MATIAS DE JESÚS FERREIRA QUIÑONEZ 2DO.

SEMESTRE/MARZO-JUNIO 2017

LA ESTRUCTURA COMO INSTRUMENTO DE UNA IDEA

(SÍNTESIS INDIVIDUAL)

Enrico Tedeschi, de origen italiano, que desde sus inicios profesionales se destacó en todas las
artes, dándose así su aptitud hacia su crítica y capacidad de teorizar estas artes, para luego ser
publicadas en revistas como su participación en la “Architeture”. Su vida como arquitecto
empieza en una época en la que se veía una Italia que quería ser reconstruida por las muchas
problemáticas que se planteaban y crear una Nueva Europa, en la cual Tedeschi con otros
personajes como también independientemente ingresaban a concursos como en la Exposición de
Paris del ‘37 por sus sólidos conocimientos de urbanismo consiguió la medalla de plata, como
también en los concursos para El Palacio Littorio y El Palacio del Agua y la Luz. Y así a partir
de estos proyectos se fue viendo la sensibilidad de Tedeschi en hacer una arquitectura liviana y
genuina, libre de excesos formales y estilísticos, preocupándose así del espacio, urbano y
arquitectónico, dándose también la estructura como problema comenzaba a ser un recurso de
medida y ornamento del espacio en sus obras.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, habiendo participado en esta y llegado al grado de Teniente
Enrico Tedeschi y ganado la medalla al valor, junto con un grupo de que compartían ideales
comunes, como Bruno Zevi, Piccinato, Ridolfi entre otros, se autodenominaron “Writghteanos”
conformándose así la APAO (Asociación para la Arquitectura Orgánica) que operaba con la fase
expresada por Zevi “Hacia una Arquitectura Orgánica”, dando un nuevo concepto a lo orgánico
y diferenciándose del pensamiento americano, ya que la Asociación se consideraba un puente
entre lo racionalista y orgánico, entendiendo así como una evolución y maduración del
racionalismo, en la cual declaraban a la arquitectura orgánica como hija del funcionalismo, por la
técnica, el fin práctico del edificio, libertad formal y la psicología de los habitantes, contribuyendo
así con la formación de un mundo organizado para tal fin. Con esto se crea un versus entre lo
racional y orgánico ya que Gideon decía “Que lo que no es racional es irracional”, y Tedeschi
responde “Es incorrecto pensar que el hombre solo puede pensar de una manera por medio de
la lógica y el número. El artista acude primero a la intuición, libre de programas racionales, lo
que significa que no existe arte irracional, ya que no se puede alcanzar el arte sin pensar el
pensamiento”, de esta manera Tedeschi dice que hay muchas formas y caminos para llegar al
resultado.
Luego de su trabajo en Italia, Enrico Tedeschi junto con otros personajes, llega a Argentina
Tucumán para ser docente, ejerciendo luego en Córdoba y finalmente convirtiéndose en decano
de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza (FAUM), en la cual a lo largo de
su estadía fue aplicando sus conceptos orgánicos italianos, además de los contradictorios
pensamientos de algunos racionalistas corbusierianos que se encontraban allí, en los proyectos
que iba abarcando hasta llegar así a su máximo exponente, la FAUM.
La FAUM llega a concretar todo lo que había escrito en su libro “La teoría de la Arquitectura”,
en donde rechaza lo normativo y prefiere una teoría de base histórica que se base de la experiencia
crítica, en la cual para crear arquitectura debería de aportar su capacidad creadora con los
elementos que eran la plástica, la escala y el espacio y así darle el valor de una obra de arte. Otro
de temas que habló fue sobre el arquitecto debe proyectar la estructura al mismo tiempo que los
otros aspectos del edificio, dando así la idea que es moldeadora de la forma que se integra con el
material, para que luego cumpla su misión de estructura, buscando no sólo economía y firmeza,
sino buscando un resultado completo de en sus valores funcionales, plásticos y espaciales. La idea
de Tedeschi no era hacer un manual de cómo proyectar, sino que crea una manera metódica de
cómo pensar el proyecto, es decir un instrumento más que una serie de normas. Es así que
comienza a operar a partir de generar conciencia crítica en la arquitectura.
Así la FAUM se caracteriza por los valores expresivos de Tedeschi, el vigor de los materiales y
optimización de estos para lograr la máxima expresión con los recursos económicos que se cuenta,
darle de esta forma condiciones plásticas y espaciales, aplicando la sección áurea como idea
formal y la modulación como sistema racional. Además, fue pensando en los requerimientos
ambientales del lugar, dándole así enfoque a la naturaleza del sitio, en la que sismo y clima se
encontraban. Solucionando así con una estructura portante y rígida que actúa como membrana
haciendo que esta sea sensible a los requerimientos del ambiente, creando relaciones entre lo
interior y exterior, teniendo así una arquitectura transparente y liviana, liberado de excesos, donde
el espacio era el problema central y la estructura comienza a ser un recurso que daba sentido a su
obra.
Por lo que podemos llegar a una conclusión en un esquema, de cómo estructuró su crítica para
llegar a concretar la FAUM, de la siguiente manera:

IDEA

MATERIA

FORMA

ESTRUCTRURA

ECONOMÍA FIRMEZA FUNCIONALIDAD PLÁSTICA