiedad
para evitarlo o la angustia para sufrirlo. La ansiedad extrema, así como
la angustia extrema derivan en trastornos nerviosos y en patologías
contrarias a la salud. Ansiedad y la angustia son sensaciones
provocadas por el exceso o la carencia del estado normal. Del
entendimiento de esta afirmación se deriva la comprensión de que el
instinto no existe contenido en la morfología del cuerpo en sí.
El instinto de conservación indica el alimento necesario para
nutrirse, así como el agua necesaria para hidratar el cuerpo y el tiempo
necesario de descanso para recuperar la energía. La naturaleza del
instinto de conservación protege la alimentación mediante los sabores.
El sabor produce sensaciones de agrado o desagrado. Tanto en la
alimentación como en la hidratación existe un rango aceptable o
adecuado a las condiciones de cada organismo. El atracón de
alimentos, el exceso de ácidos, el exceso de dulces, enferma y el
exceso de agua, ahoga. La naturaleza del instinto de conservación
alerta ante esos excesos o ante la carencia de nutrientes o hidratación.
El exceso de actividad o la carencia de actividad, la sobre excitación o
el descanso extremo, derivan en hipertensión o inoperancia. Del
equilibrio motor se encarga el instinto de mantenimiento.
Este instinto quizá muestre de mejor manera su caracterización de ser
independiente del animal humano. El instinto de conservación alerta,
frente a la desnutrición o deshidratación. Indica que se debe satisfacer
el hambre, la sed o el descanso. Pero no es el instinto el que decide
qué comer, cuanto comer o qué beber o cuanto beber. Es el animal
humano el que responde frente al interés o alarma del instinto. El
instinto Indica, pero no determina.
El instinto reproductor responde a la necesidad de perpetuar la
continuidad de la especie humana. El animal humano está regido por
el instinto animal. La naturaleza de los instintos contiene una dualidad
complementaria en sus funciones: la protección produce placer y
bienestar; la alimentación e hidratación producen placer y nutrición, la
reproducción produce placer y conservación de la especie. El clítoris
femenino produce placer a la mujer en el ejercicio de la inseminación
masculina. El glande masculino produce placer al hombre en la
inseminación. Esta dualidad no se reduce a los instintos, las
sensaciones adecuadas, también producen placer, el juicio justo de la
razón, también produce placer, y el cumplimiento del deber, también
provoca placer. El placer denota bienestar, confianza o convencimiento
y agrado por adecuarse a la naturaleza de lo normal. En realidad esa
dupla de placer y bienestar se establece mediante otra dualidad, la del
contacto y la conexión.
Para conectarnos en el afecto, en el convencimiento y en el bien
común, es preciso previamente del contacto visual, del contacto
intelectivo, del contacto carnal. El contacto inicia el proceso de la
conexión, pero sin conexión el contacto queda insatisfecho.
El agua y el aceite se contactan pero no se conectan, para conectarse
necesitan un emulsionante, el huevo. Lo mismo ocurre con el contacto
intergenital. Los genitales se contactan, pero la conexión en la
satisfacción, en el convencimiento y en el bienestar se deriva de algo
más allá del mero contacto. Exigen de algo más profundo y valioso;
exigen del respeto, la confianza y el vínculo afectivo.
LA NORMALIZACION DE LA NATURALEZA EXIGE NORMADOS EN
SUS NORMAS
El desarrollo de la naturaleza humana exige de una educación humana
particular y adecuada a las normas de convivencia, de convencimiento
y de comportamiento humano, desde el nacimiento del infante hasta su
posterior deceso en la tercera edad. Educación es un proceso de
aprendizaje, pero la base fundamental para aprender, es el interés
particular de cada individuo. Sin interés no se aprende. Y no se debe
justificar la falta de interés en la falta de motivación del maestro
docente o emisor del conocimiento. El interés es motivado por el
beneficio del conocimiento a descubrir y eso es fruto de una decisión y
determinación particular. El que no aprende, generalmente es porque
no dispone del interés suficiente. Recordemos que la mayoría de los
descubrimientos científicos han sido descubiertos por la determinación
e interés de sus descubridores, y no por la motivación de sus
profesores. América no se habría descubierto si Colon hubiese
esperado que lo motivaran. Lo mismo ocurrió con Galileo. Por lo tanto
no esperen que los docentes les motiven a interesarse, el interés es
privado, es, del que realmente quiere aprender. Sin interés no se
aprende.
Los educadores deben orientarse en descubrir los fundamentos
esenciales de la educación y distinguir entre la educación humana y
los conocimientos técnicos o académicos. La educación de la
naturaleza humana ha de ser conocida por los padres y por los
educadores encargados de la instrucción academicista.
En la actualidad se pierde el periodo de absorción del niño en
motivarlo a memorizar datos, y se le expone a fantasías ficticias y
artificios sociales que poco o nada tienen que ver con sus necesidades
fundamentales del desarrollo humano. Los docentes desconocen la
naturaleza humana, intuyen aspectos normales sin profundizar en los
fundamentos esenciales de la naturaleza. Se educa sin comprender la
educación.
Educar es hacer al otro igual en el conocimiento o significación, en el
comportamiento y en la convivencia entre personas. Es el proceso de
desarrollo y maduración de las conductas, convencimientos y
necesidades humanas. Exige tiempo, comprensión y recursos de
información justa. Ni se madura instantáneamente, ni se aprende sin
interés, ni se madura en artificios ajenos a la naturaleza humana.
Se piensa que el viajero, millonario es más educado que el campesino
que ha vivido toda su vida alimentando a su familia y conviviendo con
ellos, en el respeto, en la confianza y en el amor. Y eso no es así. El
respeto entre personas, el respeto compartido, libera en el actuar. La
confianza o el convencimiento mutuo aseguran a las personas. Y la
conectividad en la incondicionalidad afectiva de atenderse, entenderse
y estar atentos a las necesidades mutuas, establece el sentido de
pertenencia, de unidad y de integración. El ser humano ha de
establecer el respeto mutuo para ser libre; la confianza en el
convencimiento para ser autónomo y el afecto compartido para
declararse y realizarse responsable. Si no se responde al
convencimiento de las normas naturales, el individuo no es normal. Y
no es normal por no ser normado. De poco sirve ser un artificio,
cuando la naturaleza exige ser normal para disfrutar del beneficio de
sus normas.
FUNDAMENTOS ESENCIALES DE LA EDUCACION
Los fundamentos de la educación son tres: tiempo, similitud y recursos
de valor.
La naturaleza humana es por todos compartida, y no madura en sí,
porque ya es perfecta. El que debe madurar es el individuo, que se
inicia siendo concebido, después de pasar por una fase, meramente
energética motivante, estimulante o impulsiva (gaseosa) a otra fase
líquida en donde se estructura su morfología sólida. Apareciendo
después de 40 semanas en forma independiente en nuestro ambiente
terrestre.
Y aparece con dos aspectos notoriamente diferenciados, uno instintivo
(de protección, conservación y reproductor) y otro espiritual afectivo,
cognoscitivo y motivacional. Espíritu es aquello carente de limitaciones
y por todos compartidos, que se denomina naturaleza. Me refiero a la
naturaleza del afecto, o emoción, a la naturaleza de la inteligencia o
intelecto y a la naturaleza creativa o voluntad. Los instintos exigen lo
necesario para que madure el cuerpo y el sentido común exige
también lo necesario para que madure nuestra naturaleza
verdaderamente humana.
Dejemos a un lado el desarrollo del animal humano, porque de eso se
encargan los instintos de protección, conservación y reproducción y
vamos a centrarnos en el desarrollo de la naturaleza humana que nos
conecta a todos.
