Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
net/publication/264861866
CITATIONS READS
0 629
1 author:
Pablo De La Cruz
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi-El Colegio de la Frontera Sur Chiapas, Mexico
12 PUBLICATIONS 10 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Pablo De La Cruz on 20 August 2014.
vértigo de las sensaciones, provocado por la discursivo del lenguaje verbal y la asociación
interpretación de la canción, nos demuestra de significantes que produce la melodía. Bajo
en un todo, que en ese momento del acto hay su efecto, el sujeto se va a ver más supeditado
“algo” que sabe más de lo que el sujeto receptor a ese Otro. Su recuerdo lo acoplará de manera
canta ‘con sentimiento’ (como se arenga en el indicada a su propia representación estable-
vallenato). Tal acto es producto de un momento, cida, significantes que el sujeto demanda no
de un lapso, de un decir, fragmento de tiempo fluyan de manera sin fin, lo que evidenciaría
efímero no cronológico, que sabe más de lo su sumisión, su debilidad ante ese Otro; aquí
que el sujeto dice. la condición del deseo pone un límite al goce
La canción de amor, como discurso inter- enloquecedor que produce la ‘tiranía de la
pretativo e independiente de sus particulari- palabra’.
dades, se constituye bajo la repetición de lo Las canciones de amor entran en el uso del
Dicho que deja un agujero, que es lo real. En lenguaje y crean una atmósfera, donde, tanto
el agujero hay decires en potencia, lugar que el escucha como el transmisor, se excluyen de
se constituye como un imposible de decir, y lo que están creando. La forma de presentar
que para ocuparlo, se trae otro dicho para una aceptación tan exitosa en un público es
formar la sucesión indefinida. Ese vacío, que diciéndole al sujeto que, a través de ese medio,
permanece inconcluso o inefable, es el lugar del puede acercarse más a su ser amado, que él
goce, lugar que siempre permanecerá, donde es el sujeto del acto narrado por la canción,
el dicho enfrenta la angustia del sujeto. Es en aunque ese ser sea pura ilusión. El lenguaje
ese lugar del goce, donde ubicamos nuestro utilizado por la canción de amor, y los con-
objeto amoroso, que la canción de amor abre tenidos que se manejan, no son más que la
a sus escuchas, pero siempre en el exilio, donde antinomia del decir: “Decir para crear lo real
el sujeto se regocija en un significante que se y, a la vez para exiliarse de él.” (Nasio, 1980,
separa totalmente de su partenaire, catec- p.76) La experiencia que marca al escucha, es
tizando únicamente el pensamiento, “única por algo que permanece en la atmósfera, por
forma de acompañar la dureza del recorrido, un saber que se fuga y permanece levitando
que ahora se erige con el regocijo del retorno.” por fuera de todo dicho; ese saber son los
(Nasio, 1980, p. 74). decires pertenecientes a una masa ‘deforme’
El agujero representa un goce. Más que un de significantes2.
deseo, la alteración que se logra en el sujeto El sujeto, dentro de su constitución edípi-
es más por su condición de ser que demanda ca, fija un orden cultural, es decir, entra en el
goce, que como ser deseante. Esas demandas de mundo de lo simbólico. En su primer intento
goce, que se asocian al contenido verbal de la de elección del objeto de amor, se ve frustrado,
canción, son satisfacciones difíciles de obtener: cuando ve que a su madre (o padre) la desea
“Goce cuya exigencia resulta necesariamente otro (u otra); existe un tercero, él queda excluido
perturbador.” (Courel, 1994, p. 58) de la imagen, exclusión que evoca la canción
La canción suscita en el sujeto una serie de amor, cuando en sus letras trae a colación
de demandas sin fin, causadas por el carácter ese placiente estado de narcisismo primario.
2
“Aquí, en esta referencia de un decir a un saber otro, podemos descubrir que el sujeto que habla no es el
mismo que el que es hablado, que el sujeto se engendra, desgarrado, entre un decir que lo significa y un
saber inconsciente donde se pierde.” (Nasio, p. 78)
Psicoanálisis de la Canción de Amor 115
La función del padre es importante por crió lo hizo con él mismo, sentirse ese gran
simbólica, no por real. El padre real, en tanto falo del deseo del Otro. La canción lo nombra
hombre, es depositario de la función del pa- a él y como deseo de él.
dre simbólico, pero no poseedor de aquella. Canciones que se refieren a un objeto
Puede percibirse como lo que hace posible la perdido son millones; aquí, algunos ejemplos:
estructuración del tan anhelado deseo al que
se canta; este, como operador simbólico, intro-
duce en el sujeto el Súper-yo, para representar r &GFDUP%PQQMFS4PEB4UFSFP%FMÃMCVN
una limitante que deja al sujeto retraído en 4VFÒP4UFSFP
su alucinación desiderativa. La madre es, en Oye la frecuencia decaer, cada vez que me dejas
tanto objeto de necesidad, la única dueña del
deseo del niño, y también tiene una función Te perseguiría hasta el sol pero hoy es solo inercia
simbólica; cuando el niño experimenta la se- Y un milenio pasa...
