loco de rabia. Recorrié el campamento
nes, olfatcando la nieve y escarbando encampaban muchos he
de perros, todos de
calle p I
hileras de perros, y aun durante la noche se percibia
de sus cascabeles. Arrastraban 1m
a para el fuego, asi como también el product
is. Buck se encontré con
pero abundaban mucho
re como un gemido de
ida cruel y trabajosa
muchas
&
10 de las
Buck se
del camino que ellos ab
»avistaron el Yukén, camino de lly.
Pero no lograron buenos promedios, La rebeldia de Buck
habia deshecho la solidaridad de los perros, relajando la
ban todos a una, ¢ influidos por su
a los castigos de Spite
a robarle la mitad de su racién
» Duby Joe
Una noche, Pike e ate
de pescado protegido por Buck; en otra ocasi
se atrevieron a combatit con
26 a perder su timidez natural, Por st parte, Buck no
dejaba de grusiir y erizar su pelaje cuando pasaba
Spite, Su agresiva actitud era
ler de los trineos.
Unicamente Dave y Sol-leks per
aun cuando més grufiones e ittitables. Fi
los pelos, hacta sonar el litigo. Todo e:
via las espaldas se armaba de nuevo el
orden. Franciscobocadura del Tahkeena, Dub dejé escapar
como flechas tras el v
abajo a todo corter
uzaba el espacio a largos saleos, se
central
carne palpitante para
mentos de la
atajo, mientras que
Buck, que no lo sospechaba, vio cémo una sombra corpul
a en provocar riftas dis
del trineo,
noche, después de
ber comido jun
a descubierto entre la nieve. Todos los pertos se lanza
al. A pocos pasos de
fa de Nordeste,
n- mas de cincuenta perros
eron a la bull
osa persec
Buck, al frente de ses« os cazadores, describia
nntésticos circulos en su loca carrera; su blanco cuerpo
10 Spitz, frio y
jaurfa se lanzaba por
saltaba desde las rocas, cortando el paso al conejo. Era Spite.
0 no pudo retroceder. Los blancos col
Buck comprendié:
habia formado u
ardientes y exhalando el vapor de st
a el Artico, desde C:
10 se esforzaba Buck
la sangre manaba casi a flor de piel, pero
consegufa abrirle una herida, saltando después hainiciativa y se
I sobrela nieve, Los se:
vanzat. Pero Buck se recobs
silenciosos espectadores volvieron a sen
Buck
se abalanzé como si fingiera amei
vez se dej6 caer sobre la
pata iequierda de Spits,
Por otras tres veces
azar la garganta, pero esta
ent6 derribarlo, y luego, usando
misma estrategia, le partié la
Bl ahora indefenso Spitz, ec
supremo esfuerzo p:
am
que lo miraba con sus ojos fijos y ardientes,
sedienta d apor de su aliento se elev:
¥ vio que iba oérrindose, como otros cit
se habian cerrado sobre sus rivales vencidos. Pere
encido er:
Ya no habia esperanza, Buck no perdonaba.
Buck se preparé para el iltimo asalto, El
estrechado tanto, que sentia sobre sus flancos
fiera prinzitiva q
-¥ Buck como dos —rey
. No estando Spi
sco proced
es del can
Buck se acercd dis
re. Entretanto, Buck contemplaba,
—gEh? {Qué decia yo? ;Te convences ahora de que Buck
rededor y
luna. Spite
culo de la muerte; era ya la
sangre,4
Una vez conquistado el
liderazgo
el lomo- ;Qué te parece,
para tomar el cargo que
fingiendo amenazarlo,
Pero Buck pe
relamiéndose el hocico.
querfa ponerse en su lu
salido con la suya; pero apenas
cuando colocaron a Sol-
y ladré, amargado yBuck se capacité enseg
deberes;
n creido insustituible.
n su justa medid:
en ayuda de Francisco y ambos lo persi
nfructuosamen
ver le arrojaron los garrotes, que Buck esquivaba, y ad
le gritabans pero Buck respondia c
enres a todo,
guieron
cepts
el orden,
durante
rend
1 advirtiéndoles que
bien como nunca apenas ac-
se, rascdndose la cabeza en
revido a hacerlo, Buck o
enorme peso, esqu
no Io solté hasta q
de disciplina se restable
i la solidaridad de antes.
cisco, desp
pero éte ladinamente no quiso
narse, El conductor desaté a Sol-feks y lo puso en
54aba-. Este Buck
vale mas de mil de
Perrault?
i6 la cabeza en sefial d
po perdido, sino que po
en el trineo, alternsindose, y los perros core
detenerse casi
an el lago Barge de las
velozmente recorti
cia las playas,distinguiendo
la colina las luces de Skaguay y de los barcos
anclados en erto,
dos con las ma
r de los bravos,
na vez mds hacia Dawson, en
otros doce trineos. Pero ya los viajes répidos,
10 jornadas fatigosas en las que habfa que arrastrar sobre
portadores de no-
hora, se encendian
tomaba su desayuno. DeBuck escuchaba el roce de cucrpos en
fan el
puerco
sus miembros
sta que lo despertaba la ruda vor del cocinero: “jEh, Buck,
aquel mundo lejano
la real, se levantaba, estirandose y
biera estado durmiendo.
duro trabajo de arrastrar el pesado trineo repleto de
correspondencia iba poco a poco agotando a los animales.
tcidos y extenuados. Su lamentab
estado requeria, al menos, una semana de reposo; pero no se
les concedié descanso algu caravana
descendfa de nuevo por el Yukén hacia Barracks. Los perros,
estaban rendidos, los conductores gr
¥; para que todo fuera de mal en peor, nevé copiosamente
durante todo el dia.
malhumorados
recorrido,
a hasta en suefios; Joe se
nbre, y Sol-leks estaba tan malhumorado que
iadie se le acercara, ni por el lado ciego,
estaba
pues, tan
¢ irritable. Al at
cubil y se acostaba sin esper:
conductor del trineo. Y
exami
dolencia, Todo
por Dave y comentabat
antes de acostarse.