LA PRIMERA CARACTERIZACION HUMANA ES LA
INCONDICIONALIDAD
Ya explicamos que la naturaleza de los instintos es independiente a
cada uno y se ofrece voluntaria e incondicionalmente al desarrollo y
protección del animal humano.
La naturaleza humana original, la verdadera que no se explica, porque
se observa y es inexcusable, es fundamentalmente incondicional en lo
afectivo, en lo cognitivo y en el cumplimiento del deber. La naturaleza
afectiva se entrega por el bien del otro, atendiéndolo, entendiéndolo y
estando atento a sus necesidades. La naturaleza cognoscitiva se
entrega incondicionalmente por la razón o por la verdad del juicio justo
o del juicio ajustado a la realidad de las cosas y la naturaleza
conductiva o voluntad es altruista ante el cumplimiento de las
necesidades, o deberes. Todo lo que hacemos se prefiere. A lo
preferido nos entregamos incondicionalmente.
Si analizamos en profundidad a la naturaleza humana, descubriremos
que, cuando los padres no se entregan por el bien de sus hijos, estos
declaran su carencia de afecto y justifican su falta de desarrollo
afectivo en esa actitud de indiferencia afectiva familiar. Por lo mismo, el
afecto es darse por el bien del otro, atendiéndolo, entendiéndolo y
estando siempre atento a sus necesidades fundamentales.
Algo similar ocurre con la inteligencia. Es imposible comprender algo si
no se entrega el interés y la atención necesaria para aprenderlo, eso
es darse incondicionalmente.
Y nuestra voluntad solo se motiva en la expectación a disfrutar de un
beneficio. La expectación del beneficio motiva las preferencias en el
actuar.
Entre lo preferido existe lo que es válido para todo y lo que es válido
para uno en particular o para un determinado grupo. El sentido común
motiva siempre a preferir lo que es para todos valido. Por lo tanto, la
naturaleza humana es ante todo incondicional (No egoísta). La
naturaleza humana es incondicional, pero el humano en particular es
libre y porque dispone de libertad, puede elegir ser altruista o egoísta,
ser filántropo o narcisista.
La incondicionalidad existe en la naturaleza humana por su condición
inclusivo-conectiva. El ser humano conecta la totalidad de la
naturaleza con el ordenamiento global de la creación, dispone de
sentido común para conectarse con el común de los sentidos y es el
único con el potencial creativo necesario para el desarrollo infinito de la
creatividad. Por esa razón dispone de incondicionalidad ante al afecto
conectivo, ante el juicio justo y ante el ingenio resolutivo.
Ante esta realidad surge una pregunta. Si subyugo el egoísmo y me
entrego incondicionalmente a los demás, ¿se aprovecharan de mí? Si,
en el ambiente actual, se aprovecharan de la incondicionalidad del
individuo altruista. Por eso es necesario comenzar en la familia
particular de cada uno. Educando en la naturaleza humana a los hijos,
hermanos, padres y amigos. Recuerden que la incondicionalidad es
siempre ante las necesidades fundamentales, no ante cualquier apetito
particular del otro.
Dar limosna al pordiosero no lo ayuda a superar su pobreza, pero
ofrecerle un trabajo digno sí. El pordiosero, se distingue del necesitado
en su actitud a negarse a aceptar un trabajo digno que lo saque de su
condición de pordiosero. La limosna no elimina al pordiosero, todo lo
contrario, lo fomenta.
LA NATURALEZA HUMANA ES CONSCIENTE, LIBRE, AUTONOMA Y
RESPONSABLE
La consciencia es ese poder ubicarse en el momento y en el lugar
adecuado, dentro del espacio tiempo conocido. Ser conscientes del
espacio y de sus particularidades, es una cualidad humana instintiva,
pero ser conscientes del momento presente pasado y futuro, es una
cualidad intelectual únicamente humana.
Con los sentidos, vemos el panorama y sus objetos, pero con la
inteligencia analizamos posibilidades en base a los recursos y
facultades. Esas posibilidades se proyectan en el tiempo. La
naturaleza humana es consciente de ambos aspectos en tiempo y en
espacio. Los sentidos, la vista el oído el olfato el gusto y el tacto nos
contactan con el medio ambiente y la inteligencia nos conecta en la
naturaleza del ambiente. La vista o el oído responden a las longitudes
de onda, a los rayos, a los decibelios del impacto, y contacta al
tímpano con el sonido y a la retina con la luz. El tacto nos contacta con
lo seco, lo húmedo, lo caliente o lo frio lo suave o lo rugoso. El paladar
reacciona ante la química. Los sentidos contactan y el intelecto, el
reconocimiento de la información nos conecta con los significados.
Curiosamente, esos significados conectivos nos permiten comunicarlos
y compartirlos con el resto de los humanos, pero el contacto del tacto,
el impacto lumínico o el decibelio del sonido no lo podemos compartir.
Recordemos que tiempo y espacio son distancias y distancia es
información intelectiva. Tiempo es la distancia entre una causa y su
efecto y espacio es la distancia entre un sujeto y un objeto, o entre dos
puntos. En una madre embarazada el tiempo y el espacio entre la
madre y el hijo son el mismo, pero en el alumbramiento se establece
un antes y un después, tiempo y un espacio entre madre e hijo.
El tiempo y el espacio son nociones infinitas. Nuestro intelecto no
dispone de la comprensión ni de lo eterno ni de lo infinito. Analiza y
compara únicamente momentos de tiempo y lugares del espacio. El
intelecto analiza porciones de la totalidad, pero la totalidad de la
creación no cabe en el intelecto humano.
CAPACIDADES Y HABILIDADES
La naturaleza humana dispone de capacidades y habilidades. Las
capacidades humanas fundamentales son: Emoción, Intelecto y
Voluntad.
El ser humano siente, como siente también el animal humano. Siente
sensaciones de agrado o desagrado, de placer o dolor, de soledad o
de hambre, cansancio etc. Pero la naturaleza emocional humana es
diferente al automático animal humano instintivo. La naturaleza
emocional humana, comparte, no solo sus propias sensaciones
particulares, sino también comparte las sensaciones que otros sienten,
incluso las de aquellos que son totalmente desconocidos. ¿Cuantos de
ustedes han llorado frente al drama del protagonista de una película?
La naturaleza emocional humana es universalmente inclusiva. Afecta y
se siente afectada por todo aquello que exceda o no cumpla las
normas de su naturaleza.
Sensación es un exceso o una carencia de lo normal, del estado
ajustado de acomodo con lo adecuado. Por eso, cuando nos
preguntan: ¿cómo estás? Si estamos acomodados en una situación
normal, en nuestro estado de confort, respondemos simplemente
¡bien! Pero si nos faltan recursos de protección, confianza o lealtad,
sabernos vulnerables, nos hace sentir la sensación de inseguridad.
Las sensaciones se recuerdan y se comparten con quienes disponen
del recuerdo de esa sensación. Cuando decimos: “tengo hambre” el
que nos escucha comprende fácilmente que careces de nutrientes y
necesitas alimento. Pero cuando decimos: “siento contracciones” esa
sensación no es compartida ni por los hombres ni por las mujeres que
no han sido embarazadas. Es una sensación que muchos conocemos,
porque nos lo han dicho o hemos visto las reacciones, pero solo la
comprenden las madres.
La sensación es una reacción inmediata a la carencia o exceso de lo
normal. El sentimiento es esa misma sensación almacenada en la
memoria. Sentimiento es el recuerdo de una sensación. Los
sentimientos solo pueden compartirse con quienes los han sentido. Por
eso en ocasiones nos cuesta sincronizar con quienes han sentido
sensaciones distintas a las nuestras. Y nos aislamos del sentimental o
del indiferente por no encontrar con ellos, sentimientos comunes.