paración, se da cuenta de que su deseo ya no Oye el arco suena lagrimas cada vez que lo tensas
es el de la madre. Tal separatidad es la causa
por la que el sujeto inicia la búsqueda de su Y oye la sirena en el mar si es que aún no lo
objeto amoroso, búsqueda también ligada al entiendes
problema de la demanda y la identificación. Es el efecto doppler cuando te alejas de mí
Abarcaré, ahora, la función que cumple la Sostenido una ilusión sostenido.
identificación en el sujeto, identificación no cara Cae la frecuencia.
a cara sino mediatizada por la canción de amor.
El sujeto entra en la exaltación de la realización
del deseo, sometido al ideal imaginario de esa r &OBNPSBEP QPS QSJNFSB WF[ &OSJRVF
primera vez, a la huella amnésica dejada tras JHMFTJBT%FMÃMCVN7JWJS
el narcisismo primario. La canción de amor Cuánto silencio en esta vieja habitación
infunde en el sujeto un proceso identificatorio,
recordado por la manera de significación ya Desde que te fuiste de mi vida
descrito, lo amado que fue, o que es; aquí, el Sigo esperando que el viento sople a mi favor
aspecto temporal poco importa, ya que dichas Y que traiga devuelta la pasión que se robó
menciones están por fuera del tiempo lineal.
Y cuántos momentos que vivimos tú y yo
La lírica interpretada repite al sujeto la
angustia de la separatidad. La imposibilidad Y quién lo diría que esto acabaría
de volver a ser ese ente aunado con su ma- Pero seguí insistiendo que todo tiene solución
dre, el cual pasa a ser el objeto de deseo; va Hasta un ciego vería que marcharte fue un error
a descansar en el efecto de la canción sobre
el sujeto, y tiene como meta ser amado. Pun- Porque tú eres solo para mí
tualmente, lo que levita sobre una canción de Una mirada y ya caí
amor no es el nombre de una persona, ni su
Enamorado por primera vez
rostro, ni su olor, ni sus acciones; como suele
interpretarse, es esa condición del sujeto que Yo solo vivo para ti desde el momento que te vi
demanda ser amado, como la mujer que lo Enamorado por primera vez...
116 Pablo Emilio De La Cruz Nassar
Y es difícil creer que no existe una más que Son muchas las canciones que expresan
este amor la cercanía de la muerte, porque ‘ella’ o ‘él’ se
ha ido, y ahora sus vidas no tienen sentido; la
Sobra tanto dentro de este corazón tristeza los inunda, la esperanza de que vuelva,
Y a pesar de que dicen que los años son varios también, husmea los alrededores de la canción,
todavía se siente el dolor dejando un tormentoso vacío, que inspira con-
Porque todo el tiempo que pasé junto a ti tenidos promovidos por la industria musical;
venden sus deseos, temores y angustias a una
Dejó tejidos muy adentro de mí. (...) sociedad cada vez más atomizada y alejada de
Pero olvidaste una final instrucción su condición humana, donde el individuo es
Porque aún no sé cómo vivir sin tu amor. relegado y enfrentado a una colectividad que
lo ubica como engranaje de una vasta máquina.
Las pulsiones Eros y Tánatos (Freud, 1988,
p.85), tienen presencia dentro de la dialéctica Para la sociedad mecanizada, es importante
pulsional que produce una canción de amor. mantener al individuo alejado de lo que lo puede
Es muy evidente, que la cabida para la muerte afectar en su vida productiva; para eso, ha crea-
es mucho mayor, y a veces total. El sujeto es do, con la ayuda de la ciencia y la tecnología,
expuesto a una defusión pulsional entre el un sin número de objetos destinados al placer
espacio psíquico y sexual, dándole espacio a la y la comodidad. De esta forma, canalizan la
catectización del espacio psíquico del otro-yo, capacidad psíquica de descarga del individuo,
dejando el registro sexual en manos de Tánatos. de tal forma que debe reducirse a no afectar
Pero, este registro no consiste en un abandono el inclemente sistema. La moderna industria
parcial, más bien es una sobrevaloración mo- discográfica, también colabora con la creación
mentánea del sujeto, y cuando debe enfrentarse de esa enorme masa de objetos de desecho para
a la realidad, el malestar le hace suscitar que lo el consumo fugaz del Ser humano, exhibiendo
sentido por la canción es más sublime. La canción sobre vitrinas los conductos para seguir en las
de amor toma la voz del deseo del Otro, y deja, relaciones de los hombres, y ofreciéndole, a
sobre sus significantes, la relación del sujeto los consumidores, un sin número de formas
afectado con el Yo del amado, con su realidad de pseudoamor, que no son más que formas
y dependencia, mientras el sujeto es presa de de degradación del amor.