Emoción es la capacidad sensible que nos permite captar lo necesario
y responder con lo adecuado. Es el receptor de sensaciones, es como
el intelecto que es el almacén del conocimiento, o como la voluntad,
que es el receptor de beneficios. La emoción no se transmite, el
intelecto y la voluntad tampoco. Se intercambian sentimientos pero no
emociones, se intercambian conocimientos pero no intelecto y se
intercambian experiencias pero no la voluntad, la voluntad es una
determinación particular de cada uno.
La naturaleza humana siente de manera universalmente inclusiva,
cosa que nos diferencia de la naturaleza animal instintiva que
responde únicamente al círculo de sus inmediatos, o a las necesidades
de la manada o de su especie.
El animal siente de lo inmediato, de lo que percibe, observa o se le
aproxima. Las sensaciones de la naturaleza humana, no solo se
establecen en base a lo inmediato, también surgen de los recuerdos
pasados, o de las expectativas futuras. Sentimos la angustia de haber
perdido el partido y la ansiedad por ganarlo sin ni siquiera participar en
ello.
La naturaleza humana siente sensaciones de lo visible y de lo invisible,
del pasado, del presente y del futuro; de los sentimientos propios y de
otros, de las realidades humanas y de otras especies en otros
momentos o en otros lugares. Incluso siente sensaciones de lo que
imagina, de realidades ficticias o de sus fantasías.
Los animales sienten y disponen de sentimientos o recuerdos de las
sensaciones, pero no disponen de una capacidad emocional
universalmente inclusiva.
La naturaleza de los instintos se reduce a sus facultades y funciones.
El instinto de protección protege, el de conservación conserva y el de
reproducción reproduce, pero los animales no disponen del dominio
sobre los instintos, ni disponen de sentido común en su criterio. El
reino animal cumple con su finalidad particular en la escala de la
naturaleza en la cual se insertan, pero no disponen de la
responsabilidad inclusiva universal de que dispone la naturaleza
humana.
La naturaleza humana conoce y comprende, por eso es capaz de
enseñar a otros. La naturaleza animal instintiva, conoce pero no
comprende y por eso no puede enseñar fuera de las normas del
instinto. Un pájaro conoce como construir su nido y es un verdadero
ingenio de la arquitectura al poner una ramita junto a la otra. El ave
conoce, así como el chimpancé conoce como sacar las hormigas del
hormiguero, pero no comprende como lo hace, porque no es
consciente de su actuar, por eso no lo puede enseñar a “otras
especies” que se encuentren cerca. Los animales, peces, insectos o
aves, conocen aspectos de su diario operativo, conocen pero no
disponen de inteligencia analítico-comparativa para evaluar porque
carecen de criterio global consciente.
Comprender implica el conocimiento del origen identidad y propósito
de lo conocido. Por ejemplo conocer una tiza, es únicamente saber
que es un cilindro para escribir sobre una pizarra, eso es conocer.
Comprender la tiza exige saber que es un yeso o un carbonato de
calcio que se mezcla con agua o con una goma de tragacanto y se
seca sobre un molde de goma, cera o silicona y se utiliza para escribir
en una pizarra de madera pintada de negro. La comprensión hace
posible realizar lo comprendido. El conocimiento es solo el recuerdo de
lo observado. Conocer la tortilla española no es lo mismo que
comprender la tortilla española, comprendes, cuando aprendes cómo y
de qué se compone y puedes hacerlo. La razón del por qué el
individuo no se hace humano, es simplemente porque no comprende
sus atributos humanos.
El niño comienza aprendiendo por imitación y después por análisis
comparativo, induciendo y deduciendo mediante el discernimiento y
finalmente cumpliendo con el deber de ser maduro.
La naturaleza humana es creativa, no solo por imitación, sino también
por inducción, deducción, discernimiento y análisis, que están en una
dimensión superior a la naturaleza instintiva del animal, que solo imita
pero no crea. Un loro puede repetir algunas palabras, pero no crea un
lenguaje, una yunta de bueyes pasa casi toda su vida arando el
campo, pero son incapaces de arar un solo surco por si solas.
Los animales imitan pero no crean. El instinto se limita a sus funciones
y no puede superar sus facultades porque las facultades de los
instintos, no son progresivas. El instinto de protección protege, el
instinto de mantenimiento mantiene y el instinto reproductor reproduce.
El instinto de protección alerta mediante impulsos y estímulos de
ansiedad para huir o de angustia por entregarse. O ansía o angustia,
puedes ansiarte o angustiarte más o menos, pero no existe un abanico
de posibilidades a desarrollar. El instinto de mantenimiento o de
supervivencia, alerta frente a la desnutrición o deshidratación con las
mismas sensaciones de ansiedad por comer o beber y de angustia si
no lo consigue. La falta de alimentos o de agua se transforma en
peligro y frente a esa noción de peligro se activa el instinto de
protección. La falta de alimento solo produce hambre, la falta de
hidratación solo produce sed. El exceso de ejercicio solo produce
cansancio y el exceso de descanso solo produce aburrimiento. Las
sensaciones derivadas del instinto de protección y conservación son
siempre las mismas. Lo mismo ocurre a nivel instintivo con las
consecuencias del instinto reproductor.
Este instinto es más complicado de analizar porque generalmente se
mezclan los aspectos derivados del instinto, con los derivados del
afecto. Pero si los independizamos y analizamos por separado, el
instinto reproductor produce placer sensorial (de los sentidos) y
embarazo reproductivo. Y del mismo modo, que con los otros dos
instintos, provoca ansiedad por poseer al complemento o angustia a
perderlo.
Ahora vamos a analizar en qué modo es creativa la naturaleza humana
y en qué se diferencia del modelo instintivo.
La naturaleza humana -puede-, repito puede, dispone del –poder- de
controlar la angustia o la ansiedad. Ese poder de dominio existe en la
naturaleza humana.
Por disponer de ese dominio sobre el miedo o sobre la ansiedad y la
angustia es capaz de realizar deportes extremos como el Benji. El
poder de dominio de la naturaleza humana permite la fabricación de
rascacielos, la minería, la aviación la navegación el submarinismo el
buceo. Todas estas manifestaciones enfrentan al ser humano con el
peligro de perder la vida. En esas instancias se domina el poder de la
alarma angustiosa o ansiosa del instinto de protección. Ese dominio
hace posible la creación de proyectos imposibles de crear por la
naturaleza instintiva.
La naturaleza humana dispone del poder de controlar y dominar el
instinto de mantenimiento. Moisés, Jesús, Buda, y Gandhi entre otros,
ayunaron voluntariamente 40 días. Algunos empresarios duermen solo
4 horas diarias. Los atletas se someten a una rutina de ejercicios
extrema para desarrollar sus músculos y sus facultades físicas. La
naturaleza humana controla y domina su alimentación, ejercicio y
descanso para ejercer el desarrollo de su creatividad deportiva,
empresarial o artística. Ese dominio hace posible la creación de
proyectos imposibles de crear por la naturaleza instintiva.
La naturaleza humana dispone del poder de controlar y dominar el
instinto reproductor. La naturaleza humana puede aceptar o rechazar,
prohibir o consentir al complemento genital que determine. Puede
también decidir cuando y donde buscar su complemento genital.
Puede también determinar para qué finalidad elige a su complemento
genital, si lo necesita para satisfacer sus apetitos particulares o si lo
necesita para establecer una familia funcional vincular afectiva,
confiada y conectiva. La naturaleza humana, mediante el dominio
sobre el instinto reproductor, hace posible la creación de proyectos
imposibles de crear por la naturaleza instintiva.
Por otro lado la naturaleza humana dispone del dominio sobre la vida,
es capaz de suicidarse. Esta facultad es muy extraña en la naturaleza
instintiva porque se opone al instinto de protección. El ser humano es
libre de construirse o de destruirse.
LA NATURALEZA HUMANA ES LIBRE AUTONOMA Y
RESPONSABLE
La naturaleza humana es progresiva e ilimitada, es amplia y libre de
optar por la alternativa válida para uno o por la alternativa válida para
todo. Cuando la alternativa válida para uno en particular beneficia a la
totalidad, el individuo se libera de la acusación, del reclamo o del
rechazo del inmediato no beneficiado. Pero, cuando la elección de su
alternativa es únicamente válida para uno o para un grupo, y no es
válida para todo, el individuo se enfrenta al reclamo, acusación o
rechazo del resto de los no beneficiados y su libertad, se limita al ser
perseguido por los reclamos, acusaciones o rechazos del ofendido o
perjudicado. Libre es aquel no perseguido, ni limitado por nadie.
La elección de alternativas exige al individuo evaluar las
consecuencias de su elección. Nuestra naturaleza humana dispone de
imaginación para analizar y proteger la influencia o los riesgos de una
pretensión, determinación o propuesta que afecte directa o
indirectamente a otros involucrados. Esta capacidad de evaluar e
imaginar las consecuencias de la elección, no existe en la naturaleza
operativa automática instintiva. La única opción posible para el instinto
es la derivada de su facultad, proteger, protección; conservar,
conservación; reproducir, reproducción. La naturaleza humana es
distinta a la naturaleza animal instintiva.
La naturaleza humana es autónoma, es capaz de descubrir por sí sola,
cuál es su origen, su identidad y su propósito. No necesita maestro
que le enseñe a ser humanamente normado, cada uno puede y debe
normalizarse en la naturaleza humana. Para madurar, dispone de
inteligencia.
Inteligencia es la capacidad de reconocer el juicio justo y todo humano
es inteligente, por lo mismo, no necesita profesor que indique lo que
debe descubrir por si solo con su inteligencia, para calificar autónomo.
Auto - uno mismo – nomo = ley. Ser uno con la ley es ser legal.
Autonomía es una facultad de la naturaleza humana, que posibilita a
cada uno independientemente del resto, descubrir y comprender su
sentido natural de la vida, pero no es algo inmediato, depende del
progresivo desarrollo del criterio ajustado al sentido común o al común
de los sentidos. De ese modo puede establecerse maduro en el
dominio de sus capacidades y habilidades. Recordemos que el
fundamento esencial de la naturaleza humana es el dominio sobre los
excesos y carencias afectivas, cognoscitivas y de comportamiento.
La naturaleza humana es responsable, responde siempre a lo
preferido, libre y voluntariamente responde al cumplimiento del máximo
deber valido en importancia.
El humano nace para ordenar y ordenarse ante las normas de
convivencia, ante las normas de convencimiento y ante las normas de
comportamiento.
La naturaleza humana ordena la ecología y la jerarquía natural de las
especies.
La voluntad humana responde siempre motivada por la expectación de
un beneficio. Cuando el beneficio es el máximo, porque beneficia
siempre a todo, en esa elección, la naturaleza humana responde –
responsablemente- al cumplimiento del máximo deber valido para
todo. La verdadera libertad humana, es responsable por la totalidad
de las especies. La verdadera libertad es aquella que opta siempre por
lo que beneficia siempre a todo. Lo que beneficia siempre a todo no
perjudica nunca a nada.
HABILIDADES
Las habilidades humanas también existen en complementariedad. Las
habilidades sensoriales de los sentidos, posibilitan las sensaciones
emocionales o sensitivas. No hay nada en nuestro intelecto que haya
pasado antes por los sentidos. Los sentidos y el intelecto operan en
complementariedad. Las habilidades motrices hacen posible dar o
recibir.
Pero existen habilidades ocultas que generalmente se nos pasan por
alto como la habilidad de comparar mentalmente, o discernir, además
de la habilidad de recordar, así como la habilidad de presuponer,
prejuzgar o predecir.
Toda habilidad se desarrolla en base al dominio y repetición del hábito
a utilizarla. Así el artista domina el reconocimiento de tonos y matices
mediante el ejercicio repetido del análisis de sus diferencias.
Existen habilidades de convivencia, de convencimiento y de
comportamiento. La norma de convivencia exige atender, entender y
estar atento a las necesidades fundamentales del inmediato. Atender,
entender y estar atento son habilidades sociales. La norma de
convencimiento exige analizar, discernir de entre lo cierto lo ajustado y
analizar es una habilidad humana. La norma de comportamiento exige
seducir con afecto, persuadir con verdad y motivar con el ejemplo de lo
correcto al inmediato y seducir, persuadir o motivar son habilidades
humanas.
LA CONSCIENCIA UNIVERSAL ES UNA FACULTAD UNICAMENTE
HUMANA
La naturaleza humana es consciente del momento y lugar del presente
pasado y futuro, es capaz de desarrollar lenguajes, y compartir
sentimientos, conocimientos y experiencias, acumula y recuerda su
historia y su patrimonio. El potencial humano particular y como
especie, es infinito en su variedad de formas y manifestaciones. El
progreso de ese potencial en ingenio se ejercita mediante el hábito
constante al desarrollo humano.
El ser humano hace lo que sabe y sabe lo que hace, de esto se deriva
la necesidad de establecer un criterio basado en el sentido común. El
sentido común reconoce el sentido de la vida, el ideal humano, el
origen de lo humano, y la verdadera identidad humana. El sentido
común es el común de los sentidos, existe en todo humano por igual. A
todo humano le agrada el afecto, le agrada que lo atiendan, que le
entiendan y que estén atentos a sus necesidades fundamentales. A
todo humano le agrada ser seducido por el afecto, ser persuadido por
la verdad y ser motivado por lo ejemplar. A todo humano le agrada la
belleza, la verdad y la bondad. Por eso es necesario educar en la
naturaleza humana.
NOS EDUCAMOS DESDE NIÑOS
El recién nacido, en primer lugar, ha de recibir la comprensión de las
conductas emocionales afectivas, de: atender, entender y estar atento
a las necesidades fundamentales. Comprender las conductas
cognoscitivas o intelectuales, siendo prudente, firme y templado en el
encuentro de la verdadera razón o del juicio justo. Y comprender las
conductas laborales o creativas dominando los instintos de protección,
conservación y reproducción.
En segundo lugar, el joven debe reconocer y comprender la moral
fundamental, la ética fundamental y la estética fundamental. Moral
ideal humana, moral legítima de las normas, moral de las costumbres.
No me estoy refiriendo a moral religiosa, sino a la moral del desarrollo
humano laboral. El niño, el joven y el adulto deben comprender y
practicar la ética en las relaciones interpersonales fundamentales para
el desarrollo de las relaciones humanas adecuadas a la naturaleza
humana. El desarrollo moral y ético del individuo posibilita el sentido
original de la estética. De ese modo se establecen: el bien hacer, bien
decir y bien pensar.
Moral es el conjunto de sentimientos, conocimientos y
comportamientos que facultan la identidad del ser normal.
Ética es el conjunto de sentimientos, conocimientos y comportamiento
que facilita el establecimiento vincular afectivo, el convencimiento
mutuo y la colaboración adecuada en las relaciones interpersonales.
Estética es el conjunto de sentimientos, conocimientos y
comportamiento que construyen lo adecuado para el bienestar y la
belleza de la creación.
Una vez que el joven logra su atractivo en el comportamiento
adecuado, justo y decente, ejerciendo el control y dominio sobre los
excesos y carencias de lo normal, ha de reconocer y comprender los
fundamentos esenciales de la familia, para poder establecer su propio
núcleo familiar natural.
Esto es en cierto aspecto teórico, pero toda idea previa a su
realización es teórica. La praxis de esta teoría lo transforma en
teorema y estamos todos los seres humanos calificados para realizar
esta teoría.
La salud comienza en la teoría, para eso estudian los doctores. El
empresario se inicia en la teoría de su emprendimiento, el científico
comienza en la teoría de su investigación. Pensar que por ser teórico
es imposible es un pensamiento no constructivo. Ningún negocio se
establecería si en teoría no se considera beneficio alguno.

LA COMPLEMENTARIEDAD DUAL
Una de las leyes fundamentales de la naturaleza es la conectividad,
mediante la dualidad complementaria de sus aspectos positivo-
negativos en las partículas, átomos y moléculas; pistilo y estambre en
los vegetales, macho y hembra en los animales. En todas y cada una
de estas categorías existe una naturaleza directiva inherente invisible y
un cuerpo o aspecto visible que lo complementa, lo cumple o lo
completa.
La naturaleza humana completa y complementa a la naturaleza animal
instintiva. Esta última opera y existe en el ambiente físico material. El
instinto de protección alerta frente al peligro físico, riesgo de un daño;
la prudencia alerta frente al riesgo de un dolor. El instinto de
mantenimiento alerta frente a las diferencias entre nutrientes y
venenos en los alimentos físicos, ejercicios físicos o descanso físico.
La templanza custodia las diferencias para elegir lo más adecuado. El
instinto reproductor, reproduce físicamente otro gene. La firmeza
completa o cumple una pretensión o un propósito.
Como vemos, la naturaleza humana dispone de servidores custodios,
los instintos y de virtudes internas no físicas, como la prudencia la
templanza y la firmeza.
La naturaleza animal de los instintos es física y la naturaleza humana
de las virtudes, capacidades y habilidades mentales, no es física.
Si no es física… ¿qué es?
Decir, que es espiritual, es como no decir nada, porque ¿quién sabe lo
que eso significa? Es como decir paranormal; más allá de lo normal no
existe nada. La totalidad de la naturaleza está normada. Vamos a
estudiar esos custodios no físicos.
En primer lugar debo contarles que la vida es un conjunto de fuerzas
que permiten la consecución de un propósito. Entendiendo esto, se
asume que pasamos nuestra existencia física solucionando o
satisfaciendo necesidades. Y ¿Cuánto mide o cuánto pesa una
necesidad? ¿Se puede demostrar la existencia de la necesidad con
observación científico-demostrativa? ¿Podemos negar la existencia de
las necesidades? Si la necesidad no es materia física, ¿qué es?
¿Qué es la prudencia? Prudencia es el servidor custodio de la
alternativa válida. Actúa en base a la imaginación de consecuencias.
Es una pre-monición o pre-dicción pre-disposición intuitiva. Es una
idea. Esa idea contiene información. La información no es una
existencia física, pero no se puede negar que opera. Si faculta la
elección, ¿de dónde proviene? La única respuesta que podemos darle
a esa pregunta es que proviene de la naturaleza humana. Podríamos
decir que proviene de la naturaleza inteligente o del intelecto humano.
El intelecto humano, tampoco es un instrumento físico. Y ¿de dónde
proviene el intelecto? La única respuesta posible es que proviene de la
naturaleza humana, pero seguimos sin poder determinar lugar alguno
para la información. Ni la necesidad, ni el interés, ni la voluntad, son
aspectos científicamente demostrables, así como tampoco la
imaginación, la idea o la naturaleza. Sin embargo, la existencia del ser
humano se basa en esos aspectos no físicos que generan y derivan en
energías.
La única posibilidad es que la energía contenga en si necesidades,
intereses o deseos, en otras palabras, que contenga información.
Pero, ¿Qué tipo de información manifiesta la energía?
Analicemos esto en profundidad. Generalmente la energía actúa sobre
el ambiente en multitud de manifestaciones motrices. Si definimos
energía como poder motriz, es decir, movimiento o fuerza, debemos
aceptar que contiene poder.
Fuerza no puede existir sin orientación, dirección y recorrido.
Orientación, sea hacia arriba o hacia abajo, hacia el norte, sur, este u
oeste, indica intencionalidad, “algo” origina el poder de la fuerza que
establece consecuencias electro-magnéticas, térmicas, químicas etc.
La fuerza establece en su movimiento: causas y efectos o sujetos y
objetos, en otras palabras la fuerza al cambiar de lugar, establece en
paralelo indivisible: tiempo y espacio.
La fuerza no se comprende independiente o aislada del movimiento y
el movimiento tampoco se comprende ajeno a velocidad. Si aceptamos
esta realidad, debemos aceptar también el establecimiento de una
causa origen de la fuerza. Y no existe causa sin intención. Intención se
suele reducir al ser humano, pero existe también intención en la
naturaleza de los complementos duales de la creación entera. El
macho contiene la intención de ligarse con la hembra, el pistilo dispone
de la intención de conectarse con el estambre y los aspectos positivos
disponen de la intención de conectarse con los negativos. Es obvio
que no se trata de la intención humana, pero existen por y para su
complemento. De ser esto cierto, la energía o la fuerza que estimula
esa complementariedad es en sí misma selectiva y poderosa.
Intencionalidad, selectividad y poder existen en la energía. Esta
afirmación es nueva, pero es evidente y se deduce del estudio y
conocimiento de la fuerza.
La naturaleza humana es parte de esa energía universal intencional
selectivo poderosa en dos categorías, en la instintiva y en la humana.
La naturaleza mecánica instintiva física, es observable por nuestros
sentidos físicos, pero la naturaleza humana no se compone de
materia. Las necesidades humanas no son visibles, ni medibles, pero
no podemos negar que existan necesidades afectivas, cognoscitivas y
motivacionales y estimulan o deprimen, actúan o detienen, producen
fuerza y poder.
Vida es el conjunto de fuerzas que permiten la realización de un
propósito. La vida es fuerza en sí misma, con intención, selección y
poder. La pregunta aquí es ¿para qué? ¿Para que existe la fuerza del
afecto? Para el establecimiento de vínculos, ¿para qué existe la fuerza
del conocimiento? Para el establecimiento de la verdad. ¿Para qué
existe la fuerza de la motivación? Para establecer el beneficio o
bienestar. Si aceptamos justo esto que explico, la naturaleza humana
existe para el establecimiento de lo humano. De lo comprendido se
deduce que existe una realidad física y otra establecida.
La necesidad de establecer vínculos, juicio justo y bienestar en el
cumplimiento de lo debido, debe justificarse en la razón que lo declara
necesario. Lo establecido queda independiente del tiempo y del
espacio, cabría decirse que es un tipo de energía no convencional.
Pero ejerce un poder de motivación, porque es necesaria. Ese tipo de
“energía” con un poder más allá de lo físico, poder de motivar, de
interesar y de vincular, existe y es innegable.
Ahora podemos comprender que la naturaleza humana, en sí misma
no es únicamente física, hablar de espíritu o de otra dimensión sería
especular. Únicamente podemos afirmar que las necesidades,
intereses o deseos no son apreciables con los sentidos físicos, aun
así, su existencia es innegable.
UNICIDAD
Otro aspecto a comprender es el por qué son únicas las
particularidades de lo creado. Si la naturaleza humana es libre
autónoma y responsable en su unicidad, esta realidad indicaría que
cada uno de nosotros, con nuestra información particular, somos
independientes frente a la información de la energía universal. Pero el
fundamento esencial de la naturaleza es la conectividad. ¿Querrá
decirnos esto que debemos, por sobre todas las cosas realizarnos en
la conectividad universal, en el comportamiento, en el convencimiento
y en el afecto? Esta pregunta parece que solo tiene una respuesta
válida. Sí, esa es nuestra misión fundamental, ese es el sentido de la
vida. El establecimiento vincular universal, el convencimiento universal
en la naturaleza humana y el ejercicio universal responsable del
cumplir con el deber de ser naturalmente humanos es el sentido de la
vida.
El individuo conectado en el afecto con la humanidad entera, el
individuo confiado y que convence y está convencido de los
fundamentos de la naturaleza y el individuo que se comporta siempre
por cumplir el máximo deber valido para la naturaleza entera,
podríamos afirmar, sin temor al equivoco, que sería humanamente
maduro. Analicémoslo de una forma más sencilla.
El ser afectuoso, que atiende, entiende y está siempre atento a las
necesidades fundamentales del otro y de los otros. El ser inteligente
que reconoce siempre el juicio máximo que justifica la realidad de las
cosas, honesto, honrado y sincero en todo. El ser que siempre está
dispuesto incondicionalmente por cumplir las máximas necesidades,
los máximos deberes y colabora siempre y en todo por el bien común,
controlando la ansiedad y la angustia del instinto de protección,
controlando los excesos o carencias del instinto de conservación y
controlando el apetito intergenital prematuro, sería o no sería
humanamente maduro? ¿Qué más podríamos pedir a ese individuo?
AMBIENTE
El medio ambiente de la concepción humana, se inicia entre fluidos y
se desarrolla a nivel ovular, embrional y fetal en un ambiente
predominantemente líquido. El feto trasciende y sale de su ambiente
de fluidos, al ambiente solido terrestre. La conciencia del sentir, del
saber y del poder que establece el carácter del individuo, sus vínculos,
conocimientos y experiencias permanecen en otro ambiente que no
podemos decir que sea ni sólido, ni liquido ni gaseoso, porque se trata
del recuerdo. Denominémosle, “el otro ambiente”. Existe ese “otro
ambiente” independientemente de que no podamos describirlo porque
no contiene elementos descriptivos. Es como la información de un
computador. La información no se ve, ni está, pero sí es, se entiende.

ANALICEMOS EL PROCESO DE DESARROLLO HUMANO


1- RECONOCIENDO LA TEORIA DE LAS CONDUCTAS
NORMAS DE COMPORTAMIENTO HUMANO
En los primeros años, el niño aprende casi todo lo necesario para
fundamentar su carácter, sus hábitos de pensamiento y
comportamiento mientras controla su cuerpo en equilibrio vertical,
aprende a controlar esfínteres, y por sobre todo, debe aprender a
controlar sus instintos de protección, conservación.
Para eso, los padres han de ser rigurosamente disciplinados en sus
hábitos de conducta y de comportamiento, levantándose todos los días
a la misma hora, realizando la misma rutina compartida para preparar
el día, hacer algunos ejercicios físicos o, desayunando siempre a la
misma hora.
Realizando sus rutinas creativas o laborales, almorzando, merendando
o cenando siempre a la misma hora. Los padres deben mantener el
orden en la casa, cada cosa en su estante correspondiente, para que
el niño aprenda que las cosas se deben siempre al lugar al que
pertenecen. De ese modo aprende a ordenar y ordenarse
mentalmente.
A nivel intelectual el intelecto del niño exige conocimiento certero, la
sinceridad es por sobre todo. El niño necesita conocimiento preciso y
ajustado a la realidad. Los padres deben considerar que el niño no es
un minusválido o menor en su entendimiento. Deben tratarlo como a
cualquier adulto, no por ser más pequeños va a ser menor su
comprensión de la realidad. El intelecto necesita sinceridad y claridad
en el conocimiento. La ficción o fantasía no ayuda a formar un criterio
natural ajustado a la realidad. Tampoco es necesario utilizar
diminutivos que aminoren la integridad del niño. Recuerden que es una
persona comenzando su desarrollo.
El rigor de los padres en los hábitos de comportamiento y de
conocimiento es primordial en el desarrollo del ordenamiento humano.
Genera libertad, autonomía y responsabilidad.
Los padres deben establecer las estructuras de jerarquía de valor. El
respeto jerárquico hacia los padres y hermanos mayores y el respeto
entre padres y entre hermanos benefician la vinculación familiar.
Los padres deben enseñar a sus hijos a dominar los apetitos y
madurar en la independencia de nutrientes o hidratantes para evitar la
adicción a costumbres anormales. Ayunar en ocasiones para dominar
el apetito alimenticio; dormir a la intemperie para dominar el miedo.
Enfrentar dificultades para superar frustraciones. Los padres deben
enseñar a controlar la ansiedad y la angustia, a NO reclamar, no
acusar y no rechazar a nadie absolutamente por nada. El instinto de
protección rechaza el peligro, no al peligroso.
Los padres deben educar a los hijos, practicando las NORMAS DE
COMPORTAMIENTO de atender, entender y estar siempre atento a
las necesidades del momento y lugar.
Las diferencias entre los padres han de resolverse siempre en privado.
El niño no debe aprender a reclamar, acusar o rechazar a ninguno de
los miembros de su familia.
Reclamar es un modo de justificar la insuficiencia del irresponsable
que, en lugar de resolver, culpa con su reclamo a quien no cumplió.
Recordemos que voluntad es la capacidad de cumplir con los deberes
y si se debe resolver algo, no importa quien no lo resolvió, el
responsable que se enfrenta a ese problema lo debe resolver, para
calificar responsable. No se debe reclamar, ni acusar ni rechazar al
insuficiente. Todo lo contrario, hay que motivarlo con el ejemplo de lo
correcto, persuadirlo con la razón y seducirlo con afecto. El resto no
vincula.
En la primera etapa infantil, el niño ha de aprender por imitación a
comportarse responsablemente. Respetando a sus mayores y
controlando sus pensamientos palabras y obras. Lo que no cumple en
esos años deberá restaurarlo después y la idea es evitar el máximo de
restituciones para que adquiera un carácter natural, normado. En esta
etapa, los padres han de determinar los límites de comportamiento,
convencimiento y convivencia.
De 7 a 14 años (son únicamente aproximados) los padres deben
legitimar en la autonomía a sus hijos. Para ello han de desarrollar las
virtudes en paralelo de la prudencia, templanza y firmeza. Los hijos
han de ser firmes en sus decisiones y compromisos. Firmes para
comenzar y terminar lo que empiezan (ser cíclicos), firmes para
cumplir sus expectativas y sus compromisos. Templados ante los
diferentes y ante las diferencias y prudentes ante las alternativas,
cuyas consecuencias beneficien al conjunto. En esta fase estudian y
desarrollan sus juicios, convicciones y criterios, por lo mismo, es
importante educar en el conocimiento inductivo, deductivo y en el
discernimiento del sentido común.
La lectura y escritura ayudan al mejoramiento intelectual, pero por
sobre el conocimiento de los tecnicismos académicos, el niño ha de
aprender a discernir, analizar induciendo y deduciendo en base al
sentido común de su criterio. Para el desarrollo natural y normal del
criterio el niño debe reconocer siempre y en todo el juicio justo. Ser
sincero es fundamental en esta etapa. Evitar la ficción y fantasía y
desarrollar el ingenio y la imaginación constructiva. Enseñarle a buscar
siempre lo fundamental, los orígenes identidad y propósito de las
cosas. Enseñarle a comprender por sobre conocer. A reconocer el
juicio justo por sobre la razón. A saber por sobre el creer.
Practicando las NORMAS DE CONVENCIMIENTO que obligan a
demostrar con evidencia aquello que sea considerado cierto. La
sinceridad es fundamental ante todo, en este periodo. Las normas de
convencimiento obligan a desarrollar el sentido común en el criterio
particular de cada uno, para ello, el individuo ha de acostumbrarse a
discernir de entre lo razonable y lo verdadero, de entre lo bueno y lo
supremo.
No todo lo verdadero es para todos razonable, ni todo lo razonable es
para todos verdadero, por lo mismo, el individuo ha de ser muy astuto
y analítico en la determinación del juicio justo y reunir el máximo de
evidencias que justifiquen cierta su sentencia. Por eso, no debe creer
nada más que aquello que puede demostrar, el resto es ficción o
fantasía. El joven ha de aprender a analizar comparativamente, no a
creer porque lo dijo un “científico”. Creer en alguien no justifica que su
razón sea cierta. Uno debe disponer de la demostración o deducción
que justifique valida esa razón. Toda razón se debe a la necesidad que
justifica su existencia.
En la adolescencia comienza un difícil periodo en todo sentido, pero
por sobre todo en lo afectivo. El joven, en ese periodo adolece de la
experiencia vincular afectiva entre los complementos de género. En la
primera adolescencia el joven necesita una clara explicación de su
existencia. ¿Qué soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? son
preguntas difíciles de responder. Los padres han de tener respuestas
bien claras y precisas sobre estas interrogantes sobre la integridad
humana. Si carecen de respuestas claras, los padres arriesgan la
transformación del humano joven en artificio y eso es insoluble. La
diferencia entre generar vínculos afectivos, de confianza en el
convencimiento mutuo fundamental y en la responsabilidad, es muy
fácil de transformar en la desvinculación desconfianza y falta de
respeto ante los padres los hijos y los familiares. Generar y degenerar
se inician en el mismo instante. Todo depende del acierto o el
desacierto en la vinculación. Por eso es importante informarse y
comprender profundamente el tema.
Los padres han de orientar al joven y explicarle sus capacidades
distintas al resto de las especies, hablarle de su responsabilidad,
autonomía y libertad para madurar en el control y dominio sobre los
instintos que lo califiquen maduro. Y hablarle del infinito potencial
creativo de que dispone para poner su ingenio en la dirección de
beneficiar al resto de los seres vivos. Y explicarle que va a desarrollar
unas capacidades espirituales (no físicas) como los vínculos, los
valores y el potencial humano necesario para establecerse maduro
entre los maduros, sincero entre los sinceros y correcto entre los
responsables. De ese modo disfrutara de una constante libertad,
autonomía y responsabilidad. Pero es importantísimo que supere la
tentación del apetito intergenital prematuro.
El embarazo prematuro es la manifestación de ese artificio humano
que se transforma en padre aun sin ser, ni estar calificado. Por esto es
necesario educar al joven a controlar los apetitos, en particular el
apetito intergenital prematuro.
La pureza es una gran virtud en la decencia del adolescente. Perderla
es transformarse en un artificio egoísta, sin finalidad ni complemento
paterno conyugal maduro. Los padres prematuros no son maduros.
Maduro es el reconocido libre de reclamación alguna, autónomo en su
juicio justo; libre de acusación y responsable ante la comunidad
familiar completa. Ese individuo produce el atractivo de la decencia.
De ese modo cumple con las NORMAS DE CONVIVENCIA que nos
dicen que se debe seducir al otro con afecto, persuadirlo con la verdad
y motivarlo con el ejemplo de lo correcto.
El joven que recibe este tipo de orientación, controla las normas de
comportamiento, de convencimiento y de convivencia; que controla y
domina las virtudes de la prudencia firmeza y templanza y que
controla y domina los instintos de protección, conservación y
reproducción… controlando la ansiedad y la angustia, controlando el
descanso ejercicio y su alimentación y que supera la tentación del
apetito intergenital prematuro, ha cumplido con su responsabilidad
humana y puede ser certificado maduro por sus padres para consentir
su desarrollo conyugal y parental.
Se debe comprender que los padres esperan y desean lo mejor para
sus hijos, de igual modo los hijos deben esperar y desear lo mejor para
sus padres. Familia no es una reunión de amigos, familia es un núcleo
gestor de los vínculos filio-paternales, fraterno-conyugales y paterno-
filiales, en el convencimiento mutuo de las normas de la naturaleza y
en el cumplimiento del deber de madurar en el control y dominio de los
extremos. Control y dominio de la sobreprotección e indiferencia,
control y dominio de la arrogancia y de la ignorancia, control y dominio
de la agresividad impositiva y de la inoperancia.
Sobre esta base, el joven está listo para iniciar la segunda etapa de su
desarrollo.
¿Por qué debe el adolescente dominar el instinto de protección,
conservación y reproducción para calificar maduro? La diferencia entre
el animal y el ser humano radica en el dominio sobre los instintos,
ajustándose a la naturaleza de las normas de la creación. El ser
califica humano en la medida que se humaniza en la naturaleza
humana. Y el humano maduro emocionalmente exige la conectividad
en el respeto, en la confianza y en el afecto filio-paternal, fraterno-
conyugal y paterno-filial. Y la falta de control y dominio sobre los
instintos lo transforma en animal. En inhumano, en artificio diferente a
su naturaleza humana.
El animal humano se debe al ser humano que lo controla y domina. Sin
ese control o dominio, el ser humano no ejerce su autoridad sobre el
animal humano. Por lo tanto, no califica naturalmente humano. Su falta
de dominio lo transforma en artificio humano, en humano disfuncional
o indecente. Sin la autoría de ser humanamente maduro pierde el
respeto y el beneficio de la salud mental.
A la naturaleza humana no le importa si crees en lo que explico o no lo
crees, porque te otorgo libertar autonomía y responsabilidad para
averiguar tu origen, identidad y propósito. A la naturaleza humana solo
le interesa aquel que califica humano en la decencia y en el dominio
sobre los instintos. A la naturaleza solo la conecta lo natural, no los
artificios. De modo semejante a las normas de tráfico no le benefician
los accidentes ni los transgresores, solo los legales disfrutan de
libertad para trasladarse a donde quieran ir.
Los padres deben ofrecer una teoría de la educación natural normal.
2-RECIBIENDO LA PRÁCTICA DEL DESARROLLO DE LA TEORIA
DE LA EDUCACION.
Entre los 21 y 42 años (aproximación) el joven cónyuge o padre de
familia, inicia el desarrollo del convencimiento moral, educando a sus
hijos; del criterio ético, estableciendo relaciones con sus pares y
desarrollando el sentido estético.
Los jóvenes recién casados buscan una casa bonita, con muebles
bonitos, se visten con ropas nuevas, se pintan o afeitan, se decoran
para su pareja o para los conocidos, amigos y vecinos. Necesitan
mostrar que les va bien y eso implica un comportamiento estético.
Los hijos amplían su radio social y obligan a los padres a salir de su
confort independiente e intervenir en relaciones interpersonales inter-
familiares e inter-tribales. De este modo se desarrolla el potencial ético
del individuo y de la pareja. La Convivencia obliga a desarrollar el bien
hacer, bien decir y bien pensar que facilite y construya las relaciones
interpersonales, interfamiliares e inter-tribales o sociales. El
comportamiento adecuado construye la moral de las costumbres, la
moral de la razón o del pensamiento crítico (criterio moral) y la moral
humana o ideal de la creación.
Esta es la etapa del desarrollo de las virtudes: prudencia, firmeza y
templanza. Prudencia en la elección de las alternativas válidas para
todo. Prudencia en las opciones examinando y analizando sus
consecuencias, beneficios o beneficiados, afectos o afectados o
deficiencias o defectos etc.
Firmeza en el cumplimiento de compromisos o responsabilidades.
Firmeza en la decisión de terminar las pretensiones o proyectos.
Firmeza ante los principios morales, éticos o estéticos humanos.
Firmeza en la honestidad, sinceridad y raciocinio ajustado.
Templanza ante las diferencias del cónyuge o de los hijos, de los
familiares inmediatos o de los vecinos o amigos. Templanza ante las
diferencias culturales, de pensamiento palabra u obra del otro.
Esta es la etapa del análisis de LAS NORMAS INTRACONYUGALES
que nos dicen que: todo lo que uno hace, afecta directa o
indirectamente a su cónyuge, por lo tanto, ante cualquier decisión o
alternativa, es necesario considerar las consecuencias en su pareja.
Además en esta etapa aparecen necesarias la NORMA
PARENTOFILIAL, los padres son siempre por sobre los hijos. La falta
de respeto de los hijos hacia los padres los hacen meritorios de su
exclusión familiar. La lealtad a los padres no solo atañe en la infancia,
es una constante paralela a la responsabilidad y autoridad de los
padres sobre los hijos.
Y la NORMA INTRAFAMILIAR toda familia debe guardar respeto al
más anciano sin importar su condición social o desarrollo intelectual. El
afecto ha de ser por sobre todo principal en el respeto y
convencimiento mutuo. El afecto es siempre por sobre el conocimiento
o comportamiento. El conocimiento es siempre demostrable y el
comportamiento es siempre corregible. Pero el afecto es ofrecido libre
e incondicionalmente por cada individuo a su inmediato. Atender,
entender y estar atento al otro es una actitud voluntaria de entrega.
3-RECIBIENDO Y CONSTRUYENDO LA SALUD MEDIANTE LA
EDUCACION EN LA TEORIA DE LA SALUD
Se nace en sociedad en un grupo compuesto de 7 personas por lo
tanto, la salud social tribal, es fundamental para garantizar la salud
familiar, particular o individual.
La salud física exige de la protección, mantenimiento y reproducción
saludable.
La salud mental exige del correcto funcionamiento emocional,
intelectual y motivacional.
Para establecerse socialmente saludable el individuo ha de conocer y
practicar La NORMAS DE COMPORTAMIENTO CIVICO. Esta norma
indica que la totalidad es siempre por sobre el grupo y el grupo es
siempre por sobre lo particular.
NORMAS DE INTEGRIDAD HUMANA. Todo humano merece y
amerita respeto en su condición de ser humano y corrección
orientación y guía en sus artificios ajenos a lo humano. Por lo tanto,
todo humano debe corregir al humanamente errado, seduciéndolo con
afecto, persuadiéndolo con la verdad y motivándole con el ejemplo de
lo correcto.
NORMAS DE DESARROLLO Y BIENESTAR SOCIAL. Todo humano
es por sobre todo humano y eso significa, que se debe al grupo social
en el cual se origina. Deberse al grupo familiar, tribal o social, significa
que su ego, ha de ser reducido a las necesidades biológicas
fundamentales. La humanidad del ser, es altruista y es por sobre el
egoísmo natural de los instintos. El egoísmo reduce, el altruismo
acrecienta. La generosidad recompensa con el propio beneficio de su
entrega.
Les invito a conocer en profundidad cada uno de estos temas y a
compartir con sus inmediatos para el beneficio de todos.
Muchas gracias por su atención.

Cr/Martin Soria
DICCIONARIO de términos
PRINCIPIOS DE LA CREACION la totalidad de las especies naturales
se basan en fundamentos esenciales compartidos como: 1- la
estructura fundamental de cuatro implicados, un causal una
consecuencia, el emisor y el receptor esenciales en la creación. Para
crear es necesario de un propósito pretendido, de un autor causal
creativo, de un objeto transformado y de una consecuencia
concordante o coincidente con lo esperado. Esta estructura de cuatro
facultades involucradas en la creación es un principio indisoluble e
insustituible para crear.

LEYES DE LA NATURALEZA- La naturaleza entera es una totalidad,


la totalidad completa. La totalidad de la naturaleza se basa en la
conectividad compartida por todas y cada una de las particularidades
de que se compone. Y se compone de: 1-conectividad, 2-dualidad
complementaria, 3- interacción complementaria en pro del bien común,
4-rechazo a todo aquello externo a la naturaleza ecológica y biológica
de la creación.5-proceso de desarrollo en tres etapas. 6-la facultad de
los cambios y 7- responsabilidad.
JUICIO JUSTO toda existencia se debe a la razón que la declara
necesaria, toda necesidad se debe a la razón que justifica su existir y
toda razón se justifica justa en la satisfacción de su necesidad. El juicio
justo es el derivado de la comprensión de estos tres aspectos.
Conocer y comprender la verdadera razón que declara necesario un
acto, es el juicio que ajusta la existencia con su necesidad de existir.
Ese juicio es justo. Y esa es también la naturaleza de la razón, la de
justificar una existencia.
MAXIMA NECESIDAD VALIDA PARA TODO. Aquello que beneficia
siempre a todo no perjudica nunca a nada. El sentido común es el
común de los sentidos en la naturaleza humana. Siendo responsable
del ordenamiento global ecológico y biológico, el ser humano debe
madurar en el entendimiento de las máximas razones, máximas
necesidades y máxima responsabilidad, para lo cual es necesario
habituarse al cumplimiento de los máximos deberes, familiares,
tribales, sociales, ecológicos y biológicos de la naturaleza, superando y
subyugando al artificio egoísta y narcisista.
VALORES ABSOLUTOS
La totalidad se establece en base a facultades constantes e
inmanentes, de orientación, dirección y recorrido. La esencia de la
totalidad es la energía complementaria del potencial creativo: 1-la
intencionalidad, 2-selectividad y 3-poder de conectar, (conexión es una
dualidad causa consecuencia), junto con las fuerzas fisiológicas termo-
dinámicas (termo y dinamismo es una dualidad complementaria), del
movimiento transformador de las sustancias 1-gaseosas, 2-liquidas y
3-solidas de la materia física observable.
Los valores absolutos son los establecidos en la conexión entre
necesidad y beneficio: “satisfacción plena o PLENITUD”. “Juicio justo o
JUSTICIA” Y el cumplimiento del deber “LO COMPLETO”
Estos tres valores Plenitud, Justicia y lo Completo son máximas
determinadas por la naturaleza de la creación. Se espera beneficio en
lo creado, se espera que se ajuste a lo necesario y se espera cumplirlo
para disfrutar del beneficio de haberlo realizado.
IDEAL DE LAS ESPECIES todas, absolutamente todas las especies
vivas, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Ninguna de ellas es
dueña ni de su cuerpo ni de su vida. La vida y el cuerpo son ofrecidos
por la naturaleza de la creación a la cual se deben por completo en
todo momento y lugar. El ideal de la creación es que cada una de esas
especies cumpla con la idea que las pretende coincidentes y
concordantes para realizarse consecuentes a dicha idea. El instinto
orienta a cada especie en el cumplimiento de su función. La naturaleza
humana dispone del dominio sobre los instintos para calificar
responsable, respondiendo siempre al cumplimiento del máximo deber
valido para todo. Ese es el ideal de las especies naturales.
FAMILIA VINCULADA EN EL AFECTO INCONDICIONAL MADURO
Este modelo de familia es la excepción a la regla del modelo de
familias contemporáneas. Es tan contrario al modelo actual, que
prefiero lean mi libro: “familia humana” para entender su significado en
su totalidad. Pero en esencia es una familia compuesta por
consanguíneos completamente ligados en el respeto y responsabilidad
mutua, en el convencimiento mutuo de los fundamentos de la
naturaleza y completamente unidos en los vínculos afectivos.
AFECTO MADURO es simplemente atender, entender y estar atento a
las necesidades fundamentales del inmediato siempre y en todo.
CELO es el servidor custodio de la unidad y en sus excesos se
transforma en recelo generador de reclamos, acusaciones o rechazos.

APETITO INTERGENITAL PREMATURO es el deseo fisiológico del


instinto por copular antes de que la conciencia del adolescente
comprenda la importancia de las consecuencias derivadas del
establecimiento copulativo desvincular o inmaduro.

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